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Universidad Yacambú

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas


La Mora – Cabudare

Alumno:
Alberth Jhenssen Sierra
V-14710085
Teoría General de las Obligaciones
Sobre el Derecho de Obligación: La obligación civil es un vínculo jurídico entre dos
personas (o mas) en virtud del cual una de ellas, llamada deudor, está constreñida a dar
alguna cosa, a hacer o no hacer algo, a favor de otra llamada acreedor, el cual tiene el poder
jurídico de compeler al deudor al pago, es decir, a que le de la cosa o haga o no haga algo.
La obligación civil se identifica con los llamados derechos personales o créditos.
Los términos obligatorios y la relación obligatoria indican desde esta perspectiva lo
mismo. Cuando el art. 1089 del CC dispone que los contratos son fuentes de obligaciones,
se refiere a las relaciones obligatorias. La obligación será la total relación jurídica que nace
entre las partes del contrato. Su contenido será el conjunto de deberes, cargas y facultades
de las partes.
La relación obligatoria vincula, al menos, a dos personas. En términos jurídicos,
nadie puede estar obligado consigo mismo, sino siempre respecto de otra persona.
Conforme a ello, la relación obligatoria requiere estructuralmente la existencia contrapuesta
de sujetos, que ocupan posiciones perfectamente distintas en dicha relación:
Una de ellas se encuentra legitimada o tiene derecho a exigir de otra una conducta
determina-da. Suele decirse que desempeña el papel activo de la obligación y se ha
denominado tradicionalmente sujeto activo.
La obligación nace con un sujeto determinable, es decir, aun no determinado ni
identificado sino que por el contrario posteriormente podrá ser identificado. Dicha
indeterminación es pasajera, es relativa, pues al cumplirse con la obligación dicha
indeterminación desaparecerá.
Los elementos de la relación obligatoria son básicamente cuatro. Por un lado
conseguimos el sujeto pasivo: el deudor. El deudor es el sujeto obligado (debitor reus
promittendi), quien debe realizar la prestación en que consiste el objeto de la relación
obligatoria. El deudor es quien posee un débito en contraposición al crédito del acreedor.
De la prestación se dice que debe ser posible, lícita, determinada o determinable. En
cuanto a la posibilidad se dice que la misma debe ser material y jurídica. Posibilidad
material implica para el deudor que le sea factible realizar personalmente, o a través de un
tercero, la prestación a la cual se ha obligado. Ningún sentido tendría que el deudor se
comprometa a hacer algo que le resulte imposible, como destruir una estrella o vaciar el
océano. Posibilidad jurídica implica que la ley permita al deudor realizar la conducta
jurídica a que se ha obligado. Desde este punto de vista resulta imposible vender una plaza
pública o enajenar un ejido.
Según Gayo, las obligaciones derivan de dos fuentes: el contrato y el delito, pero en
la res cottidianae, surge una clasificación tripartita de las causas de las obligaciones: las
obligaciones nacen del contrato o del delito, o por un cierto derecho peculiar de varias
especies de causas, la doctrina se inclina hoy por creer que tal división no es clásica y que
las Res Cottidianae que atribuyen a Gayo no son de éste. Los jurisconsultos romanos al
referirse al tercer término, indicaban a veces que la obligación se desarrollaba en ellos de
un modo parecido como se desenvolvía la procedente de un contrato determinado o de los
delitos.
Las obligaciones pueden dividirse como sigue:
Obligaciones de Derecho Civil y de Derecho de Gentes.
Eran obligaciones de ius civile, las derivadas de los contratos sancionados por el
Derecho Quiritario: nexum, sponsio, etc.; y el Derecho de Gentes, las que se originaban en
contratos reconocidos por este derecho: comodato, compraventa, etc. En un principio, sólo
se conocían las obligaciones del Derecho Civil, que eran limitadas, formalistas y sólo
vinculaban a los cives.
Civiles y honorarias:
En las instituciones de Justiniano se dice que la división principal de las
obligaciones se reduce a dos clases: Civiles o pretorianas; son civiles las que han nacido
por las leyes, o reconocidas por Derecho Civil. Son pretorianas, las que el pretor ha
establecido por su jurisdicción, llamadas también honorarias.
De derecho estricto ( stricti iuris ) y de buena fe ( bonae fidei).
Las primeras provenían del Derecho Quiritario (nexum, stipulatio y contrato
litteris). El deudor en una obligación de éstas debía cumplir lo estrictamente pactado, tal
como se ve en el siguiente caso. Lo que se dijese al celebrar un nexum o un mancipatio
tenga fuerza de ley
Civiles y naturales: Las primeras, eran obligaciones provistas de una acción, que
permitía al acreedor compeler judicialmente al deudor en caso de incumplimiento, y las
segundas, eran aquellas que aún cuando carecían de acción producían consecuencias
jurídicas, así: el acreedor insatisfecho podía retener el importe de lo pagado
voluntariamente por el deudor, sin que éste pudiera alegar pago de lo indebido.
Obligaciones divisibles e indivisibles.
Una obligación es divisible cuando la prestación es posible ejecutarla en partes sin
alterar su esencia; y será indivisible en caso contrario. Son divisibles aquellas obligaciones
cuyo objeto consiste en un dare. En efecto, la propiedad y los demás derechos reales
pueden constituirse en pro parte.
Obligaciones genéricas y obligaciones específicas.
Son genéricas aquellas cuyo objeto no está determinado individualmente, sino tan
solo por sus rasgos generales, ejemplo: un esclavo, diez sacos de trigo, etc. La obligación es
específica si versa sobre un objeto cierto, individual y concreto, así: el esclavo Estico.
Obligaciones alternativas y facultativas.
Las primeras son aquellas en las que se señalan varias prestaciones para que el
deudor cumpla sólo alguna de ellas, bien a elección suya o bien al acreedor. Ejemplo: dare
bominem stichum aut decem. En estas obligaciones el aspecto de más interés es
indudablemente el relativo a la elección de la prestación a cumplir; lo normal es que la
elección la haga el deudor, salvo convenio en contrario.
Las obligaciones facultativas.
Son aquellas en que el deudor se obliga al cumplimiento de una prestación
determinada aunque reservando para sí la facultad de liberarse cumpliendo con otra
distinta. Así, el obligado por un fallo condenatorio a resarcir los daños causados por un
animal de su propiedad, podía liberarse haciendo entrega del animal naxae deditio.
Según el contenido de la prestación, también denominado en doctrina según su
objeto, tenemos:
A. Obligaciones de dar:
Las obligaciones de dar son aquellas que tienen por objeto la transmisión de la
propiedad o de otro derecho real (transmisión de una servidumbre, un usufructo, uso,
habitación, una hipoteca, etc.). Consisten en la realización del antiguo dare romano. Como
carácter fundamental, puede señalarse que la propiedad o derecho se transmite y se
adquiere de pleno derecho por efecto del consentimiento legítimamente manifestado (art.
1161 del Código Civil) siempre que se trate de un cuerpo cierto.
B. Obligaciones de hacer:
Tanto las obligaciones de dar como las de hacer consisten en la realización de una
prestación positiva por parte del deudor; es decir, consisten en una actuación de éste; en las
de dar, la actuación consiste en una actividad jurídica: la transmisión de la propiedad u otro
derecho real; y en las de hacer, en la realización o ejecución de una actividad o conducta
que implica uno o varios hechos que deben ser ejecutados por el deudor.
C. Obligaciones de no hacer:
Son aquellas que consisten en la realización de una abstención por parte del deudor,
en la no ejecución o no realización de una determinada conducta; es decir, en un no hacer..
Según el fin perseguido por la prestación:
A. Obligaciones de resultado:
La no consecución de dicho resultado sería entonces la prueba del incumplimiento
del deudor. Por ejemplo: la entrega de una cosa, la reparación de un vehículo; si efectuada
aquélla el vehículo no funciona, es obvio que la obligación ha sido incumplida.
B. Obligaciones de medio:
Son caracterizadas porque el deudor no se compromete a obtener un determinado
resultado, no garantiza ese resultado, la prestación está constituida por hechos actividades
del deudor que pueden producir o no determinado resultado
Según el carácter coactivo de la obligación:
A. Obligaciones jurídicas:
Por obligación jurídica se entiende las obligaciones dotadas de poder coactivo, es
decir, aquellas por las cuales el acreedor tiene la facultad de obligar al deudor a cumplir
mediante la intervención de los órganos jurisdiccionales.
Obligaciones naturales:
Son denominadas así porque no son de obligatorio cumplimiento para el deudor,
quien es libre o no de ejecutarlas. El acreedor no puede imponerle al deudor el
cumplimiento forzoso mediante los órganos del Estado.
Según estén o no sometidas a modalidades:
A. Obligaciones puras y simples:
Son aquellas cuya existencia o cumplimiento no depende de la ocurrencia de ningún
acontecimiento o modalidad. Deben cumplirse de inmediato (ejemplo: pago de contado), a
menos que por su naturaleza sea necesario un plazo implícito (ejemplo: entrega de un traje
hecho a la medida (Art. 1212 CC).
B. Obligaciones a término:
Son aquellas cuyo cumplimiento o ejecución depende de la realización de una
acontecimiento futuro y cierto: una fecha futura, la muerte de una persona (Art. 1211 CC).
C. Obligaciones condicionales:
Son aquellas cuya existencia depende de la realización de un acontecimiento futuro
e incierto que se denomina condición. (Art. 1197 CC). El hecho puede ocurrir o no: Si
fulano muere este mes.
Según la pluralidad de objetos obligaciones que tienen dos o más objetos:
A. Obligaciones conjuntivas:
Son aquellas que recaen sobre varios objetos y para cumplirlas, el deudor debe
realizar las diversas prestaciones que constituyen los respectivos objetos. Por ejemplo:
Obligaciones alternativas:
En ellas existen varios objetos sobre los cuales el deudor se obliga a cumplir una
determinada prestación. La obligación del deudor recae sobre varios objetos, pero él
cumple la obligación ejecutando su prestación sólo sobre uno de ellos. Ejemplo: a se
compromete a construir una casa o a pagar Bs. 50.000,oo; A se libera o ejecuta su
obligación construyendo la casa o pagando los Bs. 50.000,oo.
B. Obligaciones facultativas:
En estás, la obligación en principio parece tener dos objetos, pero en realidad tiene
uno solo, pues el deudor tiene la facultad de cumplir la obligación efectuando una
prestación distinta de la que contrajo, ejecutando una prestación sustitutiva de la que
prometió inicialmente.
Según la pluralidad de sujetos (obligaciones en las cuales existen varios acreedores
o deudores), tenemos:
A. Obligaciones conjuntas o mancomunadas:
Son aquellas en las cuales existen varios deudores o varios acreedores y la
prestación se divide entre los diversos sujetos integrantes de la relación obligatoria. Es
decir, la obligación se divide en varias cuotas o partes como sujetos existan y se
descompone en una serie de vínculos jurídicos con su propio objeto.
B. Obligaciones solidarias:
Constituyen una excepción al principio general de la divisibilidad de las
obligaciones cuando tienen la pluralidad de sujetos, representados por las obligaciones
conjuntas o mancomunadas. La obligación es solidaria cuando varios deudores están
obligados a una misma cosa, de modo que cada uno de ellos puede ser constreñido al pago
de la totalidad, y el pago hecho por uno solo de ellos liberta a los otros deudores frente al
acreedor pagado. (Art. 1221 CC).
Según la divisibilidad del objeto de las obligaciones, éstas pueden ser:
A. Obligaciones divisibles:
Son aquellas en las cuales su objeto puede dividirse en partes o es susceptible de
ejecutarse por partes. Por ejemplo: una obligación que consista en una deuda de veinte mil
bolívares puede ser dividida y ejecutada en partes: en dos partes de diez mil bolívares o
cuatro cuotas de cinco mil bolívares.
B. Obligaciones indivisibles:
Son aquellas en las cuales su objeto n o puede dividirse en partes o no es susceptible
de ejecutarse en partes. Por ejemplo: un deudor que adeude un caballo o un automóvil.
Según la fuente donde se origina la obligación:
A. Obligaciones contractuales:
Son aquellas derivadas de un contrato, de la celebración por las partes de un
contrato.
B. Obligaciones extracontractuales: El término de obligaciones extracontractuales
lo reserva la mayor parte de la doctrina para las obligaciones derivadas del hecho ilícito,
comprendiendo el abuso de derecho, denominadas también obligaciones delictuales.
Obligaciones pecuniarias: Las obligaciones pecuniarias tienen por objeto una suma
de dinero, y merecen un análisis más profundo en cuanto a su naturaleza. El dinero
constituye un medio de intercambio de bienes y servicios, y no puede considerarse en el
derecho moderno como una cosa, como lo fue la moneda de oro o de plata, con un valor
intrínseco. Hoy la moneda es fudiciaria y su emisión es monopolio del Estado; puede estar
representada por una cosa (un billete) que como tal no tiene prácticamente ningún valor, o
muy por debajo de su valor nominal, como en el caso de la moneda metálica.
Solidaridad Activa:
Existe cuando son varios los acreedores que pueden demandar al deudor (o
deudores) el pago total, de modo que verificado el pago a cualquiera de los acreedores, se
extingue la deuda respecto de todos los acreedores.
En realidad es raro que exista esta estipulación. Más bien puede corresponder a una
comodidad exigida por el deudor, si bien a los mismos resultados (evitar tener que pagar a
cada uno de los acreedores su cuota) se podría llegar mediante un mandato.
Solidaridad Pasiva:
Existe cuando hay varios deudores y cada uno de ellos puede ser demandado por el
acreedor o acreedores, por el total de la deuda.
Es la más eficaz de las cauciones personales porque otorga al acreedor la facultad de
perseguir el pago de su crédito en el patrimonio de varios deudores.
Los efectos de la solidaridad son los siguientes (art. 268):
1. El acreedor puede accionar contra cualquiera o todos los firmantes del título.
El artículo 268 establece que la demanda deducida contra uno de los deudores, no
impide al acreedor que demande a los otros.

Bibliografía
H. Gustavo Palacio Pimentel. Derecho de Obligaciones Editorial Cuzco. 1997. Lima- Perú

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