Photosynthetic Microbial Fuel Cells

La cantidad de energía solar que llega a la Tierra en una hora es más que el consumo anual de
energía humana. Sin embargo, debido a que la luz solar es diluida e intermitente, la búsqueda
de formas de capturarla, utilizarla y almacenarla de manera eficiente se ha convertido en el
gran desafío científico del siglo XXI. Blankenship y coautores han demostrado que los
rendimientos de conversión fotosintética a corto plazo de microorganismos fototróficos se
encuentran dentro de un factor de 2-3 de los mejores sistemas fotovoltaicos y han
proporcionado un caso convincente para la utilización de organismos fotosintéticos en
aplicaciones de producción y almacenamiento de energía [1]. Un enfoque es usar organismos
fototróficos en tecnologías electroquímicas microbianas (MET) o sistemas bioelectroquímicos
(BES). Este capítulo describe el progreso reciente en la construcción y optimización de BES que
emplea un organismo fotótrofo intacto en el cátodo o ánodo y utiliza los mecanismos de
transferencia de electrones de los fotótrofos a los electrodos. Los microorganismos se pueden
emplear en el ánodo o el cátodo (o ambos) en un BES (figura 1). El tipo más común de MET es
un sistema conocido como célula de combustible microbiana (MFC) en el que los
microorganismos se utilizan como catalizadores de ánodo para oxidar un combustible provisto
externamente y transferir los electrones resultantes al sistema voltaico (figura 1a). Esto
generalmente se combina con la reducción de oxígeno en agua en el cátodo. En el caso donde
el combustible es un componente de aguas residuales, el MFC se puede usar simultáneamente
tanto para tratar las aguas residuales como para producir electricidad [2]. Emplear un
microorganismo en su lugar en el cátodo, es decir, alimentar con electricidad al
microorganismo, da como resultado un proceso conocido como electrosíntesis en el que la
energía eléctrica se utiliza para impulsar la producción de un químico deseado (figura 1b) [3,
4]. Aunque no es estrictamente hablando una pila de combustible microbiana, esta es también
una aplicación importante de la bioelectroquímica.