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Elipsis
Podríamos decir que la elipsis en nuestros días una de las figuras mas utilizadas en
todos los textos, sean literarios, de investigación o periodísticos, porque
corresponde a una de las tendencias del español prevalecientes en nuestros días; la
que, según el termino de Roland Barthes, hemos llamado aquí (véase supra “Que es
escribir” y “Las dos tendencias del español contemporáneo”, capitulo 1) “el grado
cero de la escritura”. Al contrario de la prolijidad que caracteriza al barroco, el
estilo periodístico que influye toda la prosa de nuestros días, exige el ahorro de
palabras y de espacio. En consecuencia, el empleo de la elipsis se convierte en un
rasgo del estilo de nuestra época. En general, puede señalar que una prosa elíptica,
por su carácter escueto, si acaso pierde claridad en algunos casos, siempre gana
contundencia, porque obliga al lector a un juego mental, que consiste en completar,
aunque no las exprese, las palabras faltantes de la oración; la elipsis te da el placer
de sentirse inteligente y, en forma habitual, corresponde al escritor otorgándole la
misma cualidad.
Si incluimos entre corchetes las palabras suprimidas por Borges, el texto diría:
Del sustantivo: “El estilo, el carácter y la relación con su época y con la [época]
nuestra...” (Luís Cardoza y Aragón).
Del adjetivo: “nuevas ideas y [nuevas] fuerzas sociales irrumpen en la vida nacional
o adquieren nueva contextura” (Arnoldo Martínez Verdugo).
Del articulo: “la contradicción… pone de relieve… la incapacidad del sistema para
contrarrestar la anarquía, [la] desigualdad y [los] crecientes desequilibrios” (revista
Estrategia). Hay q notar, como la señala Martínez Amador, sustentándose en la
parte de la Academia, que cuando se suprimen los artículos, el primero, en este
caso el que acompaña la anarquía, que nunca puede suprimirse, establece sus
concordancia con el sustantivo al que va unido, aunque los siguientes exigirían otro
genero y otro numero. En este caso [los] crecientes desequilibrios.
Del pronombre: “simula [él] que lo apenan los errores de los adversarios” (Jorge
Luís Borges).
Del verbo: “el comprador burgués no busca las sobras de arte en el mercado, sino,
directamente, [las busca] en el taller del artista” (Adolfo Sánchez Vázquez).
Del antecedente: “hallaron los antiguos métodos al silogismo, arte {hallaron los
antiguos] al tropo” (Baltasar Gracián).
Del adverbio: “conocido a Andre Breton cuando aun no terminaba la guerra civil en
España y [cuando] todavía no comenzaba la Segunda Guerra Mundial” (Raquel
Tibol).
ASÍNDETON
Uno más: “para cubrir los intereses de la deuda no fueron suficientes los ingresos
del petróleo, las corrientes de inversión extranjera, los nuevos prestamos”. El nexo
eliminado en este caso es la palabra ni y con la supresión se busca una mayor
contundencia.
POLISÍNDETON
Se trata como supone el lector, de la figura inversa, esto es la multiplicación de los
nexos que, al revés del asíndeton, produce la sensación de morosidad en la prosa.
Resulta útil en especial cuando sirve para describir la lentitud de un proceso o
también cuando se quiere comunicar cierta idea de clímax. Del primer caso: “los
campesinos de Chiapas recurrieron a los representantes ejidales y organizaron un
plantón frente al palacio del gobierno y emprendieron una larga marcha hasta la
ciudad de México y establecieron su campamento en el Zócalo”. La multiplicación
de la conjunción La multiplicación de la conjunción y, al alargar la frase, crea la
sensación de un alargamiento semejante en el proceso.
DIGRESIÓN
Si el abuso de las digresiones o, más aun, de las notas de pie de página señalan un
mal ordenamiento del material, las digresiones demasiado largas indican que
resulta necesario abrir un inciso o un apartado especial para aquella digresión muy
extensa, en vez de introducirla en medio de otro tema.
En La ruta de Hernán Cortes, por ejemplo, Fernando Benítez va y viene entre su
evocación del viaje de conquistador de Veracruz a Tenochtitlan y el tiempo actual,
por medio de digresiones que presenta como apartados especiales.
ENUMERACIÓN
“Gracias a sus imitadoras nos acercamos a la esencia de una Zona Rosa: se requiere
un café muy iluminado con revistas, dos boutiques, un café al aire libre, un grupo
mas o menos conservador que asista a diario, una discoteca, un grupo mas o menos
conservador que gusta de observar burlonamente al grupo mas o menos liberal, el
núcleo de las modelos o las mujeres libres de la localidad, una librería cercana y el
espíritu de comunicación que hizo posible las novelas de Benito Pérez Galdos”
“La educación sentimental. Las razones del corazón que la razón ignora. Se dictan
alrededor de un ring o de un escenario de carpa, cursos de violencia verbal.
Cabarets. Orquestas tropicales. Maquinas traga monedas. Mujeres fáciles
graduadas en recepción de confidencias. Serenatas. Tres películas por un peso.
Salón para familias.
REPETICIÓN
Aunque una norma elemental de redacción indica que no deben repetirse palabras
ni formas sintácticas, a veces, con intención, esto es, de manera consciente y
porque no se notaron las reiteraciones, puede emplearse la repetición de una
palabra o palabras o de una estructura sintáctica para dar énfasis u otorgar un
determinado ritmo a la prosa. Esta figura, también conocida como anáfora, recibe
distintos nombres según sea la forma de la reiteración.
REDUPLICACIÓN
CONDUPLICACIÓN
Cuando la palabra final de una frase se repite para iniciar la siguiente: “muchas
fueron las medidas erróneas. Medias erróneas que empezaron por eliminar las
barreras arancelarias”.
CONCATENACIÓN
EPANADIPLOSIS
Se llama así cuando se repite al final de una frase la misma palabra con la que
inicio: “dos caminos hay, solo dos”.
SIMETRÍA
Es también una repetición, pero en este caso la estructura sintáctica: “lo que para
Torrijos fue biografía, para Panamá es historia”.(José de Jesús Martínez)
ESTRIBILLO
Reitera una misma frase con distintos intervalos, con el fin de imprimirle un
determinado ritmo a la prosa. La maestría que exige vuelve difícil de usar este
recurso:
No esta en su ambiente nadie que trata de simplificar su vida, no esta en su
ambiente nadie que trata de ganar dinero, o de hacer que el dinero produzca mas
dinero. No esta en su ambiente nadie que lleva la misma ropa un año tras otro, que
no se afeita… No esta en su ambiente nadie que no lee Time, LIfe y una de las
revistas de selecciones. No esta en su ambiente nadie que no vota, no se asegura la
vida, no vive sobre la base del sistema a plazos, no amontona deudas, no tiene
cuenta corriente y se las entiende con las grandes tiendas… No esta en su ambiente
nadie que es lo bastante tonto para creer que tiene derecho a escribir, pinta,
esculpir o componer música de acuerdo con los dictados de su corazón y su
conciencia.
SILEPSIS
Esta figura retórica puede ser de dos tipos, muy diferentes, que reciben el mismo
nombre. Uno de ellos, sin embargo, se conoce también como dilogía y se clasifica
dentro de las figuras retóricas que operan sobre la lógica. Este último criterio nos
parece más acertado y en consecuencia trataremos este tipo de silepsis, o dilogía,
en el apartado de los metalogismos.[1]El otro tipo de silepsis que si opera sobre la
sintaxis, consiste en romper la concordancia que debe existir entre las palabras, ya
sea en el género o en el número.
Muy común es el siguiente ejemplo: “La mayor parte de las esculturas fueron
realizadas en mármol y solo algunas fueron trabajadas en madera o piedra”. Para
obedecer las leyes de la concordancia, al sujeto singular, “la mayor parte”, debió
corresponder un verbo también en singular, “fue realizada”; sin embargo, aquí al
redactor ha preferido valerse de la silepsis, es decir, de romper la concordancia,
para dar idea de que muchas fueron las esculturas realizadas en mármol.
Naturalmente, siempre es valido mantener la concordancia gramatical.
Otro ejemplo, esta vez sobre el género: “en Aguascalientes se reunió la elite de los
caudillos, armados y dispuestos a dirimir sus diferencias”; no obstante, para que no
suene a una atribución de femineidad a los caudillos, el redactor prefirió concordar
en masculino.
QUIASMO
HIPÉRBATON
Como aquí, mas que el debate entre los especialistas sobre lo que constituye una
norma en la lengua, nos interesa destacar las figuras retóricas só0lo en cuanto a su
empleo en trabajos de investigación y periodísticos, podemos caracterizar al
hipérbaton como la alteración del orden habitual para poner el acento en que sólo a
través del uso de los hipérbaton podemos evitar la monotonía de la sintaxis.
“La pintura mural debe emplear un lenguaje más conciso, más inmediato, más
(Sujeto) (Verbo) (Complemento directo) Lapidario”.
“Debe emplear, la pintura mural, un lenguaje más conciso, más inmediato, más
lapidario”.
“Wilde sostiene con mucho de humor y de verdad que la juventud es un mal que se
quita con los años”:
“Con mucho d humor y de verdad, Wilde sostiene que la juventud es un mal que se
quita con los años”.
Definición de Adjunción:
La Adjunción (o Zeugma) es una Figura Retórica que consiste en la utilizar una
única vez una palabra que es necesaria emplearla más veces en el texto o discurso.
Ejemplos de Adjunción:
Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia,
seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza.
("era" se usa una sola vez, aunque sería necesario emplearla en las siguientes oraciones
en las cuales se omite y se sobreentiende).
Veré las inmortales columnas do la tierra está fundada, las lindes y señales con que
a la mar hinchada la Providencia tiene aprisionada.
Fray Luis de León
(en este caso solo se utiliza "veré" una única vez cuando haría falta en cada oración)
Por una mirada, un mundo,
por una sonrisa, un cielo,
por un beso…¡Yo no sé
que te diera por un beso!.
G.A. Bécquer
(El verbo dar aparece una sola vez en el texto aunque se refiere a cada uno de los versos...)
Ejemplos de Metaplasmos en el Lenguaje
Figuras Retóricas → Metaplasmos
Definición de Metaplasmos:
Tipos de Metaplasmos:
Prótesis, epéntesis y parágoge: consistentes en la adición de fonemas a las palabras (al
principio, en el interior o al final de una palabra, respectivamente)
Aféresis, síncopa y apócope: consisten en la eliminación de fonemas de las palabras (al
principio, en el interior o al final de una palabra, respectivamente)
Diástole o éctasis y sístole: consiste en la alteración de la tonicidad de las sílabas
Diéresis y sinéresis: alteración de los diptongos e hiatos
Sinalefa y ecthlipsis: consisten en la unión de palabra por fonemas coincidentes.
Metátesis: consiste en la trasposición de algún fonema en la palabra.
Es conocido como metaplasmo un fenómeno lingüístico que produce cambios en la estructura de
las palabras, sobre todo en el lenguaje hablado, afectando también al lenguaje escrito.
Según su etimología, metaplasmo deriva del griego (meta) que se traduce en más allá y (plasmos)
(plasmar o formar), quedando en más allá de la formación o más allá de las palabras.
Donde se le quitan, cambian o agregan letras a una sílaba dentro de una palabra.
Se sabe que estos fenómenos se producen en la evolución de las lenguas, y aún hoy en día se
sigue produciendo, principalmente por el uso cotidiano, donde se forman el caló, lunfardo y
dialectos similares, donde predominan los barbarismos y extranjerismos de la lengua.
Para su comprensión se han dividido en tres tipos de metaplasmos los cuales tienen subdivisiones
o subcategorías:
1.- Agregar o adición (agregar letras)
Epéntesis
Paragoge
Prótesis
2.- Cambiar o supresión (substituir letras)
Aféresis
Apócope
Haplología
Síncopa
3.- Quitar o transponer (suprimir o cambiar de lugar letras)
Matátesis
Eufonía
Rotacismo
Anaptixis
Ejemplos de metaplasmo por adición:
a) Epéntesis: (se agrega una letra o sílaba al inicio)
Endenantes = antes
A por = por
b) Paragoge: (se agrega una sílaba o una letra al final de la palabra)
Cambear = Cambiar
Copear = Copiar
Espúreo = Espurio
Vacear = Vaciar
Varear = Variar
Abogada = Abogado (La abogado ya aceptado la abogada)
Magistrada = Magistrado (Correcto la Juez)
Jueza = Juez (Correcto la Juez)
Medica = Medico (correcto la médico)
Fuistes = Fuiste
Comistes = comiste
c) Prótesis: (Se agregan letras o sílabas al inicio de las palabras)
Envirutillar = virutilla
Aplanchar = Planchar o plano
Asolapado = Solapado
Andenantes = Antes
Meope = Miope
Veniste = Viniste
Ejemplos de metaplasmo por supresión:
a) Aféresis: (Se quita una letra o sílaba al inicio de una palabra)
Hermano = mano
Papá = Pá
Mamá = Má
Guadalupe = Lúpe
b) Apócope: (Se quita una letra o sílaba al final)
Grande = gran
Santo = San
Bicicleta = bici
Profesor = profe
Computadora = compu
c) Haplología: (esta consiste en la eliminación de una palabra, o de una sílaba parecida o
semenate a la siguiente)
Paralepípedo = paralelepípedo
Idololatres = dio idólatra
Ejemplos de metaplasmo por transposición:
a) Metátesis: (En esta se cambian de posición )
Naide = Nadie
Humadera = Humareda
b) Eufonía: (es mucho más raro y se cambian los fonemas queriendo que suene mejor)
Carmen = Canimen
c) Rotacismo: Consiste en que en la conformación interna de la palabra la “S” Intervocálica es
transformada en “R”
Feria
Flora
d) Anaptixis (Conversión de consonantes en vocales)
Inglaterra = Ingalaterra
4 grupos de figuras retóricas: los metaplasmos, las metataxis, los metasememas,
los metalogismos.
METASEMEMAS
Publicado en 23 junio 2009 por Taller de Redacción
Comparación
Podría muy bien definirse como el primer grado de la metáfora y consiste, como dice
Martínez Amador, en “poner de manifiesto las semejanzas que hay entre los objetos”. Toda
comparación va acompañada del adverbio como para unir los dos conceptos asemejados.
Un ejemplo: “Como una locomotora a la que se le acaba el carbón, los Estados Unidos ya
no consiguen impulsar la economía mundial”. Otro: “La brillante azulejería de San
Francisco Acatepec parece plena de encanto y de misterio, como los interiores de los
palacios musulmanes”. Y éste, de Nicolás Maquiavelo:”Si matas a los jefes y continúas
oprimiendo a los demás, renacen los jefes como las cabezas de la hidra”.
Metáfora
Esta figura de contenido, verdadero centro solar del lenguaje literario, podría
caracterizarse como una comparación implícita, pues también consiste en asemejar dos
objetos, sólo que en la metáfora se ha eliminado el adverbio como, de manera que la
operación metafórica deja en la oscuridad que se trata en última instancia de una
comparación. De ahí que Aristóteles identifique a la metáfora con el enigma, pues subyace
en ella una adivinanza. Según su definición clásica, la metáfora consiste en “unir hablando
cosas excitantes, al parecer incompatibles”, concepto que refuerza al establecer la norma
para aplicar bien las metáforas y que consistirá en “indagar qué cosas son entre si
semejantes”. De la metáfora, como de otras figuras retóricas, puede afirmarse que sin
usarla no podríamos comunicarnos y, en consecuencia, la podemos encontrar
reiteradamente en investigadores y periodistas que no están creando un texto literario.
Una de las metáforas más conocidas de Marx, por ejemplo, es la que compara de modo
implícito a la sociedad con un edificio e identifica, asemeja o compara a la economía con
sus cimientos o su armazón interno, y a las formas ideológicas con la fachada o la
superestructura. Oigamos el texto: “El conjunto de estas relaciones de producción
constituye la estructura económica de la sociedad, la base real, sobre la cuela se eleva una
superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de
conciencia social”. Otra metáfora, esta vez de Maquiavelo: “Sostengo que, pues no es el oro,
como vulgarmente se dice, el nervio de la guerra, sino los buenos soldados, porque el oro
no es suficiente para tener bien organizado ejército y éste sí lo es para encontrar oro”. Aquí
Maquiavelo compara implícitamente la guerra con un ser vivo, en el cual los nervios
cumplen una función primordial. Varias, de hermosas resonancias, creadas por Fernando
Benítez pueden leerse en el siguiente párrafo perteneciente a La ruta de Hernán
Cortés: Una mañana de marzo, salgo de Veracruz rumbo a Cempoala. Atrás queda la
ciudad, arrebujada en el manto de la niebla que el mar echó sobre sus hombros para
defenderla del frío de la madrugada…No revuelan el colibrí ni el cardenal que Prescott
advierta en este punto de la marcha. Tampoco nos salen al paso de los viejos animales de
la tierra, ni es posible vislumbrar, cruzando el llano, la tropa ligera de los venados.
Prosopopeya
Sinécdoque
Es una figura en que se toma el todo por la parte o viceversa. Por ejemplo, cuando
escribimos “el hombre del siglo xx vive bajo la amenaza nuclear”, se atribuye a la palabra
hombre (una parte) el sentido de la humanidad (el todo). Y al revés, cuando decimos “la
ciudad se inundo”, se sobreentiende que solo una parte de la ciudad se ha inundado,
aunque tomemos el todo por la parte.
Metonimia
Oxímoron
Es un contraste entre dos palabras de significado totalmente contrario. Por ejemplo “el
ruido del silencio”; otro, muy común en la investigación: “variable constante”. Algunos
más: “La batalla de Waterloo marco el principio del fin de Napoleón”; “los retratos de
Bacón son horrorosamente hermosos”; “el valor devaluado de la fuerza de trabajo”; “la paz
bélica impuesta por los romanos parece renacer en nuestros días”.
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