Professional Documents
Culture Documents
El momento histórico por el cual atraviesa la humanidad es de gran significado para el hombre
actual, la transición entre dos períodos, uno que está llegando a su fin (modernidad) y otro que se
inicia (postmodernidad). Trae cambios asociados en el plano político, económico, social, cultural,
educacional, etc. Requiere un cambio paradigmático en la vida del hombre.
Vivimos en un mundo y una sociedad multicultural. Los medios de comunicación social ofrecen
una pluralidad de formas de vida, modos de pensamiento y toda clase de información en la que,
todo o casi todo hoy vale con tal que alguien o algunos lo defienda
El crecimiento exponencial del conocimiento e información, el desarrollo tecnológico y científico,
el vertiginoso avance de las telecomunicaciones que permite estar conectados casi
instantáneamente con otro punto del globo. A través de la red (Internet) es posible realizar
transacciones económicas, adquirir información, realizar estudios a distancia ofrecer productos de
consumo masivo, etc., todo sin movernos del hogar o escritorio, la forma de comunicarnos ha
cambiado en 180 grados comparado con otros períodos de la humanidad.
El avance tecnológico nos obliga a estar en permanente cambio, siempre alertas y dispuesto a
aprender algo nuevo.
Este nuevo marco histórico plantea un desafío permanente, que nos invita a ser gestores de
nuestra propia historia, promoviendo la creatividad, solidaridad, la profesionalización del
quehacer docente etc., como eje fundamental de la función educativa.
Educar según la postmodernidad es educar para el bien y la felicidad, cuya consecución consiste
en la posesión de sus valores.
EDUCAR EN EL RELATIVISMO (del ser, de la razón y del valor), educar en el politeísmo y pluralismo,
en el pensamiento débil, y en consecuencia, en la secularización, la <<desorientación>>, la
tolerancia...
Con el postmodernismo, la nueva educación camina por las sendas del pluralismo, la debilidad, la
desorientación, el escepticismo, la afectividad...
La postmodernidad nos muestra el presente como el mejor modo de vivir la realidad. Lo que
cuenta es el aquí y ahora, liberándose de las ataduras y remordimientos del pasado y de las
angustias y preocupaciones del futuro.
Según Gervilla, aquí también se muestra unilateral la postmodernidad porque prescindir del antes
y el después (el pasado y el futuro) es quitar al ser humano una dimensión fundamental, singular,
distintiva y diferenciadora de otros seres.
FUNDAMENTOS DE LA POSTMODERNIDAD
La confianza en la razón (modernidad, medievo) se quiebra para ingresar en los tiempos del
pensamiento débil, inseguro y desilusionado.
La moral también queda fragmentada sin principios fijos que la sustenten, convirtiéndose el yo en
el centro de la acción. La sociedad está caracterizada por el politeísmo de los valores, todo vale y
la moral es una moral subjetivista, narcisista-hedonista, todo queda relativizado al sujeto y a cada
momento. Se elude el sentimiento de culpa y se provoca un individualismo hedonista y narcisista.
Importa la estética más que la ética.
Por otra parte la gestión escolar también ha entrado en una profunda crisis, los criterios basados
en el control, una evaluación que busca la repetición de conocimientos ya sabidos, una
comunicación basada en las relaciones jerarquizadas, han perdido validez.
Una escuela que permanezca desconectada del mundo social, ajena a los cambios, desvinculada
de su entorno inmediato, obsoleta en su tecnología, un profesor que siga ocupando un rol
jerarquizado frente a sus educandos, que continúe en la repetición de lo ya conocido, es decir, una
escuela que continúe en función de sí misma está condenada al fracaso, deberá por ende salir de
su rol tradicional y replantear su quehacer frente a este nuevo contexto sociocultural, económico
y político que la obliga a asumir un nuevo rol.
La nueva escuela debe responder a los requerimientos que la sociedad actual haga de ella,
contextualiza los aprendizajes de los alumnos de manera que estos resulten significativos,
relevantes y duraderos en el tiempo, abandonar las formas academicistas, promoviendo la
imaginación, creatividad, experimentación, descubrimiento, etc.
Crear nuevos espacios educativos junto con la comunidad de manera que los nuevos
conocimientos, descubrimientos, etc. que surja sean útiles, práctico y que tenga significado para
la vida, por ejemplo la alfabetización digital, dejando así entrar la nueva cultura que en su entorno
se está construyendo.
Debe ser creativa en el sentido de buscar y ofrecer a los alumnos distintas formas de aprehender
la realidad, aceptando la forma única y particular de cada individuo, respetando su ritmo y formas,
los últimos descubrimientos en materia de formas de aprender indican que no existe una única
inteligencia sino múltiples inteligencias, esto obligara a los profesores a buscar nuevas
metodológicas, y a ser más tolerantes y receptivos de la diversidad.
El aprendizaje adquirido por experimentación, vivencia, significación, etc. está provisto de una
fuerte carga afectiva, solo así permanecerá en los niños y jóvenes.
El papel del educador es fundamental, la tecnología nunca podrá ocupar el lugar de éste, aunque
estemos viviendo tiempos postmodernos el docente sigue y seguirá siendo una figura importante
para los niños y jóvenes y para la sociedad en la que vivimos.
Los medios tecnológicos son una fuente de aprendizaje y el educador debe ser el mediador y
generador de procesos de autoaprendizaje, es en virtud de esta mediación donde las relaciones
profesor - alumno deberán cambiar de vertical a una de tipo horizontal, en las que se establezcan
relaciones más igualitarias, provocando así retroalimentación y enriquecimiento de los
aprendizajes.
La escuela deberá dar menos importancia al cómo se aprende, ya que las personas logran
aprender lo que es necesario para sobrevivir en el contexto que les toca desarrollarse, y acotar sus
objetivos a cómo construir una cultura escolar que este en directa relación con lo que la sociedad
actual, así logrará reinsertarse y validarse como una institución que adquiere significado para la
comunidad.
Por otra parte para Giroux y Aronowitz afirman que en el postmodernismo hay una combinación
de posibilidades reaccionarias y progresistas. No se trata de un mero rechazo de la modernidad
sino de una nueva modulación de ciertos temas, se trata de las posibilidades de una democracia
radical. El postmodernismo se relaciona con ciertos hechos de la cultura en la época del
capitalismo tardío.
El postmodernismo se sitúa en la época del capitalismo global. Hay un cambio en las relaciones de
producción, en la práctica de la idea de nación-estado y en el desarrollo de nuevas tecnologías.
Giroux y Aronowitz piensan que no se trata de una ruptura total con la modernidad. Se trata, más
bien, de una transición del capitalismo, supone una teoría de compromiso con una ética de la
alteridad, con el otro ser humano.
Para Beaudrillard el postmodernismo transgrede las fronteras que han sido esenciales a la lógica
del capitalismo. Hace una interpretación irónica de la cultura postmoderna. Se trata de una
hiperrealidad, esto es, de una proliferación de significados donde las "fronteras colapsan" en el
juego de la simulación. La realidad se vuelve pura superficie. La historia colapsa en el "vértigo de
las imágenes electrónicas" que sustituyen a la realidad.
Se requiere una noción de educación más crítica. Se trata de decodificar las prácticas educativas
de dominación. Decodificar la voz de los grandes textos. El currículo no está constituido sólo de
destrezas y contenidos. También se privilegian ciertas experiencias de historias. El currículo
reproduce una cultura dominante. Se trata de construir nuestras propias prácticas educativas y de
crear nuevas. Confrontar al estudiante con lo que podría ser una sociedad justa. Los textos deben
conectar a los estudiantes con sus propias experiencias de grupo, clase, raza, género, tradición.
Giroux y Aronowitz piensan que el maestro es un intelectual público que asocia teoría y práctica.
Se trata de un intelectual comprometido. El facilita la crítica de las formas pedagógicas que niegan
al estudiante la oportunidad de interrogar sus propias historias y sus propias voces. Permite un
lenguaje que rompa con la tiranía del presente y la injusticia social.
La pedagogía de los bordes es una forma de resistencia en contra texto, ofrece una crucial teoría y
práctica correctiva contra las relaciones de poder como dominación.
Será además la tecnología la que cambie la práctica educativa en el futuro postmoderno, con lo
que la pedagogía de la postmodernidad aparece coherente. El sistema es su tecnología
conceptual y en el plano de la práctica también la tecnología será quien determine los sistemas de
educación.
La educación del futuro tendrá que modificar sus contenidos, sus aportes curriculares, ya que
como vimos al transformarse las condiciones del saber se transforma también el saber mismo. En
consecuencia, la transmisión de contenidos educativos se asentará en la enseñanza y aprendizaje
de lenguajes, que como hemos dicho es el saber que alimenta las nuevas tecnologías de la
información.
Este cambio, llevará consigo otro mucho más determinante, y es que se separará la formación de
la instrucción. En una sociedad relativizada, en que gracias a los procesos
tecnológicos-informativos todo es cambiante, no habrá lugar para las grandes verdades, por lo que
una formación en función de principios (valores, creencias, transcendencias...etc.) no será objeto
escolar, y en todo caso dependerá de la esfera privada —de la privacidad— y vital de los
individuos.
El propio Toffler nos advierte que para asumir tales logros serán necesarias como mínimo tres
estrategias: cambios en los docentes actuales —la educación será tan importante en el futuro que
su responsabilidad no podrá estar sólo en manos de los maestros y profesores; vamos hacia una
sociedad educadora y educante, en la que se pluralizarán los formadores. Además se tendrán que
cambiar los contenidos —los lenguajes como cultura— y por fin, se tendrá que aportar un enfoque
u orientación de los conocimientos en orden al futuro, o sea, a la innovación constante y continua
del conocimiento.
Para ello se requerirá una pedagogía que poco a poco se reconvierta en una verdadera tecnología
cognitiva, es decir, deberá ampliar su conocimiento en orden a como aprende el niño, para así
desarrollar su capacidad intelectual, ya que innovación será innovación del conocimiento, siendo
las tecnologías informáticas una fuente primordial para el logro de este conocimiento del futuro, o
sea, del conocimiento virtual.
BIBLIOGRAFÍA.
STANLEY Aronowitz y HENRY Giroux, Postmodern Education. (Politics, Culture, and Social
Criticism), University of Minnesota Press, Minneapolis-London, 1993, 205 pp.
TOFFLER, A. (1990): El «shock» del futuro, Edit. Plaza & Janés, Barcelona.
TOFFLER, A. (1991): El cambio del poder, Edit. Plaza & Janés, Barcelona.