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EL TITULO VALOR EMITIDO INCOMPLETO.

ALTERACIÓN DEL TÍTULO VALOR

Titulo valor emitido incompleto


La utilización de títulos valores en las operaciones empresariales es una práctica
muy común, pero muchas empresas desconocen los efectos y la pertinencia de
la emisión de un título valor, así como las reglas que determinan qué clase de
título valor se puede emitir; según la naturaleza de la operación. Las reglas
generales aplicables a los títulos valores, con la finalidad nos dejar en claro su
definición, formas de emisión, efectos, circulación y demás aspectos generales .
Marco legal: Las reglas aplicables a todos los títulos valores se encuentran
contenidas en la Ley. Nº 27287 – Ley de Títulos Valores, sin perjuicio de las
reglas especiales que se puedan fijar en normas legales de carácter específico.
Debe tenerse en cuenta que sólo son considerados como títulos valores aquellos
señalados expresamente por ley, es decir, no cualquier documento tiene la
calidad de título valor, sino que dicha condición se aplica únicamente a los títulos
valores previstos por la Ley de Títulos Valores y por otras leyes especiales.
Definición: el título valor se encuentra contenida en el artículo 1º de la Ley de
Títulos Valores y comprende las características esenciales de todo título valor.
La primera de ellas es la referencia a un valor materializado, entendiendo como
tal al derecho de crédito representado en un documento escrito u otra forma de
representación documental.
Cuando la ley se refiere a derechos patrimoniales debemos considerar a los
derechos que consistan en un beneficio que sea apreciable económicamente.
No podría ser materia de un título valor un derecho de carácter no patrimonial,
como el derecho a la paternidad o el derecho a la integridad física.
El segundo elemento que debe presentar todo título valor consiste en las
características formales que señale la ley. Téngase en cuenta que la
determinación de los requisitos formales que debe reunir un título valor es
resultado de una opción legislativa, es decir, los requisitos formales dependen,
en gran medida, de la voluntad del legislador.
El tercer elemento que deben presentar los títulos valores es su finalidad
circulatoria, es decir, que los títulos valores deben estar destinados a circular de
una a otra persona.
Sobre el principio de literalidad : en materia de títulos valores es la contenida
en el artículo 4º de la ley, que contempla al principio de literalidad. El artículo en
cuestión señala lo siguiente.
“Artículo 4º.- Principio de literalidad 4.1 El texto del documento determina los
alcances y modalidad de los derechos y obligaciones contenidos en el título valor
o, en su caso, en hoja adherida a él. 4.2 El primero que utilice la hoja adherida
deberá firmar en modo tal que comprenda dicha hoja y el documento al que se
adhiere. En caso contrario, no procederá el ejercicio de las acciones derivadas
del título valor por quienes hayan intervenido según la hoja adherida, quedando
a salvo sus derechos causales. 4.3 Los derechos y obligaciones que se
establezcan conforme a la ley de la materia con relación a los valores con
representación por anotación en cuenta, bajo responsabilidad del emisor y en su
caso de la Institución de Compensación y Liquidación de Valores, deberán ser
inscritos en los respectivos registros, surtiendo pleno efecto desde su inscripción.
Sobre el importe del título valor: es la suma de dinero que representa del título
valor es un aspecto fundamental de éste, simplica la determinación del derecho
del acreedor del título y de la prestación a cargo del obligado. De esta manera,
el artículo señala que el importe del título valor es un elemento esencial, lo que
implica que no podría ejercerse ningún derecho sobre el título valor si éste no
tuviera consignado el importe que representa. Asimismo, es necesario señalar el
signo o moneda. La norma dispone que, en caso de diferencia entre el importe
consignado en números, letras o códigos, se considerará exigible la suma menor,
pero queda a salvo el derecho del acreedor a reclamar un monto mayor en virtud
de la relación causal.
Sobre la identificación de los intervinientes :Toda persona que interviene en
la emisión, aceptación, endoso y demás operaciones sobre un título valor, debe
identificarse con su nombre y documento de identidad, y, cuando el acto lo
requiera, su firma. Al respecto, la Ley establece la posibilidad de utilizar en los
títulos valores medios gráficos, mecánicos o electrónicos de seguridad,
adicionales a la firma autógrafa para su emisión, aceptación, garantía o
transferencia. estos medios sólo podrán ser utilizados como mecanismos
adicionales, es decir, no reemplazan a la firma autógrafa, sino que la
complementan.
Asimismo, esta norma dispone que, previo acuerdo entre las partes, se pueda
reemplazar la firma autógrafa en el título valor por una firma impresa, digitalizada
o consignada en el título a través de otros medios de seguridad gráfica, mecánica
o electrónica, la cual tendrá los mismos efectos y validez que la firma autógrafa.
Sobre la alteración del título valor y los títulos valores incompletos: La
alteración del título valor implica la modificación de sus estipulaciones y términos.
En estos casos, la norma, dispone que a las personas que intervengan en el
título valor después de la alteración, se les aplicará el contenido alterado, lo cual
es razonable pues se asume que estas personas tuvieron a la vista el texto ya
modificado. En cambio, a las personas que firmaron el título valor con
anterioridad a su alteración se les aplicarán las reglas del contenido original del
título. A fin de determinar en qué momento firmó una persona el título valor, este
artículo establece una presunción por la cual se considera que las firmas han
sido puestas antes de la alteración, salvo que se acredite lo contrario. Asimismo,
se debe tener en cuenta que un título valor puede ser emitido en forma
incompleta, lo que se llama comúnmente como título valor “en blanco”. Se trata
de un tema sumamente complejo. La emisión o aceptación de un título valor
incompleto significa que el título ha sido emitido o aceptado sin haberse
consignado toda la información necesaria para su ejecución. En estos casos,
adquieren relevancia las estipulaciones y condiciones pactadas entre las partes
en la obligación causal, pues será de conformidad con éstos que se deberá
completar el título valor para exigir su cumplimiento. Como un mecanismo de
protección de los obligados, la norma3 establece el derecho a exigir una copia
del título emitido o aceptado de forma incompleta.
Sobre la responsabilidad solidaria:
El artículo 11º de la ley regula la responsabilidad solidaria de los intervinientes
en el título valor como emisores, giradores, aceptantes, endosantes o garantes.
La responsabilidad solidaria implica que las obligaciones derivadas del título
valor pueden ser exigidas de manera indistinta contra cualquiera o todos los
intervinientes, quienes estarán obligados al cumplimiento total de la obligación
contenida en el título. Puede exceptuarse esta disposición cuando así se hubiera
pactado o así lo estableciera la ley. La norma también le otorga este derecho al
obligado que hubiera cumplido con la obligación contenida en el título valor,
quien podrá accionar contra los intervinientes anteriores a él. En cualquier caso,
la ley establece la posibilidad de ejercer de manera conjunta la acción directa, la
acción de regreso y la acción de ulterior regreso.
Sobre los derechos del legítimo tenedor: El legítimo tenedor del título valor es
la persona que lo tiene en su poder en forma válida, ya sea en forma originaria
o porque lo ha adquirido a través de los distintos mecanismos de circulación de
los títulos valores. Siendo así, este tenedor es quien puede ejercer los derechos
incorporados en el título valor, siendo el más común, el derecho de cobro de la
suma de dinero representada en el título valor. Sin embargo, algunos títulos
valores, como es el caso del certificado de depósito y además de representar la
obligación de pago de una determinada cantidad de dinero, incorporan también
derechos y obligaciones sobre determinados bienes muebles o inmuebles. En
tales casos, la ley señala que el legítimo tenedor del título, es decir, quien tenga
válidamente los derechos como acreedor del título valor, podrá disponer, gravar
o afectar los bienes representados en él, de acuerdo a las características del
respectivo título valor.
Sobre el mérito ejecutivo y el ejercicio de las acciones cambiarias:
Muchas veces se discute acerca de la conveniencia de contar con un título valor
que respalde la operación comercial que está celebrando una empresa, además
de los otros documentos en los que puede estar plasmada dicha operación, tales
como la factura, orden compra, contrato, guía de remisión, etc. Uno de los
elementos que determina la conveniencia de contar con un título valor es su
mérito ejecutivo. Pero, qué es el mérito ejecutivo que poseen los títulos valores
Cuando se requiere cobrar una deuda que el obligado se niega a pagar, en la
mayoría de los casos es necesario recurrir al Poder Judicial para obtener una
sentencia que ordene el pago de la deuda y que permite cobrarla mediante la
afectación de los bienes del obligado.
Causales de contradicción: Ahora bien, el hecho de que los títulos valores
tengan mérito ejecutivo, no implica que no puedan ser cuestionados y que la
pretensión de cobro del derecho incorporado en ellos no pueda ser desvirtuada.
Así, la Ley establece cuáles son las situaciones por las cuales el cobro de un
título valor puede ser denegado, y que son las denominadas causales de
contradicción.
Veamos cada una de estas causales
A) El contenido literal del título valor o en los defectos de forma legal de éste.
Esta causal está referida a que el demandado podrá oponerse al pago o
cumplimiento del título valor sobre la base de las disposiciones establecidas en
él, por ejemplo, si el título careciera de alguno de los requisitos esenciales
previstos por la ley para cada título. Asimismo, cuando se menciona a los
defectos de forma legal se refiere a los requisitos formales que exige la ley para
que el título tenga carácter de título valor.
b) La falsedad de la firma que se le atribuye
c) La falta de capacidad o representación del propio demandado en el momento
que se firmó el título valor.
d) La falta del protesto, o el protesto defectuoso, o de la formalidad sustitutoria,
en los casos de títulos valores sujetos a ello.
e) Que el título valor incompleto al emitirse haya sido completado en forma
contraria a los acuerdos adoptados, acompañando necesariamente el respectivo
documento donde consten tales acuerdos transgredidos por el demandante.
f) La falta de cumplimiento de algún requisito señalado por la ley para el ejercicio
de la acción cambiaria.

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