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Introducción

Las vitaminas son nutrientes que facilitan el metabolismo de otros alimentos


nutrisionales y mantienen diversos procesos fisiológicos vital para todas las células
activas, tanto vegetales como animal. En los alimentos se encuentran en cantidades muy
pequeñas, que van de unos cuantos microgramos hasta 200 mg por kilogramo, lo que
representa desde 1/10000 hasta 1/100000000 de la dieta. Sin embargo, si su presencia
pasa desapercibida su ausencia, que se acompaña de cuadros clínicos graves y
aparatosos, es sumamente notoria. Los problemas ocasionados por su carencia son
conocidos desde la época de las antiguas civilizaciones de Egipto, Grecia y Roma; de tal
forma que en el papiro de Ebers, escrito hace 3500 años se hace referencia a
enfermedades como el escorbuto, el raquitismo y la ceguera nocturna; actualmente se
sabe que estos problemas de salud se relacionan con la falta de vitaminas.

En 1912, CAsimiro Funk aislo uan fraccion del arroz que curaba el beriberi: debido a
que esta tenia propiedades de amina (tiamina), la llamo vitamin (del ingles vital amine),
que significa amina vital o indispensable para la vida. Posteriormente se encontro que
no todos estos compuestos eran aminas, y en lugar de vitamin se des design con el
nombre de vitamin. En 1948, con el descubrimiento de las cianocobalamina, se termino
el period de 36 anos en el que se identifico al resto de las vitaminas.

Proporcionan salud y fuerza. La mejor forma de obtenerlas es mediante la ingesta de


una dieta equilibrada y solo en casos muy concretos se debe de acudir a las
presentaciones farmacéuticas. Los excesos y sobredosis de vitaminas como la A,D B6,
traen consigo intoxicaciones, algunas incluso pueden ser graves.
Que son las vitaminas
Las vitaminas son sustancias inorgánicas que están presentes en los alimentos y nos
resultan absolutamente imprescindibles para la vida. Con las vitaminas se puede y debe
usar el término 'esencial', que quiere decir que son necesarias para nuestro organismo, y
es que, cada una de las 13 vitaminas tiene una función específica en el correcto
funcionamiento del cuerpo, siendo por ello indispensables dentro de la alimentación de
cualquier individuo.

Su carencia en el organismo de cualquier persona puede desencadenar problemas de


salud. Por ello, debemos tomarlas obligatoriamente del exterior, ya que nosotros
mismos no somos capaces de sintetizarlas a partir de reacciones químicas. Esta regla
tiene excepciones, como veremos más adelante, ya que el organismo es capaz de
sintetizar cierta cantidad de algunas vitaminas.

En la actualidad hay descubiertas y descritas 13 vitaminas. Esto no quiere decir que


sean las definitivas. Es posible que, en algún momento, un grupo de científicos descubra
otra, a pesar de que desde 1948 no se ha descrito ninguna. Todas ellas tienen, como
mínimo, dos denominaciones, por un lado poseen un nombre con dígitos (letras y
números) y por otro también se las conoce con una denominación extendida, que puede
referirse a su forma química o alguna de sus funciones. Por ejemplo: ácido ascórbico es
lo mismo que vitamina C.

Ningún alimento posee todas las vitaminas necesarias para el correcto funcionamiento
del cuerpo y tampoco hay ningún alimento que no posea ninguna. Hay vitaminas que
están más extendidas que otras en la naturaleza y se encuentran presentes en muchos
alimentos y otras que se concentran en un grupo más reducido de alimentos.

Donde se encuentra las Vitaminas


Tener una vida saludable también depende de la alimentación, y esta debe ser rica en
vitaminas, ya que son necesarias para el buen funcionamiento, crecimiento y desarrollo
de nuestro cuerpo.

Jacqueline Calderón, médica especialista en nutrición infantil, comenta que hay que
tomar en cuenta que nuestro organismo no produce vitaminas por sí mismo y, si lo hace,
es en cantidades insignificantes, de manera que estas deben ser aportadas de forma
externa, es decir, con los alimentos.

La especialista sugiere una serie de frutas, vegetales y legumbres que contienen las
vitaminas esenciales para el consumo diario.

La A, necesaria para el crecimiento y desarrollo de los huesos y fundamental para la


visión, se encuentra en la leche, queso, espinaca, tomate, melón, zanahoria, mango,
durazno, lechuga e hígado.

La sardina, salmón, atún, aceites de pescado y yema de huevo contienen vitamina D.

Mientras la E se encuentra en el germen de trigo, aceites vegetales, frutos secos,


hortalizas de hojas verdes como nabo, acelga o brócoli.
La vitamina K, que previene hemorragias, está en los cereales integrales, soya, alfalfa,
tomate, col o hígado de cerdo.

En cambio la vitamina C, que repara y mantiene huesos, cartílagos y dientes, disminuye


la presión arterial y es antibacteriana, está presente en frutas cítricas, como naranja,
toronja, piña, fresa, arándanos; vegetales, como coliflor o pimiento.

Las vitaminas B1, B2, B3, B5, B8, B12 y ácido fólico se encuentran en las carnes,
hígados, lácteos, cereales, mariscos, yema de huevo, aguacate, legumbres y levaduras.

Lorena Miranda, médica en nutrición y estética, dice que para tener una alimentación
saludable es necesario consumir diferentes tipos de alimentos durante el día, aumentar
la ingesta de frutas y vegetales, elegir alimentos integrales, utilizar aceites vegetales y
limitar las grasas de origen animal. Además, preferir carnes de pescado, pavo o pollo,
mantener el consumo de leche de bajo contenido graso, reducir el consumo de sal y
azúcar, ingerir líquidos y hacer actividad física para mantener el cuerpo sano.

Como se obtienen las vitaminas


Las vitaminas son unas sustancias orgánicas que se encuentran en los alimentos y que
son indispensables en pequeñas cantidades para el desarrollo y buen funcionamiento de
nuestro cuerpo. Cada vitamina tiene una función específica y la falta de ellas en nuestro
organismo puede provocarnos diversas enfermedades.

Todos hemos escuchado hablar sobre la importancia de las vitaminas para el buen
trabajo de nuestro organismo, pero muchas veces desconocemos que las vitaminas
deben provenir de una dieta sana y balanceada. Veamos en donde encontrar las
vitaminas principales:

• Vitamina A: necesaria para la piel, huesos y crecimiento, se encuentra en las verduras


verdes y lácteos.

• Vitamina B1: necesaria para el corazón y la musculatura. La encontramos en los


productos integrales, papas y legumbres.

• Vitamina B2: procesa las grasas y es necesaria para el crecimiento. La encontramos en


lácteos y cereales.

• Vitamina B12: ayuda en el crecimiento y en la formación de las células. La


encontramos en lácteos y huevos.

• Vitamina C: activa el proceso inmunitario del cuerpo, metaboliza el hierro. Se


encuentra en los cítricos, tomates, col y coliflor.

• Vitamina E: evita el envejecimiento de las células. La encontramos en el aceite de


girasol y frutos secos.

• Vitamina K: participa en el proceso de coagulación de la sangre. Está presente en las


verduras de hoja verde, huevos y leche.

• Ácido fólico: es fundamental en el proceso de división de las células. Se encuentra en


verduras de hoja verde, papas, legumbres y productos integrales.
Que causa la deficiencia en el cuerpo

1. Manipulación de los alimentos post- recolección o post-mortem

El tiempo que transcurre desde la recolección hasta el consumo puede representar


márgenes muy amplios en el tiempo. Esto origina una importante variación en el valor
nutritivo con pérdidas de vitaminas como la Vitamina C.

2. Tratamientos de preparación (pelados, moliendas, etc).

Los vegetales se someten a muchos tratamientos como el pelado, troceado, etc. Que
suponen pérdidas importantes en vitaminas (hidrosolubles) y minerales. Por ejemplo la
patata al entrar en contacto con el oxigeno cambia su color, es decir se oxida es una
clara prueba de pérdida de vitamina C.

3. Lixividación.

Es la vía más importante para la pérdida de vitaminas hidrosolubles. Suponen la


solubilización de vitaminas en el medio acuoso que rodea al alimento, Se solubilizan en
el agua de cocinar y posteriormente se elimina.

4. Tratamientos químicos

Cuando se añaden aditivos alimentarios a los alimentos pueden provocar una


interrelación con las vitaminas, provocando pérdidas de las mismas Un ejemplo de ellos
es la utilización del dióxido de azufre que destruye la tiamina, o el empleo de nitritos
(conservante de embutidos, que afecta a la vitamina C, vitamina A, Tiamina y ácido
fólico, etc.

Que causa su exceso en el cuerpos


Todos conocemos la importancia de ingerir alimentos ricos en vitaminas para
mantenernos en perfectas condiciones, y es son un nutriente imprescindible para que
nuestro cuerpo realice algunas de sus funciones.

Sabemos que las vitaminas se encuentran básicamente en las frutas y verduras, pero
hay mucha gente, y cada vez más, que recurre a vitaminas artificiales sin reparar en
que es tan malo un exceso como un déficit de vitaminas, y es que podemos ocasionar
muchos daños a nuestro organismo, pues algunas de ellas en exceso pueden ser tóxicas
para nuestro cuerpo.

La vitamina C es una de las aliadas de nuestro organismo en esta época del año, pues
no ayuda a prevenir resfriados y reforzar nuestras defensas. Pero consumidas en exceso
pueden ser muy malas para el organismo, y es que nos puede producir problemas
digestivos e intestinales, y hasta derivar en cálculos renales si el exceso es continuado
en el tiempo.
La vitamina A, o también conocida como retinol, consumida en exceso puede traernos
problemas como fatiga, náuseas, pérdida de peso, dermatitis, estreñimiento y un
anómalo desarrollo de nuestros huesos. A veces esta hipervitaminosisse puede
confundir con los síntomas de un tumor cerebral, ya que se presenta con vómitos,
dolor de huesos, dolores de cabeza...

En lo que se refiere al exceso de vitaminas del grupo B los efectos también son nefastos
para nuestro organismo. Un exceso de vitamina B12 puede traer consigo problemas
como urticaria, disminución del apetito y bajada en los niveles de potasio de nuestro
organismo. La urticaria es también otro de los trastornos que nos causa un exceso
de ácido fólico, que además nos puede alterar el sueño y producirnos irritabilidad.

Otra vitamina como la E, consumida en exceso nos puede provocar dolores


abdominales, náuseas y hasta alteraciones en la coagulación sanguínea. Por su parte un
exceso en los niveles de vitamina D puede traer consecuencias graves para nuestro
organismo como la calcificación de los tejidos blandos, inapetencia, náuseas, fatiga,
frena el crecimiento y puede ser un enemigo de nuestro sistema cardiovascular y renal.
A veces se suele confundir con un exceso de calcio ya que los síntomas suelen ser
similares.

Como nos beneficiamos de las vitaminas


En los últimos años ha cobrado gran interés la investigación relacionada con las
vitaminas, pues se ha encontrado que la causa y prevención de algunas enfermedades
guarda estrecha relación con la cantidad que se consume de estos nutrientes. El término
vitamina surgió en 1912 para designar a los compuestos esenciales que aportan los
alimentos y permiten el normal funcionamiento del organismo, elementos que se
clasifican en liposolubles e hidrosolubles. En la primera categoría se ubican la A, D, E y
K, las cuales se disuelven con las grasas y almacenan en hígado y tejidos. La segunda
incluye al complejo B y la C; son solubles en agua y no se acumulan en el organismo
porque son eliminadas vía orina.

El consumo excesivo de alcohol, tabaco, café, algunos medicamentos (analgésicos,


tranquilizantes, pastillas anticonceptivas, antidepresivos o somníferos), así como la
obsesión por tener un cuerpo esbelto mediante dietas rigurosas pueden producir
carencias vitamínicas. Asimismo, hay periodos en los que se debe proporcionar mayor
aporte, como los siguientes:

- Niñez y pubertad.

- Embarazo y lactancia.

- Menopausia.

- Senectud.

- En estados de estrés.
Vitaminas liposolubles
Las vitaminas lipoosolubles se disuelven en grasa (lípidos). Estas vitaminas,
normalmente son absorbidas por las lipoproteínas conocidas como quilomicrones que
viajan a través del sistema linfático del intestino delgado y en la circulación de la
sangre de nuestro organismo. Estas vitaminas liposolubles, especialmente las
vitaminas A y E se almacenan en los tejidos de nuestro organismo.
Una vez que se han almacenado en los tejidos de nuestro cuerpo, las vitaminas
liposolubles tienden a permanecer en ellos. Esto quiere decir que si una persona toma
demasiada cantidad de una vitamina liposoluble, esta se mantendrá presente en su
cuerpo a lo largo del tiempo pudiendo producirse una condición potencialmente
peligrosa conocida como hipervitaminiosis, que literalmente significa un exceso de
vitaminas en el organismo.
La gente también puede presentar deficiencias en vitaminas liposolubles si toma muy
poca cantidad o si su asimilación se reduce, por ejemplo, por tomar ciertos
medicamentos que pueden interferir en la absorción de vitaminas por el intestino.
También algunas enfermedades como la fibrossis quística pueden producir deficiencia
de enzimas del páncreas que de forma similar interfieren en la absorción de estas
vitaminas en el intestino.
Existe una diferencia entre las vitaminas que son solubles en agua de forma natural,
talses como las vitaminas B y C y la forma disuelta en agua de vitaminas como la
vitamina E, que de forma natural es una vitamina liposoluble. Esta forma de vitamina
E es soluble en agua mediante la adición de ciertos compuestos durante el proceso de
elaboración. Esto, hace que esta forma soluble en agua de la vitamina E se pueda
absorber de forma más eficiente por las paredes intestinales.
Vitaminas hidrosolubles
A diferencia de las vitaminas liposolubles, las vitaminas hidrosolubles se disuelven en
agua y no en lípidos o grasas. Debido a esto, las vitaminas hidrosolubles, se eliminan a
través de la orina. Dado que su eliminación es muy frecuente, necesitaminas tomar
vitaminas hidrosolubles de forma habitual en nuestra dieta.
Los grupos de vitaminas que son hidrosolubles son las del complejo B y la vitamina
C.

Las vitaminas hidrosolubles, se destruyen fácilmente o se eliminan durante la


preparación de los alimentos y también en su almacenamiento. El almacenamiento
adecuado de los alimentos y su correcta preparación, pueden minimizar la pérdida de
este tipo de vitaminas. Para reducir la pérdida de vitaminas hidrosolubles que se
produce al almacenar alimentos, refrigéralos si no los vas a consumir frescos y
mantenlos alejados de la luz solar.
Al concinar vegetales, puedes utlizar el agua de la cocción para prepar sopas ya que la
mayor parte de las vitaminas hidrosolubles se quedan en el agua que queda tras hervir
los vegetales.
Conclusiones

Las vitaminas son parte esencial de nuestro desarrollo, participan en el metabolismo de


muchas sustancias ayudando a liberar energía necesaria para las actividades que el
cuerpo necesita llevar a cabo.

Una adecuada alimentación es la fuente perfecta de vitaminas, minerales y demás


elementos necesarios para un buen desarrollo.

Todas las vitaminas son importantes ya que cada una de ellas desempeña papeles
diferentes, una sola vitamina no puede sustituir a las demás ya que no poseen
propiedades iguales.

La carencia de vitaminas puede conducirnos a contraer graves enfermedades que


evitaríamos con una balanceada alimentación, cuidándonos de no consumir unas en
exceso y otras en poca o nula cantidad.

La millonaria industria vitamínica crece a medida que se dan más descubrimientos


científicos. La demanda de suplementos vitamínicos conduce a tener grandes reservas
de éste.

Debe hacerse un control sanitario más estricto a las vitaminas de farmacia para
corroborar su calidad y que si se cumplan las expectativas brindadas por el fabricante.

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