Professional Documents
Culture Documents
Hipopituitarismo. Panhipopituitarismo
N. Peláez Torres*, D.S. Trifu, M.P Gómez Montes y E. Atienza Sánchez
a
Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares. Madrid. España.
Keywords: Abstract
- Hypopituitarism Hypopituitarism. Panhypopituitarism
- Panhypopituitarism Pathogenesis. There are multiple causes of hypopituitarism and they can be primary, due to pituitary
- Pituitary adenomas involvement, or secondary, due to disorders of the hypothalamus or the pituitary stalk.
Clinical manifestations. Clinical manifestations are highly variable and they depend on the number of
affected axis, the speed of onset and the age of the patient.
Diagnosis. Early diagnosis and treatment is important because of its high morbidity and mortality.
Hormone defficiency diagnosis is performed by measuring baseline level of hormones, except for ACTH
and GH deficiencies that require dynamic tests.
Treatment. Treatment of hypopituitarism is forever, with medical follow-up and hormone replacement
therapy adjustment, according to clinical evaluation and baseline hormone levels, except for ACTH,
which is mainly clinical monitoring.
TABLA 3
Síntomas y signos de los déficits hormonales hipofisarios
frente amplia; en los neonatos la longitud es normal, pero po y somatotropo suele precisar estudio funcional con prue-
presentan hipoglucemias graves, a veces con convulsiones, bas de estímulo, realizando inicialmente estudio basal con
hipotermia e hiperbilirrubinemia prolongada. ACTH, cortisol basal, IGF-1 (factor de crecimiento similar
En los adultos provoca cambios en la composición cor- a insulina) y GH.
poral, aumentando la masa grasa y disminuyendo la masa
magra, con disminución de la densidad mineral ósea, empeo-
rando la calidad de vida y con un incremento del riesgo de Déficit de ACTH
mortalidad, con aumento de riesgo cardiovascular por disli-
pidemia e incremento de marcadores inflamatorios aterogé- Hay que determinar niveles de ACTH y de cortisol basal
nicos, aumento de la grasa abdominal e insulinorresistencia. (8-9 horas). Niveles de cortisol plasmáticos menores de 3,6
μg/dl, confirmado en otra determinación, con niveles de
Déficit de prolactina ACTH normal o bajos es diagnóstico de insuficiencia supra-
El déficit de PRL impide la lactancia materna. Es un déficit rrenal secundaria y no requiere pruebas de estimulación2,6,10,11.
raro y, cuando aparece, ya hay evidencia de otros déficits hi- Si los niveles de cortisol plasmáticos son mayores de 18
pofisarios. μg/dl descarta la insuficiencia suprarrenal. Niveles de corti-
sol entre 3-18 μg/dl requieren pruebas dinámicas.
Diabetes insípida La prueba de hipoglucemia insulínica (TTI) es la más fia-
Cursa con poliuria (> 3 l/día) y osmolaridad urinaria dismi- ble; está contraindicada en pacientes con antecedentes de con-
nuida por déficit de vasopresina. Suele aparecer en la patolo- vulsiones y cardiopatía isquémica y en ancianos. La hipoglucemia
gía hipotalámica, en hipofisitis linfocitaria y tras la cirugía estimula la liberación de ACTH, cortisol y GH. La respuesta es
hipofisaria. normal si hay un pico de cortisol mayor de 18 μg/dl.
La prueba de metopirona permite valorar la reserva de
ACTH y se emplea cuando hay contraindicación para reali-
Derivadas del efecto masa zar la prueba de hipoglucemia insulínica. Respuesta normal:
cortisol menor de 7 μg/dl con 11-deoxicortisol igual o supe-
Cefalea retroorbitaria, a veces acompañada de náuseas y vó- rior a 10 μg/dl.
mitos e hipertensión intracraneal. Síntomas de compresión Prueba con estímulo con ACTH con 250 μg intravenosos o
de la vía óptica si hay afectación supraselar con alteraciones con 1 μg. Niveles de cortisol igual o superiores a 18 μg/dl indi-
campimétricas, sobre todo hemianopsia bitemporal. can un reserva de cortisol normal. Útil cuando la duración y el
Disfunción de los nervios craneales sobre todo del III par grado de deficiencia de ACTH hayan sido suficientes para pro-
y afectación vascular por afectación de los senos cavernosos ducir atrofia de la corteza adrenal. No se debe usar en aquellos
y carotídeo si hay extensión lateral. casos en los que haya déficit parcial de ACTH o cuando se
Signos de meningismo si hay extensión en el espacio desconozca el momento en el que se instauró el déficit.
subaracnoideo.
Déficit de tirotropina
Hiperfunción hipofisaria
Los niveles de T4 libre bajos con TSH baja o inapropiada-
Aparece en aquellos pacientes con hipopituitarismo por ade- mente elevada es diagnóstico de hipotiroidismo central o
nomas funcionantes y en pacientes con desconexión de hipo- secundario. No es necesario hacer la prueba de TRH2,1,5,8,11,2.
tálamo e hipófisis con hiperprolactinemia secundaria.
Déficit de gonadotropinas
Diagnóstico
El diagnóstico de déficit de gonadotropinas se realiza con la
El hipopituitarismo precisa para el diagnóstico una explora- determinación basal de LH, FSH y estradiol o testoterona.
ción hormonal pero también es necesario un estudio de ima- En mujeres premenopáusicas con reglas cíclicas, no hay que
gen (resonancia magnética de hipotálamo-hipófisis), la ex- realizar estudio.
ploración visual en algunos casos (campimetría visual) y las En mujeres son diagnósticos niveles de estradiol bajos
pruebas complementarias necesarias para el diagnóstico/va- con LH y FSH normales o bajos. En varones son diagnósti-
loración de la enfermedad subyacente. cos niveles de testosterona bajos con LH y FSH normales o
El estudio hormonal debe realizarse en aquellos pacien- bajos. En ambos casos, siempre hay que descartar hiperpro-
tes con síntomas de hipopituitarismo, en aquellos con riesgo lactinemia2,1,5,8,11,2.
de desarrollarlo (radioterapia, cirugía hipotálamo-hipofisa-
ria, radioterapia craneal, etc.) o si ya hay diagnóstico de en-
fermedad hipotálamo-hipofisaria. Déficit de hormona de crecimiento
El estudio hormonal del eje tirotropo, gonadotropo y
lactotropo requiere un estudio hormonal basal, con T4L/TSH, El diagnóstico se realiza con pruebas de estímulo, dado que
LH/FSH y estradiol o testosterona y PRL. El eje corticotro- la secreción de GH es pulsátil y pueden obtenerse niveles
indetectables de GH en personas sanas. La prueba de elec- des de vida media más prolongada, como prednisona o dexa-
ción es la de hipoglucemia insulínica, de forma que un pico metasona, aunque tiene más riesgo de sobredosificación y no
de GH menor o igual a 3 ng/ml indica déficit en adultos, en simula el ritmo circadiano del cortisol. Existe una formulación
niños es diagnóstico si el pico de GH es igual o menor a 10 de hidroaltesona de liberación prolongada, que, tomada en
ng/ml y en la fase de transición después de la pubertad es una dosis única diaria de 20 mg a primera hora de la mañana,
diagnóstica si el pico GH es igual o menor de 5 ng/ml. simula la secreción de cortisol y mejora el cumplimiento tera-
Para el diagnóstico de déficit aislado de GH son necesarias péutico y la calidad de vida de los pacientes.
al menos dos pruebas de estímulo patológicas. Si ya hay un Los pacientes con insuficiencia suprarrenal deben cono-
hipopituitarismo con déficit ya diagnosticado, para el diagnós- cer las siguientes recomendaciones:
tico de déficit de GH solo es necesaria una prueba de estímulo. 1. Llevar una placa o chapa identificativa de la enfermedad.
Otras pruebas son la de GHRH más arginina (déficit si 2. En caso de enfermedad (infección, extracción dental,
GH menor de 9 μg/l), el test de GHRH más GHRP-6 (dé- etc.) debe doblar o triplicar la dosis habitual de glucocorti-
ficit si GH menor de 10 μg/l) y la prueba de glucagón. coides. En caso de intervención quirúrgica menor o procesos
Se pueden utilizar los niveles de IGF-1 para monitorizar invasivos (gastroscopia, etc.) se administran 100 mg de hi-
el tratamiento con GH y como marcador de déficit de GH, droaltesona antes de la anestesia y se dobla la dosis habitual
teniendo en cuenta que los valores normales varían con la durante el día de la intervención y, al día siguiente, se vuelve
edad y con el sexo. a la dosis habitual. En cirugía mayor con período de recupe-
Debe realizarse un estudio para déficit de GH a todos los ración corta (colecistectomía, prótesis de rodilla) están indi-
adultos con sospecha clínica de hipopituitarismo o riesgo de cados 100 mg de hidroaltesona intravenosa antes de la anes-
desarrollarlo, y en los que han recibido tratamiento con GH tesia y entre 50-75 mg cada 6-8 horas, mantenidos el día
durante la infancia y adolescencia2,7,11-13. siguiente de la intervención y volviendo después a la pauta
habitual. En caso de cirugía mayor con período de recupera-
ción prolongado se administra hidroaltesona 100 mg intra-
Déficit de prolactina venosos antes de la anestesia y 100 mg cada 6-8 horas duran-
te dos o tres días, disminuyendo posteriormente la cantidad
No se realiza ninguna prueba ni determinación hormonal de de forma progresiva hasta la dosis habitual.
forma rutinaria para determinar déficit de PRL2. 3. Deberá administrarse por vía parenteral (intravenosa o
intramuscular) en caso de náuseas o vómitos que impidan la
toma oral del tratamiento, de disminución de nivel de con-
ciencia o de lesión con pérdida de gran cantidad de sangre o
Tratamiento fracturas. Habrá que educar al paciente y a su familia para
que puedan administrar el tratamiento por vía intramuscular.
Insuficiencia suprarrenal secundaria o déficit En situación de gravedad, como en el paciente crítico y
de ACTH en la crisis adrenal aguda se deben administrar 100 mg por
vía intravenosa de hidroaltesona y mantener dosis de 100 mg
El déficit de ACTH produce falta de cortisol1,2,5,8,10,14,17. El cada 6-8 horas, reposición hidroelectrolítica y tratar la causa
objetivo del tratamiento es la administración de glucocorti- desencadenante.
coides, intentando simular el patrón de secreción fisiológica En la insuficiencia suprarrenal secundaria no es necesa-
de cortisol. La dosis óptima no se conoce, hay que usar la rio el tratamiento con mineralocorticoides, por mantener
dosis mínima de glucocorticoides que mejore los síntomas de íntegro el sistema renina-angiotensina-aldosterona.
hipocortisolismo. La falta de cortisol debe ser el primer dé- No está establecida la indicación de la sustitución de de-
ficit a corregir y ha de ser urgente ante la sospecha de insu- hidroepiandrostendiona (DHEA) en mujeres con disfunción
ficiencia suprarrenal. sexual15,16.
El ajuste de dosis se debe realizar en función de los sín-
tomas, si el paciente refiere síntomas de hipocortisolismo
(astenia, pérdida de peso, náuseas, etc.) es necesario aumen- Déficit de tirotropina
tar la dosis de glucocorticoides. Si los síntomas son de hiper-
cortisolismo (hipertensión arterial, aumento de peso, plétora El tratamiento para el déficit de TSH es levotiroxina2,14.
facial, insomnio, edemas) hay que disminuir la dosis de glu- Nunca debe iniciarse sin haber evaluado primero la reserva
cocorticoides. adrenal. La monitorización del tratamiento se realiza mi-
El glucocorticoide de elección es la hidrocortisona en do- diendo niveles de T4L y, para un correcta sustitución, debe
sis de 15-20 mg y repartido en 2-3 tomas a lo largo del día, mantenerse en la mitad superior de la normalidad.
indicando la mayor cantidad a primera hora de la mañana para La dosis media de levotiroxina es 1,3-1,7 μg/kg/día en
simular la secreción fisiológica de cortisol. La pauta más reco- adultos, y puede ser la dosis de inicio en pacientes jóvenes y
mendada es hidroaltesona 20 mg, mitad de la dosis en el desa- sanos, pero en ancianos y/o en aquellos pacientes con cardio-
yuno, una cuarta parte al mediodía y la otra cuarta parte por la patía isquémica o enfermedad cardiovascular, o en aquellos
tarde, o dos terceras partes de la dosis por la mañana y la ter- con hipotiroidismo de larga evolución habrá que comenzar
cera parte restante por la tarde. En aquellos pacientes con mal con una dosis menor, entre 25-50 μg/d e ir aumentando pro-
cumplimiento del tratamiento, se pueden usar glucocorticoi- gresiva la dosis cada 6-8 semanas.
En niños, la dosis sustitutiva es mayor que en adultos, En los pacientes prepuberales, para iniciar la virilización
llegando a ser de 4 μg/kg/día. el tratamiento es con inyecciones de esteres de testosterona
en dosis de 25-50 mg cada 4 semanas inicialmente, e ir incre-
mentando la dosis cada 6-12 semanas hasta alcanzar la dosis
de adulto en 2-3 años. La inducción de la pubertad también
Déficit de gonadotropinas
se puede realizar con gonadotropinas con el fin de estimular
el desarrollo testicular y conseguir la virilización.
Mujeres
En mujeres premenopáusicas, el objetivo del tratamiento
hormonal sustitutivo es disminuir los síntomas del déficit de Déficit de hormona del crecimiento
estrógenos y prevenir la pérdida mineral ósea2,14,17. En todas
las mujeres premenopáusicas con útero intacto, el tratamien- Se utiliza GH recombinante humana con una dosis de inicio
to de elección es la combinación de estrógenos y progestáge- entre 0,2-0,4 mg/día subcutáneo, siendo mayor la dosis en
nos, preferentemente por vía transdérmica, sobre todo en pacientes jóvenes y en mujeres2,12,17. Se incrementa la dosis
aquellas mujeres con déficit de GH en tratamiento, ya que 0,1 mg cada 1-3 meses hasta conseguir niveles de IGF-1 en
los estrógenos por vía oral bloquean la síntesis hepática de el rango alto de la normalidad. Los posibles efectos adversos
IGF-1 precisando ajustes del tratamiento con GH. En el son cefalea, artralgias y edema periférico durante el período
caso de usar anticonceptivos orales deben ser aquellos con de ajuste de la dosis, disminuyendo esta a la mitad o incluso
menor dosis de estrógenos. suspendiendo el tratamiento si son muy severos.
A partir de los 50 años, edad en la que la menopausia La monitorización es clínica y analítica con niveles de
aparece en la mayoría de las mujeres, se retira el tratamiento. IGF-1 y bioquímica con glucemia, HbA1C y lípidos.
En las niñas, a partir de los 11 años de edad ósea se inicia Hay que vigilar la aparición de tumores durante el trata-
el tratamiento para el desarrollo de los caracteres sexuales miento. Las contraindicaciones para su uso son retinopatía dia-
secundarios con estrógenos en dosis bajas: etinilestradiol oral bética proliferativa o preproliferativa o una neoplasia activa.
(2,5-5 μg/d) o parches (parches de 0,025 mg: 1/8 en chicas La dosis utilizada en niños es mayor que en adultos, entre
con un peso inferior a 40 kg, 1/6 cuando el peso oscila entre 0,025-0,035 mg/kg/día.
40 y 50 kg, y 1/4 cuando el peso es superior a 50 kg). La Hay que monitorizar la función adrenal y la tiroidea du-
dosis se irá incrementando cada 6-12 meses hasta alcanzar la rante el tratamiento con GH, ya que se asocia con una dis-
dosis de adulta. Se debe asociar progestágeno del día 12 al 21 minución de niveles de T4 y de cortisol, apareciendo déficit
del ciclo, tras alcanzar el desarrollo mamario. de eje tiroideo y adrenal que no estaban diagnosticados pre-
Para conseguir la ovulación y la fertilidad se utiliza trata- viamente al inicio del tratamiento o aumenta las necesidades
miento con gonadotropinas o con administración pulsátil de de levotiroxina y/o glucocorticoides en aquellos casos que
GHRH si la función hipofisaria está conservada. tienen diagnóstico de déficit de TSH y de ACTH.
Varones
La sustitución en varones se realiza con preparados de tes- Conflicto de intereses
tosterona, pueden ser transdérmicos o parenterales2,14,17. El
objetivo es mantener cifras de testosterona en el rango me- Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
dio de la normalidad
Los preparados de testosterona son:
1. Undecanoato de testosterona: es el preparado de vida Responsabilidades éticas
media más larga. Su administración es intramuscular, la se-
gunda dosis se pone a las 6 semanas de la primera y las si- Protección de personas y animales. Los autores declaran
guientes cada 12 semanas. Actualmente no está financiado que para esta investigación no se han realizado experimentos
por el Sistema Nacional de Salud. en seres humanos ni en animales.
2. Cipionato de testosterona (ampollas de 100 y 250 mg):
administración intramuscular; inicialmente se administran Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en
250 mg cada 28 días, ajustando la dosis en función de la clí- este artículo no aparecen datos de pacientes.
nica y de los niveles de testosterona, pudiendo acortar el
tiempo entre dosis hasta 10 días. Derecho a la privacidad y consentimiento informado.
3. Parches transdérmicos y geles de testosterona de apli- Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos
cación diaria. de pacientes.
La monitorización es clínica y analítica monitorizando
antígeno prostático específico (PSA), hematocrito, función
hepática y lípidos.
Para inducir la fertilidad, es decir, favorecer la esperma-
togénesis, se sustituye la testosterona por GHRH o gonado-
tropina coriónica y posteriormente FSH, que es el trata-
miento más común.
Bibliografía ✔
9. t Snyder PJ. Clinical manifestations of hypopituitarism. (Internet).
Walthman (MA): UpToDate 2015 [consultado febrero 2016]. Dis-
ponible en: www.UpToDate.es
t Importante tt Muy importante ✔
10. t De Miguel Novoa P, Vela ET, García NP, Rodríguez MM, Guerras
IS, Martínez de Salinas Santamaría Mde L, et al; Área de Conocimiento
✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión del Grupo de Neuroendocrino de la SEEN (Grupo Insuficiencia Adre-
nal). Guía para el diagnóstico y tratamiento de la insuficiencia suprarre-
✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica nal en el adulto. Endocrinol Nutr. 2014;61Supl1:1-35.
✔ Epidemiología ✔
11. t Snyder PJ. Diagnosis of hypopituitarism. (Internet). Walthman
(MA): UpToDate; 2015 [consultado febrero 2016]. Disponible en:
www.UpToDate.es
✔
12. t Molitch ME, Clemmons DR, Malozowski S, Merriam GR, Vance
✔
1. t Melmed S, Kleinberg DL. Anterior pituitary. En: Kronenberg
HM, Melmed S, Polonsky KS, Larsen PR, editors. Williams text-
ML; Endocrine Society. Evaluation and treatment of adult growth hor-
mone deficiency: an Endocrine Society clinical practice guideline. J
book of endocrinology. Capítulo 8. 11th ed. Philadelphia: Saunders Clin Endocrinol Metab. 2011;96(6):1587-609.
Elsevier; 2008. ✔
13. t García Mayor RV. Diagnóstico del déficit de hormona de crecimien-
✔
2. t López Fernández J, Oliva García JG, Pérez Luis JM. Hipopituitaris- to en el adulto. Endocrinol Nutr. 2005;52(5):193-8.
mo. Manual de endocrinología y Nutrición SEEN, Webapp. ✔
14. t Halperin Ravinovich I, Obiols Alfonso G, Torres Vela E, Webb You-
✔
3. Regal M, Páramo C, Sierra SM, García-Mayor RV. Prevalence and inci-
dence of hypopituitarism in an adult Caucasian population in northwes-
dale S, Català Bauset M, Gilsanz Peral A, et al; (Grupo de Trabajo de
Neuroendocrinología de la SEEN). Guía clínica del tratamiento hormo-
tern Spain. Clin Endocrinol (Oxf). 2001;55-735. nal sustitutivo de las deficiencias hormonales de la hipófisis anterior.
✔
4. t Snyder PJ. Causes of hypopituitarism. (Internet). Walthman Endocrinol Nutr. 2007;54:34-43.
(MA): UpToDate 2015 [consultado febrero 2016]. Disponible en:
www.UpToDate.es
✔
15. Wierman ME, Arlt W, Basson R, Davis SR, Miller KK, Murad MH, et al.
Androgen therapy in women: a reappraisal: an Endocrine Society clinical
✔
5. t Schneider HJ, Aimaretti G, Kreitschmann-Andermahr I, Stalla practice guideline. J Clin Endocrinol Metab. 2014;99(10):3489-510.
GK, Ghigo E. Hypopituitarism. Lancet. 2007;369(9571):1461-70. ✔
16. t Bhasin S, Cunningham GR, Hayes FJ, Matsumoto AM, Snyder PJ,
✔
6. Castinetti F, Reynaud R, Quentien MH, Jullien N, Marquant E, Rochet-
te C, et al. Combined pituitary hormone deficiency: current and future
Swerdloff RS, et al; Task Force, Endocrine Society. Testosterone thera-
py in men with androgen deficiency syndromes: an Endocrine Society
status. J Endocrinol Invest. 2015;38(1):1-12. clinical practice guideline. J Clin Endocrinol Metab. 2010;95(6):2536-
✔
7. Yeong King S. Diagnosis and treatment of hypopituitarism. Endocrinol Me- 59.
tab. 2015;30:443-55. ✔
17. t Snyder PJ. Treatment of hypopituitarism. (Internet). Walthman
✔
8. Toogood AA, Stewart PM. Hypopituitarism: clinical features, diagnosis,
and management. Endocrinol Metab Clin North Am. 2008;37(1):235-61.
(MA): UpToDate; 2015 [consultado febrero 2016]. Disponible en:
www.UpToDate.es