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INSTITUTO POLIVALENTE

Maestro:
Helmer

Integrantes:
Kelvin

Asignatura:
Ética y Orientación Profesional

Tema:
Accidentes Laborales

Tarea:
Accidentes psíquicos

Curso:
11º B.T.P.M.

Sección:
“U”

Fecha:
15/05/2017
ACCIDENTES PSIQUICOS O PSICOLOGICOS

El término estrés laboral está a la orden del día, lo hemos escuchado


innumerables veces y todos en mayor o menor medida nos vemos reflejados en
él. El presentismo y el absentismo se señalan como consecuencias directas.
También resuena en nuestros oídos el coste que supone para las empresas y para
el estado, la presencia de este molesto compañero laboral.
Sin embargo, prácticamente la totalidad de los estudios se centran en las
consecuencias psicológicas de la exposición prolongada a estresores laborales.
Pero… ¿qué ocurre en los accidentes laborales? ¿Qué consecuencias tiene para
los trabajadores un suceso único en el tiempo, pero altamente traumatizante?
Comenzábamos con porcentajes asociados al estrés laboral, pero lo que pocos
saben, es que el 100% de personas implicadas en accidentes laborales, directa o
indirectamente, y sus familiares padecerán consecuencias psicológicas
independientemente de los daños físicos sufridos.
La preocupación creciente por la calidad de vida laboral hace que no se pueda
pasar por alto el término Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT).
Se ha señalado que el TEPT puede representar "una de las más severas e
incapacitantes formas de estrés humano conocido".
La base sobre la que se asienta es la vivencia de un acontecimiento traumático
en la que se haya visto peligrar la vida de uno mismo o de otros, es decir, puede
estar presente tanto en trabajadores que son las víctimas directas de un suceso,
como para aquel que ha sido un mero espectador.
La sintomatología que podemos observar en estas personas es:
- aturdimiento o embotamiento,
- ansiedad,
- amnesia temporal,
- sensación de irrealidad,
- experimentación de lo ocurrido
- pesadillas,
- ansiedad extrema al entrar en contacto con personas o lugares relacionados
con el acontecimiento traumático,
- miedo incontrolable a la posibilidad de que se vuelva a repetir…
Estos daños psicológicos, asociados a cualquier acontecimiento traumático, y
que no son siempre visibles, son a veces infravalorados, pero tienen el poder
suficiente para modificar la cotidianidad de la persona afectada, impidiendo un
retorno natural a su día a día y afectando a todo su entorno, tanto familiar como
laboral.
Por este motivo, la asistencia psicológica inmediata se torna imprescindible en
tres niveles:
- prevenir la aparición de estos síntomas asociados a la exposición a un
accidente laboral (prevención primaria)
- dar una contención psicofísica adecuada en el suceso , enseñando a los
trabajadores y a los mandos intermedios a qué hacer/no hacer en estas
situaciones (prevención secundaria)
- paliar las complicaciones que puedan surgir una vez que ya se han dado estas
reacciones de estrés postraumático (prevención terciaria)
El objetivo es que el trabajador/es afectado/s puedan retornar a su día a día
familiar y laboral, de manera eficaz, reduciendo los costes físicos, psicológicos y
emocionales asociados a los accidentes laborales, y asumiendo de manera
natural los cambios que se hayan podido producir en su entorno. Porque es
posible, si se cuenta con el apoyo adecuado.
Entre los principales factores psicológicos podemos nombrar los siguientes:
1. .Idea o imagen sobrevalorada de las propias habilidades y la sensación
de invulnerabilidad frente al peligro por desconocimiento o incredulidad.
2. Un control ineficiente de las propias emociones. La facilidad de pasar de
un estado de suma pasividad a la ira al menor estimulo.
3. Una baja autoestima por dos razones, primero, porque los eventuales
accidentes que le pueden ocurrir son “merecidos” y segundo, porque
evita una actitud proactiva frente a los riesgos que pueden afectar a su
propia integridad.
4. Baja capacidad para mantener la concentración en una tarea.
5. Bajos niveles de tolerancia al trabajo bajo presión o de alta exigencia.
6. La sensación muchas veces reforzada de que el control de mis conductas
y su ajuste a la norma debe realizarlo un externo (supervisor, jefe directo,
otro) ya que yo no soy responsable de ello. Un trabajador con un locus de
control interno es responsable de sus actos y no solo se ajusta a las
normas, sino que participa de su creación y de su difusión.
7. Un constante estado de ánimo depresivo, irregular o visiblemente
alterado.
8. Una estructura de personalidad limítrofe o rasgos psicopáticos
encubiertos.
9. El CI del trabajador, ya que mientras más bajo, mayor probabilidad de
que cometa actos imprudentes.

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