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Metataxas

Publicado en 23 junio 2009 por Taller de Redacción

Quizá las figuras más utilizadas, prácticamente indispensables en la investigación y


el periodismo, sean las metataxas, que operan sobre la sintaxis o, dicho en otras
palabras, sobre la cadena lingüística.

Elipsis

Esta figura consiste en la eliminación de una o más palabras de la oración, que el


lector sobreentiende porque fueron dichas con anterioridad o porque el
pensamiento lógico le permite completar la idea. Si decimos “en la primera parte he
incluido un estudio de caso; en la segunda, la teorización general”, el lector
completa con facilidad “en la segunda parte”. El redactor ha evitado, gracias a la
elipsis una repetición que además "de innecesaria dañaría la armonía del texto.

Podríamos decir que la elipsis en nuestros días una de las figuras mas utilizadas en
todos los textos, sean literarios, de investigación o periodísticos, porque
corresponde a una de las tendencias del español prevalecientes en nuestros días; la
que, según el termino de Roland Barthes, hemos llamado aquí (véase supra “Que es
escribir” y “Las dos tendencias del español contemporáneo”, capitulo 1) “el grado
cero de la escritura”. Al contrario de la prolijidad que caracteriza al barroco, el
estilo periodístico que influye toda la prosa de nuestros días, exige el ahorro de
palabras y de espacio. En consecuencia, el empleo de la elipsis se convierte en un
rasgo del estilo de nuestra época. En general, puede señalar que una prosa elíptica,
por su carácter escueto, si acaso pierde claridad en algunos casos, siempre gana
contundencia, porque obliga al lector a un juego mental, que consiste en completar,
aunque no las exprese, las palabras faltantes de la oración; la elipsis te da el placer
de sentirse inteligente y, en forma habitual, corresponde al escritor otorgándole la
misma cualidad.

Antes de ejemplificar las diferentes clases de elipsis, no resistimos la tentación de


citar a Baltasar Gracián y Jorge Luís Borges, dos maestros de la brevedad.
Dice el español: “fácil es adelantar lo comenzado; arduo el inventar”, donde la
eliminación del verbo es, exigiría la construcción gramatical en “arduo es el
inventar”, otorga la contundencia de la autoridad a la afirmación. O este otro
ejemplo: “eran los conceptos hijos mas del esfuerzo de la mente que del artificio”,
donde las palabras eliminadas serian “que eran hijos del artificio”.Veamos ahora un
párrafo de Borges: El mejor documento de la primera eternidad es el quinto libro
de las Eneádas; en el de la segunda o cristiana, el onceno libro de las confesiones de
San Agustín.

La primera no se concibe fuera de la tesis platónica; la segunda, sin el misterio


profesional de la Trinidad y sin las discusiones levantadas por predestinación y
reprobación. Quinientas páginas en folio no agotarían el tema: espero que estas dos
o tres en octavo no parecerán excesivas.

Si incluimos entre corchetes las palabras suprimidas por Borges, el texto diría:

El mejor documento de la primera eternidades es el quinto libro de las Eneádas; el


[mejor documento] de la segunda [eternidad] o [eternidad] cristiana, [es] el onceno
libro de las Confesiones de San Agustín. La primera [eternidad] no se concibe fuera
de la tesis platónica: la segunda [eternidad no se concibe] sin el misterio
profesional de la Trinidad y [no se concibe] sin las discusiones levantadas por
predestinación y reprobación. Quinientas paginas en folio no agotarían el tema:
espero que estas dos [paginas] o tres [paginas] en octavo no parecerán excesivas.

Como permite suponer el párrafo anterior, la elipsis puede suprimir cualquier


elemento de la oración: sustantivo, adjetivo, articulo, pronombre, verbo,
preposiciones, antecedentes o adverbios.

Veamos un ejemplo de cada uno.

Del sustantivo: “El estilo, el carácter y la relación con su época y con la [época]
nuestra...” (Luís Cardoza y Aragón).

Del adjetivo: “nuevas ideas y [nuevas] fuerzas sociales irrumpen en la vida nacional
o adquieren nueva contextura” (Arnoldo Martínez Verdugo).
Del articulo: “la contradicción… pone de relieve… la incapacidad del sistema para
contrarrestar la anarquía, [la] desigualdad y [los] crecientes desequilibrios” (revista
Estrategia). Hay q notar, como la señala Martínez Amador, sustentándose en la
parte de la Academia, que cuando se suprimen los artículos, el primero, en este
caso el que acompaña la anarquía, que nunca puede suprimirse, establece sus
concordancia con el sustantivo al que va unido, aunque los siguientes exigirían otro
genero y otro numero. En este caso [los] crecientes desequilibrios.

Del pronombre: “simula [él] que lo apenan los errores de los adversarios” (Jorge
Luís Borges).

Del verbo: “el comprador burgués no busca las sobras de arte en el mercado, sino,
directamente, [las busca] en el taller del artista” (Adolfo Sánchez Vázquez).

De las preposiciones: “no tenían la soberana habilidad de su predecesor para hacer


de las palabras y [de] la música de un todo consustancial” (Alejo Carpentier).

Del antecedente: “hallaron los antiguos métodos al silogismo, arte {hallaron los
antiguos] al tropo” (Baltasar Gracián).

Del adverbio: “conocido a Andre Breton cuando aun no terminaba la guerra civil en
España y [cuando] todavía no comenzaba la Segunda Guerra Mundial” (Raquel
Tibol).

ASÍNDETON

Contraria del polisíndeton, esta figura añade velocidad a la prosa y consiste en


eliminar nexos que de manera natural deberían incluirse en una frase. Como la
elipsis, es propia del español de nuestra época y su empleo produce cierta
sensación de modernidad. El ejemplo mas citado de esta figura es la famosísima
“vine, vi, vencí”, en la que la eliminación de la y que deberían unir a vi y vencí, sirve
para dar idea de una sucesión inmediata entre los hechos.

Otro ejemplo: “recogieron los datos, clasificaron el materia, presentaron los


resultados. La información resulto incompleta”. Aquí la eliminación de la y busca
dar la idea de una apresuramiento excesivo.

Uno más: “para cubrir los intereses de la deuda no fueron suficientes los ingresos
del petróleo, las corrientes de inversión extranjera, los nuevos prestamos”. El nexo
eliminado en este caso es la palabra ni y con la supresión se busca una mayor
contundencia.

POLISÍNDETON
Se trata como supone el lector, de la figura inversa, esto es la multiplicación de los
nexos que, al revés del asíndeton, produce la sensación de morosidad en la prosa.
Resulta útil en especial cuando sirve para describir la lentitud de un proceso o
también cuando se quiere comunicar cierta idea de clímax. Del primer caso: “los
campesinos de Chiapas recurrieron a los representantes ejidales y organizaron un
plantón frente al palacio del gobierno y emprendieron una larga marcha hasta la
ciudad de México y establecieron su campamento en el Zócalo”. La multiplicación
de la conjunción La multiplicación de la conjunción y, al alargar la frase, crea la
sensación de un alargamiento semejante en el proceso.

Para ejemplificar el segundo caso, podemos citar la noticia periodística sobre la


situación de un grupo de trabajadoras: “el sismo mostró que las costureras no
pertenecían a ningún sindicato, ni habían firmado contrato colectivo ni contratos
individuales, ni contaban con las prestaciones de ley, ni estaban inscriptas en el
Seguro Social, ni siquiera ganaban el salario mínimo”. La multiplicación de los
nexos, aunados a cierto ordenamiento ascendente de los elementos crea la
sensación de clímax.

DIGRESIÓN

Es una figura indispensable y consiste en abandonar por un momento el tema


principal, para efectuar un rodeo y plantear una idea accesoria que resulta
indispensable para el buen entendimiento del tema que ocupa la atención central.
Una norma para su uso consiste en que siempre debe retomarse al hilo del tema
principal, es decir, la digresión no debe distraer al redactor de manera que olvide lo
que estaba tratando. Por lo mismo, la digresión debe ser lo suficientemente breve
para que el lector pueda seguir la exposición sen perderse. En nuestros días, puede
notarse un mal uso de esta figura que ha conducido al vicio de las notas a pie de
página. Con frecuencia, el investigador que no encuentra el modo de inducir una
digresión, recurre al método fácil de enviar todas las ideas accesorias a una nota a
pie de pagina, de manea que existen libros en los cuales las notas a pie de pagina
ocupan tanto o mas espacio que el texto principal, obligando al lector a saltar de
modo permanente no solo la línea del texto, hecho que por si mismo obstaculiza la
lectura natural, sino también a cambiar de igual forma. La multiplicación de las
notas a pie de pagina denota cierta torpeza del investigador para ordenar su
material de manera que las ideas y observaciones accesorias que, puesto que se
incluyen, deben servir para reforzar las tesis que se están sosteniendo, tomen un
lugar adecuado dentro de la exposición que permita la lectura fluida del texto.

Si el abuso de las digresiones o, más aun, de las notas de pie de página señalan un
mal ordenamiento del material, las digresiones demasiado largas indican que
resulta necesario abrir un inciso o un apartado especial para aquella digresión muy
extensa, en vez de introducirla en medio de otro tema.
En La ruta de Hernán Cortes, por ejemplo, Fernando Benítez va y viene entre su
evocación del viaje de conquistador de Veracruz a Tenochtitlan y el tiempo actual,
por medio de digresiones que presenta como apartados especiales.

ENUMERACIÓN

Se trata de una figura en la que se menciona con rapidez un conjunto de elementos,


ya sea para definir las cualidades de un objeto, una persona o un fenómeno, o bien
para crear una imagen general. En persona o un fenómeno, o bien para crear una
imagen general. En nuestros días, quizás como reflejo del mundo en el que vivimos,
es particularmente empleada la llamada enumeración caótica que en vez de
nombrar un conjunto de ideas semejantes, echa a mano de elementos disímbolos,
heterogéneos que, sin embargo, buscan evocar una realidad.

Un ejemplo de enumeración del mismo elemento, de Froylán López Narváez:

“Las luchas sociales, de hecho toda existencia, son contradictorias, sus


protagonistas son polémicos, se equivocan, intuyen, se confunden, se mueren de
ansiedades o provocan desazones por sus paciencias”.

La enumeración, como puede verse, se refiere a un conjunto de acciones, por eso se


enumeran verbos, que realizan los luchadores sociales, esto es, se trata de una
enumeración homogénea, vale decir del mismo tipo de elemento.

Otro ejemplo, debido a Carlos Monsiváis, un maestro en esta figura retórica:

“Gracias a sus imitadoras nos acercamos a la esencia de una Zona Rosa: se requiere
un café muy iluminado con revistas, dos boutiques, un café al aire libre, un grupo
mas o menos conservador que asista a diario, una discoteca, un grupo mas o menos
conservador que gusta de observar burlonamente al grupo mas o menos liberal, el
núcleo de las modelos o las mujeres libres de la localidad, una librería cercana y el
espíritu de comunicación que hizo posible las novelas de Benito Pérez Galdos”

Y para que se vea que en efecto Monsiváis es un maestro de la enumeración, otro


ejemplo, a su cargo, de la llamada caótica:

“La educación sentimental. Las razones del corazón que la razón ignora. Se dictan
alrededor de un ring o de un escenario de carpa, cursos de violencia verbal.
Cabarets. Orquestas tropicales. Maquinas traga monedas. Mujeres fáciles
graduadas en recepción de confidencias. Serenatas. Tres películas por un peso.
Salón para familias.

REPETICIÓN

Aunque una norma elemental de redacción indica que no deben repetirse palabras
ni formas sintácticas, a veces, con intención, esto es, de manera consciente y
porque no se notaron las reiteraciones, puede emplearse la repetición de una
palabra o palabras o de una estructura sintáctica para dar énfasis u otorgar un
determinado ritmo a la prosa. Esta figura, también conocida como anáfora, recibe
distintos nombres según sea la forma de la reiteración.

REDUPLICACIÓN

Cuando se repite de manera inmediata:“martes, martes negro fue el del crack de la


Bolsa de Nueva Cork aquel 1929”.

CONDUPLICACIÓN

Cuando la palabra final de una frase se repite para iniciar la siguiente: “muchas
fueron las medidas erróneas. Medias erróneas que empezaron por eliminar las
barreras arancelarias”.

CONCATENACIÓN

Cuando la conduplicación se repite a su vez varias veces, entonces recibe el nombre


de concatenación. Veamos el mismo ejemplo convertido ya a esta misma segunda
forma: "Muchas fueron las medidas erróneas. Medidas erróneas que empezaron
por eliminar las barreras arancelarias. Barreras arancelarias que habían servido
para otorgar a la industria una protección. Protección que hoy se pierde a favor de
las importaciones del extranjero".

EPANADIPLOSIS

Se llama así cuando se repite al final de una frase la misma palabra con la que
inicio: “dos caminos hay, solo dos”.

SIMETRÍA

Es también una repetición, pero en este caso la estructura sintáctica: “lo que para
Torrijos fue biografía, para Panamá es historia”.(José de Jesús Martínez)

ESTRIBILLO

Reitera una misma frase con distintos intervalos, con el fin de imprimirle un
determinado ritmo a la prosa. La maestría que exige vuelve difícil de usar este
recurso:
No esta en su ambiente nadie que trata de simplificar su vida, no esta en su
ambiente nadie que trata de ganar dinero, o de hacer que el dinero produzca mas
dinero. No esta en su ambiente nadie que lleva la misma ropa un año tras otro, que
no se afeita… No esta en su ambiente nadie que no lee Time, LIfe y una de las
revistas de selecciones. No esta en su ambiente nadie que no vota, no se asegura la
vida, no vive sobre la base del sistema a plazos, no amontona deudas, no tiene
cuenta corriente y se las entiende con las grandes tiendas… No esta en su ambiente
nadie que es lo bastante tonto para creer que tiene derecho a escribir, pinta,
esculpir o componer música de acuerdo con los dictados de su corazón y su
conciencia.

SILEPSIS

Esta figura retórica puede ser de dos tipos, muy diferentes, que reciben el mismo
nombre. Uno de ellos, sin embargo, se conoce también como dilogía y se clasifica
dentro de las figuras retóricas que operan sobre la lógica. Este último criterio nos
parece más acertado y en consecuencia trataremos este tipo de silepsis, o dilogía,
en el apartado de los metalogismos.[1]El otro tipo de silepsis que si opera sobre la
sintaxis, consiste en romper la concordancia que debe existir entre las palabras, ya
sea en el género o en el número.

Muy común es el siguiente ejemplo: “La mayor parte de las esculturas fueron
realizadas en mármol y solo algunas fueron trabajadas en madera o piedra”. Para
obedecer las leyes de la concordancia, al sujeto singular, “la mayor parte”, debió
corresponder un verbo también en singular, “fue realizada”; sin embargo, aquí al
redactor ha preferido valerse de la silepsis, es decir, de romper la concordancia,
para dar idea de que muchas fueron las esculturas realizadas en mármol.
Naturalmente, siempre es valido mantener la concordancia gramatical.

Otro ejemplo, esta vez sobre el género: “en Aguascalientes se reunió la elite de los
caudillos, armados y dispuestos a dirimir sus diferencias”; no obstante, para que no
suene a una atribución de femineidad a los caudillos, el redactor prefirió concordar
en masculino.

De especial importancia es que el empleo de esta figura retórica sea de carácter


consciente y no responda simplemente a un desconocimiento de las leyes de la
gramática o descuidos imperdonables. Por eso mismo, exige mucho cuidado, ya
que los lectores cultos suelen estar ojo avizor sobre esta clase de errores, que les
permite acusar al redactor de más ignorancias que las propias.[1] Infra Dilogía.

QUIASMO

También conocido como retruécano, consiste en contraponer dos términos y a la


vez presentarlos en una forma invertida. Un ejemplo muy conocido: “Ni son todos
los que están, ni están todos los que son”. Uno mas: “Tan ineficaz es una economía
sin política, como una política sin economía”. Porque denota cierto rebuscamiento
en el estilo, no parece conveniente abusar de esta figura en trabajos de
investigación o periodismo, mas aun si consideramos que resulta fácil, por el gusto
del juego de palabras, perder el rigor y afirmar algo que no queremos sostener.

HIPÉRBATON

Nuestra lengua, como lo recordábamos en el apartado “Qué es escribir”, del


capitulo 1, tiene una gran libertad en lo que atañe al orden de los elementos de la
oración. Sin embargo, de manera convencional se considera que un ordenamiento
normal seria sujeto, verbo y complementos. A la alteración de ese orden se le llama
hipérbaton. No obstante, precisamente por la gran libertad de la sintaxis española,
algunos lingüistas señalan que ese ordenamiento, y en consecuencia también su
alteración, es un concepto muy relativo. Así, Samuel Gili y Gaya afirma que: “El
hipérbaton no consiste en la alteración de un orden regular o lógico establecido por
los gramáticas, sino en colocar los elementos oracionales en una sucesión
comprensible, pero sentida como no habitual en cada época del idioma”.

Como aquí, mas que el debate entre los especialistas sobre lo que constituye una
norma en la lengua, nos interesa destacar las figuras retóricas só0lo en cuanto a su
empleo en trabajos de investigación y periodísticos, podemos caracterizar al
hipérbaton como la alteración del orden habitual para poner el acento en que sólo a
través del uso de los hipérbaton podemos evitar la monotonía de la sintaxis.

Ya habíamos señalado que mientras la selección del vocabulario es más o menos


consciente, la sintaxis rara vez es elegida de una manera intencionada, y por ello
mismo cada persona tiende a emplear una misma sintaxis a lo largo de un texto, lo
cual crea una imagen de pobreza. Es, pues, indispensable que al corregir nuestro
texto, revisemos si hemos reiterado una misma sintaxis, e introduzcamos el
hipérbaton para conseguir un ordenamiento más atractivo.

Ejemplo de orden habitual en una frase de Paul Westheim:

“La pintura mural debe emplear un lenguaje más conciso, más inmediato, más
(Sujeto) (Verbo) (Complemento directo) Lapidario”.

El mismo ejemplo con hipérbaton:

“Debe emplear, la pintura mural, un lenguaje más conciso, más inmediato, más
lapidario”.

El mismo ejemplo con otro hipérbaton:


“Un lenguaje más conciso, más inmediato, más lapidario, debe emplear la pintura
mural”.

Otro ejemplo de orden común:

“El mayor repunte de la inflación se registra en 1982”:

El mismo, con hipérbaton:

“en 1982, se registra el mayor repunte de la inflación”

Y el último de orden habitual:

“Wilde sostiene con mucho de humor y de verdad que la juventud es un mal que se
quita con los años”:

Y ahora con hipérbaton:

“Con mucho d humor y de verdad, Wilde sostiene que la juventud es un mal que se
quita con los años”.

TRATAMIENTO A LAS FIGURAS RETÓRICAS DESDE LA ASIGNATURA REDACCIÓN, COMPOSICIÓN Y


ANÁLISIS DE TEXTOS. Lic. Beatriz Hanoi Díaz Domínguez1 , Lic. Gerardo Mier Daubar 2 1.
Universidad de Matanzas “Camilo Cienfuegos”, Vía Blanca Km.3, Matanzas, Cuba. 2. Universidad
de Matanzas “Camilo Cienfuegos”, Vía Blanca Km.3, Matanzas, Cuba. Resumen. El estudio de las
figuras retóricas se ha convertido en necesidad insoslayable al comprender el espacio que la
subjetividad alcanza en el amplio mundo de la creación textual, dígase literaria o no. Cuando el
escritor utiliza el lenguaje con un estilo directo, denotativo, con la función puramente referencial o
cognitiva del código lingüístico, solo se descubren los nexos lógicos y temáticos que mantiene el
texto. Sin embargo, en el estilo indirecto, connotativo, donde predomina la función asociativa,
emocional y evocativa del código lingüístico, se descubren los nexos entre el escritor y el referente
del propio texto y así, vamos creando metáforas nuevas, originales y sugestivas o al menos
podemos renovar las usadas. El presente trabajo metodológico tiene como principal objetivo
contribuir de manera sencilla a la comprensión de estas figuras del lenguaje que permiten,
ampliamente, conformar textos diversos con toda la intención comunicativa del escritor
acompañado de un caudal de posibilidades expresivas que, engalanan, embellecen y adornan la
expresión del pensamiento. El buen estilo debe conllevar a la plena comprensión textual; ha de ser
además, vivo, pintoresco y reluciente (como “monedas recién salidas del troquel”) porque,
mostrar lo que se quiere decir es más efectivo que hacerlo comprender. El arte de escribir no es
tarea fácil. Es preciso desautomatizar andares para conseguir que el texto sea portador de
significación lingüística, ideotemática y estética. Es preciso, entonces, conocer las figuras retóricas
desde su actuación y predominio en los niveles de la lengua. Palabras claves: figuras retóricas,
metábolas, metaplasmos, metataxas, metasememas, metalogismos. Introducción. El estudio de las
figuras retóricas se ha convertido en necesidad insoslayable al comprender el espacio que la
subjetividad alcanza en el amplio mundo de la creación textual, dígase literaria o no. Cuando el
escritor utiliza el lenguaje con un estilo directo, denotativo, con la función puramente referencial o
cognitiva del código lingüístico, solo se descubren los nexos lógicos y temáticos que mantiene el
texto. Sin embargo, en el estilo indirecto, connotativo, donde predomina la función asociativa,
emocional y evocativa del código lingüístico, se descubren los nexos entre el escritor y el referente
del propio texto y así, vamos creando metáforas nuevas, originales y sugestivas o al menos
podemos renovar las usadas. El presente trabajo metodológico tiene como principal objetivo
contribuir de manera sencilla a la comprensión de estas figuras del lenguaje que permiten,
ampliamente, conformar textos diversos con toda la intención comunicativa del escritor
acompañado de un caudal de posibilidades expresivas que, engalanan, embellecen y adornan la
expresión del pensamiento. El buen estilo debe conllevar a la plena comprensión textual; ha de ser
además, vivo, pintoresco y reluciente como “monedas recién salidas del troquel” porque, mostrar
lo que se quiere decir es más efectivo que hacerlo comprender. El arte de escribir no es tarea fácil.
Es preciso desautomatizar andares para conseguir que el texto sea portador de significación
lingüística, ideotemática y estética. Es preciso, entonces, conocer las figuras retóricas desde su
actuación y predominio en los niveles de la lengua. Partiendo de que las figuras retóricas no son
campo exclusivo de literatos y por ende del lenguaje literario sino, por el contrario, muchas veces
las encontramos “totalmente realizadas” en el campo del lenguaje popular y coloquial,
dedicaremos, antes de abordar el tema que nos ocupa, un breve espacio a este referente. El
lenguaje popular y coloquial tiene una gran riqueza metafórica, encaminada a la asociación de
objetos o personas con otros de similares características. Tal es así que en el habla cotidiana
prescindir de estos recursos literarios sería casi imposible para transmitir conocimientos y,
multitud de conceptos no podrían crearse, casi enmudeceríamos si tuviéramos que prescindir de
las figuras retóricas. Por mencionar algunos ejemplos, ¿quién no ha oído o dicho alguna vez
metafóricamente, mano de plátanos a un grupo de estas frutas unidas y semejantes a una mano
con sus dedos, o cabeza y diente de ajo al bulbo de esta planta y las partes en que se divide? A
propósito de plátano, existen en nuestro idioma frases muy creativas y elaboradas con simpatía y
popularidad como: “estás más pelado que un plátano” frase coloquial cubana que significa pasar
por una “mala situación económica”, mientras que “no come plátano por no botar la cáscara”, tal
vez menos común, indica el grado de tacañería que padece cierto sujeto y es frase muy usada
entre los peruanos. La expresión que aún usamos los mayores lo(a) tienen en un altar es una
metáfora a fin de cuentas y ¿qué decir de los piropos?, revolucionan constantemente el léxico
cotidiano entre los jóvenes y no tan jóvenes por qué no. En fin, estas expresiones que no se han
utilizado en su sentido directo sino figurado, dicen por sí solas el grado de elaboración y creación
que a diario, casi sin darnos cuenta, aunque son fácilmente encontradas también con toda
intención artística, hacemos en el uso de nuestro idioma con apoyo de las figuras retóricas.
Muchos estudiosos de la lengua se valieron de las propias figuras retóricas para conceptualizar
aspectos disímiles de la propia realidad y para ordenar y expresar su pensamiento. Distinguir las
figuras retóricas como elemento imprescindible de la expresión es algo sustancial cuando se tiene
como propósito evitar el uso inadecuado y falaz que puede hacerse de la lengua. Esta tarea es de
vital importancia en el profesional del periodismo quien trabaja para un público cada vez más
amplio, diverso y culto. Desarrollo: La asignatura Redacción, composición y análisis de texto para
estudiantes de primer año de la carrera: Licenciatura en Periodismo tiene entre otros objetivos,
los siguientes: 1. Clasificar las figuras retóricas a luz de los estudios actuales, con el pretexto de
hacer de ellas una sistematización. 2. Demostrar su importancia para el camino hacia la
producción textual de los estudiantes que reciben la asignatura de Redacción, Composición y
Análisis de Texto. Se nos hacen necesarios algunos aspectos conceptuales. La retórica es el arte de
elaborar discursos gramaticalmente correctos y sobre todo, persuasivos.  Su función es
encontrar los medios persuasivos para cualquier argumento, con el fin de articular mensajes
efectivos.  Cualquier manera de decir en que, buscando más expresividad o mayor efecto, bien
se introduce alguna variación en el uso corriente de las palabras, como en la exclamación, o en su
significado, como en la metáfora, o bien se combinan de una manera efectista, como en el
retruécano.  Es una construcción lingüística destinada a la artificiosidad de las expresiones. 
Históricamente ha sido considerada como el „‟arte de la persuación” que se vale de la oratoria o
de otros medios disponibles para lograr sus objetivos. Ha tenido un devenir extenso pasando por:
 Los primeros filósofos (Sofistas).  La Grecia Antigua.  Roma.  La Edad Media.  El
Renacimiento que revitaliza la poética y propicia que la retórica y el discurso ocupen un lugar
relevante. Aparecen los aspectos más sugestivos de la literatura en el discurso figurado. Conduce
el camino hacia la originalidad artística.  Este camino iniciado, continúa con Aristóteles quien
pone en práctica los postulados de la nueva retórica con precisiones figurativas en los diferentes
discursos a través de la inventio, la dispositio y la elocutio. Después de un siglo casi silenciado para
la retórica, ésta ha sido reconsiderada recientemente en su relación con el Discurso Moderno y
con la Literatura, a partir de reflexiones propiciadas por el desarrollo de la ciencia lingüística del
siglo XX. Formalistas, Estructuralistas y Semiólogos reclasifican las Figuras Retóricas teniendo en
cuenta el modo de operación por el que se producen, así como, por el nivel de la lengua que se ve
implicado en su realización. (Sugestiva Modernización del Enfoque de la Retórica), entre ellos
están: lingüistas del Círculo de Praga, Transformacionalistas de la talla del ruso Roman Jakobson,
Todorov, Van Dijk, Hjelmslev, Barthes, Greimas, Miembros del Grupo M de Bélgica, entre otros.
INDICADORES DE LA RENOVACIÓN: Jakobson, Todorov y Barthes trabajaron desde el texto literario
a partir de las relaciones sintagmáticas, paradigmáticas y sobre el aspecto verbal. Reconsideraron
su correlación con la división establecida por la retórica clásica: la inventio, dominio de la
semántica, momento de búsqueda de las ideas; la dispositio, trabajo con la sintaxis, organización
de esas idea y la elocutio, dirigido el momento hacia el aspecto verbal (el ornatus op la forma de
embellecer el texto; momento del lenguaje figurado, tratamiento a las figuras retóricas). Fue el
propio Roland Barthes (1915-1980), escritor, ensayista y semiólogo francés, quien propuso un
replanteamiento de la retórica en términos de la lingüística estructural. Todorov daba cuenta de
una red de conexiones entre la retórica y los principios actuales que explican el funcionamiento de
los textos. Roman Jakobson, alrededor de los años sesenta reformuló los conceptos de metonimia
y metáfora por lo que no cabe duda que fue el precursor del inicio del cambio en el campo de la
retórica. Es el grupo M (finales de la década del 70 e inicio de los 80) quien incorpora el término
metábolas, o sea, las modificaciones en el lenguaje , en virtud de la función retórica de este y del
estilo, que persigue como fin estético la literatura. Con estas transformaciones se pasa de la
retórica clásica o tradicional a una nueva retórica que se nombra retórica general. Estudiar las
Figuras Retóricas Implica:  1. Considerarla como un estudio específico o contemporáneo derivado
de un estudio tradicional o amplificado, (estudiarla a partir de sus antecedentes, de su propia
historia).  2. La Retórica tradicional llamó FIGURA a la expresión desviada de la norma, es decir,
apartada del uso gramatical común, cuyo propósito era lograr un efecto estilístico en los discursos
argumentativos, persuasivos. En principio debemos entender lo figurado como lo ornamentado, lo
engalanado, lo implicado, lo polisémico, lo connotado. Es decir aquello que se monta sobre lo
literal: lo denotado, lo simple, lo llano. Cuando nos referimos a la retórica (Arte de la persuasión o
del buen decir), entenderemos algún tipo de construcción, de configuración habido en, o sobre
determinado signo. Las figuras retóricas pertenecen centralmente a lo que Jakobson hablara del
“lenguaje poético”, del lenguaje creativo; aquel que se separa del “grado cero‟‟. La lengua ya no
está desnuda sino que presenta algunas operaciones que la vuelven “oscuras, no transparentes,
opacas‟‟. Es a lo que llamamos desviación consciente del hablante o creador con respecto al
sentido de las palabras o al orden habitual de ellas en el discurso. El „grupo m‟ denomina a la
función poética, función retórica y divide a todas las figuras retóricas de la lengua en una
clasificación de 4 tipos precisos de Metábolas (denominación general de las F.R.) METÁBOLAS:
Metaplasmos, metataxas, metasememas y metalogismos. Metaplasmos:  Figura retórica que
actúan sobre el aspecto del sonido o de la grafía de las palabras y de las unidades menores, tales
como las sílabas, los fonemas y los grafemas. Utilizan la materia sonora del lenguaje a través de la
repetición de sonidos o de algún juego con las palabras. Afectan o mejor actúan en el nivel Fónico-
Fonológico de la lengua. Son también llamadas figuras fónicas. 1. Por supresión de letras o
sonidos. Aféresis, apócope, síncopa y sinéresis: Aféresis, del gr. quitar, consiste en la supresión de
algún sonido al inicio de un vocablo. La academia ha terminado por aceptar algunas aféresis de
fonemas cuya combinación no es propia de la fonología española: sicología por psicología, nomo
por gnomo, nemotecnia por mnemotecnia. Algún que otro vocablo ha quedado en tierra de nadie
por ejemplo despabilar y espabilar son correctos los dos y aunque no lo parezca son sinónimos
descote y escote y son aceptados también. 2. -Por adición, reduplicación e insistencia: Prótesis,
diéresis, epéntesis, paragoge. Paragoge: Adición de algún sonido al final de un vocablo. Por
ejemplo: huéspede de huésped. Ha sido muy utilizada para la incorporación de vocablos
extranjeros que acababan en una consonante extraña en esa posición, tenemos por ej. de club,
clubes; de telephon, teléfono, de diskett, disquete, entre otros. 3. Por adición repetitiva en un
texto: Por ejemplo: Rima, Aliteración, Paronomasia. La Paronomasia consiste en la combinación de
palabras que tienen una fonética parecida pero un significado distinto; ejemplo es este verso de
Francisco de Quevedo: "Con dados ganan condados". Es un recurso muy utilizado en adivinanzas,
retahílas, cuentos tradicionales y chistes: "Poco a poco hila la vieja el copo". 4. Juegos de palabras
fundados en el sonido, la semejanza o en el significado; arcaísmos y neologismos. Tenemos figuras
como el Equívoco, el Calembur o calambur. Observemos en qué consiste el Calembur: Se produce
cuando las sílabas de una o más palabras agrupadas de otra manera dan un significado diferente y
hasta contradictorio. Son frases que se asemejan por el sonido y difieren por el sentido. Además
de su uso literario también se utiliza mucho en retahílas, adivinanzas y juegos de palabras, propios
del lenguaje oral, como "Y lo es, y lo es, quien no lo adivine tonto es" (Hilo es, hilo es...); "Lana
sube, lana baja" (la navaja). Un ejemplo literario se encuentra en la frase mordaz que utilizó
Francisco de Quevedo para referirse a Lope de Vega: "A este Lopico" (A éste, lo pico). “Si el rey no
muere, el reino muere” ; “Diamantes que fueron, de amantes de su mujer” HAY MOMENTOS EN
QUE CALEMBUR Y PARONOMASIA RESULTAN LA MISMA FIGURA. 5. Palabras creadas para evocar
un ruido natural. Pertenecen a este grupo las onomatopeyas, las aliteraciones, las interjecciones,
la paronomasia, el retruécano, la crasis, la epanadiplosis, la insistencia, entre otras. Epanadiplosis
(Igual a : anadiplosis. - epanalepsis. - geminación.) f. (del gr., „doblar, reiterar‟) f. Retór. que
consiste en repetir al final de una cláusula o frase el mismo vocablo con que empieza. Ejs. „Lloré
por la calle aquella, sin saber por qué, llore‟; „Diestro en la lucha, y en las armas diestro‟ (Ercilla) -
„¡Tuya es la tierra, y la victoria es tuya!‟ (Olmedo). Las onomatopeyas, igualmente tratadas como
armonía imitativa producen un efecto fónico que sugiere la acción o el objeto evocado por ella,
por ejemplo: tic-tac, maullido, cloquear, piar, roncar, quiquiriquí, chirriar, chasquear, aullido,
rugido, tintineo. 6- Permutación de letras de una palabra. Por ejemplo: El Anagrama consiste en la
transposición de las letras de una palabra o sentencia, de la que resulta otra palabra o sentencia
distinta. Ejs. „amor - roma - ramo - mora - armo - omar‟. Una variedad del anagrama es el
Palíndrome o Palíndroma que consiste en leer de cualquier manera palabras, frases u oraciones
conservando su significado: Ej: “a la duda ,dúdala”; “Odio la luz azul al oído”; “Ella te dará
detalles”; “La ruta nos dará otro paso natural” James Joyce. Metataxas: Las metataxas o metataxis
se refieren al dominio de las figuras que tienen una actuación en la estructura de la frase. En este
sentido, el alcance es mayor que lo que se deduce de los metaplasmos. Ya no actúan solo sobre las
palabras sino sobre el enunciado. Son figuras que actúan sobre la sintaxis, y el nivel
morfosintáctico. También llamadas figuras gramaticales, en las que prima una modificación de la
organización sintáctica del lenguaje. Se encuentran dentro de las metataxas, las siguientes figuras :
La anáfora, la perífrasis, el eufemismo, la elipsis, el asíndeton, la enumeración, el hipérbaton, la
hipérbole, el paralelismo (sinonímico, antitético y sintético), el polípote, el polisíndeton, el
quiasmo, la interclusio, las reiteraciones (derivación, políptoton, polisíndeton), el pleonasmo y la
epífora. Quiasmo: Consiste en presentar de manera cruzada dos ideas paralelas e invertidas.
Siempre son cuatro elementos que se corresponden como los puntos extremos de un aspa. Es el
entrecruzamiento semántico o sintáctico de elementos. Se le ha dado en llamar “figura en espejo”.
Ejemplo: “Nunca dejes que un engañador te bese, ni que un beso te engañe”. Se distingue además
por la posición cruzada de los elementos coordinados que a menudo expresan conceptos
antitéticos. "Cuando tenía hambre, no tenía comida y ahora que tengo comida, no tengo hambre”,
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente? Quevedo. Epífora:
Figura que consiste en la repetición de una o varias palabras al final de un verso: Ejemplo Literario:
Suenan voces, victoriosas, “España, España”. También se emplea al final de distintos versos. En
este último caso se llama EPÍSTROFE, y responde al esquema...x /...x. Anáfora: Consiste en repetir
una o varias palabras al principio de una frase, o de varias, para conseguir efectos sonoros o
remarcar una idea. Sirvan como ejemplos de las dos posibilidades una canción de coro "Bate, bate,
chocolate, / con harina y con tomate"; y un poema de Miguel Hernández: "Menos tu vientre/ todo
es confuso. / Menos tu vientre/ todo es futuro/ fugaz, pasado/ baldío, turbio. Menos tu vientre/
todo inseguro, / todo postrer/ polvo sin mundo. / Menos tu vientre/ todo es oscuro,/ menos tu
vientre/claro y profundo.” Pleonasmo: Esta figura consiste en utilizar palabras innecesarias, es
decir, que no añaden información a la frase, pero tienen el fin de enfatizar o realzar una idea,
como: "lo vi con mis propios ojos", aunque a veces es una incorrección lingüística:"subir arriba“,
como por ejemplo es este uso desmedido de preposiciones y palabras sobrentendidas en el
contexto. Me lo dijeron a mí, creo que te buscan a ti, su propio hermano lo hizo, yo no regresaré
nunca. Otros autores plantean que es redundancia Ejemplo: “Miró al cielo por todas partes y con
voz clara y no turbada lengua, dijo: …” Eufemismo: Sustitución de un término o frase que tiene
connotaciones desagradables o indecorosas por otro más delicado o inofensivo. Puede rozar a
veces el lenguaje pretencioso o lisa y llanamente cursi, tendencia que el mismo Quevedo ridiculiza
al llamar "calendas purpúreas" a la menstruación. Sirve, en muchos casos, como refuerzo de la
doble moral y atenuación de los prejuicios: "una mujer de color (negra); "la tercera edad" (la
vejez). Una fórmula heredada de la edad media para designar a la homosexualidad el "pecado
nefando" (el pecado que no debe mencionarse), o por ejemplo: Se convirtió en el amor que no osa
decir su nombre (Oscar Wilde) o el "amor oscuro" (Federico García Lorca). Metasememas. Clase de
metábolas que afectan el aspecto semántico. Son las operaciones figurativas que implican un
trabajo de transformación en el sentido (ya no en la forma como en las anteriores figuras).
Consiste en el reemplazo o sustitución de un sema por otro, es decir, que hacen mutar las
agrupaciones de semas del grado cero.  Actúan a Nivel léxico y Semántico. Son Figuras
semánticas  Dentro de esta categoría se distinguen dos grandes grupos de figuras que inciden
profundamente en el sentido de la expresión: Por una parte encontramos a los tropos y por otra a
las figuras del pensamiento.  Los tropos conforman aquellos recursos en los que el sentido de una
palabra se aparta de su contenido léxico originario hacia otro contenido léxico diferente.
(LAUSBERG, 1983).  Integran este grupo: las metáforas, las metonimias, las sinécdoques, las
comparaciones o símiles, las imágenes, las personificaciones, el oxímoron, los juegos de palabras
(Retruécano, Calembur, Dilogía), la sinestesia, entre otras. Metonimia y sinécdoque : Consiste en
el uso de una palabra o frase por otra con la que tiene una relación de contigüidad, como el efecto
por la causa (la "dolorosa", por la cuenta que hay que pagar), lo concreto por lo abstracto ("unos
nacen con estrella..."), el instrumento por la persona que lo utiliza ("una de las mejores plumas del
país" por un escritor determinado) y otras construcciones similares. Borges cita dos ejemplos de
Lugones: "áridos camellos" y "lámparas estudiosas", y uno de Virgilio: "(Iban oscuros bajo la noche
sola entre las sombras). En todos ellos puede hablarse de desplazamientos metonímicos. El efecto
metonímico puede observarse también en la pintura en los que cada personaje es retratado a
través de los objetos que representan su función: el busto de El bibliotecario por ejemplo, está
formado por libros .Mientras que la metonimia se rige por relaciones de contigüidad, en la
sinécdoque dominan las de inclusión: el todo por la parte, la parte por el todo, la especie por el
género y viceversa, el singular por el plural. Puede estudiarse, como todas las demás figuras, en
otras artes y no sólo en la literatura: la mano que aprieta el gatillo (es una parte del todo, la
persona). Sinestesia: Consiste en la unión de dos imágenes que pertenecen a diferentes mundos
sensoriales, como "verde chillón", donde lo visual se une con lo auditivo. Algunos estudiosos la
consideran una variante de la metáfora. Personificación: Representación de objetos inanimados o
ideas abstractas como seres vivientes. Es frecuente en la fábula. Hay personificación en: "La
memoria tocará las palabras que te oí" (Andrés Sánchez Robaina) y en "Como una mariposa/ la
vida apenas viola/ el reposo del aire (Ángel González). Antítesis y oxímoron: En la antítesis se
produce aproximación de dos palabras, frases, cláusulas u oraciones de significado opuesto, con el
fin de enfatizar el contraste de ideas o sensaciones. Ejemplo de antítesis son los siguientes versos
de Lope de Vega, en un poema que se refiere a la dificultad de consolar a un desdichado: "Fuego
es el agua, el céfiro pesado, / sierpes las flores, arenal el prado”. Es el oxímoron variedad de la
antítesis y pasa por ella. Se produce por conjugación de opuestos, como ocurre con el adjetivo
"agridulce". Es también el caso de la "música callada" de San Juan de la Cruz. „Vivos enterrados, en
noches claras.” “Placeres espantosos y dulzuras horrenda. (Baudelaire) Es fuego abrazador, es
fuego helado, es herida que duele y no se siente.”Quevedo. ¡Qué confusión, qué dicha, qué dolor!
(Pablo Milanés.) Metalogismos:  Son un conjunto de metábolas que trabajan sobre la
transformación semántica pero que modifican el valor lógico del enunciado y no están sometidas a
ningún tipo de restricción lingüística. Las figuras del pensamiento, o metalogismos, a diferencia de
los tropos, no llegan a implicar una sustitución o reemplazo de un sema por otro, sino que operan
sobre el modo de invención, de la presentación de una idea; crean una relación inusual entre
contenidos, o bien afectan a la relación entre las palabras y la realidad.  Actúan en el aspecto
lógico del enunciado, y más allá, manifestándose en el discurso como nivel y en el texto como su
unidad.  Entre éstas se encuentran: la antítesis, la paradoja, la ironía, la antonimia, la
anticipación, la polisemia, los eufemismos, la perífrasis, el apóstrofe, la prosopografía, el
oxímoron, el pleonasmo, entre otras. Paradoja: Enunciado que resulta absurdo para el sentido
común. Es una aparente contradicción (antítesis) entre dos ideas que se unen con el propósito de
realizar el pensamiento. En ella siempre hay un sentido metafórico: Sirvan estos ejemplos: "vivo
en conversación con los difuntos/ y escucho con mis ojos a los muertos" (Quevedo); "murió mi
eternidad y estoy velándola”( César Vallejo.) Yo cantaré sino canciones alegres, al menos endechas
tristes, que cantándolas encanten y llorándolas alegren. (Persiles) Alegoría. Es una serie de
metáforas, cuyo conjunto ofrece dos sentidos: uno literal y otro figurado, que es el que entiende el
autor. Un término (denotación) se refiere a un significado oculto, (connotación). Ejemplo: “El alma
es un vaso que solo se llena con eternidad” Amado Nervo. Perífrasis, (Circunlocución): Expresa con
un rodeo de palabras lo que hubiera podido expresarse con una sola, pero no con tanta gracia,
vigor o plenitud. Ejemplos: „El príncipe de los ingenios‟ por „Cervantes‟ - „El cantor del Niágara‟
por „Heredia‟ - „La ciudad eterna‟ por „Roma‟ - „Tenía un ojo sin luz, de nacimiento‟, por „era
tuerto‟. Ironía: Entender lo contrario de lo que se expresa. Ej. „Es un Cid‟ por „un cobarde‟ - „Ante
él (un pésimo orador) Cicerón es un pigmeo‟. Se utiliza para decir de tal manera que se entiende
diferente con un propósito específico. Lítote: Igual hipérbole: Exageración de las cualidades de
algo o alguien por exceso o defecto. Lleva implícita una comparación (metáfora o símil).
Ejemplo:”Tus pies caben en un grano de maíz”. “Veloz como el viento” (además es un símil)
Muchas veces se trata de atenuar una idea surgiendo siempre una exageración detrás de ella. Por
ejemplo: “No fue poco lo que hablaron”. Quizá las figuras más utilizadas, y prácticamente
indispensables en el periodismo, sean las metataxas, que operan sobre la sintaxis de las palabras,
sobre la cadena lingüística; y dentro de este grupo de metábolas se destaca por la economía de
palabras y de espacio que requiere la noticia periodística, la elipsis que en consecuencia se
convierte en un rasgo del estilo de nuestra época, podemos destacar que una prosa elíptica
siempre gana contundencia, permite que el lector tenga, en no pocos casos que completar y le
brinda placer de sentirse inteligente. Otras de gran uso resultan el asíndeton y el polisíndeton que
aunque el segundo, contrario del primero produce la sensación de morosidad en la prosa, por el
uso excesivo de los nexos entre las frases, sirve para describir la lentitud de un proceso o también
cuando se quiere comunicar cierta idea de clímax. Para ejemplificar podemos citar la noticia
periodística sobre la situación de un grupo de trabajadoras después de un sismo ocurrido en su
país: “EL sismo mostró que las costureras no pertenecían a ningún sindicato, ni habían firmado
contrato colectivo ni contratos individuales, ni contaban con las prestaciones de la ley, ni estaban
inscritas en el Seguro Social, ni siquiera ganaban un salario mínimo”. La multiplicación de los nexos
aunado a cierto orden ascendente de elementos mencionados, va creando la sensación del clímax.
Aunque no parezca, la digresión también es una figura muy común en el profesional del
periodismo por la facilidad de adentrar al lector en el contexto central de su exposición, siempre y
cuando retome rápidamente el tema que venía tratando al principio y, que con tal propósito
“abandonó” en algún momento. La digresión debe ser lo suficientemente breve para que el lector
pueda seguir la exposición sin perderse. Esta figura es usada con fines e intención comunicativa
específica y precisa de habilidades periodísticas. Otras figuras de mucho uso en el periodismo son
las enumeraciones, la repetición (intencionada), la reduplicación, la concatenación, la silepsis o
dilogía, el quiasmo, el hipérbaton, el símil, la metáfora, la prosopopeya, la sinécdoque, la
metonimia, la antítesis y la paradoja. En fin, que de conscientes intenciones comunicativas, tipo de
información y técnica periodística a utilizar depende en gran medida el empleo de las figuras
retóricas, capaces de convertir al texto en vehículo transmisor de los más altos valores estéticos,
lingüísticos e ideotemáticos. Conclusiones: El objetivo de dar a conocer las figuras retóricas a los
periodistas no es convertirlos en expertos en retóricas, ni siquiera que sean capaces de recordar su
terminología, un tanto extraña para los especialistas de la materia, sino simplemente que el
análisis de ellas contribuya a afinar el oído y despertar la sensibilidad sobre las enormes
posibilidades que nos ofrece la lengua. La utilización de las F.R. da cuenta de un nivel más
elaborado de la escritura. Para los estudiantes que las pongan en juego, el camino hacia la
producción escrita está mucho más allanado, sobre todo teniendo en cuenta que a lo largo del
curso de Redacción, Composición y Análisis de Textos I y II se implementan estrategias dirigidas a
la reflexión y revisión consciente del texto a fin de comprender que la producción textual es, ante
todo, una práctica cognitiva y que como expresaran las palabras de nuestro Héroe Nacional José
Martí: “No hay placer como este de saber de dónde viene cada palabra que se usa y a cuánto
alcanza; ni hay nada mejor para agrandar y robustecer la mente que el estudio esmerado y la
aplicación oportuna del lenguaje. Siente uno, luego de escribir, orgullo de escultor y de pintor”.
Los periodistas de hoy tienen la tarea de escribir para un público cada vez más conocedor de su
tiempo, exigente y culto.

Definición de Adjunción:
La Adjunción (o Zeugma) es una Figura Retórica que consiste en la utilizar una
única vez una palabra que es necesaria emplearla más veces en el texto o discurso.

Pertenece al grupo de Figuras de Omisión.

Ejemplos de Adjunción:
 Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia,
seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza.
("era" se usa una sola vez, aunque sería necesario emplearla en las siguientes oraciones
en las cuales se omite y se sobreentiende).
 Veré las inmortales columnas do la tierra está fundada, las lindes y señales con que
a la mar hinchada la Providencia tiene aprisionada.
Fray Luis de León
(en este caso solo se utiliza "veré" una única vez cuando haría falta en cada oración)
 Por una mirada, un mundo,
por una sonrisa, un cielo,
por un beso…¡Yo no sé
que te diera por un beso!.
G.A. Bécquer
(El verbo dar aparece una sola vez en el texto aunque se refiere a cada uno de los versos...)
Ejemplos de Metaplasmos en el Lenguaje
Figuras Retóricas → Metaplasmos

Definición de Metaplasmos:

Los Metaplasmos o Figuras de Transformación consisten en alterar la escritura o pronunciación de


las palabras sin alterar su significado.

Tipos de Metaplasmos:
Prótesis, epéntesis y parágoge: consistentes en la adición de fonemas a las palabras (al
principio, en el interior o al final de una palabra, respectivamente)
Aféresis, síncopa y apócope: consisten en la eliminación de fonemas de las palabras (al
principio, en el interior o al final de una palabra, respectivamente)
Diástole o éctasis y sístole: consiste en la alteración de la tonicidad de las sílabas
Diéresis y sinéresis: alteración de los diptongos e hiatos
Sinalefa y ecthlipsis: consisten en la unión de palabra por fonemas coincidentes.
Metátesis: consiste en la trasposición de algún fonema en la palabra.
Es conocido como metaplasmo un fenómeno lingüístico que produce cambios en la estructura de
las palabras, sobre todo en el lenguaje hablado, afectando también al lenguaje escrito.
Según su etimología, metaplasmo deriva del griego (meta) que se traduce en más allá y (plasmos)
(plasmar o formar), quedando en más allá de la formación o más allá de las palabras.
Donde se le quitan, cambian o agregan letras a una sílaba dentro de una palabra.
Se sabe que estos fenómenos se producen en la evolución de las lenguas, y aún hoy en día se
sigue produciendo, principalmente por el uso cotidiano, donde se forman el caló, lunfardo y
dialectos similares, donde predominan los barbarismos y extranjerismos de la lengua.
Para su comprensión se han dividido en tres tipos de metaplasmos los cuales tienen subdivisiones
o subcategorías:
1.- Agregar o adición (agregar letras)
Epéntesis
Paragoge
Prótesis
2.- Cambiar o supresión (substituir letras)
Aféresis
Apócope
Haplología
Síncopa
3.- Quitar o transponer (suprimir o cambiar de lugar letras)
Matátesis
Eufonía
Rotacismo
Anaptixis
Ejemplos de metaplasmo por adición:
a) Epéntesis: (se agrega una letra o sílaba al inicio)
Endenantes = antes
A por = por
b) Paragoge: (se agrega una sílaba o una letra al final de la palabra)
Cambear = Cambiar
Copear = Copiar
Espúreo = Espurio
Vacear = Vaciar
Varear = Variar
Abogada = Abogado (La abogado ya aceptado la abogada)
Magistrada = Magistrado (Correcto la Juez)
Jueza = Juez (Correcto la Juez)
Medica = Medico (correcto la médico)
Fuistes = Fuiste
Comistes = comiste
c) Prótesis: (Se agregan letras o sílabas al inicio de las palabras)
Envirutillar = virutilla
Aplanchar = Planchar o plano
Asolapado = Solapado
Andenantes = Antes
Meope = Miope
Veniste = Viniste
Ejemplos de metaplasmo por supresión:
a) Aféresis: (Se quita una letra o sílaba al inicio de una palabra)
Hermano = mano
Papá = Pá
Mamá = Má
Guadalupe = Lúpe
b) Apócope: (Se quita una letra o sílaba al final)
Grande = gran
Santo = San
Bicicleta = bici
Profesor = profe
Computadora = compu
c) Haplología: (esta consiste en la eliminación de una palabra, o de una sílaba parecida o
semenate a la siguiente)
Paralepípedo = paralelepípedo
Idololatres = dio idólatra
Ejemplos de metaplasmo por transposición:
a) Metátesis: (En esta se cambian de posición )
Naide = Nadie
Humadera = Humareda
b) Eufonía: (es mucho más raro y se cambian los fonemas queriendo que suene mejor)
Carmen = Canimen
c) Rotacismo: Consiste en que en la conformación interna de la palabra la “S” Intervocálica es
transformada en “R”
Feria
Flora
d) Anaptixis (Conversión de consonantes en vocales)
Inglaterra = Ingalaterra
4 grupos de figuras retóricas: los metaplasmos, las metataxis, los metasememas,
los metalogismos.

 LOS METAPLASMOS: figuras que afectan la morfología y los sonidos así


como la forma de las palabras:
- aféresis, apócope, síncopa ysinéresis: varios tipos de supresiones de letras o
sonidos
- prótesis, diéresis, epéntesis, paragoge = varios tipos de adición ; reduplicación,
insistencia, rima, aliteración, paronomasia = adición repetitiva en un texto
- el equívoco y el calambur = juegos de palabras fundado en el sonido, la
semejanza de ellas, o en el significado; arcaísmos, neologismos
- la onomatopeya = palabra creada para evocar un ruido natural
- el anagrama: permutación de las letras de una palabra

 LAS METATAXIS: figuras que afectan a la sintaxis


- la elipsis: eliminación de algunos elementos de una frase
- el asíndeton: supresión de una conexión entre dos palabras o proposiciones
(rapidez, disturbio mental...):
- la anáfora: repetición de una palabra o de un grupo de palabras al principio de
una frase o verso (enfático): Persiles, III, 12: “Aquí dio fin la hermosa Agustina a
su razonamiento, y aquí comenzó la admiración de los oyentes a subirse de
punto; aquí comenzaron a desmenuzarse las circunstancias del caso, y también
los abrazos de Constanza y Auristela que a la bella Ambrosia dieron...”
- la anadiplosis: repetición al principio de un verso o de un grupo sintáctico de
una palabra que estaba al final de un verso o grupo sintáctico anterior, Garcilaso,
Soneto V, vv.4-5: “tan solo que aun de vos me guardo en esto. / En esto stoy y
estaré siempre puesto”.
- el quiasmo: disposición en forma de cruz (a-b, b-a). Persiles, III, 11: “Hallaréis
también allí al jadraque Jarife, que un tío mío, moro sólo en el nombre, y en las
obras cristiano”.
- el hipérbaton: alteración del orden normal de los elementos constituyentes de
una frase o de un verso: Garcilaso, Egloga III, v. 58: “De verdes sauces hay una
espesura”
- la hipálage : figura que afecta esencialmente los adjetivos: un adjetivo, en lugar
de completar el sustantivo al que corresponde semánticamente, modifica otro
sustantivo de la misma frase o del mismo verso: Persiles, III, 8 : “...acabóse el
pleito y pasó el baile adelante: que si con esta verdad se acabaran todos los
pleitos, secas y peladas estuvieran las solícitas plumas de los escribanos.”
-el zeugma: consiste en reunir varios miembros de frase por medio de un
elemento que tienen en común y que sólo está expreso en uno de ellos. Puede
combinarse con la polisemia. Persiles, III,12 : “La caja de conserva os la pagaré
con llevaros en la mía hasta donde mejor os esté.”
- la simetría
- la tmesis: separación de una palabra compuesta por la interposición de algún
elemento.
- El poliptoton : consiste en emplear una misma palabra en un enunciado en
distintas funciones: Persiles, III, 1: “Ya salía de Belén el nuevo
escuadrón de la nueva hermosura...” -Persiles, III, 7: “Con atención escuchaban
los peregrinos el peregrino...” -Persiles, III, 16: “Digo, pues, que dijo estas
palabras...”
 LOS METASEMEMAS: afectan la semántica

- la comparación = el símil: Persiles, II, 19 : “Si yo viera a un Aníbal cartaginés


encerrado en una ermita, como vi a un Carlos V cerrado en un monasterio,
suspendiérame y admirárame.” - Persiles, I, 1 : “...con cuyos remedios volvió en
sí, como de muerte a vida, el desmayado mozo...”
- la metáfora: comparación sin los elementos analógicos habituales: Persiles, III,
3 : “Preñada estaba la encina –digámoslo así-; preñadas estaban las nubes...”- la
metonimia: sustitución que estriba en la relación de contigüidad lógica o material
existente entre la palabra sustituida y el vocablo que la sustituye: efecto por la
causa, la materia por la cosa, lo abstracto por lo concreto, el continente por lo
contenido, etc.) Persiles, I,5 : “Quedóse Candia lejos, y sirvió en su lugar agua
pura, limpia y frigidísima.”- la sinécdoque: sustitución que estriba en la relación
de contigüidad lógica o material existente entre la palabra sustituida y el vocablo
que la sustituye: noción de inclusión (parte por el todo, género por la especie,
singular por el plural, etc.) : Persiles, I,1 : “Voces daba el bárbaro Corsicurvo a la
estrecha boca de una profunda mazmorra...”- la antonomasia: sustitución de un
nombre común por un nombre propio, o a la inversa un nombre propio por un
nombre común : Persiles, I,5 : “Quedóse Candia lejos”- el oxímoron: estriba en la
asociación de dos palabras (adjet. y sustant.) contradictorias:Persiles, II, 20 : “Si
al través en aquella isla, fui preso y llevado donde estaban los vivos enterrados;”
- Persiles, I, 18 : “entróse la noche clara”- el poliptoton: proximidad de palabras
de una misma familia semántica: Persiles, III, 1: “Ya salía de Belén el nuevo
escuadrón de la nueva hermosura...” -- La antanáclasis: repetición de una palabra
con dos sentidos diferentes. Persiles, I, 4: “Este artificio les servía, como luego
pareció, de bajel en que pasaban a otra isla que no dos millas o tres de allí se
parecía.”
 LOS METALOGISMOS
Las perífrasis:
- la litote: atenuación de una idea para dar a entender más de lo que se dice:
Persiles, II,15 :
“Que, a pedirme la vida, no la negara, si no fuera por no perder el bien tan sin
pensarlo hallado.”
- el eufemismo: sustitución que permite atenuar el significado de una oración o
de una palabra
demasiado cruda.
- el pleonasmo: redundancia : Persiles, I, 1 : “miró al cielo por todas partes, y con
voz clara y
no turbada lengua, dijo:”
- la hipérbole: exageración mediante el aumento de ciertas características de una
cosa.
Persiles, II,15 : “...y pisamos la amenísima ribera, cuya arena, vaya fuera todo
encarecimiento, la formaban granos de oro y de menudas perlas.”
- la antítesis: contraposición de dos palabras o frases de sentido opuesto
(procedimiento de antinomia):
Persiles, I,1 : “Voces daba el bárbaro Corsicurvo a la estrecha boca de una
profunda mazmorra, antes sepultura que prisión de muchos cuerpos vivos que en
ella estaban sepultados.”
- la alegoría: figura con la cual un término (denotación) se refiere a un
significado oculto (connotación)
- la annonimatio: empleo repetido de un lexema, variándolo en su forma.
Persiles, III, 1: “Hízose así, y de allí a dos días se vieron peregrinamente
peregrinos.” - Persiles, III, 4: “...yo cantaré, si no
canciones alegres, a lo menos endechas tristes, que cantándolas encanten y
llorándolas alegren” - Persiles, IV, 13: “Sólo en el corazón de Pirro andaba la
melancolía, atenazándole con tenazas,...”
- la parábola: forma narrativa de doble isotopía semántica : una superficial, otra
profunda que corresponde a la transcodificación alegórica. Cf. el mismo relato de
la peregrinación en el Persiles: 1° viaje por mar o tierra ◊ 2° peregrinatio vitae
- la ironía: figura con la que se dice algo de tal manera que se entienda o se
continúe de forma distinta a la que las palabras primeras parecen indicar : obliga
el lector a una manipulación semántica para descifrar correctamente el mensaje.
- la paradoja: frase que afirma algo en apariencia absurdo para chocar contra las
ideas corrientes, adscritas al buen sentido. Persiles, III, 1: “Conté a sus padres la
enamorada muerte;” - Persiles
, III, 15: “Salióle en blanco la suerte, para que ella –dijo Claricia- la tuviese
siempre negra.” - Persiles, III, 4: “...yo cantaré, si no canciones alegres, a lo
menos endechas tristes, que cantándolas encanten y llorándolas alegren”
- la antífrasis: frase con la que uno expresa exactamente lo contrario de lo que
dice.
- la prosopografía: descripción de un personaje por sus rasgos físicos.

METASEMEMAS
Publicado en 23 junio 2009 por Taller de Redacción

Comparación

Podría muy bien definirse como el primer grado de la metáfora y consiste, como dice
Martínez Amador, en “poner de manifiesto las semejanzas que hay entre los objetos”. Toda
comparación va acompañada del adverbio como para unir los dos conceptos asemejados.
Un ejemplo: “Como una locomotora a la que se le acaba el carbón, los Estados Unidos ya
no consiguen impulsar la economía mundial”. Otro: “La brillante azulejería de San
Francisco Acatepec parece plena de encanto y de misterio, como los interiores de los
palacios musulmanes”. Y éste, de Nicolás Maquiavelo:”Si matas a los jefes y continúas
oprimiendo a los demás, renacen los jefes como las cabezas de la hidra”.

Metáfora

Esta figura de contenido, verdadero centro solar del lenguaje literario, podría
caracterizarse como una comparación implícita, pues también consiste en asemejar dos
objetos, sólo que en la metáfora se ha eliminado el adverbio como, de manera que la
operación metafórica deja en la oscuridad que se trata en última instancia de una
comparación. De ahí que Aristóteles identifique a la metáfora con el enigma, pues subyace
en ella una adivinanza. Según su definición clásica, la metáfora consiste en “unir hablando
cosas excitantes, al parecer incompatibles”, concepto que refuerza al establecer la norma
para aplicar bien las metáforas y que consistirá en “indagar qué cosas son entre si
semejantes”. De la metáfora, como de otras figuras retóricas, puede afirmarse que sin
usarla no podríamos comunicarnos y, en consecuencia, la podemos encontrar
reiteradamente en investigadores y periodistas que no están creando un texto literario.
Una de las metáforas más conocidas de Marx, por ejemplo, es la que compara de modo
implícito a la sociedad con un edificio e identifica, asemeja o compara a la economía con
sus cimientos o su armazón interno, y a las formas ideológicas con la fachada o la
superestructura. Oigamos el texto: “El conjunto de estas relaciones de producción
constituye la estructura económica de la sociedad, la base real, sobre la cuela se eleva una
superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de
conciencia social”. Otra metáfora, esta vez de Maquiavelo: “Sostengo que, pues no es el oro,
como vulgarmente se dice, el nervio de la guerra, sino los buenos soldados, porque el oro
no es suficiente para tener bien organizado ejército y éste sí lo es para encontrar oro”. Aquí
Maquiavelo compara implícitamente la guerra con un ser vivo, en el cual los nervios
cumplen una función primordial. Varias, de hermosas resonancias, creadas por Fernando
Benítez pueden leerse en el siguiente párrafo perteneciente a La ruta de Hernán
Cortés: Una mañana de marzo, salgo de Veracruz rumbo a Cempoala. Atrás queda la
ciudad, arrebujada en el manto de la niebla que el mar echó sobre sus hombros para
defenderla del frío de la madrugada…No revuelan el colibrí ni el cardenal que Prescott
advierta en este punto de la marcha. Tampoco nos salen al paso de los viejos animales de
la tierra, ni es posible vislumbrar, cruzando el llano, la tropa ligera de los venados.

Prosopopeya

Consiste en otorgarle rasgos animados a objetos inanimados o abstractos. Una


prosopopeya muy popular es la de Cuco Sánchez: “Grítenme piedras del campo”. Si bien en
la información es raro el empleo de esa forma de la prosopopeya, muy común, en cambio,
es el atribuir cualidades animadas y corpóreas a fenómenos o conceptos abstractos.
Algunos ejemplos: “La conciencia de clases apenas despertaba entre los mineros de Real
del Monte”; “tímidamente al principio y después pisando fuerte, la industrialización se fue
extendiendo por el país”, “si la vanguardia gusto del escándalo, hoy difícilmente lo
provoca”; “el estructuralismo, hijo del positivismo, fue extendiendo sus brazos hasta
abarcar una enorme variedad de disciplinas”; “la inflación galopante hacia estragos en la
economía”.

Sinécdoque

Es una figura en que se toma el todo por la parte o viceversa. Por ejemplo, cuando
escribimos “el hombre del siglo xx vive bajo la amenaza nuclear”, se atribuye a la palabra
hombre (una parte) el sentido de la humanidad (el todo). Y al revés, cuando decimos “la
ciudad se inundo”, se sobreentiende que solo una parte de la ciudad se ha inundado,
aunque tomemos el todo por la parte.

Metonimia

Figura más compleja de explicar que de entender y utilizar, la metonimia consiste en


trasladar un significado de una palabra a otra porque entre ellas existe una relación de
contigüidad. Así por ejemplo, cuando decimos “la combativa huelga”, atribuimos a la
huelga un rasgo de los huelguistas, de sus autores; lo mismo sucede cuando se dice “leer a
Alfonso Reyes es un placer”, cuando en realidad se leen sus obras, no a Reyes. Igual
operación mental se realiza, una metonimia, cuando se afirma “la tela de Rivera es una
obra maestra”, donde aludimos a la creación artística en la tela donde esta realizada.

Oxímoron

Es un contraste entre dos palabras de significado totalmente contrario. Por ejemplo “el
ruido del silencio”; otro, muy común en la investigación: “variable constante”. Algunos
más: “La batalla de Waterloo marco el principio del fin de Napoleón”; “los retratos de
Bacón son horrorosamente hermosos”; “el valor devaluado de la fuerza de trabajo”; “la paz
bélica impuesta por los romanos parece renacer en nuestros días”.
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