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El arte de India Historia e historias Eva Fernandez del Campo akal | AFGANISTA — Sacer (coma ne J (som — ee fae” { Ls ae PAKISTAN Ke Man atcico pone “Mapa de Inia on indicaciin de os principales lgaresatistios, CHINA ccewo noo Prologo atios dando clases de arte indio en la universidad y de dedicarme a restigar sobre distintos temas relacionados con éste y con su vinculacién con el are occidental, me he animado a escribir esta historia del arte de India con plena Conciencia de que eartografiar de manera exhaustva una realidad tan comple, heterogénea y ‘extensa 65a todas luce una area utdpica, no sélo por su vastedad sino tambign por lo inrin= ‘edo de los pequefios relatos, de las historias, que entretejen la trama de la Historia con ma- ‘yosculas que rodea las pasionesyy las emociones de las mujeres y de los hombres de India en sa ‘ida cotidiana, aimentando exe sorprendente impolso que les lleva a construir templos ¥ es- calpir 0 pintar imagenes. ‘Este libro pretende ser una pequetia guia para orientar en el estudio del are de India y ‘también un itinerasio que pueda ser itil para aquellos viajeros o amantes de esta civilizacion, {que quieran acercarse no s6lo a sus manifestaciones plisticas sino también a sa forma de en= tender el mundo, No es mi intencién dar una vision definitiva o cerrada de la historia de su arte, cosa que, ademas, considero imposible, sino ofrecer una referencia actualizada de lo que se ha dicho sobre este tema hasta el momento, con los comentarios, las reflexiones y las ano taciones que yo misma he ido haciendo a lo largo de Ios afios. Para llevar a cabo esta tarea he ‘organizado el texto con un enfoque fundamentalmente cronolgico, que no ha sido posible, sin embargo, apliar a la ttalidad de los temas desarrollados, aunque sala mayoria de ellos, ‘yque ha servido también para establecer un marco general, He hecho en ese libro una apues- ta clara por inchuirexpresiones plisticas poco habituales en los libros de arte indo, formas aristicas que, desde mi punto de vista, no han sido lo suficientemente valoradas en los estudios al uso, tales como el arte tribal, e jana 0 el sikh. Creo que considerar que estas manifestacio- ‘es, porno ser mayoritarias, no son representativas de la realidad india, es un grave error, pues la propia esencia de India es su heterogeneidad y su carieter de amalgama de multicud de ‘microrrelatos que a hacen multidireceional, cambiantey divers, ‘A raiz del desarrollo de los estudios poscolonialesy ala Tuz de algunas publicaciones re- cientes, replanteo aqui también parte de la terminologia comtinmente uilizada, de la que yo ‘mista me he servido durante aios y que considero basada en una visin claramente eurocén- ‘ica de la historia del arte de India. Gracias alas aportaciones de algunos estudiosos, como Introduccion “Le historiografia del arte indio y el tpico del lejano y fantéstico Oriente: iimégenes de monstruos malignos y difamados ara comenzar a hablar del arte de India y de su historia y suerte critica, conviene destacar el papel que lavasta realidad geogrfica que representa el subeontinente asitico ha desempe- fino tradicionalmente en la fantasia occidental Desde los albores de la historia, India ha sido iota dese el Oca, unto a China y Japén, como el extremo del mundo: un trritorio aejado tno fisico pero ambién en lo mental, un lugar extrafio y misterioso,regido por leyes desco- hhocidas, del qe los occidentale hemos podido servinos a lo largo de los silos para catalzar nnuestas fantasias. Fl exotismo ha sido, yes todavia frecuentemente, uno de los t6picos sobre Tndia que perviven en el mundo occidental y que tifen inevitablemente todo intento de apro- sinacidn a su cultura. Desgraciadamente el asombro por lo lejano y distinto est muy a me~ ‘nudo mis determinado por la ignorancia que por la fascinaciin que efectivamente puede pro- duct una cviizacin tan compleja y extraordinaria,y creo que no exagero al decir que, hasta ‘muy recientement, la historiografia del arte indio ha sido el relato de una antigua incompren~ ‘Sdn que se remonta alos primeros silos dela historia y que hoy todavia alimentan quienes ‘onsideran que Oriente y Occidente son dos mundos totalmente distintos con lenguajes tan dispares que la comunicacin entre els es imposible. En la primera mitad de siglo xx hubo, sin embargo, algunos grandes pensadores que hi- céeron wn admirable esfuerzo por dar a conocer el arte indio en Occidente y por acabar con. ‘cas barreras psicol6gicas que lo separaban de nosotros; entre ellos, quisiera destacar a labor ‘dc Heinrich Zimmer, de Stella Kramrisch y de Ananda K. Coomaraswamy, cuya leetura ha jnspirdo una parte importante de este libro, que surge también del convencimiento de que la ccomprensién del ate indio desde parmetros occidentales es perfectamente posible y de que el ‘eadicionalalejamiento responde mis 2 un deseo deliberado y a veces perverso de mantener in- tacto exe redueto de misticismo del que muchos occidentales se han servido para inventar y recrear un mundo interior que, entre lo jdiico y lo demonfaco, ha servido para satisfacer el {deseo de lo ignoto que ha earacterizado de forma recurrente a la mentalidad europea ya desde {que en el siglo aC. se abriera la Ruta de la Seda Elgriego Nearco, almirante dela flota de Alejandro Magno, afirmaba haber vistado, més alli del io Indo, un pas extraordinario, bafiado por mares de mantequillay miel, donde habi- ‘aban hormigasgigantes, personas de tres metros de altura por uno ochenta de ancho en euyas orejas dormian otras personas, y hombres que se sostentan por medio de vapores; lo rela en su narracién de la camparia de India, Indi, inaugurando asi la larga sere de deseripciones {fantésticas de los vajeros oocidentales, entre las que también se encuentra, siglos mis tard, EI libro de las maravilas de Marco Polo. Esta vision fantistica se mantuvo durante siglosy en gran ‘medida se mantiene incluso hoy en dia, alimentando parte de nuestra iconosfera vival einun- dando nuestro repertorio iconogratico, desde las Bellas Artes hasta el mundo de la publicidad, pasando por el cine, donde el «Extremo Oriente» sigue siendo tanto ef terrtorio del mal ‘como un lugar de sofisticados placeres. Fsta doblevisiim tiene sn duda, un claro componen- te euro-oceidentalista y enraiza con la idea de que los territoris colonizados eran tanto fuen- te de riquezas como de amarguras para las metrOpois. Yes que la historia del arte de India, como sefialé Partha Mitter en su ya cisico Much Maligned Monsters', fe escita bajo los aus Picios del puritano Raj briténico y a golpe de salacot, lo que hizo ver en sus manifestaciones plisticas, como bien indica el ttulo del libro con su acertado juego de palabras toda una serie «de que s6lo producfan «monstruos y obscenidades»,y que eran representados en esculturas «inatrac= tivas, antinaturales y ofensivas? [1] Cronologia, periodizacién, estlos y evolucién del arte indio, Historia e historias de India India es una civlizacin de una diversdad extraordinara y desde tiempos remotos han pro- cedido de all gran cantidad de objetos exsticosfabricados con los mis extrordinarios materia- les, em ocasiones destinados a usosextravagantesyvinculados a formas de pensamiento cipicas. 1a fiscinacén del mondo occidental por estos productos, considerados tradicionalmente més ‘como rarezaso excentricidades de colecionista, ha llenada sus estuios de hugarescomunes que veces resutan dificiles de ser subsanados, ha hecho que hasta muy recientemente hayan esea- seado los andliss rigurosos y ha dado lugar a que su conocimiento sea todavia insuficiente y que ‘muchos sigan identficando esta cultura milenaria con la manida y superficial visi del pais de los encantadores de sexpientes. Por supuesto, de esto no tiene la culpa exclusivamente Occiden- te, pues Indi, desde sus primerss manifestaciones, ha sido muy poco dada a mostrarse deforma nitida. Como se han encargado de sefalar numerosos visjeros desde la Amtigiiedad, India siem pre ha prefrido la leyenda como forma de expresién y nunca se ha dedicado ala créinica hist ca n ala recopilacion de datos; su verdadera esencia debe buscarse entoncesen las magnifies narracionesliterarias, en los «cuentos» 0 en los pequetios relatos que, con el paso de los siglon, Partha Mier, op. ct. * Gis de Raskin yJames Mil tomadas de Partha Mite. p 179 16 Ivoduain eee octets eaten ae renee ena aera eee neers ect ies ae aera ee aoe re ees “— Dicho esto, es necesario insistir en el hecho de que las fechas que en este libro se indican eee ee eel aoae i oe cee aoe de arte que se hace aquf tiene especial importancia el andliss formal de las mismas, asi como ee ee cares ere ee rare cas ae pace tang ebtame oenewace en rape cermametey gue mo ne rng if ep el olde ee cette eona a colien ne Fw oum mcrae emu Min Se ey reer eens ™ Alin en Camen Gaca Oma, nino, Hiri 16 Hiri del vio mundo 18 0980, p78 «Given A Bae y Wei, di, Mes, Siglo XX 17 107 Inroducion 17 Como ei imagiay, edt unas reperesons decisis en configura de tndolpensamieno ino yuna de ls is evdentes cla delnegctnd ahs late indo abe unas perspec d expaioy tempo dsconocias pars Oeidems Inst con tmp gue ns puede rer esimene et sjeno ala crear de nose experi cia, que iene eonsecuenis qu ifeltanenormement ltrs del Nsriadon, cov son latmenciondanegacin dea history, la intascendenci dele seen el emp, dai de ea de sic ete nea y anor el mito een frente ala cronies istren Dicho loaner, yaleado lector sobre la precaucin qu debe asunir interpret las fechas y los datos objetivo referents acnteimienos strc que so eta on ete tet, queda dec quel ogiacin det i s ene un denarlle coelgic, soager slgunos dels eaptulosneesarianenteeeapen Laura ens de cinco rts cae tna de ells va aeampatads desu biblogaa especies independents, dnd han a ras mis importantes deca tea, al como as publcaones execs eh opt, La primer pre del iro ex ded sala xterra dela, es tambien ls mnifestaciones psc gue consiyen su oie el ae popula eto Soa ns primers maniferaiones del re nf Prhiaray el Neltco. Lavigne pares aden l dominion Indiade una eterminada corn tein ode pemamicaoel Buds primero, que esa eligi fil asta siglo vel diam, cg pron no se extend hasta el aug de lon goberantes imc nl io se slaty ase Salo xm, fnalmemte, el perodoque se are con a conga de Ina pos pare dea Co romain, Es no sgn qu en cada uno de ests aprtadon se ble acesaee de arte huis ode ae hind, ode ane slimio, sino ue score damnane tel ne mento ede hecho dart cada uno dela sims peridonn produc sedans {vais eligiones yes uy sige eso dl are an uch sido commend doe tro de a tercera pat dl texto decal Inland a pear de qu at ae sce de expresione de una religin independiente del hindusmo, qu se montana Anda ave lean basta ness das En ean a dvs npr del vo pss aber rela ambi nf de lastemaizaié al uo en Ocedete:Prehistora, Historia Ang (ue coin sean t= con period use), Medea on el prod hind, Moderns on el dont dl lam) y Contempornea (con Ini paride dominio clenia, Efren las cone titans con lo distin periods dels histori en Europa son aca, aun bic lo son ss iferenias, pro gue he optado pr I dvisin en fue dela cape slg, rage pea sans males jm, connate un euro congo donde incon springs he- chos politics de ela momento, junto los acontecninto artens mis eer 18 Inroducine CUADRO CRONOLOGICO DEL ARTE INDIO 4, Los origenes del arte indio Fechas Acontecimientos politicos Acontecimientos eulturales “qs0006. “Apogco del Gvilracién del Valle Ciudades de Harappa y Mohenjodaro ‘lindo, DDestruceid dels cudades del 150026. Lg de oa feces i ‘Civilizacién del Valle del Indo. 1200-16006. Periodo wéieo. Calera wéia (Culeura brahmi. Mabaratay Reman Contacto ea griegony pers 600-3004C. —_Periodo brahiminio. 2. India budista echas Acontecimientos politicos ‘Acontecimientos culeurales 2-185aC.—_ Imperio Maurya ‘Confguracién del primer at indio: a saga. (Cuevas de Barabar, Yasin de Diary 185aC-104C, Budismo sberavida Dinasta Shunga en el nore de India, taps de Barhur. Dinasis Andra en el Deka ‘Andra primitive ( a.) Stipa de Sanci Stavahana (n2.C-maC) ‘Guevas de Bhaja y de Kari os fucose m26dc Bano mabe Conte i me ee deanedenaa. venir Da cone ten Din ne Dei, ede ary Sidon 7440. emer dc dio mae ‘Dinastia Gupta en el norte de India. Escuela de Sarnath. Pooch es nasa Vakatak en el Dean Inirscibn 19 3, India hinda sate Puna ars smb (Dak) 4. India iskimica 4% Paannos mevasonns Fechas ‘Acontecimientos politicos ‘Acontecimientos culturales ‘Fechas ‘Acontecimientos politicos Acontecimientos culturales enacimiento hinds 7 Primerasincuriones de pacblos __Primeras meaquitas Jsaparecida) Siglos vewx Dinasia Chaka, ‘Aihole, Badan, Pttaaal isamizados, Larne 999-1030 Garmevis. Destruciones masvs. Siow be codansanans aes 1160 Glories: 1193 Sultanato de Delhi, Qutab Minas, 1290-1320 Khali, 532. Sur pe INpia Mamelucos. Siglonxwvvt 1414-1451 Dinas Sryyid. Fechas Acontecimientos politicos Acontecimientos culturales ——— Dinastas del sur de India Siglos ewe Dinar Palla. Rarbasy Gran Pein de ee eee cae 4.3 Ire (2365-1707) Siglos 31 Dinastia Chol, “Templo de Brhadeesara en Tanja ea Scisissaas Saas aE ee Fechas ‘Acontecimientos poi Acontecimientos euturales Sigls x00 Dinastia Pandya, Cidade santnrio, pee Dinasia Hoysla, “Tespplos de Belur y Halebid 1556-1605 Akbae, ‘Tumba de Humayun, Si Dinas s vi Patchpur Sik ios xnav inastias Suga y Sal jaya Fuerte Rojo de Agra ‘Mausoleo de Akbar en Sikandrs Rouen 1006-1627 Jshangi ‘Mausoleo de Imad-ud-Daula, a8 ‘Mausoleo de Jahangir en Lahore : i 1027-1658, ‘Sha Johan ‘Tj Mab Fechas ‘Acontecimientos politicos Acontecimientos ealturales Pia Rij yuma Mani de Dall iinastias del norte de India Dinastas Play Sona, Bikary Bengala. Continuidad dl are bist Dinastia Chandella de Bundelehan. ‘Templos de Khsjraho, 4.3. TumeIroRIOS NO MUSULMANES Y DINASTIAS PROVINGIALES Sigls viru —_Dinasta Ganga de Orisa, “Templos de Bhuvaneshwar, Pasi y Konarak Fechas ‘Acontecimientos politicos Acontecimientos eulturales Siglos vr Dinasia Praia "Templo de Surya en Modhers ‘Maharsjatos (eyes indies). ‘Miniatara ind Siglos xxv Dinasia Solanki de Gujarat. “Templo jainas de Dilwaray Ranakipar. sient emer 1708-1839 Estados sikh del Panis, ‘Templo Dorado de Amristr. Pinna sikh Exudosislimicosindependienes. __Escusas pronviciales de pinara 20 Inmeducibn Inroncion 21 5, India colonial y contemporinea 5.4, INDIA COLONIAL Fechas ‘Acontecimientos politicos Siglo xvrawin Emporios europeos y pugna por el conteo dl comercio de ls Indias Orientaes 1756 Deerrota de Robert Clive l mimi de Bengal, 1857 Rebeldn de los Cipayos. 119 ‘Matanza de Amristar/ Movimiento 5.2, INDIA INDERENDIENTE Fechas ‘Acontecimientos politicos 147 roclamacn de Independencia y partic de Pakistin, 1966-1977 Indira Gandhi. Ais 90 Rajiv Gandhi (1977-1990 Apertura econdimica 22 Iavoducin ‘Acontecimientos culturales “Are colonial poreugués: Goa. ‘Obras de ingenieriabitinicas y fandacién de Chennai y Kolkata Anguitecturabritiniea de los revi 1904-1921 Memorial de Vietora, Kolkata ‘Urbanismo de Nueva Deli Ravi Varma (1848-1906), ‘Sentinitten yl Bengal Modern hool of Painting en Cale ‘Acontecimientos culturales 1947-1953 Le Corbusier: Chandigarh, Progressive Arist Group de Borla. Realismo migicovindigenimo. Internacionalizacin delat indo. = Caracteristicas del arte indio Paradojas y contradicciones. La engaiiosa polaridad del mundo: sensualidad y espiritualidad A.L. Basham escribié un libro tiulado The Wander that Was India, que es hoy un texto lisico para indélogos,historiadoresy aficionados al mundo indio'. Fl ttulo elegido por ef autor ha quedado impreso en ls piginas de la historia para la posteridad por la elocuencia del térmuno atonder, que define de manera maggstal el earicter de India y desu civlizacon. 1¥on~ der es, en inglés, lo que nos asombra: una maravilla, un prodigio, pero también es el verbo preguntase, cuestionarse,y es que India, efectivamente, consituye un compendio de parado- jas quea ojos occidentales ha resultado siempre una gran inc6gnita. Conformada como nacién. exclusivamente desde el aio 1947 es, sin embargo, una de las cvilizaciones mis ricasy anti- guas de Ia historia ce fa humanidad; 2 pesar de ser hoy en dia una de las potencias mis pujantes en el panorama econdmico mundial, la mayor parte de su poblacién vive bajo los umbrales de la pobreza, y, constituida desde su independencia como el mayor sistema democritico del mundo, est, sin embargo, asentada en un sistema social que divide alos seres humanos en castas. Por ende, nos encontramos ante un vastisimo territorio donde no existe una unidad eogrifiea, pero tampoco lingistica, ni tnica, ni religiosa, sino més bien todo lo conteari, ues si algo puede definr la realidad india es precisamente su heterogencidad, su complejidad ‘ysa earicter contradictorio. De la misma manera que en su gastronomia es el masala (curry), ‘o mezela de especias, lo que da el cardeter tan particular e inconfundible alas comida, hablar de la cviizacin india es hablar de una amalgama de culeuras y de vivenciasdispares en euya fusin, sin embargo, India encuentra su sentido y consistencia. Octavio Paz utiliza los térmi os conjuncidn ydisyuncisn para referise a este mundo cuyo Secreto «no consiste en ser una mezela de sabores sino una graduacién hecha de oposiciones y conjunciones a un tiempo vio- lentas y sutiles[...] no sucesin, como en Occidente, sino conjunciGn»”, Curiosamente, en el "ALL Basham, The Wonder a Wis Indi, Londres, Grove Press Inc 1959. 2 Octavio Pat, Vide dele nda, Barcelo, Se Baral, 1998, 159, texto escogio, Paz nos presenta el mundo de la podtea india hablando de wna dscplina que en aparincia le e tan totalmente ajena como la cocina. Este hecho, que puede sorprender a un espectador no familiarizado on el mando indio, no resulta en absoluto chocante para un conocer de su cvilizacin, La excesiva compartimentacin ala que estamos acostumbrados en Occidente nos inclina a sobresltrnos ane a posibildad de explica a poesia mediante la gstronomia, pero debemos saber, antes de introducimos en el mundo de las ates pisticas, ue en India ningsin arte se explica por sf mismo. La interrelacin entre ls ditntas manifes- taciones del ereativdad humana estan profunda, que no se puede estudiar escultura sin es- tudiar el tad de la danza, el Natya Sista, ni profundiza en la esc sin habernos sumer- sido en el Kamasiera (el tratado del erotica), como tampoco resulta fii separary escind a pinturay la esculra del plaer dela cocina, cuya degustacin, por otra parte, provoca una émocisn (aa) idéntica aad las composiciones musicales (ge) y que es, adem el érmino fandamental pra designar el goce que produce la contemplacion estétic ‘Una leyenda cuenta cémo wn rey indio pid en uns ocasién aun sabio que le ensefase 4 esclpi doses. El sabi respondié: «Camo se pueden esulpirdioses si no se conocen las regis de la pintura?>. Cuando el rey pid, entonces se niiado también en as regls de la intra el sbio contest: «{Cémo podria entenderse as regls de la pintura sino sabemos, por ls regs de a arquitectura, emo se ordena el espacio?» y continu: «zy c6mo compren- der las regls de la arquiteetura si desconocemos las regs de la misca, que organiza el tiempo, mientras que el ritmo rige la armonsa del univeso?»?, fectivamente, uno de ls a pctos ms llamativos de India es la honda interelacd que éstaexhibe entre los distinos 2spectos de la vida: la fusion de pasado y presente, la intomisén dela naturalera en la vida cotidiana ylaconvivencia entre etiasyreligiones. Est talance tolerant ysincréteo de los Indios ha dado lugar aun arte profundamentecelecico, en el que se mezclandstntstenden- cas y tadiciones y en el que se fanden de manera magistral ls diversas ats, de forma que amisic, daca, pinta, escultare 0 teatro aparecen fovimamenteinterrelacionadas, hasta el punto de no poder ser estudiadas por separado. As, enconteamos grandes templos de a Anti ‘Fiedad, que son en realidad monumentalesesclturstlladas en las paredes de las montaias, ‘© pincuras que son composicionespictricas inspiradas en las melodia de la sia clisiea y «qe, por medio de una delberada combinacin de ineasy colores, se proponen provocar la ‘misma exaltacién queen misicaprovoca a determinada combinacién de notas que componen ‘una melodia. Profundamente sigifcatia es también la relacin que exit entre la danza y las artes plisticas, de forma que muchos templos constan de tna sala especial para el baile; sin ‘olvidar las estechas conexiones que exsten entre las distntas arte plsticas y la poesia y el teatro, Esto no s6lo se refer al hecho freeuente en India de que la msia, I esculura ola pintara ilustren texts itraros, sino, sobre todo al hecho sorpendente de que o haganwti- lizando un lenguse lirica totalmente cuajado de recursos que son mis propos dela poética aque de las bella artes, sta interrelacidn formal que existe entre las distntas dsciplinas res- onde, sin dada, a na unig mis fvima entre ellas,a na Gnalidad eomtn, que, en palabras de Abanindranath Tagore, converte todas las manifestacionesartiticas del hombre en «un intento de hacer palpable lo dvino y lo transcendental. Segin et idea, todas las artes de- ben ser un reflejo de la esencia de fa dvinidad y reproduciren sla estructura del cosmos, haciendo visible y palpable su funcionamiento. Elarce es paa los indios, en definitiva, y sem > Cie en Pierre Amado, en A. Barhey (ed) Inde, Lada, Bowen, Pa, Hachetws, 1987, . 110 4 Sbhanndranath Tagore, Arey enzo binds, Buenos Aes, Scapie, 195, p15, 24 Cantril et indo pre, un microcosmos (un yantra) que reproduce la génesis del universo, de un universo circu lar, onde todo retoma a su punto de origen, donde ls almas se ven condenadas a transmigrar ceternamente de un cuerpo a otro, donde todo encaja en un interminable proceso de creacién, preservacion y destruccin, los tes acontecimientos eésmicos que han dado lugar ala triada fundacional de dioses hindiies: Brahma el creador, Visou el preservador y Siva el destructor (2. ‘Tres dioses que surgen del mantra originaro, del sonido de la creacién, de una vibracién uni versal primigenia que recibe el nombre de ndda y de la que se considera que toda brota y a la que todo vuelve; una reverberacién que en misica esti determinada por el acompatiamiento deun instrumento llamado zombura, que marca con una misma nota constante el fondo intem- poral que subyace a toda la composicién musical; que en la poesia esté condicionada por el ono uniforme y monétono del sonido que los encabalgsmientos imponen ala lengua sins- crita, y que en pintura marca el continuo y los telones monotanales sobre los que se desarro~ Ilan los ciclos narratives. Para comprender el fendmeno de la interaccién de las artes y de la continua usilizacién de la paradoja como forma de expresin y de conocimiento, convene recordar también que en india las formas de pensamiento dominantes se han caracterizado por un monismo radical que tha dado lugar a sistemas reigiosos, morales y metafisicos hasados en la concepcién panteisa dell divinidad, Puede decirse que la enorme cantidad de religiones, sectas y formas religio- sas de India, a pesar de su heterogencidad, comparten un principio comin, que es el del reco rnocimiento dela unidad de todo lo exstente, Este principio se sintetiza en la f6rrmala wel man es idéntico al brabman>, que equipara las dos sustancias que conformen el universo. El déman sel «uno mismo», el ser individual o lo mas intimo y vital del sujeto, que noes el individuo en el sentido del «yo» sino la sustanca interior de cada hombre, que esté por encima del yo fisico y squico. Fl brabman (que no debe confandirse con el dos Brahms) es el conjunte de fuerzas que crean y soportan fodo lo existent, el principio c6smico, el Todo o la energia me- cliante Ia que vivimos y aetuamos. Al identifcar los dos prineipios, el ser individual y el ser ‘universal, se cancela toda distincién y toda oposicién posible reduciendo a lo seres y fenéme- ‘nos del universo a una nica sustancia o idea. El aleance o reconocimiento de esta unidad es el bien supremo, la felicidad, lo que los hinduistas aman «liberaciéa, moksa, y los budistas siluminacién>. En el are, ese principio ha tenido consecuencias definitivss, que empiezan con la negacidn del sujeto y el consecuente anonimato de los artista, y culminan con la ade cuacién del pensamiento panteista con Ia transformacién de la naturale en arte, Estratos y sustratas: la pervivencia del pasado y la tradcién como pilar del arte En ka flosofia india no existe una evolucién del pensamiento comparable ala que se produ «ee en Occidente, sno que la esencia dela doctrina esti dada desde el principio, dee ls prime 0s textos, y se condens en esa sola férmmula a la que aeabamnos de referimos: el déman es el ‘rab; todo lo demas es interpretacién de su significado y aplicaciones del mismo. Hemos visto antes emo las distinta artes se interelacionan en India borrando las fronteras que las se= paran. Tanto 0 més ocurre con el tempo en que se realizan, En el arte indi resulta totalmente ‘napropiado hablar de evolucién o de proceso de perfeccionamiento, El tiempo es considerado como una fccién intelectaly, como tal, queda totalmente excluida de la concepcisn artistic, ‘Esun arte universal, intemporal, que evita la representacién de momentos detenidos, de accio ‘es coneretas, que siempre refleja estadios del ser, no procesos. El arte indo recrea por siempre CCanutriias delat indio 25 ‘una tradicén que se remonta al periodo de los Vedas, en el que se consolidaron las bases del ‘pensamiento y se dio forma a esa afirmacién de monismo radical. Todas las épocas posteriores se han alimentado y se alimentan del riquisimo sustrato que subyace a todas las Formas de pen- samiento, a todas las épocas histricas y a todas las contingencias politics, y munca se puede ‘entender un fenmeno artistico en India como intento de superacin ni, mucho menos, como reaccin a uno anterior, sino como comentario y glosa dela tradicion que le precede. «Tradiciém> es quizé la palabra que mejor reflja el espiritu de las artes en India, una tra~ dicién que es la acumulacién de momentos, de influencias y de manifestaciones que munca se foponen y que van formando Ia vivencia consuetudinara y estratiicada de la exstencia. La Togiea de la unidn, que rige todas las creaciones de India, ha impedido siempre destruir lo pasado o dejarlo en el olvido y su historia es la historia de una gran conjuncin, de la anesién ‘de miles de pucblos, ereencias y culruras que han sabido incegratse y sobrevivir configurando ‘una amalgama de aspecto eastico, que gira sobre s{ misma, imparable, movida por las terribles tensiones que la componen, Por ello, si hubiera que sealar una caracteristica comin a todas las manifestaciones del heterogéneo mundo indio, ésta seri, sin duda, sw admirable capacidad para vivir en la contradiceién, para aceptarlay para gozar en ella ‘Uno de los resultados ms evidentes de est respero por la tradicién es que India ha sabido rmostrarnos pricticamente intacto su pasado, Este fenémeno se pone claramente de manities- ton cl arte, donde los motivos se repiten alo largo dela historia completando y enrique do su significado, afadiéndole nuevos valores a medida que avanza el tiempo, de forma que cada uno de ellos acaba por convertirse en una compleja alegoria de toda la exstencia. Hay ‘muchos ejemplos de lo anterior; uno de los mas significaivos podria ser, por escoger uno cconereto, el motive del érbolpippal (Few religisa,uilzado hasta la saciedad en las represen taciones plisticas desde el inicio de la eivilzacin neolitia de Harappe, a la que perrenecen ‘mumerosos sells donde se representa a una supuestadivinidad -un hombre sentado en posta- ra de loto, coronado por hojas de este érbol-, hasta el budismo, religion que convierte este {hol en el lugar sagrado bajo el que su fundador, Buda, alcanz6 el conocimiento supremo, © hizo del pippa el Arbol de la Tuminacién Gad). Asimismo, el ema del drbol como principio de la vida fue reinterpretado y representadoa partir del siglo uta.C. como el ema de la yak, tun genio arbéreo femenino de formas sensuales que se representa agarrado a la rama de un {rbol y que convierte la fetilidad fisca del mundo matriareal y agricola del Indo en la wferti- lidad espiritual» del budismo. Por oro lado, la consideraci6n de algunos roles como sagra~ dos y capaces de otorgar el don de la fecundidad a las mujeres ha permanecido viva en India hhasta nuestros dias, en los que los érboles encarnan, ademés, la esencia de muchas de as divi- nidades de la religién actualmente mayoritara en el subcontinente: el hinduistmo (3. El tema de la diosa de la abundancia, Laksmi, es otro de esos motivos retomados cons- tantemente por la tradicin india; hoy se encuentra reproducida en miles de objetos en to dos los bazares de India y, muy especialmente, durante el festival de Diwali, momento en ‘que la diosa recibe wn culto especial, pero su iconografia tiene su origen también en el Neo- litico, La figura femenina, que aparece flanqueada por dos elefantes que vierten sobre ella agua con sus trompas, es sin duda una reinterpretacin de la imagen de la Gran Diosa Ma~ dre neoltia (4. A ella hacen referencia los Vedas, asf como varios textos jainas y budlistas‘ Su imagen aparece representada también desde el primer arwe budista y su iconografia que= 0. P.Singh, Lenraply of Gaya Lak, Varanasi, BharasiPralashas, 1982.1. 26 Ganactrtcas delat indio dda Sijada ya en la sta nimero 2 de Sanchi, posiblemente la més antigua de las que se han ‘conservado en India (cs. m1 a.C), y perfectamente definida en la stipa de Barbut (1 a.C.), donde encontramos magnificos ejemplos de esta representacién. Exactamente la misma ieo- hografia empleada por el budismo es utilizada por el hinduismo ya en el monumental tera- plo de Kailashanath en Fllora (siglo vit dC.) Entre la innumerable serie de motivos que han permanecido vivos einmutables a lo largo dela historia india evidenciando la continuidad, la unidad y la pervivencia de su pensamiento, el coma del elefante, simbolo inamovible de la tradicin, es quis el mis representative y farni- liar de todos. Un motivo que aparece esculpido desde los ellos neoliticas hasta los grandes plintos que soportan los templos indies, pasando por la estatuaria budista, donde igualmen- te hacen I funcién de elementos sustentants:elefantes que son grandes ménsulas, como en Jastapa nim. I de Sanchi, que hipotéticamente tienen la misién de soportar el peso de todo el centramado ideol6gico del budismo y de todo el poder politico, dos mundos que se despliegan cen relieve en las grandes puertas de acceso al monumento siguiendo un complejo y claborado programa iconogrtico [5] Los anteriores no son ms que ejemplos muy signifieativos de la reuilizacién continua de clementos iconogrificos alo largo de la historia de India; pero este principio ha de aplicarse a ‘ods sus manifestaciones:imgenes historias y leyendas levan repitindose y reinterpret dose en India desde los mismos origenes de la cvilizacién, y vuelven una y otra vexa protago- nizar cada periodo con una fuerza renovada que trae el pasado al presente y lo acualiza de “orma sistemitic, Sil art indio representa la unién en el tiempo y el espacio de una tradicin que no slo se resiste a disolvers, sino que cada vez se fortalece y crece més, también podemos afirmar que el arte indio ex una manifestacién global y profunda dela vida, Su esculture ee dann, arquitectura se esculpe y su pintura es teatro, ‘Tadas sus manifestaciones conviven en perfecta ssmoniay se integran en el entorno de ss naturaleza traduciéndola, haciendo de ella filosofia, \descubriéndonos, como dice Coomaraswamy, esa , su color, su textura, su temperatura, su propia personali- dad, El artista debe vislumbrar esa forma que se encierra en el material y hacérsea visible al resto de los espectadores. Para ello la roca no debe someterse a ningtin cambio en su natura leza, sino que se le debe permitir hablar por s{ misma, que exprese su esencia. Fsta idea es comin a toda la estética oriental y lega a su maxima expresin en el ate chino, donde el ma~ terial se convierte en el elemento fundamental de la obra de arte. No es extraio, pues, vet surgirde la roca, como de manera espontinea, lt monumental cabeza del triple rostr del dios 30 Coraeristicsdel are indo en Elephanta, o e6mo los dises excavados en sus muros parecen adaprase a ls vets de Jn piedra y emerger de ella sin alcanzar nunca el buto redondo y sin acabar de estar pulimen- tadosyapartados de la roca madre [9]. Asie artista munca lucha contra la toca para deforinar- Jani pretende hacerla asumir un aspecto dstino al de su propia naturaleza. Las montais, al converse en cvevas, expresan todo un encorno natural, que es el mismo que ha dado huge a Ja flosofia budistae hinds, y que esté marcado por la recurrencia ccica de las estaciones, por Ja sensualidad de la nacuraleza “Tenemos, pues, que en el pensamiento indi el hombre se considera como parte del mis- ‘mo orden que la vida animal y vegeta. Enel art, esta idea se traduce en la «antropomorfica~ cién» de la naturaleza (10): drboles personificados en a figura de la polo, animales que doptan la forma de hombres o de doses, ros que se convierten en dvinidades; asterecor- daral io Ganges, convertdo en Gang a diosa mitad mujer mitad pee que sure las aguas y ‘que simboliza, una vex més, el flujo dela natualeza, el eaudal en el que uno se purifeay re~ nace as eontinuamente; el ro es el ugar donde se arojan las eenizas de los muertos y donde tabign se baia als reign nacidos, el motor que impulsa un ciclo eésmieo en el que muerte Y vida no son sino eslabones de una misma eadena; una imagen totalizadora de a existencia {que es también el sentido tlkimo de toda obra de arc, desde los yantras més abstractos hasta Jas representaciones mis igurativas, como ls miniatrasrajastanies del siglo xvi, unas pi ‘ras que muestrana Siva en medio de un exematorio copulando eon su consorte, una diosa «que se decapita yalimenta a tierra con su sangre, mientras el rio Ganges brota de los cabellos del dios dando logar ala vida (11). El in del arte indo noes, sn embargo, representar la na ‘uraler, sino sugeri lo que hay mds all de la aparienca, hacer palpable el dinamismno que hay decris de ésa; el are, asi debe entenderse como un espejo del universo en su devenir el aris- ta aprovectsa cada griera de vna roca, cada sliente, para ayudar ala naturaleza a realizar, expresarse,aellegara ser» lo queen ella ya esté suger 0 presente slo en potenca. EL arte indio nunca representa un momento en el tempo ni una accion detenida, sino una eondicién ‘contin, algo que tiene lngar por siempre y sin interrupeisn, algo que no debe, sin embargo, ‘onfunditse con la idea occidental de cambio, evolucién o progreso hacia un punto conereto, sino que debe entenderse como un movimiento interno, un ritmo sin altercién: el mismo Fimo que marea el ciclo monzénico, con su recurrencia de estciones, y con su alternancia, ao tras ai, y por siempre, de las luviasy de la estacin seca. La sin del artstaes lade tra- ducira un lenguaje converconal, intligible por los seres humanos, ese lengusje universal y ‘do con que se expresa la naturaeza. Con su incl el escultor ayuda a a dvinidad a emerger de la oscuridad, de las entraias de a tierra, para hacérnosla palpable transfrmindola en un le ‘ge que nos es dado entender y

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