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Sesión Nº 8
Ética y Gerencia Social
La palabra ética viene del griego ethos, que significa costumbre y la palabra moral
viene del latín mos, moris que también significa costumbre. La
ética está totalmente unida a otra disciplina filosófica denominada axiología o
teoría de los valores.
La génesis del valor humano se desprende del vocablo latín aestimable que le da
significación etimológica al término primeramente sin significación filosófica. Pero
con el proceso de generalización del pensamiento humano, adquiere su
interpretación filosófica. Aunque es solo en el siglo XX cuando comienza a
utilizarse el término axiología (del griego axia, valor y logos, estudio).
En los tiempos antiguos los problemas axiológicos interesaron a los filósofos, por
ejemplo: desde Sócrates eran objetos de análisis conceptos tales como "la
belleza", "el bien", "el mal". Los estoicos se preocuparon por explicarse la
existencia y contenido de los valores, a partir de las preferencias en la esfera ética
y en estrecha relación, por tanto, con las selecciones morales, hablaban de
valores como dignidad, virtud.
Max Scheler fue el filósofo que más abordó el tema. Para él los valores son
cualidades de orden especial que descansan en sí mismos y se justifican por su
contenido. El sentimiento de valor es una capacidad que tiene el hombre para
captar los valores. Para Scheler: "el hombre es hombre porque tiene sentimiento
de valor".
De tal forma los valores no existen fuera de las relaciones sociales, de la sociedad
y el hombre. El valor es un concepto que por un lado expresa las necesidades
cambiantes del hombre y por otro fija la significación positiva de los fenómenos
naturales y sociales para la existencia y desarrollo de la sociedad.
En este punto, aclaremos, la diferencia entre "hecho" y "valor". La característica
del "hecho" reside en la objetividad del juicio y las características del "valor" en la
subjetividad del mismo. Cuando olemos una flor, por ejemplo, afirmamos: "Eso es
una flor", estamos expresando un juicio de hecho; si decimos: "esa flor es bonita"
estamos emitiendo un juicio de valor. El juicio del valor de verdad, de bien y de
belleza se realiza cuando existe un estímulo intelectual, volitivo y emocional;
en este caso, el papel de la emoción es fundamental.
Según Kliksberg (2004), América Latina padece de una profunda “sed de ética”, la
cual exige, además de erradicar la corrupción, generar una nueva forma de
gerencia social basada en el respeto a la dignidad de las personas, sobre todo, de
las más necesitadas.
Esboza así mismo la idea de una economía orientada por la ética preguntándose
¿cómo construir una economía con rostro humano que genere el desarrollo en
América Latina? Para ello sugiere terminar con las siguientes coartadas: Convertir
a la pobreza en un problema individual, eliminar la política del “chorreo”,
deslegitimar la política social y terminar con la posibilidad de que los pobres
pierdan su capacidad de indignación frente a las injusticias sociales.
Sin embargo, independientemente del nivel de desarrollo que tenga un país las
tres oportunidades esenciales para la gente son:
Por tanto, la falta de equidad en una esfera puede conducir a una pérdida de
eficiencia y desigualdades en otras (Sen, 2002). Por ello, al promover una
reflexión sobre los desafíos éticos del desarrollo, en especial los que plantea el
nuevo orden económico que prevalece en nuestros días, se procura despertar
la conciencia sobre un aspecto bastante olvidado en el debate contemporáneo: la
dimensión moral que lo acontece (Sen, 2002).
Esto significa que cuando se habla de los desafíos éticos, que plantea el proceso
de desarrollo que está viviendo la humanidad en el orden político, económico y
social, debe abocarse a examinar sobre la búsqueda de valores universales,
desde una ética social.
Tal y como lo establece Elegido (1996), por lo general, la gente piensa en la ética
en relación con las acciones individuales; pero existen dos razones de importancia
en la vida cotidiana. En primer lugar, la postura ética de un individuo se ve
afectada por la postura de sus grupos de referencia. En segundo lugar, los
valores éticos institucionales influyen en modo considerable en su capacidad de
desempeñarse de manera congruente. La raíz de la cuestión es, como ciertas
responsabilidades individuales, derivan de la pertenencia de un individuo a
cierta comunidad, y esas responsabilidades no existirían si tal individuo no
perteneciera a ella.
A modo de conclusión