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EL PENSAMIENTO CORPORAL

SUSANA KESSELMAN
El pensamiento corporal recorre distintos temas que encuentran,
en las sensaciones y emociones de nuestro cuerpo, el motor de
EL
I PE \ SAM E\TO
una elaboración teórica. La posibilidad de pensar «desde» el cuer-
po, y no «para» él, permite que el cuerpo aparezca como un lugar
privilegiado en el que pueden confluir, mediante múltiples lectu-
ras, distintas prácticas como la eutonía, la bioenergética o la téc-
nica de Feldenkrais. El cuerpo se constituye así en escenario de la
autoobservación, de la experimentación, de la re-flexión y del
cambio de nuestra conducta.
El itinerario de este viaje a través de las vivencias corporales reco-

COlOAL
rre la crisis de la representación corporal, la tanática y la erótica
muscular, la novela corporal, la postura y la impostura, así como el
mundo de los sueños.
Susana Kesselman es licenciada en Letras, socióloga, psicóloga
social, dinamista corporal, y miembro de instituciones tales como
el International I nstitute for Bioenergetic Analysis, la Sociedad Es-
pañola de Psicoterapia y Técnicas de Grupo, y la Sociedad Espa-
ñola de Medicina Psicosomática. También es autora del libro Diná-
mica corporal (Fundamentos, Madrid, 1985).

ISBN 84-7509 - 599 - 2

SUSANA KESSELMAN
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El pensamiento corporal

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Susana Kesselman
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El pensamiento
corporal

PROCEDENCIA1
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Indice

Prólogo 9
Precalentamiento 13
O. Itinerario 19
1. Punto de partida 23
2. La conducta corporal 27
3. La representación corporal 41
4. Las teorías y las técnicas 68
5. El cuerpo de la salud 88
Cubierta de Gustavo Macri
6. Espirales de movimiento 124
I. reimpresión en España, 1990 7. Soñar el cuerpo 149
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del •Copy-
Apéndice. Corpodrama 167
right•. bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta
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Bibliografia 172
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y Editorial Paidós, SAICF,
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ISBN: 84-7509-599-2
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Fecha yq - //- 9,l-
A la memoria de mi abuelo paterno
quien transformó, con sus manos de
inmigrante, un samovar ruso en una
lámpara maravillosa. A principios de
siglo, en la Argentina.
A la memoria de mis padres, Clara
Kleizer e Ignacio Kalniher, cuerpos
queridos que alimentan y fortalecen
mis raíces.
A mis amigos y amigas españoles y
argentinos que aproximaron sus cuer-
pos solidarios en momentos difíciles y
¿por qué no? placenteros.
A mis compañeros y compañeras de
ruta de este camino en el cuerpo.
A mis alumnas y alumnos, cuerpos de
los que aprendí enseñando.

A mis hijos Martín, Mariana y Lucila,


cuerpos que tuve la alegría de dejar
crecer dentro y fuera de mí.
A Hernán y a este amor que multiplica
nuestros cuerpos en tantos cuerpos.
Prólogo

Desde que yo recuerdo, los médicos psiquiatras y psicoanalis-


tas, los psicólogos sociales, en fin, los llamados "psi" hemos sido
formados y deformados con las ideas que sustentan el principado
del pensamiento y del ejercicio de la palabra hablada, como el
centro del universo alrededor del cual el cuerpo funcionaba como
un simple, aunque a veces privilegiado, satélite del comporta-
miento humano. Indagar a través de la palabra, poner los
síntomas y acciones corporales en palabras, como cierre instru-
mental de cualquier operación terapéutica o psicoprofiláctica,
fomentaron permalientemente ese dualismo: el cuerpo versus la
palabra hablada.
El pensamiento corporal no sólo viene a desafiar estas defor-
maciones, sino a completar las posibilidades teóricas y técnicas
de lo que hoy llamamos el trabajador en salud mental. Culmina
ordenadamente muchos conceptos, propuestas de movimientos
y reflexiones teóricas que he venido aprendiendo de Susana y
que me han permitido incorporarlos para la construcción episte-
mológica convergente de un Ecro amplio: el de la psicología y de
la Psicoterapia Operativa, al del Psicodrama operativo (corpo-
drama). Para ello fue necesario concebir lo grupal con el cuerpo:
el cuerpo es siempre un grupo, con diferentes liderazgos con
portavoces, emergentes, chivos emisarios, coordinadores y ob-

9
servadores. Y sus síntomas y signos son, junto a la escena mecido en el cuerpo del alumno es también convocado para que
dramática, los chistes, los sueños y los actos fallidos: una su artesanado pueda desarrollarse.
auténtica vía regia que el inconsciente insiste en reconocer. Las espirales del movimiento son una auténtica invitación a
Lo corporal es residencia en la que se alojan los mitos explorar el cuerpo a través del aprender a jugar con él, y éste es
familiares y las leyendas para cumplir con los destinos de cada el modo de aprender a pensarlo, a examinarlo sin prejuicios, con
sujeto. Desde esta idea, cada cuerpo encubre y descubre una vocación de modificarlo. Quizás sólo desde allí pueda soñarlo,
leyenda corporal destinada a difundir los mitos familiares cor- porque soñar el cuerpo es una forma de quererlo y aquí valdría
porales que, corno he señalado en otras ocasiones, suelen quedar la frase de "cuerpo que no se quiere, corazón que no siente".
como testimonio en esas cajas y álbumes que alojan las fotogra-
fías que guardamos. ¿Qué mitos familiares arrastro? se podría Dr. Hernán Kesselman
preguntar el lector, y bastaría realizar algunas de las espirales Buenos Aires, julio de 1989
de movimiento que sugiere la lectura para que comenzaran a
dispararse en él imágenes corporales de tensiones, rigideces,
flexibilidades, diversidades estéticas, zonas olvidadas, secretos
viscerales, modos de caminar y de correr, y hasta de reír y llorar.
Todos los ingredientes que, siguiendo a Freud en su concepción
de la novela familiar del neurótico, constituyen la novela corpo-
ral.
Cada movimiento propuesto provocará interrogantes como
ser: ¿Qué destino corporal nos espera? ¿Cómo quién terminaré
siendo en mi cuerpo? ¿De qué manera poder operar sobre el
síndrome de nuestro tiempo: la fatiga diaria, el estrés, esa
andromenopausia cotidiana que soñamos hacer reversible? El
libro apunta también a un tema que preocupa a quienes traba-
jamos en la psicología: la proxemia. Así, nos preguntamos qué,
cuándo, cuánto y.cómo tocar o manipular el cuerpo del paciente
o alumno, con la advertencia de que quien no se lo pregunta no
sólo no se implicará en la tarea sino que se complicará con ella.
Desde aquí creo que es un buen aporte (muchas veces a través de
la autoironía) a la desmistificación del trabajador corporal
acerca de su supuesto saber, que es al mismo tiempo un supuesto
poder. Es por eso que desalientan las multiplicidades de postu-
ras huecas, que son las frases hechas de quienes por querer
decirlo todo a través del cuerpo terminan no diciendo nada.
Es entonces un enfoque analítico de lo corporal el que permi-
te, en este caso, advertir que no hay "neutralidad" para el deseo
del terapista corporal, y saber que el dolor que puede estar ador-

10 11
...Precalentamiento

A cuatro años de la publicación de mi libro Dinámica corporal'


en España, aparecen estos escritos. Ambas publicaciones sinte-
tizan más de veinte años de investigaciones en el campo del
comportamiento humano en un desarrollo especializado: la
promoción de la salud, y en un capítulo particular de la psicolo-
gía social, que es el trabajo con el cuerpo. Esta especialización se
corporiza a partir de un pensamiento nutrido en los desarrollos

1 He definido la dinámica corporal como un modo de pensar el cuerpo. No

apuntaba a la creación de una técnica más, sino a la existencia de metodologías


de trabajo corporal que entienden la conducta del cuerpo como una conducta
global de la persona. Con este nombre me refería a las técnicas que desde el
cuerpo desentrañaran las claves del comportamiento. Claves iluminadas por
posturas, temperaturas, movimientos, síntomas. En España trabajan en dife-
rentes campos de aplicación y con variados modelos técnicos algunas alumnas
formadas en esta modalidad de reflexión corporal. La licenciada Elizabeth
Fodor en la psicomotricidad de bebés, la licenciada Vicky Abril en grupos de
mujeres que reflexionan sobre su vida cotidiana a través del cuerpo. También
desde las Artes Marciales, el profesor José Luis Paniagua ha desarrollado un
campo en la investigación de la conducta y la conflictiva psicológica del sujeto,
a través de la idea de la dinámica corporal. El término había sido utilizado por
primera vez por el Dr. Hernán Kesselman que abre un espacio con este nombre
en la revista Clínica y Análisis Grupal (publicación española). Allí dice: "no hay
lectura psicológica dinámica si no tratan de elucidarse las fuerzas que entran
en conflicto en el ser humano... se trata de comprender que todos los seres
humanos tienen conflictos y que existiría una forma saludable de resolverlos"
(Año 4, N2 16). En Uruguay la profesora Erica Tipman abrió un centro de
Dinámica Corporal que lleva mi nombre.

13
del psicoanálisis, en las teorías de Pichón-Riviére 2, en una Muchos trabajadores corporales de riquísima experiencia no
experiencia teórico-práctica y un entrenamiento prolongado en la revelan, por pensar que lo corporal es inefable, que no puede
las áreas específicas del trabajo corporal y de las terapias desde ser puesto en palabras. Creo que éste es el desafio que tenemos.
el cuerpo —como son la eutonía y la bioenergética— en una Hay numerosos libros con temas corporales en los que el cuerpo
investigación personal de mí misma a través de psicoterapias queda apresado por la letra escrita, donde es posible reconocer
psicoanáliticas y bioenergéticas, y de la autoobservación que el conocimiento profesional, los largos años de trabajo, pero
provee un trabajo corporal paciente y sistemático. donde no sentimos que nuestros cuerpos de lectores vibren con
Las dos publicaciones son el resultado de mi interés por el cuerpo de quien escribe.
encontrar un lenguaje que dé cuenta de cuán corporales pueden Encuentro que hay un camino posible: es un camino en el cual
ser las palabras y los pensamientos. De cómo las experiencias el que escribe va tocándose y sensibilizándose en las palabras, en
corporales vividas pueden ser transmitidas a través de la pala- los sonidos, en las formas que se dibujan en la página; y el que
bra. De cómo la palabra que mejor expresa es la palabra poética, lee participa en el proceso de ser impresionado y de contactar con
que tiene relación con la metáfora y el sueño. la emoción y el movimiento de la palabra misma.
La palabra en el libro es la experiencia corporal. Se pueden
planificar ejercicios para hacer el libro más práctico, más didác-
2 Pichón-Riviére, Enrique: médico, psicoanalista y psicólogo social. Nació en tico; de hecho, aquí planteo las espirales de movimiento. Pero no
Suiza y vivió en la Argentina donde creó una corriente en el campo de la
Psicología Social. Hay numerosas escuelas y seguidores en distintos lugares.
se trata de facilitar la lectura, ni de hacerla más amena —nada
En Madrid se fundó en 1978 una escuela que ha contribuido a introducir el desdeñable— sino de favorecer la vivencia y la propia metáfora
pensamiento de Pichón-Riviére en Europa, dirigida por el Dr. Hernán Kessel- del lector. La metáfora personal desde su cuerpo.
man, discípulo directo, y cuyo secretario académico, el Dr. Juan Carlos Caba- Se pueden sugerir movimientos pero es deseable despertar,
llero de Orozco, se encuentra entre los más destacados difusores de su obra. En con la lectura, la danza de cada uno; que el lector sienta la
el área de la medicina psicosomática, el Dr. José Luis Marin, presidente de la
necesidad de quedarse recostado en el suelo, solo, en contacto
Sociedad Española de Psicología y Medicina Psicosomática, también ha difun-
dido estas ideas en su campo. En Barcelona, el Dr. Juan Campos, grupoanalista con sus sensaciones, con su onda respiratoria; que sienta la
(especialista en psicoterapia de grupo) fundó con el Dr. Hernán Kesselman una realidad que el suelo le ofrece. Que despierte su curiosidad por
corriente llamada grupoanálisis operativo, que conecta la teoría de Pichón con investigar desde su corporeidad, sus hábitos, los apoyos de sus
la de otro maestro de la psicoterapia grupal, S. H. Foulkes. En Tel Aviv, el Dr. pies; que toque su cuerpo y contacte con sus tensiones.
Roberto Mittelpunkt dirige una escuela que traduce al hebreo el cuestiona- Por esta razón, juego desde mis sensaciones personales. No es
miento de la vida cotidiana que planteaba Pichón. En Brasil existen numerosos
grupos de estudio y formación de psicólogos sociales; en Porto Alegre, la
mi intención mostrar mis habilidades o mis dificultades, mis
psicóloga social Marta Hertzberg, discípula de Pichón, dirige una escuela insensibilidades o sentimientos, sino llevar adelante una meto-
pichoniana. En la Argentina, la licenciada Ana Quiroga dirige la multitudina- dología de investigación y de reflexión como es el desarrollo de
ria escuela que fundó el maestro argentino. En estas escuelas y grupos se un conocimiento que capitalice toda esta central de información
desarrolla un instrumento: el grupo operativo, a través del cual se llega a un que es el cuerpo de una persona desde la observación de cada
cuestionamiento y una crítica del entorno social que lleva a la revisión de la
uno.
propia vida. Las personas aprenden de sus conflictos, de sí mismos y de los
otros, en grupos heterogéneos que a su vez configuran un esquema de teoría En estos escritos profundizo sobre algunos temas iniciados en
(ECRO) que surge precisamente de esta heterogeneidad. Aprenden a pensar, el libro anterior. Temas de una investigación personal: el cuerpo
aprenden a sentir, aprenden a hacer, aprenden a aprender, aprenden a de la salud, que sale al encuentro de los que consideran que los
enseñar. trabajos corporales son sintomáticos, en el sentido de que están

14 15
destinados a dar una respuesta a los síntomas, la novela corpo- la psicología. En Argentina, actualmente, estoy desarrollando la
ral femenina, que es una inquietud que lleva largos años de misma línea de intercambio con profesionales y alumnos —de
investigación desde mi cuerpo de mujer y en un rico diálogo los que aprendo enseñando—.
corporal con mis alumnas, a través de lo que llamo la crisis de En lugar de historias clínicas dejo constancia de algunas
representación corporal en distintas etapas vitales. experiencias en "Cuentos corporales" donde, a veces con humor,
Me interesa, además, resaltar la importancia de aclarar los juego literariamente con historias reales.
puntos de partida y los lugares desde donde se observa lo que se Por último, quizás el lector se sorprenda con el uso indistinto
observa, desde donde se hacen las lecturas corporales. En que hago de diferentes personas gramaticales: el tú y el vos. Esto
"Eslabones de una teoría" apunto algunas ideas para una teoría se relaciona con mi vida en España los últimos once años, y la
del comportamiento, pero mis puntos de vista están en todas las utilización de un lenguaje que ya es cuerpo, donde conviven
dimensiones de estos escritos. estas personas, sin conflictos, y se despiertan según las necesi-
Como he crecido en el movimiento de la espiral, me he dejado dades de mis sueños.
llevar por él para estas reflexiones y vuelvo a los mismos puntos
desde otro lado en cada ocasión; desde otra postura, desde otra
sensibilidad. En ese sentido es posible que el lector encuentre
distintas lecturas, en sus distintos momentos, que respondan de
otro modo a sus interrogantes.
Los subtítulos de este viaje por el cuerpo ofrecen un encade-
namiento, y sintetizan los puntos de articulación de una red
estructural que permite entender lo que para mí es el pensa-
miento corporal.
La clave de la lectura es la de una larga paciencia. La misma
paciencia que requiere este tipo de trabajo corporal que propon-
go. Una desaceleración respecto de la vorágine de la vida cotidia-
na que permita el tiempo de la consonancia de sensaciones entre
el que lee y el que escribe.
Mis trabajos, mis teorías en relación con el cuerpo y la
palabra, las nombro Dinámica Corporal. Entiendo con este nom-
bre, más que una técnica nueva, un enfoque que pertnite a las
técnicas corporales su ubicación dentro de una teoría del com-
portamiento más general, surgida de una epistemología conver-
gente, con aportes de distintas corrientes que signifiquen la
conducta del hombre.
Esta es una reflexión que continúa una tarea de investigación
ya comenzada. Desde hace varios años funciona en España, con
esta denominación, una línea de pensamiento en la que trabajan
profesionales que provienen de la psicomotricidad, la educación,

16 17
TP- o
Itinerario

Siento los pies en el suelo


A veces abiertos, a veces cerrados
Siento el suelo debajo de los pies
A veces frío, a veces lejano.
Mis pies y el suelo tienen un viejo diálogo
Que a veces se repite,
Que a veces se renueva.

MIS PIES ¿PIENSAN?... ¿SUEÑAN?

Mi pie derecho no apoya en los mismos puntos que mi pie


izquierdo: apoya más hacia el borde interno, y el izquierdo más
hacia el centro. Tampoco los dedos apoyan igual: ni siquiera
apoyan la misma cantidad de dedos en uno y otro pie. Podría
decir, en términos generales, que un pie está más en el aire y que
el otro me tiene más apegada a la tierra. No sé cuál de los dos va
por la buena senda y me hace más caminable la vida. Lo que sí
sé es que tengo un pie más viejo que el otro, uno más cansado, uno
más protestón, uno más distraído, uno más fuerte y, a pesar de
las apariencias, no soy un ciempiés. A veces voy tan apurada que
no alcanzo a oír lo que me dicen y me sorprendo viéndolos dar

lel :n311111.
puntapiés, o tener tropezones, o negarse a caminar, o desmemo- sus manifestaciones, a través de la lectura corporal, de los
riarse de movimientos serenos, o correr tras promesas inciertas conflictos de acuerdo con vocabularios especializados.
sin que yo entienda razones... 5. La idea de lo que es saludable, en este caso para los pies, que
se inscribe en la concepción más amplia de lo que denomino
Estas palabras u otras equivalentes, que algún observador de el cuerpo de la salud.
sus pies podría pronunciar, son la expresión de varios temas 6. Hago una referencia en las observaciones iniciales de algunos
relacionados con el cuerpo. En ellas hay conceptos que atañen a movimientos: apoyos, caminatas, tropiezos. Observación que
una teoría de lo corporal, a una teoría de la salud, a una teoría sería distinta quizás a la mañana o a la noche, o según un
del movimiento, a una teoría de la conducta, ideas previas a cual- modo de estar optimista o pesimista. Llamo a esta apertura
quier diagnóstico y terapéutica que se piensen para los pies o espirales de movimiento, a partir de un pensamiento dialéc-
para el cuerpo en general. Los supuestos básicos de estas tico que lleva desde la observación de la conducta hacia la
observaciones se podrían sintetizar en algunos puntos, que son elección de la técnica en permanente realimentación.
los temas que desarrollo en mis escritos: 7. Los sueños: los cuerpos se sueñan. Los trabajos corporales
que sensibilizan, escudriñan y descubren al ser humano,
1. Punto de partida: la autoobservación como iniciación del también despegan sueños del hombro, del talón o de lugares
conocimiento y re-conocimiento corporal. Intimamente vin- mínimos e innominados. En este capítulo hago referencia a
culada con ella, la observación de la conducta corporal de otro modo de soñar que el trabajo corporal facilita y el
otras personas. psicodramático permite poner en la escena dramática: el
Ambas constituyen un método privilegiado para el aprendi- corpodrama.
zaje y el desaprendizaje de modos de hacer y de ser en el
cuerpo.
2. La conducta-corporal: la existencia de una conducta que se
expresa en el cuerpo y que es posible observar... en los pies.
3. La representación corporal: la presencia del esquema corpo-
ral y la imagen del cuerpo que llevan a vivir de cierta manera:
bajo, cabe, con o contra un punto de vista. Dentro de este
enfoque considero que, cuando hay cambios corporales, se
produce una crisis de estas representaciones por no existir un
correlato, una correspondencia inmediata entre este cambio
y la representación que tenemos del cuerpo en el cerebro o en
el psiquismo. Señalo que cada persona escribe estas crisis en
lo que llamo la novela corporal, y que hay una novela corporal
femenina que tiene el argumento del cuerpo de la mujer y sus
peculiaridades.
4. Las teorías y las técnicas: la conceptualización de las teorías
corporales como inferencias, hipótesis e interpretaciones
sobre la conducta que se observa y la que no es observable y

20 21
1
Punto de partida

La impaciencia me distrae
del descubrimiento de ser yo misma
la que puede.

LA AUTOOBSERVACION

A través de la autoobservación es posible captar la conducta


en el cuerpo y también el grado de sensibilidad disponible para
esta captación.
La observación de la propia conducta "corporal" se nutre de la
observación de la conducta en el cuerpo de otras personas.
Ambas están influidas por el estado de la sensibilidad, que es la
receptividad que cada sujeto posee para darse cuenta de las
sensaciones que le llegan de los sentidos. Sensaciones que son la
base de emociones, de pensamientos y de acciones en el interior
de sí mismo y hacia el entorno.
La observación de la conducta, instrumento privilegiado para
el desarrollo de las ciencias del hombre, transforma a cada uno
en un investigador de sí mismo, en un curioso de los comporta-
mientos y sus consecuencias, en un escudriñador de los modos de
hacer, en un elaborador de teorías personales, de hipótesis de
trabajo. Es la posibilidad de ejercer y desarrollar una vida más

23
libre de hábitos inútiles, de comportamientos sin sentido, y de modalidades de trabajo según las distintas teorías. Pero sin este
construir con libertad nuestro modo de ser, al menos de cons- primer paso serían impensables los pasos sucesivos.
truirnos a nosotros mismos con un poco más de libertad. Sigo con verdadero interés los relatos de las personas que han
La autoobservación modifica el campo de lo observado. sufrido algún accidente o enfermedad que han afectado sus
Invito al lector a hacer la experiencia de caminar y observarse cuerpos gravemente. Estos hacen referencia a un punto de
en los apoyos de sus pies. Se darán variedad de autoobservacio- partida similar: un pronóstico incierto respecto de la recupera-
nes. A pesar de las distintas observaciones que cada uno haga, ción. Con la misma enfermedad o con accidentes parecidos, cada
habrá algunos datos más generales que puedan servir a este persona reacciona de un modo diferente. Ni la medicina ni artes
pensamiento corporal. Es posible darse cuenta de que un pie y el sucedáneas pueden pronosticar algunas respuestas corporales,
otro no apoyan igual, que si se intenta movilizar cada dedo por ni anticipar los límites de la recuperación. A partir de esta
separado quizás no sea posible, que en un pie y en el otro la circunstancia vital dolorosa, la persona desencadena sus pro-
movilidad de cada dedo tal vez sea diferente, que hay zonas que pios recursos: inventa ejercicios, desarrolla hipótesis terapéuti-
no se sienten porque no apoyan y zonas de las que no hay una cas, descubre los tiempos de rehabilitación, rompe las barreras
sensación clara, aunque apoyen. Aparecerán imágenes, autorre- de la neurología, y todo ello desde el incremento de una autoob-
proches, sensaciones corporales disparadas desde esta camina- servación que le permite familiarizarse con el nuevo estado. De
ta. Después de esta observación, como punto de partida para un+ hecho, la mayoría de las teorías corporales surgen de problemá-
conexión con los pies, y sin mediar ningún ejercicio, es probable ticas de sus creadores, que han esgrimido su derecho a observar-
que el andar ya no sea el mismo. Un trabajo que resulta se y a transformarse a partir de esta observación.
sensibilizante es el de concentrarse, en la caminata, en uno de los Personas que no han tenido una conciencia corporal desarro-
dos pies. Observar en este pie los contornos, los detalles del llada la adquieren bruscamente como consecuencia de esta crisis
apoyo del talón y del metatarso. ¿Cuál es la percepción del corporal, a tal punto que pueden llegar a visualizar niveles muy
volumen o del peso? Detenerse y observar el apoyo de ese pie profundos de su cuerpo. Los trabajadores corporales, los médi-
cuando no camina. ¿Está el peso del cuerpo distribuido por igual cos, todos aquellos profesionales que tienen a su cargo la reha-
sobre el pie? Volver a caminar y percibir la dirección del paso. bilitación de estas personas para una vida útil, ganarían mucho
Detenerse nuevamente. Darse cuenta de la huella de ese pie en si escucharan con detenimiento los datos que arrojan estas
el suelo. Después de hacer esta observación detallada de un solo observaciones.
pie, es probable que la persona perciba la diferencia entre un pie También es cierto que podría ocurrir todo lo contrario: que la
y el otro. Luego puede, si lo desea, trabajar con el otro pie. De persona, a partir de esta crisis corporal, se cerrara a su cuerpo
todos modos el cerebro, en la comparación, ya estará haciendo un y se negara el derecho a esta experiencia consigo misma. En este
trabajo. Esta observación va afinando la sensibilidad, pero caso, un señalamiento por parte del profesional del punto de
además produce cambios corporales concretos. Sugiero al lector partida —un cuerpo que se niega a la observación— promovería

1
observar su rostro en un espejo antes y después de la experien- un cambio. Muy probablemente, la observación de la dificultad
cia. Posiblemente compruebe cómo la concentración en un solo de observarse produciría por sí misma una modificación en la
pie ha modificado, por ejemplo, la altura de la ceja y la apertura conducta.
del ojo de un lado de la cara, o el hombro o alguna otra parte del Como he señalado, la autoobservación se alimenta de nuestra
cuerpo. Sólo desde esta observación pueden planificarse los posibilidad de observar la conducta corporal de otras personas.
trabajos de sensibilización, de conciencia corporal o distintas Esta observación se refiere a varios aspectos del movimiento

25
y del cuerpo, y puede, igual que la autoobservación, efectuarse
por la observación, en el sentido más tradicional del término
2
—lo que nuestros ojos ven— o en un sentido más amplio. La conducta corporal
Nuestras antenas corporales tienen varias direcciones. Hay
una sensibilidad para "sentir" o para observar con distintas
partes de nuestro cuerpo. Hay cuerpos frente a los cuales
tenemos dificultad para respirar, o ante quienes no podemos
sostener el torso, o que nos provocan frío. Este es un nivel de
observación; una observación desde todos los sentidos, no sólo
desde los ojos; observación sensible para la cual tenemos nuestro
cuerpo como registro.
Hay otra observación a partir del movimiento mismo. Se
puede recrear dentro de uno la curiosidad infantil por saber
cómo funcionan los muñecos de nuestros juegos. En este sentido, Me alcanza
son interesantes los grupos de trabajo corporal en los que se dane Un rayo de sol
ocasiones para esta exploración. Que mi mirada no puede soportar
Esto sería una observación "manual". Muevo un brazo de un Que mi vientre recibe placenteramente
compañero, observo si se deja mover o si se mueve por su cuenta; Y que a mis pies
si cuando le muevo el brazo también se mueve el omóplato, de Les despierta la memoria de todos sus
qué modo interviene la columna, qué movilidad tienen los dedos, veranos.
o las rodillas, etcétera.
Aprendo, de la observación de los hábitos de movimientos de
otras personas, una serie de datos para mis propios movimien-
tos. Incremento la capacidad de observar cada vez distintos EL CUERPO:
aspectos, y esto revierte en un desarrollo de mi capacidad de UN LUGAR DONDE PUEDE LEERSE LA CONDUCTA
autoobservarme. De este modo la observación es recogida en la
autoobservación; y, aunque pongo énfasis en esta última, las dos En los últimos años el cuerpo se ha transformado en el
son aspectos de un mismo fenómeno. Las dos hacen referencia a protagonista de una aventura: la historia de Cenicienta que,
una capacidad que puede enriquecerse, desplegarse, hacerse siendo la princesa, sirvió a sus hermanastras hasta que un
más sensible, y que está en el fundamento de cualquier transfor- príncipe reconoció en ella su verdadera naturaleza. El cuerpo
mación de la conducta.
que había sido subordinado a los caprichos de un alma, con
veleidad de eternidades, se transformó él mismo en su amo y
señor. Por él se han escrito muchas páginas en estas dos últimas
décadas, y promete seguir su reinado por un tiempo prolongado.
Pero, como ocurre cuando no hay un verdadero pensamiento
dialéctico, sucumbe a los mismos errores que cometieron con él
los que lo desconocieron y subordinaron: desconoce y subordina.

26 27
Ha transformado a sus hermanastras en las futuras heroínas del Esto, que es una obviedad, es preciso explicitarlo. Uno lleva
siglo XXI.
su cabeza a un especialista y su cuerpo o cada parte del cuerpo
El cuerpo es un lugar donde se expresa la conducta; y aun a otro, y puede ser que cada especialista olvide su participación
más: es el lugar donde todas las conductas son posibles. Pero la
en el engranaje y contribuya a la disociación. Esta circunstancia
conducta del ser humano tiene múltiples disfraces y se da nos obliga a volver cada vez a ejercer nuestro derecho de autoob-
simultáneamente en todas las manifestaciones de las que el ser servación como un modo de reconocernos en la multiplicidad de
humano es capaz.
puntos de vista, y a afinarlo cuidadosamente, para llegar a
La clásica oposición mente-cuerpo, o la más moderna cuerpo- darnos cuenta de que nuestro propio punto de vista es valioso
palabra, olvida que cada persona es
su cuerpo; que cada persona para orientarnos en el laberinto.
es su palabra. Pichón-Riviére crea una psicología social de la
vida cotidiana que tiene una de sus bases en los conceptos de las
áreas de la conducta. Para este pensador, la conducta se expresa,
puede leerse y modificarse en cualquiera de estas tres áreas':
área 1, mente; área 2, cuerpo; área 3, relaciones interpersonales. LA SENSACION COMO MOTOR DE LA CONDUCTA
Desde esta línea de pensamiento me ubico como trabajadora
corporal.
Pienso que el concepto de áreas replantea las ideas del El cuerpo, a través de los sentidos, adquiere un potencial de
unicismo y del dualismo, la disociación mente-cuerpo, el fanatis-
conocimiento, y la sensación se convierte así en la posibilidad de
mo corporalista o verbalista, como una lucha de las áreas para
aprendizaje que el hombre tiene desde su propio cuerpo. Estas
mantener sus privilegios. Lucha de poderes, al fin, antes que una sensaciones son el disparador de las conductas que se expre-
necesidad de los humanos. Hemos construido un instrumento sarán en las tres áreas mencionadas. La sensación es la unidad
que sabemos que es un artificio técnico para espacializar, para
de análisis que permite encontrar un hilo conductor en el
objetivar, para separar, para estudiar, y tenemos tendencia a
pensamiento corporal que aquí expongo.
olvidarlo. Es la misma conducta, de la misma persona, que puede
Siendo la autoobservación y la observación instrumentos
leerse en cada área. La persona es su cuerpo, pero también su
mente y sus vínculos. privilegiados para el conocimiento del comportamiento humano
y para su transformación, el grado de sensibilidad influirá en la
calidad de lo observado. La capacidad de ser receptivos, de estar
' El concepto de áreas de la conducta me ha permitido encontrar mi inserción presentes en la sensación, multiplicará las potencialidades de
como psicóloga social. Los trabajadores corporales desde esta concepción, desde una autoobservación más plena y más sensible.
esta cosmovisión del hombre que se expresa de modo simultáneo en todas las Se trataría así de alcanzar una observación no intelectual
áreas, son psicólogos sociales, cuyo quehacer se inscribe en el área 2. Compren-
der el cuerpo desde la psicología social de Pichón-Riviére, permitiría compren-
sino sensitiva, sensorial. Pienso que una sensación se corporiza
der desde lo corporal también la teoría pichoniana (tarea en la que me cuando la sensibilidad frente a esta sensación abre las puertas
encuentro investigando actualmente). Legalizaría la posibilidad de pensar la de la conducta total en todas las áreas y no deja aislada la
teoría desde el cuerpo, desde las sensaciones, desde las emociones. Esta teoría sensación a una reacción sólo corporal, sólo mental o sólo social.
abarca conceptos como los de vínculo, enfermedad única, el cuerpo como un Sensaciones que pueden provenir de cualquiera de las tres
grupo y los distintos órganos como portavoces, cumpliendo diferentes lideraz-
gos hacia la salud o hacia la enfermedad, etc. áreas, que no se registren corporalmente —es decir no se
corporicen—, se reacionalizan en el área 1, se somatizan en el

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área 2 o se actúan en el área 3. Un verdadero acting out2 de la lo oigo en las piernas, o en el interior del vientre o en la
sensación. Una respuesta que se lentifica o se anticipa. Respues- cintura. Durante muchos años he sido paciente de shiatsu
ta que se hace no específica, no económica en términos de —digitopuntura japonesa—; cada vez que la digitopuntora
movimiento, con corazas —o tensiones desde algunas teorías—, llegaba a la zona cercana a la cintura, a los costados de la
con una energía "mal canalizada" —la sensación es energía— en columna, yo sentía un dolor. Ella me decía: "Cansancio de
el destiempo y la ubicuidad. Respuesta que se convertiría en órganos", Con este cansancio del que no percibo el mensaje
síntoma én cualquiera de las áreas. corporal, sensorial (área 2), me transformo en una persona
En este sentido, un trabajo corporal que facilite el estar huraña, irritada con los que me rodean (área 3). Desde esta
presente en la sensación permitiría enfrentar las contradiccio- irritación observo la realidad que poco a poco se va constru-
nes, ambigüedades o confusiones de áreas. Privilegio la sensa- yendo como "mi" realidad (área 1). Voy conformando una
ción porque los pensamientos o los sentimientos de rabia, triste- trama que me va tejiendo imperceptiblemente.
za, miedo o amor, o las acciones movidas por estos sentimientos
o pensamientos serían, en su expresión más reducida, sensacio- • Frente a las injusticias sociales, a la pobreza de los niños que
nes corporales. piden limosna en la calle, al sufrimiento de los más necesita-.
No hay otro camino que predisponernos a un contacto más dos y a otros males de nuestra sociedad, la persona puede
abierto con ellas, con el fin de permitirles darse cuenta de sí deprimirse (área 1) y quedar inhibida de un comportamiento
mismas; esto es, no inhibir el sensoriarlas para que puedan social que lleve a un cambio de la situación; o, por el contrario,
expresarse en una conducta adecuada. Algunos pensamientos crear una conducta transformadora (área 3) a partir de una
corporales servirían de ejemplo. sensación que el cuerpo registra como repugnancia (área 2),
sensación que muchos "corporalistas" tenemos tendencia a
• La vida funciona muchas veces como si fuera un automóvil olvidar.
que no conducimos y nos sienta al lado de quien conduce. El
pie frenará con cada frenada. El pie tal vez diga: "Menos
rápido", antes que la palabra se pronuncie. Tantas veces lo Pero si el cuerpo sólo puede actuar con el síntoma y queda a
dirá, que quizás la palabra no llegue a pronunciarse sino a merced de él —la náusea, por ejemplo, como un modo habitual
través de una hernia de disco. Me voy entrenando a frenar con de expresión de repugnancia—, queda aislado en su propia área
el cuerpo (área 2) lo que no puedo frenar con la palabra (área y destinado a un comportamiento escindido. Una sensación que
1). no fue corporizada sino somatizada y no permitió la construcción
Cuando estoy cansada y no me doy cuenta del cansancio, me de un pensamiento acorde, de una emoción adecuada y de una
enojo. Es un cansancio que ya es un hábito, y que no oigo. No acción correspondiente.
La vida cotidiana nos provee de sensaciones que nuestro
2 Acting out: actuación. Los síntomas corporales son un modo de comunicar de cuerpo no siempre tiene la posibilidad de registrar y que, si
la persona. En el desarrollo que vengo haciendo pongo el acento antes que en registra, no siempre tiene la posibilidad de llevar hacia una
los contenidos de lo simbolizado, en el mecanismo mismo que hace que una
conducta efectiva. Las preguntas orientadoras serían: ¿Qué
sensación que el cuerpo no registra como tal, o una emoción que no se vive en
el momento de producirse, que se niega, no se percibe o se posterga aparezca sensaciones siento? ¿Qué sentimientos me despiertan? ¿Qué
como síntoma corporal. En este sentido, la percepción, el "darse cuenta", sería pensamientos me provocan? ¿A qué comportamientos hacia el
una acción que cuando no se produce se transforma en actuación. entorno me llevan?

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De esta manera, y en relación con las áreas, pueden analizar- Es sabido, sin embargo, que lo obvio muchas veces escapa a
se algunas conductas. Un esguince de tobillo o un dolor de ciática
nuestra mirada, y hechos muy simples se hacen dificiles y
antes de una carrera o de un torneo nos avisan, obviamente, de complejos. Se puede registrar una sensación y no saber qué
un colapso a nivel del cuerpo; pero además nos alertan de que hacer con ella.
algo no funciona bien en la persona como totalidad. Sensaciones Una persona que, después de un intenso y duro trabajo
que no fueron registradas no pudieron poner en movimiento el
consigo misma, consigue ponerse en contacto con sus sensacio-
funcionamiento de las áreas; sensaciones que fueron somatiza-
nes (por ejemplo, sus sensaciones en relación con la sexualidad),
das antes que corporizadas. puede no tener recursos para canalizarla adecuadamente.
Igualmente, el apagarse de la voz antes de un discurso, o el
Puede despertar las sensaciones en torno a la pelvis, en torno a
dolor de un brazo antes de un concierto, entrarían dentro de esta
los genitales o, de un modo más general, estimular la piel y las
temática. Síntomas típicos, que cualquier cuerpo ha padecido
sensaciones desde la epidermis y, como consecuencia de ello,
con dolor pero también con una sonrisa de entendimiento,
tomar conciencia de sus necesidades afectivas y darse cuenta de
cómplice quizás. La gama es más amplia de lo que imaginamos.
que no funciona en su pareja, o de que no tiene pareja.
Infinidad de comportamientos, de somatizaciones, estarían ca-
También, como consecuencia de algunos ejercicios de sensibi-
racterizados por este fenómeno tan básico. No tan mecánicos, no
lización en donde el tocarse es parte del proceso de lo que llamo
tan obvios, no tan espectaculares... Así los mareos del embarazo,
"la identidad corporal", he observado que la estirnul ación epidér-
los calores de la menopausia, el colon irritable, el asma, los
mica ha traído un cambio en el gesto, una actitud corporal de
problemas sexuales, la úlcera, los infartos, la escoliosis. No
acercamiento hacia el propio cuerpo o al cuerpo de los compañe-
continuaré la lista, pero el lector puede darse cuenta de que es ros o compañeras que acompañan el proceso, un cambio en la
casi interminable. Síntomas de un cuerpo que no ha podido o no
actitud corporal que lleva a algunos cuerpos a flexibilizarse, a
ha sabido percibir los mensajes sensibles, para que cada área se
humanizarse. El tocarse el pie, el seguir con la mano el recorrido
responsabilice de ellos.
de la pierna, el reconocer la forma de los huesos de la pelvis, no
son acciones ingenuas. Sólo desde ese contacto se producen
modificaciones interesantes. Es curioso comprobar que las per-
sonas casi no se tocan a sí mismas, y que escasamente los adultos
RESPONSABILIZARSE POR LA SENSACION:
"se dejan" estimular por estas sensaciones. Después de estos
¿UNA ETICA DEL TRABAJO CORPORAL?
trabajos, es frecuente oír comentarios como éste: —"Y ahora hay
que salir a la calle y enfrentarse con los ruidos, con las agresio-
Responsabilizarse por la sensación, hacerse cargo de ella, es nes, con los apuros, con la indiferencia".
permitirle una expresión coherente en la conducta. Las dificultades de canalización o las contradicciones entre la
Tan obvio como sentir el cansancio y descansar, o el deseo de creación de un clima sensible y las crispaciones que se originan
ir más despacio y ponerlo en palabras, o atreverse a sentir la en la vida cotidiana, probablemente sean ciertas. Pero también
repugnancia y comprometerse con ella en el comportamiento. es seguro que el registro de la sensación producirá una huella a
Del mismo modo, darse cuenta de cómo lo competitivo o los la que será posible volver. Lo que el cerebro aprende y memoriza
miedos o los requerimientos afectivos están presentes en nues-
es no sólo que consiguió un estado corporal saludable, sino que
tras sensaciones y modificar la realidad que nos está enferman-
lo "saludable" es un modo que puede aprehenderse y que no
do.
estamos predestinados a lo insalubre.

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PROGRAMA Garia'AE
¿ES LA SENSACION UNA MALA CONSEJERA? • Una joven, estimulada a sentir su pelvis, los contornos de sus
caderas, conducida a las sensaciones de su bajo vientre a
través de una serie de ejercicios vibratorios, sensibilizantes,
Daré algunos ejemplos en los que la realidad se mezcla con la sugerentes, salió una noche de su casa y no volvió más.
ficción, y donde le será posible al lector darse cuenta de algunas
situaciones que pueden desencadenarse a partir del aprendizaje
desde la sensación. EL MIEDO A LA SENSACION

• Un joven comenzó un trabajo de gimnasia ocular y, al compro- El miedo a hacerse responsable por la sensación conforma un
bar el beneficio de algunos ejercicios, repitió durante un día no del que quizás no se tenga conocimiento. Un no en la
y una noche los mismos movimientos. musculatura que es un no en las neuronas, un no en el psiquis-
Consiguió que aquello que era beneficioso se transformara en mo, para defenderse de la sensación. Se crea una verdadera
una "intoxicación medicamentosa", en un temor a cambiar la resistencia a la sensación que desencadena mecanismos de
dirección de la mirada, y en sensaciones de hormigueo, de defensa: el borramiento o la negación, de la sensación como
desequilibrio, de desproporción en el interior de la cabeza. La resultado del temor a sentirla. Miedo por las repercusione's de su
misma se hizo grande, grande, grande. Sus manos se entor- instrumentación en la conducta en cualquiera de las áreas.
pecieron al asir los objetos. Los pies no ofrecían garantías de Miedo enraizado en las leyes que contradicen nuestra naturale-
sostenimiento, y su cuerpo transpiraba profusamente... en za corporal —leyes que pueden estar escritas o no—, en los man-
pleno invierno... datos sociales o familiares, en el temor a la enfermedad o a la
—¡Basta! Prometo portarme bien. No lo haré más. locura. Temores, prohibiciones que se van inscribiendo en el
cerebro, que se internalizan, que se adentran en el interior de
• Otro joven inició un trabajo de gimnasia consciente, notando nuestra mente y de nuestro cuerpo, y que "mágicamente" se
varios de los problemas que sus pies sufrían por no tener un apropian de nosotros, aunque nosotros creemos que nos apropia-
buen apoyo en el suelo. Observó que al apoyar sus pies hacia mos de ellos. Uno termina caminando con zapatos con taco de-
adentro (sus pies eran planos valgos), las tibias, las rodillas, masiado alto o excesivamente cerrados, o muy ajustados. Zapa-
ambos fémures, las caderas y toda la columna estaban en la tos que inhiben los movimientos de los dedos o el ejercicio pleno
dirección equivocada. del volumen del pie; que dañan la piel, que tergiversan los
Se lo llevó a darse cuenta, a observar el desgaste de los zapatos apoyos, que limitan la sensibilidad. Este miedo a la sensación,
—"¡Así estarán -las rodillas!"—, hasta que se dio cuenta. Puso que muy profundamente es un miedo al cambio, abre el capítulo
tanto empeño en modificar los apoyos que, durante un día y de cómo las normas sociales, los fenómenos psicológicos, las
una noche, dio vueltas por su habitación repitiendo: "Tengo necesidades corporales no escuchadas, modifican el cerebro. Ya
que apoyar bien mis pies, sentir el centro de los talones, el veremos más adelante que la construcción del esquema corporal,
dedo pequeño... apoyar bien... apoyar bien". Su familia, y de nuestra conducta en el cuerpo, está estrechamente vincula-
alarmada al comprobar que no podía detener al joven de un da con este proceso.
mandato que partía de las entrañas mismas de su pie, fue Como dije anteriormente, el registro de la sensación dejará
orientada hacia la utilización de métodos contundentes, una huella a la que es posible —no fácil— volver. Esta huella es
próximos a la psiquiatría clásica. la que modificará el campo total. Pensemos en la forma que

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adquiere un territorio sin huella, con una sola huella que le dé la pelotita, aprende de su propia sensibilidad de escuchar y
una dirección y un sentido. Pero pensemos también en el trabajo percibir. La persona que recibe este estímulo comienza a
que requiere el mantenerla viva. Esta sensación y su registro, al sentir algunas zonas dolorosas que no sentía anteriormente.
modificar el campo total, modifica todos los niveles de ese campo: Le duele alrededor de los omóplatos, de la columna vertebral,
el campo energético, el psicológico y el campo social, hecho que y puede descubrir de este modo dolores muy insoportables
podría permitir la toma de conciencia de los recursos. Viejos y que no registraba en el momento en que describía su proble-
nuevos recursos para la consecución de una conducta instru- ma. Son dolores que se actualizaron a través de un trabajo de
mental para el cambio que revertirían "la sensación de no saber sensibilización con la pelotita, que es sólo el intermediario
qué hacer con la sensación". que hizo manifiesto un dolor que estaba latente en el interior
Por otro lado el incremento de la sensibilidad, la apertura del cuerpo.
hacia el universo de la sensación, es muchas veces el contacto con
el dolor y el sufrimiento. El darse cuenta, el estar sensibles, son Este proceso de ponernos en contacto con el dolor obviamente
procesos para el registro de distinto tipo de sensaciones —pla- es doloroso, y el cuerpo que comenzaba a abrirse puede volver a
centeras o dolorosas—. Y el dolor es un mensaje de que algo no cerrarse. Incluso, la sensación dolorosa podría desaparecer...
funciona bien. Son más temibles los dolores que uno ya no siente, pero el dolor permanecería en nuestro interior. Este es el trabajo
no registra. Cuando registramos un dolor, cuando un dolor se que cada uno tiene consigo mismo: permanecer abierto en el
hace presente en el cuerpo o, mejor dicho, una tensión se hace dolor, tarea verdaderamente difícil e incomprensible en muchos
presente a través del dolor, nos descubre un conflicto que de otro momentos para nuestra conciencia, como el único camino para
modo no percibiríamos. la liberación de la tensión. No podemos deshacernos de una
Este es el tema más general de lo manifiesto y lo latente en los tensión que no sentimos.
problemas corporales. La conducta que se expresa en el cuerpo La persona que manifiesta el conflicto en la zona de las
tiene un aspecto observable y un aspecto no observable —pero cervicales podría pensar que nuestra intervención no sólo no le
que puede llegar a hacerse observable— o sea perceptible, resuelve el problema, sino que se lo agrava. Dolores que antes no
sensible, consciente. Veamos un ejemplo. tenía aparecerán ahora como por arte de magia. —"Debe ser la
pelotita" —dice con disgusto. Pero la modificación profunda de
• Una persona manifiesta tener un dolor en la zona de las su síntoma deberá pasar por todas estas etapas.
vértebras cervicales. Observo su estructura corporal y veo un El "no" de los músculos o el "sí" dependerá de este minucioso
cuerpo tenso, con tensiones que se manifiestan especialmente trabajo hacia la búsqueda de la sensación que está dormida en
en la zona del torso. Su cabeza, rígida, no tiene demasiado el interior de nuestro cuerpo o hacia el descubrimiento de nuevas
movimiento. Me llama la atención que durante su respiración sensaciones, de lo no experimentado o sentido... todavía.
haya poca movilidad, poca flexibilidad, en la zona del ester-
nón. Tomo una pelotita de tenis —con las que habitualmente
trabajo, muchas veces para no tocar de modo directo el cuerpo
de las personas— y la deslizo por su espalda. A través de la ¿LA SENSACION SE EQUIVOCA?
pelotita —los que trabajan con ella lo saben— me pongo en
contacto con zonas más cerradas o tensas de la persona. Esto Es frecuente oír "El cuerpo no miente", pero el cuerpo sufre los
es posible con un simple deslizamiento. Mi mano, a través de avatares de los humanos. Los abusos en el cuerpo, por estar

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desafinados en su escucha, en la escucha de las sensaciones, —Tocar fondo. No es fácil salir —dice E., —tengo miedo de
llevan al hipotálamo a la fatiga y al cerebro al agotamiento. La quedarme en el fondo.
percepción de los objetos, de las personas, de nosotros mismos, —Pero el voluntarismo no sirve.
por este camino, puede resultar engañosa. Ya he señalado que es
posible no percibir el cansancio ni otros avisos del cuerpo. El Todas parecen estar de acuerdo.
cerebro, así maltratado, no reacciona al estímulo —o reacciona Pero todas también se sienten a merced de los impulsos de los
tarde, o se anticipa—. No está presente. El hipotálamo' fatigado cuales desconfían.
no registra la información de las vísceras y no permite una
conducta adecuada a una situación de estrés. La formación —Mi temor es enfermarme por no darme cuenta de lo que
reticular2 crispa el tono de los músculos en lugar de llevarlos al siento —continúa E.
buen tono. —Mi miedo es morirme por tanto sentimiento.
No me refiero a una patología de la sensibilidad —agnosias,
apraxias o aloquirias, nombres con los que la neurología fija el
conflicto como enfermedad—, sino a las alucinaciones de los co- CASA TOMADA
tidianos. A la sutileza de ser quienes sentimos los mismos que
construimos las sensaciones. Sentir es un modo de sentir. La Cuando B. vio el libro de anatomía y observó el espacio que
percepción de las sensaciones puede llevarnos a la creación de un ocupaba el hígado en el cuerpo, entendió que ya no habría lugar
mundo delirante y deformado. para nadie más. Comenzó a sentir que las costillas habían
Y, sin embargo, en el comienzo está la sensación, sensaciones quedado estrechas, que había perdido sus espacios intercostales
que van haciéndose claras a la conciencia y que nos ponen en (¡el horror de perder los huecos!) y que su respiración peleaba por
contacto —a veces de un modo lento, otras de modo brusco— con un lugar como un soldado a punto de definir el combate.
nuestro ser íntimo. Quedó inmóvil.
Hay un aprendizaje posible a pesar del delirio (y también Estaba segura de que si se movía, el hígado invadiría los
gracias a él); un proceso, un conocimiento, una verdad que busca órganos vecinos hasta escaparse por los pies.
desentrañar la mentira de algunos hábitos que se montan sobre Con mano cuidadosa, para no derramarse, tocó sus costillas.
estas sensaciones engañosas. No encontró lo que esperaba.
Estaban en el mismo lugar que otras veces. Ella no se dejaría
engañar. Todo era tan natural que resultaba extraño.
RIESGOS Con audacia, sacudió su cuerpo suavemente y comprobó que
un lleno total la había invadido.
Hay quien dice del riesgo de no sentir. El agotamiento la precipitó en el suelo, que la calmó, de -
Otra mujer habla del beneficio de no sentir, frente al sentir momento.
demasiado. Muy atrás habían quedado las cuestiones de vida. El recuerdo
de su marido con otra mujer y de su hija reclamando libertad.
' Hipotálamo, parte del cerebro medio por debajo del tálamo. Todo resultaba pequeño frente a un hígado que no cesaba de
Sustancia reticular que activa inespecíficamente la corteza cerebral y crecer y que parecía haber extraviado la mudez de su h en su
regula el tono de los músculos profundos o esqueléticos. palabrerío.

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De repente, un sonido a globo pinchado se hizo evidente, 3
¿consecuencia de la caída? La representación corporal
B. descubrió que su cuerpo iba recuperando las dimensiones
habituales, las sensaciones de siempre.
¿De siempre?
Pero... ¿cuándo habría otra invasión? ¿De qué lado vendría?
¿Qué otro órgano lo intentaría? ¿Cómo organizar una defensa
efectiva? ¿Qué ropa usar frente a los desbordes?
Estas y otras cuestiones entraron en su vida. Interrogantes
que la mantendrían ocupada por mucho tiempo.

LA CUESTA DE LA VIDA Mi cerebro guarda la fotografia


De una niña que juega con su muñeca
Bajo la mirada sonriente de sus padres
Los pies sentían el pedregullo deformando su apoyo y su
Y la de una joven
voluntad de avanzar. La piel percibía el contacto con la ropa, y
Sentada en un bar estudiantil
al aire filtrarse buscando interferencias. La respiración acom-
llamando una taza de café
pañaba la subida con sus aceleraciones, sus destiempos, sus
Y la de una mujer
humoradas. Las rodillas no se encapricharon en su habitual
Estrechándose sobre una máquina de escribir
rigidez, ni buscaron la salida fácil de la queja y del quebranto.
Y guarda también
Los muslos gozaban con sus roces. Las caderas no se cargaron de
La muñeca,
la responsabilidad de siempre y se movían como si la libertad no
La mirada de los padres,
les pesara. La espalda se olvidaba de su sobrecarga y de su
El bullicio,
orgullo cediendo al desequilibrio y a la duda. La cabeza se dejaba
La silla
llevar sin pretender enseñar las razones, ni señalar los errores,
Y la máquina
ni los círculos viciosos de los pies. El cansancio no era tal que no
Y además la mano que juega, la mano que toma la
sintiera sus sensaciones. Podía darse cuenta de los matices del
taza de café, la mano que golpea la máquina.
cambio de tono y de la respiración en la bajada... y todo esto era
Pero mágicamente destruye todo
posible porque estaba tan sensibilizada, tan eutonizada, tan
Ante la fuerza arrolladora de este instante.
bioenergetizada, tan cósmica...
Aunque subiera y bajara su cuesta todos los días, lo hacía
desde la sensación, desde la emoción, desde la conciencia, desde REFLEXIONES SOBRE EL ESQUEMA CORPORAL Y
el estar presente y desde... la necesidad imperiosa de cumplir LA IMAGEN DEL CUERPO
con el deber. "Tengo que subir y bajar una cuesta cada día" —se
repetía mientras miraba la punta de la montaña y sonreía
—Siento las piernas pesadas —comentaba una mujer emba-
pensando en el merecido desayuno, en las várices que segura-
razada a una amiga—. Pesadas e hinchadas. Ya he olvidado la
mente se irían y en el ¿agotamiento? de "esa voz interior" que
forma que tenían mis tobillos...
ahora jadearía cansada después de recorrer tantos kilómetros.

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Su amiga, para no ser menos, le contesta: lo largo del recorrido. Descubro zonas blandas, diferentes blan-
—Y yo siento pesado todo el cuerpo, y sin embargo no estoy duras. Desde los dedos me llegan vibraciones de la pierna, creo
embarazada. Además me veo gorda y fofa. sentir el movimiento circulatorio. Mi mano puede dar cuenta de
algo más en el espacio interno de la pierna. Dejo de tocar la
Estas dos mujeres hablan de algo más que de sus cuerpos: pierna, de palpar el hueso y siento la pierna: ¿El volumen? ¿El
hablan de sus maneras de sentirlos, de sus modos de vivirlos. largo? ¿La temperatura?... ¿Qué ha cambiado en mi percepción?
Este vivirse corporalmente está relacionado con una multiplici- ¿Qué diferencia a una pierna de la otra?
dad de sensaciones que provienen del interior del cuerpo, de
sensaciones que nos llegan a través de nuestros sentidos, de Desde algunas técnicas corporales se persigue la búsqueda de
experiencias vivenciadas, corporizadas, de las posturas —las "este cuerpo". Búsqueda minuciosa y paciente. Este hueso con el
nuestras, las de los otros—, de los movimientos propios y ajenos. que contacto, que forma parte de una totalidad ósea, que parti-
Por un mecanismo de conexiones nerviosas estas sensaciones cipa en la organización de las posturas, que tiene una consisten-
llegan al cerebro y conforman una representación que es el cia, un crecimiento, una dirección, una articulación, una porosi-
Esquema Corporal. dad, palpable, en cierto sentido visible. La percepción del volu-
Es posible que el lector haya experimentado impresiones men corporal, de mi solidez ósea, de mi envoltura, como un modo
similares a las de las mujeres del diálogo. Cuerpos pesados o de ir construyendo el esquema, y además, el cuerpo.
excesivamente livianos, calientes, fofos o turgentes, acelerados, La existencia de esta representación, el conocimiento más
altos o rígidos, desarticulados, acorazados o rojos, que caminan profundo de los factores que intervienen en su desarrollo, la
o se arrastran. Cuerpos de verano, de la noche, del amor, de la investigación detallada de sus manifestaciones en la conducta
indiferencia, de la montaña, del trabajo, del interior de una del cuerpo y en el psiquismo —aspectos de un mismo fenómeno—
habitación. y de las modificaciones a las que se puede llegar —incidiendo
Circunstancias que cambian los tonos vitales, los tonos sobre la corteza cerebral desde el movimiento, desde las postu-
musculares, la coloración de la piel, la calidad de los tejidos. ras, desde esta percepción de los volúmenes—, encuentra en las
El esquema corporal es un tema de articulación entre el disciplinas corporales un aporte importante para el futuro de
trabajo corporal y el psicológico. Su indagación nos abre el una ciencia integradora del comportamiento.
camino de una nueva disciplina, que como tal es muy joven Desde un punto de vista psicológico, se habla de Imagen
aunque en su construcción intervengan conocimientos de otros Corporal como otro nivel de la representación que las personas
campos como la psicología, la neurología, la neuroanatomía, la tienen de su cuerpo.
neurofisiología, la inmunología, las técnicas corporales, la dan- Blegeri investigó sobre los diferentes niveles de integración
za, la fisica, etc. Este espacio que se recorta es el de una teoría de la conducta. En sus formulaciones teóricas hay una clave para
- del comportamiento que, desde el cuerpo, descubra otras direc- la comprensión de las diferencias entre Esquema e Imagen. Una
ciones en el laberinto de la conducta del hombre.
Dr. José Bleger, psicoanalista argentino. Su pensamiento fue inspiración en
Pero, ¿qué cuerpo da forma e informa el esquema corporal? el origen de la formación de los psicológos en la Argentina. Su modo de pensar
la psicología, nutrido del pensamiento de Pichón-Riviére y de sus propios
...Toco mi pierna derecha. A través de la piel tengo algunas desarrollos, permitieron repensar el rol del psicólogo no sólo en la clínica, sino
sensaciones. Palpo el hueso, su dureza, su ancho, no uniforme a en los campos de la prevención (institucional, comunitario, etc.). En su libro

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clave que ayudaría a una concepción unicista del hombre, ya que que parecen ir para distintos lados. Mis brazos, quizás demasia-
en ciertas precisas discriminaciones entre Esquema e Imagen do largos... La figura parece armada de a trocitos...
puede filtrarse, sin que nos demos cuenta, una nueva versión de
los dualismos. La escultura con arcilla, el dibujo del cuerpo, o de los pies, o
También en la Imagen está el hueso de la pierna, o cualquier de las manos sobre un papel, los mapas corporales, etc., son
hueso del cuerpo, pero a través de sensaciones que atraviesan instrumentos para el conocimiento y la reflexión sobre el esque-
por un espejo cóncavo, o dentro de un caleidoscopio o en las ma o la imagen corporal. A través de ellos pueden registrarse los
sombras que la luz proyecta en nuestro psiquismo. Partes del procesos que la vida y el modo de vivirla van construyendo y
cuerpo que se resignifican en distintas etapas del crecimiento. destruyendo en nuestro interior.
Las etapas oral, anal, genital —con que el psicoanálisis com- Realizadas antes y después de un trabajo corporal, permiten
prende los momentos evolutivos— se inscriben en la Imagen, lo la observación de los cambios que el movimiento o el libre juego
que no quiere decir que la boca, el ano o los genitales no tengan de las posturas, las sensaciones en la piel, van produciendo en
una representación en el Esquema. Se trata de dos fotografías esta percepción dibujada o esculpida: la aparición de pies que no
que a veces se superponen, que otras se distancian, que se cruzan estaban presentes previamente, cambios de volumen, de propor-
cotidianamente, que se reconocen, que se desconocen. Límites ción, de textura, de calidad en el modelado.
difusos, perplejos, excedidos, insinuados. Cuerpo que percibe y El lector puede experimentarlo:
que al mismo tiempo es objeto de la percepción. Cuerpos frag-
mentarios que sueñan totalidades. Ponga su pie sobre una hoja y dibuje su contorno: el pie
derecho y el pie izquierdo. Repita el dibujo por lo menos una vez
Con los ojos cerrados, modelo, en un trozo de arcilla, un para tener dos dibujos del mismo pie. Realice una caminata
vientre del que salen dos piernas; una pierna comienza a desple- durante algunos instantes y observe los apoyos de sus pies: qué
garse y luego a despegarse. Insisto con mis dedos hasta volver a partes siente y cuáles no; con qué partes de la planta apoya en
juntarla al tronco. ¿Resistirá el material? Mis pies no parecen el pie derecho y con qué partes en el izquierdo. Observe simili-
responder a la voluntad de mis dedos modelantes, no encuentro tudes y diferencias mientras camina, y luego al detenerse. Tomé
su forma, y los dejo para otro momento. Mi espalda, mi cabeza, el modelo de sus pies y marque, puntee, sombree, objetive sus
mis brazos... mi cara. ¿Por qué "mi"? Sólo tenía que modelar un percepciones sobre el papel. Si tiene alguna duda, vuelva a
cuerpo, nadie me dijo que tenía que modelarme... caminar y compruébela.
Luego, en cualquier posición que elija, tome un pie con sus
Abro los ojos... ¿Yo soy "eso"?... un poco torcida. ¿La escoliosis manos, sienta la temperatura, mueva cada dedo e investigue el
de mi adolescencia? ¿De dónde me llega esta dirección de la estado de sus articulaciones, la articulación de cada falange, los
columna? Me olvidé de mi mano izquierda y de retocar los pies, espacios metatarsianos, la calidad "hueso", la calidad "múscu-
lo", la calidad "tendón", la calidad "no sé qué es". Después, con el
Psicología de la conducta (Buenos Aires, Paidós, 1987), desarrolla la idea de las otro pie.
áreas, los ámbitos y los niveles de integración de la conducta. El trabajador Retome la caminata, vuelva al modelo de los pies que todavía
corporal encontraría en su lectura la posibilidad de entender el cuerpo y su está en blanco y haga sus observaciones legibles gráficamente.
lenguaje como un comportamiento vinculado con otras áreas, otros ámbitos y Es posible que cuando compare los dos modelos se encuentre con
otro nivel de integración que el del propio cuerpo. algunas diferencias, las que se irán inscribiendo en la represen-

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tación corporal que se enriquecerá con esta observación, con Schilder2 , que ha investigado con detenimiento este tema,
estos movimientos, con estos contactos. concluye que el conocimiento del cuerpo propio es secundario al
conocimiento del cuerpo de los demás. Esta afirmación me ha
sido útil para pensar en la existencia de una "representación
corporal de la pareja" y de una "representación corporal de la
familia", que actuarían en cada representación corporal.
MODELO PARA ARMAR El cerebro pone orden y da la orden. Una red de catorce mil
millones de células interconectadas hacen posible el aprovecha-
miento de los mensajes corporales.
Así como la sensación es un disparador de conductas en el ser Los dos hemisferios del cerebro son verdaderamente dos
humano, también es el punto de partida para la construcción del cerebros diferenciados, especializados. El izquierdo controla el
esquema y de la imagen; la conexión entre el modo de pensar de lado derecho del cuerpo y el hemisferio derecho, el izquierdo (con
la neurología y el de la psicología; la convergencia entre la excepción de las personas zurdas).
conciencia y el inconsciente corporal, entre lo conocido y lo El hemisferio izquierdo razona, habla; el otro es la metáfora.
desconocido en el cuerpo. Este es un tema de gran interés en la temática más general del
La representación corporal se configura por una asociación lenguaje del cuerpo. Diversas experiencias corporales buscan
estructurada de sensaciones que provienen de los sentidos. Por desarrollar el hemisferio de las intuiciones antes que el de los
intermedio de esta representación, esquema e imagen son inte- razonamientos; el hemisferio de la imagen antes que el de las
grados en la conducta, en el movimiento, en la postura, pasando palabras. Frente a una educación más mentalista, orientada en
por los diversos centros nerviosos que aportan diferentes calida- la dirección del hemisferio izquierdo, ponen énfasis en una
des, o distintas experiencias emocionales. educación de la sensibilidad como un instrumento para el
Las sensaciones que alimentan la representación provienen aprendizaje.
de los sentidos más ortodoxos —vista, oído, tacto, gusto, olfato— Una verdadera educación física, que aproveche todas estas
pero también desde otros menos conocidos. Hay una sensibilidad ideas, se preocupará por ser una educación para los sentidos. Se
superficial y una profunda. La sensibilidad superficial abarca interesará en despertar la sensibilidad y su expresión en la
sensaciones térmicas, táctiles, dolorosas. La profunda, con conducta del cuerpo y del cerebro como objetivo importante.
denominaciones específicas, se refiere a la sensibilidad en rela- Hasta que se completa la maduración del cerebro, en los
ción con sensaciones vinculadas a la presión, al peso, vibrato- primeros años de vida, en el niño están abiertos los canales para
rias, al sentido del movimiento, al sentido de la posición, a las un libre contacto con las sensaciones. En esta etapa se sientan
sensaciones dolorosas profundas, viscerales. Sensaciones que
llegan desde el interior del cuerpo, de los receptores, de las
articulaciones. Paul Schilder, psiquiatra alemán que estudió acerca de la construcción de
la imagen del cuerpo y de sus correlaciones psicológicas. Investiga en la
También sensaciones que provienen de otros cuerpos. La percepción del cuerpo y el vínculo con la identidad y los modelos postural es. La
mirada, la postura, el cuerpo de los otros, nos van construyendo lectura de este autor nos orienta en la comprensión de los comportamientos a
la representación. Sin el conocimiento del cuerpo del otro, sería partir de esta imagen. De importancia para los trabajadores corporales que a
imposible el conocimiento de nuestro propio cuerpo y la estruc- través de las técnicas corporales descubrirían modos de abordaje diagnósticos,
turación de su representación dentro de cada uno. pronósticos y de tratamiento desde el cuerpo.

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presente en todas nuestras amputaciones como seres humanos,
las bases de un pensamiento no desconectado de las percepcio- físicas, psicológicas y sociales: se manifiesta en las posturas que
nes corporales. Esto no debería significar hacer de los dos hemis- retornan, en las percepciones que reaparecen alejadas del estí-
ferios una nueva ideología de los dualismos. Tenemos varios mulo, en las reacciones de la piel que se repiten, en síntomas
cuerpos posibles, aunque muchas veces vivimos en el mismo corporales que reiteran nuestras debilidades de otros tiempos,
cuerpo. La indagación de la representación corporal es ir al en hábitos corporales de movimientos, de gestos que nos vuelven
encuentro de esas posibilidades. —cuando se apagó el sentimiento inspirador o las razones que lo
movían—, en la conducta de la célula, en el retorno de actitudes
primitivísimas de dejarse morir o de dejarse vivir, ya presentes
EL RECUERDO DE LA AUSENCIA
en la vida fetal.
O LA AUSENCIA DEL RECUERDO:
Esto último dice Pichón-Riviére cuando llama protoesquema
CRISIS DEL ESQUEMA CORPORAL
corporal a la representación en la vida del feto. Protoesquema
presente en las vivencias más inimaginables: en las respuestas
El esquema corporal no es otra cosa que la representación de ante las presiones del útero crispado, en las experiencias tónicas
la aventura de nuestro cuerpo. La aventura humana que se del cuerpo de la madre, en el sonido que llega a través de los
expresa en el cuerpo y que el cerebro recuerda y nos recuerda. líquidos, en los momentos evolutivos de cada órgano, sobre los
Es conocido el fenómeno de la pérdida de un miembro (de un que inciden los momentos de la madre marcando disfunciones
brazo, por ejemplo) que continúa en nuestra representación que se observarán en los órganos "marcados" (al menos, desde
mental produciendo sensaciones corporales, como si este brazo las propuestas de algunas teorías que investigan la vida antes
viviera en nuestro cuerpo. Este fenómeno, llamado miembro del nacimiento, y que hacen legibles las conductas que parecían
fantasma, pone un acento sobre el recuerdo corporal de las impenetrables).
ausencias. Hay un desfasaje en el tiempo, en el ritmo de acomo- La crisis del esquema actualizaría estas conductas y todavía
dación de los cambios que afectan al cuerpo y los cambios de su más. Lo verdaderamente apasionante es que nunca alcanzare-
representación. Llamo a este momento "crisis del esquema mos este conocimiento en forma plena. Por eso, escudriñar los
corporal". Es una crisis que desajusta "la imagen" y convoca la comportamientos en tiempos de crisis resulta inquietante.
fantásmica del cuerpo imaginario, que también actúa en nues- La crisis de la representación corporal nos pone frente a un
tras terminaciones nerviosas. cuerpo que, habiendo sido familiar, se hace deconocido; que
Momento de la disritmia, de la arbitrariedad, de las distan- habiendo sido manejable se hace difícil, incomprensible, sin
cias, de diferentes espacios para el cambio, de estructuras de
claves.
demora, de impaciencia, de sensaciones corporales indescifra- Es el momento en que se movilizan las ansiedades básicas de
bles. Puntos suspensivos, paréntesis, intervalo, hoja en blanco, toda situación de cambio. Ansiedad con fusional de un cuerpo que
esperanza. Vigencia neurológica en la vuelta de lo reprimido. se indiscrimina, del que no se perciben los límites con claridad;
Eterno retorno en nuestra vida cotidiana que otorga actualidad ansiedad depresiva del cuerpo que se pierde, de la despedida de
a un pasado no concluido. Oportunidad fascinante de enfrentar un cuerpo que ha sido; ansiedad persecutoria de un cuerpo que
viejos hábitos corporales. se ha hecho peligroso, en el que no nos reconocemos. Temor a lo
El fenómeno del miembro fantasma es un fenómeno que desconocido, regreso a lo familiar, a los viejos hábitos. La vuelta
afecta a la conducta total en todas sus áreas, en circunstancias de los ancestros. Dificultad de percepción de los verdaderos
más amplias que la amputación de un brazo o una pierna. Está

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enemigos, de las pérdidas reales, de los contornos significantes. tema del miembro fantasma es el de la pérdida de una parte de
Pero, al mismo tiempo, el lugar de la posibilidad, de la salida de nuestro cuerpo. El de la prótesis, el de los marcapasos, el de los
los cronicismos, del encuentro con las respuestas creativas. órganos artificiales, el de los injertos, el de ciertas cirugías
Los modos de enfrentar las crisis en el cuerpo, de elaborarlas estéticas, nos enfrentan con aquello de lo que no hay memoria.
a través del cuerpo, constituyen lo que llamo la "Novela Corpo- Nuestro cuerpo cambia por el agregado, no por la pérdida,
ral". aunque siempre hay una pérdida de un cuerpo anterior. Cambio
Así como hay una novela personal o una novela familiar, hay que la representación neurológica y psicológica deberá acomo-
una novela corporal que refleja esta aventura del cuerpo y su dar para la vida armónica de la persona, y que nos lleva al cuerpo
representación. Libro de lectura de los bloqueos, de las disfun- del futuro antes que al del pasado. Con la ausencia del recuerdo
ciones, de los cortes energéticos, de las posturas, de los síntomas, nos internamos en el campo de la ciencia-ficción corporal, que
de las disritmias, de las indiscriminaciones, de las recriminacio- después de todo es una de las maneras de vivir la novela del
nes, de los consejos, de los voluntarismos, de las insensibilida- cuerpo.
des, de las buenas intenciones. Esta es la posibilidad de palabra Lo mejor que puede pasarnos es darnos cuenta de viejos
que tiene el cuerpo. hábitos que no hacen sino poner de manifiesto la caducidad de
El recuerdo de la ausencia, que es el modo en que se manifies- una estructura o la presencia de una estructura nueva para la
ta esta crisis, se hace extensivo a diferentes circunstancias: un cual no tenemos hábitos. El trabajo corporal (al menos algunos
adelgazamiento, la aparición del ciclo menstrual, la menopausia tipos de trabajos corporales) se constituiría así en el instrumento
en el hombre y la mujer, el embarazo, el parto y cambios en el para conectarnos con estos estados, para enfrentarlos en el
tono de la musculatura por diversas razones, una fractura, campo de batalla que es el cuerpo y transformarlos operativa-
modificaciones en la postura por distintas causas —la postra- mente.
ción en la cama, la permanencia en un único lugar durante
tiempo prolongado—, la pérdida de piezas dentales, la aparición
de arrugas o de las canas, la cirugía estética o cualquier tipo de
cirugía. Cambios bruscos o paulatinos que nos obligan a un UNA CRISIS PARTICULAR
reconocimiento del cuerpo. Además, cuando menciono la exis-
tencia de una representación corporal de la familia, de la pareja,
estoy apuntando a otro aspecto de la crisis. ¿Cuánto afectan a la "Todos los síntomas reales o imaginarios de sus pacientes
representación del cuerpo todas las separaciones que se produ- mayores se acumularon en su cuerpo. Sentía la forma de su
cen dentro de estas estructuras? ¿Acaso el "miembro fantasma" hígado con tal nitidez, que podía decir su tamaño sin tocárselo.
no actuará en estas circunstancias? ¿No se actualizará a través Sentía el gruñido del gato dormido en sus riñones, sentía el brillo
de algunos "retornos"? ¿Cuánto afectan estas separaciones al tornasolado de su vesícula, sentía el zumbido de la sangre en sus
tono muscular, a la postura, al modo del movimiento, a la arterias. A veces amanecía como un pez sin aire para respirar.
percepción de sí mismo? ¿Cuán presente está la mirada ausente Tenía agua en el corazón. Lo sentía perder el paso un instante,
en las temperaturas u otras manifestaciones de la piel? lo sentía retrasarse un latido como en las marchas militares del
Otro aspecto de la crisis de representación, que los que colegio, una y otra vez y al fin lo sentía recuperar porque Dios es
trabajamos en temas corporales deberíamos considerar con grande." (García Márquez: El amor en los tiempos del cólera,
atención, es lo que llamo "crisis por la ausencia de recuerdo". El Bruguera, España, 1985, pág. 360.)

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El doctor Juvenal Urbino 3 entró en mi estudio re-marcando Comenzó a inspirar y a espirar con gran esfuerzo, hasta que
una a una sus sensaciones, con una claridad que me llamó la su rostro fue cambiando de color.
atención. Es cierto que, como buen médico, "practicaba" la Estaba desconcertada.
hipocondría y que esto, acompañado de los años de estudio Me daba cuenta de que las consignas que le daba para
universitario, le aportaba un conocimiento detallado de las trabajar se estaban transformando en verdaderos trabajos for-
partes de su cuerpo. Pero no era frecuente que los médicos zados. Lo más natural para su cuerpo era el esfuerzo; esfuerzo
estuvieran tan conectados con sus sensaciones corporales. Más para respirar, para estar en el suelo y hasta para no quedarse
que un médico parecía un literato. Tenía en ese momento quieto.
cincuenta y ocho años. No encontraba la fórmula para hacerle "sentir" sin que esto se
Ante mi pedido, intentó acostarse en el suelo con el gesto transformara en una obligación para él.
típico de las personas de su edad frente a una mujer joven. Se Como si adivinara mis pensamientos, el Dr. Juvenal dejó
movía con juvenil actitud, pero su rostro reflejó de inmediato el deslizar algunas palabras, casi un susurro.
esfuerzo. —Sentir... Sentir, si estoy prisionero de mis sensaciones...
—Es que el suelo está muy bajo —me dijo con una broma que No sé si la palabra se soltó antes que el músculo o al revés, o
se borroneó ante mi serio aspecto profesoral. quizás los dos al mismo tiempo. Lo cierto es que su cuerpo, a
Por mi parte, me percibí con cierto nerviosismo frente a tan partir de ese momento, reposó con calma sobre el suelo.
importante personaje, pero hice lo que suelen hacer los profesio- Recién ahora sería posible jugar con sus imágenes corporales,
nales de verdad en estos casos: seguí dando instrucciones como con sus latidos, con sus gruñidos, con los fantasmas que lo
si no pasara nada. llevaban al sobreesfuerzo, con el límite entre él y sus pacientes,
—Sienta su cuerpo en el suelo... el apoyo de las piernas, el con su preocupación por el envejecimiento, con su imaginación
apoyo de su pelvis, el sacro... registre los apoyos de la columna... al servicio de algunas obsesiones.
El cuerpo del Dr. Juvenal yacía casi recostado en el suelo. Este trabajo corporal —al menos yo lo creí así— le permitiría
—Vaya aterrizando —le sugerí. al Dr. Juvenal una reflexión en el cuerpo de los cambios en esa
Como un "buen" alumno, comenzó a hacer fuerza en el suelo. etapa de su vida. Seguramente no iría detrás de ningún loro
Cuando hacía más fuerza su cabeza se tensaba, el cuello se se- aventurero, como cualquier jovencito.'
paraba más del suelo y la cintura otro tanto. La respiración, ante
el esfuerzo, se veía pobre y atrapada entre tanta musculatura. LA CRISIS DE LA REPRESENTACION EN LA MUJER.
Respiraba "como un pez sin aire". APUNTES PARA UNA NOVELA CORPORAL FEMENINA
Mientras seguía acostado se palpaba con las manos algunas
zonas, como si se auscultara a sí mismo. Se palpaba el vientre, Trabajo desde hace varios años en la aplicación del tema de
los ganglios del cuello, se tomaba el pulso. la crisis de la representación corporal a la problemática de las
—Sienta la onda respiratoria recorriendo su cuerpo —le mujeres. Las crisis normales en la vida de la mujer: menarca,
apunté. embarazo, parto, posparto, climaterio, y las crisis corporales en
las mastectomías o histerectomías y su representación en la
El Dr. Juvenal Urbino, uno de los protagonistas de la novela de García
Marquez, trae una imagen corporal con la que me divertí jugando desde las Como el lector recordará este fue precisamente el final del personaje que
técnicas corporales. muere en el intento de atrapar su loro.

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interesa, en especial, señalar aquellos datos que aparecen y que
postura, en la conducta de los tonos musculares o en la dirección son útiles para enriquecer el tema que vengo desarrollando de la
de los huesos, en el tiempo que se da el esquema para acomodar- crisis de la representación, destacar algunos aspectos sociales de
se a ese cambio. esta crisis, por el rol social de la mujer y por la representación del
Todas las crisis de la representación del cuerpo tienen aspec- cuerpo, de un esquema o de una imagen corporal de la pareja y
tos muy similares, en la presencia de un cuerpo con el que hemos de la familia, que juegan en cómo la mujer vive estos cambios.
perdido familiaridad, que se ha hecho extraño; en las respuestas La representación corporal de una pareja o de una familia es
que las resistencias al cambio provocan a través de las ansieda- una estructura que está en los seres humanos que componen una
des básicas que ya mencionamos: ansiedades confusionales, pareja o una familia —incluso en los que no tienen pareja— por
persecutorias, depresivas,s cuya repercusión en el cuerpo lleva la experiencia de la pareja parental. Con esto quiero decir que se
a corazas, a hipotonías o hipertonías, descentramientos, insen- constituye un cuerpo en la pareja, un cuerpo familiar en el que
sibilidades, etc., como sistemas de defensa frente a la indiscrimi- los cambios corporales, las crisis de la representación de uno de
nación, al ataque o a la pérdida. los miembros, y sus respuestas en la conducta global, se interre-
Pero la vida de la mujer reviste contornos especiales, porque lacionan de las más diversas maneras. Lo particularizo en el
los cambios que provocan las circunstancias vitales que hemos tratamiento de las crisis corporales femeninas, porque la brus-
mencionado le dan una particularidad en relación con aparicio- quedad del cambio ofrece algunas evidencias que hacen más
nes o desapariciones muy concretas. La menstruación, como
sencilla su comprensión.
presencia o como pérdida, en el desarrollo o en la menopausia;
el embarazo y el posparto como un antes y un después con un
cambio brusco del cuerpo; las mastectomías o histerectomías
I. Tomaré como ejemplo el climaterio, la menopausia, para
puntualizar algunas ideas. Esta etapa se eslabona sobre toda la
que, además de lo problemático que llevan en sí mismas (por las
problemática femenina, sobre todas las crisis que cada cambio
enfermedades que las promueven), sumen a la mujer en el ha provocado en la mujer. Es una nueva etapa, pero no está en
enfrentamiento con un cuerpo del que ha sido excluida una parte absoluto desconectada de las etapas anteriores. Si hay una
vinculada con el desarrollo intrínseco de su identidad, dada la problemática no resuelta, todavía oculta, desde la aparición del
significación que los pechos y el útero tienen en la vida femenina.. ciclo menstrual, inscripta en todas las áreas de la conducta,
Estas cuestiones peculiares hacen que yo encare estas crisis de traducida en términos de disfunciones, de rechazos, de aisla-
la representación del cuerpo de la mujer como un tema en sí mientos, de malhumor, de "tensiones" premenstruales, de esco-
mismo. liosis, de sensaciones de desvitalización, es muy probable que el
Sólo mencionaré algunos capítulos de esta novela. Cada conflicto reaparezca con distinto ropaje en otros momentos
período concreto requiere un análisis detallado pero aquí me "hormonales" en los que los cambios en el cuerpo nos convierten
en equilibristas en la cuerda floja.
5Ansiedades básicas: desarrollo el concepto en el libro Dinámica corporal.
Al decir "novela corporal femenina" me refiero a cómo cada
Toda situación de cambio genera resistencias a él, que se expresan a través de
estas ansiedades. En lo corporal, cada cambio desencadena un proceso que mujer hace su crisis, a cómo esta crisis depende del aconteci-
puede entenderse desde allí. Cuando uno no se da cuenta del cambio, cuando miento que la cruza y de la modalidad de su identidad femenina,
uno se da cuenta «repentinamente", o cuando uno se da cuenta «demasiado" escrita corporalmente.
expresa de un modo u otro la ansiedad frente al cambio, enraizada en la matriz Las mujeres sabemos mucho de nuestras crisis corporales.
de aprendizaje. Algo así como un estilo del "darse cuenta" que entra en crisis, Son cambios demasiado evidentes para negarlos. Aunque tam-
con los cambios corporales y los cambios del esquema.

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bién sabemos negarlos. La proliferación de cirugías estéticas con sus necesidades corporales. La necesidad de ser hembra en
que se diseñan en las zonas más inimaginables del cuerpo un mundo que la condena a ser abuela, es sólo un ejemplo. Las
femenino se trepa sobre estos huecos. Esto no quiere decir que expectativas de su familia para el desempeño de su rol también
no sean positivas conductas que busquen para el cuerpo el re-ju- pueden contradecirse con las propuestas de liberación para la
venecimiento o la re-paración, pero es seguro que éstas traerán mujer que cada vez adquieren más fuerza y que, por cuestiones
una calma momentánea si los fantasmas siguen sueltos. Y los generacionales, puede vivir como exigencias difíciles de resol-
fantasmas no sólo están en los miembros extirpados o perdidos, ver.
no sólo se proyectan en los silencios del esquema, sino que tam- Todo esto hace que las palabras de una mujer, aparentemente
bién pasean por los claroscuros de la imagen corporal. Represen- dichas al azar, casi distraídamente, sin intención: —"Veo aquí
taciones que cargan con los años que les "sacamos" al cuerpo. unas várices que antes no tenía" o —"Me noto el vientre caído"
Hay una batalla cotidiana, que libran no sólo las mujeres sino o —"La piel está muy seca", se constituyan en la expresión de un
también los hombres, para defender estos cambios naturales en volcán a punto de una erupción.
sus vidas; para que el crecimiento no se transforme en un Así leo el cuerpo de una mujer que dice: "Me envía el ginecó-
envejecimiento anquilosante e insensible, fundado en la nega- logo porque tengo un ligero prolapso". Un cuerpo que se presta
ción de esta evolución. El derecho a una vida sensible, el pleno para expresar la problemática del envejecimiento. El fantasma
disfrute del cuerpo que se va transformando, depende de la de un cambio que no le permite sostener en el interior del cuerpo
aceptación de estos cambios en una conducta coherente con ellos. "ni las vísceras". La percepción incómoda de la pérdida de un
Los modelos sociales impuestos por las propagandas, los cáno- centro que el prolapso arrastra y que sumerge al cuerpo en
nes de belleza, las modas corporales, nos cuestionan muchas descentramientos y desequilibrios desconocidos expresados
veces nuestros cuerpos de personas adultas que no pueden como: —"Noto que mi postura no es la misma", o —"Siento las
competir, por más estéticas que se inventen, con el cuerpo piernas más pesadas". La sensación difusa de estar a merced de
juvenil. Y, en el caso de esta mujer que comienza a vivir las la desvitalización en un camino irreversible, que en el cuerpo se
transformaciones corporales como deformaciones, y que tiene un manifiesta en una hipotonía generalizada o en irregularidades
ojo puesto en estos modelos, muchas veces inalcanzables, y el de tono. El desencadenamiento de una actitud alerta exagerada,
otro en la mirada del hombre, muchas veces ausente o descali- que lleva a una autoobservación estereotipada, poco flexible a
ficante, la situación se torna muy desesperada y el cuerpo se mensajes corporales más sutiles. Una hipersensibilidad que
hace cargo —como puede— de esta desesperación. terminará convirtiéndose en insensibilidad.
Se abre el capítulo de los roles sociales adjudicados y asumi- Y en todas estas manifestaciones, el pensamiento: "Y esto es
dos por la mujer, desde ya presentes en todas las etapas que sólo el anticipo".
nombré pero que en el climaterio, en la menopausia, tienen sus Con este argumento, esa mujer escribe en su novela corporal
especificidades. el capítulo de una vejez inválida: des-sexualizada, impotente,
Se trata de la mujer de 50 años, en una época en que la anticipada, etc., etc. Y su cuerpo se prestará a vivir el papel que
esperanza de vida es mucho más amplia, que ya ha criado a sus se adjudica en esa novela.
hijos o que tal vez no los tiene, y para la que es necesaria una El climaterio, la menopausia, así como otras circunstancias
redefinición en un cuerpo que todavía tiene mucho camino por de la vida femenina, son encrucijadas difíciles de atravesar dada
recorrer —y que es bueno que lo recorra de la mejor manera—. la diversidad de factores, de los que he mencionado sólo algunos.
El ejercicio de su rol entra en contradicción, frecuentemente, Además, hay tal variedad de síntomas somáticos en esta etapa

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que muchas mujeres no saben si están embarazadas o tienen un de las posibilidades de los trabajos corporales —por lo menos, de
cáncer. Por otra parte, no se brinda una información suficiente aquellos destinados al desarrollo de la conciencia corporal—: el
—al menos no hay divulgación de ella— como la disponible para trabajo con el cuerpo de la pareja y la posibilidad que esto aporta
la educación sexual y para los cuidados de la mujer a través de a la elaboración de la crisis. Todos los trabajos que incluyen la
métodos anticonceptivos. No hay demasiados grupos de mujeres sensibilización de la piel, la percepción del espacio alrededor de
de 50 años que enfoquen este tema desde estas crisis de la repre- la piel, las buenas distancias para que cada uno encuentre su
sentación corporal y su proyección en la conducta. Y si los espacio para el movimiento, para el desarrollo de sus posturas,
hubiera, quizás pocas mujeres se asumirían como mujeres de 50. facilitarían en la pareja los caminos para un nuevo encuentro y
Hasta he observado, con bastante frecuencia, que incluso muje- para el crecimiento, que implicaría: ir aceptando los propios
res, muy amigas entre sí, no comparten entre ellas sus preocu- cambios y los cambios del otro, en un camino evolutivo, de un
paciones y las sinuosidades de este momento —por pudor, por modo natural, sin huir a comprar cigarrillos.
negación, por temor a poner un nombre a los fantasmas—. Transformar la pareja, cambiar en la pareja —desde esta
—"Y si además se lo contás a algún hombre, ya no te mirará reflexión corporal— antes que cambiar de pareja (lo que no
como mujer", he oído en numerosas ocasiones. quiere decir que me oponga a un cambio de pareja si éste fuera
Para este momento evolutivo habría técnicas corporales que necesario).
permitirían leer el conflicto en el cuerpo: el conflicto que se puede
nombrar y el que se tiene la dificultad de verbalizar, entenderlo 2. Hay aspectos similares en otras etapas evolutivas del
en ese lugar del comportamiento y elaborarlo en el cuerpo cuerpo femenino. En la crisis puberal, los cambios fisicos en el
mismo. niño o la niña a veces son muy bruscos y no siempre van
Estas técnicas facilitarían a la mujer la sensibilización en las acompañados de la maduración psicológica que permita cohe-
disyuntivas y las lecturas de la vida en el cuerpo, desde posturas rentizar la conducta; cambios descontrolados en el cuerpo, que
diferentes que no la precipiten en los acontecimientos. La ayu- llevan al púber a un nuevo cuerpo que no sabe cómo manejar.
darían a observar sin juzgar los cambios hormonales, las disfun- Esta crisis corporal afecta no sólo al joven, sino que se extiende
dones, las metrorragias, las modificaciones de la tonicidad al entorno familiar. Los padres tampoco tienen parámetros para
muscular, la descalcificación de los huesos, la sequedad de las entender la conducta y se ven movilizados en sus propias crisis
mucosas y su expresión en la conducta global, para poder ir de pasaje. La representación corporal de la familia ha entrado en
abriendo un camino de investigación personal acerca de lo que crisis a partir de un cambio que ha experimentado el cuerpo
es un destino y de lo que nos desafía a una conducta creativa. familiar y es necesario entenderla en ese cuerpo. En algún
La búsqueda de nuevas fertilidades, el descubrimiento de que sentido, cada miembro funcionaría en esa estructura como los
una pérdida no son todas las pérdidas, la apropiación de los pies, las manos, la columna vertebral, el corazón, el aparato
huesos de la pelvis y de sus direcciones en la reorientación de la digestivo. Cuando hay una transformación corporal en uno de
sexualidad, y otros caminos, se abren a esta exploración. los miembros, toda la estructura sufre una crisis. La ruptura de
Hice mención de representación corporal de la pareja: la un estereotipo de funcionamiento corporal familiar pone en
pareja como un cuerpo, que entra en crisis cuando la mujer se ve crisis la organicidad de la familia misma y sus recursos opera-
afectada por estas circunstancias y con una representación de tivos para reestructurarla.
ese cuerpo de lenta reacomodación. Este concepto, que he traba- La idea del cuerpo familiar y de las crisis de su representación
jado con cierto detalle, lo traigo aquí solamente para señalar otra nos sugiere otra vertiente de las técnicas corporales: la posibili-

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laciones, con su piel, con las formas que dan continuidad a las
dad de un encuentro corporal familiar, en donde cada integran- formas previas al embarazo. Tocarse, reconocerse, sentir el
te de la familia investigue corporalmente los vínculos, donde el vínculo entre el cuerpo de la madre y el de la mujer, vivir el
. púber re-encuentre un camino accesible para vivir su crisis de recuerdo de la ausencia en su vientre y todas las sensaciones que
crecimiento, sin perderse de su identidad dentro del grupo vayan produciéndose.
familiar. Muchos padres, cuando un hijo o una hija crecen, en La vida de una madre tiene poco tiempo para su cuerpo entre
especial cuando esto se produce repentinamente, se sienten las mamadas y las cambiadas del bebé; si además se le "reco-
inhibidos de tocarlos o acariciarlos y dejan de hacerlo de un modo mienda" abstención, se la encierra en un círculo vicioso dificil de
tan repentino como el crecimiento de los hijos. Esto es sólo un modificar.
ejemplo, un enfoque posible. Es conocida la caracterización de psicosis puerperal para una
serie de síntomas que se producen en el posparto y que, como
3. Las posibilidades que ofrecen algunos trabajos corporales vengo insistiendo, se expresan en las tres áreas de la conducta.
son las de enfrentar, redefinir, elaborar una crisis normal de Una vez más pongo énfasis en la importancia de que la crisis
pasaje para evitar que se convierta en patológica. En este sentido pueda ser vivida y de que el cuerpo se preste, no sólo para
las técnicas corporales se transforman en un recurso necesario,
expresarla sino para elaborar los duelos a los que las pérdidas
juntamente con otros recursos terapéuticos, para que la crisis tan manifiestas lo someten. La pérdida de un cuerpo hace
pueda ser vivida, con el aprendizaje que esto representa para presente otras pérdidas, no tan claras, de las que el recuerdo
cada persona. Se inscriben como herramientas en la tarea de quizás no tenga memoria y evidencia la ausencia de cuerpo o el
psicoprofilaxis, en la construcción de una ruta dentro del cuerpo
cuerpo de la ausencia.
por donde las tensiones ocultas se aproximan a la superficie, a Un trabajo corporal adecuado ayudaría a la re-vivencia cor-
la epidermis.
poral creando huella y organizando los proyectos corporales
Tomo, para ejemplificar esta situación, otra crisis de pasaje:
para un cambio.
el posparto o crisis puerperal. En el posparto hay un cambio La crisis de la representación del cuerpo en esta etapa está
corporal brusco, con las consecuencias que son suficientemente expresada en el mantenimiento de un vientre abultado, en la
conocidas por muchas mujeres. Existe un prejuicio bastante postura de la lordosis que lo hace más notorio, en la permanencia
generalizado, que alcanza a las mujeres que atraviesan este de problemas circulatorios en las piernas, en algunas disfuncio-
momento: la prohibición de realizar un trabajo corporal o la
nes hormonales, en la dificultad de una conducta sexual saluda-
recomendación de no hacerlo. Este hecho fomenta en la mujer ble, en la imposibilidad de reencontrar el cuerpo de la pareja y
una inhibición y un temor al movimiento, a veces, indiscrimina- de estructurar o re-estructurar un nuevo cuerpo familiar, etc.
do. Al punto que llega a vivir la prohibición o la advertencia como Situaciones que un trabajo corporal de reconocimiento y conoci-
la certificación de su daño interior. El riesgo de algunos movi- miento permitirían encauzar. Las tensiones solapadas, las
mientos se extiende a otros y se potencia un sentimiento de zonas que quedaron laxas, los miedos refugiados en la pelvis o en
fragilidad, de ruptura. el esternón o en la columna, las hipertonías o hipotonías del
Esta advertencia está pensada desde la idea de "un cuerpo esfínter vaginal se harían conscientes y trabajables a través de
muscular" escindido de la persona, con absoluta ignorancia de un mejor conocimiento corporal y de la más fina localización de
gran cantidad de técnicas corporales que desarrollan la concien-
los músculos de la base de la pelvis.
cia del cuerpo. Por el contrario, la mujer en el posparto necesita
ponerse en contacto de inmediato con su cuerpo, con sus articu-

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60
HISTORIA DE UNA MASTECTOMIA. MAM(A) O (M)AMA LA PALABRA OLVIDADA

Con sus sesenta y seis años mostraba los achaques y un


F. sentía muy cerca de su piel el corazón y esto le daba un
cuerpo que no se acostumbraba.
sentimiento de gran fragilidad. Probablemente ella correría la misma suerte de su madre,
Cualquiera podría lastimarla, sin darse cuenta, con un sim-
pensaba.
ple roce. Una parálisis progresiva, que no se sabía muy bien qué era,
Su brazo y su hombro hacían de espada para defenderse del
cómo llegaba, si era hereditaria, si era un castigo por los pecados,
riesgo, a costa de un gran esfuerzo, que la llevaba a la tensión y
por los malos pensamientos.
al dolor. Y su cuerpo ya registraba las señales. Sus piernas no le
Su pecho estaba dividido, su cuerpo estaba dividido. respondían, el mismo dolor que su madre. Ella lo recuerda. Así
La extirpación de la mama le había hecho perder sus seguri-
había comenzado su madre con los dolores.
dades. Su sensibilidad se había adormecido bruscamente. Tenía Y ahora tiene miedo de salir a la calle o de cruzar la calle sola.
miedo no sólo de tocar el lugar de la herida, sino todo el cuerpo.
Su hijo ya se ha casado, su marido es muy mayor.
Miedo pero también repugnancia, rabia. Recuerdos de la guerra civil le vienen a la memoria, la muerte
¿Era posible llegar a aceptar esta situación? ¿Se reconocería
de su padre sin que ella pudiera despedirse, los casamientos de
en tanta pérdida? ¿Descubriría que estaba viva, que seguía
esa época donde uno no sabe bien qué es el amor.
siendo mujer en esa forma incompleta? ¿Con qué partes de su
Y ahora el nieto, pero tampoco, aunque sí.
cuerpo podría contar? ¿Desde dónde ayudarse? Y ella no quiere morir, que su madre quería.
Hizo un cuidadoso inventario de su cuerpo y pudo comprobar La historia de un cuerpo que no se reconoce, que se ha hecho
que la falta era real, pero también la poca valoración de algunas
extraño, que no acepta su envejecimiento, que no conoce su crisis
presencias. frente al proceso que está viviendo.
El esternón había sido inexistente en su vida. La pelvis se Está entrando en un movimiento que no se detiene hasta que
desdibujaba. Las articulaciones no habían sido aceitadas desde
hacía largo tiempo. La columna había quedado estrecha debajo la profecía se cumpla.
de su piel, sus tensiones lumbares le creaban malestar. Los pies Sus ojos traen el miedo, pero dice:
no contaban con el suelo para trasladarse. En fin una larga lista —Es la ley de la vida.
Y continúa:
de distracciones y descuidos. —Es una fuerza que está fuera de mí y me va llevando. Yo no
El trabajo corporal, a partir de la lectura del cuerpo volvió a
centrar, a dar un mejor funcionamiento a algunas zonas, que puedo hacer nada.
ahora serían los pilares de la recuperación y descubrió nuevos Guerra civil íntima.
Ya su hijo no la necesita.
placeres y sensualidades.
En el inventario corporal F. investigó y re-consideró partes de —No me necesita.
Hay muchas formas de dejarse morir, pienso y digo:
su cuerpo y, como ocurre en estos casos, de su vida personal.
Personas que había descuidado, como lo había hecho con partes —Pero no es mi caso.
—¿Hacia dónde irían las piernas si se movieran, para qué
del cuerpo, cuando su natural preocupación por sí misma y su
enfermedad la habían tornado esquiva, huraña. moverlas? —pregunto.
—Es verdad, mis piernas no tienen hacia dónde ir—reconoce.

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Recuerda en ese instante un trabajo en la oficina, no hace —No cerrarse, dejen que el dolor encuentre su salida.
tantos arios, donde había un hombre con el que sólo conversaba, Pero, dejar que salga el dolor no es tarea fácil, implica el deseo
que era más joven. Y comenzó cierto gusto por arreglarse el pelo, de no querer el dolor que a veces ha sido necesario para sentirse
por mirarse en el espejo "que ahora me pone mucho miedo, el viva.
espejo es mi pesadilla", y hasta a usar ropas más alegres. —Un dolorcito, por amor de Dios...
—Cómo se dice, no recuerdo exactamente la palabra, era la El deseo de no desear el dolor.
primera vez que yo... ¿coqueteaba?, ¿conquistaba?, no, no la En este proceso, las alumnas van conversando con las sensa-
recuerdo. ciones que organizan formas, posturas, mensajes que es posible
Pero el trabajo terminó y comenzó a sentir apretadas las leer.
paredes de la casa. El cuerpo, libro de lectura olvidado de tanta literatura.
Era difícil caminar dentro de ella, difícil llegar hasta la puerta Y el pecho sigue despertando: la conciencia del esternón, la
y más dificil salir a la calle. distancia a la columna. Este espacio interno del que no se sabe
Y poco a poco se fue deteniendo el movimiento de las piernas qué se sabe, se va poblando o despoblando.
y la inmovilidad fue el desenlace esperado. Y A., con los ojos cerrados y la frente apretada, va dejándose
chupar por ese torbellino en un viaje hacia adentro.
No la veo salir. Sólo la veo entrar.
—¡Seducir! Esta es la palabra. Fue la primera vez que expe- En un momento del trabajo, sus labios comienzan a vibrar. Es
rimenté el deseo de seducir a alguien. una vibración suave al principio, que luego va haciéndose más
—¡Y bueno! —me dije —, si no hay más remedio probaremos. fuerte.
Y éste fue el motor del trabajo corporal. No se detiene, llega a la garganta. El rostro y la garganta
vibran.
Esa noche, A. tiene un sueño:
Hay un círculo blanco, en el que ella reconoce su propia cara,
EL AGUJERO sin ojos ni nariz. Sin rasgos. Dentro del círculo blanco hay un
círculo negro y seco. Es su boca, negra y seca.
El trabajo de abrir el pecho, no con voluntad: "¡Hay que abrir Y se despierta sintiendo una vez más la vibración en los labios
el pecho!" y en la garganta:
—¿De dónde puede salir el movimiento que permitiría am- Mamá, mamá.
pliar el espacio entre el hombro y el esternón? Y en ese espacio de apertura entre el esternón y los hombros,
Trabajo que desgarra la piel por dentro. las sombras se van acomodando, los fantasmas de una materni-
—¿Es necesario desgarrarse? ¿No habrá otra forma de abrir- dad frustrada se abigarran, se mueven los hilos de una voz que
se? ha perdido la oportunidad del canto, se despiertan sentimientos
Un abrir sin desgarrarse. Difícil equilibrio. de soledad, necesidades de ser querida.
Cada uno lo prueba con su propio cuerpo. Resuenan las carencias, mientras la piel va abriendo su
Y hay respiraciones que parecen detenerse o simplemente se surco.
van quebrando de a poco.
—¿Y si hay dolor? —pregunta alguien del grupo.

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DESTINO DE ESPEJO Decididamente, esa mujer que aparecía en el espejo no era
ella.
Al pasar desnuda por el Gran Espejo (¿espejo nuevo?) Debía reconocer que tenía cierto parecido con su hermana, un
comprobó que ése no era su cuerpo. aire familiar con su tía, la forma de la nariz del padre, las canas
Ella recordaba que la última vez que se había observado en un de la madre, las piernas flacas de su abuela. Fue recobrando la
espejo de cuerpo entero, no hacía tanto tiempo (¿cinco años?), calma. Sus piernas estaban más firmes y la punzada en el pecho
tenía el pecho muy erguido y el vientre, aunque algo voluminoso, había desaparecido casi completamente.
espléndido. Quizás sus piernas tuvieran alguna similitud con Mañana haría retirar el espejo de su casa; en su lugar pondría
las que acababa de observar en su rápido atravesar por el espejo. su foto predilecta: desnudita sobre la cama cuando tenía seis
Se sonrió. ¿Acaso era Alicia que atravesaba los cristales? No, no meses.
había querido pensar eso; simplemente que había andado muy Salió de su casa más tranquila. No podía perder tiempo con
rápidamente por delante del espejo y que debería detenerse por esas tonterías, la reclamaban sus mujeres, sus luchas por un
un espacio mayor de tiempo para tener una opinión más forma- envejecimiento digno y saludable.
da. Una única duda pareció entorpecer su paz:
La decisión de volver a pasar por delante del espejo le creó ¿Quién era la mujer que se veía en el espejo?
cierta intranquilidad. La de detenerse un cierto tiempo para
observar con cuidado los detalles podría decirse, sin exagerar,
que la llevaba a un fuerte temblor en las piernas, acompañado
por una punzada en el pecho.
— Pero, ¿qué es esto? Yo, que he participado en tantas
manifestaciones feministas de diferentes colores, una experta
en todos los derechos humanos, me vengo ahora con estas
preocupaciones — reconoció a regañadientes.
Y, como para animarse, en voz muy alta, recitó:
—¡Mujeres del mundo, uníos! No, no es ésa la frase que debo
empuñar, digo decir, digo pensar.
No se dio por vencida; ella era muy fuerte y ya se lo había
probado en muchas ocasiones. Esta era una más.
—¡La mujer no nace, se hace!
Tampoco esa frase surtió el efecto relajante que buscaba.
Mientras escogía algunas frases y desechaba otras, soltó su
lengua con un gran chasquido; ¡Pfrgrpfr!
Y repitiéndolo en distintos idiomas se fue acercando al espejo
con decisión, con valentía, con el heroísmo que la había caracte-
rizado en otras gestas.
Se miró de frente.
Observó con detalle el rostro, el pecho, el vientre, las piernas.

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4 marean, se aburren, les duele, o les parece lento, o les parece
rápido. Pero no podrán conmigo. Los demás grupos son maravi-
Las teorías y las técnicas llosos, ¡ja!, ¡ja!, puedo ser creativa con ellos, son receptivos, no
faltan, quieren saber, preguntan. Pero ustedes son un carro
pesado sin ruedas que tengo que arrastrar. ¿La eutonía? ¿La
bioenergética? Sutilezas para las inconstantes de los procesos.
Pero esto se acabó, las dejaré hacerse viejas y fofas, oxidadas y
encorvadas. Y ésta será mi venganza. Ser finalmente yo la que
las deje. Y no es bronca, es odio, las odio porque voy perdiendo la
dignidad. Me odio porque voy perdiendo mi dignidad. Pero
llegará el momento en que se den cuenta de lo que perdieron y
quieran volver y que yo ya no pueda, con todo el dolor del alma,
ocuparme de ustedes, no tenga horas disponibles o quizás ya esté
Si el cuerpo lleva la palabra muy lejos de aquí."
Cuánto cuerpo quise decir y no dije, Sin embargo, estas palabras no fueron las que sonaron
Cuánto pude evitar y hablé, aquella mañana.
Cuánto cuerpo me dijeron "Queridas... todo está bien...no importa que falten, hay que
Que no entendí tomar lo que viene como viene, bostecen, si eso les pide el
O que sobreentendí cuerpo... si algunas necesitan una clase más divertida, lo tomaré
A veces viejo o cansado como un emergente grupal, si otras desean más silencio, más
O mágico sin clave, pausas, más sensibilización, será evidentemente otro emergen-
Llevado por el viento, te grupal... y las ausencias son emergentes pero las presencias
Sólo palabra. también son emergentes... y el grupo es los que están en cada
momento... y ésta es la dinámica corporal: la comprensión del
fenómeno que fluye, de cuerpos que son personas. Todo va bien,
el grupo se dará el modo, el propio ritmo, las propias reglas... y
EL FORUNCULO yo seré un Pichón Zen fumando la pipa de la paz en Bahía".
Y un forúnculo de tamaño considerable irrumpió de modo
Tenía que decirlo antes que las palabras me quemaran la indigno en mis partes bajas y ya no pude realizar con más
garganta: comodidad mi meditación ¡qué digamos! con alguna comodidad.
"Esto no puede seguir así. Estoy- harta de que vengan a clase
cuando se les ocurra. Aparecen cuando quieren. Pero yo estoy,
estoy siempre. Cuando se dignan aparecer, ya es tarde, se corta
el ritmo de la clase y me desconcentran. Me estoy desgastando LA CONCIENCIA DEL TROCANTER
inútilmente, no valoran mi esfuerzo y me hacen perder el
entusiasmo por enseñar. Es como si me hicieran el favor de En la misma semana del forúnculo, que teniendo en cuenta la
venir. Se duermen, bostezan, no tienen ganas de moverse, se naturaleza del problema ya habría sido suficiente para demos-

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trar cualquier teoría en torno a la relación entre síntoma y Freud, por los corporalistas empecinados en la coherencia de la
fantasías inconscientes, ocurrió otro hecho que ratificó y forta- conducta, a encontrar razones profundas, más que razones, las
leció dicha relación. verdades últimas que dieran cuenta de este hecho.
Caminaba sin mirar en la dirección obligada, cuando por un —¿Cómo para qué? Tenía que saberlo y quiero que sepas que
instante el suelo se movió caprichosamente por debajo de mis había más de una razón. Te lo digo con gran alivio. No fue
pies. Por efecto de un toque de atención de un vehículo que casualidad o el capricho divino, o el ensañamiento de la mala
utilizaba la marcha atrás para trasladarse por el mundo, fui suerte le dije a la sabionda preguntona de siempre.
arrojada por el aire hasta dar con el trocánter en el suelo. A pesar de todo, me reproché duramente haber frenado con la
Trocánter mayor derecho, el lado del padre, yang. Era de supo- mano la caída, aunque me felicité por haber sabido discriminar
ner. con exactitud las partes del cuerpo implicadas, pero no pude
Pensamiento que me tranquilizó y me hizo sentir que todo dejar de lamentarme por la falta de reflejos frente al vehículo, no
estaba controlado y que seguía tan dueña de la situación como obstante mi extraordinaria reacción ante el público. Prometí
de costumbre. mejorarme para la próxima ocasión.
Me disponía a ponerme de pie, cuando, con sorpresa, compro-
bé que tenía dificultades. Un dolor intenso bloqueaba mi deseo
de erguirme, por lo que la gente que se arremolinaba a mi EL CUERPO QUE ESTA SOLO Y ESPERA
alrededor intentó ayudarme. Mientras algunos tiraban de mi
mano hacia adelante, otros empujaban hacia atrás anulando los Las necesidades de los seres humanos se confunden con las
respectivos esfuerzos. Por lo que, movida por un sentimiento de necesidades de los mercados de trabajo, de las modas, de los
inferioridad y de rídiculo, me puse sobre mis dos pies y con una modelos culturales, mezcladas con las exigencias de los grupos
mirada de "no-me-pasa-nada-ESTOY-MEJOR-QUE-ANTES- de pertenencia y referencia, a las que se suman las de los grupos
FUE-UNA-SUERTE-HABERME-CAIDO". Me di la orden de internos.
caminar, que mi cuerpo obedeció a regañadientes y con amena- Y en ese torbellino navegamos a veces a la deriva.
zas de detenerse en cualquier momento. Las posibilidades de elección están limitadas por esta cir-
—¡Por suerte nadie sospecha quién soy!— pensé con optimis- cunstancia. ¿Cómo orientarnos con cierta coherencia frente a
mo. todos los caminos que se abren? ¿Cómo hacer para que las
Pero no estaba dispuesta a que este duro golpe pasara por mi múltiples posibilidades no se transformen en un freno para
vida sin pena ni gloria. No era justo haber sufrido una caída para nuestro crecimiento personal en lugar de en un estímulo?
después olvidarla. Estaba obligada por la teoría del inconscien- No existe ningún trabajo corporal, por ingenuo y poco preten-
te, por la de la inhibición, síntoma y angustia', por Reich 2, por cioso que sea, que no aporte su granito en la construcción de la
representación del cuerpo en la corteza cerebral, en la fabrica-
Inhibición, síntoma y angustia: escrito de Freud a partir del cual W. Reich ción de sensaciones, en la insistencia o en la renovación de
se separa de su maestro. Dicho de modo sintético y en palabras de Reich: "La hábitos, en el reforzamiento o en la recreación de conductas
angustia ya no se consideraba un resultado de la represión sexual sino su
—más allá de la intención de los que lo enseñan y de los que lo
causa".
"N. Reich: médico y psicoanalista alemán que ha permitido, a partir de sus practican—.
desarrollo teóricos, el despertar de muchas corrientes que tienen como eje el Ser el cuerpo, poner el cuerpo, estar en el cuerpo, hacer con el
trabajo con las emociones y la energía sexual. cuerpo, curarse a través del cuerpo, son palabras clave para la

70 71
comprensión de cómo el cuerpo se ha transformado, en la las versiones más sofisticadas, el grito primal 6 o las prácticas
penúltima década del siglo XX, en un escenario para repensar la sufis, parten de un modelo corporal, en sentido amplio o restrin-
vida de cada uno. Los trabajos corporales, desde las gimnasias gido, de modo implícito o explícito, de un criterio de salud o
más tradicionales, el aerobics, el stretching, las artes marciales, enfermedad, de una teoría del comportamiento del hombre, de
los deportes, las gimnasias conscientes, la eutonía 3, Felden- una ideología, aunque a veces sea dificil de desentrañar. Detrás
krais4, las psicoterapias bioenergéticas 6 o vegetoterapias, la psi- de ellos está la imagen de un cuerpo muscular, de un cuerpo
comotricidad o el yoga, el re birthing o la expresión corporal en
-
histórico, de un cuerpo hedónico, de un cuerpo sensible, de un
cuerpo óseo, de un cuerpo natural... Cada modo de trabajo dice
un gesto, crea un estilo postural, jerarquiza comportamientos y
enarbola banderas.
3 La eutonía es la técnica corporal desarrollada por Gerda Alexander. El El hombre o la mujer de finales del siglo XX dará un grito,
nombre viene de la palabra griega eu: buen y toma: tono. El buen tono. Trabaja correrá por la hierba, se dejará comer por los mosquitos, embo-
la regulación del tono muscular a través del desarrollo de la conciencia corporal.
cará una pelotita en el lugar justo de la raqueta, hará muy
Más adelante transmito de modo más amplio el pensamiento de esta escuela.
Me interesaría resaltar en esta nota que no se trata de una escuela de relajación profundas respiraciones abdominales, pateará sobre una colcho-
como pretenden algunos investigadores de las técnicas corporales (véase neta, recordará con su boca el chupeteo infantil, se conectará con
Nuevas terapias de grupo, de A. Ancelin Schützemberger, Pirámide, Madrid, el enojo ola tristeza—tal vez con el amor—, hará sensible su piel,
1980), sino de una terapia corporal que permite una investigación acerca del levantará pesas, nadará, defenderá determinadas dietas, subirá
tono adecuado para la vida que cada persona utiliza en sus múltiples circuns- escaleras, jugará con sus fantasmas, para encontrar una res-
tancias. Se necesita el tono justo en el caminar, el correr o el descansar. En el
cuerpo exigido por una competencia deportiva o en el cuerpo, que, terminada
puesta a su deseo de no envejecer, de no enfermarse, de ser
la acción, se dispone a otro tipo de actividad. Regulación de tono en el tono alto, inmortal, de hallar una clave para orientarse en el laberinto.
en el tono bajo o en el medio.

• El método Feldenkrais es un modo de trabajar el cuerpo, creado por el


científico israelí Moshe Feldenkrais. Utiliza el mensaje de las sensaciones al
sistema nervioso central para mejorar las funciones del sistema motor. Los
ejercicios que plantea son actividades para el autoconocimiento. El movimiento 6
Janov es un asistente social norteamericano que descubre la terapia primal.
puede emplearse para modificar la conciencia y la conciencia para modificar el Las terapias por el grito, la voz, el sonido también tienen diferentes orientacio-
movimiento. nes. En general utilizan las expresiones de la voz como un vehículo para la cura,
como instrumento terapéutico que sumerge a los sujetos en situaciones muy
• Las psicoterapias neo-reichianas (bioenergética, vegetoterapia, biosíntesis, regresivas a través de las cuales se da la posibilidad de que la persona se
bioenergéticas blandas, core-energética, etc.) se diferencian de la eutonía y del reconecte con sus vivencias primarias. En la terapia "revivenciará" situaciones
método Feldenkrais por el hecho de tratarse de psicoterapias que se plantean cuyo sonido había quedado silenciado.
la cura y el análisis de las corazas corporales, trabajando corporalmente con Si alguien me apurara a encontrar un elemento integrador entre todas estas
ellas para llegar al conflicto psicológico de las personas. El desbloqueo de la terapias, quizás diría que el hilo está en situaciones que se vivieron de modo
coraza es liberador de las emociones profundas. Gritos, patadas, movimientos incompleto en momentos muy primitivos de la vida. No completadas en los
de estrés, puñetazos en el caso de las terapias bioenergéticas; el trabajo con los afectos, en las emociones, en las sensaciones, con localizaciones corporales que
siete segmentos, "anillos" de tensiones en la vegetoterapia en un orden desde al ser movilizadas producirían manifestaciones de la memoria corporal, de muy
los ojos hacia la pelvis; el estudio del aura y la movilización de la coraza, en diversos modos, que las psicoterapias corporales ayudarían a recoger y cana-
Pierrakos —la core-energética—, son modalidades de trabajo dentro de este lizar. Las terapias de renacimiento tendrían aspectos similares centrados
:amino de psicoterapias a través del cuerpo. obviamente alrededor del momento del nacimiento (re-birthing).

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UN INTENTO DE CLASIFICACION pero hay puntos de convergencia. Hay una lectura de lo que se
ve y una lectura de lo que se infiere a partir de lo que se ve.
Mens sana in corpore sano merece una traducción acorde a los Lo que se infiere detrás de la conducta que se manifiesta en
nuevos tiempos. En esta frase hay una clave para entrar en el el cuerpo está escrito en los desarrollos teóricos de cada una de
terreno específico de los distintos trabajos corporales. Mente estas modalidades. Unas comprenderán el conflicto corporal
sana en un cuerpo tonificado. Mente sana en un cuerpo estirado. desde una teoría del movimiento —un movimiento que parte de
Mente sana en un cuerpo sin corazas. Mente sana en un cuerpo malos apoyos, que lleva a acortamientos, que produce exceso o
expresivo. Mente sana en un cuerpo relajado. Mente sana en un falta de trabajo en algunos músculos. Las otras lo entenderán
cuerpo consciente. Múltiples versiones de un mismo cuerpo. desde algunas teorías psicológicas, desde los principios de una
Dentro de este diversificado mundo intentaré un ordena- psicología evolutiva y del desarrollo: corazas que defienden de
miento que organice el pensamiento corporal en algunas direc- debilidades de una infancia desprotegida, tensiones donde se
ciones. escribe la relación con la madre o emociones que no tuvieron
Una división posible es la de un trabajo corporal más centrado lugar en el momento adecuado.
en el diálogo con el esquema corporal y otro más vinculado con En mi práctica me he familiarizado con lecturas corporales de
la imagen del cuerpo. Desde ya que es una división arbitraria, cada una de estas variantes: la eutonía y la psicoterapia bioener-
porque las técnicas que inciden en el esquema también influyen gética.
en la imagen. Pero, más allá de la arbitrariedad, y a pesar de la En el trabajo de dinámica corporal utilizo ambas complemen-
explicitación o no que este tipo de trabajo tenga en su teoría, hay: tariamente.
1) orientaciones de trabajo corporal más especializadas en el Creo que la eutonía ha encontrado una clave para el movi-
movimiento, en las posturas, en los cambios de tonos, en la miento. Mediante la regulación de los tonos desarrolla una
apertura de las articulaciones o en el despertar de la sensibilidad verdadera terapia para la liberación de tensiones. Por medio de
para contactarse con las sensaciones —datos que, como el lector algunos de sus recursos técnicos, el transporte', facilita el cono-
recordará, informan el esquema corporal— y 2) otras modalida- cimiento del cuerpo y su reformulación en beneficio de la salud;
des más interesadas en la evocación de la problemática psicoló- la conciencia de los huesos, de la piel, de las vísceras; la concien-
gica, en los conflictos del sujeto que se expresan en el cuerpo, en cia de la dirección de los huesos y de cómo esta dirección afecta
la fantasmática que se despierta a través del movimiento yen la a los movimientos del cuerpo y a la formación de tensiones; la es-
vida emocional que está latente en el músculo, que se relaciona timulación de la piel para producir los cambios de tono necesa-
con los desarrollos o modificaciones de la imagen. rios para un movimiento armónico y económico.
Unas técnicas se acercan más a las gimnasias conscientes y La bioenergética me ha indicado otras pautas. Me ha descu-
sus variantes, con modificaciones "para" el cuerpo en sí mismo, bierto en el cuerpo una vía de acceso a los niveles psicológicos del
con el supuesto de que la modificación del cuerpo traerá conse- comportamiento. Me ha enseñado a observar, a observarme en
cuencias para la conducta total, pero asumiéndose como tera- relación con la historia que he vivido en mi cuerpo. Se van
pias corporales. Las otras están más cercanas a las psicoterapias cambiando las formas del cuerpo y se las aproxima a las de las
—algunas se denominan así y otras no lo expresan de forma
manifiesta— con la idea de dar una respuesta a la conflictiva
psicológica, "a través" de los cambios en el cuerpo. Transporte: este concepto está vinculado al reflejo antigravitatorio. Se lla-
Desde unas y otras se llega a lecturas corporales diferentes, ma así a la utilización consciente del reflejo postural o reflejo de estiramiento.

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emociones: con el grounding (ejercicios para enraizar a la perso- APUNTES PARA UNA LECTURA CORPORAL
na, conectarla con la realidad y con sus sentimientos); experi- EN LA BIOENERGETICA
mentando con la respiración más profunda (para sensibilizar las (O DE LA VIOLENTACION DE LOS LIMITES CORPORALES)
zonas del bajo vientre que se insensibilizan con la respiración
superficial); con los ejercicios para desestructurar las corazas,
para reestructurar la libre circulación de la energía. 1. Construimos corazas corporales como fortalezas, desde
Ambas me han revelado el cuerpo como un escenario que donde miramos la vida. Nuestros ojos ven lo que nuestras cris-
reúne todas las lecturas y da coherencia a teorías que parecen paciones les permiten. Vemos el engaño o la traición o la derrota
oponerse. desde una estructura de carácter —como diría Reich— o desde
Cada una me previene de los excesos a los que lleva la otra. La una postura corporal determinada que lleva en sus tensiones la
eutonía, más alerta en la sensación, en la no interpretación, en incapacidad de ser libres de elegir la postura más saludable o los
la observación neutral de la dirección de cada hueso, o de las caminos para la liberación de la coraza.
partes del cuerpo que intervienen en un movimiento, en la 2. Las corazas son conductas defensivas que nos protegen
posibilidad de hacer activos o pasivos pequeños segmentos, en la de sentimientos, de sensaciones que nos ponen en peligro,
percepción de las sutilezas de tono de los distintos músculos o de porque nos conectan con nuestras debilidades —provenientes
cada músculo, para incrementar una conciencia corporal que tal vez de otros momentos de la vida— y que se actualizan en
busque la salud como un modo de vida. La bioenergética, con sus verdaderas armaduras musculares.
propias obsesiones, me disciplina para observar las relaciones 3. Hemos aprendido a construir defensas para inhibir
entre el músculo y los sentimientos latentes o la variabilidad de nuestras sensaciones y sentimientos; pero, aun más, hemos
la energía sexual bloqueada en la coraza; me proporciona inter- aprendido a no sentir sensaciones y sentimientos y a construir
pretaciones —a veces mecánicas— de correlaciones entre el psi- corazas seguras, no sólo para resguardamos sino para ir dejando
quismo y el cuerpo mediante la búsqueda desesperada o exaspe- poco a poco de sentir.
rada del movimiento espontáneo, la violentación de los tiempos 4. Las corazas son palabras, movimiento, imagen, recuer-
o el aumento de la onda de emociones dentro del cuerpo hacia la do, pensamiento agazapado en algún lugar del cuerpo.
interminable conquista de un cuerpo libre de corazas. 5. El cuerpo acorazado ha perdido raíz,grounding, se ha ido
Las dos me han llevado a reflexionar acerca del aprovecha- separando de su realidad, ha perdido contacto consigo mismo. Se
miento de los recursos corporales en la liberación de las tensio- ha ido insensibilizando a sus sensaciones, tiene una pobre
nes, de los riesgos de quebrar estas auténticas defensas para la percepción de lo que pasa, poca receptividad para autoobservar-
organización de la conducta que se establecen en el cuerpo, a se.
través de las corazas y de bloqueos, y a respetar ritmos, tiempos 6. Un enraizamiento pobre lleva a la búsqueda corporal de
y modalidades personales, que puedo no comprender desde mi otros soportes. Cuerpos que se sostienen desde los hombros o
propia modalidad. Las dos me han sensibilizado para ponerme desde la cabeza o desde otros lugares corporales.
en el cuerpo del otro a fin de sentir al otro —un entender sensible 7. El cuerpo acorazado empobrece su respiración, la super-
antes que un entender racional—. ficializa, y al empobrecer la respiración disminuye sus sensacio-
nes en el interior del bajo vientre, en la pelvis.
La terapéutica inspirada en estas ideas buscará:

76 77
a) enraizar, o sea permitir la liberación o la descarga de la 4. La conciencia corporal predispone al contacto con las
energía. La carga energética se produce a través de la parte tensiones, o sea con los hábitos de movimientos y de vida que las
superior del cuerpo: el alimento, la respiración); y la descarga promueven, con la incoherencia entre el esfuerzo y la acción y sus
es función de la parte inferior del cuerpo a través del aparato efectos en un movimiento poco económico.
sexual —en sentido amplio, no sólo genital— y ésta es la
dirección de la cura; La terapéutica desde la eutonía va persiguiendo paciente-
b) profundización de la respiración con la idea de liberar las mente el "buen tono". Mientras los ejercicios bioenergéticos
tensiones musculares crónicas a lo largo de la espalda, en la llevan al cuerpo a una situación "más allá" de sus límites, "más
mandíbula, en la pelvis, en el vientre o en las piernas; allá" de la voluntad —situaciones en las que la persona es
c) Ejercicios que llevan al cuerpo a un estrés que genera un sometida a un trabajo a veces violento para despertar el movi-
movimiento espontáneo: temblores, vibraciones y otras miento espontáneo—, la eutonía no tiene violencia aparente. La
manifestaciones corporales (náuseas, mareos, desequili- eutonía es como la abuelita. Pero, una abuelita que lleva al lobo
brios) mediante los cuales se busca devolver al cuerpo una feroz en su interior, al vincular a la persona con hábitos inservi-
onda de movimiento que lo vincule con las sensaciones y con bles, con incongruencias, con insensibilidades evidentes, con
los sentimientos. dificultades para permanecer pasivos o para mover con una
fuerza acorde a la exigencia, violenta de otro modo. Violenta
Con esto se inicia un proceso en el que la catarsis o descarga desde la incomodidad, desde la duda, desde la imposibilidad de
es un paso (sólo un paso), desde donde se comenzará el trabajo continuar con el movimiento acostumbrado, desde la inquietud
de asentamiento de aquello que se despierta. de saber que está dentro de uno el instrumento para el cambio,
desde el enfrentamiento con el vacío y con el silencio.
La terapia eutónica es un desafío a la capacidad de revertir
los hábitos corporales a través de:
UNA LECTURA CORPORAL DESDE LA EUTONIA
O LA TEORIA DEL INUTIL COMBATE
a) La autoobservación. Mediante la técnica de inventario, reco-
rre minuciosamente cada parte del cuerpo.
1. Las tensiones corporales llevan a irregularidades, fija- b) La incidencia sobre el tono. A través del movimiento, del
ciones o desequilibrios en los tonos. Tono es la actividad de un contacto con la piel, de la conciencia de los huesos y de los
músculo aunque esté en reposo. La enfermedad es la fijación en volúmenes, del trabajo con las articulaciones, del ir sensibi-
un tono bajo, alto o medio. lizándose a las sensaciones, flexibiliza los tonos del cuerpo.
2. Las tensiones no permiten que un movimiento se despla- c) La liberación de la tensión. Por la regulación del tono que
ce por los cauces naturales: pie, tibia, fémur, pelvis, columna. producen los microestiramientos, los trabajos de contacto, las
Malos apoyos de los pies cambian las direcciones de los huesos prolongaciones, los transportes y otros recursos técnicos, se
y obligan a los músculos a trabajos adicionales, a la hipertonía aproxima a la creación de un campo favorable para la salud.
o a la hipotonía. De esta manera incide sobre la respiración, sin plantearse
3. La regulación de tonos está dificultada por la falta de ejercicios respiratorios como la bioenergética, y sobre la des-
conciencia del cuerpo. estructuración de las corazas a partir de la reordenación de

78 79

PROGRALsk ORIENIE
las direcciones del movimiento, del cambio en la calidad de los CUANDO LA PALABRA SE DUERME'
apoyos, etc. 8
d) La búsqueda de la armonía corporal. Con la flexibilidad de Estaba con su cuerpo de niña grande, con poquísima ropa,
tonos la persona encuentra la salida de las fijaciones de tono para que el grupo pudiera hacer la lectura corporal.
que llevan a la insensibilidad y dificultan la autoobservación. Desnudos naturales en la bioenergética, para el entrena-
El concepto de flexibilidad de tonos enriquece la idea de rela- miento en el lenguaje corporal y en procesos terapéuticos en
jación. La relajación está asociada con el tono bajo, etapa donde está implicado el cuerpo.
necesaria para la apertura de la sensibilidad, para el contacto —Hace mucho que no puedo sentir. Me siento anestesiada.
silencioso con uno mismo. Pero la flexibilidad de tonos es la Dijo algo acerca del miedo, de un hombre, de amenazas en su
posiblidad de "relajación" en cualquiera de los tonos. El país. Pocas palabras. El bioenergetista la observaba hablar:
cuerpo "relajado" en un tono más alto es una importante —Conéctate con tus vibraciones.
experiencia para la vida cotidiana, que nos requiere en una Ella vibraba con gran intensidad, con uno de los ejercicios
serie de acciones para las que es necesario aligerarse de peso. propuestos.
Es relativamente fácil permanecer relajado en el suelo; pero —Deja salir el grito.
al ponernos de pie, hacer algún deporte, empujar objetos que Un hilo de voz que rápidamente se perdía.
requieren gran esfuerzo, o simplemente frente a la presencia Algunas lágrimas brotaron; el bioenergetista tomó a la niña
de ciertas personas, la liberación de la tensión es un gran grande de la mano y puso la cabeza de ella sobre su hombro.
desafío para la memoria del cuerpo. Siguió buscando, a través de ejercicios, un mayor despliegue de
la emoción.
—Pon tu cabeza hacia abajo y no me mires.
¿ENTREGA O SOMETIMIENTO? Ella agachó la cabeza y él le apoyó su mano con un gesto
paternal, que después se fue metamorfoseando: gesto de alguien
Cuando un cuerpo está fijado en el tono, acorazado —amor- que castigaba, que obligaba, que no dejaba. La niña grande
dazado--, no puede elegir su conducta adecuada. No puede forcejeaba inútilmente. La veíamos pelear sin que la convicción
elegir la dirección de los pies, ni el modo de relacionarse con el la conectara con su fuerza. El siguió impidiendo, empujando,
suelo, ni la orientación de sus pasos de un lado al otro. Si los pies reteniendo. La joven, en algún límite de su cuerda, logró soltarse
no pueden organizar las respuestas, de modo creativo, a las y enfrentó la mirada de quien la estaba hiriendo, cuando ella
alternativas de cada camino, están condenados. Condenados a esperaba un gesto de amor.
dar siempre la misma respuesta. Los pies se someten. Cuando El rostro del dolor, de la sorpresa, de la indignación, de la
no hay elección, no hay entrega. La entrega del pie al suelo le pesadilla , del horror, de la locura, de la sinrazón, del ¿por qué?
permite estar presente en las dificultades, en los imprevistos, y El rostro de la vida.
responder sin esguinces, sin tropiezos, sin sobreesfuerzos. Era un gesto tan claro que encandiló a aquellos que estába-
mos en la experiencia. Nos descongeló extraños sentimientos.
Hay una serie de recursos que se eslabonan en el proceso eutónico. Cada tipo Atravesó el aire de presagios.
de movimiento va preparando el camino de otros. Hay ciertos trabajos que no El bioenergetista hizo acostar a la "niña" sobre un colchón.
pueden hacerse con principiantes porque implican distintos grados de concien- Experiencia con John Pierrakos, creador de la core-energética, España,
cia. 1985.

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Como ocurre en las experiencias bioenérgeticas, se desplega- a acumular tanta ignorancia en mi vida?... "verdad lumínica,
ron las patadas, los golpes, los jadeos, las vibraciones, los llantos. conciencia cósmica, Lin-Piao, Fin-Tao, Pink Floyd..."
Y de pronto, un grito surcó el espacio: Algo me había ocurrido, sin duda, en los últimos tiempos,
—¡Quiero vivir, quiero vivir!—; los sonidos se iban multipli- para que una manifestación de la cultura, tan auténtica, me
cando en un eco. pasara desapercibida. Negros pensamientos ensombrecieron
Las palabras que no se habían pronunciado en su momento mi alma, y me lancé a una seguidilla de autorreproches impara-
dormían en el interior de la joven, como en los encantamientos bles. Creo que fui algo injusta conmigo. Tenía la tendencia, poco
de los cuentos de hadas, hasta que el beso del príncipe las constructiva, de descargar sobre mis espaldas sentimientos de
despertó. Pero no había sido el beso sino la mano arbitraria, el autoculpabilidad, de autocompasión, y esa vez no tuve piedad.
gesto ambiguo, la actitud engañosa evocados por el bioenergetis- Lo que yo llamaba mis miserias: mi exagerada negación de la
ta. realidad, mi confusión mental —que no me permitía discrimi-
Nos quedamos sin conocer la anécdota, como ocurre en la nar lo importante de lo secundario—, mi atemporalidad —que
mayoría de estas experiencias. El presente tenía más fuerza que me llevaba a sentir extrañamientos y a preguntarme recurren-
la historia, porque era la historia misma. temente: ¿Dónde estoy? ¿Quién soy? ¿Qué quiero?— . Me sentía
Y la niña grande y el bioenegertista, con una actitud de como si mi cuerpo hubiera estado ausente de este lugar del
desafio "ascendieron " a un carro triunfal con el que cabalgaron planeta, por mucho tiempo. La respiración se iba debilitando,
la habitación y gritaron y gritamos desde las experiencias sentía frío en los pies y en el alma.
vitales más impredecibles: Pero:
— ¡Quiero vivir, quiero vivir, quiero vivir! — No me voy a dejar ganar por la desesperación; he pasado
Con un aire de fiesta que emborrachaba el ambiente. situaciones más difíciles que ésta —reflexioné.
Mi mirada recobraba su intensidad.
"Uno, dos y tres..." Miré a mi alrededor. El sonido salía del
EL CAMINO ABIERTO. interior mismo de la arboleda. Encaminé mis pasos en esa
EXPERIENCIA VIVENCIAL A MI LLEGADA dirección hasta que el sonido se hizo más claro. Tomé conciencia
A LA ARGENTINA ( Diciembre 1986) de que ya comenzaba un cambio en mi vida. Un cambio que iba
a marcar mi futuro y a "re-significar" (ya me iba iniciando en el
Caminaba en las inmediaciones de un parque muy frondoso, lenguaje del folleto) el pasado. Yo estaba oyendo. Era capaz de
"en el medio del camino de mi vida, de cuyo nombre no puedo oír una voz, era capaz de darme cuenta de dónde venía el sonido
acordarme", cuando mi pie se encontró en el suelo con unas hojas y, lo que es más importante, de dejarme llevar, sin importarme
que despertaron su curiosidad. Parecían ser la propaganda de otras actividades que me reclamaban.
un gran Supermercado de la Salud que pronto abriría sus puer- — Soy dueña de mí —me dije, sorprendiéndome a mí misma
tas. con tal expresión—; el tiempo es mío: al diablo con el trabajo.
Ciertas palabras golpearon en mi pie muy fuertemente... "el Todo fue saliendo con fluidez. Sin ansiedad, con calma.
sutra del loto, masodanza, el musiyoga, eutonía kármica, auto- Casi no me reconocía. Siempre tan cuidadosa de horarios, tan
amor, autocura, autodieta, astrodanza, totalflora, masaje espi- preocupada por mi economía familiar y por la sobrecarga que
ritual, psicoenergética...". Mis ojos iban más rápido que los pies. representaba para mis compañeros de trabajo mi ausencia. Pero
¿Adónde había estado todos estos años? ¿Cómo había llegado esta vez no me importaba...

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Me fui aproximando casi sin darme cuenta a un lugar que me columna quedó en sus cervicales y yo misma dejé la quinta
sorprendió (más que sorprenderme diría que me golpeó, pero lumbar cerca del esternón de la joven.
esta vez de modo más impactante que las palabras del folleto). Este episodio me obligó a comprender bruscamente que no
Un pelotazo llegó hasta mi cabeza y desubicó por unos instantes podía permanecer en el suelo por más tiempo. Cuando me
los pensamientos de su preciso lugar... incorporé, la realidad volvió a estremecerme.
No sabía si por efecto del golpe o por alguna razón que Sentados sobre la tierra del parque con las dos manos unidas
escapaba a mi entendimiento, mis ojos veían lo que veían: un de una extraña manera, un grupo de personas de edades y
grupo de mujeres enfundadas en un traje negro, que contornea- colores variados murmuraba palabras de difícil comprensión.
ban sus cuerpos con insistencia, se movía en una rara danza. En Con ojos cerrados unos, otros con los ojos abiertos pero como si
sus manos destellaban oropeles, que luego supe que eran espa- sus miradas no fueran de este mundo, parecían estar tocados por
das. Las espadas pasaban muy cerca de los cuerpos. Por un una luz celestial que iluminaba sus rostros. Deslumbrada por la
instante temí por sus vidas. Mi expresión era tal que un joven, paz que emanaban estos seres me dije, con el sentimiento de
que estaba cerca de mí, me dijo, no sin cierto tonito de superio- haber llegado a una verdad:
ridad: — Aerobismo.
— Piba, no son gurkas: es el tai chi.'° Una mezcla entre lo aéreo y el abismo me llevaba sin dudas
-- No, gracias —contesté, pensando que se trataba de un hacia la palabra, que recordaba haber leído en el folleto.
ofrecimiento impropio y, por sistema, debía rechazarlo. Pero al Estaba entrando en la jerga sin proponérmelo abiertamente.
tiempo comprendí la profundidad de las palabras. Todavía bajo Ya más segura sobre mis pies, miré a mi alrededor con el
los efectos del golpe, fui arrastrada por un torbellino humano objeto de dejarme impresionar por el ambiente.
que me precipitó hacia el suelo. Numerosas piernas pasaron por — El árbol está tapando al bosque —sentencié en voz alta
encima de mi cuerpo. llegué a ver el nombre de las variadas cuando descubrí detrás de un arbusto a algunas personas
marcas de zapatillas, los cordones multicolores y las suelas moviéndose.
extravagantes. Todo, desde el pasto, tenía un efecto especial y Un no sé qué de profético comenzaba a salir de mi interior. Un
poco a poco me fui sintiendo afortunada de haber tenido esta pensamiento más sabio, más reposado, me invadía.
oportunidad. Veía el mundo al revés, con la certeza de que esto Me fui acercando a un grupito que averigüé que se autodeno-
traería un mensaje para mi vida. En esta línea de pensamiento minaba de "danza-diario", que leía el periódico mientras hacía
me encontraba cuando sentí un nuevo sacudón. Una gordita variados gestos y expresiones corporales mediante los cuales
tropezó con mi bolso y fue a dar al mismo lugar que mi persona. cada integrante del grupo se expresaba —valga la redundan-
Por un momento nuestros cuerpos ocuparon el mismo espacio; cia—. En ese momento estaban leyendo el horóscopo, no recuer-
cuando quise sacar mi pierna de ese embrollo, noté su pie a do de qué signo, en el que Cupido arrojaba sus flechas enamora-
continuación de mi tibia y mi glúteo al final de su fémur; mi das sobre un corazón anhelante.
Esta idea, como el lector comprenderá, se expresaba con gran
fidelidad, utilizándose ramitas de árboles en lugar de flechas
i° Arte marcial, meditación en movimiento. Secuencia de movimientos a como única salida del libreto.
través de los cuales nos conectamos con el "chi", que es el centro de energía de
cada persona, que es movilizado, perdido y encontrado, traído y llevado en las
— Representación corporal, no expresión corporal —me acla-
"formas" que se encadenan de modo fluido desde un principio hasta un final. Se ró un "señor mayor", que aparentaba unos cincuenta años y que
llaman "formas" o "tablas" a estas secuencias. había ido a buscar más ramitas, entusiasmado por el evento.

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Mis conocimientos habían quedado detenidos en otro tiempo. Ha pasado ya una semana y todavía no he podido salir de mi
Seguía utilizando viejas palabras para nombrar situaciones casa, pero la reflexión no termina de convencerme. Cuando me
nuevas. parece que llegué a la certeza acerca del yoga aeróbico, me doy
— ¿Re-gresión? —me autotitulé con audacia, probándome cuenta de que sin la capoeira no podría vivir, y lo mismo me pasa
hasta dónde el cambio que había comenzado no era superficial. con el esquí profundo y las danzas de Bali. Cuando creo ver el
Pensamiento que me encontró frente a otro hecho singular y final de mis sufrimientos en el kendo tántrico, me tienta el
que motivaba el "uno, dos y tres" que me acercara al lugar. zapateo americano.
Subido a un árbol, un joven iba a arrojarse al suelo mientras Una vez más en la encrucijada que aprendí que no es casual
un anciano lo incitaba con palabras como éstas: en mi vida y que con propiedad debo admitir que es kármica:
"La sabiduría del vuelo te permitirá la transformación"; o "el KARMICA. Mi karma astral, cósmico y telúrico hasta mi próxi-
que vuela conoce el secreto de la montaña", o "arrojarás lejos de ma encarnación en Jane Fonda.
ti la soberbia".
"Uno, dos y tres"...
Un joven, que no parecía demasiado convencido, ponía un pie
en el aire en el mismo momento en que otro anciano, también
debajo del árbol, le auguraba:
"El pájaro cuidará de su nido", o "el sonido de la montaña
confundirá al necio".
Estas afirmaciones hacían que el joven volviera su pie hacia
la rama y todo comenzaba nuevamente.
Ensayé algunos nombres con la sensación de no dar en el
clavo.
— Enseñaje del Don Juan —alguien musitó— a dos voces.
El incesante y curioso desfile se extendió hasta la noche,
momento en que alegres danzarinas, provistas de doble casetera
con cuatro parlantes irrumpieron en el espacio, con edades com-
prendidas entre los 14 y los 60 años, con trajes de colores vistosos
y pelos rubios y largos. Todas por igual. No me animaba a
preguntar por el nombre de tal estilo, pero pronto lo supe. Una
pancarta de gran tamaño era portada por tres mujeres con
titulares breves: hindú, americano, cumbia, afro, pasodoble,
milonga.
Cuatro al precio de dos.
A esta altura, y después de horas que me parecieron siglos,
necesitaba buscar la tranquilidad (¿aburrida?) de mi hogar para
reflexionar sobre la experiencia vivida. Mi cuerpo estaba agota-
do como si hubiera hecho todo lo visto y oído.

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5 — Mantener las nalgas apretadas.
— Levantar la cabeza.
El cuerpo de la salud — Estirar las piernas.
A estos deberes se han agregado otros sobre supuestas
necesidades de la gente, emanadas de prácticas que se han
puesto de moda en los últimos tiempos.
Me preguntan: ¿Es bueno correr? ¿Tengo que jugar al tenis?
¿Es necesario que aprenda wind surf? ¿No sería mejor caminar?
¿El tai chi me calmará los "nervios"?

Para poner orden en mi cabeza me tiro al suelo un rato y dejo


que la gravedad actúe sobre mis pensamientos, con la secreta
esperanza de que elimine los inservibles y me deje dentro de los
Un momento de tanta economía aprovechables. Estos temas me liberan energía en exceso y me
Que cada palabra está escrita siento a merced de mis impulsos de tirar algunos libros por la
Sobre otra palabra ventana, de cerrar los ojos de algunas madres, de desconectar la
Que el sentimiento se superpone corriente que alimenta mi televisor y de dar una respuesta
A la memoria apresurada.
Que la forma del cuerpo Cuando estoy en el suelo, todas estas cuestiones de gran
Se dibuja sobre otra forma parecida altura quedan al ras de la superficie. Y después de sentir mis
Que yo misma estoy sobre mí misma. contactos con el suelo, con la realidad que el suelo me ofrece, de
escuchar cómo se calma mi onda respiratoria, descubro que
¿puedo? encarar estas cuestiones más tranquila.
Sería interesante que el lector probara consigo mismo: expe-
rimentar en el propio cuerpo la repercusión del cumplimiento de
ESTEREOTIPOS EN LA BUSQUEDA DEL CUERPO DE estas consignas. Es seguro que habría consecuencias comunes a
LA SALUD: LAS POSTURAS HUECAS la mayoría y otras, más personales, que se harían evidentes en
la postura de cada uno.

Desde niños hemos oído a nuestras madres, a nuestras 1. Una primera caracterización sería la de una conducta no na-
maestras; hemos leído en revistas, visto por televisión, ingerido tural, una postura forzada para el cuerpo.
en libros más o menos especializados una serie de consejos, de 2. Se comprobaría un aumento de la rigidez de las articulacio-
advertencias, de pronósticos apocalípticos sobre si nuestro cuer- nes.
po hacía tal o cual cosa. 3. Se observaría una disminución de la onda respiratoria.
— Hay que enderezar la espalda. 4. Se crearían nuevas tensiones.
— Se debe pisar bien. 5. Habría un cambio de la dirección de los huesos: el esternón se
— El vientre para adentro. "hundiría" en el pecho, el sacro quedaría "apretado" entre los

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glúteos, las costillas se "desbocarían". Imágenes que descri- El camino hacia una postura acorde con nuestra sensibilidad,
birían de otro modo estas direcciones. con nuestra realidad, con la realidad de nuestro cuerpo, es un
camino arduo. Para recorrerlo es necesario "darse cuenta" del
anacronismo, del voluntarismo, de lo insano, y desear un cam-
El resultado de estas consignas sobre el cuerpo llevaría a la bio. Pero para cambiar, como siempre, es necesaria la disponibi-
creación de una estructura corporal acorazada, con una sensibi- lidad de los músculos, la flexibilidad de tonos de la que ya he
lidad disminuida, una capacidad de autoobservación reducida, hablado. Cada uno de nosotros, al poner en funcionamiento el
con un pobre contacto con la realidad, con una tendencia a la mecanismo de la autoobservación, pone en movimiento el de la
fijación en el hipertono y con una visión esquemática y poco elección de los medios que puedan facilitar el cambio. Las
flexible de uno mismo y de las personas que nos rodean. técnicas corporales son sólo instrumentos, no recetas mágicas
Las palabras "bien", "derecho", levantar", "estirar", "apre- para cambiar aquello que ni siquiera hemos percibido. Es más:
tar" plantean al cuerpo un dilema. Son palabras que vienen sin esta reflexión previa podrían estar al servicio de nuestras
contaminadas de significado. Palabras que responden a la sen- preocupaciones reiteradas, de nuestras ideas obsesivas. Esto es
sibilidad de una época "más victoriana", en la que se ponía el extensible a las respuestas de las preguntas sobre el tenis, el
esfuerzo en ocultar algunas debilidades detrás de las posturas, wind surf o el correr. Muchas de estas prácticas se transforman
en la que los modelos corporales eran el reflejo de actitudes más en mover las piernas o en mover los brazos, en lugar de ser una
voluntaristas. Es posible que lo que vivimos como rígido haya oportunidad para un encuentro con uno mismo y sus viejos
respondido a un ideal de comportamiento, útil para un momento hábitos. A veces incluso se refuerzan algunas actitudes, se
social. Pero no tengamos dudas, esta conducta corporal es la repiten conductas, se estereotipan comportamientos. Muchas
expresión de una ideología más general que podría resumirse: tensiones que una persona tiene en sus piernas tal vez se
"Se rompe pero no se dobla". Lo mismo con un ideal de fortaleza multipliquen con el correr; muchas ansiedades con el tai chi
que objetiva en el "no sentir" su bastión: "ojos que no ven, corazón pueden tener una dura prueba; las corazas en el torso quizás se
que no siente"; o de valentía que "saca pecho" y tira para incrementen con el wind surf. Ninguna práctica da un certifica-
adelante, aunque apriete las nalgas "para no sentir el miedo", do para la salud, para la longevidad. Todo depende de cómo se
como diría un bioenergetista. realicen. Las personas a veces se sumergen en estas actividades
El riesgo de nuestro tiempo es la defensa de posturas que han como tablas de salvación, como peleas contra la muerte, más que
perdido vigencia, porque al pertenecer a otros estilos de vida como actitudes conectadas con la vida. Y a veces, involuntaria-
quedan en el presente como lo que llamo posturas huecas, mente, atentan contra la vida misma.
desprovistas de la verdad que da la convicción en las ideas. O la
caída en posturas que sólo tienen como valor el oponerse a
aquéllas (no es poco), pero que permanecen huecas porque no se
saben a sí mismas y continúan en el voluntarismo estéril: el no PALABRAS PARA UN CAMBIO...
sentir que desemboca en el "hay que sentir", el ocultar en el "hay EN LOS APOYOS DE LOS PIES
que mostrar", el estirar en la flexión innecesaria, el sostener la
espalda derecha en el "doblegarse", el poner pecho en el retirar-
se, el levantar la cabeza en el perderla, el "encabezo" en el "me Hay un apoyo de los pies desde la apertura de todos los
descabezan", y una lista amplia. espacios internos, desde la flexibilidad de la epidermis, desde la

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solidez de cada hueso. Un pie que deja que se prolonguen los redefinir síntoma y conflicto sin caer en medidas sintomáticas
huesos de su pierna hacia el interior del suelo. Un pie sensible —que es uno de los riesgos de las técnicas corporales—.
en las debilidades, sensible en las insensibilidades. Un pie que Pichón-Riviére desarrolla, con respecto a la enfermedad,
cae por su peso, alocado de articulaciones, que va madurando en conceptos similares a los de Gerda Alexander. Mientras Pichón
el contacto con la superficie que toca. Un pie que reconoce en la dice que la enfermedad es la estereotipia de roles, Gerda Alexan-
mirada y en el sonido de cada paso, cuyo olor es familiar y cuyo der la piensa como una fijación de tonos. Desde esta concepción
sabor recuerda los veranos. Un pie que puede adormecerse entre de enfermedad, la salud se perfila no como la ausencia del
las manos. Un pie que no renuncia a su volumen, ni a la síntoma sino como la movilización del síntoma hacia otras áreas
utilización de todos sus tejidos, ni a ninguno de sus dedos. Un pie o, dentro de la misma área, hacia otras zonas. Aunque el conflicto
que puede transformar un suelo inflexible en una plataforma de subyaciera en el síntoma, habría un cambio hacia la salud: una
lanzamiento, y abierto a las oportunidades que le ofrece la vida. articulación del cuerpo se ha liberado de ser desgastada, estimu-
lada, irritada.
Estos pensamientos cuestionan el prejuicio de un trabajo en
el cuerpo destinado a combatir el síntoma antes de esclarecer el
ESLABONES DE UNA TEORIA EN LA CREACION conflicto, y llevan a pensar que la flexibilización del tono o del rol
DEL CUERPO DE LA SALUD sería en sí misma saludable, más allá de que se develara el
misterio del síntoma.
Hay dos cuestiones que proporcionan un marco más amplio al
El despertar de la sensibilidad no sólo es poner a la persona problema:
en contacto con sus sensaciones, con las tensiones profundas,
sino con la reflexión corporal del estilo de vida. La ocasión de
estar despierto en las contradicciones, en los desequilibrios que 1. Cuántas veces los "corporalistas" observamos que ( ¡ho-
lo llevan a no cuidar su salud. Esto es, en lo más profundo, rror!) muchos alumnos o pacientes, después de prolongadas
relajar, flexibilizar el tono, liberar la coraza: cuestionar el modo sesiones, aun cuando el conflicto parece aclararse y la tensión
de construirnos la vida o —todavía más— el modo en que nos aflojarse, se muestran más pegados al síntoma que antes.
costruimos el cuerpo para vivirla. Nosotros ya hemos desplegado todas nuestras habilidades, nos
El trabajo corporal, pensado como un nivel de la Psicología hemos esforzado por "limpiar" al cuerpo de las tensiones, y la
Social, como un estudio del comportamiento en el área del persona igualmente nos dice:
cuerpo, es un campo importante para el desarrollo de un capítulo — Todavía tengo el dolor en el cuello —quizás con una sonrisa
de la Psicología y la Medicina Social que es la "Promoción de la desafiante.
salud". La creación de un estado corporal favorable para la salud Algunos, que parecen apiadarse del profesional, añaden:
da otra versión de la actividad corporal como respuesta especia- — Pero me siento mejor, la espalda está más relajada...
lizada frente a los síntomas corporales. En este momento el "corporalista", que había mantenido la
En este apartado resaltaré dos aspectos. El primero sobre un calma, comienza a sentir que una ola de calor invade su cara. Se
aporte del Psicoanálisis que abre otros lineamientos frente a los siente fracasado, se cuestiona su profesionalismo; o, si vuelve a
síntomas corporales, y el segundo vinculado con el trabajo en la ser razonable, puede pensar que la mejoría en la espalda es el
totalidad del campo (en este caso, la estructura corporal), para primer paso, y si recupera su omnipotencia llegará a creer que

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la culpa la tiene el paciente, que no se da cuenta de que no le puestas en los marcos teóricos más o menos delimitados, seña-
duele del mismo modo. lados anteriormente.
En este despliegue hay un tema latente, que en la teoría
psicoanalítica es el pan de cada día: la transferencia y la a) El cuello es un lugar de choque entre los pensamientos
contratransferencia. Tema que en muchas formulaciones teóri- instalados en la cabeza, los sentimientos con sede en la zona
cas sobre el cuerpo no aparece. Se habla de la "neutralidad" del del pecho y las sensaciones que habitan en la pelvis. Colisio-
corporalista como un modo de soslayar el problema. Pero no nan en el cuello, que es un lugar de pasaje, y sólo se llegará al
podemos engañarnos: ni los fisicos creen en tal neutralidad; y ya cuerpo de la salud cuando, a través de ejercicios o movimien-
en muchas ciencias humanas, en campos profesionales donde tos "espontáneos" la persona permita el libre transitar por el
media un vínculo entre personas, se manejan estos términos que cuello de toda la energía ocupada en mantener cada cosa en
cuestionarían los criterios de neutralidad valorativa y de la su sitio.
unidireccional de la relación. En el trabajo corporal se establece b) Un movimiento interruptus que hasta que no se complete
un vínculo, a través de él es posible reflexionar sobre el síntoma dentro de una escena más amplia no se resolverá. La escena
y el conflicto expresados corporalmente. podría ser: "algo que no quiero ver", y que me lleva a mantener
¿Para quién hago el síntoma? ¿Ante quién? ¿Qué digo con este la cabeza rígida o, por el contrario, "algo que no me quiero
síntoma? Hasta que no me entienda lo que quiero decir, seguiré perder" y que me llevaría a mover constantemente la cabeza.
con el síntoma. Como el terapeuta corporal está delante de uno, Hay múltiples posibilidades, no siempre tan transparentes.
este pensamiento lo ejercemos con él (transferencia). Por otra "El cuello de la salud" se construiría a partir de la reconstruc-
parte, este terapeuta puede reaccionar como una mamá a la que ción de la escena.
el nene le hace el síntoma con todas las variantes que esta c) Un ataque de irregularidad de tono. El movimiento que
conducta tiene, desde la indiferencia a la sobreprotección (con- normalmente comienza en los pies y debiera propagarse
tratransferencia). hacia la cabeza, no llega hasta allí. Se detiene en los hombros
Con el agravante de que todo esto es desconocido para unos y o en las dorsales o en alguna otra parte por una rigidez o
otros. Desconocido no quiere decir que no pueda hacerse conoci- hipotonía, contradiciendo las leyes del movimiento.
do. El saber de su existencia permitiría enfrentarlo con la técnica Una de ellas es: "el movimiento de la cabeza es solidario con
de cada uno. Si esto no fuera tenido en cuenta, por más filigrana el movimiento de la pelvis". Cuando no se da esta solidaridad,
que despleguemos hacia la construcción del cuerpo de la salud, se observa una cabeza que no sabe muy bien para dónde ir. El
no llegaríamos a formulamos a fondo la esencia de algunos lector puede experimentarlo con el movimiento del gato. Cada
síntomas. vez que la cola del gato se mueve para arriba, también lo hace
Es útil discriminar aun más —para los amantes de la neutra- la cabeza. La cabeza no le pregunta al gato para dónde ir; se
lidad—: lo neutral dependerá de los conocimientos que se ten- deja mover por el movimiento de la cola. Pero los humanos
gan, no sólo de las técnicas específicas, sino de una teoría del preguntamos ¿cómo va la cabeza? en tal o cual movimiento.
vínculo que ayude a los terapeutas corporales a no quedar Hacemos dudar a la cabeza de sus movimientos naturales, de
involucrados emocionalmente, de modo poco saludable. su posibilidad de ser movida por la pelvis. Si en los ejercicios,
que hemos realizado desde el jardín de infantes o antes, en
2. Volviendo al dolor del cuello: para encararlo, resolverlo o cuatro patas, imitando los movimientos del gato, nuestra
transformarlo en el "cuello de la salud", veamos algunas res- cabeza no sabe para dónde ir... malo, especialmente para las

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cervicales. Y viceversa: si es la pelvis la que se interroga, no funciones cerebrales, desde las sensaciones corporales, desde el
dejándose mover por la cabeza... malo, especialmente para las sistema reticular, desde los mecano-receptores.'
lumbares. El mundo de la inmunología, de los anticuerpos, del sistema
Los trabajos corporales para flexibilizar el tono ayudarían, energético. Un punto de vista que no descarta a los demás, sino
desde esta idea, a la creación de "el cuello de la salud". que da a los trabajos de la clínica corporal, otra dimensión, más
allá del barrido de las defensas y del borramiento de síntomas.
Desde esta perspectiva, "el cuerpo de la salud" no es el cuerpo
Las teorías son diversas, apuntan a varios niveles y son de de la ausencia de la enfermedad: es otro cuerpo.
algún modo integrables. Pero es posible que todas las razones
que llevan al dolor del cuello no puedan individualizarse. Que un
conjunto de factores aun mayores y no conocidos estén incidien- UNA BIOLOGIA INTIMA
do para que esta situación se produzca. Se trate de un "cuerpo
muscular" que se anude con un "mal " movimiento, de un "cuerpo Las técnicas corporales, los trabajos con conciencia del cuer-
emocional" que se estrangule con sus sentimientos, de un "cuer- po conducen a una lectura diferente de la anatomía, la fisiología,
po histórico" que necesite completar su historia o de un "cuerpo la neurología, que la encontrada en los libros. Conocer desde el
tónico" fijado en algún tono. Todas y cada una de las razones son cuerpo, tocarse y descubrir los huesos, sus direcciones, los
valederas, y hay otras desconocidas. Pero lo que considero más espacios entre los huesos, sentir los músculos, aprender a
importante y que debería ser el pensamiento inicial es: hay un percibir los distintos tejidos que toca la mano, llegar a descifrar
cuerpo que hace una tensión y un cuerpo que es capaz de los significados de las temperaturas de la piel y su relación con
deshacerla. En consecuencia, existe "un campo" que favorece el el movimiento del cuerpo o con algunos dolores, darse cuenta de
estado de salud o enfermedad antes que un fenómeno que las incidencias del contacto con una articulación y la modifica-
responda a la linealidad del estímulo-respuesta o de la causa- ción de los tonos corporales, harían vivos los conocimientos que
efecto como explicación del comportamiento. Como en la fisica un libro sobre los huesos o sobre las articulaciones o del sistema
cuántica, "un campo" en cuya estructura misma está la causa. nervioso proporciona de un modo mecánico y despersonalizado.
Aquí, el interrogante sería: ¿cómo hago la tensión?, antes de En la actualidad, las personas que trabajan con las diferentes
¿por qué hago la tensión? técnicas corporales, además del aprendizaje de las técnicas,
Se trataría, más que de aliviar un dolor concreto, de ir necesitan de un estudio más detallado del funcionamiento cor-
creando "el cuerpo de la salud", de ir promoviendo defensas poral, de sus estructuras, para la mejor utilización de los múscu-
saludables, de ir desandando los hábitos perjudiciales. En este los que acompañan determinados movimientos —agonistas,
proceso se va re-definiendo el síntoma, se va re-flexionando. El antagonistas, flexores, extensores, rotadores—. Están cada vez
cuerpo va desanudando la trama del conflicto desde la célula más motivados para comprender el funcionamiento de la médu-
misma. la, del tronco, del cerebelo, de la corteza cerebral, por diferenciar
Se abre un mundo desconocido por poco conocido, una aven-
1 "Hay cuatro receptores muy pequeños en todas las cápsulas de las articu-
tura del hipotálamo, una historia de luchas o de diálogos entre
laciones que registran la influencia de la gravedad, que reaccionan ante cada
el movimiento voluntario y el movimiento involuntario, entre la cambio de presión determinado por la postura y el movimiento en el espacio,
conciencia corporal y el inconsciente corporal, entre el simpático estimulando además la respiración y el metabolismo" (véase Violeta Hemsy de
y el parasimpático; la posibilidad de un aprendizaje desde las Gainza, Conversaciones con Gerda Alexander).

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los distintos niveles de la conducta, por investigar las vías que anatómicas, fisiológicas y clínicas de la inervación nerviosa de
atraviesan los distintos estímulos desde la piel hasta que se los sistemas de articulación de las diversas partes de cuerpo con
transforman en movimiento. Muchos corporalistas coinciden en conclusiones importantes para la medicina y aprovechables
la importancia de algunos trabajos corporales para el mejora- para los trabajadores corporales. A partir de estos conocimientos
miento de los reflejos, o de las respuestas motoras más elabora- Gerda Alexander ha podido llevar a su trabajo en la eutonía
das, o para el desarrollo de las percepciones o de los cambios de algunas precisiones que le han permitido ampliar, modificar, re-
tonos. Pero muchos de estos hallazgos quedan en el marco de estructurar, etc., algunas ideas. Pero también a Wike el contacto
estos verdaderos laboratorios para la exploración de la conducta con Gerda Alexander le ha supuesto un estímulo para seguir
humana, que son los trabajos corporales; no trascienden estas investigando y enriqueciéndose con los aportes desde la concien-
experiencias con el cuerpo, y preciosos descubrimientos no cia corporal y desde la vivencia.
llegan a un registro teórico más amplio, más sistemático. También los hallazgos de Ashley Montagu, autor de El
Algunos trabajadores corporales no se dan cuenta todavía de sentido del tacto, acerca de la importancia de la piel para el
la magnitud de lo movilizado y de su valor para una teoría del desarrollo de la afectividad, de sus estimulaciones o privaciones
comportamiento. En los conceptos de la neurología, de la inmu- en el lactante y sus implicaciones en la evolución de la conducta,
nología, de la medicina en general, hay innumerables conos de o sus ideas sobre la proyección mental de la piel, han informado
sombra. Es mucho lo que se sabe y mucho lo que no se sabe. La a numerosos estudiosos de los temas del cuerpo y la conducta, en
psicología ha abierto el campo de un modo considerable. El papel la psicología y en las técnicas corporales. Desde allí, muchos de
de la angustia en la inhibición de las funciones biológicas o de los los prejuicios respecto del contacto en los seres humanos, en
mecanismos de defensa en las capacidades perceptivas, en el particular en la infancia, fueron cuestionados y revertidos.
movimiento o en la expresión de las emociones, etc., ya no es Esto sería la base de un trabajo interdisciplinario para
discutido. desbloquear la información que se encierra en cada disciplina,
Se están creando nuevos campos: la Psiconeuroinmunología promover la circulación de los descubrimientos y la revisión de
es un ejemplo de modos posibles de interrelación que modifica- conceptos a partir de un cuerpo vivo, sensible y consciente.
rían la visión de viejos problemas. De este modo, las técnicas que desarrollan esta conciencia
Con el trabajo corporal la situación es más complicada. No estarían realimentadas por tantas disciplinas a las que a la vez
existen estudios universitarios, un posgrado o espacios de pro- re alimentarían.
fundización que agrupen toda la información que ha surgido en Para lo cual, el profesional que utiliza el cuerpo y el movi-
los últimos decenios a partir de los trabajos corporales. Por otra miento para la comprensión y transformación de la conducta,
parte, cada técnica se ha especializado altamente y son muchos debería comprender el valor del conocimiento vivencial en la
los años que requiere un adiestramiento; por consiguiente, es formulación de las teorías. Sería necesario que las intuiciones,
dificil crear una verdadera correa de transmisión que realimen- que la subjetividad —que, por otro lado, son la riqueza de estos
te, abra canales y favorezca un intercambio. trabajos corporales— se formalicen de un modo tal que puedan
Pero hay ejemplos significativos. ser comunicables a otros profesionales y que se analice más a
Gerda Alexander ha trabajado con neurólogos, en particular fondo la recurrencia de los fenómenos. Esto posibilitaría que las
con un neurólogo inglés Barry Wike, del Colegio Real de Ciruja- direcciones de los huesos o los comportamientos musculares
nos de Inglaterra. Este neurólogo desarrolló una especializa- sean leídos desde diferentes lenguas, que las conductas inmuno-
ción: la neurología articular. En ella estudia las características defensivas sean atendidas desde esta multiplicidad de lecturas.

98 99
Por otro lado, entiendo que muchos profesionales que utilizan los usos. Con esto se abre un capítulo importante para la teoría
el trabajo corporal consideran a estas técnicas como "caminos de del comportamiento. Llamo "tanática muscular" a aquellos com-
crecimiento personal" y pueden no estar interesados en concep- portamientos que se expresan en los músculos —por diversas
tualizaciones teóricas o en aquellos campos que "reduzcan" el razones— y que dan una modalidad, una forma de ser a cada
cuerpo a su base esquelética o a su comprensión psicológica, a las persona en su cuerpo, tendiente a la enfermedad, al displacer o
que quizás vivan desconectadas de su realidad energética y al no disfrute del cuerpo o de la vida. En cualquier parte del
cósmica. Ello nos dice de la multiplicidad de orientaciones, de cuerpo hay hipertonos o hipotonos musculares que nos llevan a
intereses y de alternativas, y al mismo tiempo de las dificultades una gastritis, a una cardiopatía, a no poder expresar algunos
de encontrar "el cuerpo" de las técnicas corporales. sentimientos, a no registrar algunas emociones, a no sentirnos
Quizás se puedan aunar técnicas en torno al concepto de cómodos en nuestra piel, a ptosis de órganos o a ptosis de ideales.
esquema corporal o a los criterios de salud y enfermedad o al de La "erótica muscular" estaría relacionada en cambio con una
clínica corporal. Pero igualmente habría que preguntarse: ¿De adecuada utilización de la musculatura. Adecuada —desde
qué cuerpo se está hablando? ¿Dentro de qué campo del conoci- algunas teorías— se referiría a un tono particular de los múscu-
miento se encuadra? ¿Con qué finalidades? ¿Con qué tarea?, etc. los. A la utilización de los músculos sin más fuerza o menos
De este modo se llegaría a un esclarecimiento, a una canaliza- fuerza que la necesaria para cada movimiento, sin olvidar que en
ción de los esfuerzos de reconocimiento y a la difusión de una la vida todo es movimiento —hasta el pensamiento es movimien-
disciplina bastante desconocida hasta para los mismos corpora- to—, y que siempre el músculo, aunque esté relajado, tiene un
listas. reposo aparente.
El trabajo corporal —dentro de esta línea— debería contem-
plar que esta concepción se refiere a todo el sistema de defensas
1. Erótica y tanática muscular y compensaciones que realizan los cuerpos para vivir. No es tan
sencillo como notar que el músculo está demasiado laxo o
demasiado tenso. Una coraza en la zona del pecho presiona pero
El modo de comportarse de los músculos, de atraparnos o de sostiene, una coraza en el vientre retiene pero también contiene,
liberarnos, de apretarnos o de soltarnos en exceso, las historias y así se podrían pensar las numerosas tensiones. Tomar concien-
que los músculos escriben en los huesos, dan cuenta de la cia del músculo, del modo en que se lo está utilizando, observar
vitalidad y de los repertorios de funcionamiento que tiene cada si hay alguna incidencia de nuestra voluntad sobre él o percibir
cuerpo, cada persona. Las tensiones y lasitudes, hasta encontrar las dificultades para tomar conciencia del comportamiento
el modo apropiado, hablan de las dificultades de entendernos muscular, darse cuenta de la influencia de esta tensión sobre
con algunas partes del cuerpo, de conocerlas, de comprenderlas otras zonas, o cómo afecta a la respiración o a otras funciones,
y manejarlas. La Novela Corporal es esta historia con todas sus para qué nos sirve esta tensión, si se produce en otras circuns-
versiones. Muchos son las explicaciones, los razonamientos tancias, con otros movimientos, etc., forma parte de un proceso
acerca de por qué sí o por qué no: anatómicos, psicológicos, corrector que tiene como eje el trabajo corporal. Asimismo, la
sociales. Hay músculos cuyo conocimiento ha sido vedado por la tanática y la erótica muscular requieren precisiones y afina-
moral y las buenas costumbres, otros para los que las expecta- mientos cada vez: un músculo tenso puede ser la protección
tivas sociales han organizado un gran montaje para una brillan- adecuada de una zona sumamente frágil y estar contribuyendo
te representación. Hay músculos silenciados o exacerbados por al mantenimiento de la salud de esa persona.

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Pero en general: "el músculo de la salud" es el que permite que Este pensar desde el hueso es también pensar desde las
el cuerpo permanezca abierto, receptivo y despierto a los mensa- cavidades o pensar desde las estructuras; desde configuraciones
jes; es un músculo flexible a la multiplicidad de tonos y necesi- en las cuales los huesos se articulan en volúmenes más amplios
dades. y construyen la percepción de un cuerpo diferente que el cuerpo
muscular.
2. Postura e impostura El hueso es sólido, poroso, y tiene elasticidad. Nuestra solidez
como personas estará garantizada por nuestra capacidad para
Dentro de esta línea que llamaría pensar desde el músculo, dejarnos impregnar por la naturaleza del hueso. "El hueso de la
hay otro tema que he desarrollado a través del trabajo corporal. salud" es un hueso permeable, cuya solidez no es rigidez y que
En varios talleres corporales y con la intención de investigar el encuentra su libertad de movimiento en un diálogo de mutuo
comportamiento, me he centrado en el cuestionamiento de la respeto con el músculo; con un músculo que no lo afixie, no lo
postura. Observando los modos de utilización de la musculatura sobreproteja ni lo sobrecargue, pero que también cumpla su rol
profunda y superficial, se comprueba que las personas usan, en para el sostenimiento y para el movimiento.
gran medida, sus músculos superficiales para el sostenimiento
esquelético en lugar de la musculatura profunda. Esto conduce
a desviaciones de la postura. La persona pierde la flexibilidad 3. Tacto con tacto
- -

que le proporciona tener libre de esfuerzo innecesario sus


músculos más superficiales. Las corazas de las que nos habla
Reich se relacionan con este hecho. La postura sería un modo La piel es el fundamento y la clave de un universo de
muscular de estar en el cuerpo que permite a los músculos sensaciones. Provee 18.000 cm 2 (según la edad, altura, etc.) para
profundos el sostenimiento del esqueleto. En cambio la impostu- un viaje del hombre en la vida. He mencionado la importancia de
ra nos acercaría al voluntarismo, el "deber ser" muscular, a los los receptores sensoriales, de los corpúsculos táctiles, de la
modelos impuestos, a normas sociales que tal vez se desentien- infinidad de las fibras sensitivas que desde la piel, a través de la
den de las necesidades corporales: en la sexualidad, en la vía sensitiva, llevan la información del mundo externo al mundo
crianza de los hijos, en el viaje de todos los días al trabajo. Se interno, pero también del mundo interno hacia el "sí-mismo",
precipita la impostura cuando, a pesar del cansancio, la espalda como diría Winnicott.
entra triunfante en la escena cotidiana; también cuando la boca Tantos centímetros cuadrados de piel tienen funciones "deli-
queda atrapada en una sonrisa forzosa, o el vientre se contrae mitadas": protección, sensibilidad, regulación de temperaturas
para no mostrarse. y del metabolismo —funciones que nombraría cualquier libro
He encontrado que los trabajos que desarrollan la conciencia dermatológico—, y otras no demasiado investigadas, a descu-
del tejido óseo conducen a una exploración del tema desde otra brir. Su influencia en los procesos del sueño, en el desarrollo de
dimensión que la muscular: la eutonía nos orienta la mano hacia la representación corporal, en la afectividad, en la motricidad,
la percepción del hueso, nos lleva a reconocer las estructuras en los ritmos de crecimiento, en los tactos y contactos con el
óseas, a aprender las posibilidades de movimientos del cuerpo medio ambiente, en la adquisición del lenguaje, todavía no está
desde los huesos, a entender y descubrir los mecanismos de las suficientemente estudiada.
articulaciones y a ejercitar para el hueso direcciones más salu- La información que llega al lactante de sus manos o de sus
dables. labios representa en los primeros meses de vida un camino único

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de conocimiento. Conocimiento sensible y epidérmico que está modos en que "el tocar y el ser tocado" establecen vínculos
en la base de todos los conocimientos. Taponado luego por los personales.
"verdaderos" conocimientos. La cuestión no es tocar, sino tocar ¿cómo? o ¿para qué? o ¿a
Si bien se realizan muchas experiencias para profundizar quién?
este tema y además ya hay conclusiones revolucionarias para El tocar es parte de una relación más amplia.
las teorías del comportamiento, éstas revierten de un modo Se puede tocar a una persona como conducta burocrática, sin
pobre y simplista en la vida cotidiana y en aquellos campos estar presente, sin involucrarse como ser humano en ese acto.
donde el tacto es un instrumento de conocimiento y de modifica- También se puede tocar a alguien estando demasiado impregna-
ción de la conducta. do de las propias emociones, excesivamente involucrado y sin
Todos estos años de investigación a veces quedan en ideas un discriminar las necesidades de las personas a las que se toca.
tanto reduccionistas respecto al tacto y a las necesidades de las Hay muchas conductas posibles y éstas se cruzan de modo
personas. Se establece una falsa opción entre "tocar-no tocar". diverso en los vínculos.
Muchos trabajos corporales caen en esta cuestión. Esto está presente en la relación de la mamá con el bebé. En
Frente a la prohibición victoriana "no tocar", o quizás ante el modo de ponerse en contacto una mamá con su bebé se juega
prohibiciones emanadas de principios teóricos de algunas disci- la historia personal del tacto. Se habla de la importancia del
plinas, se puede llegar a la conclusión de que "tocar" es la solu- contacto físico inicial; lo saludable es que la madre toque a su
ción para innumerables problemas humanos y sociales que van bebé, pero pocas veces o ninguna se tiene en cuenta el estado de
desde el mejoramiento de las relaciones entre padres e hijos la madre. El estado corporal, el de sus articulaciones, las postu-
hasta la supresión de las guerras: "hay que tocar". ras, sus tonos, el desarrollo de su sensibilidad y su preparación
Por supuesto, esto dispara algunos interrogantes acerca de para este tacto.
cómo derivar todos estos descubrimientos acerca de la importan- Por otro lado, hay quienes no tocan y sin embargo establecen
cia de la piel y su estimulación, de un modo orgánico que no un con-tacto profundo con los que lo rodean.
termine volviendo en contra los avances sobre este tema. Es necesario reflexionar sobre algunas generalizaciones,
Criterios moralistas han incidido en la apreciación de la buscar mayores precisiones y afinar las ideas en función de las
verdadera naturaleza del problema, pero también cuestiones situaciones dónde, cuándo y cómo estas ideas se ponen en
que hacen a la teoría de la técnica, como en el caso del psicoaná- movimiento.
lisis, para el que tocar, tradicionalmente, se vincula con una Creo que la jerarquización de la piel como órgano de los
acción —mejor dicho, actuación— que se produce en el lugar de sentidos, de la maduración neurológica y psicológica, nos obliga
la palabra. Un "tocar real" que deriva hacia la acción, un "tocar a ser cuidadosos. Estas consideraciones me llevan a defender la
imaginario" ligado con el mundo interno del sujeto y con su importancia de un entrenamiento sensible: "un aprender a
capacidad de poner en palabras sus conflictos. tocar"; pero también un "aprender a no tocar".
Con estas perspectivas, el sentido del tacto adquiere una He vivido, sin embargo, en pocas oportunidades, en los
dimensión que va más allá de los descubrimientos que sobre él entrenamientos corporales, el desarrollo de esta conciencia,
se realicen. aunque para las técnicas corporales esto sea un instrumento de
Las versiones de la importancia de la piel, del desarrollo de trabajo.
la sensibilidad y de su incidencia en la vida afectiva del sujeto no En el marco de las experiencias corporales se abrirían espa-
dan cuenta, habitualmente, de las características y los distintos cios adecuados para el aprendizaje de un tocar que no invada a

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la persona que es tocada, un tocar flexible que esté atento a las lenguaje palabras sobre la vida de esta persona, sobre sus
necesidades del otro, una preparación del cuerpo, el entrena- posturas, sus esfuerzos, sus tensiones o su buen humor. Reitero:
miento de posturas, de distancias, del incremento de la propia nada es casual en el cuerpo. No aparece en la piel nada que no
sensibilidad de la piel para poder sentir cuándo tocar, cómo tocar sea expresión de una conducta total. Puede ocurrir que profesio-
y para qué tocar. nales de distintas corrientes hagan o no lecturas de esto y le den
Nuestra sensibilidad dirá —si está bien entrenada— que no respuestas diversas, pero la observación del modo en que la piel
siempre es bueno tocar, que hay momentos en los que el otro se ofrece como contorno en nuestra corporeidad presenta, sin
cuerpo necesita estar en contacto consigo mismo o no está duda, en la clínica corporal un inestimable recurso para la
preparado para ser tocado por sus riesgos de desborde, de falta comprensión y modificación de algunas conductas. Algunos
de conciencia de límites; y el tacto podría actuar aquí como un bioenergetistas llaman sublimitada a esta situación de límites
reforzador de los conflictos. Tocar a destiempo puede impedir un rígidos que dificultan la expansión del yo y de todas sus funcio-
proceso espontáneo de expresión de la conducta o cortar un ritmo nes corporales. Y trabajan con sus técnicas, partiendo de una
natural de crecimiento. lectura del cuerpo que permita la identificación de estos límites
Este entrenamiento de la sensibilidad sería extensivo a otros para revertir el estado. Otras técnicas también lo hacen de otro
vínculos. Utilísimo para la relación madre-niño, para todos modo. En la eutonía se producen trabajos con el espacio circun-
aquellos profesionales que utilicen el tacto en el desarrollo dante a la piel —"espacio radiante"— y también con el incremen-
profesional—pensemos en los ginecólogos, que son algo así como to de la percepción de la cara interna de la piel con objetivos
los reyes del tacto—, para muchos psicólogos o psicoterapeutas similares. Los trabajos con el aura de la "core-energética", con el
que lo incluyan en sus técnicas, etc. masaje, con la respiración o con el grito servirían a estos fines.
Hay un pensar desde la piel, desde las temperaturas, desde Se trataría de movilizar las tensiones que estrechan nuestros
las insensibilidades epidérmicas, desde las hipersensibilidades, límites e impiden la expansión interna y externa de las personas.
desde las necesidades de las personas de "ser o no ser" tocados. No es mi intención describir las técnicas, las modalidades de
trabajo concretas para producir este cambio sino señalar un
4. Lo sobrelimitado y lo sublimitado tema de interés para los trabajadores corporales y para todas las
personas en general que perciban en sus cuerpos el sufrimiento
La temática de la piel es también la de los límites corporales. por esta estrechez de límites y las repercusiones de esta estre-
La piel es también un lugar de tránsito que comunica el chez en sus conductas, en sus relaciones con los demás, en las
interior de nuestro cuerpo y el medio ambiente. dificultades de expresión de sus emociones o en la imposibilidad
Hay cuerpos cuyos límites son poco flexibles y condenan a la de cambiar sus posturas. La piel es flexible, pero las tensiones
persona al ostracismo interior. Hay pieles que se adhieren al van bloqueando esa flexibilidad.
cuerpo como la ropa mojada por la lluvia. Dentro de esta línea que estoy describiendo y que tiene su eje
A veces en la zona del esternón, la piel marca surco alrededor en la autoobservación como base para un cambio, soy conscien-
del hueso. No le permite al hueso su movimiento natural en el te de que ésta se verá limitada —valga la redundancia— por la
interior del pecho en la respiración. Si observamos la piel inflexibilidad de los límites corporales, que empobrecerá la
alrededor de la columna vertebral, veremos que desde el cóccix capacidad perceptiva.
al atlas hay diferentes sectores en los que la piel parece acercarse En las "espirales de movimiento" hay algunas ideas de
o alejarse, apretarse o desplegarse, diciendo a través de este trabajo.

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Las posibilidades son casi ilimitadas. No hay técnica corporal medio que no siempre tiene un mensaje coherente, a veces fo-
que no esté en condiciones de aportar al desarrollo de la concien- menta modelos de límites muy marcados y otras de límites
cia de los limites y que no tenga algo que decir respecto de cómo amplios e irrestrictos. Si lo sublimitado nos reducía el espacio
encarar el problema. interior, los volúmenes internos, lo sobrelimitado nos excede y
Además, aunque la autoobservación se vea afectada por las nos condena al exilio de nosotros mismos. Existen infinidad de
modalidades personales, detenerse un instante para observar el matices. En cada cuerpo se cruzan variables sociales y persona-
modo de la percepción o de la acción es una apertura para la les. Cada conformación corporal será la expresión de este entre-
rigidez. Ya hay un cambio en el solo darse cuenta de un esfuerzo cruzamiento. Además, hay situaciones que nos llevan a vivir
innecesario en el movimiento o de la poca fuerza o precisión en estrechamente, otras a pasar estrecheces que pueden modificar-
determinadas _acciones cotidianas o de la escasa convicción se cuando la situación cambia. Del mismo modo, uno puede estar
muscular en una derrota. en un cuerpo holgado circunstancialmente. Los límites pueden
El instante de reflexión corporal cuando la mano se acerca al ser situacionales además de estructurales. Conviven en el mis-
cuerpo propio o ajeno, o en la dificil percepción de las formas que mo cuerpo zonas sublimitadas y sobrelimitadas. Vientres abul-
da la piel o la comprobación de la insensibilidad de algunas tados con pechos comprimidos, caderas desbordadas con espal-
zonas, la observación de las partes del cuerpo que tocan el suelo das restringidas. Personas transitarán de la delgadez a la
cuando nos recostamos sobre él, actuarían como verdaderos gordura y viceversa, en un camino interminable hacia un modelo
ejercicios u operaciones para el cambio. corporal socialmente aceptable. Igualmente en el posparto, que
Asimismo, existe el riesgo de técnicas de trabajo corporal que multiplicará estas vivencias por el cambio brusco al que la mujer
podrían intensificar esta situación que describo. Cuando el es sometida en los límites de su cuerpo. Una persona que sufre
trabajo corporal propone, siguiendo algunos modelos gimnásti- una operación quirúrgica tendrá en la herida que corta su piel el
cos, ejercicios para desarrollar la fuerza, estiramientos excesi- cuestionamiento de sus endebles defensas corporales. Habrá
vos o posturas triunfalistas, para dar algunos ejemplos, estaría quienes, en la búsqueda de la intimidad, transitarán de lo
contribuyendo a aumentar las rigideces y tensiones. El músculo sobrelimitado a lo sublimitado, y quienes en el camino hacia una
no se estira, se acorta por efecto de las tensiones. Los trabajos de experiencia cósmica atravesarán desde los estrechamientos
estiramiento sólo pueden ser pensados desde la relajación y la hasta los desbordes epidérmicos.
liberación de tensiones. Este conocimiento conviene refrescarlo Esta estrechez y el desborde se vinculan con la representa-
cada tanto. Buscar la mayor fuerza o la exacerbación de posturas ción corporal. Los trabajos corporales deberían incidir en el nivel
orgullosas sin despertar la conciencia de los costos en la respira- de esta representación, permitir experimentar la estrechez y el
ción, en los bloqueos de la espalda o en los cortes energéticos de desborde con sus consecuencias para las diferentes zonas del
las profundidades del vientre podría llevar, como conducta cuerpo: cómo inciden en la respiración, en la percepción de las
compensatoria, a crear o a aumentar esta estrechez de los vísceras o de la musculatura.
limites corporales. Un nuevo proyecto corporal que intente la regulación de los
Lo sublimitado tiene la contrapartida de una conducta donde límites corporales se asentará en el incremento de la sensibili-
la falta de límites, los desbordes, las imprecisiones, marcan otro dad más superficial y la profunda, en una conciencia postural
estilo. lo sobrelimitado. que organice de otro modo la dirección de los huesos —si es
Uno y otro son dos aspectos de una misma situación. Un necesario— para la salud y la armonía. La modificación de la
cuerpo que se debate en la clarificación de sus límites, en un dirección del sacro, en una lordosis, redefiniría seguramente el

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desborde del vientre y la rigidez de la zona lumbar; al menos "La función hace al órgano", recordaban los defensores de las
iniciaría un camino para no sobrecargar de funciones el límite funciones.
expresado por la piel en una zona muy exigida por la postura A la lista mencionada se agregaron otras pérdidas. Los dedos
lordótica. yacían desacostumbrados de sus habilidades, sus movimientos
"La piel de la salud" es una piel flexible, capaz de poner se hicieron más torpes, sus rostros más anónimos. La sensibili-
buenos límites, dispuesta al intercambio, a la respiración en los dad del pie se fue adormeciendo como consecuencia de esta
poros. Una bandera que cubra sin afixiar y defienda sin entregar situación y aunque llegaba a transmitir los mensajes de dolor o
la libertad de sus movimientos. incomodidad, lo hacía cuando la sangre llegaba al río.
¿Cómo se había llegado a este estado de cosas?, se pregunta-
ban los ahora fanáticos del Sur. Todos tenían respuestas. Cues-
5. "El Sur también existe" tiones ecológicas, estéticas, psicológicas, sociales, económicas y
hasta esotéricas, se argumentaron. Unos le echaban la culpa al
Los pies eran los antiguos habitantes del Sur. tiempo y otros a problemas estructurales.
En los últimos años, el Sur comenzó a ser el objetivo revalo- Se llegó a decir que por los pies entraban los espíritus del mal
rizado de las técnicas corporales. Grandes inversiones prometie- y se iban los benéficos. Que la presencia desnuda de los pies
ron sacarlo del subdesarrollo. Siglos de oscuridad, de maltrato, convocaba fenómenos atmosféricos inusitados, despertaba olo-
de explotación parecían haber quedado atrás. Los sexólogos del res irresistibles, apagaba la sed.
pie, los podólogos, los tarotistas podales se vanagloriaban de ser Que por donde posaban no crecía la hierba sino el libertinaje.
los nuevos transeúntes de la historia. Sus estandartes augura- "La guerra de los pies descalzos" que condenó al olvido a los
ban desocultar todas las verdades de la vida sensitiva. susodichos, puso en evidencia que el riesgo de la gente del Sur no
Los secretos milenarios que se albergaban en estos territorios sólo estaba en sus enemigos del Norte sino en los representantes
habían sido celosamente guardados por los del Norte. Los del locales de aquéllos.
Norte —reconozcámoslo o no— habían cometido excesos en la Con modos sutiles, éstos fueron creando las condiciones para
custodia de este patrimonio. ir desplazando del propio territorio a quienes defendían el
Los pies encallecieron en el interior de ornamentados zapatos estado de naturaleza y la comunión con la tierra, a quienes
que disfrazaban sus formas de modo caprichoso. Sometidos a las conquistaron el arte de ponerse en los pies ajenos para estar
modas y a los prejuicios sociales, aceptaron las reglas del juego flexibles en los propios, a quienes habían mantenido la igualdad
impuestas por los de arriba y de a poco fueron perdiendo la de los hombres y mujeres nivelando con la desnudez las aparien-
fuerza de sus convicciones. Se acomodaron a cualquier terreno, cias.
pero no "activamente", no "creativamente", como ahora está en Amor por la tierra, solidaridad e igualdad fueron las bande-
boga decir, sino tan pasivamente que no hicieron valer sus ras que se replegaron y cayeron en el desuso. Los libros de
derechos de ancho, largo, profundidad ni los de contacto directo historia no hacían referencia a estos hechos. Eran las leyendas
con el suelo. Con el tiempo, se anquilosó la facultad para conocer que corrían de modo pedestre, las que mantenían la debilitada
los terrenos y sus riesgos, además del especializado sentido para memoria de los acontecimientos.
elegir el camino a seguir. De este modo se fue debilitando la Los del Sur eran los encargados de fabricar los zapatos que la
capacidad de predicción de futuro que los pies tenían desde larga civilización calzada usaría por siglos. Los del Norte tenían el
data. dinero y dicen que también la inteligencia para comprar toda la

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producción y vender a los del Sur los sobrantes del calzado que Un día solamente, ya que la "Organización Mundial de la
estos mismos fabricaban. Seguridad Saludable" (OMSS) se encargó de difundir un comu-
Y así los del Sur padecían una serie de enfermedades a causa nicado sobre la falsedad de esa visión, a la que tituló "Espejismo
de zapatos de mala calidad: problemas circulatorios, várices, de los planetarios", y que calificó como enfermedad contagiosa
callos, juanetes, dedos martillo pululaban por doquier. Los aunque sólo por contacto directo.
rostros que acompañaban tales zapatos se arrugaban sin reme- Si bien en la actualidad se está trabajando con intensidad
dio, víctimas del sufrimiento que significaba relegar al pie a para ganar el tiempo perdido, los estragos seculares han sido
cueros duros y poco curtidos. superiores a lo calculado.
Si bien los del Norte gozaban de zapatos de más alto standing, Se fue revelando que no eran los callos la secuela principal de
no disfrutaban de mayor salud, pero en este caso debido a la dependencia sino la dependencia misma.
prejuicios estéticos y sociales. Se sabía que el pie pequeño era un Que las várices eran superficiales, pero que los problemas
signo de realeza, que el pie angosto traía los aires de finura de circulatorios habían sido profundos.
espíritu, que los zapatos de tacón alto y delgado igualaban a los Que, durante los siglos de dominación, los pies se habían
bajitos con los altos y proporcionaban un porte distinguido. Con acostumbrado a que otros pensaran por ellos.
estos datos se diseñaron zapatos que poco respetaron una ana- Que no estaban preparados para gobernarse a sí mismos
tomía saludable. Sin embargo, las consecuencias de estos usos aunque tampoco estaban dispuestos a seguir manteniendo la
para el organismo no fueron las mismas que en el Sur. Otro tipo esclavitud y las apariencias.
de plagas asediaban a los del Norte. Que después del período de sometimiento los había invadido
La enfermedad típica fue la úlcera. un afán revanchista, reivindicatorio e irreflexivo, de defensa a
Para que las molestas razones de los pies no dejaran su ultranza de la sinrazón, de la intuición y de la vida natural.
impronta en el rostro, buscaban sosiego a la altura del estómago Que no soportaban las verdades que la desnudez desnudaba.
que soportaba los combates del alma no sin cierto estoicismo. Que ponían a la cabeza en el lugar de los pies y a los pies en
También las hemorroides detenían a otra altura los avances del el de la cabeza, y llegaban al paroxismo de andar sin pies ni
sufrimiento podal. Los infartos eran la variante quizás última y cabeza.
no menos sofisticada del fallo de las barreras defensivas. Que las grandes inversiones sólo se utilizaban para propa-
Pero a pesar de las plagas, los del Norte poseían variados gandi zar la nueva moral y escandalizar con las nuevas costum-
aparatos que detectaban los terremotos antes de producirse y bres, antes que para educar y transformar las relaciones entre
modernos quirófanos donde los trastornos humanos podían el Norte y el Sur.
corregirse con sólo pensarlos; en cambio los del Sur poseían Pero que era imprescindible un largo tiempo para que los del
máquinas antiguas que no podían ser accionadas por fallos en la Sur tuvieran su reinado y se equilibraran las ambiciones de
electricidad. poder.
Este era el orden que se inscribía en la historia como natural Que faltarían muchos siglos para que...
hasta que un hecho fortuito puso todo a contramano.
La fotografía de un astronauta en Marte mostró caras rela- Este es un viejo argumento que opone antes de integrar, que
jadas de extraños personajes que se desplazaban por superficies enfrenta antes que permitir una profunda reflexión acerca de las
escarpadas... descalzos. razones de los enfrentamientos. Los corporalistas amamos los
Sólo un día circuló la foto por los periódicos. pies descalzos, amamos el tacto de los pies, somos los defensores

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de nuevas religiones que se erigen en torno de estas verdades repartir presiones. En general, la pelvis de la mujer está en
que nos llegan desde la piel, desde los rincones, desde las mayor anteversión y el promontorio (entre la 5a. lumbar y el
redondeces de cada pie. Sabemos del poder diagnóstico que nos sacro) es más saliente y la lordosis es más marcada que en el
ofrece la geografía del pie, del poder curativo de sus masajes, de hombre. Esta característica de la pelvis femenina, el aumento de
la importancia de la activación de sus receptores para muchas de la lordosis, de la curvatura lumbar respecto de la pelvis del
las funciones del organismo... y a veces olvidamos que esta hombre, es una razón importante para algunas patologías
potencialidad es posible porque hay un cerebro que registra, que femeninas. Se dice que la mujer viaja entre la fisiología y la
archiva, que pone en funcionamiento. patología, que sus síntomas oscilan entre la normalidad y la
En estos escritos deseo señalar un posible enfoque. No pre- enfermedad sin límites precisos, que enferma de sus genitales
tendo enseñar cómo los pies pueden transformarse en un libro de privilegiadamente; en cambio el hombre, de su aparato digestivo
lectura. Hay trabAjos especializados que muestran la relación y anexos. Se ven más úlceras en el hombre y más problemas del
entre los pies planos y la personalidad, o que nos dicen cómo aparato génito-urinario en la mujer.
viven las personas que tienen pies de plomo o que tienen sus pies La Novela Corporal Femenina, la identidad, las crisis del
en el aire. Fórmulas a veces esquemáticas. Quisiera puntualizar cuerpo de la mujer en todas sus etapas, tienen como fondo, como
la importancia de los pies como fuente de conocimiento y sensi- escenario, la estructura pelviana.
bilidad, su vínculo con el pensamiento y la palabra que los Las incidencias sociales, culturales, morales, religiosas de-
integran dentro de una estructura con infinidad de intercone- jan su huella en la conformación de esta zona, en la dirección de
xiones y las infinitas sutilezas que cada apoyo, que cada despe- los huesos —que lleva a las lordosis, a las retracciones de la
gue moviliza para la comprensión de la persona, para despertar pelvis—, en la tonicidad de los músculos de la base de la pelvis
interrogantes acerca de las conductas antes que respuestas. —demasiado relajados o apretados—, y escriben una historia de
odios y amores, de reproches o silencios, de entregas o de
olvidos...
6. Vuelvo al Sur Al trabajo corporal llega una mujer con el cuerpo marcado,
con posturas asentadas, con creencias y razonamientos. Quizás
no se pueda medir cuánto de una lordosis lleva a o viene de.
La pelvis es un lugar de retorno. Cuántas creencias surgen de posturas rígidas o viceversa.
Cuando el viaje ha sido largo y tan lleno de vicisitudes, la Cuántas cistitis son el castigo de esfínteres uretrales disminui-
vuelta al Sur nos conduce a un espacio capaz de serenidad, de dos en su fuerza o cuántos de estos esfinteres son el efecto de
centramientos, de fijeza. Es una gran fortaleza concebida en la aquéllas. Pero que las hay, las hay; como dicen mis amigos
solidez de los dos coxales yen las ondulaciones del pubis, del ilión gallegos de sus brujas (meigas).
y el isquión, con su unión en la zona posterior a través de las Al tomar el cuerpo como punto de partida se llega a descubrir
vértebras sagradas que se prolongan en el cóccix (termómetro en una enmarañada trama alrededor de los síntomas de la mujer.
sus pequeños movimientos de las alegrías y tristezas —dicen A través de trastornos del aparato urinario se configuran
que el cóccix es nuestra cola que, como en el perro, tiene una gran múltiples historias femeninas, posturas corporales poco armó-
capacidad expresiva—) y por delante comunicados en la sínfisis nicas, o rigideces en zonas del cuerpo que pueden afectarlas. En
pubiana. un trabajo psicoterapéutico se prestaría atención a las historias,
El hueso coxal está estructurado para recibir, tolerar y a las verbalizaciones sobre las historias, pero en un trabajo

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corporal es bueno estar atento a estas posturas, a estas rigideces pélvico, cuyo músculo fundamental, el elevador del ano, soporta
o a la falta de tonicidad. la carga de las vísceras pélvicas y ejerce función de sostenimien-
La persona es la misma y el ser que aparece en el cuerpo y el to, y el diafragma uro-genital con sus respectivas porciones
que aparece en la palabra es el mismo. Pero he comprobado que esfinterianas; estas conformaciones musculares dependen en su
un esfínter con falta de tono requiere un trabajo específico en el tonicidad de una postura correcta, o sea de una determinada
cuerpo, aunque sean los problemas de identidad, la relación dirección de la pelvis, de una específica orientación del cóccix y
deficitaria del bebé con la madre y las normas sociales y religio- del sacro, de la colocación del pubis en buen ángulo y de una
sas las que hagan los estragos en el cuerpo. reordenación de los huesos de la columna y la cabeza, además de
Desde esta lectura de los síntomas que atañen al cuerpo de la los apoyos centrados de los pies.
mujer, los síntomas de la vida afectiva, genital, del aparato También es cierto que la incontinencia femenina o el prolap-
urinario, del aparato reproductor, del funcionamiento hormo- so uterino, que aumentan con la edad, están en relación con los
nal, de los trastornos de la menstruación, los embarazos, prolap- músculos de la base de la pelvis. La vagina está rodeada por los
sos, sequedad de las mucosas, incontinencia, metrorragias, músculos del diafragma pélvico y se contrae gracias a ellos. La
osteoporosis, etc., aparecen en la conducta corporal de un modo vagina tiene su entrada en el perineo y los músculos pélvicos o
consecuente en forma de lordosis, inflexibilidades, hipotonos, perineales sirven de apoyo a todos los órganos del interior del
hipertonos, musculatura debilitada en la base de la pelvis y otras perineo: vejiga, útero, recto.
variantes. Síntomas que pueden trabajarse corporalmente des- Es real que estos músculos son los que hacen trabajar los
de esta lectura ampliada y totalizadora. correpondientes esfínteres uretral y anal; que cuando los múscu-
No basta decir que no hay que vivir como una enfermedad los pélvicos ceden, disminuye también la eficiencia de los esfín-
cada etapa evolutiva, que el embarazo o la menopausia son teres y los órganos internos no se mantienen en su posición; que
estados normales y no patológicos; es necesario ir encontrando estos músculos están condicionados por la edad, por los esfuer-
los modos como cada mujer se construye en cada etapa y que zos, por el modo como se utilizan; que sus movimientos son
pueden llevarla a la patología y aprovechar estos momentos de silenciados en infinidad de ocasiones, ya que al involucrar a la
cambio para una reflexión corporal sobre la conducta. vagina provocan sensaciones sexuales censuradas por pautas
He encontrado, en los libros que se ocupan del tema de la morales o religiosas; que la ignorancia, el miedo, inciden en cómo
educación sexual, una orientación que acentúa los problemas se utiliza esta musculatura o en la patología de los músculos del
sociales o morales y se focaliza en la región pelviana como diafragma pélvico: la atropía y la relajación por una parte, el
temática. En general se circunscriben a la anatomía o fisiología hipertono por la otra.
de este sector y no abarcan la conducta corporal global, quedán- Cuando el desenlace natural de la relajación de los músculos
dose además en la musculatura y en los esfínteres como base pélvicos es el prolapso uterino, el útero desciende por la vagina
para la argumentación y re-solución de los conflictos. y, a veces, se recurre muy rápidamente a la cirugía. Como el
Desde la eutonía he aprendido a hacer lecturas más amplias prolapso ocurre en edades no aptas para la procreación, pululan
basadas en los comportamientos de la es trucutra ósea antes que las histerectomías sin cuestionarse demasiado su necesidad.
muscular, ayudada por este instrumento privilegiado que es la Otro de los signos —ya mencionado— de deterioro de la
observación, que permite ir afinando precisiones, aspectos per- musculatura pélvica es la deficiencia del esfínter vésico-uretral
sonales, diagnósticos y estrategias técnicas. en la incontinencia. Es frecuente que las mujeres se orinen
Si bien el suelo de la pelvis está constituido por el diafragma cuando efectúan un esfuerzo. Aquellas que han parido están

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afectadas en mayor proporción. Pero mujeres jóvenes también. incide en el resto del cuerpo. Sería suficiente acercar el mentón
Este es un síntoma que suele percibirse como patológico y con al esternón para observar cómo queda afectada la estructura
sentimientos de vergüenza. Es importante señalar y en relación total, los órganos, la respiración, la piel.
con este tema, que el excesivo uso de inductores en el parto puede Para un trabajo más abarcativo en esta línea será necesario
traumatizar la musculatura pélvica, al no permitir una dilata- revalorizar otros aspectos del cuerpo, incrementar la conciencia
ción progresiva de los músculos. Consecuencia de esto es la de zonas más silenciadas y oscuras, reflexionar sobre los mode-
sequedad de las mucosas y la secuela de trastornos en la vida de los sociales e internalizados de belleza, despertar a la curiosidad
la mujer. por observarse y tocarse en zonas relegadas a los ginecólogos, ir
Pero esta descripción, si bien nos alerta sobre la importancia llegando a lugares más conflictivos desde otros menos conflicti-
de la buena tonicidad de la musculatura del suelo de la pelvis, no vos, descubrir la filosofía de los pequeños movimientos, apren-
establece relación causa-efecto sino que puntualiza los hechos. der corporalmente la diferencia entre pasividad-actividad-re-
Los terapeutas sexuales y ginecólogos piensan que muchas ceptividad.
disfunciones femeninas se resuelven devolviendo el tono a tra- Mi interés en este tipo de pensamiento corporal me ha llevado
vés de la ejercitación zonal y muscular. Sin embargo este trabajo a trabajar con "el sujeto en movimiento". El conocimiento de la
tiene corta vida (similar a lo que ocurre con el trabajo respirato- dirección de los huesos y la elección de las posturas es posible
rio de los que padecen de asma). La debilidad o el exceso de porque hay un sujeto que puede elegir. Un sujeto flexible, que
tensión de la musculatura de la base de la pelvis es la consecuen- tiene variabilidad de tonos para alcanzar amplios repertorios
cia de un proceso que abarca todos los aspectos arriba menciona- posturales. Este trabajo construye un sujeto capaz de transfor-
dos y no se la puede señalar como la causante de todos los males. marse a sí mismo desde la apropiación de la dirección de los
Por lo que no es útil dar ejercicios mecánicos, de libro, sistema- huesos y de un conocimiento llegado desde el propio cuerpo.
tizados, que no dan cuenta de la totalidad de la persona y de su He elaborado la idea de ir diseñando un "proyecto corporal"
cuerpo y que pueden afectar, por compensación o sobrecarga, a que condense modos creativos de construirse el cuerpo.
otras zonas sin proponérselo. Por otro lado, no es conveniente El "proyecto corporal" sería un instrumento que permitiría
centrarse en la zona conflictiva como punto de partida y, aun reflexionar sobre algunos destinos que se han organizado para
más, es importante no pensar en términos de ejercicios separa- la mujer y revertirlos.
dos de una teoría de la técnica sobre el cuerpo y el movimiento. El concepto de "proyecto corporal" permitiría no sólo utilizar
Desde mi experiencia en bioenergética y eutonía he llegado a el trabajo corporal para sensibilizar y flexibilizar el cuerpo sino
percibir la complementariedad entre pelvis y cabeza, que me para transformarlo en un instrumento para el cambio. Cambio
impide separar el suelo de la pelvis del suelo de la boca, las del entorno que nos hace insensibles y que nos inflexibiliza.
apófisis mastoides de los isquiones, el cuello del útero del cuello,
o la saliva en el interior de la boca de la mucosidad de la vagina. 7. El silencio
No son meras comparaciones. Años de trabajo me han permi-
tido desarrollarlas y descifrarlas con mi cuerpo. La inmovilidad. La calma del torrente sanguíneo. El vientre
La continuidad ósea es una realidad. La continuidad muscu- libera una tensión profunda. La respiración se expande. La
lar o epidérmica permite comprender cómo cualquier movimien- incomodidad se torna transparente. Hay una particular sensa-
to va a estar signado por los otros. Bastaría producir una ción en la piel. El ruido desparrama sus secretos en el interior de
pequeña vasculación de la pelvis para descubrir de qué modo la garganta. La nieve se cae por los hombros. Los pies se sosiegan

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al llegar al lugar por donde la vida pasa. El fuego del invierno que algunos médicos llevaran al movimiento y otros a la inmo-
se concentra en las orejas. Por una flor de ceibo se trepan los vilidad, de que algunos médicos hicieran loas a la voluntad y
olores cotidianos. Cada órgano tiene su lugar y su fórmula. Los otros expresaran su pensamiento bajo la forma: "No es cuestión
párpados se sumergen en la niebla. Borges lee con voz de niño la de voluntad".
primera página del Beowulf. Los padres y los hijos sonríen. Un Tal vez ésta fuera la razón de que algunas teorías corporales
modo especial de caminar por el que todos lo reconocen. El goce estuvieran estructuradas en torno a la voluntad del alma
de la quietud en un día de sudestada que no puede con uno. humana o a la voluntad de los músculos, lo que vendría a ser la
misma cuestión, y otros se inspiraran en el "dejar hacer", "dejar
i,VOLUNTARISMO VS. LIBERALISMO? pasar", lo que sería equivalente al "dejar fluir" de nuestros días.
Estas dos mujeres dicen, en sus palabras, de las actitudes
En pocas palabras: "Al dolor mejor no hacerle caso, sino te frente a la vida y expresan dos formas de ser, dos mensajes
quedás; es sólo cuestión de voluntad". diferentes pero relacionados a dos modelos sociales posibles,
Tan segura lo dijo que casi me convence. esperados, pautados, aceptados. Dos luchas interiores con per-
Se la veía caminar orgullosa de su esguince en la pierna, de sonajes distintos, incorporados, nuestros, antiguos, incansa-
su dolor, de su voluntad. bles, que nos obligan a ir o a quedarnos, que nos exigen el
Con esfuerzo, pero erguida. esfuerzo o nos exigen el no esfuerzo. Dos garras de distinto pelo
Con sufrimiento, pero como sin sufrimiento. pero iguales mañas.
Sólo había algunas marcas en la mandíbula y en los hombros —¿Y yo quién soy, si estoy convencida de que con la voluntad
que levantaban sospechas: no llego y sin la voluntad no alcanzo? —preguntó la misma mujer
¿Por qué las mandíbulas parecían decir "no cedo, no cedo y no que, como otras veces, parecía no enterarse de cuál era la onda.
cedo"? —Flexibilidad, niña, flexibilidad —contestó la sabihonda
¿Por qué los hombros se encaprichaban en el "tengo que"? de siempre.
Muchas preguntas me atropellaron:
¿Qué dolor? ¿Qué te quedás? ¿Qué voluntad?
Mientras mis preguntas resonaban dentro de mí, una nueva RECETARIO PARA ALCANZAR. LA SALUD
frase me sacó hacia afuera. Y NO PERDER LA LOZANIA.
—A mí lo del voluntarismo no me va, demasiado esfuerzo. LA NOVELA CORPORAL DE NUESTROS DIAS
Esta frase también me conmovió y también, por supuesto,
casi me convence. Todas las mañanas, antes del desayuno, la mujer sube y baja
A esta otra mujer se la veía entregada al dolor, inmóvil, por una escalerita colocada en el centro de la habitación. Cuenta
paralizada. doscientas repeticiones entre unas y otras y se dice que ya puede
Cuando el impacto de estas expresiones se fue atenuando comenzar sus obligaciones diarias.
dentro de mi cerebro, fui recuperando mi capacidad de reflexión "Por aquello de la vejez" —aclara—, "no sea que te encuentre
teórica del fenómeno. desprevenida".
Confieso que no dejaba de sorprenderme la convicción de que A media mañana, sus compañeros de oficina la sorprenden en
el alma humana inspira la teoría. Tal vez ésta fuera la clave de una serie de movimientos que a simple vista, son ininteligibles.
que algunos médicos frente al dolor tuvieran ideas opuestas, de Mira a su compañera de la derecha y luego a su compañera de la

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izquierda, con gran velocidad, lo que no le permite ver el gesto de y, además, porque su casa queda objetivamente lejos de la
ellas en un esbozo de respuesta (¿saludo?) al gesto de ella. oficina. Pero igual camina, evitando respirar demasiado para no
Cuenta trescientas repeticiones a ambos lados y, aunque hay tragar humos insalubres.
momentos en que pierde la cuenta sumida en otros pensamien- "Por aquello del corazón; las piernas son el segundo corazón"
tos, no deja de hacer sus movimientos hasta que una incómoda —memoriza acerca de la importancia de las caminatas—.
contracción de cervicales, ya anunciada cien movimientos antes, Llega a su casa, un tanto cansada por el trajín, pero recuerda
dice: ¡basta! que había olvidado sus ejercicios con los músculos de la cara
—"Por aquello de la artrosis, no sea que te deje inmóvil". (¿olvido voluntario?), muecas poco estéticas que le traen ver-
Para descansar su cuello, algo resentido por el vapuleo güenza propia con su ejercitación en público y decide dejarlos
inquieto de minutos previos, se decide por levantar sus dos para un poco más tarde, después de los trabajos con los pies, que
manos hacia arriba y en un apretón (¿felicidades?) de una mano en este momento son más urgentes. No debe olvidarse de
con la otra, al modo de un rompenueces, produce una ligera preparar un poco más de arroz integral y de ir terminando las
convulsión en su cuerpo. Durante media hora sus compañeros tareas pendientes ¿después o antes? de su baño con hierbas
observan la repetición del fenómeno que al principio consiguió relaj antes.
preocuparlos, pero que al poco tiempo aceptaron como natural e El teléfono la sorprende ante esta disyuntiva y contesta que
incluso algunos, al comprender sus alcances, practican. no a una invitación al cine, porque el tiempo es limitado y no
"Por lo de los pechos" —explica—, "no sea que se te caigan". alcanza para todo. Y mientras va terminando el día, piensa en su
Cuando llega el horario de su almuerzo, la señora abre un merecido descanso sobre una cama de madera.
gran bolso, por si las circunstancias la frecuentaran lejos de su "Por aquello de la postura" —se dice—, "no sea que la vida te
casa, y saca de su interior una manzana y un pequeño bol con plante una escoliosis, y no puedas mirarla más de frente."
arroz integral, que come muy lentamente, como contando la
masticada.
"Por aquello del cáncer" —recuerda.
Los escritos se apilan en su escritorio sin revolverse, frente a
ocupaciones más valederas. "Esta noche los llevaré a casa y allí
trabajaré hasta terminarlos" —piensa seriamente.
Por la tarde, antes de beber su achicoria, en el baño, que es
bastante amplio, se tumba en el suelo y levanta sus piernas una
y otra vez hasta el jadeo y todavía un poco más, para evitar la
pereza que es verdadero enemigo de la salud y de la estética.
Al principio siente cierto pudor por las compañeras que van
a fumar su cigarrito al baño, pero consigue vencerlo y hasta las
convence de abandonar el vicio, mientras ella permanece en el
baño concentrada en tan higiénicas prácticas.
Al salir de la oficina regresa a su casa caminando, aunque le
molesta la contaminación que le sale al paso y el trayecto se
prolonga por la multitud que a esa misma hora vuelve del trabajo

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zt '1:111 •14

11,.1 0 Alf a
6 en la vivencia, en las sensaciones, se realimenta si somos
capaces de no perdernos lo que se va despertando dentro de cada
Espirales de movimiento uno. Hay un contexto facilitador de la espiral y un contexto que
lleva a la repetición mecánica. Y las posibilidades de nuestro
entorno se ampliarían en la multiplicación de la sensación, en la
ruptura de una rutina poco creativa, en la esperanza de una
cotidianeidad más conectada.
Cada espiral es una oportunidad de pregunta: ¿Quién soy en
esta travesía?
La posibilidad de un viaje hacia la identidad.
El encuentro de una respuesta más cercana a la piel, a las
vísceras, a los huesos.
El descubrimiento de una clave para apropiarnos de la
dirección de los huesos, para apropiarnos de nuestra sensibili-
Hay una figura que se envuelve sobre sí misma dad.
Hace un arco hacia atrás o hacia adelante, No son ejercicios sino experiencias corporales. El tiempo y el
Gira en todos los sentidos, lugar de la experiencia forman parte de lo que cada uno descubra
Alcanza con la punta de sus dedos el universo, en su interior, de sus necesidades, de sus deseos, de sus búsque-
Se desliza por el suelo, das.
Trepa por los caminos empinados, A lo largo de estos escritos se han sugerido algunas experien-
Se contorsiona por el placer del movimiento cias para la autoobservación y el contacto. En este capítulo
Y hasta vuela en algunos de sus saltos, recojo, agrupando, algunas ideas esparcidas. Este tipo de traba-
Tan sólo, jo da a la persona la posibilidad de un encuentro corporal. Sólo
Apenas, estar en el suelo recostados una vez al día unos minutos, puede
Desde una columna vertebral transformarse en una fuente de ideas de movimiento para las
Que está despierta. articulaciones, o descubrimiento de sensaciones que en el día no
hemos tenido la oportunidad de sensoriar. Por eso, cuando los
alumnos me preguntan qué hacer ante ciertos dolores o ante
ciertas tensiones, contesto:
ESPIRALES —Suelo.
Habitualmente se sorprenden, porque creen que voy a suge-
El estar presente en el movimiento nos sumerge en un rirles infinidad de ejercicios y piensan que mi respuesta tiene
movimiento que nunca es el mismo. Volver a percibir un hueso, alguna trampa. Quizás ellos se sentirían más tranquilos si yo les
sentir la sensibilidad de la piel, conectarme con mis centros, recomendara algún trabajo concreto.
dejarme invadir por el andar de mi columna, recostarme en el Pero como punto de partida para un diálogo corporal, reco-
suelo una vez más, son espirales en el sentido de que nunca soy miendo recostarse en el suelo.
la misma que pasa por el mismo punto. El movimiento se recrea —¿Y si me duermo? —preguntan.

124 125
Si uno se duerme realizando estas experiencias, que requie- dalidades terapéuticas que les permitan comprender lo que les
ren de nosotros un cambio de tiempos, un soltar el pie del está pasando. Se hará necesaria una reorientación de la obser-
acelerador, es quizás... porque está cansado. vación de sí mismo y la posibilidad de una salida a través de las
Pero hay otros aspectos interesantes que se despiertan con otras áreas de la conducta.
este tipo de trabajo y que pueden empujarnos al sueño. Muchas Ir al encuentro de una observación operativa y no iatrogénica.
personas tienen la sensación de que desacelerar es deprimirse,
dormirse. Hemos llegado a tenerle miedo al silencio y a la
soledad, y a rehuir el contacto con nuestras sensaciones. Estas EL VIAJE
experiencias nos reorientan por este camino, y estar en el suelo,
sintiéndose sin hacer nada, puede transformarse en algo intole- Lanzado mi cuerpo a la creencia de que me iba a acompañar
rable para algunos. durante un período algo prolongado, intentó algunas formas de
Las expresiones más habituales con las que se expresan estos entenderse conmigo.
estados son:
—Me baja la presión. Cuando la gimnasia es el modo simple
—Me aburro. de hacer mover el cuerpo
—No siento nada.
—No sé qué hacer. Buscó en la gimnasia las posibilidades de un diálogo, que
Y otras similares. venía bastante cómodo con el que se agilizaba y flexibilizaba sin
Por eso, cuando digo "suelo", sé que se desencadenará un más pretensiones que las de sentirse saludable y despreocupa-
proceso y que desde allí la pregunta ¿qué hacer? se revertirá do. Se encontraba joven y la vida no parecía tomárselas excesi-
hacia el interior de cada uno. vamente con él.
Así como he señalado el déficit en la observación, quisiera Pero un gesto que su juventud no le permitía entender surgió
referirme a otra cuestión relacionada con el exceso de autoobser- de modo imprevisto. El gesto parecía decir: "quiero-lo-otro".
vación. Observó a su alrededor otros gestos: "hay-que-cambiar", "hay-
El llamado "ombliguismo" es una de las deformaciones facti- que-progresar".
bles desde estas propuestas. Puede tratarse de una etapa en los
desarrollos naturales, que se gesta en el entusiasmo por los De por qué la danza contemporánea fue el modo
propios descubrimientos. no tan simple de complicarle la vida
Siempre que me preguntan acerca de los tiempos para estas
experiencias, doy el símil de la medicación. Un medicamento nos Allende los mares llegaron noticias de que la danza contem-
hace bien, y sin embargo no tomamos todo el frasco de golpe. Hay poránea era lo único que salvaría al cuerpo de su putrición
un proceso necesario. definitiva.
En ese sentido, no sólo es interesante señalar las carencias, Mi cuerpo comprobó con agrado la naturalidad y espontanei-
la pobreza de nuestros contactos, sino también la posibilidad de dad que la danza contemporánea imprime a los que se entrenan
una preocupación excesiva por el cuerpo, que es la otra cara de en ella. Intentó entrar, no sin alguna dificultad, en el reino de los
la moneda. Incluso hay personas que se autoobservan tanto en tocados por la gracia, de los elegidos, de aquellos que se esfuer-
sus síntomas corporales, que quizás puedan necesitar otras mo- zan para que no se note el esfuerzo, sin más dotes que el placer

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de moverse, que por lo que pudo comprobar más adelante, no De este modo abordó la empresa movido por la curiosidad y
fueron suficientes. otro poco porque la muchedumbre lo empujaba para ese lado y
Mi cuerpo fue descubriendo que tenía sus propias reglas que era difícil intentar un movimiento contrario.
no se ajustaban del todo a aquellas que venían formuladas desde Y con el handicap de una imaginación deficiente y de un
la técnica emprendida. Las piernas tenían vida propia y querían pudor que retardaba la llegada del mensaje voluntario, se
vivirla, algunos ritmos les quedaban pequeños, otros ritmos transformó en un gatito que hacía mohínes, en un elefante al
grandes, los brazos iban a lo suyo y cuanto más intentaba borde de una pirueta o en el escultor que construía su propia
guiarlos por la buena senda, más se rebelaban obstinadamente, escultura y fue conducido a expresar su agresividad o a ser
con los mil y un modos que tienen los brazos y las piernas de amoroso y juguetón, que seguramente lo era, pero que no salía
rebelarse. fácilmente de su interior. Y una vez más fue comprobando que
El profesor, que amaba su arte tanto como a sí mismo, miraba un nuevo tipo de torpeza se perfilaba. Tomó conciencia de su
con cierto desdén los intentos del cuerpo, con un gesto que estaba testarudez y de su constante rebelión y de un modo sutil, el muy
lejos de ser de aprobación y que dejaba ver con toda claridad su taimado, y con el gesto de "qué-ridículo-me-siento" comenzó a
pensamiento. ocultar su cabeza entre sus brazos, a enredar sus piernas entre
Aunque las palabras eran de estímulo, su gesto decía: "eso- tules y pelotas, a tropezar con los cuerpos que, entregados al
no-está-hecho-para-ti", "tú-no-has-nacido-para-esto". frenesí de su expresión corporal, se deslizaban por el suelo.
El propio gesto de mi cuerpo, que al principio evidenciaba: Y como la libertad de expresión tenía sus reglas, de las cuales
"esto-no-va-a-poder-conmigo", fue tomándose en :"al-cuerno- la más importante era que "había que" hacer esto o aquello, o
con-todo-esto". sentir ciertas sensaciones que su insensibilidad no registraba, se
Pero por aquello de que no hay mal que dure cien años, en poco fue despertando en el rostro de quien con tanto empeño de su
tiempo mi cuerpo se encontró inmerso en novísima aventura. imaginación guiaba la clase, un gesto que no dejaba lugar a duda
La danza contemporánea había entrado en un período de alguna: "no-entiendes-nada-de-todo-esto".
cierto desprestigio. Tal vez habladurías, rumores, quizás voces Pero el deseo de movimiento guiaba la intención y mi cuerpo
movidas por la envidia o por la pereza o a lo mejor avatares insistió en lo que parecía ser su destino, hasta que el gesto "a-mí-
naturales de procesos que el fervor enciende con la misma fuerza qué-me-importa" lo metamorfoseó en un extraño personaje vola-
con que apaga. dor con el que se fue yendo por el foro, sin hacer demasiado ruido.
Siguiendo los dictados de sus reflejos más primitivos, le llegaron
De cómo la expresión corporal fue seduciendo a la memoria las palabras de cierto cuerpo entusiasta acerca de
a mi cuerpo con promesas de libertad los milagros, que los secretos del físico-culturismo producen en
quienes llegan a su conocimiento.
Así penetra en su vida aquello que aseguraba romper con
tantos moldes, con tantos movimientos rígidos, con tantas es- El físico-culturismo o de cuando mi cuerpo
tructuras que parecían acabadas. La experiencia corporal pro- se dio cuenta de que la vida era bastante pesada
metía transformar el deseo de movimiento en una verdadera
eclosión de creatividad y finalmente acabar con la torpeza que Guiado por quién sabe qué extrañas fantasías, ilusionado por
tantos años de ensayo y error habían instalado en tal voluntario- algunas tapas de revistas donde lustrosas pieles recubrían
so cuerpo. apetitosos músculos, entró en los círculos de iniciación, en donde

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los zapatos de hierro, las poleas y las pesas dieron un nuevo Hacia el final de "el gran vuelo", luego de atravesar una gran
rumbo a su vida. distancia, pero verdaderamente grande, mi cuerpo aterrizó en
Los temas de conversación se fueron ampliando, sus intere- soleado paraje, un día diecisiete de junio de 1976, día que quedó
ses aumentaban con el número de kilos que crecía en cada pesa. registrado, no por amor a las fechas, sino por ser el día en que,
Un cuadernillo registraba la cantidad de repeticiones, de series, atónito, vio truncada su vocación en el físico-culturismo. Las
de movimientos precisos para ciertos detallados músculos y sus posibles razones de esta frustración son sólo hipótesis.
antagonistas o protagonistas de la nueva historia corporal. Quizás el castigo merecido por tanta vanidad, o razones de
Gestos novedosos surgían con asiduidad frente a espejos fuerza mayor, como, por desgracia, las pesas y otros enseres que
estremecidos por el brillo de pantaloncitos satinados, pelos habían cobijado, alimentado, abrigado y enmarcado tal variedad
abrillantados y músculos aceitados. Gestos de "qué-fuerte-me- de movimientos corporales, resultaban de gran peso, no pudie-
siento", "estoy-genial" corroborados por el gesto del profesor: ron ser transportados en el viaje ni enviados, por el precio del
"qué-fuerte-estás", "estás-genial", fueron alternándose, dando franqueo o por lo sospechoso de sus formas (fácilmente confun-
un nuevo vocabulario y nuevos cuerpos amigos fanatizados por dibles con otras formas).
la esforzada gesta.
Esta práctica fue tornándose, en aquella parte del planeta, en De cómo la llegada a la meseta enfrenta
un modo muy popular de agilizar y sobre todo de alcanzar mayor a mi cuerpo con los orígenes de muchos gestos
resistencia corporal. Cualidad que luego sería necesaria para
que mi cuerpo pudiera sobrellevar una serie continuada de Cuando mi cuerpo comenzaba a sentir los efectos de la
sucesos de gran peso. herrumbre y la labor de la telaraña, oyó un grito que llegaba
Si bien el ejercicio de esta técnica le trajo un cada vez mayor desde una cueva que había permanecido en inactividad volcáni-
número de amigos, también es cierto que le hizo muy amplio el ca durante cuarenta años.
de enemigos. Hecho del que se enteró poco después, cuando movido por la
Los gestos se multiplicaron: "esto-es-demasiado-popular", potencia del grito, se desplazó con la poca fuerza que le quedaba,
"¡qué asco!", "están-teniendo-mucha-fuerza", "¡transpiran!", "la hasta el mismísimo lugar y fue testigo de un acontecimiento
-fuerza-da-poder". Estos gestos no se conformaron con ser lo que evocado muchas veces durante sus noches de insomnio. En la
eran; pretendían convertirse en acciones y sus intentos eran puerta de la cueva, un ser del que podía reconocer ciertos rasgos
acabar sin más con tanto esfuerzo. le esperaba con un gesto que le recordaba a otros y que habían
Mi cuerpo (sumergido en una emoción casi muscular, cómodo desencadenado los propios gestos previos a "la gran marcha".
y hasta dejando de lado cierto pudor, muy a gusto) despertó de Sin embargo, el tal gesto "giiiiiirrrrrrrrr" no pretendía ser
modo brusco algunos reflejos algo adormecidos y con un gesto más que un gruñido de recibimiento y él, con su afán de entender,
que no dejó lugar a dudas: "no-está-el-horno-para-bollos", y otro lo estaba confundiendo todo.
que fue por de más explícito: "¡rajemos!", inició "la gran marcha" En este lugar y a pesar de la similitud de los gestos, los códigos
que luego fue seguida por "la gran carrera" y que finalmente de interpretación tenían matices que los hacían diferentes.
terminó en "el gran vuelo", entrenamientos en los que fue acom- El gesto "grrrrrr, etc." era la conjunción de varios gestos, que
pañado por diversidad de cuerpos, que con sorprendente veloci- más tarde fue desglosando y en algunos casos comprendiendo.
dad y superando anteriores marcas, se desparramaron por "A-otro-perro-con-ese-hueso", "¿quién-te-dio-vela-en-este-
múltiples direcciones. entierro?", mezclados con otros: "es-una-suerte-tenerte-entre-

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nosotros" o "si-hubiera-sabido-que-venías-te-hubiera-prepara- Al gesto de "yo-vibro-más-que-tú" o "veamos-quién-grita-
do-una-tarta". más-fuerte", se lanzó a esta nueva aventura corporal que traía
Un nuevo modo se había apoderado de mi ligeramente mal- la esperanza de buenas sensaciones, de grandes sentimientos y
trecho cuerpo. de curiosas acciones.
Otros aires, otros estilos, diferentes ritmos. ¿Qué expresión Enfervorizado por esta nueva vida, que parecía recompensar-
usar: más europeos? La existencia del grito inicial y la del gesto lo de tantos movimientos inútiles o frustrados, se dispuso a
de recepción le hicieron dudar acerca de esta nueva expresión de gritar con entusiasmo los descubrimientos de la nueva fe y a
la cultura. descargar, en las paredes, la rabia por los sinsabores pasados y
¿Se trataba del Grito Primal o del Gruñido Primal? los frutos del mal vuelo, cuando extraños personajes —de mira-
En el interior de la cueva y por los alrededores se veían gentes das fulminantes y lustrosos botones— se presentaron de impro-
que parecían no haber gritado en mucho tiempo y que ahora lo viso, con dedos amenazantes y gestos innegables, interrumpien-
gritaban todo. El grito o gruñido, sin entrar en las finezas de la do tan libre expresión del espíritu.
semiótica, iba acompañado de ojos encendidos, puños apretados, Gestos que ¿fueron recuerdos de otros?
dientes afilados, mandíbulas crispadas. "Está-prohibido-gritar", "el-vecino-ha-presentado-una-de-
Ese grito le traía la reminiscencia de sus orígenes (allá en los manda", "las-arañas-se-mueven", "éste-es-un-lugar-de-prosti-
parajes conocidos como "donde el diablo perdió el poncho") de tución".
lecturas de la infancia en las que los primitivos habitantes eran El miedo paralizó su garganta, sus piernas se detuvieron,
introducidos en terapias de reflexión y de catarsis por piadosos víctimas del pánico y sin embargo la vibración espontánea, que
misioneros que enseñaban que el grito no es bueno cuando la la bioenergética tanto veneraba, se multiplicó hasta llevar a mi
palabra persuade, con el convincente gesto de "la-letra-con- cuerpo a un temblor generalizado.
sangre-entra". Los hados habían colocado otra prueba en la trayectoria
Quizás ésta fue la razón por la que se fue introduciendo de agitada de mi cuerpo que así deambuló sin rumbo ¡quién sabe
modo familiar en los nuevos círculos de iniciación, con otros por cuánto tiempo!
lenguajes, donde el grito despertaba el indio dormido que todos Cuando ya creía acabada la fuerza que daba continuidad a los
llevaban dentro. (Quizás como castigo dantesco por haber deglu- movimientos y estaba bajo los efectos del agotamiento que el
tido tanto aborigen en otras vidas, tal vez como el humilde cansancio, el temor y el exceso de estímulos le habían producido,
reconocimiento de nuestra elaborada civilización a estos sabios decidió recostarse en el portal de una casa que, lejos de parecerle
e injustamente despreciados orígenes.) peligrosa, le inspiraba confianza.

CUANDO LA EUTONIA SE CONVIERTE


LA BIOENERGETICA ES EL PROLOGO EN LA ESPERANZA DE LA PAZ
A LOS RITUALES VUDUES Y OTROS GESTOS
Desde el interior de la casa, una voz, cual guía de Museo de
La bioenergética, con los cuerpos vibrantes, con los pataleos Cera, pronunciaba las palabras que iban despertando a mi
de la rabia, los golpes del odio y las miradas del amor, mostraban cuerpo de un sueño en el que sin sentirlo había caído pero,
un camino que mi cuerpo supo aprovechar. La oportunidad de curiosamente, también lo iba adormeciendo de un despertar en
hacer "grounding" con su desarraigo. el que también sin darse cuenta había entrado.

132 133
La voz hablaba con extrañas palabras que luego fueron "Este-silencio-es-un-plomo", "el-aerobic-es-más-divertido",
resultando familiares, pero que en aquel momento no reconocía
"me-duermo", "quiero-gritar", "me-muero-por-expresarme-con-
o apenas reconocía.
el-cuerpo", "la-danza-contemporánea-es-sensacional", "quiero-
Y así viajó por las formas de su piel, a través de huesos largos, más-marcha", "quiero".
cortos, anchos, delgados; descubrió el dibujo de las vísceras,
Mi cuerpo, que ya estaba sumergido con comodidad en el
músculos y todo esto sin moverse del marco de la puerta en donde gesto "para-siempre", pareció sufrir un sacudón y con un gesto
se hallaba recostado.
hasta ahora desconocido, que sorprendió a todos los presentes y
No había gritos, no había pataleos. Había cuerpos que sen- en especial a él mismo, bostezó largamente, interminablemente,
tían, inmóviles o pensando los movimientos. ammmmpliamente.
La curiosidad pudo con él.
¿Estaría aburrido? ¿Cansado? ¿Sin imaginación?
Salió al encuentro de esa voz que lo esperaba con los gestos de ¿Habría descubierto la verdad?
"atiende-a-las-mínimas-sensaciones", "siente-los-apoyos-de-tu- ¿Renunciaría a continuar sus experiencias?
cuerpo", "siente".
¿Querría dejar un gesto para que la posteridad lo desentraña-
Y esa voz que tenía el nombre de Eutonía, venía a salvarlo del ra?
desencanto que el mundo externo había gestado en su mundo ¿Buscaría un gesto para ocultar otros gestos?
interno y del desencuentro que su mundo interno sufría con el
Desde aquel momento le he perdido el rumbo a mi cuerpo.
mundo externo.
Algunos dicen que ha emprendido otro gran vuelo para
Y desde este hallazgo fue buscando aquellas formas de
recuperar sus pesas perdidas. Hay quien lo ha visto dormido a
movimiento, aquellos medios de acción que fueran silenciosos,
la orilla de un río, sonriente, relajado y con la cara tostada por
que no despertaran sospechas ni suspicacias, que no movieran
el sol. Otros aseguran que salió a buscarme y que no dormirá
arañas ni desgarraran paredes ni pusieran al descubierto una hasta encontrarse conmigo.
realidad que debía quedar a buen recaudo (como la Bioenergéti-
ca con tan poca discreción había pretendido).
Espiral 1. La piel, ese universo'
Y con el silencio posible en la Eutonía, llegó la meditación del
Tai chi, el deslizamiento, el pequeño estiramiento que termina-
Me dispongo, en una posición cómoda, a ir al encuentro con mi
ba los pomposos estiramientos de la soberbia y el desenfado.
piel. Mi cuerpo es recorrido con morosidad por mi mano. La mano
Era el final de las tensiones que tanto viaje había acumulado.
¿descubre? las distintas formas que la piel va dando a mi cuerpo.
La continuidad de la piel. La misma piel que va adquiriendo
la forma del pie, de la pierna, de la rodilla, del muslo, de la ingle,
del pubis, del vientre, alrededor de los huesos de la cadera.
¿Noto texturas distintas, calidades diferentes?
ASI ARRIBA EL CUERPO A LA DINAMICA CORPORAL
Y ESCRIBE SU NOVELA Partes donde mi piel parece más gastada o más débil.
Partes a las que la mano no llega.
¿Es posible utilizar un bambú o una pequeña pelota para
estimular la sensación en algunas zonas? A medida que voy
Diversidad de gestos surgieron de modo casi simultáneo,
interrumpiendo la magia del encantamiento: ' Los dibujos que ilustran las espirales pertenecen a Kahler y otros:Atlas de
anatomía.

134
135
Una piel más protegida, más húmeda, más caliente, más
cercana a algunos misterios...

Espiral 2. Un antiguo diálogo

lo
11 Recostada en el suelo, experi-
mento un cierto alivio de ser sos-
tenida. ¿Cuáles son las primeras
sensaciones que aparecen aho-
ra? ¿Qué palabras las nombran?
Observo qué partes tocan el
suelo y cuáles no. Minuciosa-
mente. Me detengo en cada zona.
Los contactos van dibujando mis
formas. Dejo que mi cuerpo se
B - Círculo funcional: reacción del orga-
nismo a los estímulos ambientales hunda en el suelo como si éste
fuera de un material flexible
14 12 ¿Qué partes se hunden un poco
17
tocando observo que hay espacios que responden de un modo más? Los pensamientos van flu-
diferente que otros, zonas donde tengo muchas sensaciones o yendo, no los ahuyento. El cuer-
donde no noto ninguna, que rechazo, que me rechazan o que me po y el suelo ¿están comenzando
da placer tocarlas. a dialogar? Voy tocando el suelo
Se despiertan algunos sentimientos, registro voces que me to
con ¿mi talón?, con ¿mis pier-
evocan algunos recuerdos de mi madre, de su piel, y observo nas?, con ¿mi pelvis?, con ¿mi
cómo está presente en mi cuerpo lo que he experimentado. columna?, con ¿mis brazos?, con
Camino desde el despertar de las sensaciones a través de la piel. C- Círculo funcional: reacción de un ¿mi cabeza? ¿Acaso el suelo no
organismo al ambiente
¿Cual va siendo mi sensación de contorno? Continúo tocando. está tocando mi cuerpo en los
La piel tiene el grosor de un milímetro en algunas zonas ¿Dónde mismos lugares? ¿Cómo percibo
la siento más gruesa o más fina? ¿Dónde me protege más o me mi suelo? ¿Cómo me percibirá a mí en cada una de mis partes?
deja al descubierto? ¿Puedo sentir la piel en la superficie? ¿Dónde están mis durezas? ¿O mis blanduras?
Me doy tiempo en el registro. Mi mano ¿va abriendo? su ¿Es posible para mí percibir este vínculo simultáneo, al me-
sensibilidad al ir tocando, ¿va aprendiendo? a tocar. ¿Llego a nos en algún segmento del cuerpo?
sentir? cómo mi piel se imprime en la ropa. El diálogo entre las El aire da el contorno al cuerpo en las partes que no tocan el
sinuosidades de la piel y las arrugas de la tela se construye de a suelo. ¿Qué puedo percibir del borde entre cuerpo y aire? ¿Qué
poco. no puedo? Al moverme cambian los contactos. ¿Y las sensacio-
A partir del contacto con la epidermis ¿comienzo a experi- nes? ¿Y los pensamientos? Mi cuerpo ¿responde? a la modifica-
mentar? piel adentro. ción de los contactos.

136 137
¿Me dejo? sentir el suelo sin más. Su totalidad, su tempera- rienda? ¿Qué información recoge? ¿Quién soy en un pie y quién
tura, en algunos lugares hasta su profundidad. ¿Con qué partes en el otro? ¿Cómo es mi arraigo en uno y otro lado?
de mi cuerpo siento más el suelo? ¿Cuáles se pierden? ¿Quién voy Luego el otro pie.
siendo en estas sensaciones? ¿Cómo voy dibujándome en mi Con un palo de bambú voy marcando las líneas del pie.
fotografía interior? Camino. ¿Siento con más claridad las direcciones?
¿Se han modificado mis sensaciones durante el tiempo que Mis pies recuperan la intimidad de su contacto y tal vez
permanezco acostada? ¿He liberado algunas tensiones a través ¿puedo darme cuenta? de cómo el trabajo ha modificado las
de este contacto? ¿Me he dado cuenta de lugares más tensos, o percepciones. Vuelvo al suelo a sentirme. ¿Qué ha quedado de
más cerrados, o menos disponibles? estos caminos que he transitado?
El suelo me va permitiendo el tiempo para cultivar mis
sensaciones, me facilita modificaciones en la postura que tengo Espiral 4. La pelvis contiene los secretos
cuando estoy de pie. Y en cada cambio de posición, ¿veo la vida
de otra manera? Estoy de rodillas. Mis dedos
van recorriendo los huesos de la
Espiral 3. Los centros fugaces pelvis. Hay formas más salien-
tes, otras para las que tengo que
Mientras voy caminando con hundir los dedos si quiero tocar,
mis pies descalzos siento que hay algunas que casi adivino; puedo
en mis pies ¿diferentes apoyos? diferenciar distintos tejidos.
¿Dónde cargo el peso a lo largo de ¿Siento? el hueso pero también
esta caminata? ¿en el talón? ¿en el las partes más blandas, los
metatarso? ¿hacia un lado? músculos, y otras más duras
Observo el dibujo del pie. ¿Pue- como tendones, ligamentos. Ex-
do sentir esos tres puntos en mis perimento con un movimiento: pongo la mano en el pubis y
propios pies? Quizás se me esca- muevo el isquión para atrás y para adelante.
pen, se me pierdan en la percepción Compruebo que el pubis acompaña el movimiento. Al mover
de tantos puntos. el pubis, ¿qué pasa con el sacro? ¿Se registra el movimiento en
Me siento en el suelo. las crestas ilíacas?
Mis manos comienzan a reco- El movimiento me completa la estructura que mis manos
rrer uno de los pies y a marcar los tocan en parte. Recostada en el suelo, mi cuerpo registra "algo"
surcos que veo en el dibujo. de esa forma.
De distintos modos: con golpeci- Busco un movimiento que ponga a prueba la conexión de las
tos, despegando la piel, tocando partes. Muevo el pubis simplemente. ¿Es posible percibir el
simplemente. alcance del movimiento? ¿Llega a la columna? ¿Y a la cabeza? Y
Vuelvo a andar, observo la dife- en el andar, ¿qué percepción tengo de la estructura pelviana?
Esqueleto del pie visto desde arriba, rencia entre un pie y el otro. ¿Cómo ¿Voy dejando? que la pelvis vaya diciendo, vaya cambiando la
puntos de apoyo se ha grabado en el pie esta expe- palabra a medida que modifica mis posturas.

138 139
¿Puedo percibir el movimiento de la pelvis cuando camino? de onda respiratoria más amplia en la pelvis, más profunda, de
Sentada siento con más claridad el apoyo del isquión. Es el hueso más sensibilidad en el bajo vientre, en el perineo.
que sobresale y que siento más en contacto con el suelo. Pongo ¿Qué ha cambiado de mi percepción de la pelvis? ¿Hasta
mis manos por debajo de mis glúteos y siento con mayor inten- dónde llega la expansión de la onda respiratoria? ¿Qué otras
sidad estas puntas de la pelvis. Juego con la dirección del partes se han sumado a la percepción? ¿Recuerdo quién era
isquión, para atrás, para adelante. ¿Observo que la cabeza se antes de este reconocimiento? Y ¿quién soy? ¿Cómo me ha
mueve sincronizadamente cuando el isquión se mueve? Cuando cambiado el darme cuenta de ese espacio? Tengo una percepción
el isquión va para atrás, la cabeza va para atrás; cuando el de volumen en el interior del cuerpo. De espacio interior. De un
isquión va para adelante, la cabeza va para adelante. Me pongo lugar donde siento que me llega la forma ¿mujer?
en cuatro patas y pruebo con el movimiento del gato si se repite Pongo mis manos sobre las crestas ilíacas y siento simple-
esta simetría. Camino y registro qué ha quedado en el cuerpo de mente sus formas desde mis palmas, luego en el pubis. ¿Dejo?
este descubrimiento. Vuelvo al suelo y escucho en silencio. Mi que crezca la percepción desde esta cavidad hacia otros lugares
cuerpo ¿comienza? a abrirse, comienza a conectarse. Mis piernas del cuerpo, hacia otros volúmenes. Creo sentir desde el volumen
llegan a la pelvis. Mi torso llega hasta la pelvis. La pelvis recibe de mi mano.
generosamente y da una oportunidad de movimiento. Tan sólo
respiro y siento. Espiral 6. El sujeto del movimiento

Espiral 5. La forma dice las diferencias Estoy de pie. Paso el peso hacia los dedos, hacia los bordes,
hacia los talones. Cuando el peso está en los dedos del pie
Después de que he recono- experimento algunas sensaciones diferentes que cuando el peso
cido la forma de mi pelvis a está en los talones. Cuando el peso cae en los talones, ¿en qué se
través del tacto, de que he ha modificado la postura? ¿Qué estoy diciendo, qué me digo con
observado algunas caracterís- mi peso en los talones? ¿Cómo responden mis músculos? ¿A qué
ticas de forma y movimiento, esfuerzos los llevo? Tengo mi dibujo interior distinto con un peso
tengo una percepción ¿más o con el otro.
clara? de esa estructura.
Pie recto Pie valgo Pie varo
Siento la necesidad de ha-
cer algún ejercicio bioenergé-
Hueso sacro Hueso sacro
tico que me lleve a la vibra-
de mujer visto de varón visto ción, al movimiento espontá-
lateralmente lateralmente
neo, que movilice mi energía
de otra manera.
Acostada boca arriba levanto las piernas, con los talones
estirados, respiro con la boca abierta, jadeo. Las piernas tiem-
blan espontáneamente. Me gusta esta vibración y la repito
varias veces. Sólo porque me gusta cómo me recorre el cuerpo.
Vuelvo a sentir el contacto con el suelo. ¿Tengo la sensación?

140 141
¿Me retiro, me entrego? ¿Me peleo, me abstengo? ¿Quiero, no Espiral 7. El autor de la dirección de los huesos
quiero? Sigo con ese movimiento. Percibo mis pies en el borde
externo y cómo cada cambio de su apoyo llega a los tobillos. En cualquier posición, mis manos pueden palpar las costillas
Observo, cuando llevo el peso al borde interno, cómo influye en y notar en ellas el cambio de dirección de los huesos en el flujo
las rodillas. ¿Hay alguna tensión mientras voy realizando el mo- respiratorio.
vimiento? ¿Soy capaz de modificar la calidad del movimiento Este movimiento ¿tiene un efecto? en otras partes del cuerpo.
para evitar la tensión? ¿Estoy respirando o la concentración me Me recuesto en el suelo, boca abajo y siento el movimiento de la
detiene la respiración? ¿Hasta dónde se extiende la onda del costillas en contacto con el suelo. Acostada de modos diferentes
movimiento en el cuerpo, desde los pies? ¿Y mis hombros? ¿se descubro en el movimiento los contornos del tórax, percibo los
deslizan?, ¿están inmóviles? ¿Qué perciben mis manos? espacios intercostales, el lugar entre las costillas y las crestas
Al caminar noto qué partes del pie apoyan en el suelo, qué iliacas, el movimiento que la respiración provoca en la columna.
partes tienen menos contacto. Vuelvo a marcar las direcciones Toco el esternón y noto ¿algún movimiento?, o quizás cierta
del pie con el bambú, y registro en el andar su influencia. Este ¿inflexibilidad? en esta zona. ¿Siento la conexión de las costillas
trabajo, en este momento, me muestra otros aspectos de mi pie con el esternón?
que estaban ausentes cuando lo hice la vez anterior. Con la mano, toco estos espacios.
¿Qué repercusión tiene el cambio de contacto del pie en el ¿Cómo es la piel alrededor de las costillas o sobre el esternón?
resto del cuerpo? Juego con mis apoyos y camino apoyando los Intento despegar la piel. Observo las zonas en donde la piel
pies en los talones, luego en el borde externo y finalmente en el permanece más pegada: ¿dónde está más flexible? Me entreten-
borde interno. ¿Cual es la dirección de mi cabeza? go un largo tiempo en el despegar de la piel en la zona del
Vuelvo a caminar más naturalmente. Observo cómo ha cam- esternón.
biado el andar. Me acuesto en el suelo. Siento los apoyos del Camino y observo las consecuencias de este trabajo en el
cuerpo, en especial me detengo en el apoyo de los talones. ¿Son caminar. Siento una ¿mayor libertad? en el movimiento del
simétricos? ¿Apoyo uno más hacia un lado? Hago un movimiento
con los talones que lleva los pies a un lado y a otro, y observo la
dirección del movimiento hacia la pierna. El movimiento del
talón lo siento en la tibia, en la rodilla, en el fémur, en la cabeza
del fémur, en las lumbares, quizás en toda la columna y ¿en el
interior de la cabeza? Quedo en silencio con mi cuerpo en el suelo
y observo cómo los apoyos iniciales del talón y de otras partes del
cuerpo ¿se han transformado?
¿Qué ha quedado del balanceo inicial? ¿Qué se ha iluminado
en mis pies? ¿En mis brazos? ¿En mi pelvis? ¿En la columna
vertebral? Experimento por instantes la hermosa sensación de
estar construyendo mi cuerpo y el deseo de querer atrapar estos
instantes con la punta de los dedos del pie.

142 143
esternón. Descubro un movimiento que no había sentido previa- forma de mi columna. Me muevo lentamente y voy experimen-
mente. En el suelo, acostada, vuelvo al contacto con los apoyos. tando los efectos de este movimiento sobre la columna. Van
Me doy cuenta de que a través de este trabajo ¿soy capaz? de cambiando los apoyos, las formas. Algunas vértebras tienen
permitir en mi cuerpo algunos cambios en sus apoyos, y de mayor claridad.
percibirlos. Cuando vuelvo a la quietud de mi columna ¿percibo algo? del
Mi respiración ¿circula libremente? ¿en el interior de las interior de las vértebras. ¿La profundidad? ¿El volumen? ¿La
axilas? ¿en la garganta? ¿Mueve mi rostro y le permite descansar columna más cerca de las vísceras? La onda respiratoria ¿llega?
de su máscara diaria? ¿Cómo registra el occipital el movimiento hacia los espacios entre las vértebras.
de las costillas? Lo siento cambiar de dirección ¿y los omóplatos?, Pruebo algunos movimientos de rotación. Investigo algunas
y ¿la pelvis? Cuando dejo mis manos sobre el pubis descubro su posibilidades. ¿Hasta dónde siento el alcance de este movimien-
cambio de dirección durante el movimiento respiratorio. Voy to? ¿En la cabeza? ¿En la pelvis? ¿Y el placer del movimiento?
aprendiendo que mis huesos tienen direcciones y que experi- Sentada, flexiono en distintas direcciones mi columna. La
mentarlas me permite ir eligiendo las direcciones más saluda- pruebo en su flexibilidad. Ella me prueba en la mía. ¿Hacia
bles. dónde la siento con mayor flexibilidad? ¿Hacia dónde me pongo
inflexible? ¿Puedo encontrar algunos movimientos que me ayu-
Espiral 8. ¿Postura o impostura? den a flexibilizarme?
Vuelvo a recostarme en el suelo, a sentir la columna, a
Camino. Mi columna observar el efecto de algunos movimientos.
sostiene el torso con al- Me pongo de pie. Hay un movimiento en la columna, desde la
gunos esfuerzos ¿en la sensación.

..211 cintura?, ¿en la zona dor-


sal?
Se despiertan tensio-
nes, las oigo rondarme
agazapadas. Me recuesto
en el suelo. Mis sensacio-
¿Siento? que la humedad que rodea a mis vértebras se desliza
por la espalda y me dejo mover.
Camino. ¿Sigo sintiendo el esfuerzo de sostenimiento de mi
torso? ¿Qué es lo que ha cambiado, lo que me ha cambiado?
¿Cómo es la mirada que mira desde este modo de estar en la
columna?
nes de esfuerzo ¿persis-
ten? Algo va cambiando
L Flexiones anterior
L. lentamente. Espiral 9. ¿Cuántas columnas?

*IV.
y posterior en la
columna cervical
Vuelvo a sentir los
(según radiograffa) apoyos de mi cuerpo, de Camino. Hay zonas que no puedo mirar en mi espalda. Pero
mi columna, de los omó- sí mi pecho, mi vientre, mi pubis.
platos, de las costillas. Toco el pubis con la mano, reconozco su ancho, su forma, su
Entre los apoyos más tamaño. El pubis toca la mano. Me muevo desde el pubis.
M - Fleociones
. en hanterior y profundos de mi columna Observo los movimientos que van apareciendo. Cuando se
hay zonas que no tocan el mueve el pubis, ¿se mueve mi columna? ¿Hasta dónde se
Os vertebral lumbar (según
suelo. Voy recorriendo la extiende en la columna el movimiento del pubis? ¿Llega al

144 145
esternón? ¿Atraviesa Espiral 10. Deslizarse con el movimiento
los abdominales? Voy
¿aprendiendo? de Acostada en el suelo, me pongo en contacto con las sensacio-
este recorrido. Deten- nes en el fluir de la respiración en el interior de mi cuerpo.
go mis manos en un Me dejo mover por este movimiento y el movimiento me
camino que va desde mueve.
el pubis al esternón. Voy despegando las piernas del suelo, los brazos, la cabeza,
Recorro los abdomi- el torso. Me sumerjo en todos los contactos con el suelo, en los
nales. Paso por el modelados del aire y soy mecida por mi propio contorno. Mi onda
ombligo. Busco "en respiratoria se mezcla con mi aliento y es un movimiento suave,
espejo" las correspon- casi imperceptible. Me levanta y no me levanta. Juego con mis
dencias con la colum- cambios de peso. Caigo hacia un lado, hacia el otro. ¿Permito?
na vertebral. que todo mi cuerpo ceda al movimiento. Que mi columna dance,
Camino. Observo que mi cabeza dance, que mis brazos, que mis piernas, que mi
el sostenimiento de vientre, que mi torso, que mis axilas, que mis pies. Sólo desde el
mi torso: ¿hay alguna movimiento de mi piel en la respiración.
tensión? ¿Cuál es la Observo que en esta caminata de todos los días hacia mi
presencia de la respi- trabajo me reconozco en otros cuerpos, que también se deslizan
ración en esa zona? con el movimiento. Y nos deslizamos juntos.
Vuelvo a mi gato.
Siento el movimiento
10
en la columr a y ahora
también en el pubis,
Linea alba los abdominales, el
esternón. ¿Descubro
la continuidad? de movimiento entre la columna vertebral y esta
otra columna.
Me acuesto en el suelo y deslizo el pubis. Observo cómo ¿llega?
ese movimiento hasta la cabeza. ¿Por dónde atraviesa?
Me quedo en silencio. Percibo el volumen de ese espacio
interno. ¿Dejo? que aparezcan las sensaciones de peso, de tem-
peratura, la calidad del movimiento. Me pongo de pie y camino.
¿Qué permanece en mi cuerpo de esta experiencia? ¿Llego a
percibir un cambio en el sostenimiento del torso?
¿Quién voy siendo en este vaivén entre mi espalda y mi pecho,
entre mi pubis y el cóccix, entre el ombligo y el sacro? `Sección' de la cabeza fetal durante el parto (según Bumm)

146 147
POR EL CAMINO DE LA ESPIRAL
7
Él trabajo que se emprende conduce a asumir un compromiso Soñar el cuerpo
ten nuestro cuerpo. Si no somos sujeto del movimiento, el riesgo
nos acechará todo el camino. No el riesgo de ser objeto, sino de
no ser sujeto de nuestras acciones.
Las espirales propuestas pueden ser enriquecidas por la
experiencia de cada uno, no describen. Las posibilidades del
movimiento del cuerpo dan sólo una idea de cómo es posible
trabAjar con el cuerpo de un modo que no sea mecánico, cuidando
de ir afinando el oído en el acto de ir escuchándose, la mano en
el de ir tocándose, la sensibilidad en el de ir sintiéndose.
Aunque se trabaje con una parte del cuerpo, todo el cuerpo
está presente; y cada persona puede ir descubriendo de qué Los veía bailando hasta cansarse
manera. mamá tan gringa que apenas conocía el idioma
Cada persona puede encontrar, en un libro de anatomía, la con placer, como dos enamorados
respuesta a algunas curiosidades; pero a partir de la respuesta —papá, el más porteño sabedor de calles empedradas
del libro quizás sienta la necesidad de encontrar respuestas er se festejaba algún aniversario
su propio cuerpo, que serán válidas porque surgirán de la expe• y yo desde el espejo me veía
riencia sensible de "ser" en el cuerpo. mirarlos

En un sueño
que siempre recomiendo
para siestas de verano,
desliz del calor en los suspiros
mezclados con texturas
piel y sábana
en la escena primera
ceremonia
que mi mirada legaliza

EL TRABAJO CORPORAL Y LOS SUEÑOS

Hace tiempo que voy anudando los hilos que median entre
el trabajo corporal y los sueños.

148 149
Estoy interesada en algunos cruces que se establecen entre manifestación más visceral de las emociones. Este aspecto es el
los trabajos en determinadas zonas del cuerpo, los paisajes, los que se debería profundizar y en este sentido creo que los sueños
entornos grupales y los sueños. son un precioso instrumento de abordaje a este mundo inefable
Soñar desde el hueso, soñar desde el descubrimiento de la y entrada a un universo de conductas de la que quizás no se tenga
limitación de una articulación, soñar desde los dolores, soñar a memoria.
través de un espacio interno, lleva a una indagación, a un buceo
en el inconsciente.
El sueño es "via regia", la movilización de las sensaciones y de SUEÑOS EN TALLOIRES
las emociones que se adueñan de los músculos es "via regia". (Finales de agosto e inicios de setiembre de 1986)
Muchos trabajos corporales nos sumergen en un sueño diur-
no, en un estado de ensoñación. Nos viajan por el interior del Un rincón con fondo de Alpes, en la Saboya, con cisnes que
cuerpo, nos detienen, liberan espacios tomados, nos aumentan enseñan la verdad del movimiento, del deslizamiento, del esti-
las dimensiones de los órganos, nos encuentran con antiguas ramiento, marca un nuevo encuentro con la eutonía, con la fe en
memorias o nos pierden en superficies intransitables. las articulaciones, en la enegía de los huesos.
Muchos trabajos corporales nos despiertan en lugares que Cuarenta alumnos heterogéneos, de diversas profesiones o
nunca habíamos recorrido y nos enfrentan a miedos desconoci- ninguna, en su mayoría de Francia (el seminario es en francés),
dos o quizás a placeres inusuales. pocos de Suiza e Italia y tan sólo dos de España llegan con el
Además, no es el mismo mi cuerpo de Talloires que mi cuerpo deseo de una fórmula para la salud bebida desde la misma
de Buenos Aires. Mi viaje en cisne que mi viaje en colectivo. La fuente. Fuente que ha envejecido en este último año, que ha
multiplicidad de idiomas que ser la dueña de la lengua. disminuido su capacidad de moverse por sí misma, pero que
Ser cronista onírica ha levantado suspicacias entre mis mantiene la fuerza de su creatividad permanente.
compañeros o alumnos. ¿Cuánto sabré yo de cada uno? ¿Cuánto En el entorno danza el sentimiento de un final, que algunas
se desnuda cada uno ante mí revelando sus sueños? voces repiten con cuidado para no ser oídas, pero que, curiosa-
Aunque yo explico mi interés por las correlaciones y les mente, también buscan su eco. Elegantes viejecitas que augu-
sugiero que los sueños pueden ser anónimos, la desconfianza ran, profetizan y proyectan ¿sus propios temores? sobre Gerda.
persiste. — Quizá sea el último ario, se la ve muy mal— repiten.
El soñar es considerado parte de la intimidad de cada uno. Se Pero Gerda abre su seminario número 39, preocupada por
puede llegar a confiar los sueños a un psicoanalista, pero no nosotros, por nuestro esfuerzo de viaje, por nuestra falta de
existe todavía una sensibilidad para reconocer en los sueños un sueño, de buen dormir, quizás de los últimos días. Y al mismo
modo de expresión del trabajo corporal. tiempo que el seminario, va abriendo un camino entre el maxilar
Las personas, cuando "ofrecen" sus cuerpos como campo de y al paladar, entre el oído y las primeras vértebra cervicales, en
experimentación, de autoconocimiento o de lectura de comporta- el fondo de la lengua, en la garganta...
mientos, en general se sienten más desprotegidas, en mayor — Para que descanséis esta noche.
evidencia que cuando se expresan con la palabra. Siempre he creído que el verdadero trabajo de la eutonía
El trabajo corporal puede revivir situaciones en las que la completa su misterio por las noches, durante las tinieblas, con
palabra no ha llegado y el sueño haría presente o desnudaría la los sueños, aunque esta técnica como otras técnicas corporales
dramática del cuerpo, de sus movimientos, de sus ruidos, de la no ofrece el espacio para la circulación de los sueños ni la

150 151
1.9

posibilidad de compartirlos grupalmente. En mi tarea de cronis- Conectamos nuestros pies con el suelo y dejamos que desde
ta onírica voy recogiendo los sueños individuales, íntimos, casi allí se produzca el movimiento.
olvidados, en vínculo con la tarea vivida, con el incremento de la Una antigua alumna, con 84 años, salta con agilidad. Ha sido
sensibilización corporal, con la movilización a la que ésta condu- profesora de rítmica Dalcroze de Cerda cuando ésta era muy
ce, con el acontecer grupal. Los fantasmas de Talloires, que no jovencita.
tenían su legalidad en el seminario, se paseaban despreocupa- — "Se oye el ruido de sus huesos, madame"— dice Gerda con
damente por las noches con todos sus disfraces. cierto tonito.
En el primer día descubro un universo en el centro de la mano —¿Por qué está tan dolida y envejecida, Cerda?— me pregun-
y un caprichoso camino que parte desde la apófisis acoracoide. to y pregunto.
— Camino de montaña— me digo. — Cerda ha dado a los demás, pero no ha trabajado con ella
misma— razona la anciana juvenil.
• Y llegan los sueños de un joven hemipléjico, con árboles — ¿Y aquellos que han recibido ahora le dan?— me pregunto
verdes y muy frondosos en un lugar donde él era niño... y pregunto.
• Y una mujer de 64 sueña con una amiga mayor que ella, que — Por supuesto— se apura sin ninguna duda.
en el sueño era más joven. Va de su brazo, mostrándola: "¡Vean Además, Gerda cierra la escuela de Copenhague después de
qué joven es!..." cuarenta arios.
• Alguien sueña a un hombre que pesca en un estanque y saca — ¿Por qué?
un pescado (sueño que se repite en las experiencias corpora- — No tengo a quien dejar, después de cuarenta años— dice la
les)... maestra ante su evidencia.
• Una mujer recientemente separada sueña que su ex marido — Vida curiosa la de los maestros— me digo.
le roba la firma para volver a casarse, ella le ha dado todo y él Dificil el diálogo, aunque fácil la conversación; dificil un
ahora tendrá un hijo con otra mujer... pensamiento dialéctico, aunque fácil la observación monocular
de la realidad; difícil la coautoría de los sueños, aunque fácil su
En el comienzo del segundo día, un joven dice que ha tenido inscripción individual —reflexiono. Oigo las voces en los pasillos
una noche de raros sueños y Cerda le señala la conveniencia de rumoreando ¿lo que no pueden? pensar grupalmente.
anotarlos, ya que éstos podrán darle alguna clave para su vida. ¿Y Pichón, muchachos? ¿Para qué se esforzó en hablarnos de
— "Estamos llegando al inconsciente con el trabajo corporal. estas cosas? ¿Llegaremos a sentir lo grupal desde el cuerpo?
Lo que se sueñe a lo largo de esta experiencia es importante que Y sin embargo en este silencio tan lleno de palabras recorro
lo recordéis." los huesos con el temor a que Cerda se vaya y me deje perdida
Gerda tiende un puente, revela un nexo, legaliza un nombre, dentro de un isquión.
se vuelve sacrllega, revierte un significante, aunque siga privi-
legiando el lugar del hueso.
Hoy descubro un cóccix alegre y un cóccix triste y también me
modelo en arcilla con los ojos cerrados y al despertar observo que • Esa noche sueño que la persona que dejaré a cargo de mi
hay una verdad que no veía y que ha venido hacia mis dedos. trabajo en Madrid me invita a una comida, comida de casamien-
— No pareces tan frágil— comenta Cerda mirando mi escul- to y para llegar al sótano que es el lugar, bajo y subo por una
tura. extraña escalera que entra y sale de la escena sin que yo tenga

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la puerta para llegar al alimento, hasta que finalmente llego. En Hay un largo atardecer con lago
el viaje por la escalera hay un momento de encuentro con el que esfuma las montañas
padre con quien mi cuerpo roza... y gente paseando la nostalgia
Me pregunto: de los cuerpos gentiles
¿Quién cierra la escuela de Copenhague? pero lejos,
¿Quién tiene que hacer la despedida y el duelo? con sonrisas bon jour
¿Quién se va de España? bon soir
¿Quién tiene que dejar a sus alumnos en otras manos? sin oír la siguiente palabra
¿Cuánto de Gerda? que dará
¿Cuánto de mí? el sentido
¿Cuánto de mis propias alumnas a punto de ser abandona- a lo vivido.
das? Voy escribiendo entre mis notas casi sin darme cuenta, como
¿Y del erotismo adormecido o despierto en el amor al hueso? parte de la movilización de mis huesos y de la sensibilización de
• Sueño de una mujer que desea saber quién la sueña: "la
gente busca las palabras y yo sabía quiénes eran los dueños del mi piel.
vocabulario". • En el sueño de la cuarta noche una mujer viene a consultar-
me porque se ha separado de alguien a quien quería. Está
En el tercer día Gerda habla de su mala noche de dolor. vestida con un sombrero de tules que le tapan la cara, otra mujer
Nos da mensajes, consignas que me cuesta entender. la acompaña, también lleva un sombrero de tules, que además
Desde el suelo la miro para ayudarme con sus gestos. Veo sus tiene un abanico abierto en una punta. Por estar con ella no
pies cargados de calcetines, alguien le ha puesto uno, luego el puede atender a una alumna. La mujer del sombrero, primera,
otro, luego el otro. Me voy perdiendo en los calcetines de Gerda tiene tensiones en la mandíbula y se ríe, mientras desaparecen
y veo los almohadones debajo de sus isquiones. ¿Para no sentir
la dureza de la silla? ¿Contacto a través de los almohadones? las tensiones.
¿Acaso una nueva teoría? Nunca se sabe. — Deberías reír— le digo.
Y me despierto en el instante preciso de la vibración del — No siempre puedo— me responde.
Me acuerdo de mi alumna, la hago pasar y digo a los demás
esternón. que se vayan y les recuerdo que sólo me pueden ver hasta
Mme. Mc Jeanette, antigua alumna, nos invita a una copa en
el Priorato, para el día siguiente. El Priorato fue el lugar noviembre, que ya me marcho...
tradicional de los cursos de eutonía hasta que una universidad • Otro sueño con mujeres embarazadas, con fiestas de casa-
miento, con amigos de España y Argentina en un mismo espacio
norteamericana de a poco la fue desplazando hacia la Savoyarde,
con pena para Gerda. Parece. y con mi padre...
— Siéntanse agradable en sus músculos— dice Gerda al final • Sueño de una mujer: una carroza hecha con el trasero de un
niño y dentro una mujer que es joven y vieja al mismo tiempo...
del día.
Agradable es una palabra que se repite en esta experiencia, • Y esa misma mujer sueña que de los ojos le salen hilos que
la palabra veraniega de la eutonía en esta versión 1986. "Pero van hasta un punto donde todo se ilumina...
hay mucho más detrás de esta palabra", dicen los ojos de Gerda. • Y también otro: un niño va corriendo por delante y yo siento
que puedo correr también, pero veo un precipicio y me veo a mí

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misma caer
caer en el precipicio aunque me doy cuenta de que SUEÑOS EN BUENOS AIRES (Setiembre-octubre, 1988)
también no caigo...
Noche intensa de sueños. Alguna gente durmió mal anoche y Al final de la experiencia en Talloires encuentro en mi
la mayoría piensa que es el trabajo que hemos realizado con los cuaderno:
• palitos de bambú. "Dolía mucho"— explican.
Confieso que me había olvidado. El trabajo con los centros, No es cualquier campiña verde la de las vacas sonoras
con la columna vertebral, con los palitos, el dolor por los palitos. al costado de un lago
¿Será posible? donde Gerda Alexander hizo su despedida
Y esta mañana de trabajo Gerda nos revela su sueño a un Tan lejos del sonido habitual
pequeño grupo. Adivino los rostros familiares
El sueño de Gerda: extrañados
• Entro en la habitación y veo un grupo de jóvenes haciendo al verme sentada, tranquila,
el amor y todo esto sucede en otro tiempo... debajo de un árbol que me arroja sus ramas
En este día se trabajan los circuitos, se activa el contorno en señal de que todo va bien para mí
energético desde la piel, desde los contactos. que todo está dispuesto con calma
Gerda nos habla de sus trabajos después de Chernovil y de la para la rentrée a la Argentina
posibilidad de rechazar la radioactividad a través de un camino
desde el centro mismo del hueso hacia la piel. Volveré montada en una vaca
Los sueños de la última noche se mezclan sin saber quién soñó que mueve su cola alegremente
lo que soñó. Sueños del grupo, sueños en el grupo. por un prado —que no sólo he visto en sueños—
• En una escena de muertes, un hombre le dice a otro: ¡Qué cargada de flores y regalos
pena! Cambiar mi vida por la tuya... para todos
• Me descubren por un robo al encontrar un papel que dice:
Salgo de Europa para América... Verano savoyense de 1986
• Voy por un camino con un vestido transparente cuya cola se
transforma en agua y en esa agua hay peces de plata... Comienzo de la Escuela de Eutonía en la Argentina. Abro mi
Gerda anuncia al final del último día que el próximo curso se cuaderno nuevamente.'
hará en el Priorato. Todos se muestran muy felices. Algo se ha (El recuerdo de Talloires. La calma del lago, la quietud de
recuperado. Hay un espacio hermoso que se ha recuperado. Y personas que parecen caminar sin apuro, que no tienen que
esto se nota en los modelados corporales del final de la experien- comprar 3 dólares por día para no perder el patrimonio ni volver
cia, que también parecen recobrar el espacio perdido: el del veloces al hogar después del trabajo para la tarea diaria.)
esternón, el del cuello o el de los omóplatos. Voy al encuentro del cuerpo que dejé en Talloires, al encuen-

Un lago con montaña En setiembre de 1987 se inician los cursos de aspirantes a la Escuela de
en la imagen corporal que se ha extendido Eutonía en la Argentina que finalmente comienza su primer módulo en
y milagrosamente setiembre de 1988. Su directora es la eutonista Berta Vishnivetz. Mi maestra
llega a todos los lugares por muchos años en España.

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¿por qué justo yo soy la testigo
tro del cuerpo que retornó a la Argentina, a soñar el cuerpo que
de tan singular suceso?
perdí en España.
justo yo, que adolezco distracciones,
que tengo asordinado el sentimiento
Si donde es un lugar
y no una queja y velada la mirada,
que no alcanzo a entender el sentido profundo de las cosas,
¿por qué ¡ay!
se me sube a la garganta? estoy aquí,
diciendo...

La eutonista nos hace llevar la mano hacia el sacro. Acosta-


dos, el sacro descansa sobre la mano, luego sobre las dos. Co- La eutonista:
—Suelten las células alrededor del isquión, sientan los espa-
mienzo a sentir molestias, me duelen las manos, no puedo dis- cios entre el isquión, la extremidad distal del cóccix, la cabeza
tinguir una de la otra, se aplastan con mi peso.
Con voz amable: del fémur y trocánter.
Llego a un lugar que percibo muy amplio. Paso la mano muy
— Dejen que las manos se abran desde su interior para que despaciosamente entre el isquión y el trocánter. Parece intermi-
las tensiones puedan atravesarlas. nable. Lo mismo del isquión al cóccix. Espacios que se van
Habla en inglés con palabras recogidas de otras lenguas.
Siento que mis manos van cediendo, que el dolor va cediendo, abriendo a mis dedos, irrepetibles.
que la tensión va cediendo. Al deslizar las manos fuera del sacro Continúa la eutonista:
— Siéntense sobre un bambú, sientan los isquiones sobre el
estoy convencida de que se me queman. bambú, los tejidos alrededor de los isquiones, las células mismas
— Estamos trabajando tejidos linfáticos— señala. y sientan desde los isquiones el bambú en toda su longitud.
El calor atraviesa la axila, lo siento en la ingle. Mis manos se ¿Pueden darse cuenta de los distintos tejidos que se van relajan-
transforman en una fuente infinita de sensaciones. do? ¿Hay un modo distinto de relajar los tendones, los ligamen- •
• Esa primera noche tengo un sueño:
Llego a La Coruña, donde me esperan amigos muy queridos tos , los músculos?
Me enfrento con un obstáculo. ¿Soy capaz de discriminar tan
(estoy feliz de verlos, al menos en mi sueño). Me encuentro en la fino? Sólo sé que nada sé, diría si fuera más humilde. Pero,
puerta de la casa de ellos. Mi amigo me dice que desde que nos ¿podría admitir que después de tantos años de observación y
hemos ido ya no llueve tanto en Galicia. Sin embargo veo el cielo trabajo con mi cuerpo no llegue a darme cuenta de esta funda-
encapotado y pienso si no seré yo la que trae la lluvia. Miro hacia
un costado y hay una estación de ferrocarril con vías largas que mental diferencia?
— Pónganse de costado, con el bambú debajo del trocánter.
llegan a un andén donde se recorta la figura de mi madre. Este trabajo me produce un gran dolor (esta zona ha sido
Es domingo. Dudo si asistir al curso o no. Dejo a mi hija con afectada después de una inyección de lenta absorción). ¿Será
fiebre y parto satisfecha de mí misma, no sin sorprenderme por posible vencer este dolor, mantenerme abierta, inmóvil y no
esta sensación que siento bastante tonta. ¿Estaré siendo inocu-
bloquear esta martillante sensación? Peleo conmigo.
lada por el virus eutónico? Mi espíritu colegial es quizás la
Tuve una noche agitada, con muchos sueños.
desmemoria imprescindible para circunstancias difíciles.
• Sueño que tengo un ganglio en la axila. Me da miedo, voy a

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mi habitación y hay un gato paseándose por ella. Me despierto y leer el periódico
atemorizada. sabiendo de los nombres.
• En otro sueño la operan ami mamá de algo muy grave, pero Se me había olvidado
logra salvarse. Todos dicen que es un milagro. Al día siguiente que esta ciudad
de la operación la veo vestida, arreglada. me pertenece.
"¿No es muy pronto?", me pregunto. "¿Tiene tacón alto?" Veo
que no, me tranquilizo (mi madre murió estando yo en España). — La conciencia del hueso libera la musculatura — recuerda
• Una compañera sueña que un tío suyo, muerto muy joven la eutonista.
y al que apenas conoció, era el único de su familia que sabía algo Boca arriba con mi pierna flexionada dejo salir el
de lo que era la eutonía. sonido...0000...
—El músculo piramidal, en la parte superior del pubis... sus
Otra vez sobre el colectivo borroneando dormida, con letra fascículos terminan en la línea alba. Es un músculo de la
ilegible. Me sumerjo en el isquión. Mientras el colectivo me postura, puede sostener la pelvis hacia arriba. Es necesario
mueve me pregunto si tengo los isquiones abiertos. Siento la silla fortalecerlo.
dura y desvencijada. ¿No aprieto demasiado el lápiz? Y los pies, Acostada boca abajo, siento mi mano debajo del pubis. Siento
¿están abiertos al contacto con el suelo? Dejo que las ropas el ancho, el espesor. Pongo un bambú a lo largo. Voy percibiendo
toquen mi piel. ("¿Cómo saber la diferencia entre una saludable el tejido muscular a su alrededor. Hay movimientos muy
observación y un ombliguismo vergonzante?", me pregunto pequeños en el interior de esta zona que me proporcionan mucho
sonriente, imaginando rostros conocidos que me observan.) El placer, con un "sí" apenas esbozado en el interior de la garganta.
colectivero conduce en la pista de los autitos que chocan y el (Hoy comienza la primavera).
asfalto se ensaña con mis riñones. Me miro con un pasajero. Los Tuve un impacto cuando la eutonista no siguió trabajando
dos sabemos que esto es Buenos Aires. Fin del trayecto. porque se sintió cansada. ¿Los eutonistas se cansan? ¡Qué alivio!
Y, además, ¿detienen su trabajo para descansar? No todo está
Se me había olvidado perdido.
que cada paso • Sueño con un hombre en la cárcel (o un juzgado) que es
se encuentra considerado culpable de un delito. Se confiesa con un cura.
con inciertas baldosas. Espera una señal del cura, que finalmente se produce. Un gesto
Se me había olvidado afirmativo con la cabeza. El hombre va escapándose, natural-
que sobrevivir en las esquinas mente. Lo interceptan, pero él indica la salida con el dedo. Todos
es grave riesgo. entienden. ¿Acaso se le puede negar un deseo a un condenado a
Se me había olvidado muerte? Sale mientras el juez lo condena y un grupo de mujeres
convencer con un guiño danzan en una ronda. Consigue escapar.
a obstinado teléfono. Fragmento del sueño de una compañera.
Se me había olvidado • ... Estoy recorriendo un lugar de una ciudad, de noche, sola.
quedar en un lugar Algún obstáculo debo sortear para librarme de la persecución de
sin fatigarme de maletas alguien. De pronto estoy en los techos de las casas, escapando.
y comprar vasos perdurables Camino por un techo donde unos parantes se hunden y pienso

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PROGRAMA ORIEITE
que me van a descubrir por el ruido del derrumbe, pero los CORPODRAMA
parantes caen grácilmente al suelo y yo salgo tranquilamente.
Estoy en el campo. Me muevo con el tai chi. Recupero movi- Con Hernán Kesselman, médico, psicoanalista y psicólogo
mientos que no encontraba desde mi llegada a la Argentina. El social, además del vínculo que nos une desde hace cerca de 30
tai chi todavía es España... arios, emprendimos la tarea de integrar en un trabajo conjunto
Regresa una de las eutonistas a Holanda. Recuerdo la fiesta los desarrollos de la Multiplicación Dramática y los de la Diná-
en Talloires. El gusto a la naranjada. Mi vestido verde. El tai chi mica corporal.' Hay varios libros que explican la Multiplicación
con una mirada que no tiene límites. Dramática como una nueva modalidad de trabajo en el campo de
La eutonista holandesa se despide con globos, con contacto la psicología y del psicodrama 2 . Aquí daré mi versión de cómo
grupal a través de los globos, a través de las manos, a través de este enfoque me ha tocado vivencialmente y de las razones que
los sonidos. me llevaron a pensar que el trabajo corporal y las técnicas espe-
• Sueño que le doy a mi hija regalos para los eutonistas. Voy cializadas podrían ofrecer un buen lugar de investigación y de
a llevar a una de ellas en el coche que está estacionado en mi casa preparación del instrumento que cada uno es en su cuerpo.
de la infancia. La llave no entra. No arranca. La llave está Anteriormente, las escenas temidas del coordinador de grupos y
abierta por la punta. El coche se va solo sin freno. ahora, la multiplicación dramática y obra abierta, me ayudaron
• Estoy en clase y todos estamos obligados a bailar algo. Yo a darme cuenta de la importancia de un pensamiento sensible
bailo un rock. Me cuesta mover bien mis caderas hacia la para poder consonar, resonar y multiplicar las escenas en las
izquierda, en cambio muy bien hacia la derecha. No sé qué tengo que se desplegaba el "drama" de los integrantes de los grupos
que pensar para moverme bien... que estábamos entrenándonos con esta modalidad de trabajo.
En este curso se reafirma mi vocación por los fantasmas y los Muchas veces sentía que no sentía, que me quedaba atrapada en
sueños, por los viajes al interior del cuerpo sin más ánimo que el texto de modo literal y a veces no sentía que no sentía...
perderme en los rincones de las vértebras o en la poética del Descubría que estaba poco flexible para moverme en algunas
talón. Pero cada vez más, desde una cuidadosa anatomía que escenas o que tenía rigideces que no me dejaban mirar a mi
actuaría a modo de un mapa que orienta los pasos del viajero alrededor o cambiar de posturas.
cuando desea salir, trasladarse o cambiar de paisaje. Notaba que los llamados "caldeamientos" para la entrada en
• Sueño que hay una ola gigantesca que en lugar de venir por la escena (movimientos, gritos, gestos, etc.) me ponían en actitu-
detrás, viene por delante. En el momento en que salgo hacia la des posturales que no me gustaban, me llevaban a hacer caras
playa, la ola avanza hacia mí. con las que me sentía ridícula o quizás saltos y corridas para las
• Este último día, una compañera sueña que un grupo de que no me sentía muy animada y que en oportunidades me
muchachos que hacía un trabajo corporal, trata de convertir sus rigidizaban y me tensaban más. Pero pensaba: "Bueno, esto por
omóplatos en úteros con la intención de concebir hijos. suerte pasa pronto y ya viene el trabajo". Y el trabajo era la

Los sueños
1 "Corpodrama" (en Revista Argentina de Psicodrama y Técnicas Grupales,
sorprenden, desnudo
N9 2, año 3, mayo de 1987), de Hernán Kesselman y Susana K. de Kesselman
a quien desea prolongar las claves (véase apéndice del libro)
un instante 2 Véase de H. Kesselman y otros, Escenas temidas...
y "Multiplicación
más. Dramática".

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creación de la escena, la multiplicación desde la sensibilidad, la recursos técnicos que se potenciaban y se complementaban de un
deformación de la escena inicial, la apropiación del "drama" por modo novedoso para nosotros.
parte del grupo. En realidad yo percibía que iba realizando un En el Corpodrama, la eutonía, la bioenergética, preparaban
aprendizaje de las sensaciones y de las emociones —de otro modo desde otro lugar la entrada a la escena, abrían articulaciones,
que en las técnicas corporales pero que vivía muy complementa- enfrentaban con corazas históricas que adormecían e insensibi-
rio— y me preguntaba acerca de otros estilos posibles para la lizaban emociones, llegaban al espacio mismo donde la cabeza
entrada en la escena que incluyeran nuevas versiones del cuerpo del fémur se insertaba en la pelvis, o al costado oscuro de las
que destaparan sensibilidades como algunas técnicas corpora- costillas o las vértebras, zonas no transitadas habitualmente y
les suelen hacer. Desde esta vivencia personal, pensé la integra- cuyo despertar sumía en una conciencia brumosa, sumergía en
ción de la dinámica corporal y el psicodrama. sueños diurnos, laberínticos, eglógicos. Las escenas que se
Mi idea era reemplazar el caldeamiento habitual por un viaje evocaban llegaban desde otros lugares y viajaban por los más
por el cuerpo, por los huesos, atravesando tejidos, por las diversos tejidos y sensaciones corporales. Las consonancias,
temperaturas corporales, por posturas que nos pusieran en resonancias y multiplicaciones tenían así un soporte corporal
contacto con las rigideces, con las incomodidades y darle tiempo que daba la alternativa de ir a otro tipo de escenas a través de las
al trabajo corporal para que la memoria del cuerpo actúe, para cuales los comportamientos corporales adquirían protagonismo.
que dé lugar a la imagen, a la escena que duerme en las formas, También desde las técnicas corporales indagamos las salidas de
en las concavidades y convexidades. la escena, la utilización del cuerpo, para observar e investigar el
Por otra parte, sentía que la multiplicación dramática me paso que atraviesa desde el espacio escénico hacia "el otro lugar",
daba la oportunidad de aproximarse a una zona escarpada de los o hacia el lugar "del otro", las posturas o los tonos corporales que
trabajos corporales. Un aspecto se refería a lo grupal —que todavía han quedado fijados en la escena y que la continúan en
muchas veces estaba disociado en mi trabajo, aunque lo grupal el momento de la salida.
formara parte de mi esquema teórico y era la base de mi Este instrumento, en el que seguimos investigando, nos ha
entrenamiento como psicóloga social. Otro aspecto estaba rela- hecho reflexionar acerca de la oportunidad que significa el
cionado con la tendencia a la reducción, al borramiento de trabajo interdisciplinario en el camino de la comprensión de la
síntomas, habituales en el trabajo corporal, a veces en contra de conducta del hombre. La interdisciplina es una multiplicación
nuestra idea de dejar que el síntoma hable. en sí misma y en ese sentido sensibilizante, movilizadora de
La multiplicación dramática me permitía "la gimnasia" para esquemas disciplinarios y deformadora de visiones monoculares
encontrar nuevos enfoques para la profundización: salir de la a la que nos somete la especialización.
indagación cuidadosa del síntoma y encontrar lo grupal-perso-
nal en la deformación y apropiación de los "dramas" personales
cuyos trozos se dispersaban en múltiples versiones que los
integrantes de los grupos hacían —desde sus ópticas— de la
escena que se dramatizaba. Encontré la posibilidad de multipli-
car las novelas corporales y de romper, de otra manera, los
estereotipos corporales. La experiencia del Corpodrama, cuyos
pasos y enfoques teóricos están descriptos en el artículo antes
citado, nos enfrentó con la riqueza de dos instrumentos, de dos

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Apéndice

Corpodrama
Susana de Kesselman
Hernán Kesselman

En esta técnica se reúnen dos puntos de vista, dos metodologías de trabajo: la


Dinámica Corporal y la multiplicación dramática, desarrolladas por los autores parale-
lamente desde hace ya un tiempo.
Hernán Kesselman ha investigado en técnicas dramáticas, de acción, lúdicas como
cambio posible para lograr la movilización y elaboración de las ansiedades tanto de
pacientes en psicoterapia como de terapeutas en formación. Condujo, con Eduardo
Pavlovsky, diversos talleres experimentales realizados en Argentina y en España. Al
principio con la colaboración de Luis Frydlewsky y luego con la colaboración de otros psi-
codramatistas con formación psicoanalítica.
En estos talleres se aborda el espacio dramático o imaginario desde dos ópticas
diferentes: el teatro y el psicodrama, pero incluidas en un mismo escenario imaginario
y comprendidas desde una misma teoría: el psicoanálisis.
Los participantes del taller son coordinadores y psicoterapeutas que comienzan o
están desarrollando su práctica clínica y que han satisfecho o lo están haciendo
simultáneamente —como pacientes— "su hambre terapéutica" en otro ámbito.
Lo dramático incluye también los espacios transicionales de juegos infantiles que se
constituyen en matrices primitivas de todo proceso creador posterior. Por ello el eje del
trabajo es la concepción dramática de la escena. Se utiliza la escena dramática para
sentir y compartir emociones emanadas de la escena, para actuar "juegos" destinados
a movilizar y para "corporizar" las palabras y pensamientos. Se siente, actúa, se piensa,
se habla "en escenas". En un modo de trabajar y hasta de vivir y de comunicarse.
Para entrenar a los participantes en el aprendizaje de la "multiplicación dramática"
se parte de alguna escena propuesta por un integrante que representa algún conflicto

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para el protagonista; así se objetivan el temor que le invade y las técnicas que utiliza lecturas: la sistémica con Phoebe Prosky (selpting) y Carlos Stlutzky (profecía autocum-
para defenderse de ese temor. Se propone desde allí el camino de la multiplicación plida), la visión kleiniana con Emilio Rodrigué, con Juan Campos Avillar la lectura gru-
dramática. poanalítica, con Leonardo Satne la lectura de la escena dramática desde la visión
Cada escena propuesta por un individuo de un grupo de formación alcanza su freudiana iniciada por Lacan.
máxima significación o totalización a través de las múltiples subjetividades con que Desde esta perspectiva la escena dramática nos ha permitido sentar los principios
consuena y resuena en cada uno de los integrantes del grupo. Algún personaje, gestos para el trabajo en el Corpodrama.
de los participantes, el mismo clima grupal de la escena inicial propuesta, provocan — Susana de Kesselman por su lado ha trabajado en el desarrollo de la Dinámica
en los que observan y protagonizan— una sensación de "haber sido tocado" a la que se Corporal, definido como un trabajo sobre la conducta humana que se expresa, puede
llama resonancia. El conjunto de resonancias individuales en el grupo produce una entenderse y llegar a transformarse en el cuerpo, que utiliza para esta tarea técnicas de
deformación progresiva de la escena inicial a través de las múltiples escenas individua- disciplinas convergentes.
les o grupales propuestas libremente por los integrantes del taller. Así un autor "ha Las bases de este trabajo se inspiran en los principios de la eutonía y de la
prestado" su escena a los demás para que los mediadores inventen desde su propia óptica bioenergética, dentro de un marco de epistemología convergente. Este trabajo ha sido
subjetiva otras "escenas", otras intenciones y hasta otras particularidades y sentidos a desarrollado como un campo dentro de la psicología social y se nutre desde ella en sus
los personajes de la escena inicial. Una idea, una intención que parte de la objetivación principios teóricos y en sus conceptualizaciones. Así tiene en cuenta aspectos que hacen
de una persona es literalmente apoderada por múltiples subjetividades interrelaciona- a la conducta global que se expresan en el área del cuerpo. Se consideran en este sentido
das entre sí. El autor de la escena inicial "se siente robado" o desquiciado del sentido los fenómenos de la transferencia y contratransferencia, la comunicación intercorpórea
original a través de la deformación a que le han sometido las diferentes subjetividades e intracorpórea y todas las manifestaciones en relación con la comunicación como los
de los demás integrantes. Sin embargo las observaciones verbales y síntesis psicodramá- malos entendidos, los sobreentendidos, las interferencias, los bloqueos energéticos a la
ticas finales con que se redondea cada ciclo redescubren una pluridimensionalidad que luz de los problemas de aprendizaje, los obstáculos epistemológicos en las posturas o los
se reúne —como las piezas de un rompecabezas— para enriquecer, en el mapa general obstáculos epistemofílicos en la formación de síntomas, etc. Desde este Ecro pichoniano
del grupo, la visión monocular de la escena inicial. que permite una lectura más global, se enfoca el trabajo corporal y el desarrollo de una
Se busca el hallazgo de una nueva estructura hecha entre varios para permitir el conciencia del cuerpo a través de un incremento en la sensibilización y de un contacto
nacimiento de toda las formas potenciales de la escena, que a través de la "síntesis más profundo con los modos de hacer y deshacer en el cuerpo.
dramática" y observaciones verbales o dramáticas, configuran una estructura grupal El dinamista corporal cuenta para esta tarea con un instrumento que es su propio
resultante. La multiplicación dramática corresponde a la acción estructurante y la cuerpo y sus propias sensaciones y percepciones, sus posturas o imposturas y desde allí
escena resultante al efecto de esta acción, conformando una estructura. se relaciona con las personas a las que coordina, desde allí mira y es mirado, y, en ese
Así se entiende por multiplicación dramática un trabajo secuencial que está vínculo se actualizan las historias, los dramas personales, las novelas corporales.
compuesto por las escenas consonantes, resonantes y resultantes. Todo trabajo en la conciencia corporal, en la sensibilización, en los aspectos
Por lo tanto, la inmovilidad de escena inicial adquiere un carácter siniestro. desconocidos de uno mismo es un trabajo que incluye las manifestaciones del inconscien-
Siniestro es aquello que nos posee sin que nos demos cuenta y que a su vez puede volverse te, genera conductas defensivas, cuestiona otras, nos hace revisar hábitos muy
patético en la medida en que a través de la multiplicación se pueda hacer consciente arraigados, patterns de comportamiento y en este sentido lleva a una movilización
dicha posesión. profunda de la vida del sujeto. Esta técnica se ha desarrollado en especial en los últimos
En cambio, por patético queremos significar algo que nos posee pero de lo que uno diez años en España y se enriquece con los aportes de otras modalidades de la gimnasia
se da cuenta. A través de las técnicas lúdicas, lo siniestro puede ser transformado y consciente. Ha sido aplicada para la comprensión del cuerpo de la mujer, en laboratorios
elaborado como vivencia estética "por el grupo". sobre identidad femenina, en la crisis de esquema corporal de la mujer, en trabajos de
Este trabajo ha sido desarrollado en Madrid; en diversas instituciones en Londres: postura-impostura y con alumnos de distintas escuelas de trabajos corporales y
Tavistock Clinic, Arbours Foundation (que dirige Joe Berke) y Emanuel Miller Center. psicodrarnáticos.
En Paris: Cátedra del doctor Olivier Pajot y grupos coordinados por la licenciada A partir de estos dos modos de trabajo, de estos dos modos de comprensión de la
Eleonora Vaintock de Madariaga, donde se incorporará como parte de la Jornada de los conducta hemos desarrollado algunas ideas:
alumnos de los últimos cursos como "Seminarios de Escenas Temidas".
Esta experiencia ha sido desarrollada en dos tiempos: Escenas Temidas y Didáctico a) Para la dinámica corporal es necesaria una profundización que permita el desarro-
Grupal. llo de conceptos acerca del esquema corporal del grupo. Tanto en la eutonfa como en
Cada integrante puede ser el protagonista y el dramaturgo inicial de una escena la bioenergética el trabajo se centra más en el individuo que en el grupo.
propuesta por él, pero debe entrenarse desde allí para la confusión que habrá de Se avanza hacia una profundización de la conciencia ósea, de la piel, visceral, se
sobrevenir en el transcurso de la multiplicación dramática: aprendiendo a jugar progresa en la investigación de las corazas pero no está presente el concepto de
"sacrílegamente" con sus propias escenas temidas o las de sus compañeros de taller, en vincularidad en el sentido de posturas situacionales, corazas relacionales. ¿Frente
un modo que integra la visión psicoanalítica con el psicodrama y las llamadas "técnicas a quién desarrollo una conducta corporal determinada? ¿Ante quién respiro de este
activas". En la escena dramática se vehiculiza la posibilidad de ensayar distintas modo? ¿De qué modo afecta a mi voz ciertas presencias?, etc.

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En este sentido el trabajo psicodramático en escenas brindaría la posibilidad de un Hasta aquí dirige el trabajo el coordinador corporal de la escena.
compartir grupal y por lo tanto de una elaboración grupal de todos estos elementos. Desde este lugar se pide a los integrantes que construyan y dirijan escenas sobre
Con este pensamiento amplificado por el trabajo en la escena uno podría hablar de estos contenidos. Aquí se plasman escenas que van desde las observaciones que más
corazas, bloqueos, atontas, cortes energéticos que van más allá de las manifestacio- impactaron a cada integrante (rugosidad, distancia, coraza, flexibilidad) o desde
nes individuales y que la escena podría corporizar. imágenes plásticas de escenas concretas que estén relacionadas con alguna escena
b) En relación con la multiplicación dramática, en donde cada sujeto del grupo parte conflictiva de la vida personal y que habrán de ser el objetivo de la consonancia, de la
del recuerdo de emociones conflictivas, surgidas en el desarrollo de su quehacer resonancia y de la resultancia de la multiplicación en la búsqueda del correlato con la
profesional, pensamos que un trabajo realizado con el propio cuerpo y desde la vida profesional.
dinámica corporal resultaría un buen método de preparación del cuerpo corno Este es el momento de la multiplicación dramática propiamente dicha o momento
escenario inicial para llevarlo después a la escena dramática. Desde las sensaciones de la exploración psicodramática del drama corporal —tarea del coordinador psico-
coporales se produciría un llamado, una convocatoria para las escenas conflictivas dramático de la escena—.
de la vida profesional. Hasta ahora las estimulaciones para los movimientos Finalmente la salida coporal de la experiencia a través de una elaboración corporal
corporales se habían referido a las posibilidades de la movilidad del cuerpo en escena personal. De qué modo este cuerpo está relacionado con el cuerpo inicial. El darse cuenta
durante las operaciones de caldeamiento. Consignas para gritar, respirar, tocarse, de algunas dificultades o modificaciones. ¿Cómo está incorporado el trabajo y el grupo?
correr, con el temor a que otro tipo de trabajo —las técnicas más ensimismantes- ¿Qué es este esquema corporal grupal?
llevaran más a una congelación que a un caldeamiento. Es el momento de la síntesis corpodramática.
c) Es así como llegamos a proponernos realizar una experiencia de coordinación El trabajo corpodramático se estructura a través de módulos donde se alternan el
integrativa entre ambas técnicas, en donde se partiera del cuerpo como campo trabajo corporal y el trabajo psicodramático en una estructura móvil con un tiempo
privilegiado para explorar la coordinación de la dinámica corporal y la de la multi- variable según la situación y el grupo con un movimiento en espiral que permite el pasaje
plicación dramática, en el escenario psicodramático. Dado este privilegio, se nos por los mismos lugares de modo distinto.
ocurrió denominar "corpodrama" a este intento de integración.

Partimos de algunas ideas básicas:


La sensibilización corporal es un camino en la construcción del esquema corporal,
matriz que da forma a nuestros movimientos y a nuestras posturas.
• Las posturas son nuestro modo de estar en el mundo personal y vincular. Como
estamos en el cuerpo, estamos en la escena.
• Las emociones bloqueadas (bioenergética) construyen las corazas corporales que
al ser movilizadas, movilizan el recuerdo de escenas conflictivas corporales.
• El cuerpo se constituye en un escenario para entrar y salir de la escena
psicodramática. Es un escenario en sí mismo que llega a un escenario más amplio donde
confluyen otros cuerpos.
Este pensamiento nos lleva a detenernos en el punto de partida corporal.
Llamamos a este primer momento Reflexión sobre la Novela Corporal Personal.
Esta reflexión es necesaria para darse cuenta del estado corporal con que partimos
en la experiencia que nos permita el darnos cuenta de los cambios que se van
produciendo.
Desde la dinámica corporal se trabaja con distintos recursos técnicos: inventario,
grounding, prolongaciones, trabajo con volúmenes, microestiramientos, sensibilización
de la piel, centros, técnicas de la multiplicación de la coraza, modelado y también con la
correlación asociativa de sensaciones y emociones en escenas. La baja del tono corporal
que puede conseguirse en este trabajo permite disminuir la intensidad de la represión
y aumentar la sensibilidad y la percepción además del contacto con las emociones en una
permanente producción de escenas que el sujeto va registrando.
A partir del trabajo corporal y estimulado por el coordinador, la evocación de escenas
conflictivas vitales, ligadas a estas sensaciones y a estas emociones comenzarán a
registrarse en el interior de cada uno entrando el grupo en la etapa del Registro de la
evocación sensitivo-emocional de la escena.

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