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En el presente escrito estableceremos, de manera somera, similitudes y diferencias

sobres el derecho a libertad de conciencia y de religión relacionados o plasmados en


la Convención Americana Sobre Derechos Humanos (pacto de San José), Pacto
Internacional de Derechos Civiles Políticos y la Constitución Política colombiana, a su
vez, se analizará cuál de estos documentos garantiza mayor eficacia en la protección
de estos derechos.
Para dar inicio al desarrollo antes planteado, es menester aclarar la definición de los
conceptos de libertad de conciencia y libertad de culto.
Libertad de conciencia: Es un derecho fundamental que se manifiesta en la facultad
individual y propia de cada persona de elegir y generar sus convicciones y creencias
morales, filosóficas, éticas y religiosas; estas convicciones y creencias se expresan a
través de dos planos, el primero de estos, obedece al plano interno, en el cual tanto
convicciones como creencias se forjan internamente haciendo parte de la identidad y
manera de pensar de cada persona; el segundo obedece al plano externo, en el cual
es importante resaltar que la libertad de conciencia no es solo una expresión interna
de las creencias y convicciones que tiene una persona, sino, que esas convicciones
tienen que manifestarse en el comportamiento humano para que sean objeto de una
protección constitucional, es decir, las creencias y convicciones deben condicionar o
regir el comportamiento humano (T-314/2014).
Libertad religiosa: El derecho a la libertad religiosa, es la facultad que tiene cada
persona de elegir su inclinación religiosa o de no pertenecer o elegir religión alguna,
de creer o no, en la existencia de un dios, y a manifestar sus creencias, en público o
en privado, de manera individual o colectiva sin ser objeto de coerción alguna. De
igual manera, en el ordenamiento jurídico colombiano, según sentencia T-662 de
1999, "se considera que la libertad de religión es un derecho fundamental,
indispensable en una sociedad democrática, participativa y pluralista, que reconoce
la necesidad de la autorrealización del individuo y la garantía de la dignidad humana",
con lo que podemos concluir que la libertad religiosa es parte de la construcción de la
identidad de las personas y de su dignidad".

"La libertad religiosa no sólo protege las manifestaciones positivas del fenómeno
religioso, - el hecho de formar parte de algún credo y las prácticas o ritos que se
generan como consecuencia de pertenecer a una religión -, sino también las
negativas, como la opción de no pertenecer a ningún tipo de religión, no ser obligado
a practicar actos de culto o a recibir asistencia religiosa cuando no se desea. En
consecuencia, las posturas indiferentes, agnósticas o el ateísmo, aparecen
comprendidas en el ámbito del derecho a la libertad religiosa, porque el “pluralismo
religioso debe considerarse como una manifestación más del pluralismo social, que
valora la Constitución.” T-662/1999
Ahora bien, una vez realizada la definición de estos derechos o conceptos, se pasará
a establecer las diferencias y similitudes del derecho a la libertad de conciencia y
religiosa relacionadas o plasmadas en la Convención Americana Sobre Derechos
Humanos (pacto de San José), Pacto Internacional de Derechos Civiles Políticos y la
Constitución Política colombiana, comparando el desarrollo de dicho derecho en cada
uno de los textos mencionados, para lo cual, a continuación se expresa su contenido:

Convención Americana de Derechos Humanos (pacto de San José).

Artículo 12. Libertad de Conciencia y de Religión:


1. Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y de religión. Este derecho
implica la libertad de conservar su religión o sus creencias, o de cambiar de religión
o de creencias, así como la libertad de profesar y divulgar su religión o sus creencias,
individual o colectivamente, tanto en público como en privado.
2. Nadie puede ser objeto de medidas restrictivas que puedan menoscabar la
libertad de conservar su religión o sus creencias o de cambiar de religión o de
creencias.
3. La libertad de manifestar la propia religión y las propias creencias está sujeta
únicamente a las limitaciones prescritas por la ley y que sean necesarias para
proteger la seguridad, el orden, la salud o la moral públicos o los derechos o
libertades de los demás.
4. Los padres, y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos o pupilos
reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias
convicciones.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
Artículo 18

1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de


religión; este derecho incluye la libertad de tener o de adoptar la religión o las
creencias de su elección, así como la libertad de manifestar su religión o sus
creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el
culto, la celebración de los ritos, las prácticas y la enseñanza.
2. Nadie será objeto de medidas coercitivas que puedan menoscabar su libertad de
tener o de adoptar la religión o las creencias de su elección.
3. La libertad de manifestar la propia religión o las propias creencias estará sujeta
únicamente a las limitaciones prescritas por la ley que sean necesarias para proteger
la seguridad, el orden, la salud o la moral públicos, o los derechos y libertades
fundamentales de los demás.
4. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de
los padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban
la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
Constitución Política de Colombia.
ARTICULO 18. Se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por
razón de sus convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar
contra su conciencia.
ARTICULO 19. Se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a
profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva.
Todas las confesiones religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley.

Diferencias y Similitudes

CONVENCIÓN A. DDHH PIDCP CONSTITUCIÓN P. C.


Se establece el derecho a Se establece el derecho a Se establece el derecho a
libertad de conciencia y libertad de conciencia y la libertad de conciencia y
religión como derecho religión como derecho religión como derecho
perteneciente a todos los perteneciente a todos los perteneciente a todas las
seres humanos, seres humanos, personas, inherentes a
inherentes a todo ser inherentes a todo ser todo ser humanos.
humanos. humanos.

Se establece la libertad de Se establece la libertad de Se establece la libertad de


conciencia y religión como conciencia y religión como conciencia y religión como
derechos. derechos. derechos.

Faculta a todas las Faculta a todas las Faculta a todas las


personas para profesar personas para profesar personas para profesar
libremente su religión de libremente su religión de libremente su religión de
manera colectiva o manera colectiva o manera colectiva o
individual, en público individual, en público individual, en público
privado. privado. privado.

Otorga a las personas la Otorga a las personas la Otorga a las personas la


facultad de elegir de facultad de elegir de facultad de elegir de
manera libre la religión o manera libre la religión o manera libre la religión o
creencias que prefiera. creencias que prefiera. creencias que prefiera.

No se pronuncia al Faculta a las personas Faculta a las personas


respecto. para manifestar su para manifestar su
adhesión a una religión adhesión a una religión
mediante cultos. mediante cultos.
Establece de manera Establece de manera Establece de manera
tácita la igualdad de tácita la igualdad de expresa una igualdad ante
confesiones religiosas. confesiones religiosas. ley de todas las iglesias y
confesiones religiosas
(art. 19)
No se pronuncia al Establece, de manera No se pronuncia al
respecto de manera expresa, la libertad de las respecto de manera
expresa. personas a expresar sus expresa.
creencias o religión
mediante la celebración
ritos, prácticas y la enseña
de las mismas.
Establece la protección y Establece la protección y No lo hace de manera
garantía del derecho, de garantía del derecho, de expresas en sus artículos
manera expresa, al manera expresa, al 18 o 19, pero lo realiza de
indicar que nadie podrá indicar que nadie podrá manera jurisprudencial,
ser objeto de medidas ser objeto de medidas en la sentencia T-
restrictivas o coercitivas restrictivas o coercitivas 314/2014 y mediante la
que menoscabe la libertad que menoscabe la libertad adopción del pacto de San
de elegir, cambiar o de elegir, cambiar o José y la Adopción del
conservar sus creencias o conservar sus creencias o Pacto Internacional de
religión. religión. Derechos Civiles y
Políticos, los cuales hacen
parte del bloque de
constitucionalidad y
nuestra constitución S. C-
225/1995
Establece, de manera Establece, de manera No se pronuncia de
expresa, que los padres o expresa, que los padres o manera expresa o tácita
tutores legales, tendrán la tutores legales, tendrán la en los artículos 18 y/o 19
facultad o libertad de guiar facultad o libertad de guiar sobre el tema, pero en su
a los menores (hijos o a los menores (hijos o artículo 68, establece que
personas a cargo), para personas a cargo), para los padres escogerán el
que reciban la educación que reciban la educación modelo y tipo de
religiosa o moral que religiosa o moral que educación que consideren
estos (padres o tutores) estos (padres o tutores) apropiada para sus hijos,
consideren apropiada consideren apropiada lo cual incluye la
según sus propias según sus propias educación religiosa de los
convicciones. convicciones. menores. (T-662/1999).

Establece que los Establece que los No se pronuncia


derechos de libertad de derechos de libertad de expresamente.
conciencia y religión, sólo conciencia y religión, sólo
serán limitados por las serán limitados por las
prescripciones hechas por prescripciones hechas por
la ley que sean necesarias la ley que sean necesarias
para proteger la para proteger la
seguridad, el orden, la seguridad, el orden, la
salud, moral pública o los salud, moral pública o los
derechos y libertades de derechos y libertades de
los demás. los demás.

A continuación se abordará el tercer punto del presente escrito, en el cual se


determinará cuál de los documentos tratados hasta aquí, Convención Americana de
Derechos Humanos (pacto de San José), PIDCP, y la Constitución Política
colombiana, es más garantista en relación a la protección de los derechos de libertad
de conciencia y liberta religiosa.

Bajo una primera impresión, y remitiéndose al contenido literal de los instrumentos en


mención, tal y como puede apreciarse en el desarrollo del punto número dos, el
instrumento jurídico que garantiza una mayor protección de los derechos de libertad
de conciencia y religiosa, es el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
toda vez que, este otorga de manera expresa mayores libertades, tales como las de
profesar la religión o creencias a través de la celebración de ritos, prácticas y la
enseña de las mismas, desarrollo que no se observa en los instrumentos restantes.
Ahora bien, si se hila un poco más delgado, podría llegarse a la conclusión de que el
instrumento que confiere o garantiza mayor protección a los derechos de libertad de
conciencia y religión, es la Constitución Política de Colombia de 1991, toda vez que,
a través del desarrollo jurisprudencial, puntualmente en las sentencias C-225/1995 y
C-067/2013, la Corte Constitucional, en su función de control de constitucionalidad,
determina que los tratados y convenios internacionales ratificados por Colombia, que
versen sobre derechos humanos, hacen parte de la Constitución nacional, además
de ser parte del bloque de constitucionalidad, toda vez que, estos contienen normas
y principios con grado y valor constitucional utilizados para dirimir conflictos. Así, a
través de los argumentado estribados, podría afirmarse que la Constitución Política
colombiana agrupa los instrumentos hasta aquí tratados.
Remitiéndose nuevamente al desarrollo jurisprudencial realizado por la Corte
Constitucional, puede observarse que esta corporación en su interpretación de los
principios y normas Constitucionales, a través de las sentencias T-314/2014, T-
662/1999, establece una protección integral a los derechos de libertad de conciencia
y religiosa, estableciendo, entre otras cosas, un concepto o principio jurídico de vital
importancia para la protección de estos derechos, como lo es la objeción de
conciencia.
La facultad que el artículo 68 de la norma fundamental concede a los padres de
familia, "está referida a la selección de las mejores opciones educativas para sus
hijos menores, en el sentido de excluir toda coacción externa que haga forzoso
un determinado perfil, un cierto establecimiento, una ideología específica, o que
niegue a los progenitores la posibilidad de diseñar, según sus propias
concepciones, la orientación pedagógica y formativa que estiman deseable para
su mejor porvenir”, de manera tal que puedan escoger el tipo de educación que
mas les convenga entre las distintas opciones que se ofrecen, públicas y privadas,
haciendo que sus hijos reciban la educación religiosa y moral que más se ajuste
a las convicciones de los padres. T-662/1999

Hora bien, las convicciones o creencias que se invoquen, además de tener


manifestaciones externas que se puedan probar, deben ser profundas, fijas y
sinceras.

Es la manifestación de la voluntad propia de cada ser humano


La libertad de conciencia no es solo una expresión interna de las creencias y
convicciones que tiene una persona, sino, que esas convicciones tienen que
manifestarse en el comportamiento humano para que sean objeto de una protección
constitucional. Deben ser sinceras profundas y fijas
Desconocer la libertad de conciencia de una persona, obligándola a revelar sus
creencias o a actuar en contra de ellas, es una de las maneras más graves e
impactantes de violentar un ser humano. La conciencia requiere que el estado, la
sociedad y las instituciones en general, den el espacio que todo ser humano necesita
para poder reflexionar, atender su conciencia y actuar según ella. T-430 de 2013 la
Corte
convicciones y creencias, bien sean de carácter religioso, ético, moral o filosófico
5.2.6.1. En primer lugar, cabe resaltar que las convicciones o las creencias que son
objeto de protección constitucional, tienen que definir y condicionar la actuación de
las personas. Esto es, su obrar, su comportamiento externo. No puede tratarse de
convicciones o de creencias que tan sólo estén en el fuero interno y vivan allí, que no
transciendan a la acción. En tal sentido, si una convicción o una creencia han
permanecido en el fuero interno durante algún tiempo, al llegar el momento de prestar
el servicio militar obligatorio, tal convicción o creencia puede seguir limitada a ese
ámbito interno. No existe en tal caso, en principio, un deber constitucional de
garantizar el derecho a no ser obligado a actuar en contra de su conciencia.
En tal sentido, todo objetor de conciencia tendrá la mínima obligación de demostrar
las manifestaciones externas de sus convicciones y de sus creencias. Es su deber,
probar que su conciencia ha condicionado y determinado su actuar de tal forma, que
prestar el servicio militar obligatorio implicaría actuar en contra de ella.

5.2.6.3.1. Que sean profundas implica que no son una convicción o una
creencia personal superficial, sino que afecta de manera integral su vida y su
forma de ser, así como la totalidad de sus decisiones y apreciaciones. Tiene
que tratarse de convicciones o creencias que formen parte de su forma de vida
y que condicionen su actuar de manera integral.
Bajo estos supuestos el objetor de conciencia al servicio militar obligatorio es
aquella persona cuyas convicciones religiosas, filosóficas, éticas, morales más
profundas entran en conflicto con la obligación de formar parte de un cuerpo regido
por la disciplina militar que se caracteriza por el uso de la fuerza. Este derecho a
objetar emana de la dignidad de la persona y en tal sentido es, ante todo, un derecho
fundamental reconocido tanto en la Constitución como en la Declaración Universal de
los Derechos Humanos[21], norma que se incorpora al ordenamiento interno por vía
remisoria del bloque de constitucionalidad.

Esta aparente colisión, para la Sala, en algunos casos debe resolverse en favor de la
persona[23], pues es indiscutible que en una sociedad pluralista fundada en el respeto
de la dignidad humana, no se deba obligar a las personas a realizar acciones
contrarias a las convicciones más profundas de su conciencia. Se trata de un espacio
vedado o inmune a la coacción, inherente a la persona por su condición racional e
implica que ningún pensamiento o acción pueda ser impuesto a personas con
cosmovisiones diversas que definan su personalidad, a tal punto que las torne
incompatibles con lo que la ley prescribe, en particular en cuanto a la disciplina militar
en la que el uso de la fuerza es un elemento de la esencia.

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