You are on page 1of 6

5ta. Semana: Alimentación de vacas productoras de leche.

Consideraciones generales,
Requerimientos nutritivos para mantenimiento, crecimiento y lactación en la
producción de vacunos lecheros, Eficiencia en la utilización de nutrientes.
6ta. Semana: El establo lechero, sistemas de producción de vacunos de leche. Raciones
integrales, raciones suplementarias, análisis económicos de costos.

ALIMENTACIÓN DE VACAS PRODUCTORAS DE LECHE

Alimentación del ternero: El futuro de cualquier operación lechera depende de un


programa adecuado de criar terneros y vaquillas para el reemplazo.
Sin embargo, en sierra existen altas tasas de mortalidad en animales menores de
3 meses, llegando a niveles hasta 20% en algunos y en otros llega a ser mayor.
El tubo digestivo de un ternero recién nacido es esencialmente de naturaleza no
rumiante. La leche se desvía del rumen subdesarrollado y pasa al omaso y abomaso por
la ranura o surco esofágico. El ternero no recupera lo que perdió durante la gestación
por lo que la buena alimentación de una madre nos dará la seguridad de obtener un
ternero sano y vigoroso.
En la primera semana de edad el 70% de los estómagos lo ocupa el abomaso; a
los 2½ a 3 meses la proporción se invierte, ocupando el 70% el rumen.
Los terneros deben ser alimentados con leche proveída en el terneraje o cuna 4l
al primer mes en dos tomas, 3l al segundo y 2l al tercer y cuarto meses. El agua debe
tomarla ad libitum.

La producción lechera es una función productiva:


- La rentabilidad es una relación de costo-beneficio; para la alimentación del hato
lechero será la relación el costo de alimento vs. costo de la leche.
- La producción de leche corresponde a una curva que inicialmente es de
incrementos lineales en relación a las cantidades de nutrientes consumidos y
luego decrece la tasa de incrementos a pesar del aumento en el consumo de
energía.
Fundamentos de la alimentación del ganado lechero:
- La mayoría es alimentado con pastos más concentrado
- El ganado lechero puede consumir alimento en base seca hasta 3,5% de su peso
corporal.
- La alfalfa, la chala, las asociaciones rye grass, trebol, dactylis, son los forrajes
más usados, sin embargo, combinaciones de otros pastos disponibles como
henos, ensilados o pastos de baja calidad pueden ser utilizados.
- Lo ideal es que el pasto suministrado no exceda los 2/3 del alimento en B.S. y
tampoco sea inferior al 50%.
- El maíz, el sorgo, la avena, la cebada, la torta de soya y cualquier otro grano
puede ser utilizado hasta llegar al 25% de los concentrados de las raciones
balanceadas.
- La sal no incluida en la ración puede darse ad libitum (a discreción).

Alimentación de vacas lecheras:


Los nutrientes requeridos por las vacas en producción varían con el peso vivo,
producción de leche, % de grasa, estado de gestación, edad (si está en crecimiento o no),
lo que justifica que la alimentación sea ajustada individualmente.
El sistema universalmente admitido de una alimentación básica acompañada de
una determinada cantidad de concentrado por cada Kg de leche producida, es un sistema
de alimentación que es necesario revisar cuando se trata de alimentar a vacas de elevada
producción lechera. Se considera un Kg de concentrado por cada 2,5l de leche por
encima de los 10l, esto hasta los 20-25Kg, para animales de mayor producción deben
utilizarse otras estrategias.
Alimentación con dietas completas: Se basa en la alimentación ad libitum con dietas en
las que todos los alimentos se mezclan en una carretilla mezcladora mecánica. El
sistema garantiza que las vacas no puedan seleccionar los concentrados, tanto para
comérselos con preferencia, como para rechazarlos. Así se mantiene la panza en
condiciones estables. Se debe cuidar que la acidez no sea tan baja que inhiba a las
bacterias que fermentan la celulosa. Los alimentos groseros deben representar
mínimamente el 50% de la ración.

Alimentación de vacas lecheras estabuladas


- Dividir el hato en grupos de acuerdo a la producción o también de acuerdo a la
etapa de lactación, aunque resulta más práctico hacerlo de acuerdo a la edad.
- Administrar dietas diferentes para cada grupo de acuerdo a sus requerimientos
nutritivos.
- Dar el heno u otro pasto seco una vez al día. Dividir la asignación diaria de
ensilaje y la mezcla del concentrado en dos partes iguales, la segunda parte
después del ordeño.
- Es deseable mezclar el ensilado con el concentrado. Aunque son más
convenientes las dietas con todos los alimentos mezclados.
- El forraje debe ser equivalente al 1,5-2% en base seca del peso corporal para
asegurar la función normal del rumen y la síntesis de la grasa en la leche.
- Los nutrientes que aportan los forrajes se descartan del total de los
requerimientos nutricionales.
- Si el forraje seco es al 2% en base seca del peso vivo, entonces se dará
concentrado de la siguiente forma:
o 1Kg por cada 4Kg de leche de bajo contenido de grasa (<3,6%)
o 1Kg por cada 3,5Kg de leche con 3,6-4,4% de grasa.
o 1Kg por cada 3 Kg de leche de alto contenido de grasa (>4,5%).
Modificadores de la productividad lechera:
- Factor de crecimiento u hormona sintética del crecimiento, con lo que se
mejora en un 10% la cantidad de leche.
- Probióticos, microorganismos naturales benéficos, que impiden el desarrollo de
otros que son nocivos para el animal.
- Balance de electrolitos en la dieta, regula el pH.
Fases del ciclo de producción lechera:
Alimentación de vacas productoras de leche al pastoreo
Las pasturas en la alimentación de rumiantes.

Para alimentar al ganado en condiciones de sierra y obtener rentabilidad en los


productos debemos buscar mejorar dos aspectos.
 Mayor productividad.
 Menores costos de producción

En la sierra se favorece la producción de forraje de buena calidad y a un bajo


costo, por ejemplo el kilogramo de materia seca de la asociación Rye grass – trébol
cuesta 0.14 nuevos soles, el de alfalfa 0.16 nuevos soles (Huamán, 2000) y si
adicionamos el costo de cosecha y transporte el costo del kilogramo de materia seca
asciende a 0.36 nuevos soles para la alfalfa (Jiménez, 2000) y puede incrementarse
gradualmente si la distancia de transporte es mayor a 500 metros.
Actualmente se cultivan variedades de gramíneas y leguminosas forrajeras en
forma individual o asociada, que aventajan grandemente a los pastos naturales en
producción y calidad. Las leguminosas resultan de mejor calidad por su mejor contenido
de nutrientes, y las gramíneas sobresalen por su aporte de energía. Pero el hecho es que
leguminosas como el trébol blanco pueden dar consumos y producciones de leche
superiores a los obtenidos con rye grass perenne.

Cuadro. Composición química de forrajes empleados en el Valle del Mantaro .

Especie forrajera MS PC FDN DIVMS NDT EM


% % % % % Mcal/kg
Alfalfa 37.97 22.7 40.41 56.67 56.39 1.98
Rye grass Inglés 26.13 12.38 48.51 63.97 63.69 2.30
Rye grass Italiano 25.40 9.60 51.00 57.19 55.50 2.06
Trébol blanco 31.8 27.03 54.36 58.88 58.63 2.12
Trébol rojo 22.76 22.86 55.71 52.34 52.03 1.88
Avena 38.50 10.42 34.14 59.63 59.42 2.15
Vicia 26.90 31.23 49.73 45.73 45.59 1.65
Avena (70 %) Vicia (30 %) 38.5 14.83 39.22 49.39 49.22 1.78
Laforé (1,999).
DIVMS=Digestibilidad in vitro de la materia seca.
Cuadro. Producción de leche vacas según especie forrajera consumida.

Especie forrajera Producción lechera


(Litros/día)
Trébol blanco 16.2*(1)
Rye grass perenne 13.0 (1)
Trébol blanco 25.0*(2)
Raygrass perenne 22.2 (2)

*Diferencia significativa (p < 0.05)


(1) Rogers y col. (1,982).
(2) Thomson y col. (1,985)

Los productores del Valle del Mantaro muestran mayor preferencia por las
leguminosas asociadas a las gramíneas (94 %), siendo la más común la de Rye grass -
trébol, algunos pocos prefieren usar solo leguminosas (4.5 %), y un pequeño grupo solo
gramíneas (1.5 %) (Laforé, 1999). Es de suponer que la alta presencia de leguminosas
en las pasturas sea el reflejo de buenos resultados en producción animal, siendo aun
pertinente que los productores mejoren la proporción de leguminosas en sus pastura,
siempre que al momento de pastorear cuenten con una estrategia que controle
efectivamente los casos de timpanismo; al respecto Peralta (2002) encontró que la
suplementación con ensilado de maíz previo al consumo de alfalfa disminuyó la
espumosidad del contenido ruminal y previno el timpanismo espumoso manteniéndose
estables los compartimientos microbianos funcionales del rumen. Aparentemente el
ofrecer un alimento fibroso previo al consumo de la leguminosa estabiliza el proceso
fermentativo inicial; lo cual sugiere que el timpanismo espumoso puede ser controlado
ofreciendo un alimento fibroso previo al pastoreo, el cual puede ser un ensilado, un
heno o un rastrojo.
Otro factor a considerar es el estado de madurez de las pasturas, una mayor
madurez significa una mayor acumulación de pared celular y una perdida de hojas las
cuales contienen más nutrientes, esto reduce el consumo y la digestibilidad del forraje
(San Martín, 1992), disminuyéndose la producción animal, como lo demuestra Gonda
citado por Rearte (1992) al reportar producciones de 14 y 9 litros por día en vacas
alimentadas con una asociación de Lolium perenne y Trifolium repens en estado tierno y
maduro, respectivamente. La madurez de las pasturas esta sujeta a otros factores como
la estacionalidad, tipo de especie forrajera, fertilización y otros. Para condiciones del
Valle del Mantaro se sugiere emplear la asociación rye grass - trébol a los 3 meses de
siembra para el primer pastoreo o cosecha y para pastoreos o cosechas sucesivas cada 5
a 6 semanas.
La disponibilidad del forraje es otro factor que afecta la producción animal,
sencillamente por que se restringe el consumo de energía. La estacionalidad afecta la
disponibilidad de los pastos tanto en cantidad como en calidad, en la sierra se conocen
dos periodos diferenciados: la época seca (Mayo – Octubre) y la época lluviosa
(Noviembre - Abril), dentro de los cuales se dan notables cambios en la producción de
forrajes. Este efecto lo identifica San Martín (1992) para pasturas de la pradera
altoandina .
Cuadro. Relación entre cambios estacionales, fenología y características forrajeras de la
pradera altoandina.
Período Estado Meses Precipitación Características del forraje
fenológico
I Inicio de Nov-Dic Inicio de lluvia Verde, alta calidad, cantidad
crecimiento limitada
II Crecimiento – Ene-Abr Lluvia Verde, alta calidad, cantidad
Floración no limitada
III Maduración May-Jul Inicio seco Seco, baja calidad, cantidad
no limitada
IV Dormancia Ago-Oct Seco Seco, baja calidad, cantidad
limitada
San Martín (1,992).

Si bien el Cuadro brinda información respecto a pastos naturales, se puede


extrapolar esta información a los pastos cultivados, los cuales tendrán una respuesta
menos intensa en los períodos III y IV, ya que últimamente se ofertan en el mercado
semillas de forrajes con dormancia mínima o incluso sin dormancia. Lo importante de
esta información es que sugiere cambios en la calidad y disponibilidad de los forrajes
dentro de periodos diferenciados, los que son válidos para orientar mejor nuestras
estrategias de alimentación.
Dormancia es la capacidad del pasto de mantenerse productivo, un pasto con
dormancia tres nos indica que no es muy activo, ingresando a un periodo de hipobiosis,
o sea, descanso con disminución de la actividad fisiológica en la época seca, dándonos
unos cuatro cortes al año; en cambio un pasto con dormancia 10 es muy productivo,
prácticamente no ingresa al periodo hipobiótico, dándonos por lo menos 10 – 12 cortes
al año, pero, si se le siembra en puna moriría porque no es capaz de soportar el periodo
de seca, al no poder entrar en dormancia o hipobiosis en dicho periodo.

Producción de Leche en Base a Pastos Cultivados

Como no era fácil encontrar ganado mejorado para la producción de leche en la


Sierra el IVITA, El Mantaro, introdujo inicialmente ganado lechero de mediana a baja
calidad de la costa, de las razas Holstein y Brown Swiss. Estas vacas pastoreando, los
pastos cultivados, en ciclos de 30 a 35 días, con cargas aproximadas de 3 vacas/ha/año y sin
recibir concentrados, con excepción de sales minerales alcanzaron niveles promedios de
producción, entre los años de 1971 a 1976 de 9 a 11 litros/vaca/día.

Cuadro. Producción de Leche en Pastos cultivados. 1971 - 76


Raza Producción de Leche Producción de Leche
Kg/vaca/día Kg/vaca/campaña
Holstein 11.2 3,405
Brown Swiss 9.4 2,872
Promedio 10.3 3,155
Fuente. Bojorquez, (1,992).
El año 2000 en el IVITA, El Mantaro, se realizó una Tesis de la Escuela de Post
Grado de la Universidad Nacional del Centro, en el que se evaluó la producción de
leche en pasturas cultivadas (rye grass – Trébol), con suplementacion de 3 kg/vaca/día,
con un concentrado comercial llamado Purina 2000. En el Cuadro 15, se presentan los
resultados de las lactaciones del año de 1999, que no recibieron concentrados y del año
2000, que si recibieron concentrado comercial, en las dos razas lecheras (Holstein y
Brown Swiss) y en un tipo Cruzado (Criolla x Jersey), que últimamente el IVITA lo esta
probando.

Cuadro. Producción de Leche en pastos cultivados sin y con concentrado comercial.


Holstein Brown Swiss Cruzadas
Lactación Sin C. Con C. Sin C. Con C. Sin C. Con C.
1,999 2,000 1,999 2,000 1,999 2,000
1 15.40 19.82 14.28 14.95 9.85 13.15
2 14.51 16.96 13.53 13.20 6.93 11.92
3 11.68 15.00 12.81 11.64 6.27 10.92
4 11.11 14.95 8.70 10.54 4.90 11.44
5 10.32 15.40 7.73 10.51 5.90 11.77
6 9.02 14.19 7.30 9.74 7.52 11.08
7 9.00 12.90 7.81 8.26 8.11 11.30
8 9.23 11.47 8.42 9.31 7.90 10.22
9 8.86 11.02 7.77 9.45 7.60 11.64
10 8.00 10.08 5.36 8.18 5.11 11.25
Promedio 10.71 14.18 9.37 10.58 7.01 11.47
Fuente: Cuba, (2,000)

You might also like