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La cavidad abdominal es una gran cavidad, la más grande del cuerpo humano, que
se encuentra ocupando toda la región abdominal. Está rodeada por tejidos blandos
musculares en casi toda su extensión a excepción de la parte dorsal media que
esta soportada por la columna vertebral. Está situada debajo de (inferior a)
la cavidad torácica, y por encima de la cavidad pélvica. Su techo en forma
de bóveda es el diafragma torácico (una fina capa de músculo bajo los pulmones),
y su suelo es la entrada pélvica (la apertura superior de la pelvis). Es una parte de
la cavidad abdominopélvica que está bien conectada con la cavidad
pleural (torácica).
Sujeta la mayor parte de las vísceras. Los órganos que alberga la cavidad
abdominal son el estómago, hígado, vesícula biliar, bazo, páncreas, intestino
delgado, riñones, intestino grueso, y glándulas suprarrenales.
Desde la boca hasta el ano, el tubo digestivo mide unos once metros de
longitud. En la boca empieza propiamente la digestión.
Los dientes trituran los alimentos y las secreciones de las glándulas
salivales los humedecen e inician su descomposición
química transformándose en el bolo alimenticio. Luego, el bolo
alimenticio cruza la faringe, sigue por el esófago y llega al estómago, una
bolsa muscular de litro y medio de capacidad cuya mucosa segrega el
potente jugo gástrico. En el estómago el alimento es agitado hasta
convertirse en el quimo.
A la salida del estómago, el tubo digestivo pasa a llamarse intestino
delgado, de unos seis metros de largo y muy replegado sobre sí mismo.
En su primera porción o duodeno recibe secreciones de las glándulas
intestinales, la bilis procedente de la vesícula biliar y los jugos
del páncreas. Todas estas secreciones contienen una gran cantidad
de enzimas que degradan los alimentos y los transforman en
sustancias solubles simples como aminoácidos. El tubo digestivo
continúa por el intestino grueso, de algo más de metro y medio de
longitud. Su porción final es el recto, que termina en el ano, por donde se
evacuan al exterior los restos indigeribles de los alimentos.
Los planos anatómicos son unos planos hipotéticos que se utilizan en el campo
de la anatomía, biología y fisiología, para cortar o transitar el cuerpo humano de
forma imaginaria, con el fin de describir la ubicación de las estructuras (músculos,
huesos, articulaciones, órganos, etc.) o la dirección de los movimientos (flexión,
rotación, extensión, etc.). Tanto en la anatomía humana como también en la
anatomía animal, se hace uso de tres planos principales que son:
Con este tema puedes complementar tu conocimiento sobre los planos anatómicos
y además te servirá para conocer las regiones corporales y sus ubicaciones de una
forma más científica.
4) Qué es la anatomía:
Posición anatómica:
Se utiliza con el fin de que toda persona a la que se le dijera o que leyera la
anatomía, pudiera localizarla y ubicarla sin ninguna dificultad.
Debido a que el individuo es capaz de adoptar diversas posiciones con el cuerpo,
se hizo necesario en anatomía buscar una posición única que permitiera la
descripción.
•Estar de pie, Cabeza erecta sin inclinación, Ojos abiertos, mirando al frente y al
mismo nivel, Brazos extendidos a los lados del cuerpo, Palmas de las manos
mirando hacia delante, Piernas extendidas y juntas, Pies paralelos y talones juntos.
Una vez definida la posición podemos ubicar las partes del cuerpo. En los órganos
internos se Ubican de acuerdo a planos y cortes.
Cada fibra muscular está surcada en su interior por cientos o miles de miofibrillas,
extremadamente delgadas y dispuestas a lo largo de toda la célula
MIOFIBRILLA
banda I
banda A
sarcómero
disco Z
banda I
banda A
disco Z
Huesos largos
Los huesos largos son algunos de los huesos más largos del cuerpo, como el
fémur, el húmero y la Tibia pero son también algunos de los más pequeños
incluyendo los metacarpianos, metatarsianos y falanges. Dentro de los tipos de
huesos la clasificación de un hueso largo incluye un cuerpo que es más largo
que ancho, con las placas de crecimiento, epífisis en ambos extremos, con
una superficie exterior dura hecha de hueso compacto y un interior esponjoso
conocido hueso esponjoso que contiene la médula ósea. Los extremos del hueso
están cubiertos de cartílago hialino para ayudar a proteger los huesos de fracturas
y ayudar a la absorción de las fuerzas de choque.
Huesos cortos
Los cortos se definen como huesos que son aproximadamente tan anchos
como largos y tienen la función principal de proporcionar apoyo y estabilidad con
poco movimiento. Ejemplos de huesos cortos son los huesos carpianos y tarsianos
que son los huesos de la muñeca y el pie. Dentro de los tipos de huesos estos
constan de sólo una capa delgada de hueso compacto duro con hueso
esponjoso en el interior junto con la médula ósea.
Huesos planos
Los huesos planos son fuertes, placas planas de hueso con la función principal de
proporcionar protección a los órganos vitales que protegen y de ser base y anclaje
para los músculos y el sistema muscular. Como ejemplo de un hueso plano es la
escapula (hombro), el esternón (hueso del pecho), el cráneo, o los huesos de la
pelvis y las costillas se clasifican también como huesos planos.
Las superficies anteriores y posteriores están formadas por hueso compacto para
proporcionar la fuerza de protección con el centro de hueso esponjoso y cantidades
variables de médula ósea. En los huesos adultos, el mayor número de glóbulos
rojos se forman en huesos planos.
Huesos irregulares
Dentro de los tipos de huesos son los huesos en el cuerpo que no entran en
ninguna otra categoría, debido a su forma no uniforme. Como por ejemplo son
las vértebras, el sacro y la mandíbula. Estos tipos de huesos están formados
principalmente de hueso esponjoso cubiertos con una fina capa externa de hueso
compacto.
A menudo tienen una forma bastante compleja, que ayuda a protege órganos
internos. Por ejemplo, las vértebras, los huesos irregulares de la columna
vertebral, protegen la médula espinal. Los huesos irregulares de la pelvis protegen
órganos en la cavidad pélvica.
Huesos sesamoideos
Los huesos sesamoideos son generalmente cortos o irregulares, son tipos de
huesos de pequeño tamaño generalmente con función de polea de carga o
incrustados en un tendón. Como ejemplo más obvio de esto es la rótula que se
encuentra dentro del tendón cuadricipital. Ejemplos de huesos sesamoideos son
el pisiforme, en la mano, y los dos pequeños huesos en la base del primer
metatarsiano del pie. Estos huesos sesamoideos están generalmente presentes
en un tendón que pasa sobre una articulación que sirve para proteger el tendón.
El hueso escafoides es un hueso de la muñeca, par, corto, esponjoso, de forma
cuboidea, con seis caras de las cuales tres son articulares. Su nombre procede
del griego σκαφοειδής, unión de los vocablos σκάφη (skaphé, 'barca')
y εἶδος (éidos, 'forma').
Las neuronas son las células del sistema nervioso encargadas de conducir
impulsos mediante procesos electroquímicos. Existen en el cerebro, pero también
en la médula espinal y en el mismo sistema digestivo, también conocido como
“segundo cerebro”, donde se calcula que ascienden a 100 millones.
Las neuronas son células altamente diferenciadas, por tanto, no logran dividirse
una vez alcanzada la madurez, una pequeña porción, que conforma una minoría,
logran hacerlo.
El número de neuronas en los cerebros depende del tipo de especie que se trate,
por ejemplo, el cerebro humano presenta aproximadamente unos cien mil millones,
un gusano 302 y la mosca de la fruta 300 mil.
12.1.1.- Estructura de las neuronas
Las neuronas son las células más características y estudiadas del sistema
nervioso. Se componen de tres partes: las dendritas, situadas en torno al
citoplasma; el cuerpo celular o soma, y el axón. El axón tiene una doble misión: por
una parte, une a las neuronas entre sí (proceso denominado sinapsis) y, por otra, al
reunirse con cientos o miles de otros axones, da origen a los nervios que conectan
al sistema nervioso con el resto del cuerpo.
Órganos primarios, sitio donde maduran los linfocitos o glóbulos blancos: Médula
ósea y Timo.
Cualquier germen que logre ingresar al organismo se encontrará con este sistema
cuyas defensas no son específicas. Como síntomas de reacciones del sistema
inmunológico encontramos:
La fiebre (elevación de la temperatura corporal).
La inflamación (enrojecimiento e hinchazón en el tejido producto del aumento
del fluido de la sangre).
Sistema del complemento; cuya característica consiste en invadir
químicamente las células extrañas con más de 20 tipos de proteínas al
actuar los glóbulos blancos sobre las células patógenas.
El sistema inmunitario innato está compuesto de leucocitos o glóbulos
blancos que se clasifican en:
Macrófagos; células que se alojan en los tejidos. Se subdividen formando los
monocitos y su función es la de atacar todo elemento extraño que ingrese al
organismo. Allí mismo se encuentran unas células denominadas células
asesinas naturales o natural killer que tienen como función combatir tumores,
células infectadas o virus.
Neutrófilos; es el tipo de leucocito más abundante en el organismo
representando entre un 60% y un 70% del total y son los que permiten a la
sangre llegar a la zona inflamada o afectada.
Células dendríticas; que representan la transición entre la respuesta del
sistema inmune innato y la respuesta del sistema inmunitario adaptativo.
› Sistema inmunitario adaptativo. Entre las funciones y características del sistema
inmunitario adaptativo posee la capacidad de reconocer agentes patógenos
específicos y, con el tiempo y la repetición, generar lo que se denomina inmunidad
adquirida. Es decir que posee una especie de memoria inmunitaria que reconoce
agentes dañinos previos presentes en el organismo y procede a su ataque y
eliminación. Este proceso es el principio de la vacunación.
El sistema inmunitario adaptativo está compuesto también por leucocitos o
glóbulos blancos que son producidos por las células madres hematopoyéticas. Se
forman en el tejido linfático y en la médula ósea. Existen diferentes subtipos:
Anticuerpos también denominados inmunoglobulinas. Son tipos de leucocitos
cuya función específica es detectar y neutralizar bacterias, parásitos o virus.
Linfocitos B o células B. Tienen su nacimiento y madures en la médula ósea y
son las encargadas de producir los anticuerpos.
Linfocitos T o células T. Son células de tipo linfáticas que se desarrollan en el
timo. Se encuentran presentes en órganos como la médula, timo, ganglio
linfáticos y el bazo. Su función es atacar al elemento patógeno desde el interior.
La respuesta inmune específica puede ser:
– Citoplasma
– Núcleo
Rodeado de una doble membrana y con cierta forma esférica, se encuentra dentro
del citoplasma y guarda en su interior el material cromosómico o ADN,
denominado Cromatina. También contiene el Nucleolo, que está formado por ácido
ribonucleico (ARN) y proteínas, que es quien realiza la función de formación de los
ribosomas.
– Membrana
1. Región craneal
Dentro de esta región podemos encontrar conexiones con diferentes regiones,
tanto a nivel de de hipotálamo (en que destaca la presencia de os nervios
supraóptico-hipofisario, paraventricular-hipofisario y tubero-hipofisario),
mesencéfalo (encontramos el ganglio ciliar, desde el que nacen conexiones
nerviosas que producen el movimiento y ajuste del ojo a la luz, pudiendo contraer
el iris gracias a él) y romboencéfalo (se situan en él gran cantidad de pares
craneales). En esta región del sistema nervioso parasimpático destacan la
presencia y participación de muchas fibras nerviosas de gran importancia.
Por ejemplo, a través del nervio vago el sistema llega al corazón, a los pulmones
y al tubo digestivo, provocando diferentes actuaciones. Además, el nervio
glosofaríngeo también se puede encontrar en esta zona, gestionando la deglución.
Los nervios faciales también participaron en este sistema, llevando información
que permite la generación de saliva y mucosa en la boca y de lágrimas en los ojos.
2. Región sacra
En la parte más inferior de la médula espinal encontramos las vértebras sacras,
estando en adultos fusionadas en una única estructura ósea. En esta región,
podemos encontrar una de las pocas conexiones del sistema nervioso
parasimpático que no se encuentran a nivel intracraneal. En el sacro
encontramos ganglios que inervan el sistema urogenital, lo cual es lógico teniendo
en cuenta el tramo de la médula en la que se sitúa.
Reacciones en los diferentes sistemas sistemas
inervados
El hecho de que los principales núcleos del sistema parasimpático estén
localizados en partes del encéfalo (con la excepción de los situados en la médula
sacra) hace que pueda resultar más complicado imaginar el tipo de actuación que
lleva a cabo. Para resolver este problema, procedemos a indicar cómo afecta a los
múltiples sistemas que inerva.
Sistema visual
En situaciones de peligro el ser humano dilata la pupila dado que es necesario
ser capaz de percibir cuanto más mejor con el fin de poder detectar y
discriminar estímulos amenazantes. Esto se hace para detectar cualquier atisbo de
posible amenaza a tiempo y poder dar paso a una pronta reacción.
Sin embargo, en estado de reposo no es necesario que se capte tanta luz. El
sistema parasimpático se encarga de contraer la pupila, disminuyendo la luz que
entra en el sistema visual y queda proyectada en la retina.
Sistema cardíaco
El sistema parasimpático provoca en el corazón una respuesta opuesta a la del
sistema simpático. Dado que se trata de disminuir el gasto energético y recuperar
el equilibrio interno del cuerpo, se enlentece el ritmo cardíaco y la presión
sanguínea, fluyendo la sangre con más lentitud por el organismo.
Sistema respiratorio
En el sistema respiratorio el parasimpático actúa produciendo
broncoconstricción, es decir, permitiendo su contracción y relajación. Participa
en su ritmo normal y permite que el sistema respiratoria reduzca la entrada de
oxígeno en situaciones en las que previamente se ha precisado de un aumento de
él. Esto provoca que la energía obtenida y aprovechada por el cuerpo esté dentro
de la normalidad.
Sistema digestivo
Si bien el gasto energético que realiza el cuerpo al hacer la digestión es elevado,
motivo por el cual es parado en situaciones de tensión en la que se precisa de toda
la energía disponible, es situaciones normales en las que el cuerpo se relaja se
reanuda su funcionamiento gracias al sistema parasimpático.
Además de recuperar el estado normal, esto provoca que el organismo sea capaz
de recuperar las reservas energéticas que ha perdido, con lo que se trata de algo
fundamental. Así, el sistema parasimpático estimula el movimiento del tracto
digestivo y la liberación de enzimas digestivas. En la boca, estimula la producción
de saliva.
Sistema excretor
En situaciones de peligro la excreción supone un riesgo al necesitar de un cierto
nivel de energía para realizarla, además del riesgo que supone tanto el proceso
excretor como la propia excreción en sí (puede servir para localizar al sujeto por
el olor o el calor). Sin embargo la expulsión de residuos es fundamental para el
equilibrio del cuerpo. En este aspecto el sistema parasimpático inerva tanto
vegija como esfínter anal, contrayendo la primera y relajando la segunda.
Sistema genital
El parasimpático también tiene una importante vinculación con la sexualidad
humana. Y es que estando el organismo en estado de reposo permite la
excitación sexual, causando la erección (tanto del pene como del clítoris).
Las venas y las arterias son ambas dos tipos de vasos sanguíneos, pero una de
las diferencias es que las arterias llevan la sangre desde el corazón hacia el resto
del cuerpo, mientras que las venas hace el recorrido inverso, llevan la sangre
desde el resto del cuerpo hacia el corazón.
Las arterias, todas menos las pulmonares y umbilicales, llevan su sangre con
oxígeno, mientras que las venas llevan el co2.
Diferencia entre venas y arterias
Las venas y las arterias son ambas dos tipos de vasos sanguíneos, pero una de
las diferencias es que las arterias llevan la sangre desde el corazón hacia el resto
del cuerpo, mientras que las venas hace el recorrido inverso, llevan la sangre
desde el resto del cuerpo hacia el corazón.
Las arterias, todas menos las pulmonares y umbilicales, llevan su sangre con
oxígeno, mientras que las venas llevan el co2.
Las arterias por tanto proporcionan oxígeno y nutrientes a todas las células del
cuerpo, eliminan el dióxido de carbono y otras sustancias toxicas, mantienen un
equilibrio químico, así como el transporte de proteínas y células del sistema
inmunitario. Las venas en cambio transportan la sangre desde los órganos al
corazón, y apenas contiene oxígeno, excepto las venas pulmonares y la umbilical,
que por necesidad, tiene que llevarlo.
Hay muchas más arterias que venas. Del orden del doble de arterias que de venas.
Además, las arterias son más robustas, más duras y más gruesas, en cambio, las
venas, las podemos encontrar muy cerca de la superficie de la piel, y por lo tanto
son mucho más pequeñas y más ramificadas.
Entre las arterias más conocidas destacan: La sistémica, la pulmonar, la aorta y las
arteriolas. Tienen como característica el llevar una sangre de color rojo brillante, ya
que está oxigenada, en cambio, al sangrar de una vena, el color será un rojo pálido
y oscuro.
Las capas exteriores de las arterias están hechas con tejido conectivo y cubren la
capa media del tejido muscular
Diferencia entre arterias y venas. ... Las arterias, de paredes más gruesas que
lasvenas y por tanto de mayor rigidez, llevan la sangre que ha sido oxigenada en
los pulmones desde el corazón hacia los tejidos. Tanto las arterias como
las venasestán compuestas por tres capas, las túnicas íntima, la media y la
adventicia.
Principales Funciones del Sistema Óseo Las principales funciones del sistema
óseo son: 1. Soporte: los huesos proveen un cuadro rígido de soporte para los
músculos y tejidos blandos. 2. Protección: los huesos forman varias cavidades que
protegen los órganos internos de posibles traumatismos.
El sistema óseo está conformado por los huesos y el esqueleto, por huesos y
cartílagos. Existen 206 huesos y estos son de diferentes tamaños y formas.
Algunos pueden ser huesos diminutos como los que están en el oído (martillo,
yunque y estribo). La longitud total de la cadena de osículos puede medir 18 mm.
También hay huesos largos, entre ellos el más largo del cuerpo humano es el
fémur que puede medir hasta 60 cm.
CARTÍLAGO: (tejido flexible y grueso ubicado en los extremos de los huesos) los protege
y les sirve de amortiguación cuando se unen y friccionan uno contra otro en las
articulaciones.
HUESO ESPONJOSO: está ubicado en el interior del hueso compacto. Se asemeja a una
esponja y sus orificios están llenos de médula.
HUESO COMPACTO: este tipo de hueso es fuerte, sólido y blanquecino. Es el que forma
la parte exterior y dura de los huesos.
PERIOSTIO: esta membrana delgada y densa está ubicada sobre la superficie de los huesos
y cuenta con nervios y vasos sanguíneos que sirven para nutrir el tejido óseo.
EL DATO
Para el estudio del esqueleto humano se consideran tres regiones: cabeza, tronco
y extremedidades superiores.
Circulación portal
La circulación portal es un subtipo de la circulación general originado de venas
procedentes de un sistema capilar, que vuelve a formar capilares en el hígado, al
final de su trayecto. Existen dos sistemas portal en el cuerpo humano:
1. Sistema porta hepático: Las venas originadas en los capilares del tracto
digestivo desde el estómago hasta el recto que transportan los productos de
la digestión, se transforman de nuevo en capilares en los sinusoides
hepáticos del hígado, para formar de nuevo venas que desembocan en la
circulación sistémica a través de las venas suprahepáticas a la vena cava
inferior.
2. Sistema porta hipofisario: La arteria hipofisaria superior procedente de
la carótida interna, se ramifica en una primera red de capilares situados en
la eminencia media. De estos capilares se forman las venas hipofisarias que
descienden por el tallo hipofisario y originan una segunda red de capilares
en la adenohipófisis que drenan en la vena yugular interna.
En los vertebrados más evolucionados de características homeotermas, como las
aves y los mamíferos incluido el ser humano, el corazón tiene cuatro cámaras (es
tetracameral) y la circulación es doble y completa.
El corazón son dos bombas separadas pero sincronizadas que tiene cavidades
superiores o aurículas que la pasan a las cavidades inferiores o ventrículos.
14) Describa el corte sagital del cráneo (perfil) partes grandes:
Los planos sagitales son en anatomía aquellos planos, perpendiculares al suelo y
en ángulo recto con los planos frontales, que dividen al cuerpo en
mitades izquierda y derecha.
Es una caja ósea destinada a alojar y proteger la parte más voluminosa y más
noble del neuroeje: el encéfalo.
El cráneo está esencialmente constituido por ocho huesos, cuatro pares y cuatro
impares. Los cuatro impares son el frontal, el occipital, el etmoides y
el esfenoides.
Los cuatro pares: son los dos parietales y los dos temporales.
FRONTAL O CORONAL
Es un hueso plano y único, ocupa la partes más anterior del cráneo (frente). Se
localiza delante de los dos parietales con los que se articula hacia atrás y hacia
adelante se une con los huesos propios de la nariz y maxilares superiores.
Se consideran en el tres caras y tres bordes:
Cara Anterior: convexa y lisa en toda su extensión.
Cara Posterior: cóncava y dirigida hacia atrás.
Cara Inferior: menos extensa
Borde Anterior: separa la cara anterior de la cara inferior.
Borde Superior: semicircular dentellado, se articula con los dos parietales.
Borde Posterior: separa la cara posterior de la cara inferior, delgado, rectilíneo y
cortante.
OCCIPITAL
Hueso impar, medio, simétrico, situado en la parte posterior e inferior del cráneo.
Presenta forma romboidal. Se localiza detrás del hueso esfenoides y de los
parietales por encima del atrás y tiene a los lados a los huesos temporales, además
se articulan con todos los huesos. Ofrece para su estudio dos caras, cuatro bordes
y cuatro ángulos:
Cara Posteroinferior: fuertemente convexa, presenta el agujero occipital (para el
bulbo, las arterias vertebrales y los dos nervios espinales).
Cara Anteroposterior: cóncava, en relación con la masa encefálica, en esta cara
también encontramos el agujero occipital.
Bordes: son en número de cuatro, dos superiores o parietales y dos inferiores o
temporales.
Ángulos: son cuatro, superior, inferior y laterales.
PARIETAL
Hueso par, situado encima del temporal, detrás del frontal y delante del occipital, de
forma cuadrilateral, forma el techo de la caja craneana.
Presenta dos caras, una externa y otra interna; cuatro bordes y cuatro ángulos.
Cara Externa: muy convexa y en su parte media presenta la eminencia parietal.
Cara Interna: cóncava, está en relación con la masa encefálica y en su parte
media presenta la fosa parietal.
Borde Superior: muy grueso y dentellado se articula con el borde del parietal
opuesto (sutura sagital).
Borde Inferior: delgado, cortante, se articula con la porción escamosa del temporal
(sutura parietotemporal).
Borde Anterior: finamente dentellado se articula con el frontal.
Borde Posterior: presenta grandes dentellones se articula con el occipital (sutura
lambdoidea).
TEMPORAL
Hueso par situado en la parte inferior y lateral del cráneo entre el occipital, el
parietal y el esfenoides. Conviene, sin embargo, dividirlo también en tres porciones:
Porción Escamosa: representa la escama del hueso fetal.
Porción Mastoidea: representa la parte externa del peñasco fetal.
Porción Pretrosa o peñasco: representa la parte interna del peñasco fetal o el
hueso timpánico.
Se articulan con los parietales por arriba, con el occipital hacia atrás, con el
esfenoides hacia adelante y con el maxilar inferior hacia abajo. Contiene dentro de
sí los huesecillos del oído medio.
ESFENOIDES
Hueso impar y medio central, asimétrico e irregular en forma de mariposa.
Distinguiremos de él:
Un cuerpo: tiene forma cuboidea y presenta seis caras
Dos alas menores: (APOFISIS DE INGRASSIAS) forma de triángulo de base
interna.
Dos alas mayores: parten de las caras laterales del esfenoides, presenta tres
caras y tres bordes.
Dos apofisis pterigoides: forman dos columnas óseas dirigidas de arriba abajo,
partiendo de la cara inferior del esfenoides y del borde interno de sus alas mayores.
El esfenoides se articula con el etmoides y el frontal por delante y arriba; con los
temporales y parietales por los lados, con el occipital por detrás y con los palatinos
y el vomer por debajo. Contribuye a la formación del techo y la pared interna de la
órbita ocular.
ETMOIDES
Hueso impar, medio y simétrico, situado por delante del esfenoides, en la
escotadura etmoidal del frontal, se encuentra en la base del cráneo, por lo que
contribuye a la formación de su piso y al mismo tiempo forma otras estructuras de
la cara. Hemos de distinguir en él tres partes:
Una lámina vertical cortada transversalmente por la lámina horizontal que la divide
en dos partes; una por encima: la apófisis cristagalli y otra que está por debajo: la
lámina perpendicular del etmoides.
Una lámina horizontal de forma cuadrilátera.
Masas laterales en número de dos, tienen forma cuboidea y presentan seis caras.
El etmoides se articula con el frontal y los huesos propios de la nariz por delante,
con el esfenoides por detrás, con los maxilares superiores por fuera y con el vómer
por debajo. Contribuye a la formación de la órbita ocular y de las fosas nasales.
CARA
La cara es un conglomerado óseo, situado en la parte inferior y anterior de la
cabeza, que contiene en sus cavidades la mayoría de los aparatos de los sentidos.
En la cara hay catorce huesos de los cuales doce son formados por seis pares y
los otros dos son impares o únicos y se localizan en la línea media.
Maxilares
Es un par de huesos cortos e irregulares:
Maxilar superior: hueso par de forma cuadrilátera, aplanado de adentro afuera y
presenta dos caras interna y externa, cuatro bordes y cuatro ángulos.
Maxilar inferior: hueso impar, medio, simétrico, situado en la parte inferior de la
cara, forma por sí sólo la mandíbula inferior; presenta para su estudio un cuerpo y
dos partes laterales o ramas.
Palatinos
Son un par de huesos cortos e irregulares, ocupan uno en el lado derecho y otro en
el izquierdo, la parte más posterior de la cara presentan dos láminas una horizontal
y otra vertical. Se localizan por detrás del maxilar con quien se articula hacia
delante, además se articula con el palatino del lado opuesto y con el esfenoides,
etmoides, vómer y conchas nasales inferiores. Contribuye a la formación de las
fosas nasales.
Cigomáticos o Hueso Malar
Hueso par, cortos e irregulares situado en la parte más externa de la cara.
Aplanado de fuera adentro, de forma cuadrilátera; presenta dos caras externa e
interna, cuatro bordes y cuatro ángulos. Se encuentran en la cara por debajo y
lateral al frontal. Se articulan con este último por arriba, con los maxilares
superiores por debajo y con los temporales por los lados. Contribuyen a la
formación de la órbita ocular.
Huesos propios de la nariz o nasales
Hueso par colocado a cada lado de la línea media, es una lámina cuadrilátera con
dos caras y cuatro bordes. Se articulan por arriba con el frontal con el maxilar
superior por debajo, con el homónimo del lado opuesto en la línea media y con el
etmoides. Contribuyen con la formación de las fosas nasales.
Cornetes o Conchas Nasales Inferiores
Hueso par, situado en la parte inferior de las fosas nasales, presentan para su
estudio dos caras internas interna y externa; dos bordes y dos extremidades. Se
encuentra en la parte inferior de las fosas nasales, la cual contribuyen a formar. Se
articulan con el etmoides y el maxilar superior por arriba, con el palatino por detrás
y con los lagrimales por delante.
Vaguis o Lagrimales
Son un par de huesos, que se hayan situados en la parte anterior de la cara interna
de la fosa orbitaria, la cual contribuyen a formar; también contribuyen a formar las
fosas nasales. Constituye una pequeña lámina ósea, de forma cuadrilátera
irregular, que presenta así como el hueso propio de la nariz, dos caras y cuatro
bordes.
Vómer
Es un hueso único o impar, que se encuentra en la línea media de la cara,
constituye la parte posterior del tabique nasal, es una lámina cuadrilátera muy
delgada que presenta dos caras, dos bordes. Se articula con el etmoides y el
esfenoides por arriba y con los maxilares superiores y los palatinos por debajo,
presenta dos caras y dos bordes.
Maxilar Inferior o Mandíbula
Hueso grande, único, irregular, simétrico y central que se localiza en la parte
inferior de la cara; tiene forma de herradura. Es el único hueso de la cara que se
une a otros huesos por una articulación móvil, estos huesos con quienes se une
son los dos temporales a los lados. Se estudian en él dos caras (anterior y
posterior), dos extremidades laterales o ramas ascendentes y en su borde superior
da inserción a los dientes de la arcada inferior.
ORBITAS OCULARES
Las órbitas oculares son cavidades excavadas entre la cara y el cráneo a derecha
e izquierda de la línea media. Tiene forma de pirámide cuadrangular de base
anterior. En la órbita se estudian cuatro paredes.
Superior o techo: formada por la porción horizontal del frontal y el ala menor des
esfenoides.
Inferior o piso: formada por la apófisis piramidal del maxilar superior, la apófisis
orbitaria del cigomático y la apófisis orbitaria del palatino.
Interna: formada por la apófisis ascendente del maxilar superior, los lagrimales y el
cuerpo del esfenoides.
Externa: formada por el ala mayor del esfenoides y las apófisis orbitarias del
cigomático y la del hueso frontal.
FOSAS NASALES
Las fosas nasales son largos corredores aplanados, transversalmente situados a
derecha e izquierda de la línea media. Cada una de ellos presenta cuatro paredes y
dos aberturas, anterior y posterior.
Pared externa: formada por seis huesos: maxilar superior, esfenoides, palatino,
lagrimal, conchas nasales, inferiores y el etmoides.
Pared interna: representada por el tabique nasal (formado por el vómer y la lámina
perpendicular del etmoides).
Pared superior o techo: formada por los huesos propios de la nariz, espina nasal
del hueso frontal, lámina horizontal del etmoides y el cuerpo del esfenoides.
Pared inferior o piso: formada por la apófisis palatina del maxilar superior y la
lámina horizontal del hueso palatino.
BOVEDA PALATINA
Región en forma de herradura circunscrita, por detrás al borde posterior del
palatino; por delante y a los lados, el borde abcolar del maxilar superior.
Está formada por la apófisis palatina de los maxilares superiores y porción
horizontal de los dos palatinos.
CAVIDAD ABDOMINAL
Es una gran cavidad que se encuentra ocupando toda la región del abdomen, está
rodeada por tejidos blancos musculares en casi todas su extensión a excepción de
la parte dorsal media que está soportada por la columna vertebral, se divide para
su estudio por líneas transversales y sagitales o verticales en varios cuadrantes en
la siguiente forma:
Trazando una línea horizontal imaginaria paralela a la línea transversal media o
umbilical que pase por los rebordes costales y otra línea que pase paralela a la
anterior y por las dos espinas ilíacas antero-superiores.
Trazando dos líneas verticales, sagitales imaginarias paralelas a la línea media que
partan de los puntos medios claviculares, pasando por los puntos mamilares y
atravesando todo el abdomen.
Peritoneo
Artículo principal: Peritoneo
La cavidad abdominal está dividida en dos partes: una recubierta interiormente por
una membrana de tipo seroso, llamada peritoneo, que forma una cavidad virtual
denominada cavidad peritoneal, que comunica a su vez de forma libre con
la cavidad pélvica y que contiene a los órganos del sistema digestivo; la otra se
denomina cavidad retroperitoneal o simplemente retroperitoneo, y alberga a
los riñones y a las glándulas suprarrenales.
En el centro del abdomen se encuentra un punto conocido como ombligo, el cual es
una importante referencia anatómica para la división topográfica superficial del
mismo.
16) Describa corte sagital de los miembros inferiores y superiores:
Brazo
Su esqueleto está formado por un solo hueso, el húmero, el hueso más largo y
voluminoso del miembro superior. El brazo está conformado en su cara anterior por
músculos flexores (Biceps braquial, Coracobraquial y Braquial anterior), los cuales
estaran inervados por el nervio musculocutáneo. Mientras que en su cara posterior
se encontrará el musculo extensor (Triceps braquial), que está inervado por el
nervio radial. El nervio radial y el musculocutáneo son ramas terminales del plexo
braqueal.
Antebrazo
Está formado por el hueso Ulna2 (mejor conocido por su epónimo "cúbito") y radio.
Se articula en su porción proximal con el húmero y en su porción distal con los
carpianos. Estará irrigada esta región por la arteria cubital y la arteria radial. En su
porción anterior se encontraran los músculos flexores ( Pronador redondo, Flexor
radial del carpo, palmar largo, Flexor cubital del carpo, Flexor superficial de los
dedos, Flexor profundo de los dedos, Flexor largo del pulgar y Pronador cuadrado).
Mientras que en su porción posterior estaran los extensores (Braquioradial ( que
también es flexor, es la única excepción), extensor radial corto del carpo, extensor
radial largo del carpo, extensor de los dedos, extensor del meñique, extensor
cúbital del carpo, extensor del dedo indice, supinador). En total la región del
antebrazo posee 20 músculos, de los cuales solo 17 atravesaran la articulación del
codo.
Mano
En los vertebrados existen varías piezas esqueléticas articuladas entre sí después
del antebrazo que forman el carpo. A continuación de estas, y articulados con ellas,
se encuentran cinco radios óseos que constituyen el metacarpo, de cuyos extremos
distales se desprenden cinco apéndices libres, los dedos, constituidos por tres
piezas esqueléticas: falange, falangina y falangeta (excepto uno de ellos, que
consta de dos falanges solamente).
La mano presenta un esqueleto complejo, formado por: Carpo, Metacarpo y
Falanges.
En anatomía humana, el miembro inferior (abreviado MMII) o miembro
pelviano es cada una de las dos extremidades que se encuentran unidas
al tronco a través de la pelvis mediante la articulación de la cadera. Tienen la
función de sustentar el peso del cuerpo en la posición bípeda y hacer posible los
desplazamientos mediante la contracción de su potente musculatura. 1
Coloquialmente, los miembros inferiores son las piernas. Sin embargo, en anatomía
el término pierna tiene un significado más preciso y corresponde a la porción del
miembro inferior situada entre la rodilla y el tobillo.
Regiones
Cada miembro inferior se compone de varios segmentos principales:
La cintura pelviana o pelvis. Es un anillo óseo que está formado por el hueso
sacro en la región posterior y los huesos coxales derecho e izquierdo. Ambos
se unen por delante en la sínfisis del pubis que cierra el anillo.
Muslo: su esqueleto es un solo hueso; el fémur.
Rodilla: Es la zona de unión entre el muslo y la pierna
Pierna: formada por la tibia y la fíbula
Tobillo: Región en la que se une la pierna con el pie.
Pie, a su vez formado por tres segmentos:
Tarso
Metatarso
Falange
Huesos
Los huesos que componen el miembro inferior son los siguientes:1
Muslo
Coxal
Fémur
Rótula o Patella
Pierna
Tibia
Peroné o "Fíbula"
Pie
Astrágalo
Calcáneo
Escafoides (tarso)
Cuboides
Primer cuneiforme
Segundo cuneiforme
Tercer cuneiforme
Metatarsianos
Falanges
Articulaciones
Cadera
Rodilla
Cadera. Se forma por el hueso coxal y la cabeza del fémur, por lo cual recibe el
nombre de articulación coxo-femoral.
Rodilla. Está formada por dos articulaciones diferentes:
Articulación femorotibial. Formada por el fémur y la tibia.
Articulación femoropatelar. Formada por el fémur y la rótula.
Tobillo. Está formado por dos articulaciones:
Articulación tibioperonoastragalina. Constituida por la tibia, el peroné y el
astrágalo. Es la articulación principal del tobillo.
Articulación tibioperonea. Su importancia es secundaria.
Pie. En el pie existen varias articulaciones que ponen en contacto los diferentes
huesos que lo componen.
Articulación astrágalo-calcánea. Relaciona el hueso astrágalo con
el calcáneo.
Articulación astrágalo-navicular. Pone en contacto el astrágalo con
el navicular del pie.
Articulación calcáneo-cuboidea. Relaciona el hueso calcáneo con
el cuboides.
Articulaciones tarsometatotarsianas. Articula los huesos del tarso con los del
metatarso.
Articulaciones metatarso-falángicas. Relaciona los metatarsianos con la
primera falange de los dedos.
Articulaciones interfalángicas proximales. Se establece entre la primera y
segunda falange de los dedos.
Músculos del miembro inferior
Músculos de la pelvis
Psoas ilíaco
Cuadrado femoral (musculus quadratus femoris)
Géminos:
Gémino superior (musculus gemellus superior)
Gémino inferior (musculus gemellus inferior)
Glúteos
Glúteo mayor (musculus gluteus maximus)
Glúteo medio (musculus gluteus medius)
Glúteo menor (musculus gluteus minimus)
Obturador externo (musculus obturator externus)
Obturador interno (musculus obturator internus)
Piriforme (musculus pyriformis)
Región medial
Aductor mayor (musculus adductor magnus)
Aductor largo (musculus adductor longus)
Aductor corto (musculus adductor brevis)
Pectíneo (musculus pectineus)
Grácil (musculus gracilis)
Región posterior
Bíceps femoral (musculus biceps femoris)
Semitendinoso (musculus semitendinosus)
Semimembranoso (musculus semimembranosus)
Músculos de la pierna
Región anterior
Tibial anterior (musculus tibialis anterior)
Músculo extensor largo del dedo gordo (musculus extensor hallucis longus)
Músculo peroneo anterior (musculus peroneus tertius)
Región externa
Peroneo lateral largo (musculus peronerus longus)
Peroneo lateral corto (musculus peroneus brevis)
Región posterior
Poplíteo (musculus popliteus)
Músculo flexor común de los dedos de los pies (musculus flexor digitorum
longus)
Músculo tibial posterior (musculus tibialis posterior)
Músculo flexor largo del dedo gordo (musculus flexor hallucis longus)
Tríceps sural (musculus triceps surae)
Músculo gastrocnemio lateral (musculus gastrocnemius)
Músculo gastrocnemio medial (musculus gastrocnemius)
Músculo sóleo (musculus soleus)
Plantar delgado (musculus plantaris)
Región dorsal
Músculo extensor corto de los dedos del pie (musculus extensor digitorum
brevis)
Músculo extensor corto del dedo gordo del pie (musculus extensor hallucis
brevis)
Las cavidades corporales son espacios del cuerpo que protegen, separan y dan
sostén a los órganos internos. Huesos, músculos, ligamentos y otras estructuras
separan las distintas cavidades corporales entre sí. La cavidad craneana está
formada por los huesos del cráneo y contiene al cerebro. Los huesos de la columna
vertebral (espina dorsal) forman el conducto vertebral (conducto espinal), que
contiene la médula espinal. La cavidad craneana y la vertebral se hallan recubiertas
por tres capas de tejido protector denominadas meninges.
Una doble membrana serosa, delgada y suave, recubre las vísceras dentro de las
cavidades torácica y abdominal y también delinea las paredes del tórax y del
abdomen. Esta membrana serosa está formada por una hoja prieta que reviste las
paredes de las cavidades, una hoja visceral que recubre y se adhiere a las
vísceras contenidas en éstas. Entre ambas hojas hay un líquido seroso que
disminuye el rozamiento, permitiendo que las vísceras se deslicen un poco durante
los movimientos, por ejemplo cuando los pulmones se expanden y se desinflan
durante la respiración.
Cavidad Dorsal:
Cavidad Ventral:
Cavidad Abdominopélvica:
18) Nombre los tipos de tejidos y defina uno de ellos y diga en que se especializa:
Tejido (biología) ... En biología, los tejidos son aquellos materiales biológicos
naturales constituidos por un conjunto complejo y organizado de células, de uno o
de varios tipos, distribuidas regularmente, con un comportamiento fisiológico
coordinado y un origen embrionario común.
Tiene la particularidad única de que no se articula con ningún otro hueso del
sistema óseo humano. Sin embargo, está religado a diferentes músculos de la
mandíbula, de la lengua, de la laringe y de la faringe. Es de esta manera que el
hioides interviene en el proceso de la deglución y de la expresión vocal.
Proteínas plasmáticas
Ácidos grasos de cadena larga (absorbidos del contenido intestinal)
Fibrinógeno
Células hemáticas
Células cancerosas
Gérmenes
Restos celulares y metabólicos
La principal misión del sistema linfático consiste en recoger el líquido
plasmático que, en el seno de los tejidos, pasa en exceso de los capilares
sanguíneos a los espacios intercelulares, drenando estos diminutos
«huecos» que hay entre las células para que no se inunden: a través de una
compleja red de conductos que finalmente desembocan en el sistema
venoso, ese líquido excedente volverá a incorporarse a la circulación
sanguínea.
Estas son las funciones primarias del sistema circulatorio y la razón de que el
sistema circulatorio y el sistema cardiovascular tienden a significar lo mismo,
mientras que el sistema linfático tiende a ser diferenciado del sistema
cardiovascular. Esto puede ser porque el sistema cardiovascular puede decirse que
es un sistema de bucle cerrado, lo que significa que la sangre circula dentro se
limita a los del corazón y los vasos sanguíneos. Por lo tanto, los ciclos de forma
continua a través del sistema sin ningún punto de entrada o salida.
La sangre (del latín: sanguis, -ĭnis) es un tejido conectivo líquido, que circula
por capilares, venas y arterias de todos los vertebrados. Su color rojo característico
es debido a la presencia del pigmento hemoglobínico contenido en los glóbulos
rojos.
Es un tipo de tejido conjuntivo especializado, con una matriz coloidal líquida y una
constitución compleja. Tiene una fase sólida (elementos formes), que incluye a
los eritrocitos (o glóbulos rojos), los leucocitos (o glóbulos blancos) y las plaquetas,
y una fase líquida, representada por el plasma sanguíneo. Estas fases son también
llamadas partes sanguíneas, las cuales se dividen en componente sérico (fase
líquida) y componente celular (fase sólida).
Su función principal es la logística de distribución e integración sistémica, cuya
contención en los vasos sanguíneos (espacio vascular) admite su distribución
(circulación sanguínea) hacia prácticamente todo el organismo.
La sangre era denominada humor circulatorio en la antigua teoría grecorromana de
los cuatro humores.
El proceso de formación de sangre se llama hematopoyesis.
Componentes de la sangre
En los seres humanos, la sangre es un fluido rojo opaco, que fluye libremente pero
es más denso y más viscoso que el agua. El color característico es impartido por la
hemoglobina, una proteína única que contiene hierro. La hemoglobina se ilumina
en color cuando está saturada con oxígeno (oxihemoglobina) y oscurece cuando se
elimina oxígeno (desoxihemoglobina). Por esta razón, la sangre parcialmente
desoxigenada de una vena es más oscura que la sangre oxigenada de una arteria.
Los glóbulos rojos (eritrocitos) constituyen alrededor del 45 por ciento del volumen
de la sangre, y las células restantes (glóbulos blancos, o leucocitos y plaquetas, o
trombocitos) menos del 1 por ciento. La porción de fluido, el plasma, es un líquido
amarillento claro, ligeramente pegajoso. Después de una comida grasa, el plasma
transitoriamente parece turbio. Dentro del cuerpo la sangre es permanentemente
fluida, y el flujo turbulento asegura que las células y el plasma se mezclan bastante
homogéneamente.
Los glóbulos rojos son altamente especializados, bien adaptados para su función
principal de transportar el oxígeno de los pulmones a todos los tejidos del cuerpo.
Los glóbulos rojos tienen un diámetro de aproximadamente 7,8 μm (1 μm =
0,000039 pulgadas) y tienen la forma de discos bicóncavos, una forma que
proporciona una gran relación superficie-volumen. Cuando se examina la sangre
fresca con el microscopio, los glóbulos rojos parecen ser discos de color verde
amarillo con centros pálidos que no contienen estructuras internas visibles
Células de la sangre
Existen cuatro tipos principales de células sanguíneas: glóbulos rojos (eritrocitos),
plaquetas (trombocitos), linfocitos y células fagocíticas. Colectivamente, los
linfocitos y las células fagocíticas constituyen los glóbulos blancos (leucocitos).
Cada tipo de célula de la sangre tiene una función especializada: los glóbulos
rojos toman el oxígeno de los pulmones y lo entregan a los tejidos; las plaquetas
participan en la formación de coágulos sanguíneos; los linfocitos están implicados
con la inmunidad; y las células fagocíticas se producen en dos variedades -
granulocitos y monocitos- y ingieren y descomponen microorganismos y
partículas extrañas. La sangre circulante funciona como un conducto, llevando los
diversos tipos de células a las regiones del cuerpo en las que se necesitan: células
rojas a tejidos que requieren oxígeno, plaquetas a sitios de lesión, linfocitos a
áreas de infección y células fagocíticas a sitios de invasión microbiana e
inflamación. Cada tipo de célula sanguínea se describe en detalle a continuación.
Las plaquetas de la sangre son las células más pequeñas de la sangre, con un
promedio de 2 a 4 μm de diámetro. Aunque mucho más numerosos (150.000 a
400.000 por milímetro cúbico) que los glóbulos blancos, ocupan una fracción
mucho más pequeña del volumen de la sangre debido a su tamaño relativamente
diminuto. Al igual que los glóbulos rojos, carecen de un núcleo y son incapaces de
división celular (mitosis), pero tienen un metabolismo y una estructura interna más
complejos que los glóbulos rojos. Cuando se les ve en sangre fresca, parecen
esferoides, pero tienen una tendencia a extruir los filamentos parecidos a los
cabellos de sus membranas. Se adhieren entre sí, pero no a los glóbulos rojos y los
glóbulos blancos. Pequeños gránulos dentro de las plaquetas contienen sustancias
importantes para la actividad coagulante de las plaquetas.
Los linfocitos constituyen alrededor del 28-42 por ciento de los glóbulos blancos de
la sangre, y son parte de la respuesta inmune a sustancias extrañas en el cuerpo.
La mayoría de los linfocitos son pequeños, sólo ligeramente más grandes que los
eritrocitos, con un núcleo que ocupa la mayor parte de la célula. Algunos son más
grandes y tienen citoplasma más abundante que contiene unos pocos gránulos.
Los linfocitos son lenta- mente móviles y sus caminos de migración fuera del
torrente sanguíneo son diferentes de los de los granulocitos y los monocitos.
29) Cuales son los tipos de huesos encargados de la eritropoyesis y como es este
proceso: hus. Largo.
La eritropoyesis (del griego 'eritro', que significa "rojo", y "poiesis", que significa
"producir") es el proceso de producción de glóbulos rojos (eritrocitos). Se estimula
mediante la disminución de O2 en la circulación, detectada por los riñones, que
entonces secretan la hormona eritropoyetina.2 Esta hormona estimula la
proliferación y diferenciación de los precursores de los glóbulos rojos, lo que activa
el aumento de la eritropoyesis en los tejidos hematopoyéticos y, en última instancia,
en la producción de glóbulos rojos. Por lo general, en las aves y
los mamíferos (seres humanos incluidos) recién nacidos, esta se produce dentro de
la médula ósea roja. En los fetos en desarrollo inicial, la eritropoyesis tiene lugar en
las células mesodermales del saco vitelino. Al tercer o cuatro mes, la eritropoyesis
se traslada al hígado.3 Transcurridos siete meses, la eritropoyesis tiene lugar en
la médula ósea. El aumento de la actividad física puede producir un aumento de la
eritropoyesis.4 Sin embargo, en humanos con ciertas enfermedades y en algunos
animales, la eritropoyesis también puede tener lugar fuera de la médula ósea, en
el bazo o en el hígado. Esta recibe el nombre de eritropoyesis extramedular.
La médula ósea de prácticamente todos los huesos produce glóbulos rojos hasta
que una persona alcanza aproximadamente los cinco años de edad. La tibia y el
fémur dejan de ser centros de hematopoyesis alrededor de los 25 años de edad;
las vértebras, el esternón, la pelvis, las costillas y los huesos del cráneo siguen
produciendo glóbulos rojos durante el resto de la vida
En un adulto normal, los glóbulos rojos de aproximadamente medio litro (casi una
pinta) de sangre son producidos por la médula ósea cada semana. Para este
proceso se requieren varias sustancias nutritivas. Algunos nutrientes son los
bloques de construcción de los cuales se componen los glóbulos rojos. Por
ejemplo, los aminoácidos son necesarios en abundancia para la construcción de
las proteínas de los glóbulos rojos, en particular de la hemoglobina. El hierro
también es un componente necesario de la hemoglobina.