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Leyenda

Legenda puede traducirse como aquello que “debe ser leído”: por eso, en su
origen, una leyenda era una narración que se plasmaba en un texto escrito para
que puediera ser leída públicamente, por lo general dentro de una iglesia o de otro
edificio religioso.

Las leyendas no se caracterizan por narrar hechos reales con rigor y exactitud,
sino que su finalidad era subrayar un componente espiritual o una intención
asociada a la moral y las buenas costumbres.

La historia avanzó y la idea de leyenda comenzó a vincularse a una narración, ya


sea escrita u oral, que se exhibe como verdadera (al sustentarse en lo real) pero
que incluye ciertos componentes propios de la imaginación y de la ficción. Las
leyendas se transmiten de generación en generación, lo que posibilita que se
vayan modificando de acuerdo al contexto social y a la época.

Una leyenda, de este modo, permite explicar y respaldar una cierta cultura.
Siempre se halla ligada a un personaje, un espacio geográfico o un objeto preciso,
y muestra cómo dicho elemento concreto se integra a la historia o la vida cotidiana
de la comunidad.

Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, sí es necesario dejar patente


que no existe un único tipo de leyenda sino varias categorías de ella que se
caracterizan o definen básicamente por la temática entorno a la cual giran. De esta
manera, podríamos subrayar que existen leyendas de corte histórico, míticas, de
carácter religioso, las escatológicas que se refieren al mundo de los muertos o las
llamadas etiológicas que son las que explican diversos fenómenos relacionados
con la naturaleza.

Mito

Un mito refiere a un relato de hechos maravillosos cuyos protagonistas son


personajes sobrenaturales (dioses, monstruos) o extraordinarios (héroes).
Se dice que los mitos forman parte del sistema religioso de una cultura, que los
considera como historias verdaderas. Tienen la función de otorgar un respaldo
narrativo a las creencias centrales de una comunidad.

El antropólogo Claude Lévi-Strauss agrega que todo mito cumple con tres
atributos: trata de una pregunta existencial, está constituido por contrarios
irreconciliables y proporciona la reconciliación de esos polos para poner fin a la
angustia.

En su origen, el mito es un relato oral. Con el correr del tiempo, sus detalles van
variando de acuerdo a la transmisión del conocimiento de generación en
generación. Una vez que las sociedades desarrollaron la escritura, el mito fue
reelaborado en forma literaria, con lo que extendió sus versiones y variantes.

Cuando, en la antigüedad, las explicaciones científicas comenzaron a competir


con las míticas, el término mito adquirió un contexto peyorativo, que comenzó a
utilizarse como sinónimo de una creencia extendida pero falsa o de una patraña.

Secuencia de hechos.

La idea de secuencia narrativa se vincula, por lo tanto, al encadenamiento de


acontecimientos que tiene lugar en una narración. Una secuencia de hechos en
una narración dispone de tres grandes etapas o momentos: inicio, desarrollo y
cierre y permite la estructuración de las acciones que desarrollan los distintos
personajes de la historia. Estas acciones tienen diferentes grados de importancia y
están unidas, por lo general, a través de una relación de causa/efecto: es decir,
una acción es consecuencia de otra acción previa.

Etapas de la secuencia narrativa

Inicio: es el primer momento de una narración, permite presentar a los personajes


y comenzar el desarrollo de la historia. Dependiendo del tipo de relato (largo o
breve) este momento es más o menos extensa; no obstante, generalmente se
destaca considerablemente del nudo (siguiente etapa) porque en ella se establece
el universo de la ficción, con sus tiempos, sus personajes y sus posibilidades.
Desarrollo: también conocido como trama, incluye los acontecimientos
principales, aquellos que transforman e impulsan la narración. Generalmente el
conflicto que se plantea en una narración surge por obra del azar o de alguna
coincidencia curiosa que ponga en jaque la estabilidad emocional, mental o
material del protagonista y que deriva en una serie de circunstancias poco
agradables para él. En este momento intenta captar la atención del lector a través
del suspenso y de lo que no se dice con palabras, y llevarlo lentamente hacia el
clímax que es el momento culminante del nudo y desemboca en el desenlace.

Final o desenlace: el desenlace de la secuencia narrativa se resuelven los


conflictos y se desarticula la tensión de la narración. El clímax, ese momento de
absoluta tensión que tiene lugar al final del nudo prepara al lector a ese final.

Interpretación de las palabras

La semántica está vinculada al significado, sentido e interpretación de palabras,


expresiones o símbolos. Todos los medios de expresión suponen una
correspondencia entre las expresiones y determinadas situaciones o cosas, ya
sean del mundo material o abstracto. En otras palabras, la realidad y los
pensamientos pueden ser descritos a través de las expresiones analizadas por la
semántica.

La semántica lingüística estudia la codificación del significado en el contexto de las


expresiones lingüísticas. Puede dividirse en semántica estructural y semántica
léxica. La denotación (la relación entre un palabra y aquello a lo que se refiere) y
la connotación (la relación entre una palabra y su significado de acuerdo a ciertas
experiencias y al contexto) son objetos de interés de la semántica.

Campo léxico

El campo léxico (algo distinto a familia léxica ) es un conjunto de palabras


(derivadas) de distinta categoría gramatical (sustantivos, verbos, adjetivos,
etcétera) pero que tienen un elemento de significado común o están relacionadas
con un mismo tema.
Algunos diccionarios, los llamados diccionarios ideológicos , agrupan las palabras
por campos léxicos, de modo que se puede encontrar la palabra a partir de una
idea.

Familia léxica

Una familia léxica está formada por todas las palabras que comparten el mismo
lexema o raíz y que, por lo tanto, tienen cierta relación de significado (son palabras
derivadas).

Por ejemplo:

-Familia léxica de PELO (cuyo lexema o raíz es PEL): "peluca, peluquero,


peluquería..."

-Familia léxica de ABRIGO (cuyo lexema o raíz es ABRIG) : "abrigar, abrigado,


abrigador..."

Para crear una familia léxica de palabras solamente hay que añadir a cualquier
lexema todos los morfemas que pueda admitir, ya sean prefijos o sufijos .

-Familia léxica de NIÑO (cuyo lexema o raíz es NIÑ) : "niñ ito , niñ era , niñ ato ,
niñ ez , niñ ería ..."

-Familia léxica de AGUA (cuyo lexema o raíz es AGUA): “agua dor ”, “agua cero ”,
“agua tero

Campo semántico

Un campo semántico es un grupo de palabras que están relacionadas por su


significado y que comparten la misma categoría gramatical. Así, un campo
semántico del deporte es el formado por términos como el fútbol, baloncesto,
tenis, rugby o natación; mientras que un campo semántico de la educación es el
configurado por palabras como profesor, enseñanza, clase, alumno, etc. De esta
forma, una palabra puede formar parte al mismo tiempo de diversos campos
semánticos por la versatilidad de sus significados
La teoría de los campos semánticos aparece en la década de 1930 en una serie
de autores alemanes y suizos, especialmente Jost Trier. Su definición positiva de
campo semántico viene a ser el de “conjunto estructurado, sistemático, de
significados de lexemas relacionados recíprocamente por un parentesco
semántico estrictamente significativo”. Las ideas de Trier fueron desarrolladas por
sus discípulos, entre ellos Weisgerber, y constituyen lo que se denomina teoría de
Trier-Weisgerber.

La teoría de Trier se basa en el supuesto de que, subyacente al vocabulario de


todas las lenguas, hay una sustancia de significado no estructurado a priori: “Toda
lengua articula la realidad a su manera, creando con ella su propia visión de la
realidad y estableciendo sus propios conceptos únicos”. La investigación y
construcción de campos surge cuando la concepción estructuralista aplicada al
lenguaje y a la semántica está en pleno auge, de tal modo que, tras haberse
“descubierto” y analizado la estructura interna del significado del signo lingüístico
aislado, se pretende demostrar la existencia de una estructura en un conjunto de
significados de términos que poseen una misma base significativa. El significado
de toda unidad lingüística está determinado por las relaciones paradigmáticas y
sintagmáticas que se establecen entre esta unidad y las demás unidades del
sistema lingüístico. Los lexemas y otras unidades semánticas relacionadas
paradigmática o sintagmáticamente dentro de un sistema lingüístico dado
pertenecen a un mismo campo semántico como miembros de él. De esta relación
estructural entre las significaciones de las palabras surgen analogías y
discrepancias que pueden descubrirse como resultado de su comparación,
especialmente dentro de un mismo campo semántico. Un ejemplo característico
en este sentido lo constituye el sistema de nombres de colores o de parentesco
dentro de una lengua.

Las obras posteriores sobre la teoría de los campos semánticos desarrollan el


análisis componencial del significado, aunque su impacto en la lingüística moderna
no es comparable a los postulados iniciales de Trier y Weisgerber. Este análisis se
inscribe en la tradición estructuralista postsaussureana y sus representantes
europeos más destacados son Greimas, Pottier y Coseriu. En América ha tenido
un desarrollo independiente y se ha inscrito en el marco de la gramática
generativa, de la que Weinreich, Katz y Fodor son los más eminentes
representantes.

La semántica componencial tiene en cuenta determinados rasgos, semas, que


componen cada una de las unidades semánticas; así, la palabra “hombre” puede
considerarse semánticamente compuesta de los componentes masculino y adulto.
La naturaleza de los componentes semánticos de la palabra determina la clase de
relaciones que podrá tener en la frase: el verbo pensar, por ejemplo, supone el
componente humano. Por último, sus autores consideran que la base de estas
relaciones entre las unidades semánticas se considera de carácter universal

La palabra: vertebrados:

Ejemplos: conejo, pato, vaca, gallina, paloma, cordero, cerdo, ganso, pavo...
todas forman parte de un, conjunto semántico, por su relación entre sí.

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