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nanciera, será capital intelectual”
(Chiavenato, 2007:10)
En cualquier empresa sea grande o pequeña la competitividad se debe a los recursos humanos, de
forma que las competencias de los empleados y su continuo desarrollo, en el que la formación
ocupa un puesto promordial, se convierte en un factor permanente de ventajas competitivas. Por
eso, dedicar tiempo y recursos a adquirir, mantener y desarrollar las competencias de los recursos
humanos de la empresa, pasa a ser un objetivo estratégico fundamental.
Para el empredimiento de una pequeña empresa o PYME es muy importante contar con un equipo
de trabajo que cubra todas las competencias necesarias para poder diseñar, arrancar,
implementar y desarrollar el crecimiento de la compañía de una manera sostenida y que sea capaz
de crear una o varias ventajas competitivas (propuesta de valor) que los lleve al cumplimiento de
la visión y misión.
Se puede tener la más alta tecnología pero sin el recurso humano, la tecnología no podrá sacar
adelante a la empresa, se podrá tener mucho capital pero sin recurso humano, ciertamente que
no será suficiente para sostener una empresa, cuántas empresas con mucha inversión han salido
del mercado porque las personas que la dirigen no toman buenas decisiones y no son aptas para
continuar al paso del tiempo.
http://www.ineur.mx/es-es/laimportanciadelosrecursoshumanosenlaspym.aspx
Al igual que las grandes empresas, las pymes requieren de personas calificadas, competentes,
autónomas, dinámicas e innovadoras. Pero las personas no se movilizan ni se capacitan por si
solas; su creatividad no puede concebir innovaciones si la organización no fomenta las condiciones
adecuadas para ello. Sin embargo, por largo tiempo, los dirigentes de pymes, han descuidado la
administración de los recursos humanos, al relegarla al nivel de una actividad secundaria. Además
ARH pocas veces se integra a la estrategia de la empresa, si es que esta existe. Tal situación es
generalmente resultado de conocimientos y competencias deficientes de las pymes en materia de
administración de recursos humanos.
En tercer lugar, la ARH dentro de las pymes se ocupa de la disciplina y la relación con los
empleados. En este caso se advierte una fuerte predominancia del contacto directo e
informal en las relaciones del trabajo. Esto constituye una ventaja, porque los empleados
tienen una mejor comunicación con el dirigente y/o los dueños de la compañía. Además
pueden esperar más apoyo y contactos personalizados con su empleador. Los dirigentes,
prestan atención en la difusión de su visión emprendedora, pero esto tal vez el desarrollo de
una visión en término de carreras para sus empleados. Por último las pymes fijan tasas de
sindicalización muy bajas, lo que satisface a numerosos dirigentes recelosos de sindicatos.
Por otra parte, los dirigentes de la pyme rara vez toman en cuenta el aspecto estratégico de
la ARH. En consecuencia, las pymes adoptan las mayorías de las veces un enfoque
mecanicista de la ARH (recluta, pagar, imponer el orden y despedir), y se preocupan menos
del desarrollo personal. Esta función a menudo se deja en mano del dirigente, quien trata
caso por caso, de acuerdo con una actitud reactiva que proactivo.
La flexibilidad la preponderancia de la informalidad de la ARH en las pymes podría
facilitar un enfoque más dinámico de la función. Capacitar, movilizar y habilitar, así como
administrar las competencias y las carreras son prácticas que contribuyen a la creación de
valor agregado para la empresa.
Por lo tanto, el reto para los dirigentes de las pymes consiste en cambiar la mentalidad respecto a
la ARH y plantear el asunto a la inversa: hay que capacitar a los empleados para seguir siendo
competitivos y conservarlos. En efecto los estudios indican que los empleados que desarrollan
competencias están más motivados y tienen un mejor desempeño en el trabajo. De la misma
forma, el conservar el personal, se asegura el futuro de la compañía. Se trata, de que el dirigente
considere a la ARH como una actividad altamente estratégica en consecuencia, el empleador que
desea evolucionar junto a su empresa deberá aprender a convertirse en un administrador, es
decir, un individuo que planea y organiza el trabajo. Solo así podrá desarrollar un enfoque
dinámico de la ARH (administración de los recursos humanos) más proactivo que reactivo.