ELEMENTOS DE LA TABLA PERIODICA

En la actual tabla periódica figuran 118 elementos, entre ellos están los elementos que
existen en la naturaleza y aquellos que han sido creados por el hombre mediante
reacciones de transmutación nuclear. De estos elementos, 92 se encuentran en la
naturaleza y de los cuales 70 son metales, el resto son elementos no metálicos y
metaloides.

Metales

Al mirar la tabla periódica, los vemos agrupados a la izquierda, el primer grupo

corresponde a los metales alcalinos y el segundo a los metales alcalino térreos, en el
centro de la tabla periódica se encuentra una gran cantidad de metales llamados de
transición y a la derecha de estos primeros encontramos primero metales del bloque p
y luego los metaloides

Los elementos metálicos son sólidos a excepción del mercurio, que en condiciones
normales es líquido, algunos metales presentan puntos de fusión un poco más arriba
de la temperatura ambiente como el cesio a 28,4 oC y el galio a 29.8 oC en cambio otro
metales presentan temperaturas de fusión muy altas como el cromo que funde a 1900
o
C. La gran mayoría de los elementos metálicos presentan lustre brillante, son buenos
conductores del calor, cuando son puestos ante una fuente de calor sus electrones
adquieren una gran energía cinética que se comunica mediante colisiones a los
electrones más cercanos, conducen la electricidad, debido a que sus electrones de
valencia se mueven fácilmente cuando el metal se conecta a los terminales de un
generador eléctrico, son maleables es decir se pueden formar láminas delgadas, son
dúctiles propiedad que permite estirarlos y formar hilos sin llegar a romperse. Son
elementos muy duros que presentan una gran resistencia a ser rayados, tienen una
gran tenacidad es decir tiene una gran fuerza de oposición a romperse o fragmentarse,
poseen alta densidad, y una baja electronegatividad y poca afinidad electrónica.

Desde el punto de vista químico los metales son aquellos elementos de la tabla
periódica con potenciales de ionización bajos y por lo tanto se oxidan es decir pierden
electrones con facilidad al combinarse con otros elementos, por lo que forman iones
electropositivo (cationes), son reductores, generalmente presentan números de
oxidación menor a cuatro (+1, +2, +3).

Los metales reaccionan con los ácidos para formar sales y con el oxígeno para formar
óxidos básicos, forman aleaciones, los metales químicamente más activos desplazan a
otros de sus compuestos.

La mayoría de los elementos metálicos, se encuentran en la naturaleza formando

compuestos tales como: óxidos, silicatos, carbonaos, sulfatos y sulfuros. Sin embargo,
existen un escaso número de elementos, como el oro, la plata y el platino, que se
pueden encontrar en estado libre, es decir no combinados.

Los elementos metálicos han jugado un gran papel en el desarrollo de la humanidad

como el hierro y la aleación bronce que marcaron la historia, y debido a sus
propiedades se utilizan para formar herramientas, conductores de electricidad, los
encontramos formando parte de las estructuras de edificios, barcos, aviones, puertas
ventanas, utensilios de cocina, tuberías de agua y gas, acuñación de monedas entre
otros.

No metales

En la tabla periódica los elemento no metálicos se ubican a la derecha y por encima de

la línea quebrada, están entre grupos del 14 al 17 como metal se incluye al hidrógeno,
pueden ser sólidos líquidos o gaseosos a temperatura ambiente y presentan
propiedades opuestas a los metales. Los no metales tienden a ganar electrones y
formar iones negativos o aniones, algunos de ellos son diatómicos, son malos
conductores del calor y la electricidad, la gran mayoría de ellos son frágiles, menos
densos que los metales, no son dúctiles ni maleables, carecen de brillo, tienen bajos
puntos de fusión aunque el diamante tiene un punto de fusión a 3570 oC.

Los no metales, presentan valores altos de electronegatividad y afinidad electrónica,

razón por la cual en las reacciones en que participan tienden a ganar electrones.
Generalmente no se disuelven en los ácidos y al combinarse con el oxígeno forman
óxidos ácidos los mismos que al unirse con el agua forman los ácidos oxácidos.
Tienen una gran presencia en las biomoléculas orgánicas como glúcidos, lípidos y
proteínas. Juegan funciones relacionadas con el equilibrio de la vida, en nuestro
planeta, entre ellos el oxígeno es cual de indispensable para la vida, así como el ozono
cuya capa nos protege de los rayos ultravioleta. El elemento carbono constituye la
parte fundamental dentro de la estructura de los seres vivos. Muchos elementos no
metálicos están presentes en los alimentos y forman parte de los bioelementos
primarios como el carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y azufre.

Metaloides

Es difícil trazar una línea rígida entre los Metales y No Metales, por ello se introduce
una una tercera división en la que algunos elementos se denominan metaloides, en la
que se incluyen elementos que tienen características de metales y de no metales. Son
considerados metaloides el boro, silicio, germanio, arsénico, antimonio, telurio y
también algunos autores incluyen al polonio y ástato.

Los metaloides son muy diversos en cuanto a su forma y su color pueden ser brillantes
u opacos, y muchos de ellos presentan más de un estado alotrópico, es decir distintas
presentaciones de acuerdo a su estructura molecular. El arsénico por ejemplo puede
ser gris, amarillo o negro, dependiendo de su versión alotrópica. La mayoría de los
metaloides son semiconductores es decir que transmiten la electricidad en un solo
sentido, no obstante son mucho mejores conductores que los no metales, razón por la
cual son utilizados en la industria de la fabricación electrónica.

En relación a la reactividad química, sus propiedades químicas son intermedias entre el

comportamiento de los átomos electropositivos y electronegativos, los metaloides
reaccionan de manera distinta dependiendo, si están en presencia de un metal
reaccionan como un no metal, pero si están presentes ante un no metal reaccionan
como un metal, presentan afinidad por por diferentes elementos dependiendo de cada
uno y por esta razón se los puede encontrar en minerales junto con ellos, como el
uranio, el plomo, azufre etc. Los óxidos de los metaloides son de carácter anfótero, el
cual es un óxido que puede actuar como un ácido o base en una reacción para producir
sal y agua

A pesar de que algunos metaloides como el arsénico son indispensables para la

formación de moléculas vitales y se encuentran en el cuerpo de los seres vivos, algunos
de ellos presentan toxicidad. La intoxicación por boro o por arsénico puede ser letal, el
polonio por su parte es altamente tóxico y radiactivo.

Los metaloides tienen estructuras electrónicas intermedias entre la capa de electrones

externa casi vacía de lo metales y casi llenos de lo elementos no metálicos. Por lo tanto
tienen suficientes orbitales de electrones vacíos en la que los electrones se pueden
mover para conducir la corriente eléctrica.

La mayoría de los metaloides suele mostrarse en estado sólido a temperatura

ambiente, sin embargo algunos presentan propiedades curiosas en cuanto a cambios
de fases. Por ejemplo el arsénico pasa directamente de sólido a gas en presencia de
calor y a presiones normales.
Los metaloides son utilizados para la fabricación de aparatos electrónicos y en
semiconductores, como los rectificadores, transistores, diodos, circuitos integrados,
chips, y microprocesadores.

Elementos representativos y de transición

Los elementos representativos son elementos del los grupos 1 y 2 (bloque s, y de los
grupos del 13 al 18 (bloque p), y se caracterizan por presentar configuraciones
electrónicas externas que van desde ns 1 o np6. Entre ellos tenemos a los metales
alcalinos, alcalinotérreos, grupo de boro, grupo del carbono, grupo del nitrógeno,
grupo del oxígeno, halógenos y gases noble. Los elementos representativos son
conocidos así porque el número del grupo representa la cantidad de electrones en su
capa de valencia es decir el ultimo nivel, y la cantidad de electrones en esa capa nos
indica el número máximo de oxidación que el elemento puede presentar.

Los elementos del grupo 1, conocidos como alcalinos termina su configuración

electrónica en ns1 y tienen un electrón en la capa más externa , los alcalinos térreos
concluyen su configuración en ns2, tienen un potencial de ionización, pero un poco
mayor que los alcalinos, todos forman iones a excepción del berilio. Los elemento
representativos , en la naturaleza son los que se encuentran en mayor abundancia.

Los elementos de transición

Son aquellos elementos químicos que están situados en la parte central del sistema
periódico, en el bloque d, cuya principal característica es la inclusión en su
configuración electrónica del orbital d, parcialmente lleno de electrones. Esta
definición se puede ampliar considerando como elementos de transición a aquellos
que poseen electrones alojados en el orbital d, esto incluiría a zinc, cadmio, y mercurio.
La IUPAC define un metal de transición como “un elemento cuyo átomo tiene una
subcapa d incompleta o que puede dar lugar a cationes”.

De acuerdo a esta definición los metales de transición son los cuarenta elementos
químicos, del 21 al 30, del 39 al 48, del 71 al 80 y del 103 al 112. El nombre de
“transición” proviene de una característica que presentan estos elementos de poder
ser estables por si mismos sin necesidad de una reacción con otro elemento. Cuando a
su última capa de valencia le faltan electrones para estar completa, los extrae de capas
internas. Con eso es estable, pero le faltarían electrones en la capa donde los extrajo,
así que los completa con otros electrones propios de otra capa. Y así sucesivamente;
este fenómeno se le llama “Transición electrónica”. Esto también tiene que ver con que
estos elementos sean tan estables y difíciles de hacer reaccionar con otros. Sin
embargo muchas propiedades interesantes de los elementos de transición como grupo
son el resultado de su subcapa d parcialmente completa. Las tendencias periódicas del
bloque d son menos predominantes que en el resto de la tabla periódica. A través de
ésta la valencia no cambia porque los electrones adicionados al átomo van a capas
internas.
Casi todos los elementos son metales típicos, de elevada dureza, con puntos de fusión
y ebullición altos, buenos conductores tanto del calor como de la electricidad. Muchas
de las propiedades de los metales de transición se deben a la capacidad de los
electrones del orbital d de localizarse dentro de la red metálica. En metales, cuantos
más electrones compartan un núcleo, más fuerte es el metal. Poseen una gran
versatilidad de estados de oxidación, pudiendo alcanzar una carga positiva tan alta
como la de su grupo, e incluso en ocasiones negativa (Como en algunos complejos de
coordinación). Sus combinaciones son fuertemente coloreadas y paramagnéticas,
Pueden formar aleaciones entre ellos, son en general buenos catalizadores
homogéneos y heterogéneos, por ejemplo el hierro es el catalizador para el proceso de
Haber y tanto el níquel como el platino son utilizados para la hidrogenación de
alquenos. Esto es porque son capaces de reaccionar bajo numerosos estados de
oxidación y como consecuencia de ello formar nuevos compuestos proveyendo una
ruta de reacción alternativa con una energía de activación más baja.

Elementos de transición interna

Los elemento de transición interna son aquellos que están situados en el bloque f de la
tabla periódica, se componen de los lantánidos y actínidos, en los cuales se comienza a
llenar un orbital f, los lantánidos también se los llama tierras “raras”, aunque son
relativamente abundantes y son difíciles de separar.
Los lantánidos, nombre que proviene del lantano van desde el Lantano hasta el lutecio,
presentan como numero de oxidación el de +3 pero también el de +2, son blandos
moderadamente densos, reaccionan lentamente con agua en frio, pero en caliente
reaccionan rápidamente desprendiendo hidrógeno, forman óxidos del tipo M 2O3,
reaccionan con no-metales formando halogenuros, hidruros y nitruros, se disuelven en
ácidos diluidos. Los lantánidos, los cationes tienen diversa coloración puros son
brillantes plateados, estos elementos no conducen muy bien la electricidad.

Los actínidos poseen propiedades intermedias entre los lantánidos y los elementos del
bloque d, no presentan uniformidad química como los lantánidos, son metales
plateados, elementos como el Uranio, neptunio y Plutonio son muy densos.

Gases nobles

El grupo 18 de la tabla periódica de los elementos es conocido como el grupo de los

gases nobles (helio, argón, kriptón, xenón y radón). Se denominan gases nobles porque
durante mucho tiempo se consideraban inertes, ya que se creía que eran incapaces de
reaccionar con otros elementos para formar compuestos. Este grupo se denomina
también como grupo de los gases raros, por su escasa abundancia en la Tierra. Todos
los elementos de este grupo son gases monoatómicos es decir, que existen como
átomos individuales en lugar de moléculas bajo condiciones ambientales normales
presentan un carácter enteramente no-metálico. La afirmación de que los elementos
de este grupo no reaccionan formando compuestos tiene su origen en la regla del
octeto. La regla del octeto establece que los elementos tienden a perder o ganar
electrones para alcanzar una configuración electrónica de los gases nobles (ns 2np6), es
decir, ocho electrones en su capa de valencia. Sin embargo, en 1962 Niel Bartlett pudo
preparar un compuesto de xenón con platino y flúor (XePtF6), revolucionando así la
idea de que los gases nobles eran inertes. Desde entonces se ha preparado una
cantidad importante de compuestos de xenón con otros elementos, como oxígeno y
flúor. El flúor también ha sido utilizado para formar compuestos con kriptón y radón.
Con lo anterior, las características de este grupo de elementos han pasado de ser
elementos inertes a elementos de baja reactividad. Los avances más significativos en
esta área involucran a la química del xenón, conociéndose compuestos con enlaces Xe-
N, C, H, Si, S, Cl, Br, I, Au, e incluso con Xe mismo.
El neón, el argón, el criptón y el xenón se encuentran en el aire y se pueden obtener a
través de la licuefacción y la destilación fraccionaria. Por su parte, el helio se obtiene a
través de la separación criogénica del gas natural. Por último, el radón se produce a
partir de la decadencia radioactiva de otros elementos más pesados (como el radio, el
uranio, entre otros).
Entre las propiedades que poseen estos gases, presentan puntos de fusión y de
ebullición sumamente bajos, presentan fosforescencia cuando son atravesados por la
electricidad, razón por la cual se utilizan en luces, bombillos, faros, y letrero luminosos.