Oración de sanación integral
ORACIONES
Padre celestial, te doy gracias porque tú me has
permitido estar aquí para hacer este Santo Rosario de
sanación integral, amadísimo Jesús, derrama tu sangre
preciosa sobre cada uno de nosotros, porque tu
sangre, limpia, purifica, libera y sana integralmente,
que sintamos que tu sangre preciosa va pasando por
todo nuestro ser, que está llegando a los rincones más
profundos, que está empapando todas nuestras
células. Amantísimo Jesús, tu nos has creado y nos
quieres perfecto, sana amantísimo Jesús todo nuestro
ser y así será amantísimo por lo que estás haciendo,
gracias amantísimo Jesús por lo que tú harás. Jesús
amado mío tú eres el médico divino y con el poder de
tus cinco llagas, por tu costado abierto, por tu ley
creativa, por tu ternura infinita el poder santísimo de
Dios, ordena y sana integralmente nuestro ser, y así
será amantísimo Jesús porque tú lo dices, y así es. El
profeta Isaías, dice, “Por tus llagas hemos sido sanados,
amadísimo Jesús, una palabra tuya bastará para
sanarnos”.
Amantísimo Jesús tú estás obrando maravillas en el
cuerpo y en el espíritu, sé que tu poder está sanando a
muchos hermanos, sé que tú bendición nos ha entrado
por el vacío, sigue obrando amadísimo Jesús, ¿A dónde
iremos?, si solo tú tienes palabra de vida eterna, para ti
no hay nada imposible, tú lo puedes todo, amantísimo
Jesús te alabo y te bendigo y te doy gracias amantísimo
Jesús por lo que estás haciendo y por lo que harás.
Amadísimo Jesús tu eres mi Dios, Jesús tú eres mi todo,
Jesús tú eres mi amado, Jesús tu eres mi hermano,
Jesús tú eres mi salvador. Bendito sea ahora y por
siempre.
Amadísimo Jesús glorifícate en estos hermanos,
glorifícate en todo lo que hemos pedido, si es que nos
conviene para nuestra salvación y para gloria tuya.
Jesús amado mío todo lo que te hemos pedido, lo
hacemos por los méritos de tu pasión, especialmente
por el momento de tu agonía, glorifícate amadísimo
Jesús para dar testimonio de tu poder, de tu amor, de
tu misericordia, gracias amadísimo Jesús. Amén.
SEGUNDA PARTE
Acto de contrición
Jesús mi señor y redentor yo me arrepiento
de todos mis pecados que he cometido hasta
hoy y me pesa de todo corazón porque con
ellos he ofendido a un Dios tan bueno,
propongo firmemente no volver a pecar y
confió que por tu infinita misericordia me
has de conceder el perdón de mis culpas y
me has de llevar a la vida eterna. Amén.
Un minuto con la virgen
Bendice y ruega por mí sin cesar.
Aleja de mi hoy y siempre el pecado.
Si tropiezo tiende tu mano hacia mí.
Si cien veces caigo
cien veces levántame.
Si yo te olvido, tú no te olvides de mí.
Si me dejas madre, ¿qué será de mí?
En los peligros del mundo, asísteme.
Quiero vivir y morir bajo su manto.
Quiero que mi vida te haga sonreír.
Mírame con compasión, no me dejes, Madre
Mía.
y al fin sal a recibirme y llévame junto a ti.
Tu bendición me acompáñame hoy y
siempre.
Amen. Aleluya.
Y ahora oye a tu madre
Sigo tu lucha y quiero ayudarte.
Junto a Mí no desesperes.
Donde yo estoy no hay que temer.
Confía en mí y vencerás.
Quien me ama asegura su salvación.
Ante mi huye el pecado y el infierno.
La victoria será de quien tenga fe.
Bendita sea tu pureza
“Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea
pues todo un Dios se recrea en tan graciosa
belleza.
A ti, celestial princesa, Virgen Sagrada, yo te
ofrezco en este día, alma, vida y corazón,
mírame con compasión no me dejes madre
mía”. Amén.
Salutación Angélica-Ángelus
G. El ángel del señor anunció a María.
R. Y concibió por obra y gracia del Espíritu
Santo
-Dios te salve, María…
G. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra
-Dios te salve, María…
G. Y el verbo se hizo hombre
R. Y habitó entre nosotros.
-Dios te salve, María…
G. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las
promesas e nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
El MAGNIFICAT
Mi alma glorifica al Señor y se alegra mi
espíritu en Dios mi salvador, porque has
mirado la humildad de su esclava, por tanto
ya desde ahora, me llamaran bienaventurada
todas la generaciones, porque el poderoso
ha hecho obras grandes en mí y su nombre
es santo.
Su misericordia llega a sus fieles de
generación en generación. El hace proezas
con sus brazos, dispersa a los soberbios de
corazón, enaltece a los humildes y derribó
del trono del trono a los poderosos, a los
hambrientos los colma de bienes y a los ricos
los despide vacíos.
Acoge Israel su ciervo acordándose de su
gran bondad como lo había prometido
Abraham y su descendencia para siempre.
Consagración de sí misma a nuestra señora.
Oh Señora Mía. Oh Madre Mía.
Yo me entrego del todo a ti
Y en prueba de mi filial afecto
Te consagro en este día
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón,
en una palabra: todo mi ser
Ya que soy todo tuyo,
oh Madre de bondad,
protégeme y defiéndeme,
como hijo y posesión tuya. Amén.
Oración recomendada por la virgen María
en Fátima
Dios mío, creo y espero, te adoro y te amo.
Te pido perdón por los que no creen y no
esperan; por los que no te adoran y por los
que no te aman. (Tres veces)
Credo
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra; Creo en Jesucristo, su
único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido
por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de
Santa María Virgen, padeció bajo el poder de
Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado, descendió a los infiernos, al tercer
día resucitó de entre los muertos, subió a los
cielos y está sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso; Desde allí ha de venir a
juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el
Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la
comunión de los santos, el perdón de los
pecados, la resurrección de la carne y la vida
eterna. Amén.
 Señor, ten
piedad.

Cristo, ten
piedad.

Señor, ten
piedad.

Cristo, óyenos.

Cristo,
escúchanos.

Dios, Padre celestial, ten piedad de

nosotros.
Dios, Hijo Redentor del mundo,
ten piedad de
Dios, Espíritu Santo, nosotros.

Trinidad Santa, un solo Dios, ten piedad de

nosotros.
Santa María,
ten piedad de
Santa Madre de Dios, nosotros.

Santa Virgen de las vírgenes, ruega por

nosotros.
Madre de Cristo,
ruega por
nosotros.
Madre de la Iglesia,

ruega por
Madre de la divina gracia,
nosotros.
Madre purísima,
ruega por
nosotros.
Madre castísima,
ruega por
Madre virginal, nosotros.

Madre inmaculada, ruega por

nosotros.
Madre amable,
ruega por
Madre admirable, nosotros.

Madre del buen consejo, ruega por

Madre del Creador, nosotros.

Madre del Salvador, ruega por

nosotros.
Virgen prudentísima,
ruega por
Virgen digna de veneración, nosotros.

Virgen digna de alabanza, ruega por

nosotros.
Virgen poderosa,
ruega por
Virgen clemente, nosotros.

Virgen fiel, ruega por

nosotros.
Espejo de justicia,
ruega por
nosotros.
Trono de sabiduría,

ruega por
Causa de nuestra alegría,
nosotros.
Vaso espiritual,
ruega por
nosotros.
Vaso digno de honor,
ruega por
Vaso insigne de devoción, nosotros.

Rosa mística, ruega por

nosotros.
Torre de David,
ruega por
Torre de marfil, nosotros.

Casa de oro, ruega por

nosotros.
Arca de la alianza,
ruega por
Puerta del cielo, nosotros.

Estrella de la mañana, ruega por

nosotros.
Salud de los enfermos,
ruega por
Refugio de los pecadores, nosotros.

Consuelo de los afligidos, ruega por

nosotros.
Auxilio de los cristianos, ruega por
nosotros.
Reina de los Angeles,
ruega por
Reina de los Patriarcas, nosotros.

Reina de los Profetas, ruega por

nosotros.
Reina de los Apóstoles,
ruega por
Reina de los Mártires, nosotros.

Reina de los Confesores, ruega por

nosotros.
Reina de las Vírgenes,
ruega por
nosotros.
Reina de todos los Santos,

ruega por
Reina concebida sin pecado original,
nosotros.
Reina asunta al cielo,
ruega por
nosotros.
Reina del Santísimo Rosario,
ruega por
Reina de la familia, nosotros.

Reina de la paz, ruega por

nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
 nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

ruega por
nosotros.

Cordero de Dios, que quitas los perdónanos,

pecados del mundo, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los escúchanos,

pecados del mundo, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los ten piedad de

pecados del mundo, nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de para que seamos

Dios, dignos de alcanzar
las promesas de
nuestro Señor
Jesucristo.

Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos

siempre de salud de alma y cuerpo, y, por la intercesión
gloriosa de Santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas
de este mundo y concédenos las alegrías del Cielo. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén