La niña de siete años, esta triste y confundida, este año todo ha sido extraño para ella, su

mundo ha cambiado muchísimo, sus padres ya no están juntos, se han separado hace seis
meses, su padre ahora vive en una habitación pequeña y solo la ve una vez a la semana y de
vez en cuando por unos minutos, su madre se fue de viaje por 3 meses por Sudamérica y ahora
no la entiende, su habitación se mudo a la casa de la abuela por seis meses, todo gira muy
rápido.

Su abuela le dio muchos chocolates, galletas y postres para hacerla feliz, ella comió y aumento
de peso.

La televisión se convirtió en su amiga, conoce todas las canciones, la programación del día, el
final de cada película de Disney… come frente al televisor, canta con el televisor, ríe con el
televisor, todo gira en torno al televisor.

Llego mamá y no le dejo ver más televisión, ella empezó a extrañar a la abuela, los chocolates,
la televisión, todo lo que quisiera, la abuela, la televisión.

Mamá hace que se bañe todos los días, mamá es extraña, no abraza como la abuela, no besa
como la abuela, mamá le dice que haga las cosas sola, que piense, que actúe como grande.

Mamá no miente, es cruda, mamá es realista, mamá quiere que ella sea fuerte, a mamá no le
gusta verla llorar.

Ella extraña a su abuela, la televisión y los postres.

Ella extraña a su padre, a su madre y su hogar de inicio de año.

Ella piensa en cómo cambiar todo, arreglarlo, que todos estén felices y juntos.

Hablo de esto con mamá.

Mamá no sabe qué hacer.

Mamá no quiere que ella este triste, y piensa en cómo solucionar todo.

Ella y mamá piensan en lo mismo.

No quieren gritos, ni peleas.

Necesitan trabajar juntas en una solución.