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El Ciclo de Educación Básica, también conocido como Ciclo Básico y el Ciclo de

Educación Diversificada, Según la Ley Nacional De Educación, conforman el nivel de


Educación Media.

En el Ciclo Básico se atiende a la población estudiantil que egresa del nivel de


Educación Primaria y la prepara para que continúe al Ciclo de Educación Diversificada
o Ciclo Diversificado.
Los anuarios estadísticos del Ministerio de Educación manejan el rango de 13 a 15
años para estimar la tasa neta y la tasa bruta de cobertura del Ciclo Básico.

En esta etapa de vida se manifiestan diferentes cambios, entre los cuales se incluyen:
crecimiento acelerado, interés por el sexo opuesto, desarrollo de destrezas
intelectuales de pensamiento abstracto, necesidad de hacer amistades y de ser
aceptados o aceptadas por las demás personas, deseo de independencia, maduración
sexual, mayor conciencia sobre la problemática del entorno y desarrollo de la
personalidad.

Además de estos cambios relacionados a una etapa de vida, también hay factores
económicos, sociales y culturales que contribuyen a caracterizar a la población del
ciclo básico.

El diagnóstico incluido en la Estrategia de transformación del Ciclo Básico del Nivel


Medio (Ministerio de Educación 2007) reveló que:
La cobertura de este ciclo se ha duplicado en el último decenio pero comparada
regionalmente Todavía es baja.

La participación del sector privado y del sector por cooperativa representa casi tres
cuartas partes de la cobertura nacional del ciclo; en el área rural, se incrementa la
participación de los sectores oficial y por cooperativa.

Las brechas de cobertura en el ciclo son desfavorables a las regiones norte y


noroccidente, a la población indígena, a las mujeres y a las personas en situación de
mayor pobreza.

La eficiencia interna de la primaria y el ciclo básico, considerada en conjunto, y medida


a través de un indicador complejo, refleja disparidades geográficas que tienen
correspondencia con el mapa de la pobreza del país y la distribución de la población
indígena.

Los rendimientos en pruebas nacionales para el ciclo básico son bajos y muestran
diferencias ostensibles entre departamentos.

Hace falta un marco curricular con estándares que asegure la calidad en la entrega
del ciclo básico en diversas modalidades.

De acuerdo con los lineamientos establecidos en el Marco General de la


Transformación Curricular que orientan los procesos de diseño del currículum para los
diferentes niveles del sistema educativo (Comisión Consultiva para la Reforma
Educativa 2003) y siguiendo las recomendaciones contenidas en diversos estudios
con respecto al Nivel Medio, el Ciclo Básico ha sido redefinido con las siguientes
finalidades:

Ofrecer continuidad a la formación que proviene del ciclo II del nivel de educación
primaria.

Mantener una continuidad conceptual, de enfoque y metodológica acorde con la que


ha sido adoptada para el nivel primario: un currículum centrado en la persona y
organizado en competencias.

Brindar la especialización y profundización propias de un nivel que debe buscar el


afinamiento de estrategias cognitivas y el manejo apropiado de información relativa a
diversos campos de la creación y el conocimiento humanos.

Fortalecer una base para continuar estudios del ciclo diversificado.

-CONTEXTO CONCRETO DE LA EDUCACIÓN MEDIA EN GUATEMALA


El Ciclo de Educación Básica, también conocido como Ciclo Básico y el
Ciclo de Educación Diversificada, según la Ley Nacional de Educación, conforman
el nivel de Educación Media. En el Ciclo Básico se atiende a la población estudiantil
que egresa del nivel de Educación Primaria y la prepara para que continúe
al Ciclo de Educación Diversificada o Ciclo Diversificado.

Los anuarios estadísticos del Ministerio de Educación manejan el rango de 13 a 15


años para estimar la tasa neta y la tasa bruta de cobertura del Ciclo Básico. En esta
etapa de vida se manifiestan diferentes cambios, entre los cuales se incluyen:
crecimiento acelerado, interés por el sexo opuesto, desarrollo de destrezas
intelectuales de pensamiento abstracto, necesidad de hacer amistades y de ser
aceptadas o aceptados por las demás personas, deseo de independencia, maduración
sexual, mayor conciencia sobre la problemática del entorno y desarrollo de
la personalidad. Además de estos cambios relacionados a una etapa de vida,
también hay factores económicos, sociales y culturales que contribuyen a caracterizar
a la población del Ciclo Básico.

El Ciclo Básico está llamado a ofrecer oportunidades para que la y el estudiante


exploren sus afinidades temáticas, combinen sus destrezas y habilidades
desarrolladas, fortalezcan su desempeño físico, muestren sus inclinaciones artísticas
y expresivas, aumenten su pensamiento y su posicionamiento crítico frente al medio
que le rodea, y se encaminen al descubrimiento de su vocación personal y profesional.

DIDÁCTICA
En el CNB se enmarca la importancia de la calidad de la educación para los
adolescentes y jóvenes, promoviendo los logros intelectuales, morales y emocionales,
orientándolos a la formación integral de sí mismos. Estableciendo una organización
operativa y funcional de los aprendizajes pues, le proporciona a los decentes
lineamientos, planificaciones y distintas actividades para el proceso de
enseñanza aprendizaje, ofrece también la integración de las áreas curriculares
generando así aprendizajes significativos.

El Currículum Nacional Base constituye un elemento importante dentro del proceso de


transformación curricular del sistema educativo nacional, La Reforma
Educativa conlleva un conjunto de acciones que propician un cambio
favorable en la calidad del sistema educativo nacional.

El CNB hace referencia a las leyes que lo fundamentan, presenta las competencias a
lograr al egresar del Nivel Medio, y las áreas curriculares que constituyen la base para
los aprendizajes.

Es obligación fundamental del Estado guatemalteco proporcionar educación


sin discriminación alguna a todas y todos los ciudadanos, con el fin de lograr el
desarrollo integral de la persona y de los pueblos del país

INTERACCIÓN CON EL ESTUDIANTE


"El ambiente o espacio en donde se desarrollan los procesos de enseñanza y
aprendizaje pueden ser el aula, el patio del establecimiento educativo, la biblioteca, un
campo cercano a la escuela u otros en donde se pueda establecer la interacción entre
los docentes y los estudiantes.

En relación con el ambiente, se pueden considerar varios aspectos, el clima afectivo


que se pueda establecer, la distribución del espacio físico propiamente dicho y la
relación que se establezca, entre otros”.

RASGOS

ASPECTOS SOCIOCULTURALES DE LA EDUCACIÓN MEDIA


Guatemala ha tenido históricamente un nivel muy desfavorable en el campo
de la educación. El nivel de escolaridad en Guatemala es sumamente bajo, el Instituto
Nacional de Estadística (INE) estima que el promedio es de solo 2.3 años. Incluso
menor en los departamentos mayoritariamente indígenas (1.3 años).

Las oportunidades de acceso y permanencia en el sistema educativo no se hayan al


alcance de la mayoría de la población guatemalteca. Desigualdades
económicas y sociales y otros factores políticos, lingüísticos y geográficos influyen en
el acceso de niños a la educación. Esta deficiencia es muy preocupante si
se toma en cuenta que la educación no es solo un factor de crecimiento
económico, sino también un ingrediente fundamental para el desarrollo social,
incluida la formación de buenos ciudadanos.

La población guatemalteca ascendía a 10.8 millones de habitantes en


1996. Como muchos países en vías de desarrollo, la población de Guatemala es una
población joven. La población de menos de 14 años asciende al 44.1% del total y los
de menos de 25 años representan el 64.7% de la población (INE, 1998). Los niños y
jóvenes de hoy pertenecen a una generación de guatemaltecos que han nacido y
crecido en momentos de grandes cambios. Esto junto con la presente transición
democrática por la que atraviesa el país y su integración en el mercado internacional,
hacen de la educación una necesidad básica para el desarrollo y adaptación de los
guatemaltecos a esta nueva etapa de desarrollo, democracia y paz.

LA FAMILIA GUATEMALTECA PROBLEMÁTICA


Muchas familias consideran el trabajo infantil como una necesidad frente a una
situación de pobreza, ya que el niño aportara algún ingreso al hogar. En 1998,
aproximadamente 1.167 millones de niños y adolescentes participaron de
manera formal o informal en actividades económicas, obligados por la pobreza. De
este total aproximadamente 56% no contaba con salarios, prestaciones sociales o
vacaciones. El 46% lo hacía en condiciones anormales, en maquilas, trabajos
clandestinos, servicios domésticos, etc.. todos ellos con una insuficiente protección
legal (citado en NU 1998, OPDH, 1999). El mayor problema es que el trabajo infantil
no solo niega las oportunidades educativas a los niños de hoy sino que limita las
oportunidades en el adulto del mañana.

- La pobreza
La pobreza y como consecuencia la desnutrición es otro problema que afecta la salud
y desarrollo de los niños. Niños de familias pobres reciben menos atención médica y
a veces ni siquiera vacunas básicas. Su talla corporal es baja y la
mayoría padecen desnutrición. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud
Materno Infantil, en 1995 49.7% de los niños mayores de cinco años en Guatemala
sufrían desnutrición crónica (UN, 1998). Cuando un niño pobre entra al colegio, está
más susceptible a problemas de aprendizaje y a deficiencias de atención.

También su nivel intelectual es más bajo comparado con niños de familias


más acomodadas que proporcionan al niño con estimulación y experiencias de
aprendizaje desde corta edad.
Muchos de estos niños que viven en una situación de pobreza, pierden
grados y abandonan la escuela prematuramente. También entre ellos se encuentra
deficiencias psicológicas como autoconfianza y un bajo autoestima (Prensa
Libre 2 Julio 2000).

- Educación de las mujeres El nivel de educación de las mujeres históricamente ha


sido inferior a la de los hombres, siendo esta diferencia incluso mayor para las mujeres
indígenas. Las niñas indígenas se encuentran triplemente excluídas; primero, el hecho
de que viven en areas puramente rurales dificulta su acceso a la escuela. Segundo el
sistema educativo desconoce el valor de su cultura y la necesidad de preservar su
visión del mundo y su cultura. Por último por ser mujer se le pone más impedimentos
a la hora de permanecer en el sistema educativo ya que los trabajos domésticos y
tareas generalmente atribuídas a las mujeres son aún consideradas una prioridad para
la mujer indígena.

DESIGUALDADES ECONÓMICAS Y SOCIALES


El éxito o el fracaso en la trayectoria escolar de los niños y adolescentes dependen de
modo central del grado de articulación que se pueda establecer entre su trabajo y el
de sus docentes. La relación de un alumno y su docente es una relación entre dos
personas, que se desarrolla día a día, y en la cual se da el proceso de construcción de
conocimiento del cual se nutren los alumnos. Pero es, además, la relación entre dos
instituciones: la familia y la escuela. Ese alumno, al ingresar a la escuela, es
portador de todos los atributos que le dio y le da su familia de origen: su pertenencia
social, su modo de vestir, su lengua materna, sus inquietudes y su comportamiento
son la expresión de la familia a la cual pertenece. Almismo tiempo, su docente es parte
de una compleja institucionalidad cuya expresión más visible es la escuela, pero
que en realidad trasciende a ella. El docente, en el modo de ejercer su tarea diaria,
es la puesta en práctica de normas y misiones definidas por la escuela, pero
especialmente por los sistemas educativos en que estas escuelas están insertas. El
horario de las clases, los contenidos de las mismas, las normas de disciplina o el modo
de enseñar en cada una de las aulas es la expresión de políticas y normas
institucionales que enmarcan la tarea de cada docente. La relación entre el docente y
el alumno es, entonces, una relación entre dos instituciones centrales para la
educación: la escuela y la familia.

Pero más aún, esta relación es una de las múltiples formas en que se manifiesta esa
compleja articulación entre “lo educativo” y “lo social”, entre los sistemas educativos y
las sociedades en que ellos están inscriptos. Garantizar una educación de calidad para
todos los niños y adolescentes de nuestras sociedades nos confronta con el desafío
de lograr una fluida articulación entre estas dos grandes dimensiones, la educativa y
la social. Significa, desde la sociedad, proveer a todas las familias de los recursos para
que sus hijos puedan participar activamente de las prácticas educativas. Desde lo
educativo, desarrollar las estrategias institucionales y pedagógicas adecuadas
para que todos los niños y niñas, independientemente de su origen social, étnico o
religioso, puedan aprender lo que tienen que aprender, y cuando lo tienen que
aprender.

FACTORES POLÍTICOS, LINGÜÍSTICOS Y GEOGRÁFICOS INFLUYEN EN EL


ACCESO DE NIÑOS A LA EDUCACIÓN

Las oportunidades de acceso y permanencia en el sistema educativo no se hayan al


alcance de la mayoría de la población guatemalteca. Desigualdades
económicas y sociales y otros factores políticos, lingüísticos y geográficos influyen en
el acceso de niños a la educación. Esta deficiencia es muy preocupante si se toma en
cuenta que la educación no es solo un factor de crecimiento económico, sino
también un ingrediente fundamental para el desarrollo social, incluída la formación
de buenos ciudadanos.

La población guatemalteca ascendía a 10.8 millones de habitantes en


1996. Como muchos países en vías de desarrollo, la población de Guatemala es una
población joven. La población de menos de 14 años asciende al 44.1% del total y los
de menos de 25 años representan el 64.7% de la población. Los niños y jóvenes de
hoy pertenecen a una generación de guatemaltecos que han nacido y crecido en
momentos de grandes cambios. Esto junto con la presente transición democrática por
la que atraviesa el país y su integración en el mercado internacional, hacen de la
educación una necesidad básica para el desarrollo y adaptación de los
guatemaltecos a esta nueva etapa de desarrollo, democracia y paz.
Los Acuerdos de paz y el Plan Nacional de Desarrollo 1996-2000 plantean la
necesidad de reducir el déficit de cobertura, especialmente en los niveles de
preprimaria y primaria, con énfasis en el área rural y en la educación de las niñas,
así como elevar el nivel de alfabetización y mejorar la calidad educativa.

Por otro lado, se requiere un esfuerzo más amplio de reforma para que la educación
responda a la diversidad cultural y lingüística de Guatemala, reconociendo y
fortaleciendo la identidad cultural indígena, los valores y sistemas educativos mayas y
de los otros pueblos indígenas.

FUNDAMENTACIÓN CONTEXTUAL
Desde los supuestos epistemológicos que sostienen que el conocimiento que se
construye ha de estar ligado a la realidad situacional de los sujetos involucrados en
ella y que las particularidades y situaciones históricas sólo pueden ser
explicadas a partir de la comprensión de la totalidad, nos resulta necesario
contextualizar la formación docente en el marco de nuestras realidades
latinoamericanas actuales, aunque, por cuestiones de limitaciones de espacio, lo
hagamos de manera genérica.

En este final de siglo, nuestras incipientes democracias pueden ser entendidas en


el marco del fenómeno llamado "globalización" que, más que una globalización
cultural, es económica y política. Económica, por el establecimiento de un libre
mercado neoliberal entre los países y al interior de los mismos, sustentado
acciones individuales y competitivas, cuyas consecuencias impactan en la
marginalidad, en la exclusión de la diversidad, en la expulsión de los más "frágiles"
materialmente, en contraposición del fortalecimiento de las minorías monopólicas
beneficiadas permanentemente por la acumulación y productividad de los
capitales. Política, porque desde la ideología dominante, la globalización se
entiende como una instancia necesaria de la propia evolución del capitalismo,
por eso se la concibe como inevitable.

Según Paulo Freire (1993, 1997), no se reconocen las particularidades de los


diferentes países subdesarrollados y se generalizan (universaliza) rasgos del sistema
capitalista y el modo de producción de los países hegemónicos "como si Brasil, México
o Argentina, debieran participar de la globalización de la economía de la misma
manera que Estados Unidos, Alemania o Japón" (Freire, 1997 :121), sin preguntarse
si en etapas anteriores, esos países hegemónicos que lideran la universalización,
sustentaban esa apertura que hoy imponen a los otros. Sin duda, en tiempos
anteriores ellos mismos han sabido resguardar sus propias economías, sin
someterse a una competitividad "abierta" que conlleva a una inevitable
jerarquización de posiciones en términos de ganadores y perdedores. Por eso
hoy están en otro nivel y fijan las reglas de juego dominando la situación y haciendo
más dependientes a los países más pobres.
Desde la mirada freireana, el discurso de la globalización que sustentan los países
dominantes revela una ideología fatalista, a la que no se puede escapar, es el destino
predeterminado de los pueblos que engañosamente dice orientarse en la integración
de la totalidad, en tanto en la realidad cotidiana latinoamericana se manifiesta
"robusteciendo la riqueza de unos pocos y verticalizando la pobreza y la miseria de
millones. El sistema capitalista alcanza en el neoliberalismo globalizante, el máximo
de eficacia de su maldad intrínseca" (Freire, 1997 :122), aunque permanentemente
aluda a la ética para justificar sus propias valoraciones, resaltando la dimensión
individual de los sujetos; sin duda, ésta es la ética del mercado, del libre cambio, donde
no sólo se "cambian" mercancías, sino personas, como si fueran fácilmente
sustituibles, reemplazables según los criterios diferenciadores y exigidos en los
diferentes sectores de la producción. Ésta es la ética del mercado, no la ética universal
del hombre que lo prioriza como ser social y como persona.

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