Professional Documents
Culture Documents
Gabriel Jansen
El análisis cultural referido en el título, refiere al análisis realizo en sus obras por Huizinga,
tratando de fundar un nuevo modo de análisis la historia, partiendo desde el análisis de la
Edad Media, y construyendo a lo largo de ellos nuevos conceptos contrarios a los
justificados hasta ese entonces como los de superioridad nacional y racial que lo llevo
incluso a ser apresado por los nazis por considerarlo peligroso para sus ideologías.
Probablemente El otoño de la Edad Media (1923), de Huizinga, posteriormente
reivindicado como un temprano antecedente de la historia de las mentalidades, fue el libro
que mejor reflejó una nueva sensibilidad historiográfica.
A partir de allí uno de los pensadores, cuya obra sobresale en esta esfera es el italiano
Benedetto Croce, filósofo historicista quien, durante la primera mitad del presente siglo,
hubo de plasmar con prolijidad y estilo un singular trabajo intelectual referente a la teoría
de la historia. Este tendría poderoso impacto en los círculos académicos italianos, y,
específicamente, en el área de la historia dio principio a una corriente de pensamiento que
ha sido impulsada por varias generaciones de intelectuales.
Por ultimo dentro del análisis, y es precisamente a lo que me refiero en el título, una
renovación de la metodología de las ciencias sociales llega por parte de los aportes de
Gramsci y a la misma vez, criticando algunos de los puntos básicos de la filosofía de
Benedetto Croce.
A raíz de esto, el ensayo buscara exponer las principales ideas dentro de la relación de
estos autores y responder, ¿en qué modo, a partir de las teorías de Croce y Gramsci, las
ciencias sociales han reflexionado sobre el carácter operativo de la relación entre historia
y filosofía?,¿ cómo abordar la investigación histórica partiendo de un análisis total, en
detrimento del reduccionismo economicista?, ¿ qué aportan la mirada de estos autores
para la reflexión sobre la actualidad de lo político?. Estos puntos serán respondidos a lo
largo de este breve ensayo.
Desarrollo
Incluso se puede ver en Huizinga, cortar con un modelo técnico de análisis histórico e
introducir un trabajo con otro tipo de fuentes, en este sentido el mismo Huizinga en su
libro decía:
Los temas que describe Huzinga afectan a la intrahistoria del discurso cosmovisionario del
hombre medieval, a las referencias cotidianas que hoy tanto importan para los estudios
culturales. Sin el aparato clásico de investigación y metodología erudita, Huizinga nos
habla del imaginario de una sociedad y reconstruye sus motivos principales: el ideal
caballeresco, las imágenes idílicas de la existencia, las nociones sobre el héroe, sobre la
muerte o sobre Dios, las alegorías de un mundo a punto de cumplir su ciclo final y la
sensibilidad del arte, y hacia el arte, de aquellos que no escribieron nuestro presente con
letras y páginas en tinta sino con sus miedos y anhelos, que son, a través de los siglos,
también los nuestros.
1
Freijomil Andrés (2009); Un historiador del ocaso Los derroteros intelectuales del primer Huizinga (1897-
1919); en Prismas, Revista de historia intelectual, Nº 13, 2009, pp 19.
2
Huizinga, J. El Otoño de la Edad Media, Madrid. Ed. Alianza, 1981, pp 23.
Las investigaciones históricas de Huizinga dejan en claro la necesidad que tienen las
sociedades de crearse ciertos ideales que le permitan hacer la vida más bella y hacer
soportable la existencia, tal es el caso de los ideales caballerescos en la Edad Media, así
como la transformación de estos ideales a través de las formas lúdicas del arte
en el Renacimiento, Romanticismo y Clasicismo.
Logramos ver, entonces, que para Huizinga una historia fundamenta en la tradición
erudita deja de lado otras formas de experiencias históricas como las mentalidades, el
reconocimiento en las personas de una cultura determinada y de una forma de
representar las etapas históricas en cada una de las sociedades.
Para Croce la historia no es nada más que el despliegue del espíritu universal en el
tiempo, todo lo que en ella sucede tiene, en última instancia, una justificación. Con esto,
queda excluida una historia escrita en clave moral, que resultará ser, obviamente, una
historia "negativa", porque mantiene como injustificable todo lo irracional del pasado y
hace lugar a la condena de acciones infames y períodos tenebrosos. Para Croce, esta
forma de encarar el pasado es errónea, dado que lo irracional carece de realidad. Las
historias negativas, como las escritas por el Cristianismo o el Iluminismo dieciochesco,
terminan siendo "dualísticas" y representando el devenir como la lucha entre el bien y el
mal. En este sentido Croce se formó bajo el realismo histórico, por el cual se consideró
deudor del marxismo, y el antiintelectualismo, que en las críticas de las ciencias lo habían
llevado a ponerse del lado del irracionalismo3. En lo que atañe al materialismo histórico,
fue adversario de esta doctrina por conceptuar que muestra una visión distorsionada del
curso de la humanidad, que va adosada de explicaciones forzadas.
3
Bobbio Norberto (1993); Perfil ideológico del siglo XX en Italia. México. F.C .E Breviarios. Pp 123
Si la filosofía crociana se presenta como historicismo, es decir, para Croce la realidad es
historia y todo lo que existe es necesariamente histórico, pero, conforme a la naturaleza
idealista de su filosofía, la historia es la historia del espíritu y por lo tanto es historia de
abstracciones, es historia de la libertad, de la cultura, del progreso, es una historia
especulativa, no es la historia concreta de las naciones y de las clases que luego será
objeto de crítica por parte de Gramsci.
De este modo alcanzamos la perspectiva justa, la de una historia vital, que es siempre
positiva y racional, porque pone en evidencia que en el mundo lo irracional es, en el
fondo, racional, que lo negativo es, en realidad, positivo, porque es preparación y tránsito.
4
Croce, Benedetto Teoría e historia de la historiografía. Editorial Escuela, Buenos Aires, 1965.
5
Bobbio Norberto (1993); Perfil ideológico del siglo XX en Italia. México. F.C .E Breviarios. Pp 130.
Gramsci hará con Croce, algo parecido a lo que Marx, en su tiempo, había realizado con
Hegel, es decir un análisis en contra del idealismo y llegara incluso a crear un concepto
de historicismo absoluto contrario al de Croce. Este tema se presenta también
relacionándolo con lo enunciado en el título, y es que Gramsci no solo aporta una nueva
teoría filosófica de la historia sino que plantea la necesidad de una metodología de
investigación entre filosofía e historia como dos disciplinas indisolubles tratando a su vez de
contrariar a toda línea filosofía que tome al planteamiento económico como único factor de análisis
de relaciones y situaciones históricas concretas. Por otro lado, este mismo análisis, hasta el día de
hoy, ha servido para reconsiderar la estructura y metodologías de las ciencias creadas en el siglo
XIX.
Gramsci lleva hacia la realidad, hacia lo concreto, el análisis de las relaciones de fuerza y
como se dijo anteriormente, realizar una filosofía que tome en cuenta la toma de la
hegemonía por las clases subalternas. Al hacer esto Gramsci va a utilizar diferentes
conceptos dentro de su teoría y uno de ellos será el de estructura y superestructura. La
realización de un aparato hegemónico, en cuanto crea un nuevo terreno ideológico,
determina una reforma de las conciencias y los métodos de conocimiento, es un hecho de
conciencia, un hecho filosófico. Cuando se logra introducir una nueva moral conforme a
una nueva concepción del mundo se concluye por introducir también tal concepción, es
decir, se determina una completa reforma filosófica.
Para llegar a un análisis acertado de las fuerzas que operan en la historia de un cierto
período y determinar su correlación es necesario plantearse y resolver el problema de las
relaciones entre estructura y superestructura. Hay que moverse en el ámbito de dos
principios:
6
Pizzorno A; gallino L; Bobbio N; Debray R; Gramsci A (1987); Gramsci y las Ciencias Sociales. Cuadernos de
Pasado y Presente, México; 9a edición, pp 50-51.
Ninguna sociedad se disuelva ni puede ser sustituida si primero no ha desarrollado
todas las formas de vida implícitas en sus relaciones7
Es importante hallar una relación justa entre lo que es orgánico y lo que es ocasional, sino
puede caerse en el error de exponer como inmediatamente activas causas que lo son
mediatamente o afirmar que las causas inmediatas son las causas eficientes únicas.
Es en este sentido que cobra especial relevancia un análisis histórico propuesto por
Gramsci que intenta superar, por un lado los métodos de las ciencias sociales y por aquel
marxismo positivista del siglo XIX, llevar a cabo en síntesis una filosofía de lo concreto,
alejada del idealismo de Croce, reuniendo conceptos tanto de la filosofía como conceptos
históricos.
Conclusión
7
Gramsci Antonio (2003); I El Príncipe Moderno. Análisis de las situaciones. Relaciones de fuerza; en
Gramsci A; Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado Moderno; Buenos Aires, Nueva
Visión, pp 52.
8
Gramsci Antonio (2003); I El Príncipe Moderno. Análisis de las situaciones. Relaciones de fuerza; en
Gramsci A; Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado Moderno; Buenos Aires, Nueva
Visión, pp 57
positivismo. Desde ese lugar cada uno de ellos realizan un planteamiento situado por
ejemplo en lo específicamente cultural y psicólogo como lo es la teoría de Huizinga, y por
otro lado y es justamente a lo que refiere el título del ensayo, las teorías de Gramsci y
Croce se sitúan dentro del ámbito de lo político pero aparte de ello, se entronca también
con una forma de revolucionar las ciencias sociales, esto ya desde el pensamiento de
Gramsci, arguyendo a un análisis sin separación de filosofía e historia para lograr
comprender la realidad social concreta desde el marxismo.
Gramsci critica las posturas subjetivistas y objetivistas que atraviesan a las ciencias
sociales a lo largo de todo el siglo XX desarrollando una propuesta superadora que
relacione dialécticamente elementos de ambas perspectivas. Tambien despliega sus
críticas al interior de los círculos marxistas al contraponerse a las posturas de la
sociología positivista, y su consecuente economicismo determinista, y a las posturas del
materialismo idealista.
Bibliografía
Bobbio Norberto (1993); Perfil ideológico del siglo XX en Italia. México. F.C .E
Breviarios.
Pizzorno A; gallino L; Bobbio N; Debray R; Gramsci A (1987); Gramsci y las
Ciencias Sociales. Cuadernos de Pasado y Presente, México; 9a edición.
Freijomil Andrés (2009); Un historiador del ocaso Los derroteros intelectuales del
primer Huizinga (1897-1919); en Prismas, Revista de historia intelectual, Nº 13,
2009.
Portantiero Juan Carlos (1987); Gramsci y el análisis de la coyuntura (algunas
notas); en Portantiero J.C.; Los usos de Gramsci, México; Plaza y Valdés Folios.
Croce, Benedetto Teoría e historia de la historiografía. Editorial Escuela, Buenos
Aires, 1965.
Huizinga, J. El Otoño de la Edad Media, Madrid. Ed. Alianza, 1981.
Gramsci Antonio (2003); I El Príncipe Moderno. Análisis de las situaciones.
Relaciones de fuerza; en Gramsci A; Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y
sobre el Estado Moderno; Buenos Aires, Nueva Visión.