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ALUMNO:
MARCO ANTONIO METELIN JIMENEZ
TEMA: LA FILOSOFIA
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FECHA: lunes, 19 de febrero de 2018
Tabla de contenido
Introducción ............................................................................................... 3
¿Qué es la filosofía? ............................................................................... 5
¿Es una ciencia? ..................................................................................... 6
¿Qué es un filósofo? .......................................................................... 6
La dinámica entre la enseñanza y la investigación filosófica en la
universidad................................................................................................. 7
Los vínculos entre la enseñanza secundaria y la enseñanza superior .... 7
Extensión y diversidad de la enseñanza filosófica .......................... 10
Filosofía y tradiciones culturales ............................................................. 18
La actualidad de la filosofía: una práctica que debe tratarse con cautela 19
Introducción
¿¡Filosofía!? Cuando una persona te pregunta: « ¿Qué estás leyendo?», y
tú le contestas: «Un libro de filosofía», seguramente pelará los ojos. En
su mirada podrás leer admiración o consternación. A lo mejor hasta
frunce las cejas o sacude la cabeza. Él o ella te dirán: « ¡Qué padre! ¿A
poco te atreves a leer esto?» o « ¿Y ahora, qué traes?», o tal vez: « ¡Estás
mal de la cabeza!»
¡Filosofía! La simple palabra ya implica una connotación. Para algunas
personas, un filósofo es un profesor distraído que, de tanto cavilar, ni
siquiera se ubica en la realidad, y por eso no lo pueden tomar en serio. O
se imaginan a una persona que infunde respeto, que es tan inteligente que
los deja helados de temor, pero al que, de todos modos, nadie puede seguir
en la elucidación de sus pensamientos. Otros piensan que un filósofo es un
chiflado que se rompe la cabeza sobre cosas que ni siquiera son útiles en
la vida cotidiana.
¡Falso! El simple hecho de que tengas en tus manos este libro, demuestra
que estos prejuicios no te intimidan. Quieres saber qué hay detrás de todo
eso. Simplemente te motiva la curiosidad. Y de este modo diste el primer
paso para filosofar. Porque la filosofía empezó con la curiosidad por
averiguar qué se esconde detrás de las cosas. Primero se trató de las cosas
que se pueden ver, tocar y aprehender. ¿De qué está hecho el mundo?, se
preguntaron los primeros filósofos hace 3 mil años en la antigua Grecia.
Algunas de sus respuestas son raras, otras despreciativas o hasta
admirables, porque las ciencias naturales modernas, muchos siglos
después, pudieron demostrar que un anciano griego, que no tenía como
herramientas más que su cabeza y su juicio, llegó a encontrar las
soluciones correctas.
Sobre algunos filósofos hay tantos libros que se pueden llenar varios
estantes con ellos. Nadie tiene que leerlos todos para entender las
reflexiones complicadas de los filósofos. Muchas veces, lo poco tiene más
valor, porque hasta el pensamiento más engorroso se puede dividir en
pequeñas partes comprensibles. Y esto es lo que traté de hacer en este libro.
Lo puedes leer de un tirón desde el principio hasta el fin. O puedes
proceder como en un bufé: escoges algunos bocados para probarlos.
Quizás se te antoje el primer filósofo, Tales de Mileto. O empiezas a ojear
el texto sobre Sócrates o Kant, porque ya has oído sus nombres, y piensas:
«A ver si éstos me pueden ofrecer algo». También puedes leer el libro de
atrás hacia adelante.
¿Qué es un filósofo?
La frase es en latín y proviene del gobernante y filósofo romano Severinus
Boethius (véase p. 55). Su frase se convirtió en dicho, porque muchas
veces es mejor callar que decir cosas infundadas que después pueden meter
en aprietos a uno. Filosofar significa siempre dudar porque, hasta ahora,
nadie en el mundo ha podido responder con certeza a la pregunta: ¿cuál es
el sentido de conocimiento y su bagaje cultural. Quizás otra persona llega
a otras conclusiones al tratar de responder a la misma pregunta. Ambas
pueden ser ciertas, o falsas, o tal vez sólo una no es la atinada. Cuando dos
filósofos disputan la respuesta a una pregunta, se arma una discusión al
rojo vivo y hasta les puede salir humo por la cabeza. Un verdadero filósofo
se motiva con la frase de Sócrates: «Sólo sé que no sé nada».
No es de sorprenderse que los filósofos hayan sido objeto de muchas
burlas. A veces se enredan tanto en sus pensamientos, que podríamos
decir que no se dan cuenta de lo que sucede en la vida real. Como Tales
de Mileto. Un día caminaba tan ensimismado contemplando las
estrellas que se cayó en un pozo. Una sirvienta se rió de él, y dijo:
«Quiere saber lo que hay en el cielo, pero no ve lo que hay frente a sus
pies en la tierra».
(schulz-reiss, 2005)
Filosofía y saberes de la mente Se comprueba, por ende, que hay una gran
diversidad de enseñanzas filosóficas en el mundo. La presencia de la
filosofía se articula lo más a menudo con las tradiciones culturales en las
cuales se inserta. Limitar la presencia de la filosofía solo a las materias
designadas como «“filosofía»” es una trampa que hay que evitar en lo
cultural. Muy a menudo, se imparten enseñanzas de teoría política, de
religión, de éticas profesionales, así como de psicología social o de historia
de las ideas que corresponden, plenamente, a conceptos o categorías
filosóficos. Esa ambigüedad se manifiesta tanto en el plano disciplinario
como en el plano cultural. Los cursos de filosofía islámica impartidos en
el primer curso de las universidades de Irán son un ejemplo de esa
imbricación entre filosofía y otros saberes de la mente. En Bután, se indica
que la filosofía se enseña en las escuelas monásticas. En Argentina, entre
las materias obligatorias en el ciclo preuniversitario figura una
introducción a la teoría del Estado y una introducción al pensamiento
científico, ambas con importantes contenidos filosóficos. Esta naturaleza
multiforme de las enseñanzas universitarias no debe ocultar el
reconocimiento de la filosofía como asignatura per se. A diferencia de las
materias mencionadas más arriba, la filosofía como tal representa un saber
formal, abierto y que pretende, a la vez, criticar y transmitir distintos
corpus de doctrinas y saberes. Este capítulo se centrará, por lo tanto, en la
presencia de esa filosofía, nombrada y reconocida como tal. (unesco,
2011)