You are on page 1of 230

KARL MARX KARL MARX

FRIEDRICH ENGELS FRIEDRICH ENGELS


OBRAS OBRAS
E d ició n d irig id a p o r M an u el S acristán VOLUMEN
40

f f r i j Ä ©
grijalbo
B A R C E L O N A - B U E N O S A IR E S - M É X IC O , D .F .
B A R C E L O N A - B U E N O S A IR E S - M E X IC O , D .F .
1976

fi. M i
¿ 30 ,

KARL MARX

EL CAPITAL
C R IT IC A D E LA E C O N O M ÍA P O L ÍT IC A

L IB R O I

E l p ro ceso d e prod u cció n


d el cap ital

L
Á
El texto traducido para esta edición de El Capital, libro primero, en lengua ÍN D IC E G E N E R A L
castellana es el publicado en el vol. 23 de K a r l M arx - F r i e d r i c h E n gels ,
Werke, Berlín, Dictz-Verlag, 1962, establecido, sobre la base de la 4.a edición
(Hamburgo 1890), realizada por Engels, por el Instituto de Marxismo-Leninismo
del Comité Central del Partido Socialista Unificado de Alemania
MI

N o ta ed ito rial so b re O M E 4 0 -4 4 {E l C apital) x rn

K arl M a r x : P ró lo g o a la p rim e ra ed ició n 5


K a rl M a r x : E p ílo g o a la seg u n d a ed ició n 11
K arl M a rx: P ró lo g o a la p rim era ed ició n francesa 21
K arl M a rx: E p ílo g o a la p rim e ra ed ició n fran cesa 23
F ried rich E n g e ls\ A la tercera ed ició n 25
F riedrich E n g e ls : P ró lo g o a la ed ició n inglesa 29
F riedrich E ngels: A la c u a rta ed ició n 35

L IB R O P R IM E R O

EL PROCESO DE PRODUCCIÓN DEL CAPITAL

SECCIÓN PRIMERA

Traducción: Manuel Sacristán M E R C A N C ÍA Y D IN E R O

Redacción y edición: Enric Borras, Montserrat Oñate, Ramón Sol,


Manuel Sacristán y Josep M. Pujol, director C a p ítu lo p rim e ro : la mercancía 43
de la producción del volumen. 1. L o s d o s fa cto res d e la m ercancía: valor d e uso y valor
(su bstancia d e valor, m a g n itu d d e valor) 43
Cubierta: Ricardo Recio
2 . D ú p lic e carácter d el trabajo representado en las m er­
Composición en tipos Garamond/Simoncini. cancías 49
Papel offset editorial de Torras Hostench, S. A. 3. L a fo rm a d e valor, o valor d e cam bio 55
A) La forma de valor simple singular o casual 56
Derechos exclusivos de edición para todos los países de habla española 1. Los dos polos de la expresión de valor: forma de valor
y propiedad de la traducción castellana: relativa y forma de equivalente 56
© 1976, Ediciones Grijalbo, S. A. 2 . La forma de valor relativa 57
Deu y Mata 98 - Barcelona (España) a) Contenido de la forma de valor relativa 57
b) Determinación cuantitativa de la foima de valor relativa 61
ISBN: 84 253 0625 6 rustica
ISBN: 84 253 0626 4 tela 3. La forma de equivalente 64
4. E l todo de la forma simple de valor 69
Depósito Legal: B. 52432-1975 B) La forma de valor total, odesplegada 71
1. La forma de valor desplegada relativa 72
Gráficas Diamante, Zamora 83, Barcelona-5 2. La forma particular de equivalente 73
X índice general índice general

3. Deliciendas de la forma de valor lot al o desplegada 73 Capítulo séptimo: la cuota de la plusvalía 231
C) La forma de valor general 74
1. E l grado d e exp lo ta ció n d e la fu e rza d e trabajo 231
1. Cambio de carácter de la forma de valor 74
2. E x p o sic ió n d el valor d el p ro d u c to en p a rte s p ro p o rcio ­
2. Correlación de desarrollo entre la forma de valor
relativa y la forma de equivalente 77 n ales d el p ro d u c to 239
3. Transición de la forma de valor general a la forma 3. L a « ú ltim a hora» d e S en io r 243
de dinero 79 4. E l p lu sp ro d u c to 248
4. E l carácter d e fe tic h e d e la m ercancía y su secreto 81
C a p ítu lo octavo: la jornada de trabajo 251
C a p ítu lo segundo: el proceso de cambio 95 1. L o s lim ite s d e la jornada d e trabajo 251
2. E l h a m b re voraz d e l plustrabajo. F abricante y b o ya rd o 256
Capítulo tercero: el dinero , o sea, la circulación
3. R a m a s in d u stria le s inglesas sin lim ita ció n legal
DE LAS MERCANCIAS 105 d e la exp lo ta ció n 264
1. M ed id a d e lo s valores 105 4. Trabajo d iu rn o y n o ctu rn o . E l siste m a d e tu r n o s 278
2. M e d io d e circulación 115 5. L a lucha p o r la jornada d e trabajo norm al. L eyes
a) La metamorfosis de las mercancías 115 coercitivas para la prolongación d e la jornada d e trabajo
b) La rotación del dinero 126 d e sd e la m ita d d el siglo X I V hasta el fin a l d el siglo X V I I 286
c) La moneda. E l signo de valor 136 6. L a lucha po r la jornada d e trabajo n o r m a l L im ita ció n
3. D in ero 142 d e l tie m p o d e trabajo p o r la fu e rza d e la ley.
a) Atesoramiento 142 La legislación fa b ril inglesa d e 1 8 3 3 -1 8 6 4 299
b) Medio de pago I4 7 7. L a lucha p o r la jornada d e trabajo norm al. R epercusión
c) Dinero mundial I5 5 d e la legislación fa b ril inglesa en o tro s países 321

— Capítulo noveno: cuota y masa de la plusvalía 327


SECCIÓN SEGUNDA
L A C O N V E R S IÓ N D E D IN E R O E N C A P IT A L sección cuarta

L A P R O D U C C IÓ N D E L A P L U S V A L ÍA R E L A T IV A
cuarto: conversión de dinero en capital 161
L a fó rm u la general d el capital 161
C a p ítu lo décimo: concepto de la plusvalía relativa 337
C o ntradicciones d e la fó rm u la general 171
C o m p ra y v e n ta d e la fu e rza d e trabajo 181 Capítulo décimoprimero: cooperación 347

SECCIÓN TERCERA Capítulo décimosegundo: división del trabajo


y manufactura 363
L A P R O D U C C IÓ N D E L A P L U S V A L ÍA A B S O L U T A
1. O rigen d o b le d e la m a n u fa ctu ra 363
2. E l trabajador parcial y su h erram ienta 366
C a p ítu lo q u in to : proceso de trabajo y proceso 3. L as do s fo rm a s básicas d e la m a n u fa ctu ra : m anufactura
DE VALORIZACIÓN 193 h eterogénea y m a n u fa ctu ra orgánica 369
1. P roceso d e trabajo 199 4. D iv isió n d el trabajo d e n tro d e la m a n u fa ctu ra y división
2. P ro ceso d e valorización 202 d el trabajo d e n tro d e la so ciedad 378
5. E l carácter capitalista d e la m a n u fa ctu ra 387
C a p ítu lo sex to : capital constante y capital variable 217
••
XI i índice general

ín d ic e d e co n cep to s 399 NOTA EDITORIAL SOBRE OME 40-44


(E l Capital)
ín d ic e d e n o m b res 413

R elación d e p eso s, m ed id as y m onedas 423

La forma en que se presenta en OME E l Capital es la más corriente en la tra­


dición editorial, la forma última que le dio Engels: la de la cuarta edición ale­
mana del Jibro I y las primeras ediciones alemanas de los libros I I v I I I . En
cuanto al libro IV , es decir, a las Teorías sobre la plusvalía, éste se ofrecerá de
acuerdo con los últimos resultados a que haya llegado en su momento la in­
vestigación del equipo editor de la Nueva MEGA. E l criterio de OME para la
edición de Capital I - I I I es el de MEW, edición tomada como base.
Esa solución editorial es discutible, nada inconcusa. Y ha sido ya puesta en
discusión y abandonada en la práctica en un caso digno de nota: Maximilien
Rubel, pese a expresar gran estimación del trabajo editorial de Engels, ha optado
por separarse de él en algunos puntos de su edición de las obras económicas
de Marx (también se aparta en un punto de los criterios del mismo Marx, al
organizar el libro I de El Capital). De acuerdo con los principios generales de
OME, aquí no se va a emprender la discusión posible sobre ese asunto, del
mismo modo que, en general, los prólogos y las notas de esta edición intentarán
abstenerse de alirmaciones doctrinales y de interpretaciones. En la presente nota
se trata sólo de reunir para comodidad del lector informaciones, elementos de
juicio acerca de la forma editorial en que se suele presentar y se presenta en
OME la obra: principalmente, se ofrece un fichero de textos de Marx y Engels
que documentan el proceso editorial de E l Capital.
La publicación de una Nueva MEGA, que pondrá a disposición de los lecto­
res interesados los manuscritos de Marx, da particular oportunidad a la tarea
de reunir informaciones acerca de la génesis de la forma editorial de El Capital.
Antes de hacerlo conviene indicar la unica diferencia entre esta edición y la
cuarta de El Capital I, preparada por Engels: las notas de Marx en lenguas no
alemanas (griego, latín, italiano, francés, inglés), conservadas de la misma forma
por Engels en sus ediciones, aparecen en OME traducidas al castellano (salvo
cuando su uso por Marx en aquellas lenguas originales se debe a razones técnicas
y cuando tiene un valor estilístico. Se trata del mismo criterio aplicado por
Rubel en su traducción de otros textos de Marx). Esta solución ha parecido
!a mas concorde con la naturaleza de la edición.

LOS ORÍGENES DEL PROYECTO LITERARIO DE MARX

La forma final de El Capital tiene una larga historia. Marx ha trabajado en su


proyecto científico, con numerosas interrupciones, durante unos 24 años contados
hasta la aparición del libro primero de E l Capital. Al preparar para la imprenta
la 4.* edición alemana de Capital I, en junio de 1890, Engels ha tenido que
retocar citas de autores ingleses que Marx había tomado de sus cuadernos de
apuntes y extractos de 1844, aún utilizados, pues, por él para la redacción deíi-
nitiw; de 1866-1867. Entre los textos que le han presentado dificultades edito-

X lll
X II índice general

NOTA EDITORIAL SOBRE OME 40-44


ín d ic e d e co n cep to s 399
(El Capital)

ín d ic e d e n o m b res 413

R elación d e p eso s, m ed id as y m o n ed as 423

La forma en que se presenta en OME E l Capital es ia más corriente en la tra­


dición editorial, la forma última que le dio Engels: la de la cuarta edición ale­
mana del libro I y las primeras ediciones alemanas de los libros II y I II. En
cuanto al libro IV, es decir, a las Teorías sobre la plusvalía, éste se ofrecerá de
acuerdo con los últimos resultados a que haya llegado en su momento la in­
vestigación del equipo editor de la Nueva MEGA. El criterio de OME para la
edición de Capital I - I I I es el de MEW, edición tomada como base.
Esa solución editorial es discutible, nada inconcusa. Y ha sido ya puesta en
discusión y abandonada en la práctica en un caso digno de nota: Maximilien
Rubel, pese a expresar gran estimación del trabajo editorial de Engels, ha optado
por separarse de él en algunos puntos de su edición de las obras económicas
de Marx (también se aparta en un punto de los criterios del mismo Marx, al
organizar el libro I de E l Capital). D e acuerdo con los principios generales de
OME, aquí no se va a emprender la discusión posible sobre ese asunto, del
mismo modo que. en general, los prólogos y las notas de esta edición intentarán
abstenerse de afirmaciones doctrinales y de interpretaciones. En la presente nota
se trata sólo de reunir para comodidad del lector informaciones, elementos de
juicio acerca de la forma editorial en que se suele presentar y se presenta en
OME la obra: principalmente, se ofrece un fichero de textos de Marx y Engels
que documentan el proceso editorial de E l Capital.
La publicación de una Nueva MEGA, que pondrá a disposición de los lecto­
res interesados los manuscritos de Marx, da particular oportunidad a la tarea
de reunir informaciones acerca de la génesis de la forma editorial de El Capital.
Antes de hacerlo conviene indicar la única diferencia entre esta edición y la
cuarta de El Capital I, preparada por Engels: las notas de Marx en lenguas no
alemanas (griego, latín, italiano, francés, inglés), conservadas de la misma forma
por Engels en sus ediciones, aparecen en OME traducidas al castellano (salvo
cuando su uso por Marx en aquellas lenguas originales se debe a razones técnicas
y cuando tiene un valor estilístico. Se trata del mismo criterio aplicado por
Rubel en su traducción de otros textos de Marx). Esta solución ha parecido
la más concorde con la naturaleza de la edición.

LOS ORIGENES DEL PROYECTO LITERARIO DE MARX

La forma final de El Capital tiene una larga historia. Marx ha trabajado en su


proyecto científico, con numerosas interrupciones, durante unos 24 años contados
hasta la aparición del libro primero de E l Capital. Al preparar para La imprenta
la 4.3 edición alemana de Capital I, en junio de 1890, Engels ha tenido que
retocar citas de autores ingleses que Marx había tomado de sus cuadernos de
apuntes y extractos de 1844, aún utilizados, pues, por él para la redacción defi­
nitiva de 1866-1867. Entre los textos que le han presentado dificultades edito-

Xlll
xiv Nota editorial sobre OME 40-44 (El Capital) XV

ríales, escribe Engels en su prólogo a la edición dicha (véaselo más adelante, 1857-1858 con la redacción del manuscrito Líneas fundamentales de la crítica de
pág. 27), hay la economía política {Grundrisse) y la publicación de la Contribución a ¡a crítica
de la economía poltica (1859). De nuevo una interrupción de más de un año
alg u n o s tro zo s citad o s a p a r tir d e lo s v iejo s cu a d ern o s de P a rís d e (I860). E n 1861 empieza otro período de investigación intensa, que afloja en 1864
los an o s 1 8 4 3 -1 8 4 5 , cu an d o M a rx n o sabía in g lés y leía a los eco ­ por causa de la fundación de la Internacional, pero ya no se corta del todo
n o m istas ingleses en len g u a fran cesa < . . . > hasta la publicación del libro I de E l Capital (1867). Luego, la mala salud y otras
causas hacen que el trabajo científico de Marx y su materialización literaria
En el año 1857. cuando las perspectivas de una nueva crisis económica —así .v<f meD0S continuos. Marx no consiguió publicar los libros restantes
como, tal vez, la reciente aparición de escritos proudhonianos, según lo han de t i Capital y su trabajo editorial en ellos (no así el estudio, ni la redacción de
observado varios autores— le incitan a terminar una de sus numerosas interrup­ partes nuevas de manuscritos) se redujo a las modificaciones para la 2.“ edición
ciones del trabajo Literario, Marx escribe por dos veces a Lassalle fechando en Memaria, la 1.a edición rusa (1872), y la 1.a francesa (1872-1875). Marx murió
1843 el comienzo de su proyecto científico: en 1883. Engels publicó el libro II de El Capital en 1885 y el tercero en 1890.
En el curso de los 24 años anteriores a la publicación de E l Capital 1 Marx
A fte r all < d esp u és d e t o d o > , m e h u e lo q u e , a h o ra q u e tra s 15 ha pensado en varios proyectos editoriales o literarios diferentes.
añ o s d e e stu d io h ab ía llegado a l p u n to d e p o d e r p o n e r m an o s a El primer proyecto editorial, al que remite Marx cuando habla de los 15 años
la o b ra , es p ro b a b le q u e in te rfe re < in te rf ie ra n > te m p e stu o so s 184" ^844° ^ Ue ^eVa> Se encuentl'a formulado, en dos variantes, en textos de
m o v im ien to s e x te rio re s. N ev e r m in d < N o i m p o r t a > . Si te rm in o
d em asiad o ta rd e p a ra p o d e r a ú n h a lla r al m u n d o a te n to a cosas se­ A sí, p u e s, la tarea d e la historia, u n a vez d esap arec id o e l m ás allá
m ejan tes, la c u lp a se rá e v id e n te m e n te m y o w n < m í a > . » (C a rta de d e la v e rd a d C u n a vez co n clu id a la crítica d e la re lig ió n > , con­
M a rx a L assalle, 2 2 / 2 / 1 8 5 8 ; M E W 2 9 , 5 5 1 ). siste en e sta b le c e r la verd a d d e l m ás acá. L a tarea d e la filo so fía
q u e está al servicio d e la h isto ria es, p o r d e p ro n to , u n a vez d esen ­
P o r lo q u e hace a m i re tra so en el e n v ío d el m a n u sc rito , p rim e ro m ascarada la fig u ra san tificad a d e la au to alien ació n h u m a n a , d es­
m e im p id ió h acerlo la en fe rm e d a d , y luego tu v e q u e h a c e r trabajos e n m asc arar la alien a ció n en sus figuras n o santas. L a crítica del
a tra sa d o s p a ra g an a rm e la v id a , P e ro la v e rd a d e ra causa es ésta: cielo se tra n sfo rm a con eso en crítica d e la tie rra , la crítica d e la
te n ía a n te m í el m a te ria l; n o se tr a ta b a ya m ás q u e d e la form a. religión e n crítica d e l d e re c h o . la crítica d e la teología en crítica
P e ro en to d o lo q u e escrib ía, e l e s tilo m e d e ja b a sa b o r a e n fe rm e ­ d e la p o lític a .» (C o n trib u c ió n a la crítica d e la filo so fía d e l dere­
d a d h ep á tic a. Y ten g o m o tiv o d o b le p ara n o p e rm itirle a este e s­ cho h egeliana; M E W 1, 3 7 9 ).
c rito e stro p e a rse p o r causas m éd icas:
La economía política, o «nacional», está ahí incluida en la crítica del estado, o
l.° : es e l re su lta d o d e 15 añ o s d e in v estig acio n es, o sea, d e la de la política.
m e jo r época d e m i v id a < . . . > . » (C a rta d e M a rx a L assalle,
1 1 / 1 1 / 1 8 5 8 ; M E W 2 9 , 5 6 6 ). E n lo s «A nales fra n c o alem anes» h e an u n ciad o < . . . > la crítica
ele la ciencia d el d erec h o y d e l estad o . E n la elab o ració n p a ra la
El retraso que Marx justifica ante Lassalle en 1858 no había sido el primero.
Baste recordar por vía de ejemplo que en febrero de 1845 Marx había concer­ im p re n ta , la m ezcla d e la c rític a dirig id a ex clu siv am en te c o n tra la
tado un contrato para publicar una Crítica de la política y de la economía política especulación con la crítica d e las d iferen te s m a terias m ism as r e ­
en dos volúmenes, que nunca llegó a escribir con ese título y en esa forma. su ltó m u y in a d ecu a d a, o b stá c u lo p a ra el d e sa rro llo y d ific u lta d p a ra
Los 15 años de estudio a que se refiere Marx en 1858 —y que llegarían a ser. la co m p ren sió n P o r eso h a ré q u e se v a y a n su ced ien d o en
al menos, 35, puesto que en 1878 Marx ha trabajado todavía en un manuscrito
v ario s fo lle to s in d e p e n d ie n te s la crítica d el d e re c h o , d e la m o ral,
de temas del libro I I de El Capita!— han sido interrumpidos muy frecuen remen te
por acontecimientos político-sociales y por desgracias personales y familiares. Desde d e la p o lítica , e tc ., y al final in te n ta ré re p ro d u c ir en u n trab a jo
finales de 1843 Marx ha trabajado con cierta continuidad en su proyecto hasta especial la co n e x ió n d e l to d o , la relación e n tre las p a rte s singula­
1848. Ha interrumpido ese trabajo durante el período revolucionario de 1S4S-1849. res, así com o, p o r ú ltim o , la crítica d e la e la b o ra c ió n esp ecu lativ a
Lo reanuda en 1850, exiliado en Londres, con estudios (principalmente) sobre la d e a q u e l m a terial. P o r eso, e n e l p re s e n te e sc rito < d ed icad o a la
historia de la propiedad y la renta de la tierra, la rotación del dinero, los pre­
e c o n o m ía > la co n ex ió n e n tre la econom ía n acio n al y e l e sta d o , el
cios, las crisis económicas, la historia de la técnica y la aplicación de la ciencia
natural moderna a la agricultura. En 1853 se produce una interrupción de unos d erech o , la m o ral, la v id a civil, e tc ., n o se toca m ás q u e e n la m e­
3 años, por causa de la pobreza. Un nuevo período de estudio culmina en d id a en q u e la econom ía nacional m ism a to ca ex p ro fesso eso s ob-
(E / C apital) XVII
xvj Nota editorial sobre OME 40-44
para la ejecución de ese proyecto: el de su propuesta editorial de tres partes
je to s .» ( M a n u scrito s eco n ó m ico -filo só fico s d e 1 8 4 4 , P ró lo g o ; M E W (crítica de la economía política, socialismo, historia de la economía política).
Así lo indica el que le preocupe en esa fecha el deseo del presunto editor de al­
E B I , 4 6 7 ).
terar el orden de esas partes:
El prólogo a los Manuscritos de 1844 está escrito no más tarde de agosto de
aquel año. La publicación parecía inminente, pues el 10/5/1845 Engels la anun­ < . . . > E b n e r m e h a e sc rito q u e L ö w e n th a l q u ie re h ac er la p ru e ­
ciaba en el periódico New Moral World: b a con u n solo v o lu m e n , p e ro n o m encionó q u e y o te n d ría q u e
em p eza r p o r la « H isto ria d e la E co n o m ía » . Y eso se ría la in v e r­
« T a m b ié n se e s tá im p rim ie n d o “ C rític a d e la p o lític a y d e la e c o ­
sió n d e to d o m i p la n .» (C a rta d e M a rx a E n g els 2 4 / 1 1 / 1 8 5 1 ;
n o m ía n ac io n al” , d e l D r . M a rx < . , . > . » (M E W 2 , 5 1 9 ).
M E W 2 7 , 3 7 0 ).
La primera noticia suficientemente segura de que Marx ha pasado a consi­
derar un proyecto editorial reducido a temas económicos, aunque en un sentido D e hecho, el proyecto de la «Economía» sería objeto de varios planes edito­
amplio de economía, se refiere a su oferta a la editorial Rütten und Lünnmg de riales diferentes, sin ’que la alteración de los planes indique cambio del proyecto
una obra en tres partes: crítica de la economía política, socialismo e historia de general.
la economía política. La gestión es de 1851. El 7/1/1851 Marx había escrito a
Engels de un modo que sugiere también un proyecto editorial reducido a temática
económica, como parece indicarlo el uso del adverbio «naturalmente» en este
paso de la carta: EL PLAN DE LOS GRUNDRISSE
T e escrib o h o y p a ra e x p o n e rte u n a q u e stiu n c u la th e o re tic a < p e -
El manuscrito de 1857-1858, que es el primer borrador amplio de la «Econo­
q u e ñ a c u e stió n teó rica > , n a tu ra lm e n te n a t u r a p o litico -ec o n o m ic s
mía». de El Capital y, en sus partes correspondientes, precedente inmediato de la
< d e n a tu ra le z a p olítico-económ ica > . » (M E W 2 7 , 1 5 7 ). Contribución a la critica de la economía política (1859), ofrece un esquema ge­
neral desde el cual es ya posible seguir con claridad el hilo de una evolución hasta
Poco después, Engels escribe a Marx urgiéndole la «publicación de la Eco- la publicación del libro primero de El Capital (1867). En las primeras páginas del
nomía»: borrador se encuentra el siguiente párrafo, escrito durante el mes de septiem­
A h o ra y a has p u e s to en claro e l a su n to < l a re n ta d e la tie rra > , bre de 1857:
y eso es u n m o tiv o m ás p a ra d a rte p risa c o n la term in ació n y pu- L a d iv isió n , e v id e n te m e n te , h ac erla d e tal m o d o que 1) las d e te r ­
b licació n d e la ec o n o m ía.» (C a rta d e E n g e ls a M a rx 2 9 / 1 / 1 8 5 1 ; m inaciones g e n é ric a m e n te a b stra c ta s, las cuales, p o r serlo , co n v ie­
M E W 2 7 , 171). n e n m ás o m en o s a to d a s las fo rm a s d e sociedad < . . . > . 2) L as
E l 2/4/1851 Marx considera casi terminados sus estudios para «la Econo­ categ o rías q u e c o n stitu y e n la artic u lac ió n in te rn a d e la sociedad
mía», lo que sugiere cuál debía de ser la dimensión prevista de ésta. Con esa b u rg u e sa y en las q u e d escan san las clases fu n d a m e n ta le s. C ap ital,
fecha escribe a Engels: tra b a jo asala ria d o , p ro p ie d a d d e la tie rra . Su relació n u n a s con
o tra s. C iu d ad y cam po. L as tre s gran d es clases sociales. In te rc a m ­
E s to y ta n a d e la n ta d o q u e e n 5 sem anas te rm in a ré < e n la b ib lio ­
b io e n tr e las m ism as. C irculación. S istem a d el c ré d ito (p riv a te ).
teca d el B ritis h M u se u m d e L o n d res > c o n to d a la m ie rd a eco ­
3) C o ndensación d e la sociedad b u rg u e sa e n la fo rm a d el estad o .
n ó m ica. E t cela fa it < y u n a v e z h e c h o e s o > p re p a ra ré e n casa la
C o n sid erad o e n re la c ió n con sig o m ism o. L as clases « im p ro d u c ti­
E c o n o m ía y e n el M u seu m m e la n z a ré a o tr a ciencia. Q i com m ence
v as» . Im p u e sto s. D e u d a p ú b lica. C ré d ito p ú b lic o . L a p o b la ció n . L as
ä m ’en n u y e r < E s t o em pieza a a b u rrirm e > . » (M E W 2 7 , 2 2 8 ).
colonias. E m ig rac ió n . 4 ) A sp ecto in te rn a c io n a l d e la p ro d u cció n .
Ése ero dicho sea de paso, el estilo de trabajo intelectual de Engels, que D iv isió n in te rn a cio n a l d el tra b a jo . In te rc a m b io in te rn a c io n a l. E x p o r­
aquel año, por ejemplo, estudiaba, entre otras cosas, fisiología y táctica y estra- tación e im p o rta c ió n . T ip o d e cam b io . 5 ) E l m e rc ad o m u n d ia l y
tegia militares. las crisis.» (G ru n d risse 2 8 /2 9 ) .
Entre 1843 y 1851 Marx ha pasado, pues, de contemplar un proyecto edito­
rial temáticamente amplio, que incluía la crítica del derecho, del estado y de la El plan «Je septiembre de 1857 se puede esquematizar así:
vida civil y presuponía la de la religión, a trabajar por de pronto en el proyecto
de una «Economía», los estudios para la cual creía poder terminar anco sema­ 1. Determinaciones genéricamente abstractas.
nas después del 2 de abril de 1851. A finales de ese año seguía en pie un plan
2 . — EL CAPITAL
xviii Nota editorial sobre OME 40-44 (El Capital) XIX

2. Categorías de la sociedad burguesa: capital, trabajo asalariado, propie­ El capital


dad de la tierra (por este orden). I. E l capital en general.
3. E l estado. II. La cantidad del capital Los precios.
4. Intercambio internacional. I I I . El capital como crédito Las tres clases
5. Mercado mundial y crisis. IV. El capital como capital por acciones fundamentales
V. El capital como mercado monetario de la sociedad.
Ese plan estará presente, con algunas variaciones, durante muchos años en VI. E l capital como fuente de la riqueza.
las gestiones y el trabajo literario de Marx, aunque el título de la obra econó­ La propiedad de la tierra
mica principal de éste acabe por ser sólo uno de los términos centrales del El trabajo asalariado
punto 2 («capital»).
Variantes de interés y casi inmediatas las hay en el mismo manuscrito de
El estado en sí mismo
los Grundrisse, en dos pasos escritos en noviembre de 1857:
El estado hacia fuera: comercio exterior, colonias
I. 1) C o n c ep to g e n e ra l d el cap ital. 2) P a rtic u la rid a d d el cap ital: El mercado mundial. Las crisis. Disolución de la sociedad capitalista.
c a p ita l circ u la n t, capital fixe. (C a p ita l com o m e d io d e v id a , com o
m a te ria p rim a, com o in s tru m e n to d e trab a jo ). 3 ) E l capital com o Esa variante del plan de 1857 presenta por vez primera el tratamiento del
d in ero . I I . 1) C a n tid a d d el capital. A cu m u la c ió n . 2 ) E l capital m e ­ trabajo asalariado después del de la propiedad y la renta de la tierra. El
d id o consigo m ism o . B en eficio . In te ré s. V a lo r d e l ca p ita l: i. e., el hecho de que la parte referente al capital esté mucho más detallada en el plan
que las otras partes se explica porque los Grundrisse son principalmente un
c a p ita l e n la d iferen cia d e sí com o in te ré s y b en e ficio . 3) L a circu­ borrador de esa parte.
lación d e los ca p ita les: ct ) In te rc a m b io d el c a p ita l p o r cap ital. I n ­ En el mismo mes de noviembre de 1857 está escrito otro plan, que empieza
te rc am b io d e l c a p ita l p o r re n ta . C a p ita l y precios, ß ) Concurrencia- siendo sólo esquema de la parte sobre el capital y luego, a partir de la referente
d e los capitales. 7 ) C oncentración d e los capitales. I I I . E l capital- a la propiedad y renta de la tierra, se amplía hasta ser desarrollo razonado
(Grundrisse 186 ss.). H e aquí su comienzo:
co m o c ré d ito . IV . E l cap ital com o c a p ita l p o r acciones. V . E l ca­
p ita l c o m o m ercado m o n eta rio . V I . E l c a p ita l co m o fu e n te d e la C apital. I. G eneralidad: 1) a ) D e v e n ir d el c a p ita l a p a r tir d el
riq u eza. E l ca p ita lista. D esp u é s d e l c a p ita l h a b ría en to n ces que d in e ro , b ) C a p ita l y trab a jo (m e d iá n d o se a tra v é s d el tra b a jo ajeno).
tr a ta r la p ro p ie d a d d e la tie rra . D e sp u é s d e ésta e l trab a jo asalaria­ c) L os elem e n to s d el cap ital, su elto s, según su relación con e l tr a ­
do. P re su p u e sto s los tres, el m o v im ie n to d e lo s precios, en c u a n to bajo (P ro d u c to . M a te ria l b r u to . In s tru m e n to d e tra b a jo ). 2 ) P ar­
la circulación ah o ra y a d e te rm in a d a e n su in te rn a to ta lid a d . P o i ticu la r h a c ió n d e l cap ita l: a) c a p ita l c irc u la n t, c a p ita l fix e. R o tació n
o tra p a r te las tre s clases, u n a v ez p u e s ta la p ro d u c c ió n en sus tres d el cap ital. 3) L a singularidad d e l cap ita l: c a p ita l y b en e ficio . C a­
fo rm a s básicas y p re su p u e sto s d e la circu lació n . L u eg o el estado p ita l e in te ré s. E l cap ital com o v alo r, d is tin to d e sí com o in te ré s y
(E s ta d o y so cied ad b u rg u e sa . — E l im p u e sto , o la ex isten cia d e las ben eficio . I I . P articularidad: 1) A cum ulación d e lo s cap itales. 2)
clases im p ro d u c tiv a s. — L a d e u d a p ú b lica. L a p o b la ció n . El C o m p etició n e n tr e los cap itales. 3 ) C o n cen tració n d e los capitales
e sta d o hacia fu e ra : colonias. C o m ercio e x te rio r. T ip o de cam bio. (d ife re n cia c u a n tita tiv a d el c a p ita l com o al m ism o tie m p o c u a lita ­
D in e ro co m o m o n ed a in te rn a c io n a l. — P o r ú ltim o el m ercad o m u n ­ tiv a m e n te , com o m e d id a d e su m a g n itu d y d e su efec to . I I I . S in ­
dial. R e b a sa m ie n to d el e sta d o p o r la so cied ad b u rg u e sa . L as crisis. gularidad: 1) E l c a p ita l com o c ré d ito . 2 ) E l c a p ita l com o cap ital
D iso lu c ió n d el m o d o d e p ro d u c c ió n y fo rm a d e sociedad fu n d a d o p o r acciones. 3 ) E l c a p ita l com o m ercad o m o n e ta rio . < . . - >
en el v a lo r d e cam b io . In sta u ra c ió n re a l d el tra b a jo in d iv id u al com o
tra b a jo social y v icev ersa.) (G ru n d risse 175).
Durante los primeros meses de 1858, mientras sigue trabajando el borrador
E l plan, que detalla mucho más la parte referente al capital que las demás, conocido p o r Grundrisse, Marx describe su plan literario en varias cartas de
se puede esquematizar resumidamente así : interés;

E l trab a jo d e q u e se tra ta p o r d e p r o n to e s C rítica d e las categorías


económ icas, o b ie n , if you lik e < s i lo p re fie re s a s í > , e l sistem a
d e la eco n o m ía b u rg u e sa e x p u e sto críticam en te . E s sim u ltá n e a ­
XX Nota editorial sobre OME 40-44 (El Capital) XXI

m e n te ex p o sició n d e l sistem a y, m e d ia n te la ex p o sició n , crítica del (p ro c eso d e p ro d u c c ió n del c a p ita l, pro ceso d e circulación d el c a ­
m ism o . N o ten g o e n .absoluto en claro cu á n to s p lieg o s h a rá el p ita l, u n id a d d e am b o s o c a p ita l y ben eficio , in te ré s). E so co n sti­
to ta l. Si tu v ie ra tie m p o , tra n q u ilid a d y m ed io s p a ra tra b a ja r com ­ tu y e u n fo lle to p o r sí m ism o .» (M ism o lu g a r, 5 5 4 ).
p le ta m e n te e l c o n ju n to an tes d e e n tre g a rlo al p ú b lic o , lo co n d en ­ El último documento aquí importante anterior a la Contribución a la crítica
sa ría m u c h o , p u e s sie m p re h e sido aficionado al m é to d o d e la de la economía política es la carta de Marx a Engels del 2/4/1858 (MEW 29,
con d en sació n . P e ro im p reso así, e n cu a d ern o s sucesivos, la cosa 312-318), la cual contiene un esquema detallado de la obra prevista:
— qu izás en b en eficio d e la co m p ren sió n del p ú b lic o , p e ro seguro
L o q u e sigue e s s h o r t o u tlin e o f th e f ir s t p a r t < b re v e esb o zo d e
q u e en p erju icio d e la fo rm a— se alarg a algo in e v ita b lem e n te.
la p rim e ra p a r t e > . L a e n te ra m ie rd a se d iv id irá e n 6 lib ro s:
< . . . > L a ex p o sició n , q u ie ro d e c ir, la m a n era, es c o m p letam e n te
l .° D e l cap ital. 2.° P ro p ie d a d d e la tie rra . 3.° T ra b a jo asalaria­
cien tífic a, o sea, n o es su b v ersiv a e n se n tid o c o rrie n te . E l co n ju n to
do. 4.° E sta d o . 5.° C om ercio in te rn a cio n a l. 6.° M ercad o m u n d ial.
se d iv id e en 6 lib ro s. l.° D e l cap ital (c o n tie n e alg u n o s V o rch ap ters
I. C apital se d esco m p o n e e n 4 secciones, a) C a p ita l en g én éral
C c a p ítu lo s p r e v io s > ) . 2.° D e la p ro p ie d a d d e la tie rra . 3.° D el
(E s to es la m a te ria del p rim e r cu a d ern o ), b ) L a co m p e tició n o
tra b a jo asalariad o . 4.° D e l e sta d o . 5.° C o m ercio in te rn a c io n a l. 6.°
acción d e los m u ch o s ca p ita les irnos so b re o tro s, c) C réd ito , d o n d e
M ercad o m u n d ia l. C om o es n a tu ra l, n o p u ed o d e ja r d e co n sid erar
el cap ital ap a re ce co m o e le m e n to g e n e ra l fre n te a los capitales
c rític a m e n te d e v ez en cu an d o a o tro s eco n o m istas. < . . . > P e ro
in d iv id u ales, d ) E l capital p o r acciones com o la fo rm a m ás co n su ­
e n g en eral la crítica e h isto ria d e la eco n o m ía p o lític a y d e l socia­
m a d a (q u e m u ta e n co m u n ism o ), al m ism o tie m p o e n to d a s sus
lism o te n d ría n q u e se r o b je to d e o tro trab ajo . Y u n te rc e ro , p o r
co n trad iccio n es < . . . > .
ú ltim o , el b re v e b o c e to h istó rico d e la ev o lu ció n d e las categorías
I. C apital. P rim era sección. E l capital en general. < . . . > 1®
y relaciones económ icas. (C a rta d e M a rx a L assalle 2 2 / 2 / 1 8 5 8 ;
V a lo r < . . . > 2.° D in ero < . . . > a) D in ero c o m o m e d id a < . . . >
M E W 2 9 , 5 5 1 ).
b ) E l difiero com o m e d io d e cam bio, o sea, la circulación sim p le
E n la fecha de esa carta Marx tiene, pues, u n proyecto literario de tres < . . . > c) E l d in e ro c o m o d in e ro < . . . > d ) E sta circulación sim ­
obras, y el plan de una de ellas, titulada Crítica de las categorías económi­ ple considerada en s í m ism a < . . . >
cas y cuyo primer libro se titula a su vez «Del Capital». En cuanto a las in­
3.° E l capital < . . . >
tenciones sobre el trabajo inmediato, otra carta del mes siguiente, también a
Lassalle, da cuenta de lo que Marx pensaba hacer y permite también echar un Este texto tiene el particular interés de mostrar muy llamativamente cómo
vistazo a alguna de las causas por las cuales la obra económica final de Marx una de las principales causas de las alteraciones de esquemas de Marx es que
se llamó como tenía que llamarse el «primer libro.» de la primera obra de este éste empieza por poner como apartados puntos de vista que luego se funden
proyecto: unos con otros s.in diferenciación redaccional. En este hecho basó gran parte
de su interpretación de la génesis de E l Capital Roman Rosdolsky, de cuya obra
T am p o c o es, d e n in g u n a m a n era, m i in te n ció n e la b o ra r p o r ig u al
al respecto se da información más adelante.
los 6 lib ro s en lo s q u e d iv id o el co n ju n to , sin o d a r m ás b ie n en El plan de los Grundrisse ha empezado a realizarse con la publicación de la
los 3 ú ltim o s só lo lo s trazo s fu n d a m e n ta le s, m ie n tra s q u e e n los Contribución a la crítica de la economía política. En el prólogo, escrito en enero
3 p rim e ro s, q u e co n tie n e n el d e sarro llo econ ó m ico p ro p ia m e n te de 1859, figura este paso muy conocido por el lector de lengua castellana, a la
d ich o , n o so n sie m p re ev itab les lo s d e sa rro llo s d e d etalle. (C a rta que está traducido hace tiempo. Se reproduce aquí por ser una referencia tra­
dicional:
d e M a rx a L assalle 1 1 / 3 / 1 8 5 8 ; M E W 2 9 , 5 5 4 ).
En esa misma carta Marx indica a Lassalle el contenido de la primera en­ C o n sid ero e l sistem a d e la eco n o m ía b u rg u e sa e n e s ta sucesión:
trega —parte de la cual habían de ser los «capítulos previos»— y revela así que capital, p ro p ie d a d d e la tierra, trabajo asalariado; estado, com er­
en esa fecha las miles de páginas que hoy conocemos como El Capital eran cio exterio r, m ercado m undial. B ajo las tre s p rim e ra s rú b ric a s in ­
en la imaginación del autor un mero fascículo, el primero de la primera obra v estig o las co n d icio n es económ icas d e v id a d e la s tre s gran d es
económica del proyecto: clases en q u e se d iv id e la m o d e rn a sociedad b u rg u esa; la conexión
L a p rim e ra e n tre g a te n d ría q u e ser a to d a c o sta u n to d o re la ti­ e n tre las o tra s tre s rú b ric a s sa lta a la v ista . L a p rim e ra d ivisión
v o < . . . > C o n tie n e : l.° v alo r, 2.° d in e ro , 3.° e l c a p ita l e n genera! d el p rim e r lib ro , el q u e tr a ta del. c a p ita l, co n sta d e los siguientes
XXii Nota editorial sobre OME 40-44 (El Capital) X X lll

c a p ítu lo s: l.° la m ercan cía; 2.° el d in e ro , o sea, la circulación sim ­


p le ; 3.° e l c a p ita l e n general. L os d o s p rim e ro s cap ítu lo s co n sti­ III
tu y en el c o n te n id o d e l p re se n te v o lu m en . (M E W 1 3 , 7). C A P IT A L Y B E N E F IC IO
En el momento de escribir el prólogo a la Contribución, lo que finalmente
serán los tres libros teóricos de E l Capital son para Marx, si se toma su expo­
sición al pie de la letra, la primera división del primer libro de la obra que
proyecta. Lo mismo se aprecia en la carta a Weydemeyer del 1/2/1859, docu­ VARIA
mento útil por su esquematismo para fijar esta cuestión:
Cuando Marx deja de trabajar en el manuscrito de 1857-1858, para dedi­
D iv id o to d a la eco n o m ía p o lític a en 6 lib ro s: cap ital; p ro p ie d a d carse a tareas políticas y polémicas, el plan de su obra tiene este aspecto (aun­
d e la tie rra ; tra b a jo asalariad o ; e sta d o ; co m ercio e x te rio r; m e rc a­ que con variantes menores):
d o m u n d ia l.
CRÍTICA DE LAS CATEGORÍAS ECONÓMICAS, O DE LA ECONOMÍA POLÍTICA
E l lib ro I , d e l c a p ita l, se d esco m p o n e en 4 divisiones. D iv i­
sió n I : E l capital en general, se d esco m p o n e e n 3 ca p ítu lo s: l.° La Libro primero: Del capital
m ercancía; 2.° E l d in ero , o sea, la circulación sim p le; 3.° E l ca­
pital. < . . . > . (M E W 2 9 , 5 7 2 ). Sección primera: E l capital en general

La manera de decir de ese paso ilustra la concepción marciana de la «eco­ Capítulo primero: La mercancía
nomía política» e impide afirmar, dada esa concepción —la cual incluye el estudio
Capítulo segundo: El dinero
del estado—, que el proyecto literario de Marx haya dejado de contar con la
crítica de la política. Capítulo tercero: E l capital
Todavía en el conjunto del manuscrito habitualmente llamado Grundrisse, División primera: E l proceso de producción del capital (ya subdi­
aunque en anotación de fecha ya tardía (probablemente marzo de 1859), de­ vidida, pero con vacilaciones)
talla Marx el plan de la primera sección del tercer capítulo («Capital») del plan División segunda: El proceso de circulación del capital
en que entonces piensa. H e aquí los epígrafes principales del esquema: División tercera: La unidad de ambos, o sea, capital y beneficio,
interés.
I
E L P R O C E S O D E P R O D U C C IÓ N D E L C A P IT A L Sección segunda: La competición

1) T ra n sfo rm a ció n d e d in e ro en cap ital. Sección tercera: El crédito

Sección cuarta: E l capital por acciones


2) La p lu sv alía ab so lu ta.

3) L a p lu sv alía relativa. Libro segundo: Propiedad de la tierra

4) L a acu m u lació n o rig in aria. Libro tercero: Trabajo asalariado

5) T ra b a jo asalariad o y cap ital. Libro cuarto: Estado

II Libro quinto: Comercio exterior


E L P R O C E S O D E C IR C U L A C IÓ N D E L C A P IT A L

Libro sexto: Mercado mundial. Las crisis.

No hay, por otra parte, ningún documento que obligue a suponer que Marx
XXIV Nota editorial sobre OME 40-44 (El Capital) XXV

hubiera desistido de las otras dos obras previstas en el proyecto de esta época, del plan aun no abandonado. Pero pronto se desvía de él y empieza a exponer
aunque no planeadas con detalle (vcase atrás, carta a Lassalle del 22/2/1858). los temas histórico-doctrinales de las Teorías sobre la plusvadía. De todos modos,
el manuscrito de 1861-1863 trata con mayor o menor extensión temas de todos
los libros de El Capital. Y contiene, por otra parte, esquemas que planean los
futuros libros I y I I I de E l Capital. H e aquí el esquema del primero. El texto
DE LOS GRUNDRISSE A EL C APITAL es de enero de 1863:

L a p rim e ra sección, «P roceso d e producción d el capital», d iv id ir­


Al reanudar su trabajo científico intenso después de la interrupción de 1859-1861,
Marx piensa todavía en realizar el plan que he llamado de los Grundrisse, la así:
el plan cuya ejecución empezó con la publicación de la Contribución a la crí­ 1. ° In tro d u c c ió n . M ercancía. D in e ro .
tica de la economía política en agosto de 1859. Así lo indica la carta a Kugel- 2 . ° C o n v e rsió n d e d in e ro en cap ital.
mann del 28/12/1862, que llama «segunda parte» a la continuación de aquella 3. ° L a plusvalía absoluta, a) P ro c eso d e tra b a jo y pro ceso d e v a­
publicación:
lorización. b ) C a p ita l c o n s ta n te y cap ital v ariab le, c) L a plus­
F in a lm e n te , la seg u n d a p a rte e s tá lis ta , es d e c ir, salv o p o n e rla en v alía a b so lu ta , d ) L u ch a p o r la jo rn a d a n o rm a l d e tra b a jo , e)
lim p io y d a rle e l ú ltim o to q u e p a ra la im p resió n . S erán a p ro x i­ Jornadas d e trabajo sim u ltá n e a s (n ú m e ro d e tra b a ja d o re s ocu­
m a d a m e n te 3 0 pliegos. E s la c o n tin u a c ió n d e l c u a d e rn o I < l a p a d o s sim u ltá n e a m e n te ). I m p o rte d e la p lu sv a lía y c u o ta d e la
C o n tr ib a c ió n > , p e r o ap arece a u tó n o m a m e n te co n el títu lo « E l plusvalía. (¿ M a g n itu d y a ltu ra ? )
capital» , y « C o n trib u c ió n a la crítica d e la eco n o m ía p o lítica» sólo 4 . ° L a p lu sva lía relativa, a ) C o o p e ra ció n sim p le, b ) D iv isió n d el
com o su b títu lo . D e h e c h o n o ab arca m ás q u e lo q u e h a b ía d e tra b a jo , c) M a q u in a ria , etc.
c o n s titu ir e l te rc e r ca p ítu lo d e la p rim e ra sección, a sa b er, « E l 5 . ° C o m b in ació n d e p lu sv a lía ab so lu ta y re la tiv a . R a zó n (p ro p o r­
cap ital en g en eral» . N o están , p u e s, in clu id o s en e lla la com petición ció n ) e n tre tra b a jo asalariad o y p lu sv alía. S u b su n ció n fo rm a l
e n tre los cap itales n i e l c ré d ito . E s la q u in ta e se n c ia ( j u n t o con la y re a l d e l tra b a jo b a jo e l c a p ita l. P ro d u c tiv id a d d el cap ital.
p rim era p a rte ), y e l d e sa rro llo de! r e s to (ta l v e z co n la excepción T ra b a jo p ro d u c tiv o e im p ro d u c tiv o .
d e la re la c ió n e n tre las d ife re n te s fo rm a s d e e sta d o y las d iferen te s 6 . ° R eco n v e rsió n d e p lu sv alía e n c a p ita l. L a acu m u lació n o rig in a­
e s tru c tu ra s económ icas d e la so cied ad ) se ría fá c il d e e je c u ta r ta m ­ ria. L a te o ría co lo n ial d e W a k efield .
b ié n p o r o tro s so b re la b a se d e lo y a e n tre g a d o .» (M E W 3 0 , 6 3 9 ). 7 . ° R e su lta d o d e l p roceso d e producción.
(S u b 6 o su b 7 se p u e d e e x p o n e r e l ch ange o f a p p ro p ria tio n
De las alusiones a tratamiento separado de la competición y el crédito, así
como a «lo que sigue» —entre lo cual Marx menciona el estudio del estado—, < cam bio d e a p ro p ia c ió n > ) .
parece desprenderse la persistencia del plan de los Grundrisse. 8 . ° T e o ría s so b re la plusvalía.
La misma carta recién citada tiene un curioso paso, poco aducido, que docu­ 9. ° T e o ría s so b re trab a jo p ro d u c tiv o e im p ro d u c tiv o .
menta por vez primera la organización de materiales que será luego la del volu­
men primero de El Capital. Marx escribe a Kugelmann que, una vez terminado el
(M E W 2 6 .1 , 3 8 9 ).
texto en el que está trabajando,
E l esquema del futuro libro I I I de El Capital se recoge en nota del volumen
< . . . > e sc rib iré la co n tin u a c ió n , e s to es, el fin a l d e la ex p osición correspondiente de OME (OME 43).
d el c a p ita l, la co m p etició n y el sistem a del c ré d ito , o b ie n re u n iré De 1864 a 1866 es la redacción de los manuscritos luego utilizados por
e n u n solo e scrito , p a ra el p ú b lic o in g lés, lo s d o s p rim e ro s tr a ­ Engels para la composición y publicación de los libros I I y I I I de E l Capital.
b ajos < l a C o n trib u c ió n y el te x to q u e d ice h a b e r te rm in a d o > AI publicar los volúmenes correspondientes de OM E se reunirá información
acerca de todos los manuscritos de la obra económica de Man:. Como el libro I
(M E W 3 0 , 6 4 0 ).
ha rebasado la fase de borrador en vida de Marx, la atención a los manus­
Ese texto que Marx considera prácticamente acabado, como borrador, a fina­ critos no es tan interesante cuando, como aquí, se trata principalmente de él.
les de 1862 es el manuscrito de 1861-1863, cuya descripción se encuentra en el De todos modos, ya ahora vale la pena mencionar que en el manuscrito utili­
prólogo de Engels al libro II de El Capital. Ese manuscrito (un conjunto de 23 cua­ zado por Engels como base para componer Capital I I I hay por lo menos un
dernos) conserva el título inicial de «Contribución a la crítica de la economía par de pasos que indican la persistencia de las líneas generales del plan de los
política» y empieza, efectivamente, tratando el tema del capital, el capítulo 3.a Grundrisse, por ejemplo, el mantenimiento de un tratamiento de la competición
XXVI Nota editorial sobre OME 40-44 (El Capital) XXVii

de los capitales después del estudio del capital en general. Marx, en efecto, E l p rim e r v o lu m e n co n tien e los 2 p rim e ro s lib ro s
remite el estudio del precio de monopolio E l te rc e r lib ro lle n ará, seg ú n cre o , el seg u n d o v o lu m e n ; el
< . . . > a la d o c trin a d e la co m p etició n , en la q u e se in v estig a el 4.° e l 3.°.
m o v im ien to re a l d e los p recio s d e m ercad o . [C apital I I I ; M E W E le co n sid erad o necesario v o lv er a em p ezar ab o v o e n e l lib ro
2 5 , 7 7 2 ). p rim e ro , e s to es, re s u m ir e n u n ca p ítu lo so b re m ercancía y d in e ro
m i e sc rito p u b licad o p o r D u n c k e r < l a C o n trib u ció n a la crítica
o bien expone las limitaciones del estudio que luego será El Capital —ilustrando
d e la econom ía p o lít íc a > . (M E W 31, 5 3 4 ).
inequívocamente acerca del carácter incompleto de éste, e incompleto en lo más
importante para el conocimiento revolucionario— con las siguientes palabras: Como se ve, incluso en vísperas de la publicación del libro I —y en el
mismo prólogo a este libro, véaselo más adelante— el plan editorial de Marx
E n la ex p o sició n d e la cosificación d e las relacio n es d e p ro d u cció n discrepa algo de lo que va a ser la edición. Marx seguirá aferrado mucho tiempo
y d e su in d ep en d izació n fre n te a los ag en tes d e la p ro d u cció n , n o a la idea de tres volúmenes para los cuatro libros, aunque luego compone el
e n tra m o s e n el m o d o com o las co n ex io n es a trav és d el m ercad o segundo volumen con los libros I I y I II. En una carta a Schott del 3 /1 1 /1 S77
m u n d ia l, sus c o y u n tu ra s, el m o v im ien to d e los p recio s d e m e r­ se lee:
cado, los p e río d o s d e l c ré d ito , lo s ciclos d e la in d u stria y del D e h ech o em p ecé p riv a tim « E l c a p ita l» ex a cta m en te en el o rd en
co m ercio , la altern an c ia d e p ro sp e rid a d y crisis, se ap arecen a los in v e rso (em p ezan d o p o r la p a r te 3 .a, la h istó ric a ) d el o rd e n en
a g e n te s d e la p ro d u c c ió n com o leyes n a tu ra le s q u e los d o m in a n q u e se p re s e n ta al p ú b lic o , con la única salv ed ad d e q u e el p rim e r
sin ejercicio d e la v o lu n ta d y se les im p o n e n com o n ecesid ad ciega. v o lu m en , ú l t i m o e n em p re n d erse, se d isp u so in m e d ia ta m e n te p ara
Y n o e n tra m o s e n eso p o rq u e el m o v im ien to re a l d e la c o m p e ti­ la im p re sió n , m ie n tra s q u e los o tro s do s se q u e d a ro n en la fo rm a
ció n q u e d a fu e ra d e n u e s tro p la n , y sólo ten em o s q u e ex p o n e r la en b r u to q u e to d a in v e stig a ció n tie n e o rig in alite r. ( M E W 34, 3 0 7 ).
org an izació n in te rn a d el m o d o d e p ro d u c c ió n ca p ita lista, en su p r o ­
Aún más llamativo es el error, incluso a última hora, una vez terminado el
m edio id eal, p o r así d ecirlo . (C a p ita l I I I ; M E W 2 5 , 839).
trabajo en el libro I, acerca de los plazos de publicación de los libros siguientes.
Puesto que esas líneas pueden estar escritas en 1866, su interés es grande El 30/4/1867 Marx escribe a Sigíried Meyer:
para la reconstrucción de la historia de la génesis de El Capital: unos dos años
antes de la publicación del libro I, Marx había reducido ya la obra entera (su E s p e ro q u e d e n tro d e u n a ñ o haya ap arecid o to d a la o b ra . E l
esquema) al tratamiento de la parte «El capital en general» más la historia crí­ v o lu m e n I I d a la co n tin u ac ió n y el fin a l d e la te o ría , el v o lu m e n I I I
tica de la reoría. Como lo ha señalado Roman Rosdolsky, esa reducción del es­ la histo ria d e la eco n o m ía p o lítica d esd e la m ita d d el siglo x v n .
quema o plan ha ido acompañada por un enriquecimiento del material y los (M E W 3 1 , 5 4 3 ).
temas incluidos en el esquema reducido: no se puede ignorar, en efecto, que el
texto último del libro I y de los manuscritos de los libros II y I I I contiene Aunque trabajó hasta casi el final de la década de 1870 en los manuscritos
numerosas e importantes incursiones por temas de la competición, etc., es decir, luego utilizados por Engels para la edición de los libros I I y I I I de El Capital,
por temas de otras partes e incluso otros libros del plan de los Grundrisse. Marx no ha publicado más que el libro I. Cuatro años después de la publica­
E l lugar clásico del plan definitivo de El Capital es la carta de Marx a Kugel- ción de éste enfría resueltamente las esperanzas de amigos y colaboradores en
mann del 13/10/1866: una próxima publicación del resto:

M is circu n stan cias (c o n sta n te s in te rru p c io n e s p o r causa d el cu erp o P o r lo q u e h ac e a la co n tin u ac ió n d e m i o b ra , la in fo rm ació n of


y p o r causas ciu d ad an as) h acen q u e te n g a q u e a p a re ce r p rim ero o u r F rie n d < d e n u e s tro A m ig o : L o p a tin , el tra d u c to r q u e co m en ­
el P rim e r v o lu m e n , n o los d o s a la v e z , com o y o p re te n d ía . A d e ­ zó la v e rsió n ru sa d el lib ro I d e E l C a p ita l> se b a sa e n u n a c o n fu ­
m ás, p ro b a b le m e n te v a n a se r ah o ra 3 v o lú m en es. sión. H e co n sid erad o necesaria u n a reelab o ració n co m p leta del
L a o b ra e n te ra , en efec to , se d iv id e en las p a r te s sig u ien tes: m a n u scrito . A d em ás, p o r el m o m e n to m e fa lta n d o cu m en to s nece­
L ib ro I. P roceso d e p ro d u cció n d e l capital. sario s, los cuales, d e to d o s m o d o s, llegarán fin alm en te d e U n ite d
L ib ro I I . P roceso d e circulación d el capital. S tate s. (C arta d e M a rx a N icolai F ran zev ich D a n ie lso n , e l tra d u c ­
L ib ro I I I . C onfig u ra ció n d el proceso global. to r q u e te rm in ó la v e rsió n ru sa d e C apital I , 1 3 / 6 / 1 8 7 1 ; M E W
L ib ro T V . C o n trib u ció n a la h isto ria d e la teoría. 33, 2 3 1 ).
xxvin Nota editorial sobre OME 40-44 (El Capital) XXIX

La mala salud de Marx y de sus fanilliares ha influido mucho en la suerte d e A lem an ia la in fo rm a c ió n d e q u e m i seg u n d o v o lu m en n o se
última de los manuscritos de E l Capital. Pero no menos importante ha sido el hecho
p u e d e p u b lica r m ie n tra s se m a n te n g a e l p re se n te ré g im e n con su
insinuado por la alusión a los Estados Unidos de Norteamérica en esa carta. En
el prólogo a la primera edición del libro primero de E l Capital Marx había escrito a c tu a l rig o r. A la v ista d e l sta tu s q u o , esa n o ticia n o h a sid o n in ­
lo siguiente: g u n a so rp resa p a ra m í, y h e d e co n fesar q u e ta m p o co m e h a m o ­
le stad o ; p o r los sig u ien te s m otivos:
L o q u e ten g o q u e in v e stig a r e n e s ta o b ra es e l m o d o d e p ro d u c ­
E n p rim e r lu g a r: D e n in g u n a m an era h a b ría p u b lic ad o el se­
ció n ca p ita lista y las relacio n es d e p ro d u c c ió n y d e tráfico q u e le
g u n d o v o lu m e n a n te s d e q u e alcanzara su p u n to c u lm in a n te la
co rresp o n d e n . S u lu g a r clásico es h a sta a h o ra In g la te rra . É s a es la
crisis inglesa del m o m en to . L o s fen ó m en o s so n esta vez m u y p e ­
razó n p o r la cu al In g la te rra sirv e d e ilu s tra d o r p rin cip al d e m i
cu liares, se d istin g u e n en m u ch o s resp ecto s d e los a n te rio re s, y
d e sa rro llo te ó ric o . (M E W 4 0 , 5).
esto — p resc in d ien d o to ta lm e n te d e o tra s circu n stan cias m o d ifica­
En 1867, pues, Marx no había pensado todavía que el «lugar clásico» del d o ras— se explica p e rfe c ta m e n te p o r el h e c h o d e q u e n u n c a an ­
capitalismo lo fueran ya los Estados Unidos. (Aunque desde la época de los te rio rm e n te precedieron a la crisis inglesa crisis gigantescas y ya
Grundrisse estaba atento a los hechos de Norteamérica.) En cambio, en 1871 lo d e cinco años d e d u ra c ió n e n lo s E sta d o s U n id o s, Suram érica, A le -
sospecha ya, del mismo modo que da mucha importancia a las noticias, que pide
a Danielson, sobre la evolución económica de Rusia. Y la sospecha de 1871 es m ania, A u stria , etc. H a y , p u es, q u e o b se rv a r el p re s e n te decu rso
convicción en 1878: h a sta q u e las cosas m a d u re n . Sólo en to n ces se las p u ed e « co n su m ir
p ro d u c tiv a m e n te » , o sea, « te ó ric a m e n te » . (M E W 3 4 , 3 7 0 -3 7 1 ).
E l cam p o m ás in te re sa n te p a ra el ec o n o m ista se e n c u e n tra ah o ra,
Marx piensa que esas novedades tienen raíces también ellas nuevas, de im­
sin d u d a , e n lo s E sta d o s U n id o s y , a n te to d o , e n e l p e río d o de
portancia suficiente para desear el retraso de la publicación de una obra que
1873 (d esd e e l crac d e se p tie m b re ) a 1 8 7 8 , e l p e río d o d e crisis estaba basada en otro ámbito de desarrollo principal del capitalismo:
cró n ica. T ra n sfo rm a cio n e s cuya consecución ex ig ió en In g la te rra
siglos se realiza n a q u í en p o co s años. (C arta d e M a rx a D an ie lso n , E n seg u n d o lu g a r: L a m asa d e m a te ria l q u e h e re c ib id o n o
1 5 /1 1 / 1 8 7 8 ; M E W 3 4 , 3 5 9 ). sólo d e R u sia, sin o ta m b ié n d e los E sta d o s U n id o s, e tc ., m e da
a fo rtu n a d a m e n te el « p re te x to » p a ra c o n tin u a r m is in v estig acio n es,
Una larga carta de Marx a Danielson fechada el 10/4/1879 expLica y enu­
en vez d e « co n clu irlas d e fin itiv a m e n te p a ra la p u b licació n » . (M E W
mera causas de que no se concluya E l capital. La explicación empieza por causas
externas a la obra: 34, 3 7 2 ).
El último argumento aducido en esta carta a Danielson es la prevención
C u a n d o re c ib í su c a rta d e fe b re ro (y al m ism o tie m p o lle g a ro n a
médica:
m is m an o s los valio so s im p reso s y las dem ás cosas q u e m enciona
u s te d ), m í m u je r e sta b a ta n e n fe rm a q u e lo s m édicos p o n ía n en E n p rim e r lugar: M í consejero m édico m e h a in tim a d o < . . . > .
d u d a q u e so b rev iv iera al a ta q u e ; y d e sd e e n to n c e s yo ta m b ié n h e (M ism o lugar).
te n id o q u e a g u a n ta r lo m ío e n m a te ria d e sa lu d . (D e sd e q u e , p o r Poco más de un año después, Marx llama ya «nuevo estadio de la evolu­
la situ ació n d e A lem an ia y A u s tria , n o p u e d o e m p re n d e r m i viaje ción» —no sólo simple cambio de lugar— a la novedad ocurrida respecto del
a n u a l a K a rlsb a d , m i estad o d e sa lu d n o h a sid o p a rtic u la rm e n te planteamiento de los manuscritos de E l Capital:
b u e n o ). E n estas circu n stan cias, q u e n o h a n m e jo ra d o h asta hace
E n las actuales circu n stan cias, la 2.° p a r te d e E l C apital n o p u e d e
m uv p o co tie m p o , n o p o d ía e s tu d ia r el m a te ria l q u e se m e en viaba.
a p a re c e r e n A lem ania, lo cu al m e re su lta h a s ta o p o rtu n o , p o rq u e
(MEW 3 4 , 3 7 0 ). p recisam e n te en e s te m o m e n to c ie rto s fen ó m en o s económ icos han
Luego Marx presenta una justificación algo enfática —y por eso mismo poco e n tra d o e n u n n u e v o e sta d io d e la ev o lu ció n y , p o r lo ta n to , ex i­
convincente— seguida de la abierta declaración de que no tiene ganas de pu­ gen n u e v a elab o ració n . (C a rta d e M a rx a F e rd in a n d D ó m e la N ieu-
blicar sus manuscritos económicos:
w e n h u is, 2 7 / 6 / 1 8 8 0 ; M E W 34, 4 4 7 ).
Y a h o ra h e d e em p ezar p o r co m u n icarle (cela e s t to u t-a -fa it con-
Por último, ese mismo año indicó Marx a Danielson algunos elementos del
fid e n tie l < e s t o es c o m p letam e n te co n fid e n c ia l> ) q u e h e recib id o nuevo estadio de la evolución económico-social. La carta de Marx a su traductor
XXX Nota editorial sobre OME 40-44 {El Capital) XXXI

fechada el 17/9/1880 es quizás el ultime documento importante de la crisis A y er leí en fra n cés e l ca p ítu lo so b re la legislación fa b ril. Con
última del trabajo literario principal de su autor: to d o re sp e to p o r el a rte con q u e ese ca p ítu lo se h a c o n v e rtid o en
L a crisis p re s e n te es, p o r lo q u e h ac e a d u ra c ió n , d im en sió n e in ­ e leg an te fran cés, lo s ie n to p o r el h erm o so ca p ítu lo . F u erza, jugo
te n sid ad , la m ay o r q u e h a a tra v e sa d o n u n c a In g la te rra . P e ro , pese y v id a se h a n id o al d iab lo . L a p o sib ilid a d p a ra el e s c rito r co ti­
a la q u ie b ra d e alg u n o s b an co s p ro v in ciales escoceses e ingleses, d ia n o d e ex p resarse con cierta elegancia se h a pagado con la cas­
h a fa lta d o c o m p le ta m e n te el p u n to c u lm in a n te d e las an terio re s tra c ió n d el len g u aje. E n g e n d ra r p en sam ie n to s en e s te m o d ern o
g ra n d e s crisis p erió d ic as inglesas, e l crac d e la B olsa d e L o n d res. francés coactivo se hace cada vez m ás im p o sib le. Y a la inversión
E s te h ech o to ta lm e n te e x tra o rd in a rio , la fa lta d e lo q u e con razón d e las o racio n es, im p u e sta casi en todas p a rte s p o r la p ed an tesca
se lla m a pánico d el d in e ro , se tie n e q u e a trib u ir a u n en cad en a­ lógica fo rm a l, a rre b a ta a la exposición to d o lo lla m a tiv o , to d a v i­
m ie n to d e circu n stan cias cu y o análisis en e s te m o m e n to m e lle­ v acidad. (C a rta d e E n g e ls a M a rx , 2 9 / 1 1 / 1 8 7 3 ; M E W 3 3 , 94).
v a ría m u y lejos. P e ro u n a d e las circu n stan cias m ás decisivas h a
Ese juicio de Engels, fácil de comprender teniendo en cuenta su alemán y
sid o la sig u ien te: e l in te n so d re n a je d e m etales n obles en 1879 espontáneamente compartióle, según me parece, por cualquiera que escriba el
q u e d ó co m p en sad o en g ra n m e d id a p o r la co lab o ració n d e la P a n ­ castellano como lengua materna, es un argumento más para atenerse a su tradi­
q u é d e F ra n c e y d e la D e u tsc h e R e ich sb an k . P o r o tr a p a rte , la ción editorial en la traducción de El Capital. Sin embargo, por la importancia que
re p e n tin a rean im ació n d e los E sta d o s U n id o s a c tu ó com o u n deus le da Marx, en Apéndice a esta nota se reproduce, para cómoda comparación
por el lector, la división y subdivisión de la traducción francesa del texto.
e x m a ch in a d esd e la p rim a v e ra d e 1 8 7 9 (M E W 3 4 . 4 6 3 -4 6 4 ).
En la tercera edición de Capital I (noviembre de 1883), ya muerto Marx,
F-'.-r Engels empieza a practicar las rectificaciones planeadas por Marx en anotaciones
marginales a la segunda edición alemana y a la traducción francesa. E n nota a
LA FIJACIÓN DEL TEXTO DEL LIBRO I DEL CAPITAL esta tercera edición (véasela entera más adelante, 25-27) Engels advierte:

La primera edición de Capital I apareció en 1867. En la segunda, preparada en A I p rin cip io M a rx se p ro p o n ía re e la b o ra r en g ra n p a r te e l tex to
1872 y con un epílogo fechado en enero de 1873, Marx practica algunas modi­ d el to m o p rim e ro , fo rm u la r m ás a fila d a m e n te algunos p u n to s te ó ri­
ficaciones, de las que da cuenta en ese epílogo (véaselo). cos, a ñ a d ir o tro s n u e v o s, c o m p le ta r h a sta los ú ltim o s tie m p o s el
En 1872 aparece la traducción rusa del libro I de E l Capital Entre 1872 y
1875, la traducción francesa de Roy, por entregas. Marx ha revisado el texto m a te ria l h istó ric o y estad ístico . S u m al e sta d o d e salud y el deseo
francés. Con motivo de la preparación de la segunda edición rusa. Marx tiene d e p asar a la redacción fin al d el seg u n d o to m o le h iciero n re n u n ­
ocasión de expresar su estimación de conjunto del texto francés. Escribe a su cia r a aq u e lla ta re a . Se tra ta ría só lo d e a lte ra r lo m ás im p rescin ­
traductor ruso: d ib le y d e in s e rta r los añ ad id o s q u e ya co n ten ía la edición francesa
aparecida e n tre ta n to < . . . > ,
R e fe re n te a la seg u n d a edición d e E l C apital en ru so ru eg o te n e r en
c u e n ta lo sig u ien te: E n tre los te x to s q u e h a n q u ed a d o p ara edición p o stu m a se h a
1. ° Q u e rría q u e la d iv isió n en ca p ítu lo s — y lo m ism o v a le d e e n c o n tra d o u n e je m p la r alem án p a rc ia lm e n te co rreg id o p o r M a rx
Ivas su b d iv isio n e s-— se h ic ie ra seg ú n la edición francesa. y c o n rem isio n es a la edición fran cesa; ta m b ié n se h a e n c o n tra d o
u n ejem p lar fra n cés en el q u e h a b ía señalado e x a c ta m e n te lo s trozos
2 . ° Q u e el tra d u c to r co m p are sie m p re cu id ad o sa m en te la segunda
ed ició n alem an a c o n la fra n cesa, p o rq u e e s ta ú ltim a co n tien e q u e h a b ía q u e u tiliz a r. E sta s alterac io n es y esos a ñ a d id o s se lim i­
tan , con pocas ex cepciones, a la ú ltim a p a rte d el lib ro , a la sección
m u ch as alterac io n es y co m p lem en tacio n es im p o rta n te s (a u n ­
« E l pro ceso d e acum ulación del capital».
q u e ta m b ié n , c ie rta m e n te , m e v i a veces o b lig ad o a « a p la tir»
< ...>
< a c h a t a r > la ex po sició n e n la v ersió n fran cesa, so b re to d o
P o r lo q u e h ac e al estilo , el m ism o M a rx h a b ía rev isad o a fo n d o
e n el p rim e r c a p ítu lo ). (C arta d e M a rx a D an ie lso n , 1 5 / 1 1 /
1 8 7 8 ; M E W 3 4 , 3 5 8 ). varias subsecciones y con ello, así com o en fre cu en tes a lu sio n es de
v iv a voz, m e indicó la m ed id a en q u e y o p o d ía p ro c e d e r a su p ri­
Engels ha recogido en sus ediciones alemanas de Capital l (la 3.“ y la 4.") m ir ex p resio n es técnicas inglesas y o tro s anglicism os. E n cu a lq u ie r
las versiones de la edición francesa indicadas por Marx. Pero su aprecio del texto
caso, M a rx h a b ría tra b a ja d o a ú n los añ ad id o s y las com plem enta-
francés de Roy no era mucho:
XXXJl Nota editorial sobre OME 40-44 (El Capital) X X X lli

d o n e s , su b stitu y e n d o el liso fxu.icés p o r su p ro p io co n d e n sad o ale­


má n ; y o h e te n id o q u e c o n te n ta rm e co n tra d u c ir u n o s y o tra s con
la m ay o r ad ecuación p o sib le al te x to original. SOBRE LA POLÉMICA A PROPÓSITO DEL PLAN DE LA OBRA
ECONÓMICA DE MARX
Por ultimo, la cuarta edidón alemana (1890) de Capital I, última publicada
por Engels, es el texto definitivo de la obra según d criterio editorial de OME. Sin pretender dar más que una noticia breve de la polémica suscitada por las
Engels ha expresado en una nota (véasda entera más adelante, 35-40) su inten­ varias indicaciones de M arx acerca de la organización de su obra económica, se
ción editorial en la 4.* edición: puede decir que el principal autor entre los que la suscitaron fue H en r y k
G rossm ann («Die Änderung des ursprünglichen Aufbauplans des Marxdien Ka­
L a c u a rta ed ició n m e exigía en lo p o sib le u n a fijació n d e fin itiv a del pitals und ihre Ursachen < L a alteradón del plan originario de E l Capital de Marx
te x to y d e las n o ta s. H e a q u í b re v e s in d icacio n es acerca d e cóm o y sus causas > » , Archiv für die Geschichte des Sozialismus und der Arbeiterbe­
wegung, año 14, n.° 1, Leipzig 1929, págs. 305-338). Según Grossmann hay un
h e a te n d id o a esa exigencia.
cambio de plan (1857-1865) que se debe a «consideraciones gnoseológico-meto-
L uego d e u n a co m p aració n m ás co n la ed ició n francesa y con
dológicas»: Marx habría pasado del punto de vista descriptivo del material en
lo s a p u n te s m a n u scrito s d e M a rx , h e in tro d u c id o to d av ía en el tex to bruto de la economía política —punto de vista propio de los clásicos burgueses
a le m á n u n o s añ ad id o s m ás to m a d o s d e aq u é lla . < . . . > O tra s de esa ciencia— a un punto de vista de verdadero conocimiento, de conocimiento
m o d ificacio n es so n d e n a tu ra le z a p u ra m e n te técnica. de las fundones del capital. Este punto de vista, posibilitado por la construcdón
de los esquemas de reproducción, habría movido a Marx a abandonar el plantea­
H e a ñ a d id o , adem ás, algunas n o ta s ac larato ria s, a sa b er, d ó n d e
miento triádico tradicional beneficio-renta de la tierra-salario; Grossmann, pues,
p arecían ex ig irlo las n u ev a s circu n stan cias h istó ricas. entiende la presencia de u n «libro del capital», otro sobre «la propiedad y la
(Las inserciones de Engels van entre llaves: { }. Las de OME van entre renta de la tierra» y otro sobre «el salario» (el trabajo asalariado) en el plan
grapas: < > . Entre corchetes, [ ], van las de los editores de MEW o las de de los Grundrisse no como inspirado p o r el estudio de las tres clases prindpales
editores franceses o ingleses, etc., cuando OME las recoge. Como queda dicho, de la sociedad de la época, sino como trasunto de la doctrina clásica burguesa
la única discrepancia entre la cuarta edición del libro I de El Capital y esta tra­ de los «factores de la producción» y su «remuneración».
ducción de OME es que ésta da en castellano, igual que el resto del texto, las La atonía del pensamiento marxista causada por el estalinismo y por la re­
presión en los estados burgueses explica quizá que el tema planteado por Gros-
citas de Marx en lengua no alemana).
smann fuera objeto de poca discusión. La primera intervención crítica de impor­
No ha}' más que una edición importante de Capital I que se aparte en algo tancia sobre la tesis de Grossmann que sea imprescindible citar aquí no aparece
de la organización del texto en las cuatro ediciones aparecidas en vida de Marx hasta el periodo de postguerra. Se debe a Otto Morf. E l siguiente párrafo puede
o Engels: la de M a x im il ie n R u bel (K a r l M a r x , Oeuvres. Economic I, París, ser muestra de la concepción de este autor: «La alteración del plan no consiste
Gallimard, 1965). Rubel es insuficientemente conocido en España, pese a ser en un paso del tratamiento material al tratamiento funcional. Todo lo que pre­
uno de los principales conocedores contemporáneos de la obra de Mane y tal cede al plan I <M orf llama así al plan de los G ru n d rissO , como el plan I
VC2 el más destacado intérprete anarquista de la misma. Rubel invierte el ordeD mismo, tiene presentes las tres grandes clases de la sociedad burguesa y sus inte­
de los dos últimos capítulos de Capital I, pensando que el orden en que los reses antagónicos. En ningún lugar ha tomado Marx para su elaboración sólo el
ha puesto Marx, orden respetado por Engels en las ediciones tercera y cuarta, material empírico, sino que siempre se ha esforzado por explicar las leyes de
fue sólo un expediente para esquivar la censura prusiana y conseguir la publi­ movimiento de la existencia económica de esas tres clases y las relaciones de
cación de la obra en Alemania: «El Capital», escribe Rubel, «termina en todas producción subyacentes. Por lo tanto, Marx tiene siempre presente lo «funcio­
las ediciones anteriores con el capítulo titulado “ Sobre la teoría moderna de nal» < . . . > » (O t t o M o r f , Geschichte und Dialektik in der politischen Ockono-
la colonización”, precedido por el capítulo “Sobre la tendencia histórica de la rnie, Frankfurt am Main, Europäische Verlagsanstalt, 1970, pág. 105. Este Ebro,
acumulación capitalista” . Un examen atento de esas páginas sugiere que Marx del que hay en preparación edición castellana en la colección Teoría y Realidad
ha invertido el orden de los dos capítulos en el momento de la publicación. Ha de Grijalbo, es edición ampliada y retocada de Das Verhältnis von Wirtschafts-
debido obrar así —obedeciendo acaso al consejo o a la exigencia de su editor— theorie und W irtschfatsgeschkhte bei Karl Marx < L a relación entre teoría eco­
con el fin de adormecer la desconfianza del censor. Los párrafos apocalípticos nómica e historia económica en Karl M arx> , Bern Francke Verlag, 1951).
de la conclusión se dejaban en segundo plano, sustituidos al final del volumen Roman Rosdolsky es el autor que más sistemáticamente ha discutido esta
por consideraciones de corte más profano. La astucia ha tenido éxito. Pero ya cuestión (Zur Entstehungsgeschichte des Marx schen «Kapital» < Sobre la historia
no es necesario dar a leer un ataque a la explotación colonial, visiblemente enla­ de la génesis del «Capital» de M arx> , 2 vols., 2.a edición retocada, Frankfurt
zado con los capítulos anteriores, luego del hasta la vista del autor, verdadera am Main, Europäische Verlagsanstalt, 1968); la obra, apenas terminada al morir
suma de sus cóleras y de sus esperanzas.» (Obra citada, 541). é! autor en 1967, es básicamente un estudio de los Grundrisse. Rosdolsky, muy
concienzudo en su trabajo, era un autor de tradición trotskista. Su opinión sobre
el tema se resume en unos párrafos de las páginas 39 y 40 de su obra: «En

3 . — EL CAPITAL
XXXIV Nota editorial sobre OME 40-44
( E l C apital)
XXXV
primer lugar, que el paso del plan viejo .el de los Grundtisse> al plan nuevo
no se realizó antes de los años 1864-1865; y, en segundo lugar, que. respecto a f f que, esCa «quintaesencia» haya quedado, al menos en su mitad en
la modificación del plan, hemos de distinguir estrictamente entre los iniciales estado de borrador. Que haya podido terminar esa parte de su tarea en lo más
libros I-III por un lado y IV-VI por otro.» ín T c e n Í ™ a? ° S 1860 Üene 3,80 de “ Uagro. Así, pues, es algo
Se recordará que los libros del plan de los Grundrisse se distribuían así; m í afirman l ^ , sostener quc esta obla « t á concluid« eso es lo
I: capital; II: propiedad de la tierra; I I I : trabajo asalariado; IV: estado; V: co­ que afirman algunos comentaristas cuando registran un «cambio de plan» gracias
mercio internacional; V I: mercado mundial y crisis.
Sigue escribiendo Rosdolsky: «Por lo que hace a estos últimos libros < 0 sea,
los libros IV, V y V I> < . . . > , no fueron nunca «abandonados», es decir, los
temas que caen en su ámbito no fueron nunca asimilados del todo por la segunda Los editores de MEW —los Institutos de Marxismo-Leninismo del Partido
estructura de la obra, sino que en el fondo se reservaron para la «posible conti­ Ä f u n Un/ ° n ,Sov,é“ ca S' del Partido Socialista Unificado de Alema-
nuación» de la misma. En todo caso, los temas correspondientes no se tratan en u -°S voluDf nes “ »respondientes de su edición ¡¡mitán-
El Capital más que ocasionalmente, de modo que también respecto de ellos parece f° ® , desciibir cronológicamente los manuscritos pertinentes, desde los de 1844
justificada la llamada «teoría de las lagunas» < . . . > » . de la orinelnal * ^ Pa? su ™ ^ c i ó n de ia ^ fo^ ¡
E l plan de 1857-1858 subdivide el libro del capital en los apartados siguien­ de Ja Pfl° c,Pal empresa científica de Marx se puede aducir esta nnm *1 vnln
tes: a) el capital en general; b) la competición entre los capitales; c) el sistema del MEW (í T 68»): <,En el ° to5° de 1856 las investigaciones económí-
crédito; d) el capital por acciones. Rosdolsky dice luego: «Del todo diferente el MarXJ- qUe lablan durado años> habían madurado ya lo suficiente como
caso de los libros I I y I II. Éstos se tuvieron que incorporar a la nueva es­ r . e_ral)ezar > sistematización y genetalizadón del material reunido
tructura de la obra < la última > pues E l Capital habría sido inimaginable sin De agosto de 1857 a jumo de 1858 daboró su manuscrito < lo s Grundrisse:>
el tratamiento de las cuestiones que caían en el ámbito de esos libros. (Lo mismo Z Z T T - Un CS,b0“ del futur0 Ca& * - E ” el verano y el o to ñ T d e S t
vale, naturalmente, también para las secciones b-d del «Libro del capital» del proyecto el pinner plan de su obra. Expuso los puntos prindpales de ese plan
plan antiguo). Y sólo respecto de los libros II y I I I , así como de las seccio­ Í K 3 * .E ngels y r s PerS0T <•••>■ así « * » « d e sb o z o inacabado
nes b-d del libro I, puede subsistir el problema de la alteración del plan. < . . . > » de una introducción general a esta obra < . . . > . Durante los ulteriores trabajos
Rosdolsky piensa que el cambio de plan del proyecto económico de Marx ha íín rfr f t “5“ eSe Pa,“ Se alterá rePetidamente. Se detalló, se precisó sus-
consistido en reducir la amplitud del esquema, el número de libros y secciones,
mientras que enriquecía el contenido de éstos, porque unas son las necesidades S ^ yy ” Ä o t a s "CoM,ib“d " * 11 p *
analíticas, diferenciadoras, propias de la investigación cuando empieza, y otras y ■POr ÚltÍm0’ qUe D0 faltan de Marx que mueven a
en cierto sentido contrapuestas las exigencias de síntesis de la comprensión y la „ r ; r edUmJ , a “ POrt3“ presunta de esta debatida cuestión de la es-
exposición. Aparte de eso, Rosdolsky piensa que gran parte del proyecto eco­ E, n a de E / CaPítaJ ' dando más peso a factores accidentales o a lo sumo
nómico de Marx —y aun más por lo que hace a todo su proyecto económico. oidactico-Lterarios. H e aquí dos ejemplos: ’
político y filosófico— contiene lagunas importantes.
Maximilien Rubel sostiene una tesis análoga, aunque no cita ni aprovecha a E n to d a e s ta sección, e s to es, en la sección so b re « e l c a p ita l e n ge­
este propósito el importante estudio de Rosdolsky. Conoce, en cambio, el de n e ra l» , se p re s u p o n e q n e el salario d e l trab a jo es sie m p re ig u al a°su
Morí, y remite a él. Rubel se opone a la idea de un cambio de plan deliberado, m ín im o < . . . > . T a m b ié n se p o n e la p ro p ie d a d d e la t i e r r a = 0 ,
debido a reflexiones profundas de Marx: « < . . . > ni antes ni después de la publi­ e s to es, q u e a q u í n o in te re sa to d av ía n ad a la p ro p ie d a d d e la
cación del prólogo < a la Contribución > de 1859 ha comunicado Marx la menor
tie rra com o relació n económ ica p a rtic u la r. Sólo a e s te n aso e s po-
intención de cambiar el plan de la «Economía». En cambio, el periodismo y
las disputas políticas le roen el tiempo y, aunque constantemente reanuda sus a b l e n o h a b la r d e to d a s las relacio n es a p ro p ó s ito d e cualq u iera
estudios, le cuesta muellísimo condensar su exposición. < . . . > en realidad, éste d e ellas. (C arta d e M a rx a E n g els, 2 / 4 / 1 8 5 8 ; M E W 2 9 , 3 1 2 -3 1 5 ).
es el único «cambio de plan» de acuerdo con el método de trabajo de Marx:
no ha realizado más que una parte ínfima de su enorme programa, aunque dando C o n la p a r te p ro p ia m e n te te ó ric a n o h e p o d id o se g u ir a d e la n te T e ­
a esa parte un volumen imprevisto. < . . . > Nada de cambio de plan, sino una
ampliación perpetua a ojos vistas; y, desde luego, descubrimientos y reflexiones m a lo s sesos d em asiad o d ébiles p a ra eso. P o r ello h e am p liad o h is­
nuevas < . . . > » (Obra citada, vol. I I , págs. cvj, evij, ex). Un resumen muy ca­ tó ric a m e n te la sección so b re la « jo rn a d a d e tra b a jo » , lo cual caía
racterístico del estilo apasionado del erudito Rubel: «Marx había concebido
pronto el plan de una «Economía» para publicar por entregas < . . . > cuyos temas MEW - 1“ i 74^n 1D,C,aL (Carta de Marx a Engeh> 10/2/1866;
principales existen desde 1844 o 1847 y que en 1857 decide dividir en seis «rú­
bricas»: l.° E l capital; 2,a la propiedad de la tierra; 3.° el trabajo asalariado;
4.° el estado; 5.° el comercio exterior; 6.° el mercado mundial. Nunca ha podido
pasar de escribir «la quintaesencia» de eso, es decir, una parte de la primera
XXXVl Nota editorial sobre OME 40-44 (El Capital) xxxvii
Tercera sección: La producción de la plus-valía absoluta
Capitulo V II: Producción de valores de uso y producción de la plus-valía
APÉNDICE: LA D IV ISIÓ N DEL TEXTO DE EL C APITAL I _i. Producción de valores de uso
EN LA TRADUCCIÓN FRANCESA DE J . ROY II. Producción de la plus-valía
Capitulo V III: Capital constante y capital variable
(El título dado al libro no es «El proceso de producción del Capitulo IX : La tasa de la plus-valía
capital», sino «Desarrollo de la producción capitalista».) I. El grado de explotación de la fuerza de trabajo
II. Expresión del valor del producto en partes proporcionales del mismo
Primera sección: Mercancía y dinero producto
Capítulo primero: La mercancía I II. La «última hora» de Senior
I. Los dos factores de la mercancía: valor de uso y valor de cambio IV. E l producto neto
o valor propiamente dicho (Substancia del valor. Magnitud del valor) Capítulo X: La jornada de trabajo
I I . Doble carácter del trabajo presentado por la mercancía I. Límite de Ja jornada de trabajo
I II . Forma del valor II. El capital hambriento de plustrabajo. — Boyardo y fabricante
A. — Forma simple o accidental del valor n i . La jornada de trabajo en Jas ramas de la industria inglesa en que
a) Los dos polos de la expresión del valor: su forma relativa la explotación no está limitada por la ley
y su forma equivalente IV. Trabajo de día y de noche. — El sistema de relevos
b) La forma relativa del valor V. Leyes coercitivas para la prolongación de la jornada de trabajo desde
1. Contenido de esta forma la mitad del siglo X IV hasta el final del siglo X V II
2. Determinación cuantitativa de la forma de valor relativa V I. Lucha por la jornada de trabajo normal. — Limitación legal coerci­
c) La forma de equivalente y sus particularidades
tiva del tiempo de trabajo. — La legislación manufacturera inglesa
d) Conjunto de la forma de valor simple de 1833 a 1864
B. — Forma valor total o desarrollada
V IL La lucha por la jornada de trabajo normal. Repercusión de la legis­
a) La forma desarrollada del valor relativo lación inglesa en los demás países
b) La forma equivalente particular Capítulo XI: Tasa y masa de la plus-valía
c) Defectos de la forma valor total o desarrollada
C. — Forma valor general
a) Cambio de carácter de la forma valor Cuarta sección: La producción de la plus-valía relativa
b) Relación de desarrollo de la forma valor relativa y Ja forma Capítulo X II: La plus-valía relativa
equivalente Capítulo X III: Cooperación
c) Transición de la forma valor general a la forma dinero Capítulo XIV: División del trabajo y manufactura
D. — Forma moneda o dinero 1. Doble origen de la manufactura
IV. E l carácter fetiche de la mercancía y su secreto II. El trabajo parcelario y su herramienta
Capítulo II: De los cambios I II. Mecanismo general de la manufactura. Sus dos formas fundamentales:
Capítulo I I I : La moneda o la circulación de las mercancías manufactura heterogénea y manufactura serial
I. Medida de los valores IV. División del trabajo en la manufactura y en la sociedad
I I . Medio de circulación V. Carácter capitalista de la manufactura
a) La metamorfosis de las mercancías Capítulo XV: Maqumismo y gran industria
b) Curso de la moneda I. Desarrollo de las máquinas y de la producción mecánica
c) El numerario o las especies. — E l signo de valor I I . Valor transmitido por la máquina al producto
I II. La moneda o el dinero I II. Reacción inmediata de la industria mecánica sobre el trabajador
a) Atesoramiento a) Apropiación de las fuerzas de trabajo suplementarias. Trabajo de
b) Medio de pago las mujeres y de los niños
c) La moneda universal b) Prolongación de la jornada de trabajo
c) Intensificación del trabajo
Segunda sección: La transformación del dinero en capital IV. La fábrica
Capítulo IV: La fórmula general del capital V. Lucha entre trabajador y máquina
Capítulo V: Contradicción de la fórmula general del capital V I. leoría de la compensación
Capítulo VI: Compra y venta de la fuerza de trabajo vil. Repulsión y atracción de los obreros por la fábrica. Crisis de la in-
dustria algodonera
XXXVIII Nota editorial sobre OM E 40-44 (El Capital) XXX JX

V III. Revolución obrada en la manuiactura, el oficio y el trabajo a domi­


Capítulo XXV: Ley general de la acumulación capitalista
cilio por la gran industria
I. Si permanece igual la composición del capital, el progreso de la
a) Supresión de la cooperación fundada en el oficio y la división
acumulación tiende a hacer subir la tasa de los salarios
del trabajo
II. Cambios sucesivos de la composición del capital en el progreso de
b) Reacción de la fábrica sobre la manufactura y el trabajo a do­
la acumulación y disminución relativa de la parte del capital que se
micilio cambia por la fuerza obrera
c) La manufactura moderna
III. Producción creciente de una superpoblación relativa o de un ejército
d) E l trabajo moderno a domicilio industrial de reserva
e) Paso de la manufactura moderna y del trabajo a domicilio a la
IV Formas de existencia de la superpoblación relativa. — La ley general
gran industria
de la acumulación capitalista
IX . Legislación de fábrica
V. Ilustración de la ley general de la acumulación capitalista
X. Gran industria y agricultura
a) Inglaterra de 1846 a 1866
b) Las capas industriales mal pagadas
Quinta sección: Investigaciones ulteriores sobre la producción de la plus-valía
c) La población nómada. — Los mineros
Capítulo XVI: Plus-valía absoluta y plus-valía relativa
d) Efecto de las crisis en la parte mejor pagada de la clase obrera
Capítulo X V II: Variaciones de la relación de magnitud entre la plus-valía y e) El proletariado agrícola inglés
el valor de la fuerza de trabajo
f) Irlanda
I. Datos: duración e intensidad de trabajo constantes. Productividad
variable
Octava sección: La acumulación primitiva
II. Datos: duración y productividad del trabajo constantes. Intensidad
Capítulo XXVI: El secreto de la acumulación primitiva
variable
Capítulo XXVII: La expropiación de la población campesina
I I I Datos: productividad e intensidad del trabajo constantes. Duración
Capítulo X X V III: Legislación sanguinaria contra los expropiados a partir del
del trabajo variable
final del siglo XV. — Leyes sobre los salarios
IV. Datos: variaciones simultáneas de la duración, la productividad y la
Capítulo XXIX: Génesis de los granjeros capitalistas
intensidad del trabajo
Capítulo XXX: Repercusión de la revolución agrícola en la industria. — Esta­
Capítulo X V III: Fórmulas varias de la tasa de la plus-valía
blecimiento del mercado interior para el capital industrial
Capítulo XXXI: Génesis del capitalista industrial
Sexta sección: El salario
Capítulo X X X II: La tendencia histórica de la acumulación capitalista
Capítulo X IX : Transformación del valor o del precio de la fuerza de trabajo
en salario
Capítulo XX: El salario por tiempo
Capítulo X X I: E l salario por pieza
Capítulo X X II: Diferencia de la tasa de los salarios nacionales

Séptima sección: Acumulación del capital


Introducción
Capítulo X X III: Reproducción simple
Capitulo XXIV: Transformación de la plus-valía en capital
L Reproducción a escala progresiva. — Cómo el derecho de propiedad
de la producción mercantil se convierte en el derecho de apropiación
capitalista
TI. Falsa interpretación de la producción a escala progresiva
III. División de la plus-valía en capital y en reata. — Teoría de la abs­
tinencia
IV. Circunstancias que, independientemente de la división proporcional
de la plus-valía en capital y en renta, determinan la extensión de !a
acumulación. — Grado de explotación de la fuerza obrera. — Pro­
ductividad del trabajo. — Diferencia creciente entre el capital em­
pleado y el capital consumido. — Magnitud del capital adelantado
V, El pretendido fondo de trabajo (Labour-fund)
EL CAPITAL
C R ÍT IC A D E LA E C O N O M ÍA P O L ÍT IC A

L IB R O I

E l p ro ceso d e p ro d u cció n
d el cap ital
D e d ic a d o a m i in o lv id a b le am igo,
v a lie n te , fie l, n o b le lu c h a d o r a d e la n ta d o d el p ro le ta ria d o ,
W il h e l m W olff
N acid o e n T a rn a u e l 2 1 d e ju n io d e 18 0 9 .
M u e rto e n e l ex ilio e n M a n ch ester
el 9 d e m ayo d e 1864
Prólogo a la primera edición

L a o b ra cu y o p rim e r to m o e n tre g o h o y a l p ú b lic o co n stitu y e la con­


tin u ació n d e m i e s c rito C o n trib u c ió n a la crítica d e la eco n o m ía política,
p u b licad o en 1 8 5 9 . L a la rg a p a u sa e n tr e e l com ienzo y la c o n tin u a c ió n

KYitilr der politischen Oekonomie. se d e b e a u n a e n fe rm e d a d d e m u ch o s años q u e h a in te rru m p id o re p e ­


tid a m e n te m i tra b a jo .
E l c o n te n id o d e a q u e l e sc rito a n te rio r se re su m e e n el p rim e r ca­
p ítu lo d e e s te to m o .* 1 S e lia h e c h o a sí n o sólo p o r co h e sio n a r y co m ­
p le ta r el c o n ju n to : ta m b ié n se h a m e jo ra d o la ex p o sició n . E n la m e d i­
Yon
d a en q u e lo p e rm itía e l estad o d e la cu e stió n , m u ch o s p u n to s a n te s
sólo a lu d id o s se h a n d e sa rro lla d o a q u í, m ie n tra s q u e , a la in v e rsa ,
cosas allí d e ta lla d a m e n te d esarro llad as so n a q u í só lo alu d id as. C om o
K a r l M a r s .
es n a tu ra l, se p re sc in d e ah o ra to ta lm e n te d e las secciones so b re la h is­
to ria d e la te o ría d el v a lo r y d el d in e ro . P e ro e l le c to r d el a n te rio r
e sc rito e n c o n tra rá en las n o ta s al p rim e r ca p ítu lo n u ev a s fu e n te s d e la
h isto ria d e aq u e lla te o ría .
E r s t e r Band. P a ra to d a ciencia v ale que lo d ifícil es em p eza r. P o r eso la d ifi­
cu ltad m ay o r será la co m p re n sió n d el p rim e r c a p ítu lo , p a rtic u la rm e n te
Buch I : Dor P roduktionsprow sa d e s Kepilals.
de la sección q u e c o n tie n e e l análisis d e la m ercancía, P o r lo q u e
hace, m ás d e ta lla d a m e n te , a l análisis d e la su b stan cia y la m a g n itu d del
v alor, lo h e p o p u la riz a d o to d o lo p o sib le .1 L a fo rm a v a lo r, cuya fig u ra
co n su m ad a es la fo rm a d in e ro , tie n e m u y p o co c o n te n id o y es sencilla.
D a s ß s s b t á ú t Ü o b tíM U n n g « k d T O ttd w ß lB -
A p esar d e ello , el e s p íritu h u m a n o h a in te n ta d o e n v a n o d e sd e hace
m ás ele 2 0 0 0 años e sc ru ta rla e n su p ro fu n d id a d , m ie n tra s q u e, e n cam-

1 Esto parecía particularmente necesario porque incluso la parte del escrito de


Hamburg, P. Lassalle contra Schulze-Delitzsch en la que dice dar «la quintaesencia intelec­
tual» de mi desarrollo sobre esos temas contiene importantes errores de compren­
Verlag von Otto Meissner.
1867 . sión, En passant: * 2 el que Lassalle haya tomado de mis escritos, casi literalmente
con la terminología establecida por mí, y sin indicar la fuente, todas las propo­
siciones teóricas generales de sus trabajos económicos —por ejemplo, sobre el
Kcw-Yatfc: L . W . Schmidt. $4 Baxclay-Stre&fc. carácter histórico del capital, sobre la cohesión entre relaciones de producción y
modo de producción, etc., etc.— es una conducta probablemente determinada por
consideraciones propagandísticas. No me refiero, naturalmente, a sus exposiciones
ele detalle ni a sus aplicaciones, con Las que no tengo nada que ver.

M En los tres primeros capítulos, que, bajo el título de «Mercancía y dinero»,


eran uno solo en la primera edición.
*2 Dicho sea de paso.

5
Prólogos y epílogos Prólogo a la primera edición 7
6

b io , se lo g ra b a a l m en o s a p ro x im a d a m e n te e l an álisis d e o tra s fo rm a s ciencia d e su d e sa rro llo . A d em ás d e las m o d e rn a s calam id ad es, nos


m ás llen as d e c o n te n id o y m ás co m p licad as. ¿ P o r q u é ? P o rq u e el cu er­ o p rim e to d a u n a se rie d e calam idades h ered a d as n acid as d el c o n tin u a d o
p o y a fo rm a d o es m ás fácil d e e s tu d ia r q u e las células d el cuerp o . v eg etar d e m o d o s d e p ro d u c c ió n arcaicos, caducos, c o n su sé q u ito d e
A d em ás d e lo c u a l, e n e l análisis d e las fo rm a s económ icas n o p u e d e n relaciones y situ acio n es sociales y p o lítica s anacrónicas. S u frim o s n o
p re s ta r ay u d a n i el m icro sco p io n i los reactiv o s q u ím ico s. L a fu erza sólo p o r causa d e lo s v iv o s, sin o ta m b ié n p o r causa d e los m u e rto s. L e
d e ab stra cc ió n tie n e q u e s u b s titu ir a am b o s. P e ro p a ra la sociedad m o rt sa isit le vif! *4
b u rg u e sa la fo rm a eco n ó m ica ce lu la r es la fo rm a m ercan cía d e l p r o ­ L a esta d ístic a social d e A lem an ia y d e l re sto d e la E u ro p a c o n ti­
d u c to d el tra b a jo , o fo rm a v a lo r d e la m ercan cía. E l análisis d e ésta n e n ta l d e l o e s te es la m e n ta b le en co m p aració n c o n la in g lesa. P e se a
le p arece a la p erso n a n o in s tru id a u n d a r v u e lta s p o r m e ra s su tile­ ello , e l velo se está le v a n ta n d o lo su ficien te com o p a ra a d iv in a r d e trá s
zas. Y sin d u d a se tra ta d e su tilezas, p e ro só lo e n e l se n tid o e n que d e é l u n a cabeza d e M ed u sa. N o s a te rra ría m o s d e n u e s tra p ro p ia situ a­
ta m b ié n se tr a ta d e ellas en la a n a to m ía m icroscópica. ció n si n u e stro s g o b iern o s y p a rla m e n to s n o m b ra ra n , co m o e n In g la ­
A sí, p u e s, c o n ex cepción d e la sección so b re la fo rm a v a lo r, n o se te rra , p e rió d ic a m e n te com isiones in v e stig a d o ra s d e la situ ació n ec o n ó m i­
p o d rá ac u sar a e s te lib ro d e s e r d ifíc il d e c o m p re n d e r. P re su p o n g o , ca, si esas com isio n es se d o ta ra n d e los m ism o s p o d eres q u e e n I n ­
n a tu ra lm e n te , le cto res q u e q u ie ra n a p re n d e r algo n u e v o y , p o r lo ta n to , g la terra p a ra a v e rig u a r la v e rd a d , si se co n sig u iera e n c o n tra r p a ra ese
efecto h o m b res ta n c o m p e te n te s, ta n im p a rd a le s y ran sin m ira m ie n to s
p e n s a r ta m b ié n ello s m ism os.
E l físico o b se rv a los p ro ceso s d e la n a tu ra le z a allí d o n d e ap arecen com o lo so n los in sp e c to re s fa b rile s d e In g la te rra , su s in fo rm ad o res
e n la fo rm a m ás p re g n a n te y m en o s e n tu rb ia d o s p o r in flu en cias p e r­ m édicos del « P u b lic H e a lth » (sa lu d p ú b lic a ), su s com isarios in v e stig a ­
tu rb a d o ra s , o b ie n , c u a n d o es p o sib le, realiza e x p e rim e n to s e n co n d i­ d o res so b re la e x p lo ta c ió n d e las m u je re s y lo s n iñ o s, so b re la s condi­
cio n es q u e aseg u ran e l d ec u rso p u ro d el p ro ceso . L o q u e ten g o que ciones d e v iv ie n d a y a lim e n tac ió n , etc. P e rse o n e c e sitó u n a capucha
in v e stig a r e n esta o b ra es e l m o d o d e p ro d u cció n ca p ita lista y las re la ­ d e n ie b la p a ra p e rse g u ir a los m o n stru o s.* 5 N o so tro s n o s e n c a sq u e ta ­
ciones d e p ro d u c c ió n y d e tráfico q u e le c o rre sp o n d e n . Su lu g a r clá­ m os p ro fu n d a m e n te la capucha d e n ie b la, ta p á n d o n o s lo s ojos y los
sico e s h a s ta a h o ra In g la te rra . É s a e s la razó n p o r la cu al In g la te rra o íd o s, p a ra p o d e r n eg ar la e x is te n d a d e lo s m o n stru o s.
sirv e d e ilu s tra d o r p rin cip al d e m i d e sa rro llo te ó ric o . P ero si el le c to r N o h a y q u e d ejarse e n g a ñ a r p o r ello . A sí com o la g u e rra d e la
alem án se en co g e farisaicam en te d e h o m b ro s resp e cto d e la situ ació n in d e p en d en c ia n o rte a m e ric a n a to c ó en el siglo x v m a a rre b a to p a ra la
d e lo s tra b a ja d o re s in d u stria le s y agrícolas ingleses, o si se tran q u iliza clase m ed ia e u ro p e a , así ta m b ié n la g u e rra c iv il n o rte a m e ric a n a d el
con o p tim ism o d icién d o se q u e en A lem an ia las cosas n o e s tá n a ú n ni siglo x r x lo hace p a ra la d a s e o b re ra e u ro p e a . E n In g la te rra el p ro ­
m u c h o m en o s ta n m al, te n d ré q u e g rita rle : D e te fab u la n a rra tu r! "3 ceso d e rev o lu ció n se p u e d e to c a r c o n las m a n o s. L leg ad o a c ie rta al­
P ro p ia m e n te n o se tr a ta a q u í d el g ra d o d e d e sarro llo m ás elev ad o tu ra tie n e q u e re p e rc u tir en e l c o n tin e n te . A llí s e m o v e rá c o n fo rm as
o m ás b a jo d e los an tag o n ism o s sociales q u e b ro ta n d e las leyes n a ­ m ás o m en o s b ru ta le s o h u m a n a s según e l g ra d o d e d e sarro llo d e la
tu rales d e la p ro d u c c ió n ca p ita lista . Se tr a ta d e esas leyes m ism as, d e clase o b re ra m ism a. A sí, p u e s, p re sc in d ie n d o d e m o tiv o s su p e rio res, su
esas ten d en cias q u e actú an y se im p o n e n con n ecesid ad d e b ro n c e . E l m ás p ro p io in te ré s im p o n e a las d a s e s a h o ra d o m in a n te s q u ita r d e en
país m ás d e sa rro lla d o in d u stria lm e n te m u e stra sen cillam en te al m enos m edio todos los o b stácu lo s le g alm en te co n tro la b les q u e in h ib a n e l d e ­
sarro llo d e la clase o b re ra . P o r esa cau sa, e n tre o tra s , h e d a d o ta n to
d e sarro llad o la estam p a d e su p ro p io fu tu ro .
P e ro , a p a rte d e eso: d o n d e la p ro d u c c ió n c a p ita lista h a to m a d o lu g a r e n este to m o a la h isto ria , el c o n te n id o y los re su lta d o s d e la
p le n a c iu d ad an ía e n tre n o so tro s, p o r ejem p lo , e n las fáb ricas p ro p ia ­ legislación fa b ril inglesa. U n a n ació n tie n e q u e a p re n d e r d e o tra , y p u e ­
m e n te dichas, la situ ació n es m u c h o p e o r q u e e n In g la te rra , p o rq u e d e hacerlo. N i siq u iera cu an d o ha e n c o n tra d o la p ista d e la le y n a tu ra l
fa lta el c o n tra p e so d e las leyes fab riles. E n to d a s las dem ás esferas de su m o v im ie n to — y e l fin ú ltim o d e esta o b ra es re v e la r la ley
no s to r tu r a , al ig u al q u e al re sto d e la E u ro p a c o n tin e n ta l d el o este, n o económ ica d e m o v im ie n to d e la sociedad m o d e rn a — p u e d e u n a n ació n
sólo el d e sarro llo d e la p ro d u cció n c a p ita lista , sin o ta m b ié n la insu.fi-
■M «Lo muerto aferra lo vivo».
*i Perseo: héroe de la mitología griega, vencedor de la Gorgona Medusa.
,s «Sobre ti se cuenta el cuento», H o r a c io , sátira 1 del libro I.
8 Prólogos y epílogos
Prólogo a la primera edición 9
sa lta rse o a p a rta r p o r d e c re to fa se , n a tu ra le s d e d e sa rro llo . P e ro p u e d e
M u e s tra n cóm o en las m ism as clases d o m in a n te s asom a el b a rru n to d e
a b re v ia r y su av izar lo s d o lo re s d el p a rto .
q u e la p re s e n te so cied ad n o es n in g ú n c ristal ríg id o , sin o u n o rg a n is­
U n a p a la b ra p a ra e v ita r p o sib le s eq u ív o co s. N o coloco p recisa­
m o capaz d e tran sfo rm ac ió n y c o n sta n te m e n te co g id o e n e l pro ceso d e
m e n te b a jo u n a luz ro sa las fig u ra s d e l c a p ita lista y el te rra te n ie n te .
tra n sfo rm a rse .
P e ro a q u í só lo se tr a ta d e p erso n as e n la m ed id a e n q u e so n p e rso n ifi­
E l seg u n d o to m o d e e s te e sc rito tra ta rá el pro ceso d e circu lació n d el
cación d e ca teg o ría s económ icas, p o rta d o re s d e d e te rm in a d a s relacio n es
c a p ita l (L ib ro I I ) y las co n fig u racio n es d el p ro ceso co n ju n to (L ib ro I I I ) ;
e in te re se s d e clase. M í p u n to d e v is ta , q u e co n cib e e l d e sa rro llo d e la
el to m o te rc ero y ú ltim o (L ib ro I V ) la h is to ria d e la teo ría.
fo rm a c ió n eco n ó m ica d e la so cied ad co m o u n p ro ceso h istó ric o -n a tu ra l,
T o d o juicio d e crítica cien tífica m e es b ie n v e n id o . F re n te a los
e s e l q u e m en o s p u e d e h a c e r al in d iv id u o re sp o n sa b le d e relacio n es y
p reju icio s d e la llam ada o p in ió n p ú b lica, a la q u e n u n c a h e h ech o c o n ­
situ acio n es d e las q u e so cialm en te e s c ria tu ra p o r m u c h o q u e p u e d a
cesiones, sig u e p a ra m í v ig e n te, com o siem p re, la se n ten c ia del gran
elev arse so b re ellas su b je tiv a m en te.
flo re n tin o :
E n el te rre n o d e la eco n o m ía p o lític a la lib re in v estig ació n cien tí­
Seguí il tu o co rso , e lascia d ir le g en ti! *s
fica n o tro p ie z a sólo co n e l m ism o en e m ig o q u e se e n c u e n tra e n todos
lo s d e m á s cam pos. L a p e c u lia r n a tu ra le z a d e la m a te ria q u e tr a ta c o n ­
L o n d o n , 2 5 d e ju lio d e 1867
voca e n su c o n tra las p asio n es m ás v io le n ta s, m ezq u in as y o d io sas que
K a rl M a rx
su fre e l p e c h o h u m a n o , las fu ria s d el in te ré s p riv a d o . L a A lta Ig lesia
inglesa, p o r ejem p lo , p e rd o n a a n te s e l a ta q u e a 3 8 d e su s 3 9 a rtíc u ­
los d e fe q u e el a ta q u e a 1 /3 9 d e su s ingresos en d in ero . H o y d ía el
m ism o ateísm o e s u n a c u lp a levis *6 co m p arad o c o n la crítica d e las
relaciones d e p ro d u c c ió n trad icio n ales. P e ro a p e s a r d e ello h ay e n este
p u n to u n p ro g re so in eq u ív o co . M e re m ito , p o r ejem p lo , a l L ib ro A zul
p u b lic ad o e sta s ú ltim a s sem anas, C o rresp o n d en ce w ith H e r M a je sty ’s
M issio n s A b ro a d , regarding In d u s tr ia l Q u e stio n s a n d T ra d es U n io n s A 1
L o s re p re se n ta n te s d e la co ro n a b ritá n ic a e n e l e x tra n je ro d ic en c o n
secas p alab ras q u e e n A lem an ia, e n F ra n cia , e n su m a , e n to d o s los es­
tados cu lto s d el c o n tin e n te e u ro p e o , e s ta n p e rc e p tib le y ta n in e v ita b le
com o e n In g la te rra u n a tra n sfo rm a c ió n d e las relacio n es y condiciones
e x iste n te s d el c a p ita l y e l tra b a jo . A l m ism o tie m p o y al o tro la d o d el
O cé an o A tlá n tic o , e l se ñ o r W a d e , v ic e p re sid e n te d e los E sta d o s U n i­
do s d e N o rte a m é ric a , d ec larab a e n m eetin g s p ú b lic o s: tras la elim in a ­
ció n d e la e sc la v itu d , se p o n e al o rd e n d el d ía la tran sfo rm ac ió n de
las relacio n es d e c a p ita l y p ro p ie d a d d e la tie rr a . Son sig n os d e los
tie m p o s q u e n o se p u e d e n esco n d er n i tra s m a n to s d e p ú r p u ra n i tra s
h á b ito s n eg ro s. N o sig n ifican q u e m a ñ a n a v a y a n a o c u rrir m ilagros.

*6 Pecado venial.
*7 Los «Libros Azules» — Blue Books—, así llamados por el color de sus
tapas, son publicaciones de textos parlamentarios y diplomáticos ingleses. Su publi­
cación empezó en el siglo x v i i . Se repartían entre los miembros del Parlamento y
determinados funcionarios. Pese a su gran importancia documental, no debían de «Sigue tu camino, y que las gentes digan.» Cita modiñcada del verso 13 del
interesar mucho a todos sus receptores, pues Marx se hizo con bastantes de ellos Canto V del Purgatorio de D a n t e , Divina Commedia. El verso dice en realidad:
en los mercadilios de cosas viejas. «Ven detrás mío y que la gente diga» {Vien die tro a me e lascia dir le genti).

■T—F.LCAPITAL
Epílogo a la segunda edición

P a ra em p eza r h e d e d a r a los lecto res d e la p rim e ra ed ició n n o ticia


d e las m odificaciones hechas e n la segunda. S alta a los o jo s la d iv isió n
m ás d o m in a b le del lib ro . L as n o ta s añad id as se in d ic a n en to d o caso
com o n o ta s a la se g u n d a edición. P o r lo q u e h ac e al te x to m ism o, lo
p rin cip al es lo sig u ien te:
E n el ca p ítu lo I , 1, se h a eje c u ta d o con m ás rig o r cien tífic o la d e­
ducción d el v a lo r m e d ia n te e l análisis d e las ecuaciones e n las q u e se
ex p resa to d o v a lo r d e cam bio; así m ism o se h a d estac ad o e x p líc ita ­
m en te la co n ex ió n , sólo alu d id a en la p rim e ra ed ició n , e n tre la su b sta n ­
cia d el v a lo r y la d e te rm in a c ió n d e la m a g n itu d d e v a lo r p o r e l tie m p o
de tra b a jo so cialm en te n ecesario. E l c a p ítu lo I , 3 (L a fo rm a d e v alo r),
está c o m p le ta m e n te ree la b o ra d o , co m o lo im p o n ía la d o b le ex p o sició n
d e la p rim e ra ed ició n . — In d ic a ré d e p aso q u e fu e m i am igo, el
D i. L . K u g elm an n , d e H a n n o v e r, el q u e m e in d u jo a aq u e lla d o b le
ex p o sició n . M e e n c o n tra b a yo e n su casa, d e v isita , d u ra n te la p rim a ­
v era d e 1 8 6 7 cu an d o m e lleg aro n d e H a m b u rg o lo s p rim e ro s pliegos
d e p ru e b a s , y él m e co n v en ció d e q u e e ra n ec esa ria p a ra la m ay o ría
d e lo s le cto res u n a explicación u lte rio r y m ás d id áctica d e la fo rm a
v alor. — L a ú ltim a sección del p rim e r c a p ítu lo , « E l c a rá c te r d e fe ti­
che d e la m ercan cía» , e tc ., e s tá cam b iad a en gran p a rte . E l c a p ítu ­
lo I I I , 1 (M ed id a d e los v a lo re s), e s tá rev isad o cu id ad o sa m en te , p o rq u e
en la p rim e ra ed ició n , tra s re m itir a la discu sió n ya d ad a e n la C o n tri­
bución a la crítica d e la econom ía p o lítica , B erlín , 18 5 9 , esa sección
se tra ta b a d escu id a d am e n te. E l c a p ítu lo V I I está m uy ree la b o ra d o ,
especialm ente la P a r te 2.
Sería in ú til d e ta lla r las m odificaciones p arciales d el te x to , q u e a
m e n u d o so n sólo estilísticas. Se e x tie n d e n p o r to d o e l lib ro . P e ro al
rev isa r la ed ició n fran cesa q u e ap a re ce en P a rís veo q u e v arias p a rte s
del o rig in a l alem án h a b ría n re q u e rid o a q u í u n a reelab o ració n m ás p r o ­
fu n d a , allí m a y o r corrección estilístic a o acaso u n a co rrecció n m ás d e te ­
nida d e d escu id o s ocasionales. M e fa ltó tie m p o p a ra ello, p o rq u e está­
bam os ya en e l o to ñ o d e 1871 c u a n d o , en m e d io d e o tro s tra b a jo s
u rg en te s, re c ib í la n o tic ia d e q u e el lib ro se h a b ía ag o tad o y q u e la
im p resió n d e la seg u n d a ed ic ió n ten ía q u e em p eza r e n e n e ro d e 18 7 2 .
Id m e jo r p re m io d e m i tra b a jo es la co m p ren sió n q u e ha e n c o n ­
g a d o p ro n ta m e n te E l C a p ita l en am plios círculos d e la clase o b rera

11
12 Prólogos y epílogos Epílogo a la segunda edición 13

alem an a. U n h o m b re q u e ec o n ó m icam en te se e n c u e n tra e n posición ile lu c h a d e clases n o d e sa rro lla d a . S u u ltim o g ra n re p re s e n ta n te , R i­


b u rg u esa , e l fa b ric a n te v ie n es se ñ o r M a y er, ex p u so a c e rta d a m e n te en cardo. hace final y co n scie n tem e n te d e la c o n tra p o sic ió n d e los in te re ­
u n fo lle to ap arecid o d u ra n te la g u e rra fran co -alem an a q u e el g ra n sen ­ ses d e clase, d el salario d el tra b a jo y el b en e ficio , d el b en eficio y la
tid o te ó ric o te n id o p o r h eren c ia alem an a se h a p e rd id o co m p letam en te r e n t a d e la tie rra , el c e n tro v ivo d e sus investig acio n es, co n cib ien d o
e n las llam ad as clases c u lta s d e A lem an ia , m ie n tra s q u e re v iv e de in g e n u a m e n te esa c o n tra p o sició n co m o ley n a tu ra l social. P e ro con eso
la ciencia b u rg u esa d e la econom ía lle g ab a a su lím ite in su p e ra b le . A ú n
n u ev o e n su clase o b re ra .* 9
H a s ta e s te m o m e n to la eco n o m ía p o lític a n o p asó e n A lem an ia d e e n v id a d e R icard o y e n o posición a é l se le e n fre n tó la crítica e n la
p e rso n a d e S ism o n d i.1
se r ciencia e x tra n je ra . G u s ta v v o n G ü lic h h a d isc u tid o e n g ra n p a rte
e n G esc h ich tlich e D a rstellu n g d es H a n d els, d e r G e w e rb e , e tc ., p rin c ip a l­ E l p e río d o sig u ien te , d e 1 8 2 0 a 1 8 3 0 , se caracteriza en In g la te rra
m e n te e n lo s d o s p rim e ro s to m o s d e su o b ra , a p a re c id o s en 1 8 3 0 , las p o r la v ita lid a d c ien tífic a e n el te rre n o d e la econom ía p o lític a . E s la
circu n stan cias h istó ric a s q u e re tra sa ro n e n tre n o so tro s el d e sarro llo del época d e v u lg arizació n y d ifu sió n de la te o ría rica rd ia n a, a sí com o de
m odo d e p ro d u c c ió n c a p ita lista y , co n é l, el crec im ie n to d e la socie­ su lu c h a con la v ieja escuela. Se ce le b ra ro n b rilla n te s to rn e o s. E l con­
d a d b u rg u e sa m o d e rn a . F a lta b a , p u e s, el su elo v iv o d e la eco n om ía t i nente conoce poco lo q u e en to n ces se p ro d u jo , p o rq u e la polém ica
p o lítica . Se im p o rtó d e In g la te rra y F ra n c ia , com o m ercan cía te rm in a ­ an d a en g ra n p a r te d isp ersa p o r a rtíc u lo s d e re v ista s, e scrito s ocasio­
d a; su s p ro fe so re s alem anes n o p a sa ro n d e alu m n o s. B a jo su m an o la nales y p a m p h le ts ." 10 E l ca rá cte r esp o n tá n e o y sin p reju icio s d e esta
ex p re sió n te ó ric a d e u n a re a lid a d aje n a se c o n v irtió e n u n a colección polém ica — pese a q u e , en casos ex cepcionales, la te o ría rica rd ia n a sir­
d e dogm as in te rp re ta d o s p o r ellos e n e l se n tid o d el m u n d o p eq u eñ o - vió d e a r ma agresiva c o n tra la econom ía b u rg u esa— se explica p o r las
b u rg u é s q u e lo s ro d e a b a , o sea, m al in te rp re ta d o s. Se in te n tó o c u lta r circu n stan cias d e la época. P o r u n a p a rte , la m ism a g ra n in d u stria n o
e l se n tim ie n to , n o d e l to d o re p rim ió le , d e im p o te n c ia cien tífica y la hacía a ú n m ás q u e salir d e su p ro p ia in fan cia, com o q u e d a p ro b a d o
in q u ie ta n te co n scien cia d e te n e r q u e h ac er d e d ó m in e s en u n te rre n o ya p o r el necho d e q u e h a sta la crisis d e 1 8 2 5 n o in a u g u ra el ciclo
d e h ech o a jen o b a jo la p o m p a d e la e ru d ic ió n h istó ric o -lite ra ria o m e­ p erió d ic o d e su v id a m o d e rn a . P o r o tra p a rte , la lucha d e clases e n tre
d ia n te la m ezcla d e m a te ria l e x tra ñ o to m a d o d e las llam ad as ciencias cl cap ita] y el trab a jo q u ed a b a releg ad a aí fo n d o : p o lític a m e n te , p o r la
ca m eralista s, re v o ltijo d e c o n o c im ien to s cu y o p u rg a to rio tie n e q u e d o ­ p u g n a e n tre los g o b ie rn o s y los señ o res feu d ales re u n id o s en to rn o a
m in a r e l e sp eran za d o o p o sito r a la b u ro c ra c ia alem ana. la S an ta A lian za y la m asa p o p u la r d irig id a p o r la b u rg u e sía ; eco n ó m i­
D e sd e 1 8 4 8 la p ro d u c c ió n ca p ita lista se h a d e sa rro lla d o rá p id a m e n te cam en te, p o r el litig io d e l cap ital in d u stria l con la p ro p ie d a d a risto c rá ­
e n A lem an ia, y ya flo re c e n h o y día su s en g añ o sas co ro las. P e ro e l d es­ tica d e la tie rra , o c u lto e n F ra n c ia tra s la c o n tra p o sic ió n e n tre la p ro ­
tin o sig u ió v u e lto d e esp ald as a n u e s tro s esp ecialistas. M ie n tra s p u d ie ­ p ied ad d e p arcelas y e l la tifu n d io , m ie n tra s e n In g la te rra estallab a
ro n c u ltiv a r lib re m e n te la eco n o m ía p o lític a , les fa lta ro n las circu n s­ a b ie rta m e n te d e sd e las leyes so b re e l t r i g o / '11 L a lite r a tu r a d e la eco ­
tancias eco n ó m icas m o d e rn a s en la re a lid a d alem ana. E n c u a n to q u e nom ía p o lítica recu e rd a en In g la te rra , d u ra n te ese p e río d o , la a g ita d a
esas circ u n stan c ias c o b ra ro n v id a , ello o c u rrió en condiciones q u e no época q u e tu v o la econom ía en F ra n c ia a la m u e rte d el D r. Q u esn ay ,
p e rm itía n y a su e stu d io sin p reju icio s d e n tro del á m b ito v isu al b u r ­ p e ro sólo al m o d o com o e l v eran illo d e San M a rtín recu e rd a la p r i­
gués. E n la m e d id a en q u e e s b u rg u e sa — e s to es, e n la m ed id a e n que m avera. E l año 1 8 3 0 em pezó la crisis decisiva p a ra siem pre.
co n cib e e l o rd e n c a p ita lista n o com o e s ta d io e v o lu tiv o h istó ric o tra n s i­ 1 Ver mi escrito Contribución a la crítica de la economía política, pac. 39
to rio , sin o , p o r e l c o n tra rio , com o fo rm a ab so lu ta y ú ltim a d e la p r o ­ [capítulo I, A.].
ducción social— , la eco n o m ía p o lítica n o se p u e d e m a n te n e r com o ciencia
sino m ie n tra s la lu c h a d e clases se e n c u e n tra en e sta d o la te n te o n o se ‘ ;' Folletos.
11 Las leyes inglesas sobre el trigo, promulgadas en 1815, limitaban la impor­
m an ifiesta m ás q u e e n ap a ricio n e s aisladas.
tación de cereal. Esta medida beneficiaba a los terratenientes y perjudicaba a la
T o m em o s In g la te rra . Su eco n o m ía p o lític a clásica cae e n e l p erío d o
burguesía industrial, porque al mantener elevado el precio del trigo dificultaba
’9 Los cuatro párrafos anteriores en la cuarta edición alemana del libro I ’una disminución de los salarios. La Liga contra la ley del trigo, más adelante cita­
(1890). En esto siguió Engels lo que había hecho el mismo Marx en la edición da por Marx, fue una asociación de fabricantes. Las leyes sobre el tirgo fueron
abolidas en 1846.
francesa (1875).
14 Prólogos y epílogos

L a b u rg u e sía h ab ía co n q u istad o fu erza p o lític a en F ra n c ia y en I n ­


g la te rra . A p a r tir d e e n to n c e s la lu c h a d e clases c o b ró p rá c tic a y teórica-
m e n te fo rm a s cad a v ez m ás ex p lícitas y am en azad o ras. L a cam p ana
to c ó a m u e rto p o r la eco n o m ía b u rg u e sa cien tífic a. N o se tr a ta ya d e
si ta l o cu al te o re m a es v e rd a d e ro , sino d e si es ú til o d a ñ in o , có m odo
o in có m o d o p a ra el c a p ita l, d e si es re g la m en ta rio o n o . E n el lu g ar
d e la in v estig ació n d e sin te re sa d a apareció la esgrim a p o lém ica m erce­
n a ria ; e n el lu g a r d e la in v estig ació n c ien tífic a sin p reju icio s la m ala
conciencia y la m ala in te n c ió n d e la ap o lo g ética. P ese a to d o , h asta
lo s im p e rtin e n te s tra ta d illo s q u e lan zó a l m u n d o la A n ti-C o rn -L aw KPHTHKA. nOJETHíECEOfl 9K0H0MIE.
L eag u e, con los fa b ric a n te s C o b d e n y B rig h t en v an g u ard ia, o fre cie ro n
u n in te ré s h istó ric o , ya q u e n o cien tífico , p o r su polém ica c o n tra la
aristo cracia te rra te n ie n te . L a leg islació n lib rec am b ista in iciad a p o r Sir
CO H H H EH IB.
R o b e rt P e e l le a rra n c ó a la eco n o m ía v u lg a r in clu so esa ú ltim a p ú a.
L a rev o lu c ió n c o n tin e n ta l d e 1 8 4 8 re p e rc u tió ta m b ié n e n In g la ­
HAPJ 1A MAPKCJL
te rra . L os h o m b re s q u e a ú n a sp ira b a n a te n e r alguna im p o rta n c ia cien ­
tífic a y q u e q u e ría n se r algo m ás q u e m ero s sofistas y sico fan tes d e las
clases d o m in a n te s in te n ta ro n p o n e r e n a rm o n ía la eco n o m ía p o lítica del
c a p ita l con la s asp iracio n es d el p ro le ta ria d o , q u e y a n o se p o d ía n p asar n E P E Q O ^ T : C T a H ”4>M E U K A T Q .

p o r alto . É sa es la causa d e u n sin c re tism o sin n e rv io , re p re se n ta d o


del m e jo r m o d o p o r J o h n S tu a rt M ill. Se tr a ta d e u n a d eclaració n d e
b a n c a rro ta d e la eco n o m ía « b u rg u e sa » , b a n c a rro ta q u e e l g ra n sabio
y crítico N . C h e rn ich ev sk i h a ilu m in a d o y a m a g istralm en te e n su o bra
t o m i»
E sb o zo d e la eco n o m ía p o lítica seg ú n M ili.
A sí, p u es, el m o d o d e p ro d u cció n c a p ita lista m a d u ró en A lem ania
KHHTAI. DPOUECCL nP0H3B0flCTBA KAM TA2A.
cu an d o su c a rá c te r an tag ó n ic o se h a b ía rev elad o ya ru id o sa m e n te en
F ra n c ia y en In g la te rra a tra v é s d e lu ch as h istó ric as, m ie n tras q u e el
p ro le ta ria d o alem án p o se ía ya u n a co n scien cia teó rica d e clase m u ch o
m ás re su e lta q u e la b u rg u e sía alem ana. D e m o d o q u e ap e n a s p areció C3
h a c e rse p o sib le en A lem an ia u n a ciencia b u rg u e sa d e la econom ía p o lí­
tica, d e n u e v o se h izo im posible.
E n esas circu n stan cias sus p o rta v o c e s se d iv id ie ro n en d o s co lum ­
nas. L o s u n o s , g en tes p ru d e n te s , am igas d e la g an an cia y p rácticas,
fo rm a ro n en to rn o a la b a n d e ra d e B a stia t, el m ás su p erficial y, p o r lo c.-nETEpByprs.
m ism o, e l m ás lo g rad o d e lo s re p re se n ta n te s d e la ap o lo g ética eco ­ B3AAIUE IL ir. IIQJIflKOBA.
nóm ica v u lg a r; los o tro s , o rg u llo so s d e la d ig n id a d p ro fe so ra l d e su 33 va
ciencia, sig u iero n a J . St. M ili en e l in te n to d e reco n ciliar lo irre c o n ­
ciliable. L os alem anes sig u iero n sien d o m e ro s alu m n o s, ad o rad o res y
secuaces, v en d e d o re s a d o m icilio d el g ra n negocio e x tra n je ro ta m b ié n
e n la ép o ca d e decadencia d e la eco n o m ía b u rg u esa , ig u al q u e lo h a ­
b ía n sido en la época clásica d e ésta.
Prólogos y epílogos Epílogo a la segunda edición 17
16

E l p e c u lia r d e sarro llo h istó rico d e la so cied ad alem an a excluyo, lim ito a u n a m e ra d escom posición crítica d e lo d a d o , en v ez d e p res­
p u e s, a q u í to d a c o n tin u a c ió n o rig in a l d e la eco n o m ía « b u rg u e sa » . P ero crib ir rece tas (¿ c o m tis ta s ? ) p a ra el fig ó n d el fu tu ro . E l p ro fe so r S ieb er
n o su crítica. E n la m ed id a en q u e esa crítica re p re se n ta alguna clase, o b se rv a c o n tra el re p ro c h e d e m etafísica:
n o p u e d e re p re se n ta r m ás q u e a la clase cuya ta re a h istó ric a e s la re v o ­ «En la medida en que se trata de teoría propiamente dicha, el método de
lu c ió n d el m o d o d e p ro d u cció n c a p ita lista y la fin a l a b o lició n d e las Marx es el método deductivo de toda la escuela inglesa, cuyos defectos y cuyas
ventajas son comunes a los mejores economistas teóricos.»
clases: el p ro le ta ria d o . , , , .
L o s p o rtav o c es d o c to s e in d o c to s d e la b u rg u e sía alem ana in te n ­ E l se ñ o r M . B lo ck — L e s T h é o ric ie n s d u Socialism e en A lie m agne.
ta r o n p rim e ro la co n sp iració n d el silencio c o n tra E l C apital, cosa q u e E x lr a it d u Jo u rn a l d e s É c o n o m iste s, ju ille t e t a o ú t 1 8 7 2 — descubre
h a b ía n lo g ra d o c o n m is a n te rio re s escrito s. E n c u a n to q u e esa táctica q u e m i m é to d o es analítico, y d ice e n tre o tra s cosas:
dejó d e c o rre sp o n d e r a las circu n stan cias d el tie m p o , e sc rib ie ro n , con
e l p re te x to d e c ritic a r m i lib ro , in stru c cio n e s « P a ra tra n q u iliz a r la co n s­ «Par cet ouvrage M. Marx se classe panni les esprits analytiques les plus
éminents.»
ciencia b u rg u e sa » , p e ro h a lla ro n en la p re n sa o b re ra — v ease, p o r ejem ­
p lo , lo s artíc u lo s d e Jo se p h D ie tz g e n e n e l V o lkssta a t-— su p e rio res L os au to res d e las reseñ as alem anas p o n en el g rito en el cielo, n a tu ­
cam p eo n es a los q u e n o h a n co n seg u id o c o n te sta r h a s ta ahora. ra lm e n te , co n d e n an d o la sofística h eg elian a. E l V ie s tn ik E u r o p y (M e n ­
E n la p rim a v e ra d e 1 8 7 2 ap areció e n S an P e te rs b u rg o u n a acertad a sajero e u ro p e o ) d e S an P e te rs b u rg o , en u n a rtíc u lo q u e tr a ta exclusiva­
tra d u c c ió n ru sa d el C apital. L a ed ició n , d e 3 .0 0 0 ejem p lare s, e s ta ya m e n te d el m é to d o d el C apital (n ú m e ro d e m ayo d e 1 8 7 2 , págs. 4 2 7 -4 3 6 ),
casi ag o tad a. Y a e n 1 8 7 1 el se ñ o r N . S ieb er, p ro fe so r d e eco n o m ía p o ­ e n c u e n tra m i m é to d o d e in v estig ació n rig u ro sa m e n te re a lista , p e ro e l m é­
lítica e n la U n iv e rsid a d d e K ie v , h a b ía m o stra d o en su o b ra T eo ría todo d e exposición d esg raciad am en te germ ano-dialéctico. D ice así:
ts ie n n o s ti i ka p ita la D . R ica rd o (L a teo ría d e l va lo r y d el capital d e
«A primera vista, a juzgar por la forma externa de la exposición. Marx es el
D . R ica rd o e tc .) q u e m i te o ría d e l v a lo r, d el d in e ro y d el c a p ita l es mayor filósofo idealista, y precisamente en el sentido alemán de la palabra, o sea,
e n su s rasg o s básicos u n a co n tin u ac ió n n ecesaria d e la d o c trin a d e en el mal sentido. Pero de hecho es infinitamente más realista que todos sus
S m ith y d e R icard o . L o q u e so rp re n d e a lo s e u ro p e o s o ccid en tales en predecesores en el asunto de la crítica económica ... De ningún modo se le puede
la le c tu ra d e s u lo g rad o lib ro es e l m a n ten e rse c o n se c u e n te m e n te e n el llamar idealista.»
p u n to d e v ista p u ra m e n te teó rico . „ _ . . . N o p u e d o d a r m e jo r re sp u e sta al se ñ o r re d a c to r q u e alg u n o s ex tra c­
Se h a e n te n d id o p o co el m é to d o a p lica d o e n E l C apital, com o lo
tos d e su p ro p ia c rític a , los cuales, ad em ás, p o d ría n in te re s a r a algu­
m u e stra n y a la s concepciones re c íp ro c a m e n te c o n tra d ic to ria s d e l m ism o.
nos d e m is lecto res a los q u e e l o rig in al ru so sea inaccesible.
A sí, la R e v u e P o sitiv iste d e P a rís m e re p ro c h a , p o r u n a p a r te , q u e L u eg o d e u n a cita d e m i d isc u rso p re lim in a r a la C ritica d e la eco­
tra to la eco n o m ía m etafísicam en te y , p o r o tra — ad iv ín ese— , q u e m e nom ía p o lítica , B e rlín , 1 8 5 9 , p ág s. iv-vij, d o n d e h e e x p u e sto el f u n ­
■ Los bocazas y pavos reales de la economía vulgar alemana condenan el d a m e n to m a te ria lista d e m i m é to d o , e l se ñ o r re d a c to r sig u e escrib ien d o :
estilo y la exposición de mi libro. Nadie condenará más severamente que yo
«Para Marx no hay más que una cosa importante: hallar la ley de los fenó­
mismo los defectos literarios de El Capital. Pero, para deleite e instrucción de esos
menos de cuya investigación se ocupa. Y no sólo da importancia a la ley que los
caballeros y de su público, voy a citar aquí un juicio ingles y otro ruso. La
domina cuando tienen una forma terminada y se encuentran en una conexión
Saturday Review, del todo hostil a mis opiniones, decía en su reseñai de a pri­
observada en un período dado. Le importa además sobre todo la ley de su altera­
mera edición alemana: la exposición «presta u n peculiar encanto (charm) incluso
ción, de su desarrollo, esto es, de la transición de una forma a otra, de un orden
a las cuestiones económicas más secas». La Gacela de San Petersburgo observa n
de conjunto a otro. Una vez que ha descubierto esa ley, estudia detalladamente
su número del 20 de abril de 1872 entre otras cosas: «La exposición sa vo las
las consecuencias a través de las cuales se manifiesta en la vida social... Consi­
nocas partes demasiado especializadas, se caracteriza por su comprensibilidad ge­
guientemente, Marx no se preocupa más que de una cosa: probar mediante exacta
neral, su claridad y su insólita vivacidad, pese a la elevación científica del objeto.
investigación científica la necesidad de determinadas ordenaciones de las relaciones
En este respecto el autor no se parece ... ni de lejos a la mayoría de los cien­
sociales y comprobar lo más irreprochablemente posible ios hechos que le sirven
tíficos alemanes, los cuales ... escriben sus libros en u n lenguaje tan tenebroso y
de puntos de partida y de apoyo. Para ello le basta plenamente con probar, al
seco que ante él les cruje la cabeza a los mortales corrientes»^ A los lectores de
la corriente literatura profesoral germano-nacional-liberal les cruje, en cambio, una *12 «Con esta obra el señor Marx se coloca entre las mentes analíticas más
eminentes.»
cosa muy distinta de la cabeza.
IS Prólogos y epílogos Epílogo a la segunda edición 19
mismo tiempo que el orden presente, la nece dad de otro orden en el que tiene se p u e d e re p re se n ta r a d e cu a d am e n te el m o v im ie n to real. Si se co n si­
que desembocar inevitablemente el primero, independientemente de que los hom­
g u e esto y la v id a d el m a te ria l se refleja id ealm en te, p u e d e p arecer
bres lo crean o no lo crean, tengan consciencia de ello o no la tengan. Marx
considera el movimiento social como un proceso histórico-natural dirigido por leyes com o si se e stu v ie ra a n te u n a co n stru cció n a p rio ri.
que no sólo son independientes de la voluntad, la consciencia y la intención de M i m é to d o d ialéctico es p o r su f u n d a m e n t o n o só lo d ife re n te del
los hombres, sino que, además y a la inversa, determinan la voluntad, la conscien­ hegeliano, sin o su c o n tra rio d ire c to . P a ra H e g e l el p ro ceso d el p e n sa ­
cia y las intenciones de aquéllos... Si el elemento consciente tiene en la historia
m ien to , al q u e bajo el n o m b re de I d e a tra n sfo rm a in clu so e n u n su jeto
de la cultura un papel tan subordinado, entonces se entiende sin más que la
crítica cuyo objeto es la cultura misma no puede tener, aun menos que cualquier a u tó n o m o , es el d em iu rg o d e lo real, lo cual co n stitu y e sólo su m a n i­
otra actividad, su fundamento en ninguna forma o ningún resultado de la cons­ fe sta c ió n e x te rio r. E n m i caso, a la in v ersa, lo id eal n o es m ás que
ciencia. Esto es: no la idea, sino sólo la manifestación externa puede servirle de lo m a te ria l tra n sp u e sto y tra d u c id o en la cabeza del h o m b re.
punto de partida. La crítica se limitará a la comprensión y confrontación de un H a c e casi tre in ta años q u e c ritiq u é el lad o m istifica d o r d e la d i a ­
hecho no con la idea, sino con otro hecho. Lo único importante para ella es
léctica h eg elian a, e n u n a época en la q u e a ú n e ra la m o d a d el d ía.
que los dos hechos se investiguen con la mayor precisión posible y que realmente
cada uno constituya respecto del otro un momento evolutivo diferente, y ante P e ro p re c isa m e n te c u a n d o co m p o n ía el p rim e r to m o d el C apital, los
todo será importante que se indague con no menor precisión la serie de los órde­ im p e rtin e n te s, so b e rb io s y m ediocres epígonos q u e h o y tie n e n la g ra n
nes, la sucesión y el enlace en que aparecen los estadios evolutivos. Pero —se p a la b ra en la A lem ania in stru id a , se co m p lac ían e n tr a ta r a H e g e l
objetará— las leyes generales de la vida económica son siempre las mismas; con corno el b u en o d e M oses M e n d elsso h n a S pinoza en tie m p o s d e L e s­
toda independencia de que se apliquen al presente o al pasado. Precisamente eso
sing, esto es, com o a « p e rro m u e rto » . P o r eso m e p ro fesé a b ie rta m e n te
es lo que niega Marx. Según él no existen tales leyes abstractas... En su opinión,
por el contrario, cada período histórico posee sus propias leyes... En cuanto que d iscíp u lo d e a q u e l g ra n p e n sa d o r, y h a s ta co q u e te é a q u í y allá, en el
la vida ha rebasado un período de desarrollo dado, pasando de un estadio dado ca p ítu lo so b re la te o ría d el v a lo r, con el m o d o d e ex p re sió n q u e le e ra
a otro, empieza también a ser orientada por otras leyes. Dicho con una palabra: característico . L a m istificación q u e su fre la dialéctica e n m an o s d e
la vida económica nos ofrece un fenómeno análogo a la historia de la evolución
H e g e l n o im p id e en m o d o alg u n o q u e él sea el p rim e ro e n e x p o n e r de
en otros terrenos de la biología... Los viejos economistas erraron la naturaleza
de las leyes económicas al compararlas con las leyes de la física y la química... u n m o d o a b a rc a n te y co n scien te sus fo rm a s g en e ra les d e m o v im ien to .
Un análisis más profundo mostró que los organismos sociales se diferencian unos L a dialéctica q u e d a b o cab ajo en m an o s d e H eg e l. H a y q u e rev o lv erla
de otros tan profundamente como los organismos vegetales y animales... Aun más: p ara d e sc u b rir el n ú cleo racional en el m ístico te g u m en to .
un mismo fenómeno está sometido a leyes totalmente distintas según las diferen­ L a dialéctica fu e m o d a alem an a en su fo rm a m istifica d a p o rq u e p a ­
cias de la construcción global de aquellos organismos, de las condiciones en las
recía tra n sfig u ra r lo e x iste n te . E n su fig u ra ra c io n a l e s u n escándalo
que funcionan, etc. Marx niega, por ejemplo, que la ley de la población sea la
misma en todos los tiempos y lugares. Él asegura, por el contrario, que todo y u n h o r r o r p a ra la b u rg u e sía , p o rq u e abarca en la co m p re n sió n p o si­
estadio de desarrollo tiene su propia ley de la población... Con el diverso desarro­ tiv a d e lo e x iste n te ta m b ié n y al m ism o tie m p o la co m p re n sió n d e su
llo de la fuerza producdva se alteran también las circunstancias y relaciones y las negación, d e su ocaso necesario, co n cib e to d a f o r m a d ev en id a en el
leyes que las regulan. Al proponerse Marx la finalidad de investigar y explicar el flujo d el m o v im ie n to , o sea, ta m b ié n p o r su la d o p e re c e d e ro , n o se
orden económico capitalista dc-sdc ese punto de vista, no hace sino formular con
d eja im p re sio n a r p o r nada y es p o r su esencia crítica y rev o lu cio n aria.
rigor científico la finalidad que ha de tener toda investigación precisa de la vida
económica... El valor científico de una tal investigación reside en la aclaración E l c o n tra d ic to rio m o v im ien to d e la so cied ad ca p ita lista se hace p e r­
de las particulares leyes que regulan el nacimiento, la existencia, el desarrollo, la ce p tib le del m o d o m ás lla m a tiv o p a ra el b u rg u é s p rá c tic o e n las p e ri­
muerte de u n organismo social dado y su sustitución por otro superior. Y el libro pecias d el ciclo p erió d ic o q u e re c o rre la in d u stria m o d ern a, y e n su
de Marx tiene efectivamente ese valor.»
p u n t o cu lm in a n te, la crisis general. É s ta se v u elv e a p o n e r en m a rc h a,
A l re p re se n ta r el se ñ o r re d a c to r ta n a c e rta d a m e n te — y, p o r lo q u e a u n q u e a ú n se e n c u e n tra en los e sta d io s previos, y con la u n iv e rsa li­
hace a m i ap licación p e rso n a l, ta n b en é v o lam en te— lo q u e llam a m i dad d e su escen ario y la in te n sid a d d e su efec to , m e te rá la dialéctica
m é to d o real, ¿ q u é h a re p re se n ta d o , sin o el m é to d o d ialéctico ? en la cabeza incluso d e los niños m im ad o s d el nuev o Sacro Im p e rio
C ie rto q u e el m odo d e ex p o sició n d e b e d istin g u irse fo rm a lm e n te A lem án d e la N ación P ru sia n a .
d el m o d o d e in v estig ació n . L a in v estig ació n tien e q u e a p ro p ia rse d e ta ­
lla d a m e n te el m a te ria l, an alizar sus d ife re n te s fo rm a s d e d e sarro llo y L o n d o n f 2 4 d e en e ro d e 1873
ra s tre a r su v ín c u lo in te rn o . Sólo c u a n d o se h a co n su m ad o ese tra b a jo K arl M a rx
Prólogo a la primera edición francesa

¿ns*** tsWUMtnk
( L v c t^ ü v ^ v ^«cW <
L o n d re s, 18 d e m arzo d e 1 8 / 2
& b$X CA/W^U v^ A l ciu d ad an o M au rice L a C h a tre

Q u e rid o ciud ad an o ,
A p la u d o s u id ea d e p u b lic a r la tra d u c c ió n d e D ös K a p ita l p o r en ­
tregas p erió d icas. E n esta fo rm a la o b ra será m ás accesible a la clase
o b re ra , y p a ra m í esta co n sid eració n p a sa p o r d e la n te d e cu a lq u ie r otra.
H e ah í la cara d e su m edalla, p e ro h e a q u í la cruz: el m é to d o d e
n s x ^ : la ^ £<*»• ú te * * * * * * análisis q u e h e u tiliz a d o , y q u e a ú n n o se h a b ía a p lica d o a lo s tem as
« 0 4 «jt&jU. ¿*A 0^|Ä\AuSÄ 04¿i&. económ icos, hace b a s ta n te a rd u a la le c tu ra d e lo s p rim e ro s c a p ítu lo s, y
u S t a i C& % ¡k& A W y H äfl^ -j í ^ cm»; hay q u e te m e r q u e e l p ú b lic o fra n c é s, sie m p re im p a cien te d e conclu­
3 j^ Em ^ ra.» sió n , ávido d e co n o c er la relació n e n t r e los p rin c ip io s generales y las
üü.twv*¿\W k. WtóvA'cWamU ^ r*ohksw - V&- jktfVj" cuestio n es in m e d ia tas q u e le ap a sio n a n , se sie n ta rech azad o p o r n o p o ­
V^WSí&Ma cu¿^ ^»Wiwi^v1' ‘A&wnA d er sa lta rse eso d esd e el p rin cip io .
É sa es u n a d esv en taja c o n tra la cual n o p u e d o e m p re n d e r n ad a,
U tt. AUJ*J$ÜV f r s v W - s - *
com o n o sea av isar y a rm a r p re v ia m e n te a los le cto res q u e se p re o c u ­
pen p o r la v e rd a d . N o hay cam ino re a l en la ciencia, y sólo tie n en
Ä ^ 5 Ä ! r ^ p o sib ilid ad d e lleg ar a sus cim as lu m in o sas los q u e n o tem en cansarse
w X w v ascendiendo p o r sus sen d ero s escarpados.
í í ^ f i s ^ i d ^ c A » M * r & a 5 u S o v .^ . •Jö^w S-^ J ^ r w /A S ^ a , R ecib a u ste d , q u e rid o ciu d ad an o , la ex p re sió n d e m is efusivos
sen tim ien to s.
C ^X ami C * v á |ju w A W * 4 * 4 ^ Ü ^ í&V

W W i ^yjtaStwW. K arl M a rx

¡(ftxS- ÜWwt.

21
Epílogo a la primera edición francesa

A v iso al le c to r

E l se ñ o r J . R oy se h a p ro p u e sto o fre cer u n a tra d u c c ió n ta n exacta


y h a sta ta n lite ra l com o fu e ra p o sib le ; h a cu m p lid o su ta re a con p u n ­
tu a l p recisió n . P e ro p recisam e n te su p u n tu a l p recisió n m e h a o bligado
a m o d ificar la fo rm u la c ió n p a ra h ac erla m ás accesible al le c to r. E sta s
alteracio n es, hechas al h ilo de los d ías, p o rq u e e l lib ro ap arecía p o r
e n tre g a s, n o se h a n eje c u ta d o sie m p re con el m ism o cu id ad o y te n ían
q u e p ro v o c a r in e v ita b le m e n te d esig u ald ad es d e estilo.
L u eg o d e so m e te rm e u n a vez a e s e tra b a jo d e rev isió n , m e h e r e ­
su elto a aplicarlo ta m b ié n al te x to o rig in a l q u e e ra base d e la tra d u c ­
ción (la seg u n d a ed ició n alem an a), sim p lificar alg u n o s tra ta m ie n to s,
c o m p letar o tro s , d a r m a te ria l c o m p le m e n ta rio h istó ric o o e stad ístic o ,
añ a d ir o b serv acio n es crític a s, etc. C u alesq u iera q u e sean sus defectos
literario s, e s ta ed ició n fran cesa tie n e u n v a lo r cien tífic o in d e p e n d ie n te ­
m e n te del o rig in al, y d e b e ría se r te n id a e n c u e n ta incluso p o r lecto res
q u e d o m in e n la len g u a alem ana.
R e p ro d u zco a c o n tin u a c ió n lo s p aso s d e l E p ílo g o a la se g u n d a e d i­
ción alem ana q u e se o cu p an d el d e sa rro llo d e la econom ía p o lític a en
A lem ania y d el m é to d o ap licad o en esta o b ra .* 13

L o n d o n , 2 8 d e a b ril d e 1875
K arl M a rx 15

15 Ver nota *9.

23
A la tercera edición

N o le fu e co n ced id o a M a rx p re p a ra r él m ism o p a ra la im p re n ta esta


te rc e ra ed ició n . E l im p o n e n te p e n sa d o r a n te cuya g ran d eza se in c li­
n a n a h o ra in clu so los enem igos m u rió e l 14 d e m a rz o d e 18 8 3 .
E n m í, q u e h e p e rd id o con él el am igo m e jo r y m ás a b s o lu to , el
^ ^ ^ tz h & ^ ^ L^ am igo d e u n a a m ista d d e c u a re n ta años, el am ig o al q u e d e b o m ás d e
lo q u e se p u e d e d e c ir c o n p a la b ra s, en m í h a recaíd o el d e b e r d e cu id ar
5 * ^ -V ^ - la p u b licació n ta n to d e esta te rc e ra ed ic ió n c u a n to d e l seg u n d o to m o ,
q u e h a q u e d a d o e n m a n u sc rito . D e b o a q u í d a r c u e n ta al le c to r d e l m odo
com o h e cu m p lid o la p rim e ra p a r te d e ese d e b e r.
A l p rin c ip io M a rx se p ro p o n ía re e la b o ra r e n g ra n p a r te e l te x to
ä del to m o p rim e ro , fo rm u la r m ás afila d am e n te alg u n o s p u n to s teó rico s,
a ñ a d ir o tro s n u ev o s, c o m p le ta r h as t a los ú ltim o s tie m p o s el m a te ria l
Oä | j ^ ^ p i 1 * 3 c - |v ( ^ ¿ 1 ? ^ h istó ric o y e stad ístic o . S u m a l e s ta d o d e sa lu d y e l d eseo d e p a s a r a la
red acció n fin a l d el se g u n d o to m o le h ic ie ro n re n u n c ia r a a q u e lla tarea.
f J ^ /V u ^ «A \ ^ * f * *v 'Y t f ~ ^ Se tra ta ría só lo d e a lte ra r lo m ás im p re sc in d ib le y d e in s e rta r los a ñ a ­
didos q u e y a c o n te n ía la ed ició n fran cesa a p a re c id a e n tr e ta n to (L e
C apital. Par K arl M a rx, P a rís, L a c h a tre 18 7 3 ).
t - * - ^
E n los te x to s q u e h a n q u e d a d o p a ra ed ició n p o stu m a se h a e n c o n ­
, o l ~ ^ j w ( \A r t~ tra d o u n e je m p la r a le m á n p a rc ia lm e n te co rreg id o p o r M a rx y c o n r e ­
m isiones a la ed ició n francesa; ta m b ié n se h a e n c o n tra d o u n ejem plar
fra n cés e n e l q u e h a b ía señalado e x a c ta m e n te los tro zo s q u e h ab ía que
u tiliz a r. E sta s alterac io n es y eso s añ ad id o s se lim ita n c o n pocas ex cep ­
^ 1 1 ciones a la ú ltim a p a r te d e l lib ro , a la sección « E l p ro ceso d e acu m u ­
lació n d el cap ital» . E n esa sección el te x to d e las ed icio n es a n te rio re s
seguía m ás q u e en o tro s lu g ares el p ro y e c to p rim itiv o , m ie n tra s que
^ - r — '‘^ v r * 5 *
las secciones a n te rio re s h a b ía n sid o elab o rad as m ás a fo n d o . P o r eso
^ n ^ t — ^ k A — c f |H - el e stilo e ra m ás v iv o , m ás d e u n a p ie za, p e ro ta m b ié n m ás d escu id ad o ,
cu ajad o d e anglicism os y poco claro a veces; e l d e sarro llo p re se n ta b a
/^ S ^ -A ^ « s * . S ^JU s \ ' H t r ,'v~i' ' lagunas a q u í o allá, p o rq u e alg u n o s m o m e n to s im p o rta n te s e ra n sólo
fli O ^ - » \U W ^ v aludidos.
P o r lo q u e hace al e stilo , e l m ism o M a rx h a b ía rev isad o a fo n d o
v arias subsecciones y con ello , así co m o e n fre cu en tes alu sio n es orales,
m e in d ic ó la m e d id a en q u e y o p o d ía p ro c e d e r a su p rim ir ex p resio n es
técnicas in glesas y o tro s anglicism os. E n c u a lq u ie r caso, M a rx h a b ría
tra b a ja d o a ú n lo s a ñ a d id o s y las co m p lem en tacio n es, s u b stitu y e n d o el
liso francés p o r su p ro p io y co n d e n sad o alem án; y o h e te n id o q u e con-

25
5 . — E l CAPITAL
26 Prólogos y epílogos A la tercera edición 27

te n ta rm e c o n tra d u c ir u n o s y o tra s co n la m ay o r ad ecuación p o sib le al n i p o co n i m u ch o si la idea tien e a ú n validez a b so lu ta o re la tiv a desde


te x to o rigin al. el p u n to d e v ista d el a u to r, o si es ya p u ra m e n te h isto ria . A sí, p u es,
A sí, p u e s, n o se h a cam b iad o en esta tercera ed ic ió n n i u n a sola esas c itas c o n stitu y e n sólo u n co m e n ta rio c o n tin u o al te x to , to m a d o de
p a la b ra d e la q u e y o n o sep a c o n to d a ce rteza q u e el a u to r m ism o la la h isto ria d e la ciencia eco n ó m ica, y p recisan la fecha y el a u to r d e
h a b ría cam b iad o . N o se m e p o d ía o c u rrir siq u ie ra in tro d u c ir e n E l Ca­ los p rin cip a les avances in d iv id u ales d e la te o ría económ ica. E so e ra m uy
p ita l la c o rrie n te jerg a e n la q u e su e len ex p re sa rse lo s eco n o m istas ale­ necesario en u n a ciencia cuyos h isto ria d o re s n o se ca ra c te riz a n h a sta el
m anes, ese g alim atías en e l q u e , p o r ejem p lo , e l q u e m e d ia n te pago al m o m e n to m ás que p o r su ignorancia tendenciosa y casi d e ad u lad o res
c o n ta d o h ac e q u e o tro s le d e n su tra b a jo se lla m a d a d o r d e trab ajo , ca rre rista s. R e su lta rá co m p re n sib le q u e M arx , d e ac u erd o con el ep ílo ­
m ie n tra s q u e se lla m a to m a d o r d e tra b a jo a q u e l cuyo trab a jo se tom a go a la se g u n d a ed ició n , n o se v ea sino ex c ep c io n alm en te en el caso d e
a cam b io d e salario . T a m b ié n en fra n cés se u sa e n la v id a c o rrie n te ten er que ad u c ir eco n o m istas alem anes.
la voz tra v a il en el se n tid o de « o cu p ació n » . P e ro lo s eco n o m istas fra n ­ E s d e e sp e ra r q u e d to m o se g u n d o p u e d a a p a re ce r e n el cu rso del
ceses c o n sid e ra ría n , co n ra z ó n , ch iflad o al q u e p re te n d ie ra lla m a r al año 1884.
c a p ita lista d o n n e u r d e trav a il y al tra b a ja d o r rece v eu r d e travail.
T am p o c o m e h e p e rm itid o re d u c ir a sus eq u iv ale n tes alem anes m o ­ L o n d o n , 7 de n o v ie m b re de 1883
d e rn o s las u n id a d e s inglesas d e m o n e d a , m ed id a y p eso c o n s ta n te m e n te F riedrich E n g els
u sad as e n el te x to . C u a n d o ap areció la p rim e ra edición h ab ía en A le­
m ania ta n ta s clases d e m e d id as y p eso s c u a n to s d ías e n e l añ o , y e n ­
cim a d e eso d o s m arcos d iferen te s (la R eich sm ark n o tenía vigencia
p o r en to n ces m ás q u e en la cabeza d e S o e tb e e r, q u e la h ab ía in v en ­
ta d o a fin ales d e la d écad a d e 1 8 3 0 ), d o s clases d e flo rin es y p o r lo
m en o s tre s d e tá lero s, cuya u n id a d e ra el « n u e v o d o s te rc io s» E n la
ciencia n a tu ra l im p e ra b a e l sistem a m é trico d ecim al, y e n e l m ercado
m u n d ial im p e ra b a n los pesos y m edidas ingleses. E n esas co n d icio n es,
el u so d e u n id a d e s inglesas e ra n a tu ra l p a r a u n lib ro q u e estab a o b li­
gado a to m a r sus d o cu m en tacio n es d e h e c h o casi e x c lu siv a m en te d e
las relaciones y circu n stan cias in d u stria le s inglesas, p rin c ip a lm e n te p o r ­
q u e esas relaciones y circ u n stan c ias ap en as h a n v a ria d o e n el m ercado
m u n d ia l, d e m o d o q u e , so b re to d o p a ra las in d u stria s decisivas — el
h ie rro y el alg o d ó n — . los pesos y las m ed id as in g leses siguen d o m i­
n a n d o casi e n exclusiva.
U n a p a la b ra , m ás, p o r ú ltim o , acerca d el m o d o d e c ita r d e M arx ,
q u e se h a e n te n d id o escasam en te. C u a n d o se tra ta d e a d u c ir y d escrib ir
p u ra m e n te h ech o s, las citas — p o r ejem p lo , las d e los lib ro s azules in ­
gleses— sirv e n , com o es n a tu ra l, d e sim ple d o cu m en ta ció n . D ife re n te
es el caso c u a n d o se citan o p in io n es te ó ric as d e o tro s eco n o m istas. E n ­
to n c es se tra ta sólo d e p re c isa r d ó n d e, cu án d o y p o r q u ié n se h a e n u n ­
ciado c la ra m e n te p o r vez p rim era u n p e n sa m ie n to económ ico p ro d u ­
cid o e n e l cu rso d e la ev o lu ció n h istó ric a . E n e s te caso se tra ta sólo
d e q u e la id ea eco n ó m ica en cu e stió n tien e im p o rta n c ia p a ra la h is­
to ria d e la cien cia, d e q u e es u n a ex p re sió n te ó ric a m ás o m enos a d e ­
cu ad a d e la situ ació n eco n ó m ica d e su época. N o in te re sa , en cam b io ,
Prólogo a la edición inglesa

N o n ecesita ju stifica ció n alg u n a la p u b licació n d e u n a ed ició n inglesa


d e E l C apital. A l c o n tra rio ; lo q u e sí p u e d e esp erarse es u n a explicación
d e p o r q u é se h a re tra sa d o h a s ta a h o ra e s ta ed ició n inglesa, cu an d o
se o b se rv a q u e d e sd e h ac e alg u n o s añ o s las te o ría s p re se n ta d a s en
e s te lib ro h a n sid o c o n s ta n te m e n te m en cionadas, atacadas y d efen d id as,
explicadas y m al e n te n d id a s en la p re n sa p erió d ica y la lite r a tu r a de
a c tu a lid a d ta n to d e In g la te rra c u a n to d e N o rteam érica .
C u a n d o q u ed ó claro , p o co d espués d e la m u e rte d el a u to r e n el
a ñ o 1 8 8 3 , q u e re a lm e n te se n ec esitab a u n a ed ició n inglesa d e la o b ra ,
e l se ñ o r S am uel M o o re , am igo d e años d e M a rx y d el q u e escrib e estas
líneas y ta l v ez m ás fam iliarizado q u e n in g u n a o tr a p e rso n a c o n el libro
m ism o , se d eclaró d is p u e s to a e m p re n d e r la tra d u c c ió n q u e lo s ejecu ­
to res te sta m e n ta rio s d e M a rx q u e ría n p re s e n ta r u rg e n te m e n te al p ú b li­
co. S e llegó al ac u erd o d e q u e y o c o n fro n ta ría el m a n u sc rito d e la tra ­
d u cc ió n c o n e l o rig in al y p ro p o n d ría las m odificaciones q u e co n sid erara
aconsejables. A m e d id a q u e q u e d ó claro q u e las o cu paciones p ro fe sio ­
n ales d el se ñ o r M o o re le im p e d ía n te rm in a r la tra d u c c ió n ta n d ep risa
co m o to d o s lo d eseáb am o s, acep tam o s g u sto s a m e n te e l o fre c im ie n to
d el D r. A v elin g ; a l m ism o tie m p o , la señ o ra A v elin g , la hija m e n o r de
M a rx , se o freció p a ra c o m p ro b a r las citas y re s ta u ra r el te x to orig in al
d e los n u m e ro so s a u to re s ingleses y d e los lib ro s azules tra d u c id o s p o r
M a rx al alem án . A sí se h a h ech o a lo larg o d e to d a la o b ra salvo en
u n as pocas excepciones in e v ita b les.
E l D r . A veling h a tra d u c id o las sig u ien te s p a n e s d el lib ro ; l.° : los
ca p ítu lo s X (L a jo rn a d a d e tra b a jo ) y X I (C u o ta y m asa d e la p lu s­
valía); 2.°: la sección V I (E l salario d e l tra b a jo , q u e ab arca los capí­
tu lo s X I X a X X I I ) ; 3.°: d e sd e C a p ítu lo X X IV , d iv isió n 4 (C ircu n s­
tan cias, e tc .) h a sta e l fin a l del lib ro , c o m p re n d ie n d o la ú ltim a p a r te del
cap ítu lo X X IV , e l c a p ítu lo X X V y to d a la sección V I I I (los c a p ítu ­
los X X V I a X X X III)* , * 14 4 .° los d o s p ró lo g o s d el a u to r. E l re s to d el
lib ro h a sid o tra d u c id o p o r e l se ñ o r M o o re. C ada u n o d e los tra d u c to ­
res e s resp o n sa b le d e su p a r te d el tra b a jo , y y o te n g o u n a re sp o n sa ­
b ilid a d g lo b a l p o r el co n ju n to .

La numeración de los capítulos de la edición inglesa no coincide con la de


la alemana, que se sigue aquí.

29
30 Prólogos y epílogos Prólogo a la edición inglesa 31

L a te rc e ra edición alem an a, q u e h a ¿ido siem p re e l fu n d a m e n to de sivo d e é l)— h a re b a s a d o n u n ca los co rrien te s co n c ep to s d e b en eficio


n u e s tro tra b a jo , fu e p re p a ra d a p o r m í en 1 8 8 3 c o n ay u d a d e lo s a p u n ­ y re n ta , n i h a e stu d ia d o n u n ca en su to ta lid a d , com o u n to d o , esa
tes d ejad o s p o r el a u to r y q u e in d ic a n lo s lu g ares d e la seg u n d a edición p a r te n o pagada d el p ro d u c to (llam ad a p o r M a rx p lu sv a lía ), n i ha
q u e se te n ía n q u e s u b s titu ir p o r pasos q u e h ab ía aco tad o d el te x to llegado, p o r lo ta n to , n u n c a a u n a co m p re n sió n clara d e su o rig e n y
francés p u b lic a d o en 1 8 7 3 .1 L a s alterac io n es a sí p ro d u c id a s en el te x to de^ su n atu ra le z a , n i d e las ley es q u e g o b ie rn a n la p o s te rio r d is trib u ­
d e la segund a ed ició n co in cid en e n g en eral c o n las m o d ificacio n es in d i­ ció n d e su v alo r. A n álo g am en te se re ú n e sin d istin c ió n , con la ex p re­
cadas p o r M a rx e n u n a serie d e in stru c cio n e s m a n u sc rita s p a ra u n a sió n m a n u fa c tu ra , to d a in d u stria q u e n o sea a g ric u ltu ra n i arte san ía ,
tra d u c c ió n in g le sa q u e se p ro y e c tó en N o rte a m é ric a hace d iez años, y d iso lv ien d o así la d istin ció n e n tre do s p e río d o s d ila ta d o s y esencial­
q u e se a b a n d o n ó lu eg o , p rin c ip a lm e n te p o r fa lta d e u n tr a d u c to r capaz m e n te d ife re n te s d e la h isto ria económ ica: e l p e río d o d e la m an u fac­
y ad ecuado. N u e s tro v ie jo am ig o el se ñ o r F . A . S o rg e, d e H o o b o - tu ra p ro p ia m e n te d ich a, b asad a en la d iv isió n d el tra b a jo m a n u a l, y el
k e n , N .J ., p u so a n u e s tra d isp o sició n ese m a n u scrito . É s te señala to ­ p e río d o d e la in d u s tria m o d e rn a , q u e se basa en la m a q u in aria. E s
d av ía alg u n as in sercio n es m ás q u e h a b ría q u e h ac er co n te x to s d e^la ev id en te , p o r lo d em ás, q u e u n a teo ría q u e c o n te m p la la m o d e rn a p r o ­
ed ició n fran cesa; p e ro com o ese m a n u sc rito es a n te rio r e n m u ch o s años d u cc ió n c a p ita lista com o m e ro e sta d io e v o lu tiv o d e la h isto ria eco n ó m i­
a la s ú ltim a s in stru c cio n e s p a ra la te rc e ra ed ició n , n o m e h e creíd o ca d e la h u m a n id a d tie n e q u e u tiliz a r o tra s ex p resio n es d ife re n te s d e
a u to riz a d o a u tiliza rlo m ás q u e ex c ep c io n alm en te y, so b re to d o , en aquellas a las q u e e s tá n a c o stu m b ra d o s lo s e sc rito re s q u e co n sid eran
casos en q u e n o s ay u d ab a a su p e ra r d ific u lta d e s. A sí ta m b ié n e l te x to ese m o d o d e p ro d u cció n im p ereced ero y d e fin itiv o ,
fra n cés h a sid o te n id o en c o n sid erac ió n e n la m ay o ría d e lo s pasos d ifí­ T a l vez n o sean in o p o rtu n a s u n as p alab ras acerca d e l m é to d o de
ciles, com o c rite rio d e lo q u e el a u to r m ism o estab a d isp u e sto a sa­ c ita r d e l a u to r, fcn Ja m ay o ría d e lo s casos las citas sirv en , com o es
crificar cada v ez q u e h a b ía q u e h ac er sacrificio, en la trad u c ció n , d e c o rrie n te , p a ra d o c u m e n ta r afirm acio n es h ech as en el te x to . P e ro en
algo d e la sig n ificació n p le n a d e l o rig in al. m uchos casos se ad ucen p aso s d e e sc rito re s eco n o m istas p a ra m o s tra r
Q u e d a , a p esar d e to d o , u n a d ific u lta d q u e n o h em o s p o d id o a h o rra r cu án d o , d ó n d e y p o r q u ié n se e n u n c ió c la ra m e n te p o r vez p rim e ra u n a
al le c to r: la u tilizació n d e ciertas ex p resio n es e n u n se n tid o n o sólo o p in ió n d e te rm in a d a . E s to o c u rre en casos e n lo s cuales la o p in ió n a d u ­
d ife re n te d el u so lin g ü ístico d e la v id a c o tid ia n a , sin o ta m b ié n d e l d e cida es im p o rta n te e n c u a n to ex p re sió n m ás o m en o s a d e cu a d a d e las
la c o rrie n te eco n o m ía p o lític a . P e ro eso e ra in e v ita b le . T o d a n u e v a con­ condiciones d e la p ro d u c c ió n social y d e l in te rc a m b io d o m in a n te s en
cepción d e u n a ciencia im plica u n a rev o lu ció n d e las ex p resio n es té c n i­ una época d e te rm in a d a , y ello c o n c o m p le ta in d e p en d en c ia d e q u e M a rx
cas d e esa ciencia. L a q u ím ica lo p ru e b a d e l m o d o m e jo r, en la cual la ad m ita o d e q u e sea u n iv e rsa lm e n te v álid a. P o r eso esas c itas d o ta n
se a lte ra ra d ic a lm e n te cad a v e in te añ o s m ás o m en o s to d a la te rm in o ­ al te x to d e u n c o m e n ta rio in in te rru m p id o to m a d o d e la h isto ria d e la
lo g ía y ap e n a s se e n c o n tra rá u n a co m b in ac ió n o rg án ica q u e n o h aya ciencia.
p asad o p o r to d a u n a se rie d e n o m b re s d ife re n te s. L a eco n o m ía p o lític a N u e s tra tra d u c c ió n n o ab arca m ás q u e e l lib ro p rim e ro d e la o b ra.
se ha solido c o n te n ta r co n to m a r la s ex p resio n es d e la v id a com ercial P e ro e s te lib ro p rim e ro e s en g ra n m ed id a u n to d o c o m p le to , y d u ­
e in d u s tria l ta l com o e ra n y o p e ra r c o n ellas, p a sa n d o p o r co m p leto ra n te v e in te añ o s h a v a lid o com o o b ra in d e p e n d ie n te . E l lib ro segun­
p o r a lto e l h e c h o d e q u e c o n eso se lim ita b a al e stre c h o á m b ito d e las do, q u e e d ité en 1 8 8 5 en lengua alem ana, e s c la ra m e n te in c o m p le to
id eas ex p resas p o r esas p a la b ra s. A sí, n i siq u ie ra la eco n o m ía p o lítica a fa lta del te rc e ro , el c u a l n o p u e d e ap arecer a n te s d e fin ales d e 1887.
clásica — p e se a te n e r p le n a consciencia d e q u e ta n to e l b en eficio cu a n ­ C u an d o se p u b liq u e el lib ro I I I en el o rig in al alem án será el m o m e n to
to la re n ta so n sim ples d iv isio n es, tro z o s d e la p a r te n o p ag ad a d el d e p e n sa r e n la p re p a ra c ió n d e u n a ed ició n inglesa d e am bos.
p ro d u c to q u e e l tra b a ja d o r tie n e q u e e n tre g a r a su em p re sario (p ri­ E n el c o n tin e n te se llam a a m e n u d o a l C a p ita l la «B iblia d e la
m e ro en a p ro p ia rse ese p ro d u c to , a u n q u e n o p o se ed o r ú ltim o y ex clu­ clase o b re ra » . N a d ie q u e e s té fam iliarizad o con este m o v im ien to n e­
g ará q u e las conclusiones o b te n id a s en esta o b ra se c o n v ie rte n ca d a día
1 Le Capital. Par Karl Marx, trad, de M. J. Roy, totalmente revisada por
m ás en p rin cip io s básicos d e l g ra n m o v im ien to d e la clase o b re ra , n o
el autor. París, Lachatre. Esta traducción contiene, particularmente en la última
parte del libro, considerables alteraciones y complementaciones del texto de la sólo en A lem an ia y Suiza, sin o ta m b ié n en F ra n cia , H o la n d a y Bélgica,
segunda edición alemana. en N o rte a m é ric a e in clu so en Ita lia y E sp a ñ a ; ni q u e en todas p a rte s
32 Prólogos y epílogos Prólogo a la edición inglesa 33

la clase o b re ra reco n o ce cad a v ez m ás e n esas co n clu sio n es la ex p re sió n n u n ca se h a o lv id ad o d e a ñ a d ir q u e n o esp erab a g ra n d e m e n te que las
m ás a d e cu a d a d e su situ ació n y d e su s asp iracio n es. Y ta m b ié n e n I n ­ clases d o m in a n te s d e In g la te rra se fu e ra n a so m e te r sin « p ro slav ery
g la te rra ejercen las te o ría s d e M a rx e n e s te m o m e n to u n a p o d ero sa in ­ reb ellio n » a esa rev o lu ció n pacífica y legal.
flu en cia e n e l m o v im ien to socialista, el c u a l se e x tie n d e p o r las filas de
lo s « c u lto s» n o m enos q u e p o r las d e la clase o b re ra . P e ro n o es sólo 5 d e n o v ie m b re d e 1886
eso. Se está acercan d o rá p id a m e n te el m o m e n to en e l cu al se im p o n ­ F riedrich E ngels
d rá com o irre sistib le n ec esid ad n acio n al u n a in v e stig a ció n cu id ad o sa de
la situ ació n eco n ó m ica d e In g la te rra . L a m archa d e l siste m a in d u stria l
d e In g la te rra , im p o sib le sin u n a am p liació n c o n s ta n te y ráp id a d e la
p ro d u cció n y, p o r lo ta n to , d e los m ercad o s, se h a d e te n id o . E l lib re ­
cam b io h a ag o tad o sus fu e n te s; h a sta M a n c h e ste r d u d a ah o ra d e éste
q u e fu e su ev an g elio eco n ó m ico .1 L a in d u s tria e x tra n je ra , en ráp id o
d e sa rro llo , c o n te m p la cara a cara a la p ro d u c c ió n in g lesa, p o r todas
p a rte s, n o só lo e n m ercad o s p ro te g id o s a d u a n e ra m e n te , sin o ta m b ié n
e n m ercad o s n e u tra le s e in clu so a e s te lad o d el C an al. M ie n tra s q u e la
fuerza p ro d u c tiv a crece en p ro g re sió n g eo m étrica, la am p lia ció n d e los
m ercad o s p ro c e d e , e n el m e jo r d e los casos, e n p ro g re sió n aritm ética.
E l ciclo d ec en a l d e e stan c am ie n to , p ro sp e rid a d , so b rep ro d u cc ió n y c r i­
sis, e n c o n s ta n te re c u rre n c ia d e 1 8 2 5 a 1 8 6 7 , p arece, c ie rta m e n te , te r ­
m in a d o ; p e r o sólo p a ra a rro ja rn o s a la p la y a p a n ta n o sa y d esesp e ra n ­
zada d e u n a d e p re sió n d u ra d e ra y crónica. E l an siad o p e río d o d e p ro s­
p e rid a d n o acab a d e lle g ar; ap en as creem o s d iv isar lo s sín to m as q u e
lo a n u n c ia n , é sto s v u elv en a d isip arse e n e l aire. M ie n tra s ta n to , cada
in v ie rn o ren u ev a la p re g u n ta : « ¿ Q u é h a c e r c o n los p a ra d o s ? » P e ro n o
h a y n a d ie q u e d é la re sp u e sta , m ie n tra s e l n u m e ro d e lo s sin tra b a jo
a u m e n ta d e a ñ o e n a ñ o ; y p r o n to p o d re m o s calcu lar el m o m e n to e n el
cu al los p a ra d o s p e rd e rá n la p aciencia y to m a rá n e n sus m an o s su p r o ­
p io d e stin o . E n ese m o m e n to se o irá sin d u d a la voz d e u n h o m b re
cuya e n te r a te o ría es re su lta d o d e u n e stu d io d e la h is to ria y la situ a ­
c ió n económ icas d e In g la te rra realizad o d u ra n te to d a u n a v id a y a l que
ese e stu d io h a lle v a d o a la co n clu sió n d e q u e, p o r lo m e n o s en E u ro p a ,
In g la te rra es e l ú nico p aís e n e l q u e la in e v ita b le rev o lu c ió n social se
p o d ría realizar to ta lm e n te p o r m ed io s pacíficos y legales. C laro q u e

1 «En la reunión trimestral de la cámara de comercio de Manchester cele­


brada esta tarde se desarrolló una viva discusión sobre la cuestión del libre co­
mercio. Se presentó una resolución en el sentido de que “durante 40 años se ha
esperado en vano a que otras naciones siguieran el ejemplo de la libertad de co­
mercio dado por Inglaterra, y la cámara considera llegado el momento de cambiar
esa posición”. La resolución fue rechazada por un solo voto de mayoría, con la
relación 21 votos a favor y 22 en contra.» {Evening Standard, 1 de noviembre
de 1886.)
A la cuarta edición

La c u a rta ed ició n m e exigía en lo p o sib le una fijac ió n d e fin itiv a del


te x to y d e las n o ta s. H e a q u í b rev es in d icaciones acerca d e cóm o lie
aten d id o a esa exigencia.
L u eg o d e u n a com p aració n m ás con la edición fran cesa y c o n los
ap u n tes m a n u scrito s d e M a rx , h e in tro d u c id o to d a v ía en el te x to ale­
m á n unos a ñ a d id o s m ás to m a d o s d e aquélla. Se e n c u e n tra n e n la p ág . 8 0
(terce ra ed ició n : p ág . 8 8 ), e n 4 5 8 -4 6 0 (terce ra ed ició n : 5 0 9 -5 1 0 ), 547-
5 5 1 (terce ra : 6 0 0 ), 5 9 1 -5 9 3 (te rc e ra : 6 4 4 ) y 5 9 6 (te rc e ra : 6 4 8 ) en la
n o ta 7 9 .*15 A n á lo g a m e n te h e p asad o al te x to , según el ejem p lo d e las
ediciones fran cesa e inglesa, la larg a n o ta so b re los m in ero s (te rc e ra
ed ició n , págs. 5 0 9 -5 1 5 , c u a rta , págs. 4 6 1 -4 6 7 ) * 16 O tr a s p e q u e ñ a s m o d i­
ficaciones so n d e n a tu ra le z a p u ra m e n te técnica.
H e a ñ a d id o , ad em ás, algunas pocas n o ta s ac larato ria s, a sa b e r, d o n ­
d e p arec ían e x ig irlo las n u ev a s circu n stan cias h istó ricas. T o d as esas
notas añ a d id as v a n e n tr e co rch etes y firm ad as c o n m is iniciales o
con « D .H .» .* 17
L a edición inglesa q u e ya h a ap arecid o h a im p u e sto u n a rev isió n
co m p leta d e las n u m e ro sa s citas. L a hija m e n o r d e M a rx , E le a n o r, h a ­
b ía ca rg a d o con e l tra b a jo d e c o m p a ra r to d o s los lu g ares ad ucidos con
los o rig in ales, de m o d o q u e en las c itas d e fu e n te s inglesas, q u e son,
con m u c h o , las p re d o m in a n te s, n o se h iciera en la ed ic ió n inglesa n in ­
g u n a re trad u cció n d el alem án , sin o q u e ap areciera el te x to o rig in al in ­
glés. Y o te n ía , p u e s, q u e te n e r a la v ista ese te x to e n la c u a rta ed i­
ción. A l rep asarlo se m a n ife sta ro n m u ch as p e q u e ñ a s in e x a c titu d e s. I n ­
dicaciones eq u ivocadas d e pág in as, e n p a r te tra sto c a d a s al co p iarlas de
los cu a d ern o s, en p a r te p o r e rra ta s d e im p re sió n acu m u lad as e n el
cu rso d e tre s ediciones. C om illas o p u n to s su sp en siv o s p a ra d e n o ta r
lag u n as colocados in e x a c ta m e n te , com o re su lta in e v ita b le cu an d o se cita
m asivam ente te x to s recogidos en a p u n te s d e e x tra c to s. A q u í y allá una
tra d u c c ió n p o co a fo rtu n a d a . A lg u n o s tro zo s citad o s a p a r tir d e lo s v ie­
jos cu a d ern o s d e P a rís d e los años 1 8 4 3 -1 8 4 5 , cu an d o M a rx n o sabía
inglés y leía a los e c o n o m istas ingleses en tra d u c c ió n fran cesa; la doble

*15 El primer añadido se encuentra en este vol., pág. 127. Los demás en
OME 41.
*16 En este vol., págs. 127-128.
M7 Der Herausgeber: El Editor.

35
36 Prólogos y epílogos A la cuarta edición 37

traducción re d u n d a b a en u n a lig era a ir e a c ió n del to n o , p o r ejem p lo en intoxicating augmentation or wealth and power, if it were my belief that it was
el caso d e S te u a rt, U re , y o tro s, y ah o ra h ab ía q u e u tiliz a r el te x to confined to classes who arc in easy circumstances. This takes no cognizance at all
of the conditions of the labouring population. The augmentation I have described
inglés. Y o tro s sem ejan tes y p e q u e ñ o s d escu id o s o in e x a c titu d e s. Si,
and which is founded, I think, upon accurate returns, is an augmentation entirely
p u es, se co m p ara esta c u a rta ed ició n c o n las a n te rio re s, se lleg ará a la confined to classes of property.»
convicción d e q u e to d o ese la b o rio so p ro ceso d e co rrecció n n o h a a lte ­
ra d o el lib ro a b so lu ta m e n te en n ada q u e valg a la p en a m en cio n ar. Sólo G la d s to n e dice, p u es, q u e le d o le ría q u e o c u rrie ra así, p e ro q u e así
u n a cita n o se h a p o d id o e n c o n tra r: la c ita d e R ic h a rd Jo n e s (4 .a e d ., es: ese e m b ria g a d o r a u m e n to d e p o d e r y d e riq u eza se lim ita , dice,
p ág . 5 6 2 , n o ta 4 7 ); * 18 p ro b a b le m e n te se h a eq u iv o cad o M a rx en el to ta lm e n te a las clases p o seed o ras, Y p o r lo q u e hace al quasi-oficial
títu lo d el lib ro . T o d as las dem ás co n serv an p le n a m e n te su fu erza p r o ­ H a n sa rd , M a rx d ice m ás ad e la n te : « E n su edición re c o m p u e sta m ás
b a to ria o in clu so la a u m e n ta n e n su actu al c o rre c ta fo rm u lació n . ta rd e e l se ñ o r G la d s to n e fu e lo su ficien te m en te lis to com o p a ra elim i­
P e ro en e s te p u n to m e v eo o b lig ad o a v o lv e r a u n v ie jo asu n to . n a r ch a p u c e ra m e n te u n p aso sin d u d a c o m p ro m e te d o r en la boca d e u n
Sólo conozco u n caso en el q u e se h ay a p u e s to en d u d a la v eraci­ ca n ciller inglés d el te so ro . Se tr a ta , p o r lo dem ás, d e u n u so p a rla m e n ­
d a d d e u n a c ita d e M arx . P e ro com o ese caso se h a m an ejad o in cluso ta rio tra d ic io n a l e n In g la te rra , en m o d o alg u n o d e una in v en ció n de
d esp u és d e la m u e rte d e M arx , no lo p u ed o p asar p o r alto d ec en te­ L ask ercín c o n tra B ebel.» T'20
m ente. E l an ó n im o se e n fa d a cada vez m ás. R e cu sa n d o en su resp u e sta
E n la C oncordia d e B erlín , ó rg an o d e la asociación d e los fab ri­ — C oncordia, 4 d e ju lio — las fu e n te s d e seg u n d a m an o , in sin ú a p u d o ­
ca n tes alem an es, ap areció e l 7 d e m arzo d e 1 8 7 2 u n a rtíc u lo an ó n im o ro sa m e n te q u e es « c o s tu m b re » c ita r los d iscu rso s p a rla m e n ta rio s según
titu la d o «C óm o cita M a rx » . E n él se afirm ab a , co n g en ero sísim o d is­ los in fo rm es taq u ig ráfico s; p e ro ta m b ié n la rese ñ a d el T im e s (en la que
p e n d io d e ética in d ig n ació n y d e ex p resio n es n a d a p a rla m e n ta ria s, q u e se e n c u e n tra la frase « a ñ a d id a con m e n tira » ) y la d e H a n s a rd (e n la
la c ita to m a d a d el d isc u rso d e G la d s to n e so b re el p re s u p u e s to d e 16 d e q u e fa lta ) «coinciden m a te ria lm e n te d el to d o » , y así ta m b ié n co n tien e
a b ril d e 1 8 6 3 (hecha en la C om u n icació n in a u g u ra l a la A sociación la rese ñ a d el T im e s lo « c o n tra rio p recisam e n te d e ese sospechoso p aso
In te rn a c io n a l d e T ra b a ja d o re s d e 1 8 6 4 y re p e tid a en E l C apital I , d e la C om unicación in a u g u ra l» ; e l h o m b re silencia m ie n tra s ta n to que
p á g . 6 1 7 , c u a rta ed .; p ág s. 6 7 0 -6 7 1 d e la te rc e ra e d .) está falseada. esa rese ñ a co n tien e , adem ás d e lo « c o n tra rio p re c isa m e n te » , ta m b ié n y
E l a rtíc u lo a firm a q u e la fra se « E s te e m b ria g a d o r a u m e n to d e riqueza ex p lícito p re c isa m e n te el «sospechoso p a s o » . P ese a to d o ello , e l an ó n i­
y p o d e r ... se lim ita ex clu siv am en te a las clases p o se e d o ra s» n o se e n ­ m o n o ta q u e h a m e tid o la p a ta , y q u e sólo u n n u ev o su b te rfu g io le
c u e n tra n i a lu d id a en e l in fo rm e ta q u ig rá fico (q u asi o ficial) d e H a n ­ p u e d e salvar. M ie n tra s salpica con ed ifican tes in su lto s — com o «m ala
sa rd . « P e ro esa frase n o se e n c u e n tra e n n in g ú n lu g a r d el d iscu rso de fides», « fa lta d e h o n ra d e z » , « d a to m e n tiro s o » , « c ita m e n tiro sa » , «cínica
G la d sto n e . L o q u e allí se d ice es p recisam en te lo c o n tra rio .» (Y en n e ­ m e n tira» , « cita to ta lm e n te falsead a» , « esta falsificación», « sen cillam en te
g r ita :) « ¡ M a r x m ie n t e f o r m a l y m a t e r ia lm e n t e a l i n t r o d u c i r la in fam e» , etc.— su a rtíc u lo q u e , co m o q u e d a p ro b a d o , reb o sa d e «cínica
fra se !» m e n tira » , co n sid era necesario desp lazar la cu estió n litigiosa a o tro te r r e ­
M a n ;, a l q u e s e en v ió e s e n ú m e ro d e la C o n co rd ia e n e l sig u ie n te n o , y p ro m e te , c o n sig u ie n te m e n te , « e x p o n e r e n u n se g u n d o a rtíc u ­
m es d e m ayo, c o n te stó al an ó n im o e n el V o lk s sta a t d e l 1 d e ju nio. lo cu ál es la significación q u e n o so tro s» (el an ó n im o n o « m e n tiro so » )
P e ro com o n o reco rd ab a y a d e q u é rese ñ a p e rio d ístic a h a b ía to m a d o la «dam o s a l co n ten id o d el d iscu rso d e G la d sto n e » . C om o si esa o p in ió n
cita, se lim itó a p ro b a r q u e d o s p erió d ico s ingleses d a b a n el m ism o irre lev a n te tu v ie ra algo q u e v e r c o n la cu estió n . E se seg u n d o a rtíc u lo se
te x to q u e su c ita , y a c ita r lu e g o la re se ñ a d e l T im e s , se g ú n e l cu al e n c u e n tra e n la C oncordia d e l 11 d e julio.
G la d s to n e d ijo : M a rx c o n te stó d e n u e v o e n el V o lk s ta a t d el 7 d e ag o sto , a p o rta n d o
adem ás las reseñas d el p aso e n cu e stió n e n el M o rn in g S ta r y en el
«That is the state of the case as regards the wealth of this country. I muse
say for one, I should look almost with apprehension and with pain upon this
*:ci Alusión al diputado nacional-liberal Lasker, que hizo alterar en las actas
parlamentarias uno de sus discursos (sustituyendo «matar a porrazos a los obreros»
• IS
En OME 41. que quisieran repetir en Alemania la Comuna de París de 1871 por «mantenerlos
•19 En OME 41.
reprimidos»).
38 Prólogos y epílogos A la cuarta edición 39

M o rn in g A d v e r tis e r d el 17 d e ab ril d e 1 8 6 3 . S egún am b as G la d s to n e an ó n im a d el se ñ o r B re n ta n o en la C oncordia. H e le allí, esg rim ien d o


d ice q u e v e ría co n p reo cu p ació n , e tc ., ese e m b ria g a d o r au m en to d e ri­ su tiz o n a en u n « a ta q u e m a g istral» , e s e San Jo rg e d e la asociación ale­
queza y p o d e r si lo crey era lim ita d o a las clases en posición d esah o gada m ana d e fa b ric a n te s, m ie n tra s el in fe rn a l d ra g ó n M a rx gim e a sus pies
(classes in easy circu m stan ces). P e ro q u e ese a u m e n to se lim ita a clases h a sta su m irse « ra p id ísim a m e n te e n la s ansias d e la m u e rte » .
q u e p o se en p ro p ie d a d (e n tire ly co n fin e d to classes p o ssessed o f p ro p e r­ D e ello sin em b arg o , to d a esa descripción g u e rre ra a lo A rio sto
ty ). D e m o d o q u e ta m b ié n estas reseñ as re p ro d u c e n lite ra lm e n te la n o sirv e m ás q u e p a ra d isim u la r las e stra ta g e m a s d e n u e s tro S an Jorge.
fra se su p u e sta m e n te « a ñ a d id a co n m e n tira » , L u eg o c o m p ru e b a M arx A a a q u í n o se tra ta d e « in tro d u c ir con m e n tira » , n i d e « false ar» , sino
una vez m ás, m e d ia n te co m p aració n d e los te x to s d el T im e s y d e H a n ­ só lo d e u n a cita a s tu ta m e n te aislada (craftily iso late d q u o ta tio n ). T o d a
sard , q u e la frase q u e c o n sta ta n co m o p ro n u n c ia d a re a lm e n te tre s rese­ la cu e stió n q u e d a b a d esp lazad a y San Jo rg e y su e sc u d e ro d e C am b rid g e
ñ as p erio d ístic as in d e p e n d ie n te s e n tre sí y ap arecid as a la m añ an a si­ sa b ían m u y b ie n p o r qué.
g u ie n te fa lta en la rese ñ a d e H a n s a rd , rev isad a d e a c u e rd o con la E le a n o r M a rx c o n te stó en la re v ista m e n su al T o -D a y d e fe b re ro
conocida « c o stu m b re » , y q u e G la d sto n e , co n p alab ras d e M a rx « la h a ­ d e 1 8 8 4 — ya q u e e l T im e s se negó a p u b lic a r su re sp u e sta — , re c o n ­
b ía b a rrid o p o ste rio rm e n te » ; p o r ú ltim o M a rx d eclara q u e n o tiene d u cien d o la polém ica al único p u n to d el q u e se tra ta b a : ¿ « H a in tro ­
tiem p o p a ra seg u ir co m u n icán d o se con el an ó n im o . T a m b ié n a éste d u cid o ^ m e n tiro sa m e n te » M a rx aq u e lla frase o no? A ello co n testó el
parece h a b e rle b a sta d o ; p o r lo m en o s, el h e c h o es q u e M a rx n o recib ió se ñ o r Sedley T ay lo r:
m ás n ú m e ro s d e la C oncordia.
C o n eso el a su n to p arec ía m u e rto y e n te rra d o . E s v e rd a d q u e d es­ «La cuestión de si una determinada frase se pronunció o no en el discurso
d e en to n ces n o s lleg aro n u n a o d o s v eces, d e g en te en relació n con del señor Gladstone» es en su opinión de muy poca importancia en la polémica
entre Marx y Brentano «comparada con la cuestión de si la cita está hecha con
la U n iv ersid a d d e C am b rid g e, m isterio so s ru m o re s acerca de u n crim en la intención de reproducir el sentido que le dio Gladstone o deformarlo».
lite ra rio in d ecib le co m etid o p o r M a rx en E l C apital; p e ro a p esar de
todas las av erig u acio n es fu e im p o sib le sa b er n ad a m ás p reciso. D e re ­ A co n tin u ac ió n reconoce q u e la rese ñ a d el T im e s « c o n tie n e d e h e­
p e n te , el 2 8 d e n o v ie m b re d e 1 8 8 3 , o ch o m eses d esp u és d e la m u e rte cho u n a co n tra d icc ió n en los té rm in o s; p e ro , p ero , el re sto del c o n ­
de M arx , ap a re ció en el T im e s u n a carta fech ad a e n el T rin ity C ollege te x to , explicado c o rre c ta m e n te , o sea, e n e l se n tid o liberal-gladstom a-
d e C am b rid g e y firm ad a p o r Sedley T a y lo r, en la cu al, con un p re ­ n o , m u e stra q u é q u iso d ecir G la d sto n e . (T o -D a y, m arzo d e 1 8 8 4 .) Lo
te x to in tra n sc e n d e n te , este h o m b recillo q u e tra b a ja en el m ás tim o ra to más cóm ico d e to d o eso es q u e el h o m b rec illo d e C a m b rid g e se em ­
c o o p e ra tiv ism o n o s p ro c u ra fin alm en te lu z n o sólo acerca d e los cotilleos p eñ a en n o citar e l d isc u rso seg ú n H a n s a rd , com o es « co stu m b re» ,
d e C am b rid g e, sin o ta m b ié n so b re el an ó n im o d e la C oncordia. según dice el an ó n im o B re n ta n o , sin o d e ac u erd o c o n la re se ñ a del
l i m e s q u e el m ism o B re n ta n o lla m a « n ecesariam en te ch ap u cera» . Lo
«Lo que resulta sumamente curioso», dice el hombrecillo del Trinity College,
«es que quedara reservado al profesor Brentano (entonces en Breslau, hoy en Es­ q u e p asa, n a tu ra lm e n te , es q u e la fra se fa ta l fa lta e n H a n sa rd .
trasburgo) ... revelar la mala fides que evidentemente ha dictado la cita del discurso L e fu e fácil a E le a n o r M a rx p u lv e riz a r esa a rg u m e n ta c ió n e n el
de Gladstone en la Comunicación (inaugural). E l señor Karl Marx, que ... intentó m ism o n ú m e ro d e T o-D a y. O bien el se ñ o r T a y lo r h a b ía le íd o la con­
defender la cita, tuvo la osadía de afirmar, en las ansias de la muerte (deadly shifts) trov ersia d e 1 8 7 2 , y en to n ces h ab ía « m e n tid o » a h o ra n o sólo p ara
en que le sumieron rapidísimamente los ataques magistrales de Brentano, que el
señor Gladstone había corregido chapuceramente la reseña de su discurso en el « a ñ a d ir» , sin o tam b ién p a ra « e lim in a r» ; o b ie n n o la h ab ía leíd o , y
Times del 17 de abril de 1863 antes de que apareciera en Hansard, para barrer ento n ces su d e b e r e ra n o a b rir la boca. E n to d o caso, q u e d a fu e ra de
un paso que ciertamente era comprometedor para un canciller inglés del tesoro. d u d a q u e n o se atre v ía a so ste n e r n i p o r u n m o m e n to la acusación d e
Cuando Brentano probó, mediante una detallada comparación de los textos, que su am igo B re n ta n o d e q u e M a rx h ab ía « m e n tid o » . A h o ra , p o r e l c o n ­
las reseñas del Times y de Hansard coincidían en excluir absolutamente el sen­
tra rio , re su lta que M a rx n o sólo n o h a añ a d id o m e n tiro sa m e n te n ad a,
tido que había introducido subrepticiamente en las palabras de Gladstone un citar
desvergonzado y aislado, Marx se retiró con el pretexto de que no tenía tiempo.» sino q u e h a o cu ltad o u n a frase im p o rta n te . P e ro re su lta q u e esa frase
su p u e sta m e n te o cu ltad a está c ita d a p o r M a rx en la p ág in a 5 d e la C o ­
É se es, p u es, el m e o llo d e la cu e stió n . T an g lo rio sa m en te se refle­ m unicación in a u g u ra l, p o co s ren g lo n es an tes d e la su p u e sta a ñ a d id a
jab a en la fa n ta sía p ro d u ctiv o -co o p e ra tiv ista de C a m b rid g e la cam paña con « m e n tira » . A p o r lo q u e hace a la « co n trad icció n » del d iscu rso de
40 Prólogos y epílogos

G la d sto n e , ¿no ha sid o p recisam e n te M a rx el q u e e n E l C apital, p á­ LIBRO PRIMERO


g in a 6 1 8 (p ág . 6 7 2 d e la 3 .a e d .),* 21 n o ta 1 0 5 , h a h a b la d o d e las «cons­
ta n te s e h irie n te s co n trad iccio n es d e lo s d iscu rso s p re su p u e sta rio s de
G la d s to n e d e 1 8 6 3 y 1 8 6 4 » ? L o q u e p a sa es q u e M a rx n o se e n red a , EL PROCESO
com o S edley T a y lo r, e n la ta re a d e reso lv erlas c o n com p lacen cia liberal.
E l resu m e n fin a l d e la resp u e sta d e E . M a rx d ice así: « P o r el c o n tra ­
rio , M a rx n o h a su p rim id o n ad a d ig n o d e c ita n i h a a ñ a d id o falsa­
DE PRODUCCIÓN
m e n te lo m ás m ín im o . S ino q u e h a re sta u ra d o y salv ad o d e l olvido
u n a d e te rm in a d a fra se d e u n d iscu rso d e G la d s to n e q u e sin d u d a fu e
DEL CAPITAL
p ro n u n c ia d a , p e ro q u e, d e u n m o d o u o tr o , h a e n c o n tra d o la p u e r ta d e
salida d e la reseñ a d e H a n sa rd .»
T a m b ié n eso le b astó al se ñ o r S edley T a y lo r, y e l re su lta d o d e to d a
esa m a d eja p ro fe so ra l h ila d a d u ra n te d o s décadas y e n d o s g ran d es
países fu e q u e ya n o se h a osado n u n c a m ás p o n e r e n e n tre d ic h o la
escru p u lo sid a d lite ra ria d e M a rx , y q u e d esd e e n to n c e s e l se ñ o r Sedley
T a y lo r v a a d e p o sita r p ro b a b le m e n te ta n escasa co n fian za en lo s p a rte s
d e b a ta lla lite ra rio s del se ñ o r B ren tan o com o e l se ñ o r B re n ta n o en la
p o n tific ia in fa lib ilid a d d e H a n sa rd .

L o n d o n y 2 5 d e ju n io d e 1890
F. E ngels

21

En OM E 41.

6 . — EL CAPITAL
S E C C IÓ N P R IM E R A

MERCANCÍA Y DINERO

C a p ítu lo p rim ero

L A M E R C A N C ÍA

1. L o s d o s fa cto res d e la m ercancía: valor d e uso y valor


(su b sta n cia d e valor, m a g n itu d d e valor)

L a riqueza d e las sociedades en las q u e d o m in a el m o d o d e p ro d u cció n


ca p ita lista ap arece co m o u n a «gigantesca acum ulación d e m e rc a n c ía s» ,1
y la m ercancía com o la fo rm a elem en tal d e esa riq u eza. P o r eso n u e s tro
e stu d io em pieza con el análisis d e la m ercancía.
L a m ercan cía es p o r d e p r o n to u n o b je to e x te rio r, u n a cosa q u e,
p o r sus p ro p ie d a d e s, satisface necesidades h u m a n a s d e alg u n a clase. L a
n a tu ra le z a d e e sta s n ecesid ad es — el q u e p ro ced a n , p o r ejem p lo , del
estó m ag o o d e la fa n ta sía — n o h ac e a la cosa.2 T a m p o c o se tr a ta aquí
d e cóm o satisface la cosa la necesidad h u m a n a , si in m e d ia ta m e n te com o
m e d io d e subsistencia, e s to es, com o o b je to d e goce, o p o r u n ro d eo ,
com o m e d io d e p ro d u cció n .
T o d a cosa ú til, co m o el h ie rro , el p a p e l, e tc ., &e_tiene q u e consi­
d e ra r desde do s puntos d e vista, segÚEL-k-CualidacL^L-según la c a n ti­
dad. C a d a u n a d e esas cosas e s u n c o n ju n to d e m uchas p ro p ie d a d e s y
p o r e s o p u e d e se r ú til e n vario s asp ecto s. D e sc u b rir esto s d ife re n te s
aspectos y , c o n sig u ien tem e n te, los m ú ltip le s m o d o s d e u s a r las cosas,
es u n a hazañ a h istó ric a .3 A sí ta m b ié n lo es e l hallazgo d e m ed id as so-

1 K a r l M arx, Zur Kritik der Politischen Oekonotnie, B e r lin 1 8 5 9 , p ág . 3.


3 «El deseo incluye la necesidad; es el apetito del espíritu, y tan natural
como el hambre para el cuerpo... La mayoría de cosas obtienen su valor del
h e c h o de que satisfacen las necesidades del espíritu.» ( N i c h o l a s B a r b ó n , A Dis­
course on coining the new money lighter. In answer to Mr. Locke's Considera­
tions, etc., London 1696, págs. 2, 3.)
3 «Las cosas tienen una intrinsick vertue» (ésta es la denominación especí­
fica del valor de uso utilizada por Barbón) «que es la misma en todas partes,
como la del imán de atraer el hierro» {loe. cit., pág. 6). La propiedad de atraer
el hierro que tiene el imán no fue útil hasta que p o r medio de ella se hubo
descubierto la polaridad magnética.

43
44 Sección I: Mercancía y dinero
Capítulo I: La mercancía 45
ciales d e la c a n tid a d d e las cosas ú tile s. L a d iv e rsid a d d e m ed id as de
las m ercancías se d e b e en p a r te a la d ife re n te n a tu ra le z a d e los o b je ­ p o r .V b e tú n p a ra la s b o ta s, o p o r y d e se d a, o p o r z d e o ro , e tc ., en
to s que hay q u e m e d ir, y e n p a r te a co n v en ció n . su m a p o r todas la s dem ás m ercancías, en las m ás diversas p ro p o rc io ­
L a u tilid a d d e u n a cosa la c o n v ie rte en__yalor d e u so .4 P e ro esa u ti­ n e s. A si, p u e s, el trig o tie n e m ú ltip le s v alo res d e cam b io , e n v ez d e
lid ad n o es n a d a q u e flo te e n el aire. C o n d icio n ad a p o r las p ro p ied a d es u n o solo. P e ro com o # d e b e tú n , ig u al q u e y d e seda y q u e z d e o ro ,
del cu e rp o d e la m ercan cía, n o e x iste sin ellas. P o r lo ta n to , el cu erp o e tc e te ra , so n el v a lo r d e cam b io d e u n q u a r te r d e trig o , x d e b e tú n ’
m ism o d e la m ercan cía, co m o h ie rro , trig o , d ia m a n te , e tc ., es u n v a lo r y d e seda, z d e o ro , e tc ., tie n e n q u e se r v alo res d e cam b io s u b s titu i­
d e uso, u n b ie n . E se ca rá cte r suyo n o d ep e n d e d e q u e la ap ro p iació n bles u n o s p o r o tro s , v alo res d e cam b io d e la m ism a m a g n itu d . D e eso
d e sus p ro p ie d a d e s ú tiles le cu e ste al h o m b re m u ch o o p o co tra b a jo . se sigue, p rim e ro : L o s v ig e n tes v alo res d e cam b io d e u n a m ism a m e r­
Al^ co n sid erar los v alo res d e u so se p re s u p o n e sie m p re su d e term in ad p n _ _ cancía e x p re sa n u n a m ism a c a n tid a d . Y , seg u n d o : E l v a lo r d e cam bio
cuan tita tivaA com o p o r e je m p lo docenas de_relojes, j:o d o s _de lie n z o ,, to n e ­ n o puede^ se r, p o r p rin c ip io , m ás q u e e l m o d o d e e x p resió n , la « form a
ladas. H e h ie rro , etc. L o s v alo res d e u so d e las m ercancías su m in istran d e ap arició n » d e u n c o n te n id o d istin g u ib le d e él.
e l m a te ria l d e u n a d iscip lin a esp ecial, la m erceo lo g ía.5 E l valo r d e uso T o m em o s lu eg o d o s m ercancías, p o r ejem p lo , trig o y h ie rro . Su
n o se re a liz a m ás q u e en e l u so o el co n su m o . S on v a lo re s d e j j s o los relación d e ca m b io , c u a lq u ie ra q u e ella sea, e s sie m p re re p re se n ta b le
q u e c o n stitu y e n e l c o n te n id o m a te ria l d e la riq u ez a, c u a lq u ie ra q u e sea en u n a ecuación e n la cu al se ig u a la u n d e te rm in a d o q u a n tu m d e tri° o
la fo rm a so cial d e ésta. E n la fo rm a d e sociedad q u e h em o s d e consi­ c o n ^ u n c ie rto q u a n tu m d e h ie rro , p o r ejem p lo , 1 q u a r te r d e tri-
d e ra r c o n stitu y e n al m ism o tie m p o los p o rta d o re s m a teriales del v a lo r g o - a q u in ta le s d e h ie rro . ¿ Q u é d ice esa ecuación? Q u e u n alg o com ún
d e cam bio. d e la m ism a m a g n itu d e x iste e n do s cosas d ife re n te s, en 1 q u a r te r d e
E l v a lo r d e ca m b io ap arece p o r d e p r o n to com o la ra z ó n c u a n th trig o y ta m b ié n e n a q u in ta le s d e h ie rro . A sí, p u e s , am bos so n iguales
ta tiv a, la p r o p o r c ió n en la c u a l se c a m b ia n v a lo re s d e u so d e u n a clase a u n a te rc e ra cosa q u e p o r s í m ism a n o e s n i lo u n o n i lo o tro . C ada
p o r v alo res d e u so d e o tr a clase,6 relació n q u e cam b ia c o n sta n te m e n te uno d e los d o s p rim e ro s, e n la m ed id a en q u e e s v a lo r d e cam bio,
con el tie m p o y el lu g a r. P o r eso el v a lo r d e cam b io p a re c e cosa d e tie n e , p u e s , q u e se r re d u c ib le a esa tercera cosa.
azar y p u ra m e n te rela tiv a, y u n v a lo r d e cam b io in te rio r a la m ercan ­ U n sim p le ejem p lo g eo m étrico lo ilu stra . P a ra d e te rm in a r y com ­
cía, in m a n e n te (v a le u r in trin sé q u e ) se p re s e n ta com o u n a co n tra d ic tio p a ra r e- á re a d e to d a s las fig u ras d e la d o s re c to s se la s d escom pone
in ad jecto .7 C o n tem p lem o s e l a su n to m ás d e cerca. en trian g u lo s. E l triá n g u lo m ism o se re d u c e a u n a ex p re sió n to ta lm e n te
C ie rta m ercan cía, p o r ejem p lo , u n q u a r te r de trig o , se cam bia custm ta d e su fig u ra v isib le: e l se m ip ro d u cto d e su b a se p o r su a ltu ra
A sí p re c isa m e n te hay q u e re d u c ir los valores d e cam b io d e las m e r­
4 «El worth natural de cada cosa consiste en su adecuación para satisfacer cancías a u n algo c o m ú n d e l q u e re p re se n ta n u n m ás o u n m en o s.
las necesidades inevitables o para servir a las amenidades de la vida humana.»
( J o h n L o c k e , Some Considerations on the Consequences o f the Lowering of In ­
E se algo co m ú n n o p u e d e ser u n a p ro p ie d a d g eo m étrica , física, q u í­
terest, 1691, en Works, ed. de Lon. 1777, vol. II, pág. 28.) En el siglo x v n i en­ m ica, m n in g u n a o tra p ro p ie d a d n a tu r a l d e la s m ercancías. S us p ro p ie ­
contramos aún frecuentemente en los escritos ingleses «worth» para significar valor d ad es n a tu ra le s n o e n tra n en co n sid eració n m ás q u e e n la m ed id a en
de uso y «valué» por valor de cambio, de un modo totalmente conforme con el q u e las h acen u tilizab les, e s to es, v alo res d e uso, P e ro , p o r o tra p a rte
espíritu de una lengua que gusta de expresar la cosa directa con raíces germánicas
lo q u e e v id e n te m e n te caracteriza la relación d e in te rc a m b io e n tre las
y la refleja con raíces románicas.
3 En la sociedad burguesa reina la fictio juris de que todo hombre posee, m ercancías es^ p re c isa m e n te e l a b s tra e r d e sus v alo res d e u so . D e n tro
en cuanto comprador de mercancías, un conocimiento enciclopédico de ellas. de esa relació n u n v a lo r d e u so v ale ta n to com o cu a lq u ie r o tr o , ni
6 «El valor consiste en la relación de cambio que se da entre una cosa y otra, m as n i m en o s, con só lo q u e e x ista e n la p ro p o rc ió n c o rresp o n d ie n te.
entre la cantidad de un producto y la de otro.» (L e T r o s n e , De Vlntérét Social, J , com o d ice el v iejo B arb ó n :
[en] Physiocrates, éd. Daire, París 1846, pág. 889.)
7^ «Nada puede tener un valor de cambio intrínseco» (N. B a r b ó n , loe. cii.f
pág. 6), o, como dice B u t l e r : « d a d ‘V * mis£na, ma7 tu^ En no oáste ninguna diferencia ni distrn-
«El valor de una cosa s utuilcii>a entre cosas de valor de cambio igual.»8
es justo lo que rente.»
¡s no d?f?ne SOrt ° f 'varcs.are as g00cl as another, if the value be equal. There
no difference or distinction in tilings of equal value... One hundred pounds
Capítulo I: La mercancía 47
46 Sección I: Mercancía y dinero
el q u a n tu m d e trab a jo co n ten id o en él. P o r su p a rte , la c a n tid a d de
E n c u a n to v alo res d e u s o , las m ercancías so n a n te to d o d e cuali­
trab a jo se m id e p o r su d u ra c ió n te m p o ra l, y e l tie m p o d e trab a jo tien e
dades _dife re n te s: e n c u a n to v alo res d e ca m b io , n o p u e d e n d ife rir_inás
a su vez su c rite rio de m e d id a en d e te rm in a d a s p a rte s d el tiem p o , com o
q u e e n c a n tid a d , p o r J.o q u e n o co n tie n e n n i u n áto m o d e v alo r d e uso..
la h o ra, e l d ía, etc.
Si se p resc in d e, e m p e ro , d el v a lo r d e u so d e los c u e rp o s d e la s men-
P o d rí a p a r e c e r que,, si el v a lo r d e una m e rc a n c ía -se d e te rm in a p o r
c a n d a s , n o les q u e d a m as q u e u n a p ro p ie d a d : la d e s e r p ro d u c to s del
el q u a n tu m d e tra b a jo g astad o d u ra n te su p ro d u cció n , e n to n c e s, cu an to
trab ajo . A u n q u e tam b ién el p ro d u c to d e l tra b a jo se n o s h a tra n sfo r­
m ás p erezoso o in h á b il sea u n h o m b re . ta n to _ m á s-v a lio sa s e rá su m e r - .
m ad o y a /m ie n tra s lo te n íam o s e n la m an o . C u a n d o ab straem o s d e su
cancía, p o rq u e ta n to m ás tie m p o n e c e sita p a ra su elab o ració n .- P ero
v a lo r d e u so h acem o s ta m b ié n ab stracció n d e los elem e n to s y las for-_
e l tr a b ajo q u e c o n s titu y e J a _s u b sta n c ia d e lo s v a lo re s es tra b a jo j ium n-
m as c o rp ó re a s q u e lo c o n v e rtía n e n v a lo r d e u so . Y a h a d ejad o d e ser
n o igual,_gasto d e u n a m ism a fu e rz a d e tra b a jo hum ana,. T o d a la fu e rz a
m esa, o casa, o h ila d o o c u a lq u ie r o tra co sa útiL Se h a n d isu e lto to d a s
d e tra b a jo d e la sociedad re p re se n ta d a e n lo s valores d el m u n d o d e las
sus cara cte rístic as c o n stitu tiv a s sensibles. T am p o c o e s ya p ro d u c to del
m ercancías fig u ra a q u í com o u n a sola fuerza d e trab a jo h u m a n a , aun­
tra b a jo d el c a rp in te ro , o d el alb añ il, o d e l h ila n d e ro , n i d e n in g ú n o tro
q u e co n sta d e in n u m e ra b le s fu erzas d e tra b a jo in d iv id u ales. C a d a una
tra b a jo p ro d u c tiv o d e te rm in a d o . C o n el c a rá c te r ú til d e lo s p ro d u c to s
d e esas ru erzas d e trab a jo in d iv id u ales es la m ism a fu erza d e tra b a jo
d el tra b a jo d esap arece el c a tá c te r ú til d e los tra b a jo s re p re se n ta d o s en
h u m a n a q u e las dem ás e n la m ed id a en q u e p o see el c a rá c te r d e fuerza
ellos, d esap arecen , p u es, ta m b ié n las d ife re n te s fo rm a s co n c re tas d e esos
d e tra b a jo m e d ia social y o b ra com o ta l fu erza d e tra b a jo m e d ia so­
tra b a jo s, q u e d e ja n d e d iferen ciarse y se re d u c e n to d o s ju n to s a trab ajo
cial, e s to es, n o n ecesita p a ra la p ro d u cció n d e u n a m ercancía m ás
h u m a n o ig u a l, a tra b a jo h u m a n o a b stra cto .
q u e el tie m p o d e tra b a jo necesario p o r té rm in o m ed io , o so cialm en te
C o n sid erem o s el re sid u o d e lo s p ro d u c to s d el tra b a jo . N o h a q u e ­
n ecesario. JT iem p o d e tra b a jo so cialm en te necesario es tiem p o d e tra ­
d a d o d e ellos m ás q u e esa fa n ta sm a l o b je tu a lid a d , m e ra g elatin a d e
b a jo ex ig id o p a ra re p re se n ta r c u a lq u ie r v a lo r d e u so en la s condiciones
trab a jo h u m a n o in d ife re n c ia d o , esto es, d e g asto d e fu erza d e trab a jo
sociales n o rm ale s d a d a s d e la p ro d u c c ió n y c o n el g rad o m e d io social
h u m a n a sin c o n sid e ra r la fo rm a en q u e se g asta. L o ú n ic o q u e re p re ­
d e h a b ilid a d e in te n sid a d d el tra b a jo . P o r ejem p lo , tra s la in tro d u cc ió n
se n tan ya esas cosas es q u e en su p ro d u cció n se h a g astad o fu erza de
del te la r d e v a p o r en In g la te rra b a s tó tal v ez la m ita d d el tra b a jo que
tra b a jo h u m a n o , se h a ac u m u la d o tra b a jo h u m a n o . C o m o cristales de
a n te s p a ra tra n sfo rm a r u n q u a n tu m d a d o d e h ila d o e n te jid o . E l te jed o r
esa su b stan cia social q u e les es co m ú n , so n v alo res, v alo res d e m e r­
a m an o in g lés n ec esitab a en re a lid a d p a ra esa tran sfo rm ac ió n e l m ism o
cancías.
tie m p o d e trab a jo q u e an tes, p e ro el p ro d u c to d e su h o ra d e trab a jo
E l v a lo r d e cam bio d e las m ercancías m ism as se n o s m o stró e n su
in d iv id u al no re p re se n ta b a a h o ra m ás q u e m e d ia h o ra social d e trab a jo
relació n d e in te rc a m b io com o algo d el to d o in d e p e n d ie n te d e sus v a lo ­
y, p o r lo ta n to , b a ja b a a la m ita d d e su valo r a n te rio r.
res d e u so . Si realm e n te se hace ab stracció n d el v a lo r d e u so de los
A sí^ p u e s., l a q u e ^ d e te rm in a la jn a g n itu d ^ d e valo r d e un_ v a lo r de
p ro d u cto s d el tra b a jo se o b tie n e su v a lo r, tal com o éste acaba d e ser
uso es só lo el q u a n tu m d e tra b a jo so cialm en te necesario o tie m p o d e
d e te rm in a d o . A sí, p u es, lo co m ú n q u e se p re se n ta en la relació n d e in ­
trab a jo socialm ente necesario p a ra su p ro d u cció n .9 L a m ercancía in d i­
te rc am b io o v a lo r d e cam b io d e las m ercan cías es su v a lo r. L a m archa
vidual n o c u e n ta a q u í m ás q u e com o e je m p la r m e d io d e su esp ecie.111
d e la in v estig ació n n o s reco n d u c irá al v a lo r d e cam b io co m o m odo
necesario d e ex p re sió n o fo rm a necesaria d e m a n ife sta c ió n d el v alo r, el 9 Nota a la 2.a ed.: « Ih e value of them (the necessaries of life) when they
cu al, sin em b a rg o , se tie n e q u e e s tu d ia r p rim e ro in d e p e n d ie n te m e n te •are exchanged the one for another, is regulated by the quantity of labour necessa­
d e esa form a. rily required, and commonly taken in producing them.» «El valor de los objetos
E l valo r d e uso . u n b ie n n o tien e v a lo r sin o p o rq u e en él se o b je ­ de uso cuando se cambian los unos por los otros se regula por la cantidad de
trabajo necesaria y comúnmente aplicada para producirlos.» {Some Thoughts on
tiva o m aterializa trab a jo h u m a n o a b stra c to . ¿C ó m o m e d ir la m ag n itu d
the Interest oj Money in general, and particularly in the Public Funds, etc., Lon­
d e su v a lo r? M e d ia n te el q u a n tu m d e « su b stan cia fb m ia d o ra d e valor», don, págs. 36, 37.) Este notable escrito anónimo del siglo pasado no lleva fecha.
Iero de su conrenido se desprende que se publicó bajo Jorge I I , en 1739 o 1740
probablemente.
worth of lead or iron, is of as great a value as one hundred pounds worth oi
«Iodos los productos de la misma especie no constituyen propiamente sino
silver and good.» (N. Barbón, loc. cit., págs, 53 y 7.)
4 8 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía 49

P o r lo ta n to , m ercancías q u e co n tie n e n ios m ism os q u a n ta d e trab a jo o d ire c ta d&L Qu a n tu m d e tra b a jo y e n - ja z ó n , in v e rsa d e la fu erza p ro ­
q u e se p u e d e n p ro d u c ir en el m ism o tie m p o d e tra b a jo tie n e n la m ism a d u c tiva d el tra b a jo q u e se realiza e n ella. "" "—
m a g n itu d d e v a lo r. E l v a lo r d e la m ercancía es al v a lo r d e cu alq u ier U na cosa p u e d e se r u n v a lo r d e u so sin ser u n v alo r. A sí o cu rre
o tr a m ercancía com o el tie m p o d e trab a jo n ecesario p a ra la p ro d u cció n a ta n d o su u tilid a d p a ra el h o m b re n o está m ed iad a p o r el trab ajo . A sí,
d e la u n a es a l tie m p o d e tra b a jo n ecesario p a ra la p ro d u c c ió n d e la p o r ejem p lo , el aire, la tie rra v irg e n , los p ra d o s n a tu ra le s, la leñ a no
o tra . « E n c u a n to v alo res, to d a s las m ercan cías so n sim p lem en te d e te r ­ p la n ta d a , etc. U n a cosa p u e d e s e r ú til y p ro d u c to d e trab a jo h u m an o
m in a d as ca n tid a d e s d e tie m p o d e tra b a jo cu ajad o .» 11 sin se r m ercancía. E l q u e satisface su p ro p ia n ecesid ad m e d ia n te su
P o r ello la m a g n itu d d e v a lo r d e u n a m ercan cía se ría c o n sta n te si p ro d u c to crea sin d u d a v a lo r d e u so , p e ro n o m ercancía. P a r a p ro d u cir
fu e ra c o n s ta n te el tie m p o d e tra b a jo re q u e rid o p a ra su p ro d u cció n . m ercan cía n o b a s ta c o n q u e p ro d u zca v a lo r d e u so , sin o q u e tie n e que
P e ro é s te v a ría co n cad a cam b io d e la p ro d u c tiv id a d d e l tra b a jo . La p ro d u c ir v a lo r d e uso p a ra o tro s, valo r d e u so social. { Y n o só lo para
fuerza p ro d u c tiv a d el tra b a jo e s tá d e te rm in a d a p o r m ú ltip le s circu n s­ o tro s sin m ás. E l cam p esin o m ed iev al p ro d u c ía p a ra e l se ñ o r fe u d a l el
tancias, e n tre o tra s e l g ra d o m e d io d e h a b ilid a d d e los tra b a ja d o re s, el trigo d e su p re sta c ió n o b lig ad a, y p a ra e l cu ra e l trig o d el diezm o.
e sta d io d e ev o lu ció n d e la ciencia y d e su ap licab ilid ad tecn o ló g ica, la P e ro n i u n o n i o tro se c o n v e rtía n en m ercancías p o r el m e ro h ech o de
com b in ació n social del p ro ceso d e p ro d u cció n , el alcance y la eficacia ser p ro d u c id o s p a ra o tro s. P a ra c o n v e rtirse en m ercancía el p ro d u c to
d e los m edio s d e p ro d u cció n ; y ta m b ié n p o r condiciones n a tu ra le s. P o r tie n e q u e se r tra n s fe rid o m e d ia n te in te rc a m b io al o tro q u e lo u tiliza
ejem p lo , u n m ism o q u a n tu m d e tra b a jo se re p re se n ta , co n condiciones com o v a lo r d e u so .} lla P o r ú ltim o , n in g u n a cosa p u e d e se r v a lo r sin
clim áticas fav o rab les, en 8 b u sh els d e trig o , y en circu n stan cias d e sfa ­ se r u n o b je to d e u so . Si es in ú til, ento n ces ta m b ié n es in ú til e l tra ­
v o rab les só lo en 4 . U n m ism o q u a n tu m d e tra b a jo a rro ja m ás m e tal bajo c o n te n id o e n ella; é s te n o c u e n ta com o tra b a jo y , p o r lo ta n to , n o
en m inas ricas q u e en m in as p o b res, etc. L o s d ia m a n te s e x iste n escasa­ co n stitu y e v a lo r alguno.
m e n te en la co rte za te rre s tre , y p o r eso h allarlo s c u e sta p o r té rm in o
m e d io m u ch o tie m p o d e tra b a jo . C o n sig u ie n te m e n te , los d ia m an tes r e ­
p re se n ta n m u c h o tra b a jo e n p o co v o lu m e n . Ja c o b p o n e e n d u d a q u e el
o ro haya p ag ad o jam ás su v alo r. A u n m ás se p u e d e d e c ir eso d el d ia­ 2. D ú p lic e carácter d e l trabajo representado en las m ercancías
m a n te. S egún E sch w e g e, e n 1 8 2 3 el p ro d u c to e n te ro d e las m inas
b rasileñ as d e d ia m a n te s d u ra n te o c h e n ta añ o s n o h a b ía alcan zad o a ú n A l com ienzo la m ercancía se no s p re se n tó com o algo d isc o rd a n te en sí
el precio d el p ro d u c to m e d io d e añ o y m e d io d e las p la n tac io n es b ra ­ m ism o, co m o v a lo r d e u so y v a lo r d e cam b io . L u eg o se v io q u e ta m ­
sileñas d e azúcar o d e café, p ese a re p re se n ta r m u c h o m ás tra b a je , o poco el tra b a jo , en c u a n to ex p reso e n el v alo r, sig u e p o se y en d o los
sea, m ás v alo r. E n el caso d e m in as m ás ricas, ese q u a n tu m d e trab a jo m ism o s rasgos q u e le co n v ie n e n co m o p ro d u c to r d e v alo res d e uso. Y o
se re p re se n ta ría e n m ás d ia m a n te s, y el v a lo r d e ésto s d ism in u iría. Si h e sid o el p rim e ro en m o s tra r c rític a m e n te e s ta d ú p lice n a tu ra le z a del
se consigue tra n sfo rm a r co n poco tra b a jo c a rb ó n en d ia m a n te , e l v alo r tra b a jo c o n te n id o e n la m ercan cía.12 C om o e s te p u n to es el p u n to c rí­
d e é s te p u e d e caer h a s ta p o r d eb ajo d el d e los la d rillo s. E n general- tico en to rn o al cu al g ira la co m p ren sió n d e la eco nom ía p o lítica , vale
c u a n to m ay o r la fu erza p ro d u c tiv a d el tra b a jo , ta n to m en o r e l tie m p o la p en a ilu m in arlo a q u í m ás d etallad am en te .
d e tra b a jo re q u e rid o p a ra la p ro d u cció n d e u n a rtíc u lo , ta n to m en o r T o m em o s do s m ercancías, p o r ejem p lo , u n a le v ita y 1 0 co d o s de
la m asa d e tra b a jo en él cristalizad a, ta n to m e n o r s u v alo r. A la in v e r­ tela d e lin o . S up o n g am o s q u e la p rim e ra v ale el d o b le q u e los seg u n ­
sa: c u a n to m e n o r la fu erza p ro d u c tiv a d el tra b a jo , ta n to m ayor el tie m ­ dos, d e m o d o q u e si 10 codos d e lin o = V , la le v ita = 2 V .
p o d e tra b a jo n ecesario p a ra la p ro d u c c ió n d e u n a rtíc u lo , ta n to m ayor L a le v ita es u n v a lo r d e u so q u e satisface u n a p a rtic u la r necesidad.
su v alo r. L a m a g n itu d d e v a lo r d e u n a m ercan cía v a ría , p u e s, en ra z ó n . P a ra p ro d u c irla h ac e fa lta u n tip o d e te rm in a d o d e ac tiv id ad p ro d u c tiv a .

m [Nota a la 4.“ ed.: Inserto lo puesto entre llaves porque por prescindir
una masa cuyo precio se determina de un modo general y sin considerar las cir­ de ello se ha producido a meDudo la confusión de que Marx considera mercancía
cunstancias particulares.» (L e T r o s n e , loe. cit., pág. 893.) todo producto consumido por alguien que no sea el productor. F. E.]
" K. M arx, loe. cit., pág. 6. 12 loe. cit.} págs. 12, 13, pdssim.
50 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía 51

É s ta se d e te rm in a p o r su fin , su m o c o d e o p erac ió n , su o b je to , sus P e ro la existencia d e le v ita s, d e te la d e lin o , d e to d o el e le m e n to de


m edios y su re su lta d o . L lam am os p o r a b re v ia r tra b a jo ú til al trab ajo la riq u e z a m a te ria l n o p re se n te p o r n a tu ra le z a tu v o sie m p re q u e ser
q u e se ex p resa así en e l v a lo r d e uso d e su p ro d u c to , o e n H i i c c h o m ed iad a p o r u n a ac tiv id ad p ro d u c tiv a y fin alística especial, la cual asi­
d e q u e su p ro d u c to e s u n v a lo r d e u s o . D e sd e e s te p u n to d e vist-a se m ila d e te rm in a d a s m a te ria s n a tu ra le s p a r a la satisfacción d e d e te rm i­
lo co n tem p la sie m p re re sp e c to d e su e fec to ú til. nadas necesidades h u m a n as. _Por eso e l .trabajo en c u a n to co n stitu y e
D e l m is m o -m o d o q u e La. le v ita y el lin o so n v alo res d e u so cuali­ valores d e u so , e n c u a n to trab a jo ú til, es u n a co n d ició n d e existencia
ta tiv a m e n te d iv e rso s, a sí ta m b ié n so n c u a lita tiv a m e n te d iv erso s los tra ­ d e l h o m b re , in d e p e n d íe m e d e to d a s la s.io rm a s_ so c ia le s; u n a necesidad
b ajo s q u e p ro c u ra n su ex isten cia: sa strería y te jid o . Si aq u ellas cosas n a tu ra l .para m e d ia r e l m e tab o lism o e n tre e l h o m b re v la n atu ra le z a ,
n o fu eran v alo res d e u s o cu a lita tiv a m e n te d iv erso s y, p o r lo ta n to , p ro ­ o sea, la v id a h u m an a.
d u c to s d e trab a jo s ú tile s c u a lita tiv a m e n te d iv e rso s, n o p o d ría n siq u iera L os v alores d e u so le v ita , lin o , e tc ., en sum a, los cu erp o s d e m e r­
e n fre n ta rse la u n a a la o tra com o m ercancías. N o se in tercam b ia, u n a cancía, so n com binaciones d e do s elem entos^ m a te ria n a tu ral ,y tra b a jo ^
le v ita p o r sí m ism a, el m ism o v a lo r d e u so p o r el m is m o v alo r d e uso. Si se su b stra e la su m a ~de to d o s los d ife re n te s tra b a jo s ú tile s q u e hay
E n la to ta lid a d d e los v ario s v alo res d e u so o c u e rp o s d e m e r ­ e n la le v ita , en el lin o , e tc ., q u e d a sie m p re u n s u b stra to m a te ria l p re ­
cancía ap arece u n a to ta lid a d ig u a lm e n te m ú ltip le d e tra b a jo s ú tile s d ife ­ sen te p o r n atu ra le z a , sin acción d el h o m b re . E l h o m b re n o p u e d e p r o ­
re n te s p o r su g é n e ro , especie, f a m ilia ,. subesp ecie, v arie d ad : u n a d iv i­ ceder e n su p ro d u cció n sin o com o la n a tu ra le z a m ism a, esto es, a lte ­
sió n social d el tra b a jo . E lla es co n d ició n d e ex isten cia d e la p ro d u cció n ra n d o la fo rm a d e las m a te ria s.13 A u n m ás: en ese tra b a jo m is m o 'd e
d e m ercancías, a u n q u e la p ro d u cció n d e m ercancías n o es, a la in v ersa, fo rm ació n le ay u d an c o n s ta n te m e n te fu erzas n a tu ra le s. Ed tra b a jo n o
la condición d e ex isten c ia d e la d iv isió n social d el tra b a jo . E n la a n ti­ es, p u e s , la fu e n te única d e los v alo res q u e p ro d u c e , d e la riq u e z a m a­
gua c o m u n id a d in d ia e l tra b a jo está d iv id id o so cialm en te sin q u e los te r ia l E l tra b a jo es su p a d re , com o d ice W illia m P e tty , y Ta T ierra
p ro d u c to s se co n v ie rta n e n m ercancías. O b ie n , ejem p lo m ás p ró x im o , es su m adre.
en to d a fáb rica el tra b a jo e s tá d iv id id o sistem á tic am e n te, p e ro esa d iv i­ P asem os ah o ra d e la m ercan cía en c u a n to o b je to d e uso a l valo r
sió n n o e s tá m ed iad a p o rq u e los trab a jad o res in te rc a m b ie n sus p ro d u c­ d e m ercancía.
to s in d iv id u ale s. S ólo se e n fre n ta n com o m ercan cías p ro d u c to s d e t r a ­ D e acuerdo con n u e s tro su p u e sto , la le v ita v ale el d o b le d e la
bajos p riv a d o s au tó n o m o s e in d e p e n d ie n te s unos d e o tro s. pieza d e lin o . P e ro eso es sólo u n a d iferen cia c u a n tita tiv a q u e n o nos
Se v e , p u e s, q u e en el v a lo r d ^ u so de_ to d a m ercan cía Lay. una in te re sa to d a v ía. R eco rd am o s, p u e s, q u e , si el v a lo r d e una le v ita es
d e te rm in a d a ac tiv id ad p ro d u c tiv a según fin es, u n tra b a jo ú til. L os v a­ el d o b le d el d e 10 codos de lin o , 2 0 codos d e lin o te n d rá n la m ism a
lo res d e u so n o p u e d e n e n fre n ta rse com o m e rc an cías si n o h a y e ix H io s m a g n itu d d e v a lo r q u e u n a lev ita. E n c u a n to v a lo re s, le v ita y lin o son
trab a jo s ú tile s c u a litativ a m en te, d iv erso s. E n u n a so cied ad cuyos p r o ­ cosas d e la m ism a su b stan cia, ex p resio n es o b je tiv a s d e tra b a jo d e la
d u c to s to m a n d e u n m o d o g en eral la fo rm a d e m ercan cía, e s to es, en m ism a especie. P e ro la sa stre ría y el tejid o so n trab a jo s cu a lita tiv a m e n te
u n a sociedad d e p ro d u c to re s d e m ercancías, esa d iferen cia cu alitativ a diversos, H a y , sin em b arg o , situ acio n es sociales en las cuales u n m ism o
e n tre los trab a jo s ú tiles realizad o s in d e p e n d ie n te m e n te lo s u n o s d e los
o tro s, co m o negocios p riv a d o s d e p ro d u c to re s a u tó n o m o s, se d esarro lla ú «Ningún fenómeno del universo, ya sea producido por la mano del hom­
b a s ta c o n v e rtirse en u n sistem a d e m u ch o s m iem b ro s, en u n a d iv isió n bre, ya por las leyes generales de la física, es una efectiva creación, sino sólo
social del trab ajo . una transformación de la materia. Composición y separación son los unicos ele­
P o r lo d em ás, a la le v ita le d a lo m ism o q u e la v ista e l sastre o el mentos que encuentra el espíritu humano constantemente en el análisis de la idea
de reproducción; y lo mismo ocurre con la reproducción del valor» (valor de uso,
c lie n te del sa stre . E n am bos casos o b ra co m o v a lo r d e u so . T am p o co
aunque aquí, en su polémica con los fisiócratas, el mismo Verri no sabe exacta­
se a lte ra la relació n m ism a e n tre la le v ita y el tra b a jo q u e la p ro d u ce mente de que clase de valor está hablando) «y de la riqueza, cuando la tierra, el
p o r el m e ro h e c h o d e q u e la sa stre ría se c o n v ie rta e n u n a p ro fe sió n aire y el agua se transforman en los campos en trigo, o también cuando por la
especial, e n u n m ie m b ro p ro p io d e la d iv isió n social d el tra b a jo . S iem ­ mano del hombre la secreción de un insecto se transforma en teia, o se ordenan
p r e que se lo im p u so la n ecesid ad de v e stid o , e l h o m b re ha hecho algunos trocitos de metal para formar un reloj de repetición.» (P ie t r o V e r r i , Me-
ditazioni sulla Economía Política, impreso por vez primera en 1771: en la edición
ropas d u ra n te m ilenios an tes d e q u e d e u n h o m b re n ac iera u n sastre. de los economistas italianos por Custodi, Parte Moderna, tomo XV, págs. 21, 22.)
52 Capítulo I: La mercancía 53
Sección I: Mercancía y dinero
d ife re n te s esp ecies d e tra b a jo se re d u c e n a tra b a jo sim p le com o u n id a d
h o m b re tra b a ja un as veces d e sa stre y o tra s d e te je d o r, con lo que
d e m e d id a d e todas ellas se fijan a esp ald as d e los p ro d u c to re s p o r
esos dos m o d o s d ife re n te s d e tra b a ja r so n sólo m o d ificacio n es del
u n pro ceso social, razó n p o r la cual a lo s p ro d u c to re s les p arec en dadas
trab a jo d e u n m ism o in d iv id u o y a ú n n o fu n cio n es especiales fijas d e
p o r la trad ició n . E n lo q u e sigue to m a re m o s, p o r sim p lificar, to d a espe­
in d iv id u o s d ife re n te s, e x a c ta m e n te ig u al q u e la le v ita q u e n u e s tro sas­
cie d e fuerza d e tra b a jo d ire c ta m e n te com o fu erza d e tra b a jo sim p le,
tre hace h o y y e l pantalÓD q u e h a rá m a ñ an a n o su p o n e n m ás q u e va­
lo cu al n o tie n e m ás v a lo r q u e el d e a h o rra rn o s e l tra b a jo d e re d u c irla
riaciones d e u n m ism o tra b a jo in d iv id u a l. B asta ec h ar u n a m irad a p a ra
a ésta.
a p re n d e r, a d e m á s, q u e en n u e s tra so cied ad ca p ita lista, se g ú n la cam b ian ­
D e l m ism o m o d o , p u e s, q u e en los valores le v ita y lin o se hace
te o rie n ta c ió n d e la d e m a n d a d e tra b a jo , u n a d e te rm in a d a p o rció n de
ab stracció n d e la d iferen c ia e n tre s u s v a lo re s d e u s o , así ta m b ié n e n
tra b a jo h u m a n o se su m in istra a lte rn a tiv a m e n te en fo rm a d e tra b a jo de
los tra b a jo s q u e se re p re se n ta n e n esos valores se h ac e ab stracció n d e
sa strería o d e tra b a jo te x til. E s p o sib le q u e esa altern an c ia d e fo rm a
sus fo rm as ú tile s, k s a s tre ría y el te jid o . Y así com o los valores d e uso
d el tra b a jo n o fu n cio n e sin ro ces, p e ro tie n e q u e fu n cio n ar. Si se p re s-
le v ita y lin o so n co m b in acio n es d e ac tiv id ad es p ro d u c tiv a s fin alis ticas
c in d e d e la d e te rm in a c ió n d e Ia_ .ic tiv id a d p ro d u c tiv a y , po.r lo , ta n to ,
con p a ñ o e h ilad o , m ie n tra s q u e lo s v alo res le v ita y lin o n o so n , en
d el c a rá c te r ú t i l d el tra b a jo , a ú n q u e d a en ella e l h e c h o d e s e r u n
cam bio, sin o m eras g e la tin a s h o m o g én eas d e v alo r, a n á lo g a m e n te los
g asto d e fu e rz a d e t r a bajo, h u m a n a ^ S a stre ría y te jid o , a u n q u e ac tiv i­
trab a jo s c o n ten id o s en e sto s v alo res n o c u e n ta n p o r s u relación p r o ­
d ad es p ro d u c tiv a s c u a lita tiv a m e n te d iv e rsa s, so n am b as g asto p ro d u c tiv o
d u ctiv a con e l p a ñ o y el h ilad o , sin o sólo e n c u a n to g asto s d e fuerza
d el c e re b ro , los m ú scu lo s, los n erv io s, la m a n o , e tc ., d el h o m b re , y en
d e tra b a jo h u m a n a . L a sa stre ría y el tra b a jo te x til so n elem en to s co n sti­
ese se n tid o s o n am b as tra b a jo h u m a n o . S o n só lo d o s fo rm a s d iferen te s
tu tiv o s d e lo s v alo res d e u so le v ita y lin o p re c isa m e n te p o r su s dife­
d e g a s ta r f u e r z a , d e tra b a jo h u m an a. E s v e rd a d q u e la fu erza d e tra ­
re n te s cualid ad es; p e ro sólo so n su b stan cia del v a lo r le v ita y d e l v a lo r
b a jo h u m a n a m ism a tie n e q u e e s ta r m ás o m en o s d esarro llad a p ara
lino e n c u a n to se hace ab stra cc ió n d e s u p a rtic u la r c u a lid a d y n o p o ­
g a sta rse en ta l o cu al fo rm a . P e ro el v a lo .r_ d e Ja Jn e rc an d ¿L x c p re sen ta
seen am bos m ás q u e u n a m ism a cualid ad , la c u a lid a d d e tra b a jo h u m an o .
tra b a jo h u m a n o sin m á s,.g a s to d e tra b a jo h u m a n o com o ta l. D e l m ism o
P e ro la le v ita y el lin o n o so n só lo v alo res e n g en eral, sin o valores
m o d o q u e en la sociedad b u rg u e sa u n g en eral o u n b a n q u e ro desem ­
d e d e te rm in a d a m a g n itu d , y d e a c u e rd o con n u e s tro su p u e sto k le v ita
peña u n g ra n p ap el, m ie n tra s q u e el h o m b re , sin m ás, re p re se n ta , en
vale e l d o b le q u e 10 co d o s d e lin o . ¿ D e d ó n d e p ro ced e esa diferencia
cam bio, u n p ap el m u y d eslu cid o ,14 así ta m b ié n o c u rre co n el trab ajo
e n tre su s m ag n itu d es d e v alo r? D e q u e e l lin o n o c o n tie n e m ás q u e
h u m a n o . É s te es g asto d e sim p le fu erza d e tra b a jo , q u e codo h o m b re
la m ita d d e tra b a jo q u e la le v ita , d e m o d o q u e p a ra la p ro d u c c ió n d e
c o rrie n te , sin p a rtic u la r d e sa rro llo , p o see p o r té rm in o m e d io en su o rg a ­
esta ú ltim a la fuerza d e trab a jo se tie n e q u e g a sta r d u ra n te u n tie m p o
n ism o co rp o ral. E l trabajo m e d io sim p le v a ría , sin d u d a , él m ism o d e
d o b le q u e el co n su m id o p a ra la p ro d u cció n d e l p rim e ro .
c a rá c te r e n lo s v a rio s p aíses y las v a ria s ép o cas c u ltu ra le s , p e ro se da
M ie n tra s q u e r especto .d e L m l o i - d e u sc L £ Í.tia b a jo _ c p n te n id o en la
en una socied ad p re se n te . E l trab a jo co m p licad o c u e n ta só lo com o tr a ­
m ercancía im p o rta só lo cualitarivam ent© ,. r e s p e c ta . d g k m ag r^ tu d d é
b a jo sim p le p o ten cia d o o , m ás b ie n , m u ltip lic a d o , d e m o d o q u e u n
v a lo r c u e n ta só lo c u a n tita tiv a m e n te , ju n a _vez r e d u c i d o - a , .trabajo -h u ­
q u a n tu m m e n o r d e tra b a jo co m p licad o es igual a u n q u a n tu m m ayor
m ano sin u lte rio r cu alid a d . E n el p rim e r caso se tr a ta d el C óm o y el
d e tra b a jo sim p le. L a ex p e rien cia m u e stra q u e esa red u cció n se realiza
Q u é d el tra b a jo , en el se g u n d o sólo d e su C u á n to , d e su d u ra c ió n te m ­
c o n sta n te m e n te . U n a m ercan cía se rá e l p ro d u c to d el tra b a jo m ás co m ­
p o ra l. C om o la m a g n itu d d e v a lo r d e u n a m ercancía re p re se n ta sólo
plicado, p e r o su va lo r la ig u ala co n e l p ro d u c to d el tra b a jo sim ple, y
el q u a n tu m d el trab a jo c o n te n id o e n ella, las m ercancías, to m a d as en
p o r ello la m ercancía m ism a n o re p re se n ta m ás q u e u n d e te rm in a d o
cierta p ro p o rc ió n , tie n e n q u e se r sie m p re v alo res d e ig u a l m a g n itu d .
q u a n tu m d e tra b a jo sim p le.15 L as d ife re n te s p ro p o rc io n es e n las cu ales
Si se m a n tie n e in a lte ra d a la fu erza p ro d u c tiv a , dig am o s, p o r ejem ­
14 Cfr. H e g e l , Philosophie des Rechts, Berlín 1840, pás. 250, 190. plo, to d o s lo s tra b a jo s ú tile s re q u e rid o s p a ra la p ro d u c c ió n d e u n a lev ita,
15 E l lector ha de notar que aquí no se habla del salario, valor que el traba­ la m a g n itu d d e v a lo r d e las le v ita s a u m e n ta c o n s u p ro p ia c a n tid a d . Sí
jador recibe, por ejemplo, por una jomada de trabajo, sino del valor de mercan­ una le v ita re p re se n ta jo rn ad a s d e tra b a jo . 2 lev itas re p re se n ta n 2 x jo r­
cía en el que se objetiva su jornada de trabajo. La categoría salario del trabajo no nadas d e trab ajo , etc. P e ro supóngase q u e e l tra b a jo n ec esa rio p a ra la
existe siquiera en este estadio de nuestra exposición.
54 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía 55
p ro d u cció n d e u n a le v ita au m en ta h as i a e l d o b le o d ism in u y e en la
m ita d . E n el p rim e r caso u n a le v ita tien e el m ism o v a lo r q u e d o s le v i­
tas a n te s, en el seg u n d o caso d o s lev itas tie n en e l m ism o v a lo r que
3. L a fo rm a d e valor, o valor d e cam bio
u n a le v ita an tes, au n q u e e n am bos casos u n a le v ita p re sta los m ism os
servicios a n te s q u e d esp u és y el trab a jo ú til c o n te n id o en ella sigue
L as m ercancías n acen en fo rm a de v alo res d e uso, o cu erp o s d e m e r­
sien d o d e la m ism a calid ad an tes q u e d esp u és. L o q u e h a cam b iado
cancías: h ie rro , tela d e lin o , trig o , etc. É sa es su fo rm a n a tu ra l y sin
es el q u a n tu m d e trab a jo g astad o e n su p ro d u cció n .
m isterio s. P e ro son m ercancías sólo p o rq u e so n cosas d o b le s: o b jeto s
U n q u a n tu m m ay o r d e v a lo r d e u so c o n s titu y e y a e n sí m ism o una
d e uso, y al m ism o tie m p o , p o rta d o ra s d e v alo r. P o r eso n o aparecen
riq u eza m a te ria l m ay o r, y d o s levitas m ás q u e una. C o n d o s lev itas es
com o m ercancías, n o poseen fo rm a d e m ercancías, m ás q u e en la m e­
p o sib le v e stir a d o s h o m b re s, m ie n tra s q u e c o n u n a só lo se p u e d e v es­
d id a e n q u e p o se en fo rm a d o b le : fo rm a n a tu ra l y fo rm a d e valor.
tir a u n o , etc. P ese a ello p u e d e co rre sp o n d e r al a u m e n to d e la m asa
La realid ad -v alo r d e las m ercancías se d iferen c ia, p u e s, d e la señ o ra
d e la riq u eza m aterial u n a d ism in u ció n sim u ltá n ea d e su m a g n itu d de
Q uickly, la am iga d e F a lsta ff, en q u e n o se sabe d ó n d e h a lla rla . N i u n
v alor. E s te c o n tra p u e sto m o v im ien to nace d el d ú p lice c a rá c te r del tr a ­
áto m o d e m a te ria n a tu ra l in te g ra la realid ad -v alo r d e la m ercancía, exac­
b ajo . C om o es n a tu ra l, fu erza p ro d u c tiv a es sie m p re fu e rz a p ro d u ctiv a
ta m e n te al c o n tra rio d e lo q u e pasa con la g ro sera o b je tiv id a d sensible
d e tra b a jo ú til, c o n c re to , y n o d e te rm in a d e h ech o m ás q u e el g rad o
d e los c u e rp o s d e las m ercancías. Y así, p o r m uchas v u eltas que se
d e eficacia d e u n a ac tiv id ad p ro d u c tiv a fin alística e n u n tiem p o dado.
d é a c u a lq u ie r m ercancía su elta, se rá im p o sib le aferraría e n c u a n to
P o r eso el tra b a jo ú til es u n a fu e n te d e p ro d u c to s m ás rica o m ás
cosa-valor. P e ro si recordam os q u e las m ercancías n o poseen u n a rea­
d éb il en razón d ire c ta del au m en to o la d ism in u ció n d e su fu erza p r o ­
lidad-valor m ás q u e en c u a n to son ex p resio n es d e u n a m ism a u n id a d
d u ctiv a. E n cam b io , la alterac ió n d e la fu e rz a p ro d u c tiv a n o a lte ra en
social q u e es el tra b a jo h u m a n o , y q u e , p o r ta n to , su realid ad -v alo r es *il
a b so lu to p o r sí m ism a el trab a jo re p re se n ta d o en el v a lo r. C o m o la
fu erza p ro d u c tiv a es cosa d e la co n creta fo rm a ú til del tra b a jo , no
p u e d e , com o es n a tu ra l, afe c ta r ya al tra b a jo en c u a n to q u e se hace tienen que tener para el trabajador mismo el mismo valor en todo tiempo y en
ab stracció n d e la fo rm a ú til co n creta de é ste . P o r e s o u n m ism o trab a jo i l Y ? ^ ' jEn SU eSCad° nürraal de salud> vigor y actividad, y con el grado medio
de habilidad que poseerá, el trabajador tiene que sacrificar siempre la misma por­
d a sie m p re en lo s m ism o s tie m p o s la m ism a m a g n itu d d e v alo r, p o r ción de su descanso, de su libertad y de su felicidad.» {Wealth of Nations, b. I,
m u ch o q u e ca m b ie la fu e rz a p ro d u c tiv a . P e ro e n u n m ism o espacio ch. V). Por una parte, A. Smith confunde aquí (no siempre) la determinación del
d e tie m p o su m in istra d ife re n te s q u a n ta d e v alo res d e u so : m ás cu ando valor por el quantum de trabajo gastado en la producción de la mercancía con la
a u m e n ta la fu erza p ro d u c tiv a , m en o s c u a n d o d ism in u y e. A sí, p u es, el determinación de los valores de las mercancías por el valor del trabajo, v por eso
intenta mostrar que tinas mismas cantidades de trabajo tienen siempre 'el mismo
m ism o cam b io d e la fu erza p ro d u c tiv a q u e au m en ta la fe c u n d id a d del valor. Por otra parte, barrunta que, en cuanto representado en el valor de las
trab a jo y, p o r lo ta n to , la m asa de lo s v alo res d e u so su m in istrad o s mercancías, el trabajo no cuenta más que como gasto de fuerza de trabajo, pero
p o r é l d ism in u y e la m a g n itu d d e v a lo r d e esa m asa to ta l au m en tad a no concibe esc gasto sino como sacrificio de descanso, libertad y felicidad, y no
si abrevia la su m a d e tie m p o d e tra b a jo n ecesario p a ra su p ro d u cción. ademas, como actuación normal de la vida. Cierto que Smith tiene presente eí
moderno trabajador asalariado.
Y a la inversa.
Mucho mas acertadamente dice el anónimo precursor de A. Smith citado en la
T o d o tra b a jo es, p o r u n a p a rte , g asto d e fu erza d e trab a jo h u m ana nota 9: «Un hombre ha dedicado una semana a la producción de este objeto de
e n se n tid o fisiológico, y en esa co n d ició n d e tra b a jo h u m a n o igual, o uso y el que le da a cambio otro objeto no puede apreciar lo que realmente
trab a jo h u m a n o a b stra c to , co n stitu y e el v a lo r d e m ercancía. P o r o tra vale lo mismo de una manera más acertada que mediante el cálculo de lo que a
p a rte , to d o tra b a jo es g asto d e fu erza d e tra b a jo h u m a n a en u n a fo rm a el lc1c“ sta ef mismo labour y tiempo. Esto significa de hecho el intercambio
Pui el labour de otro aplicado en el mismo tiempo a otro objeto». {Some Thoughts
p a rtic u la r d e te rm in a d a p o r los fines, y en esa co n d ició n d e tra b a jo ú til
?n tbe Iflíf res* of Money in general, etc., pdg. 39). {Nota a la 4 / edición: La
co n c re to p ro d u c e v alo res d e u s o .16 ungua inglesa tiene la ventaja de poseer dos palabras diferentes para esos dos
'-erenies aspeaos del trabajo. El trabajo que produce valores de uso v está deter­
If ^ o ta a *a 2,6 ed- ^ ara Pr°kar «que el trabajo exclusivamente es la me­ minado cualitativamente se llama work, frente a labour; el trabajo que produce
dida definitiva y real con la cual se puede estimar y comparar en todo tiempo
valor y se mide sólo cuantitativamente se Hama labour, frente a work. V. nota a
el valor de todas las mercancías» dice A. Smith: «Cantidades iguales de trabajo la traducción inglesa, pág. 14. F. E.}
56 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía 57

p u ra m e n te social, e n to n c e s se e n tie n d e p o r sí m ism o q u e esa re a lid a d m ercancía fu n cio n a co m o e q u iv a le n te , o , lo q u e es lo m ism o, se e n ­


com o v a lo r n o p u e d e p re se n ta rse m ás q u e e n la relació n social e n tre c u e n tra en fo rm a d e eq u iv ale n te.
m ercancías. H e m o s p a rtid o , en efec to , d e l v a lo r d e cam bio o relación La fo rm a d e v a lo r re la tiv a y la fo rm a d e e q u iv a le n te so n m o m en ­
d e in te rc a m b io d e las m ercancías, co n o b je to d e r a s tre a r su v alo r, es­ tos in se p a ra b le s, q u e se c o rre sp o n d e n el u n o al o tr o y se co n d icio n an
co n d id o e n ese v a lo r d e cam bio o relació n d e in te rc a m b io . A h o ra h e ­ m u tu a m e n te ; p e ro al m ism o tie m p o so n e x tre m o s q u e se excluyen el
m os d e v o lv er a esa fo rm a d e m an ifestació n d el v alo r. u n o a¡ o tro , e x tre m o s c o n tra p u e sto s , esto es, p o lo s d e u n a m ism a e x p re ­
T o d o e l m u n d o , in clu so el q u e ig n o re to d o lo d em ás, sab e q u e las sió n d e v alo r; sie m p re se d is trib u y e n e n tre las d ife re n te s m ercancías
m ercancías tie n e n u n a fo rm a de v alo r co m ú n , q u e c o n tra sta m u y llam a­ relacio n ad as p o r la e x p re sió n d e v alor. P u e s n o se p u e d e e x p re sa r, p o r
tiv a m e n te co n las ab ig arrad as fo rm as n a tu ra le s d e su s v alo res d e uso: ejem p lo , el v a lo r d el lin o en lin o . 2 0 codos d e l i n o = 2 0 codos d e ¿ n o
esa fo rm a d e v a lo r co m ú n es la fo rm a d e d in e ro . Y e n e s te p u n to hay n o es n in g u n a ex p re sió n d e v alo r. E sa ig u a ld ad d ice m ás b ie n , p o r el
q u e co n se g u ir lo q u e la cien cia económ ica b u rg u e sa n o h a in te n ta d o c o n tra rio , q u e 2 0 codos d e lin o n o so n sin o 2 0 codos d e lin o , u n a
siq u iera, a sa b er, m o s tra r la génesis d e esa fo rm a -d in e ro , lo q u e e q u i­ d e te rm in a d a c a n tid a d d el o b je to d e uso lin o . E l v a lo r d e l lin o n o se
v ale a se g u ir e l d esp lieg u e d e la e x p re sió n d e v a lo r c o n te n id a e n la p u e d e e x p re sa r, p u e s, sin o re la tiv a m e n te , o sea, e n o tr a m ercan cía. C o n ­
relación d e v a lo r d e la s m ercancías, d e sd e su fo rm a m ás sencilla e sig u ien te m en te, la fo rm a d e v a lo r re la tiv a d e l lin o p re su p o n e q u e alguna
in a p a re n te h a s ta la b rilla n te fo rm a d in e ra ria . C o n eso se d isip a al m is­ o tra m ercancía se e n c u e n tre resp ecto d e ella e n fo rm a d e eq u iv ale n te.
m o tie m p o e l enigm a d el d in ero . A su vez, esta o tr a m ercancía q u e fig u ra com o e q u iv a le n te n o se p u e d e
L a m ás sencilla relació n d e v alo r es, m a n ifie sta m e n te , la relación d e h a lla r al m ism o tie m p o en fo rm a d e v a lo r re la tiv a . E lla n o ex p resa su
v a lo r d e u n a m ercan cía co n o tr a d e d iv e rsa especie y ú n ica, cu a lq u ie ra v alo r. L o ú n ico q u e hace es su m in istra r el m a te ria l d e k e x p re sió n de
q u e ésta sea. P o r eso la relació n d e v a lo r e n tre d o s m ercancías o frece v a lo r d e o tra m ercancía.
la ex p re sió n d e v a lo r m ás sencilla p a ra u n a m ercancía. E s v e rd a d q u e la ex p re sió n 2 0 codos d e lin o = 1 le v ita , o bien
2 0 codos d e lin o v alen 1 le v ita in clu y e ta m b ié n la relación recíp ro ca
1 le v ita = 2 0 codos d e lin o , o b ie n 1 le v ita v ale 2 0 codos d e lin o . P ero
A) L a fo rm a d e v a lo r sim p le, sin g u lar o casual p recisam en te se tr a ta d e q u e p a ra e x p re s a r el v a lo r d e la le v ita en fo r­
m a re la tiv a h e d e in v e rtir la ig u a ld a d , y e n c u a n to q u e h ag o eso el
X m ercan cía A = y m ercancía B ; o sea: x m ercancía A v ale y m ercancía B e q u iv a le n te es e l lin o , e n v ez de k le v ita . A sí, p u e s, u n a m ism a m e r­
cancía n o se p u e d e p re s e n ta r sim u ltá n e a m e n te e n am bas fo rm a s en
(20 codos de lino = 1 levita; o bien: 20 codos de lino valen 1 levita)
u n a m ism a ex p re sió n d e v alo r. E sta s d o s fo rm a s, p o r e l c o n tra rio , se
excluyen p o la rm e n te.
2. Los dos polos de la expresión de valor: forma de valor relativa E l q u e u n a m ercan cía se e n c u e n tre en fo rm a d e v a lo r re la tiv a o en
y forma de equivalente la c o n tra p u e sta fo rm a d e e q u iv a le n te d ep e n d e sólo del lu g a r q u e en cada
caso o c u p e e n la e x p re sió n d e v a lo r, esto es, d e q u e sea la m ercancía
E l m is te rio d e to d a fo rm a d e v alo r e s tá e m b u tid o e n esta fo rm a d e cuyo v a lo r se ex p resa o la m ercancía con la q u e se ex p resa v alor.
valo r sim p le. P o r eso es su análisis e l q u e p re se n ta la v erd a d e ra difi­
cultad.
E s m a n ifiesto q u e en este p u n to d o s m ercan cías, A y B , d e e sp e ­ 2. La forma de valor relativa
cies d ife re n te s — en n u e s tro ejem p lo la te la d e lin o y la le v ita— d e se m ­
a) Contenido de la forma de valor relativa
p eñ an do s p a p e le s d ife re n te s. E l lin o ex p resa su v a lo r en la le v ita ; la
levita sirv e d e m a te ria l d e esa ex p re sió n d e v a lo r. L a p rim e ra m e r­ P a ra a v e rig u a r cóm o e s tá in serta e n k relación d e v a lo r e n tre do s m e r­
cancía d esem p e ñ a u n p ap e l ac tiv o ; la seg u n d a u n p a p e l p asiv o . E l v a lo r cancías la ex p re sió n sim p le d e v a lo r d e m ía m ercan cía hay q u e consi­
d e la p rim e ra m ercancía e s tá re p re se n ta d o com o v a lo r rela tiv o , o , lo d e ra r p o r d e p ro n to aq u e lla relación con co m p leta in d e p en d en c ia d e su
q u e es lo m ism o , se e n c u e n tra en fo rm a d e v a lo r rela tiv a. L a segunda aspecto c u a n tita tiv o . L a m ayoría d e las veces se p ro c e d e a la in v ersa,

7 . — EL CAPITAL
58 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I; La mercancía 59

y n o se v e en la relació n d e v a lo r m as q u e la p ro p o rc ió n e n la cual rá c te r d e valo r d e sta c a p o r la relación p ro p ia d e la m ercancía con la


se e q u iv a le n ca n tid a d e s d e te rm in a d a s d e d o s clases d e m ercan cías. A sí o tra m ercancía.
se pasa p o r alto q u e las m a g n itu d e s d e cosas d ife re n te s n o re su lta n P o r e je m p lo ; cu an d o la le v ita , to m ad a com o cosa-valor, se eq u ip ara
c u a n tita tiv a m e n te co m p arab les sin o d esp u és d e red u cirlas a u n a m ism a al lin o , e l tra b a jo c o n te n id o en k p rim e ra se e q u ip a ra a l tra b a jo con­
u n id a d . Sólo so n m a g n itu d e s h o m ó n im as y, p o r lo ta n to , co n m en su ra­ te n id o e n el se g u n d o . E s v e rd a d q u e la s a s tre ría q u e hace la le v ita
bles en c u a n to ex p resio n es d e la m ism a u n id a d .17 es u n tra b a jo co n c re to d ife re n te d el te je r q u e hace la te la d e lino.
Q u e 2 0 co d o s d e lin o = 1 le v ita , o = 2 0 , o = x le v ita , e s to es, P e ro la igualació n c o n el tra b a jo d e te je r re d u c e d e h e c h o e l d e sas­
q u e u n a c a n tid a d d a d a d e lin o valg a m uchas o p o cas lev itas: e n cual­ tre ría a lo q u e re a lm e n te es ig u a l en am bos tra b a jo s, a su co m ú n ca­
q u ie r caso, to d a p ro p o rc ió n así im p lica sie m p re q u e e l lin o y las le v i­ rá c te r d e tra b a jo h u m a n o . P o r e s te ro d e o q u e d a e n to n c e s dicho que
ta s son, e n c u a n to m a g n itu d e s d e v alo r, ex p resio n es d e u n a m ism a tam b ién el te jer, en c u a n to teje v alo r, carece d e to d o rasgo que lo
u n id a d , cosas d e u n a m ism a n atu ra le z a . E l fu n d a m e n to d e la ig u a ld ad d iferen cie del tra b a jo d el sastre o sea, q u e es tra b a jo h u m a n o a b stra cto .
es: lin o = lev ita. L a e x p re sió n d e eq u iv alen cia d e m ercancías d ife re n te s es lo q u e saca
P e ro las d o s m ercancías eq u ip arad as c u a lita tiv a m e n te n o d esem p e­ a la lu z e l c a rá c te r esp ecífico d e l tra b a jo q u e c o n s titu y e v a lo r, p o rq u e
ñ a n el m ism o p ap el. E l ú n ic o v a lo r q u e se ex p resa es el d el lin o . efec tiv a m en te re d u c e los d iferen te s tra b a jo s c o n ten id o s en las d iferen te s
Y ¿có m o se e x p re sa ? M e d ia n te su relació n co n la le v ita com o « e q u i­ m ercancías a lo q u e tie n e n d e c o m ú n , a tra b a jo h u m a n o e n g en eral.174
v a len te » suyo, com o «cosa in te rc a m b ia b le » co n él. E n e s te re sp e c to la M as n o b a sta c o n e x p re sa r el c a rá c te r específico d el tra b a jo d el q u e
le v ita fu n cio n a com o fo rm a d e ex isten cia d e l v alo r, co m o cosa-valor, co n sta e l v a lo r d el lin o . P u e s la fu erza d e trab a jo h u m a n a en estad o
p u e s só lo er\ esa co n d ició n es lo m ism o q u e e l lin o . P o r o tr a p a rte , se flu id o , o tra b a jo h u m a n o , c o n s titu y e v alo r, p e ro n o es v alor. P a ra ex p re­
m an ifiesta el ser-v alo r del lin o , co b ra u n a ex p re sió n p ro p ia , pues sólo sa r e l v a lo r d el lin o com o g e la tin a d e tra b a jo h u m an o es necesario
en c u a n to m ercancía es referib le a la le v ita com o a co sa eq u iv ale n te e x p re sa rlo com o u n a « re a lid a d » d is tin ta del lin o m ism o com o cosa, y
o in te rc a m b ia b le co n él. D e ese m ism o m o d o e l á c id o b u tíric o e s u n co m ún, a l m ism o tiem p o , a el con o tr a m ercan cía. P e ro e s ta ta re a está
cu erp o d ife re n te d el fo rm ia to d e p ro p ilo . Y , sin em b a rg o , am bos c u e r­ ya re su e lta .
p o s c o n sta n d e las m ism as su b stan cias q u ím icas: c a rb o n o (C ), h id ró ­ E n la relación d e v a lo r d el lin o la le v ita v ale com o algo c u a lita tiv a ­
g en o (H ) y o x íg en o ( O ) , y p recisam e n te en la m ism a com p o sició n p o r ­ m e n te ig u al, com o cosa d e la m ism a n atu ra le z a , p o rq u e es u n v alor.
ce n tu a l, a sa b er C4H8O2. Si se e q u ip a ra ra el fo rm ia to d e p ro p ilo al V ale, p u e s, com o u n a cosa e n la cu al ap arece v alo r, com o u n a cosa que
ácido b u tíric o , e n esa relació n el fo rm ia to d e p ro p ilo n o fu n cio n a ría ya en su fo rm a n a tu ra l y ta n g ib le re p re se n ta v alo r. C ie rto que la le v ita ,
m ás q u e co m o fo rm a d e ex isten c ia d e C Ä O 2 y , e n se g u n d o lu g a r, el cu erp o d e la m erc an cía le v ita , es u n m e ro v a lo r d e uso. U n a le v i­
q u e d a ría d ich o q u e ta m b ié n el ácido b u tír ic o c o n sta d e C-JdgCh. A sí, ta n o re p re se n ta v alo r, e x a c ta m e n te ig u al q u e ta m p o co re p re se n ta valo r
p u es, la eq u ip aració n d e l fo rm ia to d e p ro p ilo con el ácido b u tíric o n in g u n a p ie z a d e lin o . P e ro eso sólo p ru e b a q u e d e n tro d e la relación
ex p re sa ría la su b stan cia q u ím ica d e éste, n o su fo rm a física. de v a lo r con el lin o la le v ita significa m ás q u e fu e ra d e esa relación,
C u a n d o d ecim os q u e las m ercancías n o so n , en c u a n to v alo res, m ás al m odo com o b a sta n te s p e rso n a s sig n ifican d e n tro d e u n a le v ita con
q u e g elatin a d e tra b a jo h u m a n o , n u e s tro análisis las red u ce , p u es, a la galones m ás d e lo q u e significan fu e ra d e ella.
ab stracció n v a lo r; p e ro n o p o r eso les d a n in g u n a fo rm a d e v a lo r d is ­
tin ta d e sus fo rm a s n a tu ra le s. L a situ ació n cam b ia c u a n d o se tr a ta de '7b biota 'A la 2.a edición. "Uno de los primeros economistas que penetraron en
la naturaleza del valor después de William Petty, el célebre Franklin, dice: «Pues-
la relación d e v alo r e n tre u n a m ercancía y o tra . E n e s te caso su ca­
10 que el comercio en sí mismo no es sino el cambio de un trabajo por otro
trabajo, lo mejor es medir el valor de todas las cosas en trabajo» (The W orks of
17 Los pocos economistas que, como S. Bailey, se han ocupado del análisis de B. Franklin, etc., edited by Sparks, Boston 1836, vol. II, pág. 267). Franklin no
la forma de valor no pudieron llegar a ningún resultado, primero, porque confun­ se da cuenta de que. al estimar «en trabajo« el valor de todas las cosas, hace abs­
dían la forma de valor con el valor; segundo, porque, bajo la ruda influencia del tracción de la diversidad de los trabajos intercambiados, y los reduce así a trabajo
burgués práctico, contemplan desde el principio exclusivamente la determinación humano igual. No lo sabe, pero lo dice. Primero habla de «uno de los trabajos»,
cuantitativa. «La disposición sobre la cantidad ... constituye el valor» (Money and lnego del «otro trabajo», y al final del «trabajo», sin más determinación, como
its Vicisitudes, Lond. 1837, pág. 11). Autor S. Bailey. substancia del valor de todas las cosas.
60 Sección I: Mercancía y dinero Capitulo I: La mercancía 61

E n la p ro d u c c ió n d e la le v ita se lia g a sta d o d e h ech o fu erza d e m ercancía B con la m ercancía A es la e x p re sió n p ro p ia d el v a lo r de


tra b a jo h u m a n a e n la fo rm a p ro p ia d e la sa stre ría . H a y , p u es, trab ajo la m ercancía A . P a r is v a u t b ie n u n e m esse! *22
h u m a n o a m o n to n a d o en ella. D e sd e e s te p u n to d e v is ta la le v ita es A sí, p u es, m e d ia n te la re la c ió n d e v a lo r la fo rm a n a tu ra l d e la m e r­
« p o rta d o ra d e v a lo r» , a u n q u e e s ta p ro p ie d a d su y a n o se m a n ifiesta, a cancía B se c o n v ie rte en la fo rm a d e v a lo r d e la m ercan cía A , o sea, el
causa, p re c isa m e n te , d e lo m u y te n u e q u e es. Y en la relació n d e v a lo r cu erp o d e la m ercan cía B se c o n v ie rte e n esp ejo d e l v a lo r d e la m e r­
d el lin o la le v ita n o fu n cio n a m ás q u e e n ese asp ecto , com o v alo r cancía A . L a m ercancía A , a l referirse a la m ercan cía B co m o a cu erp o
h e c h o c u e rp o , p u es, com o cu e rp o d e v a lo r. P ese a la ab ro ch a d a e s­ d e v alo r, co m o a m aterializació n d e trab a jo h u m a n o , c o n v ie rte el v a lo r
ta m p a d e la le v ita , e l lino h a d e sc u b ie rto e n ella la h erm o sa y afin d e u so B en m a te ria l d e su p ro p ia ex p re sió n d e v alo r. E l v a lo r d e la
alm a d el v alo r. P e ro la le v ita n o p u e d e re p re se n ta r v a lo r fre n te al lino m ercan cía A , así ex p reso en e l v a lo r d e u so d e la m ercan cía B, tiene
sin q u e, a l m ism o tiem p o , e l v alo r to m e p a ra el lin o la fo rm a d e u n a la fo rm a d el v a lo r’re la tiv o .
le v ita , a l m o d o com o e l in d iv id u o A n o p u e d e c o m p o rta rse resp e cto d el
in d iv id u o B com o resp ecto d e u n a m a je sta d sin q u e al m ism o tiem p o
la m a je sta d to m e p a ra A la im ag en c o rp ó re a d e B, y sus rasgos, sus b) Determinación cuantitativa de la forma de valor relativa
cabellos y b a s ta n te o tra s cosas m ás v a ría n a l m ism o tie m p o q u e el p a d re
d e la p a tria d e cad a caso. C u a lq u ie r m ercan cía cuyo v a lo r se tra te d e e x p re sa r es u n o b je to de
A sí, p u e s, e n la re la c ió n d e v a lo r e n la q u e la le v ita co n stitu y e el u so d e d e te rm in a d a c a n tid a d , co m o 15 fanegas d e trig o , 100 lib ra s d e
e q u iv a le n te d el lin o la fo rm a-lev ita fu n c io n a com o fo rm a-v alo r, com o cate, etc. E s ta c a n tid a d d ad a d e m ercancía c o n tie n e u n a c a n tid a d d e­
fo rm a d e v alo r. P o r lo ta n to , e l v a lo r d e la m ercancía lin o se ex p resa term in ad a d e trab a jo h u m a n o . D e m o d o q u e la fo rm a d e v a lo r n o tien e
en e l cu e rp o d e la m ercan cía le v ita : e l v a lo r d e u n a m ercan cía en el que ex p resar sim p le m e n te v alo r, sin o v a lo r c u a n tita tiv a m e n te d e te rm i­
v a lo r d e u so d e la o tra . E n c u a n to v a lo r d e u so , el lin o es u n a cosa n ad o , m a g n itu d d e v alor. E n la relació n d e v a lo r e n tre la m ercan cía A
se n so rialm e n te d iv e rsa d e la le v ita ; en c u a n to v a lo r es « lev ítico » y y la m ercan cía B, el lin o y la lev ita, n o o c u rre , p u e s, sim p le m e n te q u e
tie n e , p o r lo ta n to , asp ecto d e lev ita. D e este m o d o recib e e l lin o la especie m e rc an til le v ita , to m ad a com o cu e rp o d e m ercan cía, se e q u i­
una fo rm a d e v a lo r d ife re n te d e su fo rm a n a tu ra l. S u ser v a lo r se p a re c u a lita tiv a m e n te a l lin o , sin o q u e lo q u e se e q u ip a ra a u n a d e te r­
m an ifiesta en su ig u a ld a d co n la le v ita , al m o d o co m o la n a tu ra ­ m inada c a n tid a d d e lin o , p o r ejem p lo , 2 0 co d o s, es u n a d e te rm in a d a
leza d e o v eja d el c ristia n o se m an ifiesta e n s u ig u a ld ad co n e l C o rd e ro c a n tid a d d e cu e rp o d e v a lo r o eq u iv a le n te , p o r ejem p lo , 1 lev ita.
d e D io s. L a ig u a ld ad « 2 0 codos d e lin o = 1 le v ita , o b ie n 2 0 codos d e lin o
C om o se v e, el lin o m ism o n o s d ice, e n c u a n to q u e e n tra e n tra to valen 1 le v ita » p re su p o n e que haya en 1 le v ita e x a c ta m e n te ta n ta su b s­
con la o tra m ercancía, co n la le v ita , to d o lo q u e an tes n o s h ab ía d icho tancia d e v a lo r com o e n 2 0 codos d e lin o , o sea, q u e am bas can tid ad es
el an álisis d el v a lo r d e la s m ercancías. Sólo q u e tra ic io n a sus p en sa­ de m ercancía cu e ste n la m ism a c a n tid a d d e tra b a jo , el m ism o tie m p o
m ie n to s e n e l ú n ic o le n g u aje q u e le e s c o rrie n te , e n e l le n g u a je d e las d e tra b a jo . P e ro el tie m p o d e trab a jo necesario pava la p ro d u c c ió n d e
m ercancías. P a r a d e c ir q u e e l tra b a jo , e n su p ro p ie d a d a b stra c ta d e 2 (j codos d e lin o o d e 1 le v ita cam bia cada v ez q u e ca m b ia la fuerza
tra b a jo h u m a n o , c o n s titu y e su p ro p io v a lo r, e l lin o d ic e q u e la le v ita
En cierto modo pasa con el hombre como con la mercancía. Puesto que
c o n sta d el m ism o tra b a jo q u e él m ism o e n la m e d id a e n q u e le es
no Ue° a al mundo co» ningún espejo, ni tampoco en condición de filósofo fichtea-
e q u iv a le n te , o sea, en la m e d id a en q u e es v a lo r. P a r a d ecir q u e su
iCOrVSU nY° SOy y0>>’ el 1.10mbre emPieza Por reflejarse en otro ser humano,
su b lim e o b je tiv id a d d e v a lo r es cosa d ife re n te d e su ríg id o cu e rp o d e lombre Peter no se relaciona consigo mismo en cuanto ser humano sino a
lin o , d ice q u e e l v a lo r tie n e el asp ecto d e u n a le v ita , y q u e p o r eso flaves de la relación con el hombre Paul. Mas con eso mismo resulta que Paul
él m ism o, e l lin o , se p arece, en c u a n to cosa-valor, a la le v ita com o u n es para él, con todos sus detalles, con toda su paulina corporeidad, la forma de
mam testación del género humano.
h u e v o a o tr o . D ic h o sea d e p aso : a p a rte d el h e b re o , el le n g u a je d e la
m ercancía tie n e o tro s m u c h o s d ialecto s m ás o m enos co rrecto s. E l té r ­
«iParís vale de sobra una misa!» Frase atribuida a Enrique TV de Francia
m in o alem án « W e rts e in » , p o r ejem p lo , ex p resa m en o s p e re n to ria m e n te como comentario a su conversión al catolicismo para salir vencedor de la guerra
q u e e l v e rb o ro m án ic o v alere, v a le r, v a lo ir q u e la eq u ip aració n d e la civil en 1593.
62 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía 63
p ro d u ctiv a d e l te je r o d e la sa stre ría . H a y q u e e s tu d ia r a h o ra m ás d e­ lin o = 1 le v ita , ig u al q u e a n te s, c a m b ie n com o c a m b ie n lo s v alo res res­
ta lla d a m e n te la in flu en cia d e este cam b io en la ex p re sió n re la tiv a de p ec tiv o s. N o se d e sc u b re e l cam b io d e sus v alo res sin o en c u a n to se
la m a g n itu d d e v alo r.
co m p ara am b as m ercan cías con u n a tercera cuyo v a lo r b ay a p e rm a n e ­
I . S u p ó n g ase q u e e l v a lo r d el lin o cam b ia 19 m ie n tra s q u e e l v a lo r
cid o c o n sta n te . Si lo s v alo res d e todas las m ercancías a u m e n ta ra n o d is­
le v ita p e rm a n e c e c o n sta n te . Si se d u p lica e l tie m p o d e trab a jo nece­
m in u y e ra n sim u ltá n e a m e n te y e n la m ism a p ro p o rc ió n , sus v alo res rela­
sario p a ra la p ro d u c c ió n d e l lin o , a co n secu en cia, p o r ejem p lo , d e la
tiv o s se m a n te n d ría n in a lte ra d o s. Su re a l cam b io d e v a lo r se a p re ­
e ste rilid a d d e l te rre n o e n q u e se cu ltiv a e l lin o , se d u p lica su v alor. ciaría p o r el h ech o d e q u e ah o ra se o b te n d ría g lo b a lm e n te e n e l m ism o
E n v ez d e 2 0 codos d e lin o = 1 le v ita , te n d ría m o s 2 0 co d o s d e lin o = 2 tie m p o d e tra b a jo u n a c a n tid a d d e m ercancía m ay o r o m e n o r q u e antes.
lev itas, p o rq u e ah o ra 1 le v ita n o co n tien e m ás q u e la m ita d d el tie m p o
IV . S upóngase q u e los tie m p o s d e trab a jo re sp e c tiv a m e n te nece­
d e tra b a jo c o n te n id o en 2 0 codos d e lin o . Si, p o r el c o n tra rio , el tiem ­
sario s p a ra la p ro d u c c ió n d e lin o y le v ita y , p o r lo ta n to , sus valores,
p o d e tra b a jo n ecesario p a ra la p ro d u c c ió n d el lin o d ism in u y e a la
c a m b ie n sim u ltá n e a m e n te y en el m ism o se n tid o , p e ro e n g ra d o d esig u al,
m ita d , a consecuencia, p o r ejem plo, d e u n p erfecc io n am ien to d e los
o b ie n en se n tid o s c o n tra p u e sto s , e tc . La in flu en cia d e to d a s esas co m ­
te la re s, el v a lo r d el lin o d ism in u y e h a s ta la m ita d . S eg ú n esto , ah o ra
b inaciones p o sib les en e l v a lo r re la tiv o d e u n a m ercan cía se o b tie n e
2 0 codos d e lin o = 1 / 2 le v ita . E l v a lo r rela tiv o d e la m e rc a n d a A , esto sen cillam en te p o r ap licació n d e lo s casos I , I I y I I I .
es, su v a lo r e x p re sa d o e n la m ercancía B, au m en ta y d ism in u y e, p u es,
A sí, p u es, los cam b io s reales d e la m a g n itu d d e v a lo r n o se refle­
en razón d ire c ta del v a lo r d e la m ercan cía A si se m a n tie n e ig u al el
ja n n i in e q u ív o ca n i c o m p le ta m e n te en su ex p re sió n re la tiv a , en la
v a lo r d e I-a m ercancía B.
m a g n itu d d el v a lo r re la tiv o . E l v a lo r re la tiv o d e u n a m ercan cía p u e d e
I I . S u p ó n g ase q u e e l v a lo r d e l lin o p erm a n ece c o n sta n te , m ie n tras cam b iar a u n q u e p erm a n ezc a c o n s ta n te s u v alo r. S u v a lo r re la tiv o p u e d e
cam bia el v a lo r lev ita. Si e n estas circ u n stan c ias se d u p lic a el tie m p o
p erm a n ece r c o n s ta n te a u n q u e s u v a lo r cam b ie, y , p o r ú ltim o , n o es
d e trab a jo n ecesario p ara la p ro d u cció n d e la le v ita , p o r causa, p o r
fo rzo so q u e co in cid an lo s cam bios sim u ltán eo s d e su m a g n itu d d e v a lo r
ejem p lo , d e u n esq u ileo poco p ro d u c tiv o , te n em o s a h o ra , e n vez de con los d e la ex p re sió n re la tiv a d e esa m ag n itu d .20
2 0 codos d e lin o = 1 le v ita , 2 0 codos d e lin o = 1 / 2 le v ita . Si, p o r el
c o n tra rio , el v a lo r d e la le v ita d ism in u y e a la m ita d , e n to n c e s 20 codos
d e lin o = 2 le v ita s. P o r ta n to , si p erm a n ece c o n sta n te el v a lo r d e la
m ercancía A , su v a lo r rela tiv o , su v a lo r e x p re sa d o e n k m ercancía B 11 _Nota a la 2.a ed. Esta incongruencia entre la magnitud de valor y su
d ism in u y e o a u m e n ta e n razón in v e rsa del cam bio d e v a lo r d e B. expresión relativa ha sido aprovechada por la economía vulgar con su habitual’agu-
deza. Ejemplo: «Conceded nada más que A disminuye porque aumenta B, con la
C o m p aran d o los v ario s casos in clu id o s su b I y I I , re su lta q u e u n cual se intercambia, pese a que mientras tanto no se gasta menos trabajó en A:
m ism o cam bio d e m a g n itu d del v a lo r rela tiv o p u e d e n acer d e causas vuestro principio general del valor se derrumba... Si se reconoce que el valor
to ta lm e n te c o n tra p u e sta s. A sí, p a rtie n d o d e 2 0 co d o s d e lin o = 1 le v ita de B respecto de A disminuye porque aumenta el valor de A respecto de B, se
se tie n e , l .° , la ig u ald ad 2 0 codos d e lin o = d o s lev itas y a p o rq u e se amputa el suelo sobre el cual había levantado Ricardo su gran teorema de que
el valor de una mercancía está siempre determinado por la cantidad del trabajo
d u p liq u e e l v a lo r d el lin o , ya p o rq u e el v a lo r d e las le v ita s d ism in u y a
incorporado en ella; pues si un cambio de los costes de A altera no sólo su propio
h a sta la m ita d , y, 2.°, la ig u a ld ad 2 0 codos d e lin o = 1 / 2 le v ita ya valor respecto de B, con la cual se intercambia, sino también el valor de B res­
p o rq u e el v a lo r del lin o d ism in u y a en u n a m ita d , ya p o rq u e el v a lo r de pecto de A, pese a no haber habido cambio alguno en la cantidad de trabajo
la le v ita a u m e n te h a s ta e l doble. requerido para la producción de B, entonces se derrumba no sólo la doctrina que
I I I . S u p o n g am o s q u e las can tid ad es d e trab a jo necesarias p a ra la asegura que la cantidad de trabajo gastado en un artículo regula su valor, sino
también la doctrina de que los costes de producción de un artículo regulan su
p ro d u c c ió n d e lin o y d e lev itas c a m b ie n sim u ltá n e a m e n te en e l m is­ valor.» ( J . B r o a d h u r s t , Political Economy, London 1 8 4 2 , págs. 1 1 , 1 4 .)
m o se n tid o y en la m ism a p ro p o rc ió n . E n e s te caso 20 codos de Con la misma razón habría podido decir el señor Broadhurst: Considérese las
relaciones numéricas 1 0 /2 0 , 1 0 /5 0 , 1 0 /1 0 0 , etc. El número 1 0 permanece inaltera-
• y\ sm enjkargo, su magnitud proporcional, su magnitud respecto de los deno­
19 La expresión «valor» se utiliza aquí para significar valor cuantitativamente minadores 2 0 , 50, 1 0 0 , disminuye constantemente. Por lo tanto, se derrumba el
determinado, esto es, magnitud de valor, como ya ha ocurrido antes —dicho sea principio de que la magnitud de un número entero, como, por ejemplo, 10 se
de paso— algunas veces. egula» por el número de unidades contenidas en él.
64 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercanda 65

v a le n te d e u n a m ercan cía n o c o n tie n e n in g u n a d e te rm in a c ió n c u a n tita ­


3. La forma de equivalente tiv a d e valor.
L a p rim e ra p e c u lia rid a d q u e llam a la a ten ció n al c o n sid e ra r la form a
C om o se h a v isto , cu an d o u n a m ercancía A (el lin o ) ex p resa su v a lo r d e eq u iv ale n te es é sta: u n v a lo r d e uso se c o n v ie rte en fo rm a d e m a­
en e l v a lo r d e u so d e u n a m ercancía d e o tr a especie, B (la le v ita ), im ­ n ifestació n d e su o p u e s to , el v alo r.
p rim e a esta ú ltim a u n a p ecu liar fo rm a d e v alo r, la fo rm a d e e q u iv a ­ L a fo rm a n a tu ra l d e la m ercancía se c o n v ie rte en fo rm a d e valor.
le n te . L a m ercancía lin o p o n e d e m a n ifiesto su v a le r a tra v é s d e l hecho P e ro — n o ta b en e— ese q u id p ro q u o n o se p ro d u c e p a ra u n a m ercan cía B
d e q u e la le v ita , sin te n e r q u e su p o n e r u n a fo rm a d e v a lo r d ife re n te (le v ita , o trig o , o h ie rro , etc.) m ás q u e d e n tro d e la relación d e valor
d e su fo rm a c o rp ó re a , vale lo m ism o q u e ella. A sí, p u es, e l lin o ex p resa e n q u e e n tra c o n ella o tr a m ercan cía c u a lq u ie ra , A (lin o , e tc .), sólo
d e h ech o su p ro p io v aler p o r la c irc u n stan c ia y e n la circu n stan cia d e d e n tro d e esa relació n . C om o n in g u n a m ercancía se refiere a sí m ism a
q u e la le v ita e s in m e d ia ta m e n te in te rc a m b ia b le co n él. C o n sig u ien te­ com o e q u iv a le n te , o sea, n in g u n a p u e d e hacer d e su p ro p io p ellejo n a­
m e n te , la fo rm a d e e q u iv a le n te d e u n a m ercancía es la fo rm a d e su tu ra l ex p re sió n d e su p ro p io v alo r, tien e q u e re fe rirse com o a e q u iv a ­
in te rc a m b ia b ilid a d in m e d ia ta co n o tr a m ercancía. le n te a o tr a m ercan cía, tie n e q u e c o n v e rtir el n a tu ra l p ellejo d e o tra
E l q u e u n a especie d e m ercancías, co m o las le v ita s, sirv a d e e q u i­ m ercancía en fo rm a d e v a lo r suya p ro p ia.
v alen te d e o tr a especie d e m ercan cías, com o e l lin o , y las le v ita s co­ N o s ilu s tra rá eso el ejem plo d e u n a m ed id a q u e co n v ien e a lo s c u e r­
b r e n c o n ello la p ro p ie d a d característica d e h a lla rse en u n a fo rm a in m e­ po s d e m ercan cías en c u a n to c u e rp o s d e m ercancías, e s to es. en c u a n to
d ia ta m e n te in te rc a m b ia b le co n el lin o n o d a e n m o d o alg u n o la p r o ­ v alo res d e uso. U n p iló n d e azúcar, com o es u n cu e rp o , g ra v ita y,
p o rc ió n e n la cu al so n in te rc am b iab le s le v ita s y lin o . P u e s to q u e está c o n sig u ien tem e n te, tie n e peso; p e ro n o es p o sib le p e rc ib ir c o n la vista
d ad a la m a g n itu d d e v a lo r d e l lin o , esa p ro p o rc ió n d e p e n d e d e la o con e l ta c to el p eso d e u n p iló n d e azúcar. T o m am o s, en to n c e s, di­
m a g n itu d d e v a lo r d e las lev itas. Y a se e x p re se la le v ita com o e q u i­ versos tro zo s d e h ie rro cuyo p eso está d e te rm in a d o p re v ia m e n te . La
v a le n te y el lin o com o v a lo r re la tiv o , ya se ex p rese, a la in v e rsa , el fo rm a co rp ó rea d el h ie rro to m a d a en sí m ism a n o es en a b so lu to
lin o com o e q u iv a le n te y la le v ita com o v alo r rela tiv o , la m a g n itu d de fo rm a d e m a n ife sta ció n d e la g ra v e d a d , e x a c ta m e n te ig u a l q u e o c u rre
valo r d e la le v ita e s tá d e te rm in a d a e n to d o s los casos p o r el tie m p o con la del p iló n d e azúcar. A p e s a r d e ello , p a ra e x p re sa r el p iló n de
d e tra b a jo n ecesario p a ra su p ro d u cció n , o sea, co n in d e p en d en cia d e azúcar en c u a n to g ra v e le p o n em o s en u n a re la c ió n d e peso con el
su fo rm a d e v alo r. P e ro en c u a n to q u e la especie d e m ercan cía le v ita h ie rro . E n esta re la c ió n el h ie rro fu n cio n a com o cu e rp o q u e n o re p re ­
to m a e n la e x p re sió n d e v a lo r e l lu g a r d e l e q u iv a le n te , su m a g n itu d sen ta a b so lu ta m e n te nada m ás q u e g rav ed a d . P o r lo ta n to , ¡as can ti­
d e valo r n o tie n e n in g u n a e x p re sió n co m o ta l m a g n itu d d e v alo r. E s ta d ad es d e h ie rro sirv en d e m edida d el p eso d el azú car y n o re p re se n ­
especie d e m erc an cía n o fig u ra en la ecu ació n d e v a lo r m ás q u e com o ta n , resp e cto d el cu e rp o del azúcar, m ás q u e m era fo rm a d e la g rav e­
c a n tid a d d e te rm in a d a d e u n a cosa. d ad , fo rm a d e m a n ife sta c ió n d e la g rav ed a d . E l h ie rro n o desem peña
P o r ejem p lo : 4 0 codos d e lin o « v alen » ¿ q u é ? 2 le v ita s. C o m o la ese p ap e l m ás q u e d e n tro d e e s ta relación en la cu al e n tra con él el
especie m e rc a n til le v ita d e se m p e ñ a aq u í el p a p e l d e e q u iv a le n te , com o azúcar o c u a lq u ie r o tro cu e rp o cu y o p eso se tr a te d e av erig u ar. Si las
el valo r d e u so le v ita fu n cio n a com o cu e rp o d e v a lo r resp ecto d el lin o , dos cosas n o fu e ra n g rav es, n o p o d ría n e n tr a r e n esa relación n i, pol­
b a sta una d e te rm in a d a c a n tid a d d e le v ita s p a ra e x p re sa r u n a d e te r­ lo ta n to , p o d ría la u n a se rv ir d e ex p re sió n d e la g rav ed ad d e la o tra .
m in ad a c a n tid a d d e v a lo r d e lin o . P o r eso d o s le v ita s p u e d e n expresar­ C u a n d o las p o n em o s am bas en la b alan za , vem os efec tiv a m en te q u e son
la m a g n itu d d e v a lo r d e 4 0 co d o s d e lin o , p e ro n o p u e d e n n u n ca e x p re ­ lo m ism o en c u a n to g rav ed ad y, p o r lo ta n to , q u e, e n d e te rm in a d a s p r o ­
sa r su p ro p ia m a g n itu d d e v a lo r, la m a g n itu d d e v a lo r d e lev itas. L a p o rcio n es, son d el m ism o peso. D e l m ism o m o d o q u e el cu e rp o férreo
co m p re n sió n su p erficial d e e s te h ech o d e q u e en la ecu ació n del v a lo r en c u a n to m ed id a d e peso n o re p re se n ta resp e cto d el p iló n d e azúcar
el e q u iv a le n te n o p o see n u n c a sino la fo rm a d e u n a sim p le c a n tid a d m ás q u e g rav ed a d , a sí ta m b ié n en n u e s tra ex p resió n d e v a lo r el cu e rp o
d e u n a cosa, d e u n v a lo r d e u so , h a c o n fu n d id o a B ailey y a m uchos d e la le v ita n o re p re s e n ta fre n te al lino m ás q u e v alor.
d e su s seg u id o res, llev án d o les a n o v er en la ex p re sió n d e v alo r m ás P e ro con esto se acaba la analogía. E n la ex p re sió n d e p eso d el
q u e u n a relació n c u a n tita tiv a . P e ro e l h ech o es q u e la fo rm a d e equi- pilón d e azúcar el h ie rro re p re se n ta u n a p ro p ie d a d n a tu ra l co m ú n a
66 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía 67

am b o s c u e rp o s, su g ra v e d a d ; m ie n tras q u e e n la ex p resió n de valor se c o n v ie rte , p u e s, en ex p resió n d e tra b a jo a b stra c ta m e n te h u m a n o . P o r


d e l lin o la le v ita re p re s e n ta u n a p ro p ie d a d so b re n a tu ra l d e am b o s: r e ­ ejem p lo : ig u a l q u e la le v ita fu n cio n a co m o m era realización d e trab a jo
p re se n ta su v alo r, u n a cosa p u ra m e n te social. a b s tra c ta m e n te h u m a n o , así ta m b ié n el tra b a jo sa rto rio q u e m a te ria l­
Y a p o r el h e c h o d e q u e la fo rm a re la tiv a d e u n a m ercancía — p o r m e n te se h a realizad o e n la le v ita fu n c io n a com o m era fo rm a d e realiza­
ejem p lo , d e l lin o — ex p resa su v a le r com o algo d el to d o d is tin to d e ció n d e tra b a jo a b s tra c ta m e n te h u m a n o . E n la ex p re sió n d e v a lo r d el
s u cu e rp o y d e sus p ro p ie d a d e s — p o r ejem p lo , com o cosa igual a le­ lin o , la u tilid a d d e la sa stre ría n o e s trib a en q u e hace ropas — y, con
v ita s— , e s ta ex p re sió n m ism a in d ica q u e está esco n d ie n d o u n a re la ­ los h á b ito s, ta m b ié n lo s m onjes— , sin o en q u e h ac e u n c u e rp o al que
ció n social. Y a la in v e rsa p o r lo q u e hace a la fo rm a d e eq u iv a le n te . se le v e q u e e s v a lo r, o sea, g e la tin a d e tra b a jo , e n n a d a d ife re n te del
P u e s ésta ex p resa p re c isa m e n te q u e u n c u e rp o d e m ercan cía, u n a lev ita, tra b a jo m a terializad o e n el v a lo r d el lin o . P a r a h a c e r u n esp ejo a sí del
p o r ejem p lo , la cosa ta l cu al es, ex p resa v alo r, es d e c ir, p o see p o r v alo r, e l tra b a jo m ism o d e sa strería n o tie n e q u e re fle ja r n ad a q u e n o
n atu ra lez a fo rm a d e v alo r. E s v e rd a d q u e esto sólo v ale d e n tro d e la sea su p ro p ie d a d a b s tra c ta d e se r tra b a jo hum ano.
relación d e v a lo r en la cu al la m ercan cía lin o se re fie re a la m ercancía F u e rz a d e tra b a jo h u m a n a se g a sta en la fo rm a d e la sa stre ría igual
le v ita com o a e q u iv a le n te .2' P e ro com o las p ro p ie d a d e s d e u n a cosa q u e en la fo rm a d el te jer. A m bas activ id ad es tie n e n , p o r ello, la p ro ­
n o nacen d e su relació n co n o tra s, sin o q u e e n e s ta relació n n o hacen p ie d a d g en eral d e trab a jo h u m a n o y es p o sib le , c o n sig u ie n te m e n te , que
m ás q u e a c tu arse , la le v ita p a re c e p o se e r p o r n a tu ra le z a su fo rm a de en d e te rm in a d o s casos — p o r ejem p lo , en la p ro d u c c ió n d e v a lo r— n o
eq u iv a le n te , su p ro p ie d a d d e in te rc a m b ia b ilid a d in m e d ia ta , ex a cta m en te se to m e n e n c u e n ta m ás q u e desde esc p u n to d e v ista. N a d a d e e s o es
ig u al q u e su p ro p ie d a d d e se r p esa d a o d e d a r calo r. A q u í tie n e su m isterio so . P e ro e n la ex p re sió n d e valo r d e la m ercancía la cosa se
o rig en e l c a rá c te r en ig m ático d e la fo rm a d e e q u iv a le n te , c a rá c te r q u e retu erce. P a ra e x p re sa r, p o r ejem p lo , q u e e l te je r co n stitu y e e l v a lo r
n o sa lta a la e m b o ta d a v ista b u rg u esa d e lo s c u ltiv a d o re s d e la eco­ d el lino n o en su co n c re ta fo rm a de tra b a jo te x til, sin o e n su p ro p ie d a d
n o m ía p o lític a m ás q u e en el m o m e n to e n q u e esa fo rm a se les en ­ general d e tra b a jo h u m a n o , se le e n fre n ta el tra b a jo d e sa stre ría , el
fre n ta , ya te rm in a d a , e n el d in e ro . E n to n c e s el ec o n o m ista in te n ta q u i­ trab a jo c o n c re to q u e p ro d u c e el e q u iv a le n te d e l lin o , com o fo rm a ta n g i­
ta rse d e e n c im a el c a rá c te r m ístico del o ro y d e la p la ta m e d ia n te una b le d e realizació n d e tra b a jo a b s tra c ta m e n te h u m a n o .
ex p licació n q u e co n siste e n d esliza r b a jo ello s m ercan cías m en o s esp len ­ H a y , p u e s, u n a seg u n d a p e c u lia rid a d d e la fo rm a d e e q u iv ale n te:
d o ro sas y c a n tu rre a r, c o n satisfacción c o n s ta n te m e n te ren o v ad a , el ca tá­ q u e e n e lla tra b a jo co n c re to se c o n v ie rte e n fo rm a d e m anifestación
logo d e to d a s las m ercancías d e a p ie q u e en o tro s tie m p o s d esem p e­ d e su o p u e s to , d e tra b a jo a b s tra c ta m e n te h u m a n o .
ñ a ro n el p a p e l d e e q u iv a le n te de m ercan cías. N o se d a c u e n ta siq u iera P e ro en c u a n to ese co n c re to tra b a jo d e sa strería fu n cio n a com o m era
d e q u e ya la m ás sencilla ex p re sió n d e v a lo r, com o 2 0 codos de ex p resió n d e tra b a jo h u m a n o in d ife re n te , p o see la fo rm a d e ig u a ld ad
lin o = 1 le v ita , p la n te a el enigm a d e la fo rm a d e eq u iv a le n te . con o tro tra b a jo , e l tra b a jo p re s e n te e n e l lin o , y es, p o r lo ta n to , a u n ­
E l cu e rp o d e la m ercancía q u e sirv e d e e q u iv a le n te v a le siem pre q u e tra b a jo p riv a d o co m o to d o o tro tra b a jo p ro d u c to r d e m ercancías,
com o en carn ació n d e tra b a jo a b s tra c ta m e n te h u m an o y es sie m p re p r o ­ tam b ién tra b a jo en fo rm a in m e d ia ta m e n te social. P re c isa m e n te p o r eso
d u c to d e u n d e te rm in a d o trab a jo ú til, co n creto . E s te tra b a jo co n creto se re p re se n ta en u n p ro d u c to in m e d ia ta m e n te in te rc a m b ia b le con o tra
m ercancía. E s, p u e s, una te rc e ra p e c u lia rid a d d e la fo rm a d e e q u iv a ­
le n te e l q u e trab a jo p riv a d o se c o n v ierte en la fo rm a d e su o p u e sto ,
n Semejantes determinaciones de la reflexión*15 tienen siempre su peculiari­ e n trab a jo e n fo rm a in m e d ia ta m e n te social.
dad. Tal hombre, por ejemplo, es rey por la única razón de que otros seres hu­ L as do s p ec u liarid ad es d e la fo rm a d e eq u iv ale n te e x p u e sta s en ú lti­
manos se comportan respecto de el como súbditos. Ellos, a la inversa, creen que m o té rm in o se hacen aim m ás co m p ren sib les re m o n tá n d o n o s al gran
son súbditos porque el otro es rey.
in v e stig a d o r q u e analizó p o r v ez p rim e ra la fo rm a d e v a lo r, com o ta n ta s
o tra s fo rm a s d e p e n sa m ie n to , sociales y n a tu ra le s. Se tr a ta d e A ris­
«Determinaciones de la reflexión» quiere decir conceptos fijos aplicados a
tóteles.
las cosas para comprenderlas en una primera aproximación, prescindiendo de su
movimiento, de su cambiar, de su relatividad, de su historia. La noción procede A ristó te le s em p ieza p o r e x p re sa r c la ra m e n te q u e la fo rm a -d in e ro d e
de la filosofía de Hegel. la m ercancía n o es m ás q u e la fig u ra u lte rio rm e n te d esarro llad a d e la
68 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía 69

form a sim p le d e v a lo r, es d e c ir, d e L ex p resió n d el v alo r d e u n a m e r­ enigm a d e la ex p resió n d e v alo r, la ig u ald ad e ig u al validez d e to d o s
cancía e n cu a lq u ie r o tra m ercan cía; p u es d ice así: los tra b a jo s p o r se r tra b a jo h u m a n o gen érico y en la m ed id a e n que
lo son, n o se p u e d e d escifrar h a sta q u e el co n c e p to d e la ig u a ld ad h u ­
« 5 lechos = 1 casa» m ana a d q u ie re y a la firm eza d e u n p re ju ic io p o p u la r, P e ro esto n o es
(iSK/vtvai 7cávTS ¿ vtí oixtccc“ ') posible sino en u n a sociedad en la cual la fo rm a d e m ercancía es la
fo rm a g e n e ra l d e l p ro d u c to d el tra b a jo y, p o r lo ta n to , la relación
« n o se d iferen cia» d e e n tre los h o m b res e n c u a n to p o se ed o res d e m ercancías es a su v ez la
relación social d o m in a n te . E l genio d e A ristó te le s b rilla p recisam e n te
« 5 lech o s = ta n to d in ero » en el h ech o d e h a b e r d e s c u b ie rto e n la ex p re sió n d e v a lo r d e las m e r­
cancías u n a relació n d e ig u ald ad . Sólo la b a rre ra h istó ric a d e la sociedad
0 ‘i a í m T.é'/Zz. ávTi...oao*j ai ttsv- í x/.ívai“ ).
en la q u e v iv ía le im p id e a v e rig u a r e n q u é c o n siste «en v e rd a d » esa
relación d e igualdad.
T a m b ié n n o ta q u e la relació n d e v a lo r e n q u e se in se rta esa e x p re ­
sión d e v a lo r co n d icio n a a su v ez el q u e la casa se e q u ip a re c u a lita ti­
v a m e n te al lecho, y q u e esas cosas se n so ria lm e n te d iferen te s n o se
p o d ría n re fe rir la u n a a la o tra com o m a g n itu d e s co n m en su rab les si n o 4. E l todo de la forma simple de valor
h u b ie ra u n a ta l ig u a ld a d d e n atu ra le z a . « E l in te rc a m b io » , d ice, «no
p u ed e e x istir sin la ig u ald ad , n i la ig u a ld a d sin la c o n m en su rab ilid ad »
La fo rm a sim p le d e v a lo r d e u n a m ercancía e s tá c o n te n id a e n su re la ­
(“ out’ íootyjc jiT] oüg7¡<; cojifASTpía»;“ ). P e ro en este p u n to se paraliza ción d e v a lo r con u n a m ercan cía d e d ife re n te especie, o sea, e n la
y ren u n cia a se g u ir e l an álisis d e la fo rm a d e v alo r. «M as es en v e rd a d
relación d e in te rc a m b io c o n ella. E l v a lo r d e la m ercan cía A se ex p resa
im p o sib le (“ rjj jiiv o5v áX*/¡9sta áíóvaTov“ ), q u e cosas d e especies ta n c u a lita tiv a m e n te p o r la in te rc a m b ia b ilid a d in m e d ia ta d e la m ercan cía B
d ife re n te s se a n co n m en su rab le s» , es d ecir, c u a lita tiv a m e n te iguales. Su con la m ercan cía A . Y se ex p resa c u a n tita tiv a m e n te p o r la in te rc a m b ia ­
eq u ip aració n n o p u e d e se r sino aje n a a la v e rd a d e ra n a tu ra le z a d e las b ilid ad d e u n a d e te rm in a d a c a n tid a d d e la m ercancía B c o n la can ti­
cosas, sólo « re c u rso p a ra satisfacer la n ecesid ad p ráctica» . d a d d a d a d e la m erc an cía A . D ic h o con o tra s p a la b ra s; e l v a lo r d e
A ristó te le s m ism o n o s d ice así p o r q u é fra casa su análisis, a sab er: u n a m erc an cía se ex p resa p ro p ia m e n te p o r su re p re se n ta c ió n com o
p o r fa lta d el co n cep to d e v alo r. ¿ Q u é es lo ig u al, la su b stan cia com ún « v alo r d e ca m b io » . A l com ienzo d e e s te ca p ítu lo se d ijo , sig u ien d o el
q u e re p re se n ta la casa p a ra la cam a en la ex p resió n d e l v a lo r de la m odo c o rrie n te d e h a b la r, q u e la m ercan cía e s v a lo r d e u so y v a lo r de
cam a? U n a cosa así « n o p u ed e e n v e rd a d e x istir» , d ice A ristó te les. cam bio; h ab lan d o c o n p ro p ie d a d , eso es falso. L a m ercancía e s v a lo r de
¿ P o r q u é ? L a casa re p re se n ta fre n te a la cam a algo igual en la m edida uso u o b je to d e uso, p o r u n a p a rte , y « v alo r» p o r o tra . Y se re p re ­
en q u e re p re se n ta lo q u e en am bas, la cam a y la casa, es realm e n te se n ta com o esa cosa d o b le q u e es en c u a n to q u e su v a lo r p o se e u n a
igual. Y eso es tra b a jo h u m an o . fo rm a d e m an ifestació n p ro p ia , d ife re n te d e su fo rm a n a tu ra l, a sa b er,
P e ro el h ech o d e q u e en la fo rm a d e los v alo res d e las m e rc a n ­ la fo rm a d e v a lo r d e cam b io , y n u n ca p o se e esta fo rm a si se la consi­
cías se e x p re sa n to d o s los v alo res com o v a lo r h u m a n o ig u al y, p o r lo d e ra a isla d a m e n te , sin o sie m p re y sólo e n la relación d e v a lo r o in te r­
ta n to , ig u al en v alo r, n o se p o d ía d e sp re n d e r p a ra A ristó te le s d e la cam bio con o tra m ercancía de especie d ife re n te . P e ro , sab id o e s to , aquel
m ism a fo rm a d e v a lo r p o rq u e la so cied ad g rieg a se b asa b a en e l tra b a jo m o d o c o rrie n te d e h a b la r n o causa n in g ú n p erju icio , sin o q u e sirv e p a ra
d e los esclavos y te n ía , c o n sig u ien tem e n te, com o b a se n a tu ra l la d esigual­ abreviar.
d a d e n tre los h o m b re s y, p o r lo ta n to , e n tre sus fu erzas d e tra b a jo . E l N u e s tro análisis h a p ro b a d o q u e la fo rm a d e v a lo r, la ex p resió n de
valo r d e la m ercancía, nace d e la n a tu ra le z a d e l v a lo r d e la m ercan cía,
*2i Algo más literalmente: «‘Cinco lechos por una casa* no se diferencia de y n o , a la in v e rsa , e l v a lo r y la m a g n itu d d e v a lo r d e su m o d o d e
‘cinco lechos por’ otra cosa que valga ‘cuanto los lechos’». (Etica N\comaaaea> en ex p resió n e n c u a n to v a lo r d e cam b io . P e ro esta co n fu sió n e s la ilusión
Aristotelis opera, ed. Belli, Oxford 1837, vol. IX, págs. 99 s.) p recisam ente d e los m e rc a n tilista s y d e los q u e m o d e rn a m e n te están
70 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I : La mercancía 71

re c a le n ta n d o sus m a n jares, com o F e r n e r , G a n ilh , e tc .,22 así com o la de q u e la h isto ria d e la fo rm a m ercancía coincide con la h is to ria d e la
sus a n típ o d a s, lo s m o d e rn o s com m is-voyageurs d el lib rec am b ísm o , com o fo rm a valor.
B a stia t y co m p añ ía. L o s m e rc an tilista s a c e n tú a n el asp ecto cu a lita tiv o d e U n v istazo b a sta p a ra ap reciar la insuficiencia d e la fo rm a sim ple
la ex p re sió n d e v alo r, lo q u e im plica a c e n tu a r la fo rm a d e e q u iv a le n te d e v alo r, fo rm a g erm in al q u e n o m a d u ra en fo rm a d e p re c io sin o lu eg o
d e la m ercan cía, q u e tie n e su fo rm a p e rfe c ta e n el d in e ro ; en cam b io , de p asar p o r u n a serie d e m etam o rfo sis.
lo s m o d e rn o s v ia ja n te s d el lib recam b io , o b lig ad o s a d a r salid a a su ar­ L a ex p resió n d el v a lo r d e la m ercan cía A en una m ercancía cu al­
tícu lo a c u a lq u ie r p re c io , d e p u e rta en p u e rta , a c e n tú a n el lad o c u a n ti­ q u iera, B , d istin g u e el v a lo r d e A sólo d e su p ro p io valo r d e u so y,
ta tiv o d e la fo rm a re la tiv a d e v alo r. C o n sig u ie n te m e n te , p ara ellos el p o r lo ta n to , n o hace m ás q u e p o n e r la m ercancía A en una relación
v a lo r y la m a g n itu d d e v a lo r d e la m ercancía n o e x is te n m ás q u e en d e in te rc a m b io con o tr a especie sin g u lar cu a lq u ie ra d e m ercancías d ife­
su ex p resió n p o r la relació n d e in te rc a m b io , en el b o le tín d e p recios re n te d e ella m ism a, en v ez d e re p re se n ta r su ig u a ld ad c u a lita tiv a y su
co rrien te s d e la jo rn ad a . E l escocés M acleo d , ejercien d o su fu n ció n de p ro p o rc io n a lid a d c u a n tita tiv a con to d a s las dem ás m ercancías. A la fo r­
p re se n ta r co n el m a y o r b rillo e ru d ito p o sib le las en red a d as ideas d e m a d e v a lo r sim p le re la tiv a d e una m ercancía c o rre sp o n d e la fo rm a
L o m b a rd -S tre e t,* 35 c o n s titu y e la síntesis m ás lo g rad a d e m ercan tilista sin g u la r d e e q u iv a le n te d e o tr a m ercan cía. A sí, p o r ejem p lo , en la
su p ersticio so e ilu s tra d o v e n d e d o r a d o m icilio d el lib recam b io . e x p re sió n d e v a lo r re la tiv a d e l lin o la le v ita n o p o se e fo rm a d e e q u i­
L a con sid eració n a te n ta d e la ex p re sió n d e v a lo r d e la m ercancía A v alen te, fo rm a d e in te rc a m b ia b iü d a d in m e d ia ta, m ás q u e resp e cto d e k
c o n te n id a en la relació n d e v a lo r c o n la m ercancía B h a m o stra d o q u e especie sin g u lar d e m ercan cía q u e es el lino.
en el seno d e esa e x p re sió n ta l fo rm a n a tu ra l de la m ercancía A fu n ­ P e ro la fo rm a sin g u la r d e v a lo r pasa p o r sí m ism a a u n a fo rm a m ás
ciona sólo com o fig u ra d e v a lo r d e u so , m ie n tra s q u e la fo rm a n a tu ra l co m p leta. P o r m e d io d e esta fo rm a , c ie rta m e n te , el v a lo r d e u n a m e r­
d e la m ercan cía B fu n cio n a sólo com o fo rm a d e v alo r, com o fig u ra cancía A se sig u e e x p re sa n d o sólo e n u n a m ercan cía d e o tr a especie.
d e v alor. A sí, p u es, la c o n tra p o sició n in te rn a d e v a lo r d e u so y valor- P e ro es d e l to d o in d ife re n te la especie d e e s ta seg u n d a m ercancía:
e n v u e lta en la m ercan cía se re p re se n ta m e d ia n te u n a co n trap o sició n levita, h ie rro , trig o , etc. D e m o d o q u e, seg ú n q u e u n a m ism a m ercancía
e x te rn a , esto es, m e d ia n te la relació n e n tre dos m ercan cías, relació n en e n tre en u n a relación d e v a lo r con u n a u o tr a especie d e m ercancías,
la cual u n a d e las m ercancías, aq u e lla cu y o v a lo r se tra ta de ex p resar, surgen d ife re n te s ex p resio n es sim p les d e v alo r.223 E l n ú m e ro d e las
fu n cio n a só lo co m o v a lo r d e uso , y la o tra , e n ca m b io , aq u e lla en la ex p resio n es d e v a lo r p o sib le s d e esa m ercancía q u e d a lim ita d o só lo p o r
cual se tr a ta d e e x p re sa r v alo r, fu n cio n a sólo com o v a lo r d e cam bio. el n ú m e ro d e especies d e m ercancías d ife re n te s d e la d e ella. P o r eso
L a fo rm a d e v a lo r sim ple d e u n a m ercan cía es, p u e s, la fo rm a sim ple su ex p resió n d e v a lo r aislada se tra n sfo rm a en la serie, sie m p re am plia-
d e m a n ife sta ció n d e la co n tra p o sició n , en ella c o n te n id a , d e v a lo r d e b le, d e sus d ife re n te s ex p resio n es sim p les d e v alor.
u so y v alo r.
E n to d a s las circu n stan cias sociales e l p ro d u c to d e l tra b a jo es o b je to
d e uso, p e ro sólo u n a ép o ca h istó ric a m e n te d e te rm in a d a d e la ev o lu ­ B) L a fo rm a d e v a lo r to ta l, o desplegada
ció n — la época q u e re p re se n ta el tra b a jo g astad o e n la p ro d u c c ió n d e
u n a cosa d e u so com o p ro p ie d a d « o b je tiv a » d e esa cosa, o sea, com o z m ercancía A = u m ercan cía B, o = v m ercan cía C,
v a lo r d e esa cosa— tra n sfo rm a el p ro d u c to d el tra b a jo en m ercancía. D e o = W m ercan cía D , o = x m ercancía E , o = etc.
eso se d e sp re n d e q u e la fo rm a sim p le d e v a lo r d e la m ercancía es al
m ism o tie m p o la fo rm a sim p le d e v a lo r d el p ro d u c to d el tra b a jo , o sea, (20 codos de lino = l levita, o = 1 0 libras de té, o = 4 0 libras de café,
o = l quarter de trigo, o = 2 onzas de oro. o = l / 2 tonelada de hierro, o etc.)

“ Nota a la 2.“ ed. F . L. A. F e r r ie r (sous-inspecteur des douanes), Du Gou­


vernement consideré dans ses rapports avec le commerce, Paris 1805, y C h a r l e s
G a n i l h , Des Systernes d’Économie Politique, 2éme éd., Paris 1821.
Nota a la 2.a ed. En Homero, por ejemplo, el valor de una cosa se expresa
•2 5
Domicilio entonces de importantes sociedades comerciales y bancadas. en una serie de cosas diferentes.
72 Sección I : Mercancía y dinero Capítulo I; La mercancía 73

a la in v e rsa , la m a g n itu d de v a lo r d e la m ercancía la q u e reg u la sus


1. La forma de valor desplegada relativa relaciones d e in tercam b io .

A h o ra el v a lo r d e u n a m ercan cía, d el lin o , p o r ejem p lo , e s tá ex p resad o


2. La forma particular de equivalente
e n o tro s in n u m e ra b le s elem e n to s d e l m u n d o d e las m ercancías. Todo
o tro c u e rp o d e m ercan cía se c o n v ie rte en esp ejo d e l v a lo r lin o .23 E n ­
C a d a m ercancía — le v ita , té , trig o , h ie rro , etc.— fu n cio n a e n la e x p re ­
tonces es cu an d o d e v e rd a d e s te v alo r m ism o ap arece com o jalea de
sión d e v a lo r d e l lin o com o e q u iv a le n te y , p o r lo ta n to , com o cuerpo
in d is tin to tra b a jo h u m a n o . P u e s e l tra b a jo q u e lo co n stitu y e e s tá ah o ra
de v alor. L a fo rm a n a tu ra l d e te rm in a d a d e cada u n a d e esas m e rc a n ­
ex p líc ita m e n te re p re se n ta d o com o tra b a jo al q u e e q u iv a le cu a lq u ie r o tro
cías es ah o ra una fo rm a d e e q u iv a le n te p a rtic u la r, al lad o d e m uchas
tra b a jo h u m a n o , c u a lq u ie ra q u e sea su fo rm a n a tu ra l e in d e p e n d ie n te ­
o tra s. A sí ta m b ié n , las m ú ltip le s especies d eterm in ad a s, ú tile s, co n cre­
m e n te d e q u e se m aterialice e n le v ita , trig o , h ie rro , o ro , etc. E l lin o ,
tas d e tra b a jo , co n ten id a s en los d ife re n te s c u e rp o s d e m ercancías, fu n ­
p u e s, n o e s tá ahora en relació n , p o r su fo rm a d e v a lo r, só lo con u n a
cionan ahora com o o tra s ta n ta s fo rm a s p artic u lares d e realización o m a­
única especie d ife re n te d e m ercan cía, sin o c o n e l m u n d o d e las m e rc a n ­
n ifestació n d e tra b a jo h u m a n o sin m ás.
cías. E n c u a n to m ercan cía e s él m ism o ciu d ad an o d e ese m u n d o . A l
m ism o tie m p o , la se rie sin f in d e sus ex p re sio n e s im plica q u e e l valo r
d e m ercan cía e s in d ife re n te resp ecto d e la fo rm a p a rtic u la r d el v a lo r 3. Deficiencias de la forma de valor total o desplegada
d e u so en el q u e aparezca.
E n la p rim e ra fo rm a — 2 0 co d o s d e lin o = 1 le v ita— p u e d e se r un E n p r im e r lugar, la ex p re sió n d e v a lo r re la tiv a d e la m ercancía es
h ech o casu al el q u e esas d o s m ercancías re su lte n in te rc am b iab le s en una im p e rfe c ta , p o rq u e su se rie d e exposición no se te rm in a n u n ca . E sta
d e te rm in a d a ra z ó n c u a n tita tiv a . E n ca m b io , en la seg u n d a fo rm a se cadena, e n la cual u n a eq u iv alen cia se articu la c o n o tra q u e la sigue,
tra n slu c e e n seg u id a u n tra n sfo n d o esen cialm e n te d is tin to d e la m an i­ se p u e d e alarg ar sie m p re con to d a nueva especie d e m ercancía q u e ap a­
fe sta c ió n casu al y q u e d e te rm in a a é sta . E l v a lo r d e l lin o sig u e sien d o r c a y su m in istre el m a te ria l d e una n u e v a ex p re sió n d e v alor. E n se­
d e la m ism a m a g n itu d a u n q u e se re p re s e n te en le v ita s, café, h ie rro , e tc ., g u n d o lu g a r, esa cad en a es u n ab ig arra d o m osaico d e ex p resio n es de
e n in n u m e ra b le s m ercancías d iferen te s y p ro p ia s d e los m ás diversos v a lo r d ife re n te s y d isc re p an te s. Y, p o r u ltim o , si el valo r re la tiv o de
p o seed o res. A h o ra d esap arec e la relació n casu al e n tre d o s p o seed o res cada m ercancía se ex p resa, com o p o r fuerza lia d e o c u rrir, e n esa fo r­
in d iv id u ale s d e m ercancías. A h o ra se p o n e d e m a n ifiesto q u e n o e s el m a desp leg ad a, en to n ces la fo rm a d e valor re la tiv a d e cada m ercancía
in te rc a m b io lo q u e reg u la la m a g n itu d d e v a lo r d e la m ercan cía, sino, 21 es u n a serie in fin ita d e ex p resio n es d e v alo r, d ife re n te de la fo rm a de
v a lo r relativ a d e c u a lq u ie r o tra m ercancía.
21 Por eso se habla de valor-levita del lino cuando se expresa su valor en levi­ L as deficiencias d e la fo rm a desplegada re la tiv a d e v a lo r se reflejan
tas, de su valor-trigo cuando se representa en trigo, etc. Cada una de esas expre­
en la fo rm a d e e q u iv a le n te que le co rresp o n d e . C om o la fo rm a n a tu ra l
siones dice que es su valor lo que aparece en los valores de uso levita, trigo, etc.
«Puesto que el valor de cada mercancía designa su relación en el intercambio, po­ d e cada especie in d iv id u a l d e m ercancías es en e s te caso u n a form a
demos designarlo como ... valor-trigo, valor-paño, según la mercancía con que se d e e q u iv a le n te p a rtic u la r ju n to a o tra s in n u m e ra b les fo rm as p articu lares
compare; y por eso hay mil especies diferentes de valores, tantas como mercan­ d e eq u iv a le n te , n o ex isten m ás q u e fo rm a s d e e q u iv a le n te lim ita d a s, cada
cías, y todas son por igual reales y por igual nominales.» [A Critical Dissertation una d e las cuales excluye a las dem ás. A sí ta m b ié n , la especie d e tra ­
on the Nature, Measures, and Causes of Value; chiefly in reference to the writings
bajo ú til d e te rm in a d a , c o n c re ta , c o n te n id a en cada p a rtic u la r e q u iv a ­
of Mr. Ricardo and his followers. By the Author of Essays on the Formation etc.
of Opinions, London 1825, pág. 39.) S. Bailey, autor de este escrito anónimo que lente d e m ercancía es só lo fo rm a d e m a n ife sta ció n p a rtic u la r d e trab ajo
armó en su época mucho ruido en Inglaterra, se imagina que con esa^ alusjón^ a h u m an o , o sea, fo rm a q u e n o lo abarca to d o . E s v e rd a d q u e e l tra ­
las variadísimas expresiones relativas de un mismo valor de mercancía aniquila ham h u m a n o tie n e su form a de m an ifestació n co m p leta o to ta l en el
todas las determinaciones conceptuales del valor. Por lo demás, la irritación con á m b ito co n ju n to d e aquellas p a rtic u la re s fo rm as d e m an ifestació n . P ero
que le atacó la escuela de Ricardo —por ejemplo, en la Westminster Review—
así n o p o see n in g u n a fo rm a d e m an ifestació n u n ita ria .
muestra que, a pesar de su torpeza, dio con puntos débiles de la teoría ricar-
diana. La fo rm a desplegada relativ a d e v a lo r n o co n sta sin o d e u n a sum a

8. — EL CAPITAL
74 Sección I: Mercancía y dinero
Capítulo I: La mercancía 75
d e ex p resio n es sim ples re la tiv a s de v alo r, ecuaciones, e s to es, d e la p r i­
m e ra fo rm a , com o las sig u ien tes: Las formas I y II no llegaban más que a expresar el valor de una
mercancía como algo distinto de su propio valor de uso o cuerpo de
mercancía. - c
2 0 codos d e lino = 1 le v ita
2 0 co d o s d e lin o = 10 lib ra s d e té, etc. L a p rim e ra fo rm a a rro ja b a ecuaciones d e v a lo r com o 1 le v ita = 2 0 co­
do s d e lin o , 1 0 lib ras d e té = 1 / 2 to n e la d a d e h ie rro , e tc . E l v a lo r
P e ro cad a u n a d e esas ig u ald ad es c o n tie n e a su v e z , sim étric am e n te, le v ita se ex p resa com o cosa igual al lin o , el v a lo r té co m o cosa ig u al
la ecuación id én tica: .i . * . i.* ^ y té — cosa igual
i C^0Sa í? ual h le rr° — so n ía n d ife re n te s e n tre sí com o el lin o
1 le v ita = 2 0 codos d e lin o V el h ie rro . E s e v id e n te q u e esta fo rm a n o se p re s e n ta m ás q u e en
10 libras d e té = 2 0 codos d e lin o , etc. los p rim e ro s com ienzos, c u a n d o Jos p ro d u c to s d e l tra b a jo n o se con­
v ie rte n e n m ercan cías m ás q u e p o r o b ra d e u n in te rc a m b io casual y
ocasional. 1
E fe c tiv a m e n te : cu an d o u n h o m b re ca m b ia su lin o p o r m uchas o tras
m ercancías y, p o r lo ta n to , ex p resa su v a lo r e n u n a se rie d e o tra s m e r­ La seg u n d a fo rm a d istin g u e m ás c o m p le ta m e n te q u e k p rim era
cancías, los o tro s m u ch o s p ro p ie ta rio s d e m ercancías tie n e n q u e cam ­ e n tre e l v a lo r d e u n a m ercan cía y su v a lo r d e u so , p u e s, p o r ejem p lo ,
b ia r in e v ita b le m e n te sus m ercan cías p o r lin o y, p o r Jo ta n to , ex p resar el v a lo r c.e la le v ita se e n fre n ta ahora a su fo rm a n a tu ra l en to d a s
los v alo res d e sus d ife re n te s m ercancías en u n a m ism a te rc e ra m ercan­ las fo rm as p o sib les: com o cosa ig u al a l lin o , com o cosa ig u a l al h ie rro
cía, q u e es e l lino. com o cosa ig u al al té , e tc ., com o c u a lq u ie r cosa, sa lv o com o cosa levita.'
Y así, si in v e rtim o s la serie 2 0 codos d e lin o = 1 le v ita , o 10 lib ras , o tf f a rte ’ fu tid a p ro p ia m e n te ex c lu id a to d a ex p re sió n co m ú n de
d e té , o = e tc ., e s to es, si ex p resam o s la re la c ió n co n v ersa ya c o n te ­ valo r d e las m ercancías, p u es en k ex p resió n d e v a lo r d e cada m e r­
n id a m a te ria lm e n te en la serie, o b ten em o s: cancía la s d em ás m e rc a n d a s n o ap arecen ah o ra m ás q u e en fo rm a d e
eq u iv a.en tes. E n k rea lid a d , k fo rm a d esp leg ad a d e valo r ap a re ce en
c u a n to q u e u n p ro d u c to d el tra b a jo — el g an ad o , p o r e j e m p l o - se
C) L a fo rm a d e v a lo r general em pieza a cam b iar p o r o tra s v arias m ercancías n o ya ex cep cio n alm en te,
sin o d e m o d o h a b itu a l.
La forma nuevamente conseguida expresa los valores del mundo de
1 le v ita
as mercancías en una especie de mercancía única, siempre k misma
10 lib ras d e té
1 q u a rte r d e trigo aA e "'i6 mUnd° ~ ,Ín0’ P0r eÍemP '° - . y «presenta así los
valoies de todas las mercancías por su igualdad con el lino. Ahora el
2 onzas d e o ro
2 0 codos d e lin o va or de cada mercancía, en cuanto cosa igual al lino, es distinto no
40 lib ra s d e café
so to d e su p ro p io v a lo r d e uso, sin o ta m b ié n d e to d o v a lo r d e uso y
1 /2 to n e lad a d e h ie rro
precisamente por eso está expresado como aquello que es común a esa
X m ercancía A
ercancia y a todas k s demás. Por lo tanto, ésta es finalmente k
e tc . m ercancía 2
i 11 ,qu<: l e ^ e re re a lm e n te las m ercancías u n a s a o tra s en c u a n to va-
ores la forma que k s hace aparecer como valores de cambio unas
ae otras.
2. Cambio de carácter de la forma de valor
Yas ^ os Pu m e ra s fo rm a s e x p re sa n en ca d a caso el v a lo r d e u n a m er-
A h o ra las m ercancías p re se n ta n su v a lo r ( I o) sim p lem en te , p o rq u e !o de m n rk ! ^ ^ “ f cancía d e especie d ife re n te , ya e n u n a serie
h acen e n u n a sola m ercan cía, y (2 o) u n ita ria m e n te , p o rq u e lo h acen decM n l T i rCanC,aS cW erentes d e e lla - L a s do s veces se tr a ta , p o r
e n la m ism a m ercancía. Su fo rm a d e v a lo r es sim ple y com ún» general una f o r n - T Y aiSUnt° f erSOna] d e u n a soIa m ercancía q u e se p ro cu ra
p o r lo ta n to . cariciac 2 / Va ° r ’ y ? '?onsiSu e sin in te rv e n c ió n d e k s dem ás m er-
a orm a g en eral d e v a lo r n o n ac e, p o r el c o n tra rio , sin o com o
76 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía 77
o b ra c o n ju n ta del m u n d o d e las m ercancías. U n a m erc an cía consigue p o r su p ro p ia arm azón, q u e es ex p re sió n social d el m u n d o d e las m er-
ex p re sió n d e v a lo r g en eral sólo p o rq u e al m ism o tie m p o to d as las
cancias. D e este m o d o rev ela el h e c h o d e q u e d e n tro d e ese m u n d o el
dem ás m ercan cías e x p re sa n su v a lo r e n el m ism o e q u iv a le n te , h a sta
c a rá c te r general h u m a n o d e l trab a jo c o n s titu y e e l c a rá c te r específica-
el p u n to d e q u e c u a lq u ie r especie n u e v a d e m ercancía q u e aparezca m e n te social d el tra b a jo .
tien e q u e im ita r ese p ro c e d im ie n to . A sí a p u n ta el h e c h o de q u e la
m a te ria lid a d d el v a lo r de las m ercancías, com o es la « ex isten cia m e ra ­
m e n te social» d e esas cosas, no se p u e d e e x p re sa r m ás q u e p o r m edio
Correlación de desarrollo entre ¡a forma de valor relativa
d e su relació n social o m n ilate ra l y q u e , p o r lo ta n to , su fo rm a d e valo r y la forma de equivalente
tien e q u e se r fo rm a so cialm en te válida.
A h o ra to d as las m ercancías ap arecen en la fo rm a d e cosa igual al Al g ra d o d e d e sa rro llo d e la fo rm a d e v a lo r re la tiv a c o rre sp o n d e el
lino no sólo en el se n tid o d e la ig u a ld ad c u a litativ a , com o v alo res en g rad o d e d e sa rro llo d e la fo rm a d e eq u iv ale n te. P e ro el d e sa rro llo de
g en eral, sin o tam b ién y a l m ism o tie m p o com o m a g n itu d e s d e valo r la fo rm a d e e q u iv a le n te — v ale la p en a n o ta rlo — n o es m ás q u e e x p re ­
c u a n tita tiv a m e n te com p arab les. C o m o re fle ja n sus m a g n itu d e s de valo r sión y re su lta d o d el d e sarro llo d e la fo rm a d e v a lo r relativ a.
en u n solo y m ism o m aterial — el lino— , reflejan esas m ag n itu d es
L a fo rm a d e v a lo r re la tiv a sim p le o aislada d e una m ercan cía co n sti­
d e v a lo r recíp ro c am e n te. P o r ejem p lo : 10 lib ra s d e té = 2 0 codos de tu y e a o tr a m ercancía en e q u iv a le n te ú n ic o , aislado. L a fo rm a desple­
lin o , y 4 0 lib ras de café = 2 0 co d o s d e lin o ; p o r lo ta n to , 10 lib ras gada del v a lo r re la tiv o — ex p re sió n d el v a lo r d e u n a m ercancía e n to ­
d e té = 4 0 lib ras d e café. O b ie n : en 1 lib ra d e café no h ay m ás d as las d em ás m ercancías— im p rim e en las d em ás la fo rm a d e d iv erso s
q u e 1 / 4 d e la su b stan cia d e v a lo r, d e l trab a jo q u e h a y en 1 lib ra eq u iv ale n tes p a rtic u la re s. P o r ú ltim o , u n a p a rtic u la r especie d e m ercan ­
d e té. cías cobra la fo rm a g en eral d e e q u iv a le n te cu an d o y p o rq u e to d a s las
L a fo rm a g en eral re la tiv a d e v a lo r d el m u n d o d e las m ercancías dem ás m ercancías Ja co n v ie rte n en m a te ria l d e su p ro p ia fo rm a d e
im p rim e a la m ercancía e q u iv a le n te seg reg ad a d e ese m u n d o , e l lino, v a lo r general y u n ita ria .
el c a rá c te r de e q u iv a le n te general. S u p ro p ia form a n a tu ra l es la figura P e ro en la m ism a m ed id a en q u e se d esarro lla la fo rm a d e v a lo r
d e v a lo r co m ú n a ese m u n d o ; p o r eso el lin o es d ire c ta m e n te in te r­ com o ta l se despliega ta m b ié n la c o n tra p o sició n e n tre su s d o s polos,
cam b iab le co n to d a s las d em ás m ercancías. Su form a co rp ó rea funciona e n tre la fo rm a d e v a lo r re la tiv a y la fo rm a d e eq u iv a le n te .
com o encarn ació n v isib le, crisálida social g en eral d e to d o trab a jo h u ­
Y a la p rim e ra fo rm a — 2 0 co d o s d e lin o = 1 le v ita — c o n tie n e esa
m an o . E l te jer, e l tra b a jo p riv a d o q u e p ro d u ce el lin o , se e n c u e n tra co n tra p o sició n , p e ro to d a v ía n o la fija, S egún q u e la ig u ald ad se lea
al m ism o tie m p o en form a social g en eral, en la fo rm a d e la igualdad de izq u ierd a a derech a o d e derech a a izq u ierd a, cada u n a d e las dos
con todos los d em ás trab ajo s. L as in n u m e ra b les ig u ald ad es d e que m ercancías térm in o s d e la relación, com o el lin o y la le v ita , se en ­
co n sta la fo rm a d e v alo r g e n e ra l v an ig u alan d o su cesiv am en te e l tra ­ c u e n tra n , con la m ism a facilidad, ya en la fo rm a re la tiv a d e v alo r, ya
bajo realizad o en el lin o co n el trab a jo c o n te n id o e n cu a lq u ie r o tra e n la fo rm a d e eq u iv a le n te . E n e s te caso cuesta to d a v ía tra b a jo a fe rra r
m ercancía y así h acen del te je r la fo rm a g en eral d e m a n ife sta ció n del la co n trap o sició n p o la r.
trab a jo h u m a n o sin m ás. D e e s te m o d o e l tra b a jo m a terializad o en ei E n la form a I I u n a especie d e m ercancía p u e d e d esplegar to ta l­
v a lo r d e las m ercancías n o se re p re se n ta sólo n eg a tiv a m en te, com o m en te en cada caso su v a lo r rela tiv o , o sea, una especie d e m ercan ­
trab a jo en el cual se h ac e ab stracció n d e to d a s las fo rm as co n cretas cías p o see fo rm a de v a lo r relativ a y desp leg ad a, ex clu siv am en te p o rq u e
y to d a s las p ro p ied a d es ú tile s d e los tra b a jo s reales, sin o q u e destaca en a m edida en q u e to d a s las d em ás m ercancías se e n c u e n tra n fren te
ex p líc ita m e n te tam b ién su p ro p ia n a tu ra le z a p o sitiv a. E s ta es la re ­ 2 ella en la fo rm a d e eq u iv a le n te . E n e s te caso n o es p o sib le trasto-
d u cc ió n d e to d o s los trab a jo s reales al carácter, co m ú n a to d o s ello s, (^ r ios do s lados d e la ecuación de v a lo r — co m o 2 0 codos d e lino =
d e trab a jo h u m a n o ; la red u cció n d e to d o s lo s tra b a jo s reales a gasto e v ita , o = 10 lib ra s d e té , o = 1 c u a rte ró n d e trig o , etc.— sin
d e fu erza d e trab a jo h u m an a, «'iterar su c a rá c te r g lo b al, p asán d o la d e la fo rm a d e v a lo r to ta l a la
L a fo rm a g en eral d e v alo r, q u e p re s e n ta los p ro d u c to s d el trab a jo corma general.
com o m e ro s coágulos d e trab ajo h u m a n o in d iferen c iad o , m u e stra , ya P o r ú ltim o , ¡a ú ltim a fo rm a , la fo rm a I I I , d a al m u n d o d e las m er-
78 Sección I : Mercancía y dinero
Capítulo I: La mercancía 79
c a n d a s fo rm a d e v a lo r re la tiv a u m v e rsa lm e n te so cial p o rq u e y en la
de v a lo r re la tiv a co m ú n a él m ism o y a las d em ás m ercan cías, sin o q u e
m e d id a e n q u e to d a s las m e rc a n d a s q u e p e rte n e c e n a e s e m u n d o , con
su valo r se ex p resa re la tiv a m e n te e n la se rie in fin ita d e to d o s lo s d e­
u n a excepción ú n ica, q u e d a n e x d u id a s d e la fo rm a g en eral d e e q u iv a ­
m as c u e rp o s d e m ercancías. D e esta m a n e ra la fo rm a re la tiv a desple-
le n te . P o r lo ta n to , h a y u n a m ercancía — el lin o — q u e se e n c u e n tra
gaua d e v a lo r la fo rm a I I , se p re se n ta a h o ra com o específica fo rm a d e
en ia fo rm a d e la in te rc a m b ia b ilid a d in m e d ia ta co n to d a s las dem ás
vai'T relativ a d e la m ercancía e q u iv a le n te general.
m ercancías, o sea, e n fo rm a in m e d ia ta m e n te social, p o rq u e y e n la
m e d id a en q u e n in g u n a d e las dem ás m ercan cías se e n c u e n tra tam b ién
en esa fo rm a .24
j Transición de la forma de valor general a la forma de dinero
A la in v e rsa : la m ercancía q u e fig u ra com o e q u iv a le n te general
q u e d a ex clu id a d e la fo rm a re la tiv a d e v a lo r u n ita ria y, p o r lo ta n to ,
L a fo rm a general d e e q u iv a le n te es u n a fo rm a d e l v a lo r s in m ás P o r
g en eral d e l m u n d o d e las m ercancías. Si e l lin o — q u ie re d ecirse: cu al­
lo ta m o , p u ed e reca er en c u a lq u ie r m ercancía. P o r o tr a p a rte , u n a m e r ­
q u ie r m ercan cía q u e se e n c u e n tre e n fo rm a g e n e ra l d e eq u iv ale n te—
cancía se e n c u e n tra en fo rm a g e n e ra l d e e q u iv a le n te (en fo rm a I I I )
p a rtic ip a ra ta m b ié n al m ism o tiem p o d e la fo rm a d e v a lo r re la tiv a
p o rq u e y en la m e d id a e n q u e q u e d a segregada com o e q u iv a le n te p o r
g en e ra l, te n d ría q u e fu n c io n a r com o e q u iv a le n te d e sí m ism a. Y e n to n ­
todas las d em as m ercancías. P u e s b ie n : la fo rm a d e v a lo r re la tiv a u n i­
ces o b te n d ría m o s: 2 0 co d o s d e lin o = 2 0 co d o s d e lin o ; lo cu al es u n a
taria del m u n d o d e la s m ercancías n o a d q u ie re so lid ez o b je tiv a y ge­
ta u to lo g ía c o n la q u e n o se ex p resa n i v a lo r n i m a g n itu d d e v alo r. E s
n e ra l validez social m ás q u e a p a r tir d el m o m e n to e n q u e d ic h a seg re­
la fo rm a I I I la q u e h ay q u e in v e rtir p a r a e x p re sa r e l v a lo r re la tiv o
gación se lim ita d e fin itiv a m e n te a u n a esp ecie d e te rm in a d a d e m er-
d el e q u iv a le n te g en eral. E l e q u iv a le n te g e n e ra l n o p o se e n in g u n a fo rm a can eas.
L a especie d e te rm in a d a d e m e rc a n d a s c o n cuya fo rm a n a tu ra l se
En modo alguno se ve sin más, por la mera forma de la intercambiabilidad fu n d e social m en te la fo rm a d e e q u iv a le n te e n el cu rso d el crec im ie n to
inmediata general, que ésta sea una forma mercantil internamente contrapuesta,
tan inseparable de ia forma de la intercambiabilidad no inmediata como lo es la d e la sociedad se c o n v ie rte en m ercan cía-d in ero , e s to e s , fu n cio n a com o
positividad de u n polo magnético de la negatividad dei otro. Por eso puede uno d in ero . Su fu n c ió n social específica, y , p o r lo ta n to , su m o n o p o lio so­
imaginarse que es posible aplicar a todas las mercancías al mismo tiempo la im­ cial pasa a se r e l d e se m p e ñ a r d e n tro d el m u n d o d e la s m ercan cías el
pronta de la intercambiabilidad inmediata, del mismo modo que se produce la p ap e l d e e q u iv a le n te g en e ra l. H istó ric a m e n te , u n a d e te rm in a d a m ercan ­
ilusión de que es posible convertir a todos los católicos en papas. Como es na­
cía na co n q u istad o ese lu g a r p riv ile g iad o e n tr e las m ercancías q u e en
tural, para el pequeño burgués que ve en la producción mercantil el non plus
ultra de la libertad humana y de la independencia individual, sería muy deseable la tu rm a I I fig u ra n com o e q u iv a le n te s p a rtic u la re s d el lin o y e n la for-
estar por encima de las malas consecuencias de esa norma, entre otras y principal­ m a m e x p re sa n ju n ta s su v a lo r re la tiv o e n el lin o : e l o ro . Y a sí, si en
mente de la intercambiabilidad no inmediata de las mercancías. Precisamente la ^ fo rm a I I I colocam os la m ercancía o ro en el lu g a r d e la m ercan cía
detallada pintura de esa utopía cursi es el socialismo de Proudhon, el cual, como
lo he mostrado en otro sitio,“26 ni siquiera tiene el mérito de la originalidad, sino
que. al contrario, había sido desarrollado mucho mejor y antes que por él por
Gray, Bray y otros. De todos modos, eso no impide a semejante sabiduría florecer
hoy en día en ciertos ambientes con el nombre de «science». No hay escuela que D) La fo rm a d e d in e ro
se haya pavoneado jamás tanto como la proudhoniana con la palabra «Science»,
porque
«donde faltan conceptos, 20 co d o s d e lin o = i
con oportunidad acude una palabra».' 1 le v ita = J
10 lib ras d e té = f
*20 K a r l M a r x . Misere de la Philosophie. Képonse ¿¡ la P h i l o s o p h i e de la mi­ -A) lib ras d e café = ; 2 onzas d e o ro
sere de M. Proudhon. Paris, Bruxelles, 1847, cap. 1 (OME 8). 1 q u a r te r d e trig o =
' 2i G o e t h e , Paust, I. Teil, Studierzimmer, versos 1995-1996. La cita debe de
1 /2 to n e lad a d e h ie rro —
ser de memoria, porque le faltan unas palabras: «Pues justo donde faltan con­
m ercancía A =
ceptos / Con oportunidad acude una palabra.»
so Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía 81

A lte ra cio n e s esenciales se p ro d u c e n e n la tran sició n d e la fo rm a I


a la fo m a I I , y e n la d e la fo rm a I I a la fo rm a I I I . E n cam bio, esta
fo rm a I V n o se d iferen c ia e n n ad a d e la fo rm a I I I , salv o p o r el h ech o 4. E l carácter d e fe tic h e d e la m ercancía y su secreto
d e q u e es ah o ra el o ro , e n vez d el lin o , el q u e p o see la fo rm a g e­
n e ra l d e eq u iv ale n te, E l o ro es en la form a IV e x a c ta m e n te lo q u e e ra A p rim era v ista, u n a m ercancía p arece una cosa o b v ia, triv ia l. Su análi­
el lin o en la fo rm a I I I : e q u iv a le n te g en eral. E l p ro g re so e s trib a exclu­ sis ind ica q u e es u n a cosa co m p licad am en te q u isq u illo sa , llen a d e sofís­
siv a m en te e n q u e ahora la form a d e la in te rc a m b ia b ilid a d g en eral in m e­ tica m etafísica y d e h u m o ra d a s teológicas. E n la m ed id a en q u e es
d ia ta , o sea, la fo rm a general d e e q u iv a le n te , se h a fu n d id o d e fin itiv a ­ valor d e u so n o tien e n ad a d e m isterio so , ig u a l si la co n tem p lo d esd e
m e n te, p o r h á b ito social, c o n la fo rm a n a tu ra l específica d e la m ercan ­ el p u n to d e v ista d e q u e p o r sus p ro p ied a d es satisface necesidades h u ­
cía oro. m anas q u e si co n sid e ro q u e n o co b ra esas p ro p ied a d es m ás q u e com o
E l q u e el o ro se e n fre n te a las dem ás m ercancías a títu lo d e di­ p ro d u c to d e trab a jo h u m a n o . E s claro sin m ás q u e e l h o m b re altera
n e ro se d e b e a q u e an tes y a se en c o n tró fre n te a ellas a títu lo d e m er­ con su activ id ad las fo rm a s d e las m a terias n a tu ra le s d e u n m o d o c o n ­
cancía. A l ig u al q u e to d a s las dem ás m ercan cías, ya a n te s hab ía fu n ­ v en ien te p ara él. A sí, p o r ejem p lo , se a lte ra la fo rm a d e la m adera
cio n ad o co m o eq u iv a le n te , com o e q u iv a le n te sin g u lar en actos suelto s a ia n d o se hace d e é s ta una m esa. P ero a p esar d e ello la m esa sigue
d e in te rc a m b io o com o e q u iv a le n te p a rtic u la r ju n to c o n o tro s e q u iv a ­ siendo m a d e ra , una o rd in a ria cosa sensible. E n cam b io , e n c u a n to que
len tes m e rc an tiles. A lo la rg o d el tie m p o fu e fu n c io n a n d o com o e q u i­ se p rese n ta com o m ercan cía se c o n v ierte e n u n a cosa se n sib le m en te
v a le n te g en eral en á m b ito s m ás o m en o s red u cid o s o am plios. Y en su p rasen sib le. N o só lo descansa ya la m esa con sus p a ta s e n el suelo,
c u a n to q u e co n q u ista el m o n o p o lio d e esa p o sició n e n la ex p resió n de sino q u e, adem ás, se p o n e p a ta s a rrib a fre n te a todas las dem ás m er­
valo r del m u n d o d e las m ercan cías, se c o n v ie rte en m ercan cía-d in ero ; y cancías, m ie n tra s su cab eza d e m a d e ra e m ite caprich o s m ás m ara v illo ­
sólo a p a rtir d el m o m e n to en q u e se ha c o n v e rtid o el o ro e n m ercancía- sos q u e las e sp o n tán e as danzas q u e em p re n d en algunas m esas.25
d in e ro , la fo rm a I V se d iferen cia d e la fo rm a I I I , e s to es. la form a A sí, p u es, el c a rá c te r m ístico d e la m ercancía n o b ro ta d e su valo r
general d e v a lo r se c o n v ie rte e n la fo rm a d e dinero. de uso. T am p o co nace del c o n te n id o de las d eterm in ac io n e s d e v alor.
L a e x p re sió n d e v a lo r relativ a sim p le d e u n a m ercancía — del lin o , P u es, en p rim e r lu g a r, p o r d ife re n te s q u e sean los tra b a jo s ú tile s , las
p o r ejem p lo — e n la m ercancía q u e fu n cio n a ya co m o m ercancía d i­ actividades p ro d u c tiv a s, es u n a v e rd a d fisiológica q u e to d o s ellos son
nero — el o ro , p o r ejem p lo — es la form a d e precio. L a « fo rm a d e funciones d el o rg an ism o h u m a n o , y q u e cada u n a d e esas funciones,
precio» d el lin o es, p o r lo tan to : cu alesquiera q u e sean su c o n te n id o y su fo rm a , es esen cialm en te gasto
d e c e re b ro , n erv io , m ú scu lo , órg an o sen sib le, e tc ., h u m a n o . E n segundo
2 0 codos d e lino = 2 onzas d e o ro , lugar, p o r lo q u e h ac e a la b a se d e la d e te rm in a c ió n d e la m a g n itu d de
valor, la d u ració n d e a q u e l g asto , la c a n tid a d d e tra b a jo , re su lta q u e la
o b ie n , si 2 lib ras e ste rlin a s so n el n o m b re m o n e ta rio d e 2 onzas c a n tid a d se p u e d e d is tin g u ir d e la cu alid ad del tra b a jo h a sta tangible-
d e oro:

2 0 codos de lino = 2 lib r. est. Se recordará que China y las mesas empezaron a danzar cuando todo el
resto del mundo parecía quieto y silencioso: pour encourager les autres.' 25
L a d ific u lta d del co n c e p to fo rm a d e d in e ro se re d u c e , p u es, a la
d ific u lta d d e c a p ta r la fo rm a general d e eq u iv a le n te , esto es, la form a Alusión a la rebelión de Taiping, considerable movilización revolucionaria,
general d e v a lo r, la fo rm a I I I . P e ro la fo rm a I I I se resu elv e e n la principalmente campesina, contra el antiguo régimen chino. El movimiento, que
form a I I , fo rm a d esp leg ad a d e v alo r; y el e le m e n to c o n stitu tiv o de duró casi quince años, estalló en 1850, poco después de la derrota o la asimilación
de las revoluciones europeas de 1848/49. Ése es el sentido de la frase «cuando
esta fo rm a I I es la fo rm a I : 2 0 codos d e lin o = 1 le v ita , o sea, x m e r­ el resto del mundo parecía quieto y silencioso». Lo de las mesas que bailan es
cancía A = y m ercan cía B. P o r lo ta n to , la fo rm a m e rc an til sim ple es alusión a la oleada espiritista que inundó Europa al agotarse en 1848/49 la fase
el germ en d e la fo rm a d e dinero. revolucionaria comenzada en 1830.
82 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía S3

m e n te . E n to d a s las circ u n stan c ias h a te n id o q u e in te re s a r a lo s h o m ­ que p a ra los h o m b re s a su m e a q u í la fo rm a fan tasm ag ó rica d e u n a re la ­


b res e l tie m p o d e tra b a jo q u e cu e sta la p ro d u c c ió n d e lo s alim en to s, ción e n tr e cosas es e s tric ta m e n te la relación social d e te rm in a d a e n tre
a u n q u e su in te ré s al resp e cto n o h ay a sid o el m ism o en los d iferen te s los h o m b re s m ism os. P o r eso, si se q u ie re e n c o n tra r u n a an alo g ía ad e­
estad io s d e la ev o lu ció n .26 Y , p o r u ltim o , en c u a n to q u e los h o m b res cuada h a y q u e re c u rrir a la reg ió n n eb u lo sa d el m u n d o relig io so . E n
em piezan d e u n m o d o u o tro a tra b a ja r los u n o s p a ra los o tro s, su éste los p ro d u c to s d e la cabeza h u m a n a a p a re c e n com o fig u ra s a u tó ­
tra b a jo a d q u ie re ta m b ié n u n a fo rm a social. n o m as, d o ta d a s d e v id a p ro p ia , c o n relacio n es e n tr e ellas y c o n los
¿ D e d ó n d e v ien e, p u e s, el ca rá cte r en ig m ático d el p ro d u c to d el tr a ­ h om bres. A sí les o c u rre e n el m u n d o d e las m ercancías a los p ro d u cto s
bajo en c u a n to q u e to m a fo rm a d e m ercan cía? E v id e n te m e n te , d e esa d e la m an o h u m a n a . D ig o q u e e s to e s e l fetic h ism o q u e se les pega
fo rm a m ism a. L a ig u a ld ad d e los tra b a jo s h u m a n o s co b ra la fo rm a ? los p ro d u c to s del tra b a jo en c u a n to q u e se p ro d u c e n com o m e rc a n ­
o b je tiv a d e u n a ig u a ld a d d e m a terialid ad d e v a lo r d e los p ro d u c to s del cías y q u e , p o r lo ta n to , es in se p a ra b le d e la p ro d u c c ió n m ercan til.
tra b a jo ; la m ed id a d el g asto d e fu erza d e trab a jo h u m a n a p o r su d u r a ­ E s te c a rá c te r d e fe tic h e d el m u n d o d e las m ercancías nace — com o
ció n c o b ra la fo rm a d e m a g n itu d d e v a lo r d e los p ro d u c to s d e l tr a ­ ya lo ha m o stra d o el a n te rio r análisis— d el p e c u lia r c a rá c te r social d el
b ajo ; y, p o r u ltim o , las relaciones e n tr e los p ro d u c to re s, relaciones en trab a jo p ro d u c to r d e m e rc a n d a s.
el seno d e las cu ales se actú an aq u ellas d eterm in ac io n e s sociales d e L os o b je to s d e u so n o se c o n v ie rte n en m ercancías sin o p o rq u e so n
sus trab ajo s, c o b ra n la fo rm a d e u n a relació n social e n tre los p ro d u c to s p ro d u cto s d e tra b a jo s p riv a d o s realizados con in d e p en d en c ia los u n o s
d el tra b a jo . d e los o tro s. E l co m p lejo d e esos trab a jo s p riv a d o s co n stitu y e e l trab a jo
L o e n ig m á tic o d e la fo rm a m ercan cía co n siste, p u e s , sim p lem en te social g lo b al. C om o los p ro d u c to re s n o e n tra n en c o n tacto social sino
en q u e d ev u elv e a lo s h o m b re s la im a g e n d e los c a ra cte re s sociales n tra v é s d e l in te rc a m b io d e los p ro d u c to s d e sus tra b a jo s, ta m p o co los
d e su p ro p io tra b a jo d efo rm ad o s com o caracteres m a te ria le s d e los p r o ­ caracteres esp ecíficam en te sociales d e sus tra b a jo s p riv a d o s ap arecen
d u c to s m ism o s d el tra b a jo , com o p ro p ie d a d e s n a tu ra le s sociales d e esas sino d e n tro d e ese in te rc a m b io . D ich o d e o tro m o d o : los tra b a jo s p r i­
cosas; y , p o r lo ta n to , refleja ta m b ié n d e fo rm a d a m e n te la relació n so ­ vados n o se actú an d e h ech o com o m iem b ro s d el tra b a jo social global
cial d e lo s p ro d u c to re s c o n e l tra b a jo to ta l en fo rm a d e u n a relació n m ás que a trav és d e las relaciones en las q u e el in te rc a m b io p o n e a los
social e n tr e o b je to s q u e e x istie ra fu e ra d e ello s. A tra v é s d e e s te quid- p ro d u cto s d el tra b a jo y , m echante ello s, a lo s p ro d u c to re s. P o r eso a
p ro q u o los p ro d u c to s d el tra b a jo se c o n v ie rte n en m ercan cías, en cosas esto s ú ltim o s las relacio n es sociales e n tre sus tra b a jo s p riv ad o s se les
se n sib le m e n te su p rasen sib les, e n cosas sociales. D e m o d o an álo g o, el aparecen com o lo q u e so n , e s to es, n o co m o relacio n es sociales in m e­
e stím u lo lu m in o so d e u n a cosa so b re e l n e rv io ó p tic o n o se p re s e n ta d iatas e n tre las p e rso n a s m ism as e n sus tra b a jo s, sin o m ás b ie n com o
com o estim u lació n su b je tiv a d e l n e rv io ó p tic o , sin o com o fo rm a m a­ relaciones m a teriales e n tr e las p erso n as y relacio n es sociales e n tre las
te ria l d e u n a cosa situ ad a fu e ra d el o jo . P e ro e n la v isió n h a y re a l­ cosas.
m e n te lu z refleja d a p o r u n a cosa, el o b je to e x te rn o , h acia o tra , el ojo. Sólo d e n tro d e su in te rc a m b io co b ra n los p ro d u c to s d el tra b a jo u n a
H a y u n a relació n física e n tre cosas físicas. E n ca m b io , la fo rm a m e r­ m a te ria lid a d d e v a lo r so cialm en te ig u al, separad a d e sus m aterialid ad es
cancía y la relació n d e v a lo r d e los p ro d u c to s d el tra b a jo e n la que d e uso se n so rialm e n te d iv ersas u n as d e o tra s . E s ta escisión d e l p ro d u c to
aquella se ex p resa n o tie n en a b so lu ta m e n te n ad a q u e v er co n s u n a­ del tra b a jo e n cosa ú til y cosa-valor n o se ac tú a p rá c tic a m e n te m ás
tu rale za física ni co n las relaciones m a te ria le s q u e b ro ta n d e ella. L o q u e a p a r tir d el m o m e n to e n q u e el in te rc a m b io co n sig u e ya e x te n sió n
e im p o rta n c ia b a s ta n te s com o p a ra q u e se p ro d u z c a n cosas ú tile s p a ra
e! in tercam b io , d e m o d o q u e e l c a rá c te r d e v a lo r d e las cosas im p o rte
Nota a la segunda edición. Entre los antiguos germanos la extensión de una
fanega < M orgen> de tierra se calculaba por el trabajo de un día, por lo ya en su m ism a p ro d u cció n . A p a r tir d e ese m o m e n to , los tra b a jo s p r i­
que se la llamaba Tagwerk < faena diaria> (y también Tagwanne) (jornale o jur- vados d e los p ro d u c to re s co b ra n e fe c tiv a m e n te u n c a rá c te r social d o ­
nalis. terra ¡urnalis, ¡urnalis o diumalis), Mannwerk <faena de un hom bre> , b le. P o r u n a p a rte , en c u a n to trab a jo s ú tile s d e te rm in a d o s, tie n e n q u e
Mannskraft <fuerza de un hom bre>, Mannsmaacl <siega de un h o m b r o , satisfacer u n a d e te rm in a d a n ecesid ad social y c o n firm a rse así com o
Mannshauet <corte de un h o m b r o , etc. Ver G e o r g L u d w ig v o n M a u r e r ,
Einleitung zur Geschichte der Mark-, Hof-, usw. Verfassung, München 1854, m iem b ro s d el trab a jo g lo b al, del sistem a esp o n tán eo d e d ivisión social del
págs. 129 s. tra b a jo . P o r o tr a p a rte , n o satisfacen las m ú ltip les necesidades d e sus
84 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía 85

p ro p io s p ro d u c to re s m ás q u e en la m edida e n q u e cad a p a rtic u la r tr a ­ d e v a lo r d e los p ro d u c to s d el trab a jo — sigue p re se n tá n d o se a los h o m ­


bajo p riv a d o ú til es in te rc am b iab le co n c u a lq u ie r o tr a especie d e tra b a ­ b res cogidos en las relaciones y circ u n stan c ias d e la p ro d u cció n m er­
jo p riv ad o ú til, o sea, en la m e d id a e n q u e es e q u iv a le n te al o tro . La c a n til, in clu so d espués d e a q u e l d e sc u b rim ie n to , com o u n a cosa ta n d efi­
igualdad e n tre tra b a jo s d ife re n te s lo to ccelo n o p u e d e c o n sistir m ás n itiv a com o la circu n stan cia d e q u e e l análisis cien tífico del aire e n sus
q u e en u n a ab stracció n d e su d esig u ald ad real, en la red u cció n d e todos elem en to s n o im p id e q u e la fo rm a a ire siga ex istie n d o com o fo rm a
ellos al c a rá c te r co m ú n q u e p o seen en c u a n to g asto d e fu erza d e tra ­ m aterial física.
bajo h u m a n a , tra b a jo h u m a n o a b stra c to . E l c e re b ro d e los p ro d u c to re s L o q u e p o r d e p ro n to in te re sa p ráctica m en te a los q u e in te rc am b ian
priv ad o s no refleja ese c a rá c te r social d o b le d e sus trab a jo s p riv ad o s p ro d u cto s es la cu estió n d e cu á n to s p ro d u c to s ajenos o b tie n e n p o r su
sin o en las fo rm as q u e ap arecen en el tráfico p ráctico , e n el in te rc a m ­ p ro d u c to p ro p io , o sea, en q u é p ro p o rc io n es cam b ian los p ro d u c to s.
b io d e p ro d u c to s, a sab er: el ca rá cte r so cialm em e ú til d e sus trab a jo s E n c u a n to q u e estas p ro p o rc io n es cuajan, en una c ie rta fijeza c o n s u e tu ­
priv ad o s en la fo rm a d e la exigencia d e q u e el p ro d u c to del trab ajo d in aria, parecen b r o ta r d e la n atu ra lez a d e los p ro d u c to s d el trab ajo ,
sea ú til, y ú til p recisam e n te p ara o tra s p erso n as; y el c a rá c te r social d e m odo q u e , p o r ejem p lo , u n a to n elad a d e h ie rro y 2 onzas d e o ro
d e la igualdad e n tre los trab a jo s d e especies d ife re n te s en la fo rm a de parecen v aler lo m ism o p o r la m ism a razó n q u e u n a lib ra d e o ro y u n a
u n co m ú n ca rá cte r d e v a lo r d e esas cosas m a te ria lm e n te d iv ersas unas libra d e h ie rro p e sa n lo m ism o a p e s a r d e sus d ife re n te s p ro p ied a d es
d e o tra s , lo s p ro d u c to s del trab ajo . físicas y quím icas. E n rea lid a d , e l ca rá cte r d e v a lo r d e los p ro d u cto s
A sí, p u es, el q u e los h o m b res relacio n en los p ro d u cto s de su s tra ­ del trab a jo n o se afianza sin o p o r la actu ac ió n d e e sto s p ro d u c to s com o
bajos com o v alo res no se d e b e a q u e esas cosas sean p ara ellos m ero s m agnitudes d e v alo r. E sta s ú ltim a s cam b ian c o n sta n te m e n te , con in d e ­
caparazones m a teriales de u n trab a jo h u m a n o h o m o g én eo . A l revés. Los p en d en cia d e la v o lu n ta d , la p re v isió n y la ac tiv id ad d e lo s su je to s del
ho m b res e q u ip a ra n sus d ife re n te s tra b a jo s en c u a n to tra b a jo h u m an o in te rc am b io . P a ra esto s sujeto s el m o v im ien to social d e las m a g n itu ­
porq u e e q u ip a ra n en el in tercam b io sus h e te ro g é n e o s p ro d u cto s com o des d e valo r tie n e la fo rm a d e u n m o v im ien to d e cosas bajo cuyo con­
valores. N o lo sab en , p e ro lo hacen.27 E l v alo r, p u e s, n o lleva e sc rito trol se e n c u e n tra n ellos m ism o s, e n vez d e co n tro la rla s. H a c e falta
en la fre n te lo q u e es. A n te s al c o n tra rio : el v a lo r c o n v ie rte cada p ro ­ q u e se haya d e sa rro lla d o p le n a m e n te la p ro d u c c ió n m e rc a n til p a ra q u e
d u cto del tra b a jo en u n jeroglífico social. L u eg o los h o m b re s in te n ta n de la ex p erien cia m ism a crezca la co m p ren sió n cien tífica d e q u e los
descifrar el se n tid o d el jero g lífico , d a r la v u e lta al se creto d e su p r o ­ trab a jo s p riv ad o s — realizados en in d e p en d en cia recíp ro ca, p e ro e n in te r­
p io p ro d u c to social: pues la d ete rm in a c ió n d e los o b je to s d e u so com o d ep e n d en c ia p o r to d o s lados, co m o m iem b ro s esp o n tán e o s q u e so n de
valores es ta n p ro d u c to social suyo com o el lenguaje. E l ta rd ío descu­ la d iv isió n social del tra b a jo — se re d u c e n c o n sta n te m e n te a su m edida
b rim ie n to cien tífic o d e q u e los p ro d u c to s del trab a jo so n , e n c u a n to socialm ente p ro p o rc io n a l p o rq u e e n las relacio n es d e in te rc a m b io de
valores, m e ra s ex p resio n es cosificadas d el trab ajo h u m a n o g astad o en sus p ro d u c to s, relaciones casuales y sie m p re o scilan tes, el tiem p o de
su p ro d u cció n es u n d esc u b rim ie n to q u e hace época en la h is to ria e v o ­ trab a jo so cialm en te necesario p a ra su p ro d u cció n se im p o n e p o r la
lu tiv a d e la h u m a n id a d , p e ro n o d isip a en a b so lu to la ap ariencia m a­ fuerza com o una ley n a tu ra l re g u la d o ra , al m o d o , p o r ejem p lo , com o
terial d e los caracteres sociales del tra b a jo . U n h e c h o q u e sólo se im ­ se im p o n e la ley d e la g rav ed a d cu an d o se le v ie n e a u n o encim a su
p o n e en esta p a rtic u la r fo rm a d e p ro d u cció n q u e es la p ro d u cció n d e casa.2" P o r eso la d e te rm in a c ió n d e la m a g n itu d d e v a lo r p o r el tiem p o
m ercancías — el h ech o , e s to es, d e q u e el ca rá cte r esp ecíficam en te so­ d e tra b a jo es u n se creto o cu lto bajo los m o v im ien to s p e rc e p tib le s de
cial d e los trab a jo s p riv ad o s y re cíp ro c am e n te in d e p e n d ie n te s co n siste los valores rela tiv o s d e las m ercancías. Su d e sc u b rim ie n to es la ab o li­
en su ig u a ld ad en c u a n to trab a jo h u m a n o y to m a la fo rm a d e ca rá cte r ció n d e la d ete rm in a c ió n p u ra m e n te casual d e las m a g n itu d e s d e valo r

Nota a la 22 cd. Por eso cuando Galiani dice que el valor es una relación *'■ « ¿ Q u é pensar de una ley que no se puede imponer más que a través de
entre personas —«La Richezza é una ragione tra due persone»— tendría que aña­ revoluciones periódicas? Pues que es una ley natural basada en la inconsciencia de
dir que es una razón o relación escondida en una cáscara de cosa. (G aliani, Delia los participantes.» (F r i e d r i c h E n g e ls , «Umrisse z u einer Kritik der Nationalöko­
Moneta, pág. 221 del tomo III de edición por Custodi de los Serittori Classici nomie», en Deutsch-Französische Jahrbücher, eds. por Arnold Ruge y Karl Marx,
Italiani di Economía Politica, Parte Moderna. Milano 1803.) Paris 1844. < «Perfil de una crítica de la economía nacional», OME 4 > .)
86 Sección I ; Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía 87

d e lo s p ro d u c to s del tra b a jo , p e ro eD m o d o alg u n o lo es d e su fo rm a aparezca, p a ra em p eza r, R o b in so n e n su isla . A u n q u e so b rio d e n a tu ra l,


tie n e q u e satisfacer, d e to d o s m o d o s, n ec esid ad es v ita le s, y , p o r lo ta n to ,
m aterial.
h a d e e je c u ta r trab a jo s ú tile s d e d ife re n te especie: c o n s tru ir h e rra m ie n ­
L a reflex ió n so b re las fo rm a s d e la v id a h u m a n a •— y , p o r lo ta n to ,
tam b ién el an á lisis cien tífic o d e ellas— e m p re n d e p o r p rin c ip io u n ca­ tas, fa b ric a r m u e b les, d o m e stic a r llam as, p escar, cazar, etc. N o reco g e­
m in o c o n tra p u e s to al d e la ev o lu ció n real. E m p ie z a p o s t fe stu m y. p o r m o s a q u í s u s o racio n es, y o tra s activ id ad es análo g as p o rq u e n u e s tro
R o b in so n se com p lace e n ellas y la s co n sid e ra co m o u n alivio. P e se a
lo ta n to , ya c o n los re su lta d o s co n su m ad o s d el p ro ceso d e d esarro llo .
L as fo rm a s q u e e sta m p a n en los p ro d u c to s d el tra b a jo la im p ro n ta d e la d iv e rsid a d d e sus fu n c io n e s p ro d u c tiv a s, R o b in so n sabe q u e n o so n
m ercan cías y q u e , p o r lo ta n to , so n p re su p u e sto s d e la circu lació n m e r­ m ás q u e d ife re n te s fo rm a s d e ac tu a c ió n d e u n m ism o R o b in so n , o sea,
sólo m o d o s d iv e rso s d e tra b a jo h u m a n o . L a n ec esid ad m ism a le obliga
c a n til, p o se e n la so lid ez d e fo rm a s n a tu ra le s d e la v id a social ya a n te s
a d is trib u ir con p re c isió n el tie m p o d e q u e d isp o n e e n tr e sus d iferen te s
d e q u e lo s h o m b re s in te n te n d a rse c u e n ta y razó n n o d el ca rá cte r his­
tó ric o d e esas fo rm a s — q u e les p a re c e n , p o r el c o n tra rio , in m u ta b le s— , funciones. E l q u e u n a d e ellas o c u p e m ás o m en o s esp acio q u e o tr a en
sin o d e su c o n te n id o , P o r eso lo u n ic o q u e lle v ó a la d eterm in ac ió n su activ id ad g lobal d e p e n d e d e la d ific u lta d m ay o r o m e n o r q u e haya
d e la m a g n itu d d e v a lo r fu e e l an álisis d e los p recio s d e las m ercan ­ que su p e ra r p a ra co n se g u ir e l e fec to ú til p ro p u e s to . A sí se lo en sen a
la ex p erien cia, y n u e s tro R o b in so n , q u e h a salv ad o d e l n a u fra g io relo j,
cías, y p o r eso f u e la ex p re sió n d in e ra ria co m ú n d e las m ercancías lo
lib ro m ay o r, tin ta y p lu m a , em pieza p ro n to , com o b u e n inglés, su c o n ­
q u e co n d u jo a fija r e l c a rá c te r d e v a lo r d e las m ism as. P e ro p recisa­
m e n te e s ta fo rm a co n su m ad a — la fo rm a d in e ro — d el m u n d o d e las ta b ilid a d . S u in v e n ta rio c o n tie n e u n a lis ta d e lo s o b je to s d e u so que
m ercan cías es la q u e v ela, e n v ez d e m a n ife sta rlo , e l c a rá c te r social d e posee, d e las v a ria s o p erac io n es re q u e rid a s p a ra su p ro d u c c ió n y , p o r
ú ltim o , d el tie m p o d e tra b a jo q u e p o r té rm in o m e d io le c u e sta n d e te r ­
lo s trab a jo s p riv a d o s y , p o r lo ta n to , las relacio n es sociales e n tre los
tra b a ja d o re s p riv a d o s, p re se n tá n d o la s co m o relacio n es e n tre cosas. C u a n ­ m inadas ca n tid a d e s d e eso s d ife re n te s p ro d u c to s. T o d a s las relaciones
d o d igo q u e la le v ita , las b o ta s, etc., se re fie re n a l lin o com o a en c ar­ e n tre R o b in so n y las cosas q u e c o n s titu y e n la riq u eza q u e é l m ism o
se h a p ro c u ra d o so n ta n sencillas y tra n sp a re n te s q u e h a s ta e l m ism o
n a c ió n g e n e ra l d e tra b a jo h u m a n o a b s tra c to , la in se n sa te z d e la e x p re ­
sió n salta a la v ista sin m ás. P e ro c u a n d o los p ro d u c to re s d e lev itas, se ñ o r M . W ir th las d e b e ría e n te n d e r sin e sfo rz a r p a rtic u la rm e n te su
in telig en cia. Y , sin em b a rg o , to d a s las d e te rm in a c io n e s d el v a lo r están
b o ta s, e tc ., re fie re n esas m ercancías a l lin o -—o al o ro , o a la p lata,
p u es eso n o h ade a la cosa— ■ com o a e q u iv a le n te g en eral, la relación co n ten id as en esas relaciones.
d e sus tra b a jo s p riv a d o s c o n e l tra b a jo social g lo b al se les ap arece p re ­ P asem o s d e la lu m in o sa isla d e R o b in so n a la te n e b ro s a E d a d M e­
dia e u ro p e a . E n v ez d e u n h o m b re in d e p e n d ie n te en c o n tra m o s a q u í
cisam en te e n esa fo rm a d e satin a d a.
P u e s b ie n : esas fo rm a s c o n stitu y e n las categ o rías d e la ciencia eco ­ que to d o el m u n d o es d e p e n d ie n te : siervos y d u eñ o s d e la tie r r a , v a­
nóm ica b u rg u esa . E sta s categ o rías so n fo rm a s m en tales so c ialm en te v á­ sallos y señ o res feu d ales, laicos y curas. L a d e p e n d e n c ia p erso n a l ca­
racteriza ta n to las relacio n es sociales d e la p ro d u c c ió n m a te ria l c u a n to
lidas, o sea, o b je tiv a s, p a ra las relacio n es d e p ro d u c c ió n d e e s te m o d o
ele p ro d u c c ió n social h istó ric a m e n te d e te rm in a d o q u e es la p ro d u cció n las esferas d e la v id a c o n stru id a s so b re ésta. P e ro , p re c isa m e n te p o rq u e
son relaciones p e rso n a le s d e d ep e n d en c ia las q u e c o n stitu y e n el fu n d a ­
m ercan til. P o r eso to d o e l m isticism o d el m u n d o d e las m ercancías, roda
m e n to social d ad o , lo s tra b a jo s y lo s p ro d u c to s n o n ec esitan to m a r
la m agia y to d a la fan ta sm ag o ría q u e, so b re la b a se d e la p ro d u cció n
n inguna fig u ra fa n tá stic a d ife re n te d e su rea lid a d . E n tra n e n e l fu n ­
m ercan til, e n v u e lv e n e n n ie b las los p ro d u c to s d el tra b a jo d esaparecen
cio n am ien to social en co n d ició n d e servicios n a tu ra le s y p resta cio n e s
in m e d ia ta m e n te e n c u a n to q u e nos escap am o s a o tra s fo rm a s d e p ro ­
n atu rales. L a fo rm a social in m e d ia ta d el tra b a jo es a q u í s u p ro p ia
ducción.
fo rm a n a tu ra l, su p a rtic u la rid a d , y n o , com o o c u rre so b re la base d e
P u e s to q u e la eco n o m ía p o lítica g u sta d e las ro b in so n acias,2’ que

-9 Nota a la 2.‘ ed. N i siquiera Ricardo está líbre de robinsonada. «En se­
guida hace que el pescador primitivo y el primitivo cazador intercambien, como corrientemente utilizadas en la Bolsa de Londres en 1817 para estimar sus ins­
trumentos de trabajo. Ricardo no parece haber conocido más forma de sociedad
poseedores de mercancías, pescado y caza en proporción al tiempo de trabajo
materializado en esos valores de cambio. Con esta ocasión incurre en el anacro­ --aparte de la burguesa— que los “ par alelogramos del señor Owen” .» (Kap.l
nismo de que pescadores y cazadores primitivos apelen a las tablas de anualidades Marx, Zur Kritik, etc., págs. 38, 39. <Contribuáón a la critica, etc. OME 2 1 > .)
88 Sección í: Mercancía y dinero Capítulo I ; La mercancía 89

la p ro d u c c ió n m ercan til, su g e n e ric ic a d . E l tra b a jo d e p restació n p e r ­ p ro p ia n atu ra le z a , m ás q u e com o ó rg an o s d e la co m ú n fu erza d e trab a jo


sonal se rv il se m id e p o r e l tiem p o , e x a c ta m e n te ig u al q u e el trab a jo d e la fam ilia.
p ro d u c to r d e m ercan cías, p e ro to d o sierv o sab e q u e se d e s p re n d e al Im a g in e m o s, p o r ú ltim o , p a ra v aria r, im a asociación d e h o m b res
servicio d e su se ñ o r d e u n a d e te rm in a d a c a n tid a d d e su p erso n al fu e r­ libres q u e tra b a je n con m edios d e p ro d u c c ió n co m u n ita rio s y g asten a
za d e trab ajo . E l diezm o q u e h ay q u e e n tre g a r al cu ra es m ás claro sabiendas sus m u ch as fuerzas d e tra b a jo in d iv id u ale s com o u n a sola
q u e la b en d ició n d e éste. A sí, p u e s, cu a lq u ie ra q u e sea el juicio que fu erza d e tra b a jo social. T od as las d eterm in ac io n e s del tra b a jo d e R o ­
m erezcan d e cad a u n o las m áscaras o caracterizacio n es co n las cuales b in so n se rep ite n en to n c e s, p e ro so c iah n en te, en v ez d e in d iv id u a lm e n ­
se p re se n ta n a q u í los h o m b res unos f r e n te a o tro s, en to d o caso, las te. T o d o s los p ro d u cto s d e R o b in so n e ra n p ro d u c to exclu siv o y p erso n a l
relaciones sociales e n tre las p erso n as en sus trab a jo s ap arecen com o tales suyo, p o r lo q u e e ra n d ire c ta m e n te o b je to s d e u so p a ra él. E l p ro d u c to
relacio n es p erso n ales p ropias suyas, n o d isfrazad as d e relaciones socia­ global d e la asociación es u n p ro d u c to social. U n a p a r te d e ese p r o ­
les e n tre las cosas, e n tre los p ro d u c to s d el trab ajo . d u cto v u e lv e a se rv ir ele m edio d e p ro d u cció n . N o d e ja n u n c a d e ser
N o n o s hace fa lta re m o n ta rn o s a la fo rm a e sp o n tá n e a q u e e n c o n ­ social. P e ro o tra p a rte se co n su m e p o r los m ie m b ro s d e la asociación,
tra m o s e n e l u m b ra l d e la h isto ria d e to d o s lo s p u e b lo s c u lto s p a ra com o alim en to s. P o r eso hay q u e d istrib u irlo e n tre ellos. E l tip o de
c o n sid e ra r e l tra b a jo c o m ú n , e s to es, e l tra b a jo in m e d ia ta m e n te sociali­ esa d is trib u c ió n c a m b ia rá se g ú n e l tip o d e o rg an ism o social d e p ro d u c ­
zad o .30 L a in d u stria p a tria rc a l ru ra l d e u n a fam ilia cam pesina q u e p r o ­ ción y seg ú n la c o rre sp o n d ie n te a ltu ra h istó ric a d e d e sa rro llo d e los
duzca trig o , g anado, h ila d o y te jid o , p re n d a s d e v e s tir, etc., p a ra su p ro d u c to re s. Sólo p o r tra z a r u n p aralelism o con la p ro d u c c ió n d e m e r­
p ro p io u s o co n stitu y e u n ejem p lo m ás cercan o . T o d a s esas co sas d ife­ cancías, supongam os q u e la p a rtic ip a c ió n d e ca d a p ro d u c to r e n los ali­
re n te s se p re s e n ta n a la fam ilia com o d ife re n te s p ro d u c to s d e su trab ajo m entos se d e te rm in e p o r su tie m p o d e tra b a jo . E l tie m p o d e tra b a jo
fam iliar, p e ro , en cam b io , n o se e n fre n ta n u n as a o tra s com o m ercan ­ desem p eñ aría en to n ces d o b le papel. Su d istrib u c ió n social según im
cías. L o s d iferen te s trab a jo s p ro d u c to re s d e esas cosas — ag ric u ltu ra, plan reg u la la p ro p o rc ió n co rrecta de las d iferen te s fu n cio n es d el tr a ­
g an ad ería, h ila d o , te jid o , co sid o , etc.— so n ya e n su fo rm a n a tu ra l bajo resp e cto d e las d ife re n te s necesid ad es. P o r o tr a p a rte , el tie m p o
funciones sociales, p o rq u e so n fu n cio n es d e la fam ilia, la cu al p o see su d e trab a jo sirv e al m ism o tie m p o d e m ed id a d e la p artic ip ac ió n in d i­
p ro p ia d iv isió n e sp o n tá n e a d el tra b a jo , n o m en o s q u e la p ro d u cció n v idual del p ro d u c to r e n el trab a jo co m ú n y, p o r lo ta n to , ta m b ié n en
m e rc a n til. L as d iferen c ias de sexo y ed a d y las condiciones n a tu ra le s la p a r te in d iv id u a lm e n te co n su m ib le d el p ro d u c to co m ú n . L as relacio­
q u e cam bian co n e l p aso d e las estacio n es re g u la n la d iv isió n d e l tr a ­ nes sociales d e los h o m b re s c o n sus trab a jo s y con los p ro d u c to s de
bajo e n la fam ilia y el tie m p o d e tra b a jo d e los v ario s m iem b ro s d e sus tra b a jo s siguen sien d o en e s te caso tra n s p a re n te m e n te sencillas,
ella. P e ro el g asto d e las fu erzas d e tra b a jo in d iv id u ale s, m ed id o p o r ta n to en la p ro d u cció n c u a n to en la d istrib u c ió n .
el tiem p o , ap arece a q u í p o r sí m ism o com o d ete rm in a c ió n social d e los El cristian ism o , c o n su c u lto del h o m b re a b stra c to — señ alad am en ­
tra b a jo s, p o rq u e las fuerzas d e trab a jo in d iv id u ale s n o actú an , p o r su te en su d e sarro llo b u rg u é s; p ro te sta n tism o , d eísm o , etc.— , es la fo r­
m a d e relig ió n m ás adecuada a u n a so cied ad d e p ro d u c to re s m ercan ­
tiles. cuya general relación social ele p ro d u cció n c o n s iste e n c o m p o r­
30 Nota a la 2 / cd. «La idea de que la forma de la propiedad común origi­ ta rse resp e cto d e sus p ro d u c to s co m o resp e cto d e m ercancías, o sea,
naria es una forma específica eslava, o incluso específicamente rusa, es un pre­ com o resp ecto d e v alo res, y en rela cio n a r d e esa m ism a fo rm a o b jetiv a
juicio ridículo difundido en estos últimos tiempos. Es, por el contrarío, la forma sus tra b a jo s p riv a d o s los u n o s con lo s o tro s , co m o tra b a jo h u m a n o igual.
originaria cuya presencia podemos mostrar entre los romanos, los germanos, los E n los m o d o s d e p ro d u cció n d el A s ia a n tig u a , d e la A n tig ü e d a d clási­
celtas, y de la cual se encuentra aún todo un muestrario de múltiples modelos,
aunque en parte ya en ruinas, entre los indios. Un estudio detallado de las for­ ca, etc., !a tran sfo rm ac ió n d el p ro d u c to en m ercan cía y , co n sig u ien te­
mas de propiedad común asiáticas, especialmente de las indias, mostraría cómo m e n te , la ex isten c ia d e los h o m b re s co m o p ro d u c to re s m e rc an tiles d e ­
se originan de las diferentes formas de propiedad común espontánea diferentes sem peña u n papel se cu n d ario , el cu al, d e todos m o d o s, va c o b ran d o
formas de su disolución. Así, por ejemplo, se pueden derivar los diferentes tipos im p o rta n cia a m e d id a q u e estas co m u n id ad es v a n e n tra n d o en el e s ta ­
originales de propiedad privada romana y germánica partiendo de las diferentes
d io d e s u ru in a . E n el m u n d o an tig u o n o e x iste n p u eb lo s m ercaderes
formas de la propiedad común india.» (K a rl M a r x , Zur Kritik, etc., pág. 10
p ro p iam e n te dichos m ás q u e en los in te rm u n d ia , com o lo s dioses de
<Contribución a la critica, etc., OME 21 > .)
r — fi. cAm;.v
90 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía 91

E p ic u ro , o co m o los ju d ío s en los p o ro s d e la so cied ad polaca. A q u e­ el c o n te n id o o c u lto e n esas fo rm a s. P e ro n i siq u ie ra se h a p lan tead o


llos a n tig u o s o rg an ism o s sociales d e p ro d u c c ió n so n e x tra o rd in a ria m e n ­ n u n c a la p re g u n ta d e p o r q u é este c o n te n id o to m a aq u e lla fo rm a , esto
te m ás sen cillo s y tra n sp a re n te s q u e los b u rg u ese s, pero^ se b a sa n o es, p o r q u é el tra b a jo se p re se n ta en el v a lo r, y la m ed id a d el tra b a jo
b ie n en la in m a d u re z d el h o m b re in d iv id u a l, q u e to d av ía n o >e ha p o r su d u ració n se p re s e n ta e n la m a g n itu d d e v a lo r d e su p r o d u c to .32
deslig ad o d el c o rd ó n u m b ilica l d e su co h esió n an im al con o tro s h o m ­
bres, o b ie n en relacio n es d irec tas d e d o m in io y se rv id u m b re . E so s o r­
comprensión, que es más profunda. Destutr dice efectivamente, por una parte, que
ganism os e stá n d e te rm in a d o s p o r u n b a jo g rad o d e d e sarro llo d e las todas las cosas que constituyen la riqueza «representan el trabajo que las ha
fu erzas p ro d u c tiv a s d el tra b a jo y p o r circu n stan cias c o rre sp o n d ie n te m e n ­ creado»; pero también, por otra parte, que reciben «sus dos valores diferentes»
te lim ita d as d e los h o m b re s en el p ro ceso d e p ro d u c c ió n d e su vida (valor de uso y valor de cambio) del «valor del trabajo». Con eso cae en la
superficialidad de la economía vulgar, la cual presupone el valor de una mercan­
m aterial y, p o r lo ta n to , p o r relaciones ta m b ié n o b tu sa s e n tre ello s y
cía ( d trabajo en este caso) para determinar así luego el valor de las demás
con la n a tu ra le z a . La p o q u e d a d re a l d e e sto s h o m b re s se refleja com o mercancías. Ricardo lee a Destutt en el sentido de que tanto en el valor de uso
ap o c am ien to en el m u n d o d e las id eas, en las an tig u as relig io n es n a tu ­ cuanto en el valor de cambio se representa trabajo (no valor del trabajo). Pero
rales y étn icas. E n p rin c ip io , e l reflejo relig io so d el m u n d o real n o es que él mismo distingue tan escasamente el dúplice carácter del trabajo, dúpli-
p u e d e d isip arse h a sta q u e las relaciones y circ u n stan c ias d e la v id a cemente representado, que por todo el capítulo «Value and Riches, their Dinstincti-
ve Properties» tiene que forcejear penosamente con las trivialidades de un }. B. Say.
práctica d e tra b a jo re p re s e n te n p a ra los h o m b re s relacio n es razo n ab les,
Por eso al final se queda Ricardo tan sorprendido de que Destutt coincida con
c o tid ia n a m e n te tra n sp a re n te s , e n tre ellos m ism os y co n la n atu raleza. él a propósito del trabajo como fuente del valor y, sin embargo, coincida con Say
La im agen d el p ro ceso social d e la v id a , e s to es, d el p ro ceso m a te ria l en cuanto al concepto de valor.
d e p ro d u c c ió n , n o d e p o n e su v elo m ístico n eb u lo so m ás q u e si se p re ­ " Uno de los defectos básicos de la economía política clásica consiste en que
se n ta com o p ro d u c to d e h o m b re s lib re m e n te p u e s to s en so ciedad y no consiguió nunca descubrir, partiendo del análisis de la mercancía y, más espe­
cialmente, del valor de la mercancía, la forma de valor, la que precisamente hace
q u e lo so m e te n a su c o n tro l co n scien te según p la n . P e ro eso re q u ie re
del valor valor de cambio. Precisamente en sus mejores representantes, como
u n fu n d a m e n to m a te ria l d e la sociedad, es d ecir, u n a se rie d e co n d i­ A. Smith o Ricardo, la economía política clásica trata la forma de valor como
ciones m a te ria le s d e ex isten c ia q u e so n , a su vez, p ro d u c to esp o n tá n e o cosa del lodo indiferente, externa a la naturaleza de la mercancía misma. La causa
d e u n a h isto ria e v o lu tiv a larga y d o lo ro sa. de eso no es sólo que el análisis de la magnitud de valor absorbiera totalmente
L a eco n o m ía p o lític a h a analizado, c ie rta m e n te , a u n q u e sea d e u n su atención. Hay una causa más profunda. La forma valor del producto del tra­
ba ¡o es la forma más abstracta, pero también la más general, del modo de pro­
m odo im p e rfe c to ,31 el v a lo r y Ja m a g n itu d d e v alo r, y ha d escu b ie rto ducción burgués, modo que queda caracterizado por ella como una especie par­
ticular de producción social, o sea, caracterizado históricamente. Por eso, si se
31 La insuficiencia del análisis de la magnitud de valor por Ricardo —y es el toma dicha forma como forma natural eterna de producción social, se pasa tam­
mejor análisis— quedará clara por los libros tercero y cuarto de esta obra. Pero, bién por alto inevitablemente Jo específico de la forma valor, o sea, de la forma
por lo que hace al valor como ral, la economía política clásica no distingue nunca mercanda y, más desarrollada, de la forma dinero, la forma capital, etc. Por eso
explícitamente y con consciencia clara entre el trabajo tal como se representa se encuentra, entre economistas que coinciden plenamente en cuanto a la medida
en el valor y ese mismo trabajo en la medida en que se presenta en el valor de de la magnitud de valor por el tiempo de trabajo, las nociones más diversamente
uso de su producto. De hecho, como es natural, cumple con la distinción, puesto abigarradas y contradictorias unas de otras respecto del dinero, esto es, respecto
que unas veces considera el trabajo cuantitativamente y otras cualitativamente. de la forma acabada del equivalente general. Esto destaca llamativamente, por
Pero no cae en la cuenta de que la distinción puramente cuantitativa ^entre los ejemplo, en el tratamiento del sistema bancario, en el cual no basta con las defi­
trabajos presupone su unidad o igualdad cualitativa, o sea, su reducción a tra­ niciones vulgares del dinero. Por eso surgió, como reacción, un sistema mercan­
bajo humano abstracto. Así, por ejemplo, Ricardo se manifiesta de acuerdo con tilism restaurado (Ganilh, etc.), que no ve en el valor más que la forma social, o,
lo que dice D estutt de Tracy: «Como no hay duda de que nuestras capacidades por mejor decir, más que su apariencia sin substancia.
físicas y espirituales son nuestra única riqueza originaría, el uso de esas capaci­ Por precisarlo de una vez para todas: entiendo por economía política clásica
dades, cierto modo de trabajo, es nuestro primer tesoro; ese uso es siempre el joda la ciencia económica, desde W. Petty, que investiga la conexión interna de
que crea todas las cosas que llamamos riqueza... Tampoco hay duda de que as relaciones de producción burguesas, frente a lo que hace Ja economía vulgar,
todas esas cosas representan exclusivamente el trabajo que las ha creado, y si que se agita exclusivamente dentro de la conexión aparente, sigue rumiando una
tienen algún valor, o incluso dos valores diferentes, no lo pueden tener mas que V otra vez el material de antiguo suministrado por la economía científica con
por el del trabajo de que nacen.» (R icakdo, The principles of Pol. Econ., 3 a ed. 0 .Jet0 .ée hacer plausiblemente comprensibles los fenómenos más groseros, por
Lond. 1821, pág. 334.) Digamos de paso que Ricardo atribuye a Destutr su propia asi decirlo, y satisfacer Ja modesta necesidad burguesa de comprensión, y, por lo
92 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I: La mercancía 93
U n as fórm u las q u e llevan e sc rito en la fre n te el h ech o d e p e rte n e c e r La ab u rrid a y sosa polém ica acerca d e la f u n d ó n d e la n atu raleza
a una fo rm a c ió n social en la cual el p ro ceso d e p ro d u cció n d o m in a a en la lo rm ac ió n del v a lo r d e cam b io e s u n a p ru e b a m ás d e lo m u ch o
los h o m b res y el h o m b re n o d o m in a a u n el p ro ceso d e p ro d u cció n se q u e una p a rte d e los eco n o m istas sucum be al engaño d el fetichism o
im p o n en a su consciencia b u rg u esa com o u n a n ecesid ad n a tu ra l ta n q u e a fe c ta al m u n d o d e las m ercancías, el en g añ o d e la apariencia
e v id e n te com o el trab a jo p ro d u c tiv o m ism o . P o r e s o tr a ta las fo rm as o b jetiv a m a te ria l d e las d eterm in ac io n e s sociales d e l tra b a jo . P u e s to que
p re b u rg u e sa s del o rg an ism o social d e p ro d u c c ió n m ás o m enos com o el v a lo r d e cam b io e s u n a m a n e ra so d a ! d e te rm in a d a d e e x p re sa r el
los padres d e la Iglesia tra ta n a las relig io n es p re c ris tia n a s.33 tra b a jo ap licad o a u n a cosa, n o p u e d e c o n te n e r m ás m a te ria n a tu ra l que
p o r ejem p lo , las cotizaciones.
C om o la fo rm a d e m ercan cía es la m ás g en eral y m e n o s d esarro llad a
que hace a lo demás, se limita sistematizar, pedan tizar y proclamar verdades
eternas las ideas triviales y autocomplacidas que los agentes burgueses de la pro­ d e la p ro d u c c ió n b u rg u e sa - r a z ó n p o r la cu al ap arece p ro n to , au n q u e
ducción tienen de su mundo propio y óptimo. n o deJ m ism o m o d o d o m in a n te y ca ra cte rístic o q u e hoy día— su ca
33 «Los economistas proceden de un modo extravagante. Para ellos no hay rácter d e fetich e p a re c e aun re la tiv a m e n te fácil d e d e sc u b rir, P ero
más que dos clases de instituciones, las artificiales y las naturales. Las institu­ cuando se tra ta d e fo rm a s m ás co n c re tas se p ie rd e h a s ta esa apariencia
ciones del feudalismo son artificiales, las de la burguesía naturales. En eso se
parecen a los teólogos, que distinguen también entre dos clases de religiones. d e sencillez, ¿A q u e se d e b e n las ilusiones d e la escuela m e rc a n tilists?
Toda religión que no sea la suya es un invento humano, mientras que su propia A q u e n o v io en el o ro y en la p la ta el h e c h o d e q u e en c u a n to d i­
religión es una revelación divina. nero re p re se n ta n una relación social d e p ro d u cció n , a u n q u e en fo rm a
»Con eso resulta que ha habido historia, pero que ya no la hay.» (K arl M a r x , d e cosas n a tu ra le s d o ta d a s d e cu rio sas p ro p ie d a d e s sociales. Y la m o ­
Misere de la ’P hilosophie. Répouse d la Philosophie de la Misere de M. Proudhon,
d ern a ciencia económ ica, q u e desprecia con d istin g u id a m ueca el mo-
1847, pág. 113 <O M E 8 > .) En esto el señor Bastiat es verdaderamente diver­
tido, pues se imagina que los antiguos griegos y romanos vivían sólo de la ra­ n e ta n s m o d e la escuela m e rc a n tilista , ¿es q u e n o re s u lla tan g ib le su
piña. Pero para vivir de rapiña durante muchos siglos tiene que haber siempre fetichism o en c u a n to q u e tra ta el c a p ita l? ¿ H a c e m u ch o tie m p o q u e
algo que apresar, o bien el objeto de rapiña se tiene que reproducir constante­ s t ha ílisip ad o la ilu sió n fisio crática d e q u e la re n ta d e la tie rra crece
mente. Por lo que parece que incluso los griegos y los romanos tuvieron un del slíelo, y n o d e la sociedad?
proceso de producción, una economía que formaba el fundamento material de su
P ero b a s te a q u í, p o r n o a n tic ip a r n a d a , u n ejem p lo rela tiv o a la
mundo, tan completamente como la economía burguesa el del mundo de hoy.
¿O cree acaso Bastiat que un modo de producción basado en el trabajo esclavo torm a m ercancía m ism a. Si la s m ercancías p u d ie ra n h a b la r d irían - n u es­
es un modo de producción basado en la rapiña? Si eso cree, se sitúa en un terreno tro v a lo r d e uso in te re sa rá acaso al h o m b re . A n o so tra s n o no s com -
peligroso. Si un gigante del pensamiento como Aristóteles se equivocó en su nete en c u a n to cosas q u e som os. L o q u e m a te ria lm e n te n o s co m p ete
juicio sobre el trabajo esclavo, ¿por qué va a acertar un economista enano como es n u e s tto v alo r. A si lo p ru e b a n u e s tro p ro p io trá fic o d e cosas-m ercan-
Bastiat en su juicio sobre el trabajo asalariado? Aprovecho esta ocasión para
rechazar brevemente una objeción que me hizo un periódico germano-americano de C a m b io traS ?° ° *** relacionam os linas c o n o tra s en c u a n to valores
cuando apareció mi obra Zur Kritik der Pol. Oekonomie <Contribución a la crí­
tica de ¡a economía pol.> en 1859. Decía el periódico en cuestión que mi opi­ 't ah o ra escúchese cóm o h ab la el eco n o m ista, p o rq u e le sale del
nión de que el determinado modo de producción y las relaciones de producción alm a de m ercancía:
que en cada caso le corresponden, en suma, «la estructura económica de la so­
ciedad es la base real sobre la cual se levanta una sobrestro erara jurídica \ política (el S K propiedad (le las «***. 1« riqueza»
y a la que corresponden determinadas formas sociales de consciencia», que «el
modo de producción de la vida material condiciona en general el proceso de la mente intercambio; la riqueza S Í " ' Sem,d° ÍmplJCa neCesaria'
vida social, política y espiritual», que todo eso es, ciertamente, verdad respecto
del mundo de hoy, en el cual dominan los intereses materiales, pero que no lo
es ni para la Edad Media, en la cual dominó el catolicismo, ni para Atenas y por r i j l r r 6 d papei p™ dpai k * * * * * y « « i » m«« c¡ « * 0 ^ 0
Roma, en las cuales dominó la política. Empieza por asombrar el que alguien ''^Pública to m a n f p a r ^ a b e " ^ c Í famÍj'.andac!’ por e’emPl0- CQI! Ia iAstorla de k
suponga que otro alguien ignore esos lugares comunes sobre la Edad Media y dad de la ti p j , que su íllstom cereta es la historia ele la propie-
sobre el mundo antiguo, conocidos por todo el mundo. Por lo menos estará claro caballería andante es unífo°¿ ^ ya D° n ^ ui,ote pagó eI error de creer que la
que la Edad Media no podía vivir de catolicismo, ni de política el mundo anti­ de la sociedad ™ fonnem eiite compatible con iodos las formas económicas
guo. Es a la inversa: el modo como se ganaban la vida explica por qué entre
‘ «Value is a property of things, riches of man. Value, in this sense, ne-
94 Sección I: Mercancía y dinero

«La riqueza» (el valor de uso) «es atributo del hombre. E l valor es atributo
de las mercancías. Un hombre o una comunidad son ricos; una perla o u n dia­
mante es valioso... Una perla o un diamante tiene valor en cuanto perla o día-

man H a s ta e l m o m e n to , n in g ú n qu ím ico h a d e sc u b ie rto v a lo r d e cam bio


en las p e rla s n i en los d ia m an tes. L os eco n o m istas d e sc u b rid o re s d e
esa su b stan cia q u ím ica, los cuales re iv in d ic a n c rític a p ro fu n d id a d , h a­ C a p ítu lo segundo
lla n . e m p e ro , q u e e l v a lo r d e u so les v ie n e a las co sas co n in d e p e n ­ E L P R O C E S O D E C A M B IO
d en cia d e su s p ro p ied a d es m a te ria le s, m ie n tra s q u e , e n cam b io , su
v a lo r les v ie n e e n c u a n to cosas. L o q u e les co n firm a en esa conv icción
e s la n o ta b le c irc u n stan c ia d e q u e el v a lo r d e u so d e las cosas se rea­ L as m ercan cías n o p u e d e n irse ellas m ism as a l m e rc ad o e in te rc a m ­
liza p a ra lo s h o m b re s sin in te rc a m b io , o sea, en la relació n in m e d ia ta b iarse p o r sí m ism as. T e n e m o s, p u e s, q u e p re g u n ta rn o s p o r sus cu sto ­
e n tre la co sa y el h o m b re , m ie n tras q u e su v a lo r, p o r e l c o n tra rio , n o dio s, p o r lo s p o se e d o re s d e m ercancías. L as m ercan cías so n cosas, in ca­
se realiza m ás q u e e n el in te rc a m b io , o sea, e n u n p ro ceso social. paces, p o r lo ta n to , d e re sis tirse a lo s h o m b re s. Si las m ercancías n o
¿C ó m o n o re c o rd a r a q u í al b u e n o d e D o g b e rry c u a n d o a d o c trin a al se so m e ten d e g ra d o , e l h o m b re p u e d e v io le n ta rla s, o , d ich o d e o tro
v ig ila n te n o c tu rn o S eacoal?; m o d o , co g erlas.37 P a ra rela cio n a r esas cosas e n c u a n to m ercancías, sus
«Ser un hombre de buena presencia es un don de las circunstancias, pero cu sto d io s tie n e n q u e c o m p o rta rse e n tre ellos co m o p erso n as cuyas v o ­
saber leer y escribir, eso se tiene por naturaleza.» 3063* lu n ta d es h a b ite n e n aquellas cosas, d e ta l m o d o q u e cado u n o d e ellos
n o se a p ro p ie la m ercan cía ajen a sin o d e a c u e rd o con la v o lu n ta d del
o tro , o sea, sólo m e d ia n te u n a c to d e v o lu n ta d c o m ú n a am b o s, en a je ­
n an d o el p rim e ro su p ro p ia m ercan cía. P o r eso los cu sto d io s d e m er­
cancías se tie n e n q u e c o n sid e ra r re cíp ro c am e n te p ro p ie ta rio s p riv a d o s.
E s ta relación ju ríd ic a cuya fo rm a e s e l c o n tra to — e s té o n o e s té d e­
sarro llad a p o r ley— es u n a relació n e n tre v o lu n ta d e s e n la cu al se r e ­
fleja la relació n económ ica. E l c o n te n id o d e e s ta relació n ju ríd ic a o d e
v o lu n ta d e s e s tá d a d o p o r la relació n eco n ó m ica?8 A q u í las p erso n as n o

71 En e l siglo x i i , tan celebrado por su piedad, aparecen a menudo entre


esas mercancías cosas muy delicadas. Así, por ejemplo, un poeta francés de la
época enumera, entre las mercancías que acudían a la feria de Landit, paños, cal­
cessarily implies exchanges, riches do not.» (Observations on some verbal disputes
zado, cueros, herramientas, pieles, etc., pero también «femmes folies de leur
in Pol'. Econ„ particularly relating to value, and to supply and demand, Lond.
corps» .':7
1821, pág. 16.) 33 Proudhon toma su idea de justicia, de la justice eternelle, '30 directamente
* «Riches are the attribute of man, value is the attribute or commodities.
de las relaciones jurídicas correspondientes a la producción de mercancías, con lo
A man or a community is rich, a pearl or a diamond is valuable... A pearl or a
cual —dicho sea de paso— ofrece también la prueba, tan consoladora para todos
diamond is valuable as a pearl or diamond.» (S. B a il e y , ioc. cit.f pags. 16? s.)
los pequeños burgueses, de que la forma de producción mercandi es tan eterna
36 E l autor de las Observations y S. Bailey acusan a Ricardo de transformar
como la justicia. Y luego, procediendo en el otro sentido, pretende remodelar la
el valor de cambio, de cosa sólo relativa que es, en algo absoluto. La verdad es
rea' producción mercantil y el derecho efectivo que le corresponde de acuerdo
lo contrario. Ricardo ha reducido la relatividad aparente que en cuanto valores de
con ese ideal. ¿Qué se diría de un químico que, en vez de estudiar las leyes
cambio poseen esas cosas, por ejemplo, el diamante y las perlas, a la verdadera
relación oculta detrás de la apariencia, o sea, a su relatividad de meras expre­
siones de trabajo humano. Los ricardianos contestan a Bailey brutalmente, pero «Mujeres locas de cuerpo.»
sin refutarlo; mas eso se debe sólo a que no han encontrado en Ricardo mismo • Las frases francesas de esta nota significan (en el mismo orden en que apa­
ninguna clave de la conexión interna entre valor y forma de valor, o valor de recen); justicia eterna, naturalidad, afinidad, justicia eterna, equidad eterna, mu­
cambio. tualidad eterna, verdades eternas, gracia eterna, £e eterna, voluntad eterna de dios.

95
Sección I: Mercancía y dinero Capítulo II: E l proceso de cambio 97
96

e x iste n las u n a s resp e cto d e las o tra s m ás q u e com o re p re se n ta n te s d e las m ercancías se tie n e n q u e realizar com o valores a n te s d e p o d erse
m ercancías, y , p o r lo ta n to , com o p o se ed o res d e m ercancías. D ich o realizar com o valores d e uso.
m ás g e n e ra lm e n te : en el cu rso d e la ex p o sició n v e re m o s qvre lo s d is­ P o r o tr a p a r te , la s m ercancías tie n e n q u e re sp o n d e r sa tisfa c to ria ­
fraces económ icos d e las p erso n as n o so n sin o p erso n ificacio n es d e las m e n te com o v alo res d e u so a n te s d e p o d e rse rea liz a r co m o valores.
relaciones y circ u n stan c ias económ icas co m o p o rta d o ra s d e las cuales P u es e l trab a jo h u m a n o g astad o en ellas n o c u e n ta sino e n la m edida
en q u e se h a g a sta d o en u n a fo rm a ú til p a ra o tro s. P e ro sólo su in te r­
se e n fre n ta n u n a s co n o tra s.
L o q u e m ás d iferen cia al p o se e d o r d e m ercancías d e la m ercancía cam b io p u e d e p ro b a r si ese tra b a jo es ú til p ara o tro s, e s to es, si su
m ism a es la circu n stan cia d e q u e p a ra é s ta c u a lq u ie r o tro cu e rp o d e p ro d u c to satisface n ecesid ad es ajenas.
m erc an cía n o e s m ás q u e o tr a fo rm a d e m a n ife sta ció n d e su v alo r. P o r U n p o seed o r de m ercancías n o q u ie re e n a je n a r su m ercancía m ás
eso la m ercan cía — le v e le r *31 y cínica d e n ac im ien to — está sie m p re a q u e a cam b io d e o tra cuyo valo r d e uso satisfag a su n ecesid ad . E n esta
p u n to d e c a m b ia r n o sólo d e alm a, sin o in clu so d e c u e rp o co n cu al­ m edida e l cam bio e s p a ra él u n pro ceso p u ra m e n te in d iv id u a l. P e ro ,
q u ie r o tr a m ercan cía, a u n q u e ésta ten g a m ás d efec to s q u e M a rito rn e s. p o r o tra p a rte , tam b ién q u ie re realizar su m ercan cía en c u a n to v alo r, o
E l p ro p ie ta rio d e m ercan cías com pensa, en cam b io , co n su s cinco o m ás sea, en c u a lq u ie r o tr a m ercan cía d el m ism o v alo r, con in d ep en d en cia
se n tid o s esa fa lta d e se n sib ilid a d p a ra c o n lo c o n c re to y co rp ó reo que d e q u e su p ro p ia m ercan cía te n g a o n o v a lo r d e u so p a ra e l p o se ed o r
es p ro p ia d e la m ercancía. L a m ercan cía n o tie n e p a ra su p o se ed o r n in ­ de la o tra . E n e s ta m ed id a e l ca m b io es p a ra él u n pro ceso social g e­
g ú n v a lo r d e u so in m e d ia to , p o rq u e , d e te n e rlo , n o la llev aría al m e r­ neral. P e ro u n m ism o p ro c e so n o p u e d e ser p ara to d o s lo s p o se ed o res
cado. T ie n e v alo r d e u s o p a ra o tro s. P a r a él m ism o y e n lo in m e d ia to d e m ercancías y a l m ism o tie m p o só lo in d iv id u a l y ta m b ié n só lo gené­
n o lien e m ás v a lo r d e u so q u e el d e se r p o rta d o ra d e v a lo r d e cam bio, ricam en te social.
el d e se r, c o n sig u ien tem e n te, u n m ed io d e cam b io .* 39
* P o r esa razón V ista s las cosas m ás d e cerca, to d a m ercancía ajen a es p a ra cada
q u ie re e n a je n a rla a cam b io d e m ercan cías cuyo v a lo r d e u so le satis- p o se ed o r d e m ercancías u n e q u iv a le n te p a rtic u la r d e su m ercan cía y,
iaga. T o d a s las m ercancías so n no-valores-de-uso p a ra su s p o seed o res, y p o r lo tanto» su m ercancía es p a ra él u n e q u iv a le n te general d e todas
v alo res d e u so p ara sus no-po seed o res. P o r eso h a n d e p a s a r c o n s ta n te ­ las dem ás m ercancías. P e ro com o to d o s los p o se ed o res d e m e rc a n d a s
m e n te d e u n as m anos a o tra s. A h o ra b ie n , ese p asar d e u n a s m anos se co m p o rtan d el m ism o m o d o , n in g u n a m ercan cía es e q u iv a le n te g e­
a o tra s es el cam bio d e las m ercan cías, y su cam bio las relacio n a unas n eral; y, p o r eso m ism o , las m ercancías n o p o se en ta m p o co n in g u n a
con o tra s en c u a n to v alo res y las realiza en c u a n to valores. A sí. p u es, fo rm a d e v a lo r re la tiv a g en eral en la q u e se p u e d a n p o n e r h o m o g é n ea­
m e n te e n c u a n to v alo res y co m p ararse com o m ag n itu d es d e v alo r. C o n ­
sig u ien tem en te, n o se e n fre n ta n p o r el m o m e n to co m o m ercancías, sino
sólo en c u a n to p ro d u c to s, e n c u a n to v alo res d e u so .
reales del metabolismo y resolver, sobre la base de ellas, problemas determina­ P u e sto s en esa p e rp le jid a d , n u e stro s p o seed o res d e m ercancías reac­
dos, pretendiera rcmodelar el metabolismo mediante las «ideas eternas» de la
cionan com o F a u sto : en el p rin cip io fue la acción. Y p o r eso o b ran
«naiuralité» y la «affini té»? Cuando se dice que el «usurero» es contrario a la
«justice étetúelie» y a la «équité éternelle» y a la «mutuaUté éternelle» y a otras a n te s y a d e h a b e r p e n sad o . L as leyes d e la n a tu ra le z a d e la m e rc a n d a
«vérítés eternelles»’ ¿se sabe de él más de lo que sabían los Padres^ de la Iglesia se a c tú a n ya en el in s tin to n a tu ra l d e lo s p o se ed o res d e m ercancías.
cuando decían que la usura contradice a la «grace éternelle», la «foi éternelle» y E sto s n o p u e d e n relacio n ar e n tre ellas sus m ercancías e n c u a n to va­
la «volonte éternelle de dieu»? lores y , p o r lo ta n to , en c u a n to m ercancías, m ás q u e si las relacionan
39 «Pues dúplice es el uso de todo bien. El uno es propio a la cosa como
tal, el otro no, como, en el caso de una sandalia, el servir de calzado y el servir y c o n tra p o n en con alg u n a o tra m ercancía to m ad a com o e q u iv a le n te g e­
para intercambiar. Ambos son valores de uso de la sandalia» pues incluso aquel neral. E s o es u n re su lta d o del análisis d e la m ercan cía. P e ro sólo la
que cambia la sandalia por lo que le falta, alimento, por ejemplo, u tiliz a la saiv acción s o d a l p u e d e c o n v e rtir u n a d e te rm in a d a m ercancía en equiva-
dalia como sandalia. Sólo que no en su modo de uso natural. Pues la sandalia ien te g en eral. P o r eso la acción social d e todas las dem ás m ercancías
no existe por razón del cambio.» (A r is t ó t e l e s , D e Rt’p., lib. I. cap. 9.)
segrega una m ercancía d e te rm in a d a en la q u e todas e x p o n e n su v a lo r
desde to d o s los p u n to s d e v ista. D e este m odo la fo rm a n a tu ra l d e esa
#31 Los levelers (n iv e la d o re s) fu e ro n u n a te n d e n c ia d e la re v o lu c ió n in g lesa del
m ercancía se c o n v ie rte e n fo rm a d e eq u iv ale n te so c ialm en te v álid a.
siglo XVII, c a rac te riz ad a p o r c ie rto ig u a lita rism o .
98 Sección I; Mercancía y dinero C ap ítu lo 'II: El proceso de cambio 99

A tra v é s d ei p ro ceso social, e l se r e q u iv a le n te general liega a se r fu n ­ T o m ad as en sí m ism as, las cosas so n e x te rn a s al h o m b re y, p o r lo ta n to ,


ció n social específica d e la m ercan cía seg reg ad a o ex c lu id a . D e este m odo en ajen ab les. L o ú n ic o q u e n ec esitan ios seres h u m a n o s p a ra q u e esa
se c o n v ie rte e s ta m ercan cía en d in e ro . en a jen a ció n sea recíp ro ca es e n fre n ta rse tá c ita m e n te com o p ro p ie ta rio s
«Illi unum consilium habent et virtutem et potestatem suam bestise tradunt. p riv a d o s d e aq u ellas cosas en a jen a b les, c o n lo q u e se relacio n an p re c i­
E t ne quis possit emere aut vendere, nisi qui habet characterem aut nomen bes­ sam en te co m o personas re c íp ro c a m e n te in d e p e n d ie n te s. P e ro u n a re la ­
tiis, aut numerum nominis ejus» (Apocalipsis)* 32 ción así d e ex tra ñ eza recíp ro ca n o e x iste e n tre los m ie m b ro s d e n in ­
g u n a c o m u n id a d e sp o n tá n e a , ya te n g a é s ta la fo rm a d e u n a fam ilia p a ­
E se c rista l q u e e s e l d in e ro es u n p ro d u c to n ec esa rio d el p ro ceso
triarcal, y a la d e u n a ald ea in d ia a n tig u a , ya la d e u n e sta d o com o el
d e cam b io e n e l cu al p ro d u c to s h e te ro g é n e o s d e l tra b a jo se e q u ip a ra n
incaico, etc. E l in te rc a m b io d e m ercan cías em p iez a d o n d e te rm in a n las
d e h e c h o u n o s c o n o tr o s y , p o r lo ta n to , se c o n v ie rte n d e h ech o en
co m u n id ad es, e n sus p u n to s d e c o n ta c to con o tro s g ru p o s o c o n m ie m ­
m ercancías. L a am p liació n y la p ro fu n d iz ac ió n h istó ric a s d e l cam bio
b ro s de o tra s co m u n id ad e s. P e ro u n a vez q u e las cosas se lia n co n v e r­
d e sa rro lla n la c o n tra p o sic ió n e n tre v a lo r d e u so y v a lo r, q u e d o rm ita b a
tid o e n m ercancías e n la v id a co m ú n e x te rio r, se c o n v ie rte n ta m b ié n
e n la n a tu ra le z a d e la m ercan cía. L a n ec esid ad d e e x p o n e r e x te rio r-
en m ercancías, p o r re p e rc u sió n , en la v id a in te rio r d e la co m u n id ad .
m e n te esa c o n tra p o sició n p a ra el trá fic o llev a a u n a fo rm a p ro p ia d el
A l p rin cip io la relació n c u a n tita tiv a d e in te rc a m b io e n tr e ellas e s co m ­
v a lo r m e rc a n til, y n o p a ra n i d escan sa h a s ta q u e esa fo rm a se alcanza
p le ta m e n te casual. S o n in te rc am b iab le s p o r el a c to d e v o lu n ta d d e e n a ­
d e fin itiv a m e n te co n e l d esd o b lam ien to d e la m ercan cía e n m ercancía
jenarlas u n a s p o r o tra s q u e realiza n sus p o seed o res. P e ro p o co a poco
y d in e ro . P o r eso la co n v e rsió n d e la m erc an cía en d in e ro se co n sum a
se va co n so lid an d o la n ec esid ad d e o b je to s d e uso ajen o s. L a re p e ti­
en la m ism a m e d id a en q u e se co n su m a la co n v e rsió n d e los p ro d u c to s
ción c o n sta n te d e l cam b io lo c o n v ie rte e n u n pro ceso social re g u la r.
d e l tra b a jo en m e rcan cías.'10
P o r eso c o n e l paso d e l tie m p o se tie n e q u e p ro d u c ir a l m enos una
E l in te rc a m b io d ire c to d e p ro d u c to s tie n e p o r unn p a r te la fo rm a
p a rte d el p ro d u c to d el tra b a jo c o n la in te n c ió n d e d e stin a rlo al in te r ­
d e la e x p re sió n sim p le d e v a lo r; p e ro , p o r o tr a p a rte , n o la tie n e
cam bio. A p a r tir d e ese m o m e n to se conso lid a la sep aració n e n tre la
to d a v ía. A q u ella fo rm a e ra : * m ercancía A = y m ercan cía B. L a fo rm a
u tilid a d d e las cosas p a ra el u so in m e d ia to y su u tilid a d p a ra e l in te r ­
d el in te rc a m b io d ire c to d e p ro d u c to s es: x o b je to d e u so A = y o b je to
cam bio. Su valo r d e u s o se se p ara d e s u v a lo r d e cam bio. P o r o tra
d e u so B .41 E n e s te caso, a n te s d el in te rc a m b io las cosas A y B n o
p a rte , k ra z ó n e n la c u a l se intercam bian, p a s a a d e p e n d e r d e s u p r o ­
so n aún m ercan cías, sin o q u e lle g an a se rlo p o r e l cam b io . E l m o d o
d ucción m ism a. L a c o stu m b re acaba p o r fija r esas razo n es en fo rm a
p rim e ro e n q u e u n o b je to d e u so es p o te n c ia lm e n te v a lo r d e cam bio
d e m ag n itu d es d e v alo r.
es su e x iste n c ia e n c u a n to no-valor-de-uso, o sea, co m o c a n tid a d d e
E n e l in te rc a m b io d ire c to d e p ro d u c to s cada m erc an cía es d ire c ta ­
v a lo r d e u so q u e re b a sa las n ecesid ad es in m e d ia ta s d e su p o seed o r.
m en te m edio d e cam b io p ara su p o se e d o r y e q u iv a le n te p a ra q u ie n no
40 A la luz de eso se podrá estimar la sutileza del socialismo pequeño- la p o see, p e ro só lo e n la m e d id a e n q u e es v a lo r d e u so p a ra él. E l
burgués, que pretende eternizar la producción mercantil y, al mismo tiempo, su­ a rtíc u lo o b je to d e cam b io n o to m a , p u es, to d a v ía n in g u n a fo rm a d e
primir la «contraposición de dinero y mercancía», o sea, el dinero mismo, puesto v a lo r in d e p e n d ie n te d e s u p ro p io v a lo r d e u s o o d e la n ecesid ad in d i­
que éste no existe más que en esa contraposición. Eso sería tanto como abolir el
v id u a l de los q u e in te rv ie n e n e n el cam b io . L a n ecesid ad d e e s ta fo rm a
papado y mantener el catolicismo. Más detalles sobre esto en mí escrito Zur
Kritik der Pol. Oekonomre, págs. 61 ss. [Aportación a ln critica de la economía se d esarro lla a m ed id a q u e a u m e n ta n en n ú m e ro y en v a rie d a d las m e r­
politica, O M E 21]. cancías q u e e n tra n e n e l p ro ceso d e in te rc a m b io . L a ta re a surge al
41 El mismo intercambio directo de productos no ha pasado aún de un m ism o tie m p o q u e los m edios p a ra so lu cio n arla. N u n c a se p ro d u c e u n
estadio previo cuando, como hallamos a menudo entre los salvajes, lo que se tráfico en el q u e u n o s p o seed o res d e m ercancías in te rc a m b ie n y com ­
intercambia no son dos objetos de uso diferentes, sino una masa caótica de cosas
ofrecida como equivalente de una tercera. paren sus p ro p io s artíc u lo s con o tro s a rtíc u lo s d ife re n te s sin q u e d ife ­
rentes m ercancías d e d iferen te s p o seed o res se in te rc a m b ie n y se co m ­
*32 Apocalipsis, 17, 13: «Estos tienen el solo pensamiento de prestar a la bes­ p aren com o v alo res, d e n tro d e su trá fic o , con una te rc e ra y m ism a espe­
tia su poder y autoridad.» 13, 17: «Y que nadie pudiese comprar o vender sino cie d e m ercan cía. E s ta te rc e ra m ercan cía, al c o n v e rtirse en eq u iv ale n te de
el que tuviera la marca, el nombre de la bestia o el número de ese nombre.» o tras v arias m ercancías, recib e d ire c ta m e n te , a u n q u e sea d e n tro d e lím i-
1 0 0 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo II: El proceso de cambio 1 0 1

res estre ch o s, fo rm a g en eral o social o e eq u iv ale n te. E s ta fo rm a general m e p u e d e se r fo rm a d e m a n ife sta ció n ad ecu ad a d e v alo r, m a te ria liz a ­
d e eq u iv ale n te nace y m u e re co n e l c o n ta c to social in sta n tá n e o q u e la ción de tra b a jo h u m a n o a b stra c to y, p o r lo ta n to , igual. P o r o tra p a rte ,
p ro d u jo . E s u n a fo rm a q u e recae v a ria b le y tra n sito ria m e n te en ta l o cual com o la d iferen c ia e n tre m a g n itu d e s d e valo r es p u ra m e n te c u a n tita ­
m ercancía. P e ro c o n e l d e sarro llo d el in te rc a m b io m e rc an til se a d h ie re tiva, la m ercan cía d in e ro tie n e q u e se r capaz d e d iferen c ias c u a n tita ti­
e x c lu siv a m en te d e u n m o d o fijo a p a rtic u la re s especies m ercan tiles, o sea: vas, o sea, div isib le a v o lu n ta d y reco m p o n ib le a v o lu n ta d a p a rtir d e
cristaliza en la fo rm a d e d in e ro . A l p rin cip io e s casual la especie m ercan ­ sus p a rte s. A h o ra b ie n : d o ro y la p la ta p o se en e sa s p ro p ie d a d e s p o r
til a q u e se ad h iera. P e ro en lín eas g enerales h ay d o s circu n stan cias de­ nacuraleza.
cisivas d e ello . L a fo rm a d in e ro se fija a los p rin cip ales artíc u lo s e x ó ti­ El v a lo r d e uso d e la m ercan cía d in e ro se d esd o b la. A d em ás d e su
cos ad q u irid o s m e d ian te in te rc a m b io — los cuales so n e fe c tiv a m e n te fo r­ p a rtic u la r v a lo r d e uso com o m ercan cía — el o ro , p o r ejem p lo , se usa
m as esp o n tán eas d e m a n ife sta ció n d e l v a lo r d e cam b io d e los p ro d u cto s p ara re lle n a r caries, com o m a te ria p rim a p a ra a rtíc u lo s d e lu jo , etc.— ,
indigenas— , o b ie n se a d h ie re a l o b je to d e u so q u e c o n s titu y e e l e le ­ ad q u iere u n valo r d e uso fo rm al q u e nace d e su específica fu n c ió n
m e n to p rin c ip a l d e las p o sesio n es a u tó c to n a s en a je n a b le s, com o, p o r social.
ejem plo, el g anado. L os p u e b lo s n ó m ad as son los p rim ero s en d e sa rro ­ C om o todas las d em ás m ercan cías so n a h o ra sólo e q u iv a le n te s p a r­
llar la fo rm a d in e ro p o rq u e to d o lo q u e tie n en se e n c u e n tra e n fo rm a ticulares d e l d in e ro y e l d in e ro es e l e q u iv a le n te general d e todas las
m o v ib le y, p o r lo ta n to , in m e d ia ta m e n te en a jen a b le, y p o rq u e su m odo dem ás, estas se c o m p o rta n com o m ercancías p a rtic u la re s resp ecto del
d e v id a los p o n e c o n sta n te m e n te en c o n ta c to co n co m u n id ad e s e x tra ­ d in e ro com o m ercancía g e n e ra l,44
ñas, con lo q u e los em p u ja al in te rc a m b io d e p ro d u c to s. L o s seres C om o se h a v isto , la fo rm a d e d in e ro no es m ás q u e el re fle jo d e
h u m a n o s h a n c o n v e rtid o fre c u e n te m e n te e n p rim e r m a te ria l d in e ro al las relaciones e n tre to d a s las dem ás m ercancías, fija d o en una m ercan cía
se r h u m a n o m ism o — e n fo rm a d e esclavo— , p e ro n u n c a la tie rra . L a d eterm in ad a . A sí, p u es, e] h ech o d e q u e el d in e ro es m e rc a n c ía 45 n o
idea d e c o n v e rtir el su e lo en m a te ria l d e d in e ro n o p o d ía su rg ir m ás resu ltará u n d e sc u b rim ie n to m ás q u e p a ra a q u e l q u e p a r ta d e su fig u ra
q u e en la sociedad b u rg u e sa ya co n fig u rad a. D a ta d el ú ltim o tercio ya te rm in ad a p a ra analizarla luego. E l pro ceso d e cam b io no da a la
d e l siglo XVII, y h a sta u n siglo m ás ta rd e n o se in te n tó e je c u ta rla a m ercancía q u e c o n v ie rte en d in e ro su v alo r, sin o su específica fo rm a
escala n ac io n al, en la rev o lu c ió n b u rg u e sa d e lo s franceses. d e v alo r. L a co n fu sió n e n tre esas do s d eterm in ac io n e s llev a a creer
E n la m ism a p ro p o rc ió n e n q u e el in tercam b io d e m ercancías va q u e el v a lo r del o ro y el d e la p la ta so n im a g in a rio s.46 C om o el di-
d e sp re n d ié n d o se d e su s lim itacio n es locales y e l v a lo r m e rc a n til se v a
«El dinero es la mercancía general» (V erri, loe. cit., pág. 16).
am p lian d o , p o r lo ta n to , p a ra c o n v e rtirse e n m aterializació n d e tra b a jo «En sí mismos, la plata y el oro, que podemos designar con el nombre ge­
h u m a n o co m o ta l, en esa m ism a m ed id a la fo rm a d in e ro pasa a m e r­ neral de metales nobles, son ... mercancías ... que suben y bajan de valor... Se
cancías q u e p o r su n a tu ra le z a so n ad ecu ad as p a ra la fu n ció n social de puede reconocer mayor valor al metal noble cuando un peso menor del mismo
compra una cantidad mayor del producto o la fabricación del país, etc.» ([S. Cle-
e q u iv a le n te g e n e ra l: lo s m etales nobles.
memt,3 A Discourse of tbe General Notions oí Money, Trade, and Exchange, as
« A u n q u e e l o ro y la p lata n o so n p o r n a tu ra le z a d in e ro , e l d in e ro they stand in relations to each other. By a Merchant, Lond., 1695, pág. 7). «La
es p o r n a tu ra le z a o ro y p la ta » :42 ese h ech o m u e stra la co n g ru en cia de plata y el oro, acuñados o sin acuñar, se usan, ciertamente, como medida de
su s p ro p ied a d es n a tu ra le s co n su s fu n c io n e s.43 P e ro h a s ta ah o ra n o c o n o ­ todas las demás cosas, pero son tan mercancías como el vino, el aceite, el tabaco,
cem os m ás q u e u n a d e las fu n cio n es del d in e ro : s e rv ir d e fo rm a d e eí paño o las telas.» ([J. C h il d ,] A Discourse concerning Trade, and that in
particular of the East-Indies etc., London 1689, pág. 2). «En puridad la fortuna
m an ifestació n d el v a lo r d e las m ercancías, serv ir d e m a te ria l en el que
y la riqueza del reino no se pueden reducir al dinero, ni tampoco se puede decir
se e x p re sa n so c ialm en te las m ag n itu d es d e v a lo r de las m ercancías. Sólo que no son mercancías el oro y la plata.» ( ( T h . P apillom,] The East India
u n a m ateria to d o s cuyos ejem p lares p o sean la m ism a cu alid ad u nifo r- * i rade a most Profitable Trade, London 1677, pág. 4.)
«El oro y la plata tienen valor como metales, antes de ser dinero». (G a-
*2 K a r l M a r x , loe. cit., pág. 1 3 5 . «Los metales... s o n por naturaleza dine­ UAN’i. loe. cit. [pág. 72].) Locke dice: «El universal consentimiento de los hom­
ro» ( G a l ia n i , Delia Moneta, en la col. C u s t o d i , Parte Moderna, tomo III, bres atribuyó a h plata un valor imaginario, por sus cualidades, que la hacen
pág. 137). adecuada para dinero». [J ohn Locke, Some Considerations etc,, 1691, en Works,
<3 Más precisión sobre esto en mi obra recién citada, sección «Los metales ed. 1777. vol. I I , pág. 15]. Law, en cambio: «¿Cómo habrían podido naciones dife­
nobles». rentes dar un valor imaginario a una eos?, cualquiera... o cómo se habría podido
102 Sección I: Mercancía v dinero Capítulo II: El proceso de cambio 103
ñ e ro se p u e d e s u s titu ir en d e te rm in a d a s fu n cio n es suyas p o r m e ro s Y a se h a h ech o n o ta r q u e la fo rm a d e e q u iv a le n te d e u n a m e r­
signos d e l m ism o , se h a p ro d u c id o ta m b ié n o tro e rro r, a sab er, que cancía n o in clu y e la d ete rm in a c ió n c u a n tita tiv a d e su m a g n itu d d e
e s u n m e ro signo. P e r o , p o r o tra p a rte , tras ese e r r o r aso m ab a el v alor. N o b a sta con sa b e r q u e el o ro es d in e ro y q u e , p o r lo ta n to , es
b a r r u n to d e q u e la fo rm a d in e ro d e la cosa es e x te rn a a é sta , m e ra d ire c ta m e n te in te rc a m b ia b le con to d a s las dem ás m ercancías p a ra sa­
fo rm a d e m a n ife sta rse relaciones h u m a n a s o cu ltas tra s ella. E n este b er, p o r ejem p lo , c u á n to valen 1 0 lib ra s d e o ro . A l ig u al q u e cu al­
se n tid o to d a m ercancía se ría u n sig n o p o rq u e , e n c u a n to v alo r, to d a q u ie r o tr a m ercancía, e l o ro n o p u e d e e x p re sa r su p ro p io v a lo r m ás
m ercancía es sim p le m e n te cáscara m a te ria l d el trab a jo h u m a n o g astad o q u e d e m o d o re la tiv o , p o r m edio d e o tra s m ercancías. Su v a lo r p ro p io
en e lla .''7 P e ro si se d ec lara q u e los c a ra cte re s sociales q u e ad q u ieren se d e te rm in a p o r el tie m p o d e tra b a jo re q u e rid o p a ra su p ro d u c c ió n , y
las cosas so b re la b a se d e u n d e te rm in a d o m o d o d e p ro d u cció n , o los se ex p resa e n la c a n tid a d d e c u a lq u ie r o tr a m ercan cía e n la q u e h ay a
caracteres cósicos q u e to m a n las d eterm in ac io n e s sociales d el trab a jo cu ajad o o tro ta n to d e tie m p o d e tra b a jo .* 48
74 E s ta fijació n d e su m agni­
so b re la b a se d e u n d e te rm in a d o m o d o d e p ro d u cció n , so n m ero s sig­ tu d relativ a d e valo r o c u rre en su fu e n te d e p ro d u c c ió n e n el tru e q u e
nos, se d eclara al m ism o tie m p o q u e so n a rb itra rio s p ro d u c to s d e la in m e d ia to . E l v a lo r d el d in e ro e s tá y a d ad o c u a n d o e n tra , com o tal
reflex ió n d e lo s h o m b res. É s te era el tip o d e ex p licació n fa v o rito d el d in e ro , en la circu lació n . Y a e n la s ú ltim a s d écadas d el siglo x v n está
sig lo X V III p ara a rra n c a r al m enos p ro v isio n a lm e n te e l velo d e ex tra- am p lia m en te re b a sa d o e l com ienzo d el análisis d e l d in e ro , a sa b er q u e
ñ ez a a las en ig m áticas co n fig u racio n es d e las relacio n es h u m a n a s cuyo el d in e ro es m ercan cía. P e ro se tr a ta só lo d el com ienzo. L a d ific u lta d
p ro ceso d e co n stitu c ió n n o se estab a e n co n d icio n es de d escifrar. n o e s trib a en c o m p re n d e r q u e el d in e ro es m ercan cía, sin o e n co m ­
p re n d e r cóm o, p o r q u é y a tra v é s d e q u é circ u n stan c ias es la m ercancía
mantener ese valor imaginario?» Pero él mismo entendía muy poco del asunto: d in e ro .49
«La plata se cambiaba según el valor de cambio que tenía, o sea, según su valor
H e m o s v isto q u e ya en la ex p re sió n d e v a lo r m ás sim p le —- x m e r­
real; por su calificación de dinero adquirió un valor adicional (une valeur addi-
tionelle).» ( J ean L a w , Considerations sur le numeraire et le commerce, en l a e d . de cancía A = y m ercan cía B— la cosa en la cu al se re p re se n ta la m a g n itu d
los Économistes Financiers du X V I I I siécle por E. Daire, págs. 469, 470.) d e v a lo r d e o tra cosa p a re c e p o se e r su fo rm a d e e q u iv a le n te com o pro-
47 «El dinero es su (de las mercancías) signo.» (V. d e F o r b o n n a is , ‘Ele­
ments du Commerce, Nouv. Ed., Leyde 1766, t. II, pág. 143.) «En cuanto signo 4Í «Si alguien consigue traer a Londres una onza de plata del seno de ia
es atraído por las mercancías.» (Loe. c it, pág. 155.) «El dinero es signo de una tierra del Perú en el mismo tiempo que necesitaría para producir un bushel de
cosa y representa esa cosa.» (M o n t esq u ieu , Esprit des Lois, Oeuvres, Lond. 1767, trigo, entonces lo uno es precio natural de lo otro; si mediante la extracción
r. II, pág. 3.) «El dinero no es simple signo, pues es él mismo rique2a; no repre­ procedente de minas nuevas y más productivas esa persona puede conseguir con
senta valores, sino que es equivalente de ellos.» (L e T r o s n e , loe. cit., pág. 910.) el mismo esfuerzo y gasto dos onzas de plata en vez de una, el trigo, a un pre­
«Si se considera el concepto de valor, la cosa misma se contempla sólo como cio de 10 shilling por bushel, será tan barato como antes al precio de 5 schilling,
signo, y no cuenta como ella misma, sino en cuanto vale.» (H e g e l , loe. cit., ceteris paribus.» (W il l ia m P e t t y , A Treatise o f Taxes and Contributions, Lond.
pág. 100.) Mucho antes que los economistas, hicieron florecer los juristas la idea 1667, pág. 31.)
del dinero como mero signo y la de que el valor de los metales nobles es sólo A la enseñanza que nos imparte el señor profesor Roscher —«Las defini­
imaginario, prestando así un servicio de sicofantes al poder real, cuyo derecho a ciones erróneas del dinero se pueden clasificar en dos grupos principales, a saber,
falsificar la moneda sostuvieron los juristas a lo largo de toda la Edad Media as que lo consideran más que una mercancía y las que lo consideran menos
sobre la base de las tradiciones del Imperio Romano y de los conceptos de dinero que una mercancía»— sigue un abigarrado catálogo de escritos sobre el dinero que
de las Pandectas. «Nadie puede permitirse dudar», dice su aplicado discípulo -■>o revela ni la más mínima comprensión de la real historia de la teoría, y a
Felipe de Valois en un decreto de 1346, «de que sólo a Nos y a Nuestra real cso s*§\le la moraleja: «Por lo demás, no se puede negar que la mayoría de los
Majestad compete... todo lo relativo a la moneda, la acuñación, la naturaleza, la economistas modernos no han tenido suficientemente en cuenta las peculiarida-
cantidad y todas las disposiciones relativas a las monedas, el ponerlas en circu­ ^ ue distinguen al dinero de otras mercancías» (¿más, pues., o menos que
lación al precio que nos complazca y bueno nos parezca». Era un dogma del mercancía?) «...E n este sentido no es del todo infundada la reacción medio mer-
derecho romano que el emperador decreta el valor del dinero. Estaba prohibido '.'amilista de Ganilh, etc.» (W i l h e l m R o s c h e r , Die Grundlagen der Na'io-
explícitamente tratar el dinero como mercancía. «Mas a nadie sea permitido com­ m.ononomie, 3 1 ed., 1S5S, págs. 207-210). Más - menos - no suficientemente - no
prar dinero, el cual, creado para el uso general, no puede ser tomado por mer­ 0 todo... ¡Vaya precisiones conceptuales! E l señor Roscher llama modesta-
cadería.» Buena discusión al respecto de G. F. P a g n im , Saggio sopra il giusto m'-ntu a esas eclécticas chocheces profesorales «método anatómico-fisiológico» de
prezio delle cose, 1751, en la col. Custodi, Parte Moderna, t. II. Sobre todo *a economía política. De todos modos, se le debe un descubrimiento, a saber, el
en 3a segunda parte de su escrito, Pagnini polemiza con los caballeros juristas. que eJ dinero es «una mercancía agradable».
104 Sección I: Mercancía y dinero

p ie d a d n a tu ra l social, co n in d e p en d en c ia d e aq u e lla relació n . H em o s


e stu d ia d o cóm o se co n so lid a esa falsa ap a rie n c ia . L a c u a l se co n sum a
e n c u a n to q u e la fo rm a general d e e q u iv a le n te se fu n d e c o n la fo rm a
n a tu ra l d e u n a d e te rm in a d a especie d e m ercan cía, o sea, cristaliza en
la fo rm a d in e ro . N o se tra ta d e q u e u n a m ercancía parezca c o n v e r­
tirse en d in e ro p o rq u e las dem ás m ercan cías p re s e n te n en ella su s v a ­
C a p ítu lo tercero
lo re s d e s d e to d o s los la d o s, sin o q u e , a la in v e rsa , la s d em ás m ercan­
cías p a re c e n p re s e n ta r d e u n m o d o g en eral sus v alo res e n ella p o rq u e E L D IN E R O , O S E A , L A C IR C U L A C IÓ N D E LA S M E R C A N C ÍA S
ella es d in e ro . E l m o v im ien to m e d ia d o r se d isip a e n su p ro p io re s u l­
ta d o sin d e ja r ra stro . L as m ercan cías, sin in te rv e n c ió n p o r su p a rte , se
e n c u e n tra n co n su p ro p ia fig u ra d e v a lo r ya lista , en la fo rm a d e u n 1. M e d i d a d e l o s v a lo r e s
c u e rp o d e m ercan cía q u e e x iste fu e ra d e ellas y al la d o d e ellas. E sas
co sas, e l o ro y la p la ta , tal com o salen d e las e n tra ñ a s d e la tie rra , P o r sim p lificar, p re su p o n g o sie m p re en esta o b ra q u e la m ercan cía d i­
so n ya en carn ació n in m e d ia ta d e to d o tra b a jo h u m a n o . A eso se debe n e ro es el oro.
la m ag ia d el d in e ro . E l c o m p o rta m ie n to m e ra m e n te ato m ístico d e los L a p rim e ra fu n ció n d el o ro co n siste e n p ro c u ra r al m u n d o d e las
seres h u m a n o s e n su p ro ceso social d e p ro d u c c ió n y , c o n sig u ien tem e n te, m ercancías e l m a te ria l d e su ex p re sió n d e v alo r, o sea, e n re p re se n ta r
la fig u ra m a te ria l d e su s p ro p ia s relacio n es d e p ro d u c c ió n , in d e p e n d ie n ­ los v alo res d e las m ercancías com o m a g n itu d e s h o m ó n im a s, c u a lita tiv a ­
te d e su acción in d iv id u a l co n scien te, se m a n ifie sta n p o r d e p ro n to en m e n te iguales y c u a n tita tiv a m e n te co m p arab les. A sí fu n c io n a com o m e­
e l h ech o d e q u e los p ro d u c to s d e su tra b a jo to m a n d e u n m o d o g en eral d id a g e n e ra l d e le s v alo res, y sólo a tra v é s d e esa fu n ció n el o ro , la
la fo rm a d e m ercan cía. E l enigm a del fe tic h e d in e ro n o es, pues, m ás m ercancía e q u iv a le n te esp ecífica, se c o n v ie rte p o r d e p ro n to e n d in e ro .
q u e e l enigm a d el fe tic h e m ercancía u n a vez v isib le, incluso d eslu m ­ N o es e l d in e ro el q u e h ac e a to d a s la s m ercancías co n m en su ra­
b rad o r. bles. A l revés. P o r el h ech o d e q u e todas las m ercancías so n , en cu an to
valores, tra b a jo h u m a n o o b je tiv a d o y , p o r lo ta n to , p o r sí m ism as c o n ­
m en su rab les, p u e d e n m e d ir todas ellas sus v alo res en una m ism a m e r­
cancía específica y tra n sfo rm a r as! a é s ta en m ed id a d e v a lo r co m ú n a
todas ellas, o sea, en d in e ro . E l d in e ro en c u a n to m e d id a d e v a lo r es
fo rm a n ec esa ria d e m a n ife sta c ió n d e la m ed id a in m a n e n te d e v a lo r d e
las m ercancías, el tie m p o d e tra b a jo .'0
w La cuestión de por que el dinero no representa directamente el mismo tiem­
po de trabajo —de modo que, por ejemplo, un billete de papel representara x ho­
ras de trabajo— se reduce con toda sencillez a la cuestión de por qué, sobre la
base de la producción mercantil, los productos del trabajo se tienen que pre­
sentar como mercancías, pues la exposición de la mercancía incluye su duplica­
ción en mercancía y mercancía dinero. O también a la cuestión de por qué el
trabajo privado no se puede tratar como trabajo directamente social, o sea, como
su contrario. En otro lugar (loe. cit., págs. 61 ss.) he discutido extensamente
el superficial utopisrno de un «dinero-trabajo» que no abandona el fundamento
de la producción mercantil. Obsérvese aquí ahora que, por ejemplo, el «dinero-
trabajo» de Owen es tan poco dinero como una reserva para el teatro. Owen
presupone trabajo inmediatamente socializado, forma de producción diametral-
mente opuesta a la producción de mercancías. El certificado de trabajo se limita
a registrar la parte del producto individual en el trabajo común y su pretensión
individual a la parte determinada del producto común destinada al consumo. Pero

105

1 0 — El- CAPITAL
106 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I I I : El dinero 107

L a ex p re sió n d e v a lo r d e u n a m ercan cía en o ro — x m ercan cía A = y sió n d e los v alo res d e las m ercancías en o ro es u n a ex p re sió n id eal, u n
m ercan cía d in e ro — es su fo rm a d in e ro , o p recio . B asta a h o ra c o n u n a o ro m e ra m e n te re p re se n ta d o o id eal e s ta m b ié n u tiliz a b le p a ra esta
so la ig u a ld a d — com o p o r ejem p lo 1 to n e la d a d e h ie rro = 2 o n zas de o p erac ió n . T o d a p erso n a g u a rd a d o ra d e m ercancías sa b e p e rfe c ta m e n te
o ro — p a ra e x p o n e r c o n v alid ez social e l v a lo r d el h ie rro . Y a n o hace q u e n o las d o ra re a lm e n te , n i m u ch o m en o s, p o r e l h e c h o d e d a r a su
fa lta q u e esa ig u a ld a d m arch e en fo rm a ció n co n la s ecu acio n es d e v a lo r v a lo r la fo rm a p recio , la fo rm a o r o im a g in a ria o re p re se n ta d a , y q u e
d e las d em ás m ercan cías, p o rq u e la m ercan cía e q u iv a le n te , el o ro . p o ­ tam p o co n e c e sita n i u n a pizca d e o ro real p a ra e s tim a r e n o ro m illo n es
se e y a e l c a rá c te r d e d in e ro . P o r eso la fo rm a g e n e ra l re la tiv a d e valo r e n v alo res m e rc an tiles. A sí, p u e s, en su fu n ció n d e m e d id a d el valo r
d e la s m ercan cías tie n e d e n u ev o la fig u ra d e s u fo rm a d e v a lo r re la ­ e l d in e ro fu n cio n a co m o d in e ro m e ra m e n te re p re se n ta d o , d in e ro ideal.
tiv a o rig in aria , sim p le o in d iv id u a l. P o r o tr a p a rte , la ex p re sió n de E sta c irc u n stan c ia h a d a d o p ie a las te o ría s m ás in se n sa ta s.52 A u n q u e
v a lo r re la tiv a d esarro llad a — e s to es, la se rie ilim ita d a d e ex p resiones p a ra la fu n c ió n d e m e d id a d el v a lo r b a sta con d in e ro m e ra m e n te im a ­
rela tiv as d e v a lo r— se c o n v ie rte e n fo rm a re la tiv a d e v a lo r específica g inado, sin em b arg o , e l p re c io d e p e n d e e n te ra m e n te d el real m aterial
d e la m erc an cía d in e ro . P e r o ah o ra e s a se rie está ya so cialm en te dada del d in e ro . E l v a lo r — esto es, la c a n tid a d d e trab a jo h u m a n o c o n te ­
e n lo s p recio s d e las m ercan cías. B asta c o n le e r d e d erec h a e izq u ierd a n id o , p o r ejem p lo , e n u n a to n e la d a d e h ie rro — se ex p resa m e d ian te
la s co tizacio n es d e u n a lista d e p re c io s p a r a e n c o n tra r re p re se n ta d a en una c a n tid a d m e ra m e n te re p re se n ta d a d e la m ercan cía d in e ro , c a n tid a d
to d a s las m ercancías po sib les la m a g n itu d d e v a lo r d e l d in e ro . E n cam ­ q u e c o n tie n e la m ism a d e tra b a jo . A sí, p u e s, según q u e lo q u e sirva
b io , el d in e ro , carece d e p recio . P u e s p a ra p a rtic ip a r d e esa fo rm a d e p ara m ed id a d el v a lo r sea o ro , p la ta o co b re, el v a lo r d e la to n e lad a
v a lo r re la tiv a u n ita ria d e las dem ás m ercan cías, el d in e ro te n d ría q u e d e h ie rro te n d rá m uy d ife re n te s ex p resio n es en p recio , es decir, se re ­
se r re fe rid o a sí m ism o co m o a e q u iv a le n te p ro p io , p re se n ta rá p o r ca n tid a d e s m u y d ife re n te s d e o ro . p la ta o cobre.
E l p re c io o fo rm a d in e ro d e las m ercan cías, al ig u a l q u e su fo rm a P o r eso cu an d o do s m ercancías d ife re n te s — p o r ejem p lo , e l o ro y
v a lo r en g en e ra l, es u n a fo rm a d is tin ta d e su fo rm a co rp ó rea re a l y la p la ta — fu n c io n a n sim u ltá n e a m e n te com o m ed id a d e l v alo r, to d a s las
ta n g ib le , o sea, u n a fo rm a sólo id eal o re p re se n ta d a . E l v a lo r d el h ie rro , m ercancías c u e n tan con d o s ex p resio n es d istin ta s en p re c io : p recio s o ro
d e l lin o , d el trig o , e tc ., e x iste e n esas cosas m ism as, a u n q u e in v isib le ; y precios p la ta , los cuales d isc u rre n tra n q u ila m e n te u n o s al la d o de
se re p re s e n ta p o r la ig u a ld ad d e esas cosas co n o r o , p o r u n a relación o tro s m ie n tras p erm a n ece in a lte ra d a la relació n d e v a lo r e n tre el o ro
con e l o ro q u e , p o r d ec irlo a sí, n o e x iste sin o com o u n fa n ta sm a en y la p la ta , p o r ejem p lo , 1 : 15. P e ro to d a a lte ra c ió n d e esa ra z ó n e n tre
su s cabezas. P o r eso el ce lad o r' d e las m ercancías tie n e q u e p re sta rle s la los v alo res d el o ro y la p lata p e rtu rb a la relació n e n tr e lo s p re c io s o ro
lengua p a ra q u e h a b le n su s cab ezas, o tie n e q u e co lg arles e tiq u e ta s, con y los p re c io s p la ta d e la m ercan cía, lo q u e p r u e b a m a te ria lm e n te q u e
o b je to d e co m u n icar su s p recio s al m u n d o e x te r io r.* 51 C o m o la e x p re ­ la d uplicación d e la m ed id a d el v a lo r c o n tra d ic e la fu n ció n d e é s ta .53

Owen no tiene la ocurrencia de presuponer la producción mercantil y pretender, a circulación de la sangre— , consiguió hacer fortuna aquel mismo año mediante
pesar de ello, al mismo tiempo eludir sus condiciones necesarias mediante chapu- recetas charlatanescas que prometían a la burguesía y a la aristocracia la elimi­
cenas diner arias. nación de sus grasas superfluas.
51 El salvaje o semis alvaje utiliza la lengua de otro modo. El capitán Parry ^ V. Karl M arx, Z u r K r it ik , etc., «Teorías de la unidad de medida del di­
observa, por ejemplo, respecto de los habitantes de la orilla oeste de la bahía nero», págs. 53 ss. [OM E 21].
de Baffin: «En este caso (al intercambiar productos)... lo lamieron (lo que les :: Nota a la 2.* ed. «En los casos en que el oro y la plata coexisten legal-
ofrecían) dos veces con la lengua, tras de lo cual, parecieron considerar que el mente como dinero, esto es, como medida del valor, se repite siempre el vano
negocio se había concluido satisfactoriamente.» Asi también entre los esquimales intento de tratarlos com o si fueran una sola materia. Cuando se supone que un
orientales el adquírente en el trueque lamía siempre el artículo al recibirlo. Mas mismo tiempo de trabajo se tiene que objetivar inmutablemente en una misma
puesto que la lengua es de ese modo en el norte órgano d e apropiación-, no puede proporción de plata y oto, lo que de hecho se está suponiendo es que la plata
sorprender el que en el sur el vientre se considere órgano de la propiedad acu­ y el oro son una mism3 materia y que una masa determinada del metal menos
mulada, y que el cafre estime la riqueza de u n hombre por su barrigón. Los valioso, la plata, constituye una fracción inmutable de una determinada masa de
cafres son tipos muy listos, pues mientras que el informe oficial británico sobre °r°. Desde el reinado de Eduardo III hasta la época de Jorge I I la historia del
sanidad del año 1864 lamenta la carencia de grasas de una gran parte de la clase sistema monetario inglés discurre por una serie de perturbaciones constantes ori­
obrera, un cierto Dr. Harvey —que, pese a su nombre, no ha inventado la ginadas en la colisión entre la fijación legal de la relación de valor entre el oro
108 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo III: El dinero 109

T o d as las m ercancías d e p recio d e te rm in a d o se p re s e n ta n en la fo r­ no m b res p re e x iste n te s d e la u n id a d d e p eso c o n stitu y e n ta m b ié n los


m a: a m ercan cía A = x o ro , b m ercancía B = z o ro , c m ercancía C = y p rim e ro s n o m b res d e .la u n id a d d e d in e ro , o u n id a d d e m ed id a d e
los precios.
o ro , e tc ., ex p resio n es en las cuales a, b . c re p re s e n ta n d e te rm in a d a s
m asas d e las especies m e rc an tiles A , B . C , y x , Z, y d e te rm in a d a s m a­ E n c u a n to m e d id a d e los valores y p a tró n d e los p recio s, el d in e ro
sas d e o ro . L o s v alo res d e las m ercancías están , p o r lo ta m o , tra n sfo r­ desem peña do s fu n cio n es m u y d ife re n te s. E s m ed id a d e los v alo res en
m ados e n ca n tid a d e s im aginarias d e o ro d e div ersas m a g n itu d e s, o sea, c u a n to en carn ació n social del tra b a jo h u m a n o ; es p a tró n d e los p r e ­
e n m a g n itu d e s d e o ro , m a g n itu d e s h o m ó n im a s, p e s e al co n fu so a b i­ cios e n c u a n to p eso d e te rm in a d o y fijo d e m e ta l. E n c u a n to m ed id a
g arram ie n to d e los c u e rp o s d e m ercan cías. E n esa co n d ició n d e c a n ti­ del v alo r, sirv e p a ra tra n sfo rm a r Jos v alo res d e las m ercancías, a b ig a rra ­
d a d e s v a ria s d e o ro se co m p aran y se m id e n unos c o n o tro s y se d e­ d am en te d iv ersas, e n p re c io s, e n c a n tid a d e s im aginadas d e o ro ; en
sa rro lla la n ecesid ad técnica d e referirlo s a u n a c a n tid a d fija d e o ro c u a n to p a tró n d e los p recio s, lo q u e m ide es esas can tid ad es d e oro.
to m ad a com o u n id ad d e m ed id a A su vez, esta u n id a d d e m ed id a se C on la m edida d e los v alo res se m id e n la s m ercancías en c u a n to valo ­
d esarro lla h a sta d ar u n a e n te ra escala m e d ia n te su su b d iv isió n e n p a rte s res; en cam b io , el p a tró n d e lo s p recio s m id e c a n tid a d e s d e o ro con
alícu o tas. Y a a n te s d e lle g a r a ser d in e ro , el o ro , la p la ta , el co b re c u e n ­ una c a n tid a d d e o ro , n o el v a lo r d e una c a n tid a d d e o ro c o n el peso
ta n c o n m ó d u lo s o escalas se m ejan tes, q u e so n sus pesos com o m e ta ­ d e o tra . P a r a p a tró n d e los p recio s h a y q u e fija r com o u n id a d d e m e­
les, y así, p o r ejem p lo , u n a lib ra sirv e e n to n c e s co m o u n id a d d e m e­ dida u n d e te rm in a d o p e s o d e o ro . E n ésta com o e n to d a s las dem ás
d id a , y se su b d iv id e p o r u n lad o en onzas, e tc ., m ie n tra s se su m a p o r m ediciones d e m a g n itu d e s h o m ó n im as, lo decisivo es la fijez a d e las
el o tr o en q u in ta le s, e t c .54 P o r eso en to d a circu lació n m etálica los propo rcio n es d e m ed id a. P o r eso la escala d e los p recio s cu m p le su
fu n ció n ta n to m ejo r c u a n to m ás in m u ta b le m e n te sirv e com o u n id a d de
m edida u n a m ism a c a n tid a d d e oro. E l o ro n o p u e d e se rv ir com o m e­
y la plata y las oscilaciones reales de esos valores. Unas veces se valoró excesiva­ dida d e los valores sin o p o rq u e é l m ism o e s p ro d u c to d el tra b a jo y es,
mente el oro, otras veces la plata. E l metal subestimado desapareció de la circu­
lación, se fundió y se exportó. Entonces se modificó legalmente la relación de p o r lo ta n to , p o te n c ia lm e n te , u n v a lo r a lte ra b le .55
valor entre ambos metales, pero el nuevo valor nominal entró pronto en el mismo Es claro p o r d e p ro n to q u e u n cam b io d e v a lo r del o ro n o p e r­
conflicto que el viejo con la real relación de valor. En nuestra propia época la judica d e nin g ú n m o d o a su fu n c ió n d e p a tró n d e los precios. C am bie
débilísima y transitoria baja del valor del oro respecto del de la plata a causa de com o ca m b ie el v a lo r d e l o ro , d ife re n te s ca n tid a d e s d e o ro se m a n te n ­
la demanda de ésta en la India y China ha provocado en Francia el mismo fenó­
d rá n sie m p re en la m ism a p ro p o rc ió n d e v alor. A u n q u e e l v a lo r del oro
meno en gran escala: exportación de plata y expulsión de la plata de la circu­
lación por el oro. Durante los años 1855, 1856 y 1857 el excedente de la im­ bajara en u n 1 .0 0 0 % , 12 onzas d e o ro seguirían te n ie n d o 12 veces m ás
pon ación de oro en Francia respecto de ia exportación de oro en Francia su­ valo r q u e u n a onza d e o ro ; y en lo s p recio s n o se tra ta m ás q u e de
puso 41-580.000 de libras esterlinas, mientras que el exceso de la exportación de la razón e n tre d ife re n te s ca n tid a d e s d e o ro . C om o, p o r o tr a p a rte , la
plata respecto de su importación fue de 34.704.000 ' Ji libras esterlinas. Efectiva­ baja o la su b id a d e l v a lo r d e u n a o n za d e o ro n o a lte ra en a b so lu to su
mente: en los países en que ambos metales son medidas legales del valor y han
peso, tam p o co se a lte ra el peso d e sus p a rte s alícu o tas, y así el oro,
de ser aceptados en pago, mientras que cada individuo puede pagar a su voluntad
en plata o en oro, el metal cuyo valor aumenta procura un agio y mide, como com o p a tró n fijo d e los p re c io s, d e se m p e ñ a sie m p re e l m ism o servicio,
toda otra mercancía, su precio con el metal sobrestimado, mientras que sólo este p o r m ucho q u e ca m b ie d e valor.
último sirve de medida del valor. En este campo toda la experiencia histórica se E l cam b io d e v a lo r d e l o ro n o im p id e ta m p o co su fu n ció n d e me-
reduce al hecho de que donde dos mercancías desempeñan legalmente la función d id a d el v alo r. E se cam b io afecta a to d a s las m ercan cías sim ultánea-
de medida del valor, de hecho es siempre una sola la que se afirma como tal.»
(Karl M arx, loe. cit., págs. 52, 53) [OME 21].
5* Nota a la 2.a ed. E l peculiar hecho de que la onza de oro, unidad de me­ pos ferio miente en un sistema monetario que sólo estaba adaptado a la plata, no
dida del dinero en Inglaterra, no se divida en partes alícuotas, se explica del L’s posible acuñar una onza de oro en un número alícuota de monedas.» (M aCI.a-
modo siguiente: «Nuestro sistema monetario se adecuaba al principio sólo a la W A.JI/story of the Currency, London 1858, pág. 16.)
utilización de plata; por eso siempre se puede dividir ima onza de plata en un Nota a Ja 2* ed. Es indecible la confusión de la literatura inglesa entre
determinado número alícuota de monedas; pero como el oro no se introdujo sino medida de los valores (measure of value) y patrón de los precios (standard of
va.uc). Constantemente se confunden las funciones v, consiguientemente, sus
nombres.
En la 4.a ed.: 14./04.000.
110 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I I I : El dinero 111

m e n te , d e m odo q u e, a e te r is p a rib u s, d eja sin a lte ra r sus recíprocos v erd a d e ra lib ra d e p la ta . C u a n d o e l o ro ex p u lsa a la p la ta d e s u fu n ­
v alo res re la tiv o s, a u n q u e to d o s é sto s se e x p re se n ah o ra e n p recio s o ro ción d e m ed id a d el v a lo r, el m ism o n o m b re se a d h ie re ta l vez a 1 / 1 5 d e
su p e rio res o in ferio res a los d e an tes. libra d e o ro , según la razó n e n tre lo s v alo res d el o ro y d e la p la ta .
A I ig u a l q u e e n la e x p o sició n d el v a lo r d e u n a m ercancía e n el C o n eso se se p ara la p a la b ra lib ra com o n o m b re m o n e ta rio d e la p a ­
v a lo r d e u s o d e alg u n a o tra , tam p o co e n la e stim a ció n d e las m e r ­ lab ra lib ra co m o u su a l n o m b re d e u n p eso d e o r o .57 3.°: la falsifica­
c a n d a s e n o ro se p re su p o n e sino q u e en el m o m e n to d a d o la p ro d u c ­ ción d e m o n e d a p o r lo s m on arcas a lo la rg o d e lo s siglos, la cu al n o
ción d e u n a d e te rm in a d a c a n tid a d "de o ro cu e sta u n a c a n tid a d d a d a de dejó d e h ech o m ás q u e el n o m b re del peso o rig in a rio d e las m o n e d a s/"
tra b a jo . L as le y es, a n te s e x p u e sta s, d e la e x p re sió n re la tiv a sim p le d e E so s procesos h istó ric o s c o n v ie rte n en c o s tu m b re p o p u la r la sepa­
v a lo r vigen resp e cto d el m o v im ien to d e lo s p recio s d e las m ercancías ración d e lo s n o m b res m o n e ta rio s d e los pesos d e m e ta l resp e cto d e
e n general. los c o rrie n te s n o m b res d e sus p eso s. C o m o e l p a tr ó n m o n e ta rio es, p o r
L o s p recio s d e la s m ercancías n o p u e d e n sin o s u b ir to d o s ellos u n a p a rte , p u ra m e n te co n v en cio n al m ie n tra s, p o r o tr a , n ecesita u n a v i­
— sin cam b io d el v a lo r d el d in e ro — cu an d o su b e n los v alo res d e las gencia g en eral, acab a p o r s e r reg u lad o le g alm en te. U n peso d e te rm in a ­
m ercancías; v, sin cam b io e n lo s v alo res d e las m ercan cías, cu an d o baja d o del m e ta l n o b le — p o r ejem p lo , u n a onza d e o ro — se d iv id e o ficia l­
e l v a lo r d el d in e ro . A la in v ersa. L os p recio s d e la s m ercancías n o m en te e n p a rte s alícuotas b au tiz a d a s le g alm en te c o n n o m b re s com o
p u e d e n sin o b a ja r to d o s ellos — sin cam bio d e l v a lo r d el d in e ro — libra, tá le ro , etc. L a p a r te alícuota q u e v ig e d e h ech o co m o v erd a d e ra
a t a n d o b a ja n lo s v alo res d e las m ercan cías; y, sin cam b io e n los v a­ u n id a d d e m e d id a del d in e ro se su b d iv id e e n o tra s p a rte s alícuotas d e
lores d e la s m ercancías, c u a n d o su b e el v a lo r d el d in e ro . D e eso n o se n o m b re tam b ién fijad o p o r la ley , com o sh illin g , p e n n y , e tc .'9 E n cu al­
sig u e en m o d o alguno q u e e l a u m e n to de! v a lo r d el d in e ro con d icione q u ie r caso, d e te rm in a d o s p eso s d e m e ta l siguen sien d o p a tró n d el d i­
u n descen so p ro p o rc io n a l d e los p recio s d e las m ercan cías, y la baja nero m etálico . L o q u e cam bia es la d ivisión y los n o m b re s q u e se
d e l v a lo r d el d in e ro u n a u m e n to p ro p o rc io n a l d e lo s p recio s d e las les da.
m ercancías. E so v ale só lo cuan d o se tr a ta d e m ercancías cuyo v a lo r n o Los precios, las can tid ad es d e o ro e n que se tra n sfo rm a n id e alm en te
h ay a cam b iad o . P e ro las m ercancías, p o r ejem p lo , cuyo v alo r a u m e n te los v alo res d e las m ercancías, se ex p resan , p u e s, ah o ra con lo s n o m ­
u n ifo rm e y sim u ltá n e a m e n te co n e l del d in e ro c o n se rv a rá n lo s m is­ bres m o n e ta rio s o n o m b re s co n tab le s le g a lm e n te v ig e n tes d e l p a tró n
m os precios. Sí su v a lo r su b e m ás d esp acio o m ás d e p risa q u e e l del oro. Y así, en vez d e d ecir q u e el q u a rte r d e trig o es ig u al a u n a onza
d in e ro , la b aja o el alza d e sus p recio s q u e d a d e te rm in a d a p o r la d ife­ d e o ro , en In g la te rra se d iría q u e es igual a 3 lib ras este rlin a s, 17 sh.
ren cia e n tre el m o v im ien to d e su v a lo r y el m o v im ien to d el v alo r d el 10 1 /2 d . L as m ercan cías se d ic en d e e s te m o d o con sus n o m b re s
d in e ro , etc. m o n etario s lo q u e valen, y el d in e ro v ale com o d in e ro c o n ta b le en
V o lv am o s a c o n sid e ra r la fo rm a precio.
L os n o m b re s m o n e ta rio s d e los p eso s d e m e ta l se v an se p aran d o
d e sus o rig in ario s n o m b re s d e pesos p o r causas v aria s, e n tre las cuales *• Nota a Ia 2.1 ed, De este modo la libra inglesa designa menos de un tercio
so n h istó ric a m e n te d ecisiv as: l.° : la in tro d u c c ió n d e d in e ro e x tra n je ro de su peso originario, la libra escocesa de la Unión ya sólo 1/36, la livre fran­
en los p u e b lo s poco d esarro llad o s, al m o d o , p o r ejem p lo , com o e n la cesa 1/74, el maravedí español menos de 1/1.000, el rei portugués una fracción
an tig u a R o m a las m o n ed as d e p la ta y o r o c irc u laro n p rim e ro com o añn más pequeña.
51 Nota a la 2.a ed. «Las monedas cuyos nombres son hoy sólo ideales son
m ercancías e x tra n je ra s. L o s n o m b res d e ese d in e ro e x tra n je ro so n d ife ­
en todas las naciones las más antiguas; todos ellos fueron en otro tiempo reales, y
re n te s d e lo s n o m b re s a u tó c to n o s d e pesos. 2 .°: el h e c h o d e q u e con porque eran reales se calculó con ellos.») ( G a u a n j , Delia Moneta, loe. cit..
e l d e sa rro llo d e la riq u eza e l m e ta l m en o s n o b le es ex p u lsad o p o r el pág. 153.)
m ás n o b le d e la fu n ció n de m ed id a d e l v alo r. E l c o b re p o r la p la ta , la Nota a la 2.8 ed. El señor David Urquhart observa en sus Familiar Words,
p la ta p o r el o ro , p o r m u c h o q u e esa sucesión c o n tra d ig a a to d a c ro n o ­ a propósito de la monstruosidad (!) de que hoy día una libra í£ ester.), la uni­
dad del patrón monetario inglés, equivale aproximadamente a 1/4 de onza de
lo g ía p o é tic a .56 L ib ra , p o r ejem p lo , e ra el n o m b re m o n e ta rio d e u n a oro: «Esto es falsificación de una medida, y no fijación de un patrón» (pág. 105).
Urquhart ve en ese «nombre falso» del peso del oro, como en toda otra cosa, la
M Tampoco riene, por lo demás, validez histórica universal. mano falsificadora de la civilización.
112 Sección I : Mercancía y dinero Capítulo III: E l dinero 113

c u a n to q u e se tra ta d e fija r u n a cosa co m o v a lo r y , p o r lo ta n to , en p o r la q u e, m ás en g en eral, la e x p re sió n re la tiv a d e v a lo r d e u n a m e r­


fo rm a d e d in e ro .60 cancía es sie m p re e x p re sió n d e la eq u iv alen cia d e d o s m ercancías. P ero
E l n o m b re d e u n a cosa es to ta lm e n te e x te rn o a s u n a tu ra le z a . E l si bien e l p recio , e n c u a n to ex p re sió n d e la m a g n itu d d e v a lo r d e la
sa b er q u e u n a p e rso n a se llam a Ja c o b o n o m e h ac e sa b er n ad a d e m ercan cía, es ex p re sió n d e su razó n d e cam bio con el d in e ro , d e eso
esa p e rso n a . A n á lo g a m e n te se d isip a e n los n o m b re s m o n e ta rio s lib ra , n o se sigue q u e , a la in v ersa, su razó n d e cam bio con e l d in e ro sea
tá le ro , fra n c o , d u c a d o , e tc ., to d a h u ella d e la relació n d e v a lo r. La n ecesariam en te e x p re sió n d e su m a g n itu d d e v a lo r. S u p o n g am o s q u e
co n fu sió n q u e im p e ra acerca d el se n tid o o cu lto d e e sto s sig n o s caba­ tra b a jo so cialm en te necesario d e h m ism a m a g n itu d se re p re s e n te e n 1
lístic o s a u m e n ta p o r e l h e c h o d e q u e los n o m b res m o n e ta rio s e x p re sa n q u a rte r d e trig o y e n 2 lib r. e st. (a p ro x im a d a m e n te 1 /2 onza d e oro ).
el v a lo r d e la s m ercancías y , al m ism o tie m p o , p a rte s a líc u o ta s d e u n L as 2 lib r. e st. so n ex p re sió n m o n e ta ria d e la m a g n itu d d el v a lo r d el
p eso d e m e ta l, d e l p a tr ó n m o n e ta rio .61 P o r o tr a p a rte , e s n ec esa rio que q u a rte r d e trig o , so n su precio. Si las circu n stan cias p e rm ite n co tizar
el v alo r, d iferen c iad o d e lo s ab ig arra d o s c u e rp o s d e l m u n d o d e las el q u a rte r d e trig o a 3 lib r. est. u o b lig a n a co tiza rlo a 1 lib r. e s t., e n ­
m ercan cías, se d e sa rro lle h a s ta lleg ar a esa fo rm a m a te ria l sin co n cep to , tonces 1 lib r. e st. o 3 lib r. est. son, com o ex p resio n es d e la m a g n itu d
p e ro ta m b ié n sim p le m e n te so cial,62 de v a lo r d el trig o , d em asiad o p eq u e ñ as o d em asiad o g ran d es, p e ro son.
E l p recio e s el n o m b re -d in e ro d el tra b a jo o b je tiv a d o en la m e r­ d e to d o s m o d o s, p recio s su y o s, p u e s , e n p rim e r lu g a r, so n s u fo rm a d e
cancía. P o r eso la eq u iv alen cia d e la m erc an cía c o n la c a n tid a d d e d i­ v alo r, d in e ro , y, e n se g u n d o lu g a r, so n ex p re sio n e s d e su razó n de
n e ro cu y o n o m b re es su p recio es u n a ta u to lo g ía ,63 p o r la m ism a razón cam bio con el d in e ro . Sí las co n d icio n es d e la p ro d u c c ió n o la fuerza
60 Noto a la 2.“ eó. «Preguntado Anacarsis para qué necesitaban los helenos p ro d u c tiv a d el tra b a jo n o c a m b ia n , b a y q u e g a s ta r e n la re p ro d u c c ió n
el dinero, contestó: para contar.» (A t h e n , [ a esu s ], Deipn., 1. IV, 49, v. 2 del q u a rte r d e trig o e l m ism o tiem p o social d e tra b a jo q u e a n te s. E sta
[pág. 120], ed. Schweighäuser, 1802.) circunstancia n o d e p e n d e d e la v o lu n ta d d el p ro d u c to r d e trig o n i d e
61 Nota a la 2.a ed. «.Como el ovo en cuanto patrón de los^ precios aparece la v o lu n ta d d e lo s dem ás p o se e d o re s d e m ercancías. L a m a g n itu d de
con los mismos nombres contables que los precios de las mercancías —o sea. que,
valo r d e la m ercan cía e x p re sa , p u es, u n a relació n n ec esa ria, in m a n e n te
por ejemplo, una onza de oro se expresa, igual que el valor de una tonelada de
hierro, mediante 3 libras est. 17 sh. 10 1/2 d.—, se ha llamado a esos nombres a su pro ceso d e fo rm a c ió n , con el tie m p o social d e trab ajo . A l tra n sfo r­
contables suyos precio monetario del oro. Así nació la extraña idea de que el m arse la m a g n itu d d e v a lo r e n p re c io , esa relación n ecesaria ap arece
oro (o, en su caso, la plata) se estimara por su propio material y, a diferencia de com o ra z ó n d e cam b io d e u n a m ercan cía c o n la m ercancía d in e ro , que
todas las demás mercancías, recibiera estatalmente un precio fijo. Se creyó que la ex iste fu e ra d e e lla , P e ro e n e s ta ra z ó n se p u e d e e x p re s a r ta tito la
fijación de nombres contables para determinados pesos de oro era una fijación del
m a g n itu d d e v a lo r d e la m ercan cía c u a n to el m ás o el m en o s con los
valor de esos pesos.» (Karl M arx, loe. cit., pág. 52.)
63 V. «Teorías de la unidad de medida del dinero» en Zur Kritik der PoL cuales es en a jen a b le en circu n stan cias d ad as. A sí, p u e s, la p o sib ilid ad
Ockon., etc., págs. 53 ss. Las fantasías acerca de la elevación o el. rebajamiento d e u n a in c o n g ru e n cia c u a n tita tiv a e n tre el precio y la m a g n itu d d e
del «precio monetario» —que consiste en dar los nombres monetarios legales v alo r, o sea, la p o sib ilid a d d e q u e el precio d isc re p e d e la m a g n itu d
de pesos legalmente fijados de oro o plata a pesos mayores o menores por la
de v a lo r, e s tá y a d ad a en la fo rm a m ism a de p recio . E so n o e s n in g ú n
autoridad del estado, y acuñar, por ejemplo, a partir de un determinado mo-
mento, 1/4 de onza de oro en 40 sh. en vez de en 20 sh. como hasta entonces— defecto d e esa fo rm a , sin o , p o r el c o n tra rio , alg o q u e h ac e d e ella la
en cuanto se proponen «tratamientos milagrosos» económicos y no son simples fo rm a ad ecu ad a p a ra u n m o d o de p ro d u c c ió n e n el cu al la reg la n o se
e inhábiles operaciones financieras contra acreedores del estado o de privados, p u e d e im p o n e r m ás q u e com o ciega le y m ed ia d e la irre g u larid a d .
han sido tan completamente estudiadas por Petty en O uantuhm cumque concern P e ro la fo rm a p recio n o sólo p e rm ite la p o sib ilid a d d e u n a in co n ­
ning Money. To the lo r d Marquis of Halifax, 1862, que ya sus sucesores directos,
gruencia c u a n tita tiv a e n tre Ja m a g n itu d d e v a lo r y el p re c io , e s to es,
Sir Dudley North y John Locke —por no hablar de los posteriores— sólo pudieron
trivializar *su estudio. «Si la riqueza de una nación se pudiera decuplicar me* e n tre la m a g n itu d d e v a lo r y su p ro p ia ex p re sió n en. d in e ro , sino q u e ,
diante un decreto», dice Petty entre otras cosas, «sería muy raro que nuestros adem ás, p u e d e c o n te n e r u n a co n trad icció n c u a lita tiv a tal q u e el precio
gobiernos no hubieran promulgado semejantes decretos hace ya mucho tiempo» deje d e se r in clu so ex p re sió n d el v a lo r, pese a q u e el d in e ro n o es
[loe. cit., pág. 36). m ás q u e la fo rm a d e v a lo r d e las m ercancías. C osas q u e p o r sí m ism as
63 «O bien hay que conceder que un millón en dinero vale más que el mismo
n o so n m ercancías — p o r ejem p lo , la conciencia m o ral, e l h o n o r , etc.—
valor en mercancías» (Le T roSNS, loe. ä t., pág. 919), o sea, «que un valor vale más
que otro valor igual». p u ed en re su lta r en ajen ab les a cam bio d e d in e ro p o r sus p o se ed o res, to-
114 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo III: El dinero 115

m a n d o así p o r su p re c io la fo rm a d e m ercancía. P o r lo ta n to , u n a cosa L a fo rm a precio im p lica la e n a jen a b iiid ad d e las m ercan cías p o r
p u e d e te n e r fo rm a lm e n te p recio s in te n e r v a lo r. L a e x p re sió n e n precio d in e ro y la n ecesid ad d e esa enajen ació n . P o r o tra p a r te , el o r o fu n ­
se hace e n e s te caso im a g in a ria , co m o c ie rta s m a g n itu d e s d e la m a te ­ ciona co m o m ed id a ideal d el v a lo r gracias a q u e y a p re v ia m e n te se
m ática. P o r o tr a p a rte , tam b ién la fo rm a p recio im a g in a ria — p o r ejem ­ m u ev e co m o m ercancía d in e ro en el p ro ceso d e cam b io . D e m o d o que
p lo , el p recio d e la tie rra n o cu ltiv a d a, la cu al n o tie n e v a lo r alguno el d in e ro sólido está al acecho en la m ed id a id e a l d e lo s valores.
p o rq u e n o se h a m a terializad o en ella n in g ú n tra b a jo h u m an o — p u e d e
re c u b rir u n a relació n re a l d e v a lo r o alguna o tr a relació n re a l d e d u ­
cida d e ella.
E l p re c io , co m o to d a fo rm a re la tiv a d e v alo r, ex p resa e l v a lo r d e 2. M e d io d e circulación
u n a m erc an cía — d e u n a to n e la d a d e h ie rro , p o r ejem p lo — m e d ian te
el h e c h o d e q u e u n a c a n tid a d d e te rm in a d a d e e q u iv a le n te , p o r e je m ­ a) L a m e tam o rfo sis d e la s m ercancías
p lo , u n a o n za d e o ro , es d ire c ta m e n te cam b ia b le p o r h ie rro , p e ro en
m o d o alg u n o a la in v e rsa , e s to es, q u e el h ie rro , p o r su p a rte , se Se ha v isto q u e el p ro c e so d e cam b io d e las m ercancías c o n tie n e re la ­
p u e d a cam b iar d ire c ta m e n te p o r o ro . P o r lo ta n to , p a ra eje rc e r e n la ciones q u e se c o n tra d ic e n y excluyen u n as a o tra s . E l d e sa rro llo d e la
p ráctica e l e fe c to d e u n v a lo r d e cam b io , la m erc an cía tie n e q u e d e s­ m ercan cía n o su p rim e esas co n tra d icc io n es, p e ro crea la fo rm a en la
p o ja rse d e s u cu e rp o n a tu ra l, c o n v e rtirse , d e o ro sólo im ag in ario q u e cual se p u e d e n m o v er. É ste es sie m p re e l m é to d o p o r e l cual se r e ­
e ra , en o ro real, a u n q u e esa tran su stan c iac ió n le p u e d a ser m ás « am ar­ su elv en la s co n tra d icc io n es reales. A sí, p o r ejem p lo , es u n a c o n tra ­
ga» q u e al « co n c ep to h eg e lia n o » su tran sició n d e la n ecesid ad a la dicción el q u e u n c u e rp o caiga c o n sta n te m e n te so b re o tr o y no m enos
lib e rta d , o q u e p a ra u n a lan g o sta el re v e n ta r su coraza, o q u e p a ra c o n sta n te m e n te h u y a d e él. L a elip se es u n a d e las fo rm a s d e m o v i­
e l p a d re d e la Ig le sia sa n Je ró n im o e l d esp o jarse d el v iejo A d án .6* A d e ­ m ie n to e n las cuales esa co n tra d icc ió n se realiza y e n la m ism a m ed id a
m ás d e su fig u ra real, h ie rro , p o r ejem p lo , la m ercan cía p u e d e p o seer se resu elv e.
e n el p re c io u n a fig u ra id eal d e v alo r, u n a im ag in aria fig u ra á u re a ; p e ro L l p ro c e so d e cam bio es m etab o lism o social e n la m ed id a en que
n o p u e d e se r al m ism o tie m p o re a lm e n te h ie rro y re a lm e n te o ro . P a r a hace p asar m ercan cías d e u n a m an o e n la q u e so n n o-valores d e uso
d a rle precio b a s ta co n e q u ip a ra rle o ro im a g in a rio . P e ro tien e q u e ser a la m an o en q u e so n valores d e u so . E l p ro d u c to d e u n m o d o ú til
su stitu id o p o r o ro p a ra q u e p re ste a su p o se e d o r e l serv icio d e e q u i­ d e trab a jo su stitu y e a l d e o tro . U n a v ez llegada al lu g a r en el q u e
v a le n te g en e ra l. Si e l p o se ed o r d el h ie rro se p re se n ta ra , p o r ejem p lo , al sirve d e v a lo r d e u so , la m ercan cía p a sa d e la e sfe ra d el in te rc a m b io
d e u n a m ercan cía frív o la y le re m itie ra al p re c io d el h ie rr o razo n an d o m e rc an til a la del co n su m o . Sólo la p rim e ra nos in te re sa aquí. P o r lo
q u e e s te p re c io e s fo rm a -d in e ro , e l frív o lo c o n te s ta ría co m o c o n te stó ia n to , h e m o s d e c o n te m p la r to d o el pro ceso p o r su la d o fo rm al, o sea,
en e l cielo S an P e d ro a D a n te cu an d o éste le re c itó el sím b o lo d e sólo el cam b io d e fo rm a , la m e tam o rfo sis d e las m ercancías q u e m ed ia
la fe: el m etab o lism o social.
Assai bene é trascorsa P re sc in d ie n d o d e la fa lta d e clarid ad acerca d e l co n cep to m ism o d e
D ’esta moneta giä la lega e’l peso, v alor, la co ncepción, m u y d eficien te, d e ese cam b io d e fo rm a se d eb e
Ma dimmi se tu l’hai nelia tua borsa. ' 14 a la c irc u n sta n c ia d e q u e to d o cam bio d e fo rm a d e u n a m ercan cía se
'4 Mientras que en su juventud san Jerónimo tuvo que forcejear mucho consum a e n e l cam bio e n tre dos m ercancías, u n a m ercancía co m ú n y la
con la carne material —como lo muestra su lucha en el desierto con hermosos m ercancía d in e ro . Si só lo se tien e p re s e n te ese m o m e n to m a te ria l, el
fantasmas femeninos— , en la vejez tuvo que hacerlo contra la carne espiritual. in tercam b io d e m ercancía con o ro , se pasa p re c isa m e n te p o r a lto lo
«Me imaginé», dice, por ejemplo, «en espíritu ante el Juez del Mundo.» «¿Quién
que h a b ría q u e v e r, a sa b er, lo q u e o c u rre con la fo rm a . Se pasa p o r
eres tu?», le preguntó una voz. «Soy un cristiano.» «Mientes», tronó el Juez del
Mundo. «Tú no eres más que u n ciceroniano.» a lto q u e e l o ro , en c u a n to m e ra m ercan cía, n o e s d in e ro , y q u e las
dem ás m ercancías se re fie re n e n su s p recio s al o r o com o a su p ro p ia
*34 «Bien repasada está / De esta moneda ya la ley y el peso, / Mas dime figura m o n e taria.
si la tienes en tu bolsa.» (Divina Comedia, Paraíso, Canto 24, vv. 83-85.) Las m ercancías e n tra n p o r d e p r o n to en el pro ceso d e cam bio sin
116 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo III: El dinero 117
d o ra r, sin ad e re za r, co n la p e la m b re ra cal cual les crece. E l p ro ceso d e posee u n a B ib lia e n v ez d e tejid o , e n vez d e su m ercan cía o rig in aria ,
cam bio p ro d u c e u n a d u p lic ac ió n d e la m ercan cía en m ercancía y d in e ro , o tra d e l m ism o v a lo r, p e ro d e d ife re n te u tilid a d . D e ig u al m o d o se
c o n tra p o sic ió n e x te rn a e n la q u e la s m ercan cías e x p re s a n su c o n tra p o si­
hace con sus dem ás m ed io s d e v id a y d e p ro d u cció n . D esd e su p u n to
ció n in trín se c a e n tre v a lo r d e u so y v alo r. E n e s ta c o n tra p o sició n e x te r­
d e v ista to d o el pro ceso m ed ia sim p lem en te el cam bio de su p ro d u c to
n a las m ercancías se e n fre n ta n en co n d ició n d e v alo res d e u so al d in e ro d e tra b a jo p o r p ro d u c to d e trab a jo ajen o , o sea, el cam b io d e p r o ­
com o v a lo r d e cam b io . P o r o tr a p a rte , am bos p o lo s d e la c o n tra p o sició n ductos.
so n m ercan cías, e s to es, u n id a d e s d e v a lo r d e u so y v alo r. P e ro esa
A sí, p u e s, el p ro ceso d e cam b io d e la m ercancía se co n su m a según
u n id a d d e d istin to s se p re se n ta in v e rtid a en cad a p o lo resp ecto del
el sig u ie n te cam bio d e fo rm a:
o tro , y así e x p o n e al m ism o tie m p o la in te rre la c ió n e n tre am b o s. La
m ercancía es re a lm e n te v a lo r d e u so ; su ser-v alo r n o ap arece sin o id e a l­
m ercan cía — d in e ro — m ercancía
m e n te e n el p re c io , el c u a l la re fie re a l o ro co n q u e se e n fre n ta com o
M — D — M
a su real fig u ra d e v alo r. A la in v e rsa : el m a te ria l o r o n o fu n cio n a
sin o com o m aterializació n d e v a lo r, co m o d in e ro . P o r lo ta n to , es en
realid ad v a lo r d e cam bio. S u v a lo r d e u so n o ap a re ce ya sino id eal­ E n c u a n to a su c o n te n id o m a te ria l, el m o v im ien to M — M es
m e n te, e n la se rie d e las ex p resio n es rela tiv as d e v a lo r m e d ia n te las cam bio d e m ercancía p o r m ercan cía, m e ta b o lism o d el tra b a jo social en
cuales se re fie re a las m ercancías c o n q u e se e n fre n ta com o al á m b ito cuyo re su lta d o se b o rra el p ro ceso m ism o.
d e su s reales fig u ra s d e uso . E sta s c o n tra p u e sta s fo rm a s d e las m e r­ M — D . P rim e ra m e tam o rfo sis d e la m ercan cía, o v en ta. E l salto
cancías so n la s reales fo rm a s d e m o v im ie n to d e su p ro ceso d e cam bio. del v a lo r d e la m ercan cía d e sd e el cu e rp o d e la m ercan cía h a sta el
A co m p añ em o s a c u a lq u ie r p o se ed o r d e m ercancías, p o r ejem p lo , a cu e rp o d el o ro es, com o h e dicho en o tro lu g a r, e l sa lto m o rta l d e la
n u e s tro v iejo cono cid o el te je d o r d e lin o , a la escena del p ro ceso de m ercancía. Si falla , se h a caído *35 n o , en v e rd a d , la m ercan cía, p e ro sí
cam bio, e l m e rcad o . Su m ercan cía, 2 0 co d o s d e lin o , tie n e p recio d e­ su p o se ed o r. L a d ivisión social d el tra b a jo h ac e al tra b a jo d e é s te ta n
te rm in a d o . S u p re c io es 2 Jibr. e st. L a ca m b ia p o r 2 lib r . e s t. y, sien ­ u n ila te ra l c u a n to m u ltila te ra le s so n sus necesid ad es. P re c isa m e n te p o r
d o h o m b re ch ap ad o a la an tig u a, cam b ia lu eg o las 2 lib r, e s t. p o r una eso su p ro d u c to n o le sirv e m ás q u e com o v a lo r d e cam bio. P e ro el
B iblia fam iliar d e ese p recio . L a te la d e lin o , q u e p a ra él es sólo m e r­ p ro d u c to só lo co b ra fo rm a g en eral d e e q u iv a le n te so c ialm en te v álid a en
cancía, p o r ta d o r d e v a lo r, se en ajen a p o r d in e ro , q u e es su fig u ra d e el d in e ro , y e l d in e ro se e n c u e n tra en b o lsillo ajeno. P a ra sacarlo d e
v a lo r, y p a rtie n d o d e esa fig u ra se v u e lv e a e n a jen a r p o r o tra m e r­ él ]a m ercan cía tie n e q u e ser a n te to d o v a lo r d e uso p a ra e l p o seed o r
cancía, la B ib lia, la cu al, em p ero , irá , com o o b je to d e u s o , a casa del d e d in e ro , o sea, q u e el tra b a jo g astad o en ella tie n e q u e h a b e rlo sid o
te je d o r y sa tisfará allí n ecesid ad es d e ed ificació n . E l p ro ceso d e cam ­ en io rra a so c ialm en te ú til, tie n e q u e c o n firm a rse com o m iem b ro d e la
b io d e la m ercancía se co n su m a, p u e s, e n d o s m e tam o rfo sis c o n tra ­ d ivisión social d el tra b a jo . P e ro la d iv isió n d el tra b a jo e s u n o rganism o
p u estas y q u e se co m p lem en ta n m u tu a m e n te : tra n sfo rm a c ió n d e la m e r­ d e p ro d u cció n e sp o n tá n e o cuyos h ilo s se te jie ro n y se sig u en e n tre te jie n ­
cancía e n d in e ro y re tra n sfo rm a c ió n d e d in e ro en m erc an cía .65 L e s m o ­ d o a espaldas d e los p ro d u c to re s d e m ercancías. T a l v ez sea la m e rc a n ­
m en to s d e la m e tam o rfo sis d e la m ercan cía so n al m ism o tie m p o ope­ cía p ro d u c to d e u n n u e v o m o d o d e trab a jo q u e p re te n d e sa tisfac er una
racio n es d e l p o se e d o r d e ella: la v e n ta , cam b io d e la m ercancía p o r necesidad n u e v a m e n te su rg id a, o q u e se p ro p o n e su sc ita r a p u ñ o y p o r
d in e ro ; la co m p ra , cam b io d el d in e ro p o r m ercan cía; y u n id a d d e los si m ism o u n a necesidad. U n a d e te rm in a d a o p eració n d e tra b a jo que
do s actos: v e n d e r p a ra co m p rar. h a sta ay er m ism o e ra u n a fu n ció n e n tre las m u ch as fu n cio n es d e u n
C u a n d o el te jed o r c o n te m p la el re su lta d o fin al del trá fic o , v e q u e p ro d u c to r d e m ercancías se se p ara tal vez h o y d e esa co n e x ió n , se in d e ­
pendiza y m a n d a p o r eso m ism o su p ro d u c to p arcial al m e rcad o , com o

f:: «Del ... fuego nace todo, decía Heraclito, y fuego de todo, igual que del
oro bienes y de los bienes oro.» (F. L a ssa lle , Die Pbilophie Herakleitos des En el original, juego de palabras entre las significaciones «estrellarse» y
Dunkeln, Berlin 1858, vol. I, pág. 222.) La nota de Lassalle a ese paso, pág. 224, «ser estafado». El giro castellano «caerse uno» tendría que sugerir aquí una ambi­
n. 3, explica incorrectamente el dinero como mero signo del valor. güedad parecida, aunque no idéntica.
n s Sección I: Mercancía y dinero Gipítulo I I I : El dinero 119

m erc an cía co m p leta. L a s circ u n stan c ias p u e d e n h a b e r m a d u ra d o o n o vidual d e lin o n o es m ás q u e la m aterializació n d e la m ism a c a n tid a d
p a ra ese p ro ceso d e segregación. E l p ro d u c to satisface hoy una necesi­ so cialm en te d e te rm in a d a d e tra b a jo h u m a n o h o m o g é n e o .* '6
d a d social. M a ñ a n a tal vez será d esp lazad o d e su lu g a r, to ta l o p a rd a l- C o m o se v e , la m erc an cía am a al d in e ro , p e ro « th e c o u rse o f tru e
m e n te , p o r u n a especie p arec id a d e p ro d u c to s. P e ro ni siquiera en e l love n e v e r does ru n s m o o th » .* '7 T a n e sp o n tá n e a m e n te casual com o la
caso d e q u e el tra b a jo se a u n m ie m b ro re g istra d o d e la d iv isió n social articu lació n c u a lita tiv a es la artic u lac ió n c u a n tita tiv a d e l o rg an ism o so ­
del tra b a jo , com o lo es el d e n u e s tro te je d o r, está g aran tiza d o c o n eso cial d e p ro d u c c ió n , e l cu al p re se n ta su s m em b ra d isiecta en el sistem a
en m o d o alg u n o el v alo r d e u so d e e so s 2 0 codos d e lin o q u e él trae. de la d iv isió n d el tra b a jo . P o r eso n u e s tro s p ro p ie ta rio s d e m ercancías
Si la n ecesid ad social d e tela d e lin o , q u e, com o to d o lo dem ás, tieDe d escu b ren q u e la m ism a d iv isió n d el tra b a jo q u e hace d e ello s p ro d u c ­
s u lím ite , h a sido ya sa tu ra d a p o r te je d o re s co m p etid o res, el p ro d u c to tores p riv a d o s in d e p e n d ie n te s h a c e ta m b ié n in d e p e n d ie n te s d e ellos el
d e n u e s tro am ig o re s u lta e x c e d e n ta rio , su p e rflu o y, p o r lo ta n to , in ú til. pro ceso social d e p ro d u c c ió n y sus relaciones e n ese p ro ceso ; q u e la
A c a b a llo reg alad o n o se le m ira el d e n ta d o , p e ro n u e s tro h o m b re n o in d e p en d en cia e n tre la s p e rso n a s se co m p leta en u n sistem a d e onm ila-
re c o rre el m ercad o p a ra h ac er regalos. M as su p o n g am o s q u e se c o n fir­ reral d ep en d en cia m a terial.
m a el v a lo r d e s u p ro d u c to y q u e la m ercan cía a tra e , p o r lo ta n to , L a d iv isió n del tra b a jo c o n v ie rte el p ro d u c to d e l tra b a jo en m e r­
d in e ro . A h o ra se p re se n ta la cu e stió n : ¿ c u á n to d in e ro ? L a resp u esta, cancía e im p o n e así su co n v e rsió n en d in e ro . A l m ism o tie m p o d eja
c ie rta m e n te , está ya a n tic ip a d a e n el p recio d e la m ercancía, exposición en m anos d el a z a r e l q u e esa tra n su sta n c ia c ió n se lo g re o no. P e ro a q u í
d e su m a g in u id d e v alo r. P re sc in d im o s a h o ra d e p o sib les e rro re s de tenem os q u e c o n sid e ra r d e m o d o p u ro e l fe n ó m e n o , p re su p o n ie n d o ,
cálcu lo p u ra m e n te su b jetiv o s d el p o se e d o r d e la m ercan cía, lo s cuales pues, su d ec u rso n o rm a l. P o r lo d em ás, si e l fen ó m e n o o c u rre re a l­
se co rrig en e n seguida o b je tiv a m e n te en el m ercad o . S u p o n em o s ta m ­ m e n te, o sea, si la m ercan cía n o es in v e n d ib le , e n to n c e s e n c u e n tra
b ié n q u e el p o se e d o r d e la m ercan cía n o h a g astad o e n su p ro d u c to siem pre su fo rm a d e ca m b io , a u n q u e e n el caso a n o rm a l e n ese cam bio
m ás q u e la m edia so c ialm en te n ec esa ria d e tie m p o de tra b a jo . E l p re ­ d e fo rm a se p u e d e p e rd e r o g a n a r su stan cia, m a g n itu d d e v alor.
cio d e la m erc an cía n o es, p u e s , m ás q u e e l n o m b re en d in e ro d e la P a ra u n o d e lo s p o se e d o re s de m ercan cías e l o ro s u s titu y e a su
c a n tid a d d e tra b a jo so cialm en te o b je tiv a d o e n ella. P e ro h a p o d id o m ercancía, p a ra e l o tro la m ercan cía su stitu y e a su o ro . E l fen ó m e n o
o c u rrir q u e , sin la au to rizació n d e n u e s tro te je d o r y a su s esp ald as, p ercep tib le es el cam b io d e m anos o d e lu g a r d e la m ercan cía y el
las condiciones d e p ro d u cció n d el a rte d e te je r lin o , co n so lid ad as d esd e oro, d e los 2 0 co d o s d e lin o y las 2 lib r . e s t., o se a , su ca m b io . P ero
a n tig u o , h a y a n e n tra d o en fe rm e n ta c ió n . L o q u e ay er e ra in d isc u tib le ­ ¿ p o r q u é cosa se cam bia la m ercancía P o r su p ro p ia fig u ra general de
m e n te tie m p o d e trab a jo so c ialm en te n ecesario p ara la p ro d u cció n d e valor. ¿ Y p o r q u é cosa se ca m b ia e l o ro ? P o r u n a fig u ra p a rtic u la r d e
u n codo d e tela d e lin o h a d e ja d o de serlo h o y , com o lo p ru e b a del su valo r d e u so . ¿ P o r q u é se e n fre n ta el o ro , com o d in e ro , al lin o ?
m o d o m ás celo so el p o se ed o r d e d in e ro , ad u c ien d o las co tizaciones d e P o rq u e e l p recio d e l U no, la s 2 lib r. e s t., s u n o m b re -d in e ro , se refiere
v ario s c o m p e tid o re s d e n u e s tro am igo. P a ra d esg racia d e é s te h a y m u ­ ya p recisam en te a o ro com o d in e ro . L a alien ació n d e la o rig in a ria fo r­
ch o s te je d o re s e n el m u n d o . S u p o n g am o s, p o r ú ltim o , q u e to d a pieza m a d e la m ercan cía se c o n su m a p o r la en a jen a ció n d e la m ercan cía,
d e lin o p re s e n te en el m e rc ad o co n tien e e x c lu siv a m en te tra b a jo social­ esto es, en e l m o m e n to en q u e su v a lo r d e u so a tra e realm e n te al o ro
m e n te n ecesario . A p esar d e e llo , la su m a g lo b al d e esas p iezas p u e d e que e n su p recio e sta b a só lo re p re se n ta d o . L a realizació n d el p recio ,
c o n te n e r tie m p o d e tra b a jo g a sta d o su p e rfin a m e n te . Si el estó m a g o del d e la fo rm a de v a lo r m e ra m e n te id eal d e la m ercan cía, es, p u e s, al
m ercad o n o co n sig u e a b s o rb e r la c a n tid a d to ta l d e lin o al p recio n o r ­
m al d e 2 sh. e l co d o , eso p r u e b a q u e se h a g astad o e n la fo rm a de ' " Mane alteró esta frase para la edición rusa de El Capital, escribiendo; «De
te x tu ra d e lin o u n a p a r te ex cesiv a d e l tie m p o d e tra b a jo so cial global. hecbo, el valor de cada codo individual de lino no es más que la materialización
E l e fe c to es el m ism o q u e si cad a te je d o r h u b ie ra aplicado a su p ro ­ de una parte de la cantidad de trabajo social gastada en la cantidad total de codos.»
fEaita a N. F. Danielson de 28 de noviembre 1878. Danielson era el traductor
d u c to in d iv id u a l m ás tie m p o d e tra b a jo d el so c ialm en te n ecesario. E n
del texto.)
e s to s í q u e p a g a n ju sto s con p ecad o res. E n el m ercad o to d o el lino «El curso del verdadero amor no es nunca liso.» (W. S h a k e s p e a r e . E!
q u e h ay v a le só lo co m o u n a rtíc u lo co m ercial ú n ic o , y cada pieza vale S:/('ño de una noche de verano, acto I, escena 1.)
com o p a r te a líc u o ta del m ism o . D e h ec h o , el v a lo r d e cada codo in d i­ Palabras de un verso de Horacio: «los miembros dispersos».
120 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I I I : El dinero 121

mismo tiempo y a la inversa realización del valor de uso meramente d in e ro p u e d e se r m ie rd a , a u n q u e la m ie rd a no es d in e ro , V am os a su­


ideal del dinero; la transformación de mercancía en dinero es al mismo p o n e r q u e las do s p iezas d e o ro p o r las cuales n u e s tro te je d o r h a
tiempo transformación de dinero en mercancía. El proceso, único, tiene en ajen ad o su m ercancía sean la fig u ra tra n sfo rm a d a d e u n q u a rte r d e
dos caras: venta desde el polo del poseedor de mercancías, compra trig o . L a v e n ta d el lin o . M — D , es al m ism o tie m p o su co m p ra ,
desde el contrapolo del poseedor de dinero. O, dicho de otro modo, D — M . P e ro e n c u a n to v en ta del lin o e s te p ro ceso com ienza u n m o ­
venta es compra, M — D al mismo tiempo D - M.66 v im ie n to q u e te rm in a en su c o n tra rio , en la c o m p ra d e la B ib lia; y
Hasta el momento no conocemos más relación económica entre los en c u a n to c o m p ra del lin o te rm in a u n m o v im ien to q u e em p ezó con su
seres humanos que la de poseedores de mercancías, relación en la cual c o n tra rio , con la v e n ta d el trig o . M — D (lin o — d in e ro ), p rim era
sólo se apropian productos de trabajo ajenos enajenando los propios. fase d e M — D — M (lin o — d in e ro — B iblia), es a l m ism o tie m p o
Por eso un poseedor de mercancías no puede presentarse a otro más D — M (d in e ro — lin o ), ú ltim a fase d e o tro m o v im ie n to M — D — M
que como poseedor de dinero, ya porque su producto de trabajo posea (trig o — d in e ro — lin o ). La p rim e ra m e tam o rfo sis d e u n a m ercan cía, su
por naturaleza forma-dinero, sea, pues, material de dinero, oro, etc., ya co n v ersió n d e la fo rm a m ercan cía en d in e ro , es sie m p re al m ism o tie m ­
porque su propia mercancía haya cambiado de piel y abandonado su p o la seg u n d a y c o n tra p u e s ta m e tam o rfo sis d e o tra m ercan cía, la re c o n ­
originaria forma de uso. Para funcionar como dinero el oro tiene que v ersió n d e é s ta d e la fo rm a d in e ro en m erc an cía.69
intervenir, como es natural, en algún punto del mercado. Ese punto D — M , S egunda m e ta m o rfo sis, o m e tam o rfo sis fin al d e la m ercan ­
se encuentra en su lugar de producción, donde se intercambia, como cía: co m p ra. E l d in e ro es la m ercancía a b so lu ta m e n te en ajen ab le, p o r­
producto de trabajo directo, con otro producto de trabajo del mismo que es la fig u ra alienada d e to d a s las dem ás m ercancías, el p ro d u c to
valor. Pero a partir de ese momento representa siempre precios de mer­ de su en ajen ació n general. E l d in e ro lee d e d erec h a a iz q u ierd a todos
cancías realizados,67 Prescindiendo del cambio de oro por mercancía en los precios y se refleja a sí en to d o s los c u e rp o s d e m ercancías, m a te ria l
el lugar de obtención del primero, el oro es, en la mano de cada po­ o fre cid o a su p ro p ia co n v e rsió n en m ercancía. A l m ism o tie m p o los
seedor de mercancías, la figura alienada de las mercancías enajenadas precios, los am oro so s ojos con q u e le h acen g u iñ o s las m ercan cías, in ­
por aquél, producto de la venta, de la primera metamorfosis de la dican los lím ites d e capacidad d e tran sfo rm ac ió n del d in e ro , su p ro p ia
mercancía, M — D.68 El oro se convirtió en dinero ideal, en medida ca n tid a d . C om o la m ercancía d esap arece al c o n v e rtirse en d in e ro , a este
del valor, porque todas las mercancías midieron con él sus valores y lo n o se le v e cóm o lleg ó a las m anos d e su p o se ed o r, q u é fu e lo q u e se
convirtieron así en contrario imaginario de su figura de uso, en figura tran sfo rm ó e n éL N o n o le t, cu a lq u ie ra q u e sea su o rig e n .*38 Y si, p o r
de valor propia. Y se convierte en dinero real porque las mercancías, una p a rte , re p re se n ta m ercan cía v e n d id a , p o r o tr a re p re se n ta m ercan ­
mediante su omnilateral enajenación, hacen de él su figura de uso cías v e n d ib le s.70
realmente alienada o transformada y, por lo tanto, su real figura de D — M , la co m p ra, es al m ism o tie m p o v e n ta , M — D , y , p o r lo
valor. La mercanda se despoja en su figura de valor de toda huella ta n to la ú ltim a m e tam o rfo sis d e una m ercancía es al m ism o tiem p o
de su espontáneo valor de uso y del particular trabajo útil al que debe la p rim e ra m e tam o rfo sis de o tra m ercancía. P a ra n u e s tro te je d o r, la
su origen, para metamorfosearse en la materia sodal isomorfa que es el carrera d e su m ercancía se concluye con la B ib lia en la q u e h a recon­
indiferenciado trabajo humano. Por eso no se le ve al dinero el linaje v ertid o las 2 lib r. e st. P e ro el v e n d e d o r d e la B iblia g asta las 2 lib r . e s t.
de la mercancía que se trasformó en él. Cualquiera de ellas tiene en
su forma-dinero exactamente el mismo aspecto que otra. Por eso el La excepción, como se ha observado antes, es el productor de oro o. en su
CilS0' de plata, que cambia su producto sin haber vendido antes.
«El dinero representa en nuestras manos las cosas que tal vez deseamos
“ «Toda venta es compra» (Dn. Q uesn ay , Dialogues sur J e Commerce et les
comprar, pero también representa las cosas que hemos vendido por él.» (M e r c ie r
Travaux des Artisans, en Physiocrates, cd. Daire, I Partie, Paris 1846, pág. 1/0), o DE la Riviére , loe, cit,} pág. 586.)
bien, como dice Quesnay en sus Máximes Genérales, «Vender es comprar».
67 «El precio de una mercancía no se puede pagar más que con el precio de
otra mercancía.» (M e r c ie r de la R i v ié r e , L V rd re nalurel et essential des societés «No huele» (el dinero). Frase proverbial romana, atribuida al emperador
politiaues, en Physiocrates, ed. Daire, II Partie, pág. 554.) Vespasiano, el cual se habría referido con ella al dinero recabado fiscalmente de
« «Para tener ese dinero hay que haber vendido» {loe. cit., pag. 543). urinarios de la vía pública («vespasianos»),

11 — E L CAPITA L
122 Sección I: Mercancía y dinero
Capítulo I I I : El dinero 123
q u e h a co b rad o d el te je d o r en aguar en te d e trigo. D — M , la fase
a c to se c o n v ierte e n c o m p ra d o r e n e i se g u n d o , e n e l c u a l se p re s e n ta
fin a l d e M — D — M (lin o — d in e ro — B ib lia ), es al m ism o tiem ­
fre n te a él, com o v e n d e d o r, u n te rc e r p o se ed o r d e m ercan cías.71
p o M — D , p rim e ra fase d e M — D — ■M (B iblia — d in e ro — ag u ar­
L as do s fases d e m o v im ie n to in v ersas d e la m e tam o rfo sis d e las
d ie n te ). C o m o el p ro d u c to r d e m ercancías n o su m in istra m ás q u e u n
m ercancías c o n stitu y e n u n circ u ito : fo rm a m ercan cía, d esp o je d e la fo r­
p ro d u c to u n ila te ra l, lo suele v en d er en ca n tid a d e s g ra n d e s, m ie n tras
m a m ercan cía, re g re so a la fo rm a m ercan cía. C ie rto q u e a q u í la m e r­
q u e sus m u ltila te ra le s necesid ad es le o b lig a n a d isp e rsar c o n sta n te m e n te
cancía m ism a e s tá d e te rm in a d a d e m o d o s c o n tra p u e sto s . E n el p u n to
en n u m e ro sa s co m p ras e l p recio realizad o , la sum a d e d in e ro co b rad a.
d e p a rtid a es n o -v alo r d e u so p a ra su p o se ed o r, en el p u n to fin al es
P o r eso u n a v e n ta d esem b o ca en m uchas co m p ras d e d ife re n te s m er­
v a lo r d e u so p a ra su p o seed o r. Y a sí ta m b ié n e l d in e ro ap a re ce pri­
cancías. L a m e tam o rfo sis fin al de u n a m ercan cía c o n s titu y e asi una
m ero com o sólido c rista l d e v a lo r en q u e se h a tra n sfo rm a d o la m e r­
su m a d e p rim eras m etam o rfo sis d e o tra s m ercancías.
cancía, p a ra d e rre tirs e lu eg o y n o se r m ás q u e su m era fo rm a d e e q u i­
Si co n sid eram o s ah o ra la m e tam o rfo sis co m p leta d e u n a m ercan cía,
valente.
p o r ejem p lo , d el lin o , vem os, p o r d e p ro n to , q u e c o n sta d e d o s m ovi­
L as do s m e tam o rfo sis q u e c o n s titu y e n el circu ito d e u n a m ercancía
m ie n to s c o n tra p u e sto s y c o m p lem en ta rio s, M — D y D — M . E sta s do s
c o n stitu y e n al m ism o tie m p o las m e tam o rfo sis p arciales in v ersas de
m utaciones c o n tra p u e sta s d e la m ercancía se co n su m an en d o s p ro ce­
o tra s do s m ercancías. U n a m ism a m ercan cía (lin o ) in a u g u ra la se rie de
sos sociales c o n tra p u e sto s del p o se e d o r d e m ercancías y se reflejan en
sus p ro p ia s m e tam o rfo sis y concluye la m e tam o rfo sis c o m p le ta d e o tr a
do s caracteres económ icos c o n tra p u e sto s q u e tie n e éste. E n c u a n to agen­
m ercancía (el trig o ). D u r a n te su p rim e ra m u ta c ió n , la v e n ta , re p re se n ta
te d e la v e n ta es v e n d e d o r, en c u a n to a g e n te d e la c o m p ra es co m p ra­
ella m ism a esos do s papeles. E n cam b io , en c u a n to crisálid a d e oro,
d o r. P e ro d el m ism o m o d o q u e en cad a m u ta ció n d e la m ercancía
fo rm a e n la cu al re c o rre el cam ino d e to d a carn e, te rm in a al m ism o
ex isten sim u ltá n eam en te sus d o s fo rm as, la fo rm a m ercancía y la fo rm a
tie m p o la p rim e ra m e tam o rfo sis d e una te rc e ra m ercan cía. A sí, p u es,
d in e ro , a u n q u e en p o lo s c o n tra p u e sto s, así ta m b ié n se e n c u e n tra fre n te
el circ u ito q u e d escrib e la se rie d e m e tam o rfo sis d e cada m ercan cía se
a u n m ism o p o se ed o r d e m ercancías c o n sid erad o com o v e n d e d o r o tro
e n re d a in e x tric a b le m e n te con los circ u ito s de o tra s m ercancías. E! p ro ­
q u e es c o m p ra d o r, y co n sid erad o com o c o m p ra d o r o tro q u e es v e n d e ­
ceso c o n ju n to se p re s e n ta com o circu lació n d e las m ercancías.
d o r. C om o u n a m ism a m ercan cía re c o rre su c e siv a m e n te las d o s m u ta ­
L a circulación d e las m ercancías es d istin ta d el in te rc a m b io directo
ciones re cíp ro c am e n te in v e rsa s, se c o n v ierte d e m ercancía en d in e ro y
d e p ro d u c to s , n o sólo fo rm a l, sin o ta m b ié n esen cialm en te. É ch e se sim ­
d e d in e ro en m ercancía, el m ism o p o se e d o r d e m ercancías cam b ia los
p le m en te u n v istazo al p ro ceso . E l te je d o r ha cam b iad o sin d u d a lin o
p ap eles d e v e n d e d o r y co m p ra d o r. N o se tra ta , p u e s, d e p erso najes
p o r B ib lia, m ercan cía p ro p ia p o r m ercan cía ajena. P e r o este fenóm eno
fijos, sin o d e p erso n ajes q u e cam b ian c o n sta n te m e n te d e p erso n a d e n ­
n o es v e rd a d e ro m ás q u e p a ra él. E l v e n d e d o r d e B iblias, q u e p re fie re
tro d e la circulación m ercan til.
lo a rd ie n te a lo frío , n o p ensaba en cam b iar B iblias p o r lin o , d e l m ism o
L a m e tam o rfo sis co m p leta d e u n a m ercancía su p o n e en su fo rm a
m odo q u e tam p o co el te je d o r sa b e q u e su lin o se h a cam b iad o p o r
m ás sencilla c u a tro e x tre m o s y tre s p e tso n te d ra m a tis ." 39 P rim e ro se
trigo etc. L a m ercancía d e B su stitu y e a la m ercan cía d e A , p e ro A
e n fre n ta a la m ercancía e l d in e ro e n c u a n to fig u ra d e v a lo r d e ella, fi­
V B n o in te rc am b ian d ire c ta m e n te sus m ercancías. P u e d e o c u rrir, efecti­
gura q u e p o see re a lid a d m a te ria l, c o n siste n te , e n el o tr o m u n d o , e n el
v am en te . q u e A y B se c o m p re n recíp ro ca y d ire c ta m e n te , p e ro esa
b o lsillo d e o tro . D e este m o d o ap arece fre n te al p o se e d o r d e m e rc a n ­
relación especial n o e s tá e n a b s o lu to co n d icio n a d a p o r la s relacio n es y
cías u n p o se ed o r d e d in e ro . A h o ra b ie n , e n c u a n to q u e la m ercancía se
circunstancias g en erales d e la circulación d e m ercancías. A q u í se v e. p o r
h a tra n sfo rm a d o en d in e ro , éste u ltim o se c o n v ie rte e n su d esd ib u jad a
|m a p a rte , cóm o el in te rc a m b io d e m ercan cías ro m p e las lim itaciones
fo rm a d e eq u iv a le n te , cuyo v a lo r de u so o c o n te n id o ex iste e n e s te
individuales y locales del in te rc a m b io d irec to d e p ro d u c to s y d esarro lla
m u n d o , e n o tro s c u e rp o s d e m ercan cías. E l d in e ro es, e n c u a n to p u n to
el m etab o lism o del tra b a jo h u m a n o . P o r o tr a p a rte se ap rec ia có m o se
final de la p rim e ra m u ta ció n d e la m ercancía, ya al m ism o tie m p o
d esarro lla to d o u n á m b ito d e con ex io n es sociales n a tu ra le s in co n tro la-
p u n to d e p a rtid a d e la seg u n d a. D e este m o d o el v e n d e d o r del p rim e r

•K
<J «Personajes» en sentido teatral. 71 «Según eso hay cuatro puntos finales y tres partes contratantes, una de las
cuales interviene dos veces.» (L e T r o s n e , loe. c¡L, pág. 909.)
124 Sección I: Mercancía v dinero
C a p ítu lo I I I : E l dinero 125

b les p o r las p e rso n a s q u e ac tú a n . E l te jed o r p u e d e v e n d e r lin o sólo


q u e o tro co m p re. P e ro n ad ie n ecesita co m p ra r in m e d ia ta m e n te p o r el
p o rq u e el cam p esin o h a v en d id o ya trig o ; e l a p ó sto l n o p u e d e v e n d e r
h ech o d e h a b e r v en d id o an tes él m ism o. La circu lació n ro m p e las lim i­
la B ib lia sino p o rq u e el te je d o r ha v e n d id o y a tela; el d estila d o r n o
taciones te m p o ra le s, locales e in d iv id u ale s d el in te rc a m b io d e p ro d u c ­
p u e d e v en d e r a g u a rd ie n te sin o p o rq u e e l o tr o h a v en d id o ya agua
tos p re c isa m e n te p o rq u e esc in d e la id e n tid a d in m e d ia ta a q u í p re se n te
d e la v id a e te rn a , etc.
e n tre la e n tre g a d el p ro d u c to d e tra b a jo p ro p io y la ad q u isició n del
P o r eso e l p ro ceso d e circulación n o se ag o ta, com o se a g o ta el
ajeno en la c o n tra p o sic ió n d e v e n ta y c o m p ra . L o s p ro c e so s au tó n o ­
in te rc a m b io d ire c to d e p ro d u c to s, e n e l cam bio d e lu g a r o d e m anos
m am en te e n fre n ta d o s c o n stitu y e n u n a u n id a d in te rn a , y eso significa
d e lo s v alo res d e uso . E l d in e ro n o d esap arece p o r e l h e c h o d e q u e
p re c isa m e n te q u e su u n id a d in te rn a se m u e v e en co n trap o sicio n es e x te r­
se d e sp re n d a a l fin al d e la se rie d e m e tam o rfo sis d e u n a m ercancía.
nas. Si la in d ep en d izació n e x te rn a d e cosas q u e in te rn a m e n te n o son
S iem p re v u e lv e a caer e n alg ú n lu g a r d e la circ u lac ió n d e sp eja d o p o r
in d e p e n d ie n te s, p u e s to q u e se co m p le m e n ta n , avanza h a s ta u n p u n to
las m ercancías. P o r ejem p lo , en la m e tam o rfo sis co m p leta d el lin o
d e te rm in a d o , la u n id a d se im p o n e v io le n ta m e n te ... a tra v é s d e una
(lin o — d in e ro — B ib lia) lo p rim e ro q u e sale de la circulación e s el
crisis. L a co n tra p o sic ió n , in m a n e n te a la m ercan cía, e n tre v a lo r d e uso
lino: e l d in e ro ocupa su lu g a r; si lu eg o sale d e la circu lació n la B i­
y v alo r, la c o n tra p o sició n d e u n tra b a jo p riv a d o q u e se tien e q u e p re ­
b lia, e l d in e ro ap arece e n su lu g ar. L a su stitu c ió n d e u n a m ercancía
s e n ta r al m ism o tie m p o com o tra b a jo in m e d ia ta m e n te social, la c o n tra ­
p o r o tr a d eja al m ism o tie m p o la m erc an cía d in e ro co lg ad a d e una
posición d e u n tra b a jo co n c re to p a rtic u la r q u e al m ism o tie m p o sólo
te rc e ra m a n o .72 La circu lació n su d a d in e ro c o n sta n te m e n te .
vale com o trab a jo a b s tra c ta m e n te g en eral, la c o n tra p o sició n d e la p e rso ­
N a d a ta n n ecio com o el dogm a d e q u e la circu lació n d e m ercancías
nificación d e la cosa y la cosificación d e las p e rso n a s, esa co n tra d icc ió n
condiciona u n eq u iJib rio n ecesario d e las v en tas y las co m p ra s, p o r el
in m a n e n te co b ra sus fo rm a s d esarro llad as d e m o v im ien to en las con­
h ech o d e q u e to d a v e n ta es co m p ra , y v icev ersa. Si co n eso se q u ie re
traposiciones d e la m e tam o rfo sis d e las m ercan cías. P o r ello esas fo r­
decir q u e el n ú m e ro d e las ven tas re a lm e n te realizad as e s igual al n ú -
mas im p lican la p o sib ilid a d d e las crisis, p e ro sólo la p o sib ilid ad . E l
m ro d e co m p ras re a lm e n te realizad as, se tr a ta d e u n a triv ia l ta u to lo g ía .
d esarro llo d e esa p o sib ilid a d h a s ta ser realid ad exige to d o u n á m b ito
P e ro lo q u e en re a lid a d se p re te n d e co n ese dogm a es p ro b a r q u e el
d e circ u n stan c ias q u e n o existen a ú n en a b so lu to d e sd e el p u n to de
v e n d e d o r llev a al m ercad o a su p ro p io co m p ra d o r. V e n ta y co m p ra
v ista d e la circ u lac ió n sim p le d e las m e rcan cías.73
so n u n acto id é n tic o en c u a n to in te rre la c ió n e n tre d o s p erso n as p o la r­
m e n te c o n tra p u e sta s, a sa b er, el p o se ed o r d e m ercancías y el p o se e d o r
d e d in e ro . Y , en c u a n to acciones d e u n a m ism a p e rso n a , v e n ta y co m ­
p ra c o n s titu y e n d o s acto s p o la rm e n te c o n tra p u e sto s. P o r eso la id e n ti­
d a d d e v e n ta y co m p ra im p lica q u e la m ercan cía se h ac e in ú til si, u n a
vez arro jad a a la re to rta alq u im ista de la circu lació n , n o sale d e ella rrvM r V ' 1mÍS observadones sobre James Mili en Zur Kritik, etc., págs. 74-76
com o d in e ro , si n o la v e n d e el p o se ed o r d e ella, e s to es, si n o la com ­ LUM E 21] . Dos puncos son aquí característicos del método de la apologética de
p ra el p o se ed o r d e d in e ro . A q u ella id e n tid a d im plica ta m b ié n q u e, os economistas. Primero, la identificación de la circulación de mercancías con el
intercambio directo de productos mediante Ja simple abstracción de sus diferen­
c u a n d o se co n su m a, el p ro ceso fo rm a u n p u n to d e d escan so , u n a eta p a
te s . óegundo, el interno de eliminar las contradicciones del proceso de producción
d e la v id a de la m ercan cía q u e p u e d e d u r a r m ás o m en o s. C om o la capitalista reduciendo las relaciones y circunstancias de sus agentes de produc-
p rim e ra m e tam o rfo sis d e la m ercancía es al m ism o tie m p o v en ta y con a las simples relaciones que nacen de la circulación de las mercancías. Pero
co m p ra, e s te p ro ceso parcial es al m ism o tie m p o u n p ro ceso au tó n o m o . ucción de mercancías y circulación de mercancías son fenómenos que perte­
E l c o m p ra d o r tien e la m ercancía, el v en d e d o r tie n e el d in e ro , esto es. necen a los más diversos modos de producción, aunque sin duda en discinta me-
cnoa y con distinto alcance. Por lo canto, con sólo eso no se tiene nada de la
una m ercancía q u e co n serv a su fo rm a capaz d e circ u lar igual si aparece
P T ! Cia. specilica entre esos «iodos de producción, y es imposible juzgar acerca
en el m ercad o p r o n to q u e si ap arece ta rd e . N a d ie p u e d e v en d e r sin
de ? ’° S* S1 Tn°. se c.onoce mas 3ue Jas categorías abstractas, comunes a todos ellos,
U l 3 ;cjrcillaci°n óe mercancías. En ninguna ciencia que no sea la economía po-
7: Nota a la 2: ed. Pese a lo tangible que es este fenómeno, los economis­ eiem grande presunción con lugares comunes elementales. Así, por
cmp,°; j . B s se atrevc a juzgar de ]as cr¡£.s Sí?biendo sólo la mer-
tas suelen pasarlo por alto, sobre todo el librecambista vulgaris. •dnua es un producto.
126 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo III: El dinero 127

C or. eso y al m ism o tie m p o s u fig u ra d e u so sa le d e la circulación y


b) L a ro ta c ió n d el d in e ro pasa a l c o n su m o / 4 E n su lu g a r ap arece su fig u ra d e v alo r, o larva-
d in e ro . La segunda m ita d d e la circulación n o la re c o rre ya d e n tro de
E l cam b io d e fo rm a en e l cual se co n su m a el m e ta b o lism o d e los p r o ­ su p ro p ia piel n a tu ra l, sin o d e n tro d e su piel d e o ro . C o n eso la c o n ­
d u cto s del tra b a jo , M — D — M , co n d icio n a el q u e u n m ism o v alo r tin u id a d d el m o v im ien to recae to ta lm e n te del la d o del d in e ro , y el m o ­
c o n stitu y a , c o m o m ercan cía, el p u n to d e p a rtid a del p ro ceso , y vuelva v im ie n to q u e p a ra la m ercancía c o n tie n e do s p rocesos c o n tra p u e sto s
al m ism o p u n to ta m b ié n com o m ercan cía. P o r eso es u n circ u ito ese im plica siem p re, co m o m o v im ien to p ro p io d el d in e ro , u n m ism o p r o ­
m o v im ien to d e las m ercancías. P o r o tr a p a rte , esa m ism a fo rm a excluye ceso, a sa b e r, su cam b io d e p o sic ió n c o n ca d a n u e v a m ercancía. E l re ­
u n circ u ito d e l d in e ro . E l re su lta d o d e esa fo rm a es e l c o n sta n te aleja­ su ltad o d e la circulación d e m ercancías, la su b stitu c ió n d e u n a m ercan ­
m ie n to del d in e ro de su p u n to d e p a rtid a , n o la v u elta al m ism o . M ie n ­ cía p o r o tr a m ercan cía, ap arece así m e d iad o n o p o r su p ro p io cam bio
tra s e l v e n d e d o r co n serv a l a fig u ra tra n sfo rm a d a d e su m ercan cía, el d e form a, sin o p o r la fu n ció n del d in e ro com o m e d io d e circu lació n , el
d in e ro , la m ercan cía se e n c u e n tra en el e sta d io d e la p rim e ra m e ta ­ cu al hace circu lar las m ercancías, p o r sí m ism as inm óviles, d e la m ano
m o rfo sis, e s to es, sólo ha reco rrid o la p rim e ra m ita d d e su circulación. en q u e so n n o-valores d e uso a la m a n o en la q u e so n v alo res d e uso,
U na vez co n su m ad o e l p ro ceso d e v e n d e r p a ra co m p ra r, el d in e ro se sie m p re en se n tid o c o n tra p u e sto a l d e su p ro p io cu rso . E l d in e ro aleja
h a alejado d e las m anos d e su p o se ed o r o rig in a rio . C ie rto q u e si, tra s c o n sta n te m e n te a las m ercan cías d e la esfera d e la circu lació n e n tra n d o
c o m p ra r la B ib lia, el te je d o r vuelve a v e n d e r lin o , el d in e ro v o lv e rá a c o n sta n te m e n te e n el lu g a r d e éstas en la circulación y alejándose él
sus m an o s. P e ro n o v u e lv e p o r la circu lació n d e lo s p rim e ro s 2 0 codos m ism o c o n ello d e su p ro p io p u n to d e p a rtid a . Y a sí, a u n q u e e l m ovi­
d e lin o , sin o q u e p o r ésta se b a alejad o m ás b ie n d e las m a n o s del m ie n to d el d in e ro n o es sin o ex p re sió n d e la circu lació n d e las m e r­
te je d o r, p a sa n d o a las d el v e n d e d o r d e B ib lias. E l d in e ro n o reg resa cancías, p a re c e , a la in v e rsa , q u e la circu lació n d e m ercan cías n o sea
sin o m e d ía n te la re n o v a c ió n o re p e tic ió n d el m ism o p ro ceso d e circu ­ m ás q u e re su lta d o d e l m o v im ien to d el d in e ro .75
lació n p a ra n u e v a m ercan cía, y en to d o s lo s casos te rm in a co n el m ism o P o r o tr a p a rte , si co m p ete a l d in e ro la fu n ció n d e m edio d e circu ­
re su lta d o . P o r lo ta n to , la fo rm a d e m o v im ien to d ire c ta m e n te im p a r­ lación ello se d e b e só lo a q u e e s e l v a lo r d e las m ercan cías in d e p e n d i­
tid a al d in e ro p o r la circu lació n d e m ercancías es su c o n s ta n te aleja­ zado. P o r eso su m o v im ien to com o m edio d e circulación n o es, d e
m ie n to del p u n to d e p a rtid a , su ca rrera d e las m anos d e u n p o se ed o r h echo, m ás q u e e l p ro p io m o v im ien to d e las fo rm as d e las m ercancías.
d e m ercan cías a la s d e o tr o , su ro tac ió n , c a rre ra o cu rso (cu rre n cy , cours E ste m o v im ien to tie n e q u e reflejarse ta m b ié n p e rc e p tib le m e n te e n la
d e la m o n n aie). ro tació n d el d in ero . A sí, p o r ejem p lo , la tela d e lin o ca m b ia p rim e ro
L a c irc u la c ió n d e l d in e ro m u e stra u n a re p e tic ió n c o n s ta n te , m o n ó to ­ su fo rm a m ercancía p o r su fo rm a d in e ro . E l u ltim o e x tre m o d e su
n a , del m ism o p ro ceso . L a m ercan cía e s tá sie m p re d e la p a r te d el v e n ­ p rim era m e tam o rfo sis M — D , la fo rm a d in e ro , se c o n v ie rte en to n ces
d e d o r, el d in e ro sie m p re d el lad o d el c o m p ra d o r, com o m e d io d e co m ­ en p rim e r e x tre m o d e s u ú ltim a m e tam o rfo sis, D — M , o sea, d e su
p ra . F u n cio n a com o m ed io d e c o m p ra re a liz a n d o e l p re c io d e la m e r­ re tra n sfo rm a c ió n en B ib lia. P e ro cada u n o d e esos do s cam b io s d e fo r­
cancía. A l realiza rlo tra n s fie re la m ercancía d e la m ano d el v e n d e d o r a la m a se co n su m a m e d ia n te u n in te rc a m b io e n tre m ercan cía y d in e ro ,
d el c o m p ra d o r, m ie n tras q u e al m ism o tie m p o él se aleja d e la m ano m ed ian te su recíp ro c o cam bio d e lu g a r. S on las m ism as piezas d e di­
d e l c o m p ra d o r y p asa a la d el v e n d e d o r, p a ra re p e tir el m ism o proceso nero las q u e lleg an a la m an o d el v e n d e d o r com o fig u ra alien ad a d e
c o n o tr a m ercan cía. Q u e d a esco n d id o e l hecho d e q u e esa u n ila te ra l la m ercancía q u e las q u e la a b a n d o n an com o fig u ra ab so lu tam en te
fo rm a d e m o v im ien to del d in e ro n ac e d e la d ú p lic e fo rm a d e m o v im ien ­ enajenable d e la m ercan cía. E sas piezas de d in e ro cam b ian do s veces
to d e la m ercancía. L a n a tu ra le z a de la m ism a circ u lac ió n d e las m e r­
c a n d a s e n g e n d ra la ap arien cia o p u esta. L a p rim e ra m e tam o rfo sis d e la Incluso cuando Ja mercancía se vende repetidamente —fenómeno que aquí
m ercan cía es v isib le n o sólo com o m o v im ien to del d in e ro , sino ta m ­ no existe aún para nosotros— sale de la esfera ele la circulación con h\ venta última
b ié n com o m o v im ien to p ro p io d e la m ercan cía, p e ro su seg u n d a m e ta ­ y definitiva, y pasa a la del consumo, para servir en ella de medio de vida o
medir, de producción.
m o rfo sis sólo es v isib le com o m o v im ien to d el d in e ro , ü n la p rim e ra
El dinero «no tiene más movimiento que el que le prestan los productos».
m ita d d e s u circu lació n , la m ercancía ca m b ia d e lu g a r c o n e l d in e ro . T r o sn e , loe. d t., pág. S85.)
128 Sección 1: Mercancía y dinero Capítulo III: El dinero 129

d e lu g a r. L a p rim e ra m e tam o rfo sis d e l lino las p o n e en el b o lsillo del de circu lació n , sino de su fu n ció n d e m e d id a d el v alo r. E n p rim e r
te je d o r; la seg u n d a la s v u elv e a sacar d e él. A sí los d o s co n trap u esto s lugar, e l p re c io d e las m ercan cías ca m b ia e n razó n in v e rsa d e l valo r d el
cam bios d e fo rm a d e u n a m ism a m ercancía se refleja n e n los d o s cam ­ d in e ro , y luego la m asa d e los m ed io s d e circulación cam bia e n ra z ó n
b io s d e p o sició n d el d in e ro en sen tid o s c o n tra p u e sto s. d ire c ta d e l p recio d e las m ercancías. E x a c ta m e n te e l m ism o fen ó m en o
E n cam b io , cu an d o o c u rre n m e tam o rfo sis só lo u n ilaterales d e las se p ro d u c iría si, p o r ejem p lo , en vez d e b a ja r e l v a lo r d e l o ro , la p la ta
m ercancías, m e ra s v en tas o m eras co m p ra s, com o se q u ie ra d ecir, un su stitu y e ra a éste com o m ed id a del v a lo r, o si, sin s u b ir e l v a lo r de
m ism o d in e ro n o cam bia de lu g ar m ás q u e u n a vez. S u segundo cam ­ la p la ta , el o ro la d e s p k z a ra d e la fu n c ió n de m e d id a del v alor. E n el
b io d e p o sició n ex p resa sie m p re la seg u n d a m e tam o rfo sis d e la m e r­ p rim e r caso te n d ría q u e c irc u la r u n a c a n tid a d d e p la ta m ayor que
cancía, su reco n v e rsió n d e d in e ro en o tra cosa. E n la fre c u e n te re p e ti­ !a c a n tid a d d e o ro q u e circu lab a a n te s; e n el seg u n d o caso, u n a c a n ti­
ción d el cam b io d e p o sic ió n de un as m ism as piezas d e d in e ro se r e ­ d a d d e o ro m e n o r q u e la c a n tid a d d e p la ta q u e circu lab a a n te s. E n
fle ja n o sólo la se rie d e m e tam o rfo sis d e u n a m ercancía, sino tam b ién los do s casos se a lte ra ría e l v a lo r del m a te ria l d e l d in e ro , e s to es, d e la
la in trin c a c ió n d e las in n u m e ra b le s m e tam o rfo sis d e l m u n d o d e las m e r­ m ercancía q u e fu n cio n a com o m e d id a d e los v alo re s; y, p o r lo ta n to , se
cancías en g en eral. P o r lo dem ás, se e n tie n d e p o r sí m ism o q u e todo a lte ra ría la ex p resió n d e los valores de las m ercancías e n p recio s; y,
e s to v ale sólo resp e cto d e k fo rm a d e la circulación sim ple d e m e r­ p o r lo ta n to , ta m b ié n la m asa d el d in e ro c irc u la n te q u e sirv e p ara
cancías, q u e es la a q u í co n sid erad a. realizar eso s precios. Se h a v isto q u e la esfera d e la circ u lac ió n d e las
C o n su p rim e r p a s o en la circu lació n , con su p rim e r cam bio d e m ercancías tiene u n ag u jero p o r e l cu al e n tra en ella el o ro (la p la ta ,
fo rm a , to d a m ercancía sale d e la circu lació n , en la cu al e n tra c o n sta n ­ en sum a, el m a te ria l d in e ro ) com o m ercan cía d e v a lo r d ad o . E s te v a lo r
te m e n te .nueva m ercancía. E l d in e ro , en cam b io , co m o m ed io d e la se p re su p o n e en la fu n ció n d el d in e ro com o m e d id a del v alo r, o sea.
circulación, v iv e c o n sta n te m e n te en la e sfe ra d e é s ta y se ag ita cons­ en la d ete rm in a c ió n del precio. P u e s b ie n : si baja, p o r ejem p lo , el valo r
ta n te m e n te e n ella. A sí se suscita la cu e stió n d e c u á n to d in e ro a b so rb e d e la m e d id a m ism a d el v a lo r, el h e c h o se p re se n ta p o r d e p ro n to com o
c o n sta n te m e n te esa esfera. u n cam bio d e p re c io d e las m ercancías q u e, e n el lu g a r d e p ro d u cció n
E n cad a p aís o cu rren d ia ria m e n te n u m e ro sa s m e tam o rfo sis d e m e r­ d e los m etales n o b le s, se in te rc am b ian con ésto s e n c u a n to m ercancías.
cancías, u n ila te ra le s y sim u ltá n eas y , p o r lo ta m o , ta m b ié n espacial- U n a g ra n p a r te d e la s d em ás m ercancías se e stim a rá -aun d u ra n te m u ­
m e n te p ró x im a s; d icho d e o tro m o d o : se p ro d u c e n m e ra s v en tas vistas cho tie m p o , so b re to d o en e sta d io s d e la sociedad b u rg u e sa poco
d e sd e u n la d o y m eras co m p ras vistas d esd e el o tr o . L as m ercancías d esarro llad o s, según el v ie jo v alo r, ya ilu so rio , d e k m edida del v alor.
e stá n y a e q u ip a ra d a s e n sus p recio s a d e te rm in a d a s can tid ad es im ag i­ P e ro m ie n tra s ta n to cada m ercancía co n tag ia a la o tra p o r su relación
n arias d e d in e ro . A h o ra b ie n : com o la fo rm a in m e d ia ta d e circulación d e v a lo r con ella, y los p recio s d e l o ro o d e la p la ta se v a n e q u ilib ra n ­
a q u í co n sid erad a e n fre n ta sie m p re m a te ria lm e n te la m ercan cía y e l d i­ d o h asta q u e al final to d o s los valores m ercan tiles se estim a n d e acuer­
n e ro , la u n a en el p o lo d e la v e n ta , e l o tro en el c o n tra p o lo d e la d o con el n u ev o v a lo r del m e tal-d in e ro . E s te p ro ceso d e e q u ilib rio va
co m p ra, la m asa d e m ed io s d e circ u lac ió n re q u e rid a p o r e l proceso de acom pañado p o r el a u m e n to c o n s ta n te de lo s m etales n o b les q u e aflm
circulación e s tá ya d e te rm in a d a p o r la su m a d e lo s p recio s d e las m e r­ yen en su stitu c ió n d e las m ercan cías d ire c ta m e n te in te rc am b iad a s p o r
cancías. D e h e c h o e l d in e ro se lim ita a re p re s e n ta r re a lm e n te la sum a ellos. P o r lo ta n to , en k m ism a m e d id a en q u e se g en eraliza la fija­
d e o ro ex p resad a ya id e a lm e n te en la su m a d e los p re c io s d e las m e r­ ción co rreg id a d e p recio s d e las m ercancías, en la m ism a m e d id a en
cancías. P o r eso la ig u a ld ad d e esas su m as se e n tie n d e sin m ás. P e ro q u e sus valores se e stim a n d e ac u erd o con el n u ev o v a lo r d el m e ta l,
sabem os q u e , si p erm a n ece n iguales lo s v alo res d e las m ercancías, sus d ism in u id o y en c o n tin u a d a d ism in u c ió n h a s ta alcan zar u n d e te rm in a d o
p recio s c a m b ia n co n lo s v alo res d el o r o (o m a te ria l d el d in e ro ), que p u n to , está d ad o ya ta m b ié n e l a u m e n to d e la m asa d e m e ta l necesaria
su b e n p ro p o rc io n a lm e n te cu an d o e s te v a lo r b a ja y b a ja n cu an d o él sube. para rea liz a r aquella fijac ió n d e precios. U n a o b serv ació n p arcial d e los
L a m asa d el d in e ro circ u la n te tie n e q u e a u m e n ta r o d ism in u ir e n la hechos q u e sig u iero n a l d e sc u b rim ie n to d e las n u ev a s fu e n te s d e oro
m ism a m e d id a en q u e a u m e n te o d ism in u y a la su m a d e lo s p recio s d e y d e p la ta em p u jó en el siglo x v n v , so b re to d o , en e l x v m hacia la
las m ercancías. E l cam b io d e la m asa d e m ed io s d e circulación nace conclusión en g añ o sa d e q u e los p recio s d e las m ercancías h a b ía n su b id o
a q u í, c ie rta m e n te , d e l d in e ro m ism o, p e ro n o d e su fu n ció n d e m edio p o rq u e h a b ía m ás o ro y m ás p la ta fu n cio n a n d o com o m edios d e circu-
130 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I I I : El dinero 131

lación. E n lo q u e sig u e se p re su p o n e q u e el v a lo r d e l o ro está d ad o , de la m ercan cía, su m o v im ien to a tra v é s d e do s e sta d io s c o n tra p u e sto s
com o e fe c tiv a m e n te lo está, en el m o m e n to e n q u e se e stim a n los p re ­ de 'a circu lació n , y el e n tre la z a m ie n to d e las m e tam o rfo sis d e varias
cios. m ercancías.'6 L as fases c o n tra p u e sta s y m u tu a m e n te co m p lem en ta ria s
C o n ese p re su p u e sto , p u e s, la m asa d e los m ed io s d e circulación p o r las cuales d isc u rre ese pro ceso n o p u e d e n se r esp acialm en te c o n ti­
e s té d e te rm in a d a p o r la su m a d e lo s p recio s de m ercan cías q u e hay guas, sin o q u e se tie n e n q u e se g u ir te m p o ra lm e n te . P o r eso so n lapsos
q u e realizar. Si p resu p o n e m o s tam b ién q u e e s tá d a d o e l p recio d e cada d e tiem p o la m e d id a d e su d u ració n : e l n ú m e ro d e pasos d e u n a s m is­
especie m e rc a n til, e n to n c e s la su m a d e los p recio s d e las m ercancías m as piezas d e d in e ro e n u n tie m p o d a d o m id e la v elo cid ad d e ro tació n
d ep e n d e e v id e n te m e n te d e la m asa d e m ercan cías q u e se e n c u e n tra en del d in e ro . S up o n g am o s q u e e l pro ceso d e circulación d e aq u ellas c u a ­
circu lació n . N o h ac e fa lta ro m p e rse la cabeza p a ra e n te n d e r q u e, si u n tro m ercancías d u ra , p o r ejem p lo , u n d ía. E n e s te caso, la su m a d e
q u a r te r d e trig o cu e sta 2 lib r. e s t., 100 q u a rte rs cu e sta n 2 0 0 lib r. e s t., precios q u e h a y q u e realizar es S lib r. e s t., e! n ú m e ro d e pasos d e unas
200 q u a rte rs c u e sta n 4 0 0 lib r. e s t., e tc ., y q u e , p o r c o n sig u ie n te , la m ism as p iezas d e d in e ro d u ra n te el d ía es d e 4 , y la m asa d el d in e ro
m asa d e d in e ro q u e e n la v e n ta cam b ia d e lu g ar c o n la m asa d e trig o circu lan te es 2 lib r. e s t.; o , dicho p a ra u n lapso te m p o ra l d a d o d el
tie n e q u e a u m e n ta r c o n ésta. proceso d e circulación:
P re s u p u e s ta com o d a d a la m asa d e m ercancías, la m asa d e d in e ro
.suma de los precios
circ u la n te flu y e y re flu y e se g ú n la s o scilacio n es d e lo s p recio s d e las de las mercandas
masa del dinero que funciona
m ercancías. E sa m asa su b e y baja p o r q u e la su m a d e los p recio s d e
número de pasos como medio de circulación
las m ercancías a u m e n ta o d ism in u y e a co n secu en cia d e su s cam bios de
de piezas de dinero
p recio . P a ra eso n o es en m o d o alg u n o n ecesario q u e su b a n o b a je n homónimas
sim u ltá n e a m e n te lo s p recio s d e to d a s las m ercan cías B a sta , e n u n caso,
la su b id a d e p recio s d e c ie rto n ú m e ro d e a rtíc u lo s decisivos, o la d is­ E sta ley es d e validez g en eral. E s v e rd a d q u e el p ro ceso d e circulación
m in u c ió n d e su p recio en el o tro caso, p ara elev ar o re b a ja r la su m a d e d e u n p aís e n u n la p so d e tie m p o d a d o ab arca, p o r u n a p a rte , m u ch as
p recio s q u e h a y q u e rea liz a r d e to d as las m ercan cías en circu lació n; o ventas (o co m p ras) d isp ersas q u e o c u rre n sim u ltá n e a m e n te y d e m odo
sea, p a ra p o n e r en circu lació n m ás o m enos d in e ro . E l efecto e n la co ntiguo en el espacio, o sea, m e tam o rfo sis p arciales e n la s cuales unas
m asa d e lo s m ed io s d e circu lació n es el m ism o si e l cam b io d e p re ­ m ism as piezas d e d in e ro n o cam b ian d e p o sició n m ás q u e u n a vez o
cios d e las m ercancías refleja u n re a l cam b io d e v a lo r q u e si re fle ja sólo realizan u n a ro ta c ió n ; y , p o r o tra p a r te , ab arca m uchas series de
m eras oscilaciones d e lo s p recio s d e m ercad o . m etam o rfo sis, m ás o m en o s a b u n d a n te s en m ie m b ro s, en p a r te c o n ti­
S u p ó n g ase d a d o c ie rto n ú m e ro d e v e n ta s o m e tam o rfo sis parciales guas, e n p a r te en tre laz ad as, y en las q u e u n as m ism as p iezas d e d in e ro
in co n ex as, sim u ltá n eas y, p o r lo ta n to , co n tig u as, p o r ejem p lo , d e reco rren ro tac io n es m ás o m enos n u m e ro sa s. E l n ú m e ro to ta l d e pasos
1 q u a r te r d e trig o , 2 0 codos d e te la d e lin o , 1 B ib lia, 4 galones d e d e todas las p iezas d e d in e ro h om ónim as en circu lació n arro ja, sin e m ­
a g u a rd ie n te . Si el p recio d e ca d a a rtíc u lo es d e 2 lib r. e st. y la su m a bargo, el n ú m e ro m e d io d e pasos d e una pieza d e d in e ro , o sea, la
d e los p recio s q u e h ay q u e realizar es, p o r lo ta n to , d e 8 lib r. e s t., en ­ velocidad m ed ia d e ro ta c ió n d e l d in e ro . L a m asa d e d in e ro q u e se
to n c es tien e q u e e n tr a r e n la circulación u n a m asa d e d in e ro d e 8 lib r. lanza, p o r ejem p lo , al pro ceso d iario d e circu lació n en el m o m e n to
e s t. E n cam b io , s i esas m ism as m ercancías so n m ie m b ro s d e la serie de com enzar ésta se e n c u e n tra , com o es n a tu ra l, d e te rm in a d a p o r la
d e m e ta m o rfo sis, y a co n o cid a p o r n o so tro s, 1 q u a r te t d e trig o — 2 lib r, sum a d e los precios d e las m ercan cías q u e c irc u la n e n p a ra le lism o te m ­
e s t. — 2 0 codos d e lin o — 2 lib r, e s t. — 1 B iblia — 2 lib r. e st.— 2 g a­ pora! y espacial. P ero , u n a v ez d e n tro del p ro ceso , u n a pieza d e d i­
lones d e a g u a rd ie n te — 2 lib r. est., e n to n c e s 2 lib r. e st. hacen circu ­ nero se c o n v ie rte , p o r así d ecirlo , en resp o n sa b le d e o tr a . Si la p rim era
la r su cesiv am en te a la s v a ria s m ercan cías, realizan d o su cesiv am en te sus acelera su v elo cid ad d e ro ta c ió n , p araliza la d e o tra , o b ie n sale pro-
p recio s y p o r ta n to ta m b ié n la su m a d e los p re c io s, 8 lib r . e s t., p a ra
«Son los productos los que lo» (el dinero) «ponen en movimiento y lo
d e te n e rse fin a lm e n te en la m an o d el d e stila d o r. L as 2 lib ras realizan
hacen circular... Por la velocidad de su» (esto es, del dinero) «movimiento se
c u a tro circu lacio n es com o d in e ro . E s te re p e tid o cam b io d e p o sic ió n de complementa su cantidad. Cuando es necesario, se desliza de una mano a oirá
u n a s m ism as p iezas d e d in e ro re p re se n ta el d o b le cam b io d e fo rm a sm deieneise un instante.» (L e T r o sn e , loe. ciL, págs. 915. 916.)
132 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I I I : El dinero 133

y ec tad a d e la esfera d e la circulación, ya q u e ésta n o p u e d e ab so rb e r L a c a n tid a d to ta l d el d in e ro q u e en cada lapso d e tie m p o fu n cio n a


m ás q u e u n a m asa d e ovo q u e , m u ltip lic a d a p o r e l n ú m e ro m e d io d e com o m e d io d e circu lació n e stá , p u es, d e te rm in a d a , p o r u n a p a r te , p o r
ro tacio n es d e su e le m e n to in d iv id u a l, sea igual a la su m a d e p recio s la su m a d e los precios d el m u n d o d e m ercancías q u e circu la, p o r o tra
q u e h a y q u e realizar. P o r lo ta n to , si au m en ta el n ú m e ro d e ro tac io n es p a rte , p o r el flu jo m ás le n to o m ás v elo z d e c o n tra p u e sto s p ro ceso s d e
d e las p iezas de d in e ro , d ism in u y e su m asa c irc u lan te . C om o la m asa circulación, flujo del q u e d ep e n d e la fracció n d e aq u e lla su m a d e p re ­
d e d in e ro q u e p u e d e fu n c io n a r en co n d ició n d e m ed io d e circulación cios q u e se p u e d e realizar p o r unas m ism as piezas d e d in e ro . P e ro la
q u e d a conocida u n a v ez d ad a la v elo cid ad m ed ia d e ro ta c ió n , b a s ta con sum a d e los p recio s d e las m ercancías d ep e n d e p o r su p a r te d e la m asa
la n zar a la circu lació n u n a c a n tid a d d e te rm in a d a d e b ille te s d e u n libra y d e los p re c io s d e cada especie m e rc a n til. M as esos tre s fa c to re s — el
p a ra a rro ja r d e ella o tro s ta n to s so b e ra n o s; se tr a ta d e u n tru c o p e rfe c ta ­ m o v im ien to d e los p re c io s, la m asa d e m ercancías e n circu lació n y , p o r
m e n te co n o cid o p o r to d o s los bancos. ú ltim o , la v elocidad d e ro tació n del d in e ro — p u ed en cam b iar e n d i­
D e l m ism o m o d o q u e e n la ro ta c ió n d e l d in e ro lo q u e e n realid ad recciones y p ro p o rc io n e s d ife re n te s y f p o r lo ta m o , la su m a d e los
ap arece es el p ro ceso d e circulación d e las m ercancías, esto es, su precios q u e h a y q u e realizar y, con ella, la m asa d e los m ed io s d e
circu lació n a trav és de co n tra p u esta s m e tam o rfo sis, así ta m b ié n lo q u e circulación, p o r ella co n d icio n a d a, p u e d e n c o m p o n e r co m binaciones m uy
ap a re ce e n la v elo cid ad d e ro ta c ió n d e l d in e ro es la v elo cid ad d el cam ­ num erosas. N o en u m eram o s a q u í sin o las m ás im p o rta n te s e n la h is ­
b io d e fo rm a d e las m ercancías, la c o n tin u a im b ricació n d e las series toria d e lo s precios d e las m ercancías.
d e m e tam o rfo sis, el a p re su ra m ie n to d el m e tab o lism o , la ráp id a d esa p a ­ Si los p re c io s d e las m ercancías perm an ecen iguales, la m asa d e
rició n d e las m ercancías d e la e sfe ra d e la circulación y su su stitu c ió n , m edios d e circu lació n p u e d e a u m e n ta r p o rq u e a u m e n te la m asa de
n o m en o s rá p id a , p o r n u ev a s m ercan cías. A sí, p u e s, e n la v elo cid ad m ercancías en circulación o p o rq u e d ism in u y a la v elocidad de ro ta c ió n
d e la ro ta c ió n d el d in e ro ap arece la flu id a u n id a d d e las fases c o n tra ­ de! d in e ro , o p o r colab o ració n d e am bas cosas. A la in v ersa, la m asa
p u estas y m u tu a m e n te co m p lem en ta ria s, tra n sfo rm a c ió n d e la fig u ra de d e los m ed io s d e circ u lac ió n p u e d e d ism in u ir a l d ism in u ir la m asa d e
u s o e n fig u ra d e v alo r y re tra n sfo rra a c ió n d e la fig u ra d e v a lo r en fig u ra m ercancías y al a u m e n ta r la v elo cid ad d e circulación.
d e uso, o la u n id a d d e los d o s procesos d e la v e n ta y la co m p ra . A la C u a n d o los precios d e las m ercancías su b en d e u n m o d o g en eral, la
in v e rsa : en la d eceleració n de la ro ta c ió n d el d in e ro ap a re ce la separa­
ció n y recíp ro c a in d e p cn d iz ació n d e esos p ro ceso s, el b lo q u e o del cam ­ él mismo, vender, mientras que pocos necesitan comprar, o bien 2 .° la salida
b io d e fo rm a y , p o r lo ta n to , d el m e tab o lism o . N o se p u e d e v e r en corriente por exportación está paralizada ... o bien 3.° el consumo disminuye, por
la circulación m ism a, com o es n a tu ra l, a q u é se d eb e ese b lo q u eo . L a eiern pío. cuando las gentes, a causa de la pobreza, no pueden seguir gastando en
su mantenimiento domestico lo mismo que gastaban antes. Por eso lo que ten­
circu lació n n o m u e stra m ás q u e el fen ó m en o m ism o. L a idea p o p u la r
dría buenos efectos para los artículos del rentero no es el aumento simple de!
q u e , al d ecelerarse la ro tació n d el d in e ro , v e ap arecer y d esap arec er a dinero, sino la eliminación de una de esas tres causas que realmente mantienen
é s te con m en o s fre cu en c ia en to d o s los p u n to s d e la p e rife ria d e la bajo el mercado... EL mercader y el tendero necesitan dinero igualmente, esto
circu lació n tie n d e a in te rp r e ta r ese fen ó m e n o com o in su fic ie n te c a n ti­ es, como los mercados están paralizados, se encuentran sin salida para los bie­
d a d d e m ed io s d e circu lació n .7'7 nes con los que comercian... Una nación no florece nunca mejor que cuando las
riquezas p a sa n rápidamente de mano en mano.» (S i r D u d ley N o r t h , Discourses
upon Trade, London 1691, págs. 11-15 passim.) Todas las fantasmagorías de
77 «Como el dinero ... representa la medida general de la compra y de la
Herrenschwand se reducen a la idea do que alimentando los medios de circula­
venta, todo el que tiene algo que vender y no encuentra comprador tiende en
ción se pueden eliminar las contradicciones dimanantes de la naturaleza de la
seguida a pensar que la falta de dinero en el reino o en el país tiene la culpa
mercancía y consiguientemente manifiestas en su circulación. P or lo demás, de la
de que sus mercancías no encuentren salida; a eso se debe el omnipresente gri­
ilusión popular que atribuye los estrangúlamientos del proceso de producción y
terío sobre la escasez de dinero, lo cual, empero, es un gran error... ¿Qué ne­
circulación a falta de medios de circulación no se sigue en absoluto que, a la
cesitan esas gentes que claman por dinero?... El rentero se lamenta... cree que
inversa, una insuficiencia real de medios de circulación —a causa, por ejemplo,
si hubiera más dinero en el país podría conseguir un precio para sus produc­
de chapuzas oficiales con la «regulation of currency» *4>— no pueda producir pot
tos... Por lo tanto, no parece que le falte dinero, sino precio para su trigo y su
su parte estrangúlamientos.
ganado, que le gustaría vender, pero no puede vender... ¿Por que no puede
obtener precio alguno?,,. l.° O bien hay en el país demasiado trigo y demasiado
grano, de modo que la mayor parte de ios que acuden a\ mercado necesitan, como Regulación de la circulación monetaria.»
134 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I I I : El dinero 135

m asa d e los m ed io s d e circ u lac ió n p u e d e m a n ten e rse in a lte ra d a si la cien d o q u e , d a d a s la su m a d e lo s v alo res d e las m ercancías y la v e lo ­
m asa d e las m ercancías en circulación d ism in u y e en la m ism a m edida cidad m ed ía d e las m e tam o rfo sis d e éstas, la c a n tid a d d el d in e ro en
en q u e a u m e n ta su p recio , o si la v elo cid ad d e ro ta c ió n d el d in e ro ro tació n o d e m a te ria l d in e ra rio e n ro tació n d e p e n d e d e su p ro p io
a u m e n ta ta n rá p id a m e n te com o e l a u m e n to del p recio , p erm an ecien d o v alo r. L a ilu sió n d e q u e sean, a la in v e rsa , los precios d e las m e r­
c o n s ta n te la m asa d e m ercancías en circu lació n . La m asa d e los m edios cancías los d e te rm in a d o s p o r la m asa d e los m edios d e circulación, y
d e circ u lac ió n p u e d e d ism in u ir p o rq u e la m asa d e las m ercancías d is­ e sto s ú ltim o s a su v ez p o r la m asa d el m a te ria l d in e ra rio q u e se e n ­
m in u y a m ás rá p id a m e n te q u e los p recio s, o si la v elo cid ad d e ro tació n c u e n tra e n u n p a ís ,79 a rra ig a , p o r lo q u e hace a sus p rim e ro s rep rese n ­
a u m e n ta m ás d e p risa q u e los p recios. tan tes, en la sosa h ip ó te sis de q u e las m ercancías e n tra n e n el pro ceso
C o n u n descenso g e n e ra l d e los p recio s d e las m ercan cías, la m asa d e circulación sin te n e r p recio , y e l d in e ro sin te n e r v a lo r, y luego
d e lo s m ed io s d e circulación p u e d e m a n te n e rse ig u a l si la m asa de
m ercancías au m en ta en la m ism a m e d id a en q u e d ism in u y e su precio, Lond. 1774, la teoría de Hume contra J. Steuart y otros; tiene incluso un capí­
tulo titulado: «Prices depend on quantity of money» ,'41 págs. 112 ss. Observo
o si la v e lo c id a d de ro ta c ió n d el d in e ro d ism iiu w e en la m ism a razón
en la Contribución a la crítica, etc., pág. 149: A. Smith «elimina implícitamente
q u e los p re c io s. P u e d e a u m e n ta r si la m asa d e m ercancías au m en ta la cuestión de la cantidad de moneda circulante por el procedimiento de tratar, de
m ás d e p risa q u e d ism in u y en los p re c io s, o si la v elo cid ad d e la circu ­ un modo completamente erróneo, el dinero como simple mercancía». Esa afirma­
lació n d ism in u y e m ás rá p id a m e n te q u e d ism in u y en lo s precios d e las ción sólo es verdadera en la medida en que Smith trata el dinero ex officio. Pero
a veces —por ejemplo, en la crítica de los anteriores sistemas de econ. pol.— dice
m ercancías.
la verdad: «La cantidad del dinero acuñado se regula en cada país por el valor
L as v ariacio n es d e los d ife re n te s facto re s se p u e d e n co m p en sa r recí­
de las mercancías cuya circulación tiene que mediar... El valor de los bienes
p ro c a m e n te , d e m o d o q u e a p e s a r d e su p e rm a n e n te in co n stan cia la comprados y vendidos anualmente en un país exige cierta cantidad de dinero
su m a to ta l d e los p recio s d e las m ercan cías q u e h a y q u e realizar p er­ para hacer circular esos bienes y distribuirlos a sus propios usuarios, pero no
m anezca c o n sta n te , c o n lo q u e ta m b ié n se rá c o n s ta n te la m asa d e d i­ puede procurar utilización a más dinero. E l canal de la circulación atrae necesa­
n e ro en circu lació n . P o r eso, so b re to d o si se c o n sid e ra n p e río d o s alg o riamente una suma que basta para llenarlo, .pero no acoge nunca una suma
mayor.» (Wealth of Nations [vol. I l l ] , I IV, ch. I [págs. 87, 89].) Análoga­
d ilatad o s, se e n c u e n tra u n n iv el m ed io de la m asa d e d in e ro circu lan te mente, A. Smith empieza ex officio su libro con una apoteosis de la división
en cada p aís m u c h o m ás c o n sta n te d e lo q u e a p rim e ra v ista se p o ­ del trabajo. Pero luego, en el último libro, a propósito de las fuentes de los
d ría esp e ra r, y — con ex cepción d e p e rtu rb a c io n e s in te n sa s q u e nacen ingresos del estado, reproduce incidentalmente la denuncia de la división del tra­
p e rió d ic am e n te d e las crisis d e la p ro d u c c ió n y el co m ercio y m ás rara­ bajo por A. Ferguson, su maestro.
«Los precios de las cosas subirán ciertamente en cada país igual que la
m e n te d e alg ú n cam bio del v a lo r d el d in e ro m ism o— desviaciones m u­
cantidad de oro y plata en manos de las gentes; por lo tanto, cuando en un país
c h o m enores. disminuyen el oro y la plata, los precios de todas las mercancías tienen que bajar
L a ley d e q u e la c a n tid a d d e lo s m ed io s d e circulación está d e te r­ de acuerdo con una tal disminución del dinero.» (J acob V anderiint, Money
m inada p o r la su m a d e los p recio s d e las m ercan cías e n circulación y la answers all Things, Lond. 1734, pág. 5.) Una comparación detallada de Vanderiint
v elocidad m ed ia d e ro ta c ió n del d in e ro 7S se p u e d e e x p re sa r ta m b ié n di- con los Essays de Hume no me deja la menor duda de que Hume conoció y
utilizó la obra de Vanderiint, por lo demás importante. La idea de que la masa
de los medios de circulación determina los precios se encuentra también en Barbón
?? «Hay una medida y razón determinada del dinero que es imprescindible y en escritores muy anteriores. «Ningún inconveniente», dice Vanderiint, «se
para mantener en movimiento el comercio de una nación; un más o un menos puede producir por u n comercio sin obstáculos, sino sólo muy grande utilidad,
lo perjudicaría. D el mismo modo que en un pequeño comercio al por menor es pues si la cantidad de dinero contante de la nación se ve disminuida por él
necesaria una determinada cantidad de farthings para cambiar las monedas de —cosa que han de evitar las medidas de prohibición—, las naciones a las que
plata y proceder a los pagos que no se pueden satisfacer ni con las monedas de •¿fluya ese dinero comprobarán sin duda que todas las cosas suben de precio en
plata más pequeñas... Así como la razón numérica de los far tilings necesarios en la medida en que aumenta en ellas la cantidad de dinero contante. Y ... nuestros
el comercio depende del numero de compradores, de la frecuencia de sus com­ productos manufacturados y todas las demás mercandas se harán pronto tan
pras y, ame rodo, también del valor de las monedas de plata más pequeñas, análo­ baratos que La balanza comercial se volverá a inclinar en nuestro provecho v, a
gamente la razón del dinero necesario para nuestro comercio (monedas de oro consecuencia de ello, el dinero refluirá hacia nosotros.» (Loe. c i t págs. 43, 44.)
y de plata) está determinada por la frecuencia de los actos de cambio y por la
magnitud de los pagos.» ( W il l ia m P e t t y , A Treatise on Tases and Contribu-
«Los predos dependen de la cantidad de dinero.»
'ions, London 1667, pág. 17.) A . Y oung defiende en su Political Arithmetic,
136 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo III: El dinero 137
en ese p ro ceso u n a p a r te alícu o ta d el p u r é d e m ercan cías se in te r ­ circulación com o pieza h o m ó n im a d e o ro , e s to es, com o m o n ed a. E l
ca m b ia co n u n a p a rte alícu o ta d el m o n tó n d e m e ta l.80 a su n to d e la acu ñ ació n d e m o n ed as q u e d a en m a n o s d el e s ta d o , ig u al
q u e la fijació n d el p a tr ó n d e los p recio s. L a escisión e n tre la s esferas
in te rn a s o n acionales d e la circu lació n d e m ercancías y su e sfe ra g e­
c) La m o n ed a. E l signo d el v a lo r
n eral e n e l m e rc ad o m u n d ia l se m a n ifie sta e n los d ife re n te s u n ifo rm es
nacionales q u e se p o n e n el o ro y la p la ta e n c u a n to m o n e d as, u n ifo r­
La fig u ra-m o n ed a d el d in e ro nace d e su fu n c ió n d e m ed io d e circu ­ m es d e lo s q u e se d e sp o ja n e n el m e rc ad o m u n d ial.
lación. L a p a r te d el p eso g lo b al d el o ro re p re s e n ta d o en el p recio o A sí, p u e s, la m o n e d a d e o ro y el o ro en b a rra s n o se d iferen cian
n o m b re -d in e ro d e las m ercancías tien e q u e e n fre n ta rse a ellas e n la o rig in a ria m e n te m ás q ü e p o r su s fig u ras, y el o ro se p u e d e p a s a r siem ­
p re d e u n a fo rm a a o t r a .81 P e ro e l cam ino q u e sale d e la m o n e d a es
}Q Es evidente que cada especie mercantil particular constituye por su precio el m ism o q u e lleva al criso l. E n efecto : las m o n ed as d e o r o se desgas­
un elemento de la suma de los precios de todas las mercancías en circulación. tan e n su circu lació n , u n a s m ás y o tra s m en o s. E l títu lo y la substan cia
Pero es perfectamente incomprensible cómo valores de uso inconmensurables entre
áu reo s, e l c o n te n id o n o m in a l y el c o n te n id o real, em piezan s u p ro ceso
ellos pueden cambiarse en masse por la masa de oro o de plata que se encuentra
en un país. Sí se comprime imaginariamente el mundo de todas las mercancías d e separación. M o n e d as d e o r o h o m ó n im as r e s u lta n d e v alo res d esig u a­
en una sola mercancía global, tma mera parte alícuota de la cual sea cada mer­ les p o r q u e so n ya d e pesos d ife re n te s. E l o r o e n c u a n to m edio0 d e
cancía, se obtiene el bonito ejemplo contable: mercancía global= x quintales circulación d isc re p a d e l o r o en c u a n to p a tró n d e los p recio s y deja
de oro. Mercancía A = parte alícuota de la mercancía global = la misma parte con eso d e se r e q u iv a le n te re a l d e las m ercancías cu y o s p recio s realiza.
alícuota de x quintales de oto. Así se encuentra honradamente escrito por Mon­
L a h isto ria d e e sta s p e rtu rb a c io n e s c o n s titu y e la h isto ria m o n e taria
tesquieu: «Si se compara la masa del oro y la plata existentes en el mundo con la
suma de las mercancías existentes, se puede sin duda comparar cada producto o d e la E d a d M e d ia y la E d a d M o d e rn a h a sta e n tra d o el siglo x v i n . La
mercancía particular con una determinada cantidad del dinero. Si suponemos tran­ tendencia e sp o n tá n e a d e l p ro ceso d e circulación a tra sfo rm a r e l ser-oro
sitoriamente que no hay en el mundo más que un solo producto, o una sola mer­ d e la m o n e d a e n p arec er-o ro , e s to es, la m o n e d a e n sím b o lo d e su con­
cancía, o que sólo se compra una, y que ésta es tan divisible como el oro, en­ tenido o ficia l d e m e ta l, está reco n o cid a p o r las leyes m ás m o d ern as
tonces una cierta parte de esta mercancía corresponderá a una parte de la masa
total de dinero; la mitad de la totalidad de las mercancías corresponderá a la sobre el g ra d o d e p é rd id a d e m e ta l q u e h ac e q u e u n a pieza d e o ro
mitad de la suma total de dinero, etc... la determinación de los precios de las sean in h á b il p a r a la circu lació n , e s to es, q u e la d esm o n etiza.
mercancías depende siempre en el fondo de la razón entre la cantidad total de P u e s to q u e la m ism a circu lació n d e l d in e ro separa el co n ten id o
mercancías y la cantidad total de los signos dinerarios.» (M o n t esq u ieu , loe. cit., re a l d e la m o n e d a d e su c o n te n id o n o m in a l, su ex isten c ia m etálica d e
t. I II, págs. 12. 13.) Ver Contribución a la crítica, etc., págs. 140-146 y págs.
su ex isten cia fu n c io n a l, es q u e c o n tie n e la te n te la p o sib ilid a d d e susti-
150 ss. por lo que hace al ulterior desarrollo de esa teoría por Ricardo, su dis­
cípulo James Mill, Lord Overstone, etc. E l señor J. St. Mili consigue, gracias a
su habitual lógica ecléctica, compartir a la vez la opinión de su padre J. Mili y
la opinión contraria. Si se confronta el texto de su compendio Princ. of. Pol. Econ. Como es natural, queda completamente fuera de mi intención el estudiar
con el prólogo (primera edición) en el que se anuncia a si mismo como el Adam detaUes como el monedaje y otros análogos. Frente al sicofante romántico Adam
ivliilicr, que admira la «espléndida liberalidad» con que «el gobierno inglés acuña
Smith del presente, queda uno sin saber qué admirar más, si la ingenuidad de
este hombre o la del público que, sin más que su palabra, lo tomó por Adara gratuitamente», he aquí, de todos modos, el siguiente juicio de Sir Dudley North:
Smith, cuando J. St. Mili es a éste más o menos como el general Williams Kars «La plata y el oro tienen, como otras mercandas, su marea baja y su marea alta,
duando llega de España un cargamento ... se lleva al Tower y se acuña. No mucho
of Kars al duque de Wellington. Las investigaciones originales del señor J. St. Mili
después se produce demanda de lingotes para la exportación. ¿Qué ocurre enton-
en el terreno de lu ec. pol., que no son ni dilatadas ni ricas de contenido, se
encuentran ya todas en orden cerrado en su trabajito Some Unsettled Questions p1'5 S1 no *os ^ a5’i sino que da la casualidad de que todo ha sido amonedado?
tues se volverá a fundir; eso no representa ninguna pérdida, porque la acuñación
of Political Economy, publicado en 1844. Locke formula directamente la co­
no e cuesta nada al propietario. Pero la que se perjudica es la nadón, pues tiene
nexión entre la falta de valor del oro y de la plata y la determinación de su
que pagar ese lujo que es como tejer la paja antes de echársela a los asnos. Si
valor por la cantidad. «Como los hombres han convenido en atribuir al oro y a
, melca° « » (el propio North fue uno de los mercaderes más importantes de la
la plata un valor imaginario... el valor interno que se ve en esos metales no es
época de Carlos II) «tuviera que pagar algún precio por la acuñación, no rnan-
más que su cantidad.» (Some Considerations, etc., 1691, Teni Works, ed. 1777,
voj. II, pág. 15.) aana sin más reflexión su plata al Tower; y entonces el dinero acuñado tendría
empee mas valor que la plata sin amonedar.» (N o r t h , loe. cit., pág. 18.)

— EL CAPITAL
138 Sección I: Mercancía y dinero
Capítulo III: El dinero 139
tu ir el d in e ro m etálico , e n su fu n ció n m o n e ta ria , p o r sig n o s h ech o s d e
rios m etálicos. S alta a la v ista en e l p ap e l m o n ed a. Y a se v e : ce n ’e st
o tro m a te ria l, p o r sím bolos. L as d ificu ltad e s técnicas d e la acuñación q u e le p re m ie r p as q u i c o ü te .*42
d e pesos d e o ro d im in u to s, o d e p eso s d e p la ta d im in u to s, y la c ir­
A q u í se tr a ta só lo d el p a p e l m o n e d a e s ta ta l, d e cu rso o b lig a to rio
cu n stan cia d e q u e m etales m enos n o b le s sirv e n o rig in a ria m e n te e n v ez
E s te n ac e d ire c ta m e n te d e Ja circu lació n m etálica. E l d in e ro fid u c ia rio
d e los m ás n o b le s — p la ta en vez d e o ro , c o b re en vez d e p la ta — p a ra
su p o n e , a i cam b io , circu n stan cias q u e d e sd e e l p u n to d e v ista d e la
la m e d id a d e l v a lo r y circu lan , p o r lo ta n to , com o d in e ro e n el m o ­
circu lació n sim p le d e m ercan cías n o s so n d el to d o desconocidas. O b s e r­
m e n to en q u e lo s d e s tro n a el m e tal m ás n o b le , e x p lica n h istó ric a m e n te
v em o s sin em b a rg o , d e p a s o q u e, así co m o e l p a p e l m o n e d a p ro p ia ­
e l p a p e l d e los sig n o s d e p la ta y d e c o b re com o su ced án eo s d e la m o ­
m e n te d ich o su rg e d e la fu n ció n d e l d in e ro com o m e d io d e circulación
n e d a d e o ro . S u stitu y e n al o ro en los circ u ito s d e la circu lació n m e r­
el d in e ro fid u c ia rio tie n e su ra íz esp o n tán e a e n la fu n ció n d e m edió
c a n til e n lo s q u e la m o n e d a circula m ás rá p id a m e n te y , p o r lo ta n to , d e p ag o d e l d in e ro .83
se d esg asta ta m b ié n m ás d e p risa , e s to es, d o n d e las co m p ras y las v e n ­
E l e sta d o lanza d esd e fu e ra al p ro ceso d e circulación b ille te s de
ta s se su ced en in c e sa n te m e n te a escala m ín im a . P a ra im p e d ir la in sta ­
papel q u e llevan im p reso s n o m b re s d e d in e ro , co m o , p o r ejem plo,
lación d e eso s sa té lite s e n el lu g a r d e l o ro m ism o , se d e te rm in a legal­
1 lib r. e s t., 5 lib r. e s t,, etc. E n la m e d id a e n q u e re a lm e n te circulan
m e n te las p ro p o rc io n e s m u y b ajas e n q u e se tie n e n q u e a c e p ta r en pago
en lu g a r d e las sum as d e o ro h o m ó n im as, lo ú n ic o q u e se refleja en
e n v ez d el o ro . C o m o es n a tu ra l, lo s p a rtic u la re s circ u ito s e n q u e
su m o v im ien to so n las ley es d e la circu lació n m ism a d e l d in e ro U na
circulan las d ife re n te s clases de m o n ed as d esem b o can u n o s en o tro s.
ley específica de la circ u lac ió n d el p a p e l n o p u e d e n ac er m ás q u e d e
L a m o n e ra fraccio n aria ap arece así ju n to al o ro p a ra el p ag o d e fra c­
su relación d e re p re se n ta c ió n c o n e l o ro . Y esa ley co n siste sim p le ­
ciones d e la m o n e d a d e o ro m ás p e q u e ñ a ; el o ro e n tra c o n sta n te ­
m e n te en q u e la em isión d e p a p e l m o n e d a se tien e q u e lim ita r a la
m e n te en la circulación al p o r m e n o r, p e ro n o m enos c o n sta n te m e n te
c a n tid a d e n q u e re a lm e n te te n d ría q u e circ u lar e l o r o (o , e n su caso.
se v e a rro ja d o fu e ra d e ella m e d ian te s u cam bio p o r m o n e d a fra c­
!a p la ta ) sim b ó lic am e n te re p re se n ta d o p o r aq u él. E s v e rd a d q u e la
c io n a ria .82
can tid ad d e o ro q u e p u e d e a b s o rb e r la e sfe ra d e la circu lació n oscila
E l co n ten id o m etálico d e los signos d e p la ta o d e co b re e s tá a rb i­
c o n s ta n te m e n te p o r encim a o p o r d eb ajo d e c ie rto n iv e l m edio. P e ro ,
tra ria m e n te d e te rm in a d o p o r la ley. E sto s signos se d esg astan e n la
circulación a u n m ás d e p risa q u e la m o n e d a d e o ro . P o r eso su función
m o n e ta ria se hace d e h e c h o m u y in d e p e n d ie n te d e su p eso , e s to es, d e E1 mandarín financiero Wan-mao-in se dejó ir un día a someter al Hijo
d d Cielo u n proyecto que apuntaba ucultamente a transformar los asignados im­
to d o v alo r. L a ex isten c ia m o n e ta ria d el o ro se se p ara c o m p le ta m e n te periales chinos en billetes de banco convertibles. El informe del comité de asig­
d e su su b sta n c ia d e v alo r. C osas re la tiv a m e n te sin v a lo r, com o tro zo s d e nados de abril de 1854 le lee, como corresponde, la cartilla. No hav noticia de
p ap el, p u e d e n así fu n c io n a r e n su lu g a r com o m o n ed as. E l c a rá c te r si también reabió la ritual tanda de azotes de caña de bambú. «El comité», se
p u ra m e n te sim b ó lico q u e d a a ú n algo esco n d id o en los signos m o n eta- lee al trnal de informe, «ha considerado atentamente su proyecto y halla que en
ei todo desemboca en beneficio de los comerciantes, y no hay nada favorable a
H Corona.» {Arbeiten der Kaiserlich Russischen Gesandtschaft zu Peking über
Unna. Aus dem Russischen von Br. K. Abel und F. A. Mecklenburg. Erster
f2 «Cuando no hay más dinero de plata que el necesario para los pagos Ii <Trabal°s sob« China de la Embajada Imperial Rusa en Pekín. Traducidos
menores, no es posible reunirlo en cantidades suficientes para pagos mayores... La ruso por el Dr. K. Abel y F. A. Mecklenburg. Primer volum en>, Berlín 1858,
utilización del oro para grandes pagos implica inevitablemente su utilización tara* Pag. X .) Un «Governor» del Bank of England dice sobre la constante desmeta-
bien en el comercio al por menor: el que riene monedas de oro las utiliza tam­ T f 'o n <* las monedas de oro por su circulación, prestando testimonio ante el
bién en compras menores y recibe, junto con la mercancía comprada, la vuelta «House of Lords Committee» (sobre «Bankacts»): «Cada año una nueva dase
en plata; con es l o se sustrae al comerciante al por menor el exceso de plata i¡. S0 eranoss lo cual no es política, sino que sovereign es un nombre de la
que en otro caso le molestaría, y se reconduce a la circulación general. Pero ni-v)ifSt' <<lJ iec!a demasiado ligera. La clase que pasa un año con el peso cabal.
cuando hay tanta plata que los pagos pequeños se pueden hacer con indepen­ Pierde por desgaste lo suficiente como para que al año siguiente la balanza se
dencia del oro, el comerciante ai por menor recibirá plata por compras peque­ wciine en contra suya.» (H. o. Lords’ Committee 1848, n. 429.)
ñas, y la plata se le acumulará inevitablemente.» (D avid B u c h a n a n , Inquiry into
the Taxation and Commercial Policy of Great Britain, Edinburgh 1844, págs. iodo está en dar el primer paso.
248, 249.)
140 Sección I: Mercancía y dinero
Capítulo I I I : El dinero 141
d e to d o s m o d o s, la inasa d el m e d io q u e circu la e n u n p aís d ad o n o
A ú n se p re g u n ta rá , p o r ú ltim o , p o r q u é se p u e d e s u s titu ir e l o ro
c a e n u n c a p o r d e b a jo d e c ie rto m ín im o e m p íric a m e n te p recisab le . C om o
p o r m ero s signos sin v a lo r del o r o m ism o. P e ro , com o se h a v isto , n o
es n a tu ra l; e l q u e esa m asa m ín im a ca m b ie d e e le m e n to s, esto es,
es s u s titu ib le d e ese m o d o m ás q u e en la m e d id a e n q u e se aísla o
c o n s te d e p ie zas d e o ro sie m p re d ife re n te s , n o a lte ra e n n a d a su d i­
in d ep en d iza en su fu n c ió n d e m o n ed a, d e m e d io d e circu lació n . A h o ra
m en sió n n i su ag itació n c o n s ta n te en la esfera d e la circu lació n . P o r
b ien : la indep en d izació n d e esa fu n ció n no o c u rre , c ie rta m e n te , para
e s o se p u e d e s u s titu ir p o r sím b o lo s d e p a p e l. E n cam b io , si h o y se
las p a rtic u la re s m o n e d a s d e o ro , a u n q u e se m an ifieste en la c o n tin u a d a
lle n a n d e p ap e l m o n e d a to d o s los canales d e la circu lació n h a s ta sa tu ra r
circulación d e p iezas d e o ro d esg astad as. L as p iezas d e o ro n o son
su capacidad d e ab so rc ió n d e d in e ro , es p o sib le q u e m a ñ an a reb o sen , a
m eras m o n e d as, m ed io s d e circu lació n , m ás q u e m ie n tra s se en cuen­
consecuencia d e la s o scilaciones d e la circu lació n d e la s m ercancías. Se
tra n realm e n te c irc u lan d o . P e ro lo q u e n o v a le p a ra las sin g u lares m o­
p ie rd e to d a m e d id a. P e ro si el p a p e l reb asa su m e d id a , esto e s , si
nedas d e o ro vale p a ra la m asa m ín im a d e o ro s u s titu ib le p o r p ap e l
re b a sa la c a n tid a d d e m o n e d a s d e o r o h o m ó n im as q u e p o d ría circu ­
m o n ed a. É s ta re sid e c o n s ta n te m e n te e n la esfera d e la circu lació n , fu n ­
la r, n o re p re se n ta , sin em b arg o — p re sc in d ie n d o d el p e lig ro d e u n d es­
ciona p e rm a n e n te m e n te co m o m e d io d e circulación y ex iste, p o r lo ta n to ,
c ré d ito general— , d e n tro del m u n d o d e la s m ercan cías, m ás q u e la
exclu siv am en te com o p o rta d o ra d e esa fun ció n . A sí, p u e s, su m o v i­
c a n tid a d d e o ro d e te rm in a d a p o r las leyes in m a n e n te s d e ese m u n d o ,
m ie n to n o re p re se n ta m ás q u e la p e rm a n e n te m u ta c ió n recíproca d e
o sea, la ú n ic a c a n tid a d d e o ro re p re se n ta b le . P o r ejem p lo , si la m asa
los c o n tra p u e sto s p ro ceso s d e la m e tam o rfo sis d e la s m ercancías
d e b ille te s d e p a p e l re p re se n ta 2 o n zas d e o r o p o r cad a o nza q u e d e­
M — D — M , e n los q u e la fig u ra d e v a lo r n o se e n fre n ta a la m e r­
b e ría re p re s e n ta r, e n to n c e s d e h ech o 1 lib r . e st. se c o n v ie rte e n n o m b re
cancía sin o p ara d e sa p a re c e r d e n u e v o in m e d ia ta m e n te . A q u í la p re­
m o n e ta rio d e l / S d e o n z a , m ás o m e n o s, e n v e z d e se rlo d e 1 / 4 d e
sentación in d e p e n d ie n te del v a lo r d e cam bio d e la m ercancía es sólo
onza. E l e fec to e s e l m ism o q u e si se h u b ie ra a lte ra d o e l o ro en fu n ­
u n m o m e n to fugaz. In m e d ia ta m e n te la su stitu y e o tr a m ercan cía. P o r
c ió n d e m ed id a d e los p recios. P o r eso lo s v alo res q u e a n te s se e x p re ­
eso b a sta con la ex isten cia m e ra m e n te sim bólica d el d in e ro en u n p r o
sab an en el p recio d e 1 lib r. e s t. se e x p re s a n a h o ra e n el p recio de
ceso q u e lo aleja c o n sta n te m e n te d e m an o en m ano. Su ex isten c ia fu n ­
2 lib r. e s t. _ , cional a b so rb e , p o r así d ecirlo , s u ex isten cia m a te ria l. E l d in e ro , flujo
E l p ap e l m o n ed a es signo d el o ro , o sig n o d el d in e ro , b u relación
fu g azm en te o b je tiv a d o d e los precios de las m ercan cías, n o funcio n a
con lo s v alo res d e la s m ercancías co n siste so la m en te en q u e ésto s se
ya m ás q u e com o signo d e s í m ism o, y p o r eso se p u e d e s u s titu ir m e­
ex p resan id e a lm e n te e n las m ism as c a n tid a d e s d e o ro q u e e l p a p e l
d ia n te signos.'"' S ólo q u e el signo d el d in e ro n ecesita su p ro p ia validez
re p re s e n ta d e u n m o d o sim b ó lic am e n te sensible. E l p ap e l m o n e d a n o
o b je tiv a m e n te social, y e l sím bolo d e p ap e l la consigue m e d ian te la o b li­
es signo d e l v a lo r m ás q u e e n la m edida en q u e re p re se n ta can tid ad es
g ato ried ad d e su curso. E s ta ío rz o sid a d e s ta ta l v ale só lo d e n tro d e una
d e o ro q u e , com o to d a s las d em ás c a n tid a d e s d e m ercan cías, so n ta m ­
esfera d e circu lació n in te rn a , d elim ita d a p o r las fro n te ra s d e u n cu erp o
b ié n ca n tid a d e s d e v a lo r.80 social; p e ro ta m b ié n e s só lo d e n tr o d e ese esp acio d o n d e el d in e ro
H N0[a a la 2.‘ ed. E l siguiente paso de Fullarton, por ejemplo, muestra la
poca claridad con que incluso los mejores autores que han escrito sobre el siste­ Nicolas Barbón parte del hecho de que el oro y la plata, en cuanto
ma monetario conciben las diferentes funciones del dinero-. «Por lo que hace a monedas o en la exclusiva función de medios de circulación, se convierten en
nuestro tráfico interior, todas las funciones dineradas que se satisfacen habitual- signos de si mismos, y deduce ei derecho de los gobiernos «to raise m oney»/43
mente mediante moDedas de oro o de plata se pueden satisfacer con la misma es, por ejemplo el derecho a dar a una cantidad de plata que se llamaba
eficacia mediante una circulación de billetes no convertibles, los cuales no tienen Groschen *:i el nombre de una cantidad mayor de plata, como Taler, y devolver
más valor que el valor artificial, basado en convención, que han recibido por ley, *** a los acreedores groschen en vez de táleros. «El dinero se desgasta y se hace
hecho que, según me parece, no se puede negar. Un valor de esa especie se mas ligero por causa del mucho contarlo... Lo que las gentes tienen en cuenta
podría poner al servicio de todos los fines de un valor intrínseco, y basta podría en el tráfico es el nombre y el curso del dinero, y no la cantidad de plata... Es
hacer superflua la necesidad de un patrón del valor, con sólo que se mantuviera a autoridad del estado la que convierte el metal en dinero.» (N. Barcón, loe.
dentro de los límites correspondientes la cantidad de $us emisiones.» (F ullarton, Pags. 29, 30, 25.)
R e g u la tio n o f C u rr e n c ie s , 2.a cd., London 1845, pág. 21.) O sea, que como la
mercancía dinero se puede sustituir en la circulación por meros signos de valor, " «Subir el dinero.»
es superflua como medida de ios valores y como patrón de los precios.
Groschen: perra gorda; Talcr; tálero, pieza de 3 marcos ( ~ 30 Groschen).
142 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I I I : E l dinero 143
se a g o ta e n su fu n ció n d e m e d io d e circulación, d e m o n e d a , y p u ed e , s u b s titu ir fo rm a m e rc a n d a p o r fo rm a d in e ro . E s te cam bio d e fo rm a
p o r lo ta n to , lo g ra r en e l p ap e l m o n e d a u n m odo d e ex isten cia exte- d eja d e s e r m e ra m ed iació n d el m e tab o lism o y se c o n v ie rte e n fin en
rio rm e n te se p a ra d o d e su su b stan cia m etálica y m e ra m e n te fu n cio n al. si m ism o. L a fig u ra alien a d a d e la m ercancía q u e d a así im p e d id a d e
fu n c io n a r com o fo rm a a b so lu ta m e n te en ajen ab le d e la m ercan cía, com o
fo rm a d in e ro só lo fu g az. A sí se fosiliza el d in e ro en te so ro , y d v e n ­
d e d o r d e m ercancías se c o n v ie rte en ateso rad o r.
3. D in ero P re c isa m e n te en los com ienzos d e la circ u lac ió n m e rc a n til' só lo el
exceso d e v alo res d e u so se c o n v ie rte en d in e ro . D e este m o d o e l o ro
La m ercan cía q u e fu n cio n a com o m e d id a d el v a lo r y , p o r lo ta n to , y la p la ta se c o n v ie rte n n a tu ra lm e n te e n ex p resio n es so d a le s d e Ja a b u n ­
ta m b ié n co m o m e d io d e circu lació n , c o rp ó re a m e n te o a trav és d e u n dancia, d e la riq u eza. E s ta fo rm a in g e n u a d e fo rm a ció n d e tesoros se e te r ­
re p re s e n ta n te , es d in e ro . P o r eso es d in e ro el o ro (o , e n su caso, la n iza en los p u eb lo s en lo s q u e u n á m b ito d e n ecesid ad es firm e m e n te
p la ta ). F u n cio n a com o d in e ro , p o r u n a p a rte , c u a n d o tie n e q u e a p a re ­ cerrad o co rresp o n d e a u n m o d o d e p ro d u c c ió n tra d itio n a l y o rie n ta d o
ce r con su c o rp o re id a d áu rea (o , e n s u caso, a rg e n tin a ) y , p o r lo ta n to , a la satisfacción d e las necesidades p ro p ia s. A sí o c u rre e n tre lo s asiá­
com o m ercan cía-d in ero , o sea, n i d e m o d o m e ra m e n te id eal, com o en ticos, p rin c ip a lm e n te los in d io s. V a n d e rlin t, q u e co n sid era q u e la m asa
la m ed id a d e l v a lo r, n i c o n cap acid ad d e se r re p re se n ta d o , com o e n el d e o ro y p la ta q u e se e n c u e n tra e n u n p a ís d e te rm in a lo s p re c io s d e
m e d io d e circu lació n ; y, p o r o tr a p a rte , cu an d o su fu n ció n — ya la as m ercancías, se p re g u n ta p o r q u é so n ta n b a ra ta s las m ercancías in-
realice é l m ism o en p e rso n a , ya a tra v é s d e re p re s e n ta n te — lo fija
com o ú n ic a fig u ra d e v a lo r, co m o ú n ic a ex isten cia ad ecu ad a d el valo r
RlSpUeSta; p0rq,ue °S Índíos entierran el dinero. Entre 1602 y
1734, observa, los indios enterraron 150 millones de libr. est. de plata
d e cam bio, fre n te a to d a s las dem ás m ercancías co n sid erad as com o m e­ que antes habían llegado de América a Europa.87 Entre 1856 y 1866
ro s v alo res d e u so .
e x n n m d rv r í ° S’ e x p o rtó 3 la In d ia ? a C h in a (e l m etal’
e x p o rta d o a C h in a flu y e lu e g o e n su m ayor p a r te a la I n d ia ) 1 2 0 mi-
•mstraliano lbr" ^ ^ P ata’ Previamente adquirida a cambio de oro
a) A te so ra m ie n to
Cuando^ la producción mercantil se desarrolla más, cada productor
E l c irc u ito co n tin u o d e las d o s m e tam o rfo sis c o n tra p u e sta s d e las m e r­
J a, T Cc,nCiaS ü “ e ,q u e ase8u r a rse e l n erv u s re ru m , la « g a ra n tía so­
cancías, la flú íd a m u ta c ió n d e v e n ta y co m p ra , ap arece e n la in c esa n te cial». b u s necesidades se re n u e v a n c o n s ta n te m e n te y ex ig en la co m ­
circu lació n d el d in e ro , e n su fu n ció n d e p e rp e tu u m m o b ile. E se p e r­ p ra in c esa n te d e m ercan cía ajena, m ie n tra s q u e la p ro d u c c ió n y la v en ta
p e tu u m m o b ile se in m o v iliza, se tra n sfo rm a , com o dice B o isg u illeb ert, d e
Poder merCanCIa, re r ie re n tie m P ° y dependen de azares. P a ra
m eu b le en im m eu b le ,*45 d e m o n e d a en d in e ro , e n c u a n to q u e se in ­
te rru m p e la se rie d e las m e ta m o rfo sis, en c u a n to q u e la v e n ta n o se W I T " ? yender,tiene que haber vendido antes si* comprar.
Ejecutada en toda la escala, esta operación parece autocontradictoria
co m p leta co n u n a c o m p ra u lte rio r. ero o c u rre q u e lo s m etales n o b les se cam b ian d ire c ta m e n te p o r o tras
C o n el p rim e r d e sa rro llo d e la circu lació n m ism a d e m ercancías se
d e sa rro lla la n ecesid ad y la p asió n d e a fe rra rse al p ro d u c to d e la p r i­ v e l T i T r £n T p U8areS f P r ° duCCÍÓn- E n e sto s lugares se tiene
del n n í n a de pOSf edor? d e m ercancías) sin co m p ra ( p o r p a rte
m era m e tam o rfo sis, a la fig u ra tra n sfo rm a d a d e la m ercan cía, a su cri­
'mientes L ° r •! ° r° 7 *íata¡' Poster¡ores ventas sin compras subsi-'
sálida o r o .86 S e v e n d e m ercancía n o p a ra c o m p ra r m ercancía, sin o p ara gmentes se limitan a mediar la ulterior distribución de los metales no-
M «La r iq u e z a e n d in e r o n o e s s in o . . . r iq u e z a e n p r o d u c to s q u e s e h a n
tr a n s f o r m a d o e n d in e r o .» (M e r c i e r d e l a R i v i e r e , lo e . c it., p á g . 5 7 3 .) « L o ú n ic o P r o d u c t í E * ! ? * n ?d¡da mant¡“ eD tan baios de Pfecios £od°s sus bienes y
■ P I“ ™ cad°s-* (Vanderlint, loe. cit., págs. 95, 96.)
q u e h a p a s a d o e s q u e u n v a lo r e n fo rm a d e p r o d u c to s h a c a m b ia d o d e f o rm a .»
th e P oor una dada en prenda.» (J ohn Bellers, E s s a y s a b o u t
( I b p á g . 4 8 6 .)
» rJ zT * '■ Jrade, Lond. 1699, pág U )
V lm ta h o n s , a n d Im m o r a lity ,
figura S E L 1 Tde? la° mercancía,
Categ0daI SUp0ne' Cn producto
«1 « o o la pía« yfeomo
0 45 d e [ b i e n ] m u e b le e n [ b i e n ] in m u e b le . transformada o sea, como de venta.
144 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I I I : El dinero 145

b les e n tre to d o s los p o se ed o res ele m ercancías A sí se o rig in an en todos m ercan cía, cosa e x te rn a q u e p u e d e h acerse p ro p ie d a d p riv a d a d e cu al­
los p u n to s d el trá fic o te so ro s d e o ro y p la ta d e las m ás v arias d im e n ­ q u iera. D e e s te m o d o el p o d e r social se c o n v ie rte e n p o d e r p riv a d o de
siones. E l an sia d e o ro se d esp ie rta a l a p a re ce r la p o sib ilid a d d e con­ la p erso n a p riv a d a . P o r eso la so cied ad an tig u a lo d e n u n c ia com o fra c ­
se rv a r la m ercan cía en c u a n to v alo r d e cam b io , o el v a lo r d e cam bio c io n a m ie n to m o n e ta rio d e su o rd e n eco n ó m ico y m o ra l.92 L a sociedad
en c u a n to m ercan cía. A l am p liarse la circulación d e m ercancías a u m e n ­ m o d e rn a , q u e y a en su s años d e in fan cia saca a P lu tó n d e la s e n tra ­
ta el p o d e r d el d in e ro , la fo rm a sie m p re d isp u e sta , a b so lu ta m e n te social ñas d e la tie rra tirá n d o le d e lo s p e lo s,93 saluda e n el áu reo G ria l la
d e la riqueza. encarn ació n ra d ia n te d e su m ás p ro p io p rin cip io d e vida.
E n c u a n to v a lo r d e u so , la m ercancía satisface u n a n ecesid ad p a r­
«El oro es excelentísimo; del oro se hace tesoro, y con él, quien lo tiene, hace ticu lar y co n stitu y e u n p a rtic u la r e le m e n to d e la riq u e z a m a te ria l. P e ro
cuanto quiere en el mundo, y llega a que echa las ánimas al paraíso.» (Colón en el v a lo r d e la m ercancía m id e el g ra d o d e s u cap acid ad d e atracció n
carta desde Jamaica, 1503).
d e to d o s los e le m e n to s d e la riq u e z a m a te ria l y , p o r lo ta n to , la ri­
queza social d e su p o se ed o r. P a ra e l p o se ed o r d e m ercancías sencillo
C om o el o ro n o rev ela q u é es lo q u e se h a c o n v e rtid o e n él, to d o ,
y b á rb a ro — q u e in c lu so p u e d e se r u n cam p esin o eu ro p eo -o cc id en tal__ .
m ercancía o n o , se c o n v ie rte en d in e ro . T o d o se h ac e v en d ib le y co m ­
el v a lo r e s in sep arab le d e la fo rm a v a lo r y, c o n sig u ie n te m e n te , el au m en ­
p ra b le . L a circulación se c o n v ie rte en la g ra n r e to r ta social en la
to d e su te so ro d e o r o y p la ta es a u m e n to d e v alo r, C ie rto q u e el valo r
q u e p e n e tra to d o p a ra salir lu eg o c o n v e n id o en c ristal d e d in e ro . N i
del d in e ro cam b ia, y a sea a consecuencia d e su p ro p io cam bio d e v alo r,
siq u iera los h u eso s d e los sa n to s se re s is te n a esa alq u im ia, y m ucho
ya a consecuencia d e l cam b io d e v a lo r d e las m ercancías. P e ro e s to n o
m enos a u n lo h acen res sacro san tae m en o s g ro seras, e x tra co m m ercium
im p id e, p o r u n a p a r te , q u e 2 0 0 onzas d e o ro sigan te n ie n d o , ig u al q u e
h o m in u m .*4'5 9:1 D e l m ism o m o d o q u e to d a d iferen c ia c u a lita tiv a e n tre
an tes, m ás v a lo r q u e 1 0 0 , y 3 0 0 m ás q u e 2 0 0 , e tc ., n i ta m p o co , p o r
las m ercan cías se d isu elv e en el d in e ro , así ta m b ié n él m ism o d isu elv e,
o tra p a rte , q u e la fo rm a m etálica n a tu ra l d e e s ta cosa siga sie n d o la
lev eler *31 rad ic al, to d a s las d iferen c ias.91 P e ro el d in e ro es é l m ism o
form a g e n e ra l d e e q u iv a le n te d e to d a s las m ercan cías, la en carn ació n
social in m e d ia ta d e to d o trab a jo h u m a n o . E l im p u lso a te so ra d o r es
90 E l rey cristianísimo de Francia Enrique I I I arrebata a monasterios, etc., sus d esm ed id o p o r n a tu ra le z a . C u a lita tiv a m e n te , p o r su fo rm a , e l d in e ro
reliquias para transformarlas en plata. Es sabida la importancia que tiene en la es ilim ita d o , e s to es, re p re s e n ta n te g e n e ra l d e la riq u eza m a te ria l, p o r­
historia griega el rapto de los tesoros del templo de Delfos por los focenscs. No q u e se p u e d e tra s fo rm a r in m e d ia ta m e n te en c u a lq u ie r m ercan cía. P e ro ,
hay que decir que entre los antiguos los templos eran morada del dios de las al m ism o tie m p o , to d a su m a re a l d e d in e ro es c u a n tita tiv a m e n te lim i­
mercancías. Eran «bancos sagrados». Para los fenicios, pueblo comercial par ex­
tad a y , p o r lo ta n to , m e d io d e co m p ra d e e fe c to só lo lim ita d o . E sta
cellence, el dinero era la figura alienada de todas las cosas. Por eso era muy
natural que las vírgenes que se entregaban a los forasteros durante las fiestas de
la diosa del amor ofrendaran a la diosa la moneda recibida en pago. ...Barro maldito,
91 «¡Oro! ¡Precioso, centelleante, oro rojo!
Eres puta común de los humanos.»
Tanto de él hace blanco lo negro, hermoso lo feo;
( S h a k e s p e a r e , Timón of A thens)
Bueno lo malo, joven lo viejo, valiente al cobarde, noble al bajo.
...Dioses, ¿por que? ¿Por qué así? Por qué esto, dioses.
«Pues ningún mal tan infame como el valor del dinero
Air, eso os arrebata del altar al sacerdote;
Les nació a los hombres: éste es capaz de romper
Arranca al medio sano la almohada en que dormita;
Hasta las ciudades, aparta a los varones de la tierra y el hogar;
Sí, este rojo esclavo ata y desata
Adoctrina torciendo el noble sentir
Lazos consagrados; bendice al maldito;
De varones bien nacidos para que persigan hazañas deshonrosas,
Hace amable la peste; honra al ladrón,
Muestra las vías de la astucia falaz de los mortales
Y le da rango, piernas dobladas e influencia
Y los instruye para toda obra odiosa a los dioses.»
En el consejo de los senadores; trae
(S ó f o c l e s , Antigona)
Pretendientes a la viuda vieja;
yí «La avaricia tiene la esperanza de sacar a Plutón mismo de dentro de
- «6 Cosas sacrosantas fuera del comercio de los hombres. a tierra.» (A t h e n . [ a e u s ], Deipnos)
146 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo III: El dinero 147
co n tra d icc ió n e n tre la lim ita ció n c u a n tita tiv a y la ilim ita ció n cu a litativ a
in g esto res p a ra el d in e ro c irc u lan te , el cu al, c o n sig u ie n te m e n te , n o re ­
d el d in e ro h ac e re tro c e d e r u n a y o tr a v ez al a te so ra d o r en el suplicio bosa n u n c a d e su s canales d e ro ta c ió n .95
d e Sísifo d e la acu m u lació n . L e o c u rre com o al c o n q u ista d o r d el m u n ­
d o , q u e al c o n q u ista r u n n u ev o p a ís n o co n q u ista sino u n a n u e v a
fro n te ra .
b) M ed io d e pago
P a r a c o n se rv a r el o ro en c u a n to d in e ro y , p o r ta n to , e n c u a n to
e le m e n to d el a te so ra m ie n to , h ay q u e im p e d irle c irc u la r o d iso lv erse
E d la fo rm a in m e d ia ta d e la circulación d e m ercancías co n sid erad a
p asan d o d e m e d io d e co m p ra a m e d io d e goce. P o r eso el ateso rad o r
h asta a h o ra , u n a m ism a m a g n itu d d e v a lo r e x istía sie m p re d o b le m en ­
sacrifica al fe tic h e o r o e l p lacer d e su carn e. Se to m a e n serio e l e v a n ­
te, e ra m ercancía e n u n p olo y d in e ro en e l c o n tra p o lo . P o r eso los
gelio d e la re n u n c ia . P o r o tra p a rte , n o p u e d e s u stra e r e n d in e ro a la
poseedores d e m ercan cías n o e n tra b a n en c o n ta c to m ás q u e co m o r e ­
circu lació n m ás q u e lo q u e le d a en m ercan cía. C u a n to m ás p ro d u c e ,
p resen tan tes d e eq u iv a le n te s re c íp ro c a m e n te p re se n te s. P e ro al d e s a rro ­
ta n to m ás p u e d e v en d e r. L ab o rio sid a d , ah o rro y av aricia c o n stitu y e n ,
llarse la circulación d e m ercancías se d e sa rro lla n ta m b ié n relacio n es y
c o n sig u ie n te m e n te , sus v irtu d e s card in ales, y v e n d e r m u c h o y co m p ra r
circunstancias p o r las cuales la en a jen a ció n d e la m ercan cía se se p ara d e
p o co es la S u m m a d e su eco n o m ía p o lític a .94
la realización d e su p recio . A q u í b a s ta con a lu d ir a las m ás sencillas
J u n to a la fo rm a d ire c ta d el te s o ro p ro ced e su fo rm a estética, q u e
d e esas circu n stan cias. U n a especie d e m ercancías re q u ie re tie m p o s m ás
es la p o sesió n d e m ercan cías d e o ro y p la ta . E s ta p o sesió n a u m e n ta al
largos q u e o tra p a ra su p ro d u c c ió n . L a p ro d u c c ió n d e d ife re n te s m e r­
m ism o tie m p o q u e la riq u e z a d e la so cied ad b u rg u e sa . «S oyons rich es
cancías cae e n d ife re n te s estaciones d el año. U n a m ercan cía n ac e en
o u p araisso n s rich es» *47 (D id e ro t). A sí se fo rm a , p o r u n a p a rte , u n
el lu g ar m ism o d e su m e rc a d o , m ie n tra s q u e o tr a tie n e q u e v ia ja r h a sta
m e rc ad o ca d a v ez m ás a m p lio d e p la ta y o ro con in d e p en d en c ia d e sus
u n m ercado le jan o . P o r eso u n p o se e d o r d e m ercancías p u e d e p re se n ­
fu n c io n e s m o n e ta ria s, y , p o r o tra p a rte , u n la te n te aflu jo d e d in e ro ,
tarse co m o v e n d e d o r an tes q u e e l o tr o p u e d a h acerlo com o c o m p ra d o r.
p a rtic u la rm e n te flu id o e n tie m p o s d e to rm e n ta social.
C uando se re p ite n c o n s ta n te m e n te u n a s m ism as transacciones e n tre
E l a te so ra m ie n to cu m p le v a ria s fu n cio n es en la eco n o m ía d e la
unas m ism as p e rso n a s, las condiciones d e v e n ta d e las m ercan cías se
circulación m e tálica . L a fu n ció n m ás in m e d ia ta se d e sp re n d e d e las
regulan d e ac u erd o c o n su s co n d icio n es d e p ro d u cció n . P o r o tr a p a rte ,
condiciones d e ro ta c ió n d e las m o n ed as d e o ro o d e p la ta . Se h a v isto
la utilización d e ciertas especies d e m ercancías, u n a casa, p o r ejem plo,
q u e la m a sa d e d in e ro e n ro ta c ió n su b e y b aja sin cesar, d e acu erdo
con las oscilaciones co n sta n te s d e la circulación d e las m ercancías en v N -L v yu u u flu u u u c u c a iu i, p a ia n a n e a r , ^ o ¡- ^ u ,v .a

d im e n sió n , p recio s y velo cid ad . U n as veces h ay q u e a tra e r d in e ro en money,' la cual cambia y es unas veces mayor y otras menor, según Jo exijan
c u a n to m o n e d a , o tra s veces h a y q u e rep elerlo . P a r a q u e la m asa d e las circunstancias... Estas mareas bajas y altas del dinero se regulan ellas mis­
d in e ro re a lm e n te e n ro ta c ió n co rresp o n d a sie m p re al g ra d o d e sa tu ra ­ mas, sin ninguna ayuda de los poli ticos... Los cangilones también suben y
bajan: cuando escasea el dinero, se acuña moneda; cuando escasean los lingotes,
ció n d e la esfera d e la circu lació n , la m asa d e o ro o d e p la ta q u e se
?e funde.» (S i r D. N o r t h , loe. c it [Postcript] pág. 3.) John Smart Mill, que
e n c u e n tra en u n p aís tie n e q u e se r m ay o r q u e la a c tiv a e n la fu n ció n fríe durante mucho tiempo funcionario de la Compañía de las Indias Orientales,
m o n e ta ria . L a fo rm a a te so ra d a d e l d in e ro satisface esa con d ició n . L os confirma que en la India las joyas de plata siguen funcionando directamente
d ep ó sito s ateso rad o s sirv en sim u ltá n e a m e n te d e canales e x c re to re s e ' orao tesoro. Las «joyas de plata se llevan a amonedar cuando el tipo de interés
cs alc°; vuelven a ser joyas cuando el tipo de interés disminuye. (E v id e n c e
Qe J. St. Mili [en] K e p is , on B a n k c c ts , 1857, n. 2084, 2101.) Según un docu­
mento parlamentario de 1864 sobre la importación y ía exportación de oro y
^ ma en la India, en 1863 la importación de oro y plata excedió de la expor­
94 «Los centros en torno a los cuales giran todas las medidas de la econo­ tación en 19.367.764 libr. est. En los 8 años anteriores a 1864 el exceso de
mía política son aumentar todo lo posible el número de vendedores de cada
?. ^P ortación sobre la exportación de los metales nobles fue de 109.652.917
mercancía y disminuir todo lo posible el número de compradores.» (V e r r i ,
'i ,..est- b in a n te este siglo se acufió en la India mucho más de 200.000.000
loe. cit,, págs. 52, 53.) dc hbr. est.

47 «Seamos ricos o parezcamos ricos.» Dinero metálico.


148 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo III: El dinero 149

se v e n d e p o r u n tie m p o d e te rm in a d o , E l c o m p ra d o r n o tie n e re a lm e n te pago id eal. A u n q u e n o e x iste m ás q u e e n la p ro m esa q u e el c o m p ra d o r


re c ib id o el v a lo r d e u so d e la m ercan cía sin o al fin a l d el p e río d o . P o r hace so b re él, p rovoca el cam bio d e m an o s d e la m ercan cía. £1 m edio
eso la co m p ra an tes d e p ag arla. U n p o se e d o r d e m ercan cías v e n d e m e r­ d e pago n o se p o n e re a lm e n te e n circu lació n — e s to es, n o p a sa de
cancía p re se n te , el o tr o co m p ra com o m e ro re p re se n ta n te de d in e ro , o las m an o s d el c o m p ra d o r a las d e l v en d e d o r— h a sta el d ía d e l v e n ­
com o re p re s e n ta n te d e d in e ro fu tu ro . E l v e n d e d o r se c o n v ie rte en cim iento. E l m e d io d e circulación se c o n v irtió en te s o ro p o rq u e el p r o ­
ac reed o r, e l c o m p ra d o r en d e u d o r. C o m o a q u í se a lte ra la m e ta m o r­ ceso d e circu lació n se in te rru m p ió lu eg o de la p rim e ra fase, o , dicho
fosis d e la m ercancía, el d e sarro llo d e su fo rm a d e v alo r, el d in e ro d e o tro m o d o , p o rq u e la fig u ra alterad a d e la m ercancía se su stra jo a
co b ra ta m b ié n , p o r su p a rte , o tra fu n ció n . Se c o n v ie rte e n m edio la circulación. E l m e d io d e p ag o e n tra en la circu lació n , p e ro cuando
d e p a g o .96 ya la m ercancía h a sa lid o d e ella. E l d in e ro n o es ya m e d iad o r del
E l c a rá c te r d e a c re e d o r o d e u d o r su rg e a q u í d e la circu lació n sim ­ proceso. L o cierra a u tó n o m a m e n te , co m o ex isten cia ab so lu ta d el v a lo r
p le d e m ercan cías. L a alterac ió n d e su fo rm a im p rim e este n u ev o sello d e cam bio, com o m erc an cía g en eral. E l v e n d e d o r tra n sfo rm a b a m ercan­
al v e n d e d o r y al c o m p ra d o r. P o r d e p ro n to , p u e s, se tra ta d e p apeles cía en d in e ro p a ra sa tisfac er u n a n ec esid ad m e d ia n te el d in e ro ; e l a te ­
ta n fugaces y ta n a lte rn a tiv a m e n te d esem p eñ ad o s p o r los m ism os agen­ so ra d o ! lo h ac e p a ra p re se rv a r la m ercan cía en fo rm a d in e ro ; el co m ­
te s d e la circulación com o los p a p e le s d e v e n d e d o r y co m p ra d o r. P e ro p ra d o r d e u d o r, p a ra p o d e r p ag ar. Si n o p ag a, se p ro d u cen v en tas fo r­
a h o ra la c o n tra p o sició n es p o r sí m ism a d e asp ecto m enos có m o d o , y zosas d e sus posesiones. A sí, p u e s, la fig u ra v a lo r d e la m ercan cía, el
es capaz d e cristalizacio n es m a y o re s.97 L o s m ism os p erso n ajes p u e d e n , d in ero , se c o n v ie rte a h o ra en fin p ro p io d e la v e n ta p o r causa d e u n a
p o r o tr a p a rte , p re se n ta rse ta m b ié n c o n in d e p en d en c ia d e la circu ­ necesidad social d im a n a n te d e las circu n stan cias m ism as d e l pro ceso
lació n d e m ercancías. P o r ejem p lo , la lu ch a d e clases d el m u n d o an tig u o d e circulación.
se m u ev e p rin c ip a lm e n te e n fo rm a d e lu c h a e n tre acreed o res y d eu d o ­ El c o m p ra d o r re tra n s fo rm a d in e ro e n m ercancía a n te s d e h a b e r tra n s­
res, y te rm in a e n R o m a c o n el fin a l d el d e u d o r p leb ey o , su stitu id o p o r form ado m ercan cía e n d in e ro , o sea, realiza la segunda tran sfo rm ació n
el esclavo. E n la E d a d M e d ia la lu c h a te rm in a su c u m b ien d o e l d e u d o r d e la m ercancía a n te s q u e la p rim e ra . L a m ercancía d el v e n d e d o r c irc u ­
feu d al, q u e p ie rd e , ju n to c o n su b a se eco n ó m ica, su p o d e r p o lític o . D e la, pero n o realiza su precio m ás q u e e n u n d erecho ju ríd ic o -p riv ad o
h e c h o , la fo rm a d in e ro — -y la re la c ió n e n tre ac re ed o r y d e u d o r tien e a d in e ro . Sólo p o ste rio rm e n te se p ro d u c e su p rim e ra m etam orfosis.*^
la fo rm a d e u n a relació n d in e ra d a — n o refleja a q u í m ás q u e e l a n ta ­ E n cada fase p a rtic u la r d el p ro ceso d e circu lació n las obligaciones
gon ism o d e condiciones económ icas d e v id a m ás p ro fu n d a s. vencidas re p re s e n ta n la su m a d e los p recio s d e las m ercancías cuya
V o lv am o s a la e sfe ra d e la circ u lac ió n d e m ercan cías. L a aparición venta las p ro d u jo . L a m asa d e d in e ro necesaria p a ra realizar esa su m a
sim u ltá n ea d e los eq u iv a le n te s m ercan cía y d in e ro en los d o s p o lo s del d e precios d e p e n d e p o r d e p ro n to d e la v elocidad d e ro ta c ió n d e los
p ro ceso d e c o m p ra d eja d e d arse . E l d in e ro fu n cio n a ah o ra en p rim e r m edios de p ag o . E stá co n d icio n ad a p o r do s circ u n stan c ias: el encade-
lu g a r co m o m ed id a d el v a lo r e n la d e te rm in a c ió n d e l p recio d e la
m ercancía v e n d id a . E l p recio d e ésta, fija d o c o n tra c tu a lm e n te , m id e la -lota a la segunda edición. A la luz de la siguiente cita, tomada de mi
o bligación d e l co m p ra d o r, e s to es, la su m a d e d in e ro q u e d eb e e n u n 0 ra -P a c id a en 1859, se verá por qué no considero en el texto principal nin­
guna forma contrapuesta: «A la inversa, en el proceso D — M se puede enajenar
d e te rm in a d o m o m e n to . E n seg u n d o lu g a r, fu n cio n a com o m ed io de
e dln^í0 corao medio de compra real y realizar así el precio de la mercancía
ames , clue se realice el valor de uso del dinero, antes de que se enajene la
mercancía. Eso ocurre, por ejemplo, en la corriente forma de la prefinanciación,
w Lulero distingue entre el dinero como medio de compra y el dinero como
medio de pago. «Hágasme unos gemelos del usurero, que aquí no puedo pagar y en i,e?i Cp a iorma ^ 4ue el gobierno inglés ... compra el opio de los ryots''43
- - ‘y 12, Pe5° dinero no obra de este modo más que en la forma, ya co-
allí no puedo comprar.» (M a r t in Lui’h e r , A n die Ffarrherrtt, under den Wucher
zu predigen, Wittenberg 1540.) form ,meclio comPra--- Como es natural, también se anticipa capital en
97 Sobre las relaciones entre deudores y acreedores entre los mercaderes in­ de Ia , nero*.. Pero este Punto de vista no queda incluido en el horizonte
gleses del siglo XVIII: «Aquí en Inglaterra impera entre los mercaderes un es­ J L CJIr Ó" f m P l ¿-» <Zur Kritik elc‘ C o n trib u ció n a la crítica de la eco-
política, OME 2 1 > , págs. 119, 120.)
píritu de crueldad tal que no se puede encontrar en ninguna otra sociedad hu­
mana ni en ningún otro país del mundo.» {An Essay on Credit and the Ban­
krupt Act, Lond. 1707, pág. 2.) campesinos indios sometidos a prestación servil.
150 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I I I : El dinero 151
n a m ie n to d e las relacio n es e n tre acreed o res y d e u d o re s, cu an d o A , que con tab le, en d in e ro sólido. Se h ac e in s u s titu ib le p o r m ercan cías p ro fa ­
recib e d in e ro d e su d e u d o r B, lo p aga a su v ez a su ac re ed o r C , etc., y nas. E l valo r d e u so d e la m ercancía se h ac e in ú til y su v a lo r se d isip a
la d istan cia te m p o ra l e n tr e los v ario s v en cim ien to s. L a cad en a en p r o ­ a n te su p ro p ia fo rm a v alor. M o m e n to s an tes, el ciu d ad an o , c o n la v a­
ceso d e lo s p ag o s o p rim e ra s m e tam o rfo sis realizad as p o ste rio rm e n te n id ad ilu s tra d a f ru to d e la p ro sp e rid a d q u e le em b ria g ab a , declarab a
se d iferen c ia esen cialm e n te d e la im b ricació n , a n te s co n sid erad a, d e las q u e el d in e ro n o es m ás q u e u n a q u im e ra vacía. Sólo la m ercancía es
series d e m etam o rfo sis. L a ro ta c ió n d e l m ed io d e circulación n o se d in ero . A h o ra resu e n a p o r to d o el m e rc ad o m u n d ia l el g rito : ¡Sólo el
lim ita a e x p re sa r la co n ex ió n e n tre v e n d e d o re s y c o m p ra d o re s. La dm ero es m ercancía! C om o el ciervo a las fu e n te s, así a c u d e su alm a
co n e x ió n m ism a n ac e e n y co n la ro ta c ió n d el d in e ro . E n cam b io , el al d in e ro , única riq u e z a .9
100
9 E n la crisis, la o p o sició n e n tre la m e rc a n d a
m o v im ien to d e l m ed io d e pago e x p re sa u n a co n e x ió n social p re se n te y su fig u ra d e v alo r, el d in e ro , se e x a c e rb a h a s ta s e r co n trad icció n
y te rm in a d a ya a n te s d e q u e él em piece. ab so lu ta. P o r eso es a q u í in d ife re n te la fo rm a d e p re se n ta c ió n d e l d i­
L a sim u lta n e id a d y la co p resen cia d e las v e n ta s lim ita n la su sti­ nero. E l h a m b re d e d in e ro es la m ism a, ig u al si h a y q u e p a g a r en o ro
tu c ió n d e m asa m o n e ta ria p o r la v elo cid ad d e ro tac ió n , P e ro c o n stitu y e n que en d in e ro fid u ciario , e n b illetes d e banco, p o r e je m p lo .101
u n a n u e v a p alan ca d e la eco n o m ía d e l m e d io d e p ag o . C o n la concen­ Si co n sid eram o s la su m a to ta l d el d in e ro c irc u la n te e n u n lapso
tra c ió n d e los pagos en u n m ism o lu g a r, se d e sa rro lla n d e m o d o n a ­ d e tie m p o d a d o , aq u e lla es, d a d a ta m b ié n la v elocidad d e ro ta c ió n del
tu ra l in stitu c io n e s y m ed io s ca ra cte rístic o s p a ra su co m p en sació n . T ales m edio d e circulación y d e p a g o , ig u al a la sum a d e los p recio s que
fu e ro n , p o r ejem p lo , lo s v ire m e n ts d e la L y o n m edieval. B a sta con­ hay q u e rea liz a r d e las m ercancías m ás la su m a d e los p ag o s vencidos,
f ro n ta r lo s c ré d ito s d e A c o n tra B c o n los d e B c o n tra C y lo s d e C m enos los pagos q u e se com p en san y m enos el n ú m e ro d e p aso s o r o ta ­
c o n tra A , e tc ., p a ra a n u la rlo s recíp ro c am e n te, com o m ag n itu d es p o si­ ciones en las cuales u n a m ism a pieza d e d in e ro fu n cio n a a lte rn a tiv a ­
tiv a s y n eg ativ as, h a s ta alcan zar u n d e te rm in a d o sald o . A l fin al no m ente com o m e d io d e circu lació n y com o m e d io d e p a g o . P o r ejem p lo ;
q u e d a sin o sa ld a r u n a c u e n ta d e d eb e y h ab er. el cam pesino v en d e su c e re a l p o r 2 lib r. e s t., las cuales sirv e n a sí de
L a fu n c ió n d e m e d io d e p ag o d e l d in e ro im plica u n a co n trad icción m edio d e circulación. E l d ía d el v e n c im ien to paga con ellas te la d e
n o m e d iad a . E n la m e d id a e n q u e lo s pagos se co m p en san , el dinero
m edio d e p ag o fu n cio n a sólo id e a lm e n te , com o d in e ro co n tab le o m e­
d id a d e los v a lo re s. E n la m e d id a e n q u e h a y q u e e fe c tu a r p ag o s rea­ «Este repentino salto desde el sistema de crédito hasta el sistema mone­
les, el d in e ro n o ap arece com o m e d io d e circu lació n , com o fo rm a exclu­ tario anade al pánico práctico un terror teórico, y los agentes de la circulación
sienten escaloírios ante el impenetrable enigma de sus propias relaciones y cir­
siv a m en te fugaz y m ed iad o ra d el m e ta b o lism o , sin o com o encarnación
cunstancias.» _(K arl M arx, loe. á L , pág. 126.) «Los pobres no tienen trabajo
in d iv id u a l d e l tra b a jo social, com o ex isten cia a u tó n o m a d el v a lo r de porque los ricos no tienen dinero para ocuparlos, aunque siguen poseyendo las
cam bio, co m o m ercancía ab so lu ta. E s ta co n tra d icc ió n estalla en el m o ­ mismas tierras y las mismas capacidades de trabajo que tenían antes para hacer
m e n to d e la s crisis d e p ro d u cció n y com erciales q u e se llam a crisis producir aumentos y ropas; pero son estas cosas las que constituyen la verdadera
m o n e ta ria ." E s ta crisis n o o c u rre sin o d o n d e e s tá n p le n a m e n te d e ­ riqueza de una nación y no el dinero.» ( J o h n BellERS, Proposals for raising a
Colledge of Industry , Lond. 1696, págs. 3. 4.)
sa rro lla d o s la cad en a e n p ro ceso de los pagos y u n sistem a artífic al de
• . J^ C aqUI COmo cxPIotan esos momentos los «amis du commerce»: «En
com pensació n d e los m ism o s. C u a n d o se p ro d u c e n p e rtu rb a c io n e s ge­
rW 'n OCa'SIOn>T <183,9) ?Un codlcioso banquero» (de la City) «levantó en su habi-
n erales d e ese m ecan ism o , c u a lq u ie ra q u e sea su o rig e n , el d in e ro m u ta * particular el tablero del escritorio ante el cual estaba sentado v des-
re p e n tin a e in m e d ia ta m e n te de fig u ra p u ra m e n te id e a l q u e e ra , dinero i? 180 PaqUe!eS, de bmetes de baBCÜ; con totima delicia * i °
^ °-000 libr. est. retenidas para conseguir que el dinero anduviera esca­
r p S ?e se p ° ndr!an en circulación pasadas las 3 horas de aquel día.» ([H . Roy,]
99 La crisis monetaria tal como se describe en el texto, como fase particu­
p ¿ oí’f p , 0/ e Excba? * es- The Bank Charter Act of 1S44, Lond. 1864,
lar de toda crisis general de producción y comercio, se tiene que distinguir bien
«cL i 0rgan0 senuo£lclal Tbe Observer observa el 24 de abril de 1864-
del tipo especial de crisis que también se llama monetaria, pero que puede pre­
to. l n ™m0reS raUy Part¡cu,ares sobre los medios que se dice han sido oues-
sentarse por sí misma, de modo que sólo actúa por repercusión en la industria p ' m Prat.tIca f ? n k intenc!ón de provocar una escasez de billetes de banco
y el comercio. Se trata de crisis cuyo centro de movimiento es el dinero-capital v
cuya esfera inmediata es, por lo tanto, la de la banca, la bolsa y las finanzas. algunos qUe PUC!da Ser la disP°sición a acePtar que se haya aplicado
(Nota de Marx a la 3.“ ed.) fuerza hay q u e V r a r ia T “ ' * “ “ “ ^ rCSPea° difundida 1ue Por
152 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo III: E l dinero 153
lin o q u e le h ab ía su m in istra d o e l te je d o r. A q u ellas m ism as 2 lib r. est. n eral d e los c o n tra to s .104 R e n ta s, im p u e sto s, e tc ., d e ja n d e se r p re sta ­
fu n c io n a n a h o ra com o m ed io d e p ag o . E l te je d o r c o m p ra a su vez ciones e n especie y se c o n v ie rte n en p a g o s e n d in e ro . E s a tra n sfo rm a ­
u n a B ib lia al c o n ta d o — con lo cu al las 2 lib r. fu n cio n a n d e n u ev o ción está m uy co n d icio n ad a p o r la fig u ra g lo b a l d el p ro ceso d e p r o ­
com o m e d io d e circulación— , etc. A sí, p u es, incluso d ad o s los p r e ­ ducción, com o lo p ru e b a , p o r ejem p lo , el d o b le fracaso d e l in te n to de
cios, la v elo cid ad d e ro ta c ió n del d in e ro y la eco n o m ía d e los pagos, los em p e ra d o re s ro m an o s d e p e rc ib ir to d o s lo s tr ib u to s e n d in e ro . La
ah o ra ya n o co in cid en la m asa d e d in e ro e n ro ta c ió n y la m asa d e m iseria m o n stru o sa d el p u e b lo r u r a l francés b a jo L uis X I V , ta n elo ­
m ercancías e n circulación d u ra n te u n p e río d o , u n d ía, p o r ejem p lo .
c u e n te m e n te d en u n c iad a p o r B o isg u illeb ert, e l m ariscal V a u b a n , e tc ., n o
P u e s e s tá en ro ta c ió n d in e ro q u e re p re s e n ta m ercancías su stra íd as m u ­ se d eb ía só lo a la carga fiscal, sin o ta m b ié n a La co n v e rsió n d e l im ­
c h o a n te s d e la circulación. Y ta m b ié n m ercan cías cuyo e q u iv a le n te p u e sto e n esp ecie e n im p u e sto e n d in e ro .105 E n cam b io , c u a n d o la fo r­
d in e ra rio n o ap a re ce rá sin o en e l fu tu ro . P o r o tr a p a rte , los pagos m a d e p ag o en n a tu ra le z a d e la re n ta d e la tie rra , q u e e n A sia es al
c o n c e rta d o s cada día y los p ag o s q u e v en c en ese m ism o d ía so n m agni­
m ism o tie m p o el elem e n to p rin c ip a l d e la fiscalización d e l e s ta d o , se
tu d e s c la ra m e n te in c o n m e n su ra b le s.102
basa e n relaciones d e p ro d u c c ió n q u e se re p ro d u c e n c o n la in m u ta b i­
E l d in e ro fid u c ia rio nace d ire c ta m e n te d e la fu n ció n d e m edio d e lid a d d e circ u n stan c ias n a tu ra le s, aq u e lla fo rm a d e p ag o m a n tie n e , p o r
p ag o del d in e ro , al circ u lar p ag arés (re la tiv o s a m ercancías v endidas)
su e fec to re a c tiv o , la v ieja fo rm a d e p ro d u cció n . E lla es u n o d é los
c o n la fu n c ió n d e tra n s m itir títu lo s d e c ré d ito . P o r o tr a p a rte , la fu n ­
secretos d e la au to co n se rv a ció n d el im p e rio tu rc o . Si el co m ercio exte-
ció n d e m e d io d e p ag o d el d in e ro se am p lía ig u a l q u e e l sistem a de
c ré d ito . E n esta co n d ició n co n sig u e u n a fo rm a p ro p ia d e ex istencia
c o n la cual se a p o se n ta en la esfera d e las g ran d es tran saccio nes co ­ Ingresos libr. est. Gastos libr. est.
m erciales, m ie n tra s q u e la m o n e d a d e o r o o d e p la ta q u e d a sustancial- Letras de banqueros y co­ Letras a p la z o ..................... 302.674
m e n te rech azad a a la esfera d el co m ercio a l p o r m e n o r.103 merciantes, a plazo . . 553.596 Cheques sobre banqueros •

C u a n d o se llega a c ie rta a ltu ra y e x te n sió n d e la p ro d u c c ió n m e r ­ Cheques de banqueros, etc.. lo n d in e n s e s ..................... 663.672


a la vista .......................... 357.715 Billetes del Banco de logia-
c a n til, la fu n c ió n d e m e d io d e pago d el d in e ro reb asa la esfera d e la
Billetes de bancos provin­ terra . . . . . . . 22.743
circulación d e m ercancías. E l d in e ro se c o n v ierte en la m ercan cía ge- ciales .......................... 9.627 O ro .......................... 9.427
Billetes del Banco de Ingla­ Plata y cobre . . , , . 1.484
terra ..................... 68.554
O ro ..................... 28.089
102 «La extensión de las ventas o de los contratos que se concluyen durante
Plata y cobre . . 1.486
un día determinado no in f ic e en la cantidad de dinero que está en rotación
Post Office O rdersnso . . 933
aquel día, pero en la gran mayoría de los casos se resolverá en múltiples giros
de letras de cambio sobre la cantidad de dinero que estará en circulación en días
Suma total . . . . 1.000.000 Suma total . . . . 1.000.000
posteriores, más o menos lejanos... Las letras de cambio o los créditos hoy conce­
didos no Tienen necesariamente, ni en número, ni en cuantía, ni en plazo, el {Report / rom the Select Committee on the Bankacts, July 1858, pág. Ixxj.)
menor parecido con los concedidos o aceptados para mañana o pasado mañana; «bl carácter del tráfico en los negocios se ha transformado de tal modo
más bien ocurre que muchas de las letras y muchos de los créditos de hoy coin­ que en vez de un trueque de bienes por bienes, o en vez de prestación y entre­
cidirán, a su vencimiento, con un montón de obligaciones cuyos orígenes están ga, ahora hay venta y pago, y todos los negocios ... se presentan ya como puros
dispersos por toda una serie de fechas anteriores y completamente indeterminadas. negocios de dinero.» ([D . Defo e ,] A n Essay upon Publick Credit, 3.“ ed„
Así coinciden frecuentemente letras de cambio a 12 meses, 6, 3 o 1 mes, de tal bond, 1710, pág. 8.)
modo que hacen crecer particularmente las obligaciones que vencerán en un día <<EI dinero se lla vuelt° verdugo de todas las cosas.» El arte financiero
determinado...» (The Currency Theory Reviewed; a letter to the Scotch people. es « a retorta en que se disipa una cantidad horripilante de bienes v mercancías
By a Banker in England, Edinburgh 1845, pág. 29, 30, passim.) con objeto de obtener ese dañino extracto. «El dinero declara la guerra a todo
:c? Como ejemplo de lo poco que el dinero real entra en las operaciones ,, genero humano.) (B oisguillebert, Dissertation sur la nature des riebesses, de
comerciales propiamente dichas se da a continuación el esquema de una de las
casas comerciales mayores de Londres (Morrison, Dillon & Co.) sobre sus pagos 413^419^41^4^8^ ^ Éco,wmistes financiers, Paris 1843, t. I, págs.
y cobros anuales en dinero. Sus transacciones del año 1856, que importan mu­
chos millones de libr. est., se reducen aquí a la escala de un millón. Libranzas postales.

— É L C A P IT A L
154 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I I I ; El dinero 155

ñ o r q u e a u to rita ria m e n te le concede E u ro p a p ro v o c a e n e l J a p ó n la E l d e sarro llo d el d in e ro com o m e d io d e p ag o im p o n e acum ulaciones


tra n sfo rm a c ió n d e la re n ta en n a tu ra le z a en re n ta en d in e ro , se h a b rá te r ­ de d in e ro p a ra los v en c im ien to s d e las sum as deb id as. C on el p ro g reso
m in ad o su ejem p lar a g ric u ltu ra . Se d iso lv e rá n sus e stre ch a s condiciones de la sociedad b u rg u e sa el a te so ra m ie n to d esap arec e com o fo rm a p r o ­
económ icas d e existencia. pia d e e n riq u e c im ie n to , p e ro a u m e n ta , e n ca m b io , e n fo rm a d e fo n d o
E n cad a p a ís se im p o n e n cierto s plazo s d e p ag o g en erales. P asa n d o de rese rv a d el m e d io d e pago.
p o r alto o tro s c irc u ito s d e la re p ro d u c c ió n , esos plazo s se b a sa n en
p a r te e n las condiciones n a tu ra le s d e la p ro d u cció n , vinculadas a la
p e rio d ic id a d d e las esta c io n e s. T a m b ié n reg u lan p ag o s q u e n o p ro c e ­ c) D in e ro m u n d ia l
d e n d ire c ta m e n te d e la circulación d e m e rc a n d a s , co m o lo s p ag o s de
im p u e sto s, re n ta s , etc. L a m asa d e d in e ro re q u e rid a cierto s días d el a ñ o Al sa lir d e la e sfe ra d e la circulación in te rio r el d in e ro se d esp o ja d e
p a ra esos p ag o s d isp erso s p o r to d a la su p erficie d e la so cied ad p ro d u ce las fo rm a s locales q u e allí crecen d e p a tró n d e los p re c io s, m o n ed a,
p e rtu rb a c io n e s p erió d icas, p e ro d el to d o su p erficiales, en la econom ía m o n e d a fra ccio n aria y signo d e v a lo r y vuelve a la o rig in a ria fo rm a
d el m e d io d e p a g o .106 Se sig u e d e la ley so b re la v elo cid ad d e ro ta c ió n del d e lin g o te d e los m e tales n o b les. L as m ercancías d esp lieg an u m v e rsa l­
m e d io d e pago q u e p a ra to d o s los pagos p erió d ic o s, cu a lq u ie ra que m e n te su v a lo r en el com ercio m u n d ia l. P o r eso su a u tó n o m a fig u ra d e
sea su o rig e n , la m asa d e m ed io d e p ag o necesaria e s tá e n razó n d i­ v a lo r se y erg u e a q u í fre n te a e llas e n la co n d ició n d e d in e ro m u n ­
re c ta de la d u ra c ió n d e los p erío d o s d e p a g o .107 dial. H a s ta q u e n o llega al m ercad o m u n d ial n o fu n cio n a p le n a m e n te
el -dinero com o aq u e lla m ercancía cuya fo rm a n a tu ra l es al m ism o
106 «El lunes de Pentecostés de 1824», cuenta el señor Craig al Comité par­
lamentario de investigación de 1826, «hubo en Edimburgo una demanda tan enor­ tie m p o e in m e d ia ta m e n te fo rm a social d e realización d el tra b a jo h u ­
me de billetes de banco que hacia las 11 no teníamos ni un billete más en m ano in a b stra cto . S u m o d o d e e x is tir se hace en to n ces ad ecu ad o a
depósito. Enviamos a buscar a los demás bancos, uno tras otro, para tomar en su concepto.
préstamo, pero no pudimos obtener ninguno, y muchas transacciones se tuvieron E n la esfera d e la circulación in te rio r só lo u n a m ercancía p u e d e
que consumar con slips of paper.’ 51 Pero hacia las 3 de la tarde todos los billetes se rv ir d e m ed id a d el valo r y , p o r lo ta n to , d e d in e ro . E n e l m ercado
estaban ya. de vuelta en los bancos d e los que habían salido. No habían hecho
m u n d ial im p e ra u n a m ed id a d o b le d el v alor, e l o ro y la p la ta .10802*
más que cambiar de manos.» Aunque la circulación efectiva medía de billetes de
banco importa en Escocia menos de 3 millones de libr. est., sin embargo, en cier­
tos vencimientos del año entran en actividad todos los billetes que se encuen­
a 40/52, la mitad de lo cual suma aproximadamente 5 1/2 millones, de modo
tran en posesión de los banqueros, unos 7 miñones de libr. est. en total. En
que 5 1/2 millones bastarían.» ( W il l ia m P e t t y , Political Anatomy of Ireland.
estas ocasiones los billetes no tienen que cumplir más que una función única
1672, edit. Lond. 1691, págs, 13, 14.)
y específica, y en cuanto que la han cumplido refluyen a los bancos respectivos
Por eso es tan insulsa toda legislación que prescriba a los bancos nacio­
de los que salieron. (J o h n F u l l a r t o n , Regulation oj Currencies, 2nd. ed., Lon­
nales no mantener en reserva más metal noble que el que funciona como dinero
don 1845, pág. 86, n.) Hay que añadir, para facilitar la comprensión, que en la
20 interior del país. Son conocidos Los «agradables obstáculos» que así se ha
época en que Fullarton escribió su obra en Escocía no se usaban cheques sobre
levantado a sí mismo el Banco de Inglaterra. Sobre las grandes épocas históricas
depósitos, sino sólo billetes de banco.
de cambio relativo de valor del oro y la plata, v. K a rl M arx , loe. cit., págs.
l(n Petty contestó con su acostumbrada maestría a la pregunta de «si, caso
13ó ss. Añadido a la 2.a edición: Sir Robert Peel intentó resolver el defecto, con
de darse la necesidad de disponer de 40 millones al año, los mismos 6 millones»
Bankacr de 1844, por el procedimiento de permitir al Banco de Inglaterra
(de oro) bastarían para las rotaciones y circulaciones resultantes exigidas por el
emitir billetes sobre plata acuñada, pero sin que la reserva de plata rebasara
tráfico»: «Respondo que sí; para el importe de 40 millones bastarían ya 40/52
nunca un cuarto de la de oro. El valor de la plata se ha de estimar según su
de 1 millón si las rotaciones fueran tan rápidas —esto es, semanales— como las
Pierio (en oro) en eí mercado de Londres. {A la 4.e edición. Volvemos a encon­
que ocurren entre los artesanos pobres y los obreros, los cuales cobran y pagan
trarnos en una época de intenso cambio relativo de valor entre el oro y la plata.
cada sábado; pero si los vencimientos son trimestrales, según lo habitual entre
Hace unos 25 años la razón de valor del oro o la plata era = 15 1 / 2 : 1 ; ahora
nosotros para el pago de arrendamientos e impuestos, entonces harán falta 10 mi­
'-S. aproximadamente, de 22 : 1, y la plata sigue bajando constantemente respecto
llones. Si suponemos, pues, que, en general, los pagos ocurren en plazos dife­
del oro; Eso es esencialmente consecuencia de una transformación del modo de
rentes comprendidos entre 1 y 13 semanas, es necesario añadir 10 millones
pioducción de ambos metales. Antes el oro se obtenía casi exclusivamente por
2 va o^de capas aluviales producto de la meteorizadón de rocas auríferas. Ahora
* 51
Papeln os. método es ya insuficiente y lia pasado a segundo plano, desplazado por el
156 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo III: El dinero 157
E l d in e ro m u n d ial fu n cio n a com o m e d io d e p a g o g en eral, m edio
esen cialm e n te d e m edio d e c o m p ra in te rn a c io n a l en c u a n to q u e el e q u i­
d e co m p ra g e n e ra l y m aterializació n a b so lu ta m e n te social d e la riq u eza
lib rio tra d ic io n a l d el m e tab o lism o e n tre d iv ersas n ac io n es q u e d a re p e n ­
e n g en eral (u n iv e rsa l w e a lth ). P re d o m in a la fu n c ió n d e m ed io d e pago
tin a m e n te p e rtu rb a d o . P o r ú ltim o , fu n cio n a n co m o m aterializació n abso­
p a ra la co m p en sació n d e las balanzas in te rn a cio n a le s. D e ah í el s a n to y
lu ta m e n te social d e la riq u e z a c u a n d o n o se tr a ta n i d e c o m p ra n i de
seña del m e rc an tilism o : jb alan za com ercial! 109 E l o ro y la p la ta sirv en
pago sin o d e tran sferen c ia d e riq u e z a d e u n p aís a o tr o , y c u a n d o esa
tran sferen cia es im p o sib le en fo rm a d e tran sferen c ia d e m ercancías pol­
rrabajo de las mismas vetas de cuarzo aurífero, que antes se practicaba sólo las c o y u n tu ra s d e l m e rc ad o d e m ercan cías o p o r k fin a lid a d q u e se
en segundo plano, aunque era ya bien conocido por los antiguos (Diodoro, III, q u ie re sa tisfa c e r.110 1
12-14). Por otra parte, no sólo se han descubierto gigantescos yacimientos de
plata al oeste de las Montañas Rocosas norteamericanas, sino que, además, esas C ada p aís n e c e sita p a ra la circulación en e l m e rc ad o m u n d ia l u n
minas de plata y las mexicanas han quedado comunicadas por ferrocarriles que lo n d o d e reserv a, ig u al q u e lo n ecesita p a ra su circu lació n in te rio r.
posibilitan la llegada de maquinaria moderna y combustibles y, con ello, la ob­ A si, p u es, las fu n cio n es d e d in e ro ate so ra d o b ro ta n e n p a r te d e la
tención de plata en grandísima escala y con costes menores. Pero hay una gran fu n ció n d e m e d io in te rio r d e circulación y p a g o q u e tie n e el d in e ro , y
diferencia en el modo como ambos metales se presentan en los filones respecti­
en p a r te d e su fu n c ió n d e d in e ro m u n d ia l.11*- E n e s ta ú ltim a fu n ció n
vos. El oro suele ser puro, pero, en cambio, disperso por el cuarzo en canti­
dades diminutas; por eso hay que pulverizar todo el mineral y obtener el oro se re q u ie re sie m p re la re a l m ercan cía d in e ro , o r o y p la ta co rp ó reo s,
por lavado, o extraerlo mediante mercurio. Y así por 1.000.000 de gramos de
cuarzo se obtiene a menudo apenas 1-3 gramos de oro, y muy pocas veces 30-60. diferencia de valor entre los meudes nobles en cada país.» (N. Barbón loe c it
La plata se presenta rara vez pura, pero lo hace en cambio en menas propias,
relativamente fáciles de separar de la ganga y con un contenido, generalmente, £ / lo „ T C1845L° 1 H - T\ Lií eralure ° t Folit¡^ Economy: a d a s h e d Catá-
845’ l0,g 'a fa Barbon P°r esa anticipación, pero evita cautamente
de 40-90 por ciento de plata; o bien está contenida en cantidades menores, pero
en menas de cobre, plomo, etc., que ya por sí mismasvale la pena trabajar. Ya dee B m boT los
Kirbon O Sabsurdos
T 1'3. *
presupuestos del C«currency
°" ^ aPprinciple»/*
™ todavíaLa“ falta
!a S de
a
de eso se desprende que, mientras que el trabajo de producción del oro ha S Ä indasci d e honradez de ese catálogo culminan en las secciones
aumentado más bien, el de la plata ha disminuido decisivamente, y la disminu­
h T d j k, , n % d d djnero’ P°r^ ue MacCuUoch mueve aquí el rabo
ción de valor de ésta se explica con toda naturalidad. Esta disminución de valor
se expresaría en una caída aun mayor del precio si elprecio de la plata no se
sostuviera en alto todavía hoy por medios artificiales.Pero los yacimientosde
plata norteamericanos no son todavía accesibles más que parcialmente, de modo
que todo hace prever que el valor de la plata seguirá bajando durante mucho imprescindible valor en forma de dinero. 9
tiempo. A ello ha de contribuir todavía más la disminución relativa de la nece­
el r 2 ’“ edÍCÍÓn' <<En realidad' Ia Prueba más convincente de que
sidad de plata para artículos de uso y de lujo, su sustitución por mercancías de
n e r o X t T c n í r at“ ,ent0 es de satisfacer, en países que utilizan di-
laminados, aluminio, etc. Estímese, a la vista de eso, lo utópico de la idea bime-
X nW nm A u T O perac,ones “ ‘«nacionales, toda función necesaria en el
talista según la cual un curso forzado internacional levantará de nuevo la plata ZZi de obligaciones internacionales —y sin apoyo perceptible de la
hasta la vieja razón de valor 1 : 15 1/2. Lo más probable es que la plata vaya
r S S Ä " eS k “ adr * * Francia, q u e d a s había í n p t d o
perdiendo cada vez más, también en el mercado mundial, su cualidad de di­ « S en .con™ “ on Producida por una destruatora invasión enemiga,
nero. F. E.} C1SÍ 20 mil] eí>paci° ~7 meses el pago de la indemnización de guerra de
w Los contrincantes del mercantilismo —el cual trataba el saldo de la ba­
ble en Ä “ 5^: mpus!er° n ]a* P re n d a s aliadas - y en parte considera­
lanza comercial excedentaría por el oro y la plata como finalidad del comercio
ción ' i n t e r i o r X d X r X “ rcducción ni, Perturbación apredables de la rota-
mundial— erraron plenamente, por su parte, la función del. dinero mundial. Con
neda » fpn l r .„ T„ X y ,sm nln§una oscilación alarmante del curso de su mo-
el caso de Ricardo he probado detalladamente (loe. cit., págs. 150 ss.) cómo la
concepción errónea de las leyes que regulan la masa de los medios de circulación S má c o n d u v lm / - , ' ^ 141',) {A Ia 4' ’ edicíón- prueba
se refleja simplemente en la concepción errónea del movimiento internacional de también « Í T ° “ ' 3 facilidad con C'ue la misma branda fue
guerra m á f d e í ,Ug “ 30 raeses’ en 1871-1873, una indemnizadón de
los metales nobles. El dogma falso de Ricardo —«Una balanza comercial desfa­
vorable no se puede producir más que por u n exceso de medios de circu­
lación... La exportación de monedas se debe a su baratura, y no es consecuencia,
sino causa de una balanza desfavorable»— se encuentra, por ello, ya en la obra
de Barbón: «La balanza comercial, si es que eso existe, no es ia causa de que
el dinero se exporte de un país. La exportación resulta, por el contrario, de la
« f ” í ”dd
0f d i's 'K is r r á X t a co,Mi“,ta M di“ m
•■Evidentemente príndpe de los hombres que se ocupan del dinero.»
158 Sección I: Mercancía y dinero Capítulo I I I : El dinero 159
razó n p o r la cu al Ja m es S te u a rt caracteriza al o ro y la p la ta , a d ife­
L os p aíses d e p ro d u cció n b u rg u e sa d esarro llad a lim ita n lo s te so ro s
ren cia d e sus re p re se n ta n te s m e ra m e n te lo cales, e x p líc ita m n te com o
m asiv am en te co n c e n tra d o s en ios d e p ó sito s d e los bancos al m ín im o
m o n ey o f th e w o rld .*54
exigido p o r sus f u n d o n e s esp ecíficas.113 U n a p lé to ra lla m a tiv a d e las
E l m o v im ien to del flu jo de o ro y d e p la ta es d o b le . P o r u n a p a rte ,
reservas ateso rad as p o r encim a d e su n iv el m edio indica, con ciertas
p a rtie n d o d e su s fu e n te s, in u n d a to d o el m e rc ad o m u n d ia l, d o n d e las
excepciones, q u e hay u n estan c a m ie n to d e la circulación d e m ercancías,
v arias e sfe ra s n acio n ales d e circulación lo c a p ta n en m ed id as d ife re n ­
o q u e se ha in te rru m p id o el flu jo d e las m e tam o rfo sis d e la s m e r­
tes y él e n tra e n los canales in te rio re s d e ro ta c ió n p a ra su s titu ir las cancías.114
m onedas d e o ro y p la ta d esg astad as, s u m in istra r e l m a te ria l d e m e r­
cancías d e lu jo y cu ajarse e n fo rm a d e te s o ro s .111 E s te p rim e r m o v i­
m ie n to e s tá m ed iad o p o r el in te rc a m b io d ire c to d e lo s tra b a jo s n ac io ­
n ales realizados e n las m ercancías y el tra b a jo d e los países q u e p r o ­
d u c e n o ro y p la ta , realizad o en los m e tales n o b les. P o r o tr a p a rte , el
o ro y la p la ta oscilan c o n sta n te m e n te e n tre las d ife re n te s esferas d e
circu lació n n acio n ales, en u n m o v im ien to q u e sig u e las in c esa n tes osci­
laciones d e lo s ca m b io s.1,2

111 «El dinero se distribuye entre las naciones según sus necesidades...
atraído siempre por los productos.» (Le T rosne, loe. cit., pág. 916.) «Las minas
que condnuamente suministran oro y plata son lo suficientemente productivas
como para entregar a cada nación la cantidad necesaria.» (J. V a n d e r l in t , loe. cit.,
pág. 40.)
1,2 «Los cambios suben y bajan cada semana, suben en determinadas épocas
del año en perjuicio de una nación y en otras épocas alcanzan la misma altura
en favor suyo.» (N. B a r b ó n , loe. cit., pág. 39.)
115 Esas diferentes funciones pueden entrar en u n conflicto peligroso en cuan­
to que se les añade la función de fondo de conversión de billetes de banco.
114 «El dinero sobrante respecto del absolutamente necesario para el comercio
interior representa capital muerto y no trae ganancia alguna al país que lo posee,
salvo que se exporte o se impone.» (J o h n B e e l e r s , Essays, etc., pág. 13.)
«¿Mas qué ocurre si tenemos demasiado dinero acuñado? Podemos fundir el
más pesado y labrar con él magníficas vajillas, vasijas y utensilios de oro y plata;
o enviarlo como mercancía adonde haya necesidad y demanda de él; o prestarlo
a interés donde se pague un interés elevado.» (W . P e t t y , Quantulumcunique,
pág. 39.) «El dinero no es sino la grasa del cuerpo del estado, razón por la cual
demasiado de él impide su agilidad, igual que demasiado poco le causa enferme­
dad... al modo como la grasa hace flexible el movimiento de los músculos, sus­
tituye el alimento que falta, rellena huecos y hermosea el cuerpo, así también el
dinero facilita los movimientos del estado, trae alimentos del extranjero cuando
en el país hay carestía, salda cuentas... y protege el conjunto; aunque, cierta­
mente», concluye con ironía, «protege muy particularmente a las personas indi­
viduales que tienen mucho de él.» (W. P e t t y , Political anatomy of Ireland,
págs. 14, 15.)

»y Dinero del mundo.


S E C C IÓ N SEGUNDA

LA CONVERSIÓN DE DINERO EN CAPITAL

C a p ítu lo cu a rto

C O N V E R S IÓ N D E D IN E R O E N C A P IT A L

1. L a fó r m u la g e n e r a l d e l c a p ita l

La circu lació n d e m e rcan cías es el p u n to d e p a rtid a d el c a p ita l. P r o ­


d ucción d e m ercancías y circu lació n d e m ercancías d e sa rro lla d a , co m er­
cio^ c o n s titu y e n lo s p re su p u e sto s h istó ric o s c o n lo s cuales su rg e el
cap ital. E l com ercio m u n d ia l y el m ercad o m u n d ia l in a u g u ra n en el
siglo X V I la m o d e rn a h isto ria d e la v id a d el cap ital.
Si p resc in d im o s del c o n te n id o m a te ria l d e la circu lació n d e m e r­
cancías, d e l in te rc a m b io d e d ife re n te s v alo res d e u so , y co n sid eram o s
sólo las fo rm a s económ icas en g e n d ra d a s p o r ese p ro c e s o ,‘h allam o s com o
u ltim o p ro d u c to suyo e l d in e ro . E s te p ro d u c to ú ltim o d e la circulación
Lie las m ercancías es la p rim e ra fo rm a d e m a n ife sta ció n d el c a p ita l.
H istó ric a m e n te , el c a p ita l su rg e e n to d a s p a rte s f r e n te a la propie-
ad d e la tie rra , p o r d e p ro n to , en la fo rm a d e d in e ro , com o riq u eza
en d in e ro , c a p ita l m e rc a n til y c a p ita l u s u ra rio .1 P e ro n o hace fa lta n in ­
gún v istazo re tro sp e c tiv o a la génesis h istó ric a d el c a p ita l p a ra v e r que
el d in e ro es su p rim e ra form a d e ap arició n . P u e s esa m ism a h isto ria
o cu rre d ia ria m e n te a n te n u e stro s ojo s. T o d o n u e v o c a p ita l sig u e p i­
san d o en p rim e ra in sta n c ia la escena — esto es, e l m e rcad o , d e m e r­
cancías, d e tra b a jo o d e d in e ro — en fo rm a d e d in e ro , d in e ro q u e , p o r
D eterm inados p ro ceso s, se c o n v e rtirá en cap ital.
E l d in e ro e n c u a n to d in e ro y e l d in e ro en c u a n to c a p ita l n o se
h u n g u e n p o r d e p r o n to m ás q u e p o r sus d ife re n te s fo rm a s d e circu ­
lación.

La contraposición entre el poder del terrateniente, que descansa en rela­


ciones personales de servidumbre y señorío, y el impersonal poder del dinero se
recoge claramente en las dos sentencias francesas «Nulle terre sans seigneur»
«L argent n ’a pas de maítre» *5S

«No hay tierra sin señor». «El dinero no tiene amo».

161
162 Sección II: La conversión de dinero en capital Capítulo IV: Conversión de dinero en capital 163
La fo rm a in m e d ia ta d e k circulación d e m ercancías es M — D — M ,
Los do s circu ito s se d esco m p o n e n en las do s m ism as fases c o n tra ­
co n v e rsió n d e m ercan cía en d in e ro y reco n v e rsió n d e d in e ro en m e r­
p u estas, M — D , v e n ta , y D — M , co m p ra . E n cada u n a d e las dos
cancía, v e n d e r p a ra co m p ra r. P e ro ju n to a esa fo rm a en c o n tra m o s o tra
fases e stá n fre n te a fre n te los do s m ism o s e le m e n to s m ateriales, m e r­
esp ecíficam en te d is tin ta , la fo rm a D — M — D , co n v e rsió n d e d in e ro
cancía y d in e ro , y do s p e rso n a s c o n las m ism as m áscaras d e c a ra cte ri­
e n m ercancía y reco n v ersió n d e m ercan cía e n d in e ro , co m p ra r p ara
zación económ icas, u n c o m p ra d o r y u n v e n d e d o r. C ad a u n o d e los
v en d e r. E l d in e ro q u e d escrib e en su m o v im ien to esta u ltim a circu ­
do s circ u ito s es la u n id a d d e las do s m ism as fases c o n tra p u e sta s, y
lació n se c o n v ie rte en c a p ita l, d ev ien e c a p ita l, y es y a cap ital p o r su
las do s veces e s tá m e d iad a esa u n id a d p o r la p resen cia d e tre s c o n tra ­
d eterm in ació n .
tan tes, el u n o d e lo s cuales sólo v en d e , e l o tro c o m p ra sólo, m ie n tras
E x am in em o s la circu lació n D — M — D m ás d e cerca. E s ta circu ­
que e l tercero co m p ra y v e n d e a lte rn a tiv a m e n te .
lación, al ig u al q u e la circulación sim ple d e m ercan cías, reco rre do s
P e ro lo q u e d iferen c ia d esd e el p rim e r m o m e n to los do s circu ito s
fases c o n tra p u e sta s. E n la p rim e ra fase, D — M , la c o m p ra , el d in e ro se
M — D — M y D — M — D es el o rd e n d e sucesión in v e rso d e las dos
c o n v ie rte en m ercan cía. E n la seg u n d a fase, M — D , la m ercan cía se
m ism as fases c o n tra p u e sta s d e la circulación. L a circu lació n sim p le de
re c o n v ie rte en d in e ro . M as la u n id a d d e am b as fases es el m o v im ien to
m ercancías em pieza con la v e n ta y te rm in a con la c o m p ra ; la circulación
to ta l q u e cam b ia d in e ro p o r m ercan cía y la m ism a m ercancía luego
d el d in e ro en c u a n to c a p ita l em pieza c o n la c o m p ra y te rm in a con la
p o r d in e ro , c o m p ra m ercan cía p ara v e n d e rla , o b ie n , si se p a sa p o r
v en ta. E n el p rim e r caso el p u n to d e p a rtid a y e l p u n to fin al d el m o ­
alto las d iferen cias fo rm a les e n tre co m p ra y v e n ta , co m p ra co n el
v im ien to es la m ercan cía, en e l seg u n d o lo es el d in e ro . E n la p rim e ra
d in e ro m ercan cía, y c o n la m ercancía d in e ro .2 E l re su lta d o en e l que
form a el d in e ro m ed ia e l decu rso to ta l, en la se g u n d a, a la in v e rsa , lo
se apaga to d o el p ro ceso es cam bio de d in e ro p o r d in e ro , D — D . Si m edia la m ercancía.
co m p ro 2 .0 0 0 lib ras d e algodón p o r 100 lib r. csr. y v en d o luego las
E n la circulación M — D — M el d in e ro se c o n v ierte al fin al en
2 .0 0 0 lib r. d e alg o d ó n p o r 110 lib r. e s t.s al fin a l h e cam b iad o 100
m ercancía q u e sirv e d e v a lo r d e u so . E l d in e ro se g asta, p u es d e fin iti­
lib r. e st. p o r 110 lib r. e s t , d in e ro p o r d in ero .
vam ente. E n la fo rm a in v e rsa , D — M — D , e n cam b io , el co m p ra d o r
Se v e a p rim e ra v ista , c ie rto , q u e e l p ro ceso d e circulación
g asta d in e ro p a ra co b rarlo com o v e n d e d o r. A l c o m p ra r la m ercancía
D — M — D sería to n to y vacío si p o r m e d io d e su ro d e o se q u isiera
echa d in e ro a la circulación p a ra re tira rlo luego d e ella m e d ia n te la
cam b iar u n v a lo r d in e ro p o r el m ism o v a lo r d in e ro , e s to es, p o r ejem ­
venta d e la m ism a m ercancía. N o su e lta el d in e ro m ás q u e con la se­
p lo , 100 lib r. e st. p o r 100 lib r. e st. S e ría in c o m p arab le m e n te m ás
gun d a in te n ció n d e v o lv e r a hacerse con él. P o r lo ta n to , el d in e ro es
sen cillo y seg u ro e l m é to d o del a te so ra d o r q u e se a fe rra a sus 100 lib r. sólo a d e la n ta d o .3
e st. e n vez d e e n tre g a rla s al p elig ro d e la circulación. P o r o tr a p a rte ,
E n la fo rm a M — D — M una m ism a pieza d e d in e ro cam bia dos
igual si el co m ercian te v u e lv e a v e n d e r p o r 110 lib r. e st. e l alg odón
veces d e lu g a r. E l v e n d e d o r la recib e d e l c o m p ra d o r y la p ag a luego
co m p rad o p o r 100 lib r. e st. q u e si n o tie n e m ás re m e d io q u e d esh a­
a o tro v e n d e d o r. E l p ro ceso to ta l, q u e em pieza con e l c o b ro d e d i­
cerse d e él p o r las m ism as 100 lib r. e st. o in clu so p o r 5 0 lib r. est., en
nero p o r m ercan cía, te rm in a con la e n tre g a d e d in e ro p o r m ercancía.
todo caso, el d in e ro d el m ercad er ha d e sc rito u n m o v im ie n to p ecu liar
Al revés en la fo rm a D — M — D . E n e s te caso lo q u e cam bia do s
y o rig in al, d e m u y o tr a especie q u e el q u e d escrib e en la circulación
veces d e lu g a r n o es la m ism a pieza d e d in e ro , sin o la m ism a m e r­
sim p le d e m ercan cías, p o r ejem p lo , e n m an o s del cam p esin o q u e v en d e
cancía. E l c o m p ra d o r la recib e d e m anos del v e n d e d o r y la e n tre g a a
trigo y con el d in e ro así o b te n id o c o m p ra ro p a. Se tr a ta , pues, d e d ar
o tro c o m p ra d o r. Y así com o en la circulación sim p le d e m ercancías
a n te to d o la c a ra cte rístic a d e las d iferen cias d e fo rm a e n tre los c ir­
«1 d o b le cam bio d e Jugar d e una m ism a pieza d e d in e ro p ro d u c e su
cu ito s D — M — D y M — D — M . D e ella re su lta rá al m ism o tie m ­ paso d e fin itiv o de u n a m an o a o tra , así ta m b ié n e n este caso el d o b le
p o la d iferen cia d e co n ten id o o cu lta b a jo aq u ellas d iferen cias d e fo rm a.
V eam os p rim e ro lo q u e es com ún a am b as fo rm as.
«Cuando se compra una cosa para revenderla de nuevo, la suma aplicada
3 «Con dinero se compra mercancías, y con mercancías se compra dinero.» a eso se llama dinero adelantado; cuando se compra para no venderla de nuevo,
(M ef.c ie r d e la R iv ie r e , L'ordre nature! et essentiel des societés politiques,
V ? V e clec'r que suma es dinero gastado.» ( J a m es St e u a r t , Works, etc.,
pág. 543.) lled General Sir James Steuart, his son, Lend. 1805, v. I, pág. 274.)
164 Sección I I : La conversión de dinero en capital Capítulo IV; Conversión de dinero en capital 163

cam b io d e lu g a r d e u n a m ism a m ercan cía o b ra el re flu jo d el d in e ro Cosa d ife re n te en la circu lació n D — M — D . A p rim e ra v ista parece
a su p rim e r p u n to d e p a rtid a . sin c o n te n id o , p o r ta u to ló g ic a. L os d o s e x tre m o s tie n e n la m ism a fo rm a
E l re flu jo d el d in e ro a su p u n to d e p a rtid a n o d ep e n d e d e q u e la económ ica. S on am bos d in e ro , o sea, n o so n valores d e u so c u a lita tiv a ­
m ercancía sea o n o v e n d id a m ás cara d e com o fu e co m p ra d a. E sa cir­ m en te d istin to s, p u e s el d in e ro es p re c isa m e n te la fig u ra tra n sfo rm a d a
cu n stan cia in flu y e sólo e n la m a g n itu d d e la su m a d e d in e ro q u e re­ de las m ercan cías en la q u e se b o rra n los p a rtic u la re s valores d e uso
fluye. E l fen ó m e n o m ism o del re flu jo o c u rre en c u a n to q u e la m e r­ d e éstas. C a m b ia r p rim e ro 100 .libr, e st. p o r algodón y lu eg o ese m ism o
cancía co m p rad a se v e n d e d e n u e v o , o sea, en c u a n to q u e q u e d a co m ­ algodón p o r 100 lib r. e s t., o sea, d in e ro p o r d in e ro a trav és d e un
p le ta m e n te d e sc rito el circ u ito D — M — D . A q u í hay, p u es, u n a d i­ ro d eo , lo m ism o p o r lo m ism o, p a re c e una o p eració n ta n d esp ro v ista
fe re n c ia m a te ria lm e n te p e rc e p tib le e n tre la circ u lac ió n d el d in e ro com o d e fin a lid a d co m o d e s e n tid o .4 U n a su m a d e d in e ro n o se p u e d e d is ­
cap ital y su circulación com o sim p le d in e ro . tin g u ir d e o tr a su m a d e d in e ro m ás q u e p o r su m a g n itu d . E l p ro ce­
E l c irc u ito M — D — M q u e d a to ta lm e n te re c o rrid o c u a n d o la so D — M — D n o d e b e , p u es, su c o n te n id o a n in g u n a d iferen cia cu a­
v en ta d e u n a m ercan cía a p o rta d in e ro q u e se llev a d e n u ev o la co m ­ lita tiv a e n tre sus e x tre m o s, q u e so n am bos d in e ro , sin o sólo a su
p ra d e o tr a m ercan cía. Si a p esar d e ello h ay u n re flu jo d e l d in e ro d iv ersid ad c u a n tita tiv a . A l fin al se su stra e a la circu lació n m ás d in e ro
a su p u n to d e p a rtid a , tie n e q u e ser p o r la ren o v ac ió n o la rep etició n que el q u e in ic ia lm e n te se lanzó a ella. E l alg o d ó n c o m p ra d o p o r
d e to d o e l cu rso . Si v e n d o u n q u a rte r d e trig o p o r 3 lib r. e s t. y 100 lib r. e s t. se v u elv e a v e n d e r, p o r ejem p lo , a 100 + 10 lib r. e s t., o
lu e g o co m p ro ro p a s c o n esas 3 lib r. e s t., la s 3 lib r . e st. e s tá n , p o r lo sea, a 110 lib r. e st. P o r ello la fo rm a p e rfe c ta d e este p ro ceso es
q u e a m í h ace, d e fin itiv a m e n te g astad a s. Y a n o te n g o n ad a q u e v er D — M — D ', c o n D ' = D + A D , o sea, ig u al a la su m a d e d in e ro p r i­
c o n ellas. S on d e l v e n d e d o r d e ro p as. Si v en d o ah o ra o tro q u a r te r d e m ero an ticip ad a m ás u n in c re m en to . L lam o p lu sv a lía (su rp lu s v alu e) a
trig o , re flu irá d in e ro h a c ia m í, p e ro n o a consecuencia d e la p rim era este in c re m e n to , o exceso resp e cto d el v a lo r inicial. E l valo r in icial­
tran sa cc ió n , sin o sólo a consecuencia d e su re p e tic ió n . E l d in e ro se m e n te a d e la n ta d o n o só lo se m a n tie n e , p o r lo ta n to , en la circulación,
aleja d e n u ev o d e m í en c u a n to q u e conclu y o la seg u n d a tran sacción y sino q u e a lte ra en e lla su m a g n itu d , asim ila u n a p lu sv a lía , se valoriza.
v u elv o a c o m p ra r. A sí, p u e s, en la circ u lac ió n M — D — M e l g asto Y ese m o v im ien to lo c o n v ierte en cap ital.
del d in e ro n o tie n e n ad a q u e v e r co n su reflu jo . E n cam b io , en
D — M — D el re flu jo d el d in e ro está él m ism o co n d icio n ad o p o r el «No se cambia dinero por dinero», exclama Merrier de la Riviere diri­
giéndose a los raercantilistas {loe. cit., pág. 486). Se lee en una obra que trata
m o d o d e su gasto . Sin ese reflu jo la o p erac ió n fracasa, e l proceso
ex proiesso del «comercio» y de la «especulación»: «Todo comercio consiste en
q u e d a in te rru m p id o sin te rm in a rse to d a v ía, p o rq u e fa lta su seg u n d a el intercambio de cosas de especies diferentes; y la ventaja» (¿para el comer­
fase, la v e n ta q u e co m p leta y concluye la co m p ra. ciante?) «brota precisamente de esa diferencia. Cambiar una libra de pan por una
E l c irc u ito M — D — M p a r te del e x tre m o q u e e s u n a m ercancía libra de pan no produciría ninguna ventaja ... a lo que se debe el favorable con­
y concluy e co n el e x tre m o q u e es o tr a m ercan cía, la cual sale d e la traste del comercio con el juego, el cual es sólo cambio de dinero por dinero.»
(T h . C otuíet, A n Inquiry into the Causes and Modes of the Wealth of the
circu lació n y re v ie rte al co nsum o. P o r lo ta n to , su fin alid ad ú ltim a es Individuáis; or the Principles of Trade and Speculation explained, London 1841,
el co n su m o , la satisfacción d e n ecesid ad es, co n u n a p a la b ra , el v a lo r Pag. 5.) Aunque Corbet no nota que D - D , cambiar dinero por dinero, es la
d e uso. E l circ u ito D — M — D , p o r el c o n tra rio , p a r te del e x tre m o torma de circulación característica no sólo del capital mercantil, sino de todo
q u e es el d in e ro y v u elv e al fin al al m ism o e x tre m o . Su m o tiv o im ­ capital, al^ menos reconoce que esa forma es común a un tipo de comercio, la
especulación, y al juego; pero luego viene MacCulloch y descubre que comprar
p u lso r y fin alid ad d e te rm in a n te es, p o r lo ta n to , el v a lo r d e cam bio
pata vender es especular, y así se derrumba la diferencia entre especulación y co­
m ism o. mercio. «Todo negocio en el que una persona compra un producto para volver a
E n la circu lació n sim p le d e m ercancías los d o s e x tre m o s tie n e n la venderlo es de hecho una especulación.» (M acC u l l o c h , A Dictionary, praeli-
m ism a fo rm a económ ica. A m b o s so n m ercancías. Y so n adem ás m e r­ 6 ' etc‘> ° f Commerce, London 1847, pág. 1009.) Incomparablemente más inge­
cancías d e la m ism a m a g n itu d d e v alo r. P e ro so n v alo res d e u so cu ali­ nuo es Pinto, el Pindaro de la bolsa de Amsterdam: «El comercio es un juego»
nase tomada de Locke) «y no se puede ganar nada de mendigos. Si al cabo de
ta tiv a m e n te d ife re n te s, p o r ejem p lo , trig o y v e stid o s. E l in te rc a m b io de
tnuLic» tiempo se hubiera tomado todo a todos, habría que devolver, en bonda-
p ro d u c to s, el cam b io d e la s d ife re n te s m a terias en las q u e se re p re ­ ,p Sa COn£ord¡a, la mayor parte de la ganancia para volver a empezar el juego.»
sen ta e l tra b a jo social, co n stitu y e a q u í e l c o n te n id o d e l m o v im ien to . • W O, Traite de la Circulation et du Crédit, Amsterdam 1771. pág. 231.)
166 Sección II: La conversión de dinero en capital Capítulo IV: Conversión de dinero en capital 167
T a m b ié n es p o sib le, c ie rta m e n te , 4 j e en M — D — M los d o s e x tre ­
tie n en la m ism a vocación: acercarse a la riq u e z a com o tal m e d ia n te la
m os M y M — p o r ejem p lo , trig o y v e stid o s— sean m a g n itu d e s de ex p an sió n d e su m a g n itu d . E s v e rd a d q u e , p o r u n m o m en to , el valo r
v a lo r c u a n tita tiv a m e n te d ife re n te s. E l cam p esin o p u e d e v e n d e r su trig o ín ieialm en te a n tic ip a d o , las 1 0 0 lib r. e s t., se d istin g u e d e la p lu sv alía
p o r encim a d e su v a lo r, o c o m p ra r la ro p a p o r d eb ajo del d e ésta. d e 10 lib r. e st. q u e le crece en la circulación; p e ro esa d iferen cia se
T a m b ié n p u e d e ser e stafad o p o r el v e n d e d o r d e ro p as. P e ro esa dife­ d isip a in m e d ia ta m e n te d esp u és. A l fin al d e l p ro ceso n o sale p o r u n lad o
ren cia d e v alo res es p u ra m e n te casu al p a ra esta fo rm a d e circulación. el v a lo r o rig in ario d e 1 0 0 lib r. e st. y p o r e l o tro la d o la p lusvalía
É sta n o p ie rd e re d o n d a m e n te se n tid o y sen satez, co m o lo p ie rd e e l p r o ­ d e 1 0 lib r. e s t. L o q u e re su lta es u n v a lo r d e 110 lib r. e st. q u e se
ceso D — M — D , si los d o s ex tre m o s — trig o y v e stid o s, p o r ejem ­ a ic u e n tra ex a cta m en te en la m ism a fo rm a , ad ecu ad a p a ra em p eza r el
plo— so n eq u iv a le n te s. P o r el c o n tra rio , q u e valgan ig u al es a q u í con­ proceso d e v alorización, q u e te n ían las p rim e ra s 1 0 0 lib ra s e st. A l final
d ición d el d ec u rso n o rm al.
d el m o v im ien to sale a la lu z d in e ro , ig u a l q u e a su co m ie n z o .5 P o r lo
L a re p e tic ió n o ren o v ació n d e la v e n ta p a ra c o m p ra r tie n e su m e­ ta n to , el fin al d e cada circ u ito p a rtic u la r en q u e se realiza c o m p ra p a ra
d id a y su fin — com o el p ro ceso m ism o — en u n a fin alid ad ú ltim a que
la v en ta co n stitu y e p o r si m ism o el p rin cip io d e u n n u ev o circu ito . La
se e n c u e n tra fu e ra d e ella, a sa b e r, el co nsum o, la satisfacció n d e d e­ circulación sim p le d e m ercancías — la v e n ta p a ra la co m p ra— sirv e d e
te rm in a d a s n ecesid ad es. E n la co m p ra p a ra la v e n ta , p o r el c o n tra rio , el m edio d e u n fin ú ltim o situ a d o fu e ra d e la circu lació n , el cu al es la
com ienzo y el fin al so n lo m ism o , d in e ro , v a lo r d e cam bio, y ya p o r apropiación d e v alo res d e uso, la satisfacció n d e necesid ad es. L a circu ­
eso m ism o e l m o v im ien to n o tie n e fin. E s v e rd a d q u e D se h a con­ lación d el d in e ro en c u a n to cap ital es, p o r e l c o n tra rio , fin d e si m is­
v e rtid o en D + A D , 100 lib r. e st. e n 1 0 0 + 1 0 . P e ro , co n sid erad as des­ m a, p u es la v alorización d el v a lo r n o e x iste m ás q u e d e n tro d e ese
d e u n p u n to d e v ista p u ra m e n te c u a lita tiv o , 110 lib r. e s t. son lo m ism o m ov im ien to c o n sta n te m e n te re n o v a d o . P o r eso el m o v im ien to d el c a ­
q u e 100 lib r. e s t., a sa b e r, d in e ro . Y , co n sid erad as c u a n tita tiv a m e n te , p ita l es d esm ed id o .6
110 lib r. e s t. so n u n a su m a lim itad a d e v a lo r, igual q u e 100 lib r. est.
Si las 1 1 0 lib r. e st. se g astaran ah o ra co m o d in e ro , a b a n d o n a ría n su
J «El capital se divide ... en capital inicial y ganancia, aumento del capi­
papel. D eja rían d e se r cap ital. S u stra íd a s a la circu lació n , se fosilizan
tal ... aunque la misma práctica añade inmediatamente esa ganancia al capital y
p a ra c o n v e rtirse en te so ro y n o les crece n i u n f a r th in g a u n q u e sigan la pone en movimiento con éste.» (F. E ngels, Umrisse zu einer Kritik der N<t-
estan d o alm acen ad as h a s ta el d ía del J u ic io F in al. Sí se tra ta , p u e s, de tiomlokanomie [Esbozo de una crítica de la economía política], en Deutsch.
la v alorizació n d el v a lo r,*-0 en to n ces h a y la m ism a n ec esid ad p a ra la Jahrbücher, eds. por Arnold Ruge y Karl Marx, Paris 1844, pág. 99
v alorizació n d e 110 lib r. e st. q u e p a ra la d e 100 lib r. e s t., p u es am bas
Aristóteles contrapone la económica a la crematística. Parte de la eco­
sum as so n ex p resio n es lim ita d as del v a lo r d e cam b io , esto es, am bas nómica. En la medida en que es un arte de adquirir, se limita a la adquisición
üe ios bienes necesarios para la vida y útiles para la casa o el estado. «La ri-
‘ :ó En esta cargada expresión —«valorización del valor»— queda muy de ma­
queza verdadera (o <¿/.i¡9ivi<; tcXoüto;) consta de esos bienes: pues la medida de
nifiesto que el término de Marx ‘valorización’ (Verwertung) es propiamente un
término técnico de su crítica de la economía política. Tanto *Verwertung’ cuanto su " !j’pec"; de P°sesi°n que basta para una vida buena no es ilimitada. Pero hay
‘ V1sc' 5 arte de adquirir, que se llama generalmente y con razón crematística,
traducción 'valorización' son, ciertamente, términos del alemán o del castellano
comunes. En castellano, valorizar es «aumentar la utilidad o el precio de una cosa». de mercan«! 110 parecen íúnues de la riqueza y la posesión. E l comercio
En alemán, verwerten es, en la acepción más usual, «utilizar» y, en otras también V Arid ■ i aS 4 r.u..ip,izv¡ significa literalmente tráfico mínimo al por menor,
muy frecuentes, «aprovechar, hacer valer». E l sentido del término marxiano es tenore ™ ^ lorma polc¡ue cn eUa P r o m in a el valor de uso) no per-
próximo al de esos usos comunes en alemán o en castellano, pero con un matiz solo i SU na.turale2:a’ a la crematística, pues en él el intercambio se refiere
importante: con ‘valorizar’ Marx dice hacer valer o aumentar en el sentido de diciendo A rifrzfí10 C" 0S mismos (comPrad° r y vendedor).» Por eso, sigue
conseguir expansión de un valor. Pero si ese sentido está relativamente cerca de Dero al , ote es’ L forraa originaria del tráfico de mercancías fue el trueque,
usos comunes del lenguaje, en cambio, no se suele encontrar en el vocabulario trueaiip UrSe nacr'° inevitablemente el dinero. Al inventarse el dinero, el
económico no-marxista, E! propio Roy no se atrevió a reproducir sistemáticamente cancías v P°r ™erza ^ ue desarrollar hasta ser xcgt/,/j >+ tráfico de mer-
en su traducción francesa la dureza de acusativo interno de «valorizar el valor». c ^ a t í s t L \o m o n T nl7 d¡Cai5n o0" SU tendencia originaria, se configura como
Entre los muchos méritos de Wenceslao Roces hay que contar su uso sistemático de la económica n ^ i f Jlnei0' Ahora bien: la crematística se diferencia
y fundado, desde su edición de 1934, de esa traducción que recoge un modo de riqueza (rwr-~h - necho *e, quc <<para eIla la circulación es la fuente de la
pensar típico de la crítica marxista de la economía política. del dinero pues e f f í ! 1" T V T ixa'" Y parece girar en torno
. Pues el dinero es el comienzo y el final de ese tipo de intercambio
168 Sección II; La conversión de dinero en capital Capítulo IV: Conversión de dinero en capital 169
E l p o se e d o r d e d in e ro es ca p ita lista en c u a n to es p o rta d o r cons­ ta, m ás lis to , e n tre g a n d o ese d in e ro u n a y o tra vez a la circu lació n .10“
c ie n te d e ese m o v im ien to . S u p e rso n a o , p o r m ejo r d e c ir, su bolsillo
L as fo rm a s a u tó n o m a s, las fo rm a s d e d in e ro q u e to m a e l v a lo r de
es el p u n to d e p a rtid a y el p u n to d e regreso del d in e ro . E l co n ten id o las m ercan cías e n la circulación sim p le, se lim ita n a m e d ia r el in te r­
o b je tiv o d e esa circu lació n — la valorización del v a lo r— es su fin a li­ cam bio d e m ercancías y d esap arec en en e l re su lta d o fin a l d e l m o v i­
d a d su b je tiv a , y el in d iv id u o n o fu n cio n a com o ca p ita lista , com o c a p ita l m ie n to . E n cam b io , e n la circulación D — M — D am b o s, la m ercancía
p e rso n ific ad o , d o ta d o d e v o lu n ta d y consciencia, m ás q u e e n la m e­
y el d in e ro , fu n c io n a n só lo co m o m o d o s d ife re n te s d e ex isten c ia d el
d id a en q u e e l u nico m o tiv o im p u lso r d e sus o p erac io n es es la c re­ valo r m ism o : e l d in e ro es su m o d o d e ex isten cia g en eral, la m ercancía
c ie n te ap ro p ia ció n d e la riq u e z a a b stra c ta . A sí, p u e s, e l v a lo r d e uso su m odo d e ex isten cia p a rtic u la r, sim p le m e n te d isfra z a d a , p o r así d e ­
n o se d eb e tra ta r n u n c a com o fin a lid a d in m e d ia ta d el c a p ita lista .7*T a m ­ c i r l o . - E l valo r p a sa c o n s ta n te m e n te d e u n a fo rm a a o tra sin p erd erse
p o co cad a g an an cia p a rtic u la r, sin o el m o v im ie n to in c e sa n te del g a n a r.s en ese m o v im ien to , y se tra n sfo rm a así e n u n s u je to au to m ático . Si se
E s te im p u lso a b so lu to al e n riq u e c im ie n to , e s ta ap a sio n a d a caza del fijan las p a rtic u la re s fo rm a s d e m a n ife sta ció n q u e e l v a lo r en v a lo ri­
v a l o r 9 es co m ú n al ca p ita lista y al a te so ra d o r, p e ro m ie n tras q u e el zación to m a a lte rn a tiv a m e n te en el c irc u ito d e su v id a , se o b tie n e estas
a te so ra d o r n o pasa d e se r u n c a p ita lista necio, el ca p ita lista es el a te so ­ explicaciones: el c a p ita l es d in e ro , e l c a p ita l es m e rc a n c ía .12 P e ro en
ra d o r racio n al. E l in c esa n te a u m e n to del v a lo r a q u e asp ira el a te so ra d o r realid ad el v a lo r se h ac e a q u í su je to d e u n p ro ceso e n el cu al, so m e­
in te n ta n d o sa lv a r e l d in e ro d e la circu lació n 10*lo co n sig u e e l cap italis­ tid o al cam b io c o n s ta n te d e las fo rm a s d e d in e ro y m ercan cía, altera
su p ro p ia m a g n itu d , se d e sp re n d e , com o p lu sv a lía , d e sí m ism o com o
mo yjo voiAioucí otor/Eiov xai r.épac, ty¡z ¿crctv), Por eso la riqueza a que valor in icial, se v aloriza a si m ism o. P u e s el m o v im ie n to e n el cual
aspira la crematística es ilimitada. Pues, al igual que todo arte para el cual su echa p lusvalía e s m o v im ien to p ro p io suyo, y v alo rizació n es, p o r lo
fin no es medio, sino fin último, es ilimitado en su aspiración, pues siempre ta n to , au to v alo rizació n . E l v a lo r p o se e la o cu lta cu alid ad d e e n g o rd a r
intenta acercarse más a el, mientras que las artes que sólo tienen por finalidad en v a lo r p o rq u e es v a lo r. P a re re to ñ o s vivos, o , p o r lo m e n o s, p o n e
medios no son ilimitadas, pues el mismo fin les pone límites, así tampoco esta h u evos d e oro.
crematística tiene límites de su fin, sino que su fin es el enriquecimiento abso­
luto. La económica tiene un límite, no la crematística ... la primera aspira a algo C om o s u je to d o m in a n te y a b a rc a n te d e ese pro ceso en e l q u e ahora
diferente del dinero mismo, la otra el aumento de éste... La confusión de ambas tom a la fo rm a d in e ro y la fo rm a m ercancía, ah o ra la s a b a n d o n a , p e ro
formas, que penetran una en otra, hace que algunos consideren como fin último m an ten ién d o se y e stirá n d o se e n ese cam b io , el v a lo r n ecesita a n te to d o
de la económica la conservación y el aumento del dinero hasta lo infinito.» (Aris ­ una fo rm a a u tó n o m a m e d ia n te la c u a l se co m p ru e b a su id e n tid a d con­
t ó t e l e s , De Rep., edit. Bekker, lib. I, c. 8 y 9 passim.)
sigo m ism o. Sólo en e l d in e ro tie n e esa fo rm a . E l d in e ro co n stitu y e ,
1 «Las mercancías» (aquí en el sentido de valores de uso) «no son el fin
último del capitalista que comercia ... su fin último es el dinero.» (T h . C h a l m e r s , co n sig u ien tem e n te, el p u n to d e p a r tid a y el p u n to final d e to d o p r o ­
On Politic. Econ. etc., 2nd ed. Glasgow 1832, págs. 165, 166.) ceso d e valorización. E r a 1 0 0 lib r. e s t., ah o ra e s 1 1 0 lib r. e s t., e tc . P e ro
s «Aunque el comerciante no desprecia la ganancia ya conseguida, sin em­ e; ^ inei'o m ism o n o v ale a q u í sin o co m o u n a fo rm a d el v alo r, pues
b arg o , su mirada se dirige siempre a la ganancia futura.» (A. G e n o v e s i , Lezioni tiene do s d e ellas. E l d in e ro n o se hace c a p ita l si n o asum e la fo rm a
di Economía Civile (1765, ed. de los economistas italianos por Custodi, Parte
m ercancía. A q u í, p u e s, e l d in e ro n o se e n fre n ta p o lé m ic am e n te c o n la
Moderna, t. V III, pág. 139.)
9 «La inextinguible pasión de la ganancia, Ja auri sacra fanes #57 mueve siem­
pre al capitalista.» (M a c C u l l o c h , The Principles of Polit. Econ., London 183 0 ,
pág. 179.) Esa percepción no impide, naturalmente, al mismo MacCulloch y a ates°rar. Exactamente igual «to save» significa a la vez salvar y
sus semejantes, cuando se encuentran en dificultades teóricas —por ejemplo, al
tratar la sobreproducción—, convertir al mismo capitalista en un buen ciudadano «La infinitud de que carecen las cosas en su duración rectilínea la tienen
que sólo se interesa por el valor de uso y llega a tener incluso un hambre canina en su circulación.» (G altani, [loe. cit., pág. 156].)
de botas, sombreros, huevos, estampados y otras especies muy familiares de valor r • / t r? U? C0nsllCl,ye espita! no es la materia, sino el valor de esas ma­
de uso. o'* í ] B' Bay’ J rm! é J ’ÉC0,¡- Polil, 3éme. cd., Paris 1817, t. II, pág. 429.)
10 “ I ojlc' v’’ es una de las expresiones características con que los griegos ífvÍArrrí ti * circulación (!) utilizado para fines productivos es capital.»
J he T',eory and Poetice of Banking, London 1885, vol. I, cao. 1,
57 Sagrada hambre de oro. Lond ¿ i T 'J 74s, igUal 3 raercandas->> (JAMES Mill , Elements of Pol. Econ.,

H — EL CAPITAL
170 Sección 11: La conversión de dinero en capital Capítulo IV: Conversión de dinero en capital 171

m ercancía, com o en el ate so ra m ie n to . E l ca p ita lista sab e q u e to d as las 2. C ontra d iccio n es d e la fó rm u la general
m ercancías, p o r an d rajo so q u e sea su asp ecto o p o r m al q u e h u elan ,
son, en fe y en v erd ad , d in e ro , ju d ío s ín tim a m e n te circu n cid ad o s y, e n ­ La fo rm a d e circulación en la q u e el d in e ro re su lta ser c a p ita l e s tá en
cim a d e eso , m ed io s m ilag ro so s p a ra h ac er d e d in e ro m ás d in ero . contradicción con to d a s las leyes an tes e x p u e sta s acerca d e la n atu raleza
M ie n tra s q u e en la circulación sim p le el v a lo r d e las m ercancías de la m ercan cía, d el d in e ro y d e la m ism a circulación. L o q u e Ja dis­
tom a a lo su m o , fre n te a su valor d e uso , la fo rm a au tó n o m a de d i­ tingue d e la circu lació n sim ple d e m ercancías es la in v e rsió n d e la
n e ro , a q u í e l v a lo r se p rese n ta re p e n tin a m e n te com o sustan cia en p ro ­ sucesión d e los do s m ism o s p ro ceso s c o n tra p u e sto s, la v en ta y la co m ­
ceso y m o to ra d e sí m ism a, p ara la c u a l n i la m ercancía n i el d in e ro p ra. ¿ P e ro cóm o v a a in v e rtir p o r a rte d e m agia esa d iferen c ia p u ra ­
so n m ás q u e m e ra s fo rm as. Y au n m ás. E n v ez d e re p re se n ta r relacio ­ m e n te fo rm a l la n a tu ra le z a d e e s to s p rocesos?
n es e n tre m ercancías, el v a lo r e n tra ah o ra, p o r así d ecirlo , en u n a re la ­ A u n m ás. La in v e rsió n n o se d a m ás q u e p ara una de las tre s p er­
ción p riv a d a consigo m ism o . C o m o v a lo r inicial se d istin g u e de sí m is­ sonas q u e negocian e n tre ellas. Y o en c u a n to ca p ita lista co m p ro m e r­
m o com o p lu sv a lía ig u al q u e D io s P a d re d e sí m ism o co m o D ios H ijo , cancía de A y se la ven d o a B , m ie n tra s q u e si so y sim ple p o se ed o r
y am bos so n d e la m ism a e d a d y fo rm an d e h ech o sólo u n a p erso n a, de m ercancías ven d o m ercan cía a B y luego co m p ro m ercancía a A . La
pues sólo gracias a la p lu sv alía d e 10 lib r. est. lleg an a ser c a p ita l diferencia n o e x iste p a ra los p a rtic ip a n te s A y B. E llo s n o ap arecen
las 100 lib r. e st. ad e lan tad as, y en c u a n to q u e h a n lleg ad o a serlo , en m ás q u e com o c o m p ra d o r o v e n d e d o r d e m ercancías. Y yo m ism o m e
c u a n to q u e el H ijo está e n g e n d ra d o , y p o r e l H ijo el P a d re , d esap arece p re se n to cada vez a ello s com o sim p le p o se e d o r d e d in e ro o p o seed o r
su d iferen cia y v u elv en a se r am bos U n o , 110 lib r. e st. d e m ercancías, com o co m p ra d o r o v e n d e d o r; y , p a ra m ayor p recisió n ,
A sí el valor se h ac e valor en p ro ceso , d in e ro e n p ro ceso y, en esa en las do s sucesiones m e p re se n to a u n a p erso n a sólo com o c o m p ra ­
condición, cap ital. P ro c e d e d e la circu lació n , vuelve a ella, se conserva d o r y a la o tra sólo com o v e n d e d o r, a la una só lo com o d in e ro , y a la
y se m u ltip lic a e n ella, v u e lv e crecid o d e e lla y v u elv e a em p ezar cons* o tra sólo com o m ercan cía, y a n in g u n a d e las do s com o c a p ita l o cap i­
ta n te m e n te ese m ism o c irc u ito .13 D — D ', d in e ro q u e cría d in e ro , m o­ talista, n i com o re p re se n ta n te d e n ad a q u e sea m ás q u e d in e ro o m e r­
ney w h ic h b e g e ts m o n ey : ésa es la d escrip ció n d el cap ital p o r b o ca d e cancía o p u e d a te n e r o tr o efecto a p a rte del de d in e ro o d e la m ercan ­
sus p rim e ro s in té rp re te s , los m ercan tilistas. cía. P a ra m í la co m p ra a A y la v en ta a B c o n stitu y e n u n a sucesión.
C o m p ra r p a ra v en d e r, o , d icho m ás c o m p le ta m e n te , co m p ra r para P ero la co n ex ió n e n tre esos do s actos n o ex iste m ás q u e p a ra m í. N o
v en d e r m ás ca ro , D — M — D ', parece, cie rta m e n te , fo rm a p eculiar le im p o rta n ad a a A m i tran sa cc ió n c o n B , n i a B m i tran sa cc ió n
sólo d e u n a especie d e cap ital, el c a p ita l del co m ercia n te. P e ro tam b ién con A . Si, p o r ejem p lo , yo m e p ro p u sie ra aclararles el p a rtic u la r m é ri­
e l c a p ita l in d u s tria l es d in e ro q u e se tra n sfo rm a en m e rc a n d a y q u e, m e­ to q u e ten g o p o r la in v e rsió n d e la sucesión d e o p eracio n es, ellos m e
d ia n te la v e n ta d e la m ercan cía, se re tra n sfo rm a e n m ás d in e ro . L os p ro b a ría n q u e m e eq u iv o co en c u a n to a la su c esió n m ism a, y q u e la
actos q u e p u e d e n o c u rrir e n tre la c o m p ra y la v e n ta fu e ra d e la esfera transacción global n o em p ezó p o r u n a co m p ra p a ra te rm in a r p o r una
d e la circu lació n n o alte ra n en n ad a esta fo rm a d e m o v im ien to . P o r venta, sin o q u e, a la in v ersa, em p ezó con una v e n ta y se concluyó
ú ltim o , en e l cap ital q u e devenga in te ré s la circulación D — M — D ' se con una co m p ra. Y n o satisfechos con eso, A y B d ec lararán q u e toda
re p re se n ta resu m id a e n su resu ltad o y sin la m ediación, en estilo la p i­ la sucesión es su p e rflu a y m e ro b irlib irlo q u e . A v e n d e rá la m ercancía
d ario , p o r así d ecirlo , com o D — D ', com o d in e ro q u e es al m ism o d irectam en te a B s y B la c o m p ra rá d ire c ta m e n te a A, C o n eso to d a
tie m p o m ás d in e ro , v a lo r q u e es m ayor q u e sí m ism o. la transacción se c o n tra e a un acto u n ila te ral d e la c o rrie n te circu la­
D e h ech o , p u es, D — M — D" es la fo rm a general d el cap ital tal ción d e m ercan cías, m e ra v e n ta d esd e el p u n to d e v ista d e A y m era
co m o a p a re c e d e m o d o in m e d ia to en k e sfe ra d e k circu lació n . com pra d e sd e el d e B. P o r lo ta n to , la in v e rsió n d e la su cesió n n o nos
sacacI° ha e sfe ra d e la circulación sim p le d e m ercan cías; consi­
g u ie n tem en te , lo q u e te n em o s q u e m ira r es sí e s ta circulación p erm ite
p o r bu n atu raleza la v alorización d e los valores q u e e n tra n en ella v, p o r
lo ranto, la fo rm a ció n d e plusvalía.
13 «Capital ... valor que se multiplica a sí mismo permanentemente.» (SiS-
MONPi, Natweatix Príncipes d’Écon. Polit., t. I. pág. 89.)
172 Sección II: La conversión de dinero en capital Capítulo IV: Conversión de dinero en capital 173
T o m em o s el p ro ceso d e circulación e n u n a fo rm a e n la q u e se
sea, p re sc in d ie n d o d e circ u n stan c ias n o d im a n an tes d e sus ley es in m a­
p re se n ta co m o m e ro in te rc a m b io d e m ercancías. E s to o c u rre siem pre
n e n te s— , lo ú n ico q u e o c u rre en ella, a p a rte d e la su stitu c ió n d e u n
q u e los d o s p o seed o res d e m ercancías se co m p ran m ercan cías re c íp ro ­
v a lo r d e uso p o r o tro , es una m e tam o rfo sis, u n m e ro cam b io d e fo rm a
c a m en te y el d ía d e p ag o sus resp e ctiv a s reiv in d icacio n es d e d in e ro
de la m e rc a n a a . U n m ism o v alo r, e s to es, la m ism a c a n tid a d d e tr a ­
re su lta n co m p en sarse ex a c ta m e n te . E l d in e ro es a q u í d in e ro co n tab le
bajo so cial o b je tiv a d o , p erm a n ece e n m an o s d e u n m ism o p o se e d o r de
p ara ex p resar los valores d e las m ercancías según su s p re c io s, p e ro n o
m ercancías p rim e ro en la fig u ra d e su m ercan cía, lu eg o en la d el d i­
se p re s e n ta c o rp ó re a m e n te fre n te a las m ercancías. P o r lo q u e hace al
n e ro en el q u e se h a c o n v e rtid o , y p o r ú ltim o en la d e la m ercancía
v a lo r d e uso,, está c la ro q u e los d o s su je to s d el cam b io p u e d e n salir
en la q u e se h a re c o n v e rtid o ese d in e ro . E s te cam b io d e fo rm a n o im ­
gan an d o . A m b o s e n a je n a n m ercancías q u e les so n in ú tile s com o v a­
plica n in g u n a a lte ra c ió n d e la m a g n itu d d e v alor. P e ro el cam b io que
lo res d e u so y recib en m ercancías q u e n ecesitan p a ra e l u so . Y es p o ­
atrav iesa el v a lo r m ism o d e la m ercancía e n ese p ro c e so se lim ita a un
sib le q u e esa u tilid a d n o sea la única. A , q u e v e n d e v in o y co m p ra
cam bio d e su fo rm a d in e ro . E s ta fo rm a e x is te p rim e ro co m o precio
cereales, p ro d u c e tal v ez m ás v in o d el q u e p o d ría p ro d u c ir en e l m is­
d e la m ercancía ofrecida e n v e n ta , lu eg o co m o su m a d e d in e ro q u e ya
m o tie m p o d e tra b a jo el cam p esin o ce re alista B, y é s te acaso m ás
estaba ex p resa en e l p re c io , y fin a lm e n te com o p recio d e u n a m ercan ­
trig o d el q u e en el m ism o tie m p o d e tra b a jo p o d ría p ro d u c ir e l v iti­
cía eq u iv ale n te. P o r s í m ism o, e s te cam bio d e fo rm a n o im p lica en
c u lto r A . P o r lo ta n to , A o b tie n e p o r el m ism o v a lo r d e cam bio m ás a b so lu to n inguna alterac ió n d e la m a g n itu d d e v alo r, co m o tam poco
cereal y B m ás v in o q u e lo q u e cada u n o d e ellos p o d ría p ro d u c ir p ara
í “ PIlc a n a eI cam b io d e b ille te d e cinco lib ra s p o r so vereigns me-
sí m ism o si se v iera o b lig a d o a ello p o r n o h a b e r in te rc a m b io . P o r lo dios so vereigns y chelines.
ta n to , resp e cto d e l v a lo r d e u so se p u e d e d e c ir q u e « el in te rc a m b io es
A sí, p u es, e n la m e d id a e n q u e la circulación d e la m ercancía con­
u n a tran sacció n e n la cu al la s d o s p a rte s g a n a n » .14 L a cosa es d ife re n te
diciona solo u n cam b io d e fo rm a d e su v alo r, co n d icio n a ta m b ié n , si el
p o r lo q u e h ac e al v a lo r d e cam bio.
fenóm eno se d esarro lla e n su p u re z a , in te rc a m b io d e e q u iv a le n te s. P o r
«Un hombre que posee mucho vino y no posee nada de cereal negocia con eso la m ism a eco n o m ía v u lg a r, a u n c o m p re n d ie n d o m uy p o co q u é es
un hombre que posee mucho cereal y nada de vino, y entre ellos intercambian el v alo r, su p o n e, sie m p re q u e a su m a n e ra se p ro p o n e c o n te m p la r el
trigo por valor de 50 a cambio de un valor de 50 en vino. Ese intercambio no fen ó m en o en su p u reza , q u e la d e m a n d a y la o fe rta co in cid en , e s to es,
es ningún aumento de valor de cambio ni para el uno ni para el otro; pues ya
q u e sus efectos se a n u lan . A sí, p u es, m ie n tra s q u e resp e cto d el valo r
antes del intercambio poseía cada uno de ellos un valor igual al que se ha pro­
curado por medio de esta operación,» 15 d e uso am bos ag en tes d e l cam b io p u e d e n g a n a r, n o p u e d e n g an ar los
do s en c u a n to al v a lo r d e cam b io . R e sp ec to d e éste v a le m ás b ie n el
L a situ ació n n o se a lte ra p o r el h e c h o d e q u e el d in e ro aparezca cücfao « d o n d e h a y ig u a ld a d n o h a y g an an cia» .18 S e p u e d e , cie rta m e n te ,
com o m e d io d e circu lació n e n tre las m ercancías y lo s acto s d e la co m ­ n d e r m ercan cías a p recio s q u e d ifie re n d e su s v a lo re s, p e ro esa des-
p r a y d e la v e n ta se se p aren m a te ria lm e n te .16 E l v a lo r d e la s m ercan ­ V ación ^ p a r e c e com o u n a v io lació n d e la ley d e l in te rc a m b io d e m e r­
cías está re p re se n ta d o e n su s p recio s a n te s d e q u e ellas e n tre n e n la e c ía s E s te es, e n su fo rm a p u ra , u n in te rc a m b io d e eq u iv ale n tes
circu lació n , o sea, es p re su p u e sto d e é sta , n o re su lta d o su y o .1' y. p o r lo ta n to , n o u n m e d io d e e n riq u e c e rse e n v a lo r.20
C o n sid e ra d a a b stra c ta m e n te la circu lació n sim p le d e m ercancías — o V or eso los in te n to s d e p re s e n ta r la circu lació n d e m ercan cías com o
lt «L'échange est u n e tra n sa c tio n a d m ira b le d a n s la q u e lle le s d e u x cod trac-
ta n ts g a g n e n t to u jo u rs» (!) (D e s t u t t d e T racy , Traité ele la Voloníé et de ses M o d e rn friV , p f g ^ T ¿ CGmANI' DeB* Moneta- “ Custodi, Pane
effets, Paris 1826, p ág . 6S.) Es e l m ism o lib r o q u e a p arec ió c o n e l títu lo de
alguna SC baCe _desfavorable para una de las dos partes cuando
T r a i t é d’Éc. P o l.
15 M e r c e e r d e la R i v i e r e , loe. c i t ., p á g . 5 4 4 . igualdad-'nero ,«5 * •“{“ £ dlSminu^e 0 eIeva el Precio; entonces se lesiona k
16 «Nada tan indiferente como la cuestión de si uno de esos dos valores es (L e T rosas, H j g 904.) ° * CaUS3S’ D° dd intercambio-»
dinero o ambos son mercancías corrientes.» (M e r c ie r d e la R iv i ÉRE, loe. cit.,
p á g . 5 4 3 .) esto e s ' t “ '° “ POr SU natura,eza un contrato basado en la igualdad,
17 « L a s p a r te s c o n tr a ta n te s n o d e c id e n d e l v a l o r ; el v a lo r e s tá ya fija d o a n te s ningún medio de e n r i o ^ ^ ConC!erta entre dos valores iguales. No es, pues,
d e l a c u e rd o .» ( L e T r o s n e , loe. cit., p á g . 9 0 6 .) loc- dt.. p ¿ s. 903 904,<jUeCerSe' ya qUe 5£ da tant° CUam° Se recibe» (Le T ro sn e’
174 Sección II: La conversión de dinero en capital
Capítulo IV : Conversion de dinero en capital 175
fu en te d e p lu sv alía su e len esco n d er u n q u id p ro q u o , u n a co n fu sió n de
al c o m p ra d o r q u e al v e n d e d o r, en to n ces su fo rm a d in e ro es m ás ú til al
valo r d e u so co n v a lo r d e cam bio. A sí le o c u rre , p o r ejem p lo , a C o n ­
v en d e d o r q u e al c o m p ra d o r. ¿ L a v e n d e ría en o tro caso? Y a se po
dillac:
d ría d e a r c o n la m tsm a razón q u e el c o m p ra d o r realiza e s tric ta m e n te
«Es falso que en el intercambio de mercancías se cambie valor igual por ( s t n c t y ) u n « ac to d e p ro d u c c ió n » al tra n sfo rm a r, p o r ejem p lo e T d i
valor igual. Cada uno de los dos contratantes da siempre un valor menor por ñ e ro la s m edias d el co m ercia n te. P ’
un valor mayor... En efecto, si se cambiaran siempre valores iguales, no habría
ganancia posible para ninguno de los contratantes. Pero ambos ganan, o tienen Si se in te rc a m b ia n m ercancías, o m ercancías y d in e ro , d el m ism o
que ganar, ¿Por qué? El valor de las cosas consiste exclusivamente en su rela­ v a b r d e cam b io , o sea, eq u iv ale n tes, en to n ces es m a n ifiesto q u e ™
ción con nuestras necesidades. Lo que para el uno es más, es para el otro menos, e x tra e d e la c irc u la c ió n m ás v a lo r d el q u e lanza a ella. Y en to n ces n o
y viceversa... No se presupone que ofrezcamos en venta cosas imprescindibles para h a y n in g u n a fo rm ació n d e p lu sv alía. P e ro en su fo rm a p u ra el p ío ceso
nuestro consumo... Queremos prescindir de una cosa inútil para nosotros con
objeto de conseguir otra que nos es necesaria; queremos dar menos por más... fes r : C,0n|v V aS nier<¡anCÍaS d eterm ¡n a in te rc a m b io d e eq u iv a le n ­
Era natural que se pensara que en el intercambio se da un valor por otro igual, te. . E n re a lid a d , sin em b arg o , las cosas n o p ro c e d e n p u ra m e n te S u­
puesto que cada una de las cosas intercambiadas valía la misma cantidad de p o n g am o s, p u es, in te rc a m b io de n o -eq u iv alen tes.
dinero... Pero hay que tener en cuenta otra consideración; hay que preguntarse E n cu a lq u ie r caso en el m ercad o se e n fre n ta n só lo p o se ed o res de
si los dos cambiamos un exceso por algo necesario.» 21 m ercancías con p o se e d o re s d e m ercancías, y el p o d e r q u e esas p e ona
Y a se ve q u e C o n d illac n o sólo c o n fu n d e el v alo r d e u so con el S0b^ . 0 t r a s 1es só]° el p o d e r d a sus m ercancías. E m o t i v o
v a lo r de cam b io , sin o q u e , ad em ás, a trib u y e , co n v e rd a d e ra p u e rilid a d , “ o Í L T d ° e V a dÍVerSÍdad m at£rÍal d e las m e rc a n c ía s,°q u e
a u n a sociedad d e p ro d u c c ió n m e rc a n til d esarro llad a u n a situ ació n en nace a los p o se ed o res d e m ercancías re cíp ro c am e n te d e p e n d ie n te s ñ o r
la cual el p ro d u c to r p ro d u c e é l m ism o sus m ed io s d e su b sisten cia y que n m g u n o d e ellos tie n e e n sus m an o s el o b je to d e T p ^ l c l
só lo a rro ja a la circu lació n el so b ra n te d e su p ro p ia necesidad, el exce­ s dad y cada u n o d e ello s tie n e , en cam bio, el o b je to d e la necesidad
d e n te .22*32 P ese a ello, los eco n o m istas m o d e rn o s re p ite n fre c u e n te m e n te del o tro . A p a rte d e esa d iv ersid ad m a te ria l d e sus valores d e uso n o
el a rg u m e n to d e C o n d illac, so b re to d o cu an d o se tr a ta d e p re se n ta r la hay m as q u e u n a d iferen c ia e n tr e las m ercancías: ía d iferen cia e n tre
figura d e sa rro lla d a del in tercam b io d e m ercancías — el com ercio— com o y Ís M n s T Urai y ' “ i 0™ 3 ^ f o r m a d a , e n tre m ercancía y d in e ro
algo q u e p ro d u c e plusvalía. Y aS1 Io.s P o n e d o r e s d e m e rc a n d a s se d istin g u e n só lo en v e n d e d o es
— p o seed o res d e m e r c a n c í a - y com pradores* - p o s e e d o r e s d e d b "
«El comercio», se lee, por ejemplo, «añade valor a los productos, pues unos
mismos productos tienen más valor en manos de los consumidores que en manos
de los productores, y, por lo tanto, hay que considerarlo estrictamente (strictly;) d e d o ' d w n Z iq u e ’ POr d g Ú n p riv ileg i° E x p l i c a b l e , sea d a d o al ven-
como un acto de producción.» 2 o sea con f n ' " T “ ** d e su v alor, a 110 si vale 1 0 0 ,
in'.' a u m e n to n o m in al d e p recio del 10 % . E l v e n d e d o r
P e ro las m ercancías n o se pagan d o s veces, u n a v ez su v a lo r d e
uso y o tr a su v alo r. Y si el v a lo r d e u so d e la m ercancía es m ás ú til S a a seT co m T/ A ? * ^ P c ro ^ d e h a b e f s¡do v e n d e d o r
cu carra c o n T d 0 r' “ teiC er p o se ed o r d e m ercancías se en-
21 C o n d il l a c , Le Commerce et le Gouvernement (1776). Édit. Daire et Mo- d er í “ L '° m 0 Ve e d 0 r y 8° Za’ 3 SU Vez’ deI P riv ileg io de ven-
linari en los Melanges d*Economic Politique, Paris 1847, págs. 267, 291. ha g an ad o “ ó T e^ arecim ien t0 del ^ %■ N u e s tro h o m b re
22 Por eso Le Trosne contesta muy acertadamente a su amigo Condillac: E l resu ltad o T Vj n d e d ° r } ° \ p a ra Pe rd e r 10 en c u a n to c o m p ra d o r.24
«En una sociedad formada no hay nada superfluo.» Al mismo tiempo ironiza
sobre Condillac con esta glosa: «si los dos que intercambian reciben un mismo c a n d a s ^ t v en d en 3 loS p o seed o res d e m er-
más por un mismo menos, reciben los dos lo mismo». Precisamente porque cual S a c a m e n te lo m7 CanCÍaS ™ 10 % P° r cn ci™ d el v alo r, lo
Condillac no renta ni la menor noción de la naturaleza del valor de cambio es
la autoridad que le conviene al señor prof. Wilhelm Roscher para sus propios valores. E s te a u m e n to n o m in al general de! p recio d e las m ercancías
conceptos pueriles. Véase su obra Die Grundlagen der Nationalökonomie, tercera 24
edición, 1858. ™0a> del producto puesto que vaS POr Una SUb'da deI valor n°-
23 S. P. N e w m a n , Elements of Polit. Econ„ Andover and New York 1835, dores exactamente lo" r d s m o one í 3 gastar en su cualidad de compra-
pág. 175. Essential Principles of the W erhh f l l " C0nl0 vendedores'” ÍTJ. G ray,] The
ap.es of the Wealth o f Nathans etc., London 1797, pág. 66.)
176 Sección II: La conversión de dinero en capital Capítulo IV: Conversion de dinero en capital 177

tie n e el m ism o efecto q u e si los v alo res d e las m ercan cías p a sa ra n , p o r v ende. Y n o n o s h a rá a d e la n ta r n i im paso el h e c h o d e q u e el posee­
ejem plo, d e e stim a rse en o ro a e stim a rse e n p la ta . L os n o m b re s en d o r d e m e rc a n d a s , bajo el n o m b re d e p ro d u c to r, v e n d a la m ercancía
d in e ro , e s to es, los p recio s d e las m ercan cías, se h in c h a ría n , p e ro sus p o r encim a d e su v a lo r y, b a jo e l n o m b re d e co n su m id o r, p a g u e m e r­
relaciones d e v a lo r p e rm a n e c e ría n in a lte rad a s. cancía d em asiad o cara.2S
S u p o n g am o s, a la in v e rsa , q u e el c o m p ra d o r te n g a e l priv ileg io de L os re p re se n ta n te s co nsecuentes d e la ilu sió n d e q u e la p lu sv alía
c o m p ra r m e rc a n d a s p o r d eb ajo d e su v alo r. A q u í n i siq u ie ra h ac e fa lta nace d e u n so b rep rec io n o m in a l, e s to es, d e l p riv ile g io q u e te n d ría el
re c o rd a r q u e el c o m p ra d o r e s a su vez v e n d e d o r. P u e s fu e v e n d e d o r v en d e d o r d e v e n d e r la m ercancía d em asiad o cara, su p o n e n , p o r lo ta n to ,
an tes d e se r c o m p ra d o r. H a p e rd id o y a 10 % com o v e n d e d o r an tes u n a clase q u e c o m p ra só lo , sin v e n d e r, y q u e, c o n sig u ie n te m e n te , sólo
d e g an ar 10 % com o c o m p ra d o r.23 T o d a q u e d a ig u al q u e an tes. consum e, sin p ro d u c ir. L a ex isten c ia d e u n a clase sem ejan te es to d av ía
L a fo rm a ció n d e p lu sv alía y , c o n sig u ien tem e n te, la tran sfo rm ac ió n de inexp licab le d esd e el p u n to d e v ista q u e ocupam os h a s ta a h o ra , e l p u n to
d in e ro en cap ital n o se p u ed e , p o r lo ta n to , ex p licar p o r el h ech o de de v ista d e la circu lació n sim ple. P e ro anticip em o s algo. E l d in e ro
q u e los v en d e d o re s v e n d a n las m ercan cías p o r en c im a d e s u v a lo r ni con e l q u e se m eja n te clase co m p ra c o n s ta n te m e n te le tien e q u e aflu ir
p o r e l h e c h o d e q u e los co m p rad o res las co m p ren p o r d eb ajo d e tam b ién c o n s ta n te m e n te d e los p o se ed o res d e m ercancías, sin in te rc a m ­
su v a lo r.26* bio, g ra tis , so b re la b a s e d e alg ú n títu lo d e d erec h o y p o d e r. V e n d e r
E l p ro b le m a n o se sim plifica e n n ad a m e tie n d o e n él d e c o n tra ­ a esa clase las m ercancías p o r encim a d e su v a lo r significa en to n ces
b an d o relacio n es e x te rio re s, com o hace e l co ro n el T o rre n s al decir: sólo su stra e rle una p a r te d el d in e ro q u e se le h a d a d o g ra tis .29 D e este
m odo las ciud ad es d el A sia M e n o r p ag a b an u n trib u to a n u a l e n d in e ro
«La demanda efectiva consiste en la capacidad y la inclinación (!) de los con­
sumidores a dar por mercancías —a través del intercambio inmediato o de inter­ a la an tig u a R om a. C o n ese d in e ro R o m a les co m p ra b a m ercancías, y
cambio mediado— cierta porción de todos los ingredientes del capital mayor que las co m p rab a d em asiad o caras. L os h a b ita n te s d e l A sia M e n o r e sta fa ­
la que cuesta la producción de aquéllas.»37 ban a los ro m an o s re c u p e ra n d o , p o r vía co m ercial, d e los c o n q u ista ­
dores una p a rte d el trib u to q u e Jes h a b ía n entregado. P e ro a p e s a r de
E n la circulación p ro d u c to re s y c o n su m id o res se e n fre n ta n sólo
ello los estafad o s d e v e rd a d e ra n los h a b ita n te s d el A sia M e n o r. S iem ­
co m o v en d e d o re s y c o m p ra d o re s. A firm a r q u e la p lu sv a lía p ara el p r o ­
p re se Ies p agaba sus m ercan cías con su p ro p io d in e ro . E s to n o es
d u c to r p ro c e d e d e q u e lo s co n su m id o res p a g a n la m ercan cía p o r en ci­
un m é to d o d e e n riq u e c im ie n to , d e fo rm a c ió n d e p lu sv alía.
m a d e su v a lo r significa sim p le m e n te en m ascarar la sencilla frase si­
M a n ten g á m o n o s, p u e s, d e n tro d e lo s lím ite s del in te rc a m b io d e
g u ie n te : el p o se e d o r d e m ercancías tie n e com o v e n d e d o r el priv ilegio
m ercancías, en e l cual e l v e n d e d o r es c o m p ra d o r y e l c o m p ra d o r v e n ­
d e v e n d e r d em asiad o caro . E l v e n d e d o r h a p ro d u c id o la m ercancía él
d ed o r. N u e s tra p e rp le jid a d se d e b e ta l vez a q u e h em o s to m a d o las
m ism o o re p re se n ta a su p ro d u c to r; p e ro tam b ién e l c o m p ra d o r ha
personas sólo com o categ o rías p erso n ific ad as, y n o in d iv id u alm en te .
p ro d u c id o él m ism o la m ercancía re p re se n ta d a e n su d in e ro , o re p re ­
E l p o se e d o r d e m ercan cías A p u e d e ser ta n listo q u e consiga to m a r
se n ta a su p ro d u c to r. A sí, p u e s, es u n p ro d u c to r el q u e se e n fre n te a
el pelo a sus colegas B o C sin q u e ésto s, p e se a su ó p tim a v o lu n ta d ,
o tro p ro d u c to r. L o q u e lo s d istin g u e es q u e el u n o co m p ra y el o tro
lo g ren vengarse. A v e n d e v in o p o r v a lo r d e 4 0 lib. c s t. a B y ad q u iere
en el cam b io cereales p o r v a lo r d e 5 0 lib r. e st. A h a tra n sfo rm a d o
25 «Si hay que vender por 18 livres una cantidad de un producto determi­
nado que vale 2 4 livres, cuando se utilice la misma suma de dinero para com­ «La idea de que los consumidores pagan los beneficios es desde luego
prar se obtendrá por 18 livres de nuevo tanto como por 2 4 livres.» (L e T r o s n e , completamente absurda. ¿Quiénes son los consumidores?» (G. R a m sa y , A n Essay
loe. cit., pág. 897.) on ¿he Distribution of Wealth, Edinburgh 1836, pág. 183.)
M «Por eso corrientemente ningún vendedor puede subir el precio de sus «¿Y cuándo a alguien le falta demanda, el señor Malthus le aconseja
mercancías sin tener que pagar análogamente demasiado caras las mercancías de que pague a otra persona para que ésta le compre la mercancía?», pregunta un
los demás vendedores; y por la misma causa ningún consumidor puede habitual­ indignado ricardiano a Malthus, el cual glorifica económicamente, como su dis­
mente comprar más barato sin tener que rebajar igualmente el precio de las mer­ cípulo el cura Chalmers, la clase de los meros compradores o consumidores. V, A n
cancías que vende.» (M e r c i e r d e l a R i v i e r e , loe. cit.. pág. 555.) inquiry into those principles, respecting the Nature of Demand and the Ne­
37 R. T o r r e n s , A n Essay on the Production oj Wealth, London ¡821, pág. cessity of Consumption, lately advocated by Mr. Malthus etc., London 1821,
349. Pag- 55.
1 7 8
Sección II: La conversión de dinero en capital Capítulo IV: Conversión de dinero en capital 179
sus 4 0 lib r. est. en 50 lib r. e s t., h a h ech o m ás d in e ro d e m enos d i­
del m odo m ás p u ro en el cap ital m e rc a n til p ro p ia m e n te dicho. P o r o tra
nero y h a c o n v e rtid o su m ercan cía en cap ital. M irem o s m ás a te n ta ­ p a rte , to d o el m o v im ien to d e ese c a p ita l p ro c e d e d e n tro d e la esfera
m e n te. A n te s del cam bio ten íam o s 4 0 Jibr. e st. d e v in o en m anos d e A de la circulación. Y co m o es im p o sib le ex p licar p o r la circulación m is­
y 5 0 lib r. est. d e cereal en m an o s d e B, u n v alo r to ta l de 9 0 lib r. est. m a la co n v ersió n d e d in e ro e n c a p ita l, la fo rm a ció n d e p lu sv alía, el
L uego del cam bio ten em o s el m ism o v a lo r to ta l d e 9 0 lib r. e st. E l capital m ercan til r e s u lta im p o sib le si se in te rc am b ian e q u iv a le n te s,33 y,
v a lo r circ u la n te n o h a au m en ta d o ni u n á to m o ; se h a a lte ra d o su d is­ p o r lo ta n to , n o p arece d ed u cib le m ás q u e de u n p erju icio d o b le in fe­
trib u c ió n e n tre A y B. D e u n lad o ap arece com o p lu sv alía lo q u e en
rido a los p ro d u c to re s d e m ercancías, co m p rad o res y v en d e d o re s, p o r
el o tro es m in u sv alía: com o m ás d e u n lad o lo q u e en el o tro es u n el com ercian te q u e se desliza p arasita ria m e n te e n tre ellos. E n e s te sen ­
m enos. E s te m ism o cam b io se h a b ría p ro d u c id o si A h u b ie ra ro b ad o tido dice F ra n k lin : « L a g u erra es ra p iñ a , el com ercio es e s ta fa . » 34 P a ra
d ire c ta m e n te a B 10 lib r. e s t., sin Ja fo rm a e n c u b rid o ra del in te rc a m ­ explicar la valorización d el cap ital m e rc an til n o p o r la sim ple estafa
bio. E s e v id e n te q u e la sum a d e los v alo res c irc u lan te s n o p u e d e sufrida p o r los p ro d u c to re s d e m ercancías h ac e fa lta u n a larga serie
a u m e n ta r p o r o b ra d e u n cam bio d e su d istrib u c ió n , com o tam p o co d e eslabones in te rm e d io s q u e aq u í, cu an d o n u e stro s únicos p re su p u e s­
p u e d e u n ju d ío a u m e n ta r la m asa d e m etales n o b les p rese n te en u n
tos son la circulación d e m ercancías y sus m o m e n to s sim ples, falta
país v en d ien d o u n fa rth in g d e tie m p o s d e la rein a A n a p o r u n a guinea. com pletam ente.
La to ta lid a d d e la clase d e los ca p ita listas d e u n p aís no p u e d e p e rju ­
L o q u e se p u e d e d ecir d el c a p ita l m e rc a n til es a u n m ás válido del
d icarse a sí m ism a .30
capital u su ra rio . E n el c a p ita l m e rc an til los ex tre m o s — el d in e ro la n ­
Se coja, p u e s, p o r d o n d e se coja, el resu ltad o es el m ism o. Si se
zado al m ercad o y el d in e ro in c re m en ta d o su stra íd o al m ercad o — e s­
in tercam b ian eq u iv alen tes n o su rg e n in g u n a p lu sv alía, y si lo q u e se tán, al m enos, m e d iad o s p o r co m p ra y v e n ta , p o r el m o v im ien to de
in te rc a m b ia so n n o -eq u iv alen tes ta m p o c o su rg e n in g u n a p lu sv a lía.31 La la circulación. E n el c a p ita l u su ra rio la fo rm a D — M — D ' se abrevia
circulación, el in te rc a m b io d e m ercancías, n o p ro d u ce n in g ú n v a lo r.32
red uciéndose a los e x tre m o s sin m e d iar D — D ', d in e ro q u e se cam bia
C o n eso se e n te n d e rá p o r q u é en n u e s tro análisis d e la fo rm a b á s i­
p o r m ás d in e ro , fo rm a c o n tra d ic to ria d e la n a tu ra le z a d el d in e ro y,
ca del c a p ita l, la fo rm a en q u e d e te rm in a la o rg anización económ ica de
p o r lo ta n to , in ex p licab le d esd e el p u n to d e v ista d el in tercam b io de
la sociedad m o d ern a, q u e d a n , p o r el m o m e n to , sin c o n sid e ra r en a b so ­ m ercancías. P o r eso d ic e A ristó te les:
lu to sus fig u ra s m ás p o p u lares y , p o r así d ecirlo , an te d ilu v ia n a s, el
cap ital m e rc an til y el c a p ita l u su rario . «Como la crematística es dúplice, una perteneciente al comercio, la otra a la
económica, la última necesaria y loable, la primera basada en la circulación y con­
L a fo rm a D — M — D ', co m p ra r p a ra v e n d e r m ás caro , aparece
denada con justicia (pues no se basa en la naturaleza, sino en fraude recíproco),
por eso es la usura odiada con toda razón, porque en ella el dinero mismo es
Destutt de Tracy, pese a ser Membre de ITnstitut —o tal vez gracias el origen de la adquisición, en vez de dedicarse a aquello para lo cual se inventó.
a serlo— opinaba lo contrario. Los capitalistas industriales, dice, obtienen sus Pues el dinero se originó para el trueque de bienes, empero el interés hace de di­
beneficios «vendiéndolo todo más caro de lo que ha costado producirlo. Y ¿a nero más dinero. De ahí tiene su nombre» (xóxos, interés y cría). «Pues los
quién venden? En primer lugar, unos a otros.» (Loe, cit,, pág. 239.) hijos son semejantes a los que los engendran. Pero el interés es dinero de dinero,
«El intercambio de dos valores iguales no aumenta ni disminuye la masa de modo que de todas las ramas de la adquisición ésta es la más contraria a la
de los valores presentes en la sociedad. El intercambio de dos valores desigua­ naturaleza.»ss
les ... no altera tampoco la suma de los valores sociales, porque lo que añade a
la riqueza de uno es lo que quita a la riqueza del otro.» (J. B. Sav. loe. cit.,
t. II, págs. 443, 444.) Say, despreocupándose, naturalmente, de las consecuencias
«El comercio sería imposible bajo el dominio de equivalentes inmutables.»
de esa proposición, la toma bastante literalmente de los fisiócratas. El siguiente
rA A Trcatise ou Economy, New York 1851, págs. 66 a 69.) «La
ejemplo muestra el modo como ha explotado Say las obras de los fisiócratas,
i atenúa entre valor real y valor de cambio se basa en un hecho, a saber, que
ignoradas en su época, para aumentar su propio «valor»: la «celebérrima» pro­
e va °: una cosa es dilerente del llamado equivalente que se da por ella en el
posición de Monsieur Say según la cual «Sólo con productos se puede comprar coiüeiciix 0 sea, qUe ese equivalente no es ningún equivalente,» (F, E ngels,
productos» [loe. cit., t. II, pág, 438) suena así en el original fisiócrata: «Sólo ioc- cit., págs. 9 5 , 96.)
con producciones se puede pagar producciones.» (Le T rosne, loe, cit., pág. 899.)
Benjamín Franklin. Works, voi. I I , edit. Sparks en Positions to be exa-
«El intercambio no transfiere a los productos valor de ninguna clase.» ' feed concerning National Wealth, pág. 376.
ÍF. W ayland, The Elements of Pol. Econ.t Boston 1843, pág. 168.) A r is t ó t e l e s , loe. cit., cap. 1 0 , [pág, 1 7 ].
180 Sección I I : L a co n v e rsió n d e d in e ro e n cap ital
Capítulo IV: Conversión de dinero en capital 181
E n el cu rso d e n u e s tra in v estig ació n e n c o n tra re m o s e l cap ital g ü g l
la base d e leyes in m a n e n te s al in te rc a m b io de m ercancías, d e tal m o d o
devenga in te ré s , igual q u e el c a p ita l m e rc a n til, com o fo rm a s d eriv ad as
q u e el p u n to d e p a rtid a sea el in te rc a m b io d e e q u iv a le n te s.37 N u e stro
y v erem o s al m ism o tie m p o p o r q u é ap arecen h istó ric a m e n te a n te s que
poseedor d e d in e ro , e x is te n te a ú n só lo com o o ru g a d e ca p ita lista , tien e
la fo rm a fu n d a m e n ta l m o d e rn a d el cap ital.
que co m p ra r las m ercancías p o r su v alo r, v e n d e rla s p o r su v a lo r y, sin
R e su lta , p u e s, q u e la p lu sv alía n o p u e d e su rg ir d e la circulación
em bargo, sacar a l fin a l d el p ro ceso m ás v a lo r d el q u e m e tió en él. Su
q u e, p o r lo ta n to , e n su fo rm a ció n tie n e q u e o c u rrir, a espaldas de
despliegue e n fo rm a d e m arip o sa tie n e q u e o c u rrir en la esfera d e la
la circu lació n , algo q u e e n ella m ism a es in v is ib le .30 P e ro ¿ p u e d e p ro ­
circulación y n o o c u rrir en la e s fe ra d e la circu lació n . É sto s so n los
ceder la p lu sv alía d e algún lu g a r q u e n o sea la circu lació n ? L a circu­
d atos d el p ro b lem a. H ic R h o d u s, h ic salta! *59
lació n e s la sum a d e to d a s las in te rre la c io n e s d e los p o seed o res de
m ercancías. F u e ra d e ella e l p o se ed o r d e m ercan cías só lo está en rela­
ció n con su p ro p ia m ercancía. P o r lo q u e hace al v a lo r d e ésta, la
relación d e su p o se e d o r c o n ella se red u ce al h ech o d e q u e la m ercan­
3. C o m p ra y v e n ta d e la fu e rza d e trabajo
cía c o n tie n e u n a c a n tid a d d e te rm in a d a d e l tra b a jo d e aq u él, m ed id a de
ac u erd o c o n leyes sociales d eterm in ad a s. E sa c a n tid a d d e tra b a jo se
La alteración d e v a lo r d el d in e ro q u e se h a d e c o n v e rtir e n c a p ita l no
ex p resa e n la m a g n itu d d e v a lo r d e su m ercan cía y , com o la m agnitud
p u ed e o c u rrir en ese d in e ro m ism o, p u es éste, com o m e d io d e co m p ra
d e v a lo r se ex p resa a su v ez e n d in e ro c o n ta b le , a q u e lla c a n tid a d se
y com o m edio d e p a g o , se lim ita a rea liz a r e l p recio d e la m ercan cía
ex p resa e n u n p recio , p o r ejem plo, 10 lib r. e st. P e r o su tra b a jo no
q u e co m p ra o paga, y si se m a n tie n e a ferrad o a su fo rm a p ro p ia cris-
se p re se n ta e n el v alo r d e la m ercancía y u n e x c e d e n te resp ecto del
p ro p io v a lo r d e é sta , o sea, n o se p re s e n ta e n u n p recio 1 0 q u e al
m ism o tie m p o sea u n p recio 1 1 , en u n v a lo r m a y o r q u e sí m ism o. E l
?7 Luego de las precisiones dadas, el lector entenderá que eso sólo significa
p o seed o r d e m ercancías p u e d e c o n s titu ir v a lo re s m e d ia n te su tra b a jo ,
que la formación de capital tiene que ser posible también cuando el precio de
p e ro n o p u e d e p ro d u c ir v alo res q u e se v alo ric en . P u e d e a u m e n ta r el !a mercancía es igual al valor de la mercancía. La formación de capital no se
v a lo r d e u n a m ercan cía añ a d ie n d o a l v a lo r d a d o m ás v a lo r m ed ian te puede explicar por la desviación de los precios de las mercancías respecto de los
n u e v o tra b a jo , p o r ejem p lo , h acien d o b o ta s co n c u e ro . U n m ism o m a­ valores de las mercancías. Si los precios discrepan realmente de los valores, hay
te ria l tie n e ah o ra m ás v a lo r p o rq u e c o n tie n e u n a c a n tid a d m ayor de que empezar por reducirlos a estos últimos, es decir, hay que prescindir de esa
circunstancia, por ser casual, con objeto de tener puramente ante sí el fenómeno
tra b a jo . P o r eso las b o ta s tie n e n m ás v a lo r q u e el c u e ro , p e ro el valo r
de lo formación de capital sobre la base del intercambio de mercancías y no
d el cu e ro sig u e sien d o lo q u e era. N o se h a v alo rizad o , n o h a en g o r­ dejarse confundir en su observación por circunstancias concomitantes perturba­
d ad o en v a lo r d u ra n te la fab ricació n d e las b o ta s. E s, p u e s, im p osible doras y extrañas al proceso propiamente tal. Es sabido, por lo demás, que esa
q u e el p ro d u c to r d e m ercancías valorice d in e ro y , co n ello , co nvierta reducción no es en modo alguno un procedimiento meramente científico. La cons­
d in e ro o m ercan cía e n cap ital, fu e ra d e la esfera d e la circulación, sin tante oscilación de los precios de mercado, su elevación y su descenso, se com­
pensan, se anulan recíprocamente y se reducen al precio medio que es su regla
e n tr a r e n re la c ió n co n o tro s p o seed o res d e m ercancías.
mtcnia. Esta regla es el lucero orientador, por ejemplo, del comerciante o del in-
P o r lo ta n to , el cap ital n o p u e d e b r o ta r d e la circulación n i tam ­ en coc*a operación que abarque tiempo considerable. E l comerciante o
p o co p u e d e n o b r o ta r d e ella. T ie n e q u e b r o ta r y n o b r o ta r al m ism o m ustnal sabe, en efecto, que, si se considera un período largo en su conjunto,
tie m p o e n ella. *flS !Tiercan.(3;ls no se venden realmente ni por debajo ni por encima, sino a su
je tyiedio. Si, pues, el pensamiento desinteresado fuera de algún modo objeto
A sí se tie n e u n re su lta d o d o b le.
com^11 -!nrer^s,_i pudría que plantearse el problema de la formación de capital
L a co n v ersió n del d in e ro en c a p ita l se tien e q u e d esarro llar sobre
órerP puede surgir capital con la regulación de los precios por el
36 «En la s c o n d ic io n e s c o r r ie n te s d e l m e rc a d o , n o s e o b t i e n e b e n e fic io por el «en i'!™6 eSt° .CS’ en ^ Uma instancia por el valor de la mercancía? Digo que
in te rc a m b io . S i n o e x is tie r a y a a n te s , ta m p o c o p o d r ía h a b e r lo d e s p u é s de esta !as rrv t¡íma mstanc*a5> porgue los precios medios no coinciden directamente con
tra n s a c c ió n .» (R a m sa y , loe. c i t p á g . 18 4 .)
gauu es de valor de las mercancías, como Jo creen A. Smith, Ricardo, etc.
• TN1

• «a o{>stícu!.-,iC,n^ Procedente de una fábula esópica. Significa: aquí está el


En las eds. 3.8 y 4.' Engels corrigió por «relaciones mercantiles».
vencejo aquí. (Lit.: aquí es Rodos, salta aquí.)
182 Sección II: La conversión de dinero en capital Capítulo IV: Conversión de dinero en capital 183
taliza e n u n p e trific a d o d e m a g n itu d d e v alo r in m u ta b le ,38 L a a lte ra ­ m e n te so n , p u e s am b o s p erso n as iguales. L a p e rsiste n c ia d e e s ta re la ­
ción n o p u e d e p ro c e d e r tam p o co del seg u n d o acto d e la circulación, la ción exige q u e el p ro p ie ta rio d e la fuerza d e tra b a jo n o la v e n d a nunca
re v e n ta d e la m ercan cía, p u es este acto n o hace m ás q u e re tra n sfo rm a r m as q u e p o r u n tie m p o d e te rm in a d o , p u es si la v e n d e to d a ella en
la m ercan cía d e la fo rm a n a tu ra l a la fo rm a d e d in e ro . P o r lo ta n to , la b loque, d e una vez p a ra siem p re, se v e n d e en re a lid a d a sí m ism o , se
alteració n tie n e q u e o c u rrir co n la m ercan cía co m p ra d a en e l p rim e r tran sfo rm a d e lib re en esclavo, d e p o se e d o r d e m ercancía en m e rc a n d a ,
acto D — M , p e ro n o co n su v alo r, p u es lo q u e se in te rc a m b ia so n e q u i­ b n ta n to q u e p e rso n a se tien e q u e c o m p o rta r sie m p re resp e cto d e su
v a le n te s, y la m ercancía se p ag a a su precio. L a a lte ra c ió n , p u es, n o itierza d e tra b a jo com o resp e cto d e p ro p ie d a d suya y, p o r lo ta n to
p u e d e p ro c e d e r m ás q u e d e su v alo r d e u so com o tal, o sea, d e su com o resp ecto d e m ercan cía p ro p ia ; y sólo p u e d e h acerlo así si n o
uso. P a ra e x tra e r v a lo r d el u so d e u n a m ercancía, n u e s tro p o se ed o r pone su fu erza d e tra b a jo a d isp o sició n d e l c o m p ra d o r, si n o se la
d e d in e ro h a b ría d e te n e r la su e rte d e e n c o n tra r d e n tro de la esfera cede p a ra su u so , m as q u e tra n sito ria m e n te , p o r u n p la zo d e te rm in a d o ,
d e la circulación, e n el m ercad o , u n a m ercancía cu y o m ism o v a lo r de de m o d o q u e n o re n u n c ie a su p ro p ie d a d p o r s u en a jen a ció n .40
u so p o sey era la p e c u lia r n a tu ra le z a d e se r fu e n te d e v alo r, u n a m e r­ La seg u n d a co n d ició n esencial d e q u e el p o se ed o r d e d in e ro e n ­
cancía cuyo u so real, p u e s, fu e ra él m ism o o b je tiv a c ió n d e tra b a jo y, cu en tre en el m ercad o la fuerza d e tra b a jo com o m ercan cía e s q u e el
p o r lo ta n to , creació n de v alo r. Y el p o se e d o r d e d in e ro e n c u e n tra en poseedor d e e sta , e n vez d e p o d e r v e n d e r m ercancías en las q u e se baya
el m ercad o u n a ta l m ercan cía específica: la cap acid ad d e tra b a jo , o o bjetivado su tra b a jo , tenga q u e o fre c e r co m o m ercancía su m ism a
fu erza d e trab ajo . tuerza d e tra b a jo , q u e sólo e x iste en su c o rp o re id a d viva.
E n te n d e m o s p o r fuerza d e tra b a jo o cap acid ad d e trab a jo e l con­ C om o es n a tu ra l, p a ra v e n d e r m ercancías d is tin ta s d e su fuerza
te n id o de las capacidades físicas e in te le c tu a le s q u e ex isten en la cor­ d e trab ajo , u n o n e n e q u e p o se e r m ed io s d e p ro d u cció n , p o r ejem p lo
p o re id a d , en la p e rso n a lid a d viva d e u n ser h u m a n o , y q u e éste p o n e m aterias p rim as, in stru m e n to s d e tra b a jo , etc. U n o n o p u e d e hacer
en m o v im ie n to sie m p re qu e p ro d u c e v alo res d e u so de c u a lq u ie r e s­ b otas sin cu ero . A d e m á s d e eso n ecesita alim en to s. A b so lu ta m e n te na-
pecie. die, p o r fu tu ris ta q u e sea, p u e d e alim e n tarse d e p ro d u c to s fu tu ro s n i
P e ro p a ra q u e e l p o se ed o r d e d in e ro e n c u e n tre en e l m ercado, p o r lo ra n to , d e valores d e uso cuya prod u cció n n o haya te rm in ad o ;
com o m ercan cía, la fu erza d e tra b a jo tie n e n q u e satisfacerse v arias con­ y eJ s e r h u m a n o , q u e e n esto sig u e sien d o com o el p rim e r d ía q u e
d icio n es. E l in te rc a m b io d e m ercan cías n o im plica e n sí m ism o y p o r
sí m ism o m ás relaciones d e d ep e n d en c ia q u e las q u e b ro ta n d e su
p ro p ia n atu ra le z a . S u p u esto eso, la fu erza d e tra b a jo n o se p u e d e p re ­ rnbain Y d o T ' - í “ lef is,f ciones «“ Ponen un máximo al contrato de
o S o n l , .Cod,8° S1 cle los Pueb!os que el trabajo es libre regulan
s e n ta r com o m ercan cía en el m ercad o sino p o rq u e y en la m ed id a en
Í T l f i r ■, C 0 m ra t0 - E n Var¡0S p a íse s ’ p o r T O l ° > e n M é x ic o
q u e la o fre ce o v en d e com o m ercancía su m ism o p ro p ie ta rio , la p e r­ a VlévJco V Z T t, n o rte a ll!e rlc a n a > ta m b ié n e n lo s te r r i to r io s a rra n c a d o s
sona cuya fu erza d e tra b a jo es. P a r a v e n d e rla com o m ercan cía, su p o ­ c: ‘ 7 “ w í ° qU e, haCC a k s u s ta n c ia d e la s c o sa s, ta m b ié n e n la s p ro v in -
seed o r tien e q u e p o d e r d isp o n e r d e ella, o sea, ser lib re p ro p ie ta rio di'simulada*'baio / ” ? ‘ransformació" d<= Kusa), la esclavitud se mantiene
d e su cap acid ad de trab ajo , d e su p e rso n a .39 É l y el p o se ed o r d e d in e ro uur en L u ' d d f e0M,e' Mediante “ ««pos que se han de resti-
se e n c u e n tra n u n o a o tro en el m e rc ad o y e n tra n en relació n en con­ individual S o L ? Ue PaT r generaclón a generación, no sólo el trabajador
personas v 7» , f ° .,SU fa™ ha se convierten de hecho en propiedad de otras
d ición d e co n d ig n o s p o se ed o res d e m ercancías, d istin g u id o s só lo p o r perador m Í f , fa™llas. dc est,as' J uárez el peonaje. El llamado em­
el h e c h o d e q u e el u n o es c o m p ra d o r y el o tro v e n d e d o r; jurídica- 3 p u ja d o Y U r - Io « ‘nstauro por un decreto que fue acertadamente de-
reinstaurad^ d í l Y R? Iese? 'B0Ks de Washington llamándolo decreto de
33 «En la forma de dinero ... el capital no engendra ningún beneficio.» (R i ­ pomles e n t e í u . 6SclT M ¿x k a <<De “ is Particulares habilidades cor-
otro un uso £ 2 “ * ! “ “ posibilidadcs de «envidad Pnedo ... enajenar a
c a r d o , Trine, of Pol. Econ., p á g . 2 6 7 .)
■elación E terna r o í v T T ’ gMGias 3 e5a G r a d e n cobran una
39 En las enciclopedias de la Antigüedad clásica es posible leer el absurdo
de que en el mundo antiguo el capital estaba completamente desarrollado, «salvo tiempo ™ncr« n
Propiedad de m m 1
Z Z y, seneraHdad- C°u ]a enajenación de todo mi
traba)c’ J la totalidad de nu producción convertiría en
por el hecho de que faltaban el trabajador libre y el sistema de crédito». Hasta
el señor Mommsen incurre en su Römische Geschichte en un quidproquo tras sondidadV (HEGCL p l T Z t I 3' Z f ‘7 dad y calidad general, mi per-
Pag. 104 § 67 ) m ° SOpb,c des Recht*- [Filosofía del derecho], Berlín 1840,
otro.
184 Sección II; La conversión de dinero en capital Capítulo IV: Conversión de dinero en capital 185

ap areció e n la te rre n a l escena, tie n e q u e c o n su m ir cada d ía, a n te s de cied ad q u e se h ay a co n su m ad o y a la separación e n tre v a lo r d e uso y
p ro d u c ir y m ie n tra s p ro d u c e . Si lo s p ro d u c to s se p ro d u c e n com o m e r­ v a lo r d e cam b io só lo iniciada e n el tru e q u e d ire c to . M as u n estad io
cancías, tie n e n q u e v e n d e rse u n a vez p ro d u c id o s y n o p u e d e n satisfacer de d e sa rro llo d e esa n a tu ra le z a e s co m ú n a fo rm aciones económ icas d e
las n ecesid ad es d e su p ro d u c to r sin o d esp u és d e la v e n ta . S e añ ad e la so cied ad m uy d iv ersas h istó ric a m e n te .
a sí al tie m p o d e p ro d u c c ió n e l tie m p o n ecesario p a ra la v e n ta . O b ien : si co n sid eram o s e l d in e ro , é s te p re su p o n e u n a c ie rta a ltu ra
A sí, p u e s, el p o se e d o r d e d in e ro , p a ra c o n v e rtir d in e ro en capital, d el in te rc a m b io d e m ercancías. L as fo rm a s especiales d el d in e ro — m ero
tien e q u e h a lla r en el m ercado de m ercancías al tra b a ja d o r lib re , lib re e q u iv a le n te d e las m ercan cías, o m e d io d e circu lació n , o m e d io d e p ag o ,
e n e l d o b le se n tid o d e q u e, e n c u a n to p e rso n a lib re , d isp o n e d e su o te so ro y d in e ro m u n d ia l — a lu d e n a estad io s m u y v ario s d el pro ceso
fu erza d e tra b a jo com o d e m ercancía suya, y d e q u e , p o r o tr a p a rte , social d e p ro d u cció n , seg ú n el d ife re n te alcance y el p re d o m in io re la ­
n o tie n e o tra s m ercancías q u e v e n d e r, está e x p e d ito y e x e n to , lib re tiv o d e u n a u o tra fu n c ió n . P e ro , com o lo en se ñ a la ex p e rien cia, b a sta
d e to d a s las cosas n ecesarias p a ra la realizació n d e s u fu erza d e tra b a jo . u n a circu lació n d e m ercan cías d e d e sa rro llo re la tiv a m e n te d é b il p a ra
L a cu e stió n d e p o r q u é ese tra b a ja d o r lib re le sale al e n c u e n tro c o n s titu ir to d a s esas fo rm as. L a situ ació n e s d ife re n te p o r lo q u e hace
e n la e sfe ra d e la circulación n o in te re sa al p o se e d o r d e d in e ro q u e al cap ital. S us co n d icio n es h istó ric a s d e ex isten cia n o q u e d a n d a d a s, ni
se e n c u e n tra co n el m e rc ad o d e tra b a jo com o sección esp ecial d e l m e r­ m ucho m enos, con la circu lació n d e m ercan cías y d in e ro . E l capital
cado d e m ercan cías. Y p o r e l m o m e n to ta m p o c o n o s in te te s a m ás a su rg e só lo c u a n d o el p o se ed o r d e m e d io s d e p ro d u c c ió n y d e v id a en ­
n o so tro s. N o so tro s nos aten em o s te o ré tic a m e n te al h ech o , ig u al q u e se cu en tra en el m e rc ad o a l tra b a ja d o r líb re com o v e n d e d o r d e su fu erza
a tie n e a él p rá c tic a m e n te el p o se e d o r d e d in e ro . P e ro u n a cosa está de trab ajo , y y a e s ta sola condición h istó ric a e n c ie rra to d a una h isto ria
clara: la n a tu ra le z a n o p ro d u c e p o se e d o re s d e d in e ro o d e m ercancías m undial. P o r eso el c a p ita l a n u n c ia d esd e el p rim e r m o m e n to u n a é p o ­
p o r u n la d o y , p o r o tro , m e ro s p o se e d o re s d e su p ro p ia fu erza d e tr a ­ ca del pro ceso social d e p ro d u c c ió n .41
bajo. E s ta situ ació n n o p e rte n e c e a la h is to ria n a tu ra l, n i tam p o co es M as hay q u e c o n te m p la r m ás d e cerca esa cu riosa m ercan cía, la
u n a situ ació n social co m ú n a to d o s lo s p e río d o s h istó rico s. E s e lla m is­ fuerza d e tra b a jo . L a fu erza d e tra b a jo p o se e u n v a lo r,42 a l ig u a l que
m a, m a n ifie sta m e n te , resu ltad o d e u n d e sa rro llo h istó ric o p re v io , p r o ­ rodas las d em ás m ercancías. ¿C óm o se d e te rm in a ese v alor?
d u c to d e m u ch as su b v ersio n es económ icas, d el h u n d im ie n to d e to d a u n a E l v a lo r d e la fu erza d e tra b a jo se d e te rm in a , ig u al q u e e l d e cual­
se rie d e fo rm acio n es m ás an tig u as d e la p ro d u c c ió n social. qu ier o tr a m ercan cía, p o r el tie m p o d e tra b a jo n ec esa rio p a ra la p r o ­
T a m b ié n las categ o rías económ icas q u e h em os co n sid erad o an tes ducción — o sea, ta m b ié n re p ro d u c c ió n — d e e s te específico a rtíc u ­
tien en sus h u ellas h istó ric as. D e te rm in a d a s co n d icio n es h istó ricas están lo . E n la m ed id a e n q u e es v alo r, la fu erza d e tra b a jo m ism a n o r e ­
e n c u b ie rta s e n la ex isten c ia del p ro d u c to com o m ercancía. P a ra llegar p resen ta m ás q u e u n a d e te rm in a d a c a n tid a d d e tra b a jo social m edio
a se r m erc an cía es n ecesario a l p ro d u c to n o se r p ro d u c id o co m o m e­ o b jetiv ad o en ella. L a fu e rz a d e tra b a jo n o e x iste m ás q u e com o dis­
d io d e su b sisten cia in m e d ia to d e l p ro d u c to r m ism o . Si h u b ié ra m o s se­ posición d el in d iv id u o vivo. S u p ro d u c c ió n p re su p o n e , p u es, la ex is­
g u id o in v e stig a n d o e n q u é circ u n stan c ias to m a n to d o s lo s p ro d u c to s , o tencia d e l in d iv id u o . D a d a la ex isten c ia d e l in d iv id u o , la p ro d u c c ió n
to m a a u n q u e sólo sea la m ay o ría d e los p ro d u c to s , la fo rm a d e m e r­ d e la fuerza d e tra b a jo co n siste en la rep ro d u cció n d el in d iv id u o m is­
cancía, h a b ría re su lta d o q u e eso sólo o c u rre so b re la b a se d e u n m odo m o , su conservación. E l in d iv id u o v iv o n ecesita p a ra co n se rv a rse una
d e p ro d u c c ió n p e rfe c ta m e n te específico, el m o d o d e p ro d u cció n capi­
ta lista. P e ro u n análisis a sí q u e d a b a le jo s d el an álisis d e la m e rc a n d a . Así, pues, lo que caracteriza a la época capitalista es que la fuerza de
P u e d e h a b e r p ro d u cció n d e m ercancías y c irc u la d ó n d e m ercancías a u n ­ trabajo toma para el trabajador mismo la forma de una mercancía que le perte-
que la m asa d e p ro d u c to s co n m ucho p re d o m in a n te se o rie n te d ire c ta ­ nece> y su trabajo, por lo tanto, la forma de trabajo asalariado. Por otra parte,
m e n te a la satisfacció n d e las necesid ad es d e sus m ism o s p ro d u cto res, S(ílo a partir de este momento se generaliza la forma mercancía de los productos
éel trabajo.
n o se tra n sfo rm e en m ercancía y , p o r lo ta n to , el p ro ceso social d e
«El valor de u n hombre es, como el de todas las demás cosas, igual a su
prod u cció n n o e sté , n i m u ch o m en o s, d o m in a d o e n to d a su a n c h u ra y precio, lo que quiere decir: tanto cuanto se paga por el uso de su fuerza.»
p ro fu n d id a d p o r el v a lo r d e cam bio. L a p re se n ta c ió n del p ro d u c to com o .H • H obbes. Leviathan, en Works, edit. Molesworth, London 1839-1844, vol. III,
m ercancía su p o n e u n a d iv isió n del tra b a jo ta n d esarro llad a e n la so­ Pag. 76.)

1 5 . - EL CAPITAL
186 Sección II: La conversión de dinero en capital Capitulo IV: Conversión de dinero en capital 187
cierta su m a d e a lim e n to s. E l tie m p o d e tra b a jo n ec esa rio p a ra la p ro ­ La su m a d e los m ed io s d e v id a necesario s p a ra la p ro d u cció n d e la
d ucción d e la fu erza d e tra b a jo se resu e lv e, p u e s, e n e l tie m p o d e tr a ­ fuerza d e trab a jo in clu y e, p u es, los m ed io s d e v id a d e los ho m b res
bajo n ec esa rio p a ra la p ro d u c c ió n d e eso s a lim e n to s, o sea, e l valo r su stitu to s, esto es, d e lo s h ijo s d e los tra b a ja d o re s, d e tal m o d o que
d e la fu e rz a d e tra b a jo es el v a lo r d e los m ed io s d e vida n ecesario s se e te rn ic e e n el m e rc ad o d e m ercancías esta raza d e p ecu liares p o see­
p ara la co n serv ació n d el p o se ed o r d e aq u ella fu erza. P e ro la fuerza dores d e m e rcan cías.46
d e tra b a jo n o se realiza sin o p o r su e x te rio riz a c ió n , n o se ac tú a m ás
P a r a m o d ific a r la n a tu ra le z a g en é ricam en te h u m a n a d e ta l m odo
q u e e n el tra b a jo . P e ro a trav és d e su actu ació n , d el tra b a jo , se g asta q u e consiga h a b ilid a d y cap acid ad en u n a ra m a d e te rm in a d a d el trab a jo
u n a d e te rm in a d a c a n tid a d d e m ú sc u lo , n erv io , c e re b ro , e tc ., h u m a n o s, p ara q u e se c o n v ie rta en fu e rz a d e tra b a jo d e sa rro lla d a y específica,’
q u e tie n e q u e se r re p u e sta . E se g asto au m e n ta d o ocasiona u n a ab so r­ hace fa lta u n a d e te rm in a d a fo rm a ció n o ed u cació n , lo cu al, p o r su
c ió n a u m e n ta d a .*’5 Si el p ro p ie ta rio d e la fu erza d e tra b a jo h a tra b a ja d o p a rte , cu e sta u n a su m a m ayor o m e n o r d e eq u iv a le n te s m e rc an tiles.
h o y , tie n e q u e p o d e r re p e tir m a ñ an a el m ism o p ro c e so en las m ism as Los costes d e fo rm a ció n d e la fu erza d e trab a jo so n d ife re n te s seg ú n
condiciones d e fu erza y salu d . P o r lo ta n to , la su m a d e los m ed io s d e el c a rá c te r m ás o m en o s m e d iad o d e la fu erza d e tra b a jo . E s to s costes
v id a tien e q u e b a s ta r p a ra m a n te n e r a l in d iv id u o tra b a ja d o r, com o in d i­ d e ap ren d izaje, d im in u to s p a ra la fuerza d e trab a jo c o rrie n te , e n tra n ,
v id u o tra b a ja d o r, en su e sta d o v ita l n o rm a l. L a s necesid ad es n a tu ra le s pues, e n el á m b ito d e lo s v alo res g astad o s p a ra la p ro d u c c ió n d e la
m ism as — com o la a lim e n tac ió n , el v e s tid o , la calefacción, la v iv ie n ­ fuerza d e trabajo.
d a , etc.— so n d ife re n te s según las p ec u lia rid a d es clim áticas y o tra s E l valo r de la fu erza d e tra b a jo se resu e lv e e n el d e u n a sum a
cara cte rístic as n a tu ra le s d e u n p aís. P o r o tr a p a rte , la ex te n sió n d e las d eterm in ad a de m edios d e v id a . P o r eso cam bia ta m b ié n c o n el valo r
necesidad es llam ad as im p rescin d ib les y el m o d o d e su satisfacción so n d e esto s m ed io s d e v id a , e s to es, d e la m a g n itu d d el tie m p o d e trab a jo
a su v ez p ro d u c to social y d e p e n d e n , p o r lo ta n to , e n g ra n p a r te del necesario p a ra su p ro d u cció n .
e sta d io c u ltu ra l d e u n p aís, e n tre o tra s cosas y esen cialm e n te tam b ién U n a p a r te d e los m ed io s d e v id a — p o r ejem p lo , a lim e n to s, co m ­
d e las co n d icio n es b ajo las cuales y , c o n sig u ie n te m e n te , las co stu m b res bustibles, etc. se co n su m e d ia ria m e n te , y d ia ria m e n te tie n e q u e se r
y aspiracio n es v itales co n las cuales se h a c o n s titu id o la clase d e los re p u e sta . O tro s m edios d e vida, com o las ro p a s, los m u e b les, etc., se
tra b a ja d o re s lib r e s .'54 A l c o n t r o l o d e lo q u e o c u rre c o n las dem ás m e r­ co n su m en en tie m p o s m ás la rg o s y , p o r lo ta n to , sólo se tie n e n que
cancías, la d e te rm in a c ió n d e l v a lo r d e la fu e rz a d e trab a jo co n tien e , su stitu ir e n esto s plazos m ás alejados. H a y tip o s d e m ercan cías q u e se
p u e s, u n elem e n to h istó ric o y m o ra l. P e ro , d e to d o s m o d o s, la am p li­ tienen q u e co m p ra r o p ag ar d ia ria m e n te , o tra s se m an a lm en te, trim es-
tu d m e d ia d e los m ed io s d e v id a n ecesario s e s tá d a d a p a ra u n país tia lm e n te , etc. P e ro cu a lq u ie ra q u e sea el m o d o com o se d istrib u y a
d e te rm in a d o en u n p e río d o d e te rm in a d o . d u ra n te u n añ o , p o r ejem p lo , la su m a d e eso s gastos, el h e c h o es que
E l p ro p ie ta rio d e la fu erza d e tra b a jo es m o rta l. P o r lo ta n to , si se tien e q u e c u b rir, u n día p o r o tr o , con los ingresos m ed io s. Si la
su a p a rició n en el m e rc ad o h a d e se r c o n tin u a , com o lo p re su p o n e la masa d e las m ercancías re q u e rid a s d ia ria m e n te p a ra la p ro d u c c ió n d e
c o n tin u a co n v e rsió n d e d in e ro en c a p ita l, en to n ces el v e n d e d o r d e la f u erza de tra b a jo e s = A , la d e las re q u e rid a s s e m a n a lm e n te = B , la
fu erza d e tra b a jo se tien e q u e e te rn iz a r «com o se etern iza to d o in d i­ -s. as re q u e rid a s trim e s tra lm e n te 3^ , e tc ., en to n ces el p ro m e d io d ia rio
v id u o v iv o , p o r p ro c re a c ió n ».45 L as fu erzas d e tra b a jo su stra íd as al
j y , 3 6 5 A 4- 52B 4- 4 C etc.
m e rc ad o p o r el d esg aste y la m u e rte tie n e n q u e se r c o n sta n te m e n te e esas m ercancias se n a = ----------------- — -------------------. S u p o n ien d o que
su stitu id a s p o r u n n ú m e ro al m enos ig u al d e n u ev as fu erzas d e tra b a jo . 13
esa m asa d e m ercancías necesaria p a ra e l d ía m e d io co n ten g a 6 horas
13 El villicus de la antigua Roma, que en su condición de administrador es­
taba a la cabeza de los esclavos agrarios, recibía, consiguientemente, «por tener de s • ^ U>> - L^ trakaÍ°) «precio natural ... consiste en el conjunto de medios
un trabajo más ligero que el de los siervos, menor porción que éstos». (T h .
costum^5161!?13 y C0S.aS como^iciad que son necesarios, según el clima y las
M o m m s e n , Rom. Geschichte, 1856, pag. 810.)
una i le¡S de Un pa's’ para mantener al trabajador y posibilitarle el alimentar a
*” Cfr. Overpopulation and its Remedy, London 1846, por W. T h . T horn ­ traba in m ^ puec^a ase8urar en el mercado una oferta no decreciente de
ton.
<5 P etty. páa ^ 2 \ r ’ T o^ren s> ri/7 Essay on the external Corn Trade, London 1815,
a palabra trabajo se usa aquí erróneamente, por fuerza de trabajo.
188 Sección I I : La conversión de dinero en capital
Capítulo IV : Conversión de dinero en capital 189
d e tra b a jo social, e n to n c e s es q u e d ia ria m e n te se o b je tiv a e n la fuerza
d e tra b a jo m e d io d ía d e tra b a jo social m ed io , o sea, q u e se req u iere
subsistencia para su producción, y constantemente la vuelva a exmr
m ed ia jo rn a d a d e tra b a jo p a ra la p ro d u c c ió n c o tid ia n a d e la fu erza de
de nuevo para su reproducción. Entonces descubre con Sismondi: «La
capacidad de trabajo ... no es nada si no se vende.» 48
trab ajo . E s ta c a n tid a d d e tra b a jo re q u e rid o p a ra su p ro d u c c ió n co ti­
d ia n a c o n s titu y e el v a lo r d ia rio d e la fu erza d e tra b a jo , o sea, e l valo r
La peculiar naturaleza de esta mercancía específica que es la fuerza
d e la fu erza d e tra b a jo d ia ria m e n te re p ro d u c id a . Si m e d ia jo rn a d a de
de trabajo acarrea el que al concluirse el contrato entre el comprador
tra b a jo social m ed io se re p re se n ta ta m b ié n p o r u n a m asa d e o ro d e
y el vendedor el valor de uso de ella no pase aún realmente a manos del
3 sh . o u n tá le ro , e n to n c e s u n tálero e s el p recio c o rre sp o n d ie n te al
comprador. Su valor, como el de toda otra mercancía, estaba determi­
v a lo r d ia rio d e la fu erza d e tra b a jo . Si el p o se e d o r d e la fu erza d e
nado antes de qne entrara en la circulación, pues para Ja producción
tra b a jo la o frece p o r u n tá le ro al d ía , s u p recio d e v e n ta e s ig u a l a
de la fuerza de trabajo se había gastado una determinada cantidad de
trabajo social; pero su valor de uso consiste en la posterior exteriori-
su v a lo r y, d e ac u erd o co n n u e s tro s u p u e sto , el p o se e d o r d e d in e ro ,
em p e ñ a d o en c o n v e rtir sus tá le ro s en c a p ita l, p aga ese v alo r.
zaaon de fuerza. Por lo tanto, la enajenación de la fuerza y su verda­
dera extenomación, esto es, su existencia como valor de uso, no coin­
E l lím ite ú ltim o o m ín im o del v a lo r d e la fu e rz a d e tra b a jo se
ciden en el tiempo. Ahora bien: en el caso de las mercancías« res­
co n stitu y e p o r el v a lo r d e u n a m asa d e m ercancías sin cuya recepción
d ia ria el p o r ta d o r d e la fu erza d e tra b a jo , el se r h u m a n o , n o p u e d e
pecto de las cuales la enajenación formal del valor de uso por la venta
ren o v ar su p ro ceso v ita l; o sea, se d e te rm in a p o r el v a lo r d e los m e­
y su verdadera entrega al comprador no coinciden en el tiempo el
dmero del comprador suele funcionar como medio de pago En todos
dios d e v id a físic am e n te im p rescin d ib les. Si el p recio d e la fu erza de
los países de modo de producción capitalista la fuerza de trabajo se
tra b a jo b aja h a sta ese m ín im o , es q u e b aja h a s ta p o r d eb ajo d e su
v alo r, p u es la fu erza d e tra b a jo n o se p u e d e en to n ces co n serv ar y d e­
paga cuando ya ha funcionado durante el plazo fijado en el contrato
oe compra, por ejemplo, al final de cada semana. Por eso el trabajador
sa rro lla r m ás q u e en fo rm a a tro fia d a . P e ro e l p recio d e to d a m ercancía
adelanta en todas partes al capitalista el valor de uso de la fuerza de
se d e te rm in a p o r e l tie m p o d e tra b a jo ex ig id o p a ra su m in istra rla con
calid ad n o rm al.
trabajo; la deja consumir al comprador antes de recibir en pago su
E s u n se n tim e n talism o e x tra o rd in a ria m e n te b a ra to p e n s a r q u e esa
precio, de modo que en todas partes el trabajador da crédito al capi-
tabsta. Y no se trata de ninguna vaciedad, como lo muestran no sólo la
d ete rm in a c ió n d e l v a lo r d e la fu erza d e tra b a jo , d im a n a n te d e la n a tu ­
raleza d e la cosa, es g ro sera, y g em ir, p o r ejem p lo , c o n R o ssi:
ocasional perdida de salario adelantado en crédito por causa de una
bancarrota del capitalista,-0 sino también toda una serie de efectos más
«Encender la potencia de trabajo (puissance de travail) haciendo abstracción persistentes. En todo caso, no afecta en nada a la naturaleza del ínter-
de los medios de subsistencia del trabajo durante el proceso de producción es
entender un ente de razón (étre de raison). El que dice trabajo, el que dice po­ '' S is m o n d i , N ohv. Princ. e tc ., 1. 1 , p á g . 113.
tencia de trabajo, dice al mismo tiempo trabajador y medios de subsistencia, tra­
bajador y salario del trabajo.»47 P r ¡ n L u ! ° t t r ! baÍCy \ ? a,8 a de
te rm in a d o .» ( A » I n q u i r y i n t o t h o s e
tu v o a n e l "p e c t m g l h e N a t ™ o f Demand, e tc ., p á g . 1 0 4 .) « E l c r é d ito c o m e rc ia l
E l q u e d ic e cap acid ad d e trab a jo n o d ice tra b a jo , d el m ism o m o d o Ío d u c c id n ' 60 / T T ? en qU e d “ a b a ja d o r, P r im e r c re a d o r d e la
q u e el q u e d ice cap acid ad d ig e stiv a n o d ice d ig e stió n . P u es p a ra e s te S S h V T ’ ! 0 b r e la. raSe d e SUS a h 0 rr0 S - eQ ^ « d i c i o n e s d e e s o e ra r
m e stre 1 t r U “ i 3' 0 h3SCl d f c a l d e u n a 0 d o s m e s , u n tri-
ú ltim o p ro ceso hace fa lta , co m o es sab id o , algo m ás q u e u n b u e n e s­
l ' I I , p ’¿ i 5 o f H ' G A N IL H ’ D e S S y s t é m e s d ’E c o n . P o l i t ., 2 é m e . é d i t , P a r is 1821,
tó m a g o . E l q u e d ice ca p ac id ad d e tra b a jo n o hace ab stracció n d e los
m edios d e v id a n ecesarios p ara la su b sisten c ia d e aq u élla. E l v a lo r d e « r i e L <^ ' dr bS id0r.iPrCSta1SU aplicf il5n>>’ astutamente Storch, «no
e sto s bien es se e x p re sa , p o r e l c o n tra rio , en el d e la cap acid ad de teriai» í ^ “ „ f “ 0 - cl «abajador no transfiere nada ma-
ii (- - 0RCH; Cours dÉcon. Pol.. Petersbourg, 1815, t. II, págs. 36, 37 )
tra b a jo . Si é s ta n o se v en d e , n o le sirv e p a ra n a d a a l tra b a ja d o r, el cual
que v e n d i n g '' “ dos dases de P o d e r o s , los «ful! priced»,
sie n te, m ás b ie n , com o u n a c ru e l n ecesid ad n a tu ra l el q u e su capaci­
debajo de es- valor T a *“ T 01'' Y ^ ,,undersdlers>'> que lo venden por
d a d d e tra b a jo h aya exigido u n a d e te rm in a d a c a n tid a d d e m ed ios d e de los panaderos ! más de Ios 3/ 4 de la totalidad
menbeer« -ñhre i 1 dcl R f porí del comisario del gobierno H. S. Tre-
47 Rossr, Coars dJÉcon. Polit., Bruxelles 1843, págs. 370, 371. don 1862) Estos co' ^ la!,!ed ° f h ‘he journeymen bakers, etc. Lon-
’ 5t0S UnderselJers vende". cas. sin excepción, pan falsificado por adjun-
190 Sección II: La conversión de dinero en capital Capítulo IV : Conversión de dinero en capital 191
cam bio m ism o d e m ercancías el q u e el d in e ro fu n cio n e com o m e d io de en su p u re z a , em p eza r p o r s u p o n e r q u e e l p o se e d o r d e la fu erza d e
c o m p ra o com o m ed io d e pago. E l p re c io d e la fu erza d e tra b a jo está
fija d o c o n tra c tu a lm e n te p e se a q u e sólo se realiza m ás ta rd e , com o el
cont r a c t u a l m e n t e ^ ^ “ SeSUlda’ COn s u v e n ta > e l P ^ c io estip u la d o

a lq u ile r d e u n a casa. L a fu erza d e tra b a jo está v e n d id a , a u n q u e sólo Conocemos ya el modo como se determina el valor que el poseedor
se p a g u e d esp u és. P e ro a p esar d e ello es ú til, p a ra c a p tar la relació n de esta peculiar mercancía que es la fuerza de trabajo 'recibe en paso
del poseedor del dinero. El valor de uso que este último recibe, por
su parte, en el intercambio no se manifiesta sino en el uso real en el
ción de alumbre, jabón, potasa pura, cal, piedra molida del Derbyshire y otros proceso de consumo de la fuerza de trabajo. El poseedor de dinero
semejantes ingredientes agradables, nutritivos y sanos. (Véase el libro azul antes
citado, así como el informe del Committee of 1855 on the Adulteration of Bread
compra en el mercado de mercancías todas las cosas necesarias para
y el libro del D r . H a ssa ll , Adidterations Detected, 2nd. edit., London 1 8 6 1 .) ese proceso, como materia prima, etc., y las paga por todo su precio.
Sir John Gordon declaró ante el comité de 1 8 5 5 que «a consecuencia de esas El proceso de consumo de la fuerza de trabajo es al mismo tiempo
falsificaciones, el pobre que vive de dos libras de pan al clía no recibe ahora proceso de producción de mercancía y de plusvalía. El consumo de
ni la cuarta parte de la sustancia nutritiva, dejando de lado los efectos dañinos Ja fuerza de trabajo, como el consumo de cualquier otra mercancía
en su salud.» T r e m e n H e e r (loe. cit., pág. xlviij) aduce, como razón de que
«una grandísima parte de la clase obrera», pese a estar bien informada de las
se realiza fuera del mercado, de la esfera de la circulación. Consiguiente­
falsificaciones, carga con el alumbre, la piedra molida, etc., el hecho de que para mente, vamos a abandonar, junto con el poseedor de dinero y el posee­
ellos es «una necesidad tomar del panadero o del chandler’s shop*60 el pan dor de fuerza de trabajo, esa esfera ruidosa, instalada en la superficie
que éstos quieran darles». Como los obreros no cobran hasta el final de la se­ y accesible a todas las miradas, para seguir a ambos hasta el oculto
mana de trabajo, tampoco pueden «pagar hasta el fin de la semana el pan consu­
lugar de la producción en cuyo umbral se puede leer: No admittance
mido por sus familias»; y añade Tremenheere, aduciendo declaraciones de testi­
gos: «es notorio que el pan preparado con esas mezclas se hace a propósito para except on business.*« Aquí se verá no sólo cómo produce el capital
ese tipo de dientes». (« It is notorious that bread composed of those mixtures, smo también como se produce el capital mismo. El misterio de la
is made expressly for sale in this manner.») «En muchos distritos agrarios in­ plusmanipulación se tiene que desvelar de una vez.
gleses» (y aun más en los escoceses) «el salario de los trabajadores se paga La esfera de la circulación o del intercambio de mercancías, dentro
quincenalmente y hasta mensualmente. Con esos alejados plazos de pago, el tra­
bajador agrícola tiene que comprar sus mercancías de fiado... Tiene que pagar
de cuyos limites se mueve la compraventa de la fuerza de trabajo, era
precios más altos y está de hecho atado a la tienda que le fía. Y así, por ejem­ en realidad un verdadero Edén de los derechos innatos del hombre Lo
plo, en Horningsham, en Wilts, donde el pago del salario es mensual, la misma ¡mico que impera allí es libertad, igualdad, propiedad y Bentham. ¡Li-
harina que en otros lugares los trabajadores pagan a 1 sh. 10 d. el stone les bertad. Pues el comprador y el vendedor de una mercancía, por ejem-
cuesta 2 sh. 4 d. el stone.» (Sixth Report on Public Health by The Medical O f­
ficer of the Privy Council, etc., 1 8 6 4 , pág. 2 6 4 .) «Los estampadores de algodón a Py a trabaÍ°> 110 están determinados más que por su lib^e
mano de Paisley y Kilmarnock» (Escocia occidental) «impusieron en 1 8 5 3 me­ voluntad. Contratan como personas libres, jurídicamente iguales. El
diante un strike’' 61 la reducción del plazo de pago de un mes a dos semanas.»
(Reports of the Inspectors of Factories for 31st Oct. 1853, pág. 3 4 .) Otro amable
expresióneS fina> e” el **
voluntades se dan una
desarrollo del crédito otorgado por el obrero al capitalista puede considerarse el eno comn'n C0mu?- ¡IgUaldad! Pues SÓ!o se racionan entre
método que practican muchos propietarios ingleses de minas, que consiste en equivúente T 'T l G intercambian equivalente por
pagar al obrero al final del mes, facilitándole entre pago y pago anticipos, a ,Pues cadn cual dispone estrictamente de lo
menudo en mercancías que el obrero tiene que pagar por encima de su precio
de mercado (Trucksystem). «Los dueños de las minas de carbón practican corrien­
Por V S r S C3Í Un° de !°S d° S Se interesa d i v a m e n t e
L de su ' UmCa W a que 05 Une y los pone en relación es
temente el pagar una vez al mes y dar a sus obreros, al final de cada semana
intermedia, un adelanto. Este adelanto se aboí'.a en tiendas» (en el tommy-shop, o
c is a ln , ’ SY entT Pa rtic u ,a r> sus intereses privados. Y pre-
sea, el tenducho al por menor propiedad del dueño mismo de la mina). «Los P™T:STf Ct CUa •barre exdusivamente p*» sí, y ninguno
hombres perciben el adelanto en un lado de la tienda y lo gastan en el otro.»
(Children's Employment Commission, III. Report, London 1 8 6 4 , pág. 3 8 , n. 192.)
tablccida de'l ° S ° S I T’
3 consecuencia una armonía prees-
ecida de las cosas o bajo los auspicios de una providencia astutísi-

"M La tienda de ultramarinos. ’íí


*61 Una huelga. Prohibida la entrada, excepto por negocios.
192 Sección I I : La conversión de dinero en capital

m a, la o b ra p u ra d e su v e n ta ja re c ip ro c a , d e la u tilid a d co m ú n , del SECCIÓN TERCERA


in te ré s co m ú n .
A l alejarse d e e s ta e sfe ra d e la circu lació n sim p le o in te rc a m b io d e l a p r o d u c c i ó n d e l a p l u s v a l ía a b s o l u t a
m ercan cías d e la q u e e l lib re c a m b ista v u lg aris to m a con cep cio n es, c o n ­
c e p to s y m o d e lo p a ra su juicio so b re la so cied ad d e l c a p ita l y d e l tr a ­
b a jo a sa la ria d o , se tra n sfo rm a ya alg o , seg ú n p a re c e , la fisio n o m ía d e
n u e s tra s d ra m a tis personas. E l an tig u o p o se ed o r d e d in e ro avanza ah o ra
C a p ítu lo q u in to
en cabeza co m o c a p ita lista , e l p o se e d o r d e fu e rz a d e tra b a jo le sigue
com o tra b a ja d o r su y o ; el u n o so n rien d o sig n ific ativ am e n te y lle n o de P R O C E S O D E T R A B A JO Y P R O C E S O D E V A L O R IZ A C IÓ N
diligencia; e l o tro a te m o riz a d o , d e m ala g an a, com o u n o q u e h a llev a­
d o al m e rc ad o su p ro p io p ellejo y a h o ra ya n o p u e d e e s p e ra r sin o ...
q u e le c u rta n . 1. P roceso d e trabajo

E l uso d e la fu erza d e trab a jo es el tra b a jo m ism o. E l c o m p ra d o r de


la fuerza d e tra b a jo la co n su m e h a c ie n d o tra b a ja r a l q u e se la h a v e n ­
dido. C o n eso éste se c o n v ie rte a c tu *6* en fuerza d e trab a jo e n acción,
en tra b a ja d o r, cosa q u e a n te s e ra sólo p o te n tia . P a r a p re se n ta r su tr a ­
bajo en m ercan cías tie n e q u e p re se n ta rlo a n te to d o e n v alo res d e uso,
en cosas q u e sirv an p a ra sa tisfac er necesidades d e algún tip o . A sí, p u es,
lo que el c a p ita lista h a c e e je c u ta r al o b re ro es u n d e te rm in a d o valo r
d e uso, u n a rtíc u lo d e te rm in a d o . N o se a lte ra la n a tu ra le z a g en eral d e
la p ro d u c c ió n d e v a lo re s d e u so , d e b ie n e s, p o r e l h e c h o d e q u e o cu rra
para el c a p ita lista o bajo su c o n tro l. P o r eso el p ro c e so d e tra b a jo se
tiene q u e c o n te m p la r, p o r d e p ro n to , c o n in d e p en d en c ia d e cu a lq u ie r
form a social d e te rm in a d a .
E l tra b a jo es, p o r d e p ro n to , u n p ro ceso e n tr e ser h u m a n o y na-
turaleza, u n p ro ceso en el* cu al el se r h u m a n o m e d ia , reg u la y con­
trola m e d ian te su p ro p ia activ id ad su m e tab o lism o c o n la n atu ra le z a .
E l se r h u m a n o se e n fre n ta con la m a te ria n a tu ra l com o fu erza n a tu ra l
el m ism o. P o n e e n m o v im ie n to las fu erzas n a tu ra le s p e rte n e c ie n te s a
su c o rp o re id a d — b ra z o s y p ie rn a s, cabeza y m ano— , con o b je to de
apro p iarse la m a te ria n a tu r a l en u n a fo rm a u tiliz a b le p a ra su p ro p ia
vida. M e d ia n te ese m o v im ien to o b ra en la n a tu ra le z a e x te rn a a él y la
üItera, y así a lte ra al m ism o tie m p o su p ro p ia n atu raleza. D e sa rro lla
*as p o te n cia s q u e d o rm ía n en ella y so m e te a su p ro p io d o m in io el fu n ­
cionam iento d e su s fu e rz a s. N o no s in te re sa n a q u í la s p rim e ra s fo rm as
P e tr a bajo, anim alescam en te in stin tiv a s. E l e sta d io e n e l cu al el trab a jo
hum ano n o h a d e p u e sto to d a v ía su p rim e ra fo rm a in s tin tiv a q u e d a en
lejanía d e u n fo n d o p rim ig e n io resp e cto d el e sta d io e n e l c u a l el

i *v T actu: en act0> en reaiidad y ejercicio; potentia: en potencia, como posi­


bilidad.

193
194 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta
Capítulo V: Procesos de trabajo y valorización 195
tra b a ja d o r aparece en el m ercad o d^ m ercancías com o v e n d e d o r d e su
E l m e d io de tra b a jo es u n a cosa o u n co m p lejo d e cosas q u e el
p ro p ia fu e rz a d e tra b a jo . D am o s p o r su p u e sto el tra b a jo en u n a fo rm a
tra b a ja d o r in te rc ala e n tre él m ism o y e l o b je to d e tra b a jo y q u e le
en la cu al es p ro p io ex clu siv am en te d el se r h u m an o . U n a arañ a ejecu ta
sirv en d e g u ía d e su ac tiv id ad en ese o b je to . E l tra b a ja d o r u tiliz a las
o p erac io n es se m eja n tes a las del te je d o r, y u n a ab eja av erg ü en za, p o r
p ro p ied ad es m ecánicas, físicas, q u ím icas d e las cosas p a ra hacerlas actuar-
la co n stru c c ió n d e su s celdillas d e cera, a m ás d e u n a rq u ite c to h u m a ­
sobre o tra s cosas com o m edios d e p o d e r y d e a c u e rd o con sus fin es.2
n o . P e ro lo q u e ya p o r an ticip ad o d istin g u e al p e o r a rq u ite c to d e la
Si se p resc in d e del a sir m edios d e v id a ya listo s — fru to s , p o r ejem ­
abeja m e jo r es q u e el a rq u ite c to c o n stru y e la celd illa en su cabeza
p lo — , o p e ra c ió n en la c u a l el h o m b re n o u tiliza com o m ed io s d e tr a ­
an tes d e c o n s tru irla co n cera. A l fin a l del p ro ceso d e tra b a jo sa le u n
bajo m ás q u e sus p ro p io s ó rg an o s, e l o b je to d el q u e e l tra b a ja d o r se
re su lta d o q u e y a estab a p rese n te al p rin c ip io d el m ism o en la re p re ­
apodera d ire c ta m e n te n o es e l o b je to d e trab ajo , sin o e l m e d io de
se n tac ió n d e l tra b a ja d o r, o sea, id e a lm e n te . N o es só lo q u e el tra b a ­
trabajo. D e este m o d o lo n a tu ra l m ism o se c o n v ie rte e n ó rg an o d e su
ja d o r o b re u n a alteració n d e fo rm a d e la n a tu ra le z a ; e s q u e al m ism o
activ id ad , ó rg an o q u e el tra b a ja d o r a ñ a d e a sus p ro p io s ó rganos co r­
tie m p o realiza en lo n a tu ra l su fin alid ad , la cu al es conocida p o r él,
porales, p ro lo n g an d o , p e se a la B ib lia, su fig u ra n a tu ra l. La tie rra no
d e te rm in a com o ley el m o d o d e su h a c e r y tien e su b o rd in a d a s u v o ­
es sólo su p rim e ra d esp en sa , sin o ta m b ié n su arse n al o rig in ario de
lu n ta d . Y esta su b o rd in a c ió n n o es u n acto su e lto . A d em ás d e esfu erzo
m edios d e tra b a jo . L a tie rra le su m in istra , p o r ejem p lo , la p ie d ra que
d e los ó rg an o s q u e tra b a ja n , la v o lu n ta d fin a lista q u e se m an ifiesta en
arroja, con la q u e rasp a , m achaca, co rta , etc. L a tie rra m ism a es u n
fo rm a d e aten ció n es n ecesaria d u ra n te to d a la d u ra c ió n d el tra b a jo , y
m edio d e tra b a jo , p e ro p a ra serv ir com o tal en la a g ric u ltu ra p re su p o ­
ta n to m ás c u a n to m en o s el trab a jo a rra s tre al tra b a ja d o r p o r o b ra de
n e a su vez to d a u n a se rie d e o tro s m edios d e tra b a jo y u n d esarro llo
su p ro p io c o n te n id o y d el m o d o d e su ejecución, c u a n to m en o s, p o r
ya re la tiv a m e n te d e v a d o d e la fu erza d e tra b a jo .3 E l p ro ceso d e tr a ­
lo ta n to , el tra b a ja d o r lo goce com o ju eg o d e sus p ro p ia s fu erzas físi­
bajo re q u ie re m edios d e tra b a jo y a tra b a ja d o s e n c u a n to q u e está algo
cas y e sp iritu ales.
d esarro llad o . E n las m ás an tig u as cavern as h a b ita d a s p o r seres h u m a ­
L os m o m e n to s sim p les d el p ro ceso d e tra b a jo so n la a c tiv id a d fin a ­
nos h allam o s u ten silio s y arm as d e p ie d ra . J u n to a la p ie d ra , la m a­
lista , o tra b a jo m ism o , su o b je to y su m edio.
dera, los h u eso s y las conchas tra b a ja d o s, el an im a l d o m esticad o — esto
L a tie r r a (in c lu y e n d o e n ella, d esd e e l p u n to d e v is ta d e la e c o ­
es, ya a lte ra d o p o r d tra b a jo , criado— d esem p eñ a al com ienzo d e la
n o m ía, tam b ién el ag u a), ta l com o d o ta p rim ig e n ia m e n te al h o m b re
h isto ria h u m a n a el p a p e l c a p ita l e n tre lo s m edios d e tra b a jo .4 E l uso
d e v ív eres, d e m ed io s d e v id a y a listo s,1 se e n c u e n tra , sin ac tiv id ad del
y la p ro d u cció n d e m ed io s d e tra b a jo , a u n q u e g e rm in a lm e n te se e n c u e n ­
h o m b re , com o o b je to g e n e ra l del tra b a jo h u m a n o . T o d as las cosas q u e
tran ya en ciertas especies d e anim ales, ca racterizan e l p ro ceso d e tra ­
el tra b a jo se lim ita a se p a ra r d e su co n e x ió n in m e d ia ta con el to d o d e
bajo esp ecíficam en te h u m a n o , p o r lo q u e F ra n k lin d efin e al h o m b re
la tie rra so n p o r n atu ra lez a o b je to s d e tra b a jo h allad o s. A sí o c u rre
com o « a to o lm ak in g an im al» , u n an im a l q u e hace in stru m e n to s. Los
con el pez, se p a ra d o d e su elem e n to v ita l, el agua, p escad o ; con la
restos d e m edios d e tra b a jo tie n en p a ra la estim ació n d e desapareci-
m a d e ra ta la d a en el b o sq u e p rim ig e n io ; con el m in e ra l arran ca d o al
filó n . E n cam b io , llam am o s m a te ria p rim a al o b je to d e trab a jo q u e,
«La razón es tan astuta cuanto poderosa. La astucia consiste como tal en
p o r a sí d ecirlo , está ya filtra d o p o r u n tra b a jo p re v io . P o r ejem plo:
L actividad mediadora, la cual, haciendo que los objetos obren unos sobre otros
el m in e ra l y a sep arad o d el filó n , c u a n d o se p ro ced e a lav arlo . T o d a de acuerdo con su propia naturaleza y se desgasten recíprocamente en ese laboreo,
m a te ria p rim a e s o b je to d e tra b a jo , p e ro n o to d o o b je to d e tra b a jo es sm intervenir ella directamente en ese proceso, sin embargo, lleva a ejecución
m a te ria p rim a . E l o b je to d e tra b a jo n o es m a te ria p rim a m ás q u e cuan­ simplemente su finalidad.» ( H e g e l , Enzyklopädie, Erster Teil, Die Logik, Berlin
LS40, pág. 382.)
d o ya h a e x p e rim e n ta d o u n a alterac ió n m e d iad a p o r e l tra b a jo .
En su obra —por lo demás lamentable— Theorie de VÉcon. Polit., Paris
IS 15, Ganilh enumera acertadamente, en discusión con los fisiócratas, la larga
«Los producios espontáneos de la tierra que se presentan en cantidades Serie óe procesos de trabajo que constituyen el presupuesto de la agricultura pro­
reducidas y con entera independencia del ser humano parecen dados por la natu­ piamente dicha.
raleza del mismo modo que se da a un joven una suma escasa para conducirle
Lurgot desarrolla bien en las Reflexions sur la Formation et la Distribution
por el camino de la laboriosidad y la riqueza.» ( J a m es S t e u a r t , Principles of
es Richesses (1766) la importancia del animal domesticado para los comienzos
Polii. Econ., edit. Dublin 1770, voL I, pág. 136.) la cultura.
196 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V: Procesos de trabajo y valorización 197

d as fo rm acio n es económ icas d e la so cied ad la m ism a im p o rta n c ia que p ro d u c to es u n v a lo r d e u so , u n a m a te ria n atu ra ] ad ecu ad a a necesid a­
la e s tru c tu ra d e lo s re s to s óseos tien e p a ra el co n o cim ien to d e la o rg a ­ des h u m a n a s m e d ia n te u n a alterac ió n d e fo rm a . E l tra b a jo se h a u n id o
n izació n d e lin ajes anim ales d esap arecid o s. L o q u e d istin g u e a la s é p o ­ a su o b je to . L o q u e p o r e l la d o d el tra b a ja d o r se p re se n ta b a e n la
cas econ ó m icas n o es q u é se p ro d u c e , sin o có m o , c o n q u é m ed io s d e fo rm a d e la ag itació n ap arece a h o ra , p o r el lad o d e l p ro d u c to , com o
tra b a jo se p ro d u c e .5 L os m ed io s d e tra b a jo n o so n sólo la escala con p ro p ied a d q u ie ta , en Ja fo rm a d el se r. E l tra b a ja d o r h iló , y el p ro d u c to
q u e m e d ir e l d e sa rro llo d e la fu e rz a d e tra b a jo h u m a n a , sin o ta m b ié n es u n h ila d o .
in d icad o res d e las relacio n es y co n d icio n es sociales e n la s cuales se tr a ­ Sí se co n sid era e l pro ceso e n te ro d e sd e el p u n to d e v ista d e su re­
baja. E n tr e los m ed io s d e tra b a jo m ism o s, los m ecánicos — a cuya to ta ­ su ltad o , el p ro d u c to , en to n c e s, el m e d io d e tra b a jo y el o b je to d el tra ­
lid a d p u e d e lla m a rse sistem a óseo y m u sc u lar d e la p ro d u cció n — o fre ­ bajo ap arecen am b o s com o m edios d e p ro d u cció n ,6 y e l tra b a jo m ism o
c e n rasg o s ca ra cte rístic o s d e u n a época social d e la p ro d u cció n m u ch o com o tra b a jo p ro d u c tiv o .7
m ás decisivos q u e lo s ofrecidos p o r lo s m ed io s d e trab a jo q u e sirv en D e l p ro ceso d e tra b a jo sale co m o p ro d u c to u n v a lo r d e uso, pero
sólo d e recip ien te s d el o b je to d el tra b a jo , y cuya to ta lid a d se p u e d e en él se fu n d e n com o m edios d e p ro d u c c ió n o tro s valores d e u so , p ro ­
lla m a r, d e u n m o d o m u y g en eral, siste m a v ascu la r d e la p ro d u cció n , ductos d e a n te rio re s p ro ceso s de tra b a jo . E l m ism o v a lo r d e u so q u e
p o r ejem p lo : tu b o s, to n e le s, ce sto s, ja rra s, etc. E s to s m ed io s d e tra ­ es p ro d u c to d e ta l tra b a jo co n stitu y e el m edio d e p ro d u c c ió n d e tal
b a jo n o d esem p eñ an u n p ap e l im p o rta n te sin o co n la fab ricació n o tro . P o r eso lo s p ro d u c to s n o so n sólo re su lta d o , sin o ta m b ié n con­
q u ím ica .52 diciones d el p ro c e so d e trab ajo .
E n u n se n tid o m ás a m p lio h a y q u e c o n ta r e n tre los m ed ios d el C on la excepción d e la in d u stria e x tra c tiv a , q u e e n c u e n tra su o b je to
p ro ceso d e tra b a jo , adem ás d e las cosas q u e m e d ia n e l e fec to d e l tr a ­ de tra b a jo ya p o r n a tu ra le z a — com o la m in e ría, la caza, la pesca, etc. (la
b a jo so b re su o b je to y , p o r lo ta n to , sirv e n d e u n m o d o u o tro d e c o n ­ a g ric u ltu ra só lo e n la m e d id a e n q u e la b ra p o r v e z p rim e ra tie r r a v ir­
d u c to re s d e la a c tiv id a d , ta m b ié n to d a s las co n d icio n es o b je tiv a s ex ig i­ gen)— , to d a s las ram as in d u stria le s m an ejan u n o b je to q u e es m ateria
d as p a ra q u e o c u rra e l p ro ceso . E sta s co sas n o se in se rta n d ire c ta ­ prim a, e s to es, o b je to d e trab a jo ya filtra d o p o r el tra b a jo , p ro d u c to
m e n te e n e l p ro ceso d e tra b a jo , p e ro sin ellas é s te n o p u e d e d e s a rro ­ él m ism o d el tra b a jo . A sí, p o r ejem p lo , la sim ie n te en la a g ric u ltu ra .
llarse, o só lo p u e d e h a c e rlo im p e rfe c ta m e n te . E l m e d io d e tra b a jo ge­ A nim ales y p la n ta s q u e se su ele c o n sid e ra r p ro d u c to s n a tu ra le s so n n o
n e ra l d e e s te tip o es ta m b ié n la tie rra m ism a, p u es ella d a al tra b a ­ sólo p ro d u c to s, acaso, d el tra b a jo d el año a n te rio r, sin o ta m b ié n , en
ja d o r su lo cu s s t a n d i / '04 y a su p ro ceso el á m b ito d e acción (fie ld of sus form as p re se n te s, p ro d u c to s d e u n a tra n sfo rm a c ió n c o n tin u a d a a lo
em p lo y m e n t). M e d io s d e tra b a jo d e e s te tip o , y a m e d iad o s p o r e l tr a ­ largo d e m uchas g en eracio n es, b a jo c o n tro l h u m a n o y p o r m e d io de
b ajo , son , p o r ejem p lo , los edificios en q u e se tra b a ja , los canales, las trabajo h u m an o . M as p o r lo q u e h ac e a los m edios d e tra b a jo e n p a r ­
c a rre te ra s, etc. ticular, la m ayoría a p la sta n te d e ellos m u e stra ya a la m irad a m ás su ­
A sí, p u e s, en el p ro ceso d e tra b a jo la a c tiv id a d d el ser h u m an o perficial la h u e lla d e l tra b a jo p asad o .
ac tú a a tra v é s d el m e d io d e tra b a jo u n a alteració n p re v ia m e n te in te n ­ La m ateria p rim a p u e d e c o n s titu ir la p rin c ip a l su stan cia d e u n p r o ­
c io n ad a d el o b je to d el tra b a jo . E l p ro ceso se apaga en el p ro d u c to . Su d u cto o b ie n e n tr a r e n su fo rm a ció n sólo com o m a te ria l au x ilia r. E l
m edio d e tra b a jo co n su m e la m a te ria au x ilia r, com o la m á q u in a d e
5 Las mercancías de lujo propiamente dichas son, de entre todas has mercan­
vapor co n su m e ca rb ó n , la rueca aceite, el caballo d e tiro h e n o ; o bien
cías, las menos importantes para la comparación tecnológica de diferentes épocas
de la producción. lo añ ad e a la m a te ria p rim a p a ra o b ra r en ella u n a alterac ió n m a te ­
53 Nota a la 2.a ed. Aunque la historiografía que ha habido hasta ahora co­ rial, com o e l clo ro a la te la p o r b la n q u e a r, o e l c a rb ó n al h ie rro , o el
noce muy poco el desarrollo de la producción material, esto es, el fundamento
de toda vida social y, por lo tanto, de toda historia real, por lo menos se han Parece una paradoja, por ejemplo, el llamar medio de producción para la
dividido los tiempos prehistóricos —sobre la base de investigaciones científico- pesca aJ pez todavía no capturado. Pero aún no se ha inventado el arte de captu­
naturales, no de supuestas investigaciones históricas— en edad de la piedra, edad rar peces en aguas en las que no se encuentran.
del bronce y edad del hierro, según el material de los utensilios y las armas. Esta determinación del trabajo productivo tal como resulta desde el punto
e V!sta_del proceso simple de trabajo no basta de ningún modo para el proceso de
' 64 Pie firme. Producción capitalista.
198 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V*. Procesos de trabajo y valorización 199

tin te a la lan a; o b ie n el m aterial a u x ilia r ayuda a la ejecución del su p u esta la p resen cia d e esos p ro d u c to s . P e ro e n e s te pro ceso m ism o
tra b a jo m ism o , co m o , p o r ejem p lo , los m a te ria le s u tilizad o s p a ra ilu m i­ es in d ife re n te q u e la h e b r a y e l h u so sean p ro d u c to s d e tra b a jo a n te ­
n a r y c a le n ta r el local d e tra b a jo . L a d iferen c ia e n tre m a te ria p rin cip al rio r, com o lo es e n e l acto d e la n u tric ió n el q u e el p a n sea p ro d u c to
y m a te ria a u x ilia r se d esd ib u ja en la fab ricació n p ro p ia m e n te quím ica, de los p asados tra b a jo s d el cam p esin o , el m o lin e ro , el p a n a d e ro , etc.
p o rq u e n in g u n o d e los m a te ria le s p rim a rio s u tilizad o s v u elv e a ap arecer A la in v e rsa . Sí en e l p ro ceso d e tra b a jo lo s m edios d e prod u cció n
com o su stan cia de! p ro d u c to .8 im p o n en su c a rá c te r d e p ro d u c to s d e tra b a jo p a sa d o , se rá p o r sus d e­
C om o to d a cosa posee m u y v arias p ro p ied a d es y, p o r lo ta n to , es fectos. E l cuchillo q u e n o c o rta , el h ilo q u e se ro m p e c o n sta n te m e n ­
capaz d e d ife re n te s aplicaciones ú tile s , u n m ism o p ro d u c to p u e d e set te, etc., h a c e n re c o rd a r v iv a zm e n te al cu ch illero A y al h ila d o r E . E n
la m a te ria p rim a d e p ro ceso s d e tra b a jo m u y d ife re n te s. E l cereal, p o r el p ro d u c to bien lo g rad o e s tá b o rra d a la m ed iació n d e sus p ro p ied a d es
ejem p lo , es m a te ria p rim a p a ra el m o lin e ro , el fa b ric a n te d e alm idón, de uso p o r u n tra b a jo a n te rio r.
e l d e s tila d o r, e! g an a d ero , etc. E s m a te ria p rim a d e su p ro p ia p ro d u c ­ L a m á q u in a q u e n o fu n c io n a e n el p ro ceso d e trab a jo e s in ú til.
ció n e n fo rm a d e sem illa. Y así el ca rb ó n sale d e la in d u stria m in era A dem ás, su cu m b e a la violencia d e s tru c to ra d el in te rc a m b io n a tu ra l de
com o p ro d u c to y v u e lv e a ella com o m e d io d e p ro d u cció n . la m a teria. E l h ie rr o se o x id a, la m a d e ra se p u d re , E l h ila d o q u e n o
U n m ism o p ro d u c to p u e d e se rv ir en u n m ism o p ro ceso d e trab ajo se te je e n te la r o c o n agujas es alg o d ó n e stro p e a d o . E l tra b a jo v iv o
com o m e d io d e tra b a jo y com o m a te ria p rim a. A sí o c u rre al ce b ar ga­ tien e q u e a sir esas cosas, d e sp e rta rla s d e e n tre lo s m u e rto s, p asarlas
n a d o , p o r ejem p lo , caso en el cual e l g an ad o , m a te ria p rim a tra b a ja ­ d e valores d e u so sólo posibles a v alo res d e u so reales y a c tiv o s. L a ­
d a, es al m ism o tie m p o m e d io p a ra la o b te n c ió n d e abonos. m idas p o r el fu eg o d el tra b a jo , asim iladas com o c u e rp o s a él, anim adas
U n p ro d u c to q u e e x iste e n u n a fo rm a ya te rm in a d a p a ra el co n su ­ para sus funciones co n cep tu ales y vocacionales, so n , sin d u d a , tam b ién
m o p u e d e c o n v e rtirse d e n u ev o en m a te ria p rim a d e o tro p ro d u cto , consum idas, p e ro c o n se n tid o fin al, com o elem e n to s d e fo rm a ció n d e
com o la u v a en m a te ria p rim a d el v in o . O b ie n el tra b a jo d eja su p r o ­ nuevos v alo res d e uso, d e n u e v o s p ro d u c to s capaces d e e n tr a r en el
d u c to en fo rm a s en las q u e sólo es u tiliz a b le com o m a te ria p rim a. La consum o in d iv id u a l o , com o m edios d e p ro d u c c ió n , e n u n n u ev o p r o ­
m a te ria p rim a e n ese estad io se lla m a se m ifab ricad o , a u n q u e sería ceso d e trab ajo .
m ejo r lla m a rla fa b ric a d o g ra d u a l, co m o , p o r ejem p lo , el alg o d ó n , el A sí, p u e s, si los p ro d u c to s p re se n te s n o so n só lo re su lta d o d e l p ro ­
h ilo , el e sta m b re , etc. A u n q u e ya e s u n p ro d u c to ella m ism a, la m a­ ceso d e tra b a jo , sin o ta m b ié n co n d icio n es d e ex isten c ia d e él, p o r o tra
te ria p rim a in icial p u e d e te n e r q u e a tra v e sa r to d a u n a escala d e d ife­ p a rte , la ú n ic a m a n e ra d e m a n te n e r y realizar com o v alo res d e u so esos
re n te s p ro ceso s e n la cu al siga fu n c io n a n d o com o m a te ria p rim a en p roductos de tra b a jo a n te rio r es lan zarlo s al proceso d e tra b a jo , tenerlos
fo rm as c o n s ta n te m e n te alterad a s, h a s ta el ú ltim o p ro ceso d e tra b a jo que en c o n tacto con tra b a jo vivo.
la d esp id a com o m e d io d e v id a o m e d io d e tra b a jo te rm in ad o . El tra b a jo d esg asta su s e le m e n to s m a te ria le s, s u o b je to y su s m e­
C om o se v e, el q u e u n v a lo r d e u so aparezca com o m a te ria p rim a, dios, los d e v o ra y es, p o r lo ta n to , tam b ién p ro ceso d e co n su m o . E s te
m edio d e tra b a jo o p ro d u c to d e p e n d e in te g ra lm e n te de su fu n c ió n d e­ consum o p ro d u c tiv o se d istin g u e d el co n su m o in d iv id u a l p o r e l hecho
te rm in a d a en el proceso d e tra b a jo , d el lu g a r q u e o cu p e en él; y con de que e l ú ltim o co n su m e lo s p ro d u c to s e n c u a n to m edios d e v id a del
e l cam b io d e ese lu g a r cam b ian aq u ellas d eterm in ac io n e s. in dividuo v iv o , m ie n tras q u e el p rim e ro Jos consum e co m o m edios de
L o s p ro d u c to s p ie rd e n , p o r lo ta n to , el c a rá c te r d e p ro d u c to al e n ­ vida del tra b a jo , d e su fu erza d e tra b a jo e n o b ra . P o r eso el p ro d u c to
tr a r co m o m ed io s d e p ro d u cció n e n n u e v o s p ro ceso s d e tra b a jo . Y a no del consum o in d iv id u a l e s e l c o n su m id o r m ism o, m ie n tra s q u e el re s u l­
fu n c io n a n en to n ces m ás q u e com o fa c to re s m a teriales d el tra b a jo vivo. tado del co n su m o p ro d u c tiv o es u n p ro d u c to d is tin to d el co n su m id o r.
E l h ila d o r tr a ta el h u s o sim p lem en te com o m ed io c o n el q u e h ila, y la E n la m ed id a en q u e su m edio y su o b je to so n ello s m ism os ya
h e b ra só lo co m o o b je to q u e h ila . P o r e s o a l e m p e z a r a h ila r e s tá p te - p ro d u cto s, el tra b a jo co n su m e p ro d u c to s p a ra p ro d u c ir p ro d u c to s, o b ie n
usa h asta ag o tarlo s p ro d u c to s com o m ed io s d e p ro d u c c ió n d e p ro d u c to s.
O rig in ariam en te el pro ceso de tra b a jo p ro ced e sólo e n tre el ser hum a-
8 Storch distingue entre la materia prima propiamente dicha, «maticre», y las
materias auxiliares, «matériaux»; Cherbulíez llama a los materiales auxiliares «ma­ no y la tie rra q u e e x iste sin in te rv e n c ió n suya; y h o y siguen sirv ie n d o
deres instrumentales». en ese pro ceso m ed io s d e p ro d u c c ió n p re se n te s d e m o d o n a tu ra l, q u e
200 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V: Procesos de trabajo y valorización 201

n o re p re s e n ta n n in g u n a co m b in ació n d e m a te ria l n a tu ra l y trab a jo h u ­ p u e d e a lte ra rse , p o r d e p ro n to , p o r la in tro m isió n del ca p ita lista . É s te
m ano. tien e q u e to m a r, p a ra em p eza r, la fu erza d e tra b a jo tal co m o la en ­
E l p ro ceso d e tra b a jo , tal com o lo h em os e x p u e sto e n sus m o m en ­ cu en tra en el m e rc ad o y, p o r lo ta n to , ta m b ié n su tra b a jo tal com o
to s sim ples y a b stra c to s, es a c tiv id a d íin a lístic a p a ra la p ro d u cció n d e éste nació en u n p erío d o en el cu al n o h ab ía a ú n cap italistas. L a tra n s ­
valores d e u s o , ap ro p ia ció n d e lo n a tu ra l p ara n ecesid ad es h u m a n a s, form ación del m o d o d e p ro d u cció n m ism o p o r la su b o rd in a c ió n del
co n d ició n g en eral d el in te rc a m b io m a te ria l e n tre e l ser h u m a n o y la trab a jo al cap ital n o p u e d e o c u rrir sin o m ás ta rd e , y, p o r lo ta n to , tam ­
n atu ra le z a , e te rn a co n d ició n n a tu ra l d e la v id a h u m a n a y , p o r lo ta n to , bién hay q u e co n sid erarla m ás tard e.
in d e p e n d ie n te d e to d a fo rm a d e e s a v id a , c o m ú n p o r ig u al a to d a s A h o ra b ie n : el p ro ceso d e tra b a jo tal corno d isc u rre com o pro ceso
sus fo rm a s d e so cied ad . P o r eso n o n o s h a sid o n ecesario p re se n ta r d e consum o d e la fu erza d e trab a jo p o r el ca p ita lista m u e stra dos fe n ó ­
ai tra b a ja d o r en su re la c ió n c o n o tro s tra b a ja d o re s. B a sta b a c o n el ser m enos peculiares.
h u m a n o y s u tra b a jo p o r u n la d o , y la n a tu ra le z a y su s m a te ria s p o r E l tra b a ja d o r tra b a ja b a jo el c o n tro l d el ca p ita lista al q u e p e r te ­
el o tro . D e l m ism o m o d o q u e p o r e l sa b o r d el trig o n o se p u e d e saber nece su tra b a jo . E l ca p ita lista vigila q u e e l tra b a jo p ro ced a com o es
q u ié n lo h a c u ltiv a d o , así ta m p o c o se p u e d e p e rc ib ir e n ese pro ceso debido y q u e los m ed io s d e p ro d u cció n se u tilicen d e ac u erd o c o n su
la s co n d icio n es e n la s cu ales d is c u rre , s i b a jo e l lá tig o b r u ta l d e l ca­ fin, o sea, q u e n o se desperd icie m a te ria p rim a y q u e el in s tru m e n to
p a ta z d e esclavos o b a jo lo s ojos tem ero so s d el ca p ita lista , si lo h a de trab ajo sea cu id ad o , e s to es, d e s tru id o só lo en la m e d id a en que
eje c u ta d o C in cin ato al tra b a ja r su p a r d e iú g e ra *65 o el salv aje que lo im p o n e su u tilizació n e n el tra b a jo .
con u n g u ija rro d e rrib a u n a b estia.9 P e ro , e n se g u n d o lu g a r, el p ro d u c to es p ro p ie d a d d el ca p ita lista,
V o lv am o s a n u e s tro c a p ita lista in sp e.* 66 L o d ejam os c u a n d o ya n o del p ro d u c to r d ire c to , el tra b a ja d o r. E l ca p ita lista p ag a, p o r ejem ­
h a b ía c o m p ra d o en e l m e rc ad o d e m ercancías to d o s lo s facto re s nece­ plo, el valo r d iario d e la fu erza d e tra b a jo . Su uso, com o el d e cu al­
sarios p a ra u n p ro ceso d e tra b a jo , lo s facto re s m a te ria le s, o m edios d e qu ier o tra m ercancía q u e h ay a a lq u ila d o p o r u n d ía — u n cab allo , p o r
p ro d u c c ió n , y el fa c to r p erso n a l, o fu erza d e tra b a jo . C o n ag u d a m ira­ ejem plo— , le p erten ece, p u es, p o r to d o el d ía. E l uso d e la m ercancía
da d e e n te n d id o h a seleccionado los m ed io s d e p ro d u c c ió n y las fuerzas pertenece al c o m p ra d o r d e la m ercan cía, y d e h ech o e l p o se ed o r de
d e tra b a jo o p o rtu n a s p ara su p a rtic u la r n eg o cio , la h ila tu ra , o la fab rica­ la fuerza d e tra b a jo , al d a r su tra b a jo , n o d a m ás q u e e l v a lo r d e uso
ció n d e calzado, e tc . N u e s tro ca p ita lista se p o n e , p u e s , ah o ra a con­ que h a v en d id o . D esd e el m o m e n to en q u e e n tró en e l ta lle r del cap i­
su m ir la m ercan cía q u e h a co m p ra d o , la fu erza d e trab a jo : e s to es, talista, p e rte n e c ió al ca p ita lista e l v a lo r d e uso d e su fuerza d e tra b a jo ,
hace q u e el p o rta d o r d e la fu erza d e tra b a jo , e l tra b a ja d o r, consum a o sea, su u so . el tra b a jo . M e d ia n te la co m p ra d e la fu erza d e trab ajo
con su tra b a jo los m ed io s d e p ro d u cció n . C o m o es n a tu ra l, la n a tu ra ­ el cap italista h a in c o rp o rad o el tra b a jo m ism o, le v a d u ra viva, o los in e r­
leza g en eral d el p ro ceso d e tra b a jo n o se a lte ra p o r el h e c h o d e q u e tes elem e n to s fo rm a d o re s d el p ro d u c to , q u e ta m b ié n le p e rte n e c e n a
e l tra b a ja d o r lo ejecu te p a ra e l c a p ita lista , en v ez d e p a ra sí m ism o. él. D esde su p u n to d e v ista , el pro ceso d e tra b a jo n o es sin o el con­
P e ro ta m p o co el m o d o d e te rm in a d o d e h ac er b o ta s o d e h ila r fib ra sum o de la m ercancía fu erza d e trab a jo q u e él h a co m p ra d o , p e ro
que no p u e d e co n su m ir m ás q u e a ñ a d ié n d o le m ed io s d e p ro d u cció n .
E l proceso d e tra b a jo es u n p ro ceso e n tre cosas q u e el ca p ita lista ha
9 Seguramente sobre esa base supremamente lógica descubre el coronel
Torrens en el guijarro del salvaje ... el origen del capital. «En el primer guijarro com prado, e n tre cosas q u e le p e rte n e c e n . P o r eso el p ro d u c to d e ese
que el salvaje arroja a la bestia a la que persigue, en el primer palo que aferra proceso le p e rte n e c e e x a c ta m e n te ig u a l q u e e l p ro d u c to d el pro ceso d e
para atraerse abajo el fruto que no puede alcanzar con las manos, vemos la apro­ ferm entación q u e d isc u rre en su b o d e g a .10
piación de un artículo con el fin de adquirir otro y descubrimos así el origen del
capital.» (R. T o r r en s , A n Essay on the Production of Wealth, etc., págs. 70, 71.)
«Los productos son apropiados antes de que se transformen en capital', esta
Y a lo mejor se puede explicar también por aquel primer bastón < stock> por
tiansformación no los sustrae a aquella apropiación.» (C h e r BüLIEZ, Richesse oit
qué en inglés stock es sinónimo de capital.
ativreté, edit. París .1841, pág. 54.) «Al vender su trabajo por una cantidad
j etenn’nada de medios de vida (approvisiormement), el proletario renuncia total-
*65 Yugada, unidad (agrícola) de superficie. lo^ a participación en el producto. La apropiación del producto sigue
’ 66 E n ciernes. Cnc° k mhma que antes; no queda alterada de ningún modo por el citado

16. — e l CAPITAL
Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V: Procesos de trabajo y valorización 203
2 0 2

S abem os q u e el v a lo r d e to d a m ercancía se d e te rm in a p o r la c a n ti­


dad d el trab a jo m a terializad o en su valo r d e u so , p o r el tie m p o de
2. P roceso d e valorización trab a jo socialm ente necesario p a ra su p ro d u cció n . E s to v ale tam b ién
respecto del p ro d u c to q u e q u e d ó p a ra n u e s tro c a p ita lista com o resu l­
E l p ro d u c to — la p ro p ie d a d d e l c a p ita lista — es u n v a lo r d e u so : h ilo , tado del pro ceso d e tra b a jo . Se tra ta , p u e s, p o r d e p r o n to d e calcular
b o ta s, etc. P e ro a u n q u e la s b o ta s, p o r ejem p lo , c o n stitu y e n en c ie rto el trab a jo o b je tiv a d o en ese p ro d u c to .
Sea, p o r ejem p lo , h ilad o .
se n tid o la b a se d el p ro g re so so cial y n u e s tro c a p ita lista es u n p ro g re ­
sista re su e lto , e n re a lid a d él n o fab rica las b o ta s p o r sí m ism as. E l p a r a p ro d u c ir el h ilo hizo a n te to d o fa lta su m a te ria p rim a , p o r
v a lo r d e u so n o es d e sd e lu eg o e l o b je to q u ’o n aim e p o u r lu í-m ém e **7 ejem plo, 10 libras d e alg o d ó n . N o hace fa lta ah o ra in v e stig a r q u é es
e n la p ro d u c c ió n m ercan til. E n ésta n o se p ro d u c e v a lo re s d e uso sino el v a lo r d el algodón, p u es el ca p ita lista lo h a c o m p ra d o en el m ercad o
p o rq u e y en la m e d id a e n q u e so n s u s tra to m a te ria l del v a lo r d e cam ­ por su v alo r, p o r ejem p lo , 10 sh . E n el precio d el algodón se en c u en ­
b io , p o rta d o re s d el v a lo r d e cam bio. A n u e s tro ca p ita lista le im p o rta n tra ya re p re se n ta d a com o trab a jo g en é ricam en te social la c a n tid a d de
do s cosas. E n p rim e r lu g a r, q u ie re p ro d u c ir u n v a lo r d e u so q u e tenga trab ajo re q u e rid a p a ra su p ro d u c c ió n . S u p o n d rem o s, ad em ás, q u e la
v a lo r d e cam bio, u n a rtíc u lo d estin a d o a la v e n ta , u n a m ercan cía. Y , en m asa d e los h u so s d esg astad o s en la elab o ració n — m asa c o n la que
seg u n d o lu g a r, q u ie re p ro d u c ir u n a m erc an cía cuyo v a lo r sea su p e rio r rep rese n tarem o s to d o s los dem ás m ed io s d e tra b a jo u tilizad o s— posee
a la su m a d e los v a lo re s d e las m ercan cías re q u e rid a s p a ra su p r o ­ u n valor d e 2 s h . Si u n a m asa d e o r o d e 1 2 sh . e s p ro d u c to d e 2 4 h o ras
ducción, los m ed io s d e p ro d u c c ió n y la fu erza d e tra b a jo p o r los cu a­ d e trab ajo , o sea, d e do s d ías d e tra b a jo , d e ello se sig u e , p o r d e
les an tic ip ó e n e l m e rc ad o s u b u e n d in e ro . E l c a p ita lista n o q u ie te p ro n to , q u e en el h ila d o e s tá n m a terializad as d o s jo m a d a s d e tra b a jo .
sólo p ro d u c ir u n v a lo r d e u so , sin o ta m b ié n p ro d u c ir u n a m ercan cía, N o d eb e c o n fu n d ir la circu n stan cia d e q u e el algodón h a cam biado
n o só lo v a lo r d e u s o , sin o v a lo r, y n o só lo v a lo r, sin o ta m b ié n más- d e form a y la m asa d esg asta d a d e los h u so s h a d esap arec id o c o m p le ta ­
m ente. D e acuerdo con la ley g e n e ra l del v alo r, 10 lib ras d e h ila d o ,
v alo r, p lu sv a lía .
E n re a lid a d , p u e s to q u e a q u í se tr a ta d e p ro d u c c ió n m e rc a n til, es p o r ejem plo, so n u n e q u iv a le n te d e 10 lib ra s d e alg o d ó n y 1 / 4 d e
e v id e n te q u e h a s ta el m o m e n to n o h em o s co n sid erad o m ás q u e u n huso, si el valo r d e 4 0 lib ra s d e h ila d o es = al v a lo r d e 4 0 lib ras de
lado d el p ro ceso . D e l m ism o m o d o q u e la m ercancía m ism a es u n a algodón + el v a lo r d e u n h u so e n te r o , esto e s , sí se exige e l m ism o
u n id a d d e v a lo r d e u so y v alo r, así ta m b ié n su p ro ceso d e p ro d u cció n tiem po d e tra b a jo p a ra p ro d u c ir lo s do s m ie m b ro s d e esa igualdad. E n
tien e q u e se r una u n id a d d e p ro ceso d e tra b a jo y p ro ceso d e fo rm a- este caso, u n m ism o tie m p o d e trab a jo se p re se n ta u n a v e z e n e l valo r
d e u so h ilado y o tra vez en los v alo res d e u so alg o d ó n y h u so . E l
c ió n d e v alo r.
C o n sid erem o s, p u e s, el p ro ceso d e p ro d u cció n ta m b ié n com o proceso valor es, pues, in d ife re n te resp e cto d e su p rese n tac ió n en h ila d o , h u ­
sos o algodón. E l h e c h o d e q u e los husos y el alg o d ó n , e n vez d e es­
d e fo rm ació n d e valor.
tarse tra n q u ila m e n te q u ie to s los u n o s al lad o del o tr o , se co m b in en
^n e'i pro ceso d e h ila tu ra , a lte ra n d o su fo rm a y tra n sfo rm á n d o lo s en
acuerdo. El producto pertenece exclusivamente al capitalista, que ha suministra­ m iado n o afecta a su v a lo r n í m ás n i m en o s q u e lo q u e le h ab ría a fe c ta ­
do las materias primas y el approvisionnement, Esta es la rigurosa consecuencia d o el q u e m e d ian te sim p le tru e q u e se h u b ie ra n cam b iad o p o r u n e q u i­
de la ley de la apropiación, cuyo principio fundamental era, a la inversa, el dere­
valente en hilado.
cho exclusivo de propiedad de cada trabajador sobre su producto.» [Ibid., pág. 58.)
J a m e s M i l l , ’E lements o) Pol. Econ., etc., págs. 7 0 , 7 1 : «Cuando los trabaja- Il I tie m p o d e trab a jo re q u e rid o p a ra la p ro d u c c ió n del algodón es
dores trabajan por salario, el capitalista es propietario no sólo del capital» íaqm p a ite del tie m p o d e tra b a jo re q u e rid o p a ra la p ro d u c c ió n d el h ila d o
quiere decir los medios de producción), «sino también, del trabajo (of the labour P t e r i a p rim a c o n s titu y e y, p o r lo ta n to , e s tá c o n te n id o e n e l hi-
also). Si, como es usual, se incluye en el concepto de capital lo que se paga
? °*. m ism o o cu rre con el tiem p o d e tra b a jo re q u e rid o p a ra la pro-
por salario, es insulso hablar del trabajo separado del capital. La palabra capital
uccióo. k m asa d e h u so s sin cuyo d esg aste o c o n su m o n o se p u e d e
en este sentido incluye ambas cosas, el capital y el trabajo.»
el alg o d ó n .11
* 67
Amado por él mismo. •<E1 trabajo directamente aplicado a mercancías no es el único que influye
204 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V: Procesos de trabajo y valorización 205

E n la m e d id a, p u e s, en q u e se co n sid era el v a lo r d el h ilad o , el tie m ­ Y a sab em o s q u é p a r te d el v a lo r d el h ila d o c o n s titu y e lo s m edios


p o d e tra b a jo re q u e rid o p a ra su p ro d u c c ió n , se p u e d e c o n sid e ra r com o d e p ro d u cció n , e s to es, el algodón y lo s h u so s. E s ig u al a 12 sh ., o sea.
d ife re n te s fases sucesivas de u n m ism o y ú n ico p ro ceso d e trab a jo los m aterialización d e do s jo rn ad a s d e tra b a jo . A h o ra se tr a ta d e la p a rte
p rocesos d e tra b a jo d istin to s y p a rtic u la re s, sep arad o s te m p o ra l y es­ d e v a lo r q u e a ñ a d e al alg o d ó n el tra b a jo m ism o d el h ila n d e ro .
p acialm en te, q u e se tie n en q u e re c o rre r p ara p ro d u c ir el alg o d ó n m is­ A h o ra tenem os q u e co n te m p la r ese trab a jo d e sd e u n p u n to de vista
m o y la m a sa d e h u so d esg asta d a y , fin a lm e n te , p a ta h ac er h ila d o del del to d o d ife re n te d el q u e ad o p táb am o s d u ra n te el pro ceso d e trab ajo .
algodón y los h u so s. T o d o el trab a jo c o n te n id o en el h ila d o es trab a jo E n to n ces se tra ta b a d e la ac tiv id ad fin alística d e c o n v e rtir alg o d ó n en
p asado. E s u n a c irc u n stan c ia d el to d o in d ife re n te el q u e el tie m p o de hilado. C u a n to m ás ad e cu a d o a ese fin se a el tra b a jo , ta n to m e jo r se rá el
tra b a jo ex ig id o p a ra la p ro d u cció n d e sus elem e n to s c o n s titu tiv o s haya hilado, su p o n ie n d o q u e to d a s las d em ás circu n stan cias p erm an ezcan id é n ­
tra n sc u rrid o a n te rio rm e n te , se e n c u e n tre en p lu sc u a m p e rfe c to , m ie n tra s ticas. E l trab a jo del h ila n d e ro e ra esp ecíficam en te d is tin to d e o tro s tra ­
q u e el tra b a jo d ire c ta m e n te aplicado al p ro ceso fin al, el h ila d o , se e n ­ bajos p ro d u ctiv o s, y Ja d iv e rsid a d se m a n ife sta b a su b je tiv a y o b je tiv a ­
c u e n tra m ás cerca del p re se n te , en p e rfe c to . Si p a ra la edificación d e m en te e n la p a rtic u la r fin a lid a d d e la o p eració n d e h ila r, e n el m o d o
u n a casa h ac e fa lta u n a d e te rm in a d a m asa d e tra b a jo , p o r ejem p lo , p a rtic u la r d e p ra c tic a r ésta, e n la p a rtic u la r n atu ra lez a d e sus m edios
3 0 jo rn a d a s, la c a n tid a d to ta l d e tie m p o d e tra b a jo in c o rp o rad a a la d e p roducción, e n el p a rtic u la r valo r d e uso d e su p ro d u c to . E l algodón
casa n o se a lte ra en n ad a p o r el h e c h o d e q u e el 30° día d e trab a jo y los h u so s sirv e n d e m edios d e v id a d el tra b a jo d e h ila tu ra , y n o es
e n tre e n la p ro d u c c ió n 2 9 días m ás ta rd e q u e la p rim era jo rn a d a d e posible h ac er con ellos cañones d e án im a ray ad a. E n cam b io , en la m e­
tra b a jo . Y a sí ta m b ié n el tie m p o d e trab a jo c o n te n id o en el m aterial dida en q u e el tra b a jo d el h ila n d e ro es form ado): d e v alor, e s to es,
d e tra b a jo y lo s m ed io s d e trab a jo se p u e d e c o n sid e ra r p e rfe c ta m e n te fuente d e v alo r, no es e n n ad a d ife re n te d el tra b a jo del a rm e ro o bien,
co m o si se h u b ie ra em p lead o en u n e sta d io a n te rio r d el p ro ceso d e h i­ cosa q u e está m ás cerca d e n u e s tro caso, d el tra b a jo de! cam pesino
la tu ra , a n te s d e l tra b a jo a p o rta d o a l fin a l e n fo rm a d e h ila r. cu ltiv ad o r del algodón y d el del a rtífic e de lo s h u so s, tra b a jo s realiza­
A sí, p u es, los v alo res d e los m ed io s d e p ro d u c c ió n — el alg odón y dos en los m edios d e p ro d u cció n d e l h ilad o . P re c isa m e n te p o r o b ra d e
los h u so s— ex p reso s e n el p recio d e 12 sh . c o n stitu y e n elem en to s del esa id e n tid a d , e l c u ltiv o d el alg o d ó n , la fab ricació n d e h u so s y el h ila r
v a lo r d el h ila d o , del v a lo r d el p ro d u c to . pueden c o n s titu ir p a rte s d e d iv e rsid a d m e ra m e n te c u a n tita tiv a d e u n
P e ro se tie n en q u e c u m p lir d o s co n d icio n es. E n p rim e r lu g a r, el m ism o v a lo r c o n ju n to , el v a lo r del h ila d o . A q u í n o se tra m ya d e la
algodón y los h u so s tie n e n q u e h a b e r se rv id o re a lm e n te p a ra la p r o ­ cualidad, d e la n a tu ra le z a y el co n ten id o d el tra b a jo , sin o sólo d e su
d ucción d e u n v alo r d e uso . E n n u e stro caso, d e ellos tie n e q u e h a b e r cantidad. É s ta es fácil d e c o n ta r. S uponem os q u e el tra b a jo d e h ila tu ra
salid o h ilo . L e es in d ife re n te al v a lo r q u e su p o r ta d o r sea tal o cual es tra b a jo sim p le, tra b a jo social m ed io . M ás ta rd e se v erá q u e la su ­
valo r d e u so ; p e ro alg u n o tie n e q u e serlo. E n se g u n d o lu g ar, se p re ­ posición c o n tra ria n o altera en n a d a la cu estió n .
su p o n e q u e se ha em p lead o ex clu siv am en te el tie m p o d e tra b a jo n e­ D u ra n te el pro ceso d e tra b a jo e l tra b a jo m u ta c o n s ta n te m e n te de
cesario en las co n d icio n es sociales d e p ro d u cció n d a d a s. P o r lo ta n to , la form a d e la ag itació n a la fo rm a d el ser, d e la fo rm a del m o v im ien ­
sí p ara h ila r 1 lib ra d e h ilo n o hace fa lta m ás q u e u n a lib ra d e algo­ to a la d e la m a te ria lid a d . A l fin a l d e u n a h o r a el m o v im ie n to d e
d ó n , n o se tie n e q u e h ab er co n su m id o m ás q u e 1 lib ra d e alg o d ó n en h ila r está m a terializad o en u n a c ie rta c a n tid a d d e h ila d o , y, p o r lo
la fo rm a c ió n d e 1 lib ra d e h ilado. L o m ism o c o n lo s h u so s. Si el cap i­ tan to , u n a d eterm in ad a c a n tid a d de tra b a jo , u n a h o ra d e tra b a jo , está
ta lista tie n e la o cu rren cia d e u tiliz a r h u so s d e o ro e n vez d e h u so s de m aterializada en el alg o d ó n . D ecim o s h o r a d e tra b a jo , e s to es, e l gasto
h ie rro , en e l v a lo r d el h ila d o cu en ta só lo , a p esar d e ello , el trab a jo de la fu erza v ita l del h ila n d e ro d u ra n te una h o ra , pues el tra b a jo de
so c ialm en te n ecesario , e s to es, e l tie m p o d e tra b a jo n ecesario p a ra la niiar n o se tie n e en c u e n ta a q u í m ás q u e e n la m e d id a e n q u e e s gasto
p ro d u cció n d e h u so s d e h ie rro . • e fuerza d e tra b a jo , n o en c u a n to es e l tra b a jo específico d e l h i­
landero.

en su valor, sino que también influye el trabajo aplicado a aparatos, instrumentos A hora b ie n : es d e im p o rta n c ia decisiva el q u e m ie n tra s d u re el p ro -
y edificios que sostienen el trabajo directamente empleado.» (R icardo , loe. cit„ ce*°, esto es. m ie n tra s d u re la co n v e rsió n d e alg o d ó n en h ila d o , se
pág- 16.) consum a só lo e l tie m p o d e tra b a jo so cialm en te necesario. Si en cir­
206 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capitulo V: Procesos de trabajo y valorización 207

cu n stan cias n o rm ales d e la p ro d u c c ió n — esto es, en circu n stan cias so­ E x am in em o s a h o ra el v a lo r to ta l d el p ro d u c to , d e las 1 0 lib ra s d e
ciales m ed ias— a lib ras d e alg o d ó n se tie n e n q u e c o n v e rtir, en una hilado. E n e s te p ro d u c to e s tá n m a terializad as 2 1 / 2 jo rn a d a s d e tr a ­
h o ra d e tra b a jo , en b lib ras d e h ila d o , en to n ces só lo se p u e d e te n e r bajo: do s jo rn ad a s co n ten id a s e n e l algodón y la m asa d esg asta d a d e
e n c u e n ta la jo rn a d a d e tra b a jo com o jo rn a d a d e 12 h o ras q u e c o n ­ los b u so s y 1 / 2 jo rn a d a a b so rb id a d u ra n te el p ro ceso d e h ila tu ra . E se
v ie rte 12 X a lib ra s d e algo d ó n en 1 2 , X b lib ras d e h ila d o . P u es sólo m ism o tiem p o d e tra b a jo se p re s e n ta e n u n a m asa d e o r o d e 1 5 sh. E l
c u e n ta com o fo rm a d o r d e v a lo r el tie m p o d e tra b a jo so cialm en te n e ­ precio ad ecu ad o al v a lo r d e la s 10 lib ras d e h ila d o im p o rta , p u e s, 1 5 sh .,
cesario. y el p recio d e u n a lib ra d e h ila d o 1 sh . 6 d.
A l ig u al q u e el trab a jo m ism o , ta m b ié n la m a te ria p rim a y el p r o ­ N u e s tro c a p ita lista se p a ra so rp re n d id o . E l v a lo r d el p ro d u c to es
d u c to ap arecen a q u í b ajo u n a lu z m u y d ife re n te d e la q u e los ilu m in a igual al v a lo r d el c a p ita l a d e la n ta d o . E l v a lo r a d e la n ta d o n o se h a v a lo ­
d esd e el p u n to d e v ista d el p ro ceso d e trab a jo p ro p ia m e n te dicho. La rizado, n o h a e n g e n d ra d o p lu sv alía, e l d in e ro , p u e s , n o se h a co n v e r­
m a te ria p rim a vale a q u í sólo com o a sp ira d o r d e u n a d e te rm in a d a can ­ tido en c a p ita l. E l p re c io d e las 1 0 lib ra s d e h ila d o e s 15 sh ., y 1 5 sh.
tid a d d e tra b a jo . M e d ia n te esa ab so rc ió n se tra n sfo rm a efectiv am en te se g astaro n e n el m e rc ad o d e m ercancías p o r lo s e le m e n to s c o n s titu ­
e n h ila d o la m a te ria p rim a , p o rq u e la fu erza d e tra b a jo se g astó y se yentes d el producto,^ e s to es, p o r lo s factores d el pro ceso d e tra b a jo :
le a ñ a d ió en fo rm a d e h ila tu ra . Y e l p ro d u c to , el h ila d o , n o es y a m ás 10 sh. p o r el alg o d ó n , 2 sh . p o r la m asa d e h u so d esg asta d a y 3 sh.
q u e escala co n la q u e m e d ir el tra b a jo ab so rb id o p o r el alg o d ó n . Si p o r la fuerza d e trab ajo . E l q u e se h ay a h in c h ad o el v a lo r d e í h ila d o
en u n a h o r a se h ila 1 2 / 3 lib ras d e alg o d ó n , es d e c ir, se co n v ie rte n n o sirve p a ra n a d a , p u e s su v a lo r n o es m ás q u e la su m a d e lo s va­
en 1 2 / 3 lib ras d e h ilad o , en to n ces 10 lib ra s d e h ila d o in d ic a n 6 h o ras lores a n te s re p a rtid o s e n tr e e l alg o d ó n , los h u so s y la fu erza d e tr a ­
d e tra b a jo so rb id as. C a n tid a d es d e p ro d u c to d e te rm in a d a s y fijadas p o r bajo, y n u n ca jam ás p u e d e su rg ir u n a p lu sv a lía d e se m e ja n te m era
ex p e rien cia n o re p re s e n ta n ah o ra m ás q u e d e te rm in a d a s ca n tid a d e s de adición d e v alo res ya p re s e n te s .13 A h o ra to d o s eso s v alo res se h a n con­
tra b a jo , d e te rm in a d a s m asas d e tie m p o d e tra b a jo cu ajad o . N o so n ya cen trad o e n u n ancosa, p e ro ig u a lm e n te c o n c en trad o s e sta b a n e n la sum a
m ás q u e m aterializació n d e u n a h o ra , d o s h o ras, u n a jo rn ad a d e tr a ­ a c dinero^ d e 15 sh. a n te s d e q u e ésta se d isp e rsa ra a tra v é s d e tres
bajo social. com pras d e m ercancías.
E l q u e el tra b a jo se a h ila tu ra , e l m a te ria l alg o d ó n y e l p ro d u cto E n si m ism o , ese re su lta d o n o es aso m b ro so . E l v a lo r d e u n a lib ra
h ila d o re su lta ah o ra ta n in d ife re n te com o e l q u e e l o b je to d e tra b a jo de h ilado es 1 sh . 6 d ., y p o r eso n u e s tro c a p ita lista h a b ría te n id o
sea é l m ism o ya p ro d u c to , es d e c ir, m a te ria p rim a . Si el tra b a ja d o r e s­ que p ag ar en el m e rc ad o 15 sh . p o r 10 lib ra s d e h ila d o . T a n to si se
tu v ie ra o cu p ad o e n la m in a d e c a rb ó n , e n vez d e e n la h ila tu ra , el com pra su casa p riv a d a y a c o n stru id a en e l m ercad o c u a n to si la m an d a
o b je to d el tra b a jo , e l ca rb ó n , se d a ría n a tu ra lm e n te . P ese a ello , u n a e in c a r él m ism o, n in g u n a d e esas o p eracio n es a u m e n ta rá el d in e ro in-
d e te rm in a d a c a n tid a d d e ca rb ó n arran cad a d e la v e ta — u n q u in ta l, p o r v ertid o en la ad q u isició n d e la casa.
ejem p lo — re p re se n ta ría u n a c a n tid a d d e te rm in a d a d e tra b a jo ab so rb id o . E l ca p ita lista, q u e an d a b ie n o rie n ta d o en la eco n o m ía v u lg ar, dice
A l h a b la r d e la v e n ta d e la fu erza d e tra b a jo se su p u so q u e su tal vez q u e h a a d e lan tad o s u d in e ro c o n la in te n ció n d e h a c e r d e él
v a lo r d ia rio e ra = a 3 sh ., y q u e en esto s 3 sh . e s tá n en carn ad as 6 h o ras mas d in ero . P e ro e l cam in o d el in fie rn o e s tá e m p e d ra d o d e b u en a s in ­
d e tra b a jo , es d e c ir, q u e se re q u ie re esa c a n tid a d d e trab a jo p ara p ro ­ tenciones, y n u e s tro c a p ita lista h a b ría p o d id o ta m b ié n p e rfe c ta m e n te
d u c ir la su m a m e d ia d e los m ed io s d e v id a d iario s d e l tra b a ja d o r. P u es
f¡s!. fEsta cs !,a Proposición fundamental en que se basa la doctrina de los
b ien : n u e s tro h ila n d e ro c o n v ie rte d u ra n te u n a h o ra d e tra b a jo 1 2 / 3 li­
fundament qUe aílrraa } a improductividad de todo trabajo no agrícola, y es un
b ra s d e alg o d ó n e n 1 2 / 3 lib ras d e h ilo ,12 o sea, en 6 h o ra s 10 lib ras de i™ ,? mconfllovlble para todos los economistas ... especialistas. «Este modo
d e alg o d ó n e n 10 lib ra s d e h ilad o . A sí, p u e s, en la d u ra c ió n del p ro ­ de lino 3 Un Um.C? oí?)eto el valor de varios otros>> (P°r tem plo, a la fibra
ceso d e h ila tu ra el alg o d ó n a b so rb e 6 h o ra s d e tra b a jo . E se m ism o valore- ,.);.SIIs;lent0 • teíedor7 <<0 sea> Por así decirlo, ese amontonar en capas
tie m p o d e tra b a jo q u e d a re p re se n ta d o e n u n a c a n tid a d d e o ro d e 3 sh. da T., ' Crente.s encima de uno solo, hace que éste aumente en la misma me'di-
de los" nm Í>reS10n 0dlaón caracteriza muy bien el modo como se forma el precio
E l tra b a jo d e h ila r añ a d e, p u e s, a l alg o d ó n u n v a lo r d e 3 sh.
valores 1 “ artesan°s; este precio no es más que la suma total de varios
de la " y sumados; pero adicionar no quiere decir multiplicar.» (M ercier
ktvieri:, loe. t i l . , pág. 599.)
12 Esos números son completamente arbitrarios.
208 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V: Procesos de trabajo y valorización 209

ab rig a r la in te n c ió n d e h acer d in e ro sin p ro d u c ir.14 Se p o n e a am ena­ p o es sin o el e fe c to ú til d e u n v a lo r d e uso, ya sea la m ercan cía, ya
zar. Q u e n u n c a m ás le cogerán. Q u e d e ah o ra e n a d e la n te co m p ra rá sea el tra b a jo .16 P e ro lo q u e a q u í c u e n ta es e l v a lo r d e cam b io . E l c a ­
la m ercancía ya te rm in a d a en el m e rcad o , e n vez d e fa b ric a rla él m is­ p ita lista pagó al tra b a ja d o r el v a lo r d e 3 sh. E l tra b a ja d o r le d io a
m o . P e ro , si to d o s sus h erm an o s ca p ita listas h a c e n lo m ism o , ¿ d ó n d e cam bio u n e q u iv a le n te ex acto e n el v a lo r d e 3 sh. añ a d id o al algodón.
v a a e n c o n tra r m ercancía en el m ercad o ? Y n o v a a co m er d in e ro . E n ­ V alor p o r v alo r. Y a h o ra d e re p e n te n u e s tro am igo, ta n en g reíd o h asta
tonces se p o n e a c a te q u iz a r: q u e se ten g a e n c u e n ta su ab stinencia. hace u n m o m e n to d e su c a p ita l, a d o p ta la m o d e sta a c titu d d e su p r o ­
P o d ía h a b e r d e rro c h a d o sus 15 sh . E n vez d e eso , los h a consum ido pio tra b a ja d o r. ¿A caso n o h a tra b a ja d o é l m ism o? ¿ N o h a h e c h o él
p ro d u c tiv a m e n te y h a h ech o d e ellos h ila d o . Y a cam b io d e ello d is­ trab a jo d e vigilancia, d e su p e rv isió n d el h ila n d e ro ? ¿ Y n o fo rm a ta m ­
f r u ta a h o ra d e la p o sesió n d e h ila d o , en vez d e re m o rd im ie n to s. D esde bién v a lo r ese tra b a jo suyo? Su p ro p io o v e rlo o k e r **6S y su m a n ag er se
lu eg o q u e n o h a d e caer en el p a p e l d e l a te so ra d o r q u e n o s m o stró encogen d e h o m b ro s. M ie n tra s ta n to , e l ca p ita lista h a v u elto a asum ir,
lo q u e d a d e sí la ascética. A dem ás, d o n d e n ad a hay, n i el em p erad o r con alegre so n risa, su v ieja fisio n o m ía. T o d a esa le ta n ía ha sid o p a ra
tie n e d erech o s. C u a lq u ie ra q u e sea el m é rito d e su p riv a c ió n , n o hay to m arn o s el pelo. E l a s u n to n o le im p o rta u n h ig o seco. N u e s tro capi­
n a d a c o n q u e reco m p en sa rle , p u e s to q u e el v alo r d e l p ro d u c to que talista confía esos y o tro s su b te rfu g io s n o m enos p o d rid o s y sem ejan tes
n ac e d e l p ro ceso es sim p le m e n te ig u al a la su m a d e los v alo res m e r­ p atra ñ as vacías a los p ro fe so re s d e econom ía p o lític a , esp ecialm e n te
can tiles arro jad o s a l m ism o . Q u e se co n su ele, p u e s , p en san d o q u e la pagados p ara eso. É l, p o r su p a rte , es u n h o m b re p ráctico q u e , c ie rta ­
v ir tu d tie n e su p rem io e n sí m ism a. P e ro en vez d e eso n u e s tro capi­ m ente, n o m e d ita sie m p re en lo q u e d ice fu e ra d el negocio, p e ro sabe
ta lista se p o n e p esad o . Q u e el h ilo n o le sirv e p a ra n ad a. Q u e lo ha siem pre lo q u e h ac e e n e l negocio.
p ro d u c id o p a ra la v e n ta . P u es q u e lo v en d a , o , to d a v ía m ás sencillo, M irem o s m ás d e cerca. E l valo r d ia rio d e la fu e rz a d e tra b a jo im ­
q u e en el fu tu ro n o p ro d u zca m ás q u e cosas p ara satisfacer sus p r o ­ p o rta b a 3 sh . p o rq u e en e lla m ism a e s tá o b je tiv a d a m edia jo rn a d a de
p ias necesid ad es, re c e ta q u e ya su m édico d e cabecera M cC u llo ch le ha trabajo, e s to es, p o rq u e los m edios d e v id a necesarios p a ra p ro d u c ir
p re sc rito com o re m e d io co m p ro b a d o c o n tra la ep id em ia d e so b re p ro ­ d iariam en te esa fuerza d e tra b a jo cu estan m ed ia jo rn a d a d e trab ajo .
ducción. E l c a p ita lista se p la n ta to z u d a m e n te so b re las p a rte s traseras. P ero el tra b a jo pasad o q u e está en la fu erza d e tra b a jo y el tra b a jo v ivo
¿ E s q u e e l tra b a ja d o r, sin m ás q u e sus b razo s, va a p ro d u c ir con su que esa fu erza d e tra b a jo p u e d e su m in istra r, o sea, sus c o stes d ia­
tra b a jo fig u ra s en el aire, m ercan cías? ¿ N o h a sid o él el q u e le ha rios d e m a n te n iin ie n to y su g asto d ia rio , so n do s m a g n itu d e s e n te ra ­
d ad o el m a te ria l co n el cu al y en el cu al ú n ic a m e n te p u e d e e l tra b a ­ m en te d istin ta s. L a p rim e ra d e te rm in a el v a lo r d e cam bio d e la fuerza
ja d o r h a c e r ca rn e su trab ajo ? Y , p u e s to q u e la m a y o r p a rte d e la so­ de tra b a jo ; la se g u n d a, su v a lo r d e u so . E l q u e haga fa lta m e d ia jo r­
cied ad e s tá co m p u esta p o r tales p o b re s d e so lem n id ad , ¿ n o h a pres­ nada de trab a jo p a ra m a n te n e rle e n v id a d u ra n te 2 4 h o ra s n o im p id e
ta d o él a la so cied ad u n servicio in c o n m en su rab le co n sus m ed io s de
p ro d u cció n , su algodón y sus h u so s, n o lo h a p re sta d o .al trab a jad o r adúltero se hacen el uno al otro grande servicio y gusto. Un jinete hace gran
m ism o, al q u e , p o r si eso fu era p o co , p ro v e y ó adem ás d e m ed io s de servicio de jinete a un asesino incendiario ayudándole a robar por los caminos,
vida? ¿ Y n o va a p o d e r m e te r ese servicio en la c u e n ta ? P e ro ¿ n o le saqueando tierras y gentes. Los papistas hacen a los nuestros grande servicio no
ahogándolos a todos, quemándolos, asesinándolos, dejándolos pudrirse en maz­
h a p re sta d o el tra b a ja d o r el servicio recíp ro c o d e c o n v e rtir alg odón y
morras, sino que dejan vivir a algunos y los persiguen, o les toman lo que tie­
h u so s en h ila d o ? A d em ás, aq u í n o se tr a ta d e se rv ic io s.15 U n servicio nen. El mismo Diablo hace a sus servidores grande e infinito servicio... En suma,
f-i mundo está lleno de grande, acertado y cotidiano servicio y beneficencia.»
14 Así, por ejemplo, en 1844-1847 sustrajo parte de su capital a los nego­
(M a rtin L u t h e r , A n die Pfarrherrn, wider den Wucher zu predigen etc., W itten­
cios productivos, para disiparlo en especulaciones con acciones de compañías de berg 1540.)
ferrocarril. Y así también, en la época de la guerra civil norteamericana, cerró la
fábrica y echó a los trabajadores fabriles a la calle para jugar en la bolsa del * 7- ur Kritik der P o l Ock. [Contribución a la crítica de la ec. p o l,
algodón de Liverpool. 21] observo a este propósito en la página 14 por ej.: «Se comprenderá
15 «Deja que ensalcen, que adornen y pulan... Que el que toma más o ^ue servicio” ha de prestar la categoría “servicio” (service) a economistas de h
especie de J. B. Say y F. Bastiat.»
mejor» (de lo que da), «eso es usura, y no se dice que ha hecho servicio a su
prójimo, sino daño, como con el hurtar y arrebatar. No todo lo que se llama
servicio y beneficio es servicio y beneficio al prójimo. Pues una adúltera y un Overlooker, vigilante; manager: director, gerente.
210 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capíailo V: Procesos de trabajo y valorización 211

en m o d o alg u n o al tra b a ja d o r trab a j.. u n d ía e n te ro . A sí, p u es, el valo r 2. 0d ó n d u ra n te el p ro ceso d e h ila tu ra . P e ro la e x p re s ió n d e 5 jo rn ad a s


d e la fu e rz a d e trab a jo y su v alo rizació n en e l p ro ceso d e tra b a jo so n de tra b a jo en o ro es 3 0 sh ., o sea, 1 lib r. e st. 10 sh. É s te es, p u e s, e l
dos m a g n itu d e s d ife re n te s. E l c a p ita lista te n ía p re s e n te esa d iferen cia precio d e las 2 0 lib ra s d e h ilad o . L a lib ra d e h ila d o sigue c o sta n d o
d e v a lo r a l co m p ra r la fu erza d e tra b a jo . La ú til p ro p ie d a d d e é s ta d e 1 sh. 6 d ,, ig u al q u e an tes. P e ro la su m a d e v a lo re s d e las m ercancías
h ac er h ila d o o b o ta s e ra u n a c o n d itio sin e q u a n o n *69 sim p lem en te echadas a l p ro ceso im p o rta b a 27 sh . E l v a lo r d el h ila d o im p o rta 3 0 sh.
p o rq u e el tra b a jo , p a ra fo rm a r v alo r, se tie n e q u e g a s ta r d e fo rm a ú til. E l v a lo r d el p ro d u c to h a a u m e n ta d o 1 / 9 p o r en c im a d e l v a lo r a d e la n ­
P e ro lo d ecisiv o fu e el v a lo r d e u so , específico d e e s a m ercan cía, q u e tad o p a ra su p ro d u cció n . L o s 2 7 sh . se h a n c o n v e rtid o así en 3 0 sh.
c o n siste e n ser fu e n te d e v a lo r, y d e m ás v a lo r q u e el q u e ella tien e. H an en g o rd a d o c o n u n a p lusvalía d e 3 sh . F in a lm e n te se lo g ró el
É s te es el serv icio específico q u e e l c a p ita lista e sp e ra d e e s ta m ercan ­ escam oteo: e l d in e ro se h a co n v e rtid o e n c a p ita l.
cía. Y e n e s to p ro c e d e d e ac u erd o co n las leyes e te rn a s del in tercam b io T o d as las co n d icio n es del p ro b lem a h a n q u e d a d o sa tisfech as y n o
d e m ercancías. E l v e n d e d o r d e la fu e rz a d e tra b a jo , com o e l v e n d e d o r se h a n lesio n ad o en n ad a las leyes d e l in te rc a m b io d e m ercancías. Se
d e c u a lq u ie r o tr a m ercan cía, realiza d e h e c h o el v a lo r d e cam bio de h a cam biado e q u iv a le n te p o r e q u iv a le n te . E l c a p ita lista p a g ó , e n c u a n to
ésta y en a jen a su v a lo r d e uso. N o p u e d e o b te n e r el u n o sin e n tre g a r co m p rad o r, cada m ercancía p o r su v a lo r: el alg o d ó n , la m asa d e los
e l o tro . E l v alo r d e u so d e la fu erza d e tra b a jo , el tra b a jo m ism o, no husos, la fu erza d e tra b a jo . H iz o lu eg o lo q u e hace c u a lq u ie r o tro
p e rte n e c e a su v e n d e d o r, d el m ism o m o d o q u e el v a lo r d e u so d el aceite com prador d e m ercancías. C o n su m ió su v a lo r d e u so . E l p ro ceso de
v en d id o n o p e rte n e c e al te n d e ro . E l p o se e d o r d e d in e ro h a p ag ad o el consum o d e la fuerza d e tra b a jo , q u e es al m ism o tie m p o pro ceso d e
valo r d ia rio d e la fu erza d e tra b a jo ; p o r ello le p e rte n e c e su u so d u ­ producción d e la m ercan cía, a rro jó u n p ro d u c to d e 2 0 lib ras d e hilado,
ra n te e l d ía, el trab a jo d el d ía. La c irc u n stan c ia d e q u e el m a n te n im ie n to d e u n v a lo r d e 3 0 sh. E l c a p ita lista v u e lv e e n to n c e s al m ercad o y v e n d e
c o tid ia n o d e la fu erza d e tra b a jo c u e ste sólo m e d ia jo rn a d a d e trab ajo , m ercancía, d espués d e h a b e r co m p ra d o . V e n d e la lib ra d e h ila d o a 1 sh.
m ie n tra s q u e la fu erza d e trab a jo p u e d e a c tu a r, tra b a ja r, u n d ía e n te ro , 6 d ., n i u n ápice p o r en c im a o p o r d e b a jo d e su v alo r. Y , sin e m b a r­
la c irc u n sta n c ia , p o r ta n to , de q u e el v a lo r q u e su u so crea d u ra n te un go, to m a d e la circu lació n 3 sh . m ás d e los q u e al p rin c ip io la n zó a
d ía sea e l d o b le q u e su p ro p io v a lo r d ia rio , es u n a esp ecial su e rte del ella. T o d o ese d ecu rso , esa co n v e rsió n d e su d in e ro e n c a p ita l, o c u rre
c o m p ra d o r, p e ro en m o d o alg u n o u n a in ju stic ia in flig id a al v e n d e d o r. en la esfera d e la circu lació n y n o o c u rre e n ella. O c u rre p o r la m ed ia­
N u e stro c a p ita lista h ab ía p re v isto este caso q u e le d a risa .* 70 P o r ción de la circulación, p o rq u e e l p ro ceso e s tá co n d icio n a d o p o r la co m ­
eso e l tra b a ja d o r e n c u e n tra e n el ta lle r los m ed io s d e p ro d u c c ió n nece­ pra d e la fuerza d e tra b a jo en el m e rc ad o d e m ercancías. N o o cu rre
sario s n o ya p ara u n p ro ceso d e tra b a jo d e seis h o ra s, sin o p ara uno en la circu lació n , p u e s é s ta in ic ia só lo e l p ro ceso d e v alo rizació n , q u e
d e doce. Si 10 lib ra s d e alg o d ó n ab so rb ía n 6 h o ras d e trab a jo y se en realidad se d e sa rro lla en la esfera d e la p ro d u cció n . Y así v a « to u t
co n v e rtía n en 10 lib ra s d e h ilad o , e n to n c e s 2 0 lib ra s d e alg o d ón so r­ p o u r le m ie u x d an s le m e ille u r des m o n d es p o ssib le s» ." ,J
b erán 12 h o ra s de tra b a jo y se c o n v e rtirá n e n 2 0 lib ra s d e h ilad o . Al c o n v e rtir el c a p ita lista d in e ro e n m ercancías q u e sirv en d e co n s­
C o n sid erem o s el p ro d u c to d e ese p ro ceso d e tra b a jo am p liad o . A hora tituyentes m a teriales d e u n p ro d u c to n u e v o , o d e fa c to re s d e l proceso
e s tá n o b je tiv a d as en las 2 0 lib ra s d e h ilad o s 5 jo rn ad a s d e trab a jo : de tra b a jo , al in c o rp o ra r el c a p ita lista a la m u e rta m a te ria lid a d d e esos
4 en la m asa d e alg o d ó n y h u so s co n su m id a, 1 a b so rb id a p o r el al- elem entos y factores la fuerza d e tra b a jo viva, c o n v ie rte v a lo r, tra b a jo
m u erto , p asad o , o b je tiv a d o , e n c a p ita l, e n v a lo r q u e se v alo riza a sí
*69 Condición necesaria. m ism o, en u n m o n s tru o an im ad o q u e em pieza a « tra b a ja r» com o si
‘70 Evocación del Faust de G o e t h e , Parte primera, versos 1323-1324: cuan­
do el perro de aguas que sigue a Fausto hasta su estudio se transforma en una tuviera a m o r en el cu e rp o .* 72
diabólica nube fantasmal y luego, por obra de los exorcismos de Fausto, se rinde a Si com param os el p ro ceso d e fo rm ació n d e v a lo r con el p ro ceso de
éste encarnándose en forma de bachiller vagabundo, Fausto exclama: «}Esto era, valorización, re su lta q u e el pro ceso d e valorización n o es m ás q u e un
pues, la carne del perrillo! / ¡Un bachiller errante! El caso me da risa.» La proceso ele fo rm ació n d e valo r p ro lo n g ad o m ás allá d e c ie rto p u n to . Si
expresión «la carne del perrillo» ha cobrado en alemán el sentido de «el meollo
del asunto»: la evocación de M ars apunta a ese contexto de revelación, aludien­ ^ «Todo para óptimo en el mejor mundo posible*, Voltaire en Candide.
do a lo oculto en la paradoja aparente que constituye la obtención de plusvalía Cita, también irónica, del Faust (Parte primera, verso 2.132): el ser que
sin violación de la ecuación de valor. se agita en esa escena «como si tuviera amor en el cuerpo» es una rata envenenada.
212 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V; Procesos de trabajo y valorización 213

el pro ceso d e fo rm a c ió n d e v alo r n o d u r a m ás q u e h a s ta el p u n to en que p ro d u c ir n in g ú n c o n su m o d e m a te ria p rim a o m ed io s d e tra b a jo


el cu al el v alo r d e la fu erza de trab a jo p ag ad o p o r el capital se su sti­ co n tra rio a los fines, p o rq u e el m a te ria l o los m edios d e tra b a jo d e rro ­
tu y e p o r u n n u ev o eq u iv a le n te , n o pasa d e ser sim p le p ro ceso d e fo r­ chados re p re se n ta n ca n tid a d e s d e tra b a jo o b je tiv a d o g astad a s superflua-
m ación d e v alo r. Si el p ro ceso d e fo rm a c ió n d e v alo r p ro sig u e m ás m ente, o sea, q u e n o c u e n ta n y n o p a sa n al p ro d u c to d e la fo rm a ció n
allá d e ese p u n to , se c o n v ie rte en p ro ceso d e valorización. d e v a lo r.'7 P a ra esto tie n e el se ñ o r c a p ita lista su p ro p io code p e n a l* 74
Si lu eg o co m p aram o s e l p ro ceso d e fo rm a ció n d e v a lo r con el p r o ­ C om o se v e, la d ife re n c ia e n tre tra b a jo q u e crea valo r d e u so y el
ceso d e tra b a jo , e s te ú ltim o co n siste en el trab a jo ú til q u e p ro d u ce m ism o trab a jo en c u a n to crea v alo r, q u e se consiguió a n te s p o r el análi-
valo r d e uso. E l m o v im ien to se co n sid era aq u í c u a lita tiv a m e n te , según
su m o d o p a rtic u la r, d e ac u erd o co n su fin alid ad y co n su c o n ten id o . E n 17 Ésta es una de las circunstancias que encarecen la producción basada en
e l p ro ceso d e fo rm a c ió n d e v alo r, ese m ism o p ro ceso d e trab a jo se p re ­ esclavitud. En ésta, y según la acertada expresión de los antiguos, el trabajador
se n ta só lo p o r su la d o c u a n tita tiv o . A q u í se tra ta ya sólo del tiem po no ha de distinguirse del animal, instrumentum semivocale/7-' y de la muerta
q u e n ecesita e l tra b a jo p a ra su o p erac ió n , es d ecir, d el p e río d o d u ­ herramienta de trabajo, instrumentum mutum, más que por ser instrumentum
vocale. Pero el trabajador mismo hace notar al animal y al instrumento de trabajo
ra n te el c u a l se g a sta ú tilm e n te la fu erza d e tra b a jo . T am p o co las m er­
que no es igual que ellos, sino un ser humano: se procura el autosentimiento
cancías q u e e n tra n en el pro ceso de tra b a jo valen y a a q u í com o facto ­ de su diferencia respecto de ellos maltratándolos y estropeándolos con amore. Por
res m a te ria le s fu n c io n a lm e n te d e te rm in a d o s d e u n a fu erza d e trab a jo eso en ese modo de producción se tiene como principio económico el no utilizar
q u e ac tú a según fin e s. C u e n ta n sólo com o can tid ad es d e te rm in a d a s de más que los instrumentos de trabajo más groseros, pesados, pero, precisamente
tra b a jo o b je tiv a d o . E l tra b a jo cu en ta ya só lo según la m ed id a d e su por su grosería, difíciles de destruir. Por eso hasta el comienzo de la guerra civil
había en los estados esclavistas del golfo de México arados de estilo chino anti­
tie m p o , ig u al si está c o n te n id o en los m ed io s d e p ro d u cció n q u e si se
guo, los cuales remueven la tierra como un puerco o un ropo, pero no la agrietan
tr a ta d el a ñ a d id o p o r la fu erza d e tra b a jo . E l tra b a jo im p o rta ta n to s ni la voltean. Cfr. J . E. C a ir n e s , The Slave Power, London 1 8 6 2 , págs. 4 6 ss. En
o cu a n to s d ías, h o ra s , etc. su obra Seaboard Slave States, [págs. 4 6 , 4 7 ] , O l m s t e d cuenta entre otras cosas:
P e ro n o c u e n ta m ás q u e en la m ed id a en q u e el tie m p o g astad o en «Me han enseñado aquí instrumentos con los cuales entre nosotros ninguna per­
la p ro d u c c ió n d el v alo r d e u so es tie m p o so cíalm en te n ecesario . Y esto sona razonable cargaría al trabajador al que paga un salario. Su peso extraordi­
nario y su grosería tienen que dificultar, en mi opinión, el trabajo hecho con ellos
abarca v a ria s cosas. L a fu erza d e tra b a jo tie n e q u e fu n cio n ar en co n d i­ por lo menos en un 10 por ciento respecto del hecho con las herramientas
ciones n o rm ale s. Si el m ed io d e trab a jo d o m in a n te en la h ila tu ra es la corrientemente utilizadas entre nosotros. Pero me aseguran que, dado el modo
h ila d o ra m ecánica, e n to n c e s n o se p u e d e e n tre g a r al tra b a ja d o r una negligente y brutal como los utilizan, según parece, los esclavos, no es posible
ru e c a . T am p o c o tie n e q u e re c ib ir, e n v e z d e alg o d ó n d e calid ad n o r­ confiar a éstos con éxito herramientas más ligeras o menos radas; herramientas
como las que nosotros confiamos a nuestros trabajadores —y, ciertamente, con
m al, re c u p e ra d o q u e se ro m p a a cada in sta n te . E n los d o s casos indi­
buena ganancia para nosotros— no durarían más de un día en ningún campo
cados g a sta ría p a ra p ro d u c ir u n a lib ra d e h ila d o m ás tie m p o d e trab ajo de cereales de Virginia, pese a que el terreno es más blando y menos pedregoso
q u e el so cialm en te n ecesario , p e ro ese tie m p o ex cesiv o n o co n stitu iría que el nuestro. A mi pregunta de por qué se sustituyen tan generalmente en
v a lo r o d in e ro . E l c a rá c te r n o rm al d e lo s facto re s m a te ria le s d el tra ­ las granjas los caballos por mulos me contestaron también, con una primera razón
bajo n o d e p e n d e , em p ero , d el tra b a ja d o r, sin o d el ca p ita lista. O tra según ellos decisiva, que Jos caballos no aguantan el trato que les dan constante
c ^evitablemente los negros. Los negros atemorizan en poco tiempo a los ca­
co n d ició n es e l ca rá cte r n o rm al d e la fu erza d e tra b a jo m ism a. L a fu er­
ballos y los pegan hasta lisiarlos, mientras que los mulos aguantan las palizas
za d e tra b a jo tien e q u e p o seer la m ed ia d o m in a n te d e h a b ilid a d , pre­ V la falta de un par de piensos de vez en cuando sin sufrir perjuicio físico,
p arac ió n y v elo cid ad en la esp ecialid ad e n q u e se ap liq u e. P e ro nues­ -tampoco se enfrían ni enferman porque no los cuiden o porque los hagan trabajar
tr o c a p ita lista co m p ró en el m e rc ad o d e trab a jo fu erza d e trab a jo d e demasiado. No me hace falta ir más allá de la ventana de la habitación en Ja
calidad n o rm a l. E sta fu e rz a se tien e q u e g a sta r co n la c o rrie n te m edia que escribo para ver casi cada vez un modo de tratar el ganado que para todo
-trmer - del norte significaría el despido inmediato del mozo de cuadra.»
d e esfu erzo , con el g rad o d e in te n sid a d so cialm en te h a b itu a l. E l capi­
ta lista v ela p o r ello ta n an sio sam en te com o p o rq u e n o se d esp ilfarre '71 *
instrumentum vocale, semivocale, mutum: instrumento parlante, semipar-
tie m p o alguno sin tra b a ja r. E l c a p ita lista h a c o m p ra d o la fuerza d e tr a ­ la°te, mudo.
bajo p o r u n d e te rm in a d o p erío d o d e tie m p o . E stá re su e lto a q u e no Código Penal,
le q u ite n lo suyo. N o q u ie re q u e se le ro b e . P o r ú ltim o , n o se tien e Granjero.
214 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta
Capítulo V: Procesos de trabajo y valorización 215
sis d e la m ercancía, se h a p re se n ta u o ah o ra com o d istin ció n e n tre los
P o r o tr a p a rte , en to d o pro ceso d e fo rm ació n d e v a lo r e l trab ajo
d ife re n te s lad o s del p ro ceso d e p ro d u cció n .
su p erio r se tie n e q u e re d u c ir sie m p re a trab a jo m e d io social, p o r ejem ­
E l p ro ceso d e p ro d u cció n , en c u a n to u n id a d d e p ro ceso d e trab ajo
plo, u n a jo rn a d a d e tra b a jo su p e rio r a x jo rn ad a s d e trab a jo sim p le .,y
y pro ceso d e fo rm a ció n d e v alo r, es p ro ceso d e p ro d u c c ió n d e m ercan ­
Así, p u es, se a h o rra u n a o p erac ió n su p e rflu a y se sim plifica el análisis
cías; en c u a n to u n id a d d e p ro ceso d e tra b a jo y p ro ceso d e v aloriza­
m ed ian te el su p u e sto d e q u e el tra b a ja d o r u tilizad o p o r el c a p ita l eje-
ción, es p ro ceso d e p ro d u c c ió n ca p ita lista , fo rm a c a p ita lista d e la p ro ­
cuta tra b a jo m edio social sim ple.
d u cc ió n d e m ercancías.
A n te s se in d ic ó q u e p a ra el p ro ceso d e v alo rizació n es del todo
in d ife re n te q u e el tra b a jo q u e se a p ro p ia e l c a p ita lista sea trab a jo sim ­
p le, tra b a jo social m ed io , o tra b a jo co m p licad o , tra b a jo d e m ayor peso
específico. E l tra b a jo q u e se co n sid era su p e rio r, m ás co m p licad o , res­
p e c to d el tra b a jo social m e d io es ex terio rizació n d e u n a fuerza d e tra ­
bajo e n la q u e e n tra n costes d e fo rm ació n m ás elev ad o s, cuya p ro ­
d ucción cu e sta m ás tie m p o d e tra b a jo y q u e , p o r lo ta n to , tie n e u n
v a lo r su p e rio r al d e la fu erza d e tra b a jo sim p le. S iendo el v a lo r de
esta fuerza m ás elev ad o , se m a n ifiesta, c o n sig u ie n te m e n te , en trab ajo
tam b ién su p e rio r y se o b je tiv a , p o r lo ta n to , e n los m ism os tiem p o s, en
valores re la tiv a m e n te su p erio res. P e ro cu a lq u ie ra q u e sea la d iferencia
d e g rad o e n tre el tra b a jo d e h ila tu ra y el d e jo y ería, la p o rció n d e tra ­
b a jo con la cu al el tra b a ja d o r jo y ero su s titu y e sólo el v a lo r d e s u p ro ­
pia fuerza d e trab a jo n o se d iferen cia c u a lita tiv a m e n te en n ad a d e la
p o rció n a ñ a d id a d e tra b a jo co n la q u e crea p lu sv a lía . E n cu a lq u ie r caso
la p lu sv a lía n ac e sólo p o r o b ra d e u n ex c ed e n te c u a n tita tiv o de trabajo,
p o r o b ra d e la p ro lo n g ac ió n d e la d u ra c ió n d e u n m ism o proceso de
tra b a jo , q u e en u n caso es el p ro ceso d e p ro d u c c ió n d e h ilad o , y en el
o tr o caso el p ro ceso d e la p ro d u cció n d e jo y a s.18* cional. Laing calcula que en Inglaterra (y Gales) la existencia de más de 11 mi­
llones se basa en trabajo simple. Si se sustrae de los 18 millones de habitantes
18 La diferencia enure trabajo superior y trabajo simple, «skilled» y «unskilled de la época de su trabajo un millón de aristócratas y millón y medio de pau­
labour», se basa en parte en meras ilusiones o, por lo menos, en diferencias que pers, '6 vagabundos, criminales, prostitutas, etc., quedan 4.650.000 de clase me­
hace mucho tiempo que han dejado de ser reales y sólo sobreviven en conven­ dia, incluidos los pequeños rentistas, los funcionarios, los escritores, los artistas,
ciones tradicionales; en parte se basa en la situación más impotente de ciertas os maestros de escuela, etc. Para llegar a esos 4 2 /3 millones Laing incluye en la
capas de la clase trabajadora, que les permite menos que a otras arrancar el parte trabajadora de la clase media, además de banqueros, etc., todos los «tra­
valor de su fuerza de trabajo. En esto circunstancias casuales tienen tanta impor­ bajadores fabriles» mejor pagados. Ni siquiera los citados bricklayers faltan entre
tancia que unos mismos tipos de trabajo cambian de posición. Por ejemplo, donde sm «trabajadores potenciados». Y entonces le quedan los 11 millones dichos,
la sustancia física de la clase obrera está debilitada y relativamente agotada, como ( o L ai ng , National Distress, etc., London 1844 [págs. 49-52 passim].) «La gran
ocurre en todos los países de producción capitalista desarrollada, trabajos bru­ ase que no consigue dar por su alimento más que trabajo corriente es la gran
tales que requieren mucha fuerza muscular se convierten por lo general en su­ m-$a del pueblo.» ( J a m es M i l l en el art. «Colony», Supplement to the Ency-
periores frente a trabajos mucho más delicados que se hunden hasta el nivel de clop.^Brii., 1831.) J
trabajo simple, como ocurre, por ejemplo, con el trabajo de un bricklayer (alba­ • / ' ^ lianc*0 sc. habla óel trabajo corno patron del valor se entiende necesa-
ñil) en Inglaterra, que ocupa un lugar muy superior al que ocupa el de un ^01 trflhajo trabajo de una especie determinada . . es fácil averiguar la
tejedor de damascos. E n cambio, el trabajo de un fustian cutter (cortador de ?.u e ^as especies de trabajo se encuentran con ella.» [T. C aze -
fustán) se considera trabajo «simple», aunque cuesta mucho esfuerzo físico y es. ° utltocs ° í Polit. Economy, London 1832, págs. 22, 23.)
además, muy insano. Por lo demás, no hay que imaginarse que el llamado
«skilled labour» ocupe un espacio cuantitativamente importante en el trabajo na- Pobres sin trabajo.
C a p ítu lo sexto

C A P IT A L C O N S T A N T E Y C A P IT A L V A R IA B L E

Los d iferen te s factores d e l p ro ceso d e tra b a jo p a rtic ip a n d iv e rsa m e n te


en la fo rm ació n d el v a lo r d e los p ro d u cto s.
E l tra b a ja d o r a ñ a d e n u ev o v a lo r al o b je to d e tra b a jo p o r el añ a­
dido d e una d e te rm in a d a c a n tid a d d e tra b a jo , p re sc in d ie n d o d el c o n te ­
n ido y el fin d e te rm in a d o s y d el c a rá c te r técnico d e su tra b a jo . P o r
o tra p a rte , h allam o s d e n u ev o com o elem e n to s d e l v a lo r d el p ro d u c to
los valores d e los m ed io s d e p ro d u c c ió n co n su m id o s, p o r ejem p lo , los
valores del alg o d ó n y d e los h u so s en el valo r d e l h ila d o . A sí, p u e s, el
valo r d e los m edios d e p ro d u c c ió n se co n serv a p o r su tra n s p o rte al
producto- E s a tra n sm isió n o c u rre d u ra n te la co n v e rsió n d e los m edios
de prod u cció n en p ro d u c to , d u ra n te e l pro ceso d e tra b a jo . L a tra n sm i­
sión es m ed iad a p o r el tra b a jo . P e ro ¿cóm o?
E l tra b a ja d o r n o tra b a ja do s veces e n u n m ism o tie m p o , n o tr a ­
baja u n a v ez p a ra a ñ a d ir al alg o d ó n , m e d ia n te su tra b a jo , u n v a lo r, y
o tra vez p a ra co n se rv a r el viejo v a lo r d el alg o d ó n , o, cosa id én tica,
para tra n sm itir al p ro d u c to , al h ila d o , e l v a lo r d el alg o d ó n q u e elabora
y d e los h u so s c o n q u e tra b a ja . S ino q u e co n serv a e l v iejo v a lo r p o r
el sim ple añ a d id o d e v a lo r n u e v o . P e ro com o el a ñ a d id o d e v a lo r n u e ­
vo al o b je to del tra b a jo y la co nservación d e los v iejo s v alo res en el
p ro d u cto so n dos re su lta d o s d el to d o d ife re n te s y q u e el tra b a ja d o r
produce en el m ism o tie m p o a u n q u e en ese tie m p o n o tra b a ja m ás q u e
una vez, esa d u p lic id a d d e l re su lta d o n o se p u e d e ex p lic a r, m an ifiesta­
m ente, m ás q u e p o r la d u p licid ad d e su m ism o tra b a jo . E n u n m ism o
m om ento, ese tra b a jo tie n e q u e c re a r, p o r u n a d e su s p ro p ied a d es,
valor, y, p o r la o tra , tie n e q u e co n se rv a r o tra n s m itir v alor.
¿C óm o a ñ a d e to d o tra b a ja d o r tie m p o d e tra b a jo y, con ello, v alo r?
S iem pre y e x c lu siv a m en te e n la fo rm a d e s u p ecu liar m o d o p ro d u c tiv o
de tra b a ja r. E l h ila n d e ro n o a ñ a d e tie m p o d e tra b a jo sino h ila n d o , el
tejed o r te jie n d o , e l h e rre ro fo rja n d o . M as a tra v é s d e la fo rm a fina-
lísticam en te adecuada e n la cual añ a d en tra b a jo com o ta l y, p o r lo
tan to , nuev o v a lo r, m e d ia n te el h ila r, te je r, fo rja r, los m edios d e p ro -

217
1 7 ----- EL G\PITAL
218 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo VI: Capital constante y capital variable 219
d u c c io n , alg o d ó n y h u so s, h ila d o y te la r, h ie rro y y u n q u e, se h acen
E sta d u p lic id a d d e asp ecto s del e fec to d e u n m ism o tra b a jo , d e b id a a
e le m e n to s c o n stitu y e n te s d e u n p ro d u c to , d e u n n u ev o v a lo r d e u s o .20
la d u p licid ad d e sus c a ra c te re s, se m a n ifie sta ta n g ib le m e n te en diversos
P e re c e la fo rm a an tig u a d e su v a lo r d e uso , p e ro só lo p a ra fu n d irs e en
fenóm enos.
u n a fo rm a n u ev a d e v a lo r d e uso . M as al c o n sid e ra r el p ro c e so de
S u p o n q u e c ie rto in v e n to capacita al h ila n d e ro p a ra h ila r en 6 h o ­
fo rm a c ió n de v a lo r re s u ltó q u e, cu an d o se g a sta a d e cu a d am e n te u n
ras ta n to alg o d ó n c u a n to hilab a a n te s e n 3 6 h o ra s. S u tra b a jo h a s e x tu ­
v a lo r d e u so p ara la p ro d u c c ió n d e u n v a lo r d e u so n u e v o , e l tie m p o
plicado su fu erza en c u a n to a c tiv id a d p ro d u c tiv a ú til, adecuada a fines.
d e tra b a jo n ecesario p a ra la p ro d u c c ió n d el v a lo r d e u so g astad o form a
Su p ro d u c to es séx tu p le: 3 6 lib ras d e h ila d o , en vez d e 6 . P e ro las
u n a p a r te d el tie m p o d e tra b a jo n ec esa rio p a ra la p ro d u c c ió n d el nuevo
3 6 libras d e alg o d ó n n o ab so rb en ah o ra sin o el tie m p o d e tra b a jo que
v a lo r d e u so , o sea, q u e es tie m p o d e trab a jo tra n s m itid o d el m e d io
a n te s a b so rb ía n 6 lib ra s d e algodón. Se les añ ad e u n se x to d e trab a jo
d e p ro d u c c ió n g astad o al n u ev o p ro d u c to . E l tra b a ja d o r co n serv a, p u es
n u ev o , en co m p aració n c o n el tra b a jo q u e se les añ ad ía seg ú n e l viejo
lo s valo res d e los m ed io s d e p ro d u c c ió n g astad o s, los tra n s m ite com o
m é to d o , V, p o r lo ta n to , sólo se les a ñ a d e u n se x to d el v a lo r a n te rio r.
elem e n to s d e v a lo r al p ro d u c to , n o p o r s u sim p le a ñ a d ir tra b a jo , sin o
P o r o tro lado, a h o ra e x iste en el p ro d u c to , en las 3 6 lib ra s d e h ila d o ,
p o r el c a rá c te r ú t i l p a rtic u la r, p o r la fo rm a p ro d u c tiv a específica de
u n v a lo r sé x tu p le d e alg o d ó n . E n las 6 h o ras de h ila tu ra se conserva
ese tra b a jo añ ad id o . E n c u a n to tal ac tiv id ad p ro d u c tiv a ad ecu ad a a
y se tra n sm ite al p ro d u c to u n v a lo r seis veces m ay o r d e m a te ria p rim a,
fin e s, e l h ila r, e l te je r, e l fo rja r, e l tra b a jo d e s p ie rta c o n su m e ro con­
m ien tras q u e a u n a m ism a m a te ria p rim a se añ ad e ah o ra u n v a lo r nuev o
ta c to a lo s m ed io s d e p ro d u c ió n , lo s le v a n ta d e e n tre lo s m u e rto s, les
seis veces m e n o r. E so m u e stra q u e la p ro p ie d a d p o r la cual el trab a jo
d a alm a p a ra q u e se a n facto re s d e l p ro ceso d e trab a jo y se co m b in a
— d u ra n te u n m ism o p ro ceso in d iv isib le— conserva v alo res se d ife re n ­
c o n ello s e n p ro d u c to s.
cia esen cialm en te d e la p ro p ie d a d p o r la cual crea v alo r. C u a n to m ás
Si e l tra b a jo p ro d u c tiv o específico d el tra b a ja d o r n o fu e ra hilar,
tiem p o d e tra b a jo socialm ente necesario p a sa a u n a m ism a c a n tid a d
n o c o n v e rtiría el alg o d ó n e n h ila d o , n i ta m p o co tra n sm itiría , p o r lo
d e algodón d u ra n te la o p eració n d e h ila tu ra , ta n to m a y o r es el valo r
ta n to , los v a lo re s d el alg o d ó n y d e lo s h u so s al h ilad o . Si el m ism o
n u ev o q u e se añ ad e al alg o d ó n , m ie n tra s q u e c u a n ta s m ás lib ra s d e
o b re ro cam b ia d e tra b a jo y se hace c a rp in te ro , se g u irá añ a d ie n d o valo r
algodón se h ila en u n m ism o tiem p o d e tra b a jo , ta n to m ayor es el
a su m a te ria l d u ra n te la jo rn a d a d e tra b a jo . E so q u ie re d e c ir q u e el
valo r an tig u o q u e se co n serv a en el p ro d u cto .
tra b a ja d o r a ñ a d e v a lo r al m a te ria l m e d ia n te su tra b a jo n o en cu an to
S u p ó n , a la in v ersa, q u e la p ro d u c tiv id a d d el tra b a jo d e h ila r n o
éste es trab a jo d e h ila n d e ro o tra b a jo d e c a rp in te ro , sin o en cu an to
se altera, o sea, q u e el h ila n d e ro n ecesita sie m p re la m ism a c a n tid a d
q u e es tra b a jo a b stra c to , trab a jo social com o ta l; y a ñ a d e u n a d e te r­
d e tie m p o p a ra c o n v e rtir u n a lib ra d e alg o d ó n en h ila d o . P e ro su p ó n
m in a d a m a g n itu d d e v a lo r n o p o rq u e su tra b a jo te n g a u n p a rtic u la r
que cam bia el v a lo r d e cam b io d e l alg o d ó n m ism o, q u e u n a lib ra
co n ten id o ú til, sin o p o rq u e d u ra u n tie m p o d e te rm in a d o . A sí, pues, el
de algodón sube o b aja el sé x tu p lo d e su p recio . E n am b o s casos el
tra b a jo del h ila n d e ro añ ad e v a lo r n u e v o a los v alo res d e l alg o d ó n y
h ila n d ero sigue añ a d ie n d o a u n a m ism a c a n tid a d d e alg o d ó n el m ism o
d e los h u so s e n su p ro p ie d a d a b s tra c ta , g en eral, o sea, en c u a n to gasto
tiem p o d e tra b a jo , o sea, e l m ism o v a lo r, y en los do s casos p ro d u c e
d e fu erza d e tra b a jo h u m a n a ; y en su p ro p ie d a d ú til, p a rtic u la r, con­
en u n m ism o tie m p o u n a m ism a c a n tid a d d e h ilad o . A p e s a r d e ello,
c re ta , d e p ro ceso d e h ila r, tra n s m ite e l v a lo r d e eso s m ed io s d e p ro ­
el v a lo r q u e tra n s m ite d e l alg o d ó n al h ila d o , al p ro d u c to , es u n a vez
d u cc ió n al p ro d u c to , y co n serv a así e l v alo r d e ello s e n el p ro d u cto .
seis veces m e n o r q u e a n te s, y o tra v ez seis veces m ay o r q u e an tes.
D e a h í p ro ced e la d u p lic id a d de aspectos d e su re su lta d o en u n m ism o
Cosa análoga o c u rre si lo s m ed io s d e tra b a jo se en carecen o se ab a ra­
m o m en to .
tan , p e ro sin q u e cam bie el servicio q u e p re sta n en el pro ceso de
M e d ia n te e l a ñ a d id o m e ra m e n te c u a n tita tiv o d e v a lo r lo q u e se
trabajo.
a ñ a d e es n u e v o v alo r; m e d ia n te la c u a lid a d d el tra b a jo añ a d id o se con-
Si las condiciones técnicas del p ro ceso d e h ila d o p erm a n ece n in a l­
s e iv a n en el p ro d u c to los v iejo s v alo res d e los m e d io s d e p ro d u cció n .
teradas y n o o c u rre ta m p o co n in g ú n cam b io d e v a lo r e n los m edios de
p roducción, el h ila n d e ro sig u e c o n su m ie n d o e n to d o m o m e n to e n u n o s
«El trabajo produce una nueva creación en el lugar de otra aniquilada.» m ism os tie m p o s d e tra b a jo u n as m ism as can tid ad es d e m a te ria p rim a
{An Essay on the Polit. Econ. of Nations, London 1821, pág. 13.)
y m a q u in aria de valores in a lte ra d o s. E n e s te caso, e l v a lo r q u e conserva
22O Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo VI: Capital constante y capital variable 221

e n el p ro d u c to está e n razó n d ire c ta d el n u ev o v a lo r q u e añ a d e. E n los facto re s m a teriales d el p ro ceso de trab a jo se c o m p o rta n d e m an eras
diferentes.
do s sem anas a ñ a d e d o s veces m ás d e tra b a jo q u e en u n a sem ana, o sea,
do s veces m ás d e v a lo r; y, al m ism o tie m p o , co n su m e ú tilm e n te do s E l c a rb ó n con el q u e se c a lie n ta la m á q u in a d esap arece sin d ejar
veces m ás d e m a te ria l — d e d o s veces m ás d e v alo r— y d esg asta dos ra stro , ig u al q u e el aceite con el q u e se en g rasa el e je d e la ru e­
veces m ás d e m a q u in aria, d e d o s veces m ás d e v a lo r, o sea, conserva d a, etc. E l c o lo r y o tra s m a terias au x ilia re s d esap arecen ta m b ié n , pero
en e l p ro d u c to d e d o s sem an as el d o b le d e v a lo r q u e e n el p ro d u c to se m u e stra n en las p ro p ie d a d e s d e l p ro d u c to . L a m a te ria p rim a co n sti­
d e u n a sem an a. E n u n as condiciones d e p ro d u c c ió n dadas q u e sean tuye la su stan cia d el p ro d u c to , p e ro h a cam b iad o d e fo rm a . L a m a­
in m u ta b le s, e l tra b a ja d o r conserva ta n to m ás v a lo r c u a n to m ás valo r teria p rim a y las m a te ria s au x iliares p ie rd e n , p u e s, la fig u ra p ro p ia
añ ad e, p e ro n o e s q u e co n serv e m ás v a lo r p o rq u e añ ad e m ás valor, con q u e e n tra ro n , com o valores d e u s o , e n el p ro ceso d e tra b a jo . N o
sin o q u e c o n se rv a m ás v alo r p o rq u e a ñ a d e v a lo r n u ev o en condiciones o cu rre lo m ism o con los m ed io s d e tra b a jo p ro p ia m e n te d ich o s. U n
in a lte rad a s e in d e p e n d ie n te s d e su p ro p io trab ajo . in stru m e n to , u n a m á q u in a , una n a v e fa b ril, u n re c ip ie n te , e tc ., n o sir­
E s v e rd a d q u e en se n tid o re la tiv o se p u e d e a firm a r q u e el o b re ro ven e n e l pro ceso d e tra b a jo m ás q u e m ie n tra s co n serv an su fig u ra
conserva sie m p re v alo res a n te rio re s en la m ism a p ro p o rc ió n e n que prim itiva y e n tra n cada d ía en el pro ceso d e tra b a jo c o n la mis$na
a ñ a d e v a lo r n u e v o . Ig u a l d a q u e e l alg o d ó n su b a d e 1 sh. a 2 sh. o que form a q u e el d ía a n te rio r. Y al ig u al que d u ra n te su v id a — el pro ceso
b a je a 6 d .: e l tra b a ja d o r co n serv ará sie m p re en e l p ro d u c to d e una de trab ajo — , ta m b ié n d espués d e su m u e rte m a n tie n e n fre n te al p r o ­
h o ra la m ita d del v a lo r d el alg o d ó n q u e co n serv ará e n el p ro d u c to ducto su fig u ra a u tó n o m a . L o s cadáveres d e m á q u in as, in stru m e n to s,
d e d o s h o ra s , c u a lq u ie ra q u e se a el cam b io d e v a lo r d el algodón. Y si edificios p a ra e l tra b a jo , e tc ., sig u en e x istie n d o se p a ra d o s d e los p r o ­
cam bia la p ro d u c tiv id a d d e su p ro p io tra b a jo , ig u al si su b e q u e si ductos q u e c o n trib u y e ro n a fo rm a r. M as si co n sid eram o s to d o el p e ­
b a ja , el o b re ro h ila rá , p o r ejem p lo , en u n a h o ra d e trab a jo m ás o m e­ ríodo d u ra n te el cual sirv e u n m e d io d e tra b a jo así, d esd e el d ía d e
no s alg o d ó n q u e a n te s y , d e a c u e rd o c o n ello, co n serv ará e n e l p r o ­ su llegada a los talleres h a sta el d ía d e su d e s tie rro al tra ste ro , o b se r­
d u c to d e u n a h o ra d e tra b a jo m ás o m en o s v a lo r d e algodón. P e r o , en vam os q u e d u ra n te ese p e río d o el tra b a jo h a co n su m id o to ta lm e n te su
c u a lq u ie r caso, en d o s h o ras d e tra b a jo co n serv ará el d o b le d e valor valor d e uso y , p o r lo ta n to , su v a lo r de cam b io h a p asad o to ta l­
q u e en u n a h o ra d e tra b a jo . m ente al p ro d u c to . Si u n a h ila d o ra m ecánica, p o r ejem p lo , se am o rtiza
en 10 años, en to n ces es q u e d u ra n te el p ro ceso d e tra b a jo decenal
Sí se p re sc in d e d e su ex p o sició n sim b ó lica e n e l sig n o d e v alo r, el
todo su v a lo r se h a tra n sm itid o a l p ro d u c to decen al. E l p e río d o d e v id a
v a lo r n o e x iste m ás q u e e n u n v a lo r d e uso , en u n a cosa. (E l m ism o
ser h u m a n o , c o n sid erad o com o m era ex isten c ia d e fu erza d e tra b a jo , es de u n m edio d e tra b a jo ab arca, p u e s , u n n ú m e ro m a y o r o m e n o r d e
procesos d e tra b a jo re p e tid o s con él. Y al m e d io d e tra b a jo le pasa
u n o b je to n a tu ra l, u n a cosa, a u n q u e sea u n a cosa v iv a, co n scien te de
sí m ism a, y el tra b a jo , p o r su p a rte , e s e x te rio m a c ió n m aterializada lo q u e al se r h u m a n o . T o d o se r h u m a n o m u e re 2 4 h o ra s a l d ía. P e r o a
ninguno se le v e c u á n to s d ías ex a cta m en te h a m u e rto va. L o cu al, en>
d e aq u e lla fu e rz a .) P o r lo ta n to , si se p ie rd e el v a lo r d e uso , se p ierde
pero, n o im p id e a las co m p añ ías d e seguros d e v id a b asarse en la vida
ta m b ié n el v alo r. L os m ed io s d e p ro d u cció n n o p ie rd e n su v a lo r sim u l­
tá n e a m e n te co n su v a lo r d e uso , p o rq u e en el p ro ceso d e trab a jo no m edía d e los seres h u m a n o s p a ra in fe rir con clu sio n es m u y seg u ras y,
aun m ás, m uy b en eficiosas p a ra ellas. L o m ism o co n el m edio d e tra ­
p ie rd e n , e n rea lid a d , la fig u ra p rim itiv a d e su v a lo r d e u so m ás q u e
bajo. P o r ex p erien cia se sa b e c u á n to re siste p o r té rm in o m e d io u n
p a ra co n se g u ir en e l p ro d u c to la fig u ra d e o tro v a lo r d e u so . P ero
a u n q u e p a ra e l v a lo r e s im p o rta n tísim o el e x is tir en algún v a lo r d e m edio d e trab ajo , p o r ejem p lo , u n a m á q u in a d e c ie rto tip o . S u p ó n g ase
que su v a lo r d e u so e n el pro ceso d e trab a jo d u ra sólo 6 d ías. E n ­
u so , en ca m b io , le es in d ife re n te cu ál es el v a lo r d e u so en e l q u e
tonces es q u e p ie rd e p o r té rm in o m e d io en cada jo rn ad a d e trab a-
ex iste, co m o lo m u e stra la m e tam o rfo sis d e las m ercan cías. D e eso se
sig u e q u e e n e l p ro ceso d e tra b a jo n o p a sa v a lo r d e los m ed io s d e p r o ­ w ^ i* C'e SU v a*o r n s0 > -v e n tre § a> P o r 1° ta n to , al p ro d u c to d iario
/ 6 c e su v alo r. D e este m odo se calcula el d esg aste d e to d o s los
d u cc ió n a l p ro d u c to m ás q u e en la m e d id a e n q u e el m ed io d e p ro d u c ­
rnediüs d e tra b a jo , esto e s , p o r ejem p lo , su p é rd id a c o tid ia n a d e valo r
c ió n p ie rd e , ju n to c o n su su sta n tiv o v a lo r d e u s o , ta m b ié n su v a lo r de
cam b io . E l m e d io d e p ro d u c c ió n e n tre g a , sim p lem en te , al p ro d u c to e l e u s 0 7 su c o rre sp o n d ie n te tra n sfe re n c ia d iaria d e v a lo r al p ro d u c to .
v a lo r q u e p ie rd e com o m e d io d e p ro d u cció n . P e ro en este resp e cto A si se m an ifiesta c o n tu n d e n te m e n te q u e jam ás u n m e d io d e p r o ­
222 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo VI: Capital constante y capital variable 223

d u cc ió n d a al p ro d u c to m ás v alo r d el q u e p ie rd e e n e l p ro ceso d e tr a ­ P o r o tra p a rte , y a la in v ersa, u n m e d io d e p ro d u cció n p u e d e in te r­


bajo p o r an iq u ilació n d e su p ro p io v a lo r d e u so . Si n o tu v ie ra n in g ú n ven ir e n te ro e n el pro ceso d e v alorización y n o h acerlo m ás q u e p o r
v a lo r q u e p e rd e r — es d e c ir, si n o fu e ra él m ism o p ro d u c to d e trab a jo trozos e n el pro ceso d e tra b a jo . S u p o n q u e al h ila r el alg o d ó n co rres­
h u m a n o — , ta m p o co e n tre g a ría n in g ú n v a lo r al p ro d u c to . S erviría de p o n d ie ra n sie m p re a 115 lib ras 15 lib ra s q u e n o fo rm a ra n h ila d o sino
p la sm a d o r de v alo r d e u so sin serv ir d e p lasm ad o r d e v alo r d e cam bio. sólo devíP s d u s t." 78 A p e s a r d e ello , si esa p é rd id a d e 15 lib ra s es
Y así o c u rre , efec tiv a m e n te , co n to d o s los m ed io s d e p ro d u c c ió n p re ­ norm al, in sep arab le d e la elab o ració n m e d ia d el alg o d ó n , el v a lo r d e
se n tes p o r n atu ra le z a , sin acción h u m a n a , com o la tie rra , el v ie n to , el las 15 lib ra s d e alg o d ó n q u e n o son elem e n to del h ila d o pasa al valo r
ag u a, e l h ie rro en la v e ta , la m a d e ra d el b o sq u e p rim itiv o , etc. del h ila d o e x a c ta m e n te ig u al q u e el v a lo r de las 100 lib ras q u e co n sti­
A q u í ch o cam o s c o n o tro fen ó m e n o in te re sa n te . Sea u n a m áq u in a tuyen la sustancia d e é ste . E l v a lo r d e uso d e 1 5 lib ras d e alg o d ó n
q u e vale, p o r ejem p lo , 1 .0 0 0 lib r. e st. y se d esg asta to ta lm e n te en se tiene q u e p u lv e riz a r p ara h ac er 100 lib ras d e h ilad o . P o r consiguien­
1 .0 0 0 d ías. E n este caso 1 /1 .0 0 0 d el v a lo r d e la m á q u in a p a sa d iaria­ te, la disip ació n d e ese alg o d ó n es u n a co n d ició n d e la p ro d u c c ió n d el
m e n te d e la m á q u in a m ism a a su p ro d u c to d ia rio . P e ro al m ism o tie m ­ hilado. P re c isa m e n te p o r eso e n tre g a su v a lo r al h ila d o . Y e s to se
po, y a u n q u e sea co n v iv acid ad d e c re cie n te, la m á q u in a sigue ac tu a n d o p u ed e d ecir d e to d o s los ex c re m en to s d el proceso d e tra b a jo , al m enos
co m p leta en el p ro ceso d e tra b a jo . A sí se m u e stra q u e u n fa c to r del en la m ed id a en q u e esos ex c re m en to s no fo rm a n a su v ez n u evos
p ro ceso d e tra b a jo , u n m e d io d e p ro d u c c ió n , in te rv ie n e e n te ro e n el m edios d e p ro d u c c ió n y, p o r lo ta n to , n u ev o s v alo res d e uso a u tó n o ­
pro ceso d e trab ajo , p e ro sólo in te rv ie n e p o r p a rte s en el p ro ceso de m os. A sí, p o r ejem p lo , en las g ran d es fábricas d e m a q u in a ria d e M a n ­
valorización. L a d iferen cia e n tre p ro ceso d e tra b a jo y p ro ceso d e valo ­ chester se v e m o n ta ñ a s d e desechos d e h ie rro q u e m á q u in a s ciclópeas
rizació n se refleja a q u í e n sus facto re s m ateriales, e n el h ech o d e que han cepillado com o si se tra ta ra d e v iru ta s , y q u e al caer la ta rd e van
u n m ism o m e d io d e p ro d u c c ió n c u e n ta g lo b a lm e n te com o elem e n to del en gran d es vagones d e la fáb rica a la fu n d ició n y al d ía sig u ie n te v u e l­
proceso d e tra b a jo , m ie n tra s q u e com o d e m e n to d e fo rm a ció n d e valo r ven a la fáb rica d esd e la fu n d ició n , p e ro en fo rm a d e h ie rro m acizo.
; ólo c u e n ta p o r frag m en to s e n u n m ism o p ro ceso d e p ro d u cció n .21 Los m edios d e p ro d u cció n n o tra n sm ite n v a lo r a la fig u ra n u e v a del
p ro d u cto m ás q u e en la m ed id a en q u e d u ra n te e l pro ceso de tra b a jo
pierden v a lo r en la fig u ra d e sus viejos v alo res d e u so . E l m áxim o d e
pérdida d e v a lo r q u e p u e d e n s u frir en el pro ceso d e tra b a jo está ev i­
Jl No se trata aquí de las reparaciones de los medios de trabajo, máquinas,
edificaciones, etc. Una máquina en reparación no funciona como medio de trabajo, d en tem e n te lim ita d o p o r la m a g n itu d p rim itiv a d e v a lo r con q u e en-
sino como material de trabajo. No se trabaja con ella, sino en ella, para zurcir tia n en el p ro ceso d e tra b a jo , o sea, p o r el tie m p o d e trab a jo reque-
su valor de uso. Para nuestros fines, estos trabajos de reparación se pueden con­ u d o p a ra su p ro p ia p ro d u cció n . P o r eso los m edios d e p ro d u c c ió n no
siderar siempre incluidos en el trabajo requerido para la producción del medio de pueden n u n ca añ a d ir al p ro d u c to m ás valo r del q u e p o se en in d e p e n ­
trabajo. Arriba en el texto principal se trata del desgaste que ningún médico
puede curar y que acarrea paulatinamente la muerte, o sea, «de aquel tipo^ de d ien tem en te d el pro ceso d e tra b a jo al q u e sirv en . P o r ú til q u e sea u n
desgaste que no se puede sustituir de cuando en cuando y que pone, por ejem­ i-*1 d e cl'abajo, u n a m á q u in a , u n m e d io d e p ro d u c c ió n , si cuesta
plo, finalmente a un cuchillo en un estado ante el cual el cuchillero dice que 150 h b r. est. — po n g am o s q u e sean 5 0 0 jo rn ad a s d e tra b a jo — , n u n ca
no vale ya la pena cambiarle la hoja.» Se ha visto en el texto principal que una ana e m ^s d e 1 5 0 lib r. e st. al p ro d u c to to ta l a cuya form ación sirve.
máquina, por ejemplo, interviene entera en cada proceso de trabajo singular,
mientras que sólo fragmentariamente interviene en el simultáneo proceso de va­
lorización. De acuerdo con eso hay que juzgar la siguiente confusión de concep­
tos: «Ricardo habla de la cantidad de trabajo de un obrero de la fabricación de d e’L' pa-3' El ancor de ese escrito, «wiseacre»"77 asombrosamente satisfecho
maquinaria gastada en la construcción de una máquina de tejidos de punto», sino* e mismo> no tiene razón en su confusión ni, por lo tanto, en su polémica
diciendo, por ejemplo, que está contenida en el valor de un par de medias. «Pero él hq n,.C_u.anto. que n' Ricardo ni ningún otro economista anterior o posterior a
todo el trabajo que produce cada par de medias ... incluye el entero trabajo del tantn . “ n^ d o exactameme i°s dos lados del trabajo, y aun menos, por Jo
constructor de maquinaria, y no sólo una parte de él; pues, aunque una ma­ ana“zado su diferente papel en la formación de valor.
quina hace muchos pares, ninguno de esos pares se habría podido fabricar renun­
ciando a alguna parte de la máquina.» (Observations on certain verbal disputes in Sabihondo.
Pol. E c o n particularly relating to Value, and to Demand and Supply, London E1 polvü3° del algodón. ( L it: «polvo del diablo».)
224 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V I: Capital constante y capital variable 225

Su v a lo r n o está d e te rm in a d o p o i el p ro ceso d e trab a jo en el que lista, a sa b er, la co nservación del v a lo r c a p ita l p re se n te .223 M ie n tra s el
e n tra com o m e d io d e p ro d u c c ió n , sin o p o r el p ro ceso d e tra b a jo del negocio m arch a v ie n to e n p o p a , el c a p ita lista e s tá d em asia d o su m ergido
q u e sale com o p ro d u c to . E n el p ro ceso d e trab a jo sirv e só lo com o valo r en su p lu sm an ip u lació n p a ra v e r ese d o n g ra tu ito d e l o b re ro . P e ro las
d e u so , co m o cosa d e p ro p ied a d es u tile s , y, p o r lo ta n to , si n o p o se­ in te rru p cio n es a b ru p ta s d e l pro ceso d e tra b a jo , las crisis, se lo h acen
y era v a lo r a n te s d e e n tra r en el p ro ceso n o ce d ería n in g ú n v a lo r al agu d am en te p e rc e p tib le .13
p ro d u c to .22 L o q u e, en su m a , se co n su m e d e los m ed io s d e p ro d u c c ió n e s su
A l c o n v e rtir el tra b a jo p ro d u c tiv o m ed io s d e p ro d u cció n en ele­ valor d e uso, p o r cuyo co n su m o el tra b a jo co n stitu y e p ro d u c to s. Su
m en to s c o n s titu tiv o s d e u n n u ev o p ro d u c to , el v a lo r d e aquéllos e x p e ri­ valor n o se co n su m e en re a lid a d 24 y , p o r lo ta n to , ta m p o co se p u ed e
m e n ta u n a m etem p síco sis: p asa d el c u e rp o co n su m id o al cu e rp o n u e v a ­ rep ro d u cir. Se co n serv a, p e ro n o p o rq u e en el pro ceso d e tra b a jo se
m e n te co n fig u rad o . P e ro esa m ig ració n de las alm as o c u rre , p o r así haga n in g u n a o p erac ió n c o n él, sin o p o rq u e e l v a lo r d e uso e n e l que
d e c irlo , a espaldas del tra b a jo real. E l tra b a ja d o r n o p u e d e a ñ a d ir tra ­ existe in icialm en te, a u n q u e d esap arec e, d esap arec e só lo en e l se n tid o
b a jo n u ev o , o sea, c re a r v alo r n u ev o , sin co n se rv a r v a lo r a n te rio r, pues de que se su m e e n o tro valo r d e u s o . P o r eso e l v a lo r d e los m edios
siem pre tie n e q u e añ a d ir el tra b a jo en d e te rm in a d a fo rm a ú til, y n o de p ro d u cció n reap a re ce e n e l v a lo r del p ro d u c to ; p e ro , h ab lan d o p r o ­
p u e d e a ñ a d irlo en fo rm a ú til sin c o n v e rtir p ro d u c to s en m ed io s de p iam en te, n o se re p ro d u c e . L o q u e se p ro d u c e es el n u ev o valo r d e uso,
p ro d u c c ió n d e u n n u ev o p ro d u c to y , p o r lo ta n to , sin tra n sfe rir s u valo r en el que rap arece el v iejo v a lo r d e cam b io .20
al n u ev o p ro d u c to . E s, p u es, u n d o n n a tu ra l d e la fu erza d e tra b a jo
e n actu ació n , d el tra b a jo v iv o , el co n se rv a r v a lo r añ a d ie n d o v a lo r; ese 2U «De entre todos los medios auxiliares de la agricultura, el trabajo del
d o n n a tu r a l n o le cu esta n ad a a l o b re ro , p e ro a p o rta m u ch o al capita- hombre es ... aquel del que más depende el farmer para la reposición de su capi­
tal. Los otros dos —los efectivos de animales de labor y los ... carros, arados,
palas, etc.— no son absolutamente nada sin alguna cantidad del primero.» (E d­
mund B u rk e , Thoughts and Details on Scarcity, originally presented to the Rt. Hon.
:: Con eso se entiende la insulsez del soso J. B. Say, que pretende deducir W. Pitt in the M onth of November 1795, edit. London 1800, pág. 10.)
la plusvalía (interés, beneficio, renta) de los «services productifs» que prestan 23 En el Times del 26 de nov. de 1862 un fabricante cuyas hilaturas ocu­
mediante sus valores de uso en el proceso de trabajo los medios de producción pan a 800 obreros y consumen semanalmente, por término medio, 150 balas de
tierra, instrumentos, cuero, etc. El señor Wilhelm Roscher, al que no le resulta algodón de la India o unas 150 de algodón norteamericano, expone entre lamen­
fácil dejar de registrar por escrito cualquier amable ocurrencia apologética, excla­ tos a los lectores los costes anuales de los paros de su fábrica. Los estima en
ma: «Muy acertadamente observa J. B. Say, Traité, t. I, ch. 4: que el valor 6.000 libr. est. Entre esos gastos inútiles hay muchas partidas que no nos in­
producido por una prensa de aceitunas tras deducción de todos los costes es algo teresan aquí, como son la renta de la tierra, los impuestos, los premios de las
nuevo, esencialmente distinto del trabajo por el cual se fabricó la prensa mis­ pólizas de seguros, el salario de los obreros contratados por años, el del manager,
ma» (loe. cit., pág. 82, nota). ¡Muy acertado! E l «aceite» producido por la prensa el del contable, el del ingeniero, etc. Pero luego calcula 150 libr. est. de carbón
es cosa muy distinta del trabajo que costó la construcción de la prensa. Y por para calentar de vez en cuando la fábrica y poner ocasionalmente en marcha la
«valor» entiende el señor Roscher nada menos que «aceite», porque el «aceite» máquina de vapor, además de salarios para los obreros que en trabajo eventual
tiene valor y «en la naturaleza» se encuentra petróleo, aunque «no mucho», mantienen la maquinaria «en fluidez». Por último, 1.200 libr. est. por dete­
relativamente, a lo cual se refiere, probablemente, otra de sus observaciones; la rioro de la maquinaria, porque «el tiempo atmosférico y las causas naturales
naturaleza (!) «no produce casi valores de cambio» (loe. cit., pág. 79). A la na­ de ruina no interrumpen su efecto por el hecho de que la máquina de vapor
turaleza de Roscher le pasa como a aquella virgen necia que se encontró, sí. deje de dar vueltas». Indica explícitamente que esa suma de 1.200 libr. est. es
con un niño, pero lo disculpaba diciendo que era pequeñísimo. El mismo sabio tan baja porque la maquinaria se encuentra ya muy desgastada.
(«savant sérieux») observa además en la ocasión mencionada: «La escuela de «Consumo productivo: cuando el consumo de una mercancía es parte del
Ricardo suele subsumir incluso el capital bajo el concepto de trabajo, conside­ proceso de producción ... En estos casos no hay consumo alguno de valor.»
rándolo 'trabajo ahorrado’. Esto es inhábil (!) puesto que (!), como es sabido (!), (S. P. N ewman, loe. cit., pág. 296.)
el poseedor del capital (!) ha hecho, pese a todo (!), algo más que la mera (?!) Se lee en un compendio norteamericano que tal vez ha tenido ya 20 im­
producción (?) y (??) conservación del mismo (¿de qué mismo?): precisamen­ presiones: «La forma en que reaparezca el capital no tiene importancia.» Luego
te (?!?) la abstención de su propio goce, por lo que ahora, p. e. (!!!) exige una locuaz enumeración de todos los ingredientes imaginables de la produc­
intereses.» (Loe. cit., [pág. 82]) ¡Qué «hábil» es ese «método anatómico-fisiológi­ ción cuyo valor reaparece en el producto, el compendio termina diciendo: «Tam­
co» de la economía política que del mero «exigir» desarrolla, pese a todo, pre­ bién se transforman los diversos tipos de alimentación, vestido y techo que
cisamente «valor». SOn necesarios para la existencia y la comodidad del hombre. Se consumen de
226 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capitulo VI: Capital constante y capital variable 227

C o sa d is tin ta o cu rre con el fa c to r su b je tiv o d el p ro ceso d e tra b a jo , hem os caracterizad o d e h ech o las fu n cio n es d e los d ife re n te s elem en to s
la fu erza d e tra b a jo en actu ació n . M ie n tra s q u e p o r su fo rm a adecuada del cap ital e n el m ism o pro ceso d e v alorización d e é ste . E l exceso del
a fin es el tra b a jo tra n sm ite al p ro d u c to el v a lo r d e los m ed io s d e p r o ­ valor to ta l d el p ro d u c to resp e cto d e la su m a d e v alo res d e sus elem en ­
d ucción y lo co n serv a, cad a m o m e n to d e ese m o v im ie n to co n stitu y e va­ tos c o n stitu tiv o s es el exceso d e l c a p ita l v alorizado re sp e c to d el valo r
lo r ú til, n u ev o v alo r. S u p ó n g ase q u e el p ro ceso d e p ro d u cció n se in­ cap ita l in icíalm en te a d e la n ta d o . L os m ed io s d e p ro d u c c ió n p o r u n lad o
te rru m p a en el p u n to en el cual el tra b a ja d o r p ro d u c e u n e q u iv a le n te V la fu erza d e tra b a jo p o r el o tro no so n m ás q u e las d ife re n te s fo r­
d el v a lo r d e su p ro p ia fu erza d e tra b a jo , en el m o m e n to , p o r ejem plo, mas d e ex isten cia q u e to m ó el valo r cap ital in icial al d esp o ja rse d e su
e n q u e m e d ia n te seis h o ras d e tra b a jo h a añ a d id o u n v a lo r d e 3 sh! form a d in e ro y c o n v e rtirse e n los facto re s del pro ceso de trab ajo .
E s te v a lo r c o n s titu y e el exceso d el v a lo r del p ro d u c to resp ecto d el de La p a rte del c a p ita l, p u es, q u e se v ie rte en m ed io s d e p ro d u cció n
los e le m e n to s im p u ta b le s al v a lo r d e los m ed io s d e p ro d u cció n . E s __o sea, en m a te ria p rim a, m a terias auxiliares y m ed io s d e tra b a jo —
e l ú n ico v a lo r o rig in al q u e h a su rg id o en el m a rc o d e e s te p ro ceso , la no cam bia d e m a g n itu d d e v a lo r en el pro ceso d e p ro d u cció n . P o r eso
ú n ic a p a r te d e l v a lo r d el p ro d u c to p ro d u cid a p o r el p ro ceso m ism o. la llam o p a r te c o n sta n te d e l c a p ita l, o, m ás b re v e m e n te , c a p ita l co n s­
E s v e rd a d q u e n o hace m ás q u e re p o n e r el d in e ro a d e lan tad o p o r el tante.
c a p ita lista al co m p ra r la fu erza d e tra b a jo y g astad o e n m ed io s de La p a rte d el cap ital colocada e n fu erza d e tra b a jo a lte ra , en cam ­
v id a p o r el tra b a ja d o r m ism o . R e sp ec to d e los 3 sh . g astad o s, el bio, su v a lo r en el p ro ceso de p ro d u c c ió n . E sa p a r te re p ro d u c e su
n u e v o v a lo r d e 3 sh . aparece sólo com o re p ro d u c c ió n . P e ro es un propio eq u iv ale n te y, ad em ás, u n ex c ed e n te p o r en c im a d e él, p lu sv a ­
v a lo r re a lm e n te re p ro d u c id o , y n o sólo a p a re n te m e n te , com o el valo r lía, la cual p u e d e v a ria r, ser m ay o r o m e n o r. E s ta p a rte del cap ital
d e los m ed io s de p ro d u cció n . A q u í la su stitu c ió n d e u n v a lo r p o r o tro deja in in te rru m p id a m e n te de se r u n a m a g n itu d c o n s ta n te p a ra p asar a
está m ed iad a p o r n u e v a creación d e v alo r. ser una m a g n itu d v aria b le . P o r eso la llam o p a r te v a ria b le del cap ital,
M as sabem os ya q u e el p ro ceso d e tra b a jo c o n tin ú a m ás allá del o, más b re v e m e n te , c a p ita l v ariab le. L os m ism o s elem e n to s del capital
p u n to e n el cu al q u ed a ría re p ro d u c id o y añ a d id o al o b je to del trab ajo que d esd e el p u n to d e v ista del p ro ceso d e tra b a jo se d iferen cian en
u n m ero eq u iv ale n te d el v a lo r d e la fu erza d e tra b a jo . E n v ez d e las tactores o b jetiv o s y facto re s su b je tiv o s, en m edios d e p ro d u cció n y fu er­
6 h o ras q u e b a sta n p a ra esa re p ro d u c c ió n , e l p ro ceso d u ra, p o r ejem ­ za d e trab ajo , se d iferen cian d esd e el p u n to d e v is ta d el p ro ceso de
p lo , 12 h o ra s. C o n sig u ie n te m e n te , la actu ació n d e la fu erza d e trab ajo valorización en c a p ita l c o n s ta n te y c a p ita l v ariab le.
n o sólo re p ro d u c e su p ro p io v alo r, sin o q u e p ro d u ce adem ás u n valor E l co n cep to de c a p ita l c o n sta n te n o e x d u v e e n m o d o alg u n o una
ex c ed e n tario . E sta p lu sv alía co n stitu y e el ex c ed e n te del v alo r d el p ro ­ revolución d e v alo res d e sus elem e n to s. S u p o n q u e ln lib ra d e algodón
d u c to resp ecto del v a lo r d e los c o n s titu y e n te s co n su m id o s del p ro ­ cuesta boy 6 d. y sube m añana, a consecuencia de u n a d ism in u ció n d e
d u c to , e s to es, los m ed io s d e p ro d u c c ió n y la fu e rz a d e trab ajo . la cosecha d e algodón, a 1 sh . E l v ie jo algodón q u e se e s tá tra b a ja n ­
A l p re se n ta r lo s d iv e rso s p apeles q u e d esem p e ñ an los d iferen te s do to d av ía se co m p ró al valo r d e 6 d ., p e ro ah o ra in c o rp o ra al p ro ­
facto re s d el p ro ceso d e tra b a jo en la fo rm ació n d el v alo r d el p ro d u c to ducto u n a p a r te d e v a lo r d e 1 sh. Y ta m b ié n el algodón y a h ila d o ,
que tal vez circu la ya en el m e rc ad o en fo rm a d e h ilad o , in c o rp o ra
tiempo en tiempo y su valor reaparece en la nueva fuerza que confieren al cuer­ igualm ente al p ro d u c to el d o b le d e su v a lo r inicial. P e ro se v e fácil­
po y al espíritu del hombre, y constituye así nuevo capital que se vuelve a apli­
m ente que esos cam bios d e v a lo r son in d e p e n d ie n te s d e la v alo riza­
car en el proceso de producción.» (F. W ayland, loe. cit., págs. 31, 32.) Pa­
sando por alto todas las demas curiosidades, no es, por ejemplo, el precio del ción del algodón en e l pro ceso m ism o d e h ilad o . Si el alg o d ó n a n ti­
pan el que reaparece en la energía renovada, sino sus sustancias hematógenas. guo no h u b ie ra e n tra d o aún en el p ro ceso d e tra b a jo , se p o d ría v o lv er
En cambio, lo que reaparece como valor de esa energía del hombre no son los a v en d er ahora a 1 sh ., en vez d e a 6 d . Y a la in v e rsa : cu a n to s m en o s
medios de vida, sino el valor de éstos. Unos medios de vida dados producen procesos de trab ajo h ay a atra v esa d o to d a v ía, ta n to m ás seg u ro es ese
exactamente los mismos musculos, huesos, etc, —en suma, la misma energía—
resultado. P o r eso en tales rev o lu cio n es d el v a lo r es u n a le v d e los
aunque pasen a costar sólo la mitad que antes, pero en este caso no producen
energía del mismo valor. Esta transposición de «valor» en «energía» y toda esa especuladores el e sp e c u la r sobre la m a te ria p rim a en su fo rm a m enos
rarisaica imprecisión disimulan, naturalmente, el vano intento de sacar por arte elaborada, o sea, m e io r so b re h ilad o s q u e so b re te jid o s, y a u n m ejo r
de manipulación una plusvalía de la mera reaparición de valores adelanrados. s°k re el algodón m ism o q u e so b re el h ilad o . L a alteració n d e l valo r
228 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta
C a p ítu lo V I: C a p ita l c o n sta n te y c a p ita l v a ria b le 229
su rg e a q u í en^ e l p ro ceso q u e p r o c ice alg o d ó n , n o e n el p ro ceso e n el
cu al el alg o d ó n fu n c io n a com o m e d io d e p ro d u c c ió n y, p o r lo tan to , cam bio n o a lte ra m ás q u e la razó n c u a n tita tiv a e n tre el c a p ita l cons­
com o c a p ita l ^constante. S in d u d a el v a lo r d e u n a m ercan cía se d eterm in a tan te y e l cap ital v a ria b le , la p ro p o rc ió n e n q u e el cap ital to ta l se
p o r la c a n tid a d d e tra b a jo c o n te n id a e n ella, p e ro esa c a n tid a d m ism a descom pone en elem e n to s c o n s ta n te y v a ria b le ; e n cam b io , n o afecta a
e s tá a su v ez d e te rm in a d a so cialm en te. Si h a cam b iad o el tie m p o de ]a d istin ció n e n tre c a p ita l c o n s ta n te y cap ital variable.
trab a jo so c ialm en te re q u e rid o p a ra su p ro d u c c ió n — y, p o r ejem p lo , una
m ism a c a n tid a d d e alg o d ó n re p re se n ta en cosechas d esfav o rab les u n a
c a n tid a d d e tra b a jo s u p e rio r a la q u e re p re s e n ta en cosechas favorq-
bles— , ello re p e rc u te e n la m ercancía a n te rio r, la c u a l fu n c io n a siem ­
p re com o e je m p la r sin g u la r d e su especie,26 cu y o v a lo r se m id e siem pre
p o r tra b a jo so cialm en te n ecesario , e s to es, tra b a jo sie m p re e n las condi-
d o n e s so d a le s p rese n tes.
T a m b ié n el v a lo r d e m ed io s d e p r o d u c d ó n q u e ya e s tá n sirv ien d o
e n e l p ro ceso d e p r o d u c d ó n , e l v a lo r d e la m a q u in a ria , e tc ., p u ed e
c a m b ia r com o el v a lo r d e la m a te ria p rim a , y , p o r lo ta n to , tam bién
p u e d e cam b iar la p a r te d e v a lo r q u e eso s m ed io s ced en a l p ro d u c to .
Si, p o r ejem p lo , u n n u ev o in v e n to hace q u e m a q u in a ria d e u n m ism o
ti? 0 se re p ro d u z c a co n m e n o r g asto d e tra b a jo , la v ieja m a q u in aria
p ie rd e v a lo r en m a y o r o m e n o r m ed id a y, p o r lo ta n to , tra n s m ite e n la
m ism a p ro p o rc ió n m en o s v a lo r al p ro d u c to . P e ro ta m b ié n en e s te caso
el cambio^ d e v a lo r se o rig in a fu e ra d el p ro ceso d e p ro d u cció n en el
q u e la m á q u in a fu n cio n a com o m e d io d e p ro d u c c ió n . E n este proceso
n o d a n u n c a m as v a lo r q u e el q u e posee in d e p e n d ie n te m e n te del
m ism o.
A l ig u al q u e u n cam b io d e v a lo r d e lo s m ed io s d e p ro ducción,
a u n q u e sea p o r re p e rc u sió n , d esp u és d e h a b e r e n tra d o ellos e n e l p ro ­
ceso, n o a lte ra su c a rá c te r de cap ital c o n sta n te , así tam p o co u n cam bio
d e p ro p o rc ió n e n tr e cap ital c o n sta n te y c a p ita l v a ria b le altera la d ife­
ren cia fu n cio n a l e n tre am bos. L as condiciones técnicas d el p ro c e so de
tra b a jo se p u e d e n tra n sfo rm a r d e tal m o d o q u e , p o r ejem p lo , m ien tras
an tes 10 tra b a ja d o re s co n 10 h e rra m ie n ta s d e escaso v alo r trab ajab an
u n a m asa re la tiv a m e n te p eq u e ñ a d e m a terial, a h o ra 1 tra b a ja d o r trab aja
cien veces m ás m a te ria l co n u n a m á q u in a cara. E n e s te caso el capital
c o n s ta n te — esto es, la m asa d e v a lo r d e los m ed io s d e p ro d u cció n
aplicados— h a b ría crecido m u ch o , y la p a rte v ariab le del c a p ita l, la
ad e lan tad a en fu erza d e tra b a jo , h a b ría d ism in u id o m u ch o . P e ro ese

«Todos los productos de la misma especie forman propiamente sólo una


masa, cuyo precio se determina de un modo general, sin consideración de cir­
cunstancias particulares.» (L e T rosne , loe. cit.} pág. 893.)
C a p ítu lo séptim o

L A C U O T A D E L A P L U S V A L ÍA

1. E l grado d e exp lo ta ció n d e la fu e rza d e trabajo

La p lusvalía q u e h a e n g e n d ra d o el c a p ita l a n tic ip a d o , C , e n e l pro ceso


d e p ro d u cció n , la v alorización d el v a lo r c a p ita l a n tic ip a d o , C , se p r e ­
senta, p o r d e p ro n to , com o exceso d el v a lo r d el p ro d u c to re sp e c to d e
la sum a d e lo s valores d e lo s e le m e n to s d e su p ro d u cció n .
E l c a p ita l C se. d e s c o m p o n e .e n d o s p a rte s : una su m a d e d in e ro , c,
que se g asta p o r lo s m ed io s d e p ro d u c c ió n , y o tr a su m a d e d in e ­
ro , V, que se g a sta p o r la fu e rz a ^ e 'ffábaio^ c re p re s e n ta la p a r te d e
valor co n v e rtid a en c a p ita l c o n s ta n te , v la p a r te d e v a lo r c o n v e rtid a
en capital v ariab le. A sí, p u e s, in ic ia lm en te C = c + v , p o r ejem plo: el
c v

capital a d e lan tad o d e 5 0 0 lib r. e st. = 4 1 0 lib r. e s t.+ 9 0 lib r. e st. A l

in al del pro ceso d e p ro d u cció n

expresión en la cual p es la p lu sv a lía , p . e., 4 1 0 lib r . e s t.+ 9 0 lib r.

e s t.+ 9 0 lib r. e st. E l c a p ita l inicial, C , se h a c o n v e rtid o e n C , h a


pasado d e 5 0 0 lib r. e st. a 5 9 0 lib r. e st. L a d iferen cia e n tr é am bos
c s ^ p , una p lu sv alía d e 9 0 . C o m o el v a lo r d e los elem e n to s d e p r o ­
ducción es igual a l v a lo r d e l c a p ita l a d e la n ta d o , re s u lta , d e h e c h o , u n a
tautología d e c ir q u e e l exceso del v a lo r d e l p ro d u c to re sp e c to d el v a lo r
de los elem en to s d e su p ro d u c c ió n es ig u a l a la v alo rizació n d e l c a ­
pital ad e lan tad o , o sea, ig u a l a la p lusvalía p ro d u cid a .
P ero esa ta u to lo g ía re q u ie re m ay o r p recisió n . L o q u e se co m p ara
COn e- valo r d el p ro d u c to es el v a lo r d e los e le m e n to s d e producción
consum idos e n s u fo rm a c ió n . A h o ra b ie n : h e m o s v is to q u e la p a r te
e capital c o n sta n te aplicado q u e co n siste en m edio s d e tra b a jo n o

231
232 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V II: La cuota de la plusvalía 233

cede a l p ro d u c to m ás q u e u n a p a r te d e su v a lo r, m ie n tra s q u e otra elem en to d el v a lo r d e l p ro d u c to — 4 1 0 lib r. e st. en n u e s tro ejem plo— ,


p a r te d e ese v a lo r p e r d u r a e n su a n te rio r fo rm a d e ex isten cia. C om o p e ro el p ro d u c to -v a lo r d e 180 lib r. e s t., q u e c o n tie n e 9 0 lib r. e st.
esta p a r te n o d esem p e ñ a n in g u n a fu n c ió n e n la fo rm a ció n d e valor, d e p lu sv alía, seguiría sien d o d e la m ism a d im e n sió n , ex a cta m en te,
h a y q u e h ac er aq u í ab stra cc ió n d e ella. E l te n e rla e n c u e n ta n o cam ­ que si c re p re se n ta ra la m ay o r su m a d e v alo r. T e n d ría m o s en to n ces
b ia ría n ad a. S u p o n q u e c = 4 1 0 líb r . e s t. co n sta d e m a te ria p rim a por
C = 0 + v = v , y C , el cap ital v alo rizad o , = v + p . Ig u a l a n te s q u e d es­
3 1 2 lib r. e s t., m a te ria s au x iliares p o r 4 4 lib r. e s t., y m a q u in a ria des­
pués, C ' - C = p . Si, a la in v e rsa , fu e ra p — 0 — dicho d e o tro m o d o , si
g a sta d a e n e l p ro ceso p o r 5 4 lib r. e s t.; y q u e el v a lo r d e la m aq u in aria
la fuerza d e tra b a jo cuyo v a lo r se ad e lan ta en el c a p ita l v a ria b le n o h u ­
re a lm e n te ap licada im p o rta , en cam b io , 1 .0 5 4 lib r. e s t. Sólo com pu­
ta m o s co m o a n tic ip a d o p a ra la p ro d u c c ió n d e l v a lo r d el p ro d u c to el biera p ro d u cid o m ás q u e u n eq u iv alen te— , en to n ces C = c + v , y C ' (el
v a lo r d e 5 4 lib r. e s t. q u e la m a q u in a ria p ie rd e p o r su fu n c ió n y , por valor d el p r o d u c t o ) = c + v + 0 . P o r lo ta n to C = C '. E l cap ital ad elan ­
lo ta n to , ced e al p ro d u c to . Si in c lu y éram o s e n la c u e n ta las 1 .0 0 0 libr. tad o n o se h a b ría v alorizado.
e st. q u e siguen ex istie n d o e n su v ieja fo rm a d e m á q u in a d e v a p o r, etc., Sabem os ya, e n re a lid a d , q u e la p lu sv a lía e s m e ra m e n te co n secu en ­
en to n ces te n d ría m o s q u e co n tab ilizarlas e n am b o s la d o s, e n el lad o d d cia d e la alteració n d e v a lo r q u e le o c u rre a v , la p a r te d el cap ital
v a lo r a n tic ip a d o y e n el la d o d el v a lo r d el p ro d u c to ,203 y así o b te n ­ colocada e n fu erza d e tra b a jo , o sea, q u e v + p = v + A v (v m ás in cre­
d ríam o s, re sp e c tiv a m e n te , 1 .5 0 0 lib r. e st. y 1 .5 9 0 lib r. e s t. L a dife­ m ento d e v ). P e ro la re a l alterac ió n d e v a lo r y el asp ecto e n el cual
ren cia o p lu sv a lía será, ig u al q u e a n te s, 9 0 lib r. e s t. P o r eso , siem pre cam bia el v a lo r q u e d a n o scu recid o s p o r e l h e c h o d e q u e, a consecu en ­
q u e d el c o n te x to n o se d esp re n d a lo c o n tra rio , e n te n d e m o s p o r capital cia d el au m en to d e su elem e n to v aria b le , a u m e n ta ta m b ié n e l c o n ju n to
c o n s ta n te a d e la n ta d o p a ra la p ro d u c c ió n d e v a lo r sólo el v a lo r d e los del cap ital a n tic ip a d o . E ra 5 0 0 y se c o n v ie rte e n 5 9 0 . A sí, p u e s, el
m edios d e p ro d u cció n co n su m id o s e n la p ro d u cció n . análisis p u ro del p ro ceso obliga a h ac er co m p leta ab stracció n d e la
U n a vez p re su p u e sto e so , v o lv am o s a la fó rm u la £ = c + v , c^iie se p a rte del v a lo r d el p ro d u c to e n la q u e só lo re a p a re c e v a lo r c a p ita l
constante, o sea, im p o n e h a c e r al c a p ita l c o n s ta n te c = 0 , aplicando
c o n v ie rte e n C = c + v + p , c o n lo cu al C se c o n v ie rte e n C . Y a se sabe
así una ley d e la m a tem átic a a t a n d o ésta o p e ra con m a g n itu d e s v a ria ­
q u e el v a lo r d e l c a p ita l c o n s ta n te se lim ita a reap arecer e n el p ro ­
d u c to . E l p ro d u c to -v a lo r re a lm e n te n u ev o p ro d u c id o e n e l p ro ceso es, bles y co n stan tes y las m a g n itu d e s co n sta n te s n o se relacio n an con las
variables m ás q u e p o r ad ic ió n o su stracción.
p u e s, d is tin to d e l v a lo r d el p ro d u c to co n seg u id o d el p ro ceso , y , por
O tr a d ific u tla d p ro c e d e d e la fo rm a in icial del c a p ita l v ariab le. A sí,
lo ta n to , n o , com o p arece a p rim e ra v ista,
en el ejem plo a n te rio r, C / = 4 1 0 lib r . e s t. d e c a p ita l c o n s t a n t e + 9 0 lib r.
esc. de cap ital v a ria b le + 9 0 líb r. e s t. d e p lu sv alía. P e ro n o v e n ta lib r. est.
c + v + p , o 4 1 0 lib r. e s t . + 9 0 lib r. e s t . + 9 0 lib r. est., son una m a g n itu d d ad a, es decir, c o n sta n te , y, p o r lo ta n to , p arece
v
sino v + p , o sea 9 0 lib r. e s t . + 9 0 lib r. est.: n o 5 9 0 lib r. e s t., sino incon g ru en te tra ta rla s com o m a g n itu d v aria b le . P e ro , e n re a lid a d , 9 0 lib r.
180 lib r. e s t. Si el c a p ita l c o n sta n te , c, f u e r a = 0 — d icho d e o tro € st’> k'br. e st. d e c a p ita l v aria b le , es e n e s te caso m e ro sím b o lo d el
m o d o , si h u b ie ra ram as in d u stria le s e n las q u e el ca p ita lista n o tu­ pioceso q u e re c o rre ese v a lo r. L a p a r te d e c a p ita l ad e lan tad a en la
viera q u e ap licar m ed io s d e p ro d u c c ió n p ro d u c id o s, n i m a te ria l b ru to , com pra d e la fuerza d e tra b a jo es u n a c a n tid a d d e te rm in a d a d e trab a jo
n i m aterias au x iliares, n i in stru m e n to s d e tra b a jo , sin o sólo m ateriales o jetivado v , p o r lo ta n to , u n a m a g n itu d c o n s ta n te d e v a lo r, ig u al que
n a tu ra lm e n te d ad o s y fu erza d e tra b a jo — , e n to n c e s n o h a b ría que c, va^°l ia tuerza d e trab a jo co m p ra d a. M as e n el pro ceso d e p ro ­
tra n s m itir al p ro d u c to n in g u n a p a r te c o n sta n te d e v alo r. F a lta ría ese 260 ducción m ism o aparece, en vez d e las 9 0 lib r. e s t. ad e lan tad as, la fuerza
e trab ajo en acto , trab a jo v iv o e n v ez d e tra b a jo m u e rto , u n a m a g n itu d
260 «Si contamos el valor del capital fijo aplicado como parte del capital ade­ *Uyente en vez u n a m a g n itu d en rep o so , u n a v a ria b le en v ez d e
lantado, al final del año tenemos que contabilizar el valor restante de ese capital
t ^ COn>ta n ie ' ^ re su lta d o es la re p ro d u c c ió n d e v m ás e l increm en-
como parte de los ingresos anuales.» (M a l t h u s , Trine, of Pol. Econ., 2nd. ed-,
0 v. D esde el p u n to d e v ista d e la p ro d u c c ió n ca p ita lista , to d o ese
London 1836, pág. 269.)
Í8. — S - L CAPITAL
234 Sección I I I ; La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V II; La cuota de la plusvalía 235
decu rso es a u to m o v im ie n to d e l v a lo r v e rtid o en fu e rz a d e tra b a jo , valo r el p ro d u c to v a lo r = 1 8 0 lib r. e s t., en e l q u e se e x p o n e el tra b a jo que
in ic ia lm en te c o n sta n te . A ese v a lo r se im p u ta el p ro ceso y su resu ltad o . fluye p o r to d a la d u ra c ió n d el pro ceso d e p ro d u cció n , hem os d e d e­
P o r eso e l q u e la fó rm u la 9 0 lib r. e st. d e c a p ita l v aria b le , d e valor du cir el v a lo r d el c a p ita l v a ria b le = 9 0 lib r. e s t., p a ra o b te n e r la p lu s­
au to v alo rizán d o se, re s u lte c o n tra d ic to ria , n o es m ás q u e ex p re sió n de valía = 9 0 libr. e st. E l n ú m e ro 9 0 lib r. e s t . = p ex p resa a q u í la m agni­
u n a co n tra d icc ió n in m a n e n te a la p ro d u c c ió n ca p ita lista. tu d ab so lu ta de la p lu sv alía p ro d u c id a . P e ro su m a g n itu d p ro p o rc io n a l
L a ig u alació n d el c a p ita l c o n s ta n te a 0 p a re c e a p rim e ra v ista rara. — o sea, la razó n seg ú n la cu al se ha v alo rizad o el c a p ita l v a ria b le__
P e ro el h e c h o es q u e se p ractica c o n s ta n te m e n te e n la v id a co tid ian a. está e v id e n te m e n te d e te rm in a d a p o r la razón d e la p lusvalía al cap ital
C u a n d o , p o r ejem p lo , u n o q u ie re calcu lar la g an an cia d e In g la te rra
c o n la in d u s tria alg o d o n era, em p ieza p o r d e d u c ir e l p recio d el algodón variable, o sea, se ex p resa m e d ia n te — . E n e l ejem p lo a n te rio r, pues,
p ag ad o a lo s E sta d o s U n id o s, la I n d ia , E g ip to , e tc ., o sea, em pieza 9 0 / 9 0 = 100 % . L lam o c u o ta de p lu sv a lía 28 esta v alorización re la tiv a del
p o r p o n e r = 0 el v a lo r d e l c a p ita l q u e n o hace m ás q u e re a p a re c e r en capital v ariab le, la m a g n itu d re la tiv a d e la plusvalía.
el v a lo r d el p ro d u cto . H em o s v isto q u e d u ra n te u n a p a r te d el p ro ceso d e tra b a jo el tra ­
C ie rto q u e tie n e n g ra n im p o rta n c ia eco n ó m ica n o sólo la razó n de bajador rep ro d u ce sólo el v a lo r d e su fuerza d e tra b a jo , e s to es, el
la p lu sv alía a la p a r te d e l c a p ita l d e la q u e nace d ire c ta m e n te y cuya valor d e los m ed io s d e v id a q u e le so n n ecesarios. C om o p ro d u c e en
alterac ió n d e v a lo r e x p re sa , sin o ta m b ié n su razó n al c a p ita l to ta l ade* una situ ació n b asad a en d iv isió n social d el tra b a jo , n o p ro d u c e sus
la n ta d o . P o r e s o tra ta m o s d e ta lla d a m e n te esa ra z ó n en e l L ib ro ter­ m edios d e v id a d ire c ta m e n te , sin o , en la fo rm a d e u n a d e te rm in a d a
cero. P a r a v a lo riz a r u n a p a r te d el c a p ita l m e d ia n te su em pleo e n fuerza m e rc a n c ía — h ila d o , p o r ejem plo— , u n valo r ig u al al v a lo r d e sus m e­
d e tra b a jo hay q u e c o n v e rtir en m ed io s d e p ro d u c c ió n o tra p a r te del dios d e vida, o al d in e ro con el q u e lo s co m p ra. L a p a r te d e su jo r­
cap ital. P a ra q u e fu n cio n e el c a p ita l v ariab le h ay q u e a d e la n ta r capital nada d e trab a jo q u e a g o ta p a ra ello es m ayor o m e n o r seg ú n el valo r
c o n s ta n te e n p ro p o rc io n es c o rre sp o n d ie n te s seg ú n el ca rá cte r técnico de los m ed io s d e v id a q u e n e c e sita p o r té rm in o m e d io d ia ria m e n te , o
d e te rm in a d o d el p ro ceso d e tra b a jo . P e ro la c irc u n stan c ia d e q u e para sea, según el tie m p o d e tra b a jo 'd ia rio m edio re q u e rid o p a ra su p r o ­
u n p ro ceso q u ím ico h ag an fa lta re to rta s y o tro s re c ip ie n te s n o im pide ducción. Si el valo r de su s m edios d e v id a d ia rio s re p re se n ta p o r té r­
p resc in d ir d e la r e to r ta en el análisis. M ie n tra s la creación d e valo r m ino m edio 6 h o ra s de trab a jo o b je tiv a d a s, e n to n c e s e l tra b a ja d o r
y la alterac ió n d e v alo r se c o n tem p len p o r sí m ism as, esto es. puras, tiene q u e tra b a ja r p o r té rm in o m edio 6 h o ra s p a ra p ro d u c irlo . Si n o
ios m ed io s d e p ro d u c c ió n — esas fig u ra s m a teriales del c a p ita l cons­ trab a jara p a ra el c a p ita lista , sin o p ara sí m ism o, a u tó n o m a m e n te , ten-
ta n te — n o su m in istra n m ás q u e la m a te ria en q u e h a d e fijarse aquella «-Lía q u e tra b a ja r ig u a lm e n te — en circu n stan cias in m u ta d a s— ja m ism a
fu erza flu id a fo rm a d o ra d e v alo r. P o r eso la n a tu ra le z a d e esa m ateria p arte alícuota d el d ía, p o r té rm in o m ed io , p a ra p ro d u c ir el v a lo r d e su
es in d ife re n te , lo m ism o d a q u e sea alg o d ó n q u e q u e sea h ie rro . T am ­ uerza d e trab a jo y, así, co n seg u ir los m edios d e v id a necesario s p a ra
b ié n el v a lo r d e esa m ateria es in d ife re n te . B asta c o n q u e e s té p re ­ ~.u conservación o re p ro d u c c ió n p e rm a n e n te s. P e ro com o en la p a rte
se n te e n m ed id a su fic ie n te p a ra p o d e r so rb e r la c a n tid a d d e trab a jo c L a jo rn ad a d e tra b a jo en la q u e p ro d u c e el valo r d ia rio d e la fuerza
q u e hay q u e g a s ta r d u ra n te e l p ro ceso de p ro d u cció n . D a d a esa m asa, ,e. ír j í ° sh ., p o r ejem plo— n o p ro d u ce m ás q u e u n e q u iv a le n te
d a lo m ism o q u e su v a lo r su b a o b a je , e in clu so q u e n o ten ga valor, d d ViJlo r de ésta y a pagado p o r el ca p ita lista 28a — o sea, su s titu y e sólo,
com o la tie rra y el m a r: eso n o afecta al p ro ceso d e creación d e valor Con c va' or n u e v a m e n te c rea d o , el v a lo r cap ital v a ria b le ad elan tad o — ,
y alterac ió n d e v alo r.27
Ig u a la m o s, p u e s, p o r d e p ro n to , a c e ro la p a r te d e cap ital co n stan te. rest» etóC,F r!ÍM -k m0™ qUe e l, inglés utUiza <<raIe of Profits»> «rate of in te­
en L d hbro 111 se vera que la cuota de beneficio es fácil de entender
C o n sig u ie n te m e n te , e l c a p ita l a d e la n ta d o se re d u c e d e c + v a v , y
* c n r i e n d e n K t S T w . “ JeyeS * p!USValia’ Pr° Ced¡end° a ,a inversa D0
v a lo r d e l p ro d u c to , c + v + p , se re d u c e al p ro d u c to -v a lo r v + p . D ado
Recuérdít.0!3,,3 la ,3' e.d ' E1 autor utiIiza aquí e! lenguaje económico corriente.
27 Nota a la 2.a ed. Se entiende por sí mismo, con Lucrecio, que «nil posse «adelanta>s L P3g' V 7 mosIró clue en realidad no es el capitalista el que
creari de nihilo»: de Ia nada no sale nada. «Creación de valor» es conversión _____ _ ' a ^ obrero, sino el obrero el que lo hace al capitalista. F. E.}
de fuerza de trabajo en trabajo. La fuerza de trabajo, por su parte, es ante todo
materia natural mutada en organismo humano. Ni lo uno ni lo otro.
236 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta
Capítulo V II: La cuota de la plusvalía 237
e s ta p ro d u c c ió n d e v a lo r ap arece com o m e ra re p ro d u c c ió n . L lam o , p u es,
tie m p o n ec esa rio d e trab a jo a la p a r te d e la jo rn a d a d e tra b a jo e n la necesario, e s to es, q u e la c u o ta d e la p lu sv a lía — = ___ p lu stra b a jo
q u e o c u rre esa re p ro d u c c ió n , y trab a jo n ecesario al tra b a jo g astad o d u ­ , , i . , v tra b a jo necesario
A m bas razo n es e x p re s a n la m ism a relació n e n fo rm a s d ife re n te s, u n a
ra n te ese tiem p o .29 N ecesario s p a ra e l tra b a ja d o r p o rq u e in d e p en d ie n tes
vez en fo rm a d e tra b a jo o b je tiv a d o , la o tr a en la fo rm a d e trab a jo
d e la fo rm a social d e su tra b a jo . N ec esa rio s p a ra el cap ital y su m u n ­
fluyente.
do, p o rq u e la ex isten cia p e rm a n e n te del o b re ro es su base.
L a c u o ta d e la p lu sv alía es, p o r lo ta n to , la e x p re sió n e x a c ta del
E l seg u n d o p e río d o d e l p ro ceso d e tra b a jo , e n el q u e e l trab a jad o r
grado d e e x p lo tac ió n d e Ja fuerza d e tra b a jo p o r el c a p ita l, d el tr a ­
p e n a m ás allá d e los lím ite s d el tra b a jo n ecesario , le cuesta, n a tu ra l­
bajador p o r e l ca p ita lista .300
m e n te , tra b a jo , g asto d e fu erza d e tra b a jo , p e r o n o fo rm a v a lo r p a ra
él. F o rm a p lu sv alía, la cu al so n ríe a l c a p ita lista c o n to d a la gracia de
u n a creació n d e la n a d a . L lam o p lu stie m p o d e tra b a jo a esa p a r te d é ' D e acuerdo con n u e s tro su p u e sto , el v a lo r del p ro d u c to e r a = 4 1 0
la jo rn a d a d e tra b a jo , y p lu stra b a jo (su rp lu s la b o u r) al tra b a jo gastado ''— " Z- P
en él. T a n im p o rta n te com o, p a ra e n te n d e r e l v a lo r, co n ceb irlo com o
libr. e s t.+ 9 0 lib r. e st. + 9 0 lib r . e s t., y el c a p ita l a d e la n ta d o = 5 0 0 lib r
m e ro cu ajo d e tie m p o d e trab ajo , com o tra b a jo m e ra m e n te o b jetiv ad o ,
est. C om o la p lu sv alía = 9 0 y el cap ital a d e la n ta d o = 5 0 0 , seg ú n la con­
así es d e d ecisivo p a ra e l co n o cim ien to d e la p lu sv a lía co n ceb irla com o
tabilidad c o m e n te re s u lta ría q u e la c u o ta d e la p lu sv a lía (co n fu n d id a
m e ro c u a jo d e p lu stie m p o d e tra b a jo , m e ra m e n te co m o p lu stra b a jo o b je­
con la c u o ta d e b e n e f ic io ) = 1 8 % , p o rc e n ta je q u e ta l vez co n m o v iera
tiv a d o . L a fo rm a e n q u e se a rre b a ta esa p lu sv a lía al p ro d u c to r inm e­
p o r su m odestia al se ñ o r C arey y dem ás arm o n icistas. P e ro e n realid ad
d ia to , a l tra b a ja d o r, es lo ú n ico q u e d istin g u e las fo rm a cio n e s eco n ó m i­
P p p
cas d e la so cied ad , p o r ejem p lo , la so cied ad d e la escla v itu d d e la
Ja cuota d e la p lu sv a lía n o e s = — , o sea, ----------- , sin o — , o sea,
sociedad d el trab a jo asalariad o .30 C c+v y
C om o el v a lo r d e l c a p ita l v ariab le = v a lo r d e la fu erza d e trab a jo no 9 0 /5 0 0 , sin o 9 0 / 9 0 = 1 0 0 % , m ás d el q u ín tu p lo del g ra d o d e ex ­
co m p rad a p o r é l, com o el v a lo r d e esta fu erza d e trab a jo d eterm in a plotación a p a re n te . Y a u n q u e e n el caso d a d o n o con o cem o s la m a g n i­
la p a rte n ecesaria d e la jo rn a d a d e tra b a jo , y la p lu sv a lía , p o r su p a rte , tu d ab so lu ta d e la jo rn a d a d e tra b a jo , ni el p e río d o d e l p ro ceso d e
e s tá d e te rm in a d a p o r la p a r te so b ra n te d e la jo rn a d a d e tra b a jo , se sigue trabajo (d ía , sem an a, e tc .), ni ta m p o co , p o r ú ltim o , e l n ú m e ro d e los
q u e la p lu sv alía es a l cap ital v ariab le com o e l p lu stra b a jo al trab ajo trabajad o res q u e p o n e n sim u ltá n e a m e n te e n m o v im ien to el c a p ita l va­

29 Hasta aquí hemos utilizado en esta obra el término «tiempo de trabajo riable d e 9 0 libr. e s t., sin em b arg o , la c u o ta d e la p lu sv alía, ^ no s
necesario» aplicándolo al tiempo de trabajo socialmentc necesario para la pro­
V v'
ducción de una mercancía en general. A partir de este punto lo usamos también m uestra, gracias a su c o n v e rtib ilid a d con ------^ stra b a jo ____ ex a cta.
para indicar el tiempo de trabajo necesario para la producción de la mercancía i , _ tra b a jo necesario ’
específica fuerza de trabajo. El uso de unos mismos termini technici en sentidos d M n n raZOn e n tre ° S do s eIem en to s d e la jo rn a d a d e tra b a jo . E s
diferentes es lamentable, pero no se puede evitar del todo en ninguna ciencia. 1 ) 0 % - P o r lo ta n to , el tra b a ja d o r tra b a jó u n a m ita d d e l d ía p ara
Compárense, por ejemplo, las partes superiores y elementales de la matemática. SI y la o tra p a ra el ca p ita lista.
30 E l señor Wilhelm Tucídides Roscher "descubre con genialidad verdadera­
A sí p ueS) el m é to d o p a ra calcular la c u o ta d e la p lu sv a lía es, ex-
mente digna de Gottsched que la formación de plusvalía o de plusproducto y
la acumulación correspondiente se deben hoy en día a la «parsimonia» del capi­ esto rev en ien te , com o sig u e: T o m a m o s el v a lo r e n te ro d el p ro d u c to
talista, que a cambio de ello «reclama, p. e., interés», si bien «en los estadios
culturales ínfimos ... los más fuertes obligan a los más débiles a ahorrar» (loe. at.. de exnloiw ,n a 2\ ‘ La f outa,d? la Plusvalía es expresión exacta del grado
luta de i, „ , 6 ., uefza de trabajo, pero no expresión de la magnitud abso­
págs. 82, 78). ¿A ahorrar trabajo? ¿A ahorrar productos sobrantes que no exis­
jo = 5 Ln Plotncion. P. e., si el trabajo necesario = 5 horas y el plustraba-
ten? Además de ignorancia autentica, es temor apologético al análisis concien­
zudo del valor y de la plusvalía —y tal vez también a un resultado peligrosa­ se mide I T ’ 8Iad° de efP Iotación = 100 % . La magnitud de la explotación
mente indecoroso— lo que obliga a Roscher y consortes a disfrazar los motivos Plustrabaio - / u3SO P° r, 5 ^ 0ras' Pero si eI trabajo necesario es = 6 horas y el
justificadores, más o menos plausibles, del capitalista para apropiarse de las ph»s' cambio altruno'1 ' Sr?d° d e . expiotación sigue siendo del 100 %, sin
valías presentes, dándolos retorcidamente por causas del origen de la plusvalía. pasa de 5 horas a™ ' l i o r '^ * mascdtud dc *a exPl°taci° n aumenta en un 20 %,
238 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V II: La cuota de la plusvalía 239

y p o n e m o s q u e el v a lo r d e cap ital c o n s ta n te q u e se lim ita a reap arecer Ja c o b d a p a ra el a ñ o 1 8 1 5 , tra s a c e p ta r q u e el p recio del trig o e ra
en él es ig u al a cero . L a su m a re s ta n te d e v a lo r e s el ú m co p ro d u c to - de 8 0 sh . el q u a r te r y q u e el re n d im ie n to m e d io fu e d e 2 2 bushels
v a lo r re a lm e n te e n g e n d ra d o e n e l p ro ceso d e fo rm a ció n d e la m ercancía, p o r acre, d e m o d o q u e el acre a p o rta ra 11 lib r. e s t., la sig u ie n te cu e n ­
Si está d ad a la p lu sv a lía , la d ed u cim o s d e ese p ro d u c to -v a lo r p a ra h a lla r ta, m uy d efic ie n te a causa d e q u e v a ria s p a rtid a s se h a n com pensado
el c a p ita l v ariab le. A la in v ersa, si está d ad o el c a p ita l v a ria b le y lo p rev ia m en te , p e ro b a s ta n te p a ra n u e s tro s fines:
q u e b u scam o s es la p lu sv a lía . Si e s tá n d a d o s los d o s , n o q u e d a ya p o r Semilla (trigo) . . . 1 libr. est. 9 sh. R e n t a .......................... 1 libr. est. 8 sh.
e je c u ta r m ás q u e la o p eració n fin al, calcu lar la ra z ó n d e la p lu sv alía al A b o n o s...................... 2 libr. est. 10 sh. Diezmos, plazos, im­
Salario del trabajo . 3 libr. est. 10 sh. puestos .....................1 libr. est. 8 sh.
c a p ita l v a ria b le , J Beneficio del arrenda­
tario e intereses . . 1 libr. est. 2 sh.
A u n q u e el m é to d o e s ta n sencillo, sin em b a rg o , p arece o p o rtu n o
Total: 7 libr. est. 9 sh. Total: 3 libr. est. 11 sh.
e je rc ita r al le c to r, m e d ia n te alg u n o s e jem p lo s, e n el tip o d e v isión su b ­
y ac en te d e l m é to d o , v isió n q u e n o le e s fam iliar. La p lusvalía — c o n te n ie n d o sie m p re el su p u e sto d e q u e p recio del
P rim e ro e l ejem p lo d e u n as h ila tu ra s d e 1 0 .0 0 0 h u so s m u le , que producto = valo r del p ro d u c to — se d istrib u y e a q u í e n tre las v arias r ú ­
o b tie n e n h ila d o d el 3 2 c o n alg o d ó n am erican o , y p ro d u c e n 1 lib ra de bricas ben eficio , in te ré s, diezm os, etc. E sas rú b ric a s no s so n in d ife re n ­
h ila d o p o r h u so a la sem an a. L o s d esech o s so n d el 6 % . C o n eso, tes. L as su m am o s y o b te n em o s u n a p lu sv alía d e 3 lib r. e st. 11 sb.
cada sem an a se e la b o ra 1 0 .6 0 0 lib ras d e alg o d ó n d a n d o 1 0 .0 0 0 lib ras E quiparam os a cero, p o r ser cap ital c o n sta n te , las 3 lib r. e st. 19 sh. d e
d e h ila d o y 6 0 0 lib ras d e d esech o . E n a b ril d e 1 8 7 1 la lib ra d e al­ semilla y abonos. Q u e d a el cap ital v ariab le a d e la n ta d o d e 3 lib r. e st.
g o d ó n cu e sta 7 3 / 4 d ., co n lo q u e 1 0 .6 0 0 lib ra s cu e sta n en cifras 10 sb., e n lu g a r d e l cu al se h a p ro d u c id o u n v a lo r n u ev o d e 3 libr.
re d o n d a s 3 4 2 lib r. e s t. L os 1 0 .0 0 0 h u s o s , co n la m a q u in aria d e p rep a­ p 3 lib r. e s t. 11 sh.
ració n d e la h ila tu ra y la m á q u in a d e v a p o r, c u e sta n a 1 lib r . e st. el est. 10 sh. + 3 lib r. e st. 11 sh . P o r c o n sig u ien te, — = ---------------------------,
h u s o , o sea, 1 0 .0 0 0 lib r . e st. S u d esg aste im p o rta e l 10 % = 1 .0 0 0 lib. , V 3 lib r. e s t. 10 sh.
e s t., q u e es 2 0 lib r. e s t. sem an ales. E l a lq u ile r d e l ed ificio d e la fáb rica mas del 100 % . E l o b re ro aplica m ás d e la m ita d d e su jo rn a d a d e
es d e 3 0 0 lib r . e s t., 6 lib r . e st. sem an ales. E l c a rb ó n (4 lib ra s p o r h o ra trabajo a la p ro d u c c ió n d e u n a p lu sv a lía q u e v a ria s p e rso n a s se re p a r­
y cab allo d e v a p o r, 1 0 0 cab allo s d e v a p o r (según m a n ó m e tro ) y 6 0 h o ­ ten luego e n tre ellas con d iv erso s p re te x to s .313
ra s p o r sem an a, in clu id a la calefacción d el e d ific io ) su b e a 11 tons
p o r sem an a, q u e a 8 sh . 6 d . la to n e la d a cu e sta n re d o n d e a n d o 4 1 /2
lib . e st. sem an ales; d e g as, 1 lib r. e st. sem an al, d e aceite 4 1 / 2 lib r. e st.
sem an ales, o sea, to d a s las m aterias au x ilia re s ju n ta s 1 0 lib r. e s t. a la 2. E xposición d el valor d el p ro d u c to en p a rte s proporcionales
sem an a. L a p a rte d e v a lo r c o n s ta n te es, p u e s, d e 3 7 8 lib r. e st. sem a­ d e l p ro d u c to
nales; e l salario d el tra b a jo im p o rta 5 2 lib r. e s t. sem an ales. E l precio
d el h ila d o es d e 12 1 / 4 d . la lib ra , c o n lo q u e 1 0 .0 0 0 l i b r a s - 5 1 0 libr. V olvam os al ejem p lo q u e no s m o stró cóm o el ca p ita lista hace d e d i­
e s t.; la p lu sv alía es, p u e s, 5 1 0 — 4 3 0 = 8 0 lib r. e s t. H ac em o s = 0 la nero cap ital. E l tra b a jo necesario d e su h ila n d ero im p o rta b a 6 horas;
p a r te d e v a lo r c o n s ta n te , 3 7 8 lib r. e s t., p o rq u e n o in te rv ie n e e n la
fo rm a c ió n sem an al d e v a lo r. Q u e d a e l p ro d u c to -v a lo r sem an al de
Mí>n h-S * n e* añ° contenía algunos errores de hecho. Un fabricante de
■ Is X
HayC CStc!, me ^líl facilitado los datos del texto, que son plenamente precisos.
132 = 5 2 + 8 0 lib . e s t. L a c u o ta d e la p lu sv a lía e s , p u es, = 8 0 / 5 2 =
el diá',e ° S^ VAT .^ue ^ Inglaterra el antiguo caballo de vapor se calculaba por
= 153 1 1 /1 3 %■ C o n u n a jo rn ad a d e tra b a jo m ed ia d e d iez horas, , cilindro, mientras que el nuevo se cuenta t»or la energía real
eso a rro ja : tra b a jo n e c e s a r io = 3 3 1 / 3 3 h o ra s , y p lu s t r a b a jo = 6 2 /3 3 meneada por el manómetro.
h o ras.31 los preri''S-S--C|JentaS va*en s<^ ° como ilustración, pues se da por supuesto que
realiza °- v.a^ores* c* Übro I I I se verá que esa equiparación no se
31 Nota a la 2.a ed, El ejemplo —dado en la primera edición— de unas • uj siquiera para los precios medios.
240 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V II: La cuota de la plusvalía 241

p o r ello e l p lu stra b a jo d e ese o b re ro , e l g rad o d e ex p lo tació n de la ducto, n o c o n tie n e n , s in em b a rg o , p o r lo dicho en este resp e cto , n in ­
fu erza d e tra b a jo , e ra d el 100 % . gún tra b a jo d e h ila tu ra , n in g ú n tra b a jo a b so rb id o d u ra n te el pro ceso
E l p ro d u c to d e la jo rn a d a d e tra b a jo d e d oce h o ra s es 2 0 libras m ism o d e h ila r. E s co m o si se h u b ie ra n c o n v e rtid o e n h ila d o sin que
d e h ila d o p o r v a lo r d e 3 0 sh . N o m enos d e 8 / 1 0 d e ese v a lo r del los h ila ra n , o com o si su asp ecto d e h ila d o fu e ra p u ra m e n tira y en ­
h ila d o (2 4 sh .) se fo rm a n p o r e l v a lo r d e los m ed io s d e p ro d u cció n gaño. D e h echo, c u a n d o el c a p ita lista los v en d e a 2 4 sh. y recu p era
co n su m id o s, q u e a h o ra se lim ita a re a p a re c e r (2 0 lib ra s d e alg o d ó n a así sus m edios d e p ro d u c c ió n , q u e d a d e m a n ifie sto q u e las 16 lib ra s
2 0 sh ., h u so s, e tc ., a 4 sh .). L os 2 / 1 0 re s ta n te s so n e l n u ev o valo r de h ilado n o son m ás q u e alg o d ó n , h u so s, ca rb ó n , e tc ., d isfrazad o s.
d e 6 sh . su rg id o d u ra n te el proceso d e h ila d o , u n a m ita d d e lo s cuales A la in v e rsa , los re sta n te s 2 / 1 0 del p ro d u c to , que so n 4 libras
re p o n e el v a lo r d ia rio a d e lan tad o d e la fu erza d e tra b a jo , e l cap ital de hilado, n o re p re s e n ta n ahora n ad a m ás q u e el n u ev o v a lo r d e 6 sh.
v aria b le , m ie n tra s q u e la o tra m ita d co n stitu y e u n a p lu sv a lía d e 3 sh. producido en las doce h o ras d e l p ro ceso d e h ila tu ra . L o q u e h a b ía en
A sí, p u e s, el v alo r to ta l d e las 2 0 lib ra s d e h ila d o tie n e la co m p o ­ ellos del v a lo r d e lo s m a teriales b ru to s y m edios d e tra b a jo gastad o s
sición sig u ien te: se lo h a b ía n d e strip a d o ya e in c o rp o rad o a las p rim e ra s p rim e ra s 16 li­
bras de h ila d o . E l tra b a jo d e h ila tu ra m a terializa d o en las 2 0 lib ras de
c V p
h ilado q u e d a co n c en trad o en 2 / 1 0 d el p ro d u c to . E s com o si el h ila n ­
V a lo r d e h ila d o d e 3 0 sh. = 2 4 sh . + 3 sh . + 3 sh. dero h u b ie ra o b ra d o 4 lib ras d e h ila d o d e aire, o co m o si las h u b ie ra
C om o ese v a lo r to ta l se p re se n ta e n e l p ro d u c to to ta l d e 2 0 libras obrado en u n alg o d ó n y con u n o s h u so s q u e, p o r darse sin trab ajo
d e h ila d o , ta m b ié n los d ife re n te s elem e n to s d el v a lo r tie n en q u e ser hum ano, d e m o d o n a tu ra l, n o a ñ a d ie ra n n in g ú n v a lo r a l p ro d u cto .
e x p o n ib les e n p a rte s p ro p o rcio n ales d el p ro d u c to . D e las c u a tro lib ra s d e h ila d o e n q u e e x iste d e e s te m o d o to d o
Si e n 2 0 lib r. d e h ila d o e x iste u n v a lo r d e h ila d o d e 3 0 sh ., e n ­ el p ro d u cto -v alo r d el p ro ceso d ia rio d e h ila tu ra , u n a m ita d re p re se n ta
tonces 8 / 1 0 d e ese v alo r, o sea, su p a rte c o n s ta n te d e 2 4 sh ., existe sólo el v a lo r d e re p o sic ió n d e la fu erza d e tra b a jo d esg asta d a, o sea, el
e n 8 / 1 0 d el p ro d u c to , e s to es, en 1 6 lib ras d e h ila d o . D e e llas 13 1 /3 capital v ariab le d e 3 sh ., y las o tra s do s lib ras d e h ila d o re p re se n ta n
re p re se n ta n el v a lo r d e la m a te ria p rim a , el alg o d ó n h ilad o , p o r 2 0 sh., sólo la p lu sv alía d e 3 sh.
y 2 2 / 3 lib ras re p re se n ta n el v a lo r d e las m a te ria s au x iliares y los Corno 12 h o ra s d e tra b a jo d el h ila n d e ro se o b je tiv a n en 6 sh ., el
m ed io s d e tra b a jo co n su m id o s, h u so s, e tc ., p o r 4 sh. valor del h ila d o d e 3 0 sh . tie n e o b je tiv a d as 6 0 h o ras d e trab ajo . E sta s
13 1 /3 lib ras d e h ila d o re p re se n ta n , p u e s, en e l p ro d u c to to ta l de horas ex isten en 2 0 lib ras d e h ila d o , 8 / 1 0 d e las cuales, 1 6 lib ra s, son
2 0 lib ra s d e a lg o d ó n h ila d o , el m a te ria l b r u to d el p ro d u c to to ta l, y la m aterialización d e 4 8 h o ra s d e tra b a jo tra sc u rrid a s a n te s d el p r o ­
n ad a m ás. E s v e rd a d q u e e n ellas n o h a y m ás q u e 13 1 / 3 lib ra s de ceso d e h ila tu ra , a sa b er, el tra b a jo o b je tiv a d o en los m edios d e p ro ­
alg o d ó n , p o r v a lo r d e 13 1 / 3 sh ., p e ro su re s ta n te v a lo r d e 6 2 / 3 sh, ducción d el h ila d o , y 2 / 1 0 , 4 lib ra s, so n la m a terializa ció n d e las
co n stitu y e u n e q u iv a le n te del alg o d ó n elab o rad o en las o tra s 6 2 / 3 li­ 12 horas d e tra b a jo g astad a s e n el pro ceso d e h ila tu ra m ism o.
b ras d e h ila d o . E s com o si a e s ta ú ltim a p o rció n se le h u b ie ra arran ­ H em os v isto a n te s q u e e l v a lo r d el h ila d o es igual a la su m a d el
ca d o e l alg o d ó n y to d o el alg o d ó n d el p ro d u c to to ta l se h u b ie ra em ­ valor nuev o e n g e n d ra d o en su p ro d u c c ió n m ás ¡os valores p re e x iste n te s
b u tid o e n 13 1 / 3 lib ra s d e h ilad o . É sta s n o co n tie n e n a h o ra , en cam ­ en sus m edios d e p ro d u cció n . A h o ra h a q u e d a d o d e m a n ifiesto cóm o
b io , ni u n áto m o d el v a lo r d e las m a terias au x iliares y m ed io s d e tra­ es posible ex p o n e r los elem e n to s fu n c io n a l o co n c e p tu a lm e n te d iv erso s
b a jo g a sta d o s, n i d el v a lo r n u ev o c re a d o en e l p ro ceso d e h ila tu ra . fiel v a lo r d el p ro d u c to en p a rte s p ro p o rc io n ale s del p ro d u c to m ism o.
D e l m ism o m o d o , o tra s 2 2 / 3 lib ra s d e h ila d o , q u e co n tie n e n el E sta d escom posición d el p ro d u c to — d el re su lta d o d el p ro ceso de
re sto d el c a p ita l c o n s ta n te ( = 4 sh .), n o re p re se n ta n a h o ra m ás q u e el producción— e n u n a c a n tid a d d e p ro d u c to q u e sólo re p re s e n ta el tr a ­
valo r d e las m a terias au x iliares y lo s m edios d e tra b a jo consum idos bajo co n ten id o en los m edios d e p ro d u cció n , o p a r te c o n s ta n te d el
en el p ro d u c to to ta l d e 2 0 lib ras d e h ilad o . capital, o tr a c a n tid a d q u e sólo re p re se n ta el tra b a jo necesario añ a d id o
O c h o décim os del p ro d u c to , o sea, 16 lib ras d e h ila d o , aunque en el pro ceso de p ro d u cció n , o p a rte v ariab le d el c a p ita l, y u n a ú ltim a
co n sid erad o s físic am e n te, com o v a lo r d e u so , com o h ila d o , so n ta n f o r ­ cantidad d e p ro d u c to q u e só lo re p re se n ta el p lu stra b a jo añ a d id o en el
m aciones d el tra b a jo d e h ila tu ra com o las re sta n te s p a rte s del p r o m ism o p ro ceso es u n a d escom posición ta n sencilla com o im p o rta n te ,
242 Sección I I I ; La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V II: La cuota de la plusvalía 243

seg ú n lo m o stra rá su p o s te rio r aplicación a p ro b le m a s co m p licados y de trab ajo d e doce h o ra s. U n ejem p lo célebre en la h is to ria m o stra rá
to d a v ía p o r reso lv er. que k codicia cree en sem ejan tes m ilag ro s, y q u e n u n c a le fa lta u n
A cab am o s d e c o n te m p la r e l p ro d u c to to ta l com o re su lta d o te tm i- sicofante q u e los d e m u e stre .
n a d o d e k jo rn a d a d e tra b a jo d e d oce h o ras. P e ro ta m b ié n p o d em o s
aco m p añ arlo e n su génesis y ex p o n e r, p ese a ello , los p ro d u cto s p a r­
ciales com o p a rte s d el p ro d u c to fu n c io n a lm e n te d istin ta s.
E l h ila n d e ro p ro d u c e en 12 h o ra s 2 0 lib ra s d e h ila d o ; consiguen- 3. L a « ú ltim a hora» d e S en io r
te n ie n te , en u n a h o ra p ro d u c e 1 2 / 3 lib ra s , y en 8 h o ra s 13 1 /3 lib ras,
o sea, u n p ro d u c to p arc ia l d el v a lo r to ta l d el alg o d ó n h ila d o d u ra n te U na h erm o sa m a ñ an a d e l año 1 8 3 6 , N assau W . S en io r, celeb rad o p o r
la to ta lid a d d e la jo rn a d a d e trab ajo . D e l m ism o m o d o , el p ro d u c to su ciencia económ ica y p o r su h e rm o so e stilo , especie d e C la u re n d e
p arcial d e la h o ra y 3 6 m in u to s sig u ien tes e s = 2 2 / 3 d e h ila d o y re­ los econom istas ingleses, acudió d e O x fo r d a M a n c h e ste r, in v ita d o a
p re se n ta , c o n sig u ien tem e n te, e l v a lo r d e los m ed io s d e tra b a jo co n su ­ aprender en esta c iu d a d econom ía p o lític a , en vez d e en señ arla en
m id o s d u ra n te las 12 h o ra s d e tra b a jo . A sí tam b ién p ro d u c e el h ila n ­ O xford. L o s fab rica n tes lo e x a lta ro n a la d ig n id ad d e p a la d ín c o n tra
d e ro e n la sig u ien te h o ra y 12 m in u to s 2 lib ras d e h ila d o = 3 sh ., valo r é F acto ry A c t *80 re c ie n te m e n te p ro m u lg ad o y c o n tra la ag itació n p o r
d e p ro d u c to ig u al al e n te ro p ro d u c to -v a lo r q u e crea en 6 h o ra s d e tra ­ ]a jornada de diez h o ra s, q u e re b a sa b a in clu so el alcance d e esa ley.
b a jo necesario. P o r ú ltim o , en lo s ú ltim o s 6 / 5 d e h o ra p ro d u c e tam ­ Los fab rica n tes, c o n su h a b itu a l ag u d eza p rá c tic a , h a b ía n n o ta d o q u e el
b ié n 2 lib ra s d e h ila d o , cuyo v a lo r es ig u al a la p lu sv alía en g endrada señor ca ted rático « w a n te d ¿\ g o o d d eal o f finishing».'*S1 P o r eso lo e x p i­
p o r su p lu stra b a jo d e m ed ia jo rn ad a . E s te tip o d e cálcu lo le sirv e al dieron a M a n c h e ste r. E l se ñ o r p ro fe so r, p o r su p a rte , h a estilizad o k
fa b ric a n te inglés p a ra a n d a r p o r casa; el fa b ric a n te d irá , p o r ejem plo, lección q u e los fa b ric a n te s le im p a rtie ro n en M a n c h e ste r e n el fo lleto
q u e en las p rim e ra s 8 h o ra s, en lo s 2 / 3 p rim e ro s d e la jo rn a d a de L etters on th e F actory A c t f as it a ffe c ts th e c o tto n m a n u fa c tu re , L o n ­
tra b a jo , saca el c o ste d e su algodón, etc. C o m o se v e, esa fo rm ulación don 1837. E n esa o b ra se p u e d e leer, e n tre o tra s cosas, alg u n as ta n
es acertad a, p o rq u e en re a lid a d n o es sin o la fo rm u lació n p rim e ra , pero edificantes com o la sig u ien te:
trad u c id a d el espacio — e n el cual las p a rte s d el p ro d u c to se en c u en ­
«De acuerdo con la presente ley, ninguna fábrica que emplee a personas de
tr a n te rm in a d a s, u n as al lad o d e o tra s— al tie m p o , en el cu al esas
menos de 18 años puede trabajar más de 11 1/2 horas diarias, a saber, 12 horas
p a rte s se siguen u n as a o tra s. P e ro esa fo rm u lació n p u e d e ta m b ié n ir durante los cinco primeros días de la semana y 9 horas el sábado. El análisis (!)
d e la m an o d e id eas m u y b á rb a ra s, p rin c ip a lm e n te en cabezas q u e estén siguiente muestra que en una fábrica así toda la ganancia neta procede de Ja
ta n in te re sa d a s p rá c tic a m e n te e n el p ro ceso d e v alo rizació n c u a n to en última hora. Un fabricante invierte 100.000 libr. est.: 80.000 libr. est. en edifi­
n o e n te n d e rlo b ie n te o ré tic a m e n te . A sí, p o r ejem p lo , es p o sib le im a­ cios industriales y maquinaria y 20.000 en material bruto y salario del trabajo.
Suponiendo una rotación anual del capital y que la ganancia bruta sea del 15 %,
g in a r q u e n u e s tro h ila n d e ro p ro d u c e o re p o n e en las p rim e ra s 8 horas
la cifra de negocios de la fábrica tiene que importar mercancías por valor de
d e su jo rn a d a d e tra b a jo el v a lo r d el alg o d ó n , e n la h o ra y 36 m in u ­ U5.000 libr. est... D e estas 115.000 libr. est., cada una de las 23 medias horas
tos sig u ien te s e l v a lo r d e los m ed io s d e tra b a jo co n su m id o s, e n la de trabajo produce diariamente 5/115, esto es, 1/23. De los 23/23 que consti­
h o ra y 12 m in u to s sig u ien tes el v a lo r d el salario d el tra b a jo , y que tuyen la totalidad de las 115.000 libr. est. (constituting the whole 115.000 libr.
sólo dedica al se ñ o r d e la fáb rica, a la p ro d u cció n d e p lu sv alía, k cé­ « f ‘), 20/23. o sea, 100.000 de las 115-000, no hacen más que reponer el capi­
tal; 1/23, o sea, 5.000 libr. est. de las 15.000 de ganancia bruta (!) reponen el
le b re « ú ltim a h o ra » . D e este m o d o se ech a en los h o m b ro s d el h ilan ­ desgaste de la fábrica y de la maquinaria. Los restantes 2/23, o sea, las dos
d e ro el d ú p lice m ilag ro d e p ro d u c ir e l alg o d ó n , los h u so s, la m áquina últimas medias horas de cada jornada, producen la ganancia neta del 10 %. Por
d e v a p o r, el c a rb ó n , el aceite, e tc ., en el m ism o m o m e n to e n que lo tanto, si, sin alterarse los precios, la fábrica estuviera autorizada a trabajar
está h ila n d o co n to d o ello , y c o n v e rtir en u n a jo rn a d a d e tra b a jo de 13 horas en vez de 11 1/2, entonces, con un añadido de unas 2.600 libr. est. al
capital circulante, se podría más que duplicar la ganancia neta. En cambio, si la
u n g ra d o d e te rm in a d o d e id e n tid a d cinco jo rn ad as ig u a lm e n te in ten sas.
E n n u e s tro caso, efec tiv a m en te, la p ro d u c c ió n del m a te ria l b r u to y de
!os m edio s d e tra b a jo ex ig e 2 4 / 6 = 4 jo rn a d a s d e tra b a jo d e d oce b o ­ •w
ras,? m V la co n v e rsió n d e to d o ello en h ila d o re q u ie te o tr a jo rn a d a m as •¿3 ha Ley de Fábricas.
«Necesitaba un buen tute de acabado.»
244 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V II: La cuota de la plusvalía 245
jornada de trabajo se redujera en 1 hora, desaparecería la ganancia neta, y si tenía q u e p e d ir a los señ o res fa b ric a n te s q u e n o m ezclaran ab ig arrad a
se redujera en 1 1/2 horas desaparecería incluso la ganancia bruta.» 31
y c o n fu sa m en te m a q u in a ria y naves in d u stria le s, m a te ria l b r u to y tr a ­
iY a eso llam a « an álisis» e l se ñ o r p ro feso r! Si d e v e rd a d creyó la bajo, sin o q u e tu v ie ra n la b o n d a d d e colocar a u n la d o el c a p ita l cons­
je re m ia d a d e los fab rica n tes según la cu al los tra b a ja d o re s d e sp ilfa rra n ta n te c o n te n id o en los edificios fab riles, la m a q u in a ria , el m a te ria l
lo m e jo r del día en la p ro d u c c ió n — y , p o r lo ta n to , rep ro d u cció n o b ru to , e tc ., y , en o tr o , e l cap ital a d e la n ta d o en sa la rio d el tra b a jo . Si
repo sició n — d el v alo r d e los ed ificio s, las m á q u in as, el algodón, el ento n ces re su lta b a , p o r ejem p lo , q u e, d e ac u erd o con la c o n ta b ilid a d
ca rb ó n , e tc ., e n to n c e s era su p e rflu o cu a lq u ie r análisis. L e b a s ta b a con de los fab rican tes, e l tra b a ja d o r re p ro d u c e o re p o n e el salario d e l tr a ­
c o n te sta r: S eñ o res m ío s, si m an d áis q u e se tra b a je 10 h o ras e n vez bajo en 2 / 2 h o ras d e tra b a jo , o sea, en u n a b o ra , e l a n a lista te n ía
d e 11 1 / 2 , q u e d a n d o las dem ás cosas p a re s, d ism in u irá en 1 1 / 2 h o ras que p ro se g u ir diciendo:
e l co n su m o d ia rio d e algodón, m a q u in a ria , etc. P o r lo ta n to , ganaréis S egún lo q u e d ecís, el tra b a ja d o r p ro d u c e su salario en la h o ra p e ­
e x a c ta m e n te ta n to c u a n to p erd áis. V u e stro s trab a jad o res d esp ilfarrarán n ú ltim a, y e n la ú ltim a p ro d u c e v u e s tra p lu sv a lía , la g anancia n e ta .
a p a r tir d e ah o ra 1 1 / 2 h o ras m en o s en la re p ro d u c c ió n o reposición C om o en p e río d o s iguales p ro d u c e valores iguales, e l p ro d u c to d e la
d e l v a lo r c a p ita l a d e la n ta d o . Y si, com o esp ecialista, creía n ecesario un h o ra p e n ú ltim a tie n e e l m ism o v a lo r q u e el d e la ú ltim a . A d em ás, n o
análisis e n v e z d e creer al pie d e la le tra a los fa b ric a n te s, en to n ces, p roduce v a lo r m ás q u e e n la m ed id a en q u e e n tre g a tra b a jo , y la c a n ­
tra tá n d o s e d e u n a cu e stió n q u e g ira ex clu siv am en te en to rn o a la re la ­ tid ad d e su tra b a jo se m id e p o r su tiem p o d e tra b a jo . D e a c u e rd o con
ción e n tre la ganancia n e ta y la d im e n sió n d e la jo rn a d a d e trab ajo , v u e stra d eclaración, ese tie m p o d e tra b a jo es d e I I 1 / 2 h o ra s al d ía. E l
trab a jad o r g asta u n a p a r te d e esas 11 1 /2 h o ras e n p ro d u c ir o re p o n e r
32 Se n i o r , loe. cit., págs. 1 2 , 1 3 . N o entramos aquí en curiosidades sin im­ el salario d e su tra b a jo , y la o tra p a r te e n p ro d u c ir v u e s tra ganancia
portancia para nuestros fines, por ejemplo, la afirmación de que los fabricantes
incluyen en la ganancia, bruta o neta, sucia o limpia, la reposición de la maqui­ neta. D u ra n te la jo rn a d a d e tra b a jo n o h ac e n a d a m ás. P e ro com o, ta m ­
naria desgastada, etc., o sea, la reposición de u n elemento del capital. O la verdad bién según v u e stro s d a to s , su salario y la p lu sv alía q u e su m in istra son
o falsedad de los datos numéricos. L e o n a r d H o r n e r , en A Letter lo M. Se­ v alo res ig u ales, es e v id e n te q u e e l tra b a ja d o r p ro d u c e su salario en
nior, etc., London 1 8 3 7 , probó que esos datos no valen más que el sedicente 5 3 / 4 h o ra s, y v u e s tra g an an cia n e ta e n o tra s 5 3 / 4 h o ra s. A d em ás,
«análisis». Leonard Horner, que es uno de los "Factory Inquiry Commissioners de p u e sto q u e e l v a lo r d el p ro d u c to h ila d o en do s h o ras es ig u a l a la
1 8 3 3 y fue inspector fabril —de hecho censor fabril— hasta 1 8 5 9 , ha alcanzado
méritos imperecederos para con la clase obrera inglesa. Luchó durante toda su sum a del v a lo r d el salario d el o b re ro m ás v u e s tra ganancia n e ta , ese
vida no sólo con los airados fabricantes, sino también con los ministros, para valo r h ila d o se tie n e q u e m e d ir p o r 11 1 / 2 h o ra s, y e l p ro d u c to d e
los cuales era incomparablemente más importante contar las «voces» de los se­ la p e n ú ltim a h o ra p o r 5 3 / 4 h o ra s d e tra b a jo , y e l d e la ú ltim a lo
ñores fabriles en la cámara baja que las horas de trabajo de las «manos» de m ism o. Y así llegam os a u n p u n to c o n gancho. ¡A ten ció n , p u es! La
Ja fábrica.
p en ú ltim a h o ra d e tra b a jo es u n a h o ra d e tra b a jo c o rrie n te , com o la
Añadido a la nota 32. La exposición de Senior es confusa, incluso prescin­
diendo por completo de la falsedad de su contenido. Lo que propiamente quería prim era. N i p lu s n i m o in s.* 82 «¿Cómo p u e d e , p u es, e l h ila n d e ro p ro d u c ir
decir era esto: el fabricante ocupa diariamente al trabajador durante 11 1/2, o en u n a h o ra d e tra b a jo u n v a lo r d e h ila d o q u e re p re s e n te 5 3 / 4 h o ras
sea, 2 3/2 horas. E l trabajo anual, como cada jornada de trabajo, consta de 11 1/2, de tra b a jo ? L a v e rd a d es q u e n o realiza n in g ú n m ilag ro se m eja n te. E l
23/2 horas (multiplicadas por el número de jornadas de trabajo del año). Eso valo r d e u so q u e p ro d u c e e n u n a h o ra d e tra b a jo e s u n a c a n tid a d d e ­
supuesto, las 23/2 horas de trabajo producen el producto anual de 115.000 lib. est.;
term inada d e h ila d o . E l v a lo r d e ese h ila d o se m id e p o r 5 3 / 4 horas
1/2 hora de trabajo produce 1/23x115.000 libr. est.; 2 0 /2 producen 20/23 X
X 115.000 libr. est. = 100.000 libr. esc., o sea, se limitan a reponer el capital de tra b a jo , 4 3 / 4 d e las cuales se e n c u e n tra n y a, sin in te rv e n c ió n del
adelantado. Quedan 3 /2 horas de trabajo, que producen 3/23X115.000 libr. e st.= o b rero , en los m edios d e p ro d u c c ió n co n su m id o s p o r h o ra , o sea, en
= 15.000, esto es, la ganancia bruta. De estas 3/2 horas de trabajo, 1 /2 de algodón, m a q u in a ria , e tc ., y 4 / 4 , u n a h o ra , e s lo a ñ a d id o p o r e l o b re ro .
hora de trabajo produce 1/23x115.000 libr. est.=5.000 libr. est., esto es, no Así, p u e s, co m o su sa la rio se p ro d u c e en 5 3 / 4 h o ra s y el p ro d u c to
produce más que la reposición del desgaste de la fábrica y de la maquinaria.
hilado d e u n a h o ra d e o p erac ió n c o n tie n e ta m b ié n 5 3 / 4 h o ra s d e tr a ­
Las dos últimas medias horas de trabajo —o sea, la última hora de trabajo—
producen 2/23x115.000 libr. est. = 10.000 libr. est., esto es, el beneficio neto. bajo. n o tie n e n ad a d e a r te d e m agia e l q u e e l p ro d u c to -v a lo r de sus
En su texto Senior convierte los últimos 2/23 del producto en partes de la jor­
nada de trabajo misma. * i Z
Ni más ni menos.
246 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V II: La cuota de la plusvalía 247

5 3 / 4 h o ra s d e h ila r sea igual al v a lo r d el p ro d u c to d e u n a h o ra de el 82 1 4 /2 3 % . M as e s ta fa ta l « ú ltim a h o ra » d e la q u e h ab é is fabu-


h ila r. P e ro e n trá is d e cabeza e n u n callejó n sin salid a si creéis q u e el lado m ás q u e los q u iliastas so b re el fin del m u n d o es « a ll b o s h » .* 84 S u
o b re ro p ie rd e n i siq u iera u n á to m o d e tie m p o d e su jo rn a d a d e trab ajo p érd id a n o os co stará a v o so tro s la «ganancia n e ta » , ni co stará la « p u ­
e n la re p ro d u c c ió n o « su stitu c ió n » d e los v alo res d el alg o d ó n , la m a­ reza d e alm a» a los n iñ o s d e am bos sexos q u e v o so tro s m a n ip u lá is.323
q u in a ria , etc. P o r el h ech o d e q u e su tra b a jo c o n v ie rte alg o d ó n y husos
en h ila d o , p o r el h ech o d e q u e e l tra b a ja d o r h ila, e l v a lo r d el algodón y Mientras Senior demostraba que la ganancia neta del fabricante, la exis­
3:4
d e lo s h u so s p asa p o r sí m ism o al h ila d o . E s to es o b ra d e la cualidad tencia de la industria algodonera inglesa, la grandeza de Inglaterra en el mercado
d el tra b a jo d el o b re ro , n o d e su c a n tid a d . E s v e rd a d q u e e n u n a hora mundial dependen de «la última hora de trabajo», el Dr. Andrew Ure demos­
traba por su parte que los niños obreros de las fábricas y los jóvenes de menos
p asará a h ila d o m ás v alo r d e alg o d ó n , e tc ., q u e en 1 / 2 h o ra , p e ro sólo
de 18 años que en vez de quedar atados 12 horas completas en la cálida y pura
p o rq u e en 1 h o ra h ila m ás alg o d ó n q u e e n 1 / 2 h o ra. Y a lo en tendéis, atmósfera moral de la fábrica se lanzaran «una hora» antes al mundo externo
pues: v u e s tra afirm ació n d e q u e el tra b a ja d o r p ro d u c e en la p enúltim a frívolo y de alma gélida perderían su alma por causa de la ociosidad y del vicio.
h o ra el v a lo r d e su salario y en la ú ltim a h o ra la ganancia n e ta no Desde 1848 los inspectores fabriles no se cansan de tomar el pelo en sus Reports
significa sin o q u e en el p ro d u c to h ila d o d e d o s h o ra s d e su jornada a los fabricantes a propósito de la «hora última», la «hora trascendental». Así, por
ejemplo, dice el señor Howell en su informe fabril del 31 de mayo de 1855: «Si
d e tra b a jo — ig u al si so n las p rim e ra s q u e si so n las ú ltim a s— tom an
fuera acertada Ja siguiente aguda observación» (aquí cita a Senior), «toda fábrica
cu e rp o 1 1 1 / 2 h o ra s d e tra b a jo , e x a c ta m e n te ta n ta s h o ras cu an tas ab ar­ algodonera del Reino Unido estaría trabajando con pérdidas desde 1850.) (Reports
c a su jo rn a d a d e tra b a jo . Y la afirm ació n d e q u e el o b re ro p roduce of the lnsp. of Fact, for the half year ending 30th april 1855, págs. 19, 20.) Cuan­
e l salario d e su tra b a jo en las p rim eras 5 3 / 4 h o ras y v u e s tra ganancia, do en el año 1848 el Parlamento aprobó el bili ' 85 de las diez horas, los fabri­
n e ta en las ú ltim a s 5 3 / 4 h o ra s n o significa sin o q u e le pagáis las cantes obligaron a algunos trabajadores corrientes de las hilaturas de lino rurales
dispersas por los condados de Dorset y Somerset a que firmaran una contrapeti­
p rim eras 5 3 / 4 h o ras y n o le pag áis las ú ltim a s 5 3 / 4 h o ra s. D igo ción en la que se dice, entre otras cosas: «Los solicitantes, padres de familia,
p ag ar tra b a jo , e n v ez d e fu erza d e tra b a jo , p o r h a b la r v u e stro slang.*83 creen que una hora más de ocio no puede tener más fruto que la corrupción
Si co m p aráis, cab allero s, el tie m p o d e tra b a jo q u e pag áis co n el tiem p o de sus hijos, pues la ociosidad es la madre de todos los vicios.» El informe
d e tra b a jo q u e n o p ag áis, h allaréis q u e e stá n e n la razó n d e m ed ia jo r­ fabril del 31 de octubre de 1848 observa a este respecto: «La atmósfera de las
hilaturas de lino en las cuales trabajan los hijos de esos tiernos y virtuosos pa­
nada a m ed ia jo rn ad a , o sea, d e l 100 % , p o rc e n ta je , c ie rta m e n te , b o ­
dres de familia está preñada de tan innumerables partículas de polvo y fibra
n ito . T a m p o c o cab e n in g u n a d u d a d e q u e si arran cáis a v u e s tra s «m a­ del material bruto que resulta extraordinariamente desagradable pasar aunque
n o s» 13 h o ra s en vez d e 11 1 / 2 y — co sa q u e p a ra v o so tro s se parece no sea más que 10 minutos en las cámaras de hilatura, pues no es posible estar
ta n to a ésa com o u n h u e v o a o tro h u e v o — acum uláis al sim ple plus- allí ese rato sin sufrir las más penosas sensaciones, al llenarse en seguida los
tra b a jo la 1 1 / 2 so b ra n te , el p lu stra b a jo p asará d e 5 3 / 4 h o ras a ojos, los oídos, las fosas nasales y la boca de nubes de polvillo de lino que es
imposible evitar. Ya el mismo trabajo impone, a causa de la febril precipitación
7 1 / 4 h o ra s, y, p o r lo ta n to , la c u o ta d e la p lu sv a lía p asará d el 100 % de la máquina, un despliegue incesante de movimiento y habilidad bajo el con­
al 126 2 / 2 3 % . E n cam b io , seréis d e u n o p tim ism o d em asiado en tu ­ trol de una atención incansable, y parece cosa dura hacer que unos padres apli­
siasta y sa n g u ín eo si te n é is la esp eran za d e q u e co n el añ a d id o d e 1 1 /2 quen la expresión ‘vagancia' a sus propios hijos cuando estos, si se sustrae el
h o ras la c u o ta d e la p lu sv alía v aya a su b ir d e 1 0 0 % a 2 0 0 % e in ­ tiempo de la comida, se encuentran encadenados 10 horas enteras a esa ocupa­
ción y en esa atmósfera... Esos niños trabajan más tiempo que los mozos de
cluso a m ás d el 2 0 0 % , o sea, q u e v aya «m ás q u e a d u p licarse» . P o r
labor de las aldeas próximas... Esa palabrería despiadada sobre ‘la ociosidad y el
o tro la d o — pu es e l co razó n d e l h o m b re es cosa d ig n a d e asom bro, vicio se tiene que condenar por ser el cant *SÓmás transparente y la hipocresía más
p a rtic u la rm e n te cu an d o el h o m b re lo lleva en la b o lsa — sois u n o s pesi­ desvergonzada... La parte del público que hace unos doce años se indignó por
m istas d em asiad o alo cad o s si tem éis q u e c o n la red u cció n d e la jor­ a tranquilidad con que se proclamó públicamente, con toda seriedad y con la
n ad a d e tra b a jo d e 11 1 / 2 a 1 0 1 / 2 h o ra s to d a v u e s tra ganancia neta sanción de la autoridad superior, que la entera ‘ganancia neta’ del fabricante
PJocede de ‘la última hora1 y que, por lo tanto, la reducción de la jornada de
se d e rru m b a rá . N i h a b la r d e eso . S u p o n ien d o ig u ales to d a s las dem as
tracaj° en una hora aniquila la ganancia neta, esa parte del público, decimos.
circu n stan cias, el p lu stra b a jo b ajará d e 5 3 / 4 a 4 3 / 4 h o ra s, lo cual
arro ja a p esar d e to d o u n a c u o ta d e p lu sv a lía m u y reg o cijan te, a saber. *

«Un cuento chino.»


• SS
Ley.
•46
• S3 Jerga. Subterfugio.
248 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V il: La cuota de la plusvalía 2 4 9

E l d ía q u e re a lm e n te suene v u e stra « ú ltim a h o rilla » , re c o rd a d al el q u e se re p re sa se n ta la p lu sv alía. D e l m ism o m o d o q u e la c u o ta d e


p ro fe so r de O x fo rd . Y p a ra te rm in a r: e n esa m e jo r v id a e sp e ro gozar la p lusvalía se d e te rm in a n o p o r su razó n a la su m a to ta l del cap ital,
m ás d e v u e s tra d istin g u id a co m p añ ía. A d d io ! ° . . . E l tro m p e ta z o d e la sino p o r su ra z ó n al elem e n to v a ria b le d el c a p ita l, así ta m b ié n la al­
« ú ltim a h o ra » d e sc u b ie rta p o r S enior e n 1 8 3 6 re so n ó d e n u ev o e l 13 de tu ra d el p lu sp ro d u c to se d e te rm in a n o p o r su razón al re sto d el p r o ­
a b ril d e 1 8 4 8 , en p o lém ica c o n tra la ley d e la jo rn a d a d e d iez horas, ducto to ta l, sino p o r su razó n a la p a r te d el p ro d u c to e n la q u e se
in te rp re ta d o p o r u n o d e lo s p rin c ip a le s m a n d a rin e s económ icos, Jam es rep rese n ta el tra b a jo n ecesario . Y co m o la fin a lid a d d e te rm in a n te d e
W ilso n , en el L o n d o n E co n o m ist. la p ro d u cció n ca p ita lista es la p ro d u c c ió n d e p lu sv a lía , lo q u e m id e el
grado d e la riqueza n o es la m a g n itu d ab so lu ta d el p ro d u c to , sin o k
m a g n itu d re la tiv a d el p lu sp ro d u c to .34
L a su m a del tra b a jo necesario y e l p lu stra b a jo , la su m a d e los p e­
4. E l p lu sp ro d u c to ríodos d e tie m p o en los q u e el tra b a ja d o r p ro d u c e e l v a lo r d e su sti­
tución d e su fu erza d e tra b a jo y la p lu sv alía, c o n s titu y e la m a g n itu d
L lam am o s p lu sp ro d u c to (su rp lu s p ro d u c e , p r o d u it n et) a la p a rte del absoluta d e su tie m p o d e tra b a jo , la jo rn a d a d e tra b a jo (w o rk in g day).
p ro d u c to ( 1 / 1 0 d e 2 0 lib ras d e h ila d o e n el ejem p lo d ad o su b 2) en

no dará apenas crédito a sus ojos cuando vea que el primitivo descubrimiento
acerca de las virtudes de la ‘última hora’ ha mejorado tanto desde entonces
que ahora incluye ya por igual la ‘moral’ y el ‘beneficio’; de modo que si la
duración del trabajo de los niños se reduce a 10 horas enteras se irá a pique
la moral de los niños junto con la ganancia neta de los que los utilizan, por
ser una y otra cosa dependientes de esta hora última y fatal.» (Repts. of Im p. of
Fact, for 31st Oct. 1848, pág. 101-) Ese mismo informe fabril da luego mues­
tras de la «moral» y la «virtud» de estos señores fabricantes, de las trampas,
las argucias, los sobornos, las amenazas, las falsificaciones, etc., que aplicaban
para conseguir que unos pocos obreros de los más desamparados firmaran seme­
jantes contrapeticiones y embaucar luego al parlamento presentándoselas como pe­ 11 «Para un individuo con un capital de 20.000 libi*. est. cuyos beneficios
ticiones de toda una rama industrial de enteros condados. E s muy característico importen 2.Ü00 libr. est. anuales, es del todo indiferente el que su capital ocupe
aún hoy del estado presente de la llamada «ciencia» económica el que ni Senior a 100 o a i . 000 obreros, el que las mercancías producidas se vendan por 10.000
mismo —que más tarde, para honra suya, defendió enérgicamente la legislación o por 20.000 libr. est., siempre que se presuponga que sus beneficios no caen
fabril— ni sus contradictores iniciales y posteriores hayan sabido deshacer los en ningún caso por debajo de las 2.000 libr. est. ¿Ño es el mismo el interés
sofismas de su «descubrimiento original». Se limitaron a apelar a la experiencia r*xú de una nación? Dando por supuesto que su ingreso neto real, sus rentas y
de hecho. E l why y wherefore *l': siguió siendo misterio. sus beneficios, permanecen iguales, no tiene la menor importancia el que la nación
Y, sin embargo, el señor profesor había aprovechado algo su excursion conste de 10 o de 12 millones de habitantes.» (R icardo, loe. cit., pág. 416). Mucho
manchesteriana. En las Letters on the Factory Act toda la ganancia neta, «be­ antes que Ricardo había dicho, entre otras cosas, el fanático del plusproducto,
neficio» e «interés», e incluso «something more», depende de una hora de tra­ .nhur Young, escritor, por lo demás, charlatán y acrítico, cuya fama está en razón
bajo no pagada del obrero. Un año antes, en sus Outlines of Political Economy, inversa de su mérito: «¿Qué utilidad tendría en un reino moderno una entera
redactados para el común bien de sus estudiantes oxonienses y cultos filisteos, provincia cuya tierra se labrara al antiguo modo romano, por pequeños campé­
había descubierto todavía, frente a la determinación ricardiana del valor por el i s 00 independientes, aunque lo hicieran muy bien? ¿Que fin tendría, salvo el
tiempo de trabajo, que el beneficio procede del trabajo del capitalista, y el ín* 'fiero m de criar hombres (the mere purpose of breeding men), que es en sí una
teres de su ascetismo, de su «abstención». La patraña era vieja, pero la palama m.i idaa de lo más inútil (is a most useless purpose)?» (Ar t h u r Y oung, Poli-
«abstención» era nueva. El señor Roscher la tradujo acertad amente al alemán pot neat Arithmetic, etc., London 1774, pig, 47.)
«Enthaltung». Sus compatriotas Wirth, Schulz y demás castizos, menos versados urdido a la nota 34. Es curiosa «la fuerte inclinación a presentar el ingreso
en latín, le h3n dado la traducción frailuna de «Entsagung» < renuncia> ■ es k £neLciosO para ]a cjase trabajadora ... y eso que es evidente que no
London 1Ci ^ ° POr, e* ^ec^ ° óe ser neto». ( T u . H opkins, On Re?jt of Land, etc...,
La causa y razón.
19
— ES- C A IT fA L
C a p ítu lo octavo

L A JO R N A D A D E T R A B A JO

1. L o s lím ite s d e la jo rnada d e trabajo

H em os p a rtid o d el su p u e sto p re v io d e q u e la fu erza d e tra b a jo se com ­


p ra y se v en d e p o r su v alor. S u v a lo r se d e te rm in a , co m o el d e cual­
qu ier o tra m ercancía, p o r el tie m p o d e tra b a jo necesario p a ra su p r o ­
ducción. Si, p u e s, la p ro d u c c ió n d e los m edios d e v id a co tid ia n o s m e­
dios d e l tra b a ja d o r re q u ie re 6 h o ra s , e l tra b a ja d o r tie n e q u e tra b a ja r
p o r té rm in o m e d io 6 h o ra s d ia ria s p a ra p ro d u c ir c o tid ia n a m e n te su
fuerza d e tra b a jo , p a ra re p ro d u c ir el v a lo r lo g rad o e n su v e n ta . L a
p a rte necesaria d e su jo rn a d a d e tra b a jo im p o rta e n to n c e s 6 h o ra s y
es, p o r lo ta n to , si las dem ás circu n stan cias n o se a lte ra n , u n a m a g n i­
tu d dada. P e ro con ella n o e s tá d ad a la d im e n sió n d e la jo rn a d a d e
trabajo m ism a.
S upongam os q u e la lín e a a ....................b *** re p re se n ta la d u ración o
longitud del tie m p o d e tra b a jo n ecesario , digam os q u e 6 h o ra s. Según
q u e e l tra b a jo se p ro lo n g u e m ás allá d e a b en 1 , 3 o 6 h o ra s , o b te n e ­
mos las 3 líneas d ife re n te s:

jornada de trabajo I Jornada de trabajo II


a - ----- -- - b - c, a ............. - b - - - c,
jornada de trabajo I I I
a ................b .................. c,

q u e re p re se n ta n la s d is tin ta s jo rn a d a s d e tra b a jo d e 7 , 9 y 1 2 h o ras.


La lín ea d e p ro lo n g ació n , b e, re p re se n ta la lo n g itu d d el p lu stra b a jo .
Lom o la jo rn a d a d e tra b a jo e s = a b + b c , o sea, ac, v a ría con la m agni-
l u d v ariab le b e. Y com o ab e s tá d ad a, sie m p re se p u e d e m e d ir la razó n

El expediente gráfico de trazar segmentos entrecortados no es de Marx.


tJ ? ° ya .? kan usado otros traductores o editores de Capital I (el que más recien-
ÍE u n k f'l 9 C^ ° ^'anr^morb trad., II Capitale, V II edizione, 1 ristampa, Roma Editoií

231
252 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta
Capítulo V III: La jomada de trabajo 253
d e b e a ab . E s ta razó n es d e 1 / 6 e n la jo rn a d a de tra b a jo I , d e 3 / 6 en
la jo rn a d a d e tra b a jo I I y d e 6 / 6 en la jo rn a d a d e tra b a jo I I I . A de-
de la jornada de trabajo tropieza con límites morales. El trabajador
, t tie m p o d e p lu stra b a jo . . .
necesita tiempo para satisfacer necesidades intelectuales y sociales cuya
m as, com o la p ro p o rc ió n —--------- i — -—r—.--------------- r— d e te rm in a la extension y cuyo número están determinados por el estadio general de
r r tiem p o d e tra b a jo n ecesario
la cultura. Por eso la variación de la jornada de trabajo se mueve
c u o ta d e la p lu sv a lía , e s ta c u o ta q u e d a d ad a p o r aq u e lla razó n . E n esas
siempre dentro de límites físicos y sociales. Pero unos y otros límites
tres d ife re n te s jo rn a d a s d e tra b a jo es re sp e c tiv a m e n te d el 16 2 / 3 % ,
son de naturaleza muy elástica y dejan mucho margen de operación Así
d el 5 0 % y d e l 100 % . A la in v ersa, la c u o ta d e p lu sv alía n o n o s in ­
conocemos jornadas de trabajo de 8, 10, 12, 14, 16, 18 boras, esto es,
d icaría ella sola sin m ás la m a g n itu d d e la jo rn a d a d e tra b a jo . Si fu era, de las longitudes más valias.
p o r ejem p lo , d e l 100 % , la jo rn a d a d e tra b a jo p o d ría se r d e 8 h o ras
El capitalista ba comprado la fuerza de trabajo por su valor diario.
ig u al q u e d e 10 o d e 1 2 , etc. L a c u o ta d e p lu sv alía sola n o s in d icaría
Le pertenece su valor de uso durante una jornada de trabajo. Ha obte­
q u e los do s elem e n to s d e la jo rn a d a d e tra b a jo — el tra b a jo n ecesario
nido, pues el derecho de hacer que el trabajador trabaje para él du­
y el p lu stra b a jo — so n ig u ales, p e ro n o q u é d u ra c ió n tie n e cada u n a d e
rante un día. Pero ¿qué es una jornada de trabajo? 36 Menos, en todo
esas p a rte s.
caso, que un día natural de vida. ¿Cuánto menos? El capitalista tiene
L a jo rn a d a d e tra b a jo n o es, p u e s, u n a m a g n itu d c o n sta n te , sino u n a
su opinion personal acerca de esta última Thule que es el límite nece­
m a g n itu d v aria b le . U n a d e sus p a rte s e stá , c ie rta m e n te , d e te rm in a d a
sario de la jornada de trabajo. En cuanto capitalista, no es más que
p o r el tie m p o d e tra b a jo re q u e rid o p a ra la re p ro d u c c ió n p e rm a n e n te
capital personificado. Su alma es el alma del capital. Pero el capital
d el tra b a ja d o r m ism o , p e ro su m a g n itu d to ta l cam b ia ju n to c o n la lo n g i­
no tiene mas que un instinto vital, el instinto de valorizarse, de hacer
tu d o d u ra c ió n d e l p lu stra b a jo . P o r eso la jo rn a d a de trab a jo es d e te r ­
plusvaha, de chupar con su parte constante —los medios de produc­
m in a b le , p e ro in d e te rm in a d a en sí m ism a.35
ción— la mayor masa posible de plustrabajo.37 El capital es trabajo muer­
A h o ra b ie n : a u n q u e n o es u n a m a g n itu d fija , sino flu id a , la jo rn a ­
to que sólo se reanima vampirescamente, chupando trabajo vivo y que
d a d e tra b a jo n o p u e d e , sin em b a rg o , v a ria r sin o d e n tro de cierto s
v iv e canto m á s cu a n to más chupa de ello. El tiempo durante el cual
lím ite s. D e to d o s m o d o s, su lím ite m ín im o es in d e te rm in a b le . E s v e r­
trabaja el obrero es el tiempo durante el cual el capitalista consume
d a d q u e si p o n em o s q u e la lín ea d e p ro lo n g ac ió n b e, el p lu stra b ajo ,
es = 0 , o b te n e m o s u n lím ite m ín im o , a sa b er, la p a r te d e l d ía q u e el
tra b a ja d o r tien e q u e tra b a ja r n e c esa riam e n te p a ra su p ro p ia co n serv a­ Sir 7 iníin‘ta“ ente más importante que la célebre pregunta de
hobert Peel a la Camara de Comercio de Birmingham: «Wbat is a pound’ »
ción. P e ro so b re la b a s e d el m o d o d e p ro d u c c ió n c a p ita lista , el tra ­ pregunta que se pudo plantear porque Peel sabía tan poco de la naturaleza del
b a jo n ec esa rio no p u e d e c o n s titu ir n u n ca m ás q u e u n a p a r te d e la jo r­ dinero como los «little shilling m en»*» de Birmingham.
n ad a d e tra b a jo , y la jo rn a d a d e trab a jo n o p u e d e , p o r lo ta n to , re d u ­ ranH. obtener del capital que ha gastado la mayor
cirse jam ás a ese m ín im o . E n cam b io , la jo rn a d a d e trab a jo tien e u n Ä S “ . ^ a j o . » («D’obtenir du capital dépensé la plus forte somne
lím ite m á x im o , n o se p u e d e p ro lo n g a r m ás allá d e u n a d eterm in ad a posf ble-K , (J--G- C ourcelle-Seneuil, T m lé théorique et pratique des
entrepases industrielles, 2eme. édit., Paris 1857, pág. 62.)
fro n te ra . E s te lím ite m áx im o se d e te rm in a d o b le m e n te . P rim e ro , p o r la .... .<lba Perdida de una hora de trabajo al día constituye un perjuicio extra-
lim ita ció n física d e la fu e rz a d e tra b a jo . D u ra n te el d ía n a tu ra l d e ordinanameme grande para un estado mercantil.» «El consumo de bienes de
2 4 h o ras u n s e r h u m a n o n o p u e d e d a r d e sí m ás q u e u n a d e te rm in a d a el T P,°b;eS trabaÍadores de es£e reino « rauy grande; especialmente por
c a n tid a d d e fu erza v ita l. D u ra n te u n a p a r te d e l d ía la e n e rg ía tie n e que 1 popidacho de tas manufacturas; y con eso consumen también tiempo, gasto que
d escan sar, d o rm ir; d u ra n te o tr a p a r te d el día e l se r h u m a n o tien e q u e etc.. p á ^ T qUe CUalqUÍer o a o * <An Essay on Trade and Commerce,
sa tisfac er o tra s necesid ad es físicas, tie n e q u e a lim e n ta rse , lim p ia rse , v es­
tirse , e tc . A p a rte d e esta lim ita c ió n p u ra m e n te física, la prolongación 7' «¿Que es una libra?»
siglo 7 7 7 P ^ueño», los economistas que a principios del
ÍS «Una jomada de trabajo es una magnitud indeterminada, puede ser larga 4esvaloracíónPr«d™,treba,ar 7 7 7 3 uiudad monetaria ' “S1“ 3 Para causar una
o corta.» (An Essay on Trade and Commerce, containing Observations on Taxa­ través de h d Z t l t Z T ¿ 7 ? ° ’ C° n k qUe creían activar la ^ t r i a a
tion, etc., London 1770, pág. 73.) ¿■«on d o rn a s y M a tÍe w a S S £ “ de eSta 6SCUeIa
254 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 255
la fu erza d e tra b a jo q u e h a co m p ra d o .30 Si e l tra b a ja d o r co n su m e p ara ria m e n te 2 / 3 d el v a lo r d e m i m ercan cía. M e pagas la fu erza d e trab a jo
sí m ism o el tie m p o d e q u e d isp o n e , ro b a al c a p ita lista .39 d e u n d ía y m e co n su m es la d e tres. E so va c o n tra n u e s tro c o n tra to
E l c a p ita lista in v o ca, p u e s, la ley d el in te rc a m b io d e m ercancías. A l y c o n tra la ley d el in te rc a m b io d e m ercancías. R eclam o, p o r lo ta n to ,
ig u a l q u e to d o o tro c o m p ra d o r, el ca p ita lista in te n ta o b te n e r la m ayor u n a jo rn a d a d e trab a jo d e d u ració n n o rm a l, y la reclam o sin a p e lar a
u tilid a d p o sib le d el v a lo r d e u so d e su m ercan cía. P e ro , d e re p e n te , se tu corazón, p u es cu an d o se tra ta d e la bolsa n o h a y co rd ia lid a d que
alza la v o z d e l tra b a ja d o r, ap ag ad a e n la fu ria im p e tu o sa d e l proceso valga. E s posible q u e seas u n ciu d a d a n o eje m p la r, ta l v ez m ie m b ro
d e p ro d u cció n . a e la A sociació n p a ra la S u p re sió n d el S u frim ie n to d e lo s A n im ales, y
L a m ercan cía q u e te h e v en d id o se d iferen cia d e la p le b e co m ú n n asta q u e estés e n o lo r d e sa n tid ad , p e r o la cosa q u e tú re p re se n ta s
d e las m ercancías p o r e l h e c h o d e q u e su u so crea v a lo r, y m ayor q u e fre n te a m í n o tien e co raz ó n q u e le p alp ite en el p echo. L o q u e p arece
el q u e ella m ism a cu esta. É se fu e el m o tiv o p o r el q u e la co m p raste. p u lsa r allí d e n tro es el la tid o d el m ío . R eclam o la jo rn a d a n o rm a l d e
L o q u e d e sd e tu p u n to d e v ista se p re s e n ta com o v alo rizació n d el ca­ a abajo p o rq u e reclam o e l v a lo r d e m i m ercan cía, com o c u a lq u ie r o tro
p ita l, es d e sd e el m ío g asto excesivo d e fu erza d e tra b a jo . T ú y yo v en d e d o r.40
n o conocem os en el m ercad o m ás q u e u n a ley , la d el in te rc a m b io d e C om o se ve, si^ se p resc in d e d e lím ites m u y elásticos, la n a tu ra le z a
m ercancías. Y e l co n su m o d e la m ercan cía n o p e rte n e c e al v e n d e d o r del in te rc a m b io m ism o d e m ercan cías n o a rro ja n in g u n a fro n te ra d e
q u e la e n a je n a , sin o al c o m p ra d o r q u e la a d q u ie re . P o r eso te p e rte ­ la jo rn a d a d e tra b a jo , e s to es, n in g ú n to p e d el p lu stra b a jo . E l cap i­
nece el uso d e m i fu erza d e tra b a jo d ia ria . P e ro y o ten g o q u e re p ro ­ ta lista n o h ac e sin o a firm a r su d erec h o d e c o m p ra d o r c u a n d o in te n ta
d u c irla p o r m e d io d e su d ia rio p re c io d e v e n ta , p a ra p o d e r v o lv er a alarg ar to d o lo p o sib le la jo rn a d a d e tra b a jo y c o n v e rtir, si lo consi­
v e n d e rla . P re sc in d ie n d o d el d esg aste n a tu ra l p o r la e d a d , e tc ., ten g o gue, u n a jo rn a d a d e tra b a jo en lo q u e a n te s e ra n dos. P o r o tra p a rte ,
q u e e s ta r e n co n d icio n es d e tra b a ja r m a ñ an a e n e l m ism o e sta d o n a­ la n atu ra lez a específica d e la m erc an cía v en d id a e n e s te caso im p o n e
tu r a l d e en e rg ía, sa lu d y fre sc o r q u e h o y , T ú m e p red icas c o n s ta n te ­ u n lím ite a su co n su m o p o r e l co m p ra d o r, y el tra b a ja d o r a firm a su
m e n te e l ev an g elio d e la « p arsim o n ia» y la « a b ste n c ió n » . P u e s b ien : d erecho d e v e n d e d o r c u a n d o p re te n d e lim ita r la jo rn a d a d e tra b a jo
voy a a d m in is tra r m i ú n ic a riq u ez a, la fu e rz a d e tra b a jo , com o q u ien a u n a d e te rm in a d a m a g n itu d n o rm a l. A sí hay, p u es, u n a an tim o n ia ,
v e la p o r s u eco n o m ía razo n a b le, p a rsim o n io sam en te , y a b sten e rm e d e d erecho c o n tra d erech o , sellados am bos ig u a lm e n te p o r la le y d el in-
to d a in se n sa ta d ila p id a ció n d e ella. N o q u ie ro liq u id a r, m o v e r, co n v e r­ tercam b io m e rc a n til^ Y e n tre do s d erech o s lo q u e d ecid e es la v io ­
tir d e ella e n tra b a jo cad a d ía m ás q u e lo c o m p a tib le c o n su d u ració n lencia.'•;W A sí en la h is to ria d e la p ro d u c c ió n c a p ita lista la reg u lació n d e
n o rm al y su d e sarro llo sano. T ú p u e d e s liq u id a r e n u n d ía , co n u n a la jo rn ad a d e tra b a jo se p re s e n ta com o lucha en to rn o a lo s lím ite s
p ro lo n g ació n d esm ed id a d e la jo rn ad a d e tra b a jo , u n a c a n tid a d d e m i
fuerza d e tra b a jo m ay o r q u e la q u e y o p u e d o re p o n e r e n tre s d ías. Y o Durante el gran strik e”51 de los London builders,”52 en 1860-1861, para
conseguir la reducción de la jornada de trabajo a 9 horas, su comité publicó una
p ie rd o en su stan cia d e tra b a jo lo q u e tú ganas así en tra b a jo . L a u t i ­
declaración que desemboca prácticamente en el alegato de nuestro trabajador. La
lización d e m i fu erza d e tra b a jo y su saq u eo son d o s co sas m u y d ife­ declaración alude, no sin ironía, al hecho de que el «building master» más poseído
re n te s. Si e l tie m p o m e d io q u e p u e d e v iv ir u n o b re ro m e d io h acien d o por la hidrofobia del beneficio derto Sir M, Peto— vive «en olor de santidad»,
una c a n tid a d ra z o n a b le d e tra b a jo e s d e 3 0 añ o s, e l v a lo r d e la fu erza l-ste es el mismo Peto que en 1867 terminó su carrera con... ¡Strousberg! *53)
1
d e tra b a jo m ía q u e tú m e pagas d ía tra s o tro , im p o rta
365 X 30 ’ ° '92
Obreros de la construcción de Londres.
sea 1 /1 0 .9 5 0 d e s u v a lo r to ta l. P e ro si la co n su m es e n diez añ o s, lo
. , ,Uncdebre empresario ferrocarrilero declarado en quiebra en 1873. El modo
q u e m e pagas d ia ria m e n te es 1 /1 0 .9 5 0 d e su v a lo r to ta l, e n v ez de
A . . . t e VIarx reco° e d vivo sentimiento de la quiebra como deshonrosa en
1 /3 .6 5 0 , o só lo 1 / 3 d e su v a lo r d ia rio , y, p o r lo ta n to , m e ro b as dia- 59 la sensibilidad de la época.
>La VOZ ??-UÍ usada por Marx — Gewalt— se puede traducir también por
‘forr-Z,a,‘f y t?mbjei] por ‘PocIerJ. En este lugar se suele traducir por ‘fuerza’,
59 «En cuanto que el jornalero libre se pone a descansar un momento, la
la J i m . ’ ya ,desde,!a versión ñancesa de Roy, vista por Marx. E l contexto,
puerca economía que le sigue con inquieta mirada afirma que la está robando.»
(N. Ltnguet, Theorie des Lois Civiles, etc., London, t. II, pág. 466.)
DorccT apar,Clon
3 ,ef pUdta -y explicada— de la Jucha de clases en E l Capital.
Parece hacer aconseiable, por más fie] al hilo del discurso, la traducción ‘violenda’
256 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 257

d e la jo rn a d a d e tra b a jo , lu c h a e n tre el c a p ita lista g lo b al, esto es, la p u e b lo s cuya p ro d u c c ió n se m u ev e to d a v ía e n las in fe rio re s fo rm as del
clase d e lo s ca p ita listas, y e l tra b a ja d o r g lo b al, la clase o b re ra . trab a jo esclavo, el tra b a jo serv il, e tc ., se v e n a rra stra d o s a u n m ercad o
m u n d ia l d o m in a d o p o r e l m o d o d e p ro d u cció n c a p ita lista , m e rc ad o pGt
el c u a l la v e n ta d e los p ro d u c to s d e eso s p u e b lo s e n el e x tra n je ro se
c o n v ie rte en in te ré s p re d o m in a n te , el h o r r o r civilizado d el s o b re tra ­
2. E l h a m b re vo ra z d e plustrabajo. F abricante y boyardo b a jo se in se rta e n el h o r r o r b á rb a ro d e la escla v itu d , la se rv id u m ­
b re , etc. P o r eso e l tra b a jo d e los n e g ro s e n lo s esta d o s d el S ur de
E l c a p ita l n o h a in v e n ta d o el p lu stra b a jo . E n to d o lu g a r e n el que la U n ió n n o rte a m e ric a n a co n serv ó u n carácter m o d e ra d a m e n te p a tria r­
u n a p a r te d e la sociedad p o se e el m o n o p o lio d e los m ed io s d e p r o ­ cal m ie n tra s la p ro d u c c ió n se o rie n tó p rin c ip a lm e n te al au to ab asteci-
d u cció n , el tra b a ja d o r tie n e q u e a ñ a d ir, e n co n d ició n lib re o n o lib re , m ie n to in m e d ia to . P e ro e n la m ed id a en q u e la ex p o rta c ió n d e algodón
tie m p o d e tra b a jo ex c ed e n te al tie m p o d e tra b a jo n ec esa rio pava su se c o n s titu y ó e n in te ré s v ita l d e aq u ello s e stad o s, la co n sunción d e los
co n serv ació n , c o n o b je to d e p ro d u c ir lo s m ed io s d e v id a d el p ro p ie ta rio negros p o r so b re tra b a jo — a veces in clu so la co n su n ció n d e la v id a del
d e los m ed io s d e p ro d u cció n ,41 ya sea e s te p ro p ie ta rio u n xoW c -dáyoM z n eg ro e n sie te años d e tra b a jo — se co n v irtió e n fa c to r d e u n sistem a
a ten ie n se,* 93 ya u n te ó c ra ta e tru sc o , ya u n civis ro m a n u s, u n b a ró n n o r­ calculado y calcu lad o r. N o se tra tó y a d e o b te n e r d el n e g ro cierta m asa
m a n d o , u n esclav ista n o rte a m e ric a n o , u n b o y a rd o válaco, u n la n d ­ de p ro d u c to s ú tile s . Y a sólo im p o rtó la p ro d u c c ió n d e la p lusvalía
lo rd *% o u n c a p ita lista m o d e rn o .42 D e to d o s m o d o s, está claro que m ism a. C o sa p arec id a con e l tra b a jo serv il, p o r ejem p lo , en los p rin ci­
cu an d o lo q u e p red o m in a e n u n a fo rm a c ió n eco n ó m ica d e la sociedad pados d an u b ian o s.
n o es e l v a lo r d e c a m b io , sin o e l v a lo r d e u so d el p ro d u c to , e l plus- La comparación del hambre rabiosa de plusvalía en los principados
tra b a jo q u e d a d e lim ita d o p o r u n círcu lo d e n ecesid ad es m ás estre ch o del Danubio con la misma codicia en las fábricas inglesas ofrece interés
o m ás an c h o , p e ro sin q u e nazca, e n to d o caso, d e l c a rá c te r m ism o d e particular, porque en las prestaciones serviles la plusvalía presenta una
la p ro d u c c ió n n in g u n a n ecesid ad ilim ita d a d e p lu stra b a jo . P o r eso re­ forma independiente, sensiblemente perceptible.
su lta e sp a n to so e n la A n tig ü e d a d el s o b re tra b a jo , c u a n d o se tr a ta de S up o n g am o s q u e la jo rn a d a d e tra b a jo c o m p re n d e 6 h o ras d e tra ­
co n se g u ir el v a lo r d e ca m b io e n su a u tó n o m a fig u ra d e d in e ro , e n la bajo necesario y 6 h o ras d e p lu stra b a jo . E l tra b a ja d o r lib re su m in istra
p ro d u c c ió n d e o ro y p la ta . B a sta co n le e r a D io d o ro S iculo.’3 P e ro en así al ca p ita lista 6 x 6 , 3 6 h o ras d e p lu stra b a jo sem anales. E s lo m is­
e l m u n d o A n tig u o esas cosas son excepciones. E n cam b io , en c u a n to m o q u e si tra b a ja ra 3 d ías a la sem an a p a ra sí m ism o y o tro s 3 días
a la sem ana lo h iciera g ra tis p a ra el ca p ita lista . P e ro eso n o se v e. E l
41 «Los que trabajan ... alimentan en realidad tanto a los pensionistas, lla­ p lu stra b a jo y el tra b a jo n ec esa rio se fu n d e n u n o en o tr o . P o r eso pued o
mados los ricos, como a sí mismos.» (E dmund Burke, loe. eil., págs. 2, 3.) ex p resar ta m b ié n esa m ism a relació n d icien d o , p o r ejem p lo , q u e e l tra ­
O Niebuhr observa muy ingenuamente en su Römische Geschichte-, «No hay
b ajad o r tra b a jó cada m in u to 3 0 seg u n d o s p a ra sí m ism o y 30 segundos
que ocultarse que obras como las etruscas, cuyas mismas ruinas asombran, pre­
suponen, en estados pequeños (1), prestaciones gratuitas de los siervos a los se­ p ara el c a p ita lista , etc. E s d is tin to en el caso d e la p re s ta c ió n servil.
ñores.» Sismondi dijo, mucho más profundamente, que «los encajes de Bruselas» E l tra b a jo necesario q u e ejecu ta p ara su m a n te n im ie n to el cam pesino
presuponen u n señor y u n siervo del salario. válaco, p o r ejem p lo , está esp acialm e n te separado d el p lu stra b a jo q u e
43 «No es posible mirar a esos infelices» (trabajadores de las minas de oro su m in istra al b o y a rd o . R ealiza el p rim e ro e n su p ro p io cam p o , y el
situadas entre Egipto, Etiopía y Arabia), «que ni siquiera pueden limpiarse el
cuerpo ni cubrir sus desnudeces, sin lamentar su miserable destino. Pues allí no o tro e n la p ro p ie d a d se ñ o ria l. P o r e s o las d o s p a rte s d el tie m p o d e
hay contemplación alguna, ni alivio para los enfermos, los débiles, los ancianos, trab a jo e x iste n a u tó n o m a m e n te una al la d o d e o tra . E n la fo rm a de
la *debilidad femenina. Forzados a latigazos tienen que seguir todos trabajando trab a jo se rv il el. p lu stra b a jo e s tá c la ra m e n te se p a ra d o del tra b a jo n e­
hasta que la muerte pone fin a sus tormentos y su desamparo.» (D i o d . S ic ., Histo­ cesario. E s e v id e n te q u e e s ta d iferen cia de la fo rm a d e m a n ife sta rse n o
rische Bibliothek, libro 3, cap. 13 [páp. 260].) in flu y e e n la relació n c u a n tita tiv a e n tre el p lu stra b a jo y el tra b a jo n e ­
cesario. T re s días d e p lu stra b a jo a la sem ana siguen sie n d o tre s d ías
•w Hombre libre (y patricio) que puede vivir según el ideal de la m\<r¿ár\OAÍío*
de trab a jo q u e n o c o n s titu y e n n in g ú n e q u iv a le n te p a ra el tra b a ja d o r,
la hermosura-y-excelencia.
*-06 Terrateniente, latifundista. igual si se llam a tra b a jo se rv il q u e si se lla m a trab a jo asalariad o . E n
258 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 239

e l c a p ita lista la an sied ad d e p lu stra b a jo se m an ifiesta en e l ansia d e S egún el R é g le m e n t organique — q u e así se llam a ese código del
p ro lo n g a r d e sm e d id a m e n te la jo rn a d a d e tra b a jo ; en el b o y a rd o se r e ­ trab a jo se rv il— , cada cam p esin o válaco d eb e al lla m a d o p ro p ie ta rio de
vela, m ás sim p lem en te , en la caza d ire c ta d e días d e p resta ció n p e r ­ la tie rra , adem ás d e u n a m asa d e en tre g as e n n a tu ra le z a q u e se d e­
so n a l.44 tallan , l.° , doce jo rn ad a s d e tra b a jo en g en eral, 2.° u n d ía d e lab ran za
E n los p rin cip a d o s d an u b ian o s la p re sta c ió n p e rso n a l ib a acom pa­ y 3.° u n d ía d e acarreo d e leñ a. S u m m a su m m a ru m . 1 4 d ías al añ o .
ñ a d a d e re n ta s n a tu ra le s y dem ás accesorios d e la se rv id u m b re , p e ro P e ro , con p ro fu n d a co m p re n sió n d e la econom ía p o lítica , n o se to m a
en realid ad e ra el trib u to decisivo a la clase d o m in a n te . C u a n d o ésta la ¡ornada d e tra b a jo en se n tid o o rd in a rio , sin o la jo rn a d a d e trab a jo
e s la situ ació n , es ra ro q u e el tra b a jo se rv il nazca d e se rv id u m b re ; lo necesaria p a ra p ro d u c ir c ie rto p ro d u c to m e d io d ia rio ; y el p ro d u c to
fre c u e n te es m ás b ien q u e la se rv id u m b re nazca d e la p resta ció n p e r­ m edio d ia rio está ta n a stu ta m e n te fija d o q u e ni u n cíclope te rm in a ría
sonal.443 A sí o c u rrió e n las p ro v in cias ru m a n a s. S u p rim itiv o m odo con él e n 2 4 h o ras. P o r e s o e l Ré g le m e n i m ism o d eclara, con las secas
d e p ro d u cció n se basaba e n p ro p ie d a d c o m ú n , p e ro n o en la form a p alab ras d e la au té n tic a iro n ía ru sa , q u e h a y q u e e n te n d e r p o r doce jo r ­
eslava, n i m enos en la in d ia . L os m iem b ro s de la co m u n id ad ald e a ­ nadas d e trab a jo el p ro d u c to d e 3 6 d ías d e trab a jo m an u al, y p o r u n
na c u ltiv a b a n u n a p a r te d e las tie rra s com o p ro p ie d a d p riv a d a lib re , d ía d e la b ra n za tres d ías, y p o r u n d ía d e acarreo d e leñ a ta m b ié n el
y la b ra b a n ju n to s o tr a p a rte , el ag er p u b lic u s. Los p ro d u c to s d el tra ­ trip le . S um m a: 4 2 días d e p resta ció n p e rso n a l. Y a eso se añ ad e ad e­
b a jo co m ú n se rv ía n e n p a r te d e fo n d o d e rese rv a p a r a caso s d e m ala m ás la y o b ag ie, p re sta c io n e s e x tra o rd in a ria s de la p ro d u cció n . C ada
cosecha y o tro azares, y en p a rte com o te so ro e sta ta l p a ra c u b rir los aldea tie n e q u e p re s ta r a n u a lm e n te u n c o n tin g e n te d e te rm in a d o d e la
costes d e la g u e rra , la re lig ió n y o tro s g asto s d e la ald ea. E n e l curso jobagie, seg ú n la m a g n itu d d e su p o b lació n . E s te trab a jo se rv il su p le ­
d e l tie m p o d ig n a ta rio s g u e rre ro s y eclesiásticos u s u rp a ro n , ju n to con m en tario se estim a en 14 días p a ra cada cam pesino válaco. D e m o d o
la p ro p ie d a d co m ú n , ta m b ié n las p re sta c io n e s q u e se h acían en ella. E l que la p re sta c ió n p e rso n a l p re sc rita es d e 5 6 jo rn ad a s d e tra b a jo an u a­
tra b a jo d e lo s cam p esin o s lib re s e n su cam p o c o m u n a l se c o n v irtió e n les. A h o ra b ie n : p o r causa d el m al clim a, en V a la q u ia e l año agrícola
trab a jo se rv il p a ra los la d ro n e s del cam po co m u n al. C o n eso se d e sa rro ­ cu en ta sólo 2 1 0 d ías, d e los q u e h a y q u e su stra e r 4 0 q u e so n d o m in ­
lla ro n sim u ltá n e a m e n te relaciones p ro p ia s d e la se rv id u m b re d e la gos o fe stiv o s, y 3 0 , p o r té rm in o m e d io , a causa d e l m a l tie m p o . Q u e ­
gleba, p e ro sólo d e h ec h o , n o d e d e re c h o , h a s ta q u e R u sia, lib e ra d o ra dan 140 días d e trab ajo . L a razón d el tra b a jo se rv il al trab ajo necesa­
d e l m u n d o , las co n v irtió e n le y co n el p re te x to d e a b o lir la se rv id u m ­ 56
rio. , o sea, 6 6 2 / 3 % . ex p resa u n a c u o ta d e p lusvalía m ucho
b r e . E l có d ig o d e la p re sta c ió n p e rso n a l p ro cla m ad o p o r el g en eral ru so 84
K isselew en 1831 e sta b a d ic tad o , n a tu ra lm e n te , p o r los b o y ard o s m is­ m en o r q u e la q u e regula el tra b a jo d el tra b a ja d o r in g lés d e la a g ric u l­
m o s. A sí c o n q u istó R u sia d e u n solo g olpe a los m a g n ate s d e los p rin ­ tu ra o la fábrica. P e ro eso es sólo e l trab a jo servil le g a lm e n te p re s­
cip ad o s d an u b ian o s y el ap lau so d e los c re tin o s lib erales d e to d a E u ro p a . crito. E l R ég le m en d organique, con e sp íritu to d a v ía m ás lib e ra l q u e el
de la legislación fa b ril inglesa, h a sab id o fa c ilita r su p ro p ia e lu sio n .
44 Lo que sigue se refiere a la situación de las provincias rumanas anterior L uego d e c o n v e rtir 12 d ías e n 5 4 , la ta re a d e cada u n o d e lo s 5 4 días
a la transformación ocurrida desde la Guerra de Crimea.
44s {Nota a la 3.° ed. Esro mismo se aplica a Alemania, y especialmente a la se fija d e tal m o d o q u e p o r fuerza tien e q u e a c a rre a r una carga p ara
Prusia del este del Elba. En el siglo xv el campesino alemán era en casi todas los días sig u ien tes. A s í, p o r e je m p lo , se tr a ta d e e scard ar en u n d ía
las comarcas un hombre sometido a ciertas prestaciones personales de producto y u n te rren o q u e , so b re to d o e n los m aizales, re q u ie re el d o b le d e tie m ­
trabajo, pero libre en lo demás, al menos de hecho. Los colonos alemanes asen­ po. Y la faena d iaria le g a lm e n te fijad a p a ra ciertas la b o re s agrícolas se
tados en Brandenburgo, Pomerania, Silesia y la Prusia Oriental estaban recono­
p u e d e in te rp re ta r d e ta l m o d o q u e el d ía em p iece en el m es d e m ayo
cidos como libres incluso jurídicamente. La victoria de la nobleza en la Guerra
de los Campesinos terminó con todo eso. No sólo los campesLnos vencidos del y te rm in e e n el m es d e o c tu b re . L as d isposiciones p a ra la reg ió n del
sur de Alemania volvieron a la condición de siervos de la gleba. Ya desde me­ M oldava so n to d a v ía m ás severas.
diados del siglo XVI los campesinos libres de la Prusia Oriental, Brandenburgo, «Los doce días de prestación del Réglement organique», exclamó un boyardo
Pomerania y Silesia, y poco después también los del Schleswig-Holstein, quedan ebrio de victoria, «comprenden 365 días al año».45
rebajados a la condición de siervos de la gleba. (M aurer, Fronhöfe, IV. Band.
M eitzen . Der Boden des Fr. Staats, H ansen, Leibeigenschaft in Schleswig-Hol­ 43 Se encuentran más detalles en É. REG.v a u lt , Hisfoiré politique et sociale
stein.) F. E.} des Principautés Datuibiennes, Paris 1855, [págs. 304 ss.L
260 Sección III: La producción de Ja plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 261

M ie n tra s q u e el R e g le m e n t o rg a n iq u e d e los p rin cip a d o s d a n u b ia ­ fab riles d ire c ta m e n te su b o rd in a d o s al m in iste rio d el in te rio r, cuyos in ­
n o s e ra ex p re sió n p o sitiv a d el an sia codiciosa d e p lu stra b a jo , legalizada fo rm es se p u b lic a n se m e stra lm e n te bajo la a u to rid a d d el p a rla m e n to .
en cada a rtíc u lo , los facto ry -acts ingleses so n ex p resio n es n eg ativ as de E sto s in fo rm e s o fre c e n u n a estad ística c o n tin u a d a y oficial del an sia d e
la m ism a h a m b re can in a. E sta s leyes re fre n a n e l an sia q u e tie n e e l c a ­ p lu stra b a jo d e los ca p ita listas.
p ita l d e c h u p a r d esm ed id a m en te la fu erza d e trab a jo h a s ta ag o tarla; lo O ig am o s p o r u n m o m e n to a lo s in sp ecto res d e fáb ricas.48
h acen m e d ia n te u n a lim ita ció n d e la jo rn a d a d e tra b a jo p o r la fu erza «El fabricante tramposo empieza el trabajo un cuarto de hora antes de las
d e l e s ta d o , d e u n e sta d o , p o r c ie rto , d o m in a d o p o r el ca p ita lista y el 6 de la mañana, a veces antes, a veces después, y lo termina u n cuarto de hora
la n d lo rd . L a lim ita ció n d el trab a jo f a b r il f u e d ic ta d a — d ejan d o ap a rte después de las 6 de 3a tarde, a veces más, a veces menos. Arrebata 5 minutos
u n m o v im ien to o b re ro q u e cada v ez se h in c h a m ás am en azad o ram en te— del comienzo y el final de la media hora nominalmente reservada para el desayu­
no, y recorta 10 minutos del comienzo y del final de la hora reservada para el
p o r la m ism a n ecesid ad q u e d e sp a rra m a b a el g u an o p o r los cam pos in ­
almuerzo. E l sábado trabaja un cuarto cíe hora después de* las 2 de la tarde, a
gleses. L a m ism a codicia ciega q u e en u n caso a g o ta las tie rra s h ab ía veces más, a veces menos. Su ganancia asciende a esto-.
afec tad o en el o tro las raíces d e la fu erza v ita l d e la n ació n . L as e p id e­
m ias p erió d ic as h a b la b a n e n In g la te rra ta n claram e n te com o la dism i­ Antes de las 6 de la mañana . 15 minutos
n u ció n d e la e s ta tu ra d e lo s so ld ad o s e n A le m a n ia y e n F ran cia.4* Después de las 6 de la tarde . 15 »
Al d e s a y u n o .......................... 10 » Total en 5 días: 300 minutos
E l facto ry -act d e 1 8 5 0 , hoy (1 8 6 7 ) v ig e n te , p e rm ite p a ra e l d ía
/VI a l m u e r z o .......................... 20 »
la b o ra b le m e d io 10 h o ra s , d el m odo sig u ien te: 12 h o ras p a ra cada u n o
d e los cinco p rim e ro s días d e la sem an a, d e las 6 d e la m a ñ an a a las 6 60 minutos
d e la ta rd e , d e las cuales, em p ero , se d e d u c e le g alm en te 1 / 2 h o ra p ara
e l d esay u n o y u n a h o ra p a ra el alm u erzo , c o n lo q u e q u e d a n 1 0 1 / 2 h o ­ Los sábados
ras; y 8 h o ra s p a ra el sáb ad o , d esd e las 6 d e la m a ñ an a h a sta las 2 de
Antes de las ó de la mañana . 15 minutos Ganancia total a la semana:
la ta rd e , d e las q u e se d ed u c e 1 /2 h o ra p a ra e l d esay u n o . Q u e d a n Al d e s a y u n o .......................... 10 » 340 minutos
6 0 h o ras d e tra b a jo , 10 1 / 2 p a ra cad a u n o d e los cinco p rim e ro s días Después de las dos de la tarde 15 »
d e la sem ana y 7 1 / 2 p a ra el u ltim o día d e la sem an a.47 H a y n o m b ra ­
do s in sp e c to re s especiales del c u m p lim ien to d e esta ley, los in sp ecto res
Sólo de vez en cuando me refiero al período que va desde el comienzo
w «El rebasar la medida media de su especie dentro de ciertos límites habla de la gran industria en Inglaterra hasta 1845, y remito aL lector a Die Lage der
arbeitenden Klasse in England [La situación de la clase trabajadora en Ingla­
en general en favor del florecimiento de los seres orgánicos. Por lo que hace al
hombre, su estatura disminuye cuando se compromete su florecimiento por cir­ terra] de Friedrich Engels, Leipzig 1945.*i7 Engels entendió muy profundamente
el espíritu del modo de producción capitalista, como lo muestran los Factory
cunstancias físicas o sociales. En todos los países europeos que tienen servido
militar obligatorio ha disminuido desde la implantación de éste la estatura media Reports, los Reports on Mines, etc., aparecidos desde 1845; y describió admira­
de los varones adultos y, en general, su aptitud para el servicio de guerra. Antes blemente la situación con todo su detalle, como lo prueba la comparación más
de la Revoludón (1789), la estatura mínima del soldado de infantería era en superficial de su escrito con los Reports de la Children’s Employment Commission
(1863-1867). Éstos tratan, en efecto, de ramas industriales en las que la legisla­
Francia de 165 cm; en 1818 (ley del 10 de marzo) 157, tras la ley del 21 de
marzo de 1832 156; por término medio se da en Francia como inútiles para el ción fabril no se implantó hasta 1862, o todavía no se ha implantado totalmente.
servido militar más de la mitad del reemplazo, por falta de estatura y por de­ En ellas no se impuso desde fuera una alteración más o menos grande de la
situación descrita por Engels. Tomo mis ejemplos principalmente del período libre­
fectos. La estatura militar era en Sajonia en 1780 de 178 centímetros, y hoy es
de 155. En Prusia es de 157. Según datos de la Bayerische Zeitung del 9 de mayo cambista posterior a 1848, aquella época paradisíaca de la que tan fabulosa­
de 1862, aportados por el Dr. Meyer, resulta del promedio de 9 años que en mente vocean a los alemanes unos baratijeros ambulantes del librecambio, tan
voceras como científicamente míseros. Por lo demás, si .Inglaterra aparece aquí en
Prusia son inútiles para el servicio militar 716 de cada 1.000 mozos; 317 por
falta de estatura y 399 por defectos de salud. ... En 1858 Berlín no pudo pre­ primer término es sólo porque representa clásicamente la producción capitalista
sentar su contingente de tropas de reserva: le faltaban 156 hombres.» (J. v. Lie ­ y es ri único país que posee una estadística oficialmente seguida de los temas
tratados.
b ig , Die Chemie in ihrer Anwendung auf Agrikultur und Physiologie, 1862, 7.“ ed.,
vol. I, págs. 117, 118.) •$>
47 Más adelante se da en este capitulo la historia de La ley fabril de 1350. OM E 6.
262 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 263
O sea, 5 horas y 40 minutos a la semana que, multiplicadas por 50 sema­ mente a que entre las 6 de la mañana y las 6 de la tarde no se les deja tiempo
nas de trabajo y deducidas 2 semanas por fiestas o interrupciones ocasionales, ninguno para ejecutar esas operaciones.»55
arrojan 27 jornadas de trabajo.»4950 «El beneficio extraordinario que se puede conseguir mediante el sobretrabajo
«Si la jornada de trabajo se prolonga diariamente 5 minutos más allá de su rebasando el tiempo legal parece ser para muchos fabricantes una tentación de­
duración normal, se tiene 2 1/2 días de producción a n u a le s .» « U n a hora suple­ masiado grande para poder resistirla. Calculan la probabilidad de que no se les
mentaria al día, conseguida asiendo aquí un trocito de tiempo y otro allí, hace descubra y echan la cuenta de que, incluso en el caso de que se les descubra, la
en los 12 meses del año 13 días de producción.»51 nimiedad de las multas y los costes procesales les asegura, de todos modos, un
saldo positivo.»56 *
L as crisis en las q u e se in te rru m p e la p ro d u cció n y sólo se trab aja
«Cuando el tiempo extraordinario se consigue mediante una multiplicación
«po co tie m p o » , u n o s días a la sem ana, n o cam b ian , co m o es n a tu ra l, en de pequeños hurtos (a multiplication of small thefts) a lo largo del día, los ins-
n ad a, el in si in to d e p ro lo n g ació n d e la jo rn a d a d e tra b a jo . C u a n to s m e­ pectores tropiezan con dificultades casi insuperables para probarlos.»57
no s negocios se h ac e, ta n to m ayor tie n e q u e se r la ganancia so b re el
E so s « p eq u e ñ o s h u rto s » d el c a p ita l c o n el tie m p o d e la com ida y el
negocio realizado. C u a n to m en o s tie m p o se tra b a ja , ta n to m ás p lu stiem -
descanso d e los o b re ro s so n ta m b ié n , en la p lu m a d e lo s insp ecto res
po d e tra b a jo h ay q u e tra b a ja r. A sí in fo rm a n los in sp ecto res fab riles
fab riles, « p e tty p ilfe rin g s o f m in u te s» , m ezq u in as ra te ría s d e m in u to s,58
acerca d el p erío d o d e la crisis d e 1 8 5 7 a 1858:
« sn atch in g a fe w m in u te s » , b irla r u n o s pocos m in u to s; 59 los o b re ro s
«Se tendría por inconsecuencia el que haya sobretrabajo alguno en mi tiempo
en que el comercio va tan mal, pero su mala situación espolea a gentes descon­
sideradas a cometer transgresiones: así se aseguran un beneficio extraordinario...» -¡ Reports etc. 31 se. Oct. I860, pág. 23. La siguiente curiosa anécdota puede
«En el mismo momento», dice Leonard Horner, «en que 122 fábricas de mi dis­ mostrar el fanatismo con e! cual las «manos» fabriles se oponen - s e g ú n el testi­
trito están completamente abandonadas, 143 paradas y todas las demás trabajando monio judicial de los fab rican tes- a toda interrupción del trabajo en la fábrica-
poco tiempo, se sigue sobretrabajando por encima de las horas legalraente fija­ a principios^ de jumo de 1836 el tribunal de Dewsbury (Yorkshire) recibió de­
das.»52 «Aunque en la mayoría de las fábricas», dice el señor Howell, «se trabaja nuncias según las cuales los propietarios de 8 grandes fábricas cercanas a Batley
sólo media jornada, por causa de la mala situación de los negocios, sigo reci­ hablan violado la ley fabnl. Una parte de esos caballeros fue acusada de haber
biendo el mismo numero de quejas que antes por las 1/2 horas o por los 3 /4 de agotado en el trabajo a 5 muchachos de entre 12 y 15 años de edad, sin per-
hora que se arrebata diariamente a los obreros (snatched) recortando los tiem­ mf d“ canso_que el de las comidas y una hora de sueño a media noene,
pos que les asegura la Ley para comer y descansar.»53 desde las 6 de lam anana del viernes hasta las 4 de la tarde del sábado siguiente.
- esos nrnos teman que ejecutar sus 30 horas de trabajo en la «shoddvhole» **
E l m ism o fen ó m e n o se re p ite a escala m e n o r d u ra n te la te rrib le Ua,ma la covfcha “ 0ue se «sgan los retales de lana, en medio de una
crisis alg o d o n era d e 1 8 6 1 a ! 8 6 5 .54 S c T l t P V0’ baj T S' etC> qUe 0bliga 10011,50 a los adult°s a atarse pa-
en W a r ^ Ios pulmones- Los señores acusados aseguraron
«Cuando sorprendemos a obreros trabajando durante las horas de comida o L o < L n n , , r ar ~ PUCS SICnd° CUáqUCr° S eran h0mbres de religiosidad dema-
en algún otro momento ilegal, se pretexta a veces que no quieren salir de la o f n i n T d o i r / r ,U ra r_ qUe’ ,en SU gran ,nisericord!a' habían permitido a
fábrica, y que hace falta constreñirles a que interrumpan su trabajo» (limpieza S im m a n i T rf .T * ’ ^ l0S CabeZotas de Jos niños no f e r i a n de nin­
de las máquinas, etc.), «principalmente el sábado por la tarde. Pero el que las guna manera irse a dormir. Los señores cuáqueros fueron condenados a 21 libr.
'manos' permanezcan en la fábrica luego de parar las máquinas se debe exclusiva- est. de multa. Diydei^ tuvo la premonición de esos cuáqueros:
«Un zorro santurrón
miente como el demonio, pero teme
49 «Suggestions etc. by Mr. L. Horner, Inspector of Factories», en el Fae­ jurar,
tones Regulation A ct. Ordered by ¿he House o¡ Commons to be printed 9. Aug. parece un penitente, pero lanza
1859, págs. 4, 5. de reojo miradas de codicia,
50 Reports of the Insp. of Fact, for the half year, Oct. 1856, pág. 35. aunque nunca se atreve a pecar
Reports, etc., 30th April 1858, pág. 9. 56 D sin dicho antes sus oraciones.»
52 Reports, etc., loe. cit., pág. 10. * f ep- etc* 31si- Oct. 1856, pág. 34.
53 Reports, etc., loe. cit., pág. 25. Loe. Cit., pág. 35.
;; Loe. Cit., pág. 48.
54_ Reports, etc., for the half year ending 30th April 1861. Ver el Appen­ Loe. cit.
dix N.° 2; Reports etc. 31st Octob, 1862, págs. 7, 52, 53. Las transgresiones vuel­
ven a hacerse más numerosas en el último semestre tie 1863. Cfr. Reports etc.
ending 31st Oct. 1863, pág. 7. •'Agujero de los trapos».
264 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 265

lo s llam an té cn ic am e n te « n ib b lin g a n d crib b lin g a t m eal tim e s » .“99 m «El señor Broughton, country magistrate, presidió en la sala municipal de
C om o se v e, en ese a m b ie n te la fo rm ació n d e la p lu sv alía n o es n in g ú n Nottingham el 14 de enero de 1860 un meeting en el que declaró que la parte
de la población de la ciudad dedicada a la fabricación de puntillas soporta un
secreto.
grado de sufrimientos y privaciones desconocido en el resto del mundo civiliza­
«Si me permite usted hacer que trabajen sólo 10 minutos de más cada día», do... A las 2, las 3, las 4 de la madrugada arrancan a niños de 9 o 10 años de
me dijo un fabricante muy respetable, «me meterá usted en el bolsillo 1.000 libr. sus sucias yacijas y los obligan a trabajar hasta las 10, las 11o las 12 de la
est. al año.»61 «Los átomos de tiempo son los elementos de la ganancia.»62 noche por nada más que la simple subsistencia, mientras se les consumen los
miembros, se les encoge el cuerpo, se les embrutecen los rasgos de la cara y
N a d a ta n ca ra cte rístic o d e este re sp e c to com o la d esignación d e « fu ll todo su humano ser se inmoviliza en un torpor de piedra cuya mera visión es
tim es» p a ra d esig n ar a los trab a jad o res q u e h a c e n jo rn a d a co m p leta, y escalofriante. No nos sorprendió que el señor Mallet y otros fabricantes tomaran
la palabra para protestar contra aquella discusión... E l sistema descrito por el
la d e « h a lf tim es» 63 p a ra los n iñ o s d e m enos d e 13 añ o s, q u e só lo p u e ­
Rev. Montagu Valpy es un sistema de esclavitud ilimitada, esclavitud en sentido
d e n tra b a ja r 6 h o ras. social, físico, moral e intelectual... ¿Qué pensar de una ciudad que celebra un
E n esas ex p resio n es el tra b a ja d o r n o e s ya m ás q u e tie m p o d e t r a ­ meeting público para solicitar que el tiempo de trabajo para hombres se limite
b a jo p erso n ificad o . T o d as las d iferen cias in d iv id u ale s se d isu e lv en p ara a 18 horas diarias?... Echamos discursos contra los dueños de las plantaciones
d e ja r só lo u n a : la d iferen c ia e n tre « tie m p o e n te ro s» y « m e d io tie m p o s» . de Virginia y Carolina. Pero su mercado de negros, con todos los horrores del
látigo y del tráfico usurario con carne humana, ¿es más repulsivo que toda esta
lenta carnicería humana puesta en práctica para fabricar velos y cuellos de pun­
tilla en beneficio de capitalistas?»65

3. R a m a s in d u strió le s inglesas sin lim ita ció n legal d e la exp lo ta ció n L a cerám ica (p o tte ry ) d e l S ta ffo rd sh ire h a sid o tre s veces o b je to de
investigaciones p a rla m e n ta ria s d u ra n te los ú ltim o s 2 2 años. L os re su l­
E l im p u lso a p ro lo n g a r la jo rn a d a d e tra b a jo , e l h a m b re d e p lu stra - tados se e n c u e n tra n recogidos e n el in fo rm e d el se ñ o r S criven d irig id o
b a jo q u e tie n e la fie ra c o rru p ia , se h a v isto h a s ta a h o ra e n u n te rre n o en 1841 a los « C h ild re n 's E m p lo y m e n t C o m m issio n ers» , en e l in fo rm e
en el cual los d esm ed id o s excesos — n o reb asad o s, com o d ice u n e c o n o ­ del Di*. G re e n h o w d e 1 8 6 0 , p u b licad o p o r o rd e n d el fu n cio n a rio san i­
m ista b u rg u é s d e In g la te rra , p o r las cru eld ad es d e lo s esp añ o les con ta rio del P riv y C ouncil (P u b lic H e a lth , 3 rd . R e p o rt, I , 1 0 2 -1 1 3 ), y en
los pieles ro jas d e A m é ric a 6,1— h a n ech ad o fin a lm e n te a l c a p ita l la c a ­ e l in fo rm e d el se ñ o r L onge d e 18 6 3 , p u b lic ad o e n el F ir s t R e p o r t o f
d e n a d e u n a reg u lació n legal. D em o s a h o ra u n v istazo a alg u n as ram as th e C h ild ren 's E m p lo y m e n t C o m m issio n d el 13 d e ju n io d e 1 8 6 3 . P a ra
d e la p ro d u c c ió n en las cuales se p u e d e to d av ía h o y , o se p o d ía h a sta m i tarea b a s ta con to m a r d e los in fo rm e s d e 1 8 6 0 y 1 8 6 3 algunos te s­
ayer, c h u p a r sin tra b a s la fu erza d e tra b a jo . tim onios d e los m ism os n iñ o s e x p lo ta d o s. B asándose en lo q u e o c u rre
a los niños se p u e d e n in fe rir cosas so b re los a d u lto s, p rin c ip a lm e n te
w Loe. cit. m uchachas y m u je re s, p e se a tr a ta rs e d e u n a ram a d e in d u s tria al lado
M Loe. cit., pág. 48. de la cu al las h ila tu ra s d e algodón y o tra s sem ejan tes p arec en u n a tarea
62 «Moments are the elements of profit» (Rep. oj the Insp, etc. 30th m uy a g ra d a b le y sana.66
April 1860, pág. 56).
6i Esa expresión es de uso oficial, así en la fábrica como en los informes G u ille rm o W o o d , d e n u e v e añ o s « te n ía 7 años y 10 m eses cuando
fabriles. em pezó a tra b a ja r» . G u ille rm o « ra n m o u ld s» (llevaba las m ercancías
M «La codicia de los propietarios de las fábricas, cuyas crueldades en la ya te rm in ad as a la cám ara d e secado y v o lv ía con lo s m o ld es vacíos)
caxa de la ganancia difícilmente habrán sido superadas por las que cometieron desde e l p rin cip io . L lega cada día d e la sem ana a las 6 d e la m añ an a
lo s españoles en la caza del oro durante la conquista de América.» ( J o h n W ade ,
y te rm in a hacia las 9 d e la n oche. « T ra b a jo h a sta las 9 d e la noche
History o f the Middle and Working Clases, 3rd. ed., London 1833, pág. 114.) La
parte teórica de ese libro, que es una especie de compendio de la economía po­ cada día d e la sem ana. A sí lo h e h echo, p o r ejem p lo , estas u ltim as 7
lítica, contiene algunas cosas originales para su época, a propósito de las crisis u S sem an as.» O sea, jo rn a d a d e q u in ce h o ras p a ra u n n iñ o d e siete
comerciales, por ejemplo. La parte histórica tiene el vicio de plagio desvergon­ años. J . M u rra y , un m u ch ach o d e d o ce años, declara:
zado de la obra de S ir M. E den , The State of the Poor, London 1797.
Daily Telegraph de Londres del 17 de enero de 1860,
*» «Reer V escatimar a la hora de la comida.» * Cfr. E n gels , Lage, etc., págs. 249-251.

20. — EL C A P I T A L
266 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta
Capítulo V III: La jornada de trabajo 267
«I run moulds and turn jigger (llevo toldes y doy vueltas a la rueda del
torno). Llego a las 6, a veces a las 4 de la mañana. Esta ultima noche he tra­ que la degeneración (degenerescence) de la población de este distrito no sea
bajado toda la noche hasta las 6 de esta mañana. No me he metido en la cama mucho mayor se debe exclusivamente al reclutamiento de trabajadores de la ce­
desde la noche de ayer. Aparte de mí han trabajado toda esta noche otros 8 o rámica en los distritos circundantes y a los matrimonios con m a s más sanas.»
9 chicos. Todos han vuelto esta mañana, menos uno. Cobro a la semana 3 sh.
E l se ñ o r C harles P a rso n s, q u e h a s ta hace p o co e ra h o u s e su rg eo n *,G0
6 d.» (1 tálero y 5 perras chicas). «No cobro más por trabajar toda la noche.
La semana última trabajé dos noches.» d e ese m ism o h o s p ita l, escribe en carta al co m isario L o n g e, e n tre o tra s
cosas:
F ern y h o u g h , chico d e diez años:
«Sólo puedo hablar sobre la base de observaciones personales, no de estadís­
«No siempre tengo una hora entera para la comida del mediodía; muchas ticas, pc-ro no vacilo en asegurar que repetidamente estallé en indignación a la
veces sólo media hora; los jueves., viernes y sábados,»67* vista de aquellos pobres niños cuya salud se sacrificaba en adoración de la codi­
cia de sus padres y de sus patronos.»
E l D r. G re e n h o w d ec lara q u e la ex p e cta tiv a d e v id a e n los dis­
trito s ceram istas d e S to k e -u p o n -T re n t y W o ls ta n to n es e x tra o rd in a ria ­ E l m edico e n u m e ra la s causas d e las e n ferm e d ad es d e los alfare­
m e n te p e q u e ñ a . E n e l d is trito d e S tro k e n o tra b a ja e n la cerám ica m ás ros, q u e cu lm in an c o n las « lo n g h o u rs » (« jo rn a d a s la rg a s» ). E l in fo rm e
q u e e l 3 6 ,6 % d e la p o b la ció n m ascu lin a d e m ás d e 2 0 a ñ o s, y e n de la co m isió n e sp e ra q u e
e l d e W o ls ta n to n só lo e l 3 0 ,4 % ; p e r o e n tre los v aro n es d e esa ca te­ «una manufactura de tan destacada posición a los ojos del mundo no siga pre­
g o ría m ás d e la m ita d d e las m u e rte s p o r e n fe rm e d a d e s d el p e d io sentando la mácula de que su gran éxito vaya acompañado por degeneración físi­
c o rre sp o n d e en el p rim e r d is trito a los tra b a ja d o re s d e la cerám ica, y ca, múltiple su frumento corporal y muerte temprana de la población trabajadora
e n el seg u n d o d is trito m ás d e 2 / 5 . E l D r. B o o th ro y d , m édico en ejer­ por cuyo trabajo y cuya habilidad se han conseguido tan grandes resultados,»69
cicio en H a n le y , d ec lara lo sig u ien te:
1 lo m ism o se p u e d e d ecir d e la in d u stria cerám ica escocesa q u e
«Cada generación de trabajadores de la cerámica es más enana y más débil de la inglesa.70
que la anterior.» L a m a n u fa c tu ra d e fó sfo ro s d a ta d e 18 3 3 , q u e es cu an d o se in v en ­
tó el p ro ced im ien to d e ap lica r el fó sfo ro a la te a m ism a. E s ta m a n u ­
L o m ism o o tr o m éd ico , e l se ñ o r M cB ean:
factu ra se h a d e sa rro lla d o rá p id a m e n te e n In g la te rra , d esd e los b a rrio s
«Desde que empecé a ejercer entre los ceramistas, hace 25 años, la llamativa m as d e n sa m e n te p o b la d o s d e L o n d re s hacia M a n ch ester, B irm in g h am ,
degeneración de esta clase se manifiesta progresivamente en la disminución de L iverpool, B risto l, N o rw ic h , N e w ca stle , G lasg o w , p rin c ip a lm e n te , y con
estatura y peso.»
ella se h a d ifu n d id o e l trism o , e n fe rm e d a d d e la boca q u e u n m édico
E sa s d eclaracio n es p ro ced e n del in fo rm e del D r G re e n h o w d e 1 8 6 0 .tö v i e n e s d escu b rió ya en 1 8 4 5 y que es e n fe rm e d a d característica d e Jos
L o sig u ie n te es del in fo rm e d e los co m isario s d e 1 8 6 3 : e l D r. J . T . A r- trabajadoresi d e e s ta m ercan cía. L a m ita d d e los trab a jad o res d e esta
ied g e, m édico jefe d el h o sp ita l d e N o rth S taffo rd sh ire: ram a so n n iñ o s d e m en o s d e 13 años y jó v e n es d e m enos d e 18. E sta
m a n u fa ctu ra tien e ta n m ala fam a, p o r causa d e su in sa lu b rid a d y ca­
«Los alfareros, hombres y mujeres, representan como clase ... una población
física y moialmente degenerada. Son generalmente enanos, mal constituidos y, a rácter re p u g n a n te , q u e só lo la p a r te m ás co rro m p id a d e la d a s e o b rera,
menudo, contrahechos de tórax. Envejecen prematuramente y viven poco tiempo; viudas m e d io m u e rta s d e h a m b re , e tc ., le e n tre g a n n iñ o s, « n iñ o s en
son flemáticos y anémicos, y muestran la debilidad de su constitución en tenaces u ^'ap o s, m edio m u e rto s d e h a m b re , c o m p le ta m e n te d esam p arad o s y
ataques de dispepsia, perturbaciones del hígado y de los riñones y reuma. Pero sm e d u c a c ió n » /1 D e los testig o s q u e in te rro g ó e l co m isario W h ite (1 8 6 3 )
sobre todo sufren enfermedades del pecho, pulmonía, tisis, bronquitis y asma. Hay
- / 0 te n ían m enos d e 1 8 a ñ o s, 4 0 m e n o s d e 1 0 5 10 te n ían sólo 8 añ o s,
una forma de esta última que es peculiat de ellos, y se conoce por los nombres
de asma o tisis del alfarero. Más de dos terceras partes de los alfareros padece
escrófula, que afecta a las amígdalas, los huesos u otras partes del cuerpo. El
” Children's Employm. Commission, 1863, págs. 24. 22 y :cj.
71 Loc- c¿í-> Pág. xlvij.
67 Children’s Employment Commission, First Report, etc-, 1863 Appendix, Coc. cit., pág. liv.
pág. 16, 18, 19.
66 Public Health, 3rd Report, etc., págs. 103, 105. Médico titular.
2 6 8 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V IH : La jornada de trabajo 269
y 5 n o te n ía n m ás q u e 6 añ o s. J o rn a d a d e trab a jo v a ria b le de 12 a
14 y 15 h o ra s, tra b a jo n o c tu rn o , com idas irre g u la re s, g e n e ra lm e n te en
84 l o t TemanalesaY ^ Pr°medÍ° ha S¡d° más clevado: 8 ^
las m ism as naves d e tra b a jo , ap estad as d e fó sfo ro . D a n te v e rá su p erad as
P e ro el se ñ o r S m ith , ta n d e v o to d e l p lu ra lis m a je s ta tis * 102 añ ad e
en e s ta m a n u fa c tu ra sus fantasías in fern ales m ás crueles.
con so n risa satisfecha: « E l tra b a jo en las m á q u in a s es lig ero .» Ig u a l
E n la fáb rica d e p ap e l p in ta d o las calid ad es m ás g ro seras se im p ri­
q u e ¡os q u e ap b ea n el b lo ck p r in tin g dicen : « E l tra b a jo m a n u a l es
m en a m á q u in a y las m ás delicadas se im p rim e n a m ano (b lo c k p rin ­
m as sano q u e el tra b a jo m ecán ico .» Y en c o n ju n to lo s señ o res fa b ri­
tin g ), L os m eses en q u e el negocio está m ás an im ad o caen e n tre el
cantes se p ro n u n c ia n escandalizados c o n tra la p ro p u e sta d e « d e te n e r las
com ienzo d e o c tu b re y finales d e ab ril. D u ra n te este p e río d o el trab a jo m aq u in as, al m enos d u r a n te las com idas».
d u ra a m e n u d o y casi sin in te rru p c ió n d esd e las 6 d e la m a ñ an a h a sta
las 10 d e la n o c h e y au n h a sta a ltas h o ras. «Nos (!) gustaría mucho», dice el señor Otdey, director de una fábrica de
papeles pintados de Borough (Londres), «una lev que permitiera trabajar' desde
J . L each declara:
í r 6ded 1,1 , T T ha-Ca laS 9, Y la n0che’ mientras <lue I « horas del factory
«El último invierno» (1862) «falcaron 6 chicas de las 19, a causa de enfer­ act, de las 6 de la m anam a las 6 de la trie , no nos (!) convienen... Nuestra
medades contraídas por exceso de trabajo. Para tenerlas despiertas tenía que gri­ maquina se detiene durante el almuerzo» (qué generosidad). «El pararla no pro­
tarles.» W. Duffy: «A menudo los niños no podían mantener los ojos abiertos, voca ninguna perdida importante de papel o color.» «Pero», añade simpatérica-
de cansancio. En realidad, tampoco nosotros podíamos muchas veces.» J. Lighr- mente, «comprendo que no se teDga afición a la pérdida consiguiente.»
bourne: «Tengo 13 años ... El invierno pasado trabajábamos hasta las 9 de la
noche, y el anterior hasta las 10. El invierno pasado gritaba casi cada noche de E l in fo rm e d e la com isión d ice in g e n u a m e n te q u e e l te m o r d e a l­
lo que llegaban a dolerme los pies.» G. Aspden: «A este hijo mío, cuando gunas « e m p re sa s d estacad as» d e p e rd e r tie m p o - e s t o es, tie m p o en el
tenía 7 años, solía llevarlo a la espalda por la nieve, pero él trabajaba casi siem­ q u e se a p ro p ia n d e tra b a jo a j e n o - , y , con ello , d e « p e rd e r b eneficio»
pre 16 horas ... Muchas veces he tenido que arrodillarme para darle de comer n o es « m o tiv o su ficien te » p a r a « h acer p e rd e r» la com ida d el m ediodía
mientras él seguía de pie junto a la máquina, porque no tenía permiso para apar­
tarse de ella ni para sentarse.» Smith, associé industrial de una fábrica de Man­ a lT , S, ‘i6 m en0S d e 13 añ ° S y *ó v en e s d e m enos d e 18 añ o s d u ra n ­
chester: «Nosotros» (quiere decir que sus «manos», las que trabajan para «noso­ te 1 2-16 h o ras, n i p a ra echársela com o se echa c a rb ó n y agua a la m á­
tros») «trabajamos sin interrupciones para las comidas, de modo que el trabajo quina d e v a p o r, ja b ó n a la lan a, aceite a la ru e d a , etc..' o 's e a , d u ra n te
diario de 10 1 /2 horas se termina a las 4 1/2 de la tarde, y todo lo demás es el pro ceso d e p ro d u c c ió n m ism o , com o m era m a te ria a u x ilia r d el m edio
tiempo extraordinario.» 72 (¿ Y este señor Smith no toma nada durante las 10 1/2 d e trabajo.
horas?) «Nosotros» (el mismo Smith) «no solemos terminar antes de las 6 de la
tarde» (quiere decir que hasta esa hora no dejan de consumir «nuestras» má­ N in g u n a ra m a in d u s tria l d e In g la te rra (n o te n em o s en c u e n ta la
quinas de fuerza de trabajo), «de modo que durante todo el año hacemos panificación a m á q u in a, q u e re c ie n te m e n te se está ab rie n d o p aso ) ha
(iterum Crispinus! "m ) «en realidad horas extraordinarias... Los niños y los adul­ conservado u n m o d o d e p ro d u c c ió n ta n arcaico — in clu so p recristian o
tos (152 niños y jóvenes de menos de 18 años, y 140 adultos) «han traba­ com o se p u e d e c o m p ro b a r p o r los p o e ta s d el Im p e rio R o m a n o — com o
jado igualmente durante los últimos 18 meses mía media mínima de 7 días y
la p an a d ería. P e ro , com o ya se ha o b se rv a d o an tes, el c a p ita l es al p rin ­
5 horas por semana. 78 1/2 horas semanales. En las 6 semanas que terminan
cipio in d ife re n te al c a rá c te r técnico d el p ro ceso d e tra b a jo del q u e se
11 Este tiempo extraordinario no ha de entenderse en el sentido de lo que ap o d era. P a ra em p eza r, lo to m a tal co m o lo e n c u e n tra .
nosotros llamamos plustiempo de trabajo. Estos caballeros consideran que las L a in c re íb le falsificación d e l p an , so b re to d o en In g la te rra , fu e ini-
10 1/2 horas de trabajo son una jornada de trabajo normal, que incluye, pues, ci a n u e n te d e sc u b ie rta p o r el co m ité d e la cám ara b aja « so b re la falsi-
también el plustrabajo normal. Sólo luego empieza «el sobretiempo», pagado algo ttc a c o n d e lo s alim en to s» (1 8 5 5 -1 8 5 6 ) y p o r el tra b a jo d el D r . H a ss a ll
mejor. Más adelante habrá ocasión de ver que la utilización de la fuerza de trabajó
A d u lte ra tio n s d e te c te d ..» C onsecuencia d e estas rev elacio n es fue la ley
durante la jornada tlamada normal se paga por debajo de su valor, de modo que
el «sobreriempo» es una mera argucia de los capitalistas para extorsionar más « cit--Appendix, págs. 123, 124, 125, 140 y Jxiv.
«plustrabajo», cosa que sigue siendo, por lo demás, aunque se pague realmente
corriente f¡naraente, mo]ido 0 o c i a d o con sal es un artículo comercial
del todo la fuerza de trabajo utilizada durante la «jornada normal». _ e qut "eva el característico nombre de «baker’s stuff.»”'0’

«Ya estamos en las mismas», expresión proverbial procedente de una sátira •im Pi Ural “^ e stá tic o , uso de 'nosotros’ o 'nos' en vez de ‘yo’.
del poeta latino Juvenal, «sustancias de panadero.»
270 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta
Capitulo V III: La jornada de trabajo 2 7 1

del 6 d e ag o sto d e 1 8 6 0 « fo r p re v e n tin g th e a d u lte ra tio n o f articles


o f food a n d d rin k » ,* 104 ley ineficaz p o rq u e , com o es n a tu ra l, es de la í v i r i a r i o Y 5’ ^ e]eCCÍÓn ^ Ia G ra c ia ’ caPita li^ o la n d lo rd , o be-
n e f ic a n o d e una sin ecu ra, e s tá co n d en ad o a g an a rse e l p a n con el su d o r
m ay o r delicadeza p a ra c o n to d o fre e tra d e r * 105 q u e se p ro p o n g a « to turn­
d e su ir e n te , p e ro n o sab ía q u e tu v ie ra q u e com er d fa ria m e n te en su
a n h o n e s t p en n y » * 106 m e d ia n te la co m p ra v en ta d e m ercancías falsifica­
pan cierta c a n tid a d d e s u d o r h u m a n o aderezado con p u s , telarañ as ca­
das.7j E l co m ité m ism o ex p resó m ás o m en o s in g e n u a m e n te su co n v ic­
d áv eres c.e cucarachas y le v a d u ra alem an a p o d rid a , a p a rte d el a lu m b re
ción d e q u e la lib e rta d d e com ercio significa ese n c ia lm e n te com ercio
la arenisca y d em as ag rad ab les in g re d ie n te s m in erales. C o n s e c u e n te m e n te ’
c o n m a te ria s falsificadas o , com o d icen g racio sam e n te los ingleses, « so ­
sin co n sid e ra c ió n d g u n a d e su sa n tid a d el « fre e tra d e » , la c ita d a p ^ a ’-
fisticad as» . E s u n h ech o q u e este tip o d e « so fística» sa b e m e jo r que
P ro tá g o ra s h ac er n eg ro lo blanco y b la n c o lo n e g ro , y m ejo r q u e los a Z Í í f £JU T etid a a la suP erv isió n in sp e c to re s e stata les
eleatas d e m o s tra r ad o culos * ,os la m era a p a rie n c ia d e to d o lo r e a l.'0 i r i r o b i b í f T n -PÍU la“ 6 n ta ria 1d e 1 8 6 3 ) P or u n a c t del p a rla m e n to
q u e p ro h ib ía al m ism o tie m p o la jo rn a d a d e tra b a jo d e las 9 d e la
E n cu a lq u ie r caso, el co m ité h a b ía lla m a d o la a ten ció n del p ú b lico
n o en e a las 5 d e la m a n an a p a ra p a n a d e ro s d e m en o s d e 1 8 añ o s. L a
so b re el « p a n n u e s tro d e cad a d ía » , y c o n ello ta m b ié n so b re la p a n a ­
u ln m a clau su la es m as elo c u e n te q u e v o lú m en es e n te ro s acerca d e la
dería. A l m ism o tie m p o reso n ab a e n m e etin g s y p eticio n es p ú b lic as al
sobrecarga a e tra b a jo e n e s te ram o q u e no s p a re c e ta n p a tria rc a l a la
p a rla m e n to el g rito d e lo s oficiales p a n a d e ro s d e L o n d re s p o r e l exceso b u en a m a n e ra an tig u a:
d e tra b a jo , etc. E s te g rito se h izo ta n p e n e tra n te q u e se n o m b ró co m i­
sario in v e stig a d o r al se ñ o r H . S. T re m e n h e e re , m ie m b ro ta m b ié n d e la 1 <,Eu,¿ ' f baj0,de un Panadei° londinense empieza por regla general a las 11 de
com isión v arias veces c ita d a d e 1 8 6 3 . S u in f o r m e 77 y la s d eposiciones l!’ . f t ' $ eSa h0t.a hr , h maSa’ proceso laborioso t e Z de 1/2 L r a
d e los te stig o s a g ita ro n al p ú b lic o , y n o el co razó n , sin o e l estó m ag o dei L h se8lm k d¡mensiiÓ11 y la finura de la panificación. Luego se echa
en a tabla de amasar que es al mismo tiempo tapadera de ia artesa en la que
p ú b lico . E l in g lés, v ersa d o e n la B ib lia, sab ía, c ie rta m e n te , q u e e l hom - se hace la masa, y duerme unas pocas horas con un saco de barina por aL

75 Como es sabido, el hollín es una forma de carbono muy enérgica y coDSti- Ä V ’w T CUetP0 | Uef emp¡eza - rápido e i n i n t e i u i
pido de 5 horas, amasar, pesar, dar forma, meter en el horno sacar del hor
luyc un abono que los deshollinadores capitalistas venden a los agricultores in­
gleses. En 1862 cl «juryman» *!07 británico tuvo que decidir en un proceso sobre a Ä i s i
si un hollín al que, sin saberlo el comprador, se había mezclado un 90 % de
polvo y arena era hollín «real» en sentido «comercial» u hollín «falsificado» en
sentido «legal». Los «amis du commerce» resolvieron que es hollín «verdadero»
comercial, y rechazaron la querella del granjero, que encima cargó con las costas ™ ° 0 ? C” etm“s * » £»« 7 » trabaja
ó He 1. 2 a “ Sa, y ° tra en d horno‘ E1 trabaí° termina entre la 1 y las
procesales. 6 de la tarde, según la estaaón del año y la dimensión del negocio mientras
76 El químico francés Chevallier, en u n tratado sobre las «sophistications»
2 « rd e » « S u Í n t e l S. QStj ocuPada “ Ia tahona hasta bien entrada
de las mercancías, cuenta, entre algo más de 600 artículos a los que pasa revista,
10, 20 y 30 métodos diferentes de falsificación para muchos de ellos. Añade que venden a o r ^ V m Í J “ 50" i w ° ndlnJC" Se’ '° S traba>adol'cs de ^ Panaderos que
noche y se d e d ic ó 1 “ d W e !tend eraPiezan regularmente a las 11 de la
no conoce todos los métodos y que no cita todos los que conoce. Presenta ó tipos
muy breves t í a las“ * Con una ° dos interrupciones a menudo
de falsificación del azúcar, 9 del aceite de oliva, 10 de la manteca, 12 de la sal,
las 5 las ó í f n l l , , -f manana S'8u,ente- Lue§° “ agotan hasta las 4.
19 de la leche, 20 del pan, 23 del aguardiente, 24 de la harina, 28 del choco­
late, 30 del vino, 32 del café, etc. N i Dios Nuestro Señor se salva de este desti­ L p í a d rít Ä *1 aCT f d Pf - ° 3 V£Ces C0dend0 b- P c b o en
no: véase R ouard d e C ard , De la falsification des substances sacramentdies, sólo 5 o 4 lÍ “ emes d S ° “ .d e SUCfi° de 6 horas’ a menudo
Paris 1856. de la noche v I ! h T V™ SlemPre antes- Por eiemPlo-‘ a ^ 10
77 Report etc. relating to the Grievances coraplayned of by the Journeymen transpone L i eT sabido1“ errUPC,ÓD’ f ? j 8 f reparatíón del Pan’ >’a “ -
Bakers etc., London 1862, y Second Report etc., London 1863. el domingo a las Í a las i S ' 3 “ i 8 de j nocbe’ y SeneraImente hasta
Dan a <, * • 4’, , , 5' Tam ben en las panaderías distinguidas que venden
“ T á r - ta y ,i,e r * - , 4 » ” >»“ * s e p ré p is s i
'm «Para impedir la adulteración de artículos comestibles v bebidas.» “ ‘ P - d,a ásm ente... Los trabajadores de los ‘underselling masters’*
*105 Libre comerciante.
*106 «Sacar im honrado penny». Loe. cu., First R epon etc., págs, vj/vij.
*,<7 «Miembro de jurado.»
*ivu
" :c’ Palmariamente.
la escala Farenheit, aproximadamente de 24° C a 32° C.
272 Sección III: La producción de Ja plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 273

(los que venden pan por debajo del precio completo), «que, como se ha dicho q u e , tras h a b e r escapado con su e rte al n o rm al d iezm arse d e los niños
antes, suponen más de las 3 /4 partes de los panaderos londinenses, tienen hora­ d e to d a s las p a rte s d e la clase o b re ra , alcanzan ra ra vez lo s 4 2 años.
rios de trabajo todavía más largos, pero su trabajo se limita enteramente a la L as fu e n te s d e s u m in istro d e estas « fu erzas d e tra b a jo » p a ra L o n ­
panadería, porque sus amos venden sólo en sus propias tiendas, si se presern e
d res so n E scocia, los d istrito s agrícolas d e l o e ste d e In g la te rra ... y
de entregas a pequeñas tiendas. Hacia el final de la semana ... esto es, el jueves,
el trabajo empieza aquí a las 10 de k noche y dura, con pequeñas mterrupeto- A lem ania.
nes, hasta bien entrado el domingo.»' E n lo s años 1 8 5 8 -1 8 6 0 los tra b a ja d o re s p a n a d e ro s o rg an izan p o r
su c u e n ta e n Irla n d a g ran d es m eetin g s de agitación c o n tra el trab a jo
P o r lo q u e hace a lo s « u n d erse llin g m a ste rs» , h a s ta el p u n to d e n o c tu rn o y d o m in ical. E l p ú b lic o to m ó p a rtid o p o r ello s, c o n p asió n
v ista b u rg u é s e n tie n d e q u e « e l tra b a jo n o p ag ad o d e lo s m ozos (th e irlandesa, en el m e e tin g d e m ayo d e 1 8 6 0 en D u b lin , p o r ejem p lo .
u n p a id la b o u r o í th e m e n ) c o n s titu y e e l fu n d a m e n to d e s u c o m p e t i ­ E s te m o v im ien to im p u so d e h e c h o en W e x fo rd , K ilk en n y , C lonm el,
v i d a d » Y e l « fu ll p ric e d b a k e r» d e n u n c ia a sus c o m p e tid o re s « u n d e r­
W a te rfo rd , etc., q u e sólo h u b ie ra tra b a jo d iu rn o .
selling» a n te la co m isió n in v e stig a d o ra d ic ien d o q u e so n la d ro n e s d e
«En Limerick, donde el martirio de ios asalariados rebasaba, como es sabido,
tra b a jo a jen o y falsificad o res.
toda medida, el movimiento fracasó por la oposición de los patronos panaderos,
«Sólo triunfan gracias a que estafan al público y a que arrancan a sus ofi­ principalmente de Jos panaderos-molineros. El ejemplo de Limerick provocó un
ciales 18 Horas por un salario de 12 horas.»81 retroceso en Ennis y Tipperary. En Cork, donde el malestar público se había ma­
nifestado de la forma más viva, los maestros hicieron fracasar el movimiento uti­
L a falsificació n d e l p a n y la fo rm a ció n d e u n a clase d e p a n a d e ro s lizando su poder de despedir a los mozos. En Dublin los patronos se resistieron
q u e v e n d e el p a n p o r d e b a jo d e su p recio c o m p le to se h a n d e sarro llad o del modo más decidido y, persiguiendo a los oficiales que se encontraban en
e n In g la te rra d esd e p rin c ip io s d el siglo x v m , en c u a n to q u e e n tró en cabeza del movimiento, obligaron a ceder al resto, a someterse al trabajo nocturno
d ecad en cia el ca rá cte r g rem ia l d el o ficio y d e trá s d e l n o m in a l m a estro y dominical» 84
p a n a d e ro ap a re ció e l c a p ita lista en fig u ra d e m o lin ero o v e n d e d o r de L a com isión del g o b ie rn o inglés, q u e en Irla n d a e s tá arm ad o h asta
h a rin a .82 C o n ello q u e d a b a n p u e s to s lo s cim ien to s d e la p ro d u cció n los d ie n te s, declam a fú n e b re m e n te c o n tra los im placables p a tro n o s p a­
ca p ita lista , d e la p ro lo n g ac ió n d esm ed id a d e la jo m a d a d e tra b a jo y n ad e ro s d e D u b lin , L im e ric k , C o rk , etc.:
d el tra b a jo n o c tu rn o , a u n q u e e s to ú ltim o n o se a se n tó se ria m en te, ni
«El comité cree que las horas de trabajo están limitadas por leyes naturales
siq u ie ra e n L o n d re s, h a s ta 1 8 2 4 .83 . ., que no se pueden violar impunemente. Los maestros, al obligar a sus trabaja­
Se e n te n d e rá p o r lo q u e an teced e q u e el in fo rm e de la com isión dores, mediante La amenaza de echarlos, a violar sus creencias religiosas, desobe­
incluye a lo s oficiales p an a d ero s e n tre los tra b a ja d o re s d e c o rta vida decer a la ley del país y despreciar la opinión pública» (todo eso se refiere al
trabajo en domingo), «provocan mala sangre entre el capital y el trabajo y dan
un ejemplo peligroso para la religión, la moralidad y el orden público... El co­
19 Loe. cit.f pág. Ixxj. , mité cree que la prolongación de la jornada de trabajo más allá de las 12 horas
* G eorge Read. The History of Baking, London 1848, pag. 1 6 es una intromisión usurpatoria en la vida doméstica y privada del obrero y con­
41 Report (First) etc. Evidence. Declaración del «full priced baker» Lhees- duce a resultados morales desgraciados, por mezclarse en la intimidad domés­
tica de un hombre y en el cumplimiento de sus deberes familiares de hijo,
man„ P G eorge Read. toe. eh, A finales del siglo xvn y principios del x v m se hermano, esposo y padre. E i trabajo de más de 12 horas tiende a minat Va salud
denunciaba aún oficialmente por «public nuisances» M” a los factors (agentes) que del obrero, conduce a un envejecimiento prematuro y a una muerte temprana, y.
se infiltraban en todos los oficios imaginables. Así, por ejemplo, el Grand Jury, por lo tanto, a la desgracia de las familias obreras, las cuales se ven privadas
en su sesión trimestral de jueces de paz del condado de Somerset, emitió un («are deprived») del cuidado y e! apoyo del cabeza de familia precisamente en el
«presentment» * dirigido a la cámara baja en el que se dice entre otras cosas momento en que más lo necesiran.»85
«que estos agentes de Blackwell Hall son un desorden publico y perjudican e
oficio del paño y se deberían perseguir como animales dañinos». O be Cose of E stá b am o s e n Irla n d a . A l o tro lad o d el canal, en E scocia, el tr a b a ­
our English Wool etc., London 1685, págs. 6, 7.) ja d o r agrícola, e l h o m b re d el a ra d o , d en u n cia su jo rn a d a d e 13 o 14
83 First Report etc., pag. viij.

*of Report of Committee on the Baking Trade in Ireland for 1861.


Daños públicos- * hoc. ciL
• in Memorial.
274 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 275

h o ra s , e n u n clim a d e lo m ás r u d o , c o n c u a tro h o ra s m ás d e tra b a jo V am os a e n tre sa c a r a ú n d e l a b ig a rra d o m o n tó n d e o b re ro s d e todas


los d om ing o s (¡e n e s ta tie rra d e la san tificació n sab ática!),66 m ie n tras las p ro fe sio n es, ed ad es y sexos, q u e ac u d en a n o so tro s m ás im p e tu o sa ­
tre s trab a jad o res d e lo s ferro c arriles — u n re v iso r, u n m a q u in ista y u n m en te q u e a U lises la s alm as d e lo s q u e p ereciero n d e m u e rte v io len ta
g u ard ag u jas— co m p arecen al m ism o tie m p o a n te u n g ra n d ju ry d e y p o r cuyo asp ecto se aprecia a p rim e ra v ista el exceso d e tra b a jo q u e
L o n d re s. U n g ra v e accid en te fe rro v ia rio h a e x p e d id o al o tro m u n d o padecen, sin necesidad d e q u e p re se n te n lo s L ib ro s A zu les, do s p e rs o ­
ce n te n a re s d e p asajero s. L a causa d e la desgracia e s la negligencia d e najes cuyo lla m a tiv o c o n tra s te p ru e b a q u e to d o s lo s h o m b re s so n iguales
•os tra b a ja d o re s fe rro v ia rio s. É sto s d ec laran co in cid e n tem en te a n te los an te e! c a p ita l: u n a m o d ista y u n h e rre ro .
ju ra d o s q u e h ac e 1Ö o 12 añ o s su tra b a jo d u ra b a sólo 8 h o ras d iarias L a ú ltim a sem an a d e ju n io d e 1 8 6 3 to d o s los p erió d ico s d iario s
y q u e e n los ú ltim o s 5-6 añ o s lo h a n a p re ta d o h a s ta las 1 4 , 18 y 2 0 h o ­ d e L o n d re s p u b lic a ro n u n a g acetilla c o n e l titu la r «sensational»*. « D e a th
ra s . y q u e cu an d o acu d en c o n p a rtic u la r ab u n d a n cia lo s v iajero s, com o fro m sim p le O v e rw o rk » (M u e rte p o r sim p le exceso d e tra b a jo ). Se
en los p e río d o s d e e x c u rsió n , d u r a in in te rru m p id a m e n te m uchas veces tra ta b a d e la m u e rte d e la c o stu re ra M a ry A n n e W a lk le y , d e v e in te
4 0 -5 0 h o ra s . Q u e ellos so n h o m b re s c o rrie n te s, n o cíclopes. L leg ad a a años, em p lea d a e n u n a m a n u fa c tu ra d e m odas m u y re sp e ta b le y e x p í o
c ie rto p u n to , su fu erza d e tra b a jo falla . L es so brecoge u n e n tu m e c i­ tada p o r u n a d am a q u e re s p o n d e a l am ab le n o m b re d e E lisa . D e n u ev o
m ien to . L os sesos dejan d e p e n s a r, y lo s o jo s d e v e r. E l m u y « re sp e ta ­ se d escu b rió la v ieja h is t o r ia 68 d e q u e estas m uchachas tra b a ja n p o r
b le B ritis h Ju ry m a n » c o n te sta c o n u n v e re d ic to q u e lo s m an d a a la térm in o m e d io 16 1 / 2 h o ra s d ia ria s, y d u ra n te la saison tra b a ja n m u ­
in stan cia su p rem a p o r « m a n slau g h ter» (h o m icid io ), y ex p resa e n u n chas veces 3 0 h o ra s seguidas, m ie n tra s se m a n tie n e e l flu jo d e s u d es­
b en é v o lo c o n sid e ra n d o e l p ío d eseo d e q u e los se ñ o re s ca p ita listas fallecien te « fu erza d e tra b a jo » c o n u n a a d m in istra c ió n p erió d ic a d e
m ag n ates d el fe rro c a rril te n g a n la b o n d a d d e ser en e l fu tu ro m ás p r ó ­ d e v in o d e Je re z , O p o rto o café. Y esta b a n en el p u n to cu lm in a n te
digos en la co m p ra d el n ú m e ro n ec esa rio d e « fu erzas d e trab ajo » y d e la saison. H a b ía q u e te rm in a r p o r a rte d e m ag ia lo s v e stid o s de
« m ás c o n tin e n te s» , o « a b s tin e n te s» o « a h o rra d o re s» al c h u p a r la fuerza cerem onia q u e n o b le s laches h a b ía n d e p o n erse p a ra e l b a ile d e h o m e ­
d e tra b a jo co m p rad a.87 n aje a la recién im p o rta d a p rin cesa d e G ales. M a ry A n n e W a lk le y h ab ía
tra b a ja d o sin in te rru p c ió n 2 6 1 / 2 h o ras ju n to c o n o tra s 6 0 m u c h a ­
56 Meeting público de los trabajadores agrícolas en Lasswade, cerca de chas, 3 0 en u n a h a b ita c ió n q u e ap en as su m in istra b a 1 / 3 d e las p u lg a ­
Glasgow, el 5 de enero de 1866. (Ver Workman’s Advocate del 13 de en. de
das cubicas d e aire necesarias, m ie n tra s q u e p o r la n o c h e se re p a rtía n
1866.) La fundación de una Trade’s Union de los trabajadores agrícolas a finales
de 1865. primero en Escocia, es un acontecí miento histórico. En uno de los dis­ d e do s en d o s u n a cam a in sta la d a e n u n o d e los a g u jero s sofocantes
tritos agrícolas más oprimidos de Inglaterra, en el Buckinghamshire, los jorna­ o b te n id o s m e d ia n te la d iv isió n d e u n so lo d o rm ito rio p o r v ario s tabi-
leros hicieron una gran huelga en marzo de 1867 por el aumento del salario
semanal de 9/10 sh. a 12 sh. (Por lo que precede se ve que el movimiento del
proletariado agrícola inglés, completamente roto tras la represión de sus manifes­
taciones violentas a partir de 1830 y, sobre todo, desde la implantación de la
nueva ley de pobres, se reanuda en los años sesenta, hasta hacer época en 1872, ni descanso? Tomad como ejemplo de lo que ocurre todos los días el caso si­
En el II volumen volveré a hablar de esto, así como de los Libros Azules sobré- guiente. E! lunes pasado un fogonero empezó su trabajo diario a primera hora
la situación de los trabajadores agrícolas ingleses que se publican desde 1867. de la madrugada. Lo terminó 14 horas y 50 minutos más tarde. Antes de que
Añadido a la 3.a ed.) tuviera tiempo de tomarse un té, lo volvieron a llamar de nuevo al trabajo. Así
37 Reynold's Paper, [21] en. 1866. Semana tías semana, este semanario pu­ tuvo que trabajar seguido 29 Loras y 15 minutos. E l resto de su trabajo sema­
blica inmediatamente después del accidente, bajo los «sensational headings» «Fear­ nal se distribuyó de este modo: miércoles: 15 horas; jueves: 15 horas 35 minu­
ful and fatal accidents», «Appalling tragedies»,"1,2 etc., toda una lista de nuevas tos: viernes: 14 1 /2 horas; sábado: 14 horas 10 minutos; total de la semana:
catástrofes ferroviarias. Contesta un obrero de la North Stafford!inie**8. «Todo d 88 horas 30 minutos. Y ahora imaginad su sorpresa al recibir paga por sólo
mundo conoce las consecuencias que tiene el que se paralice por un momento la 6 jornadas de trabajo. El fogonero era novato, y preguntó que qué se entendía
atención del maquinista y el fogonero. ¿Pero cómo no va a ocurrir, con la des­ por jornada de trabajo. Respuesta: 13 horas, o sea, 78 horas semanales. ¿Y cómo
medida prolongación del trabajo incluso cuando hace muy mal tiempo, sin pausa se pagaba las 10 horas y los 30 minutos sobrantes? Luego de u n largo forcejeo,
recibió una gratificación de 10 d.» (son menos de diez perras de plata) (loe. ciL.
*112 «Sensacionales titulares», «Terribles y fatales accidentes». «Espantosas tra­ n-a del 4 febrero 1866).
gedias». Cfr. E ngels, loe. cit., págs. 253, 254.
276 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta
C a p ítu lo V I I I : La jo rn a d a d e trab a jo 277
ques d e m adera.*9 Y é s te es uno d e los m e jo re s ta lle re s d e L o n d re s.
eos so n o bligados a tra b a ja r h a sta la tu m b a , y se p u d r e n y se m u e re n
M a ry A n n e W a lk le y se en c o n tró m al el v iern es y m u rió el d o m in g o ,
sin cantos ni m ú s ic a s .» 90
sin te rm in a r an tes, co n g ran aso m b ro d e la d am a E lisa , e l ú ltim o trapo.
E l m édico se ñ o r K ey s, llam ad o al lech o m o rtu o rio d em asiad o ta rd e , «Matarse trabajando es la orden del día no sólo en los talleres de modistería,
d eclaró lacó n icam en te a n te el « C o ro n e r's J u ry » : * 114 sino también en mil lugares, en todo lugar, realmente, en el que el negocio vaya
viento en popa... Tomemos el ejemplo del herrero. Si se puede prestar fe a los
«Que Mary Anne Walkley ha muerto por haber trabajado demasiadas horas poetas, no hay hombre tan vital y alegre como el herrero. Se levanta temprano
en una habitación de trabajo demasiado llena y en un dormitorio demasiado es­ y saca^ chispas antes que el sol; come y bebe y duerme como ningún otro hom­
trecho y mal ventilado.» bre. Si se consideran las cosas desde un punto de vista puramente físico, el
herrero se encuentra realmente, si el trabajo es moderado, en una de las me­
P e ro e l « C o ro n e r’s J u ry » , p a ra im p a rtir a l m éd ico u n a lección d e jores situaciones humanas. Pero vamos a acompañarlo a Ja ciudad y a ver la
m u n d o , d ec lara p o r el c o n tra rio : carga de trabajo que se echa sobre ese hombre robusto, y qué lugar ocupa en las
listas de mortalidad de nuestro país. En Marylebone» (uno de los grandes barrios
«Que la fallecida ha muerto de apoplejía, aunque hay motivo para temer que de Londres) «los herreros mueren a razón de 31 por 1.000 al año, que son
su muerte se aceleró por exceso de trabajo en un taller demasiado lleno, etc.» 11 más que la mortalidad media de varones adultos en Inglaterra. Su trabajo,
arte casi instintivo de la humanidad, intachable en sí mismo, se convierte en
« N u e stro s esclavos b lan co s» , exclam ó el M o rn in g S ta r, ó rg an o d e
destructor del hombre por su mera exageración. El herrero puede dar tantos
lo s cau d illo s lib rec am b ista s C o b d e n y B rig h t, « n u e s tro s esclavos blan- martillazos al día, tantos pasos, hacer tantas inspiraciones, ejecutar tanto trabajo
diario y vivir por término medio, digamos, 50 años. Se le obliga a dar tantos
más martillazos, tantos más pasos, a inspirar tantas más veces al día, y, en con­
S9 E l Dr. Letheby, médico en funciones en el Board of H ealth ,'1,3 declara junto, a aumentar diariamente en un cuarto el gasto de su vida. El herrero lo
por entonces: «Para adultos, el mínimo debería ser de 300 pies cubicos de aire intenta, y el resultado es que durante un período limitado ejecuta u n cuarto más
de trabajo y muere a los 37 años, en vez de a los 50.»,;I
en dormitorio y de 500 pies cúbicos en cuarto de estar.» E l Dr. Richardson,
médico jefe de un hospital de Londres: «Las costureras de todo tipo, las mo­
distillas, las sastras y las costureras corrientes soportan una miseria triple: exceso
de trabajo, falta de aire y falta de alimentación o de digestión. En conjunto, este
tipo de trabajo es en toda circunstancia más adecuado para mujeres que para
hombres. Pero lo malo de este trabajo es que, sobre todo en la capital, está mo­
nopolizado por unos 26 capitalistas que, con medios de poder que nacen del Morning Star, 23 de junio de 1863. £1 Times aprovechó el incidente para
capital (that spring from capital), arrancan economía del trabajo (force economy defender a los esclavistas norteamericanos contra Bright, etc. «Muchos de noso­
out of labour: quiere decir que economizan costes despilfarrando la fuerza de tros», dice el Times, «opinan que mientras sigamos haciendo trabajar a nuestras
trabajo). Toda esta clase de trabajadoras percibe su poder. Cuando una modista jóvenes hasta la muerte, con el azote del hambre en vez de con el restallido del
consigue hacerse con un pequeño círculo de clientes, la competición la obliga a látigo, no tenemos mucho derecho a amenazar con el fuego y con la espada a
matarse a trabajar en casa para conservarlos, y necesariamente tiene que imponer familias que nacieron como esclavistas y, por lo menos, alimentan bien a sus
a sus ayudantas el mismo exceso de trabajo. Si fracasa su negocio o no puede esclavos y los hacen trabajar moderadamente.» [Times, 2 de julio de 1863.) Análo­
establecerse autónomamente, se dirige a un establecimiento en el que el trabajo gamente sermonea el Standard, periódico tory. al rev. Newman Hall: «Ha exco­
no será menor, pero el pago estará asegurado, Una vez empleada de este modo, mulgado a los esclavistas, pero reza con esas buenas gentes que sólo hacen tra-
se convierte lisa y llanamente en una esclava lanzada de un lado para otro por baiar 16 horas al día a los cocheros y conductores de ómnibus de Londres, etc.,
cada marea de la sociedad: hoy en su casa, muriéndose de hambre, o casi, en por un salario de perros.» Y finalmente habló el oráculo, el señor Thomas Carlyle,
una habitación pequeña; mañana trabajando de nuevo 15, 16 incluso 18 de cada acerca del cual ya di algo a la imprenta en 1850: «El genio se ha ido al infierno,
24 horas, en una atmósfera casi insoportable y con una alimentación que no se pero su culto ha quedado.» En una breve parábola Carlyle reduce el único acon­
puede digerir ni cuando es buena, a causa de la falta de aíre puro. De estas tecimiento grandioso de la historia contemporánea —la guerra civil norteameri­
víctimas se alimenta la tisis, que no es sino una enfermedad causada por el cana ~ al hecho de que el Pedro del norte quiere aplastar con toda su fuerza
aire.» D r . R i c h a r d s o n , «Work and Overwork», en Social Science Review, 18 de e Cr^n<;0 Pablo del sur porque el Pedro del norte «alquila» a su trabajador
julio de 1863.) v?or '^ as>> y del sur «alquila» al suyo «de por vida». (Macmillan's
1 <<Ibas Americana in nuce». Fascículo de agosto de 1863.) Así estalla
Junta de Sanidad. ,a urbu¡a de espuma de la simpatía tory por los asalariados urbanos, ¡no por
m «Comisión forense», °S ^ por p*enso! Y e* meollo que había dentro se llama esclavitud,
D r . R i c h a r d s o n , loe. cil.
Capítulo V III: La jornada de trabajo 279
278 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta

A p a rte d e lo s g en erales efectos d a ñ in o s del tra b a jo n o c tu rn o ,94 la


d u ració n in in te rru m p id a , d e v e in tic u a tro h o ra s, d el p ro ceso p ro d u c tiv o
ofrece u n a ocasión m uy b ie n v e n id a d e re b a sa r los lím ite s d e la jo rn a ­
4. T ra b a jo d iu rn o y n o ctu rn o . E l sistem a d e tu rn o s
d a d e trab a jo n o m in a l. P o r ejem p lo , en las ram as in d u stria le s m u y
duras q u e a n te s se h a c ita d o , la jo rn a d a d e tra b a jo oficial su ele ser
C o n sid e ra d o d esd e e l p u n to d e v ista d el p ro ceso d e v alo rización, el
d e 12 h o ra s p a ra c a d a tra b a ja d o r, ig u a l si es d e tu r n o d e n o c h e q u e
c a p ita l c o n s ta n te , lo s m ed io s d e p ro d u cció n , n o e x iste n m ás q u e p a ra
si es d e tu rn o d e d ía. P e ro e l exceso d e tra b a jo p o r encim a d e ese
so rb e r tra b a jo y , c o n cad a g o ta d e tra b a jo , u n a c a n tid a d p ro p o rc io n a l
lím ite es en m u c h o s casos « v e rd a d e ra m e n te te rrib le » , p o r u tiliz a r las
d e p lu s tra b a jo . E n la m ed id a en q u e n o lo h acen , su m era ex isten cia
palabras d el in fo rm e oficial inglés ( « tru ly fe a rfu l» ).95
co n stitu y e u n a p é rd id a n eg a tiv a p a ra el ca p ita lista , p u es d u ra n te e l tie m ­
p o e n q u e yacen im p ro d u c tiv a m e n te re p re s e n ta n u n a d e la n to in ú til de
c a p ita l, y la p é rd id a se h ac e p o sitiv a e n c u a n to q u e la in te rru p c ió n
im p o n e g asto s ad icio n ales p a ra re a n u d a r e l tra b a jo . L a p ro lo n g ació n d e de noche. Esto se ha mencionado frecuentemente, en informes presentados al
la jo rn a d a d e tra b a jo m ás allá d e los lím ite s d el d ía n a tu ra l, h a s ta en ­ parlamento, como práctica que acarrea males grandes y manifiestos. Las mujeres
tr a d a la n o c h e , n o e s m á s q u e u n p a lia tiv o , n o sacia sin o p a rc ia lm e n te que trabajan junto con los hombres y apenas se diferencian de ellos en el ves­
la sed d e v iv a sangre d e tra b a jo q u e tie n e el v a m p iro . P o r eso el im ­ tido, con la cara manchada de polvo y humo, están expuestas a una degeneración
del carácter, porque dejan de respetarse a sí mismas como consecuencia casi inevi­
p u lso in m a n e n te a la p ro d u cció n c a p ita lista es a p ro p ia rse d e trab a jo table de una ocupación no femenina.» (Loe. c i t 194, pág. xxvj. Cfr. fourth
d u ra n te las 2 4 h o ra s d el d ía. P e ro com o eso s e ñ a físic am e n te im p o si­ Report (1865), 61 pág. xiij.) Lo mismo en las fábricas de vidrio.
b le si fu e ra n las m ism as fu erzas d e tra b a jo las v aciad as c o n sta n te m e n te 94 «Parece natural», observó un fabricante de acero de los que emplean niños
d ía y n o ch e , hace fa lta , p a ra su p e ra r e l o b stá c u lo físico , a lte rn a r las en trabajo nocturno, «que los chicos que trabajan de noche no puedan de día
dormir ni descansar como es debido, sino que al dia siguiente se agiten sin
fuerzas d e tra b a jo d ev o rad a s d e d ía y d e n o ch e , y e s ta altern an c ia p e r­
parar de un lado para otro.» (Loe cit.. Fourth Report, 63, pág. xiij.) Un mé­
m ite m é to d o s d ife re n te s; p o r ejem p lo , se p u e d e o rd e n a r d e ta l m o d o dico observa, entre otras cosas, respecto de la importancia de la luz solar para
q u e u n a p a r te d el p erso n a l o b re ro cu m p la u n a sem an a tra b a jo d iu rn o , Ja conservación y el desarrollo del cuerpo humano*. «La luz actúa también directa­
Ja sem ana sig u ie n te trab a jo n o c tu rn o , e tc . E s sab id o q u e e s te sistem a mente sobre los tejidos del cuerpo, a los que da dureza y elasticidad. Los múscu­
d e tu rn o s, e s ta ex p lo tació n a lte rn a n te , com o en a g ric u ltu ra , p re d o m in ó los de los animales a los que se priva de la cantidad normal de luz se hacen
esponjosos y pierden elasticidad, la energía nerviosa pierde su tono por falta de
en el v ita l p e río d o ju v e n il d e la in d u s tria alg o d o n era in g lesa, e tc ., y
estimulación, y se atrofia la realización de todo lo que se encuentra en creci­
flo rece a h o ra , e n tre o tro s lu g ares, e n las h ila tu ra s d e alg o d ó n d el d is­ miento... En el caso de los niños es absolutamente esencial para la salud la
tr ito d e M o sc ú . E s te p ro ceso d e p ro d u c c ió n d e 2 4 h o ra s e x is te aún llegada constante de luz diurna cn abundancia y de rayos solares directos durante
hoy d ía co m o siste m a e n m u ch as ram as in d u stria le s d e la G ra n B re­ una parte del día. La luz contribuye a que las comidas se conviertan en buena
sangre plástica y endurece la fibra una vez formada ésta. También es un estímu­
tañ a q u e siguen sien d o « lib res» , p o r ejem p lo , e n los alto s h o rn o s, las
lo de los órganos de la vista, y provoca con ello mayor actividad de diferentes
fo rjas, la lam in ació n y o tra s m a n u fa c tu ra s m etálicas d e In g la te rra , G a ­ funciones cerebrales.» El señor W. Strange, médico jefe del «General Hospital»
les y E sco c ia. E l p ro ceso d e tra b a jo ab arca aq u í, ad em ás d e las 2 4 h o ­ de Worcester y de cuya obra sobre «La salud» (1864) procede ese paso, escribe
ras d e lo s 6 días la b o ra b le s, tam b ién en g ra n p a r te las 2 4 h o ra s del cn carta a uno de los comisarios investigadores, el señor White: «Ya antes tuve
d o m in g o . L o s trab a jad o res so n v a ro n e s y m u jeres, a d u lto s y n iñ o s d e ocasión en Lancashire de observar los efectos del trabajo nocturno en los niños
j imbricas, y en contra de lo que gustan de asegurar algunos patronos, de­
am b o s sexos. L a ed a d d e los n iñ o s y d e los jó v en es cu b re to d o s los
paro resueltamente que la salud de los niños sufre por causa de ese trabajo.»
escalones d esd e los 8 añ o s (en algunos casos 6 ) h a s ta los 18 a ñ o s . ' .Children's Employment Commission. Fourth Report, 284, pág. 55.) Ya ej hecho
E n algunas ram as las m u ch ach as y las n iñ a s tra b a ja n ju n ta s co n e l p er­ ^ quc cf)sas así puedan ser objeto de controversias serías muestra muy bien
so n a l m asculino tam b ién p o r la n o ch e.93 '-Orno actúa la producción capitalista sobre las «funciones cerebrales» de los caoi-
Ialistas y de sus retainers.*”5
92 Children's Employment Commission, Third Report, Lond. 1864, pags. jv. Loe. cit., 57, pág. xij.
V, vj.
93 «En Staffordshire y cn Gales del sur se emplean chicas jóvenes y mu­ *!U Criados.
jeres en minas de carbón y depósitos de coque, no sólo de día, sino también
280 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 281
«Ningún ánimo humano», dice el in erm e, «puede considerar la cantidad de
_ O ig am o s cóm o co n cib e e l c a p ita l, p o r su p a rte , este sistem a d e las
trabajo realizada, según declaraciones de los testigos, por muchachos de 9 a 12
años sin llegar inevitablemente a la conclusión de que ese abuso de poder de v e in tic u a tro h o ras. C o m o es n a tu ra l, silencia las exageraciones d el sis­
los padres y de los patronos no se puede seguir permitiendo.»w tem a, su ab u so p a ra co n seg u ir u n a p ro lo n g ac ió n « c ru e l e in c re íb le» d e
«El método de hacer trabajar a muchachos alternativamente de día y de la jo rn a d a d e tra b a jo . H a b la sólo d el sistem a e n su fo rm a « n o rm al» .
noche acarrea una prolongación vergonzosa de la jornada de trabajo, igual en Los señ o res N a y lo r y V ickers, fab rica n tes d e ac ero q u e e m p lea n
momentos de gran intensidad de los negocios que durante el curso habitual de
entre^ 6 0 0 y 7 0 0 p erso n as sólo 10 % d e las cuales tie n e n m enos d e
las cosas. En muchos casos esa prolongación no sólo es cruel, sino también in­
creíble. Por fuerza ocurre que, por una u otra causa, falta aquí o allá un chico 18 años y solo 2 0 d e las cuales so n n iñ o s in clu id o s e n el p e rso n a l n o c ­
del turno de relevo. Entonces tienen que compensar esa ausencia uno o varios tu rn o , se e x p re s a n del m o d o siguiente:
de los muchachos presentes que ya han consumado su jornada de trabajo. Este
sistema es tan conocido y general que el director de una industria de laminación
al que pregunté cómo se cubría el lugar de los muchachos que no acudían al
turno contestó: Sé perfectamente que usted lo sabe tan bien como yo. Y no ñivo pajarito.» William Smith, de quince años: «Dios hizo al hombre; el hombre hizo
ningún pudor en confesar el hecho.» }' a la mujer.» Edward Taylor, de quince años: «No sé nada de Londres.» Henry
«En un taller de laminación en el que la jornada de trabajo nominal duraba Matrhewman, de diecisiete años: «A veces voy a la iglesia... Un nombre del que
desde las 6 de la mañana hasta las 5 1/2 de la tarde, un joven trabajaba 4 no­ predicaban era uno que se llamaba Jesucristo, pero no me acuerdo de ningún
ches por semana hasta las 8 1/2 de la noche del día siguiente por lo menos ... otro nombre, ni tampoco sé nada de él. No lo asesinaron, murió como el resto
y eso durante 6 meses.» «Otro, a la edad de 9 años, trabajaba a veces tres tur­ de la gente. En algunas cosas no era como la demás gente, porque era religioso
nos de doce horas cada uno seguidos, y a la edad de diez años dos días y dos de cierta manera, y otros no lo es. (He was not the same as other people in
noches seguidos.» «Un tercero, que ahora tiene 10 anos, trabajaba desde las 6 de some ways, because he was religious in some ways, and others isn’t.)» [Loc. cit.,
la mañana hasta las 12 de la noche tres veces seguidas, y hasta las 9 de la noche /4, pág. X V . ) «El diablo es una buena persona. No sé dónde vive. Cristo era
las otras tres.» «Otro, que ahora tiene 13 años, trabajaba desde las 6 de la un mal hombre.» (The devil is a good person. I don’t know where he lives. Christ
tarde hasta las 12 del mediodía siguiente durante toda una semana, y a veces was a wicked man.») «Esta muchacha (10 años) deletrea God < D io s> diciendo
tres ramos seguidos, por ejemplo, desde el lunes por la mañana hasta el martes Dog < perro> , y no sabía el nombre de la Reina.» (Cb. Empl. Comm. V. Rep.,
por la noche.» «O tronque ahora tiene 12 años, trabajaba en una fundición de 1866. pág. 55. n. 278.) En las fábricas de vidrio y de papel domina el mismo
hierro de Stavely desde las 6 de la mañana hasta las 12 de la noche, y ahora es sistema que en las citadas manufacturas metálicas. En las fábricas de papel que
incapaz de seguir haciéndolo.» George Allinsworth, de nueve años: «Vine el vier­ lo fabrican con máquinas el trabajo nocturno es normal salvo para la selección
nes pasado. Al día siguiente teníamos que empezar a las 3 de la mañana, así de harapos. En algunos casos el trabajo nocturno se continúa durante toda Ja
que me quedé aquí toda la noche. Vivo a 5 millas de aquí. Dormí en el suelo, semana por medio de turnos, corrientemente desde la noche del domingo hasta
encima de un delantal de cuero y echándome encima una chaqueta. Los otros ¡as 12 de la noene del sábado siguiente. E l equipo que se encuentra en el turno
dos días estuve aquí a las 6 de la mañana. Sí. aquí hace mucho calor. Antes de de día trabaja 5 días de 12 horas y uno de 18 horas, y el turno de noche 5 no­
venir aquí trabajé también un año entero en un alto horno Era un gran taller, ches de 12 horas y una de 6 horas, ambas cosas por semana. En otros casos cada
en el campo. También empezaba el sábado por la mañana a las 3, pero, por lo turno trabaja 24 horas una tras otra en los días de cambio entre noche y día.
menos, me podía ir a dormir a casa, porque estaba cerca. Los demás días em­ Un turno trabaja 6 horas el lunes y 18 el sábado para completar 24 horas. En
pezaba a las 6 de la mañana y terminaba a las 6 o las 7 de la tarde», etc.9* otros casos se implanta un sistema intermedio por el cual codos los empleados
en la maquinaria papelera trabajan 35-16 horas cada día de la semana. Este
sistema, dice el comisario investigador Lord, parece sintetizar lodos los males de
* Loe. cit. («4th. Rep.» 1865), 58, pág. xij. los turnos de doce horas y veinticuatro horas. Con este sistema nocturno traba­
91 Loe. cit. jan niños de menos de 13 años, jóvenes de menos de 18 y mujeres. En el sis­
9S Loe. cit., pág. xiij. Como es natural, el grado de formación de esas tema de doce horas tenían que hacer a veces, por falta de relevo, turno doble
«fuerzas de trabajo» tiene que ser tal cual se muestra en los siguientes diálogos
fe k °ri5s- Declaraciones de testigos prueban que chicos y chicas trabajan muy
con uno de los comisarios de investigación. Jeremiah Haynes, 12 años: «...cua­
frecuentemente tiempo extraordinario que no pocas veces llega a las 24 y hasta
tro por cuatro son odio, pero cuatro cuatros (4 fours) son 16... Un rey es al . “°ras óe trabajo ininterrumpido. En el proceso «continuo e inmutable» del
que tiene todo el dinero y oro. (A king is him that has all the money and
vidriado hay muchachas de 12 años que trabajan 14 horas diarias todo el mes,
gold.) Tenemos un rey, dicen que es una reina, la llaman princesa Alejandra.
•'Sin mas descanso o interrupción regular que dos o a lo sumo tres pausas de
Dicen que se casó con el hijo de la reina. Una princesa es u n hombre.» Win. Tur­ |ne ia hora para comer». En algunas fábricas en que se ha abandonado el trabajo
ner, de doce años: «No vivo en Inglaterra. Creo que hay ese país, no sabía nada octurno ‘¿guiar se trabaja una cantidad de tiempo extra espantosa y «ello, fre­
de él antes.» John Morris, de catorce años: «He oído decir que Dios hizo el uentemen te, en los procesos más sucios, calurosos v monótonos». {Childrens
mundo y que todo el mundo se ahogó menos uno; he oído decir que era un employment Commission. Repon IV , 1865, págs. xxxvij y xxxix.)

21. — ei r.Ai>invL
282 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta
Capítulo V III: La jornada de trabajo 283
«Los niños no Jo pasan mal por el or. La temperatura es probablemente
de 86° a 90°...*116 En las forjas y laminaciones las manos trabajan día y noche nuinenlo de los gastos, pero ése es también el único motivo.» (¡Qué cínica in­
por turnos, pero, en cambio, todo lo demás es trabajo diurno, de las 6 de la genuidad.) «Creemos que ese aumento sería mayor de lo que el negocio (the trade)
mañana a las 6 de la tarde. En la forja se trabaja de 12 a 12. Algunas manos podría soportar cumplidamente con la debida atención a su ejecución con ¿rito
trabajan siempre de noche, sin pasar a turno de día... No creemos que el que el (as the trade with due regard to etc. could fairly bear!)» (¡Qué fraseología de
trabajo sea de día o de noche cause ninguna diferencia en cuanto a la salud» papanatas.) «La mano de obra es aquí escasa, y con esa regulación podria~!leCar
a ser insuficiente.» * 6
(<¿en cuanto a la salud de los señores Naylor y Vickers?) «y es probable que
la gente duerma mejor si goza siempre del mismo período de descanso que si lo
(o sea, E llis, B ro w n e t C o. p o d ría n d a r e n la fa ta l d ific u lta d d e ten er
cambia... Aproximadamente veinte muchachos de menos de 18 años trabajan con
el equipo de noche... No podríamos ir bien (not well do) sin trabajo nocturno que p a g a r c o m p le ta m e n te e l v a lo r d e la fu erza d e tr a b a jo .) 100
de jóvenes de menos de 18 años. Nuestra objeción es el aumento de los costes L as « In d u s tria s C íclo p e d el acero y e l h ie rro » d e lo s señ o res C a m ­
de producción. Es difícil conseguir manos hábiles y jefes de departamentos, pero m ed e t C o. tra b a ja n a la m ism a g ra n escala q u e la d e lo s citad o s J o h n
muchachos, se encuentran todos los que se quiera... Como es natural, conside­
B ro w n e t C o , E l d ire c to r g e re n te e n tre g ó p o r e s c rito su d eclaración
rando la pequeña proporción de jóvenes que utilizamos, limitaciones del trabajo
nocturno rendrían para nosotros poca importancia o interés.»99 al com isario g u b e rn a m e n ta l W h ite , p e ro lu eg o le p a re c ió co n v en ien te
re te n e r el m a n u sc rito q u e le h a b ía n d e v u e lto p a ra q u e lo revisara. D e
E l se ñ o r J . E llis, ele la firm a d e los señores J o h n B ro w n e t C o., todas m a n eras, e l se ñ o r W h ite tie n e u n a m e m o ria te n a z . R e cu e rd a con
fábricas d e acero y h ie rro q u e e m p lea n a 3 .0 0 0 h o m b re s y jó v en es, y, to d a p recisió n q u e p a r a e sto s se ñ o re s cíclopes la p ro h ib ic ió n d e l trab a-
p o r lo q u e h ac e a p a r te d el d u ro tra b a jo d el acero y d e l h ie rro , «día jo n o c tu rn o d e los n iñ o s y los jó v en es sería «algo d el re in o d e la im ­
y n oche, p o r tu rn o s» , d ec lara q u e en las acerías p esad as h ay u n o o dos p o sib ilid ad y e q u iv a ld ría a q u e se p a ra ra n sus fá b ric a s» ; y eso q u e su
jó v en es p o r cada h o m b re . S u negocio c u e n ta co n 5 0 0 jóvenes d e m e­ negocio c u e n ta c o n p o c o m ás d e u n 6 % d e jó v e n es d e m en o s d e 1S
nos d e 18 años, 1 /3 d e los cuales a p ro x im a d a m e n te , 1 7 0 , so n d e m e­ años y sólo u n 1 % d e m enos d e 13 a ñ o s.101
n o s cié 13 años. E l se ñ o r E llis o p in a resp e cto d e la p ro p u e sta m o d i­ El señor E. F. Sanderson, de la firma Sanderson, Bros, et Co., ace­
ficación d e la ley: rías, laminados y forja, de Attercliffe, declara sobre la misma cuestión:
«No creo que fuera muy criticable (very objectionable) el no permitir que «La prolúbición de hacer trabajar por ia noche a jóvenes de menos de 18 años
ninguna persona de menos de 18 años trabaje más de 12 horas de cada 24. Pero causaua grandes dificultades; la dificultad principal por el aumento de costes
tampoco creo que se pueda trazar ninguna línea sobre la prescindibilidad de que acarrearía necesariamente una sustitución del trabajo de muchachos por tra-
jóvenes de más de 12 años para el trabajo nocturno. Antes aceptaríamos, in­ bajo de hombres. No puedo decir cuánto importaría eso, pero probablemente
cluso, una lev que mandara no emplear ningún joven de menos de 13 años, hasta . 0 c° m? para pue ei f a lc a n te pudiera aumentar el precio del acero; por
de menos de 1.5 años, que una prohibición de emplear por la noche a los jóvenes nsiguiente, la perdida recaería sobre él, porque ios hombres» (¡qué gente ca-
una vez que los tengamos empleados. Los jóvenes del turno de día tienen que Dezota¡; «se negarían, naturalmente, a soportarla.»
trabajar alternativamente también en el turno de noche, porque los hombres no
pueden estar haciendo siempre trabajo nocturno; esto les destruiría la salud. Pero E l s e ñ o r S an d erso n n o sabe c u á n to paga a lo s n iñ o s, p e ro
creemos que el trabajo nocturno no hace ningún daño si se alterna semanal­
mente.» «qrnzás sube a 4 o 5 sh. por cabeza a la semana... E l trabajo de los mucha-
de un tlpo para el m e en general» («generally», no siempre, natural-
(L o s señ o res N a y lo r y V ick e rs creían , a la in v e rsa , d e acu erd o con “ t ! “ Pa,rucuIaf ) «la fuerza de los jóvenes basta exactamente, por lo que
los m e jo re s h o m b res d e su negocio, q u e lo q u e tal v ez h aga d añ o sea „ * 2 , ten¿ rla de la fuerza mayor de los hombres ninguna ganancia que com-
I P^ T da’ 0 sol° se conse§uii'ía en los pocos casos en que el metal es
el tra b a jo n o c tu rn o a lte rn a n te p e rió d ic a m e n te , n o el co n stan te .)
nnrn p , , Poc° los hombres preferirían no tener muchachos a sus órdenes
«Vemos que las gentes que hacen trabajo nocturno alternante son exactamente, n e z l J 03. h0mbreS f D menos obedientes. Además, los jóvenes tienen que em­
igual de sanas que las que sólo trabajan de día... Nuestras objeciones a que no pezar pronto a aprender el oficio. La limitación de los jóvenes a sólo trabajo de
se empleen en trabajo nocturno jóvenes de menos de 18 años se deberían al * * ao cumpliría con este fin.»

* Fourth Report etc., 1865, 79, pág. xvj. r. j , \ p ” q u é n o ? ¿ P o r q u é n o p u e d e n a p re n d e r lo s jó v en es su oficio


u c cüa? ¿K azón?

De la escala Farenheit, aproximadamente 30° C a 32° C. ... l-oc- ctt.. 80, págs. xvj, xvij.
284 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta
Capítulo V III: La jornada de trabajo 285
«Porque con eso los hombres que, alternando las semanas, trabajan unas
veces de día y otras de noche, separados de los jóvenes de su turno durante ese « u S s t T S d a CT T R E Sandsrs0n cen nombte * todos los Sanderson,
tiempo, perderían la mitad del beneficio que sacan de ellos. La instrucción que que
que se
se SabaTa
iraoaja S ^ U,rPeroa 7el uso de los hornos He f manufacturas
o 1de día.
solo , a
n n H ; „ en la
dan a los jóvenes se computa, en efecto, como parte del salario del trabajo de » « .a , ™ * , a d k M . s, „
esos jóvenes y permite, por lo tanto, a los hombres conseguir más barato el
trabajo de los jóvenes. Cada hombre perdería la mitad de su beneficio.»

D ich o d e o tro m o d o : los señ o res S a n d e rso n te n d ría n q u e p a g a r d e


su p ro p io b o lsillo u n a p a r te d el salario d e l tra b a jo d e lo s h o m b re s a d u l­
tos, e n vez d e p a g a rlo co n el tra b a jo n o c tu rn o d e lo s jó v e n es. C o n eso
- 4 ^ s» t te 1 33F- r
e l b e n e ficio d e los señ o res S an d erso n d ism in u iría u n p o co , y é s ta es la
b u e n a razó n sa n d e rso n ia n a p o r la cu al lo s jóvenes n o p u e d e n ap re n d e r
el o ficio d e d ía .102 A d em ás, e s to im p o n d ría tra b a jo n o c tu rn o re g u la r a
los h o m b re s ah o ra rele v ad o s p o r los jó v e n e s, y ellos n o lo a g u a n ta­
ría n . E n reso lu ció n , las d ificu ltad e s se ría n ta n g ran d es q u e p ro b a b le ­
m e n te acarrearían la elim in ació n co m p leta d el tra b a jo n o c tu rn o . « P o r
lo q u e hace a la p ro d u c c ió n d el acero m ism o » , d ice E . F . S an d erson,
«eso n o su p o n d ría la m e n o r d iferen cia, sin em b a rg o .» Sin em b a rg o , los
señ o res S a n d e rso n tie n e n algo m ás q u e h a c e r q u e h a c e r acero. H a c e r mor, etc., y sus estrechos nucos de repetición alemanes mmn ’
acero es m e ro p re te x to p a ra h ac er p lu sv alía. L o s h o rn o s d e fu n d ició n ,
los ta lle res d e lam in ació n , e t c . . . , los ed ificio s, la m a q u in a ria , el h ie rro ,
el c a rb ó n , e tc ., tie n e n q u e h ac er algo m ás q u e c o n v e rtirse en acero.
E stá n ah í p a ra so rb er p lu stra b a jo y , com o es n a tu ra l, so rb e n m ás e n
2 4 h o ras q u e en 12. E fe c tiv a m e n te d an , p o r m a n d a to d e D io s y del
D e re c h o , in stru c cio n e s a lo s S an d erso n so b re el tie m p o d e tra b a jo de de que los niños ocupados en los hornos de vidrio y en edad de desar c í o ni
u n a cierta c a n tid a d d e m an o s d u ra n te las e n te ra s 2 4 h o ra s d e l d ía , y 2T 'T e s o 7 ° f6 7 Jd¡Sel'Ír CÓ“ od« - co n íd t lTáT
p ie rd e n su c a rá c te r d e c a p ita l y so n , p o r lo ta n to , p u ra p é rd id a p a ra
los S an d erso n e n c u a n to q u e se in te rru m p e su fu n c ió n d e so rb e r
trab ajo . 5p lis Ä Ä Ä %«svfe »
«Pero entonces se tendría la pérdida de tanta costosa maquinaria, que la mitad
del tiempo estaría en paro, y para la masa de productos que somos capaces de
suministrar con el presente sistema tendríamos que duplicar los espacios y los
talleres, lo cual duplicaría el gasto.»
de hecho 7 7 ’ 7 7 ’ vest,tse' cotner- tod° lo cual cuesta tiempo. Por eso
tomar el a P° ^ descanso es P iís im o . No hay tiemoo para Jttear. ni para
P e ro , ¿ p o r q u é re iv in d ic a n p recisam e n te esto s S an d erso n u n p riv i­
legio resp e cto d e los dem ás ca p ita listas q u e sólo p u e d e n h ac er trab a jar
breve s u S s 7 i n í ™ atmósfera ran Hasta ese
d e día y cuyos ed ificio s, m a q u in a ria y m a te ria p rim a e s tá n , co n sig u ien te­
día le despierta el 7 d n C’ 7 ^ ' L f “ 0- “ ^ que desbcrtar de aoche. v de
m e n te, « e n p a ro » p o r la noche? chico t S f v , J!0r’>> H Se5or Whitc aduce casos en los que un
m a d m ^ d T Íu e rm e n T ^ ° U' 7 de 12 "«“ • traba¡a" hasta J<* 2 de la
v vu7ven\ 7 S m U n f i tnl]ereS hasta h s 5 dc mañana (¡3 horaJ'
102 «En nuestra época, tan reflexiva y razonadora, no habrá llegado aún muy m T m 7 h ! , c h a ? r m , , t tarCa f ^ T Cantidad * * ab*Í° <3** ejecutan
lejos el que no sea capaz de aducir una buena razón para todo, incluso para lo 0 nocturno al trabaio fscdl r f n 7 7 7 í " hechÍzado encadenamiento diurno
peor y más pervertido. Todo lo que de corrompido hay en el mundo ha sido forme aeneral T ' m>n, P l-^our fabulosa», dicen los redactores del in­
corrompido por sus buenas razones.» ( H egel , loe. cit., pág. 249.) tras fUln1 (/T ^ * * ^ y adlv.) Y mien-
; na noche, ya tarde, el «abstinente» capital vidriero vuelve
286 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta
Capítulo V III: La jornada de trabajo 287

im p u lso d e sm e d id a m e n te ciego, en su h a m b re d e p lu stra b a jo , h a m b re


5. L a lu ch a p o r la '¡ornada d e trabajo norm al. L e y e s coercitivas ero¿, h a m b re p ro p ia d e fiera c o rru p ia , el c a p ita l d e rrib a n o só lo lo s
para la prolongación d e la jornada d e trabajo d e sd e la m ita d del lim ite s m ax im o s m o rale s d e la jo rn a d a d e tra b a jo , sin o ta m b ié n los
siglo X I V h a sta el fin a l d e l siglo X V I I m e ia m e n te físicos. U su rp a e l tie m p o necesario p a ra e l crec im ie n to , el
d esarro llo y la co n serv ació n sana d el cu e rp o . Se a p o d e ra d e l tie m p o
« ¿ Q u é es u n a jo rn a d a d e tra b a jo ? » ¿ C u á n to tie m p o p u e d e co n su m ir re q u e rid o p a ra c o n su m ir a ire lib re y lux d el sol. A ra ñ a ro ñ o sa m e n te el
el cap ital la fu erza d e tra b a jo cuyo v a lo r d ia rio paga? ¿ C u á n to se p u e d e tiem p o d e co m er y, si p u e d e , lo in c o rp o ra al p ro ceso d e p ro d u cció n
alarg ar la jo rn a d a d e tra b a jo m ás allá d e l tie m p o d e tra b a jo necesario m ism o, d e m o d o q u e las com idas se le a d m in istre n al tra b a ja d o r com o
p a ra la rep ro d u cció n d e la fu erza d e tra b a jo m ism a? E l c a p ita l, com o m ero m e d io d e p ro d u cció n , com o e l ca rb ó n a la ca ld era d e v a p o r y
se h a v isto , c o n te sta a esas p re g u n ta s: la jo rn a d a d e tra b a jo c u e n ta d ia ­ sebo o a c e ite a la m a q u in a ria . R e d u c e el su e ñ o salu d ab le, d e stin a d o a
ria m e n te co n 2 4 h o ras co m p letas, u n a v ez d ed u cid as las pocas h o ras recoger, re n o v a r y re fre sc a r la fu erza v ita l, a ta n ta s h o ra s d e m o m ifi­
d e descanso sin las cuales la fu erza d e tra b a jo se n ie g a ab so lu tam en te cación c u a n ta s sean im p rescin d ib les p a ra re su c ita r u n o rg an ism o a b so ­
a rea liz a r su re n o v a d o servicio. S e e n tie n d e , p o r d e p ro n to , sin m ás lu ta m e n te ag o tad o . E n v ez d e d e te rm in a r el lím ite d e la jo rn a d a d e
q u e el tra b a ja d o r n o e s p o r to d o su d ía v iv o m ás q u e fu erza d e tra b a jo ; trab a jo p o r la co n serv ació n n o rm a l d e la fu erza d e tra b a jo , es, a la
q u e, p o r lo ta n to , to d o su tie m p o d isp o n ib le es, p o r n a tu ra le z a y d e re ­ inversa, el gasto m áx im o d ia rio p o sib le d e fu e rz a d e tra b a jo , p o r v io ­
cho, fu e rz a d e tra b a jo , o sea, q u e p e rte n e c e a la au to v alo rizació n del len to y p e n o so q u e sea, el q u e d e te rm in a el lím ite d el tie m p o d e des­
c a p ita l. T ie m p o p a ra u n a fo rm a c ió n h u m a n a , p a ra d esa rro lla rse e sp iri­ canso del tra b a ja d o r. E l cap ital n o p re g u n ta p o r la d u ra c ió n d e la v id a
tu a lm e n te , p a ra c u m p lir fu n cio n es sociales, p a ra e l tra to y la co m p a­ de la fu erza d e tra b a jo . L o ú n ico q u e le in te re sa e s e x c lu siv a m en te el
ñ ía , p a ra e l lib re m o v im ie n to d e las fu erzas v itales y e sp iritu a le s, in ­ m áxim o d e fu erza d e tra b a jo q u e se p u e d e h a c e r f lu ir en u n a jo rn a d a
cluso el tie m p o festiv o d o m in ica l — y a u n q u e sea en el país d e los d e trab ajo . A lcanza esa fin a lid a d a c o rta n d o la d u ració n d e la fu erza de
san tificad o res d el sáb ad o *104— , to d o e s o es p u ra fru sle ría . P e ro en su trab a jo co m o el a g ric u lto r codicioso consigue u n re n d im ie n to acrecen-
ta d o del su e lo d e p re d a n d o su fe rtilid a d .
soñoliento y vacilante del club a casa, tarareando estúpidamente «Britons never, I^ T •/ i « i q u e es esen cialm e n te p ro d u c c ió n d e p lu s­
never shall be slaves!»’ 117 valía, ab so rció n d e p lu stra b a jo , p ro d u c e , p u e s , c o n el alarg am ien to d e
104 Todavía hoy ocurre, por ejemplo, aquí o allá en Inglaterra, en el campo,
!a ,0 j'n ada d e tra b a ¡° n o sólo la a tro fia d e la fuerza d e tra b a jo h u m a n a
que se condena a penas de prisión a un trabajador por profanar el descanso
sabático trabajando en el huertecilio de delante de su casa. Ese mismo trabajador — a la q u e se a rre b a ta n su s co n d icio n es n o rm ale s, m orales y físicas, de
será castigado por incumplimiento de contrato si el domingo no se acerca a 1-a d e sarro llo y d e actu ació n — , sino ta m b ié n e l a g o ta m ie n to y la m u e rte
fábrica de metal, o de papel, o de vidrio, aunque sea por puntillo beato. Este d e la m ism a fu erza d e tra b a jo .105 P ro lo n g a el tie m p o d e p ro d u c c ió n d el
ortodoxo parlamento no atiende a profanaciones del sábado si ocurren en el «pro­ trab a jad o r d u ra n te u n p la zo d a d o m e d ia n te el a c o rta m ie n to d e su tiem -
ceso de valorización» del capital. En un memorial (agosto de 1863) en el que unos p o d e vida.
jornaleros londinenses que trabajan en pescaderías y pollerías reclaman la supre­
sión del trabajo dominical se dice que su trabajo dura por término medio 15 horas , P ero e \ va*o r c' e fu e rz a d e tra b a jo incluye el v a lo r d e la s m ercan ­
diarias durante los 6 primeros días de la semana, y de 8 a 10 horas los domin­ cías re q u e rid a s p a ra la re p ro d u c c ió n d el tra b a ja d o r, p a ra la rep ro d u cció n
gos. El memorial permite, al mismo tiempo, enterarse de que lo que más anima ': e a clase o b re ra . P o r ta n to , si la p ro lo n g ac ió n c o n tra n atu ra lez a d e la
a ese «trabajo dominical» es la delicada gula de los aristocráticos santurrones de lo rra d a d e tra b a jo , a la q u e n ecesariam en te a sp ira e l cap ital e n su des-
Exeter Hall. Estos «santos», tan celosos «in cute curanda» ‘ 1:5 ponen a prueba
m edido im p u lso d e au to v alo rizació n , ac o rta el p e río d o d e v id a d el tr a ­
su cristiandad con la resignación con que soportan el exceso de trabajo, las priva­
ciones y el hambre de terceras personas. Obsequium ventris istis (los trabajado­ bajador in d iv id u a l y, con e llo , la d u ra c ió n d e su fu erza d e tra b a jo , se
res) perniciosius est.» nace nccesaria u n a su stitu c ió n m ás rá p id a d e lo d e sg a sta d o , o sea, la

Vfl n nu« tro s anteriores informes hemos reproducido las afirmaciones de


*:l7 «¡Los británicos no serán nunca, nunca esclavos!»
«ios fabricantes experimentados según las cuales las horas adicionales . tienen
MU En sacar vientre de buen ano. La siguiente frase latina dice: el halago
■n duda el peligro de agotar prematuramente la fuerza de trabajo del hombre»
del vientre es más pernicioso para éstos. cu., 64, pag. xiij.)
288 Sección I I I ; La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jomada de trabajo 289

e n tra d a d e co stes p o r d esg aste m ayores en la rep ro d u cció n de la fuerza v e n to r d e la alfa re ría m o d e rn a y tra b a ja d o r c o rrie n te de o rig en , d e­
d e trab ajo , e x a c ta m e n te ig u a l q u e la p a rte d el v alo r d e u n a m áq u in a claró en 1 7 8 5 a n te la cám ara d e los co m u n es que to d a esa m a n u fa c tu ra
q u e hay q u e re p ro d u c ir d ia ria m e n te e s ta n to m a y o r c u a n to m ás rá p i­ o cu p ab a d e 1 5 .0 0 0 a 2 0 .0 0 0 p e rso n a s.107 E n el a ñ o 1861 la p oblación
d a m e n te se d esg asta la m á q u in a. P o r eso el c a p ita l p arece lennitido d e las sedes u rb a n a s sólo d e esa in d u stria en la G ra n B re ta ñ a era
p o r su p ro p io in te ré s a u n a jo rn a d a d e trab a jo n o rm al. d e 1 0 1 .3 0 2 .
E l esclav ista co m p ra sus esclavos ig u al q u e se co m p ra u n caballo. «La industria algodonera tiene 90 años... En tres generaciones de la raza in­
C u a n d o p ie rd e u n esclavo p ie rd e u n c a p ita l q u e tie n e q u e re p o n e r m e­ glesa ha devorado nueve generaciones de obreros algodoneros.»K'
d ia n te u n n u ev o g asto en e l m ercad o d e esclavos. P e ro
C ie rto q u e en algunas épocas d e flo re cim ien to fa b ril el m ercad o de
«aunque los arrozales de Georgia y los pantanos del Mississippi tengan efectos trab ajad o res p re se n tó vacíos n o ta b le s. A sí, p o r ejem p lo , e n 1 8 3 4 . P e ro
fatales en la constitución humana, esa destrucción de vida humana no es tan
los señores fab rica n tes p ro p u s ie ro n en to n ces a los P o o r L a w C o m m is­
grande que no la puedan compensar los rebosantes rediles de esclavos de Vir­
ginia V Kentucky. Las consideraciones económicas que pudieran ofrecer una espe­ sioners * m q u e m a n d a ra n al n o rte e l « exceso d e p o b la c ió n » d e lo s d is­
cie de ^arantia de un trato humano del esclavo en la medida en que identificaran trito s agrícolas, ex p lican d o q u e « lo s fab rica n tes lo s a b so rb e ría n y co n su ­
los intereses del amo con la conservación del esclavo, se convierten, por el con­ m iría n » .109 E sas fu e ro n e x a c ta m e n te su s p alab ras.
trario, una vez implantado el comercio de esclavos, en motivos de una destruc­
ción radical del esclavo; pues una vez asegurado, por suministro de otros reba­ «Se mandó a Manchester agentes, de acuerdo con los Poor Law Commissio­
ños de negros, que su lugar será cubierto, la duración de la vida del esclavo ners. Se compuso listas de trabajadores agrícolas que se entregaron a esos agen­
resulta menos importante que su productividad mientras dure. Por eso en las tes. Los fabricantes acudieron a las oficinas y, cuando hubieron elegido lo que
tierras que importan esclavos es una máxima de esta economía esclavista que la les convenía, se les mandó las familias del sur de Inglaterra. Estos paquetes de
economía más eficaz consiste en arrancar de ese ganado humano (human chattle) seres humanos se entregaban con etiquetas, igual que mercancías embaladas, en
la mayor cantidad de rendimiento posible en el tiempo más breve posible. Pre­ barcazas y en carretas; algunos fueron vagabundeando a pie, y muchos andaban
cisamente en los cultivos tropicales, en los que los beneficios anuales son fre­ perdidos y medio muertos de hambre por los distritos manufactureros. El asunto
cuentemente iguales al capital total de las plantaciones, se sacrifica del modo mas se desarrolló hasta convertirse en una verdadera rama comercial. La cámara de
implacable la vida de los negros. La agricultura de las Indias Occidentales es los comunes apenas lo creerá. Este comercio regular, este tráfico de carne hu­
desde hace siglos cuna de una riqueza fabulosa que se ha tragado millones de mana se continuó, y estas gentes fueron compradas y vendidas por los agentes
hombres de la raza africana. Hoy es en Cuba, cuyas rentas suben millones y de Manchester a los fabricantes de Manchester, tan normalmente como se ven­
cuyos plantadores son príncipes, donde, además de la alimentación mas grosera den negros a los plantadores de algodón de los Estados Unidos del sur... E l
de la clase esclava y las vejaciones más agotadoras y constantes, vemos destruir año 1860 es el cénit de la industria algodonera... Volvieron a faltar manos. Los
directamente cada año una gran parte mediante la tortura lenta del exceso de fabricantes se dirigieron de nuevo a los agentes de carne humana ... y éstos re­
trabajo y la falta de sueño y de descanso.»11'6 gistraron las dunas de Dorset, las colinas de Devon y las llanuras de Wilts, pero
ya se habían comido antes el exceso de población.»
M u ta to n o m in e d e te fab u la n a r r a tu r .* 119 L éase en v ez d e tráfico de
E l B u r y G uardian gem ía q u e tra s la conclusión d el tra ta d o co m er­
esclavos m e rc ad o d e tra b a jo , e n vez d e K e n tu c k y y V irg in ia Irla n d a
cial anglofrancés se p o d ía a b so rb e r 1 0 .0 0 0 m anos m ás, y q u e p ro n to h a­
y los d is trito s agrícolas d e In g la te rra , E sco cia y G a le s, en vez d e A frica
rían falta o tra s 3 0 .0 0 0 o 4 0 .0 0 0 m ás. L u eg o q u e los ag en tes y su b ag en ­
A lem an ia. Y a h em o s v isto q u e el exceso d e tra b a jo clarea las filas de
tes del com ercio d e la ca rn e h u m a n a h u b ie ra n b a rrid o con b a s ta n te poco
los p an a d ero s d e L o n d re s, y , sin em b a rg o , el m e rc ad o d e trab a jo lo n ­
resu ltad o los d is trito s agrícolas el a ñ o 1860,
d in e n se e s tá siem p re llen o b a s ta re b o sa r d e ca n d id ato s a^ la m u e rte , ale­
m a n es y o tro s , o o r m e d io de la p an ific ac ió n . L a alfa re ría es, com o n e ­
m os v isto , u n a d e las ra m a s in d u stria le s c o n p ersp ectiv as d e v id a m ás 107 J o h n W ard, History of the Borough of Stoke-upon-Trent, etc., London
cortas. ¿ F a lta rá n , c o n sig u ien tem e n te, alfa re ro s? J o s ia h W e d g w o o d , in- 106 1843, pág. 42.
1L* Discurso de Ferrand en la «House of Commons» el 27 de abril de 1863.
109 «That the manufacturers would absorb it and use it up. 'I hose were the
106 C a ir n e s , loe. cit.j p ág s. 1 1 0 , 111.
very words used by the cotton manufacturers.» {hoc. cit.)
• 1!5 «Cambiado el nombre, de ti se cuenta la fábula.» (De la sátira primera de • no Comisarios de la ley de pobres.
Horacio.)
290 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 291

«una delegación de fabricantes se dirigió señor VilLicrs, presidente del Poor L o q u e la ex p erien cia su ele m o s tra r al c a p ita lista e s u n a so b re p o b la ­
Law Board,*121 solicitándole que volviera a permitir que se tomara huérfanos y
ción c o n sta n te , e s to es, so b re p o b la c ió n re sp e c to d e la n ecesid ad d e v a­
niños de los 'Workhouses».’10*m
lorización d e l c a p ita l d a d a e n cada m o m e n to , a u n q u e la c o rrie n te de
110 Loe. cit. Pese a toda su buena voluntad, Villiers se vio puesto «por ley» esa so b rep o b lació n se fo rm e d e generacio n es h u m a n a s a tro fia d a s, d e b re ­
en la situación de tener que rechazar la propuesta de los fabricantes. Estos caba­ ve v id a , q u e se e m p u ja n rá p id a m e n te u n a a o tra , cogidas d e l á rb o l a u n
lleros consiguieron, de todos modos, sus objetivos gracias a la buena disposición in m a d u ra s, p o r así d e c irlo .*111 E s v e rd a d q u e, p o r o tr o la d o , la e x p e rie n ­
de las administraciones locales de pobres. E l señor A. Redgrave, inspector fabril, cia m u e stra a l o b se rv a d o r in te lig e n te lo rá p id a y p ro fu n d a m e n te q u e la
asegura que esta vez el sistema por el cual los huérfanos y los hijos de los pobres
p ro d u c c ió n ca p ita lista — la cu al, d ich o h istó ric a m e n te , d a ta d e ay er—
se consideran «por ley» apprentices (aprendices) «no fue acompañado por los
viejos abusos» (sobre esos «abusos», cfr. E ngels, loe. cit.)) aunque en un caso, ha a fe rra d o la en erg ía d el p u e b lo p o r su ra íz v ita l, q u e la d eg en eració n
de todos modos, «se ha abusado del sistema respecto de muchachas y mujeres d e la p o b lació n in d u s tria l se hace m ás le n ta sólo p o r la c o n s ta n te ab so r­
jóvenes llevadas a Lancashire y Cheshire desde los distritos agrícolas de Escocia». ción d e elem e n to s v itales e sp o n tá n e o s del c a m p o , y q u e incluso lo s tra ­
Según este «sistema» el fabricante concluye un contrato con las autoridades de b ajad o res ru ra le s, a p e s a r d el a ire m ás lim p io y d e l p rin c ip le o f n a tu ra l
las Casas de pobres por determinados períodos. Alimenta, viste y aloja a los niños
se le c tio n ," 123 q u e ta n o m n ip o te n te m e n te im p e ra e n tr e ellos y sólo deja
y les da unas pequeñas sobras en dinero. La observación siguiente del señor
Redgrave resulta curiosa, sobre todo sí se tiene en cuenta que el año 1860 es so b rev iv ir a lo s in d iv id u o s m ás ro b u sto s, em p iez an a ag o n izar.112 E l ca­
unico incluso entre los años prósperos de la industria algodonera inglesa y que, p ita l, q u e ta n « b u e n a s ra z o n e s» tie n e p a ra n eg ar lo s su frim ie n to s d e la
además, los salarios estaban altos porque la extraordinaria demanda de trabajo generación d e o b re ro s q u e le ro d e a , n o se e n c u e n tra , en su m o v im ien to
tropezaba con despoblamiento en Irlanda, emigración sin precedentes a Australia p ráctico , n i m ás n i m en o s d e te rm in a d o p o r la p ersp e ctiv a d e u n a fu tu ra
y Norteamérica en los distritos agrícolas ingleses y escoceses, disminución neta
de la población en algunos distritos agrícolas ingleses, en parte porque ya antes d escom posición d e la h u m a n id a d y u n a d esp o b lac ió n fin a lm e n te ir re fr e ­
se había conseguido felizmente quebrar la fuerza vital, en parte porque los co­ nable q u e p o r la p o sib le caíd a d e la T ie rra so b re e l Sol. T a m b ié n en
merciantes en carne humana habían agotado ya toda la población disponible. Pues cu alq u ier esp ecu lació n con acciones sa b e to d o e l m u n d o q u e lo s v ien to s
bien, pese a ello el señor Redgrave dicer «Este tipo de trabajo» (el que realizan te n d rá n q u e cam b iar u n día u o tr o , p e r o ca d a cu al confía e n q u e se
los niños de los hospicios) «no se busca más que cuando no se puede encontrar
lleve la casa d el p ró jim o d esp u és d e q u e él m ism o h ay a recogido la
otro, pues es trabajo caro (highpriced-lahour). El salarlo corriente pata u n joven
de 13 años es aproximadamente de 4 sh. semanales; pero no se puede alojar,
vestir, alimentar, proveer de ayuda médica y de vigilancia adecuada a 50 o 100 y con el que se contenta... Vive peor que su rival inglés y trabaja más dura­
chicos así, y encima darles una pequeña compensación en dinero, por 4 sh. sema­ mente que él.» (Rep. of Insp. of Fact. 31st Oct. 1853, pág. 85.)
nales por cabeza.» (Rep. of the Insp. of Factories for 30th april i860, pág. 27.) 111 «Estas personas agotadas por el trabajo mueren con rapidez asombrosa;
El señor Redgrave se olvida de decir cómo consigue darles todo eso el trabajador pero los puestos de los que sucumben se cubren de nuevo en seguida, y el fre­
mismo a sus hijos por 4 sh. de salario, si no puede hacerlo el fabricante para 50 cuente cambio de personas no produce ninguna alteración del escenario.» England
o 100 chicos que viven, se alimentan y son vigilados juntos, Para evitar falsas and America, London 1 8 3 3 , t. I, pág. 5 5 . (Autor: E. G. W a k e f l e l d .)
inferencias del texto he de advertir que la industria algodonera inglesa se tiene V. Public Health. Sixth Report of the Medical Officer of the Privy Coun­
que considerar como la industria ejemplar de Inglaterra desde su sometimiento al cil. 1863. Publicado en Londres en 1864. Este report trata principalmente de ios
factory act de 1850, con su regulación del tiempo de trabajo, etc. E l trabajador trabajadores agrícolas. «Se ha presentado el condado de Sutherland como muy
inglés del algodón se encuentra desde todos los puntos de vista mejor que su mejorado, pero una investigación reciente ha descubierto que en distritos antigua-
compañero de destino continental. «El trabajador fabril prusiano trabaja por lo meme muy célebres por sus hermosos hombres y valientes soldados los habi­
menos 10 horas más a la semana que su rival inglés, y si trabaja con telar tantes han degenerado en una raza débil y atrofiada. En lugares de lo más sano:
propio en casa, desaparece incluso ese límite de sus horas de trabajo añadidas.» laderas de colinas frente al mar, los rostros de sus niños son delgados y pálidos
(Rep. of Insp. of Fact. 31st Oct. 1855, pág. 103.) E l citado inspector fabril Red- como puedan serlo en la viciada atmósfera de un callejón londinense.» (T H orn-
grave viajó por el continente después de la exposición industrial de 1851, sobre T0N* l°c’ cit., págs. 74, 75.) Se parecen, en efecto, a los 30.000 «gallant highlan­
todo por Francia y Prusia, para estudiar las condiciones del trabajo fabril en esos ders» - 125 que Glasgow embute, ¡unto con prostitutas y rateros, en sus wynds
países. Dice del obrero de fábrica prusiano: «Recibe un salario suficiente para y closes
procurarse una alimentación sencilla y el escaso confort al que está acostumbrado
Principio de la selección natural.
• 13 !
Junta de la ley de pobres. • ¡s
Hidalgos montañeses.
122 • uó
*
Workhouses, talleres de beneficencia. Callejas y patios cerrados.
292 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta
Capítulo V III: La jornada de trabajo 293
lluvia d e o ro y la h ay a p u e s to a b u e n recau d o . A p rés m o i le d e lu g e * 124
lu d ia m u ltise c u la r e n tre e l ca p ita lista y el tra b a ja d o r. P e ro la h isto ria
es la exclam ación fa v o rita d e to d o c a p ita lista y d e to d a n ació n d e cap i­
d e esa lu c h a m u e stra do s ten d en cias c o n tra p u e sta s. C o m p árese, p o r ejem ­
talistas. P o r eso el c a p ita l n o tie n e en c u e n ta la sa lu d y la d u ra c ió n d e
p lo , la legislación fab ril inglesa d e n u e s tra época con lo s e s ta tu to s in g le­
la v id a del o b re ro s i la so cied ad n o le o b lig a a te n e rla e n c u e n ta .113 E l
ses del tra b a jo d e sd e e l siglo x iv h a s ta b ie n m e d iad o el siglo x v i i i .315
c a p ita l c o n te s ta a las q u ejas so b re la a tro fia física y e sp iritu a l, la m u e rte
M ie n tra s q u e la m o d e rn a legislación fa b ril ab rev ia a u to rita ria m e n te la
p re m a tu ra , el to rm e n to del exceso d e tra b a jo : ¿ P o r q u é n o s va a m a rti­
jo rn ad a d e tra b a jo , aq u ello s e s ta tu to s in te n ta n alarg arla p o r la fu erza.
riza r ese m a rtirio , si n o s au m en ta el g u sto (e l b en eficio )? P e ro en
E s v e rd a d q u e las p re te n sio n e s d el c a p ita l e n e sta d o e m b rio n a rio , el
líneas g en erales eso n o d ep e n d e tam p o co d e la b u e n a o m ala v o lu n ta d
capital en n ac im ien to , c u a n d o n o aseg u ra su d erec h o a s o rb e r u n a can­
d el ca p ita lista in d iv id u al. L a lib re co m p etició n im p o n e com o ley coerci­
tid ad su fic ie n te d e p lu stra b a jo p o r la m e ra v io len cia d e la s relaciones
tiva e x te rn a , fre n te a l c a p ita lista in d iv id u a l, las leyes in m an en tes d e la
Y circunstancias económ icas, sin o ta m b ié n m e d ia n te la ay u d a d e l p o d er
prod u cció n ca p ita lista .114
del e s ta d o , re su lta n m o d estísim as si se las co m p ara c o n las concesiones
La fijació n d e u n a jo rn a d a d e tra b a jo n o rm al es re su lta d o d e u n a
q u e tiene q u e h acer, g ru ñ e n d o y re sistié n d o se a ellas, e n su e d a d m a­
d u ra. C u esta siglos q u e e l tra b a ja d o r « lib re » se d ec lare v o lu n ta ria m e n te
1,3 «Aunque la salud de la población es un elemento tan importante del capital d isp u e sto — e s to es, o b lig ad o so cialm en te— , p o r causa d el d e sarro llo
nacional, tememos que haya que confesar que los capitalistas no están dispuestos
a conservar ese tesoro y considerarlo en su valor... H a habido que imponer a del m odo d e p ro d u cció n ca p ita lista , a v e n d e r p o r el p recio d e su s acos­
los fabricantes el respeto a Ja salud de Jos obreros.» (Times, 5 Novbr. 1861.) «Los tu m b rad o s m edios d e v id a to d o su tie m p o v ita l ac tiv o , h asta su m ism a
hombres del West Riding se convirtieron en pañeros de la humanidad ... se sacri­ capacidad d e trab ajo , su p rim o g e n itu m p o r u n p la to d e le n tejas.
ficó la salud del pueblo trabajador, y la raza habría degenerado en unas pocas P o r eso es n a tu ra l q u e la p ro lo n g ac ió n d e la jo rn a d a d e tra b a jo q u e el
generaciones; pero se produjo una reacción. Se limitó las horas de trabajo in­ capital in te n ta im p o n e r c o n la v io len cia d e l e sta d o a los trab a jad o res
fantil, etc.». ('Twenty-second annual Report of the Registrar-General, 3861.)
Por eso hallamos, por ej., que a principios de 1863, 26 firmas que poseen adultos d esd e m e d ia d o s d el siglo x iv h a sta fin ales d el x v n coincida m ás
amplios talleres de cerámica en Staffordshire, entre ellas también J. Wedgwood e o m enos con e l lím ite d el tie m p o d e tra b a jo q u e el e sta d o traza a q u í y
hijos, solicitan en un memorial «intervención forzosa del estado». La «competi­ allá en la segunda m ita d d e l siglo x ix a la co n v e rsió n d e san g re d e n iñ o
ción con otros capitalistas», dicen, no les permite limitar «voluntariamente» el en c a p ita l. L o q u e hoy se p ro cla m a, p o r ejem p lo , com o lím ite e s ta ta l del
tiempo de trabajo de los niños, etc. «Por mucho, pues, que lamentemos los males
trab ajo d e los niños d e m en o s d e 1 2 años en e l e sta d o h a sta ah o ra m ás
antes indicados, nos sería imposible impedirlos por algún tipo de acuerdo entre
los fabricantes... A la vista de todos esos puntos, hemos llegado al convenci­ lib re d e la rep ú b lica n o rte a m e ric a n a , el e sta d o d e M a ssac h u setts, era
miento de que es necesaria una ley obligatoria.» {Children's Bmp. Comm.. Rep I en In g la te rra , to d a v ía a m e d ia d o s d el siglo x v n , la jo rn a d a d e trab ajo
1863, pig. 322.) norm al d e arte san o s en la flo r d e la e d a d , ro b u sto s m ozos d e la b ra n za y
^ Añadido a la nota 114. En el pasado más reciente hay un ejemplo mucho gigantescos h e rre ro s.116
más llamativo. La altura de los precios del algodón en una época de negocio
febril había movido a los poseedores de fábricas de tejidos de algodón de Black­ ^ sos estatutos del trabajo, que se encuentran en la misma época también
burn a abreviar mediante acuerdo de todos ellos el tiempo de trabajo en sus en en l°s Países Bajos, etc., fueron formalmente abolidos en Inglaterra
fábricas durante un determinado período. Ese período terminaba a finales de en ^ 3, cuando ya hacía tiempo que los habían eliminado las relaciones v con­
noviembre (1871) aproximadamente. Mientras tanto, los fabricantes más ricos que diciones de producción.
combinan la hilatura con el tejido aprovecharon la disminución de la producción , i niño nienos de 32 años puede trabajar en una fábrica más
acarreada por el acuerdo para ampliar su propio negocio, haciendo grandes be­ ne * ,10ras diarias.» {General Statutes of Massachusetts, ch. 60, § 3. Las orde-
neficios a costa de los pequeños patronos. Estos últimos apelaron en sus angus­ nanzas se promulgaron entre 1836 y 1858.) «Se entenderá como trabajo diario
tias ... a los obreros fabriles, Ies exhortaron a llevar adelante en serio la agita­ . ,Sen, 0 de la ley el trabajo ejecutado diariamente en un plazo de 10 horas
ción por la jornada de nueve horas, y hasta les prometieron aportaciones de rraW 3 i f i - 2S algodón, lana, seda, papel, vidrio y lino, o en talleres de
dinero para ayudarles a ello. |J0. c* ^ erro y otros metales. Quedará también legalmente establecido que
cinlni • atU£?i_ n° Se -P0drá forzar ni pedir a ningún menor de edad empleado en
Después de mí, el diluvio. Frase atribuida a Madame de Pompadour y q u e V ej>i f nCa más de 10 k °ras diarias de trabajo o 60 semanales; además,
aducida para caracterizar el estado de ánimo de la corte de Luis XV de Francia. del j n ^ ÍUtUj ° no se R°drá emplear como trabajador en ninguna fábrica dentro
Alusión a un poema de Goethe («A Sulaica»). {Stnr-nT l l ° r eSle estad ° a ningún menor de edad que no tenga 10 años.»
’■ ew Jersey. An act to limit the hours of labour, etc., § 1 y 2. Ley de
294 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 295

E l p rim e r S ta tu te o f L a b o u rers (¿ 3 * 12S E d u a rd o I I I 1 3 4 9 ) tenía q u e d e sd e la m ita d d e m ayo h a sta la m ita d d e ag o sto . P o r cada h o ra
com o p re te x to in m e d ia to (n o com o causa, p u e s la leg islació n d e e s te de ausencia se d e d u c irá d el salario 1 d . (u n o s 8 cé n tim o s). P e ro la
tip o sig u e d u ra n te sig lo s, ya sin ese p re te x to ) la g ra n p e ste q u e diezm ó situ ació n e ra m u ch o m ás fa v o ra b le p a r a los tra b a ja d o re s e n la p ráctica
la p o b la ció n , d e ta l m o d o q u e , com o lo d ice u n e s c rito r to r y , « la d ifi­ que en el lib ro d e los e s ta tu to s. E l p a d re d e la econom ía p o lític a e in­
c u lta d p a ra p o n e r a tra b a ja r o b re ro s a precios razo n ab les» (es d ecir, -a v e n to r, e n c ie rta m a n era, d e la e sta d ístic a , W illia m P e tty , d ice en la
precios q u e d ejaran a los q u e Jos em p leab an u n a c a n tid a d razo n ab le d e o b ra q u e p u b licó en e l ú ltim o tercio d el siglo x v n :
p lu stra b a jo ) «llegó a se r re a lm e n te in so p o r ta b le » .1,7 P o r lo ta n to , se im ­ «Los trabajadores» (labouring men, que propiamente quería decir entonces
p u so con fu erza d e ley salarios razo n a b les, así co m o e l lím ite d e la trabajadores agrícolas) «trabajan 10 horas diarias y toman 20 comidas semanales,
jo rn ad a d e tra b a jo . E s te ú ltim o p u n to , q u e es el ú n ico q u e n o s interesa a saber, tres diarias los días de trabajo y dos los domingos; por lo que se ve
aquí, se r e p ite en el e s ta tu to d e 1 4 9 6 (b ajo H e n ry V i l ) . L a jo rn ad a claramente que si quisieran ayunar el viernes por la noche y tomar la comida de
mediodía en hora y media, para la cual necesitan ahora dos horas, de las 11 a
d e tra b a jo p a ra to d o s los a rte sa n o s (artific e rs) y trab a jad o res agrícolas
la 1 de la mañana, si, pues, trabajaran 1/20 más y comieran 1/20 menos, se
ten ía q u e d u ra r, d e m a rz o a se p tie m b re , desde las cin co d e la m añ an a podría aportar la décima parte del impuesto arriba citado.» 119
h a s ta e n tre las 7 y la s 8 d e la n o c h e — cosa q u e n o se co n sig u ió im ­
p o n e r n u n c a — , p e ro las h o ras p a ra las com idas e ra n 1 p a ra el d esay u ­ ¿ N o ten ía ra z ó n el D r. A n d re w U re al d e n ig ra r la le y d e la jo rn a d a
no, 1 1 / 2 p a ra el alm u erzo y 1 / 2 p a ra la com ida d e la s c u a tro , o sea, d e doce h o ra s d e 1 8 3 3 com o u n re g re so a lo s tie m p o s te n e b ro so s? E s
e x a c ta m e n te e l d o b le q u e se g ú n la ley fa b ril hoy e n v ig o r .,!l: E n in v ie rn o v erd ad q u e las d isp o sicio n es d e los e s ta tu to s , c ita d a s p o r P e tty , rig e n
h a b ría q u e tra b a ja r d e sd e las 5 d e la m a ñ an a h a s ta el o scu recer, c o n las tam b ién p a ra los « a p p re n tic e s» (ap ren d ic es). P e ro la sig u ie n te q u eja p e r ­
m ism as in te rru p c io n e s. U n e s ta tu to d e la re in a Isa b e l d e 1 5 6 2 , p a ra to ­ m ite ver q u é o c u rría c o n e l tra b a jo d e lo s n iñ o s to d av ía a fin ales d el
do s los tra b a ja d o re s « a lq u ila d o s p o r salario d iario o sem an al» , deja in­ siglo x v ri:
ta cta la d u ració n d e la jo rn a d a d e tra b a jo , p e ro in te n ta lim ita r las in­ «Aquí en Inglaterra nuestros jóvenes no hacen nada de nada hasta e! mo­
te rru p c io n e s a 2 1 / 2 h o ras e n v eran o y 2 en in v ie rn o . E l alm u erzo d u ­ mento en que se hacen aprendices, y entonces necesitan, naturalmente, mucho
ra rá sólo u n a h o ra , y « la siesta d e m e d ia h o ra » n o se p e rm itirá m ás tiempo —siete años— para formarse como artesanos completos.»

E n cam bio se ce leb ra el caso d e A lem an ia, p o rq u e allí, p o r lo m e­


18 de marzo de 1851.) «Ningún menor de edad de entre 12 y 15 años se puede nos, ya d esd e la cuna, lo s n iñ o s «se ed ucan p a ra u n p o co d e tra b a jo » .1-’1
emplear en ninguna fábrica más de 11. horas diarias, ni antes de las 5 de la ma­
ñana, ni después de las 7 1/2 de Ja tarde.» (Revised Statutes of the State o¡ Rhode
Island etc., ch. 139, § 23, 1st July 1857.) 119 W . P e t t y , Political Anatomy of Ireland 1672, edit. 1691, pág. 10.
!l7 [J. B. Byles,] Sophisms of Free Trade, 7th edit., Lend. 1850, pig. 205. m A Discourse on the Necessity of Encouraging Mechanick Industry, Lon­
Por lo demás, este mismo tory reconoce que «por un largo período de 464 años don 1690, pág. 13. Macaulay, que ha falseado la historia de Inglaterra de acuer­
estuvieron vigentes disposiciones del parlamento que regulaban los salarios conira do con los intereses de whigs y bourgeois, declama lo que sigue: «La práctica
los obreros, a favor de los que empleaban el trabajo. La población aumentó. de poner a trabajar prematuramente a los niños imperaba en el siglo XVii en un
Esas leyes se hicieron entonces superfluas y molestas.» (Loe. cit., pág. 206.) grado casi increíble para el estado de la industria en la época. En Norwich, ca­
m T. Wade observa con razón sobre este estatuto: «Se desprende del esta­ pital de te industria lanera, se consideraba apto para el trabajo a un niño de
tuto de .1496 que la alimentación se consideraba equivalente de 1/3 de los in­ 6 años. Varios escritores de aquella época —y entre ellos varios considerados
gresos de un artesano y 1/2 del ingreso de un trabajador agrícola, y eso indica extraordinariamente benévolos, mencionan con ‘exultation* (júbilo) el hecho de
mayor independencia de los trabajadores que la que predomina ahora que ia ali­ que en esa ciudad los muchachos y las muchachas crean por sí solos una riqueza
mentación de los trabajadores de la agricultura y la manufactura constituye una que importaba al año 12.000 Libr. est, por encima de su propio sustento. Cuanto
proporción mucho mayor de sus salarios.» (J. W ade. loe. cit,, págs. 24, 25 y 577.) mas atentamente estudiamos la historia del pasado, tanto mayor motivo hallamos
Un vistazo de lo más superficial al Chronicon Preciosum, etc., del obispo F l e e t - de rechazar la opinión de aquellos que consideran a nuestra época fecunda en
w o o d , 1st edit. London 1707, 2nd. edit., London 1745, basta para refutar la nuevos males sociales. Lo nuevo es la inteligencia que descubre el mal, y la vir­
opinión de que la diferencia se debe, acaso, a la diferencia en la relación de pre­ tud de humanidad que lo sana.» (History of England, v. I, pág. 417.) Macaulay
cios entre alimentos y ropa de ahora y de entonces. habría podido contar también que amis du commerce «extraordinariamente be­
névolos» narraban con «exultation» en el siglo x v n que en un hospicio de
* I2S
Año 23.° del reinado. ‘ tonanda ponían a trabajar a un niño de 4 años, y que este ejemplo de «vertu
296 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III; La jornada de trabajo 297

D u ra n te la m ayor p a r te d el sigl* x v i i i , b a s ta la época d e la gran trabajadores manufactureros a trabajar ininterrumpidamente seis días por sema­
in d u s tria , el c a p ita l n o h a b ía co n seg u id o a ú n e n In g la te rra ap o derarse na. Pido permiso para discrepar de estos grandes políticos que rompen una lanza
d e to d a la sem ana del tra b a ja d o r m e d ia n te el p ag o del v a lo r sem anal de por la perpetua esclavitud del pueblo trabajador (tire perpetual slavery of the
working people) de este reino; olvidan el refrán de que ‘all work and no play’
la fu erza de trab a jo ; so n excepción los tra b a ja d o re s agrícolas. L a circu n s­
(sólo trabajar y nunca jugar) atonta. ¿No se enorgullecen los ingleses de la ge­
tan cia de q u e p u d ie ra n v iv ir u n a sem an a e n te ra con el salario d e 4 días nialidad y la habilidad de sus artesanos y obreros de las manufacturas, que han
n o les p arec ía a los trab a jad o res m o tiv o su fic ie n te p a ra tra b a ja r p a ra los procurado hasta ahora universal crédito y fama a las mercancías británicas?
cp italistas ta m b ié n los o tro s d o s d ías. U n a p a rte d e los eco n o m istas in ­ ¿A qué se debió eso? A ninguna otra causa, probablemente, sino el modo como
gleses d e n u n c ió aira d ísim am e n te, al servicio d el c a p ita l, esa caprichosa nuestro pueblo trabajador, dueño de sus humores, sabe distraerse. Si estuvieran
obligados a trabajar durante todo el año los seis días de la semana, repitiendo
to z u d ez; o tra p a r te d e fe n d ió a los tra b a ja d o re s. O ig am o s, p o r ejem plo, constantemente la misma tarea, ¿no mellaría eso su genio y los haría tontos y
la polém ica e n tre P o s tle th w a y t, cu y o d iccio n ario del co m ercio gozaba e n ­ rutinarios, en vez de listos y hábiles? ¿Y no perderían nuestros trabajadores su
to n c es d e la m ism a fam a q u e tie n e n h o y d ía o b ras análogas d e M ac- fama a consecuencia de tal esclavitud eterna, en vez de conservarla?... ¿Qué
C u llo ch y M a cG re g o r, y el y a c ita d o a u to r d el E ssa y o n T ra d e and tipo de habilidad artística podemos esperar de animales tan duramente azuzados
(hard driven animals)?... Muchos de ellos realizan en cuatro días tanto trabajo
C o m m erce.m
como un francés en 5 o 6. Pero si los ingleses han de ser eternos trabajadores
P o s tle th w a y t dice e n tre o tra s cosas: forzados, se puede temer que degeneren (degenerate) incluso por debajo de los
franceses. Si nuestro pueblo es celebrado por su valentía en la guerra, ¿no deci­
«No puedo terminar estas pocas consideraciones sin fijarme en <4. trivial modo mos que eso se debe, por una parte, al buen roastbeef y al buen pudding in­
de hablar de demasiados, según el cual si el trabajador (industrious poor) puede gleses que están en su cuerpo, y por otra parte, y no menor, a nuestro constitutivo
conseguir en 5 días lo suficiente para vivir, no quiere trabajar 6 días completos. espíritu de libertad? ¿'C por qué no va a deberse el mayor genio, energía y ha­
D e eso infieren la necesidad de encarecer incluso los alimentos imprescindibles bilidad de nuestros artesanos y trabajadores de las manufacturas a la libertad con
mediante impuestos u otros medios cualesquiera, para obligar a los artesanos y la que se distraen a su modo y manera? Espero que no vuelvan a perder nunca
esos privilegios, ni la buena vida de la que nacen por igual su capacidad para el
mise en pratique» *123 se recoge en todos los escritos de humanitarios á la Ma­ trabajo y su valentía.»122
caulay hasta la época de A. Smith. Es cierto que con la aparición de la manu­
A eso c o n te sta el a u to r d el E ssa y o n T ra d e a n d C om m erce:
factura, en cuanto diferenciada de la artesanía, se manifiestan huellas de la explo­
tación de los niños que existe desde antiguo, hasta cierto grado, entre los cam­ «Si se considera institución divina santificar el séptimo día de la semana, eso
pesinos, y tanto más cuanto más duro es el yugo que pesa sobre el labrador. La implica que los demás días de la semana pertenecen al trabajo» (quiere decir al
tendencia del capital es evidente, pero los hechos mismos son aún tan escasos capital, como se verá en seguida), «y no se puede acusar de crueldad el que se
como los nacimientos de niños de dos cabezas. Por eso «amis du commerce» imponga ese mandamiento divino... La humanidad en general se inclina por na­
llenos de premoniciones los registraban con «exultation», por particularmente turaleza a la comodidad y la pereza, de lo que tenemos fatal experiencia en la
notables y admirables, para conocimiento de sus contemporáneos y sucesores, y conducta de nuestro populacho manufacturero, que por término medio no trabaja
recomendaban su imitación. El mismo sicofante y adulador retórico escocés Ma­ imL de 4 días a la semana, salvo en caso de encarecimiento de los víveres...
caulay dice: «Hoy no se oye hablar más que de retroceso, y no se ve más que supongamos que un bushel de trigo represente todos los alimentos del trabaja­
progreso.» ¡Vaya ojos y, sobre todo, vaya oídos! o s que cueste 5 sh, y que el trabajador gane un sh. al día con su trabajo. En­
121 El más furioso acusador de los trabajadores es el autor anónimo indicado tonces no necesita trabajar más que 5 días por semana; y sólo 4 si el bushel
de A n Essay on Trade and Commerce: containing Observations on Taxation etc., cuesta 4 sh... Pero como el salario del trabajo es en este reino mucho más
London 1770. P olonius Ar t h u r Y oung, el increíble charlatán estadístico, sigue c evado que eso si se compara con el precio de los alimentos, el trabajador ma­
esa misma línea. Entre los defensores de los trabajadores destacan: J acob Van- nui acturero que trabaja 4 días posee un exceso de dinero con el que vive ocioso
derlint en Money answers all things, London 1734, el Rev. N athaniel F ors­ urante el resto de la semana... Creo que he dicho lo suficiente para dejar en
ter , D.D., en A n Enquiry into the Causes of the Present [High'] Price of Provi­
c ato que un trabajo moderado durante 6 días a la semana no es ninguna escla­
sions, London 1767, el D r. P rice y en especial también P ostlethwayt , canto vitud. Nuestros trabajadores agrícolas lo hacen, y según toda apariencia son los
en un suplemento a su Universal Dictionary of Trade and Commerce cuanto en ti abajadores (labouring poor) más felices,*12*23 pero los holandeses lo hacen en las
Great-Britain's Commercial Interest explained and improved, 2nd, edit., Lond.
1759. Los hechos mismos se encuentran registrados en las obras de muchos otros IZ3 P o s t l e t h w a y t , loe. cit., «First Preliminary Discourse», pág. 14.
escritores contemporáneos, como J osiah T ucker. i ( . . . n Tssay, etc. Él mismo dice en la pág. 96 en qué consistía, ya en 1770,
, . lcldad» de los trabajadores agrícolas ingleses. «Sus trabajadores» (their
123 «Virtud puesta en práctica.» '-oí ung powers) «están siempre en el límite (on the stretch); no pueden vivir

22- — EL CAPITAL
298 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta
Capítulo V III: La jornada de trabajo 299
manufacturas y parecen un pueblo muy üz. Los franceses lo hacen en la me­
dida en que no se interponen sus muchos días de fiesta...124 Pero nuestro popu­ L . B o n a p a rte in te n tó h ac er p ie a la b u rg u e sa sa cu d ien d o la jo rn a d a legal
lacho se ha meddo en la cabeza la idea fija de que siendo ingleses tienen por d e tra b a jo , e l p u eb lo tra b a ja d o r fra n cés g ritó c o n u n a sola v o z: « L a ley
nacimiento el privilegio de ser más libres y más independientes que» (los traba­ q u e re d u c e la jo rn a d a d e tra b a jo a 1 2 h o ras es e l ú n ico b ie n q u e nos
jadores) «en cualquier otro país de Europa. Ahora bien, esa idea puede ser de h a q u e d a d o d e la legislación d e la R e p ú b lic a .» 129*E n Z ü ric h e l trab a jo
alguna utilidad cuando influye en la valentía de nuestros soldados; pero cuanto
d e lo s n iñ o s d e m ás d e 1 0 años e s tá lim ita d o a 12 h o ra s; e n el A arg au
menos la tengan los trabajadores de las manufacturas, tanto mejor para ellos
mismos y para el estado. Los trabajadores no deberían nunca considerarse inde­ se re d u jo en 1 8 6 2 el tra b a jo d e los n iñ o s d e 15 a 1 6 años d e 1 2 1 / 2
pendientes de sus superiores (independent of their superiors)... Es sumamente a 12 h o ras; en A u s tria , en 1 8 6 0 , el d e los niños e n tre 14 y 1 6 añ o s a
peligroso animar al populacho en un estado comercial como el nuestro, en el 12 b o ta s. ¡Q u é « p ro g re so d e sd e 1 7 7 0 » , exclam aría M acaulay jubiloso
que 7 de cada 8 partes de la población total tienen poca propiedad o ningu­ y « co n e x u lta tio n » !
na.125*127 ... La cura no será completa hasta que nuestros pobres industriosos se
dignen trabajar 6 días por la misma suma que ahora ganan en 4 días.» 175 L a «C asa d d T e r r o r » p a ra lo s p o b re s , e n la q u e a ú n so ñ a b a el alm a
ca p ita lista e n 1 7 7 0 , se irg u ió pocos años d esp u és com o gigantesca «casa
P a ra esos fin e s, a sí co m o p a ra « e x tirp a r la vag an cia, el lib e rtin a je y de tra b a jo » p a ra los tra b a ja d o re s m ism o s d e las m a n u fa c tu ra s. Se llam ó
la ro m án tica em b riag u ez d e lib e rta d » , n o m en o s q u e « p a ra d ism in u ir el fábrica. Y esta vez el id eal se q u e d ó p á lid o a l la d o d e la realid ad .
im p u e sto d e p o b re z a , p ro m o v e r e l e s p íritu in d u s tria l y reb ajar e l p re ­
cio d el tra b a jo e n las m a n u fa c tu ra s» , n u e s tro fiel p a la d ín d e l cap ital
p ro p o n e el eficaz m e d io d e e n c e rra r en u n « ta lle r id e a l» (a n id eal w o rk -
h o u se ) a los tra b a ja d o re s d e q u e h ay a d e en c arg arse la b en eficen cia p u ­ 6. L a lucha p o r la jo rnada d e trabajo norm al.
b lica, o sea, lo s p o b re s d e so lem n id ad . « E sa casa se tie n e q u e c o n v e rtir L im ita c ió n d e l tie m p o d e trabajo p o r la fu e rza d e la ley.
en una C asa d el T e rro r (H o u se o f T e r r o r ) » 327 Y en e s ta C asa d el T e rro r, L a legislación fa b ril inglesa d e 1 8 3 3 -1 8 6 4
o ta lle r id e a l, se tra b a ja rá « 1 4 h o ras d ia ria s, a u n q u e in clu y en d o las co­
m idas o p o rtu n a s, d e m o d o q u e q u e d e n 1 2 h o ra s d e tra b a jo n e to » .,2í E l c a p ita l h ab ía n ecesitad o siglos p a ra alarg ar la jo rn a d a d e trab a jo hasta
¡D oce h o ra s d iarias d e tra b a jo en el « id e a l w o rk h o u s e » , en la C asa sus lím ites m áxim os n o rm ale s y lu eg o m ás allá d e ello s, h a s ta lo s lím ites
d e l T e rro r d e 1770! S esen ta y tre s añ o s m ás ta rd e , e n 1 8 3 3 , cu an d o del d ía n a tu r a l d e 1 2 h o r a s ; 131 d e sp u é s, a p a r tir d e l n a c im ie n to d e la
e l p a rla m e n to inglés reb ajó la jo rn a d a d e trab a jo d e los n iñ o s d e 13 a 18
«Se resisten a un trabajo de más de 12 horas diarias particularmente por­
años en c u a tro ram as fab riles a 12 h o ras d e trab a jo e n te ra s, p areció e s­
que la ley que implantó ese número de horas es el único bien que les queda de
ta lla r p a ra la in d u s tria inglesa el d ía del J u ic io F in a l. E n 1 8 5 2 , cu an d o Ja legislación de la República. (Rep. of Insp. of Fact. 31st Octob. 1855, pig. 80.)
i.a ley francesa de las doce horas, del 5 de septiembre de 1850, es una edición
peor de lo que viven (they cannot live cheaper than they do), ni trabajar más aburguesada del decreto del gobierno provisional de 2 de marzo de 1848; se
aplica a todos los talleres sin distinción. Antes de esa ley la jornada de trabajo
duramente (nor work harder).»
124 Ya por su conversion de casi todas las fiestas de guardar en días labora­ era en Francia ilimitada. En las fábricas duraba 14. 15 y ma's horas. Ver Des
classes ouvr,eres en France, pendant Vannée 1848. Par M. Blanqui. El señor
bles desempeñó el protestantismo un papel importante en la génesis del capital.
manqui —el economista, no el revolucionario— tenía confiada por el gobierno
125 A n Essay, etc., págs. 41, 15, 96, 97, 55, 56, 57. la investigación sobre la situación de los obreros.
12¿ Loe. cit., pág. 69. Jacob Vanderlint explicó, ya en 1734, que el secreto
Bélgica muestra ser el país modelo burgués también respecto de la regu­
de las quejas de los capitalistas por la ociosidad de la gente trabajadora consistía,
lación de la jornada de trabajo. Lord Howard de Walden, plenipotenciario inglés
sencillamente, en que los capitalistas querían, por el mismo salario, 6 jomadas
c-n bruselas, informa al Foreign Office con fecha 12 de mavo de 1862; «El mi-
de trabajo en vez de 4.
~ÍS , Kogier me dijo que ni leyes generales ni ordenanzas locales Emitan de
127 A n Essay, etc., págs. 242, 243: «Such ideal workhouse must be made a
ngun modo el trabajo de los niños; que durante los últimos 3 años el gobier-
‘House of Terror’ y no un asilo en el que los pobres reciben comida abundante,
sn C° nSlderÓ en todas sus sesiones la idea de presentar a las cámaras una ley
son vestidos decente y abrigadamente y trabajan poco.»
e ese tema, pero que siempre tropezó con u n obstáculo insuperable, el celoso
,2B «In this ideal workhouse the poor shall work 14 hours in a day, allo­
wing proper tieme for meals, in such manner that there shall remain 12 hours del t r a b a j ^ r qUÍer legÍSladÓn qUe contradiSa el P ^ c ip io de la plena libertad
of neat labour.» (Loe. cit. [pág. 260]) «Los franceses», dice, «se ríen de nues­
tras entusiastas ideas de libertad.» (Loe. cit., pág. 78.) Que rW<SlD duda es mu7 lamentable que una clase cualquiera de personas tenga
- rengarse 12 horas al día. Si se añade el tiempo de las comidas y el ne-
300 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta
Capítulo V III: La jornada de trabajo 301
gran in d u s tria e n el ú ltim o tercio del siglo x v m , to d o se p re c ip ita com o
.. «E1 hech0 « antes del act de 1833 se trabajaba a los niños y a los
en un a lu d v io le n to y d esm ed id o . Se p u lv e riz a to d a b a rre ra p u e s ta p o r jovenes (weie worked) la noche entera, el día entero, o ambas cosas ad libitum.»
la c o stu m b re y la n atu ra le z a , la ed a d y e l sexo, el d ía y la n o ch e. H a s ta
los co n cep to s d e d ía y n o ch e, q u e en lo s v iejo s e s ta tu to s e ra n sencillos L a jo rn a d a d e tra b a jo n o rm a l d a ta p a ra la in d u stria m o d e rn a d el act
com o en el m u n d o cam p esin o , se d ifu m in a ro n ta n to q u e to d a v ía en I8 6 0 fab ril d e 1 8 3 3 , q u e ab arcab a las fáb rica s d e alg o d ó n , lan a, lin o y seda
u n ju ez in g lés te n ía q u e d e sa rro lla r u n a agudeza v e rd a d e ra m e n te ta l­ N a d a caracteriza m e jo r el e s p íritu d e l cap ital q u e la h is to ria d e la legis­
m ú d ica p a ra d e c la ra r « h acien d o ju risp ru d e n c ia » q u é es día y q u é es lación fab ril inglesa d e 1 8 3 3 a 18 6 4 .
n o c h e .u: E l c a p ita l ce leb rab a sus o rg ías. L a ley d e 1 8 3 3 d ice q u e la jo rn a d a h a b itu a l d e trab a jo en la fáb rica
E n c u a n to q u e la clase tra b a ja d o ra , c o n fu n d id a p o r e l ru id o d e la debe em p ezar a las 5 y m ed ia d e la m a ñ a n a y te rm in a r a las 8 y m edia
p ro d u cció n , v o lv ió u n poco e n sí, em p ezó s u resisten c ia, p rim e ro en la de Ja ta rd e , y q u e d e n tro d e esos lím ite s, q u e e n c ie rra n u n p erío d o
tie rra n a ta l d e la g ran in d u stria , In g la te rra . P e ro d u r a n te tre s d écadas d e 13 h o ras, es leg al ap licar p erso n as jó v en es (e sto es, p e rso n a s e n tre
las concesiones q u e a rra n c ó n o p a sa ro n d e se r p u ra m e n te n o m in ales. E l los 13 y los 18 años) e n c u a lq u ie r m o m e n to del d ía, su p u e sto siem pre
p a rla m e n to p ro m u lg ó 5 leyes la b o ra le s d e 1 8 0 2 a 1 8 3 3 , p e ro tu v o la q u e u n a m ism a p e g o n a jo v e n n o tra b a je m ás d e 1 2 h o ra s e n u n d ía,
in telig en cia d e n o v o ta r n i u n cén tim o p a ra su ejecu ció n fo rzo sa, e l p e r­ con excepción d e c ie rto s casos esp ecialm e n te p re v isto s. L a 6 .a sección
so n a l d e fu n cio n a rio s im p rescin d ib le, e tc .133 L as leyes fu e ro n le tra m u e rta . del act d e te rm in a « q u e en e l cu rso d e cada día hav q u e co n ced er a cada
u n a d e estas p erso n as d e tie m p o d e tra b a jo lim ita d o al m en o s 1 1 / 2 h o ­
ra s p a ra com idas». Q u e d a b a p ro h ib id a , con la ex cep ció n q u e luego se
vera, la utilización d e n iñ o s d e m en o s d e 9 añ o s, y re d u c id o a 8 h o ras
d iarias e l tra b a jo d e lo s n iñ o s d e 9 a 13 añ o s. E l tra b a jo n o c tu rn o — que
cesado para ir y venir del taller, eso supone en realidad 14 de las 24 horas
del día... Creo que, prescindiendo de la salud, nadie se negará a reconocer que, para e s ta le y es tra b a jo e n tre las 8 y m ed ia d e la n o ch e y la s 5 y m edia
desde el punto de vista moral, una absorción tan completa del tiempo de las de la m añ an a— se p ro h ib ía p ara to d a s las p erso n as e n tre los 9 v los
clases trabajadoras, sin interrupción desde la temprana edad de 13 años, y en 18 años.
las ramas industriales ‘libres’ incluso desde mucho antes, es extraordinariamentc-
Los leg islad o res e sta b a n ta n le jo s d e p re te n d e r to car la lib ertad , d el
dañina y un mal espantoso... En el interés de la moral pública, por la forma­
ción de una población capa% y para procurar a la gran masa del pueblo un dis­ capital en c u a n to a s o rb e r fu erza d e trab a jo a d u lta — «la lib e rta d del
frute razonable de la vida, hay que insistir en que en todas las ramas de los trab ajo » , co m o decían— q u e tra m a ro n rodo u n sistem a p a ra e v ita r se­
negocios se reserve una parte de cada jornada de trabajo para el descanso y el m ejante co nsecuencia h o rrip ila n te del act fab ril.
ocio.» (L e o n a r d H o r n e r en Reports of Insp. of Fact. 31st Dec. 1841.)
::'z Ver Judgment of Mr. J. H. Otway, Belfast, Hilary Sessions, County A n­ «El gran mal del sistema fabril tal como está instituido hov día», se dice en
trim 1860. pnmer miorme de! consejo central de la comisión, del 25 de junio de 1833
1?’ Es muy característico del regimen de Louis-Philippe, el roi bourgeois,’ 130 «consiste en que provoca la necesidad de dilatar el trabajo de los niños hasta la
el que la única ley sobre fábricas promulgada bajo su reinado, el 22 de mareo duraaon extrema de la jornada de trabajo de los adultos. La única medicina
de 1841, no se aplicara nunca. Y esta ley se refiere sólo al trabajo de los niños. para este mal que no lleva a limitar el trabajo de los adultos, lo cual causaría un
Implanta 8 horas para niños de 8 a 12 años, doce horas para niños de 12 a 16 mal mayor que el que se trata de evitar, parece el plan de utilizar equipos do­
bles de ñiños.» r
años, etc., con muchas excepciones que permiten el trabajo nocturno incluso para
niños de ocho años. En un país en el que hasta los gatos están puntualmente
P o r eso ese « p la n » se realizó con el n o m b re d e sistem a d e tu rn o s
sujetos a administración policíaca, la inspección y la ejecución de la ley queda­
ban confiadas a la buena voluntad de los «amis du commerce». Sólo desde 1833 << y ste m o f R elays»; re la y significa en inglés, com o en francés, e l cam-
hay un inspector gubernativo pagado en un solo Departement, el Département io c los caballos d e p o sta en d ife re n te s estacio n es), d e ta l m o d o que,
du Nord. No menos característico deldesarrollo de la sociedad francesa en gene­ P o r ejem plo, d esd e las 5 y m ed ia d e la m a ñ an a h a s ta la 1 y m ed ia d e
ral es el que la ley de Louis-Philippe fuera única en su género, hasta la Revo­ la ta rd e se u n ce una recua d e n iñ o s e n tre 9 y 13 añ o s, y d e la 1 y m ed ia
lución de 1848, en el edificio legal francés que todo lo envuelve con su tela
de araña. Ce ta _ h asta las 8 y m e d ia d e la n o ch e o tr a re c u a , etc.
am bién ah o ra se Ies d o ró la p íld o ra a los señ o res fa b ric a n te s, com o
• l.W
Rey burgués.
Rep. ol Insp. of Fad. 30th April I860, pág. 50.
302 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 3 03
p re m io p o r h a b e r ig n o ra d o c o n la m ay o r c a ra d u ra to d a s las leyes so b re m ás d e 8 h o ras d iarias b a jo la ru e d a d e C h a g an a t * m d el c a p ita l, y así
e l tra b a jo cíe los n iñ o s p ro m u lg ad a s d u ra n te los ú ltim o s 2 2 añ o s. E l el a c t d e 1 8 3 3 e n tró e n te ro e n v ig o r. N o se m o d ificó h a s ta ju n io d e 18 4 4 .
p a rla m e n to d ecidió q u e a p a r tir d el 1 d e m arzo d e 1 8 3 4 n o tra b a ja ría E n la década d u ra n te la cu al re g u ló p rim e ro p a rc ia lm e n te y luego
m ás d e 8 h o ra s e n n in g u n a fáb rica n in g ú n n iñ o d e m e n o s d e 11 a ñ o s, ni de! rodo el trab a jo d e las fáb ricas, los in fo rm es oficiales d e los in sp e c­
d e m enos d e 1 2 años a p a r tir d el 1 d e m a rz o d e 1 8 3 5 , n i d e m enos d e to res fa b rile s re b o sa n d e q u ejas so b re la im p o sib ilid ad d e p o n e rlo en
13 años a p a r tir d el 1 d e m a rz o d e 1 8 3 6 . E s te « lib eralism o » ta n p ia d o so p ráctica. E n e fe c to , co m o la le y d e 1 8 3 3 p e rm itía a lo s cab allero s d el
p a ra c o n el « ca p ita l» e r a so b re to d o m u y m e rito rio p o rq u e e l D r. F a rre , capital h ac er q u e cada « jo v e n » y ca d a « n iñ o » em p ezara, in te rru m p ie ra
S ir A . C arlisle, S ir B. B ro d ie , S ir C. B ell, e l se ñ o r G u th rie , e tc ., en sum a, y te rm in a ra e n c u a lq u ie r m o m e n to su tra b a jo d e d o ce u o ch o h o ra s , y
los p rin c ip a le s p h y sician s y su rg eo n s * 131 d e L o n d re s, h a b ía n d eclarado asignar a las d ife re n te s personas h o ra s d iv ersas p a r a la co m id a, sie m p re
en su s te stim o n io s a n te la cá m ara b a ja q u e h a b ía p e ric u lu m in m o ra .* 132 que fu era e n el p e río d o d e q u in ce h o ra s co m p re n d id o e n tre las 5 y m e­
E l D r. F a rre se h a b ía ex p resad o in clu so m ás g ro seram e n te: dia d e la m a ñ an a y las 8 y m ed ia d e la n oche, d ich o s cab allero s d e s­
«Hace falta legislación para evitar la muerte en todas las formas en que puede cu b rie ro n p r o n to u n n u ev o « sistem a d e tu rn o s» q u e consistía n o en
ser causada prematuramente, y sin duda ésta» (la forma de la fábrica) «se tiene cam b iar los caballos d el tra b a jo en d e te rm in a d a s p o sta s, sin o en v o lv er
que considerar como uno de los métodos más crueles de causarla.» IJ5 a u n cirlo s re p e tid a m e n te e n p o sta s c a m b ia n tes. N o n o s d eten em o s m ás
E l m ism o p a rla m e n to « re fo rm a d o » q u e, p o r delicadeza p ara con los a co n te m p la r la h e rm o su ra d e este sistem a p o rq u e m ás ad e lan te te n d re ­
señores fa b ric a n te s, seg u ía en c ad e n an d o a ú n p a ra añ o s n iñ o s d e m enos m os q u e v o lv e r a co n sid erarlo . P e ro y a a p rim era v ista q u e d a claro que
d e 13 año s al in fie rn o d e las 7 2 h o ras sem anales d e tra b a jo e n la fáb rica sup rim ía e l a c t fab ril e n te ro , n o sólo su e s p íritu , sino in clu so su le tra .
p ro h ib ió , e n cam b io , d e sd e el p rim e r m o m e n to en el a c t d e em an cip a­ ¿C óm o ib a n a im p o n e r lo s in sp e c to re s fab riles, con esa com plicada
ció n — q u e ta m p o co a d m in istra b a la lib e rta d sin o g o ta a g o ta— a los co n tab ilid ad so b re cada n iñ o y cada jo v e n , e l tie m p o d e tra b a jo legal­
p la n tad o res ca n sar a los esclavos n eg ro s m ás d e 4 5 h o ras sem anales. m e n te fija d o y q u e se fa c ilita ra n lo s tie m p o s legales d e las co m id as?
P e ro el c a p ita l, e n a b so lu to reco n ciliad o , in a u g u ró en to n ces u n a ru i­ P ro n to volvió a flo re ce r im p u n e m e n te el v iejo vicio b ru ta l en gran p a r te
dosa ag itac ió n d e v ario s años. L a ag itac ió n g irab a p rin c ip a lm e n te e n d e las fábricas. L o s in sp ecto res fa b rile s d e m o stra ro n e n u n a re u n ió n con
to rn o a la s categ o rias q u e, b a jo la d en o m in ac ió n d e n iñ o s, q u e d a b a n el m in istro d e l in te rio r (1 8 4 4 ) la im p o sib ilid a d d e c u a lq u ie r c o n tro l b a jo
el sistem a d e relev o s recién in v e n ta d o .136 P e ro m ie n tras ta n to h a b ía n cam ­
lim ita d as a 8 h o ra s d e tra b a jo y so m etid as a c ie rta o b lig ació n escolar.
S egún la a n tro p o lo g ía ca p ita lista, la ed a d in fa n til te rm in a b a a los 10 biado m ucho las circu n stan cias. L os tra b a ja d o re s d e las fábricas h a b ía n
años o, e n e l m e jo r d e lo s casos, a los 11. C u a n to m ás se acercab a la co n v ertid o , so b re to d o d e sd e 1 8 3 3 , el b ill d e las diez h o ra s e n su g rito
de g u erra económ ico, ig u al q u e la C h a rte r * 135 en g rito d e b a ta lla p o líti­
fecha e n q u e se aplicaría p le n a m e n te el act fa b ril, el a ñ o fu n e sto d e 18 3 6 ,
ta n to m ás fu rio sa m e n te se d esen cad en ab a el p o p u lach o fa b ric a n te . Y efec­ co. U n a p a rte d e los m ism o s fa b ric a n te s, los q u e h a b ía n o rg an iz ad o el
tiv a m e n te co n sig u ió in tim id a r ta n to al g o b ie rn o q u e éste p ro p u so e n fu n cio n a m ien to d e la fáb rica d e ac u erd o c o n el a c t d e 1 8 3 3 , ap ed reab an
el p a rla m e n to con in fo rm es so b re la « co m p eten cia» in m o ra l d e los « fe ­
1 8 3 5 re b a ja r e l fin al d e la in fan cia d e los 13 a lo s 12 años. P e ro m ie n ­
tra s ta n to a u m e n ta b a am en azad o ram en te la p re ssu re fro m w ith o u t.* 133 m entidos h erm a n o s» a lo s q u e u n a m ay o r c a ra d u ra o circunstancias
ocale.s m ás favo rab les p e rm itía n v io la r la ley, A d em ás, p o r m ucho q u e
L a cám ara b aja n o tu v o v a lo r. Se negó a lan zar a n iñ o s de trece años

Rep, of ínsp. of Fací. 31st October 1849, pág. 6.


135 «<Legisla lion is equally necessaty for the prevention of death, in any form
in which it can be prematurely inflicted, and certainly this must be viewed as a Chaganat es una de las advocaciones del dios indio Visnú. Bajo las ruedas
most cruel mode of inflicting it.» c?rroza se Lazaban fieles fanáticos en las procesiones rituales.
La carta o estatuto que tendía a implantar el sufragio no-censítario y se-
• ui e °. aunque todavía no universal, pues seguía excluyendo a las mujeres y a los
Médicos y cirujanos.
i- 1*2
Peligro en la inora. * 21 afi.0S' ^ ra *a Prijicípal reivindicación del movimiento cartista, la
i, l i ? ' l es.acum política más fuerte de la clase obrera inglesa, aunque no específica
Presión procedente de fuera Qe ella, durante la primera mitad del siglo xix.
304 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 305

el fa b ric a n te in d iv id u a l d ie ra rie n d a su elta a la vieja codicia, los p o rta ­ D e tal m o d o q u e si A , p . e., em p ieza e l tra b a jo a las 8 d e la m a­
voces y d irig e n te s p o lític o s d e la clase d e los fa b ric a n te s p re se n ta b a n ñ an a y B a la s 10, la jo rn a d a d e tra b a jo tie n e q u e te rm in a r p a ra B a
una a c titu d y u n len g u aje d iferen te s f r e n te a los tra b a ja d o re s. H a b ía las m ism as h o ra s q u e p a ra A . E l com ienzo d e la jo rn a d a d e tra b a jo se
em p eza d o la cam p añ a p o r la abolición d e las leyes d e l trig o , y p a ra tie n e q u e a n u n c ia r p o r u n relo j p ú b lic o , p . e ., el reloj d e lo s fe rro c a rri­
v e n c e r n e c e sita b a n la ayuda d e los o b re ro s. P o r eso les p ro m e tía n no les q u e e s té m ás cerca, y la cam pana d e la fáb rica se te n d rá q u e re g ir
sólo la red u p licació n d e la hogaza d e p a n , sin o ta m b ié n q u e a c e p ta ría n p o r él. E l fa b ric a n te h a d e ex p o n e r e n la fáb rica u n aviso im p re so en
e l b ill d e las d iez h o ra s b a jo e l m ile n a rio im p e rio d el fre e tra d e .137 * 136 caracteres g ran d es en el q u e se in d iq u e el co m ien zo , e l fin a l y las p au sas
T a n to m en o s p o d ía n , p u e s , c o m b a tir u n a m e d id a q u e n o p re te n d ía sino d e la jo rn a d a d e tra b a jo . L o s n iñ o s q u e em p iec en su tra b a jo p o r la
c o n v e rtir e n re a lid a d el a c t d e 1 8 3 3 . L os to rie s, p o r u ltim o , am enazados m añana, a n te s d e las 12, n o se p u e d e n v o lv e r a u tiliz a r d esp u és d e la 1
en su m ás sag rad o in te ré s — la re n ta d e la tie rra — , fila n tró p ic a m e n te d e la ta rd e . P o r lo ta n to , e l tu r n o d e ta rd e tie n e q u e c o m p o n erse d e
in d ig n a d o s, la n z a b a n tru e n o s c o n tra la s « p rácticas in fam e s» d e sus e n e ­ niños d ife re n te s d e lo s d el tu rn o d e m a ñ an a. L a 1 / 2 h o ra p a ra la co ­
m igos.138 m id a se tien e q u e fa c ilita r a to d o s los tra b a ja d o re s p ro te g id o s p o r la
A sí n ac ió e l a c t fa b ril adicio n al d e 7 d e ju n io d e 1 8 4 4 . E n tr ó en ley e n lo s m ism o s p e río d o s d el d ía , p o r lo m e n o s u n a h o ra a n te s de
v ig o r el 1 0 d e se p tie m b re d e 1 8 4 4 . E s ta le y a g ru p a e n tre los p ro te g id o s ¡as 3 d e la ta rd e . N i lo s n iñ o s n i lo s jó v en es se p u e d e n u tiliz a r m ás
u n a n u e v a c a teg o ría d e tra b a ja d o re s, a sa b er, las m u je re s d e m ás de d e 5 h o ra s a n te s d e la 1 d e la ta rd e sin q u e te n g a n p o r lo m en o s u n
18 añ o s. Se e q u ip a ra ro n desde to d o s lo s p u n to s d e v ista a los jóvenes, descanso d e m e d ia h o ra p a ra com er. D u ra n te las h o ra s d e la s com idas
y su jo rn a d a d e tra b a jo se lim itó a 1 2 h o ra s , se p ro h ib ió su tra b a jo los n iñ o s, los jó v en es y las m u je re s n o p u e d e n e s ta r e n n in g ú n local de
n o c tu rn o , e tc . P o r p rim e ra vez se v io , p u e s, o b lig ad a la legislación a la fábrica e n el q u e d isc u rra u n p ro c e so d e tra b a jo , etc.
c o n tro la r d ire c ta y o ficia lm e n te ta m b ié n el tra b a jo d e a d u lto s. E l in fo r­ C om o se h a v isto , esas precisio n es m in u cio sas q u e re g u la b a n con
m e fa b ril d e 1 8 4 4 /4 5 d ice iró n ica m en te: ta n m ilita r u n ifo rm id a d lo s p e río d o s, los lím ite s y las p au sas e n e l tr a ­
bajo a to q u e d e cam pana n o e ra n e n m o d o alg u n o p ro d u c to d e e lu c u ­
«No ha llegado a nuestro conocimiento ni un solo caso en que mujeres adul­
tas hayan protestado contra esta intromisión en sus derechos.» 1?- bracio n es p a rla m e n ta ria s. N a c ie ro n p a u la tin a m e n te d e las circu n stan cias,
com o leyes n a tu ra le s d el m o d o d e p ro d u c c ió n m o d e rn o . S u fo rm u lació n ,
E l tra b a jo d e los n iñ o s d e m en o s d e 13 añ o s se red u cía a 6 1 / 2 h o ­ su reco n o cim ien to o ficia l y su p ro clam ació n p o r e l e s ta d o fu e ro n re s u l­
ras d ia ria s, y a 7 d ad as d e te rm in a d a s co n d icio n es.140 tad o d e larg as lu c h as d e clases. U n a d e sus consecuencias in m e d ia ta s fu e
L a le y a d o p ta b a , e n tre o tra s, las sig u ien tes m ed id as d e d e ta lle p ara q u e la p ráctica so m e tie ra ta m b ié n a las m ism as lim ita cio n e s la jo rn a d a
e lim in a r los ab u so s d el falso « sistem a d e tu rn o s» : de tra b a jo d e lo s tra b a ja d o re s fa b rile s m ascu lin o s a d u lto s , p o rq u e e n la
«L a jo rn a d a d e tra b a jo d e los n iñ o s y los jó v en es se tien e q u e con­ m ayor p a r te d e los p ro ceso s d e p ro d u c c ió n e ra im p re sc in d ib le la co o p e­
ta r a p a r tir d el m o m e n to en el c u a l u n n iñ o o u n jo v e n em pieza a tra ­ ración d e n iñ o s, jó v e n es y m u jeres. P o r eso, en c o n ju n to , la jo rn a d a d e
b a ja r e n la fá b ric a p o r la m a ñ an a.» trab a jo d e doce h o ras rig ió e n g en eral y u n ifo rm e m e n te d u ra n te e l p e­
río d o 1 8 4 4 -1 8 4 7 e n to d a s las ra m a s in d u stria le s so m e tid a s a la legisla­
137 Rep. of Ifisp. of Fact. 31st October 1848, pág. 98. ció n fab ril.
135 Dicho sea de paso, Leonard Horner usa oficialmente la expresión «nefa­
L os fa b ric a n te s p e rm itie ro n ese « p ro g re so » , p e r o n o sin u n « re g re ­
rious practices». (Reports of insp. of act. 31st October 1839, pág. 7.)
w Rep. etc., for 30ih Sept. 1844. pág. 15. so » co m p en sa d o r. P o r in ic ia tiv a suya la cá m ara b a ja re d u jo la e d a d m í­
140 El act permite utilizar niños durante 10 horas si no trabajan todos los n im a d e lo s n iñ o s m a n ejab les d e los 9 a los 8 añ o s, p a ra aseg u rar el
días, sino un día sí y otro no. En conjunto esta cláusula no ruvo ningún efecto. « su m in istro ad icio n al d e n iñ o s d e fáb rica» d eb id o al cap ital p o r v o lu n ta d
de D io s y d e l D e re c h o .141
’ 136 Librecambio, o libre comercio: liberalismo económico. La expresión «mi­
lenario imperio» procede, en cambio, de la mitología medieval alemana; se refiere
a la restauración del Sacro Imperio Romano-Germánico (en alemán: Sacro Im­ «Como una disminución de su tiempo de trabajo acarrearía el empleo de
perio Romano de la Nación Teutónica). Es el mito recogido y renovado ñor el un número mayor» (de niños), «se pensó que el suministro adicional de niños
nazismo en su promesa del «Reich (Imperio) de los Mil Años». de 8 y 9 años cubriría el aumento de la demanda.» (Loe. cit.f pág. 15.)
306 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 307

L os añ o s 1 8 4 6 /1 8 4 7 h acen ép o ca en la h is to ria económ ica d e I n ­ p rep arad a s las co n d icio n es p ara e m p e z a r e n tre lo s tra b a ja d o re s la a g ita ­
g la terra . A b ro g a ció n d e las leyes del trig o , abolición d e las tasas d e im ­ ción p o r la d ero g ac ió n d el act d e 18 4 7 . N o d esp re c ia ro n n i u n solo p r o ­
p o rta c ió n q u e g rav ab a n e l alg o d ó n y o tra s m a terias p rim as, p ro c la m a ­ c e d im ie n to d e en g añ o , c o rru p ció n o am en aza; p e ro to d o fu e en v an o .
ció n d el lib recam b io com o e stre lla p o la r d e la legislación. E n su m a, em ­ A p ro p ó sito d e la m e d ia d ocenas d e p eticio n es e n las q u e los tra b a ja ­
pezaba e l im p e rio d e lo s m il añ o s. E n eso s m ism os añ o s, p o r o tra p a rte , dores se h a b ía n v isto o bligados a la m e n ta r « su o p resió n p o r e l act» ,
c u lm in a b a n e l m o v im ie n to c a rtista y la ag itació n p o r la jo rn a d a d e diez !os m ism o s firm a n te s d ec la ra ro n e n e l in te rro g a to rio o ra l q u e les h a b ía n
h o ra s. A m b o s e n c o n tra ro n aliad o s e n los to rie s , q u e ja d e a b a n ansiosos arran cad o las firm as p o r la fuerza. « Q u e e s tá n o p rim id o s, p e r o p o r ai-
d e v engan za. P e se a la fa n á tic a resiste n c ia d el tra id o r e jé rc ito d e l lib re ­ guien d ife re n te d el act fa b ril.» 144*13M as si los fa b ric a n te s n o consiguieron
cam b io , in fie l a su p a la b ra , con B rig th y C o b d e n en cab eza, el b ill d e q u e los o b re ro s h a b la ra n seg ú n su v o lu n ta d , g rita ro n ellos ta n to m ás
las d iez h o ra s, p o r e l q u e ta n to tie m p o se e sfo rza ro n , f u e a p ro b ad o p o r fu e rte e n la p re n sa y e n e l p a rla m e n to e n n o m b re d e lo s tra b a ja d o re s.
el p a rla m e n to . D en u n c iaro n a los in sp e c to re s fa b rile s, p re se n tá n d o lo s com o u n a especie
E l n u ev o a c t fa b ril, de 8 d e ju n io d e 1 8 4 7 , p re sc rib ía q u e e l 1 de de com isarios d e la C on v en ció n *137 q u e sacrificab an d esp ia d a d a m e n te el
ju lio d e 1 8 4 7 se p ro d u c iría u n a c o rta m ie n to p ro v isio n a l d e la jo rn a d a p o b re o b re ro a su m a n ía d e m e jo ra r el m u n d o . T a m b ié n esta m a n io b ra
d e tra b a jo d e las « p erso n a s jó v en es» (d e 13 a 18 a ñ o s ) y d e to d a s las fracasó. E l in sp e c to r fa b ril L e o n a rd H o rn e r o rganizó p e rso n a lm e n te y
trab a jad o ras a 11 h o ras, e l 1 d e m ayo d e 1 8 4 8 la lim ita c ió n d efin itiv a p o r m e d io d e sus su b in sp ecto re s n u m e ro sa s au diencias d e testig o s e n las
a 10 h o ra s. E n lo dem ás el act n o e ra m ás q u e u n a e n m ie n d a a ñ a d id a fábricas d e L an cash ire. A p ro x im a d a m e n te e l 7 0 % d e lo s tra b a ja d o re s
a las leyes d e 1 8 3 3 y 1844. in te rro g ad o s se m o stra ro n a fav o r d e las 1 0 h o ra s, u n p o rc e n ta je m u ch o
E l cap ital e m p re n d ió u n a cam p añ a p re v ia p a ra im p e d ir la ejecución m en o r en fa v o r d e 11 h o ra s y u n a m in o ría sin la m e n o r im p o rta n c ia en
co m p leta d el a c t el 1 d e m ayo d e 1 8 4 8 . Se tr a ta b a d e q u e los tra b a ja ­ favor d e las viejas 12 h o ra s .143
d o res m ism o s, in s tru id o s , seg ú n p a re c ía , p o r la ex p erien cia, c o n trib u y e ­ O tr a « b o n d a d o sa » m a n io b ra co n sistía e n h ac er tra b a ja r a los o b rero s
r a n a d e s tru ir su p ro p ia o b ra . E l m o m e n to estab a h á b ilm e n te elegido. varones a d u lto s d e 12 a 1 5 h o ra s e in te rp r e ta r lu eg o ese h e c h o com o
ó p tim a ex p re sió n d e lo s ín tim o s d eseo s p ro le ta rio s. P e ro el « d esp iad a­
«Hay que recordar que a consecuencia de la terrible crisis de 1846/1847 im­
peraba una gran miseria entre los trabajadores de las fábricas, pues muchas fábri­ do» in sp e c to r fa b ril L e o n a rd H o rn e r ap areció ta m b ié n allí. L a m ayoría
cas trabajaron sólo pocas horas y otras habían estado completamente paradas. de e sto s « am an te s d e las h o ra s e x tra s» d eclararo n
Por eso un número considerable de obreros se encontraba en una situación de
lo más angustiosa, y muchos de ellos endeudados. Se podía, pues, suponer con «que preferirían con mucho trabajar 10 horas por menos salario, pero que no
bastante seguridad que preferirían trabajar jomadas más largas para compensar tenían opción; hay tantos de ellos sin trabajo, tantos hilanderos forzados a tra­
las anteriores pérdidas, pagar, acaso, deudas, o recoger sus muebles empeñados, bajar de meros píecers/133 que si se negaran a trabajar el horario largo otros
o reponer cachivaches vendidos, o procurarse ropa nueva para ellos mismos o
para sus familias.» 142
por la disminución de tiempo, o sea, en total 2 sh. 6 d., y sin embargo la ma­
L o s se ñ o re s fa b ric a n te s in te n ta ro n ag u d izar e l n a tu ra l e fec to d e esas yoría seguía sosteniendo el bill de las diez horas.» {Loe. cit.)
circ u n sta n c ia s m e d ia n te u n a d ism in u ció n g en eral d e los salarios d el 10 % . i4< «Al firmar la instancia, dije al mismo tiempo que hacía una cosa mala.
E sro fu e, p o r así d ecirlo , la in au g u ració n so le m n e d e la n u e v a e ra d el — ¿Y entonces por qué la habéis firmado? — Porque si me hubiera negado me
lib recam b io . L u e g o v in o o tr a reb aja, del 8 1 / 3 % , e n c u a n to q u e la jo r ­ habrían echado a la calle. — E l firmante se sentía, efectivamente, ‘oprimido’,
pero no precisamente por cl act fabril.» {Loe. cit.f pág. 102.)
n a d a d e tra b a jo se re d u jo a 11 h o ra s, y u n a reb aja del d o b le cu an d o
113 Loe. cit., pág. 17. En el distrito del señor Horner se interrogó así a
la jo rn ad a q u e d ó d e fin itiv a m e n te re d u c id a a 10 h o ra s. D e m o d o q u e, 10.270 trabajadores varones de 181 fábricas. Sus declaraciones se encuentran en
d o n d e las circu n stan cias lo p e rm itie ro n d e alg ú n m o d o , h u b o u n a d is­ el Appendix al report fabril correspondiente al semestre que termina en octubre
m in u c ió n d e salarios d el 2 5 % p o r lo m e n o s.143 T a n to m ejo r q u e d a b a n de 1848. Estas audiencias de testigos ofrecen material estimable también desde
otro punto de vista.
142 Rep. of Itisp. of Fact. 31st Oct. 1848, pág. 16.
143 «Hallé que a gentes que ganaban antes 10 sh. semanales les habían reba­ *it
Se refiere a la Convention revolucionaria francesa.
jado 1 sh. por la disminución general de los salarios en un 10 %. y 1 sh. 6 d. Aradores, obreros que unían los extremos de hebras terminadas o rotas.
308 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 309

ocuparían inmediatamente su lugar, de modo que para ellos la cuestión se plantea i d seg u n d o paso afectó a lo s descansos legales p ara las com idas. O ig a­
así: o trabajar el horario largo o encontrarse en el arroyo.» 146 m os a los in sp e c to re s fabriles.
L a ca m p añ a d e d iv e rsió n d el c a p ita l h ab ía fracasad o , y la le y d e las ••Desde la limitación de las horas de trabajo a 10, los fabricantes, aunque no
d o ce h o ra s e n tró en v ig o r el 1 d e m ayo d e 1 8 4 8 . P e ro m ie n tra s ta n to realizan prácticamente su opinión hasta las últimas consecuencias, afirman que,
el fiasco d el p a rtid o c a rtista , cuyos d irig e n te s e sta b a n e n la cárcel y trabajando, p. e., desde las 9 de la mañana hasta las 7 de la tarde, cumplen
cuya org an izació n h a b ía sid o p u lv e riz ad a , h ab ía re sq u e b ra ja d o la con­ los preceptos de la ley si dan una hora para la comida antes de las 9 de la ma­
ñana, y media hora después de las 7 de la tarde, o sea, 1 1/2 para comidas.
fian za d e la clase o b re ra in g lesa en sí m ism a. P o c o d esp u és la in su rrecció n
En algunos casos autorizan ahora media hora o una hora completa para el al­
d e ju n io e n P a rís y su sa n g rie n ta asfixia u n ific a ro n en In g la te rra , com o muerzo, pero reafirman de todos modos que no están obligados a reservar en el
en la E u ro p a c o n tin e n ta l, to d a s las fraccio n es d e las clases d o m in a n te s, curso de la jornada de trabajo de 10 horas ninguna parte de la hora y media.»148
te rra te n ie n te s y cap italistas, lo b o s d e la B olsa y te n d e ro s, p ro teccio n is­
Los señ o res fa b ric a n te s afirm ab a n , p u es, q u e las m eticu lo sas y p re ­
ta s y lib re c a m b ista s, g o b iern o y o p o sició n , c u ra s y lib re p e n sa d o re s, p u ­
cisas d isposiciones de la le y d e 1 8 4 4 acerca d e las h o ra s d e co m er no
ta s jó v e n es y m o n jas v iejas, b a jo e l lla m a m ie n to co m ú n a salv ar la p r o ­
a u to riz a b a n a los tra b a ja d o re s m ás q u e a com er y a b e b e r an tes d e e n ­
p ie d a d , la re lig ió n , la fam ilia, la so cied ad . E n to d a s p a rte s se p ro sc rib ió
tra r en !a fáb rica y d espués d e sa lir d e ella, o sea, en su s casas. Y ¿p o i­
la clase o b re ra , se la ex co m u lg ó , se la so m e tió a la « lo i d es su sp e c ts» .* 139
q u e n o ib a n a to m a r Jos o b re ro s la co m id a d e m ed io d ía a n te s d e las 9 de
L o s señ o res fa b ric a n te s n o tu v ie ro n , p u e s, q u e an d a rse co n rem ilg o s. Se
la m a ñ an a? D e to d o s m o d o s lo s ju ristas d e la C o ro n a re so lv ie ro n que
la n z a ro n a la re b e lió n a b ie rta , n o sólo c o n tra la le y d e las d iez h o ras,
las p re sc rita s h o ras d e com ida
sin o ta m b ié n c o n tra to d a la legislación q u e d e sd e 1 8 3 3 in te n ta b a m o d e ra r
u n ta n to la « lib re » succión d e fu erza d e trab ajo . F u e u n a p ro sla v e ry «se tienen que dar en pausas durante la verdadera jornada de trabajo, y que es
reb ellio n en m in ia tu ra , lle v a d a a cabo d u ra n te m ás d e d o s añ o s con cínica ilegal hacer trabajar 10 horas seguidas, desde las 9 de la mañana hasta las 7 de
la tarde sin interrupción.» w
d esco n sid eració n y e n e rg ía te rro rista , m u y b a ra ta s las d o s p o rq u e el c a ­
p ita lista re b e ld e n o arriesg a b a m ás q u e ía p ie l d e sus o b rero s. L uego d e esas tran q u ilas m an ifestacio n es e l c a p ita l em pezó su re b e ­
P a ra e n te n d e r lo q u e sig u e h a y q u e re c o rd a r q u e lo s acts fab riles lión m e d ia n te u n p aso q u e re sp o n d ía a la le tra d e la le y d e 1 8 4 8 , o sea,
d e 1 8 3 3 , 1 8 4 4 y 1847 e s ta b a n lo s tr e s v ig e n te s e n la m ed id a e n q u e q u e e ra legal.
los p o ste rio re s n o e n m e n d a ra n los a n te rio re s; q u e n in g u n o d e los tre s La ley d e 1 8 4 4 p ro h ib ía , sin d u d a , e m p le a r d e n u ev o d espués d e
lim ita la jo rn a d a d e tra b a jo d el o b re ro v a ró n d e m ás d e 1 8 años, y q u e la 1 d e la ta rd e a n iñ o s d e 8 a 13 años q u e lo h u b ie ra n sid o a n te s de
d esd e 1 8 3 3 e l « d ía » le g a l e ra el p e río d o d e q u in c e h o ra s q u e v a de las 12 d el m ed io d ía. P e ro n o reg u la b a d e n in g u n a m a n e ra las 6 1 / 2
la s 5 y m e d ia d e la m a ñ an a a la s 8 y m e d ia d e la n o ch e; d e n tro d e él horas d e tra b a jo d e los n iñ o s cuya jo rn a d a em p ezab a a las 1 2 o d u ra n te
se te n ía q u e e je c u ta r, c o n la s co n d icio n es p re sc rita s, e l tra b a jo d e los la tard e. P o r lo ta n to , los n iñ o s d e ocho años se p o d ía n u tiliz a r, c o n tal
jó v en es y d e las m u jeres, tra b a jo d e d o ce h o ra s p rim e ro y d e diez lu eg o . d e q u e em p ezaran el tra b a jo a las 12 del m ed io d ía, 1 hora d e las 12
L os fa b ric a n te s em p ezaro n a q u í y allá a d e sp e d ir a u n a p a r te d e los a la 1 , 2 h o ra s d e las 2 a las 4 d e la ta rd e , y 3 1 / 2 h o ras d esd e las
jóvenes y las m u je re s q u e em p lea b an , a veces la m ita d , y a cam bio re s­ 5 b a sta las 8 y m edia d e la n o ch e , en to ta l, las 6 1 / 2 h o ras legales.
ta b lec iero n e l tra b a jo n o c tu rn o , q u e casi h a b ía d esap arec id o , e n tre los U o tra cosa m ejo r: con o b je to d e a d e c u a r la u tilizació n d e esos n iñ o s al
o b re ro s v a ro n e s a d u lto s. L a le y d e la s diez h o ra s, ex clam ab an , n o les trab a jo d e los o b re ro s varo n es ad u lto s h a sta las 8 y m e d ia d e la noche,
dejaba n in g u n a o tra a lte rn a tiv a .147 les b a s ta b a a los fa b ric a n te s con n o p o n e r a tra b a ja r a los n iñ o s antes
d e las 2 d e la tard e; así p e d ía n luego m a n ten e rlo s in in te rru m p id a m e n te
Loe. cit. Ver las declaraciones números 69, 70, 71, 72, 92, 93, recogidas
por el mismo Leonard Horner, y 51, 52, 58, 59, 62, 70 recogidas por el subins­ en la fáb rica h a sta las 8 y m edía.
pector A., en el «Appendix». Hasta un fabricante dio liebre por liebre: Ver
el d .° 14 luego del 265, loe. cit. <<\ ahora se reconoce explíci tamente que recientemente, a consecuencia de la
codiciosa voluntad de los fabricantes de mantener en marcha su maquinaria más
147 Reports etc. for 3 lst October 1848, págs. 133, 134.

* 139
145 Reports etc. for 30th April 1848, pág. 47.
«Ley contra los sospechosos» de Napoleón III. Reports etc. for 31st Oct. 1848, pág. 130.
310 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 311

de 10 horas, se ha deslizado en Inglaterra la práctica de tener trabajando a niños m ás fu n c ió n q u e la d e d e se m b o c a r e n la re b e lió n a b ie rta c o n tra la m is­
de odio a trece años de ambos sextos hasta las 8 y media de la noche, solos
m a le y e n c u a n to re g u la d o ra d el tra b a jo d e «las p e rso n a s jó v en es y las
con los hombres adultos, cuando ya se han ido de la fábrica todos los jóvenes y
las mujeres.»150 m u jeres» . Se re c o rd a rá q u e e l o b je tiv o y el c o n te n id o p rin cip a les d e esa
!ey so n la ab o lició n d el « falso sistem a d e rele v o s» . L os fab rica n tes in a u g u ­
L o s o b re ro s y lo s in sp ecto res fab riles p ro te s ta ro n p o r m o tiv o s d e raro n su re b e lió n con la sencilla d eclaració n d e q u e las secciones d e l a c t
h ig ie n e y d e m o ral. P e ro e l c a p ita l co n te stó : d e 1 8 4 4 q u e p ro h íb e n to d o ap ro v e c h a m ie n to d e los jó v e n es y las m u je ­
«¡Que mis actos caigan sobre mi cabeza! ¡Mi derecho es lo que exijo! res e n p erío d o s a rb itra ria m e n te re c o rta d o s d e la jo rn a d a fa b ril d e quince
La pena y garantía de mi contrato!» *H0 h o ras eran

D e h ec h o , se g ú n los d a to s, e stad ístic o s p re se n ta d o s a la cám ara baja «relativamente inofensivas (comparatively harmless) mientras el tiempo de trabajo
el 2 6 d e ju lio d e 1 8 5 0 , el 15 d e ju lio d e 1 8 5 0 e sta b a n so m e tid o s a esa fue de 12 horas. Pero con la ley de las diez horas son de una severidad (hardship)
intolerable.»153
« p ráctica » , p e se a to d a s las p ro te sta s, 3 .7 4 2 n iñ o s d e 2 5 7 fá b ric a s.151
P e ro eso n o e ra to d o . L os ojos d e lin ce d e l c a p ita l d e sc u b rie ro n q u e el P o r eso in d ic a ro n c o n la m ay o r fria ld a d a lo s in sp e c to re s q u e v io ­
a c t d e 1 8 4 4 n o p e rm ite q u e las cin co h o ra s d e tra b a jo d e la m añ an a la ría n la le tra d e la le y y re im p la n ta ría n p o r su c u e n ta y riesg o e l sis­
tra n sc u rra n sin u n a in te rru p c ió n d e 3 0 m in u to s p o r lo m en o s p a ra re ­ tem a a n te rio r.154 Q u e eso se hacía en in te ré s d e lo s m ism o s trab a jad o res
fre sco d e los tra b a ja d o re s, p e ro n o p re sc rib e n ad a d e ese tip o p o r lo m al aconsejados,
q u e h ac e al tra b a jo d e la ta rd e . C o n sig u ie n te m e n te , e l cap ital ex ig ió y
«para poder pagarles salarios más altos.» «Que es el único plan posible para
consiguió la satisfacció n d e te n e r in in te rru m p id a m e n te a n iñ o s o b re ro s mantener la supremacía industrial de la Gran Bretaña bajo la ley de las diez
d e o ch o añ o s n o sólo d e rre n g á n d o se , sino ta m b ié n p a sa n d o h a m b re d es­ horas.»1SS «Que tal vez sea algo difícil descubrir irregularidades con el sistema de
d e las 2 h a s ta las 9 d e la n o ch e. relevos, pero ¿y qué con eso? (what of that?) ¿Es que hay que tratar como cosa
secundaria el gran interns industrial de este país por ahorrar a los inspectores v
«Sí, su pecho, subinspectores fabriles un poco de dificultades (some little trouble)?» 156
Es lo que dice el pagaré.» 152
C o m o es n a tu ra l, to d a s esas vaciedades n o sirv e n p a ra n a d a . Los
E s te a fe rra rse , tam b ién d ig n o d e S hylock, a la le tra d e la ley d e 1 8 4 4 in sp ecto res fab riles p ro c e d ie ro n ju d ic ia lm en te. P e ro p ro n to el m in istro
e n c u a n to reg u la d o ra d e l tra b a jo d e los n iñ o s n o te n ía , sin em b argo, d el in te rio r, S ir G e o rg e G re y , se v io in u n d a d o p o r u n a n u b e ta l d e
in stan cias d e fab rica n tes q u e d io a lo s in sp e c to re s en una circ u lar d e
150 Reports etc. loe. cit., pág. 142. 5 d e a g o sto d e 1 8 4 8 la o rd e n de
151 Reports etc. for 31st Oct. W O , págs. 5, 6.
152 La naturaleza del capital es la misma en su forma por desarrollar que en «no proceder,^ en general, por violación de la letra del act, si no está compro­
su forma desarrollada. En el código impuesto al territorio de New Mexico por bado que el sistema de relevos se utiliza abusivamente para tener trabajando más
la influencia de los esclavistas poco antes de estallar la guerra civil norteameri­ de 10 horas a jóvenes y mujeres.»
cana se dice: en la medida en que el capitalista ha comprado su fuerza de tra­
bajo, el trabajador «es dinero suyo» (del capitalista: «The labourer is his (the A la v ista d e la c irc u la r e l in sp e c to r fa b ril J . S tu a rt a u to riz ó el
capitalist’s) money.») Esta misma concepción era la corriente entre los patricios llam ad o sistem a d e relevos d u ra n te las q u in ce h o ras d e la jo rn a d a fab ril
romanos. El dinero que adelantaban a los deudores plebeyos se convertía en en to d a E scocia, d o n d e p r o n to v o lv ió a flo re ce r com o an tes. E n cam ­
carne y sangre del deudor a través de los alimentos. Por lo tanto, esas «carne y bio, los in sp e c to re s fa b rile s ingleses d ec la ra ro n q u e el m in istro n o ten ía
sangre» eran «dinero suyo». D e allí arranca la ley de las 10 Tablas, digna de
p o d eres d ic ta to ria le s p a ra su sp e n d e r leyes, y sig u iero n p ro c e d ie n d o ju ­
Shylock. No entremos en la hipótesis de Linguet de que los acreedores patricios
organizaban de vez en cuando al otro lado del Tiber banquetes solemnes de d icialm en te c o n tra lo s reb eld es p ro slav ery .
carne de deudor guisada, así como la hipótesis de Daumer sobre la cena cris­ Reports etc. for 31st Oct. 1848, pág. 133.
tiana.
Así, entre otros, el filántropo Ashworth en una carta cuáqueramente re­
pulsiva dirigida a Leonard Horner. (Rep. Apr. 1849, pág, 4.)
iM> S h a k e s p e a r e , El Mercader de Venecia, acto IV, escena 1.", palabras de 13 Reports etc. for 31st Oct. 1848, pág. 138.
Shylock. Lo mismo los dos versos de más abajo. 1:6 Loe. cit., pág. 140.
312 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 313
P e ro ¿con q u é o b je to llev ar a lo- fab rica n tes a n te los trib u n a le s, si ningún medio para cerciorarnos de que las fábricas en que rige el sistema de
ésto s, los co u n ty m a g istra te s,157 lo s ab so lv ían ? E n eso s trib u n a le s e ra n relevos no emplean a jóvenes y mujeres más de 10 horas... Ä finales de abril
los señ o res fa b ric a n te s los q u e se ju z g a b a n a sí m ism o s. U n ejem plo. de 1849 114 fábricas de mi distrito trabajaban ya según ese método, y su nú­
C ie rto E sk rig g e, alg o d o n ero d e la firm a K ersh aw , L eese e t C o ., h ab ía mero aumenta vertiginosamente en los últimos tiempos. En general trabajan
ahora 13 1/2 horas, desde las 6 de la mañana hasta las 7 y media de la noche;
p re s e n ta d o a l in sp e c to r fab ril d e s u d is trito el esq u em a d e u n sistem a
en algunos casos 15 horas, desde las 5 y media de la mañana hasta las 8 v media
d e relev o s p re p a ra d o p a ra su fáb rica. T ra s re c ib ir u n a re sp u e sta nega­ de la noche.»161
tiv a, se e s tu v o q u ie to alg ú n tiem p o . P o c o s m eses d e sp u é s, u n in d iv id u o
llam ad o R o b in so n , ta m b ié n d e h ila tu ra s d e alg o d ó n y, si n o e l v iern es, Y a en d iciem b re d e 1 8 4 8 p o se ía L e o n a rd H o rn e r u n a lista d e 6 5 fa ­
sí, p o r lo m en o s, p a rie n te d e E sk rig g e, co m p arecía a n te los B o ro u g h b rican tes y 2 9 v ig ila n te s d e fáb rica q u e d ec laran u n á n im e m e n te que
J u stic e s * 141 d e S to c k p o rt p o r h a b e r im p la n ta d o e x a c ta m e n te e l sistem a n o h ab ía sistem a d e su p e rv isió n capaz d e im p e d ir c o n ese sistem a d e
d e relev o s id e a d o p o r E sk rig g e. E l tr ib u n a l e sta b a c o m p u esto p o r c u a tro relevos el exceso d e tra b a jo m ás g en e ra l.162 U n a s veces u n o s m ism os
jueces, tre s d e los cuales p ro p ie ta rio s d e h ila tu ra s d e algodón, y los niños y jó v e n es se p a sa b a n (sh ifte d ) d e la sala d e h ila d o a la d e te ji­
p re sid ía e l in e v ita b le E sk rig g e. E sk rig g e absolvió a R o b in so n y d eclaró d o , e tc ., o tra s veces d e u n a fáb rica a o tr a d u ra n te 1 5 h o ra s .163 ¿C óm o
c o n tro la r u n sistem a
a c o n tin u a c ió n q u e lo ju s to p a ra R o b in s o n es e q u ita tiv o p a ra E sk rig g e.
A p o y ad o así e n su p ro p ia d ecisión firm e y legal, im p la n tó in m e d ia ta ­ «que abusa de la palabra relevo para barajar las manos, como cartas, en una
m e n te el sistem a en s u p ro p ia fá b ric a .158 D e sd e lu eg o q u e ya la co m p o si­ complicación sin fin y desplazar cada día las horas de trabajo y descanso de
ció n d e aq u e llo s trib u n a le s e ra u n a v io lació n a b ie rta d e la ley .159 los diferentes individuos de tal modo que nunca un mismo y completo grupo de
manos trabaje junto en el mismo lugar y a la misma hora?»
«Esta especie de farsas judiciales», exclama el inspector Howell, «está cla­
mando por un remedio ... o adaptáis la ley a esas sentencias o la mandáis admi­ P e ro in clu so p re sc in d ie n d o to ta lm e n te d el exceso d e tra b a jo , e s te sis­
nistrar por un tribunal menos falible que adapte sus sentencias a la ley ... en tem a llam ad o d e relevos e ra im a b o rto d e la fan ta sía d el c a p ita l, jam ás
todos esos casos. ¡Cómo desea uno jueces profesionales!»160 su p erad o n i siq u ie ra p o r F o u rie r e n sus b o ceto s h u m o rístic o s d e las
L os ju rista s d e la C o ro n a d ec la ra ro n q u e la in te rp re ta c ió n d el act « c o u n e s sé an ees» ,* 142 c o n la d iferen cia d e q u e e n e l lu g a r d e la a tra c ­
d e 1844 p o r lo s fa b ric a n te s estab a fu e ra d e lu g a r, p e ro los salvadores ción del trab a jo ap arecía ah o ra la atracció n d e l c a p ita l. C o n tém p lese
d e la p a tria n o se d e ja ro n co n fu n d ir. esos esquem as de lo s fa b ric a n te s q u e la b u e n a p ren sa c e le b ró com o m u e s­
tra de « lo q u e p u e d e lo g ra r u n g ra d o ra z o n a b le d e cu id ad o y m é to d o »
«Luego de intentar imponer la ley mediante 10 procesos en 7 distritos judi­ (« w h a t a re a so n a b le d e g re e o f care and m e th o d can accom plish»). E l
ciales diferentes», informa Leonard Horner, «sin que los magistrados rae apoya­
personal tra b a ja d o r se d iv id ía a veces en 1 2 o 15 ca teg o ría s q u e cam ­
ran más que en un caso ... considero inútiles más procesos por violación de la
ley. La parte del act promulgada para conseguir uniformidad de las horas de b iab an ellas m ism as c o n s ta n te m e n te d e elem en to s. D u ra n te la s q u in ce
trabajo ... no existe ya en Lancashire. Ni mis subagentes ni yo contamos con horas m arco de la jo rn a d a d e tra b a jo fa b ril el c a p ita l ap licab a e l o b re ro
30 m in u to s ah o ra, u n a h o ra d esp u és, lo so ltab a lu eg o p a ra v o lv e rle a
157 Estos «county magistrates», los «great unpaid», como los llama Cobbett,
llam ar d e n u ev o a la fá b ric a y v o lv e r a so lta rlo d e ella, ato sig án d o le p o r
son un tipo de juzgados de paz no pagados, formados de entre los dignatarios de
los condados. En realidad son los jueces patrimoniales de las clases dominantes. ratos d isp erso s sin d e ja r d e te n erlo a m ano h a sta c o m p letar la s diez
153 Reports etc. for 30tb April 1849, págs. 21, 22. Cfr. ejemplos parecidos
ibid., págs. 4, 5.
,M Reports etc. for 30th April 1849, pág. 5.
1:9 Los arts. 1 y 2 de la ley de W [illia]m IV, c. 29, s. 10, ley conocida con
Rep. etc. for 31st Oct. 1849, pág. 6.
el nombre de Sir John Hobhouse’s Factory Act, prohíben que actúen como jue­
" Rep. etc. for 30th April 1849, pág. 21.
ces de paz en cuestiones relativas al Factory Act cualesquiera poseedores de una iki Rep. etc 31 st Oct., pág. 95.
hilatura o industria de tejidos de algodón, o el padre, el hijo o el hermano de
dicho propietario.
16a Reports etc. for 30tb April 1849, [pág. 22]. -Sesiones cortas»: las sesiones de trabajo de dos horas como máximo de las
que, según el proyecto de Fourier, cada trabajador ejecutará varias al día, evitando
* 141 así el aburrimiento del largo trabajo uniforme y aumentando mucho la producti­
Juzgados Municipales. vidad del trabajo.

2 5 . — EL CAPITAL
314 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta
Capítulo V III: La jornada de trabajo 315
h o ras d e tra b a jo . U n as m ism as p e rso n a s, com o si e stu v ie ra n en el te a ­
ronces h a b ía n e v ita d o e l sistem a d e relev o s a los jó v en es y a las tra b a ­
tro , te n ía n q u e ap arecer a lte rn a tiv a m e n te en las v a ria s escenas d e los
ja d o ra s se la n z a ro n a h o ra d e cabeza a é l.168
d istin to s acto s. P e ro d el m ism o m o d o q u e u n a c to r p erte n ece al esce­
P e ro c o n esa v ic to ria a p a re n te m e n te d e fin itiv a d el c a p ita l se p ro d u jo
n ario p o r to d a la d u ració n d el d ram a, así ta m b ié n los trab a jad o res p e r­
in m e d ia ta m e n te e l cam b io d e o rien ta ció n . L o s tra b a ja d o re s n o h a b ía n
ten ecían ah o ra a la fáb rica d u ra n te 1 5 h o ra s, sin c o n ta r el tie m p o ne­
o fre cid o h a s ta en to n ces m ás q u e u n a resiste n c ia p asiv a, a u n q u e in d o b le g a­
cesario p a ra i r a ella y v olver de ella. D e este m o d o la s h o ras d e des­
ble y ren o v ad a cada d ía . A h o ra em p ezaro n a p r o te s ta r con m eetin g s so­
canso se c o n v irtie ro n e n h o ra s d e ocio fo rz ad o q u e em p u jab a n al joven
n o ra m e n te a m e n a z a d o re s en L a n c a sh ire y Y o rk sh ire . [D e m o d o q u e la
tra b a ja d o r a la ta b e rn a y a la o b re ra jo v en al b u rd e l. S egún la n u ev a
su p u e sta le y d e las d iez h o ras n o h a b ía sid o m ás q u e u n e m b u ste , una
o cu rren cia q u e el c a p ita lista tu v ie ra cad a d ía p a ra m a n te n e r en fu n c io ­
estafa p a rla m e n ta ria , y n o h ab ía ex istid o n u n ca! L os in sp ecto res fa b ri­
n a m ie n to su m a q u in a ria 12 o 15 h o ra s sin a u m e n to d el p e rso n a l o b rero ,
les a v isa ro n in siste n te m e n te al g o b ie rn o d e q u e el an tag o n ism o d e clase
el tra b a ja d o r te n ía q u e tra g a rse la com ida ya en este tro z o d e d esp er­
había lleg ad o a u n a te n sió n in c re íb le . H a s ta u n a p a rte d e lo s m ism os
dicio d e tie m p o , ya en a q u e l o tro . C u a n d o la agitació n p o r la jo rn ad a fa b ric a n te s m u rm u rab a:
d e diez h o ras los fa b ric a n te s c lam a ro n q u e la b a n d a o b re ra p rese n tab a
su s p eticio n es co n la esp eran za d e recib ir salario d e d oce h o ras p o r diez «Que por las contradictorias decisiones de los tribunales domina una situa­
h o ras d e tra b a jo . A h o ra le h a b ía n d ad o la v u elta a la to rtilla : p agaban ción anormal y anárquica. En Yorkshire vige una ley, otra en Lancashire, otra
el salario d e diez h o ra s d e tra b a jo p o r d oce y q u in c e h o ras d e d isp o si­ n una parj ocju,a de Lancashire, otra en sus cercanías inmediatas. Que en las
grandes ciudades el fabricante puede eludir la ley, mientras que el de las zonas
ción so b re las fu erzas d e tra b a jo .165 T a l e ra la ca rn e d el p e rrillo .* 145 la rurales no encuentra el personal suficiente para el sistema de relevos, y aun
edición d e la le y d e las d iez h o ras p o r p a rte d e los fab rica n tes. Y eran menos para desplazar a los trabajadores de una fábrica a otra, etc.»
los m ism o s lib recam b istas llenos d e u n c ió n , c h o rre a n te s d e filan tro p ía,
q u e d u ra n te d iez añ o s cu m p lid o s, a lo la rg o d e to d a la agitación c o n tra A las e l p rim e r d e re c h o h u m a n o d el cap ital es h ig u a ld a d d e ex p lo ­
tació n d e la fu erza d e trab ajo .
el C o rn -L aw , h ab ían d e m o stra d o a lo s tra b a ja d a d o re s, calculando h asta el
E n esas circu n stan cias se llegó a u n co m p ro m iso e n tre los fa b ric a n ­
ú ltim o c é n tim o , q u e si se p erm itía la lib re im p o rta c ió n de trig o b a sta b a
tes y los tra b a ja d o re s, co m p ro m iso p a rla m e n ta ria m e n te se llad o p o r la
p le n am e n te co n d iez h o ra s d e tra b a jo , d ad o s los m ed io s d e la in d u stria
nueva ley f a b r il ad icio n al d e 5 d e a g o s to d e 1 8 5 0 . L a jo rn a d a d e tra-
inglesa, p a ra en riq u e c e r a lo s ca p ita listas.166
bajo d e « p erso n a s jó v en es y m u je re s» se a u m e n ta b a d e 10 h o ra s a
A l fin al los d o s añ o s d e reb elió n d el c a p ita l q u e d a ro n coronados
p o r la sen ten cia d e u n o d e los c u a tro trib u n ales su p rem o s ingleses, el 10 1 , 2 h o ra s en los c'n c o p rim e ro s d ías d e la sem an a, y se d ism in u ía
a / 1 / 2 horas e l sáb ad o . E l tra b a jo tien e q u e p ro c e d e r en e l p e río d o
C o u rt o f E x c h e q u e r, q u e a n te u n caso q u e se le p re se n tó reso lv ió el
q u e va d esd e las 6 d e la m a ñ an a h a s ta las 6 d e la ta rd e ,'69 c o n pausas
8 d e fe b re ro d e 1 8 5 0 q u e, si b ien los fa b ric a n te s o b ra b a n c o n tra el sen ­
de 1 1 / 2 h o ras p a ra las co m id as, las cuales se tien en q u e o b se rv a r sim ul­
tid o d el a c t d e 1 8 4 4 , sin em b a rg o , esta ley co n ten ía ciertas p alab ras
tá n eam en te y seg ú n las p rescrip cio n es d e 1 8 4 4 , etc. C o n eso se te rm i­
q u e le q u ita b a n to d o sen tid o . « C o n esa sen ten cia q u e d ó ab o lid a la ley
n ab a d e fin itiv a m e n te c o n e l sistem a d e re le v o s.170 P a ra el tra b a jo d e los
d e las d iez h o ra s .» ’67 U n a g ra n c a n tid a d d e fa b ric a n te s q u e h a sta en-
niños se m a n te n ía en v ig o r la le y d e 18 4 4 .
!Ä5 Ver Reports etc. for 30th April 1849, pág. 6, y la extensa discusión del
«shifting system» por los inspectores fabriles Howell y Saunders en Reports etc.
jor 31st Oct. 1848. Ver también la petición del clero de Ashton y alrededores, civil norteamericana un tomillo verbal que convierte la ley que prohíbe armar
primavera de 1849, dirigida a la Reina, contra el «shift system». n/ives corsarias en su contrario literal.
1W Cfr., p. e.. The Factory Question and the Ten Hours Bid, de R. H. G reg , ^ &eP- etc. jor 30th April 1830.
1837. i'irhe En ÍnVÍern° d período puede ser de las 7 de la mañana a Jas 7 de la
167 F. E n g e l s , «Die englische Zehnstundenbill» fen la Neue Rh, Zeitung.
Politisch-ökonomische Revue, editada por mí, n.° de abril de 1830, pág. 13) «La ley actual» (la de 1850) «fue un compromiso en el cual los traba-
< O M E 1 2 > . Ese mismo «alto» tribunal descubrió también durante la guerra jadores renunciaron a las ventajas de la ley de las diez horas a cambio de la
de unasL horas unitarias de comienzo y final del trabajo para aquellos cuyo
*1U Ver nota *70. A t J l 7 VSV Uabai° f sta ya sometido a la limitación.» (Reports etc. ¡or 30th
sipru 11532, pag. 1 4 .)
316 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 317

A l ig u al q u e an tes, ta m b ié n esta vez u n a c a teg o ría d e fa b ric a n te s se P ese a las p ro te s ta s d e los in sp e c to re s fab riles, ren o v ad a cada se­
g aran tizó especiales d erech o s señ o riales so b re los h ijo s d e los p ro le ta ­ m e stre , e l ab u so sig u e en pie h a sta el d ía d e h o y .176
rio s. Se tr a ta b a e s ta v e z d e lo s fa b ric a n te s sed ero s. E n el añ o 1 8 3 3 h a ­ L a ley d e 1 8 5 0 tra n s fo rm ó , só lo p a ra « p erso n as jóvenes y m u je re s»
b ía n llo rad o am en az ad o ram e n te, d icien d o q u e « si se su p rim ía la lib e rta d el p erío d o d e q u in ce h o ra s co m p re n d id o e n tre las 5 y m ed ia d e la ma-
de hacer tra b a ja r a n iñ o s d e cu a lq u ie r e d a d d u ra n te 10 h o ras d ia ria s, se m aña y las 8 y m ed ia d e la n o c h e en el p e río d o d e d o ce h o ras q u e va
d e te n d ría n sus ta lle res» ( « if th e lib e rty o f w o rk in g c h ild re n o f an y age d e las 6 d e la m a ñ an a a las 6 d e la ta rd e . N o , p u es, p a ra los n iñ o s, los
fo r 1 0 h o u rs a d ay w as ta k e n aw ay , it w o u ld sto p th e ir w o rk s » ). L es cuales sig u iero n sien d o ap ro v e c h a b le s m edia h o ra a n te s d e ese p erío d o
e ra , seg ú n ello s, im p o sib le c o m p ra r n iñ o s d e m ás d e 13 añ o s en n ú m e ro y 2 1 / 2 h o ra s d esp u és d e su fin al, a u n q u e la d u ració n to ta l d e su trab a jo
su ficien te. C o n esa coacción co n sig u iero n el p riv ileg io desead o . U na in ­ no p u d ie ra su p e ra r las 6 1 / 2 h o ra s. D u ra n te la discu sió n d e la ley los
v estig ació n p o ste rio r m o stró q u e e l p re te x to e ra u n a m e n tira p u r a y in sp ecto res fa b rile s p re se n ta ro n al p a rla m e n to u n a estad ística acerca de
sim p le,17’ p e ro eso n o im p id ió a los fa b ric a n te s sed ero s h ila r sed a d u ­ los in fam e s ab u so s d e aq u e lla anom alía. P e ro fu e e n v an o . E n el tra s fo n ­
ra n te d iez h o ra s d iarias y d u ra n te u n a d écad a co n la san g re d e niños d o d e to d o acechaba la in te n c ió n d e e le v a r d e n u e v o e n años p ró sp e ro s
ta n p e q u e ñ o s q u e p a ra q u e p u d ie ra n rea liz a r el trab a jo h ab ía q u e p o n e r­ la jo m a d a d e tra b a jo d e lo s a d u lto s, con ayuda d e los n iñ o s, h a s ta las
los d e p íe en cim a d e sillas.172 E l act d e 1 8 4 4 les « su p rim ió » , c ie rta m e n ­ 15 h o ras. L a ex p e rien cia d e los 3 años sig u ien tes m o stró q u e aquel
te , la « lib e rta d » d e m a n ip u la r n iñ o s d e m en o s d e 11 añ o s m ás d e 6 1 / 2 in te n to había d e fra casar a n te la resiste n c ia d e lo s o b re ro s v aro n es adul-
h o ra s al d ía , p e r o les aseg u ró e l p riv ile g io d e h a c e rlo d u ra n te 10 h o ra s
d iarias c o n n iñ o s d e e n tre 11 y 13 añ o s, adem ás d e a n u la r la o b lig a to ­
rie d a d d e escolarización im p u esta a o tro s n iñ o s de las fáb ricas, E s ta vez
mi propia observación personal en distintos períodos me ha convencido de ello.
e l p re te x to fu e e l sig u ien te: Sin embargo, y prescindiendo de la monstruosa cuota de mortalidad de los niños
«La delicadeza del tejido exige una finura en los dedos que sólo se puede de pocos años, los informes oficiales del Dr. Greenhow ponen de manifiesto lo
conseguir mediante un ingreso temprano en la fábrica.»173 desfavorable que es el estado sanitario de los distritos fabriles en comparación
con «distritos agrícolas de salud normal». Véase como prueba, por ejemplo, la
P o r aseg u rar la fin u ra d e lo s d ed o s d e so lla ro n c o m p le ta m e n te a los siguiente tabla de su informe de 1861:
n iñ o s, ig u al q u e se hace co n las reses en el s u r d e R u sia sólo p o r la C u o ta d e C u o ta d e
P o rc e n ta je m o r ta li­ m o r ta li­ P o rc e n ta je
p ie l y la grasa. E n 1 8 5 0 , p o r ú ltim o , e l p riv ile g io co n c ed id o e n 1 8 4 4 se d e h o m b re s dad por dad por d e m u je re s
a d u lto s a fe c c ió n
lim itó a los d e p a rta m e n to s d e to rcid o y d ev a n ad o , p e ro e n ello s, p a ra a c tiv o s p u lm o n a r N o m b r e d e l d is tr ito
a fe c c ió n a d u lta s T ip o d e
p u lm o n a r a c tiv a s o c u p a c ió n
e n las
co m p en sa r al c a p ita l d e la p é rd id a d e su « lib e rta d » , el tie m p o d e trab a jo m anu­
p o r cada ñ o r cada e n la s fe m e n in a
100.0 0 0 1ÜO.OOO m anu­
d e los n iñ o s e n tre 11 y 13 añ o s se a u m e n tó d e 10 h o ras a 10 1 / 2 h o ra s. fa c tu ra s h o m b re s m u je r e s fa c tu ra s
P re te x to : « Q u e e l tra b a jo es m ás ligero e n las fáb rica s d e sed a q u e en
las dem ás fáb ricas, y en m odo alg u n o ta n d añ in o p a ra la salu d .» 1,4 La 1 4 ,9 598 W ig a n .......................... 644 1 8 ,0 algodón
in v estigació n m édica o ficial p ro b ó m ás ta rd e q u e, p o r el c o n tra rio ,
4 2 ,6 708 Blackburn . , . . 734 3 4 ,9 lo mismo
3 7 ,3 547 Halifax . . . . . 564 2 0 ,4 torcido lana
«la cuota media de mortalidad es excepciónalmente alta en los distritos sederos, 4 1 ,9 611 B r a d f o r d .................... 603 30,0 lo mismo
e incluso en la parte femenina de la población es más alta que en los distritos 3 1 ,0 691 Macclesfield . . . . 804 2 6 ,0 seda
algodoneros de Lancashire».175 1 4 ,9 588 L e e k .......................... 705 1 7 ,2 lo mismo
3 6 ,6 721 Stoke-upon-Trent , . 665 1 9 ,3 alfarería
ri Reports etc. for 30! h Sept. 1844, pág, 13. 30,4 726 Woolstanton . . . 727 1 3 ,9 lo mismo
172 Loe. clt. Ocho distritos agríco­
1:3 «The delicate texture of the fabric in which they were employed requiring —- 305 las sanos . . . . 340 _
9 lightness of touch, only to be acquired by their early introduction to these
factories.» (Rep, etc. for 31st Oct. 1846, pág. 20.) Es conocida la resistencia con que los «librecambistas» ingleses renuncia­
174 Reports etc. for 31st Oct. 1861, pág. 26. ron a los aranceles proteccionistas de la manufactura sedera. En lugar de la
175 Loe. eit., pág. 27. En general, la población obrera sujeta a la ley fabril ha protección contra la importación de Francia tienen ahora la indefensión de los
mejorado mucho físicamente. Todos los testimonios médicos concuerdan en eso, y mnos en las fábricas inglesas.
31S Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 319
to s .1" E l a c t d e 1850 se co m p letó , p o r ello , fin a lm e n te en 1 8 5 3 con la
m;is in d u stria le s q u e so n la c ria tu ra m ás p ro p ia d el m o d o d e p ro d u c c ió n
p ro h ib ic ió n d e « u tiliz a r n iñ o s p o r la m a ñ an a a n te s q u e las p erso n as jó­
m o d e rn o Su m ara v illo so d e sarro llo d e 1 8 5 3 -1 8 6 0 , d e la m a n o d el re n a ­
v en es y las m u je re s, y p o r la ta rd e d esp u és d e éstas» . A p a rtir d e e n to n ­
cim iento físico y m o ra l d e lo s o b re ro s fab riles, sa ltó a la v ista m ás ciega.
ces y con p o cas excepciones, el act fa b ril d e 1 8 5 0 reg u ló la jo rn a d a d e
Los m ism o s fa b ric a n te s a lo s q u e se a rran ca ra p aso a p aso la lim ita ció n
todos los trab a jad o res en las ram as in d u stria le s a él so m e tid a s.173 H a b ía
y la reg u lació n legales d e la jo rn a d a d e trab a jo a tra v é s d e u n g u erra
pasad o m ed io siglo d esd e q u e se p ro m u lg ara e l p rim e r act fa b ril.1'9
civil d e m e d io siglo re m itía n v a n id o sa m e n te al c o n tra s te e n tre su s in d u s ­
L a legislación sa ltó p o r vez p rim e ra d e su esfera p rim itiv a m e d ian te
tria s y los á m b ito s d e e x p lo ta c ió n to d a v ía « lib re s» .182 L o s fariseo s d e la
el « P r in tw o r k s A c t» (la ley so b re e sta m p a d o s d e alg o d ó n , etc.) d e 18 4 5 .
«econom ía p o lític a » p ro c la m a ro n e n to n c e s la c o m p re n sió n d e la necesi­
E n cada ren g ló n d e la ley se ex p resa el d esag rad o co n q u e e l c a p ita l ad ­
d a d d e u n a jo rn a d a d e tra b a jo le g a lm e n te reg u lad a com o n u e v a con­
m itió esta n u e v a « ex trav ag an cia» . L a ley lim ita la jo m a d a de trab a jo d e
q u ista característica d e s u « ciencia».183 Se c o m p re n d e sin d ific u lta d q u e,
los niños e n tre 8 y 13 añ o s y la d e las m u je re s a u n p e río d o d e 16 h o ras
una vez q u e lo s m a g n ate s d e la s fáb rica s se h u b ie ro n so m e tid o a lo in e v i­
colocado e n tre las 6 d e la m añ an a y las 10 d e la n o ch e , sin p au sa legal
tab le y reco n ciliad o con ello, la ca p ac id ad d e resisten cia d el c a p ita l se
alguna p a ra com idas. P e rm ite ag o tar com o se q u ie ra a los trab ajad o res
d e b ilitó g ra d u a lm e n te , m ie n tra s a l m ism o tie m p o q u e a u m e n ta b a la c a ­
varo n es d e m ás de 13 años, d e d ía y d e n o ch e .180 E s u n a b o rto p a rla ­
p ac id ad d e a ta q u e d e la clase o b re ra c o n el n ú m e ro d e sus aliad o s en
m e n ta rio .181
las capas sociales n o in te re sa d a s d ire c ta m e n te p o r la c u e stió n . D e ah í el
P e se a ello , el p rin c ip io h a b ía triu n fa d o al v en cer e n las g ran d es ra- p rogreso re la tiv a m e n te rá p id o d e sd e 18 6 0 .
177 Reports etc. ¡or 30th April 1833, pág. 30. L os ta lle res d e tin to re ría y b la n q u e o 184 q u e d a ro n so m e tid o s al act
,7? Durante los años de apogeo de la industria algodonera inglesa —1859 y
I860— , algunos fabricantes intentaron mover a los hilanderos varones adul­ Así, p. e., E . Potter en una carta al Times de 24 de marzo de 1863 El
tos, etc., a prolongar la jornada de trabajo con el anzuelo de unos salarios más
Tm ;¡f ^ «cuerda la rebelión de los fabricantes contra la ley de las diez horas.
elevados para el tiempo extraordinario. Los hilanderos de las nuiles a mano y Asi, entre otros, el señor W. N ew m arch , colaborador en y editor de la
los minders de los selí-actors *144 pusieron fin al experimento con un memorial H.-s/ory o Pnces de T ooke. ¿E s un progreso científico el hacer concesiones co-
a sus udlizadores en el que se dice, entre otras cosas: «Dicho redondo, la vida bardes a la opinión pública?
se nos ha convertido en una carga, y mientras sigamos encadenados a la fábrica La ley sobre los talleres de blanqueo y tintorería, promulgada en 1860
casi 2 días más a la semana» (20 horas) «que los demás obreros, nos sentire­ prescribe que la jornada de trabajo se reducirá provisionalmente a 12 horas
mos como los hilotas del país y nos reprocharemos el eternizar un sistema que e- 1 de agosto de 1861, y definitivamente a 10 horas el 1 de agosto de 1862
nos daña física y moralmente a nosotros mismos y a nuestra descendencia... Por esto es, a 10 1/2 horas los días laborables y 7 1 /2 horas el sábado. Pero aí
eso damos con la presente respetuosa noticia de que a partir de año nuevo no íirumpir el mal ano de 1862 se repitió la vieja comedia. Los señores fabricantes
trabajaremos ni un minuto más de 60 horas semanales, de las 6 a las 6, dedu­ solicitaron al parlamento que tolerara por un solo año más la ocupación de
cidas las pausas legales de 1 1/2 horas.» {Reports etc. for 30tb A pril 1860, personas jovenes y mujeres durante más de doce horas... «Dada la actual sítua-
pug. 30.) uoi. del negocio» (en la época de la escasez de algodón) «es u n gran beneñcio
,7? Sobre los medios que presenta la redacción de esta ley para su viola­ para Jos trabajadores el permitirles trabajar diariamente 12 horas y obtener todo
ción err. el Parliamentary Return Factories Regulation Acts (9 de agosto de 1859) Sí' lano Posible... Ya se había conseguido llevar a Ja cámara baja una ley en
y en él el escrito de Leonard Horner Suggestions for Amending the Factory Acts esc sentido. Pero fracasó, por causa de la agitación de los obreros en las insta-
to enable the Inspectors to prevent illegal working, now become very pre­ aciones de olanqueo de Escocia.» (Reports etc. for 31st Oct. 1862, págs. 14, 15.)
valent.
nir i° i ° u S¡ , POr l0S obreros misraos en cuyo nombre pretendía hablar, el ca-
m «En realidad en mi distrito los niños de S años o más se tuvieron que entonces, con la ayuda de anteojos jurídicos, que el act de 1860,
derrengar desde las 6 de la mañana hasta Jas 9 de la noche durante el semestre e. - a 0# lgu;il 4ue todos los acts del parlamento para la «protección del tra-
último» (1857). (Reports etc. for 31st Oct. 1837, pág. 39.) V V COn im to rc im ie n to de las palabras que llega a confundir el sentido,
!í,:' «La ley sobre los estampados de algodón es. según confesión de parte, un i, ^ Pretexto para excluir de sus efectos a los «calendered» y «finishers»/145
error tanto por lo que hace a sus medidas educativas cuanto por lo que res­ junspru enaa inglesa, siempre sierva fiel del capital, sancionó positivamente
pecta a sus medidas protectoras.» (Reports etc. for 31st Oct. 1862, pág. 52.)
m n l P? Pleit0S 3 través d d U'ibuaal de los «Common Pleas». «Ha producido
escontento entre los obreros, y es muy lamentable, el que la clara in-
' Los hilanderos de los apararos manuales y los operadores de los aparatos
•><5
mecánicos de motor. Obreros de prensas y acabados.
320 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 321

fa b ril d e 1 8 5 0 e n 1 8 6 0 , y las fáb ricas d e encajes y d e m ed ias d e p u n to y k p a n ific ac ió n q u e d a ro n so m e tid o s a ley es p ro p ia s , la p rim e ra d e las
e n 1 8 6 1 . A consecuencia d e l p rim e r in fo rm e d e la « C o m isió n so b re el cuales p ro h íb e , p o r ejem p lo , e l tra b a jo n o c tu rn o ( d e las 8 d e la carde
tra b a jo d e los n iñ o s» (1 8 6 3 ) c o m p a rtie ro n ese m ism o d e stin o las m a­ a las 6 d e k m a ñ an a) d e lo s jó v en es y las m u jeres, m ie n tra s la segunda
n u fa c tu ra s d e to d o tip o d e p ro d u c to s alfa re ro s (n o sólo d e cerám ica), hace lo m ism o con la u tiliz a c ió n d e p a n a d e ro s d e m en o s d e 1 8 años
los fó sfo ro s, lo s p isto n es, el p ap el p in ta d o , el c o rte d e p an a (fu stian e n tre las 9 d e la ta rd e y las 5 d e la m añana. V o lv erem o s a h a b la r d e
c u ttin g ) y n u m e ro so s p ro ceso s q u e se re tin e n b a jo la ex p resió n d e «fi­ -as p o ste rio re s p ro p u e sta s d e la c ita d a co m isió n , las cuales am en azan con
n ish in g » (ú ltim o ap re sto ). E n e l a ñ o 1 8 6 3 , e l « b la n q u e o al a ire lib re » !S3*15 a rre b a ta r la « lib e rta d » a to d a s las ram as in d u stria le s im p o rta n te s ingle­
sas, con excepción d e la a g ric u ltu ra , las m in as y los tra n s p o rte s .!S5a

tención de la legislación se vanifique con el pretexto de una definición deficien­


te.» {Loe. eit., pág. 18.)
155 Los «blanqueadores al aire libre» se habían sustraído a la ley de 1860
sobre los talleres de «blanqueo» mediante la mentira de que no utilizaban mu­ /. L a lu c h a p o r Ja jo r n a d a d e tr a b a jo n o r m a l. R e p e r c u s ió n
jeres por la noche. Los inspectores fabriles descubrieron la mentira, y, al mismo d e la l e g i s l a c i ó n f a b r i l i n g l e s a e n o t r o s p a í s e s
tiempo, las instancias de los obreros destruyeron al parlamento la idea que tenía
de ese «blanqueo al aire libre», con frescor y perfume de pradera. Ese blanqueo
E l le c to r re c o rd a rá q u e la p ro d u c c ió n d e p lu sv a lía o e x tra c c ió n d e plus-
al aire libre utiliza habitaciones de secado puestas a 90 o 100 grados Farenheit,
en las que trabajan principalmente muchachas. «Cooling» (refrescarse) es la trab a jo es e l c o n te n id o y la fin a lid a d específicos d e la p ro d u c c ió n cap i­
expresión técnica con que se designa la salida ocasional de la habitación de secado ta lista, p resc in d ien d o d e c u a lq u ie r tra n sfo rm a c ió n d el m o d o d e p ro d u c ­
al aire libre. «Quince muchachas en las habitaciones de secado. Calor de 80° a ció n m ism o q u e b ro te acaso d e la su b o rd in ac ió n del trab a jo al cap ital.
90" para el paño, de 100° y más para la batista. Doce muchachas planchan y de­
T a m b ié n re c o rd a rá q u e , d e sd e e l p u n to d e v is ta h a sta ah o ra d e s a rro ­
positan (la batista, etc.) en una pequeña habitación de unos 10 pies de lado en
cuadro, que tiene en el centro una estufa muy cercana a las paredes. Las mu­ llad o , sólo c o n tra ta c o n el ca p ita lista , d esd e la p o sició n d e v e n d e d o r d e
chachas están de pie alrededor de la estufa, la cual irradia u n calor espantoso m ercancía, el o b re ro in d e p e n d ie n te y , p o r lo ta n to , le g a lra e n te capaz de
que seca rápidamente la batista para que puedan plancharla. El número de horas c o n tra ta r. A sí, p u e s, si e n n u e s tro esb o zo h istó ric o so n p ro tag o n istas,
de trabajo de estas manos es ilimitado. Cuando hay trabajo, trabajan muchos p o r u n a p a rte , la in d u s tria m o d e rn a y, p o r o tr a , e l tra b a jo d e p erso n as
días seguidos hasta las 9 o las 12 de la noche.» [Reports etc. for ß ls i Oct. 1862,
física y ju ríd ic a m e n te m e n o re s, es q u e la u n a no s h a sido ú til só lo com o
pág. 56.) Un médico declara lo siguiente: «No hay horas determinadas permi­
tidas para el refresco, pero cuando la temperatura se hace demasiado insoportable esfera p a rtic u la r, y e l o tro sólo com o ejem p lo p a rtic u la rm e n te co n clu ­
o cuando las manos de las obreras se manchan de tanto sudar, se les permite y en te d e la ab so rc ió n d el tra b a jo . P e ro a u n sin a n tic ip a r e l p o ste rio r
salir unos pocos minutos... Mi experiencia en el tratamiento de las enfermedades d esarro llo , ya d e la m era co hesión d e los hechos h istó ric o s se d e s p re n ­
de estas obreras me obliga a comprobar que su salud está muy por debajo de d e esto:
la de las hilanderas de algodón» (¡y en una de sus solicitudes al parlamento el
E n p rim e r lu g a r: E n las in d u stria s p rim e ro rev o lu cio n ad as p o r el
capital las había pintado más que sanas, al estilo de Rubens!). «Sus enfermeda­
des más llamativas son la tisis, la bronquitis, las dolencias uterinas, la histeria agua, el v a p o r y la m a q u in a ria , e n esas p rim e ra s creaciones d el m odo
en sus formas más horrorosas y el reuma. Creo que todas esas enfermedades se d e p ro d u c c ió n m o d e rn o — las h ila tu ra s y los te jid o s d e alg o d ó n , lan a,
deben, directa o indirectamente, al exceso de calor del aíre de sus lugares de lino y seda— , se em pieza p o r sa tisfac er el im p u lso d el c a p ita l a una
trabajo y a la falta de vestidos suficientemente confortables para protegerlas de p rolongación d esm ed id a y d esco n sid erad a d e la jo rn a d a d e tra b a jo . E l
la atmósfera fría y húmeda cuando vuelven a sus casas durante los meses de
invierno.» {Loe. c i t págs, 56, 57.) Los inspectores fabriles observan lo que sigue
acerca de la ley que se arrancó posteriormente, en 1863, a los joviales «blan­
queadores al aire libre»: «Esta ley no sólo ha dejado de garantizar a los traba­ garles, que es en realidad lo mismo— trabajar 14 horas diarias con comida o sin
jadores la protección que parece prestarles ... está formulada de tal modo que no e según venga, y tal vez más horas aun, sin limitación por edad, sin dife*
hay protección sino cuando se sorprende a niños y mujeres trabajando después ,r-ncia por sexo y sin consideración de las costumbres sociales de las familias de
de las 8 de la noche, e incluso entonces el método de prueba prescrito es tan , 20na en 3ue se encuentran los talleres de blanqueo.» (Reports etc. for 30th
complicado que es difícil que pueda haber castigo.» (Loe. cit., pág. 52.) «En April 1863, pág. 40.)
cuanto ley de fines humanos y orientados a la educación, está completamente Nota a la 2.' ed. Luego de 1866, que es cuando escribí lo que se dice
fracasada, Porque no se dirá que es humano permitir a mujeres y a niños —u obli- cn ^ texto, se ha producido de nuevo una reacción.
322 Sección III'. La producción de la plusvalía absoluta Capítulo V III: La jornada de trabajo 323

a lte ra d o m o d o d e p ro d u c c ió n m a te ria l y las relacio n es sociales d e los p rim e ro ta m b ié n en la tie rra n a ta l d e ésta, In g la te rra .190 L os o b re ro s fa ­
p r o d u c to r e s /56 a lte ra d a s d e m o d o c o rre sp o n d ie n te a aq u él, crean p r i­ briles ingleses fu e ro n lo s p rim e ro s cam peones n o sólo d e la clase o b re ra
m e ro el ab u so d esm ed id o y su scitan luego, al c o n tra rio , el c o n tro l social inglesa, sin o d e to d a la clase o b re ra m o d e rn a , d el m ism o m o d o que
q u e lim ita , reg u la y h o m o g en iza le g alm en te la jo rn a d a d e tra b a jo con sus teóricos fu e ro n lo s p rim ero s en a rro ja r el g u a n te a la te o ría d el ca­
su s p au sas. P o r eso d u ra n te la p rim era m ita d d el siglo XIX ese c o n tro l se p ita l.1"' P o r eso d en u n cia el filó so fo fa b ril U re com o v erg ü en z a in d e le­
p re s e n ta sólo com o legislación ex cep cio n al.157 E n c u a n to q u e c o n q u istó b le d e la clase o b re ra inglesa el q u e in scrib iera e n su s b a n d e ra s « la es­
el te rr ito r io in icial del n u ev o m o d o d e p ro d u cció n , resu ltó q u e bacía cla v itu d d e la s ley es fab rile s» , f r e n te al cap ital, q u e lu c h ab a v irilm e n te
m u ch o tie m p o q u e n o só lo m uchas o tra s ram as d e la p ro d u c c ió n h ab ían p o r « la lib e rta d ab so lu ta d el tra b a jo » .192
e n tra d o en el rég im en fa b ril p ro p ia m e n te dicho, sin o q u e, adem ás, m a ­ F ra n c ia sig u e a In g la te rra , cojeando le n ta m e n te . H a c e fa lta la re v o ­
n u fa c tu ra s co n tip o s d e e x p lo tac ió n m ás o m enos a n tig u o s — com o la lución d e F e b re ro p a ra q u e nazca la ley d e las d o ce h o r a s / 93 m u ch o m ás
a lfa re ría , el v id rio , etc.— , o arte san ía s a n tig u a s — com o la p anifica­ 1W Bélgica, paraíso del liberalismo continental, no presenta ni rastro de ese
ció n — y al fin al in clu so e l d isp e rso tra b a jo llam ad o casero — com o la movimiento, como es natural. Incluso en sus minas de carbón y de metales con­
p ro d u c c ió n d e clavos, e tc .158— esta b a n d e sd e h acía tie m p o ta n so m e ti­ sumen con toda «libertad» trabajadores de ambos sexos y cualquier edad du­
d o s a la e x p lo tac ió n c a p ita lista com o la fáb rica. C o n sig u ie n te m e n te , la rante el tiempo que sea y las horas que sea. De cada 1.000 personas ocupadas
en ellas 733 son varones, SS mujeres, 135 muchachos y 44 muchachas de menos
legislación se v io o b lig ad a a d e sp re n d e rse p o co a p o c o d e su ca rá cte r
de 16 años; en los altos hornos, etc., de cada 1.000 son varones 668, 149 mu­
d e excepción, o b ie n , si te n ía q u e p ro c e d e r c o n casuism o ro m an o , com o jeres, 98 muchachos y 85 muchachas de menos de 16 años. A eso se añade un
o c u rre en In g la te rra , a d e c la ra r a v o lu n ta d fáb rica (facto ry ) cu alq u ier salario bajo por una explotación enorme de fuerzas de trabajo maduras y juve­
casa e n la q u e se tra b a ja ra .18y niles, por término medio 2 sh. 8 d. al día para los hombres, 1 sh. 8 d. para
E n seg u n d o lu g ar: L a h isto ria d e la reg u lació n d e la jo rn a d a d e tra ­ las mujeres, 1 sh. 2 1/2 d. para los muchachos. A cambio de eso, naturalmente,
en 1863 Bélgica ha duplicado aproximadamente, en comparación con 1850, la can­
b ajo , e n algunos m o d o s d e p ro d u cció n , y , en o tro s, la lu ch a, q u e aun
tidad y el valor de su exportación de carbón, hierro, etc.
c o n tin ú a , p o r esa reg u lació n p ru e b a n ta n g ib le m e n te q u e en d e te rm in a ­ ,9J Cuando, poco después de la primera década de este siglo, Robert Owen
do s e sta d io s d e m a d u re z d e la p ro d u c c ió n ca p ita lista el tra b a ja d o r ais­ no sólo defendió teóricamente la necesidad de una reducción de la jornada de
la d o , el tra b a ja d o r en c u a n to v e n d e d o r « lib re » d e su fu erza d e trab ajo , trabajo, sino que, además, implantó realmente en su fábrica de New-Lanark la
jornada de diez horas, se burlaron de su proyecto calificándolo de utopía comu­
sucum be sin resisten cia. P o r eso la crea ció n d e u n a jo rn a d a d e trab a jo
nista, exactamente igual que de su «combinación del trabajo productivo con la
n o rm al es p ro d u c to d e u n a larg a g u e rra civil, m ás o m enos d isim u lad a, educación de los niños», exactamente igual que de las tiendas cooperativas de
e n tre la clase de lo s ca p ita listas y la clase d e los trab a jad o res. C o m o la los obreros, a las que él dio vida. Hoy día, la primera utopía es ley fabril, la
lucha se in a u g u ra e n el á m b ito d e la in d u stria m o d e rn a , se d esarro lla segunda figura como palabrería oficial en todos los «Factory Acts», y la tercera
sirve ya incluso de tapadera de estafas reaccionarias.
liÄ «El comportamiento de cada una de esas clases» (capitalistas y trabajado­ 1,2 Ure , Philosophie des Manufactures (trad, franc.), Paris 1836, t. I I , págs.
res) «era resultado de la situación en que en cada caso se habían visto puestas.» 39, 40, 67, 77, etc.
[Reports etc. for 31st Oct. 1848, pág. 113.) m En el Compte Rendu del Congreso Estadístico Internacional de París
157 «Las operaciones que cayeron bajo la limitación estaban relacionadas con de 1855 se lee entre otras cosas: «La ley francesa que limita a 12 horas la
la producción de artículos textiles con ayuda de la fuerza del vapor o del agua. duración del trabajo diario en fábricas y talleres no limita ese trabajo dentro
Una actividad de trabajo había de cumplir dos condiciones para caer bajo la de determinadas horas fijas» (períodos), «pues sólo para el trabajo de los niños
protección de la inspección fabril, a saber, la aplicación de la fuerza del vapor prescribe el período que va de las 5 de la mañana a las 9 de la noche. Por eso
o del agua y la elaboración de determinadas fibras que se especifican.» (Reports una parte de los fabricantes aprovecha el derecho que les da ese silencio carga­
etc. for 31 st October 1864, pág. 8.) do de consecuencias para hacer trabajar sin interrupción u n día tras otro, tal
,w Sobre el estado de esta industria llamada casera hay un material riquísimo vez con la excepción de los domingos. Utilizan para ello dos equipos diferentes
en los últimos informes de la Children’s Employment Commission. de trabajadores, ninguno de los cuales pasa en el taller más de 12 horas, y así
«Las leyes de la ultima legislatura» (1864) ... abarcan ramas de ocupación el establecimiento funciona día y noche. La ley queda satisfecha, pero ¿lo está
de varia especie en las que dominan costumbres muy diversas, y la utilización también la virtud de humanidad?» Además de \a «destructora influencia del
de la fuerza mecánica para mover la maquinaria no se cuenta ya, como se hacía trabajo nocturno en el organismo humano» se subraya también «la fatal influen­
antes, entre las condiciones necesarias para que un taller sea fábrica en el sen­ cia de la asociación nocturna de ambos sexos en unos mismos talleres pálidamente
tido de la ley.» (Reports etc. ¡or 31st Oct, 1864, pág. 8.) alumbrados».
324 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta
C a p ítu lo V I I I : L a jo rn a d a d e trab a jo 325
defectuosa que su original inglés. A ,.esar de ello, el método revolucio­
nario francés manifiesta también sus peculiares excelencias. De un sólo Al m ism o tiem p o (com ienzos d e se p tie m b re d e 1 8 6 6 ) e l C ongreso
golpe impone a todos los talleres y fábricas sin distinción una misma O b re ro In te rn a c io n a l d e G in e b ra resolvía, a p ro p u e s ta d e l C onsejo G e ­
limitación de la jornada de trabajo, mientras que la legislación inglesa n eral d e L o n d re s: « D eclaram os q u e la lim ita c ió n d e la jo rn a d a d e tra ­
se inclina de mala gana, ante la presión de las circunstancias, ahora en bajo es u n a condición p re v ia sin la cu al h a n d e fra casar to d o s lo s d e ­
este punto, luego en aquél, y se encuentra así en el camino más corto m ás esfu erzo s d e e m a n c ip a c ió n ... P ro p o n e m o s las 8 h o ra s com o lím ite
legal de la jo m a d a d e trab a jo .»
para llegar a un nuevo lío jurídico.194 Por otra parte, la ley francesa
proclama cuestión de principio lo que en Inglaterra no se conquista D e este m o d o el m o v im ien to o b re ro c o n s titu id o in stin tiv a m e n te , a
sino en nombre de niños, menores y mujeres y sólo en los últimos tiem­ p a rtir d e las relaciones d e p ro d u cció n m ism as, a am b o s la d o s del A tlán ­
pos se reivindica como derecho general.195 tico sella la sen ten cia d el in sp e c to r fab ril inglés R . J . S au n d ers:
E n los E sta d o s U n id o s to d o m o v im ie n to o b re ro e stu v o p aralizad o «Jamas se podran realizar con perspectiva de éxito más pasos en la reforma
m ie n tra s la escla v itu d c o rro m p ió u n a p a r te d e la rep ú b lic a. E l trab a jo de la sociedad si no se limita antes la jornada de trabajo y se impone estricta­
mente el límite prescrito.»197
n o se p u e d e em an cip ar d e n tro d e la p ie l b lan ca d o n d e se estig m atiza en
p ie l n eg ra. P e ro d e la m u e rte d e la e sc la v itu d b ro tó en seg u id a u n a vida H a y q u e reco n o cer q u e n u e s tro tra b a ja d o r sale d el p ro ceso d e p ro ­
reju v en ecid a. E l p rim e r f ru to d e la g u e rra civ il fu e la agitació n p o r la ducción d is tin to d e com o e n tró en él. E n el m ercad o se e n fre n tó , com o
jo rn a d a d e o ch o h o ra s q u e , co n las b o ta s d e sie te leg u as d e la lo co m o ­ p o seed o r d e la m ercancía « fu erza d e tra b a jo » , c o n o tro s p o se ed o res de
to ra , av an zó d el o cé an o A tlá n tic o al P acífic o , d e N u e v a In g la te rra a m ercancías, p o se e d o r d e m ercancías fre n te a p o se e d o r d e m ercancías. E l
C alifo rn ia. E l co n g reso o b re ro g e n e ra l d e B a ltim o re (ag. d e 1 8 6 6 ) de- c o n tra to p o r el q u e v e n d ió su fu erza d e tra b a jo a l c a p ita lista p ro b a b a ,
clara: p o r así d ecirlo , en n e g ro so b re b lan co , q u e d isp o n e lib re m e n te d e sí
«La primera y grande exigencia del presente para liberar el trabajo de este m ism o. U na v ez c e rra d o el tra to se d e sc u b re q u e n o e ra nin g ú n «ag en te
país de la esclavitud capitalista es la promulgación de una ley por la cual 8 ho­ lib re» , q u e el tie m p o p o r e l q u e p u e d e lib re m e n te v e n d e r su fu erza d e
ras constituyan la jornada de trabajo normal en todos los estados de la Unión trab ajo es el tie m p o p o r el cual e s tá fo rz ad o a v e n d e r la /98 q u e, d e h echo,
norteamericana. Estamos decididos a contribuir con toda nuestra fuerza a la el que le c h u p a n o le su e lta « m ie n tras aún haya p o r e x p lo ta r u n m ú sc u ­
consecución de ese resultado glorioso.» 196
lo, u n te n d ó n , u n a g o ta d e sa n g re» .199 P a r a « d efen sa» c o n tra la se rp ie n te
«P. e., en mi distrito, un mismo fabricante es, en los mismos edificios de sus to rtu ra s los tra b a ja d o re s tie n e n q u e ju n ta r las cabezas e im p o n e r
fabriles, blanqueador y tintorero sometido a la Ley sobre blanqueo y tintorería,
estampador sometido al «Printworks’ Act» y finisher de acuerdo con la ‘ley
fabril’...» (Report of Mr. Baker en Reports etc. / or 31st Oct. 1861, pág. 20.) El una jornada de trabajo y tienen que ser legalmente reconocidas por suficientes;
señor Baker dice, tras enumerar las diferentes disposiciones de esas leyes y la que llamamos en nuestro apoyo a la prensa, poderosa palanca ... y consideramos
consiguiente complicación: «Se ve lo difícil que tiene que ser asegurar la ejecu­ enemigos de la reforma del trabajo y de los derechos de los trabajadores a todos
ción de esas tres leyes del parlamento si al propietario de la fábrica le apetece los que nieguen ese apoyo.» (Resoluciones de los trabajadores de Dunkirk, esta­
eludir la ley.» [Loe. clt., pág. 21.] Lo que sí está seguro con eso par3 los do de New York, 1866.)
señores juristas es pleitos. Reports etc. for 31st Oct. 1848, pág. 112,
193 Así, finalmente, los inspectores fabriles se atreven a decir: «Estas obje­ «Estas intrigas» (las maniobras del capital, en 1848-1850, por ejemplo)
ciones» (del capital contra la limitación legal del tiempo de trabajo) «tienen que «han aportado además la prueba irrefutable de lo falsa que es la afirmación, tan
inclinarse ante el gran principio de los derechos del trabajo ... hay un momento a menudo presentada, de que los trabajadores no necesitan ninguna protección,
en el cual cesa el derecho del empresario al trabajo de su obrero y este mismo sino que se tienen que estimar como poseedores con libre disposición de la única
puede disponer de su tiempo, aunque no se haya acotado todavía.» (Reports etc. propiedad que tienen, el trabajo de sus manos y el sudor de su frente.» (Re-
for 31 st Oct. 1862, pág. 54.) ports etc. for 30th April 1830, pág. 45.) «El trabajo libre, si es que se le puede
«Nosotros, obreros de Dunkirk, declaramos que la duración del tiempo -jamar así, necesita para su protección, incluso en un país libre, el fuerte brazo
de trabajo exigida bajo el actual sistema es demasiado larga v no deja tiempo al de la ley.» (Reports etc. for 31 st Oct, 1864, pág. 34.) «Permitir —u obligarles,
trabajador para recuperarse y desarrollarse, sino que lo rebaja más bien a un que es en realidad lo mismo— ... trabajar 14 horas diarias con comida o sin
ella, etc.» (Reports etc. for 30th April 1863, pág. 40.)
estado de servidumbre que es poco mejor que la esclavitud (a condition of servi­
tude but little better than slavery). Por eso resolvemos que 8 horas bastan para F r i e d r i c h E n g e ls , «Die englische Zehntstundenbill», loe. d i., pág. 5.
<OM E 1 2 > .
326 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta

com o clase u n a ley d el e s ta d o , u n o stá cu lo social s u p e rp o te n te q u e les


im p id a v e n d e rse ellos m ism o s y su lin a je , h a sta la m u e rte y la escla v itu d ,
en e l c o n tra to v o lu n ta rio co n el cap ital.2“ E n el lu g a r d el m ajestu o so
catálo g o d e lo s « d erech o s in alien ab les d el h o m b re » ap arece la m o d e sta
C a rta M a g n a d e u n a jo rn a d a d e tra b a jo le g a lm e n te lim ita d a , la cual
« p o n e fin a lm e n te e n claro cu án d o te rm in a e l tie m p o q u e v e n d e el tr a ­
Capítulo noveno
b a ja d o r y cu án d o em pieza el tie m p o suyo p ro p io » .201 Q u a n tu m m u ta tu s
ab illo! * 146 C U O T A Y M A S A D E L A P L U S V A L ÍA

E n e s te c a p ítu lo se su p o n e, com o h a s ta ah o ra, q u e el v a lo r d e la fuerza


d e tra b a jo , o sea, la p a r te d e la jo rn a d a d e tra b a jo n ecesaria p a ra la re­
prod u cció n o e l m a n te n im ie n to d e la fu e rz a d e tra b a jo , es u n a m a g n itu d
dada, co n sta n te .
P re s u p u e s to eso, q u e d a d ad a, con la c u o ta , ta m b ié n la m asa d e la
plusvalía q u e e l tra b a ja d o r in d iv id u a l p ro cu ra al c a p ita lista e n u n p e ­
río d o d e tie m p o d e te rm in a d o . Si, p o r ejem p lo , el tra b a jo necesario im ­
p o rta d ia ria m e n te 6 h o ra s, ex p resas en u n a c a n tid a d e o ro d e 3 sh . = 1 tá ­
lero , e n to n c e s el tá le ro es e l v a lo r d ia rio d e u n a fu erza d e tra b a jo , el
valor c a p ita l a d e la n ta d o e n la co m p ra d e u n a fu e rz a d e trab ajo . Y si la
cuota d e p lu sv a lía es d e l 100 % , en to n ces ese c a p ita l v a ria b le d e 1 tá ­
le ro p ro d u c e u n a m asa d e p lu sv a lía d e 1 tá le ro , o sea, el tra b a ja d o r
su m in istra d ia ria m e n te u n a m asa d e p lu s tra b a jo d e 6 h o ras.
:J0 En las ramas industriales que le están sometidas, la ley de las diez horas P e ro el cap ital v a ria b le es la ex p re sió n en d in e ro d el v a lo r to ta l
«ha salvado a los obreros de una degeneración completa y ha protegido su estado de to d a s las fu erzas d e tra b a jo q u e u tiliza sim u ltá n e a m e n te e l ca p ita lista.
físico.» (Reports etc. ¡or 31st Oct. 1839, pág. 47.) «El capital» (en las fábricas) Su valo r es, p u es, ig u al a l v a lo r m e d io d e u n a fu e rz a d e tra b a jo m u lti­
«no puede nunca mantener en movimiento la maquinaría más allá de un período plicado p o r e l n ú m e ro d e la s fu erzas d e tra b a jo u tiliza d as. D a d o , p u es,
limitado sin dañar a los trabajadores ocupados en su salud y en su moral; y no
u n v a lo r d e la fu e rz a d e tra b a jo , la m a g n itu d d el c a p ita l v a ria b le está
se encuentran éstos en posición de defenderse ellos mismos.» (Loe. cit., pág. 8.)
201 «Significa una ventaja todavía mayor el que se distinga por fin clara­ en razón d ire c ta d el n ú m e ro d e tra b a ja d o re s o cu p a d o s sim u ltá n eam en te .
mente entre el tiempo que pertenece al trabajador mismo y el que pertenece a Si el valo r d ia rio d e u n a fu erza d e tra b a jo e s = l tá le ro , e n to n c e s p a ra
su empresario. El trabajador sabe ahora cuándo termina el tiempo que vende e x p lo ta r d ia ria m e n te 1 0 0 fu erzas d e tra b a jo h a y q u e a d e la n ta r 1 0 0 tá ­
y empieza el suyo propio, y, como lo sabe con exactitud antes, puede disponer lero s, y n tá le ro s p a ra e x p lo ta r n fuerzas d e trab ajo .
por anticipado de sus propios minutos para sus propios fines.» (Loe. c i t pág. 32.)
«Al convertirlos» (las leyes fabriles) «en dueños de su propio tiempo. Ies han D e l m ism o m o d o , si u n c a p ita l v a ria b le d e u n tá le ro , v a lo r d ia rio de
dado una energía moral que les lleva posiblemente a apoderarse del poder po­ una fu erza d e tra b a jo , p ro d u c e u n a p lu s v a h a d ia ria d e 1 tá le ro , e n to n ­
lítico.» (Loe. cit,, pág. 47.) Los inspectores fabriles apuntan con contenida ironía ces u n c a p ita l v a ria b le d e 1 0 0 tá le ro s p ro d u c e u n a p lu sv alía d ia ria de
y usando expresiones muy precavidas que la actual ley de las diez horas libera 100 tá lero s, y u n o d e n tá le ro s u n a p lu sv a lía d ia ria d e 1 tá le ro X n . L a
también algo al capitalista de su espontánea brutalidad de mera encarnación m asa d e la p lu sv alía p ro d u c id a es, p u e s, ig u al a la p lu sv a lía su m in istra d a
del capital y le ha dado tiempo para algo de «formación». Antes «el empre­
sario no tenía tiempo más que para el dinero, ni el obrero más que para el tra­ p o r la jo rn a d a d e tra b a jo d e u n tra b a ja d o r in d iv id u a l m u ltip lic a d a p o r
bajo.» (Loe. cit., pág. 48.) e! n ú m e ro d e tra b a ja d o re s u tiliza d o s. P e ro co m o , ad em ás, la m a sa de
p lu sv alía q u e p ro d u c e el tra b a ja d o r in d iv id u a l e s tá d e te rm in a d a — con
• i« u n v a lo r d a d o d e la fu erza d e tra b a jo — p o r la c u o ta d e la p lu sv alía,
«j Cuánto cambiado por ello!» V i rgi li o , Eneida, libro I I , verso 274.

327
328 Sección III: La producción de la plusvalía absoluta Capitulo IX : Cuota y masa de la plusvalía 329

se tie n e e s ta p rim e ra le y : la m asa d e la p lu sv alía p ro d u c id a es ig u al a la p lusvalía es d e 5 0 % , ese c a p ita l v a ria b le d e 1 0 0 tá le ro s a rro ja una p lu s­
m a g n itu d d e l c a p ita l v a ria b le a d e la n ta d o m u ltip lic a d a p o r la c u o ta de valía d e 5 0 tá lero s, o sea, d e 1 0 0 X 3 h o ra s d e tra b a jo . Si se duplica
p lu sv a lía , o tam b ién : está d e te rm in a d a p o r la ra z ó n co m p u esta del n ú ­ la c u o ta d e p lu sv a lía o la jo rn a d a d e tra b a jo se p ro lo n g a d e 6 a 12 h o ras
m e ro d e fu erzas d e tra b a jo ex p lo tad a s sim u ltá n e a m e n te p o r u n m ism o — en v e z d e 6 .a 9 , com o an tes— , el cap ital v ariab le d e 5 0 tá lero s, que
c a p ita lista y el g ra d o d e e x p lo ta c ió n d e la fu erza d e trab a jo in d iv id u a l.* 147 es el a n te rio r d iv id id o p o r d o s, a rro ja ig u a lm e n te u n a p lu sv alía d e cin­
Si, p u e s, llam am os P a la m asa d e la p lu sv a lía , p a la p lu sv alía su ­ c u e n ta tá lero s, o sea, de 5 0 X 6 h o ras d e tra b a jo . A sí, p u es, la dism i­
m in istra d a d ia ria m e n te , p o r té rm in o m e d io , p o r e l tra b a ja d o r in d iv id u al, n u ció n d e l c a p ita l v a ria b le se p u e d e co m p en sa r con e l a u m e n to p ro p o r­
V al c a p ita l v a ria b le a d e lan tad o d ia ria m e n te p a ra la c o m p ra d e la fu e r­ cional d el g rad o de e x p lo tac ió n d e la fuerza d e tra b a jo , o m e d ia n te la
za d e tra b a jo in d iv id u al, V a la sum a to ta l d el c a p ita l v aria b le , f al valo r d ism in u ció n d el n ú m e ro d e trab a jad o res em p lea d o s gracias a u n a p r o ­
longación p ro p o rc io n a l d e la jo rn a d a d e tra b a jo . D e n tr o d e c ie rto s lím i­
d e u n a fu e rz a d e trab a jo m e d ia. — ( ----- P ^ tr a b jo ^ \ ^ gu „ rac}0
' t \ tra b a jo n ecesario ; te s, p u e s, e l su m in istro d e tra b a jo e x to rsio n a b le p o r el c a p ita l se hace
d e e x p lo ta c ió n , y n al n ú m e ro d e tra b a ja d o re s u tilizad o s, o b ten em o s: in d e p e n d ie n te d el su m in istro d e tra b a ja d o re s.202 A la in v e rsa : la dism i­
n u ció n d e la c u o ta d e p lu sv alía n o a lte ra la m asa d e la p lu sv alía p ro d u ­
cida si a u m e n ta n p ro p o rc io n a lm e n te la m a g n itu d del c a p ita l v a ria b le o el
P
— XV n ú m e ro d e los tra b a ja d o re s em pleados.
V P e ro en re a lid a d la su stitu c ió n d e l n ú m e ro d e tra b a ja d o re s o d e la
t' m a g n itu d d el c a p ita l v a ria b le p o r u n a u m e n to d e la c u o ta d e p lusvalía
ÍX — X n. o una p rolongación d e la jo rn a d a d e tra b a jo tro p ieza con b a rre ra s in ­
t su perables. C u a lq u ie ra q u e sea el v a lo r d e la fu erza d e tra b a jo — o sea,
lo m ism o si el tiem p o d e trab a jo necesario p a ra la co n serv ació n d el t r a ­
Se su p o n e a q u í e n to d o m o m e n to n o só lo q u e e l v a lo r d e u n a fuerza b a ja d o r im p o rta 2 h o ra s q u e si su b e a 10 h o ras— , el v a lo r to ta l q u e
d e tra b a jo m ed ia e s c o n s ta n te , sin o ta m b ié n q u e los tra b a ja d o re s u tili­ p u ed e p ro d u c ir u n tra b a ja d o r u n día c o n o tro es sie m p re m e n o r que
zad o s p o r u n c a p ita lista se h a n re d u c id o a tra b a ja d o re s m edios. H a y el valo r en q u e se m a terializa n 2 4 h o ra s d e tra b a jo , m en o s d e 12 sh ., o
casos ex cepcionales e n los cuales la p lu sv a lía p ro d u c id a n o crece e n r a ­ sea, 4 tá lero s, si ésa es la ex p resió n en d in e ro d e 2 4 h o ras d e tra b a jo
zón d ire c ta d e l n ú m e ro d e trab a jad o res e x p lo ta d o s, p e ro en to n ces es m aterializadas. D e ac u erd o c o n n u e s tra a n te rio r suposición d e q u e hacen
q u e ta m p o c o p erm a n ece c o n s ta n te el v a lo r d e la fu e rz a d e trab ajo . falta 6 h o ra s d ia ria s p a ra re p ro d u c ir la fu erza d e tra b a jo m ism a, para
P o r eso e n la p ro d u c c ió n d e u n a d e te rm in a d a m asa d e p lu sv a lía la su s titu ir el valo r c a p ita l a d e la n ta d o en su co m p ra, u n c a p ita l v ariab le
d ism in u ció n d e u n fa c to r p u e d e co m p en sarse p o r e l a u m e n to d e o tro . d e 5 0 0 tálero s q u e u tilic e 5 0 0 tra b a ja d o re s con la c u o ta d e p lusvalía
Si se d ism in u y e e l c a p ita l v a ria b le y sim u ltá n e a m e n te se a u m e n ta e n la del 100 % o en jo rn a d a d e trab a jo d e doce h o ras p ro d u c e d ia ria m e n te
m ism a razó n la c u o ta d e p lu sv a lía , n o se a lte ra la m a sa d e la p lu sv alía u n a p lusvalía d e 5 0 0 tá lero s, que so n 6 X 5 0 0 h o ra s d e tra b a jo . U n ca­
p ro d u c id a . Si en el p rim e r su p u e sto e l ca p ita lista tien e q u e a d e la n ta r p ita l d e 100 ta le ro s q u e u tilic e d ia ria m e n te 100 tra b a ja d o re s c o n la
100 tálero s p a ra e x p lo ta r d ia ria m e n te a 1 0 0 tra b a ja d o re s y la c u o ta d e cuota d e p lu sv a lía d el 2 0 0 % o e n u n a jo rn a d a d e tra b a jo d e 18 h o ra s
p ro d u ce sólo u n a m asa d e p lusvalía d e 2 0 0 tálero s, o sea, 1 2 X 1 0 0 h o ­
*M7 La versión francesa de Roy, vista por Marx, traduce este paso así: «Nous ras d e tra b a jo . Y su p ro d u c to -v a lo r to ta l, e q u iv a le n te d el c a p ita l v aria­
obtenons done cette loi: la somme de la plus-value produite par un capital variable,
est égale a la valeur de ce capital avancé, raultipliée par le taux de la plux-value, ble a d e la n ta d o m ás la p lu sv alía, n o p u e d e alcanzar n u n c a , co n sid eran d o
ou bien, elle est égale ä la valeur d ’une force de travail, multipliée par le degré u n día con o tro , la su m a d e 4 0 0 tá lero s, 2 4 X 1 0 0 h o ra s d e tra b a jo . E l
de son exploitation, raultipliée par le nombre des forces employees conjointe- lím ite a b so lu to d e la jo rn a d a d e trab a jo m e d ia, q u e p o r n a tu ra le z a es
ment.» «Obtenemos, pues, esta ley: la suma de la plusvalía producida por un
capital variable es igual al valor de ese capital adelantado multiplicado por la tasa Bsta ley elemental parece ser desconocida por los caballeros de la eco­
de la plusvalía, o también, es igual al valor de una fuerza de trabajo multiplicado nomía vulgar, los cuales, Arquímedes del revés, creen haber descubierto, con la
por el grado de su explotación multiplicado por el numero de fuerzas empleadas determinación del precio de mercado del trabajo por la oferta y la demanda, el
conjuntamente.» punto de apoyo necesario no para levantar el mundo, sino para detenerlo.

1M. — EL CAPITAL
330 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta Capítulo IX: Cuota y masa de la plusvalía 331
siem pre in fe rio r a 2 4 h o ra s , c o n s titu y e u n a b a rre ra ab so lu ta p u e sta a acuerdo con u n análisis a n te rio r, el v a lo r d el cap ital c o n sta n te , au n q u e
la co m p en sació n del c a p ita l v a ria b le d ism in u id o p o r u n a u m e n to d e la reap a re ce e n el v a lo r d el p ro d u c to , n o e n tra , en cam b io , en e! p ro -
c u o ta d e p lu sv alía, o d e la d ism in u ció n del n ú m e ro d e trab a jad o res ex p lo ­ d u c to -v a lo r recién fo rm a d o . C om o es n a tu ra l, h acen fa lta m ás m aterias
ta d o s p o r u n a u m e n to d el g rad o d e e x p lo ta c ió n d e la fu erza d e trab ajo . p rim as, h u so s, e tc ., p a ra u tiliza r a 1 .0 0 0 h ila n d e ro s q u e p a ra u tiliz a r
E s ta ta n g ib le seg u n d a ley es im p o rta n te para ex p licar m u ch o s fe n ó m e ­ a 1 0 0 . P e ro a u n q u e el v a lo r d e esos m edios d e p ro d u cció n q u e hay
n o s d im a n a n te s d e la te n d en cia d el c a p ita l — q u e h a y q u e e x p o n e r m ás q u e a ñ a d ir su b a , b a je o se m a n te n g a in m u ta d o , sea g ra n d e o sea p e ­
ad e lan te— a re d u c ir to d o lo p o sib le el n ú m e ro d e tra b a ja d o re s q u e em ­ q u eñ o . n o tie n e n in g u n a in flu en c ia en el p ro ceso d e v alorización d e las
plea, su p a r te v ariab le colocada en fu erza d e tra b a jo , en co n trad icció n fu erzas d e tra b a jo q u e lo m u e v e n . A sí, p u e s, la ley recién re g istra d a
c o n o tr a te n d en cia su y a a p ro d u c ir la m ay o r m asa p o sib le de p lu sv alía. to m a la fo rm a sig u ien te: L as m asas d e v a lo r y d e p lu sv a lía p ro d u cid a s
A la in v e rsa : Si a u m e n ta la m asa d e la s fuerzas d e tra b a jo u tilizad as p o r capitales d ife re n te s se c o m p o rta n — d ad o s el v a lo r y u n m ism o g ra­
o la m a g n itu d d el c a p ita l v aria b le , p e ro n o en p ro p o rc ió n co n la d is­ d o d e e x p lo tac ió n d e la fu e rz a d e trab a jo — en ra z ó n d ire c ta d e las
m in u c ió n d e la c u o ta d e p lu sv alía, d ism in u y e la m asa de la p lusvalía m a g n itu d e s d e las p a rte s v ariab les d e eso s cap itales, esto es, d e sus
p ro d u cid a . p a rte s g astad a s e n fu erza d e tra b a jo viva.
U n a tercera ley se d e sp re n d e d e la d e te rm in a c ió n d e la m asa d e la E s ta ley c o n tra d ic e e v id e n te m e n te to d a la ex p erien cia b asad a e n una
p lu sv alía p ro d u c id a p o r lo s d o s facto re s c u o ta d e p lu sv alía y m a g n itu d inspección su p erficial. T o d o el m u n d o sabe q u e u n te je d o r d e algodón
del c a p ita l v a ria b le ad e lan tad o . D a d o s la c u o ta d e la p lu sv alía o el q u e — c o n ta b iliz a n d o to d o el c a p ita l u tilizad o — a p liq u e re la tiv a m e n te
g rad o d e e x p lo tac ió n d e la fu erza d e tra b a jo y el v a lo r d e la fu erza d e m u ch o c a p ita l c o n s ta n te y p o co c a p ita l v ariable n o v a a a p re s a r p o r
tra b a jo o la m a g n itu d d el tie m p o d e tra b a jo n ecesario , es e v id e n te q u e ello m enos g anancia o p lu sv alía q u e u n p a n a d e ro , el cu al p o n e en m o v i­
c u a n to m a y o r sea el c a p ita l v ariab le ta n to m ay o r se rá la m asa d e l v a lo r m ie n to re la tiv a m e n te m u ch o cap ital v a ria b le y p o co cap ital co n stan te.
y la p lu sv alía p ro d u c id o s. Si e s tá d ad o el lím ite d e la jo rn a d a d e tra ­ H ac en ía lta a ú n m u ch o s eslab o n es in te rm e d io s p a ra re so lv e r esa c o n tra ­
b a jo e ig u a lm e n te el d e su p a r te n e c e sa ria , en to n ces la m asa d e valo r dicción a p a re n te , d el m ism o m o d o q u e d esd e el p u n to d e v ista d e l ál­
y p lu sv a lía q u e p ro d u c e u n solo c a p ita lista d ep e n d e ex clu siv am en te,
0
com o es m a n ifiesto , d e la m asa d e tra b a jo q u e p o n g a e n m o v im ien to . gebra ele m e n ta l h a c e n fa lta m u ch o s eslab o n es p a ra e n te n d e r que ^ - p u e ­
P e ro , con los su p u e sto s d ich o s, esta d ep e n d e d e la m asa d e fu erza de d e re p re se n ta r u n a m a g n itu d real. L a econom ía clásica n o h a fo rm u lad o
tra b a jo , del n ú m e ro d e tra b a ja d o re s q u e ex p lo te e l ca p ita lista , y este nunca esa ley, p e ro se aferra in s tin tiv a m e n te a ella, p o rq u e es una
n ú m e ro , p o r su p a rte , se d e te rm in a p o r la m a g n itu d d el cap ital v a ria b le consecuencia n ec esa ria d e la ley d el v a lo r com o tal. I n te n ta salvarla
a d e la n ta d o p o r el ca p ita lista. D ad o s la c u o ta d e p lu sv a lía y el v a lo r d e de la o p o sició n d e la ap arien cia m e d ia n te u n a ab stracció n v io le n ta . M ás
la fuerza d e tra b a jo , las m asas d e la p lu sv a lía p ro d u c id a e s tá n , p u e s , e n a d e la n te 21,3 se v e rá có m o tro p e z ó la escuela rica rd ia n a con esa p ie d ra de
ra z ó n d ire c ta d e las m ag n itu d es d e los cap itales v ariab les ad e lan tad o s. escándalo. L a eco n o m ía v u lg a r, q u e « re a lm e n te n o h a a p re n d id o n ad a » ,
A h o ra b ie n : com o es sab id o , el ca p ita lista d iv id e su c a p ita l en d o s p arte s. apela a q u í, com o siem p re, a la apariencia c o n tra la ley del fen ó m en o .
I n v ie r te u n a p a r te en m ed io s d e p ro d u cció n . É s ta e s la p a rte c o n sta n te C ree, c o n tra S pinoza, q u e « la ig n o ra n c ia es u n m o tiv o su ficien te» .
d e su c a p ita l. I n v ie r te la o tra p a r te e n fu erza d e tra b a jo v iv a. E sta E l tra b a jo p u e s to e n m o v im ie n to , u n d ía con o tr o , p o r el cap ital
p a r te c o n s titu y e su c a p ita l v ariab le. S o b re la b ase d e u n m ism o m o d o to tal d e u n a sociedad se p u e d e c o n sid e ra r com o u n a sola jo m a d a d e
d e p ro d u c c ió n se e n c u e n tra n e n ram as d e p ro d u cció n d iferen te s d iv isio ­ trab ajo . Sea, p u es, la jo rn a d a social d e tra b a jo d e 10 m illo n es d e h o ­
n es ta m b ié n d ife re n te s del c a p ita l e n elem e n to c o n s ta n te y elem en to ras, si p . e., el n ú m e ro d e trab a jad o res es u n m illó n y la jo rn a d a d e
v aria b le . D e n tro d e u n a m ism a ram a d e la p ro d u c c ió n esa razó n cam bia trab ajo m ed ia d e u n o b re ro es d e 10 h o ra s. D a d a u n a d e te rm in a d a d u ra ­
a l cam b iar el fu n d a m e n to técnico y la co m b in ació n social d el proceso ción d e esa jo rn a d a d e tra b a jo — ya e ste n trazad o s sus lím ites rísica-
d e p ro d u c c ió n . P e ro c u a lq u ie ra q u e sea el m o d o com o se descom ponga
u n c a p ita l d a d o e n p a rte c o n s ta n te y p a r te v a ria b le — ig u al si e s te ú lti­ Más detalles sobre esto en el «Libro Cuarto».*1+8
m o se c o m p o rta resp e cto d e l p rim e ro seg ú n la razón 1 :2 q u e si lo hace
según 1 :1 0 , o 1 \y.— , eso n o afecta a la ley recién en u n c iad a , p u es, de *Mi
La Historia de las teorías de la plusvalía, OME 45-4S.
332 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta
C a p ítu lo I X : C u o ta y m asa d e la p lusvalía 333
raen re., ya so cialm en te— , la m asa d e la p lu sv alía n o se p u e d e a u m e n ta r
m ás q u e a u m e n ta n d o el n ú m e ro d e tra b a ja d o re s, esto es, la p o b lación dorante el cual funciona como capitalista —esto es, como capital perso­
o b re ra . E l crec im ie n to d e la p o b la ció n es a q u í el lím ite m a tem átic o de nificado a la apropiación y, por lo tanto, al control de trabajo ajeno
la p ro d u c c ió n d e p lu sv a lía p o r el cap ital social to ta l. A la in v ersa. D ad a y a la venta de los productos de ese trabajo.205 Los gremios medievales
la m a g n itu d d e la p o b la ció n , ese lím ite e s tá fo rm a d o p o r la p ro lo n g a ­ intentaron impedir violentamente la conversión del maestro artesano en
ció n p o sib le d e la jo rn a d a d e tra b a jo .204 E n el cap ítu lo sig u ien te se v erá capitalista por el procedimiento de limitar a un máximo muy pequeño
q u e esa le y n o rig e m ás q u e p a ra la fo rm a d e p lu sv alía tra ta d a h a sta el numero de trabajadores que podía emplear un maestro. El poseedor
ah o ra. de dinero o de mercancías no se trasforma realmente en capitalista más
S e d e sp re n d e de la co n sid eració n d e la p ro d u cció n d e la p lu sv alía que cuando la suma mínima adelantada para la producción se encuentra
h ech a h a s ta ah o ra q u e n o cu a lq u ie r su m a d e d in e ro o v a lo r es tra n sfo r­ muy por encima del máximo medieval. Aquí, al igual que en la ciencia
de la naturaleza, se confirma la exactitud de la ley, descubierta por
m a b le en c a p ita l, sin o q u e p a ra esa tran sfo rm ac ió n se p re su p o n e u n d e­
te rm in ad o m ín im o d e d in e ro , d e v a lo r d e cam bio, en m anos d el p o ­ ,
Hegel en su Logica según la cual alteraciones meramente cuantitativas
seed o r in d iv id u a l d e d in e ro o d e m ercancías. E l m ín im o d e c a p ita l v a­ mutan, llegado cierto punto, en diferencias cualitativas.2053
ria b le es e l p recio de co ste d e u n a fu erza d e tra b a jo in d iv id u a l g astad a • mini’mo de la suma de valor de que ha de disponer el poseedor
el a ñ o e n te ro , día tra s día, en la o b te n c ió n d e p lu sv a lía . Si ese tra b a ja ­ individual de dinero o de mercandas para surgir de la crisálida en forma
d o r estu v ie ra en p o sesió n d e sus p ro p io s m ed io s d e p ro d u c c ió n y se
c o n te n ta ra co n v iv ir com o tra b a ja d o r, le b a s ta ría co n el tie m p o de tr a ­ '? , *E1 granjero. no debe basarse en su propio trabajo; y si lo hace, no con­
s e g u í en mi_ opinion sino perder con ello. Su actividad tendría que consistir
bajo necesario p ara la rep ro d u cció n d e sus m ed io s d e v id a, digam os en la inspección del con)unto; tiene que atender a su trillador, porque, si no
8 h o ras d ia ria s. T am p o c o n ec esitaría, p u e s , m ed io s d e p ro d u c c ió n m ás ruara el salario _por cereal no trillado; igualmente hay que vigilar a sus sega­
q u e p a ra ¿> h o ras d e trab ajo . E n cam b io , el c a p ita lista q u e, adem ás de dores, con guadaña o con hoz, etc.; tiene que revisar constantemente sus vallados-
esas 8 h o ras le hace e je c u ta r, p o n g am o s, 4 h o ras d e p lu stra b a jo , nece­ tiene que ocuparse de que no se descuide nada; lo que ocurriría si se limitara á
_ pun o.» ([J . Arbuthnot ,] A n Enquiry into the Connection between the
sita una su m a d e d in e ro su p le m en taria p a ra p ro c u ra rse los m ed ios d e
P
J °™ *ons, and the Size of F a rm etc. By a Fanner, London 1773,
p ro d u c c ió n su p le m e n ta rio s. P e ro , m a n te n ie n d o n u e s tra su p o sició n , te n ­ Esta oblaM. f interesante. Se puede estudiar en ella la génesis del
d ría ya q u e u tiliz a r d o s o b re ro s p a ra p o d e r v iv ir com o u n o b re ro con «capitalist farmer», «merchant farmer», como se le llama explícitamente v es­
la p lu sv a lía q u e se a p ro p ia d ia ria m e n te , e s to es, p a ra p o d e r satisfacer cuchar su glorificación propia frente al «small farmer» al que importa escncial-
sus necesid ad es in e v ita b le s. E n e s te caso la fin a lid a d d e su p ro d u cció n mente la subsistencia «La clase capitalista queda desligada, primero parcialmente
sería su m e ro su ste n to , n o el au m en to d e la riq u ez a, c u a n d o es esto l A t i r f H 0' de ? " ecesidad del manual.» (Textbook of Lectures
r”J
j-ecture A ' pág.
111, E/ on™
39.)y °f Nat,ons- By the Rev- Ric h a r d J ones, Hertford 1852,
ú ltim o lo su p u e sto e n la p ro d u c c ió n ca p ita lista. Sólo p a ra v iv ir e l d o b le
d e b ie n q u e u n tra b a ja d o r c o rrie n te y tra n sfo rm a r en cap ital la m ita d de La teoría molecular aplicada en la química moderna y desarrollada por
la p lu sv a lía p ro d u c id a te n d ría q u e m u ltip lic a r p o r o ch o e l n ú m e ro de I“ científicamente P°r Laurent y Gerhardt se basa precisamente en esa
>. Añadido a la 3.’ ed.} Observaremos para aclarar esa nota, bastante oscura
tra b a ja d o re s y , co n é l, el m ín im o d e c a p ita l a d e la n ta d o . E s v e rd a d que
prime.a vista para el no entendido, que el autor habla aquí de las que
p u e d e ec h ar d ire c ta m e n te m an o al p ro ceso d e p ro d u cció n , igual q u e su
X w u .üamo P°r vez Primera en 1843 «series homólogas» de compuestos
tra b a ja d o r, p e ro en to n ces es sólo u n a cosa in te rm ed ia e n tre cap italista bdrocarbonados, cada una de las cuales tiene una fórmula propia de composi-
y o b re ro , u n « p e q u e ñ o m a estro » . U n d e te rm in a d o g ra d o d e la p ro d u c ­ ^ c n b n í mCa', " A ? ? r e’empI° ' 13 Serie de Ias parafinas: Q f i + i , la de los
ció n c a p ita lista im p o n e q u e el ca p ita lista p u e d a d ed icar to d o el tiem p o otras FS normal?s: c °Hi»+20, la de los ácidos grasos normales: GJ-LO,, y muchas
, “ t L f eS0S e' e“ Plos- el s,mple añadido cuantitativo de O h a la fórmula mo-
cuiar toiraa cada vez un cuerpo cualitativamente distinto. Sobre la intervención
;ot «El trabajo de una sociedad, o sea, el tiempo aplicado a la economía, re­
sobro^imoi 3 erll T Jt cn r la íormuIación de ese importante hecho, intervención
presenta una magnitud dada, pongamos que 10 horas diarias de un millón de
Pá*s 70Qda Mil? CÍr- Kopp' Entwicklung der Chemie, München 1873.
hombres, 10 millones de horas... El capital está limitado en su crecimiento. En
cada período dado ese límite consiste en la dimensión real del tiempo utilizado London 1879,7pág. ° ¿ LEMMER- Rise an¿ E g r e s s of Organic Chemistry,
en la economía.» {An Essay on the Political Economy of "Nations, London 1822,
págs. 47, 49.)
«Agricultor capitalista», «agricultor comerciante», «pequeño agricultor».
33-1 Sección III; La producción de la plusvalía absoluta Capítulo IX : Cuota y masa de la plusvalía 335
d e ca p ita lista v aría en los v ario s estad io s d e d e sa rro llo d e la p ro d u cció n
de los medios de producción como respecto de capital, sino como res­
ca p ita lista , y v a ría , e n u n m ism o e sta d io d a d o , seg ú n las d iferen te s esfe­
pecto de un mero medio de su actividad productiva finalista. Por ejem­
ras d e la p ro d u c c ió n , d e ac u erd o co n sus p a rtic u la re s co n d icio n es té c n i­
plo, en unas tenerías el trabajador considera las pieles como mero objeto
cas. C ie rta s esferas d e la p ro d u cció n ex ig en , y a en los com ienzos de
de trabajo suyo. No curte las pieles para el capitalista. La situación
la p ro d u c c ió n ca p ita lista , u n m ín im o d e cap ital q u e n o se e n c u e n tra
cambio en cuanto que contemplamos el proceso de producción desde
aún en m anos d e in d iv id u o s su elto s. E s to ocasiona, p o r una p a rte , su b si­
el punto de vista del proceso de valorización. En este caso los medios
d io s e stata les a p e rso n a s p riv a d a s, com o e n F ra n c ia e n tie m p o s de
de producción se convertían en seguida en medios de absorción de tra­
C o lb e rt y en m u ch o s estad o s alem anes h a s ta n u e stra ép o ca, y e n p a r te
bajo ajeno. Ya no es el trabajador el que aplica los medios de pro­
la fo rm ació n d e sociedades co n u n m o n o p o lio legal d e la ex p lo tación
ducción sino los medios de producción los que utilizan al trabajador.
d e d e te rm in a d a s ram as d e la in d u s tria y d el com ercio,206 p recu rso ras de
En vez de ser consumidos por él como elementos materiales de su acti­
las m o d e rn a s sociedades p o r acciones.
vidad productiva,^ son ellos los que lo consumen como fermento de su
propio proceso vital; y el proceso productivo del capital consiste sim­
plemente en el movimiento de éste como valor que se valoriza a sí
N o n o s v am os a d e te n e r e n e l d e ta lle d e las alteracio n es q u e e x p e ri­ mismo. -.os hornos de fundición y los edificios industriales que des­
m e n tó la relació n e n tre e l ca p ita lista y el tra b a ja d o r asalariado e n el cansan por la noche son «mera pérdida» («mere loss») para el capita­
cu rso d el p ro ceso d e p ro d u c c ió n , n i tam p o co p a ra c o n sid e ra r las u lte rio ­ lista. I or eso los hornos de fundición y los edificios industriales consti­
re s d eterm in ac io n e s d el c a p ita l m ism o . S u b ray em o s a q u í sólo u n o s p o ­ tuyen una «reivindicación del trabajo nocturno» de las fuerzas de tra­
cos p u n to s cap itales. bajo. La simple transformación del dinero en factores materiales del pro­
D e n tro d el p ro ceso d e p ro d u c c ió n el c a p ita l se d e sa rro lló h a s ta cons­ ceso de producción, en medios de producción, convierte a estos últimos
titu irse en m a n d o so b re e l tra b a jo , e s to es, so b re la fu erza d e tra b a jo en títulos jurídicos y coactivos sobre el trabajo y el plustrabajo ajeno«
e n acción, so b re el tra b a ja d o r m ism o . E l c a p ita l p e rso n ific ad o , el c a p i­ Un ejemplo puede mostrar, por último, cómo se refleja en la coosden-
ta lista, c u id a d e q u e el tra b a ja d o r e je c u te s u tra b a jo a d e cu a d am e n te y cia de las cabezas capitalistas esta inversión peculiar y característica, esta
con el g ra d o d e in te n sid a d co rre sp o n d ie n te . dislocación insensata de la relación entre el trabajo muerto y el trabajo
E l c a p ita l se d e sa rro lló ad em ás p a ra c o n s titu irse e n u n a relación vivo. Durante la rebelión de los fabricantes ingleses de 1848-1850
forzosa q u e o b lig a a la clase o b re ra a e je c u ta r m ás tra b a jo q u e el p re s ­ escribió ’
c rito p o r el estre ch o á m b ito d e sus p ro p ia s n ecesid ad es v itales. E l cap i­
«el jefe ue las hilaturas de lino y algodón de Paisley, una de las sociedades más
tal. en c u a n to p ro d u c to r de la b o rio sid a d a je n a , en c u a n to a sp ira d o r de
antiguas y respetables de la Escocia occidental, la compañía Carlile, Hijos y Co.
p lu stra b a jo y e x p lo ta d o r d e la fu erza d e tra b a jo , su p e ra e n en e rg ía, d e s­
faniiha '3' 12 1752 y ^ SÍdo dirigida generación tras generación por la misma
m e su ra y eficacia to d o s los dem ás sistem a s d e p ro d u c c ió n b asad o s en
trab a jo fo rz o so d irecto .
E l cap ital em pieza p o r so m e te r el tra b a jo co n las condiciones téc­
este inteligentísimo gentleman, pues, escribió en el GlasgowDailyMail
nicas q u e e n c u e n tra h istó ric a m e n te . P o r eso n o a lte ra in m e d ia ta m e n te de i de a!:,ri1 de _1849 una earta 207 rotulada «El sistema de turnos»
en ,i que se le desliza, entre otras cosas, el siguiente ingenuo paso:
e l m o d o d e p ro d u cció n . P o r eso 1-a p ro d u c c ió n d e p lu sv alía e n la fo rm a
co n sid erad a h a sta ah o ra, p o r sim p le p ro lo n g ació n d e la jo rn a d a d e tr a ­ . I ^pensideremos los males que se desprenden de una reducción del tiempo de
b ajo . p areció in d e p e n d ie n te d e to d o cam b io del m o d o d e p ro d u cció n v ~'aiQ, *e “ a 10 horas... Estos ‘montan’ al perjuicio más grave de las perspecri-
m ism o. N o fu e m en o s eficaz en la an ticu a d a p an ificació n q u e en la m o ­ nn í -2 Propiedad del fabricante. Si éste trabaja» (se entiende que sus «ma-
. loras y se 3e i™ 13 a entonces cada 12 máquinas o husos de su
d ern a h ila tu ra d e algodón.
blishmen™^^0, ¡C * 10 CVery 12 machínes or spindles, in his estn-
M ie n tra s co n sid eram o s e l p ro ceso d e p ro d u c c ió n d esd e e l p u n to d e l' sílllnL ro !0), y si quisiera vender su fábrica, se los estimarían sólo
v ista del p ro ceso d e tra b a jo , el tra b a ja d o r n o se co m p o rta b a resp ecto

" Martín Lutero llamó a esos institutos «la Sociedad Monopolia».


207
Reports of Imp. of Fact, for 30 April 1849, pig, 59.
356 Sección I I I : La producción de la plusvalía absoluta

como 10, de modo que habría que sustraer al valor de cada fábrica de todo el SECCIÓN CUARTA
país una sexta parte.»2W

P a ra e s te cereb ro ca p ita lista h e re d ita rio d e la E scocia d el o este, el LA PRODUCCIÓN DE LA PLUSVALÍA RELATIVA
v a lo r d e los m ed io s d e p ro d u cció n , lo s h u so s, e tc ., d esap arece h a sta
tal p u n to ju n to co n su c u a lid a d d e c a p ita l — la c u a lid a d d e au to v alo -
rizarse, d e trag a rse d ia ria m e n te u n a d e te rm in a d a c a n tid a d d e trab a jo
a jen o g ra tu ito — q u e el je fe d e la casa C a rlile y C o . c re e m a te ria lm e n te
C a p ítu lo décim o
q u e e n caso d e v e n ta d e su fáb rica le p a g a n n o só lo el v alo r d e los
h u so s, sin o ta m b ié n , en cim a, su v alo rizació n , n o sólo e l tra b a jo p re se n te C O N C E P T O D E L A P L U S V A L ÍA R E L A T IV A
en los h u so s y q u e es n ecesario p a ra la p ro d u c c ió n d e h u so s d el m ism o
tip o , sin o ta m b ié n e l p lu stra b a jo q u e c o n trib u y e n a c h u p a r d ia ria m e n te
d e los b u e n o s escoceses o ccid en tales d e P aisley ; y , p o r lo ta n to , p ie n sa La p a rte d e la jo rn a d a d e tra b a jo q u e n o p ro d u c e m ás q u e u n eq u iv a­
c o n secu e n tem en te q u e, a l ac o rta rse en d o s h o ra s la jo rn a d a d e trab ajo , le n te del v a lo r d e la fu e rz a d e tra b a jo p ag a d a p o r e l c a p ita l fu e p a ra
e l p recio d e v e n ta d e ca d a 1 2 m á q u in as d e h ila r se c o n tra e al d e 10. n o so tro s h a s ta ah o ra u n a m a g n itu d c o n sta n te , cosa q u e es, efectiv am en ­
te, e n condiciones d e p ro d u c c ió n d ad as e n u n e sta d io d e te rm in a d o de
d esarro llo económ ico d e la sociedad. E l tra b a ja d o r p o d ía tra b a ja r 2 , 3,
4 , 6 , etc., h o ras m ás d e ese tie m p o suyo d e tra b a jo n ecesario. L a c u o ta
de la p lu sv alía y la d im e n sió n d e la jo rn a d a d e tra b a jo d e p e n d ía n d e
ese alarg am ien to . E l tie m p o d e tra b a jo necesario e ra c o n sta n te , m ie n ­
tras q u e la jo rn a d a d e tra b a jo to ta l e ra v ariab le. S u p o n ah o ra u n a jo r ­
nada d e tra b a jo cuya m a g n itu d y cuya d iv isió n e n tra b a jo necesario y
p lu stra b a jo e s té n d ad o s. La lin e a ac, a ----------- b — c, re p re se n te , p o r
ejem plo, u n a jo rn a d a d e tra b a jo d e d o ce h o ra s; e l se g m en to ab 10 h o ras
de tra b a jo n ecesario , e l se g m en to b e 2 h o ra s d e p lu stra b a jo . ¿C ó m o se
p u e d e a u m e n ta r la p ro d u c c ió n d e p lu sv a lía , e s to es, cóm o se p u e d e
alargar el p lu stra b a jo sin p ro lo n g a r m ás ac, in d e p e n d ie n te m e n te d e to d a
u lte rio r p ro lo n g ac ió n d e ac?
b e p arece p ro lo n g ab le , p e se a la lim ita c ió n d ad a d e la jo rn a d a de
trab ajo , ac, si n o p o r e x p a n sió n m ás allá d e su p u n to fin a l c — q u e es
al m ism o tie m p o el p u n to fin a l d e la jo rn a d a d e tra b a jo ac— , sí m e d ia n te
el d esp lazam ien to d e su p u n to in icial b en se n tid o c o n tra rio , h a c ia a.
S upon q u e en a --------------- b ' — b -------- c e l seg m en to b ' — b es igual
a ^ “ ita d d e be, o sea, ig u al a u n a h o ra d e tra b a jo . Si en la jo rn a d a
de trab a jo d e doce h o ra s , ac, e l p u n to b se d esp laz a h a sta b ', ento n ces
be se am p lía a b 'c , el p lu stra b a jo a u m e n ta en u n a m ita d , d e 2 a 3 ho-
la s> P ese a q u e la jo rn a d a d e tra b a jo sig u e sien d o d e 12 h o ra s, igual
2ns Loe. cit., pág. 60. El inspector fabril Stuart, que es él mismo escocés y, que antes. E s ta am p liació n d el p lu stra b a jo d e b e a b 'c , d e 2 h o ra s a
contra lo que ocurre a los inspectores fabriles ingleses, queda completamente
3 h o ra s, es. em p ero , m a n ifie sta m e n te im p o sib le sin u n a c o n tra cció n si­
preso en el modo de pensar capitalista, observa explícitamente que esta carta
—inserta por él en su informe— «es la comunicación más útil, facilitada por m u ltán ea d el tra b a jo necesario d e ab a a b ', d e 10 a 9 h o ras. A la pro-
los fabricantes que utilizan el sistema de relevos, y muy especialmente calculada o n g a d o n d el p lu stra b a jo co rresp o n d ía el a c o rta m ie n to d el tra b a jo n e­
para eliminar los prejuicios contra ese sistema». cesario; d ich o d e o tro m o d o ; u n a p a r te d el tie m p o d e tra b a jo q u e h asta

337
338 Sección IV; La producción de la plusvalía relativa Capítulo X: Concepto de la plusvalía relativa 339

el m o m e n to el tra b a ja d o r co n su m e d e ¿techo p a ra sí m ism o se c o n v ie rte con lo q u e la rep ro d u cció n d e su fuerza d e tra b a jo es a tro fia d a . E n el
e n tie m p o d e tra b a jo p a ra e l ca p ita lista. L o a lte ra d o n o se ría la d u ra ­ caso d e este ejem plo el p lu stra b a jo se h a p ro lo n g ad o , sim p lem en te , v io ­
ció n d e la jo m a d a d e tra b a jo , sin o su d iv isió n e n tra b a jo n ecesario y lan d o sus lím ite s n o rm ales; su d o m in io se h a e x p a n d id o sólo p erju d ic an d o
p lu s tra b a jo . u su rp a to ria m e n te el d o m in io d el tie m p o d e tra b a jo n ecesario . P e se ol
P o r o tr a p a rte , la m a g n itu d d el p lu s tra b a jo e s tá e lla m ism a d ad a, im p o rta n te papel q u e d esem p e ñ a ese m é to d o en el m o v im ien to real
m a n ifie sta m e n te , u n a vez d ad o s la d im e n sió n d e la jo rn a d a d e tra b a jo del salario d el tra b a jo , q u e d a ex clu id o d e a q u í p o r e l p re s u p u e s to d e
y el v a lo r d e la fu erza d e tra b a jo . E l v a lo r d e la fu erza d e tra b a jo — esto que las m ercancías — ta m b ié n la fu e rz a d e tra b a jo , p o r lo ta n to — se
es, el tie m p o d e tra b a jo re q u e rid o p a ra su p ro d u cció n — d e te rm in a el co m pran y se v e n d e n p o r su v a lo r co m p leto . S u p u esto eso, el tiem p o
tie m p o d e tra b a jo n ec esa rio p a ra la re p ro d u c c ió n d e su v alo r. Si una d e rrabajo necesario p a ra la p ro d u c c ió n d e la fu erza d e tra b a jo , p a ra la
h o ra d e tra b a jo se re p re se n ta e n u n a c a n tid a d d e o ro d e m e d io sh illin g , reproducción d e su v alo r, n o p u e d e d ism in u ir p o rq u e dism in u y a e l sa­
o sea, d e 6 d ., y el v a lo r d iario d e la fu e rz a d e tra b a jo im p o rta 5 sh ., lario del tra b a ja d o r h a s ta p o r d eb ajo d e l v a lo r d e su fu erza d e tra b a jo ,
en to n ces e l tra b a ja d o r tie n e q u e tra b a ja r 1 0 b o ra s al d ía p a ra re p o n e r sino sólo e n e l caso d e q u e b a je ese v a lo r m ism o. D a d a u n a d u ració n
el v a lo r d e su fu erza d e tra b a jo p ag ad o p o r e l c a p ita l, es d ecir, p a ra de la jo rn a d a d e tra b a jo , la p ro lo n g ac ió n d e l p lu stra b a jo tie n e q u e nacer
p ro d u c ir u n e q u iv a le n te d e los m ed io s d e v id a d ia rio s q u e n ecesita. C o n d e la ab rev iació n d el tie m p o d e tra b a jo necesario y n o , a la in v e rsa , la
e l v a lo r d e esos m ed io s d e v id a q u e d a d a d o e l v a lo r d e su fu erza d e abreviación del tie m p o d e trab a jo n ec esa rio n ac er d e la p ro lo n g ació n
tra b a jo ,1 y c o n el v a lo r d e su fu erza d e tra b a jo q u e d a d e te rm in a d a la del p lu stra b ajo . E n n u e s tro ejem p lo , e l v a lo r d e la fuerza d e tra b a jo
d im en sió n d e su tie m p o d e tra b a jo n ecesario . P e ro la d im en sió n d el tie n e q u e d ism in u ir re a lm e n te e n 1 / 1 0 p ara q u e e l tie m p o d e trab a jo
p lu stra b a jo se o b tie n e su stra y e n d o d e la jo rn a d a to ta l d e tra b a jo e l tie m ­ necesario d ism in u y a en 1 / 1 0 , de 1 0 a 9 h o ra s, y, p o r lo ta n to , el p lu s-
p o d e tra b a jo n ecesario . D o c e h o ra s m en o s diez h o ra s h a c e n do s, y n o trab ajo a u m e n te d e 2 h o ra s a 3 h o ras.
se v e cóm o en esas condiciones v a a se r p o sib le p ro lo n g a r el p lu stra b a jo P e ro u n a d ism in u ció n así d e l v a lo r d e la fu erza d e tra b a jo im plica
m ás allá d e esas d o s h o ra s. E s v e rd a d q u e e l ca p ita lista p u e d e p a g a r al p o r su p a r te q u e la m ism a m asa d e m edios d e v id a q u e an tes se p ro ­
tra b a ja d o r, e n v ez d e 5 sh ., 4 sh . 6 d ., o a u n m en o s. P a r a la re p ro ­ ducía e n 10 horas se p ro d u zca a h o ra e n 9 . Y e s to es im p o sib le sin u n
d u cc ió n d e ese v a lo r d e 4 sh. 6 d . b a s ta ría n 9 h o ra s d e trab ajo , c o n lo au m en to d e la fu erza p ro d u c tiv a d el tra b a jo . P o r ejem p lo : d ad o s u n o s
q u e c o rre sp o n d e ría n al p lu stra b a jo 3 h o ra s d e la jo rn a d a d e tra b a jo d e m edios, u n z a p a te ro p u e d e h a c e r u n p a r d e b o ta s e n u n a jo rn a d a d e
d o ce, en v ez d e 2 , y la p lu sv a lía au m e n ta ría d e 1 sh . a 1 sh. 6 d . P e ro trab a jo d e 12 h o ra s. Si e n el m ism o tie m p o tie n e q u e h ac er d o s pares
ese re su lta d o se co n seg u iría co n la re b a ja d el salario d el tra b a ja d o r p o r de b o ta s, en to n ces la fu e rz a p ro d u c tiv a d e su tra b a jo tie n e q u e d u p li­
d e b a jo del v a lo r d e su fu erza d e tra b a jo . C o n los 4 sh. 6 d . q u e p r o ­ carse, y n o p u e d e d u p lic a rse sin alteració n d e sus m edios d e tra b a jo , o
d u ce en 9 h o ra s, d isp o n e d e 1 /1 0 m en o s d e m ed io s d e v id a q u e an tes, de su m é to d o d e tra b a jo , o d e u n o s y o tro al m ism o tie m p o . T ie n e que
o cu rrir, p o r lo ta n to , u n a rev o lu ció n d e las condiciones d e p ro d u cció n
: E l valor del jornal medio diario está determinado por lo que el trabajador de su tra b a jo , esto es, d e su m o d o d e p ro d u c c ió n y, p o r lo ta n to , del
necesita «para vivir, trabajar y reproducirse». (W il l ia m P e t t y , Political Anato­ proceso d e tra b a jo m ism o. P o r elev ació n d e la fuerza p ro d u c tiv a del
m y of Ireland, 1672, pág. 64.) «El precio del trabajo se determina siempre por trab a jo e n te n d e m o s a q u í u n a alterac ió n , e n g en eral, d e l p ro ceso d e t r a ­
el precio de los medios de vida necesarios.» El trabajador no recibe el salario bajo p o r la c u a l se ab rev ia el tie m p o d e tra b a jo so c ialm en te re q u e rid o
correspondiente «si ... el salario del trabajador no basta para sustentar una fami­
pava la p ro d u c c ió n d e u n a m ercan cía, o sea, q u e u n a c a n tid a d m en o r
lia tan amplia como suele ser el destino de caerles en suerte a muchos de ellos,
de acuerdo con su bajo estado y como trabajadores.» (J . V a n d e r l in t , loe. cit., d e trab ajo consigue la fuerza su ficien te p a ra p ro d u c ir u n a c a n tid a d m a­
pág. 15.) «El sencillo trabajador, que no posee más que sus brazos y su aplica­ yor de v a lo r d e u so .2 A sí. p u es, m ie n tra s q u e en la p ro d u c c ió n d e la
ción, no tiene nada, salvo cuando consigue vender su trabajo a otros... En todo
tipo de trabajo tiene que ocurrir, y de hecho ocurre, que el salario del traba­
jador se limita a lo que necesita inevitablemente para su sustento.» (T u r g o t , : «Cuando los oficios se perfeccionan, eso significa precisamente que se des­
Réflexions, etc., en Oeuvres., éd. Daire, t. I, pág. 10.) «El precio de los medios cubren nuevas vías por las cuales es posible hacer un producto con menos hom­
de subsistencia es de hecho igual a los costes de producción del trabajo,» (M al- bres que antes, o bien en menos tiempo que antes.» (G a l ia n i . loe. cit,, págs. 158,
THUS, Inquiry into etc. Rent, Lond. 1815, pág. 48, nota.) ! > ’.) . El ahorro en los costes de producción no puede ser más que ahorro en la
340 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X: Concepto de la plusvalía relativa 341

p lu sv a lía en la fo rm a co n sid erad a h a s ta ah o ra se su p o n ía q u e el m o d o tos del tra b a ja d o r e n cam isas. L a su m a to ta l d e los m edios de v id a n ec e­
d e p ro d u c c ió n e ra alg o d a d o , p a ra la p ro d u cció n d e p lu sv a lía m e d ian te sarios co n sta sólo d e d ife re n te s m ercancías, to d a s ellas p ro d u c to s de
la co n v e rsió n d e tra b a jo n ecesario e n p lu stra b a jo n o b a s ta en m o d o al­ p a rtic u la re s in d u stria s, y el v a lo r d e cada u n a d e esas m ercan cías co n sti­
g u n o q u e e l c a p ita l se ap o d e re d e l p ro ceso d e tra b a jo en su fo rm a h is­ tu y e sie m p re u n a p a r te alícuota d el v a lo r d e la fu erza d e tra b a jo . E ste
tó rica m en te tra n sm itid a o p re s e n te y se lim ite a p ro lo n g a r su d u ració n . valor d ism in u y e al m ism o tie m p o q u e el tie m p o d e tra b a jo necesario
E l c a p ita l tie n e q u e s u b v e rtir las co n d icio n es técnicas y sociales d el p r o ­ p ara su re p ro d u c c ió n , cuyo a c o rta m ie n to to ta l es ig u al a la su m a d e sus
ceso d e p ro d u cció n , o sea, el m o d o d e p ro d u cció n m ism o , p a ra au m en ­ a c o rtam ie n to s en to d a s aquellas p a rtic u la re s ra m a s d e la p roducción.
ta r la fu e rz a p ro d u c tiv a d el tra b a jo , re b a ja r el v a lo r d e la fu erza d e A q u í tra ta m o s ese re su lta d o g en eral co m o si fu e ra re su lta d o in m e d ia to
trabajo^ m e d ia n te el a u m e n to d e la fu erza p ro d u c tiv a d e l tra b a jo y a b re ­ y finalidad in m e d ia ta en cada caso sin g u lar. C u a n d o u n ca p ita lista in d i­
v ia r así la p a rte d e la jo rn a d a d e tra b a jo n ecesaria p a ra la rep ro d u cció n v idual a b a ra ta , p o r ejem p lo , cam isas m e d ian te e l a u m e n to d e la fuerza
d e ese v alo r.
p ro d u c tiv a d el tra b a jo , n o h a y n ecesid ad alg u n a d e q u e tenga en cu en ta
L lam o p lu sv a lía ab so lu ta a la p lu sv alía p ro d u c id a m e d ía n te la p r o ­ la fin alid ad d e re b a ja r el valo r d e la fu erza d e tra b a jo y a sí, p o r ta n to ,
lo n g ació n d e la jo rn a d a d e tra b a jo ; p o r el c o n tra rio , llam o plusvalía el tiem p o d e tra b a jo n ecesario ; p e ro sólo c o n trib u y e a la elev ació n de
re la tiv a a la p lu sv alía q u e b r o ta d e la ab rev iació n d el tie m p o d e tra b a jo la cuota g e n e ra l d e la p lu sv alía e n la m ed id a en q u e e n ú ltim a in stan cia
necesario y la alterac ió n c o rre sp o n d ie n te d e la razó n c u a n tita tiv a e n tre c o n trib u y e a ese re su lta d o .3 L as ten d en cias g en erales y necesarias d el
los do s elem e n to s d e la jo rn a d a de tra b a jo . capital se tie n e n q u e d is tin g u ir d e sus fo rm a s d e m anifestación.
P a ra d ism in u ir e l v a lo r d e la fu erza d e trab a jo la in ten sificació n d e E l m o d o com o ap arecen en el m o v im ien to e x te rio r d el c a p ita l las
la fuerza p ro d u c tiv a tie n e q u e afe c ta r a ram as in d u stria le s cuyos p r o ­ leyes in m a n en tes d e la p ro d u c c ió n c a p ita lista , el m o d o d e im p o n erse
d u cto s d e te rm in e n el v a lo r d e la fu erza d e tra b a jo , o sea, p ro d u c to s com o leyes forzosas d e la co m p etició n y, p o r lo ta n to , d e p re se n ta rse a
q u e p e ite n e z c a n al á m b ito d e !os m ed io s d e v id a h a b itu a le s o q u e p u e ­ la consciencia d el c a p ita lista in d iv id u a l com o m o tiv o s d e te rm in a n te s, n o
d a n s u s titu ir a ésto s. P e ro e l v a lo r d e u n a m ercancía n o se d eterm in a es lo q u e ten em o s q u e c o n sid e ra r a h o ra ; p e ro , d e to d o s m o d o s, lo s i­
só lo p o r la c a n tid a d d e l tra b a jo q u e le d a la fo rm a u ltim a , sin o tam bién g u ien te sa lta a la vista d e sd e e l p rim e r m o m e n to : e l análisis cien tífico
p o r la m asa d e tra b a jo c o n te n id a en su s m ed io s d e p ro d u cció n . P o r d e Va c o m p etició n n o es p o sib le m ás q u e u n a v e z co m p re n d id a la n a tu ­
ejem p lo : el v a lo r d e u n a b o ta n o se d e te rm in a sólo p o r el tra b a jo del raleza ín tim a del cap ital, del m ism o m o d o q u e el m o v im ie n to a p a re n te
za p ate ro , sin o ta m b ié n p o r el v a lo r del cu ero , la pez, el hilo.- etc. E l d e ¡os c u e rp o s celestes n o es c o m p re n sib le m ás q u e p a ra el q u e conoce
au m en to d e la fu erza p ro d u c tiv a y el a b a ra ta m ie n to c o rre sp o n d ie n te de su m o v im ien to re a l, p e ro n o p e rc e p tib le p o r los se n tid o s. Sin em b arg o ,
las m ercan cías d e las in d u stria s q u e su m in istra n lo s elem e n to s m a te ria ­ hay q u e o b se rv a r lo sig u ien te , so b re la m e ra b a se d e lo s re su lta d o s ya
les del cap ital c o n sta n te , los m ed io s d e tra b a jo y el m a te ria l de trab a jo conseguidos, p a ra la co m p re n sió n d e la prod u cció n d e la p lusvalía
p a ra la p ro d u cció n d e los n ecesario s m ed io s d e v id a , re b a ja n , p u es, igual­ relativa.
m e n te, el v a lo r d e la fu e rz a d e tra b a jo . E n cam b io , el a u m e n to d e la Si u n a h o ra d e tra b a jo se re p re se n ta e n u n a c a n tid a d d e o ro d e 6 d.
fuerza p ro d u c tiv a en ram as d e la p ro d u c c ió n q u e ni su m in istra n m edios o 1 /2 sh ., e n to n c e s e n u n a jo rn a d a d e tra b a jo d e doce h o ra s se p r o ­
d e v id a n ecesario s ni m ed io s d e p ro d u c c ió n p a ra la o b te n c ió n d e éstos duce u n v a lo r d e 6 sh . Q u e d e su p u e sto q u e con la fu erza p ro d u ctiv a
n o afecta al v a lo r d e la fu erza d e trab ajo . dada d el tra b a jo en esas doce h o ras se te rm in a ría n 12 u n id a d e s d e la
C om o es n a tu ra l, la m ercan cía a b a ra ta d a n o d ism in u y e el v a lo r de m ercancía. Sea 6 d. el v a lo r d e los m edios d e p ro d u cció n , la m a te ria
la fu erza d e tra b a jo m ás q u e p o r ta n to , esto es, só lo e n la p ro p o rc ió n p rim a, e tc ., gastad o s e n cada u n id a d . E n estas circu n stan cias, cada u n i­
e n la cual in te rv ie n e ella m ism a en la re p ro d u c c ió n d e la fu erza de dad cu e sta 1 sh ., e s to e s: 6 d . p o r e l v a lo r d e los m ed io s d e p ro d u cció n
trab ajo . P o r ejem plo, las cam isas so n u n m ed io d e v id a n ecesario , p e ro y 6 d. p o r el nuev o v a lo r añ a d id o en su elab o ració n . S upóngase que
sólo u n o e n tre ta n to s. Su a b a ra ta m ie n to d ism in u y e m e ra m e n te lo s g as­
« C u a n d o e l fa b ric a n te d u p lic a s u s p ro d u c to s m e d ia n te la m e jo ra d e la m a ­
q u in a ria . . . só lo se b e n e fic ia (e n ú ltim a in sta n c ia ) e n la m e d id a e n q u e eso le
canrieJad d e tra b a jo ap licad o a la p ro d u c c ió n .» (S is m o n d i , E t u d e s e tc i I p e rm ite v e stir m á s b a ra to a l o b re ro ... c o n lo q u e v a a p a ra r a l tra b a ja d o r u n a
p ág . 2 2 .) I
parte m e n o r d e la g an an cia to ta l.» (R am sa y , lo e . c i t . p á g s. 168, 169.)
342 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X : Concepto de la plusvalía relativa 343

u n c a p ita lista co n sig u e d u p lic a r la fu erza p ro d u c tiv a d el trab a jo y , p o r P e ro in clu so en e s te caso el a u m e n to d e la p ro d u cció n d e p lu sv alía
lo ta n to , p ro d u c ir 2 4 u n id a d es, en v ez d e 1 2 , d e esa especie m e rc an til p ro ced e d e la ab rev iació n d el tie m p o d e trab a jo necesario y d e la co rres­
en la jo rn a d a d e tra b a jo d e d oce h o ra s . Si n o ca m b ia el v a lo r d e los p o n d ie n te p ro lo n g a c ió n d el p lu stra b a jo .33 S u p ó n g ase q u e el tie m p o de
m edios d e p ro d u cció n , e l v a lo r d e cad a u n id a d b a ja a 9 d ., e s to es, trab a jo n ec esa rio sea d e 1 0 h o ras, o q u e e l v a lo r d ia rio d e la fu e rz a de
ó d . p o r el v a lo r d e los m ed io s d e p ro d u c c ió n y 3 d . p o r el n u ev o valo r trab ajo se a d e 5 sh ., e l p lu stra b a jo 2 h o ra s, y, p o r lo ta n to , la p lusvalía
añ a d id o p o r el u ltim o tra b a jo . P ese a la d u p lic ac ió n d e la fu erza p r o ­ p ro d u cid a d ia ria m e n te d e 1 sh. P e ro a h o ra n u e s tro c a p ita lista p ro d u ce
d u ctiv a, la jo rn a d a d e tra b a jo sigue c re a n d o , com o a n te s, e stric ta m e n te 2 4 u n id ad es q u e v e n d e a 10 d . ca d a u n a, o sea, p o r 2 0 sh . el to ta l.
u n n u ev o v a lo r d e ó sh ., lo q u e p asa es q u e é s te se d is trib u y e ah o ra C om o el v a lo r d e los m ed io s d e prod u cció n es ig u al a 12 sh ., 1 4 2 / 5
p o r el d o b le d e p ro d u c to s q u e an tes. P o r eso en cad a p ro d u c to recae u n idades d e m ercan cía re p o n e n sim p le m e n te el c a p ita l c o n s ta n te a d e la n ­
a h o ra só lo 1 /2 4 de ese v a lo r to ta l, en v ez d e 1 /1 2 : 3 d . en v ez d e 6 d ., tado. L a jo rn a d a d e tra b a jo d e 12 h o ra s se re p re se n ta e n las re sta n te s
o b ie n , cosa q u e es lo m ism o : c o n ta n d o cad a u n id a d , se a ñ a d e ah o ra a 9 3 / 5 u n id a d es. C om o e l p recio d e la fu erza d e tra b a jo = 5 sh ., el tie m ­
lo s m ed io s d e p ro d u cció n , al tra n sfo rm a rlo s e n p ro d u c to s, sólo la m ita d po de tra b a jo n ec esa rio e s tá re p re se n ta d o en el p ro d u c to d e ó u n id a d e s,
d e u n a h o ra d e tra b a jo , e n vez d e u n a h o ra d e tra b a jo e n te ra , com o y el p lu stra b a jo e n 3 3 / 5 u n id a d es. L a razó n d el tra b a jo necesario al
an tes. E l v a lo r in d iv id u al d e esa m ercan cía se e n c u e n tra ah o ra p o r d e ­ p lu stra b a jo , q u e en las condiciones sociales m e d ias e ra d e 5 :1 , es
bajo d e su v a lo r social, e s to es, c u e sta m e n o s tie m p o d e tra b a jo q u e el ahora só lo d e 5 :3 . E se m ism o re su lta d o se p u e d e co n se g u ir d e l m odo
g ra n m o n tó n d e lo s m ism os artíc u lo s p ro d u c id o s e n condiciones sociales siguiente: e l p ro d u c to -v a lo r d e la jo rn a d a d e tra b a jo d e doce h o ras es
m edias. L a u n id a d cu e sta p o r té rm in o m e d io 1 sh ., o sea, re p re se n ta 20 sh. D e ello s, 12 sh . c o rre sp o n d e n al valo r d e lo s m edios d e p r o ­
2 h o ra s d e tra b a jo social; con e l m o d o d e p ro d u cció n a lte ra d o cu esta sólo ducción q u e reap a re ce a h o ra . Q u e d a n , p u es, 8 sh . co m o ex p re sió n en
9 d ., o sea, co n tien e sólo 1 1 / 2 h o ras d e tra b a jo . P e ro e l v a lo r re a l d e d in e ro d el v a lo r e n el q u e se p re s e n ta la jo rn a d a d e trab ajo . E s ta e x p re ­
u n a m ercancía n o es su v alo r in d iv id u a l, sin o su v a lo r social, e s to es, sión en d in e ro es m ay o r q u e la d el tra b a jo social m e d io d e la m ism a
n o se m id e p o r e l tie m p o d e tra b a jo q u e d e h e c h o cu e sta al p ro d u c to r clase, 12 h o ras del cu al se e x p re sa n en sólo 6 sh . E l tra b a jo d e fu erza
en el caso p a rtic u la r, sin o p o r el tie m p o d e tra b a jo so cialm en te re q u e ­ p ro d u ctiv a ex cep cio n al ac tú a com o tra b a jo p o te n c ia d o , es d e c ir, crea e n
rid o p a ra su p ro d u cció n . A sí, p u es, c u a n d o e l c a p ita lista q u e aplica el tiem pos iguales valores m ás g ran d es q u e el trab a jo social m edio d el m is­
n u ev o m é to d o v e n d e sus m ercancías a su v a lo r social d e 1 sh ., las v e n d e mo tiem p o . P e ro n u e s tro ca p ita lista sigue p a g a n d o só lo 5 sh . p o r el
3 d . p o r en c im a d e su v a lo r in d iv id u a l y realiza d e ese m odo una valor d ia rio d e la fu erza d e tra b a jo . P o r eso e l tra b a ja d o r n o n ecesita
p lu sv alía e x tra o rd in a ria d e 3 d . P e ro , p o r o tr a p a rte , la jo rn a d a de ah o ra m ás q u e 7 1 / 2 h o ra s p a ra la re p ro d u c c ió n d e ese v a lo r, en vez
trab a jo d e d o ce h o ras se p re se n ta a h o ra p a ra é l e n 2 4 u n id a d e s d e la de las 10 q u e n ec esitab a an tes. C o n sig u ie n te m e n te , su p lu stra b a jo a u m e n ­
m ercancía, en v ez d e en 1 2 , com o an tes. P o r lo ta n to , p a ra v en d e r el ta 2 1 / 2 h o ra s, y la p lusvalía q u e p ro d u c e pasa de 1 sh . a 3 sh. E l
p ro d u c to d e u n a jo rn a d a d e tra b a jo n ecesita d isp o n e r d e u n a salida d o ­ capitalista q u e aplica e l m o d o d e p ro d u c c ió n p erfeccio nado se ap ro p ia ,
ble, d e u n m ercad o d o s veces m ás g ran d e. Y si las d em ás circu n stancias p o r lo ta n to , d e u n a p a rte d e la jo rn a d a d e tra b a jo d ed icad a a p lu s tra ­
n o se a lte ra n , sus m ercancías n o c o n q u ista rá n u n a p articip ació n m ay o r bajo m ayor q u e la d e los dem ás ca p ita listas del m ism o negocio. H a c e
en el m e rc ad o m ás q u e m e d ia n te la c o n tra cció n d e su s p recios. P o r eso en el d e ta lle !o q u e e n g ra n d e y en c o n ju n to hace el cap ital en la p r o ­
las v e n d e rá p o r en cim a d e s u v a lo r in d iv id u a l, p e ro p o r d eb ajo d e su ducción d e la plusvalía re la tiv a . P e ro , p o r o tra p a rte , esa p lu sv alía e x tra ­
v a lo r social, p o n g am o s q u e a 10 d . la u n id a d . A sí q u e p o r cada u n id a d o rd in aria d esap arec e en c u a n to q u e se generaliza el n u e v o m o d o de pro-
se saca, d e to d o s m o d o s, u n a p lu sv alía e x tra o rd in a ria d e 1 d . E ste
a u m e n to d e la p lu sv a lía se le p ro d u c e ig u al si su m ercan cía p e rte n e c e «hl beneficio de una persona no depende de que mande sobre el pro*
al á m b ito d e lo s m ed io s d e v id a n ecesario s — y e n tra , p o r lo ta n to , d eci­ ducio del trabajo de otras, sino de que disponga sobre el trabajo mismo. Sí
puede vender sus mercancías a un precio más alto mientras cjue los salarios de
siv a m en te en el v a lo r g en eral de la fu erza d e tra b a jo — q u e si no e s ése
i-us obreros siguen sin alterarse, es evidente que ello le reporta beneficio... Basta
e l caso. P re sc in d ie n d o d e esta ú ltim a circu n stan cia, ex iste, p u es, p ara <-°n una parte menor de lo que produce para poner en movimiento aquel tra-
cada c a p ita lista in d iv id u a l m o tiv o su fic ie n te p ara a b a ra ta r la m ercancía y, consiguientemente, le queda una parte mavor.» ([ T- C azenove J Outlines
m e d ian te e l a u m e n to d e la fu erza p ro d u c tiv a d el tra b a jo . ■ Po/'7. Ecot:., London 1832, págs. 49, 50.)
344 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X: Concepto de la plusvalía relativa 345

d ucción y, c o n ello , d esap arece la d iferen cia e n tre el v a lo r in d iv id u a l d e E! v a lo r a b so lu to d e la m ercancía es p o r sí m ism o in d ife re n te p ara
las m ercancías p ro d u c id a s m ás b a ra to y s u v alo r social. L a m ism a ley el ca p ita lista q u e la p ro d u ce. A él lo tín ico q u e le in te re sa es la p lu s ­
d e d e te rm in a c ió n d el v a lo r p o r el tie m p o d e tra b a jo — sen sib le p a ra e l valía c o n te n id a e n ella y realizable en la v e n ta . L a realizació n d e p lu sv a ­
ca p ita lista m e d ia n te el n u ev o m é to d o p o r el h ech o de q u e tie n e que lía im plica p o r sí m ism a rep o sició n d el valo r a d e la n ta d o . M as co m o la
v e n d e r su m ercan cía p o r d e b a jo d el v a lo r social d e ésta— o b lig a a sus p lu sv alía re la tiv a está en razón d ire c ta d e la fuerza p ro d u c tiv a d el tra ­
c o m p e tid o re s, com o in e lu ctab le ley d e la co m p etició n , a im p la n ta r el bajo, m ie n tra s q u e el v a lo r d e las m ercancías d ism in u y e con e l m ism o
m ism o m o d o d e p ro d u c c ió n .11 Y así la c u o ta g en eral d e la p lu sv alía se proceso, p o rq u e se e n c u e n tra e n razón inversa d e aq u é lla — o sea, com o
v e al fin a l afectad a p o r to d o e s te p ro c e so cu an d o e l a u m e n to d e la u n m ism o e id é n tic o p ro ceso a b a ra ta las m ercancías y a u m e n ta la p lu s­
fuerza p ro d u c tiv a d e l tra b a jo co n q u ista ram as d e la p ro d u cció n , a b a ra ta valía c o n te n id a en ellas— , se d isip a el enigm a d e q u e e l c a p ita lista , al
m ercancías q u e e n tra n en el á m b ito d e lo s m ed io s d e v id a im p rescin d i­ q u e sólo im p o rta la p ro d u c c ió n d e v a lo r d e cam b io , se esfu e rc e co n s­
b les y , p o r lo ta n to , c o n stitu y e n elem e n to s d el v a lo r d e la fu erza ta n te m e n te p o r d ism in u ir e l v a lo r d e cam bio d e las m ercancías, c o n tra ­
trabajo. dicción con la cual u n o d e los fu n d a d o re s d e la econom ía p o lítica , Q u es-
E l valo r d e las m ercan cías e s tá e n razón in v e rsa d e la fu erza p r o ­ nnv, a to rm e n tó a sus c o n trin c a n te s, lo s cuales n o p u d ie ro n resp o n d e rle .
d u c tiv a d el tra b a jo . L o m ism o p asa c o n e l v a lo r d e la fu erza d e trab ajo ,
«Reconocéis», dice Quesnav, que cuantos más costes o trabajos caros es posi­
p o rq u e e s tá d e te rm in a d o p o r e l v a lo r d e las m ercancías. E n cam b io , la ble evitar en la fabricación de productos industriales sin perjuicio para la pro-
p lu sv alía re la tiv a está e n ra z ó n d ire c ta d e la fu erza p ro d u c tiv a d el tr a ­ ducción, tanto más ventajoso es ese ahorro, porque disminuye ei precio de lo
b ajo . A u m e n ta cu an d o au m en ta é s ta y d ism in u y e c u a n d o ella d ism in u y e. obrado. Y a pesar de ello creéis que la producción de la riqueza que procede
S u p o n ie n d o in a lte ra d o el v alo r d el d in e ro , u n a jo rn a d a d e trab a jo social de los trabajos de los industriales consiste en el aumento del valor de cambio
de lo que obra.»A
m e d ia d e 12 h o ras p ro d u c e siem p re el m ism o p ro d u c to -v a lo r d e 6 sh .,
c u a lq u ie ra q u e sea e l m o d o com o se d iv id a esa su m a d e v a lo r e n tre el Así, p u es, la econom ización d e tra b a jo m e d ia n te el d e sarro llo d e la
e q u iv a le n te d e l v a lo r d e la fu erza d e tra b a jo y Ja p lu sv a lía . P e r o si, a hm y.ti p ro d u c tiv a d el tr a b a jo 7 n o se p ro p o n e en a b so lu to en ía pro d u c-
consecuencia d e u n a u m e n to d e la fu erza p ro d u c tiv a del trab ajo , d is­
m in u y e el v a lo r d e los m ed io s d e v id a co tid ia n o s y , co n sig u ien tem e n te,
el v a lo r d ia rio d e la fu e rz a de tra b a jo d esd e 5 sh. h a sta 3 sh ., en to n ces cernmg taking off the Bounty of Com exported etc., Lond. 1753, pág. 7.) «El
la p lu sv alía su b e d e 1 sb . a 3 sh. P a ra re p ro d u c ir el v a lo r d e la fuerza interés de la industria exige que el trigo y todos ios alimentos sean lo más bara­
tos posible; todo lo que los encarece, sea lo que sea, tiene que encarecer también
d e tra b a jo h acían fa lta 10 h o ras de tra b a jo , y ah o ra só lo h a c e n fa lta 6. et trabajo ... en todos los países en los que la industria no está sometida a nin­
H a n q u e d a d o lib re s c u a tro h o ras d e tra b a jo , q u e p u e d e n an e x io n arse al guna traba, el precio de los alimentos ha de influir en el precio del trabajo.
d o m in io del p lu stra b a jo . P o r eso e l c a p ita l tien e el im p u lso in m a n e n te Este bajará siempre si se abaratan los alimentos imprescindibles.» (Loe. cit.,
y la te n d e n c ia c o n s ta n te a a u m e n ta r la fu erza p ro d u c tiv a del trab ajo , pag. 3.1 «Los salarios bajan en la misma razón en que aumentan las fuerzas pro-
cuui\as, _a máquina abarata sin duda los medios de vida necesarios, pero ade­
p a ra a b a ra ta r la m ercan cía y, m e d ia n te el a b a ra ta m ie n to d e é sta , a b a ra ta r
mas abarata también el obrero,» (A Prize Essay on the comparative merits of
el tra b a ja d o r m ism o.5* competition and Cooperation, London 1S34, pág. 27.)
«lis conviennent que plus on peut, sans préjudice, épargner de frais ou de
’ «Cuando mi vecino consigue vender barato porque produce mucho con ^ravuux uspendieux dans la fabrication des ouvrages des artisans, plus cette
poco trabajo, yo tengo que intentar vender tan barato como él. Así todo proce­ epargne est profitable par la diminution des prix de ccs ouvrages. Cependant
dimiento o toda máquina que funcione con el trabajo de menos manos y, consi­ n- croiem que la production de richesse qui résulte des travaux des artisans
guientemente, más barato, suscita en los demás una especie de compulsión y com­ consiste dans l’augmen ration de la valeiir vénale de leurs ouvrages.» (Quesnay,
petición para aplicar el mismo arte, el mismo procedimiento o la misma máquina, '«logues sur le commerce et sur les Travaux des Artisans, págs. 188, 189,)
o bien inventar algo parecido, con objeto de que todos se encuentren en igual i ''Esos especuladores que tanto ahorran sobre el trabajo de los obreros a
situación y nadie pueda ofrecer a precios más bajos que los de su vecino.» (The " quí\ rcnd,*,an que (J. N. B id a u t , B u Monopole qui s'établit dans les
Advantages of the East-India Trade to England, London 1720, pág. 67.) C in usí,iels et le commerce, Paris 1828, pág. 13.) «Él empresario se interesará
5 «Cualquiera que sea la proporción en que se disminuyan los gastos de un \v; R S°r ahorrar liemP° y trabajo.» (D ugald S t e w a r t , Works, ed. by Sir
trabajador, se disminuye también en la misma medida su salarlo, siempre que «Pii n t0n’ vol\ VI11’ Edinburgh 1855. Lectures on Polit. Econ„ pág. 318.)
sean abolidas al mismo tiempo las trabas a la industria.» (Considerations con- lS>> 05 caP,ralistas) «están interesados en que las fuerzas productivas de los
25 — EL CAPITAL
348 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X I: Cooperación 349
n o ex iste n u n ca m ás q u e com o m edia d e m u ch as y div ersas m ag n itu d es cíe u n a m e rc a n d a m u c h o m ás tie m p o del s o d a lm e n te re q u e rid o , si el
in d iv id u ale s d e u n a m ism a especie. E n to d a ram a in d u stria l el tra b a ­ tie m p o d e tra b a jo in d iv id u a lm e n te necesario p a r a é l d isc re p ara co n sid e­
ja d o r in d iv id u a l, P e d ro o P a b lo , se desv ía m ás o m en o s del trab a jad o r ra b le m e n te d e l tiem p o so c ialm en te n ecesario , d el tie m p o d e tra b a jo m e­
m edio. E sas desv iacio n es in d iv id u ale s, q u e en m a tem átic a se llam an « e rro ­ d io , e n to n c e s su tra b a jo n o vald ría co m o tra b a jo m ed io , n i su fuerza de
res» , se co m p en san y desaparecen, e n c u a n to q u e se co n sid e ra a la tra b a jo c o m o fu e rz a d e tra b a jo m edia. N o se v en d e ría e n a b s o lu to , o
v ez u n n ú m e ro g ra n d e d e tra b a ja d o re s. E l cé leb re so fista y sico fante se v en d e ría só lo p o r d e b a jo d el v a lo r mecho d e la fu erza d e trab ajo ,
E d m u n d B u rk e p re te n d e in clu so te n e r la certeza, p o r sus ex p eriencias
y raas tar<fe v erem o s q u e la p ro d u c c ió n c a p ita lista h alla p ro c e d im ie n ­
p rácticas d e co lo n o , d e q u e y a «en u n p e lo tó n ta n re d u c id o » com o son tos p a ra m e d ir ese m ín im o , P e se a ello , el m ín im o d iv erg e d el té rm in o
5 m ozos d e lab ran za d esap arece roda d iferen c ia in d iv id u al del tra b a jo , o m edio, a u n q u e , p o r o tr a p a rte , h a y q u e p a g a r el v a lo r m edio d e la
sea, que cinco m ozos a d u lto s ingleses cu alesq u iera e je c u ta n ex actam en te fuerza d e tra b a jo . P o r eso u n o d e los seis p e q u e ñ o s m a e stro s o b te n ­
ta n to tra b a jo co m o o tr o s cin co m ozos d e la b ra n za in g leses cu alesq u iera 8 d ría m ás q u e la c u o ta g en eral d e p lu sv a lía , o tro m enos q u e ella. P a ra
Sea d e ello lo q u e fu e re , está claro q u e la jo rn a d a to ta l d e trab a jo de la sociedad se com pen sarían esas discrepancias, p e ro n o así p a r a el
u n n ú m e ro g ra n d e d e trab a jad o res o cu p a d o s sim u ltá n e a m e n te , d iv id id a m a e stro in d iv id u a l. A sí, p u e s, la ley g e n e ra l d e la v alo rizació n n o se
p o r el n ú m e ro d e tra b a ja d o re s, es en sí u n día d e trab a jo social m edio. realiza p le n a m e n te p a ra cada p ro d u c to r m ás q u e cu an d o p ro d u c e com o
S ea, p o r ejem p lo , d e d o ce h o ra s la jo m a d a d e tra b a jo d el in d iv id u o . La ca p ita lista, c u a n d o u tiliz a sim u ltá n e a m e n te m u c h o s tra b a ja d o re s, o sea,
jo rn ad a d e tra b a jo de 12 trab ajad o res o cu p a d o s sim u ltá n eam en te co n sti­ cuando d esd e el p rim e r m o m e n to p o n e en m o v im ien to trab a jo social
tu y e e n to n c e s u n a jo rn a d a d e trab a jo to ta l de 144 h o ra s , y a u n q u e el m edio.9
tra b a jo d e cad a m iem b ro d e la d o cen a se d esv iará m ás o m enos del In c lu so p e rm a n e c ie n d o sin cam bios e l m o d o d e tra b a jo , la aplicación
tra b a jo social m ed io — y cad a in d iv id u o , p o r lo ta n to , n ec esitará algún sim u ltan ea d e u n n ú m e ro g ra n d e d e tra b a ja d o re s ac arre a u n a revolución
tie m p o m ás o m enos p ara u n a m ism a o p eració n — , la jo rn a d a d e tr a ­ d e las condiciones m a te ria le s d el pro ceso d el tra b a jo . E dificios en los
b a jo d e cada cu al, com o d o ceavo d e la jo rn a d a de trab a jo to ta l d e 144 q u e tra b a ja n m uchos, alm acenes p a ra m aterias p rim a s , e tc ., recip ien te s,
h o ra s, tie n e la cu alid ad social m ed ia. P a ra el ca p ita lista q u e o cu p a a in stru m e n to s, a p a ra to s, e tc ., q u e sirv e n sim u ltá n e a o su c esiv a m en te p a ra
u n a d o cena de tra b a ja d o re s, la jo rn ad a d e trab a jo e x iste com o jornada m uchos, en sum a, u n a p a r te d e los m edios d e p ro d u c c ió n se consum e
d e trab a jo to ta l d e la do cen a. L a jo rn a d a d e trab a jo d e cad a in d iv id u o ahora c o n ju n ta m e n te e n el p ro ceso d e tra b a jo . P o r u n a p a rte , el valo r
e x iste com o p a r te alícu o ta d e la jo rn ad a d e trab a jo to ta l, co n e n te ra in d e­ d e cam bio d e las m ercancías, y, p o r lo ta n to , ta m b ié n d e lo s m ed io s d e
p en d e n cia d e q u e los d oce co lab o ren en su tra b a jo o q u e la ú n ica co h e­ p roducción, n o au m en ta en a b so lu to p o r u n a u m e n to cu a lq u ie ra d e la
sión d e sus tra b a jo s co n sista en tra b a ja r p a ra el m ism o ca p ita lista. E n ex p lo tació n d e su v a lo r d e uso. P o r o tra p a rte , a u m e n ta la escala de
cam bio, si cada d o s d e los 12 trab a jad o res tra b a ja n c o n u n p e q u e ñ o los m edios d e p ro d u cció n u tiliz a d o s e n co m ú n . U n a h a b ita c ió n e n la que
m a e stro a rte sa n o , será ca su al q u e cada m a e stro p ro d u zca la m ism a m asa trab ajan 2 0 te je d o re s c o n sus 2 0 telares tie n e q u e s e r m ás am p lia q u e !n
d e v a lo r y , p o r lo ta n to , realice la c u o ta g en eral d e p lu sv a lía . E labría h ab itació n d e u n te je d o r in d e p e n d ie n te q u e tenga do s oficiales. P e ro
desviaciones in d iv id u ales. Si u n tra b a ja d o r co n su m iera e n la p ro d u cció n la p ro d u cció n d e u n ta lle r p a ra 2 0 personas cuesta m enos tra b a jo q u e la
p ro d u c c ió n d e 10 ta lle res p ara do s p e rso n a s cada u n o . d e m o d o que
8 «S in d u d a hay u n a d ife re n c ia c o n sid e ra b le e n tr e e l v a lo r d e l tra b a jo d e
u n h o m b re y e l d e l tra b a jo d e o tr o , p o r la s d ife re n c ia s d e fu e rz a , h a b ilid a d y
el valor d e u n o s m edios d e p ro d u cció n co n c e n tra d o s y co m u n es no
h o n ra d a ap licación. P e ro s o b re l a b a s e d e m i o b serv ac ió n c u id a d o sa , e sto y c o m ­ a u m e n ta e n razó n d ire c ta d e su v o lu m e n y su e fe c to ú til. L o s m edios
p le ta m e n te seg u ro d e q u e cinco h o m b re s c u ale sq u iera s u m in is tra n en c o n ju n to d e p ro d u c c ió n gastad o s en co m ú n e n tre g a n al p ro d u c to in d iv id u a l me-
la m ism a c a n tid a d d e Lrabajo q u e o tro s cin co d e la e d ad c o n sid e ra d a . E s o sig n i­
fica q u e e n tr e lo s cinco h a y u n o q u e tie n e to d a s las c u alid ad e s d e u n b u e n tr a ­
- - señor profesor Roscher pretende haber descubierto que una costurera
b a ja d o r. o tr o es u n m al tra b a ja d o r, m ie n tra s q u e los o tro s tre s son m e d ia n o s y V-upada por Ja señora profesora durante dos días suministra más trabajo que
se acercan al p rim e ro y al ú ltim o . D e m o d o q u e e n u n g ru p o ta n p e q u e ñ o , in ­ os costureras ocupadas por la señora profesora un mismo día. Que el señor
c lu so d e cinco h o m b re s, se e n c o n tra rá la to ta lid a d d e to d o lo q u e p u e d e n d a r profesor lleve a cabo sus observaciones sobre el proceso de producción capitalista
d e s : cinco h o m b re s .» ( E . B u r .'CE, l o e . c i t . , págs. 15. 1 6 .) C ir. QuÉTELET a p r o ­
uera del cuarto de los niños, y no cr. unas circunstancias en las que falta el
p ó s ito d e l in d iv id u o m edio. protagonista, el capitalista.
350 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X I: Cooperación 351
n o s elem e n to d e v alo r, e n p a r te p o rq u e el v a lo r to ta l q u e d a n se re ­
sivas d esarro llad as p o r cada jin e te y cada in fa n te , así ta m b ié n lo es la
p a r te sim u ltá n e a m e n te p o r u n a m asa d e p ro d u c to s m a y o r, y en p a rte
su m a m ecánica d e fu erzas d e tra b a ja d o re s in d iv id u ales resp e cto d e la
p o rq u e , en co m p aració n co n m ed io s d e p ro d u c c ió n u tiliz a d o s aislad a­
p o te n cia y en erg ía social q u e se d e sa rro lla cu an d o m u ch as m an o s cola­
m e n te , e n tra n en el p ro ceso d e p ro d u c c ió n con u n v a lo r a b so lu to sin
b o ra n sim u ltá n e a m e n te en la m ism a o p erac ió n indivisa, p . e., c u a n d o se
d u d a m ay o r, p e ro , si se co n sid era su á m b ito d e eficacia, lo hacen
tra ta d e le v a n ta r u n p e so , d a r v u eltas a u n a m anivela o q u ita r d e en
c o n u n v a lo r re la tiv o m en o r. C o n eso d ism in u y e u n elem en to del
m edio u n o b stá c u lo .11 L os tra b a ja d o re s aislados n o p o d ría n co n seg u ir el
v a lo r d el c a p ita l c o n s ta n te y , p o r lo ta n to , ta m b ié n e l v a lo r to ta l d e
electo d el trab a jo co m b in ad o , o só lo p o d ría n p ro d u c irlo e n tiem pos m u ­
la m e rc a n d a , en p ro p o rc ió n a la m a g n itu d d e a q u e l co m p o n en te . E l cho m ás la rg o s, o sólo a escala d e e n a n o s. N o se tr a ta sólo d e q u e
e fec to e s e l m ism o q u e si los m ed io s d e p ro d u cció n d e la m ercan cía se a u m e n te la fu erza p ro d u c tiv a in d iv id u a l gracias a la co o p eració n , sino
p ro d u je ra n m ás b a ra to s. E s ta econom ía en la u tiliz a c ió n d e los m edios de q u e se crea una fu erza p ro d u c tiv a q u e ya p o r sí m ism a h a se ser
d e p ro d u c c ió n se d eb e ex clu siv am en te a su co n su m o co n ju n to e n el fuerza m asiv a.113
p ro ceso d e tra b a jo d e m u ch o s in d iv id u o s. Y d ichos m edios de p ro d u c ­
D e ja n d o a p a rte la n u e v a p o te n c ia en e rg é tic a d e b id a a la fu sió n de
c ió n to m a n ese ca rá cte r com o condiciones d el tra b a jo social, com o con­ m uchas fuerzas en u n a fu erza c o n ju n ta , en la m ay o ría d e los tra b a jo s
d icio n es sociales d el tra b a jo , a d iferen cia d e lo s m ed io s d e p ro d u cció n
p ro d u c tiv o s ya el m e ro c o n ta c to social su scita u n a em u lació n y u n a ca­
d isp erso s y re la tiv a m e n te caro s d e tra b a ja d o re s in d e p e n d ie n te s aislados racterístic a estim u lació n d e los e sp íritu s v ita le s (an im a l s p irits ) q u e e le ­
o d e p eq u e ñ o s m a estro s; to d o ello a u n q u e los m u ch o s o b re ro s tra b a je n van la cap acid ad d e re n d im ie n to d e lo s in d iv id u o s, d e ta l m o d o q u e
ju n to s sólo d e sd e e l p u n to d e v ista esp acial, sin c o la b o ra r u n o s con una d o cena d e p e rso n a s ju n ta s realiza e n u n a jo rn a d a d e tra b a jo c o n ­
o tro s. U n a p a r te d e los m ed io s d e tra b a jo a d o p ta ese ca rá cte r social ju n ta d e 144 h o ras u n p ro d u c to to ta l m u c h o m a y o r q u e e l d e doce
a n te s d e q u e lo a d o p te e l p ro ceso d e tra b a jo m ism o. trab a jad o res aislados ca d a uno d e los cuales tra b a ja 12 h o ra s, o que
L a eco n o m ía d e lo s m ed io s d e p ro d u c c ió n se tie n e q u e co n tem p lar, el de u n o b re ro q u e tra b a je su cesiv am en te 12 d ía s.12 E so se d e b e a q u e
d e u n m o d o g en e ra l, d e sd e d o s p u n to s d e v ista . P o r u n la d o , en c u a n to
a b a ra ta m ercancías y d ism in u y e así el v a lo r d e la fu erza d e tra b a jo . P o r «Hay numerosas operaciones de naturaleza tan sencilla que no admiten
o tro la d o , e n c u a n to a lte ra la razón d e la p lu sv alía al c a p ita l to ta l a d e ­ ninguna descomposición en partes, pero que, sin embargo, sólo se pueden ejecu­
la n ta d o , o sea, a la su m a d e los v alo res d e sus elem e n to s co n sta n te s y tar mediante la colaboración de muchos pares de manos. Tai es la operación de
subir un gran tronco de árbol a un carro ... en suma, todo aquello que no se
v ariab les. E s te ú ltim o p u n to n o se d isc u te h a sta la p rim e ra sección del puede hacer sin que gran numero de pares de manos se ayuden recíproca y simul­
L ib ro T e rc e ro d e la p re s e n te o b ra , a d o n d e rem itim o s ta m b ié n , p o r razón táneamente en una misma ocupación indivisa.» (E. G . W a k e f ie l d , A View of
d e co h esió n , b a s ta n te cosa q u e c o rre sp o n d e ría v e r a q u í. L a m arch a del the A rt of Colonization, London 1849, pág. 168.)
análisis im p o n e esa d esm em b rac ió n d el o b je to , la cu al, p o r o tr a p a rte , «Mientras que tin hombre no es capaz de levantar una carga de una tone­
lada y 10 hombres tienen que esforzarse mucho para hacerlo, cien hombres lo
c o rre sp o n d e al e s p íritu d e la p ro d u c c ió n ca p ita lista. P u e s com o a q u í
p u e d en hacer aplicando cada uno la fuerza de un solo dedo.» ( J o h n B e l l e r s ,
las co n d icio n es d e l tra b a jo se e n fre n ta n com o in d e p e n d ie n te s al tra b a ­ Proposals for raising a colled ge of industry, London 1696, pág. 21.)
ja d o r, tam b ién su eco n o m ía p arece u n a o p erac ió n p a rtic u la r q u e n o le 12 Cuando se aplica a 300 acres el mismo número de trabajadores de un
afecta a él en n a d a y q u e , p o r lo ta n to , se se p ara d e los m éto d o s q u e solo arrendatario, en vez de los de 10 arrendatarios a 30 acres de cada uno, «se
a u m e n ta n su p ro d u c tiv id a d p erso n al. tiene una ventaja en el número relativo de los mozos de labranza, ventaja' que
no es fácil percibir, salvo para los hombres de la profesión. Se dirá, natural-
L a fo rm a d e tra b a jo d e m uchos q u e trab ajan p la n ific a d a m e n te ju n ­
menie^que 1 ; * como ^ : Pero es° no resulta verdadero en la práctica. Pues
to s y u n o s co n o tro s en u n m ism o p ro ceso d e p ro d u c c ió n o en p ro cesos en la época de la cosecha y en muchas otras operaciones que exigen una prisa
d e p ro d u cció n d ife re n te s, p e ro co n ex io n ad o s, se lla m a co o p eració n .10 pareciua,^ la reunión de muchas fuerzas de trabajo permite hacer d trabajo mejor
D e l m ism o m o d o q u e la cap acid ad d e a ta q u e d e u n escu ad ró n de y mas rápidamente. En la cosecha, por ejemplo, 2 carreteros, 2 cargadores, 2 que
acerquen las gavillas, 2 rastrilladoras y los demás en la era o en el granero do-
cab allería o la cap acid ad d e resisten cia d e u n reg im ien to d e in fa n te ría
d v ! v V Unt0S tarea 3ue la realizada por el mismo número si estuviera
es esen cialm e n te d is tin ta d e la su m a d e las en erg ías o fen siv as y defen- £ V! . ° .cn distintos grupos y en distintas granjas.» ([J. A r b u t h n o t ,] An
J 2f {ny inio the Connection between the present price of provisions and the size
«n
« C o n co u rs d e fo rces» . (D e s t u t t d e T r a c y , loe. cit., p ág . 80.) 1 tanns- By <* Farmer, London 1773, págs. 7, 8.)
352 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X I: Cooperación 353

el se r h u m a n o es p o r n a tu ra le z a u n an im al, si n o p o lític o ,13 com o dice d esarro llad a d e la co o peración. C u a n d o el pro ceso d e tra b a jo es com ­
A ristó te le s, sí, en to d o caso, social. p licad o , y a la m era m asa d e co lab o rad o res p e rm ite d iv id ir las v a n a s
A u n q u e m u ch o s in d iv id u o s e jecu ten sim u ltá n e a m e n te , u n o s con o p eracio n es e n tre las d ife re n te s m an o s, ejecu tarlas, p o r lo ta n to , sim u l­
o tro s, lo m ism o o algo an álo g o , a p e s a r d e ello e l tra b a jo in d iv id u a l d e tá n eam en te y a c o rta r así el tie m p o d e tra b a jo im p re sc in d ib le p a ra In
cada u n o , com o p a rte d el tra b a jo to ta l, p u e d e re p re s e n ta r d iferen tes p ro d u c c ió n del p ro d u c to to ta l.15
fases d e l p ro ceso d e tra b a jo m ism o , fases q u e , gracias a la co o p eración, E n m u ch as ram as d e la p ro d u c c ió n hay m o m en to s crítico s, esto es,
e l o b je to d el tra b a jo re c o rre m ás rá p id a m e n te . P o r ejem p lo , cu an d o los épocas d eterm in ad a s p o r la n atu ra lez a del p ro ceso d e tra b a jo m ism o,
albañiles fo rm a n u n a ca d en a d e m anos p a ra s u b ir sillares d e sd e el pie d u ra n te las cuales h a y q u e conseguir d e te rm in a d o s re su lta d o s d el tr a ­
d e u n o s an d a m io s h a sta lo a lto , to d o s ellos h acen lo m ism o , p e ro a pesar bajo. P o r ejem p lo , s i h a y q u e e s q u ila r u n re b a ñ o d e ovejas o se g ar y
d e eso las o p erac io n es in d iv id u ale s so n p a rte s co n tin u a s d e u n a ejecu ­ g u a rd a r u n d e te rm in a d o n ú m e ro de fanegas d e trig o , la c a n tid a d y la
ción to ta l, fases p a rtic u la re s q u e cad a silla r h a d e re c o rre r en e l p ro ceso calid ad d el p ro d u c to d e p e n d e n d e q u e la o p erac ió n em p iec e e n u n m o ­
d e tra b a jo y a tra v é s d e las cuales las 2 4 m a n o s, p o n g am o s p o r caso, m e n to d e te rm in a d o y te rm in e en u n m o m e n to d e te rm in a d o . E l tiem p o
d el tra b a ja d o r c o n ju n to lo m u e v en m ás rá p id a m e n te q u e las dos m anos q u e p u e d e c o n su m ir el p ro ceso d e tra b a jo está a q u í ta n p re sc rito com o,
d e cada tra b a ja d o r in d iv id u a l q u e su b ie ra y b ajara p o r el an d am iaje.14 p o r ejem p lo , en la p esca d e l a re n q u e . E l in d iv id u o n o p u e d e arran ca rle
E l o b je to d el tra b a jo re c o rre el m ism o espacio e n m en o s tiem p o . P o r a u n d ía m ás q u e u n a jo rn a d a d e tra b a jo , p o n g am o s q u e d e 12 h o ra s,
o tra p a rte , tam b ién h a y co m binación d el tra b a jo c u a n d o u n a edificación, p e ro la co o p eració n d e 1 0 0 , p . e ., am p lía esa jo rn a d a d e doce h o ras a
p o r ejem p lo , se aco m ete d esd e lad o s d ife re n te s al m ism o tiem p o , a u n ­ u n a jo rn a d a d e tra b a jo d e 1.2 0 0 h o ras. L a b re v e d a d d e l p la zo d e l tr a ­
q u e los q u e tra b a ja n en co op eració n h acen lo m ism o o trab a jo s a n á lo ­ bajo se co m p en sa con la m a g n itu d d e la m asa d e tra b a jo lan zad a al
gos. La jo rn a d a d e tra b a jo co m b in ad a d e 1 1 4 h o ra s q u e ataca e l o b je to cam po d e la p ro d u c c ió n e n el m o m e n to decisivo. E l e fec to o p o rtu n o
d e tra b a jo sim u ltá n e a m e n te d esd e m u ch o s lad o s e n e l esp acio , p o rq u e el d ep e n d e a q u í d e la ap licació n sim u ltá n ea d e m uchas jo rn ad a s d e trab a jo
tra b a ja d o r co m b in ad o o c o n ju n to tie n e o jo s y m an o s d e la n te y d e trá s co m b in ad as, d e la d im e n sió n d el e fec to ú til d el n ú m e ro d e tra b a ja d o re s,
y p o se e e n c ie rto se n tid o u b ic u id ad , p ro m u e v e e l p ro d u c to to ta l m ás e l cu al, d e to d o s m o d o s, es sie m p re m e n o r q u e e l n ú m e ro d e los tr a ­
rá p id a m e n te q u e 12 ¡ornadas d e tra b a jo co m p letas d e d o ce h o ra s d e bajad o res q u e a c tu a n d o a isla d a m e n te co n seg u irían en e l m ism o tie m p o el
tra b a ja d o re s m ás o m en o s aislad o s q u e h a n d e e m p re n d e r su tarea m ás m ism o m a rg e n d e efic acia.16 La fa lta d e esa co o p e ra ció n es lo q u e e s­
u n ila te ra lm e n te . E s tá n m a d u ra n d o al m ism o tie m p o d iv e rsa s p a rte s es­ tro p e a a n u a lm e n te u n a m asa d e trig o e n el O e s te d e lo s E sta d o s U n i­
paciales d el p ro d u cto , do s y u n a m asa d e alg o d ó n en las zonas d e l E s te d e la In d ia en las q u e
H e m o s su b ray a d o q u e lo s m u ch o s trab a jad o res q u e se co m p lem en ­ el d o m in io inglés h a d e s tru id o la c o m u n id a d a n tig u a .'7
ta n h a c e n lo m ism o o algo an álo g o , p o rq u e esta fo rm a d e tra b a jo co­
«Cuando se trata de ejecutar un trabajo complicado, hay que hacer si­
m ú n , la m ás sim p le, tie n e u n g ran p a p e l ta m b ié n en la fo rm a m ás
multáneamente varias cosas distintas. El uno hace la una mientras el otro hace
alguna otra cosa, y todos contribuyen a u n efecto que no habría podido pro­
!3 Propiamente, la definición de Aristóteles dice que el hombre es por na­ ducir un hombre solo. El uno rema mientras el otro lleva el timón y un tercero
turaleza ciudadano. Es tan característica de la Antigüedad clásica como pueda echa la red o arponea el pez, y la pesca tiene un éxito que sería imposible sin
serlo para lo yanqui la definición de Franklin según la cual el hombre es por esa cooperación.» (D estutt de T racy, loe. cit., pág, 78.)
naturaleza un hacedor de herramientas.
f» * - A • * % •
16 «Su ejecución» (la del trabajo agrícola) «en el momento decisivo tiene un
14 «Hay que observar además que esta división parcial del trabajo se puede efecto tanto mayor.» ([ J. A rbuthnot ,] A n Inquiry inio Ihe Connection between
hacer también donde los trabajadores se ocupan de una misma operación. Los the present price, etc., pág. I.) «En la agricultura no hay factor más importante
albañiles, por ejemplo, que levantan los ladrillos hasta un alto andamio pasán­ que el factor tiempo.» (Liebig , Über Theorie und Praxis in der Landioirthschaft,
dolos de mano en mano, hacen todos el mismo trabajo, y sin embargo existe 1S56, pág. 23.)
entre ellos una especie de división del trabajo, consistente en que cada uno de 17 «El siguiente mal, que difícilmente se esperaría encontrar en un país que
ellos hace avanzar un poco al ladrillo y todos juntos consiguen que llegue al exporta más trabajo que cualquier otro del mundo, acaso con las excepciones de
lugar determinado mucho más de prisa que si cada uno de ellos subiera indivi­ China e Inglaterra, consiste en la imposibilidad de conseguir un número de
dualmente su ladrillo hasta el andamio más alto.» (F. Sk.arbek, Theorie des manos suficiente para la cosecha del algodón. A causa de eso quedan sin recoger
richesses sociales, 2éme éd., Paris 1839, t. I, Págs. 97, 98.) grandes cantidades de algodón, mientras que otra parte se recoge ya del suelo.
354 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X I: Cooperación 355

P o r u n a p a r te , la co o p eració n p e rm ite e x te n d e r la esfera espacial d esp o ja d e sus lim itacio n es in d iv id u ale s y d esarro lla su cap acid ad ge­
d el tra b a jo , razó n p o r la cu al p a ra c ie rto s p ro ceso s d e tra b a jo la exige n éric a.19
ya la com p o sició n esp acial del o b je to d e tra b a jo , co m o o c u rre e n la C u a n d o los tra b a ja d o re s n o p u e d e n d e n in g u n a m a n e ra c o la b o ra r d i­
desecación d e tie rra s , la can alizació n , la irrig ació n , la co n stru c ció n d e re c ta m e n te sin e s ta r ju n to s , d e m o d o q u e su co n g lo m eració n en u n es­
a m a le s, cam in o s, lín eas férre as, etc. P o r o tr a p a r te , p e rm ite u n a re ­ pacio d e te rm in a d o es co n d ició n d e su co o peración, los asalariad o s n o
d ucción d e l te rrito rio d e p ro d u cció n re sp e c to d e la escala d e la p ro ­ p u e d e n c o o p e ra r si n o lo s u tiliz a sim u ltá n e a m e n te el m ism o c a p ita l, el
ducción. E s ta red u cció n d e la esfera esp acial d el tra b a jo co n am pliación m ism o ca p ita lista, o sea, s i éste n o co m p ra sim u ltá n e a m e n te su s fu erzas
sim u ltá n ea d e su esfera d e eficacia, la cu al a h o rra u n a c a n tid a d d e costes d e tra b a jo . E l v a lo r to ta l d e esas fu erzas d e tra b a jo , la su m a d e los
innecesario s (fa u x fra is), se d eb e a la co n g lo m eració n d e los tra b a ja d o ­ salarios d e los tra b a ja d o re s p a ra el d ía , la se m an a , e tc ., tie n e , p o r lo
res, la re u n ió n d e d istin to s p ro ceso s d e tra b a jo y la co n c en trac ió n d e ta n to , q u e e s ta r ya u n ifica d a en e l b o lsillo del c a p ita lista a n te s d e q u e
los m ed io s d e p ro d u c c ió n .15 se u n ifiq u e n las fu erzas d e tra b a jo m ism as e n el p ro ceso d e p ro d u cció n .
L a jo rn a d a d e trab a jo co m b in ad a p ro d u c e , e n co m p aració n co n u n a E l pago d e 3 0 0 tra b a ja d o re s a la vez, a u n q u e sea p o r sólo u n d ía, su ­
su m a ig u al d e jo rn ad a s d e tra b a jo in d iv id u ale s aislad as, m asas m ayores p o n e m ás d esem b o lso d e c a p ita l q u e e l p ag o d e u n o s p o co s tra b a ja ­
d e v a lo r d e u so y d ism in u y e, p o r lo ta n to , el tie m p o d e tra b a jo n ec e­ d o res, sem an a tra s sem an a, d u ra n te to d o e l añ o . A sí, p u e s , e l n ú m e ro
sario p a ra la p ro d u cció n d e u n e fec to ú til d e te rm in a d o . Ig u a l d a que d e trab ajad o res en co o p eració n , la escala d e la co o p eració n , d e p e n d e p o r
e n e l caso d a d o o b te n g a esa fu erza p ro d u c tiv a a u m e n ta d a p o rq u e a u m e n ­ d e p ro n to d e la m a g n itu d d el c a p ita l q u e e l c a p ita lista in d iv id u a l p u ed a
te la p o te n c ia en e rg é tic a m ecánica d el tra b a jo , o p o rq u e am p líe la es­ d esem b o lsar p a ra la co m p ra d e fu e rz a d e tra b a jo , o sea, d e la m edida
fera espacial d e acción, o p o rq u e e stre c h e el cam p o esp acial d e p r o ­ en la cu al cada c a p ita lista disponga d e los m ed io s d e v id a d e m uchos
d ucción re sp e c to d e la escala d e la p ro d u c c ió n , o p o rq u e h aga rá p id a ­ trab ajad o res.
m e n te d isp o n ib le m u c h o tra b a jo en e l m o m e n to c rític o , o p o rq u e p r o ­ Y c o n el c a p ita l c o n sta n te o c u rre co m o con el v ariab le. E l d esem ­
v o q u e la em u lació n d e los in d iv id u o s y ten se sus e s p íritu s v ita le s, o bolso p a ra m a te ria p rim a, p . e ., es 3 0 veces m ay o r p a ra e l c a p ita lista
p o rq u e im p rim a a las o p eracio n es análogas d e m u ch o s el sello d e la q u e o cu p a a 3 0 0 tra b a ja d o re s q u e p a ra cada u n o d e los 3 0 cap italistas
c o n tin u id a d y la m u ltila te ta lid a d , o p o rq u e e je c u te sim u ltá n e a m e n te ope­ q u e e m p le a n a 1 0 tra b a ja d o re s cada u n o . E s v e rd a d q u e la m a g n itu d
raciones d ife re n te s, o p o rq u e eco n o m ice los m ed io s p ro d u c tiv o s gracias del v a lo r y la m asa d e m a te ria l d e los m ed io s d e tra b a jo u tiliz a d o s en
a su u tilizació n co m ú n , o p o rq u e im p rim a al tra b a jo in d iv id u a l el ca­ com ún n o a u m e n ta n e n la m ism a m ed id a q u e e l n ú m e ro d e tra b a ja ­
rá c te r d e tra b a jo social m e d io : en to d a circu n stan cia la específica fuerza dores em p lea d o s, p e ro d e to d o s m o d o s crecen co n sid erab le m en te. La
p ro d u c tiv a d e la jo rn a d a d e tra b a jo co m b in ad a es fu erza p ro d u c tiv a so­ co n c en trac ió n d e gran d es m asas d e m ed io s d e p ro d u c c ió n e n la m an o
cial del tra b a jo , fu erza p ro d u c tiv a d el tra b a jo social. N a c e d e la coope­ d e ca p ita listas in d iv id u ales es, p u es, co n d ició n m a te ria l d e la coop era­
ración m ism a. E n la co lab o ració n según p la n c o n o tro s, e l tra b a ja d o r se *13 ción d e tra b a ja d o re s asalariad o s, y la d im en sió n d e la co o p eració n , la
escala d e la p ro d u cció n , d e p e n d e d el alcance d e esa concentración.
caída y, como es natural, sucia y en parte podrida, de modo que, por falta de A l p rin c ip io pareció n ec esa ria u n a d im e n sió n m ín im a d e l cap ital in­
trabajadores en la estación adecuada, el plantador se ve efectivamente obligado d iv id u al p a ra q u e e l n ú m e ro d e lo s tra b a ja d o re s sim u ltá n e a m e n te e x p lo ­
a tolerar la pérdida de una gran parte de esa cosecha de algodón que tanto es­ tados, y, c o n é l, la m asa d e la p lu sv a lía p ro d u c id a , b a s ta ra p a ra lib e ra r
pera Inglaterra.» {Bengal Hurkani. B:-Monthly Overland Summary of News, 22 de
del trab a jo m a n u a l al m ism o q u e ap licab a e l tra b a jo , h a c ie n d o d e l p e ­
julio de 1861.)
13 «Con el progreso de las labores del campo, todo el capital y todo el q u eñ o m a e stro a rte sa n o u n ca p ita lista e in sta u ra n d o a sí fo rm a lm e n te la
trabajo que antes se aplicaba dispersamente a 500 acres, y tal vez a más, se relación d el cap ital. A h o ra se no s p re s e n ta com o co n d ició n m a te ria l de
concentra ahora en el laboreo más cuidadoso de 100 acres.» Aunque «en rela­
ción con las cantidades de capital y trabajo aplicadas el espacio se ha reducido, «La fuerza de! individuo humano es muy pequeña, pero la unificación
representa una esfera de producción ampliada en comparación con la esfera de de esas fuerzas muy pequeñas arroja una fuerza total mayor que la suma de
producción antes poseída o labrada por un productor independiente individual.» todas las fuerzas parciales, de modo que ya la mera unión de las fuerzas puede
(R. J ones, A n Essay on the Distribution o f Wealth, «On Rent», London 1831, disminuir el tiempo v aumentar el alcance de su efecto.» (G. R. C arli, Nota a
Pág. 191.) E Verri, loe. c i t t.'X V , pág. 196.)
356 Sección IV : La producción de la plusvalía relativa Capítulo X I: Cooperación 357

la co n v e rsió n d e m u ch o s p ro ceso s d e tra b a jo in d iv id u a le s, d isp e rso s e


adem ás, m e ro efecto d el c a p ita l q u e lo s em plea sim u ltá n e a m e n te . L a
in d e p e n d ie n te s e n tre ellos en u n p ro ceso d e trab a jo social y co m b in ad o . conexión e n tre sus fu n cio n es y su u n id a d com o cu erp o p ro d u c tiv o con­
A sí ta m b ié n in icialm en te la a u to rid a d d el cap ital so b re e l tra b a jo se
ju n to se e n c u e n tra fu e ra d e ellos, en el c a p ita l q u e los reú n e y los m an ­
p re s e n ta b a sólo com o consecuencia fo rm al d el h ech o de q u e el tra b a ja ­
tien e ju n to s . P o r eso la co n ex ió n e n tre sus trab a jo s se les p re s e n ta id e a l­
d o r tra b a je p a ra el ca p ita lista , y, p o r lo ta n to , b ajo el ca p ita lista , en m e n te corno p la n y p rá c tic a m e n te com o a u to rid a d d e l ca p ita lista , com o
vez d e trab a jar p a ra sí m ism o. C o n la co o p eració n d e m u ch o s tra b a ja ­
p o d er d e u n a v o lu n ta d ajen a q u e so m e te la ac tiv id ad d e los trab ajad o res
d o res asalariad o s, el m an d o del cap ital se c o n v ie rte en re q u isito d e la a su ajen a fin alid ad .
ejecución d el p ro ceso d e trab a jo m ism o , en a u té n tic a co n d ició n d e la
P o r eso la d irecció n ca p ita lista es, p o r su c o n te n id o , am b ig u a, a
p ro d u cció n . E l m a n d o d el c a p ita lista en el cam po d e la p ro d u cció n se causa d e la d u p lic id a d d el pro ceso d e p ro d u c c ió n m ism o q u e tie n e que
hace a h o ra ta n im p re sc in d ib le com o e l m a n d o d el g en eral e n el cam po d irig ir, el cual es, p o r u n a p a rte , p ro ceso social d e tra b a jo p a ra la p r o ­
d e b atalla. ducción d e u n p ro d u c to y , p o r o tra , p ro ceso de v alorización d el c a p i­
T o d o tra b a jo co m ú n , in m e d ia ta m e n te social, q u e se ejecu te a gran tal; y , p o r su form a, es d esp ó tica. C o n el d e sarro llo d e la cooperación
escala n ecesita m ás o m enos u n a d irecció n q u e m ed ie la arm o n ía de en g ra n escala, ese d e sp o tism o d e sa rro lla p o r su p a rte sus fo rm as p ec u ­
las ac tiv id a d e s in d iv id u ales y ejecu te las fu n cio n es g en erales originadas liares. D e l m ism o m o d o q u e al p rin c ip io el ca p ita lista q u e d a lib e ra d o del
en el m o v im ien to d el cu e rp o p ro d u c tiv o c o n ju n to , d iferen ciad o d e l m o ­ trab ajo m a n u a l e n c u a n to q u e su c a p ita l alcanza aq u e lla d im e n sió n m í­
v im ie n to d e su s ó rg an o s in d e p e n d ie n te s. U n v io lin ista solo se d irig e a nim a con la cual em pieza la p ro d u c c ió n p ro p ia m e n te ca p ita lista , así
sí m ism o , u n a o rq u e sta n ecesita u n d ire c to r. E s ta fu n c ió n d e d irecció n , tam b ién cede a h o ra la fu n ció n d e vigilancia d ire c ta y c o n tin u a d e los
su p e rv isió n y m e d iació n se c o n v ie rte e n fu n ció n d e l c a p ita l e n c u a n to tra b a ja d o re s in d iv id u ale s y sus g ru p o s a u n a categ o ría especial d e tra ­
q u e el tra b a jo q u e le e s tá su b o rd in a d o se hace co o p e ra tiv o . La f u n d ó n bajad o res asalariad o s. A l ig u a l q u e u n ejé rc ito n ecesita oficiales y su b o fi­
d e d irecció n c o b ra cara cte rístic as específicas e n c u a n to e s fu n ció n e sp e ­ ciales m ilita re s, así ta m b ié n u n a m asa d e tra b a ja d o re s q u e co lab o ran
cífica d el cap ital. bajo el m a n d o d e u n m ism o c a p ita l n ecesita oficiales (d irig e n te s, ma-
P o r d e p ro n to , e l m o tiv o q u e em p u ja el p ro ceso d e p ro d u c c ió n capi­
ta lista y el fin q u e lo d e te rm in a es co n seg u ir la m ay o r au to v alo rizació n
el capitalista y los obreros de la «wirework company oí Manchester»,'150 «el pri­
posible d el c a p ita l,20 o sea, la m ay o r p ro d u c c ió n p o sib le d e p lu sv alía,
mer resultado ha sido una repentina disminución del desperdicio de material,
e s to es, la m ay o r e x p lo tac ió n p o sib le d e la fu erza d e tra b a jo p o r e l capi­ porque los trabajadores no vieron razón para proceder con su propiedad más
talista. C o n la m asa d e los tra b a ja d o re s sim u ltá n e a m e n te em p leados disipadamente que con la de los capitalistas; y el despilfarro de material es qui­
au m en ta la resiste n c ia d e ésto s y con ella, in e v ita b le m e n te , la p re sió n zás, junto con las partidas incobrables, la mayor fuente de pérdidas de las fá­
d e los ca p ita listas p a ra d o m in a r esa resisten cia. L a d ir e c tio n p o r el cap i­ bricas,» Ese mismo periódico descubre como defecto básico de los Rochdale
cooperative experiments*’51 lo siguiente: «They showed that associations of work­
talista n o es sólo u n a fu n ció n p a rtic u la r d im a n a n te d e la n atu ra lez a d e l
men could manage shops, mills, and almost all forms of industry with success,
pro ceso social d e tra b a jo y p e rte n e c ie n te al m ism o , sin o ta m b ié n al m ism o and they immensely improved the condition of the men, but then they did not
tie m p o fu n ció n d e la e x p lo tac ió n d e u n p ro ceso social d e tra b a jo y, p o r leave a clear place for masters.» («Probaron que las asociaciones de trabajadores
lo ta n to , e s tá co n d icio n a d a p o r el an tag o n ism o in e v ita b le e n tre e l ex p lo ­ pueden gestionar con éxito tiendas, fábricas y casi todas las formas de industria,
ta d o r y la m a te ria p rim a d e su ex p lo tació n . A n álo g am en te a u m e n ta , ju n to y mejoraron extraordinariamente la situación de los hombres mismos, pero, ah,
pero luego no dejaron ningún lugar visiblemente disponible para capitalistas.»
con la d im e n sió n d e los m ed io s d e p ro d u cció n q u e se e n fre n ta n al tra b a ­ Quelle hocteur! *,52)
jad o r asalariad o com o p ro p ie d a d ajen a, la n ecesid ad d e c o n tro la r su
u tilizació n ad ecu ad a.21 L a co o p eració n d e lo s tra b a ja d o re s asalariados eSs l:" VCompañía de cables de Manchester».
Cooperativa obrera de consumo fundada en Rochdale, cerca de Manches­
ter, en 3S44 (Society of Equitable Pioneers). Se amplió luego con cooperativas de
20 «Los beneficios ... son la única finalidad del negocio.» (J. V anderljnt, producción. Esta Sociedad de Pioneros Equitativos se suele considerar comienzo
loe. cit., pág. 11.) de tod3 una época del cooperativismo.
21 Un periódico filisteo inglés, el Spectator, informa en su número del 26 de ¡Qué horror! La traducción del texro por Marx intercala elementos que
mayo de 1866 de que tras la implantación de una especie de asociación entre hacen d e ella casi una paráfrasis sarcástica.
358 Sección IV : La producción de la plusvalía relativa Capítulo X I: Cooperación 359

n ag ers) y suboficiales in d u stria le s (v ig ila n te s, fo re m e n , o v e rlo o k e rs, trab a jo q u e d a n in c o rp o ra d o s al c a p ita l. E n c u a n to co o p e ra d o re s, e n


c o n tre -ra a ítre s) q u e m a n d e n d u ra n te el p ro ceso d e tra b a jo e n n o m b re c u a n to m iem b ro s d e u n o rg an ism o a c tiv o tra b a ja d o r, n o so n ellos m is­
d el c a p ita l. E l tra b a jo d e su p erv isió n se co n so lid a h a sta c o n v e rtirse en m os m ás q u e u n p a rtic u la r m o d o d e existencia d el c a p ita l. L a fu erza
fu n ció n ex clu siv a d e esa ca teg o ría . C u a n d o el esp ecialista d e la eco n o ­ p ro d u c tiv a q u e d esarro lla el tra b a ja d o r com o tra b a ja d o r social es, p o r
m ía p o lític a co m p ara el m o d o d e p ro d u c c ió n d e cam p esin o s in d e p e n ­ lo ta n to , fu erza p ro d u c tiv a d el c a p ita l. L a fu erza p ro d u c tiv a social d el
d ie n te s o d e a rte sa n o s au tó n o m o s co n la eco n o m ía d e las p la n tac io n es, trab a jo se d esarro lla g ra tu ita m e n te en c u a n to q u e lo s tra b a ja d o re s q u e ­
b asad a e n la escla v itu d , im p u ta ese tra b a jo de su p e rv isió n a lo s fa u x dan p u e sto s en c ie rta s cond icio n es, y el c a p ita l los p o n e e n esas co n d i­
frais d e p ro d u c tio n .2'0 E n cam b io , c u a n d o c o n te m p la el m o d o d e p r o ­ ciones. C om o la fuerza p ro d u c tiv a social d el trab a jo n o le cu e sta n ad a
d ucción c a p ita lista id e n tific a la fu n c ió n d e d irecció n q u e nace d e la al cap ital y com o, p o r o tr a p a r te , e l tra b a ja d o r n o la d esarro lla an tes
n a tu ra le z a d e l p ro ceso d e trab a jo co m ú n c o n esa m ism a fu n ció n en d e q u e su tra b a jo m ism o p e rte n e z c a al c a p ita l, esa fu erza p ro d u c tiv a
c u a n to co n d icio n ad a p o r e l ca rá cte r c a p ita lista y, p o r lo ta n to , antago- social ap arece co m o u n a fu erza p ro d u c tiv a q u e el c a p ita l p oseyera p o r
n ístico , d e ese p ro ceso .22 E l c a p ita lista n o es ca p ita lista p o r el h ech o de n atu raleza, com o fu e rz a p ro d u c tiv a in trín se c a d el c a p ita l.
se r d irig e n te in d u stria l, sin o q u e llega a se r je fe in d u s tria l p o r e l h ech o E l e fec to d e la co o p e ra ció n sim p le se m an ifiesta d e u n m o d o co lo ­
d e ser ca p ita lista . E l m an d o e n la in d u stria d ev ien e a trib u to d el cap i­ sal en las gigantescas o b ras d e lo s a n tig u o s asiático s, egipcios, e tru s-
tal, com o e n la época fe u d a l el m a n d o e n la g u e rra y la ju risdicción cos, etc.
e ra n a trib u to d e la p ro p ie d a d d e la tie rra .22*
«Ocurrió en tiempos pasados que esos estados, una vez cubiertos sus gastos
E l tra b a ja d o r es p ro p ie ta rio d e su fu erza d e tra b a jo m ie n tra s n e ­ civiles y militares, se encontraron en posesión de un excedente de medios de
gocia co n e l c a p ita lista en co n d ició n d e v e n d e d o r d e aq u é lla , y sólo vida que podían gastar en obras útiles y suntuosas. Su dominio de las manos
p u ed e v e n d e r lo q u e p o see, su fuerza d e tra b a jo in d iv id u a l, aislada. y los brazos de casi toda la población no agrícola y la disposición exclusiva del
E s ta situ ació n n o cam b ia en n ad a p o r e l h ech o d e q u e el cap italista monarca y el clero sobre aquel excedente les daban los medios para levantar
aquellos imponentes monumentos con los que llenaron la tierra... En el movi­
c o m p re 1 0 0 fu erzas d e tra b a jo en vez d e u n a , co n clu y a c o n tra to s con miento de las estatuas colosales y de las masas enormes cuyo transporte suscita
100 tra b a ja d o re s in d e p e n d ie n te s e n tre sí, en vez d e c o n u n o solo. P u e d e asombro se empleó derrochadoramente casi sólo trabajo humano. Bastaba con e!
e m p le a r a los 100 o b re ro s sin h acerlo s c o o p e ra r. P o r eso e l cap italista número de trabajadores y la concentración de sus fatigas. Del mismo modo ve­
paga el v a lo r d e la s 100 fu erzas d e tra b a jo in d e p e n d ie n te s, p e ro n o mos cómo potentes colonias de coral surgen hinchándose de las profundidades
del Océano para formar islas y tierra firme, aunque cada depositario (deposi­
p ag a la fu e rz a d e tra b a jo co m b in ad a d e los 100. L o s trab a jad o res son,
tar}') individual es diminuto, débil y despreciable. Los trabajadores no labra­
en c u a n to p erso n as in d e p e n d ie n te s, h o m b re s aislad o s q u e e n tra n en dores de una monarquía asiática tienen poco que aportar a la obra, aparte de
u n a relació n co n u n m ism o c a p ita l, p e ro n o e n tr e ello s. Su cooperación sus esfuerzos físicos individuales, pero su fuerza es su número, y el poder de
n o em pieza sino en el p ro ceso d e tra b a jo ; p e ro en e l p ro ceso d e trab a jo dirección^ sobre esas masas originó aquellas obras gigantescas. Lo que hizo posi­
h a n d e ja d o ya de p e rte n e c e rse a sí m ism o s. A l e n tra r en el p ro ceso de ble semejantes empresas fue la concentración de las rentas de las que vivían aque­
llos trabajadores en ima mano o en pocas manos.»23

2|S Luego de presentar la «superintendence of labour» como carácter destacado E se p o d e r d e los rey es asiáticos y eg ip cio s, o d e los te ó c ra ta s etru s-
de la producción esclavista de los estados meridionales, el profesor Coimes sigue cos> e tc ., h a p a sa d o en la sociedad m o d e rn a al ca p ita lista, ya se p re ­
diciendo: «Como el propietario campesino» (del norte) «se queda para sí con sen te com o ca p ita lista in d iv id u al o , al m o d o d e las sociedades p o r accio­
todo el producto de su tierra, no necesita que se le espolee para esforzarse. En
nes, com o ca p ita lista com b in ad o .
este caso la supervisión es del todo innecesaria.» (C a ir n e s , loe. ciL, págs. 4 8 , 4 9 .)
22 Sir James Steuart, siempre destacado por su aguda visión de las diferen­ L a co o p eració n e n e l pro ceso d e tra b a jo ta l com o la en c o n tram o s,
cias sociales características de distintos modos de producción, observa lo siguiente: en p o sició n p re d o m in a n te , en los com ienzos cu ltu ra le s d e la h u m a n id a d .
«¿Por qué las grandes empresas manufactureras aniquilan las artes e industrias
domésticas, sino para acercarse más a la simplicidad del trabajo esclavo?» (Princ.
of Pol. Econ., London 1767, vol. I, págs. 167, 168.)
Por eso Auguste Comte y su escuela habrían podido demostrar la eterna i . . Lext-book of Lectures, etc., págs. 77, 78, Las colecciones pa-
necesidad de la existencia de señores feudales exactamente en la misma forma en -eoasirias, egipcias, etc., que se encuentran en Londres y en otras capitales europeas
que han demostrado la de los señores del capital. r'0 > convierten en testigos oculares de aquellos procesos de trabajo colectivo.
360 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X I: Cooperación 361

e n tre los p u eb lo s cazad o res 232 o , p o ¿ ejem p lo , en la a g ric u ltu ra d e las ceso d e tra b a jo com o u n m é to d o ap licad o p o r el cap ital p a ra ex p lo ­
co m u n id a d e s ald ean as in d ia s, se b a s a , p o r u n a p a r te , e n la p ro p ie d a d ta rlo c o n m ás b e n e ficio m e d ia n te la in ten sificació n d e su fu erza p r o ­
colectiva d e las co n d icio n es d e p ro d u c c ió n y, p o r o tra , en q u e el in d i­ ductiva.
v id u o sin g u lar n o se h a d e sa ta d o to d av ía del c o rd ó n u m b ilica l d e la L a co o peración, en su fig u ra sim ple co n tem p lad a h a s ta a h o ra , co in ­
trib u o d e la co m u n id ad en m ayor m e d id a q u e e l in d iv id u o ab e ja de cide con la p ro d u cció n en g ra n escala, p e ro n o c o n s titu y e n in g u n a fo rm a
su e n ja m b re . A m b as cosas la d iferen cian d e la co o p eració n ca p ita lista. fija, característica d e alg u n a p a rtic u la r época d e d e sa rro llo del m o d o d e
L a aplicación esp o rád ica d e la co o p e ra ció n e n g ra n escala en e l m u n d o p ro d u c c ió n c a p ita lista . A lo su m o ap arece m ás o m en o s a sí en lo s co ­
a n tig u o , en la E d a d M e d ia y en las co lonias m o d e rn a s descansa en r e ­ m ienzos, to d av ía a rte sa n a le s, d e la m a n u fa c tu ra 23 y en el tip o d e gran
laciones in m e d ia ta s d e d o m in io y se rv id u m b re , g e n e ra lm e n te en la es­ ag ricu ltu ra q u e c o rre sp o n d e al p e río d o m a n u fa c tu re ro y se d istin g u e
clav itu d . E n cam bio, la fo rm a c a p ita lista p re su p o n e d esd e e l p rim e r de la e x p lo ta c ió n cam pesina, en lo esencial, só lo p o r la m asa d e tra b a ­
m o m e n to la ex isten cia d el tra b a ja d o r asalariad o lib re q u e v e n d e a l ca­ jadores em p lead o s sim u ltá n e a m e n te y p o r la d im e n sió n d e los m edios
p ita l su fu erza d e tra b a jo . P e ro h istó ric a m e n te esta fo rm a cap italista de p ro d u cció n co n c e n tra d o s. L a co o p eració n sim p le sig u e sien d o la fo r­
d e la co o p eració n se d e sa rro lla en co n trap o sició n co n la eco n o m ía cam ­ m a to d av ía d o m in a n te e n las ram as d e la p ro d u cció n e n las q u e e l ca­
p esin a y co n el ta lle r a rte sa n a l in d e p e n d ie n te , ta n to si é s te tie n e aún p ita l o p e ra en gran escala, p e ro sin q u e la d iv isió n d el tra b a jo o la
fo rm a grem ial com o si n o .24 F r e n te a u n a y o tro , la co o p eració n cap i­ m aq u in aría d esem p e ñ en u n p a p e l im p o rta n te .
ta lista n o se p re se n ta com o u n a fo rm a h istó ric a p a rtic u la r d e co o p e ra­ L a co o p eració n se m a n tie n e com o la fo rm a básica d el m o d o d e p r o ­
ció n , sino q u e la co o p eració n m ism a ap arece com o u n a fo rm a h istó rica ducción ca p ita lista , a u n q u e su fig u ra sim p le m ism a ap arece com o fo rm a
p e c u lia r d el p ro ceso d e p ro d u c c ió n c a p ita lista y q u e lo d istin g u e e s p e ­ p artic u lar, al lad o d e sus fo rm a s m ás d esarrolladas.
cíficam en te.
A sí com o la fu erza p ro d u c tiv a social d e l tra b a jo d esarro llad a p o r la
co o p eració n aparece co m o fu erza p ro d u c tiv a d el c a p ita l, a sí ta m b ié n la
co o p eració n m ism a se p re s e n ta com o u n a fo rm a esp ecífica del p ro ceso
d e p ro d u c c ió n ca p ita lista , c o n tra p u e sta al p ro ceso d e p ro d u cció n d e tr a ­
b ajad o res in d iv id u ale s in d e p e n d ie n te s o in clu so d e p eq u e ñ o s m aestros
arte san o s. É s ta es la p rim e ra alteració n q u e e x p e rim e n ta el p ro ceso re a l
d e tra b a jo p o r su su b su n c ió n b ajo e l cap ital. E s ta alterac ió n p ro c e d e
e sp o n tá n e a m e n te . S u p re su p u e sto -— la o cu p ació n sim u ltá n ea d e u n n ú ­
m e ro g ra n d e d e tra b a ja d o re s asalariad o s e n u n m ism o p ro ceso d e tr a ­
b a jo — c o n s titu y e el p u n to d e p a rtid a d e la p ro d u c c ió n ca p ita lista. E se
p u n to d e p a rtid a co in cid e con la ex isten cia del cap ital m ism o. P o r eso,
si, p o r u n la d o , el m o d o d e p ro d u cció n c a p ita lista se p re se n ta com o
n ecesid ad h istó ric a d e la co n v ersió n d el p ro ceso d e tra b a jo e n u n p r o ­
ceso so cial, ta m b ié n , p o r o tr o , se p re s e n ta e s ta fo rm a social d e l p to -

251 T a l vez n o e ste e n u n e r r o r L in GUET c u a n d o e n su Tbéorie des Lois civi­


les dice q u e la caza e s la p rim e ra fo rm a d e c o o p erac ió n y la caza d e l h o m b re
(la g u e rra ) e s u n a d e la s p rim e ra s fo rm as d e caza.
2i L a p e q u e ñ a e x p lo ta ció n c am p e sin a y e l ta lle r a rte s a n o in d e p e n d ie n te , los
c u ale s c o n stitu y e n am b o s, p o r u n a p a rte , la b a se d e l m o d o d e p ro d u c c ió n feu d al
y a p arec en , p o r o tra , tra s la d iso lu c ió n d e e se m o d o d e p ro d u c c ió n , ju n to a la « ¿ N o e s la u n ió n d e h a b ilid a d , ap licació n y em u lació n d e m uchos ju n to s
e m p re sa c a p ita lis ta , son ta m b ié n la b a s e eco n ó m ica d e la c o m u n id a d clásica de Cn una m ism a o b ra e l c am in o d e lle v a r é s ta h acia a d e la n te ? ¿ Y le h a b ría sido,
la m e jo r ép o ca, u n a vez d is u e lta la o rig in a ria p ro p ie d a d co lectiv a o rie n ta l y a n tes S1 110‘ p o s ib le a In g la te rra lle v a r su m a n u fa c tu ra d e lana a ta l e ra d o d e p e r­
d e q u e la e sc la v itu d se a p o d e re e n serio d e la p ro d u c c ió n . fección?» (B e r k e l e y , The Querist, L o n d . 1730, p ág . 5 6 , §521.)

-6 . EL CAPITAL
C a p ítu lo décim osegundo

D I V I S I Ó N D E L T R A B A JO Y M A N U F A C T U R A

1. O r ig e n d o b le d e la m a n u fa c tu r a

L a co o p eració n b asa d a en d iv isió n d el tra b a jo consigue su fig u ra clásica


en la m a n u fa c tu ra . C om o fo rm a característica d el p ro ceso d e p ro d u c c ió n
cap italista p re d o m in a d u ra n te el p e río d o m a n u fa c tu re ro p ro p ia m e n te dr­
e h e , el cu al d u ra , re d o n d e a n d o a p ro x im a d a m e n te , d e sd e m ed iad o el si­
glo XVI h a s ta el u ltim o te rc io d el siglo xvm .
La m a n u fa c tu ra su rg e d e dos m odos.
P u e d e o c u rrir q u e tra b a ja d o re s d e artesan ías d ife re n te s, in d e p e n d ie n ­
tes, p o r cuyas m an o s el p ro d u c to tie n e q u e d isc u rrir h a sta la m a d u ra ­
ción ú ltim a , se re ú n a n e n u n ta lle r b a jo e l m a n d o d e u n m ism o cap i­
talista. P o r ejem p lo , u n a carroza e ra p ro d u c to c o n ju n to d e los trabajos
de u n g ra n n ú m e ro d e arte san o s in d e p e n d ie n te s, com o carrero s, g u arn i­
cio n ero s, c o stu re ro s, cerrajero s, ta la b a rte ro s , to rn e ro s, ta p ice ro s, v id rie ­
ros, p in to re s , lacadores, d o ra d o re s etc. La m a n u fa c tu ra d e carru ajes re ú n e
a to d o s eso s a rte sa n o s d ife re n te s e n u n a n a v e d e tra b a jo en la q u e
sim u ltá n eam en te se p a s a n u n o s a o tro s el tra b a jo . C ie rto q u e n o se
p u e d e d o ra r u n carru aje m ie n tras n o esté h echo. P e ro si se co n stru y e n
varias carrozas al m ism o tie m p o se p u e d e en to d o m o m e n to d o ra r u n a
p a rte d e ellas m ie n tra s o tr a p a rte a tra v ie sa u n a fase a n te rio r d e l p r o ­
ceso d e p ro d u cció n . C o n eso estam os a ú n e n el te rre n o d e la co o p e ra­
ción sim p le, q u e e n c u e n tra p re d isp u e sto su m a te ria l h u m a n o y d e cosas.
P ero m uy p r o n to se p ro d u c e u n a alterac ió n esencial. E l c o stu re ro , c e rra ­
jero , ta la b a rte ro , e tc ., o cu p ad o sólo en la p ro d u c c ió n d e ca rru ajes, v a
p e rd ie n d o la c o stu m b re y , con ella, la capacidad d e d esem p eñ ar su
vieja a rte sa n ía en to d a su a m p litu d . P o r o tr a p a rte , su estre c h a d a acti­
vidad a d o p ta la fo rm a m ás adecuada p a ra u n a esfera d e acción ta m b ié n
estrech ad a. A l p rin cip io la m a n u fa c tu ra d e ca rru a je s aparecía com o u n a
com binación d e arte san ía s in d e p e n d ie n te s. P a u la tin a m e n te se v a con­
v irtie n d o e n d iv isió n d e ia p ro d u c c ió n d e carru ajes e n su s d ife re n te s

363
364 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X II: División del trabajo y manufactura 365

o p eracio n es especiales, cad a u n a d e las cuales cristaliza e n fu n ció n exclu­ raciones sucesivas d el g rem ia l p ro d u c to r alem án d e p ap e l se in d e p e n d i­
siva d e u n tra b a ja d o r y cuya to ta lid a d se ejecu ta p o r la u n ió n d e esos zaron en la m a n u fa c tu ra d e p a p e le s h o la n d e sa co n v irtié n d o se e n o p era­
trab a jad o res p arciales. A sí tam b ién n ac iero n la m a n u fa c tu ra d e p a ñ o s y ciones p arciales p aralelas d e m u ch o s tra b a ja d o re s e n cooperació n E l
to d a u n a se rie d e o tra s m a n u fa c tu ra s d e la co m b in ació n d e d iferen te s alfile te ro g rem ia l d e N u re m b e rg es e l e le m e n to básico d e la m a n u ­
artesan ías b a jo el m a n d o d e u n m ism o c a p ita l.26 factu ra inglesa d e ag u jas y alfileres. P e ro , m ie n tra s q u e aquel alfile te ro
P e ro la m a n u fa c tu ra n ac e ta m b ié n p o r e l cam in o in v erso . H a y m u ­ so lita rio ejecu tab a su cesiv am en te u n a se rie d e acaso 2 0 operacio n es, aq u í
chos arte san o s q u e h acen lo m ism o , o cosa p arec id a, p . e., p a p e l, o tip o s, y m uy p r o n to 2 0 alfilete ro s ju n to s e je c u ta ro n cada u n o sólo u n a d e las
o agujas, o cu p ad o s sim u ltá n e a m e n te p o r u n m ism o c a p ita l en u n m ism o 20 o p eracio n es, las cuales, a raíz d e las ex p erien cias h ec h as, todavía
ta lle r. Se tr a ta d e co o p eració n en la fo rm a m ás sim p le. C ad a u n o d e eso s se d iv id ie ro n m u c h o m ás, se aislaro n y se in d e p e n d iz a ro n e n funciones
arte san o s (ta l vez c o n u n o o d o s oficiales) hace la m ercancía e n te ra y exclusivas d e tra b a ja d o re s in d iv id u ales.
realiza, p u e s, su cesiv am en te las d ife re n te s o p erac io n es re q u e rid a s p a ra A sí, p u e s, e l m o d o d e o rig in arse la m a n u fa c tu ra , su c o n s titu c ió n a
su p ro d u c c ió n . S igue tra b a ja n d o a s u v ieja m an era arte san a l. P e ro c ir­ p a rtir d e la a rte sa n ía , e s d ú p lice. P o r u n lado, nace d e la com binación
cu n stan c ias e x te rn a s ocasio n an p ro n to el q u e se u tilic e d e o tro m o d o la d e arte san ía s d ife re n te s, a u tó n o m a s, q u e se h a c e n d e p e n d ie n te s y u n ila ­
co n c en trac ió n d e los tra b a ja d o re s e n u n m ism o local y la sim u lta n eid a d terales h a sta el p u n to d e n o c o n s titu ir ya sino o p erac io n es parciales
d e su s tra b a jo s. S e tie n e , p . e., q u e e n tre g a r u n a c a n tid a d m ay o r d e co m p lem en tarias e n e l p ro ceso d e p ro d u c c ió n d e u n a sola y m ism a m e r­
m ercan cía te rm in ad a en u n p lazo d e te rm in a d o . P o r esa causa se d iv id e cancía. P o r o tro la d o , nace d e la cooperació n d e arte san o s d el m ism o
e l tra b a jo . E n v ez d e h ac er q u e u n m ism o a rte sa n o e je c u te las d ife re n te s oficio, d esco m p o n e ese m ism o o ficio in d iv id u al en su s v arias o p erac io ­
o p erac io n es e n u n a se rie te m p o ra l, esas o p eracio n es se se p aran u n a s d e nes p a rtic u la re s y aísla e in d ep en d iza éstas h a sta e l p u n to d e q u e cada
o tra s , se aíslan , se s itú a n en espacios c o n tig u o s, se asigna cada u n a u n a d e ellas se hace fu n ció n exclusiva d e u n tra b a ja d o r especial. P o r
d e ellas a u n arte san o d is tin to y se e jecu tan to d a s ju n ta s y sim u ltá n ea­ eso k m a n u fa c tu ra in tro d u c e d iv isió n d el tra b a jo en u n pro ceso d e p r o ­
m e n te p o r los co o p e ra d o re s. E s ta d istrib u c ió n o ca sio n a l se re p ite , p o n e ducción o la d esarro lla m á s, y , p o r o tro la d o , co m b in a artesan ías an tes
d e m a n ifie sto sus ca racterísticas v e n ta ja s y cristaliza p a u la tin a m e n te en separadas. P e ro c u a lq u ie ra q u e sea su p a rtic u la r p u n to d e p a rtid a en
d iv isió n siste m á tic a d e l tra b a jo . L a m erc an cía d eja d e se r p ro d u c to in d i­ cada ca so , s u fig u ra fin a l es la m ism a, a sa b er, u n m ecanism o d e p ro ­
v id u a l d e u n arte san o in d e p e n d ie n te q u e h ac e m ú ltip le s cosas y se ducción cuyos ó rganos so n seres h u m an o s.
c o n v ie rte en p ro d u c to social d e u n a u n ió n d e a rte sa n o s, ca d a u n o de P a r a e n te n d e r a c e rta d a m e n te la d iv isió n del tra b a jo e n la m an u fac­
lo s cuales n o e je c u ta c o n s ta n te m e n te m ás q u e u n a y la m ism a o p eració n tu ra e s esencial fija rse e n los p u n to s sig u ien tes: p o r d e p ro n to , el a n á li­
p arcial. A q u ellas o p eracio n es q u e d esem b o cab an u n a en o tra com o o p e ­ sis del p ro ceso d e p ro d u c c ió n en sus fases p a rtic u la re s coincide co m p le­
ta m en te a q u í c o n la descom posición d e una activ id ad artesan al en sus
26 La siguiente cita es para aducir un ejemplo más moderno de ese modo
d iferen te s o p eracio n es parciales. L a o p erac ió n , sea c o m p u esta o sea sim ­
de formarse la manufactura. La hilatura y el tejido de la seda de Lyon y Nimes
«es completamente patriarcal; emplea a muchas mujeres y muchos niños, pero sin ple, sigue sien d o a rte sa n a l y d e p e n d e , p o r lo ta n to , d e la fuerza, la h a ­
cansarlos excesivamente ni agitarlos; los deja en sus hermosos valles del Dróme, b ilidad, la rap id e z, la se g u rid a d d el tra b a ja d o r in d iv id u a l en e l m an ejo
el Var, el Isére y de Vaucluse, para que crien allí gusanos de seda y deshilaclien cié su in s tru m e n to . L a a rte sa n ía sig u e sien d o la base. E s ta e s tre c h a b a se
los capullos; nunca es un verdadero trabajo de fábrica. Para que a pesar de técnica ex clu y e u n análisis re a lm e n te cien tífic o d el p ro ceso d e p ro d u c ­
ello se le pueda aplicar en tan intensa media, ... el principio de la división del
ción, p o rq u e todo pro ceso p arcial q u e re c o rra el p ro d u c to se tie n e que
trabajo asume aquí una especial peculiaridad. Desde luego que hay devanadoras,
torcedores, tintoreros, encoladores y también tejedores; pero no están reunidos p o d er e je c u ta r com o tra b a jo p arc ia l arte san o . P re c isa m e n te p o rq u e la
en el mismo taller, ni dependen de un mismo maestro: son todos ellos indepen­ h ab ilid a d artesan al sigue sien d o d e ese m o d o fu n d a m e n to d el pro ceso
dientes,» (A. B lanqui, Cours d'Écon. Industrielle. Recueilli par A. Blaise, Paris líc p ro d u cció n , cada tra b a ja d o r q u e d a asignado ex clu siv am en te a u n a
1838-1839, pág. 79.) Desde que Blanqui escribió eso, aquellos diferentes traba­ ¡unción parcial, y q u e d a c o n v e rtid a su fuerza d e tra b a jo en e l órg an o
jadores independientes han quedado reunidos parcialmente en fábricas. {A la
4.a ed. Y desde que Marx escribió eso, el telar mecánico ha adquirido carta de p e rp e tu o d e esa fu n ció n parcial. P o r ú ltim o , esta d iv isió n d e l tra b a jo
naturaleza en esas fábricas y está desalojando rápidamente al telar a mano. Tam­ es u n tip o especial d e co o p eració n , y v arias d e sus v e n ta ja s n a c e n de
bién se sabe esta canción la industria sedera de Krefeld. F.E.} k esencia general d e é sta , no d e dicha fo rm a especial d e cooperación.
36 6 Sección IV : La producción cíe la plusvalía relativa Capítulo X II: División del trabajo y manufactura 36/

«Nunca se ha superado la finura de las muselinas de Dacca ni el esplendor


y la resistencia de los colores de los estampados y otros artículos de Coroman­
2. E l trabajador parcial y s u h erra m ien ta del. Y sin embargo, se producen sin capital, sin maquinaria, sin división del
trabajo ni ningún otro de los medios que tantas ventajas conceden a la fabri­
cación en Europa. E l tejedor es un individuo aislado que hace el tejido por
Si aten d em o s m ás d e cerca al d etalle, e s tá claro , p o r d e p ro n to , q u e u n encargo de un cliente, y con un telar de lo más simple, que a veces consta sólo
tra b a ja d o r q u e ejecu ta p e rp e tu a m e n te u n a y la m ism a o p eració n sim p le de listones de madera groseramente ensamblados. N i siquiera dispone de un
c o n v ierte s u cu e rp o en ó rg an o a u to m á tic o u n ila te ra l d e esa o p eració n aparato para^ levantar Ja cadena, por lo que el telar tiene que estar extendido en
y, p o r lo ta n to , n ecesita p a ra ella m en o s tie m p o q u e e l a rte sa n o , el cual toda su longitud; de este modo el teiar resulta informe, y tan amplio que no tiene
sitio en la choza del productor, el cual, consiguientemente, tiene que ejecutar su
realiza a lte rn a tiv a m e n te to d a u n a se rie d e o p eracio n es. E l tra b a ja d o r,
trabajo al aire libre, interrumpiéndose a cada alteración del tiempo.»50
c o n ju n to co m b in ad o , q u e c o n s titu y e el m ecan ism o v iv o d e la m a n u fa c­
tu r a co n sta, em p ero , d e m u ch o s d e esos tra b a ja d o re s p arciales y u n ila ­ L o ú n ic o q u e d a al h in d ú , co m o a la arañ a, ese v irtu o sism o es la
terales. P o r e so , e n co m p aració n co n la a rte sa n ía a u tó n o m a , se p ro d u ce h ab ilid a d especializada acu m u lad a g en e ra ció n tra s g en e ra ció n y tra n sm i­
m ás e n m en o s tie m p o , o sea, au m en ta la fu erza p ro d u c tiv a d e l tra b a jo .27 tida d e l p a d r e al h ijo . P u e s b ie n , a p e s a r d e ello u n te je d o r in d io se­
T a m b ié n se p erfeccio n a el m é to d o d el tra b a jo p arc ia l u n a v ez q u e se m e ja n te ejecu ta u n tra b a jo m u y co m p licad o en com p aració n con el d e
h a in d e p en d iz ad o com o fu n ció n exclusiva d e u n a p e rso n a . L a rep etició n la m ay o ría d e lo s tra b a ja d o re s d e las m a n u fa ctu ras.
c o n s ta n te d e u n m ism o h ac er lim ita d o y la co n c en trac ió n d e la aten ció n U n arte san o q u e realiza su cesiv am en te los d ife re n te s p rocesos p a r­
a e s a a c tiv id a d lim ita d a en se ñ a n , d e ac u erd o co n la ex p e rien cia, a c o n ­ ciales d e la p ro d u c c ió n d e u n a o b ra tie n e q u e cam b iar ah o ra d e lu g a r,
seguir el m ism o efecto ú til co n u n g asto d e en erg ía m ín im o . Y com o ahora d e in stru m e n to s. E l paso d e u n a o p eració n a o tr a in te rru m p e el
sie m p re co n v iv en sim u ltá n e a m e n te d ife re n te s g en eracio n es d e tra b a ja ­ flu ir d e su tra b a jo y c o n s titu y e e n c ie rta m ed id a p o ro s d e su jo rn ad a
d o res y co lab o ran en las m ism as m a n u fa c tu ra s, los ex p e d ie n te s técnicos d e tra b a jo . E sto s p o ro s se cierran en c u a n to q u e ejecu ta c o n tin u a m e n te
así co nseg u id o s se co n so lid an , se acu m u lan y se tra n sm ite n .28 y d d ía e n te ro u n a m ism a o p erac ió n , o b ie n d esap arec en e n la m ed id a
L a m a n u fa c tu ra p ro d u c e e fe c tiv a m e n te e l v irtu o sism o del trab a jad o r en que d ism in u y e la v ariació n d e sus operacio n es. E l a u m e n to d e la
d e ta llista re p ro d u c ie n d o en e l in te rio r d el ta lle r y lle v an d o sistem á tic a­ p ro d u c tiv id a d se d e b e a q u í al crecien te g asto d e fu e rz a d e tra b a jo en
m e n te h a s ta e l e x tre m o la se p aració n e sp o n tá n e a d e lo s oficios q u e en ­ u n tie m p o d e te rm in a d o — o sea, a la cre c ie n te in te n sid a d d e l tr a b a ­
c o n tró en la so cied ad . P o r o tr a p a rte , su co n v ersió n d el tra b a jo p arcial jo— , o a u n a d ism in u ció n d el consum o im p ro d u c tiv o d e fuerza de
en p ro fe sió n d e la v id a d e u n h o m b re c o rre sp o n d e a l im p u lso d e socie­ trabajo. E n efec to , el exceso d e gasto d e en erg ía ex ig id o p o r todo paso
d ad es a n te rio re s a h a c e r h e re d ita rio s los oficios, fo siliz a d o s e n castas del rep o so a l m o v im ien to se com pensa si d u ra m u c h o la v elo cid ad n o r-
o cuajarlo s e n g rem io s cu an d o d e te rm in a d a s condiciones h istó ric as oca­
sionan u n a v a ria b ilid a d c o n tra d ic to ria c o n la o rg an izació n e n castas. L as
castas y lo s g rem io s nacen d e la m ism a ley n a tu ra l q u e reg u la la sepa­ ción. Pues sólo en este país está prohibido a los artesanos meterse en los asun­
tos de otra clase de ciudadanos, sino que tienen que dedicarse sólo a la profesión
ración d e las p la n ta s y los anim ales e n especies y subespecies, c o n la
que de por ley pertenece hereditariamente a su linaje... En otros pueblos ocurre
d iferen c ia d e q u e en u n d e te rm in a d o g ra d o d e ev o lu ció n se d ec re ta que las gentes de los oficios reparten su atención entre demasiados objetos...
com o ley social la h e r e d itaried ad d e las castas o la ex clu siv id ad d e los Unas veces intentan con la agricultura, otras veces se dedican al comercio, otras
g rem io s.29* se ocupan simultáneamente de dos o tres artes. En los estados libres suelen
acudir a las asambleas... En Egipto, en cambio, incurre en graves castigos el
artesano que se mete en asuntos del estado o que cultiva simultáneamente varias
27 «Cuanto más se articula y se asigna a diferentes trabajadores parciales un artes. D e modo que nada puede perturbar su aplicación en el oficio... Además,
trabajo de gran variedad, tanto mejor y más rápidamente se tiene que ejecutar aparte de poseer muchas reglas que les han transmitido sus antepasados, siempre
por necesidad, y con menos pérdida de tiempo y de trabajo.» (The Advantages of están pensando celosamente en descubrir nuevas ventajas.» (D io d o r o S íc u l o , Bi­
the East India Trade, Lond. 1720. png. 71.) blioteca Histórica, 1. I, cap. 74.)
:i « E l tra b a jo q u e sale fá c ilm e n te e s h a b ilid a d re c ib id a por tra d ic ió n .» ’ü Historical and descriptive Account of Brit. India, etc. By H u g h M u rr a y ,
( T h . H o d gskin , Popular Political Economy, p ág . 4 8 .) J a m es W il s o n , etc., Edinburgh 1832, vol. I I , págs. 449, 450. E l telar indio es
iy «También las artes ... han madurado en Egipto hasta la adecuada perfec- de fuste vertical, es decir, la cadena se tensa verticalmentc.
368 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X II: División del trabajo y manufactura 369

m al u n a v ez alcanzada. P o r o tra p a rte , la c o n tin u id a d d e u n trab a jo tos sim p les de !a m a n u fa c tu ra . A ten d a m o s a h o ra a su fig u ra d e con­
u n ifo rm e d e stru y e la en erg ía d e te n sió n e im p u lso d e los e s p íritu s v ita ­ ju n to .
le s, los cu ales e n c u e n tra n recu p eració n y e s tím u lo e n el cam bio m ism o
d e actividad.
L a p ro d u c tiv id a d d e l tra b a jo n o d ep e n d e sólo d e l v irtu o sism o del
tra b a ja d o r, sin o ta m b ié n d e la p erfe c c ió n d e su s h e rra m ie n ta s. H e r r a ­ 3. Las dos jo m a s b á s ic a s d e la m a n u fa c tu r a :
m ie n ta s d e u n a m ism a especie — in s tru m e n to s c o rta n te s, d e p erfo ra ció n , m a n u fa c tu r a h e te r o g é n e a y m a n u f a c t u r a o r g á n ic a
p e rc u sió n , r u p tu ra , etc.— se u tiliz a n e n procesos d e tra b a jo d ife re n te s,
y en u n m ism o p ro ceso d e tra b a jo u n m ism o in s tru m e n to sirv e p a ra L a artic u lac ió n d e la m a n u fa c tu ra tie n e do s fo rm a s básicas q u e, pese
o p erac io n es d istin ta s. P e ro e n c u a n to q u e las d ife re n te s o p eracio n es d e a su e n tre la z a m ie n to ocasional, c o n stitu y e n do s especies esencialm ente
u n pro ceso d e tra b a jo se se p aran u n as d e o tras y cad a o p eració n p a r­ d istin ta s y q u e, se ñ ala d am e n te, d esem p e ñ an p ap eles d el to d o d iferen te s
cial cobra en m an o s d el tra b a ja d o r p arc ia l u n a fo rm a d e la m ay o r ad e­ ta m b ié n e n la p o s te rio r co n v e rsió n d e la m a n u fa c tu ra en in d u s tria ex p lo ­
cu ació n p o sib le y, p o r lo ta n to , ex clu siv a, se im p o n en alteracio n es de ta d a con m á q u in as, e n g ra n in d u stria . E s te c a rá c te r d o b le n ac e d e la
las h e rra m ie n ta s q u e an tes serv ían p a ra v ario s fin es. L a d irecció n de n atu ra lez a d e la o b ra p ro d u c id a . É s ta se fo rm a p o r m era com posición
ese cam bio d e fo rm a re s u lta d e la ex p erien cia d e las p a rtic u la re s d ifi­ m ecánica d e p ro d u c to s p arciales in d e p e n d ie n te s, o b ie n d e b e su fig u ra
cu ltad es q u e p re s e n ta la fo rm a sin cam b iar. C a ra cte rizan a la m an u ­ te rm in a d a a u n a sucesión d e p ro ceso s y m an ip u lacio n es conexionadas.
fa c tu ra la d iferen c iac ió n d e lo s in stru m e n to s del tra b a jo , p o r la cu al U n a lo c o m o to ra, p . e ., c o n sta de m ás d e 5 .0 0 0 p a rte s su e ltas. P e ro
in stru m e n to s d e u n m ism o tip o to m a n p a rtic u la re s fo rm a s fijas p a ra n o se p u e d e to m a r com o ejem p lo d e l p rim e r tip o d e m a n u fa c tu ra p r o ­
cada p a rtic u la r u tiliza ció n , y la especialización, p o r la cual cada u n o p ia m e n te d ich a, p o rq u e es u n a fo rm a c ió n d e la g ra n in d u stria . Sí q u e se
d e esos in stru m e n to s especiales n o actú a co n to d a su eficacia sin o en p u e d e to m a r, en cam b io , e l re lo j, c o n e l q u e ya W illia m P e tty eje m p li­
m an o s d e trab a jad o res parciales específicos. Sólo e n B irm in g h am , p o r ficó la d iv isió n m a n u fa c tu re ra d el tra b a jo . E l reloj p asó d e ser o b ra
ejem plo, se p ro d u c e n u n as 5 0 0 v arie d ad es d e m a rtillo s, y n o es que in d iv id u a l d e u n a rte sa n o d e N u re m b e rg a se r p ro d u c to social d e u n
cada u n o se a p a ra u n p a rtic u la r p ro ceso d e p ro d u c c ió n , sin o m ás q u e gran n ú m e ro de tra b a ja d o re s p arciales, com o los q u e h a c e n e l m a te ria l,
eso: q u e a m e n u d o to d a u n a serie de v aried ad es sirv e sólo p a ra d ife­ los m u elles, la esfe ra , la e sp ira l, los o rificio s y la p alan ca d e los ru b íes,
re n te s o p erac io n es d e u n m ism o p ro ceso . E l p e río d o m a n u fa ctu rero las ag u jas, la caja, los to rn illo s, los d o ra d o s, c o n m u ch as subsecciones,
sim plifica, p erfeccio n a y m u ltip lica los in stru m e n to s d e tra b a jo m e­ co m o los fa b ric a n te s d e ru e d a s (d e n tro d e los cuales se v u elv en a se­
d ia n te la a d a p tac ió n d e ésto s a las fu n cio n es especiales exclusivas d e p a ra r lo s d e ru e d a s d e la tó n y los d e ru e d a s d e acero ), el q u e hace el
los tra b a ja d o re s p arciales.31 C o n eso p ro d u c e al m ism o tie m p o u n a d e m u e lle m o to r, el q u e in sta la las agujas, el ac h ev e u r d e p ig n o n (q u e
las co n d icio n es m a teriales d e la m a q u in a ria , la cual c o n sta d e u n a co m ­ su jeta las ru e d a s a los m u elles, p u le las fa c e tte s, e tc .), el q u e h a c e los
b in a ció n d e in stru m e n to s sim ples. p iñ o n e s, el p la n te u r d e finissage (in sta la v arias ru e d a s y m u elles), el
E l tra b a ja d o r d e d etalle y su in s tru m e n to c o n stitu y e n los elem en ­ fin isse u r d e b a rille t (h ace los d ie n te s d e los en g ran ajes, da a lo s orificios
la an c h u ra adecuada, co n so lid a la p o sic ió n y el p a ro ), e l q u e hace la
ru e d a d e escape, y e n el m ecanism o d e fre n o d el cilin d ro , a su vez. el
31 En su obra, que hace época, Sobre el Origen de las especies, Darwin
q u e hace el cilin d ro , e l q u e h ac e la ru e d a , el d el b a la n c ín (m ecanism o
observa lo siguiente respecto de los órganos naturales de las plantas y de los
animales: «Mientras un mismo órgano tiene que ejecutar trabajos diferentes, es d e re p e rc u sió n con el q u e se reg u la el relo j), el p la n te u r d ’é c h ap p e m en t
tal vez posible descubrir un motivo de su alterabilidad en el hecho de que la (q u e es el q u e v e rd a d e ra m e n te hace el m ecanism o d e reg u lació n ); luego
selección natural mantiene o suprime cualquier pequeña desviación de la forma el re p a sse u r d e b a rille t (te rm in a e l b lo q u e d e m u elles y d e p o sició n ), el
menos cuidadosamente de lo que lo haría si ese mismo órgano estuviera desti­
p u lim e n ta d o r d e acero, e l p u lim e n ta d o r d e las ru ed as, el d e los to m i­
nado a un solo fin particular. Así, por ejemplo, los cuchillos, que están desti­
nados a cortar cosas de todo tipo, pueden ser de formas que en conjunto sean llos, el q u e p in ta los n ú m e ro s, el e sm a lta d o r (fu n d e el e sm alte encim a
más o menos una. mientras que un instrumento destinado a un solo uso necesita del c o b re ), el fa b ric a n te d e p e n d a n ts (q u e n o hace m ás q u e el asa d e
también otra forma si ha de satisfacer otro uso.» la caja), el fin isse u r d e c h a rn ié re (p o n e la b isa g ra en el c e n tro d e la
370 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X II: División del trabajo y manufactura 371

caja, e tc .), el ía ise u r d e se c re t (p o n e e n la caja lo s m u elles q u e h a c e n facto s q u e a tra v ie sa n fases conexas d e d e sa rro llo , u n a sucesión de p ro ­
sa ltar la ta p a ), e l g ra v e u r, el ciseleu r, el p o lisseu r d e bo'ite, e tc ., e tc ., y cesos g rad u ales, co m o , p . e ., en la m a n u fa c tu ra d e agujas p a ra co ser, el
fin a lm e n te el re p a sse u r, q u e m o n ta to d o e l relo j y lo e n tre g a en m archa. h ilo m etálico pasa p o r las m an o s d e 7 2 y h a sta d e 9 2 tra b a ja d o re s p a r­
S on pocas las piezas d e l relo j q u e p a sa n p o r m an o s d ife re n te s, y to d o s ciales especiales.
esos m e m b ra d isjiecta n o se re ú n e n h a s ta lleg ar a la m an o d e l q u e , p ara E n c u a n to u n a m a n u fa c tu ra así co m b in a arte san o s in ic ia lm en te d is­
te rm in a r, los u n ifica e n u n to d o m ecánico. E s ta re la c ió n e x te rio r e n tre persos, dism in u y e la separación espacial e n tre las p a rtic u la re s fases d e
el p ro d u c to te rm in a d o y sus d ife re n te s e le m e n to s h ac e q u e e n e s te caso, p ro d u cció n del a rte fa c to . Se a b re v ia el tie m p o d e p aso d e u n e sta d io a
com o e n o tro s tra b a jo s p arec id o s, la co m b in ació n d e lo s tra b a ja d o re s o tr o , y ta m b ié n el tra b a jo q u e m ed ia esas tran sicio n e s.34 A sí se g an a, e n
p arciales en u n m ism o ta lle r sea accid en tal. L os m ism o s trab a jo s p arcia­ com p aració n con la arte san ía , fu e rz a p ro d u c tiv a , y ese logro nace p recisa­
les se p o d ría n e m p re n d e r com o arte san ía s in d e p e n d ie n te s u n as d e o tra s, m e n te d el ca rá cte r g e n e ra l co o p e ra tiv o d e la m a n u fa c tu ra . P o r o tr a p a rte ,
seg ú n o cu rre en los ca n to n es d e W a a d t y N e u c h ä te l, m ie n tra s q u e en el p rin c ip io d e d iv isió n d el trab a jo p ecu liar a ésta d e te rm in a u n aisla­
G in e b ra , p . e., ex isten g ran d es m a n u fa c tu ra s d e relo je s, e s to es, co o p e­ m ien to d e las d ife re n te s fases d e la p ro d u cció n , q u e se h a n in d e p e n d i­
ración d ire c ta d e los tra b a ja d o re s p arciales b a jo el m a n d o d e u n capital. zado u n as d e o tra s co m o o tro s ta n to s tra b a jo s p arciales a rte sa n o s. La
In c lu so en e s te ú ltim o caso es ra ro q u e se p ro d u z c a n e n la m a n u fa c tu ra consecución y el m a n te n im ie n to d e la co h esió n e n tre las fu n cio n es aisla­
m ism a la esfe ra , los m u elles y la caja. L a e x p lo ta c ió n co m b in ad a m an u ­ das im p o n e u n tra n s p o rte c o n s ta n te d e l a rte fa c to d e u n a m an o a o tr a y
fa c tu re ra n o es b en eficio sa e n esta in d u s tria sin o ex c ep c io n alm en te , p o r­ de u n p ro ceso a o tr o . D e sd e e l p u n to d e v is ta d e la g ra n in d u s tria , éste
q u e la c o m p etició n e n tre los tra b a ja d o re s q u e q u ie re n tra b a ja r en su es u n h e c h o q u e d e sta c a com o lim ita ció n ca ra c te rístic a , cara e in m a n e n te
casa e s m u y g ra n d e , la d isp e rsió n d e la p ro d u c c ió n e n u n a m asa de al p rin c ip io d e la m a n u fa c tu ra .35
p ro ceso s h e te ro g é n e o s p erm ite p o ca u tilizació n d e m ed io s d e trab a jo Si se co n tem p la u n a d e te rm in a d a c a n tid a d d e m a te ria p rim a — p . e.,
co m u n es, y co n la fab ricació n d isp ersa el c a p ita lista se a h o rra el gasto harap o s en la m a n u fa c tu ra d e p a p e l, o h ilo m e tálico en la m a n u fa c tu ra
e n edificio s, etc.32 D e to d o s m o d o s, la situ ació n d e e sto s trab a jad o res de d e agujas— , se ap rec ia q u e re c o rre e n m anos d e los d iferen te s tra b a ja ­
d e ta lle q u e tra b a ja n e n casa, p e ro p a ra u n c a p ita lista (fa b ric a n te , éta- dores p arciales u n a su cesió n te m p o ra l d e fases d e p ro d u cció n , h a s ta su
b lis se u r) es c o m p le ta m e n te d ife re n te d e la d el a rte sa n o a u tó n o m o q u e form a final. E n ca m b io , si se co n sid era e l ta lle r com o u n m ecanism o
tra b a ja p a ra sus p ro p io s clien tes.32 co n ju n to , la m a te ria p rim a se e n c u e n tra sim u ltá n e a m e n te e n to d a s sus
E l seg u n d o tip o d e m a n u fa c tu ra , su fo rm a co n su m ad a, p ro d u ce arte - fases d e p ro d u cció n . E l tra b a ja d o r c o n ju n to fo rm a d o p o r la com binación
de los tra b a ja d o re s d e d e ta lle tir a d el h ilo m ie n tra s lo e s tira sim u ltá n ea­
3: Ginebra ha producido 80.000 relojes en el año 1854, que no son ni la m e n te con o tra s m an o s y h e rra m ie n ta s, lo c o rta y afila con o tra s , etc.
quinta parte de la producción de relojes del cantón de Neuchátel. La Chaux-de- Los d ife re n te s p rocesos grad u ales h a n p asad o d e u n a sucesión tem p o ral
Fonds, que se puede considerar toda ella como una sola manufactura de relojes, a u n a copresencia espacial. E s o p e rm ite s u m in istra r m ás m erc an cía aca­
suministra anualmente ella sola el doble que Ginebra. En 1850-1861 Ginebra
bada e n un. m ism o tie m p o .26 A q u e lla sim u lta n e id a d se d e b e , ciettam en -
suministró 720.000 relojes. Véase «Report from Geneva on the ^ a tc h Trade» en
Reports by H. M /s Secretaries of Embassy and Legation on the Manufactures,
Commerce, etc., n.° 6, 1863. Ya la falta de conexión de los procesos en que se •;<Cuando los hombres trabajan tan juntos, el transporte tiene que ser por
descompone la producción de artefactos simplemente compuestos dificulta por sí fuerza escaso.» (The Advantages of the East India Trade, pág. 106.)
misma mucho la conversión de tales manufacturas en las explotaciones maquinis­ :,! «El aislamiento de los diferentes estadios de la producción en la manu­
tas de la gran industria, pero en el caso del reloj se añaden a eso otros dos factura, consecuencia de la utilización de trabajo manual, aumenta enormemente
obstáculos: la pequenez y la delicadeza de sus elementos y su carácter de lujo, los costes de producción, originándose en lo esencial la pérdida por el simple
al que se debe su variedad, de modo que, p. e., en las mejores casas de Londres transporte de un proceso de trabajo a otro.» (The Industry of Nations, Lond. 1855,
no se hará en todo el año ni una docena de relojes que se parezcan. La fábrica pari. I I , pág. 200.)
de relojes de Vacheron & Constantin, que utiliza con éxito maquinaria, no su­ «Ella» (la división del trabajo) «causa también un ahorro de tiempo al
ministra, por esta razón, más que 3-4 variedades, a lo sumo, de tamaño y forma. descomponer el trabajo en sus diferentes ramas, las cuales se pueden ejecutar
5Í En la relojería, ejemplo clásico de la manufactura heterogénea, se puede todas en el mismo momento... Mediante la ejecución simultánea de todos los
estudiar muy bien la mencionada diferenciación y especialización de los instru­ procesos de trabajo diferentes que tomados individualmente se habrían tenido que
mentos del trabajo, debida a la descomposición de la actividad artesana. e jec u ta r por separado se hace. p. c.. posible terminar una cantidad de agujas en
372 Sección IV : La producción de la plusvalía relativa Capítulo X II: División del trabajo y manufactura 373
te , a la fo rm a c o o p e ra tiv a general d el p ro ceso en su c o n ju n to , p e ro k ran to , a rro ja n en los m ism o s tiem pos ca n tid a d e s d ife re n te s d e p ro d u c ­
m a n u fa c tu ra n o se e n c u e n tra sim p le m e n te co n las condiciones d e la tos parciales. A sí, p u e s, si u n m ism o tra b a ja d o r tie n e q u e e je c u ta r cada
co o p eració n , sino q u e ta m b ié n las crea ella p o r d esco m p o sició n d e la día ex clu siv am en te la m ism a o p erac ió n , hay q u e u tiliz a r p a ra o p e ra c io ­
activ id ad a rte san a . P o r o tra p a rte , n o consigue esta o rg anización social n es d ife re n te s d is tin ta s p ro p o rc io n e s d e trab a jad o res, p o r ejem p lo , en
d e l p ro ceso d e tra b a jo sin o a h e rro ja n d o u n m ism o tra b a ja d o r a u n m ism o nna m a n u fa c tu ra d e tip o s d e im p re n ta , 4 fu n d id o re s y 2 c o rta d o re s poi­
d etalle. cada p u lid o r, si el fu n d id o r fu n d e 2 .0 0 0 tip o s p o r h o ra , el c o rta d o r se­
C om o e l p ro d u c to p arc ia l d e cad a tra b a ja d o r p a rc ia l n o es, al m is­ p a ra 4 .0 0 0 p o r h o ra y el p u lid o r d eja lim p io s 8 .0 0 0 p o r h o ra. A q u í
m o tie m p o , m ás q u e u n p a rtic u la r e sta d io d e d e sa rro llo d e u n m ism o reap arece e l p rin cip io d e la cooperació n e n su fo rm a m ás sim p le — ocu­
a rte fa c to , u n tra b a ja d o r o u n g ru p o d e tra b a ja d o re s su m in istra al si­ p ació n sim u ltá n ea d e m u ch o s q u e h acen cosas análogas— , p e r o ahora
g u ie n te la m a te ria p rim a d e éste. E l re s u lta d o d el tra b a jo d e u n o c o n s ti­ com o ex p re sió n d e u n a p ro p o rc ió n o rgánica. L a d iv isió n m a n u fa c tu re ra
tu y e el p u n to d e p a rtid a d el tra b a jo del o tro . P o r eso a q u í u n tra b a ja d o r del tra b a jo n o só lo sim p lifica, p u es, y m u ltip lic a los ó rg an o s c u a lita tiv a ­
o c u p a d ire c ta m e n te al o tro . E l tie m p o d e tra b a jo n ecesario p a ra conse­ m e n te d istin to s d el tra b a ja d o r social c o n ju n to , sin o q u e estab lece ta m ­
g u ir e l e fec to ú til b u sc a d o e n cad a p ro ceso p arc ia l se d e te rm in a em p írica­ bién u n a razó n m a te m á tic a fija d e la d im e n sió n c u a n tita tiv a d e esos
m e n te , y e l m ecan ism o c o n ju n to d e la m a n u fa c tu ra se b asa e n e l p r e ­ ó rg an o s, e s to es, d el n ú m e ro rela tiv o d e tra b a ja d o re s o d e la m a g n itu d
su p u e sto d e q u e en u n tie m p o d e tra b a jo d a d o se co n seg u irá u n resu l­ re la tiv a d e los g ru p o s d e tra b a ja d o re s d e cada fu n c ió n especial. J u n to
ta d o d ad o . Sólo co n ese p re su p u e sto p u e d e n se g u ir in in te rru m p id a m e n te , con la artic u lac ió n c u a lita tiv a , d esarro lla la regla c u a n tita tiv a y la p r o ­
e n p aralelism o esp acial y sim u ltá n e a m e n te lo s p ro ceso s d e tra b a jo d ife ­ p o rcio n a lid ad d el p ro ceso social d e trab ajo .
re n te s y co m p lem en ta rio s. E s claro q u e esa d ep e n d en c ia in m ed iata d e U n a v ez estab le cid a e m p íric a m e n te la p ro p o rc ió n adecuada e n tre los
los tra b a jo s y , p o r lo ta n to , d e lo s tra b a ja d o re s e n tr e s í o b lig a a cada d iferen te s g ru p o s d e trab a jad o res p arciales p a ra u n a d e te rm in a d a escala
cual a n o u tiliz a r e n su fu n c ió n m ás q u e e l tie m p o n ecesario , con lo d e la p ro d u cció n , n o e s p o sib le a u m e n ta r esa escala m ás q u e u tilizan d o
q u e se o rig in a u n a c o n tin u id a d , u n a u n ifo rm id a d , u n a re g u la rid a d , u n u n m ú ltip lo d e cada g ru p o p a rtic u la r d e tra b a ja d o re s.39 Se añ ad e a eso
o r d e n 37 y, p rin c ip a lm e n te , tam b ién u n a in te n sid a d d e l tra b a jo d el to d o q u e u n m ism o in d iv id u o realiza c ie rto s tra b a jo s ig u a l e n gran escala
d ife re n te s d e la s q u e se e n c u e n tra n e n la a rte sa n ía in d e p e n d ie n te e in ­ q u e en p e q u e ñ a escala, p . e ., e l tra b a jo d e vigilancia, e l tra n s p o rte de
cluso en la co o p eració n sim ple. E l h ech o d e q u e n o se ap liq u e a una los p ro d u c to s p arciales d e una fase d e la p ro d u cció n a o tra , etc. L a inde-
m ercan cía m ás q u e el tie m p o d e tra b a jo so cialm en te n ecesario p ara su pen d izació n d e esas fu n cio n es, su asig n ació n a tra b a ja d o re s d e te rm in a ­
p ro d u cció n n o p arece se r, en la p ro d u c c ió n m e rc a n til, e n g en eral y dos, llega, p u e s, a se r v e rd a d e ra m e n te beneficio sa c o n e l a u m e n to del
com o ta l, m ás q u e co n stricció n e x te rn a p o r la co m p etició n , p o rq u e , d ich o n ú m e ro d e tra b a ja d o re s em p lea d o s, p e ro ese a u m e n to tie n e q u e afectar
su p e rficialm e n te , cad a p ro d u c to r in d iv id u a! tie n e q u e v e n d e r la m ercan­ en seg u id a p ro p o rc io n a lm e n te a to d o s los g ru p o s.
cía a su p recio d e m ercad o . E n la m a n u fa c tu ra , en cam b io , el su m in istro E l g ru p o , e s to es, c ie rto n ú m e ro d e tra b a ja d o re s q u e realizan la
d e u n a d e te rm in a d a c a n tid a d d e p ro d u c to en u n tie m p o d e tra b a jo d ad o m ism a fu n ció n p arcial, co n sta d e elem e n to s h o m o g én eo s y co n stitu y e u n
llega a se r le y técnica d el p ro ceso d e p ro d u c c ió n m ism o .38 órg an o p a rtic u la r del m ecanism o to ta l. P e ro en v arias m a n u fa c tu ra s el
P e ro o p erac io n es d ife re n te s re q u ie re n tie m p o s d iferen te s y , p o r lo *3 g ru p o m ism o es y a u n cu e rp o d e tra b a jo artic u lad o , y el m ecanism o con­
ju n to se fo rm a p o r la rep etició n o m u ltip lic ac ió n d e eso s o rg an ism o s p ro ­
e l m ism o tie m p o q u e e n o t r o c a s o h a b r ía h e c h o f a lt a p a r a c o r ta r , s im p le m e n te , o d u ctiv o s elem en tales. T o m e m o s, p . e . ? la m a n u fa c tu ra d e b o te lla s d e
a fila r u n a s o la a g u ja .» (D u g a l d S t e w a r t , ¡ c i t p á g . 3 1 9 .)
o c .

«Cuantos más y cuanto más varios son los trabajadores especiales en cada «Cuando la experiencia haya enseñado a reconocer, según la naturaleza
manufactura ... tanto más ordenado y regular es cada trabajo; éste se tiene que particular de los productos ele cada manufactura, tanto el modo más ventajoso de
hacer necesariamente en menos tiempo, v e! trabajo tiene que disminuir.» [The dividir la fabricación en operaciones parciales cuanto el número de trabajadores
A d v a n ta g e s etc., pág. 68.) necesarios para ella, todos los establecimientos que no utilicen un múltiplo exacto
33 En realidad, la explotación manufacturera no consigue en muchas ramas de ese número trabajarán con más costes... Ésta es una de las causas de la am­
este resultado sino imperfectamente, porque no consigue controlar con seguridad pliación colosal de los establecimientos industriales.» (C h . B abbage, O n t h e 'Eco­
las condiciones generales químicas y físicas del proceso de producción, n o m y o f M a c h in e r y , Lond. 1832, ch. XXI, págs. 172, 173.)
374 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X II: División del trabajo y manufactura 375

v id rio . Se d esco m p o n e en tre s fases esen cialm e n te d is tin ta s . E n p rim e r o b jeto s d e v id rio . L as d ife re n te s m a n u fa c tu ra s co m b in ad as fo rm a n e n ­
lu g a r, la fase p re p a ra to ria , com o la p re p a ra c ió n d e la com p o sició n del tonces d e p a rta m e n to s, m ás o m enos sep arad o s esp acialm en te, d e una
v id rio , la m ezcla d e a re n a , cal, e tc ., y la fu sió n d e e s ta com p o sición m ism a m a n u fa c tu ra g lo b a l y , al m ism o tie m p o , p rocesos d e p ro d u cció n
p a ra o b te n e r u n a m asa d e v id rio flu id a .40 E n e s ta fase e stá n o cu p ad o s in d e p e n d ie n te s unos d e o tro s y cada cu al c o n su p ro p ia d iv isió n d el tra­
d ife re n te s trab a jad o res p arciales, y lo m ism o o c u rre e n la fase fin al, con bajo. P e se a las v arias v e n ta ja s q u e ofrece, la m a n u fa c tu ra co m b in ad a
la re tira d a d e las b o te lla s d e los h o rn o s d e secado, su clasificación, em ­ n o co n sig u e so b re su p ro p ia base n in g u n a u n id a d técnica re a l. É s ta n o
b alaje , etc. E n tr e esas d o s fases se e n c u e n tra en el c e n tro la v id rie ría se p ro d u c e h a s ta q u e la m a n u fa c tu ra se c o n v ie rte e n e x p lo ta c ió n m a­
p ro p ia m e n te dicha, la elab o ració n d e la m asa flu id a d e v id rio . E n la q u in ista.
boca m ism a del h o rn o d e v id rio tra b a ja u n g ru p o q u e en In g la te rra se E l p e río d o m a n u fa c tu re ro , q u e e n u n c ia p ro n to co m o p rin cip io cons­
lla m a « h o le » (ag u jero ) y se co m p o n e d e u n b o ttle m a k e r o fin ish e r, u n cien te la d ism in u ció n del tie m p o d e tra b a jo necesario p a ra la p ro d u cció n
b lo w e r, u n g a th e re r, u n p u tte r u p o w h e tte r o ff y u n ta k e r in .* 153 E sos d e m ercancías,41 d esarro lla e sp o rá d ic a m e n te ta m b ié n el u so d e m áq u in as,
cinco tra b a ja d o re s p arciales so n o tro s ta n to s ó rg an o s especiales d e u n p rin c ip a lm e n te p a ra c ie rto s sencillos p rocesos iniciales q u e h a y q u e reali­
m ism o cu erp o d e tra b a jo q u e sólo p u e d e a c tu a r com o u n id a d , e s to es, za r m a siv am en te y con m u ch o g asto d e en erg ía. A sí, p o r ejem p lo , en la
m e d ian te la co o p eració n in m e d ia ta d e lo s cinco. Si fa lta u n m iem b ro , m a n u fa c tu ra d e p a p e l la tritu ra c ió n d e los tra p o s es p ro n to cosa de
e s te cu e rp o d e cin co p a rte s q u e d a p aralizad o . P e ro u n m ism o h o rn o de m olinos d e p ap el, y e n la m e ta lu rg ia la d e los m in erales se h ac e m e­
v id rio tie n e v a ria s bocas — d e 4 a 6 en In g la te rra , p. e.— , cada u n a d e d ia n te los llam ad o s b o c a rte s.42 E l Im p e rio R o m an o lo g ró la fo rm a elem en ­
las cuales acoge u n crisol co n v id rio líq u id o y d a tra b a jo a u n g ru p o tal d e to d a m a q u in aria, el m o lin o d e agua.'13 E l p e río d o d e la a rte sa n ía
d e esa fo rm a q u in tu p le . L a artic u lac ió n d e cada g ru p o se basa d ire c ta ­ leg ó los gran d es in v e n to s d el com pás, la p ó lv o ra , la im p re n ta y el reloj
m e n te en la d iv isió n d el tra b a jo , m ie n tra s q u e e l v in a rio e n tre los d ife­ au to m ático . P e ro e n c o n ju n to la m a q u in a ria d esem p e ñ a el p a p e l su b o r­
re n te s g ru p o s d e ig u al com po sició n es co o p eració n sim p le q u e u tiliza d in a d o que le a trib u y e A d am S m ith , ju n to a la d iv isió n del tra b a jo .44 La
m ás eco n ó m icam en te, m e d ia n te co n su m o c o m ú n , u n o d e los m ed io s d e
p ro d u c c ió n , el h o rn o d e v id rio en e s te caso. U n h o rn o d e v id rio así, con AlEsto se puede apreciar, por ejemplo, en las obras de W- P etty, J o h n
Bellers, Andrew Yarranton, en The Advantages of the East-hidia Trade y los
sus 4 a 6 g ru p o s, es u n a v id rie ría , y u n a m a n u fa c tu ra v id rie ra abarca
escritos de J. Vanderlint.
u n a p lu ra lid a d d e ta les v id rie ría s ju n to c o n la s in stalacio n es y lo s tra b a ­ 42 Todavía a fines del siglo xvi se seguían usando en Francia morteros y
jad o res necesario s p a ra las fases d e p ro d u cció n p rev ias y conclusivas. cedazos para romper y lavar los minerales.
P o r ú ltim o , la m a n u fa c tu ra se p u e d e d e sa rro lla r h a s ta c o n s titu ir u n a 43 Toda la historia de la evolución de la maquinaria se puede recorrer con
co m b in ació n d e m a n u fa c tu ra s d ife re n te s, com o se o rig in an ya en p a rte la historia de los molinos para granos. En inglés la fábrica se sigue llamando
todavía mili.*1:4 En escritos tecnológicos alemanes de las primeras décadas del
d e la com b in ació n d e artesan ías d ife re n te s. L as g ran d es v id riería s ingle­
siglo XIX se sigue encontrando la expresión M ühle" 154 no sólo para designar toda
sas, p . e., fa b ric a n sus p ro p io s crisoles d e tie rra , p o rq u e e l é x ito o e l maquinaria movida por fuerzas naturales, sino incluso para nombrar todas las
fracaso del p ro d u c to d ep e n d e esen cialm e n te d e la calid ad d e ello s. E n manufacturas que utilizan aparatos más o menos mecánicos.
e s te caso la m a n u fa c tu ra d e u n m ed io d e p ro d u cció n se enlaza co n la ;! Como se verá más precisamente por el Libro Cuarto de esta obra, A. Smith
m a n u fa c tu ra del p ro d u c to . A la in v ersa, la m a n u fa c tu ra d el p ro d u c to no ha enunciado ni una sola proposición nueva sobre la división del trabajo. Pero
lo que le caracteriza como economista más representativo del período manufactu­
se p u e d e en lazar a m a n u fa c tu ra s en las q u e sirv a d e m ateria p rim a o rero es la acentuación que da a la división del trabajo. La función subordinada que
c o n cuyos p ro d u c to s se co m p o n g a luego. A sí se e n c u e n tra , p . e., la m a­ atribuye a la maquinaria provocó la polémica de Lauderdale en los comienzos de
n u fa c tu ra d e cristal d e In g la te rra co m b in ad a co n el p u lim e n to de v id rio la gran industria, y la de Ure en una época de más desarrollo. Además, A. Smith
y la fu n d ic ió n d e c o b re , esta ú ltim a p a ra m o n ta r e n m e ta l m ú ltip le s confunde la diferenciación de los instrumentos —proceso en el cual fueron muy
activos los mismos trabajadores parciales de la manufactura— con la invención
40 En Inglaterra el horno de fundición está separado del horno en el que se de máquinas. Y los que en esto último desempeñan un papel no son los traba­
trabaja el vidrio; en Bélgica, p. e.3 el mismo horno sirve para los dos procesos. jadores de las manufacturas, sino los científicos, los artesanos, basta los campe­
sinos (Brindley), etc.
Un productor de botellas, o acabador, u n soplador, un iniciador, un amon-
• 154
tonador o separador y un acarreador. Molino, en inglés y alemán, respectivamente.
376 Sección IV : La producción de la plusvalía relativa Capítulo X II: División del trabajo y manufactura 3/7

u tilizació n esp o rád ica d e la m a q u in a ria e n e l siglo x v i i tu v o m ucha C om o la s d ife re n te s fu n c io n e s del tra b a ja d o r c o n ju n to so n m ás o
im p o rta n c ia p o rq u e o freció a los g ran d es m a tem átic o s d e aq u ella época m enos sim ples o co m p u estas, bajas o elevadas, su s ó rg a n o s, las fuerzas
p u n to s d e ap o y o p rá c tic o s y estím u lo s p a ra la creació n d e la m ecánica d e tra b a jo in d iv id u a le s, re q u ie re n g rad o s d e fo rm a ció n m uy d iferen te s
m oderna, y p o seen , p o r lo ta n to , v alo res m u y d ife re n te s. L a m a n u fa c tu ra d e s a rro ­
L a m a q u in a ria esp ecífica del p e río d o d e la m a n u fa c tu ra es en reali­ lla así una je ra rq u ía cíe las fuerzas d e tra b a jo , a la q u e c o rre sp o n d e u n a
d a d e l m ism o tra b a ja d o r to ta l, fo rm a d o p o r co m b in ació n d e m u ch o s escala d e salario s. Si, p o r u n a p a rte , el tra b a ja d o r in d iv id u a l se asigna
tra b a ja d o re s p arciales. L as d ife re n te s o p eracio n es q u e e je c u ta sucesiva o y an ex io n a d e p o r v id a a u n a fu n c ió n u n ila te ra l, p o r o tra , las d istin ta s
a lte rn a tiv a m e n te e l p ro d u c to r d e u n a m ercan cía y q u e se e n tre la z a n en o p eracio n es la b o ra le s se a d a p ta n a aq u e lla je ra rq u ía d e capacidades n a ­
e l co n ju n to d e su p ro ceso d e trab a jo re q u ie re n v a ria m e n te su aten ció n . tu ra le s y ad q u irid a s,4í P e ro to d o p ro ceso d e p ro d u c c ió n im p lica ciertas
E n u n a d e esas o p eracio n es tie n e q u e ap lica r m ás fu e rz a , e n o tr a m ás m anip u lacio n es sencillas d e las q u e es capaz cu a lq u ie r se r h u m a n o tal
h a b ilid a d , en la te rc e ra m ás cu id ad o in te le c tu a l, e tc ., y u n m ism o in d i­ com o lo e c h a n al m u n d o . T a m b ié n estas o p erac io n es se se p aran d e su
v id u o n o p o se e to d a s esas p ro p ied a d es e n la m ism a m e d id a. L u eg o d e la flu id a co n ex ió n con los m o m en to s d e m ás c o n te n id o d e la a c tiv id a d y
sep aració n , la in d e p en d iz ació n y el a islam ien to d e las d ife re n te s o p era­ cristalizan en fu n cio n es exclusivas.
cio n es, los tra b a ja d o re s se d istrib u y e n , se clasifican y se ag ru p a n según P o r eso la m a n u fa c tu ra e n g e n d ra , e n cada oficio q u e a fe rra , una
las cualidad es q u e p re d o m in a n e n ellos. Si, p o r u n a p a rte , las p ec u lia ri­ clase d e tra b a ja d o re s llam ados s in h ab ilid a d es, rig u ro s a m e n te im posibles
d ad es n a tu ra le s d e los trab a jad o res so n e l tro n co e n e l q u e se in je rta la e n la e x p lo ta c ió n a rte san a . M ie n tra s p o r u n la d o d esarro lla la especia­
d iv isió n d el tra b a jo , p o r o tra , la m a n u fa c tu ra , u n a vez in sta u ra d a , de­ lid a d re c o rta d a , a co sta d e la cap acid ad g lobal d e tra b a jo , h a s ta h ac er de
sa rro lla fu erzas d e trab a jo q u e p o r n a tu ra le z a n o sirv en m ás q u e p a ra ella u n v irtu o sism o , la m a n u fa c tu ra em pieza ya, p o r o tr a p a rte , a c o n ­
funciones especiales y u n ila te ra le s. E l tra b a ja d o r c o n ju n to p o see ahora v e rtir en especialidad la fa lta d e to d o d e sa rro llo . J u n to a la g radación
to d a s las cu alid ad es p ro d u c tiv a s en e l m ism o g ra d o d e v irtu o sism o y, al jerárq u ica ap arece la sim p le d iv isió n d e los tra b a ja d o re s en esp ecialistas
m ism o tie m p o , las g a sta d e l m o d o m ás econ ó m ico al u tiliz a r to d o s sus y p eones. P a ra esto s ú ltim o s n o e x iste n en a b so lu to costes d e ap ren d izaje,
ó rg an o s — in d iv id u alizad o s e n tra b a ja d o re s o g ru p o s d e trab a jad o res y p ara los p rim e ro s esos costes d ism in u y e n e n com p aració n con e l a r ­
p artic u lares— e x c lu siv a m en te p ara sus fu n cio n es específicas.45 L a unila- tesano, a consecuencia d e la sim plificación d e la fu n ció n . E n am bos
te ra lid ad y h a s ta la im p e rfec ció n del tra b a ja d o r p arcial se co n v ie rte n en casos d ism in u y e el v a lo r d e la fu erza d e tra b a jo .49 L a ex cep ció n surge
p erfecciones suyas e n c u a n to m ie m b ro d el tra b a ja d o r to ta l.46 L a c o stu m ­ e n c u a n to q u e la d esco m p o sició n d el p ro ceso d e trab a jo en g e n d ra n u ev a s
b re d e una fu n c ió n u n ila te ra l lo c o n v ie rte en ó rg an o n a tu ra lm e n te seguro funciones reco m p o n ed o ras q u e en la e x p lo ta c ió n a rte sa n a n o se d ab a n ,
d e ella, m ie n tra s q u e la co h esió n d el m ecan ism o c o n ju n to le o b lig a a o n o se d a b a n en la m ism a m ed id a. L a d esv alo ració n re la tiv a d e la fu e r­
a c tu a r con la reg u la rid a d d e u n elem e n to d e m á q u in a.47* za d e tra b a jo , o rig in ad a p o r la elim in ació n o la d ism in u ció n d e los

45 «Al dividir la obra en varias operaciones diferentes cada una de las cuales 48 El Dr. Ure percibe, en su apoteosis de Ja gran industria, los caracteres
exige diferentes grados de habilidad y energía, el dueño de la manufactura se peculiares de la manufactura más agudamente que los economistas anteriores que
puede procurar la cantidad de energía y de habilidad exactamente correspon­ no tenían su mismo interés polémico, e incluso que sus contemporáneos, que
diente a cada operación. En cambio, si un solo trabajador tuviera que realizar Babbage, p. e., que sin duda le es superior como matemático y mecánico, pero
toda la obra, ese mismo individuo tendría que poseer a la vez habilidad sufi­ concibe, a pesar de ello, la gran industria propiamente desde el punto de vista,
ciente para las operaciones más delicadas y fuerza suficiente para las más fatigo­ todavía, de la manufactura. Observa Ure: «La esencia de la distribución de los
sas.» (C h . Babbage, loe. cit., ch XJX.) trabajos es la asignación de los trabajadores a cada operación especial.» Por otra
P. e., un desarrollo desequilibrado de los músculos, deformaciones óseas, parte dice que esa distribución es «adaptación de las labores a las diferentes
etcétera. capacidades individuales» y, por último, caracteriza todo el sistema manufacturero
El señor Wm. Marshall, general manager de una manufactura de vidrio, como «un sistema de gradaciones según el rango de la habilidad», como «una
contesta muy acertadamente a la pregunta del comisario investigador sobre el división del trabajo según los diferentes grados de habilidad, etc. (Ure , Philos, of
modo de mantener la laboriosidad entre los niños a los que emplea: «Es que Manuf., pass. 19-23, passim.)
no pueden descuidar el trabajo; si empiezan a trabajar, tienen que seguir ha­ «Todo artesano al que ... se puso en situación de perfeccionarse por la
ciéndolo; son justo como partes de una máquina.» (Child. Empl. Comm., Fourth práctica en una operación única ... se convirtió en un trabajador barato.» (Ure ,
Report, 1865, pág. 247.) loe. cit., pág. 19.)

2 7 . — liL C\PITAL
378 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X II: División del trabajo y manufactura 379
costes d e ap ren d izaje, im plica in m e d ia ta m e n te u n a valorización su p e rio r m ás d e sa rro llo , d e n tro d e u n a trib u , su rg e u n a división, e sp o n tá n e a del
d el cap ital, p u es to d o lo q u e ac o rta el tiem p o n ecesario p ara la re p ro ­ tra b a jo p o r las d iferen cias d e sexo y d e e d a d , o sea, so b re u n a base
d ucción d e la fu erza d e tra b a jo p ro lo n g a el d o m in io d el p lu stra b a jo . p u ra m e n te fisiológica, d iv isió n q u e am p lía su m a te ria l con la ex p an sió n
d e la co m u n id ad , el a u m e n to d e la p o b la ció n y , so b re to d o , el co nflicto
e n tre trib u s d ife re n te s y e l so m e tim ie n to d e u n a trib u p o r o tra . P o r
o tra p a rte , com o ya h e o b se rv a d o an tes, e l in te rc a m b io d e p ro d u c to s
4. D iv isió n d el trabajo d e n tro d e la m a n u fa ctu ra surge en lo s p u n to s e n q u e e n tra n en c o n ta c to d ife re n te s fam ilias, trib u s,
y d iv isió n d e l trabajo d e n tro d e la sociedad co m u n id ad e s, p u es e n los com ienzos d e la c u ltu ra n o se e n fre n ta n a u tó ­
n o m a m e n te p e rso n a s p riv a d a s, sin o fam ilias, trib u s, etc. C om u n id ad es
C o n sid eram o s p rim e ro el o rig en d e la m a n u fa c tu ra , luego sus elem en to s d ife re n te s e n c u e n tra n en su e n to rn o n a tu ra l m edios d e p ro d u c c ió n y
sim ples — el tra b a ja d o r p arcial y su h e rra m ie n ta — y , fin a lm e n te , su m ed io s d e v id a d ife re n te s. P o r eso so n d iferen te s sus m o d o s d e p r o ­
m ecanism o g lobal. A h o ra tocarem os b re v e m e n te la relació n e n tre la di­ ducción, su s m o d o s d e v id a y sus p ro d u c to s. E sa d iv e rsid a d e sp o n tá n e a
v isió n m a n u fa c tu re ra del tra b a jo y la d iv isió n social d el tra b a jo que es la q u e suscita, en el c o n ta c to e n tre las co m u n id ad es, el in te rc a m b io
c o n s titu y e e l fu n d a m e n to g en eral d e to d a p ro d u cció n d e m ercancías. ele los p ro d u c to s resp ectiv o s y, c o n sig u ien tem e n te, la p a u la tin a co n v e r­
Si n o se co n sid era m ás q u e el tra b a jo m ism o , se p u e d e lla m a r d iv i­ sión d e esos p ro d u c to s e n m ercancías. E l in te rc a m b io n o crea la d ife­
sión g en eral d el trab a jo a la sep aració n d e la p ro d u c c ió n social e n sus rencia e n tre las esferas d e p ro d u cció n , sin o q u e p o n e e n relació n las
g ran d es g én ero s, com o a g ric u ltu ra , in d u stria , etc.; d iv isió n p a rtic u la r d e l q u e so n d ife re n te s y las c o n v ie rte así e n ram as m ás o m e n o s in te rd e p e n ­
trab a jo a la p a rtic u lariz ac ió n d e esos g én e ro s d e la p ro d u cció n en e sp e ­ d ie n te s d e u n a p ro d u c c ió n social to ta l. A q u í nace la d iv isió n social del
cies y su b esp ecies; y d iv isió n sin g u lar d el tra b a jo a la d iv isió n del tr a ­ trab a jo p o r el in te rc a m b io d e esferas d e p ro d u c c ió n in ic ia lm en te d ife­
b a jo d e n tro d e u n ta lle r.50 re n te s, p e ro in d e p e n d ie n te s u n as d e o tra s . E n cam bio, allí d o n d e el p u n to
L a d iv isió n d el tra b a jo d e n tro d e la so cied ad y la c o rre sp o n d ie n te d e p a rtid a es la d iv isió n fisiológica d el tra b a jo , los p a rtic u la re s ó rganos
lim ita ció n d e los in d iv id u o s a p a rtic u la re s esferas p ro fesio n ales se d e ­ d e u n to d o in m e d ia ta m e n te co n ju n to se se p aran unos d e o tro s , se d es­
sa rro lla d e sd e p u n to s d e p a rtid a c o n tra p u e sto s, com o la d iv isió n del com p o n en — p ro ceso d e d escom posición p rin c ip a lm e n te p ro v o c a d o p o r
trab a jo d e n tro d e la m a n u fa c tu ra . D e n tro d e u n a fam ilia 303 y , ya con el in te rc a m b io d e m ercancías con co m u n id ad es e x tra ñ a s — y se in d e p e n ­
dizan h a sta el p u n to en el cual la co n ex ió n e n tre lo s d ife re n te s trab a jo s
50 «La división del trabajo procede desde la separación de las más diversas q u e d a m e d iad a p o r el in te rc a m b io d e los p ro d u c to s com o m ercancías.
profesiones hasta aquella división en la que varios trabajadores se distribuyen en E n el p rim e r caso hay d ep en d izació n d e lo q u e a n te s e ra in d e p e n d ie n te ,
la producción de un mismo producto, como en la manufactura.» (St o r c h ,
Y en e l o tro in d ep en d izació n d e lo q u e a n te s e ra d e p e n d ie n te .
Cours cVÉcon. PoL> ed. de Paris, t. I, pág. 173.) «En los pueblos que han al­
canzado cierto estadio de civilización encontramos tres especies de división del E l fu n d a m e n to d e to d a d iv isió n d el tra b a jo d esarro llad a y m ediada
trabajo: la primera, a la que llamamos general, introduce la división de los pro­ p o r in te rc a m b io d e m ercan cías es la separación d e c iu d a d y cam p o .51 Se
ductores en agricultores, cultivadores de oficios y mercaderes, y corresponde a p u ed e d e c ir q u e to d a la h isto ria económ ica d e la sociedad se resu m e
las tres ramas principales del trabajo nacional; la segunda, a la que se podría en el m o v im ien to d e esa co n tra p o sic ió n , en la q u e a q u í n o v am o s a
llamar particular, es la división de cada rama del urabajo en especies ... por últi­
e n tra r más.
mo, la tercera división del trabajo, que se debería llamar división de la ejecu­
ción del trabajo o división del trabajo propiamente dicha, es aquella que se A sí com o p a ra la d iv isió n del tra b a jo d e n tro d e la m a n u fa c tu ra es
forma en las artesanías y los oficios singulares ... y toma pie en la mayoría de p re su p u e sto m aterial u n c ie rto n u m e ro d e trab a jad o res u tiliz a d o s sim ul-
las manufacturas y los talleres.» (Skarbek, loe. cit., págs. 84, 85.)
50a {Nota a la 3.a ed. Posteriores estudios muy cuidadosos de la situación
51 Sir James Steuart ha tratado esra cuestión del mejor modo. Se ve hasta
primitiva de Ja humanidad llevaron al autor al resultado de que no fue originaria­ qué punto es hoy poco conocida su obra, aparecida 10 2ños antes que el Wealth
mente la familia la que se desarrolló hasta formar la tribu, sino, a la inversa, la of Nations, por el hecho, p. e.} de que los admiradores de Malthus no saben
iribú la forma originaria espontánea de la asociación humana basada en el pa­ siquiera que éste, en la primera edición de su libro sobre la Population, pres­
rentesco de sangre, de modo que las múltiples y diferentes formas de familia se cindiendo de la parte puramente declamatoria, casi se limita a copiar a Steuart,
desarrollaron a partir de la disolución incipiente de los lazos tribales. F.E.} además de a los curas Wallace y Townsend.
380 Sección IV : La producción de la plusvalía relativa Capítulo X II: División de] trabajo y manufactura 381

tánicam ente, así tam b ién lo es, p a ra la d iv isió n d el tra b a jo d e n tro d e la incluso c o m p le ta m e n te n u e v a s. A sí, ya en la p rim e ra m ita d d el siglo x v n i
so cied ad , la d im e n sió n ele la p o b la ció n y su d e n sid a d , q u e o c u p a a q u í se te jía , só lo e n F ra n c ia , rnás d e 1 0 0 p ro d u c to s d e seda d ife re n te s, y en
el lu g a r d e la ag lo m eració n en u n m ism o ta lle r.52*P e ro esa d e n sid a d es A v ifíó n , p o r ejem p lo , la ley d isp o n ía: « cad a a p re n d iz se tie n e q u e d e ­
cosa re la tiv a . U n país d e p o b lació n re la tiv a m e n te escasa, p ero co n u n o s d ic a r sie m p re a u n a so la clase d e fa b ric a c ió n y n o p u e d e a p re n d e r a la
m ed io s d e co m u n icació n d esarro llad o s, tie n e u n a p o b la ció n m ás densa vez la ejecu ció n d e v arias clases d e p ro d u c to s» . L a d iv isió n te rrito ria l
q u e la d e u n país m ás p o b la d o , p e ro c o n m edios d e co m u n icació n no del tra b a jo , q u e fija d e te rm in a d a s ra m a s de la p ro d u c c ió n e n d e te rm i­
d esarro llad o s, y en este se n tid o los estad o s se p te n trio n a le s d e la U n ión n a d o s d is trito s , recib e u n n u ev o e m p u je d e la e x p lo ta c ió n m a n u fa c tu ­
n o rte a m e ric a n a , p . e., e stá n p o b lad o s m ás d e n sa m e n te q u e la In d ia.'-’ rera, la cual e x p lo ta to d a s las p a rtic u la rid a d e s.521 La am p liació n d el m e r­
C orno la p ro d u c c ió n y la circulación d e m ercancías so n el p re s u ­ cado m u n d ia l y el sistem a colonial, q u e so n elem e n to s d e las condiciones
p u e s to general d el m o d o d e p ro d u c c ió n ca p ita lista , la d iv isió n m a n u ­ generales d e ex isten cia d e la m a n u fa c tu ra , o frecen a é s ta u n rico m a­
fa c tu re ra d e l em baió re q u ie re u n a d iv isió n d e l tra b a jo d e n tr o d e la so ­ terial p a ra la d iv isió n del tra b a jo d e n tro d e la sociedad. N o es éste el
ciedad ya m a d u ra d a h a s ta u n c ie rto g ra d o d e d e sa rro llo . A la in v e rsa : lu g a r ad e cu a d o p a ra seguir m o stra n d o cóm o la d iv isió n d el tra b a jo d e n ­
la d iv isió n m a n u fa c tu re ra d e l trab a jo d esarro lla y m u ltip lic a re tro a c tiv a ­ tro d e la so cied ad v a a su m ie n d o , ju n to c o n la eco n ó m ica, to d a o tr a es­
m e n te aq u e lla d iv isió n social del tra b a jo . C o n la d iferen ciació n d e ios fera d e la sociedad y p o n ie n d o en todas p a rte s los fu n d a m e n to s d e ese
in stru m e n to s d e tra b a jo se v a n d ife re n c ia n d o cada v ez m ás los oficios d e sarro llo d el especialism o, d e las esp ecialid ad es, y esa p arcelizactón
q u e p ro d u c e n esos in stru m e n to s.54*C u a n d o la e x p lo tac ió n m a n u fa ctu rera del se r h u m a n o q u e hizo e s ta lla r ya a A. F e rg u so n , el m a estro d e
to m a u n o ficio q u e h a s ta en to n ces e sta b a u n id o a o tro s com o oficio A . S m ith, e n la exclam ación: « E stam o s h acien d o u n a nación d e h ílo ta s y
p rin c ip a l o a u x ilia r y se ejercía p o r u n m ism o p ro d u c to r, se p ro d u c e en no h a y lib re s e n tre n o so tro s.» 56
seguida d iv isió n e in d ep en d izació n recíproca. Si lo q u e a fe rra es u n P ese a las n u m ero sas analogías y a las con ex io n es e n tre la d iv isió n
p a rtic u la r e sta d io d e k p ro d u c c ió n d e u n a m ercan cía, lo s d istin to s es­ d el tra b a jo en el in te rio r d e la sociedad y la d iv isió n d e n tro d e u n ta lle r,
ta d io s d e la p ro d u cció n d e ésta se c o n v ie rte n en o ficio s in d e p en d ie n tes. sin em b arg o , am bas so n d is tin ta s n o sólo en g rad o , sin o esen cialm en te.
Se ha in d ic ad o va q u e cu an d o la o b ra es u n c o n ju n to d e p ro d u c to s L a an alo g ía p a re c e c o n tu n d e n te m e n te in d isc u tib le e n los casos en los
parciales c o m p u e sto d e u n m o d o m e ra m e n te m ecánico, los trab ajo s p a r­ q u e u n v ín c u lo in te rn o en trelaza d ife re n te s ra m a s económ icas. E l g an a­
ciales se p u e d e n in d ep en d izar a su vez en arte san ía s p ro p ia s. P a ra re a li­ dero, p o r ejem p lo , p ro d u c e pieles, el c u rtid o r c o n v ie rte las p ieles e n
z a r m ás p e rfe c ta m e n te la d iv isió n del trab a jo d e n tro d e u n a m an u fac­ cueros, el z a p a te ro el cu e ro en b o ta s. C ad a u n o p ro d u c e a q u í u n p r o ­
tu r a se escin d e u n a m ism a ram a d e p ro d u c c ió n según la d iv ersid ad de d u cto g rad u al, y la ú ltim a fo rm a te rm in ad a es p ro d u c to c o m b in a d o de
sus m a terias p rim a s o ele las d ife re n te s fo rm a s q u e p u e d e c o b ra r u n a sus trabajos p a rtic u la re s. Se añ aden a eso las m ú ltip le s ram as d e l tra b a jo
m ism a m a te ria p rim a , h a sta c o n s titu ir m a n u fa c tu ra s d ife re n te s, y a veces q u e su m in istra n m ed io s d e p ro d u cció n al g an a d ero , al c u rtid o r y al z a ­
p atero . U n o p u e d e e n to n c e s im ag in arse, con A . S m ith , q u e esa d ivisión
52 «Hay una cierta densidad de población que es útil tanto para el trafico social d el tra b a jo n o se d iferen cia d e la m a n u fa c tu re ra m ás q u e su b je ­
social cuanto para la colaboración de energías por la cual aumenta el rendi­ tiv a m e n te, a sa b er, p a ra e l o b se rv a d o r, q u e en e s te caso v e esp ecialm en te
miento del trabajo.» (J ames M ill , lo e. c it., pág. 50.) «Cuando aumenta el nú­ juntos, con u n a sola m ira d a , lo s m ú ltip le s tra b a jo s parciales, m ie n tras
mero de trabajadores aumenta la productividad de la sociedad en la misma pro­ que en el o tro la d isp e rsió n d e esos tra b a jo s p o r g ran d es su p erficies y el
porción de ese crecimiento, multiplicada por el efecto de la división del trabajo.»
(T h . H odgskin, lo e . c it., pág. 120.)
SJ A consecuencia de la gran demanda de algodón desde 1S62. en algunos * «¿Y no está dividida la manufactura de lanas inglesa en diferentes partes
distritos del este de la India, muy poblados, por lo demás, se amplió la pro­ o ramas que se han establecido en determinados lugares en les que se produce
ducción de algodón a costa de la de arroz. Así se produjo hambre en algunas sólo o principalmente tales especialidades, como panos finos en Somersetshire,
partes, porque, no bastando los medios de comunicación ni, por lo tanto, la rela­ paños burdos en Yorkshire, de ancho doble en Exeter, seda en Sudbury, crespón
ción física, la falta de arroz en un distrito no se pudo compensar mediante en­ en Norwich, mczclilla en Kendal, mantas en Whitnev. etc.?» (Berkeley, The
víos de otros distritos. Q u e ris t, 1750, § 520.)
54 D e este modo la fabricación de lanzaderas para telar constituyó ya du­ A. F erguson, Hirtorv of Civil Society, Edínb. 1767. part IV. sect. II
rante el siglo XVII una rama industrial especial en Holanda. Pag. 285.
382 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X II: División del trabajo y manufactura 383

g ra n n ú m e ro d e las p e rso n a s o cu p ad as <rn cad a ram a esp ecial oscu recen n ex ió n d e lo s trab a jo s p arciales e s tá m e d iad a p o r la v en ta d e d iferen te s
la co n ex ió n .57 P e ro ¿ q u é es lo q u e p ro d u c e esa co n ex ió n e n tre los in d e ­ fuerzas d e trab a jo a u n m ism o ca p ita lista q u e las u tiliza co m o fu erza d e
p e n d ie n te s tra b a jo s d el g an ad ero , el c u rtid o r, el z a p a te ro ? L a ex istencia tra b a jo co m b in ad a. L a d iv isió n m a n u fa c tu re ra d el tra b a jo su p o n e con­
m e rc a n til d e sus p ro d u c to s resp ectiv o s. ¿ Q u é caracteriza, e n cam b io , la ce n tració n d e los m edios d e p ro d u cció n en la m ano d e u n cap iralista; la
d iv isió n m a n u fa c tu re ra d el tra b a jo ? E l h e c h o d e q u e e l tra b a ja d o r p a r ­ d iv isió n social d el tra b a jo su p o n e d isp e rsió n d e los m edios d e p ro d u c ­
cial n o p ro d u c e n in g u n a m ercan cía.58 Sólo el p ro d u c to co m ú n d e los c ió n e n tre m u ch o s p ro d u c to re s d e m ercancías in d e p e n d ie n te s u n o s d e
trab a jad o res parciales se c o n v ie rte e n m ercan cía,58a L a d iv isió n d el tr a ­ o tro s. M ie n tra s q u e en la m a n u fa c tu ra la ley d e b ro n c e d e la razón
b a jo d e n tro d e la so cied ad e s tá m e d iad a p o r la c o m p ra y la v e n ta de n u m é ric a, o p ro p o rc io n a lid a d , su b su m e d e te rm in a d a s m asas d e tra b a ­
lo s p ro d u c to s d e d ife re n te s ram as d e tra b a jo ; e n la m a n u fa c tu ra la co- jad o res bajo fu n cio n es d e te rm in a d a s, so n el azar y la a rb itra rie d a d los
q u e ju eg an a b ig a rra d a m e n te en la d istrib u c ió n d e los p ro d u c to re s d e
57 En las manufacturas propiamente dichas, dice A. Smith, la división del m ercancías y d e sus m edios d e p ro d u c c ió n e n tre las d ife re n te s ram as
trabajo parece mayor porque «las personas ocupadas en cada rama del trabajo sociales d el tra b a jo . E s c ie rto q u e las d ife re n te s e sfe ra s d e p ro d u cció n
están a menudo reunidas en un taller, de modo que el observador los puede in te n ta n c o n s ta n te m e n te p o n e rse en e q u ilib rio — p o r e l h e c h o d e que,
ver con una sola mirada. En cambio, en las grandes manufacturas (!) destinadas p o r u n a p a r te , cada p ro d u c to r d e m ercancías tien e q u e p ro d u c ir u n valo r
a satisfacer las necesidades principales de la gran masa de la población, están
d e u so , e s to es, sa tisfac er u n a p a rtic u la r n ecesid ad social, y , siendo
empleados en cada rama del trabajo tantos obreros que es imposible reunirlos en
un taller ... la división no es ni mucho menos tan manifiesta.» (A. Sm it h , Wealth c u a n tita tiv a m e n te d istin ta s las d im e n sio n e s d e esas necesid ad es, h a y u n
of Nations, b. I, ch. I.) El célebre paso del mismo capítulo que empieza con v ín cu lo in te rn o q u e e n c ad e n a las d ife re n te s m asas d e n ecesid ad es h a sta
las palabras «Considérese las pertenencias del más corriente artesano o jornalero hacer d e ellas u n sistem a e sp o n tá n e o ; y, p o r o tra p a rte , p o r el h ech o
en un país civilizado y floreciente», etc., para pintar luego cuántos múltiples e innu­
d e q u e la ley d e l valo r d e las m ercan cías d e te rm in a c u á n to d e to d o su
merables oficios colaboran para satisfacer las necesidades de un trabajador corrien­
te, está copiado bastante literalmente de las Remarks de B. de M andeville a su tie m p o d e tra b a jo d isp o n ib le p u e d e g a sta r la sociedad e n la p ro d u c c ió n
Fable of the Bees, or Private Vices, Publick Benefits (primera edición, sin las d e cada p a rtic u la r esp ecie d e m ercancías— ; p e ro esa c o n s ta n te tend en cia
Remarks, en 1705, con las Remarks en 1714.) d e las d ife re n te s esferas d e la p ro d u c c ió n a p o n e rse e n e q u ilib rio se
«Pero ya no hay nada a lo que se pueda llamar salario natural del tra­ actú a sólo com o reacció n c o n tra la c o n s ta n te su p resió n d e ese e q u ilib rio .
bajo de un individuo. Cada obrero no produce más que una parte del todo, y
L a regla o b se rv a d a a p rio ri y seg ú n p la n en la d iv isió n d e l tra b a jo d e n ­
corno cada parte no tiene por sí misma ni valor ni utilidad, no hay nada que
el trabajador pueda coger y de lo que pueda decir: esto es mi producto, quiero tro del ta lle r ac tú a, e n la d iv isió n d el tra b a jo e n e l in te rio r d e la socie­
quedarme con él.» (Labour defended against the claims of Capital, Lend. 1825. d ad , sólo a p o ste rio ri, co m o n ec esid ad in te rn a , m u d a , p e rc e p tib le en
pág. 2 5 .) El autor d e esta obra excelente es el antes citado T h . H o d gskin . los saltos d el b a ró m e tro d e lo s precios d e m e rcad o , a v a sa lla d o ra d e la
5®° Nota a la 2.a ed. Los yankees han ilustrado prácticamente esta diferencia a rb itra rie d a d sin reg la d e los p ro d u c to re s d e m ercancías. L a d ivisión
entre la división del trabajo social y la manufacturera. Uno de los nuevos im­
m a n u fa c tu re ra d el tra b a jo su p o n e la in co n d icio n al a u to rid a d d el c a p ita ­
puestos inventados en Washington durante la guerra civil fue la tributación in­
directa del 6 % sobre «todos los productos industriales». Problema: ¿qué es un lista so b re seres h u m a n o s q u e c o n s titu y e n m ero s m ie m b ro s d e u n m e­
producto industrial? Respuesta del legislador: una cosa es producida «cuando es canism o to ta l q u e le p e rte n e c e a él; la d iv isió n social d el tra b a jo e n ­
una cosa hecha» (when it is made), y es una cosa hecha atando está lista para fre n ta a in d e p e n d ie n te s p ro d u c to re s d e m ercancías q u e n o reconocen
la venta. Un ejemplo de entre muchos. Manufacturas de New York y Phila­ m ás a u to rid a d que la co m p etició n , la co n stricció n q u e e je rc e so b re ellos
delphia habían «hecho» en otro tiempo paraguas con todos sus adminículos. Pero
como un paraguas es un mixtum compositum de elementos muy heterogéneos, la p resió n d e sus recíprocos in te re se s, d el m ism o m o d o q u e e n e l rein o
estos últimos se fueron convirtiendo en artefactos de ramas industriales indepen­ an im al el b ellu m o m n iu m co m tra o m n es * 15^ co n serv a m ás o m en o s las
dientes unas de otras y desarrolladas en lugares diferentes. Sus productos par­ condiciones d e ex isten cia d e todas las especies. L a m ism a consciencia
ciales llegaban ahora como mercancías independientes a la manufactura de para­ b u rg u esa q u e celebra la d iv isió n m a n u fa c tu re ra d e l tra b a jo , la anexión
guas, que se limitaba ya a reunirlos en un todo. Los yankees bautizaron a esos
d e p o r v id a del tra b a ja d o r a u n a o p eració n d e d e ta lle y la su b o rd in a c ió n
artículos con el nombre de «assembled articles» (artículos reunidos), nombre que
realmente merecían por ser lugar de reunión de impuestos. Y así el paraguas
«reunió» primero al 6 % del nuevo impuesto sobre el precio de cada uno de *155 Guerra de todos contra todos. La expresión es inicialmente sociológica, no
sus elementos, y luego el 6 % sobre su propio precio total. biológica: procede del Leviathan de T homas H obbes, 1588-1679.
384 Sección IV; La producción de fa plusvalía relativa Capítulo X II; División del trabajo y manufactura 385

ab so lu ta d e lo s tra b a ja d o re s al c a p ita l com o o rg an izació n d el trab a jo tra b a ja d el m ism o m o d o en c o n tra m o s al « vecino p rin c ip a l» , q u e es ju ez,
q u e a u m e n ta la fu erza p ro d u c tiv a d e é s te , d e n u n c ia, p o r ello , n o m enos policía y re c a u d a d o r d e im p u e sto s e n u n a sola p e rso n a ; e l c o n ta b le , que
ru id o sa m e n te , to d o c o n tro l y to d a reg u lació n sociales co n scien tes del llev a la c u e n ta d e la a g ric u ltu ra y c a ta stra y re g istra to d o lo re fe re n te
p ro ceso social d e p ro d u cció n , co n d e n án d o lo s co m o in tro m isió n e n los a ella; u n te rc e r fu n c io n a rio , q u e p e rsig u e a los d e lin c u e n te s y p ro te g e
in ta n g ib le s d erech o s d e p ro p ie d a d , d e lib e rta d y d e « g en ialid ad » d e l ca­ a los v ia jero s y los aco m p añ a d e u n a ald ea a o tra ; el g u a rd ia d el té r ­
p ita lista in d iv id u a l, d e fin id a p o r él m ism o . E s m u y c a ra c te rístic o d e los m in o , q u e vigila los lím ite s d e la co m u n id ad c o n la s ald eas v ecin as; el
e n tu sia sta s apologistas d el sistem a fa b ril e l q u e n o se p a n d ecir n ada in sp e c to r d el agua, q u e d istrib u y e p a ra fines agrícolas e l agua d e los
p e o r c o n tra to d a o rg anización g en eral d e l tra b a jo social sin o q u e con­ d ep ó sito s com unales; e l b ra h m á n , q u e cu m p le las fu n cio n es d e l c u lto
v e rtiría a la so cied ad e n te ra en u n a fáb rica. religioso; el m a e stro , q u e en se ñ a a lo s n iñ o s d e la ald e a a e sc rib ir y leer
M ien tras q u e la a n a rq u ía d e la d iv isió n social d el tra b a jo y e l d es­ en la aren a; el b ra h m á n d e l calen d ario , q u e in d ic a, en fu n c io n e s d e as­
p o tis m o d e la d iv isió n m a n u fa ctu rera d el tra b a jo se co n d icio n an recí­ tró lo g o , lo s m o m en to s adecu ad o s p a ra la sie m b ra y la cosecha, así com o
p ro c a m e n te en la so cied ad d el m o d o d e p ro d u c c ió n ca p ita lista , en cam ­ la s h o ras b u e n a s y las h o ra s m alas; u n h e rre ro y u n c a rp in te ro , q u e
b io , fo rm a s d e so cied ad a n te rio re s en las q u e la p a rtic u la riz a c ió n d e las h acen y a rre g la n todas las h e rra m ie n ta s agrícolas; e l a lfa re ro , q u e hace
p ro fe sio n es se d esarro lla e sp o n tá n e a m e n te , cristaliza lu eg o y , fin alm en ­ to d o s los re c ip ie n te s d e la ald ea; el b a rb e ro , el la v a n d e ro q u e se o cu p a
te , se conso lid a m e d ia n te la ley , o fre cen , p o r u n a p a rte , la im agen d e d e la lim p ieza d e las ro p a s , el p la te ro , en alg u n as aldeas e l p o e ta , q u e
u n a o rg an izació n p la n ificad a y a u to rita ria d e l tra b a jo social y , p o r o tra , su stitu y e e n u n a s a l p la te ro y en o tra s al m a e stro . E sa d o cena d e p e r ­
la exclu sió n co m p leta d e la d iv isió n d e l tra b a jo d e n tro del ta lle r, o su sonas se m a n tie n e a co sta d e la c o m u n id a d e n te ra . C u a n d o a u m e n ta la
d e sarro llo a escala en an a, o sólo esp o rád ico y casual.59 p o b la ció n , se in sta la u n a ald e a n u e v a e n tie rra s v írg en e s, seg ú n el m o ­
L as arcaicas y p e q u e ñ a s co m u n id ad es in d ia s, p . e., q u e siguen ex is­ d e lo d e la vieja. E l m ecanism o d e la c o m u n id a d m u e s tra u n a d iv isió n
tie n d o p arcialm e n te , se b asan en u n a p o sesió n co m ú n d e la tie rra , u n a d e l tra b a jo p lan ificad a, p e ro en él es im p o sib le u n a d iv isió n d el t r a ­
v inculación in m e d ia ta a la a g ric u ltu ra y la a rte sa n ía y u n a fin a división bajo m a n u fa c tu re ra , p u es el m e rc ad o d el h e rre ro , d el c a rp in te ro , e tc .,
d e l tra b a jo q u e fu n cio n a com o p la n esq u em ático d ad o en la fu n d ació n p erm an ece in m u ta b le , y lo m ás q u e p u e d e o c u rrir es q u e , p o r las di­
d e nuev as aldeas. F o rm a n c o n ju n to s d e p ro d u c c ió n au to su fic ie n te s cuyo m en sio n es d e las ald eas, en v ez d e u n h e rre ro , u n a lfa re ro , e tc ., h ay a
te rr ito r io d e p ro d u c c ió n v a ría e n tre 100 y u n o s 1 .0 0 0 acres. L a m asa do s o tre s d e ello s.60 La ley q u e reg u la la d iv isió n d e l tra b a jo d e la co ­
p rin c ip a l d e los p ro d u c to s se p ro d u c e p a ra la n ecesid ad in m ed iata d e la m u n id a d ac tú a a q u í con la in v io lab le a u to rid a d d e u n a ley d e la n a tu ra ­
c o m u n id a d m ism a, n o com o m ercancía, y p o r eso la p ro d u c c ió n es in d e ­ leza, m ie n tra s q u e cada a rte sa n o p a rtic u la r, com o e l h e rre ro , e tc ., e je ­
p e n d ie n te d e la d iv isió n d el tra b a jo en el co n ju n to d e la so cied ad in d ia , c u ta to d a s las o p eracio n es c o rre sp o n d ie n te s a su e sp ecialid a d in d e p e n ­
d iv isió n m ed iad a p o r e l in te rc a m b io d e m ercan cías. S ólo el ex ced en te d ie n te m e n te y sin reco n o cer e n su ta lle r n in g u n a a u to rid a d . E l sencillo
d e los p ro d u c to s se c o n v ie rte en m ercan cía, y en p a r te sólo e n la m ano o rg an ism o p ro d u c tiv o d e esas co m u n id ad e s au to su fic ie n te s q u e se r e p r o ­
d el e sta d o , al q u e d esd e tie m p o s in m em o riales aflu y e com o re n ta en d u cen c o n s ta n te m e n te e n la m ism a fo rm a y q u e, cu an d o q u e d a n casual­
n a tu ra le z a u n a c a n tid a d d e te rm in a d a . D ife re n te s zonas d e la In d ia p o ­ m e n te d e stru id a s, se re c o n stru y e n en el m ism o lu g a r y con e l m ism o
seen fo rm a s d ife re n te s d e co m u n id ad . E n la fo rm a m ás sim p le, la ald ea n o m b re,61 no s e n tre g a la clave d el m is te rio d e la in m u ta b ilid a d d e las
la b ra c o m u n ita ria m e n te la tie rra y d istrib u y e los p ro d u c to s d e ésta e n tre
sus m iem b ro s, m ie n tra s q u e cad a fam ilia tra b a ja en h ila r, te je r, e tc ., e n ­ •° Lteut. Col . M ark W ilks, Historical Sketches of the South of India,
te n d id o s com o tra b a jo se cu n d ario y d o m éstico . J u n to a esa m asa que Lond. 1810 a 1817, vol. I, págs. 118-120. Se encuentra una buena exposición
conjunta de las diferentes formas de comunidad india en la obra de G eorge
Campbell, Modern India, London 1852.
59 «Como regla general se puede afirmar lo siguiente: Cuanto menos pre­ 61 «De esta sencilla forma han vivido ... los habitantes del país desde tiem­
side la autoridad la división del trabajo dentro de la sociedad, tanto más se pos inmemoriales. Pocas veces se modificaron los límites de los territorios de las
desarrolla la división del trabajo en el interior del taller y tanto más está some­ aldeas; y aunque la guerra, las hambres y las epidemias acosaron repetidamente
tida a la autoridad de un individuo. Según esto, la autoridad en el taller y la las aldeas, y hasta las destruyeron, se lian perpetuado a través de generaciones
autoridad en la sociedad respecto de la división del trabajo se encuentran en razón los mismos nombres, los mismos límites, los mismos intereses e incluso las mis­
inversa.» (Karl M arx, loe. c i t págs. 130, 131.) mas familias. Los habitantes no se dejaron afectar por la mina y la división
386 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X I1: División del trabajo y manufactura 387

sociedades asiáticas, tan lla m a tiv a m e n te c o n tra sta d a p o r la co n stan te


d iso lu ció n y re c o n stitu c ió n d e los esta d o s asiático s y p o r el in in te rru m ­
p id o cam b io d e d in astías. L a e s tru c tu ra d e los elem e n to s económ icos b á­ 5. E l c a r á c t e r c a p i t a l i s t a d e la m a n u f a c t u r a
sicos d e la so cied ad n o se ve afectad a p o r las to rm e n ta s d e la p o lítica,
reg ió n d e las g ran d es n u b es. E l p u n to d e p a rtid a e sp o n tá n e o d e la m a n u fa c tu ra , com o d e la co o p e ra­
C om o y a se h a o b se rv a d o , las leyes grem iales im p e d ía n , según ció n e n g en e ra l, es u n n ú m e ro g ra n d e d e tra b a ja d o re s a las ó rd en es de
p la n , m e d ia n te u n a lim ita c ió n d rástica d el n ú m e ro d e oficiales q u e se un m ism o cap ital. V iceversa, la d iv isió n m a n u fa c tu re ra del trab a jo c o n ­
p e rm itía e m p le a r al m a e stro g rem ial p a rtic u la r, la co n v e rsió n de éste v ie rte en n ecesid ad técnica el a u m e n to del n ú m e ro d e tra b a ja d o re s u ti­
en u n ca p ita lista . A sí ta m p o co p o d ía e m p le a r oficiales m ás q u e e n la lizad o s. E l m ín im o d e tra b a ja d o re s q u e tie n e q u e ap licar u n ca p ita lista
a rte sa n ía , ex c lu siv a m en te, e n la q u e él m ism o e ra m a e stro . E l g rem io in d iv id u a l le v ie n e ah o ra p re sc rito a é s te p o r la p re s e n te d iv isió n del
se d e fe n d ió celo sam en te c o n tra to d a e x tra lim ita c ió n d el cap ital m ercan til, tra b a jo . P o r o tr a p a rte , las v e n ta ja s d e u n a u lte rio r d iv isió n del trab a jo
q u e e ra la ú n ic a fo rm a d e c a p ita l q u e se le e n fre n ta b a . E l m e rc ad er e s tá n condicionadas p o r u n a u m e n to u lte rio r d el n ú m e ro d e tra b a ja ­
p o d ía c o m p ra r to d a s las m ercan cías, e x c ep to el tra b a jo com o m ercan ­ d o re s, a u m e n to q u e y a sólo se p u e d e e je c u ta r p o r m u ltip lic ac ió n . J u n to
cía. Sólo se le to le ra b a en c u a n to tra fic a n te c o n los p ro d u c to s d e la con el v aria b le , tie n e q u e a u m e n ta r, em p ero , ta m b ié n el elem e n to c o n s­
arte san ía . Si circu n stan cias e x tern as p ro v o c a b a n u n a u lte rio r d iv isió n ta n te d el c a p ita l, ad em ás d e las d im en sio n es d e las condiciones co m u ­
d e l tra b a jo , los g rem io s ex isten tes se e sc in d ía n en su b esp ecies, o bien n es d e p ro d u cció n , com o edificios, h o rn o s, e tc ., y se ñ ala d am e n te ta m ­
se d isp o n ía n n u ev o s g rem io s al lad o d e lo s v iejo s, p e ro sin re u n ir a r­ b ié n . m u c h o m ás d e p risa q u e el n ú m e ro d e o b re ro s, la m a te ria p rim a.
tesanías d istin ta s en u n ta lle r. P o r c o n sig u ien te, y p e se a lo m ucho L a m asa d e é s ta a b so rb id a en u n tie m p o d ad o p o r u n a c a n tid a d dada
q u e su p a rtic u la riz a c ió n , su aislam ien to y su co n fig u ra c ió n de los o fi­ d e tra b a jo a u m e n ta e n razó n d ire c ta d el a u m e n to d e la fu erza p ro ­
cios p e rte n e c e n a las condiciones m a te ria le s d e ex isten c ia d e l p erío d o d u c tiv a del tra b a jo p o r su d iv isió n . A sí, p u e s, es u n a le y q u e b ro ta del
m a n u fa c tu re ro , la o rg anización g rem ial ex clu ía la d iv isió n m a n u fa c tu ­ c a rá c te r técnico d e la m a n u fa c tu ra el q u e a u m e n te la d im e n sió n m ín i­
re ra d el tra b a jo . E n c o n ju n to , e l tra b a ja d o r y su m e d io d e p ro d u c ió n se m a d el c a p ita l q u e h a d e e s ta r en m anos d e los ca p ita listas in d iv id u ale s,
m a n tu v ie ro n u n id o s el u n o al o tro , com o el ca ra co l c o n su concha, de o sea, q u e h ay a u n a cre c ie n te co n v ersió n d e los m edios d e v id a socia­
m o d o q u e e n e lla n o se d io el fu n d a m e n to p rim e ro d e la m a n u fa c tu ra , le s y lo s m edios d e p ro d u c c ió n sociales en cap ital.61
la in d e p en d iz ació n d e los m ed io s d e p ro d u cció n , en co n d ició n d e cap ital, A l ig u al q u e en la co o p eració n sim p le, en la m a n u fa c tu ra el cu erp o
fre n te al tra b a ja d o r. tra b a ja d o r e n fu n c io n a m ie n to es u n a fo rm a d e ex isten cia d e l c a p ita l. E l
M ie n tra s q u e la d iv isió n del trab a jo en e l c o n ju n to d e u n a sociedad m ecanism o social d e p ro d u c c ió n , c o m p u esto d e m u ch o s trab a jad o res in ­
es p ro p ia d e las m ás div ersas fo rm acio n es económ icas d e la sociedad, d iv id u ales, p e rte n e c e al ca p ita lista. P o r eso la fu erza p ro d u c tiv a que
igual si esa d iv isió n e s tá m ed iad a p o r el in te rc a m b io d e m ercancías n ac e d e la co m b in ació n d e lo s tra b a jo s ap a re ce com o fu erza p ro d u c tiv a
q u e si n o lo e s tá p o r é l, en cam b io , la d iv isió n m a n u fa c tu re ra del tr a ­ d el cap ital. L a m a n u fa c tu ra p ro p ia m e n te dicha n o só lo so m e te e l an tig u o
b a jo es u n a creació n p le n am e n te específica d el m odo de p ro d u cció n tra b a ja d o r in d e p e n d ie n te a las órd en es y la d iscip lin a d el c a p ita l, sino
cap italista.
«No basta con que se encuentre dado en la sociedad e! capital necesario
para la subdivisión de los oficios» (debería decir: los medios de vida y de pro­
ducción necesarios para ella); además, es necesario que esté acumulado en las
manos de los empresarios en masas suficientemente considerables para capacitarlos
para el trabajo en gran escala... Cuanto más aumenta la división, la ocupación
constante de un mismo número de trabajadores requiere un capital cada vez más
considerable en herramientas, materias primas, etc.» (St o r c h , Cours d’Écon.
del reino; con tal de que la aldea no sea dividida, les es indiferente el poder Polit., ed. de Paris, t. I, págs. 250, 251.) «La concentración de los instrumentos
que se la anexione y el señor al que revierta. Su economía interior se mantiene de producción y la división del trabajo son tan inseparables una de otra como
inalterada.» (T h . Stamfort Raffles, late Lieut . G ov. of J ava, The History lo son en el terreno de la política la centralización de los poderes públicos y la
of Java, Lond. 1817, vol. I, pág. 283.) división de los intereses privados.» (Karl M arx, loe. cit)f pág. 134 <O M E 23 > .)
388 Sección IV ; La producción de la plusvalía relativa Capítulo X II: División del trabajo y manufactura 389
q u e, ad em ás, crea u n a artic u la c ió n je rá rq u ic a d e los m ism os tra b a ja ­
p eq u e ñ a escala, d esarro lla el cam p esin o o el arte san o in d e p e n d ie n te ,
d o res. M ien tras q u e la co o p eració n sim p le deja en c o n ju n to sin a lte ra r
ig u al q u e el salvaje ejerce com o astu cia p e rso n a l todas las a rte s d e la
el m o d o d e tra b a ja r de los in d iv id u o s, la m a n u fa c tu ra rev o lu cio n a desde
g u e rra , n o se re q u ie re n a h o ra m ás q u e p a ra el c o n ju n to d el ta lle r. L as
e l fo n d o ese m o d o d e tra b a jo y aferra la fu erza d e trab a jo in d iv id u al
p o te n c ia s in te le ctu a les d e la p ro d u cció n am p lían su escala p o r u n lad o
p o r s u raíz. A n q u ilo sa al tra b a ja d o r lle v á n d o le a u n a a b n o rm id a d , e sti­
p o rq u e desap arecen p o r o tro s m uchos. L o que los tra b a ja d o re s p arciales
m u la n d o co m o en u n in v e rn a d e ro su h ab ilid a d d e d e ta lle m e d ia n te la
p ie rd e n se c o n c e n tra fre n te a ellos en el c a p ita l.66 C o n s titu y e u n p r o ­
rep resió n d e to d o u n m u n d o d e d isp o sicio n es e im p u lso s p ro d u c tiv o s,
d u c to d e la d iv isió n m a n u fa c tu re ra d el tra b a jo e l c o n tra p o n e rle s las
ig u a l q u e e n lo s estad o s del P la ta se d eg ü ella u n an im al e n te ro p a ra
po ten cias in te le ctu a les del p ro ceso m a te ria l d e p ro d u c c ió n com o p r o ­
b en eficiar e l p ellejo o las m an tecas. N o só lo se d iv id e n lo s p artic u lares
p ie d a d ajena y com o p o d e r q u e lo s d o m in a . E s te p ro ceso d e escisión
trabajos p arciales e n tre d ife re n te s in d iv id u o s, sin o q u e tam b ién se d iv i­ em pieza en la cooperació n sim p le, e n la cu al el c a p ita lista re p re se n ta
d e e l in d iv id u o m ism o , se c o n v ie rte e n m o to r a u to m á tic o d e u n tr a ­
fre n te a los tra b a ja d o re s in d iv id u ale s la u n id a d y la v o lu n ta d d el cu erp o
bajo p arcial,63 y se realiza la fáb u la in su lsa d e M e n e n io A g r i p a * 156 q u e
social a e l tra b a jo . Se d e sa rro lla e n la m a n u fa c tu ra , q u e a m p u ta a l t r a ­
c o n c ib e a u n h o m b re com o m ero fra g m e n to d e s u p ro p io cu erp o .61 A l b ajad o r h a c ie n d o d e él u n tra b a ja d o r parcial. Se co n su m a e n la g ra n
p rin c ip io el tra b a ja d o r v e n d e su fu erza d e trab a jo al c a p ita l p o rq u e le in d u stria , la c u a l se p ara la ciencia, co m o p o te n c ia p ro p ia d e p ro d u c ­
fa lta n los m ed io s m a teriales p a ra la p ro d u c c ió n d e u n a m ercan cía; p e ro ció n , d el tra b a jo , y la e x p rim e a l servicio d el cap ital.67
ahora inclu so su m ism a fu erza d e tra b a jo in d iv id u a l se n ie g a a fu n c io n a r
E n la m a n u fa c tu ra , e l e n riq u e c im ie n to d e l tra b a ja d o r g lo b a l y, p o r lo
si n o e s tá v e n d id a al c a p ita l. Y a n o fu n c io n a m ás q u e en u n a tra m a q u e ta n to , del c a p ita l en fu erza p ro d u c tiv a social e s tá co n d icio n ad o p o r el
no e x iste sin o d esp u és d e su v e n ta , e n el ta lle r d el ca p ita lista . E l tra ­ e m p o b re c im ie n to d el tra b a ja d o r en fu erzas p ro d u c tiv a s in d iv id u ales.
b a ja d o r d e la m a n u fa c tu ra , in cap acitad o , p o r su c o n stitu c ió n n a tu ra l,
d e h ac er algo au tó n o m o , n o d esarro lla ya u n a ac tiv id ad p ro d u ctiv a m ás «La ignorancia es la madre de la industria, como de la superstición. La
reflexión y la imaginación están sometidas al error; pero la costumbre de mover
que co m o ad m in íc u lo d el ta lle r d el ca p ita lista .65 A sí com o e l p u e b lo ele­
el pie o la mano no depende ni de la una ni de la otra. Por eso las manu­
g ido llevab a e sc rito e n la fre n te q u e e ra p ro p ie d a d d e Je h o v á , así ta m ­ facturas prosperan sobre todo donde uno se desprende al máximo de espíritu, de
bién la d iv isió n d e l tra b a jo im p rim e al tra b a ja d o r d e la s m a n u fa c tu ra s tal modo que el taller se pueda contemplar como una máquina cuyas partes son
u n sello q u e le m arca co m o p ro p ie d a d d el cap ital. hombres.» **
L o s co n o cim ien to s, la p e n e tra c ió n y la v o lu n ta d q u e , a u n q u e sea en
Y de hecho algunas manufacturas utilizaron con predilección, a me­
63 D ugald Stewart llama a los trabajadores manufactureros «autómatas vi­
diados del siglo XVIII, semi-idiotas para ciertas operaciones sencillas que,
vientes utilizados para trabajos parciales.» {Loe. cit., pág. 318.) sin embargo, eran secretos de fabricación .69
6* En los corales cada individuo constituye, en efecto, el estómago de todo
•/.El espíritu de la gran mayoría de los hombres», dice A. Smith, «se desarro­
el grupo. Pero suministra alimento al grupo, en vez de arrebatárselo, como el pa­
tricio romano. lla necesariamente partiendo de sus operaciones cotidianas y de consuno con
ellas. Un hombre que gasta su vida entera en la ejecución de unas pocas opera­
65 «El trabajador que domina toda una artesanía puede trabajar en cualquier
ciones sencillas ... no tiene ocasiones de ejercitar su entendimiento... Se hace por
sitio y conseguir su sustento en todas partes; el otro» (el trabajador de las ma­
nufacturas) «no es más que un adminículo y, separado de sus colegas de trabajo,
no tiene ni capacidad ni independencia y se ve, por lo tanto, obligado a aceptar Í,,J A. Ferguson, loe. cit., pág. 281: «El uno habrá ganado lo que el otro
haya perdido.»
la ley que se tenga a bien imponerle.» (Storch , loe. cit.., ed. de P etersburg
1815, t. I, pág. 204.) f" «El hombre de saber y el trabajador productivo están muy separados el
uno del otro y la ciencia, en vez de aumentar, en la mano del trabajador, sus
propias fuerzas productivas para él mismo, se le ha contrapuesto casi en todas
*!' 6 Según la leyenda romana, el patricio Menenio Agripa consiguió aplacar a partes... El conocimiento se convierte en un instrumento, susceptible de ser sepa­
los plebeyos, que el año 494 a. C. habían abandonado la ciudad, en pugna con rado del trabajo y contrapuesto a él.» (W. T hopm son , A n Inquiry into the
los aristócratas, contándoles la parábola según la cual el estado es como un orga­ Principles of the Distribution of Wealth> London 1824, pág. 274.)
nismo humano y los plebeyos son los miembros que han de procurar alimento al A. F erguson, loe. cit., pág. 280.
estómago del estado, que son los patricios, y si el estómago no los recibe, perece J . D. T uckett , A History of the Past and Present State of the Labouring
todo el organismo, incluidos los miembros plebeyos. Population, Lend. 1846, vol. I, pág. 148.
390 Sección IV : La producción de la plusvalía relativa Capítulo X II: División del trabajo y manufactura 391

lo común todo lo estúpido e ignorante que es posible serlo a una criatura la d iv isió n d el trab a jo en el c o n ju n to d e la sociedad. P e ro com o el p e ­
humana.»
río d o m a n u fa c tu re ro llev a m u c h o m ás ad e lan te esa escisión social d e
L u eg o d e d e sc rib ir el ro m o e s p íritu d el tra b a ja d o r p arcial. S m ith si­ las ra m a s del tra b a jo y, p o r o tr a p a r te , a fe rra fin a lm e n te al in d iv id u o
g u e d icien d o : p o r s u raíz v ita l con la d iv isió n q u e le es p ecu liar, su m in istra p o r fin
e l m a te ria l y el e stím u lo d e la p ato lo g ía in d u stria l.73
«La uniformidad de su vida estacionaria estropea también, como es natural,
el ánimo de su espíritu... Destruye incluso la energía de su cuerpo y le inca­ «Subdividir a un hombre significa ejecutarlo, si es que merece la condena a
pacita para aplicar su fuerza con ímpetu y tenacidad, salvo en la ocupación de muerte, y asesinarlo si no la merece. La subdivisión del trabajo es el asesinato de
detalle para la que está educado, Su habilidad en su tarea particular parece así un pueblo.»74
adquirida a costa de sus virtudes intelectuales, sociales y guerreras. Mas éste es
el estado en que ha de caer inevitablemente en toda sociedad industrial y civili­ L a co o p eració n b asa d a e n la d iv isió n d e l tra b a jo , e s to es, la m a n u ­
zada el pobre trabajador (the labouring poor), o sea, la gran masa del pueblo.»70 fa c tu ra , es en su s com ienzos u n a co n fig u ració n esp o n tán e a. E n c u a n to
q u e co b ra alguna consisten cia y e x te n s ió n se c o n v ie rte en fo rm a cons­
S m ith reco m ien d a u n a in stru c c ió n p o p u la r e s ta ta l — au n q u e en dosis
ciente, p la n ificad a y sistem á tic a d el m o d o d e p ro d u cció n c a p ita lista . La
c a u ta m e n te h o m e o p áticas— p a ra im p e d ir el co m p leto an q u ilo sam iem o
h isto ria de Ja m a n u fa c tu ra p ro p ia m e n te dicha m u e stra có m o la d iv isió n
d e la m asa d el p u e b lo d eb id o a la d iv isió n d el tra b a jo . Su tra d u c to r y
d el tra b a jo q u e le es p e c u lia r to m a p rim e ro las fo rm a s ad ecu ad as a la
co m e n ta rista fran cés G . G a m ie r — q u e b a jo el p rim e r Im p e rio fra n cés
cosa d e u n m o d o em p írico , com o a esp ald as d e la s p erso n as q u e ac tú a n ,
llegó a rev elarse, n a tu ra lm e n te , sen ad o r— polem iza co n secu e n tem en te
p e ro lu eg o , al ig u al q u e la a rte sa n ía g rem ia l, in te n ta fija r tradicional-
c o n tra eso. L a in stru c c ió n p o p u la r, dice, co n cu lca la ley p rim era d e la
ra e n te la fo rm a ya e n c o n tra d a y la fija, e n efec to , en alg u n o s casos secu­
d ivisión d el tra b a jo , p o r lo q u e co n ella «se p ro sc rib e n u e s tro e n te ro
la rm e n te . C u a n d o esa fo rm a se a lte ra es sie m p re — salvo p o r lo q u e
sistem a social».
hace a cu estio n es m arg in ales— a consecuencia d e u n a rev o lu c ió n d e los
«Como todas las demás divisiones del trabajo», dice, «la división entre el in stru m e n to s d e trab ajo . L a m a n u fa c tu ra m o d e rn a — n o esto y h a b la n d o
trabajo manual y el trabajo del entendimiento71 se hace más declarada y resuelta a q u í d e la g ra n in d u s tria b asad a en m a q u in a ria — e n c u e n tra ya listos
en la misma medida en que la sociedad» (acertadamente utiliza esa expresión para
los d isjecta m e m b ra poeta? 157 e n las gran d es ciu d ad es en las q u e nace
designar el capital, la propiedad de la tierra y su estado) «se hace más rica, Al
igual que cualquier otra, esa división del trabajo es un efecto de progresos pasa­
Ramazzini, profesor de medicina práctica en Paclua, publicó en 1713 su
dos y una causa de progresos futuros... ¿Puede, pues, el gobierno obrar contra
obra De morbis artificum, traducida al francés en 1777, reimpresa en 1841 en la
esa división del trabajo y detenerla en su marcha natural? ¿Puede utilizar una
Encyclopédie des Sciences Médicales, 7me. Div. Auteurs Classiques. E l período
parte de los ingresos del estado en el intento de confundir y mezclar dos clases
de la gran industria ha ampliado mucho, como es natural, el catálogo de ese
de trabajo que aspiran a dividirse y separarse?»7"
autor. V., p. e., Hygiene physique et morale de l'ouvrier dans les grandes villes
C ie rto a n a u ilo sa m ie n to in telectu al y físico es in se p a ra b le in clu so d e en général, et dans la ville de Lyon en particuUer. Par le Dr. A. L. F onteret,
Paris 1858, y [R. H. R o h a t z s c h J Die Krankheiten, welche verschiednen
Ständen, A hern und Geschlechtern eigentüm lich sind, 6 Bände, Ulm 1840. El
70 A. S m it h , Wealth of Nations, b. V, ch. I, art. i i . A. Smith, discipulo año 1854 la Society of Arts nombró una comisión investigadora sobre patología
de A. Ferguson, que había expuesto las malas consecuencias de la división del industrial. La lista de los documentos reunidos por esa comisión se encuentra
trabajo, tenía plena claridad sobre este punto. Al comienzo de su obra, lugar en el católogo del Twickenham Economic Museum. Son muy importantes los
en el que se celebra ex professo la división del trabajo, indica fugazmente sólo oficiales Reports on Public Health. V. también E duard Re ic h , M. D., Deber
que es la fuente de las desigualdades sociales. Sólo en el libro V, sobre los die Entartung des Menschen, Erlangen 1868.
ingresos del estado, reproduce a Ferguson. En M i sére de la Philosophie he pre­ «To subdivide a man is to execute him, if he deserves the sentence, to
sentado lo imprescindible acerca de la relación histórica entre Ferguson, A. Smith, assassinate him, if he does not... the subdivision of labour is the assassination of a
Lemontey y Say en su crítica de la división del trabajo, y he expuesto allí tam­ people.» (D. Urquhart , Familiar Words, London 1855, pág. 119.) Hegel tenia
bién por vez primera la división manufacturera del trabajo como forma específica opiniones muy heterodoxas acerca de la división del trabajo. «Por hombres cultos
del modo de producción capitalista. (Loe cit., págs, 122 ss. < O M E 8 > .) hay que entender por de pronto aquellos que son capaces de hacer todo lo
1 Ya Ferguson dice, loe. cit,, pág. 281: «Y el pensamiento mismo puede que otros hacen», dice en su Filosofía del derecho.
convertirse en una profesión particular en esta época de la división det trabajo.»
’ 35T
G. G arnier, t. V. de su traducción, págs. 4-5. «Los miembros dispersos del poeta», H oracio, sátira 4.a del libro I.
392 Sección IV : La producción de la plusvalía relativa
Capítulo X II; División del trabajo y manufactura 393
—por ejemplo, el caso de la manufactura de ropas— y le basta con
reunirlos sustrayéndolos a su dispersión, o bien tiene al alcance de la en estricta contraposición a esa acentuación de la cantidad y del valor
mano el principio de división, atribuyendo, simplemente, en exclusiva de cambio, se limitan exclusivamente a la calidad y el valor de uso.77*
a trabajadores particulares las diferentes operaciones de la producción A consecuencia de la división de las ramas sociales de la producción, las
artesana (p. e., en la encuadernación). No hace falta ni una semana mercancías se hacen mejor, los diferentes impulsos y talentos de los
de experiencia para averiguar en esos casos la razón entre las manos ne­ hombres se eligen las correspondientes esferas de acción,7S y sin limi­
cesarias para cada función.75 tarse no se puede rendir nada importante en ninguna parte.7928Así, pues,
Mediante el análisis de la actividad artesana, la especificación de los el producto y el productor mejoran por la división del trabajo. Si en
instrumentos del trabajo, la formación de los trabajadores parciales, su alguna ocasión se hace también referencia al aumento de la masa de
agrupación y combinación en un mecanismo conjunto, la división ma­ productos, ello ocurre sólo respecto de la mayor abundancia de valor
nufacturera del trabajo crea la articulación cualitativa y la proporcio­ de uso. Ni una sola sílaba remite al valor de cambio, al abaratamiento
nalidad cuantitativa de y entre procesos sociales de producción, o sea, de la mercancía. Este punto de vista del valor de uso domina tanto en
una organización determinada del trabajo social, y desarrolla con ello
al mismo tiempo una nueva fuerza productiva social del trabajo. En 77 Son excepción entre los modernos algunos escritores del siglo xvm que,
cuanto forma específicamene capitalista del proceso de producción so­ por lo que hace a la división del trabajo, se limitaron a parafrasear a los anti­
cial —y; sobre la base que encontró, no se podía desarrollar más que guos, como Beccaria y James Harris. Así dice Beccaria: «La experiencia propia
en forma capitalista— , no es sino un método particular de engendrar le demuestra a cada cual que. si se dedica la mano y el espíritu siempre a la
misma clase de trabajos y productos, se produce éstos más fácil y abundante­
plusvalía relativa, o sea, de aumentar la autovalorización del capital — eso
que se llama riqueza social, Welthof Nations, etc.— a costa de los
mente y mejor que si cada cual produjera individualmente para sí lo que nece­
sita... D e este modo se dividen los hombres en clases y estamentos diferentes
trabajadores. No sólo desarrolla la fuerza productiva social del trabajo para bien de la generalidad y por su propia ventaja.» (Cesare Beccaria, Ele­
para el capitalista, en vez de para el trabajador, sino que además lo hace menti di Econom. Publica, ed. Custodi, Parte Moderna, t. X I, pág. 28.) James
Harris, luego Earl of Malmesbury y célebre por los Diaries que escribió de su
mediante el anquilosamiento del trabajador individual. Produce nuevas
embajada en San Petersburgo,*'ss dice explícitamente en una nota a su Dialogue
condiciones de dominio del capital sobre el trabajo. Por eso, si, por concerning Happiness, London 1741, luego reimpreso en los Three Treatises, etc.,
un parte, aparece como progreso histórico y momento evolutivo im­ 3.* ed. Lond. 1772: «Toda la demostración de que la sociedad es una cosa na­
prescindible del proceso económico de formación de la sociedad, por tural» (a través de Ja «división de las ocupaciones») «se toma del libro segundo
otro aparece como un medio de explotación civilizada y sutil. de la República de Platón.»
Así en la Odisea, X IV , 228: «Pues un hombre diferente goza en un tra­
La economía política, que no aparece como ciencia independiente bajo también diferente.» Y Arqufloco, en Sexto Empírico: «Cada cual regocija su
hasta el período de la manufactura, considera la división del trabajo en sentido en un trabajo diferente.»
general exclusivamente desde el punto de vista de la división manu­ iy ‘TloXY rpzíozoxo spy«, v.ßxoi; o* vjrcícraíio r.árza.“ *159 E l ateniense, por
facturera del trabajo,76 como medio de producir más mercancía con la productor de mercancías, se sentía superior al espartano, porque éste podía dis­
misma cantidad de trabajo, de abaratar, por lo tanto, las mercancías y poner en la guerra de hombres, pero no de dinero, como hace decir Tucídides
a Pericles en el discurso en el que éste aguijonea a los atenienses p2ra la guerra
acelerar la acumulación del capital. Los autores de la Antigüedad clásica. del Peloponeso: «Los que se administran a sí mismos están más dispuestos a
hacer la guerra con sus cuerpos que con dinero.» (Tue., 1. I, c. 141.) Pese a
ello, su ideal, incluso en la producción material, seguía siendo la abmpxsía ' 160
75 La confortable creencia en el genio inventivo que ejercería a priori el capi­ la cual se contrapone a la división del trabajo, «pues con ésta hay bienestar y
talista individual en la división del trabajo no se encuentra ya más que en profe­ con aquélla independencia.» Hay que tener en cuenta a este respecto que todavía
sores alemanes, como el señor Roscher, p. e., que dedica agradecido «varios sa­ en el momento de la caída de los 30 tiranos no llegaban a 5.000 los atenienses
larios» al capitalista de cuya cabeza jupiterina nace ya completa la división del sin tierra en propiedad.
trabajo. La mayor o menor aplicación de la división del trabajo no depende de
la grandeza del genio, sino del tamaño de la bolsa.
Escritores anteriores a A. Smith, como Petty, el autor anónimo de los Marx confunde el autor del Diálogo referente a la felicidad con su hijo, di­
Advantages oj the East-índia Trade, etc., precisan más que él el carácter capi­ plomático del mismo nombre y autor de esos Diarios.
talista de la división manufacturera del trabajo. «Muchas cosas supo hacer, y todas mal.»
• Ion
Autarquía.

2 8 . — EL G \riT A f.
394 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa Capítulo X II: División del trabajo y manufactura 395
la o b ra d e P l a t ó n 80 — el cual tra ta la d iv isió n d el tra b a jo com o fu n d a ­
d iv isio n d el tra b a jo d e n tro d el ta lle r. L a R ep ú b lica d e P la tó n , en la me-
m e n to d e la d iv isió n social d e los e sta m e n to s— c u a n to en la d e Je n o ­
fo n te 81 q u e, co n su ca ra cte rístic o in s tin to b u rg u é s, se acerca y a m ás a la f o Í í i c L T !TieUa n deSal'roUa k división dd «abajo como principio
guiador del estado, no es más que una idealización ateniense de la

80 Platón desarrolla la división del trabajo en la república partiendo de la — n I CaStaS egÍpCÍa’ d d mism° modo ^ Egipto es país in-
Tf a m p ia r para otros contemporáneos suyos, por ejemplo, para
diversidad de las necesidades y de la parcialidad de las predisposiciones de los
individuos. E l punto de vista principal es para él que el trabajador se tiene que ¡ M p e S T U r « " “ ' ” 6 e!a Pala l0S erie80S * Ia
orientar por la obra, no la obra por el trabajador, lo cual sería inevitable si el
trabajador cultivara a la vez artes diferentes, o sea, uno u otro como secundario. Durante el período manufacturero propiamente dicho, esto es du­
«Pues la tarca no quiere esperar al tiempo libre de aquel que la hace, sino que rante el periodo en el cual la manufactura es la forma dominante del
el trabajador se tiene que atener al trabajo, y no frívolamente. Eso es necesario. modo de producción capitalista, la realización plena de sus propias ten­
Pero de ello se sigue que se ejecuta más de todo, y a la vez más hermoso y
más fácil, si uno hace sólo una cosa, de acuerdo con su talento natural y en el
dencias tropieza con obstáculos muy variados. Aunque, como liemos vis­
momento oportuno, exento de otros asuntos.» {De República, I I , 2.a ed. Baiter, to, la manufactura crea, junto a la división jerárquica de los trabajado-
Orelli, etc.) Análogamente se lee en T u c íd id es , loe. c i t 142: «El arte de la res una division simple entre trabajadores hábiles y trabajadores sin
navegación es tan arte como cualquier otro, y no se puede practicar cuando llega nabihdades, de todos modos, el número de estos últimos es muy limi­
el caso y como tarea accesoria, sino que, por el contrario, ni siquiera se puede tado a causa de la predominante influencia de los primeros. Aunque
hacer ninguna otra cosa, como tarea secundaria, junto con él.» Si la obra tiene
que esperar al trabajador, dice Platón, se perderá muchas veces el momento crí­ adapta las operaciones particulares al diferente grado de madurez, fuerza
tico de la producción y se estropeará la operación, spfou xatpov JfióXXorat y desarrollo de sus órganos trabajadores vivos y empuja así a Ja explo­
Esta misma noción platónica se encuentra en la protesta de los propietarios in­ tación productiva de mujeres y niños, esa tendencia fracasa en líneas
gleses de talleres de blanqueo contra la cláusula del act fabril que fija una deter­ generales por causa de las costumbres y de la resistencia de los traba­
minada hora de comer para todos los obreros. Según ellos, su negocio no se puede jadores varones. Aunque la descomposición de la actividad arresana
orientar por los trabajadores, pues «ninguna de las diferentes operaciones de ca­
lentar, lavar, blanquear, calandrar, prensar y teñir se puede interrumpir en un rebaja los costes de formación y, por lo tanto, el valor de los trabaja­
momento determinado sin riesgo de dañar la pieza... La imposición de una misma dores, sigue siendo necesario, para los trabajos de detalle más difíciles
hora de comer para todos los obreros puede a veces poner en peligro bienes un tiempo de aprendizaje largo que los trabajadores mantienen celosa­
valiosos por el hecho de que no se termine el proceso de trabajo,» Le plato- mente incluso donde ya es superfluo. Así hadamos, p. e„ en Inglaterra
misme oü va-r-il se nicher! * 1¿2 la_s laws of apprenticeship,**1« con su período de aprendizaje de siete
81 Jenofonte dice que no sólo es honroso recibir platos de la mesa del rey
de los persas, sino que, además, esos platos son mucho más sabrosos que los anos, en plena vigencia hasta el final del período manufacturero y sólo
demás. «Y eso no es sorprendente, pues, del mismo modo que las demás artes
están particularmente perfeccionadas en las grandes ciudades, así también los man­
jares reales se preparan muy especialmente. Pues en las pequeñas ciudades una f ne « ' ^ / - n o í o n t e - a u n q u e sabe ya que la escala de la divi-
misma persona hace las yacijas, las puertas, los arados, las mesas; a menudo cons­ d d valor dre uso. P dünenstón m e rc a d o - es la bondad deseada
truye encima casas, y se da por satisfecho si con todo eso encuentra una clien­
tela suficiente para mantenerse. Es absolutamente imposible que u n hombre que mismos r n l r i i f r kÍ-J <<distfibuyó a todos P °r castas especiales ... mandó que Jos
hace cosas tan diferentes las haga todas bien. Pero en las grandes ciudades, donde de o ^ o S ó n T Ii'6“ 1316 5 T T flSUnt0S’ POrque sabía 9ue los eme cambian
cada cual encuentra muchos compradores, basta u n oficio para alimentar al que „ , 1 Sr 2*-Ser Cabales en nin8Ún negocio, mientras que aquellos
lo ejerce. Aim más, a menudo no hace falta para ello ni siquiera todo un ofi­ perfecto Y realm “ f aS ocuPaciones Producen cada cosa de? modo más
cio, sino que el uno hace calzado de hombre y el otro calzado de mujer. Aquí sus rivaie - ^ * ««-probaremos que en las artes y los oficios superan a
o allá hay uno que vive de sólo coser, el otro de sólo cortar el calzado; uno h a c e T f ¡“ ! L qU/ ’ POr ,° el maeStr° al chapucero, y que, por lo que
sólo corta los vestidos, el otro no hace más que unir los trozos. Lo necesario es ■Tntül - CJÓ" P°r, Ia 9ue mantienen el poder del rey y el resto de su
que el que ejecuta el trabajo más sencillo lo haga también del modo más per­ i, “ 15’-50“ T excdcntes 9UC los célebres filósofos que se dedican a hab ír
fecto. Lo mismo ocurre con el arte culinario.» (X en., Cyrop., 1. V IIII, s. 2.) Lo tsZ tu r consdtución de Eßipt° por enc¡ma de ias demás->; ä
8J Cfr.. D iod . Sic .
- 161
«Se disipa la oportunidad del acto».
162 • Je;

¡Adonde va a meterse el platonismo! Leyes del aprendizaje
Capítulo X II: División del trabajo y manufactura 397
396 Sección IV: La producción de la plusvalía relativa
tesana en cuanto principio regulador de la producción social. De este
arru m b a d a s p o r la g ra n in d u stria . C o m o la h a b ilid a d a rte sa n a sigue modo, y por una parte, se elimina el fundamento técnico de la anexión
sien d o el fu n d a m e n to d e la m a n u fa c tu ra y el m ecanism o co n ju n to que ele por vida del trabajador a una función pardal. Por otra, se derrumban
fu n cio n a en é s ta n o tie n e n in g ú n e sq u e le to o b je tiv o in d e p e n d ie n te de las limitaciones que ese mismo principio ponía aún al dominio del
los tra b a ja d o re s m ism o s, el cap ital fo rcejea c o n s ta n te m e n te co n la in su ­ capital.
b o rd in a c ió n d e lo s trab ajad o res.

«La debilidad de la naturaleza humana es tan grande», exclama el amigo Ure,


«que el trabajador se hace más caprichoso y más difícil de tratar cuanto más
hábil es, y, por lo tanto, infiere daños más graves al mecanismo global por sus
humores vanos y cabezotas.»34

E so ex p lica q u e la s q u ejas p o r la fa lta d e d iscip lin a d e los o b re ro s


atra v iese n to d o el p e río d o m a n u fa c tu re ro .83 A u n q u e n o d isp u siéram os
d e los te stim o n io s d e escrito res c o n te m p o rá n e o s, ya e l m ero h e c h o d e
q u e d e sd e el siglo x v i h a s ta la ép o ca d e la g ran in d u stria el c a p ita l no
consiga a p o d e ra rse d e to d o el tie m p o d e tra b a jo d isp o n ib le d e los o b re ­
ro s m a n u fa c tu re ro s y el d e q u e las m a n u fa c tu ra s se a n d e v id a co rta
y , c o n la in m ig ració n o em ig ració n d e los tra b a ja d o re s, d ejen su sede
e n u n p aís y la a b ra n e n o tro , h a b la ría n p o r b ib lio te c a s e n te ra s. « H ay
q u e im p o n e r el o rd e n d e u n m o d o u o tr o » , exclam a e n 1 7 7 0 e l a u to r,
re p e tid a m e n te c ita d o , d el E ssa y o n T ra d e and C o m m erce. ¡O rd e n !, re ­
tu m b a 6 6 añ o s m ás ta rd e desde la boca d el D r . A n d re w U re ; faltab a
« o rd e n » e n la m a n u fa c tu ra , b asad a e n « el d o g m a esco lástico d e la d iv i­
sión del tra b a jo » , y « A rk w rig h t creó e l o rd e n » .
Al mismo tiempo la manufactura no conseguía abarcar la produc­
ción social en su totalidad ni revolucionarla en su profundidad. Cul­
minó como obra de arte económica sobre la amplia base de la artesanía
urbana y de la industria doméstica rural. Alcanzado cierto grado de
desarrollo, su propia estrecha base técnica entró en contradicción con
las necesidades de la producción creadas por ella misma.
U n a d e su s fo rm a cio n e s m ás co n su m ad as fu e el ta lle r p ara la p ro ­
d ucción d e los in stru m e n to s d e tra b a jo m ism o s, y señ alad am en te ta m ­
b ié n d e los a p a ra to s m ecánicos co m p licad o s q u e y a se u tiliza b an .

«Un taller así», dice Ure, «presentaba a la vista la división del trabajo en
sus múltiples gradaciones. La broca, el formón, el torno, cada herramienta tenía
su propio obrero, ordenados jerárquicamente por su grado de habilidad.»

E s te p ro d u c to d e la d iv isió n m a n u fa c tu re ra del tra b a jo p ro d u cía


a su vez . . . m áq u in as. L as m áq u in as so n la a b o lició n d e la activ id ad ar-

54 Ure , loe. cit., pág. 20.


85 Lo que se dice en el texto es más verdad de Inglaterra que de Francia, y
más de Francia que de Holanda.
ÍN D IC E D E C O N C E PT O S

abstinencia, teoría de la: 208, 248. — v.t.: Estados Unidos de Norteamé­


África: 288. rica.
ahorro: 212. análisis: 18, 43, 58, 59, 68, 86, 90, 91,
— V.E.: economía. 233, 234, 341, 349, 350.
agio: 108. — a. de Jas formas económicas: 5, 6.
agricola, trabajador: 190, 274, 289-291, — a. científico de las formas de la vida
296, 297. humana: 85.
agricultura: 195, 197. — v.t.: mercancía; valor; valor, forma
— cooperación en Ja a.: 353. de.
— a. y esclavitud: 288. anarquía de la producción capitalista:
agricultura depredadora: 287, 385. 383.
— v.t.: despilfarro. anónimas, sociedades: v. sociedades por
agujas, manufactura de: 365, 371. acciones.
Alemania: 334. antagonismos: 6, 148, 315.
— origen de Ja servidumbre en A: 258. — del modo de producción capitalista:
— guerra de los campesinos: 258. 14, 358.
— desarrollo de la producción capita­ — entre los explotadores y los explo­
lista: 6, 7, 12. tados: 356-357.
— la clase obrera en A.: 12, 14. Anti-Corn-Law, agitación: 14, 314.
— situación de los obreros fabriles pru­ Antigüedad clásica: 68, 89, 90, 92, 110,
sianos: 290-291. 145, 148, 153, 177, 182, 256, 310,
— trabajo de los niños en A.: 295. 359, 360, 375, 392-396.
— la economía política en A. y sus apologética: 14, 125.
peculiaridades: 12, 14, 15. — apologistas del sistema fabril: 384.
— estadística social en A.: 7. aprendices: 295.
— disminución de la estatura de los Arabia: 256.
mozos en A.: 260. artesanado: 347, 360-366, 373, 394-396.
— medidas, pesos v monedas en A.: asalariado, trabajo: v.: trabajo asalaria­
26. do.
alfarería: Asia: 143, 153, 359, 384, 385.
— situación de los trabajadores: 266, ateísmo: 8.
267, 268. Atenas: 92, 393.
—■trabajo de los niños: 265, 266. atesoramiento: 142-147.
— legislación fabril: 318. Australia: 290.
algodón, industria del: 289-292, 312, Austria: 299.
318-321, 394.
— situación de los trabajadores: 318, balanza comercial: 156.
319. bancaria, ley de 1844: 155.
— sistema de turnos, 278. banco, billetes de: 141, 150-156, 159-
— legislación fabril: 290, 301. 160.
— crisis en la i. del a.: 262. bancos nacionales: 155.
algodón, producción de: 379, 380. base y sobrestructura: 92, 95, 385.
América: Bélgica: 299, 323.
— agricultura y esclavitud: 288. beneficio: 30-31, 249.

399
400 índice de concentos índice de concentos 401
beneficio, cuota de: 235, 237. — nodo de citar Marx: 26, 27. 3!, 35, — 1. de c. de los trabajadores por acor­ — de clases: 13.
bimetalismo: 107, 108, 155, 156. 36. tar la jornada de trabajo: 249, 273, — unidad y lucha de los contrarios:
bolsa: 150, 208. — la clase obrera v E. C.: 8, 12-17, 19, 274, 299, 315, 318, 319, 322, 323, 124, 126.
Brasil: 48. 36-40. 325. 326. cooperación: 347-349, 350-361, 365, 379.
burguesía: 13, 14. capitalista: — movimiento del proletariado agríco­ — c. simple: 359-364, 372, 373, 387,
— capital personificado: 168. 253, 332, la inglés: 274. 388.
cambio, valor de: 44-47, 69, 70, 75, 90, 333. colonial, sistema: 381. — forma básica de la producción ca­
93, 98, 99, 113, 143, 164, 165, 166, — su función: 200, 201, 213, 332-334, colonias: 360. pitalista: 361.
172-174, 256. 355-358. comercial, balanza: v.: balanza comer­ cooperativas: 356-357.
— forma de manifestación del valor: — su diferencia respecto del atesorador: cial. cotizaciones: 156-159.
46, 47, 55. 168. comercial, capital: 178, 179. — Ricardo sobre c.: 156-157.
— v.t.: valor, forma de. Carta (Charter): 303. comercio: crédito:
cameralista, ciencia: 12, Carta Magna: 326. — c. mundial: 155, 157, 161. — relaciones crediticias entre trabajado­
campesinado: cañistas: 306, 308. — v.t.: mercado mundial. res y capitalistas: 189-192.
— campesinos medievales: 49. v.t. feu­ castas: 366, 367, 395. competición: 372. crematística: 168, 179.
dalismo. categorías: — leyes constrictivas de la c.: 292, 341, crisis económicas:
— campesinos libres: 258. — de la economía burguesa: 86. 344, 383. — interrupciones violentas del proceso
campesinos, guerra de los: 258. — personificación de c. económicas: 8, comunicación, medios de: 380. de trabajo: 225.
capital: 177. comunismo: relaciones de producción: — bloqueo del proceso de producción
— como valor que se valoriza a sí mis­ — las c. económicas conservan huellas 88, 90. y circulación: 132, 133.
mo: 335. históricas: 184. — propiedad en el c.: 88, 89. — periodicidad: 32.
catolicismo: 93. — le es imprescindible un fundamento — posibilidad y realidad de las c.: 125.
— historia del c.: 161.
caza: material: 90. — no alteran el impulso de prolongar
condiciones históricas de existen­
— primera forma de cooperación: 359, — el trabajo en el c.: 88, 89. la jornada de trabajo: 261.
cia del c.: 184-185.
360. — tiempo de trabajo en el c.: 89. — crisis de 1825: 13.
el dinero como su primera forma
de manifestación: 161. — industria extractiva: 197. — organización del trabajo social en el — c. de 1846/1847: 306.
ciclo industrial: 13, 19. c.: 383, 392. — c. de 1857/1858: 262, 263.
— fórmula general del c.: 161-170.
— v.t.: crisis. — distribución en el c.: 89.
contradicciones de la fórmula ge­ — v.t.: crisis monetaria; algodón, in­
ciencia: 5, 21. — asociación de hombres libres: 88. dustria del; ciclo industrial.
neral del c.: 171-181.
— métodos de investigación en la c.: concentración del capital: 387. crisis monetaria: 150.
— circulación del c.: 167-168.
6. concentración de los medios de produc­
— composición del c.; cristianismo: 89.
— revolución de las expresiones técni­ ción: 354, 355, 382. crítica: 9, 17.
c. constante: 217-225, 226, 227- cas de una c.: 30.
234, 240, 330, 331. concurrencia: v.: competición. cualidad y cantidad: 43, 44, 46, 47,
— uso de unos mismos términos técni­ consciencia burguesa: 383. 333.
c. variable: 217-225, 226, 227-240,
cos en sentidos diferentes: 236. consciencia, formas sociales de: 92. Cuba: 288.
327, 330, 331. — como fuerza productiva del traba­
composición orgánica: 228-229, consumo: 253. cultura, historia de la: 18.
jo: 48, 389. — c. individual: 199-201. currency principle: 157.
234, 330, 349-350, 387, 388. — comprimida al servicio dei capital: — c. productivo: 199-201, 225.
— c. mercantil: 179, 180. 389, 390. contenido y forma: 44, 90, 91, 357. China: 81, 143.
— c. de los mercaderes: 161, 170, 386. — v.t.: naturaleza, ciencia de la. contradicciones: 125, 149, 150, 330, 333.
— c. usurario: 161, 178, 179. ciudad y campo: 379. — método para la resolución de c.: danubianos, principados: 251, 260.
— c. industrial; 170. clase obrera: v.: obrera, clase. 114, 115. deísmo: 89.
— c. a interés: 151, 170, 179. clases: — en el intercambio de mercancías: derecho:
— James Mili sobre el c.: 169, 201, — abolición de las c.: 16. 114. — relaciones jurídicas de la producción
202. — v.t.: obrera, clase; proletariado; cam­ — c. del movimiento de los cuerpos: de mercancías: 95.
— v.t.: concentración del capital. pesinado; burguesía. 114, 115. — la explotación de la fuerza de tra­
capital, acumulación del: v. acumula­ clases, lucha de: 13-16. contraposición: 77, 115. bajo es para el capital el primer de-
ción del capital. — en la Antigüedad: 148. — de valor de uso y valor: 69, 70, 98, decho del hombre: 315, 335.
Capital, El: — entre la clase de los capitalistas y 115, 125. — d. burgués: 191, 255.
— dialéctica en E.C.: 17-19 la clase de los trabajadores: 322, 323. — de ciudad y campo: 379. — d. al trabajo: 324.
402 índice de conceptos
índice de conceptos 403
— v.t.: tribunales: igualdad. dinero-trabajo: 105. — la e.v. presupone que oferta y de­ — legislación fabril: 318.
desarrollo en sentido sociológico: 6. 7. — circulación metálica: 108, 139, 147. manda coinciden: 173. Etiopía: 256.
17. dinero, falsificación del: v.: falsificación
despilfarro: — v.t.: apologética; maltusianism o. explotación: 315, 335.
del dinero. económicas, crisis: v.: crisis económicas.
— de material: 3.57. dinero, forma de: 3, 6, 55. 67, 78-80, v.t.: trabajo, fuerza de; plustrabajo;
Edad Media: 102.
— v.t.: agricultura depredadora. 86, 99-100, 101, 106. mujeres, trabajo de las; niños, tra­
despotismo: — caracterización de la E.M. europea: bajo de los.
— v.t.: valor, forma de. 87. 88.
— despotismo de la división manufac­ dinero, mercado de: 161. explotación, grado de: v., plusvalía.
— E. M. y catolicismo: 92.
turera del trabajo: 384. dinero, teorías del: — cooperación en la E.M.: 360. fábrica;
— despotismo del capital: 357. — historia de la t. del d.: 5. — ruina del deudor medieval: 148. — como lugar de trabajos forzados:
dialéctica: — currency principle: 357. — virements en la Lyon medieval: 150. 299.
— método dialéctico: 16-18. — little shilling men: 253. — gremios: 333. — división del trabajo en la fábrica: 50.
— d. hegeliana: 18. dinero, rotación del: 125-142, 161-167, — v.t.: feudalismo. fabril, legislación: 6, 248, 260.
— d. crítica y revolucionaria: 19. 185. educación: — como legislación de excepción: 217-
— ley de la inversión de la cantidad — Smith sobre la r, del d.: 134-135 — Owen sobre la e.: 323. 218, 322.
en cualidad: 333. dinero-trabajo: 105. — Smith sobre la instrucción popular: — rebelión de los fabricantes contra
dictadura del proletariado: 16. distribución: 89. 390. la l i .; 308-314, 318, 335, 336.
diez horas, agitación por la jornada de: división del trabajo: v., trabajo, divi­ Egipto: 256, 359, 366, 383, 395. — en Inglaterra: 7, 259. 260. 293-295.
243, 306, 307, 314. sión del. emigración: 291, 396. 298-326.
diez horas, ley de la jornada de: 246-
empobrecimiento: 214-215, 275. — en Francia: 298-300, 323. 324.
248, 303, 304, 306-308, 311, 312, economía: — v.t.: paro; sobrepoblación; sobretra- — en Austria: 299.
314, 315, 325, 326. — fundamento material del mundo: 92. bajo. — en los EUN: 293.
dinero: 66, 91, 103, 107, 185. — e. y política: 92. emulación: 515, 354. /abriles, inspectores: 7, 260-261.
— equivalente general: 78. 79, 97, 100, — e. de los medios de producción: 349- equivalente, forma de: v.: valor, for­ fabriles, leyes:
101. 350, 354, 355. ma de.
— producto necesario del proceso de — de 1833: 244, 298, 300, 301-306,
— e. de los medios de pago: 150, 154. esclavitud: 68, 100, 183, 212, 213, 324, 308.
intercambio: 97. economía política: 358, 360. — de 1845 (estampados): 318.
— es una relación social: 93, 145, 150. — historia de la e.p.: 26, 392. — forma de plusirabajo: 236, 256. — de 1850: 260, 290, 315-318, 320.
— carácter de fetiche del d.: 86, 102-
— la e.p. en Alemani*a y sus peculia­ — instrumentos de trabajo en la e.:
104, 146. — de 1863 (blanqueo, panificación!:
ridades: 12, 14, 16. 212, 213.
— conversión de d. en capital: 161-192. 313, 314, 319, 320.
— particidad de la e.p,: 8, 12-14. — simpatía de ios lories por la e.: 277. — v.t.: diez horas, ley de la jornada
— determinación del valor del d.: 102.
— punto crítico de la e.p.: 49 — Aristóteles sobre el trabajo esclavo: de.
— el d. no tiene precio: 106.
— léxico de la e.p.: 30, 31. 92.
— fruiciones del d.: 101, 139, 152, 153, falsificación de alimentos: 189-190, 269.
— e.p. clásica: 13, 14. esclavos, trata de: 282, 288, 289. 270, 271.
157, 158.
contrapuesta a la e. vulgar: 16-17. Escocia: 154. falsificación del dinero: .102, 1 1 1 .
medida de los valores: 105, 107,
crítica de la e.p.: 13-16. especulación: 165, 208. 227, 291. familia:
309, 114, 128-129, 140, 141,
limitaciones de la e.p. burguesa: 8, estadística: — su carácter histórico: 378-379.
142, 149-150.
13. — e. social de Alemania y el resto de — trabajo familiar: 88.
escala de los precios: 108, 109,
economía vulgar: 13, 14, 90, 92, 125, la Europa continental del oeste en fenicios: 144.
135, 136, 137.
329, 331. comparación con la inglesa: 7. ferrocarriles: 156.
dinero contable: 111, 150, 151,
— contrapuesta a la economía política estado, poder estatal: 292-294, 390. — sobretrabajo y accidentes: 274, 275
171, 172.
clásica: 91. — subsidios estatales: 334. fetiche: v.: mercancía; dinero.
medio de circulación: 113-142,
— v.t,: fabril, legislación. feudalismo:
147-150, 157, 158, 172-173. — la e.v, alemana sobre E l Capital: 16.
estados cultos: 8. — caracterización general: 87. 88. 358,
medio de pago: 139. 146-157. — vulgarización de la teoría de Ricar­
Estados Unidos de Norteamérica: 560.
medio de atesoramiento: 142-146, do en Inglaterra: 13.
155, 157, 159. — la esclavitud paralizó el movimiento — en Alemania: 25S.
— la e.v. sobre el origen de ia plus­
obrero: 324. — en los principados danubianos: 257-
dinero mundial: 155-159. valía: 236, 242-248.
— dinero crediticio: 139, 151-153. — inmigración: 290. 260.
— la e.v. sobre el valor: 63.
— dinero-papel: 138 139, 140, 141. — legislación fabril: 294. física:
— la e.v. sobre el dinero: 103-104.
estampados: — leyes generales de la f.: 51.
404 índice de conceptos
índice de conceptos 405
fisiócratas: 178. en el intercambio de mercancías: 173-
— doctrina de la improductividad de 174. — del periodo artesanal: 369, 375. pitalista como leyes coercitivas
todo trabajo no agrícola: 207. — i. burguesa: 191, 192 Irlanda: 273. de la competición: 292, 341.
— los f. y la renta de la tierra: 93. Ilustración, la: 102-103 — disminución de su población: 291. — 1. de la plusvalía:
forma de equivalente: v.r valor, for­ impuestos: 153. como ley económica del movimien­
ma de. — conversión de las entregas en natu­ Japón: 154. to de la sociedad moderna: 7.
forma y contenido: 44, 90, 96. raleza en pagos en dinero: 152, 153, jornada de trabajo: 1. que determinan la masa de la
Francia: S, 13, 14, 381. 154. — su división en tiempo de trabajo ne­ plusvalía: 327-332.
— estatutos obreros: 293. incaico, estado: 99. cesario v tiempo de plustrabajo; 249, — 1. de la rotación del dinero: 131-135.
— legislación fabril: 299-301, 323, 324. India: 367. 337, 338. 139, 152, 155.
— impuestos: 152, 153. — comunidad aldeana india: 50, 88, — es una magnitud variable: 252, 253. 1. específica de la circulación del
— las reparaciones de guerra pagadas 99, 353, 360, 384, 385. limite máximo: 252, 287. papel-moneda:
en dinero metálico: 157. — forma ingenua de atesoramiento: límite mínimo: 252. — v.t.: población, ley de la; valor, ley
— Revolución Francesa (1789): 100. 143. límite absoluto de la jomada de del.
— insurrección parisiense de junio — importación y exportación de oro y trabajo media: 329. leyes del trigo, agitación contra: v.:
(1848): 308. plata: 143, 146. — prolongación de la j. de t.: Anti-Com Law.
— disminución de la estatura de los industrial, ciclo: v. ciclo industrial. prolongación más allá de su lími­ — Liga contra las leyes del trigo: 14.
mozos: 260. industrial, patología: 391. te máximo: 287. libertad: 78, 187, 190.
fuerza de trabajo, v.: trabajo, fuerza de. industrial, revolución: 321. leyes que prolongan la j. de t.: — 1. y necesidad: 113, 114.
Inglaterra: 292-295. — 1. del capital: 300, 383.
general, particular y singular: 378. — como lugar clásico del capitalismo: — abreviación de la jornada de tra­ librecambio: 14, 32, 260, 303, 306, 317
Grecia: 68, 144. 6, 261. bajo: — propagandistas del L: 70,
gremios: 332, 333, 347, 366, 367, 385, — desarrollo del sistema industrial en luchas de los trabajadores por — librecambistas: 314.
391. I. y su perspectiva: 32. acortar la j. de t.: 255, 273, lino, industria del:
— difusión del trabajo simple: 214. 299, 303, 304, 314, 315. v. t.: — el trabajo en las hilaturas de 1.: 247.
herramienta: 367, 368. — los obreros ingleses como adalides de diez horas, agitación por la jor­ — legislación fabril: 301.
herreros: 275-277. la clase obrera moderna: 323. nada de; ocho horas, agitación little shilling men: 253.
historia: — estatuios obreros: 293. por la jornada de.
— división de los tiempos prehistóri­ — historia del sistema monetario in­ limitación legal de la j. de t.: malthusianismo: 379.
cos: 196. glés: 107-109, 151. 322. v.t.: fabril, legislación: manufactura: 347, 361.
— comienzo de la h. humana: 195. inspectores de fábricas: v.: fabriles, ins­ diez horas, ley de la ¡ornada de. — período manufacturero propiamente
— dos grandes períodos de la historia pectores. Owen sobre la limitación legal de dicho: 31, 363, 396.
económica: 31. intrumentos de trabajo: v.; trabajo, la j. de t.: 323. — su carácter capitalista: 387-397.
Holanda: instrumentos de. — el artesanado como punto de parti­
— estatutos obreros: 293. intensidad del trabajo: v,: trabajo, in­ lana, industria de la: 381. da de la m.: 363-365, 396-397.
— fabricación de lanzaderas: 380. tensidad del — legislación fabril: 301. — origen dúplice de la m.: 363-365.
hombre (ser humano): intercambio: 64-94, 115-118, 173-178. latifundio: 13, 14. — dos formas básicas: m. heterogénea
— h. y naturaleza: 51, 81, 89, 193, — desarroLlo del intercambio de mer­ legislación: y m. orgánica: 369-377.
194, 199, 200. cancías: 75, 98, 99, 379. — sobre contratos de trabajo: 183. — combinación de diferentes m.: 375.
— es por naturaleza un ser social: 352. — i. y forma de equivalente: 64-65, 66, — v.t.: fabril, legislación. — división del trabajo en la: 363-375,
— según Franklin es por naturaleza ha­ 70-71, 75-77. leyes: 17, 85, 232. 397.
cedor de instrumentos: 195, 352. — intercambio de productos: 84, 85, — 1. y tendencias: 6. — trabajador parcial en la m.: 363-369,
huelga: 106, 116, 124, 164, 379. — 1. de la naturaleza: 77, 367 376, 377.
— de los trabajadores de la construc­ i. inmediato o directo de p.: 98, — 1. sociales: 6, 17-19, 85, 367. — disminución del valor de la fuerza
ción de Londres en 1860/61: 255. 99, 123. — 1. económicas: 17, S5, 97. de trabajo: 378, 396.
— de los obreros agrícolas del Buc­ — Ricardo sobre el i.: 86. su imposición: 6, 113. — m. y fuerza productiva del trabajo:
kinghamshire en 1867: 274. — Say sobre el i.: 178. —■ 1. del intercambio de mercancías: 368, 396.
interés: 249. 172, 173, 181, 210, 211, 254-255. — la estrechez de la base técnica im­
igualdad: — Aristóteles sobre el i.: 179. — 1. del modo de producción capita­ pide un análisis realmente científico
— concepto de i. humana: 68. inventos: lista: 305. del proceso de producción: 365.
1. inmanentes de la producción ca­ — la maquinaria en la m.: 375, 376.
406 índice de conceptos índice de conceptos 407
manufactura de carruajes: 363, 364. — es la forma más general y menos — situación de los trabajadores: 322. obligaciones: 149, 150.
manufactura de cerillas y fósforos: desarrollada de la producción bur­ — trabajo en las minas de oro: 256. obrera, clase:
— trabajo infantil: 267. guesa: 93. — sistema Truck en las minas ingle­ — y capitak 318, 319, 334.
— legislación fabril: 321. mercancía, metamorfosis de la: 115-131, sas: 190. — y revolución: 7, 8.
máquina: 224. 142, 148-149. modistería: 275, 276. — en Alemania: 12, 14.
— desgaste material de la m.: 221, 222, mercancías, circulación de las: 123-130, molino: 375. — en Inglaterra: 7, 308, 322, 323.
287. 132-137, 142, 143, 147, 148, 161-179, — m. de agua: 375. — v.t.: proletariado, clases, lucha de.
— desgaste moral de la máquina: 228. 185. — m. de agua: 375. obrero: v.: trabajador.
maquinaria: 369, 375, 376. — fórmula de la circulación simple de moneda: 136-142. ocho horas, agitación por la jornada de:
— m. específica del período manufac­ mercancías: 161-167. monetaria, crisis: v.: crisis monetaria. 324, 325.
turero: 376. — no es fuente de plusvalía: 171-179. monetario, signo: 101, 102, 140, 141. oferta y demanda: 305, 329.
marxismo: mercancías, producción de: v.: mercan­ monetario, sistema: 93, 150. opio: 150.
— influencia en el movimiento obrero: til, producción. monetarios, nombres: 110, 111. originaria, acumulación: v.: acumulación
32, 33. mercantil, producción: 84, 161, 185, mortalidad: 211. originaria.
material de trabajo: v.: trabajo, mate­ 369. — en distritos fabriles comparada con oro: 142, 143, 157, 158.
rial de. — sus condiciones históricas: 184, 185. la de distritos agrícolas: 316, 317. — como mercancía equivalente especí­
material en bruto o primero: 202, 205, — en los diferentes modos de produc­ mujeres, trabajo de las: 278, 304, 313, fica: 105.
220, 227-229, 240-242. ción: 126, 185. 319-321. — como mercancía monetaria: 105,
— objeto de trabajo filtrado a través — presupuesto general del modo de mundial, mercado: v.: mercado mundial. 110, 115, 116.
de trabajo anterior: 194, 197. producción capitalista: 380. — relación de valor entre el o. v la
— como semiacabado o semifabricado: — la división social del trabajo es con­ nación: plata: 107, 108, 156.
198. dición de existencia de la n.m.: 49. — la agricultura que agota las tierras — influencia de su cambio de valor en
— como materia principal y como ma­ mercantilismo: 156. afecta a las raíces de la vitalidad de su función monetaria: 109.
terial auxiliar: 197. — ra. y forma de equivalente: 70. la n.: 259.
— su consumo inadecuado: 213. — m. restaurado y valor: 91. — una n. puede y tiene que aprender panadería: 269, 288.
materialismo: — definición del capital: 171. de las demás: 7. — legislación fabril: 319, 320.
— m. histórico: 17-19. merceologia: 44. natural, economía: 87, 88, 143. — sobretrabajo de los oficiales panade­
materias auxiliares: 197, 220, 227, 240. metales nobles: 129-130. naturaleza: ros: 270-274.
medios de trabajo: v.: trabajo, medios — como equivalente general: 100. — n. y trabajo: 50, 51, 193, 194. paños, manufactura de: 364.
de. — valor imaginario de los m.n.; 103, — n. y hombre: 51, 81, 89, 194, 199, papel, fabricación de\ 365, 371. 375.
mercaderes, capital de los: v.: capital. — v.t.: oro; plata. 200 . — sistema de tumos: 281.
mercado de dinero: v.: dinero, merca­ metalurgia: 375. — las fuerzas naturales como fuerzas papeles pintados, fabricación de:
do de. metalúrgica, industria: productivas del trabajo: 48. — trabajo de niños: 267-269.
mercado de trabado: v.: trabajo, merca­ — sistema de turnos: 278-285 naturaleza, ciencia de la: — legislación fabril: 320.
do de. metamorfosis de las mercancías: v:. — sistema métrico decimal en la c. de parcelaria, propiedad:
mercado mundial: 155-157.. 161, 381. mercancía, metamorfosis de la la n.: 26. — en Francia, 13.
— pesas y medidas inglesas en el nun.: met afísica: 17. negación: paro: 32.
26. método: — de lo existente: 19. pauperización: v.: empobrecimiento.
mercado, problema del: 32, 33. — m. dialéctico: 19. niños, trabajo de los: 247, 248, 262- peonaje: 183.
mercancía: 125, 145. — m. de Hegel: 19. 269, 278-285, 289, 290, 295. personificación:
— análisis de la m.: 5, 43, 81, 91, 185. — m. para la resolución de las contra­ — leyes sobre el t. de los n.: 299-305, — p. de categorías económicas: 8, 177.
215. dicciones: 115, 116. 309, 310, 315-318. — p. de relaciones económicas: 96, 125.
— producto de trabajo privado inde­ — m. aplicado en E l Capital: 16. 17-19, — en el siglo x vn: 295, 296. plata: 156, 157.
pendiente: 50, 83. 21, 31. nocturno, trabajo: v.i trabajo nocturno. — como mercancía-dinero: 110.
— su doble carácter: 43-47. 49-55, 69, — diferencia entre m. de investigación nómadas, pueblos: 99. — relación de valor entre la d. y e!
70, 81, 83, 96. y m. de exposición: 17, 19. norteamericana, guerra civil: 7, 208, oro: 107, 108, 155.
— su duplicación en mercancía y di­ — m. de la apologética de la economía 262, 277, 324. — obtención de p.: 156.
nero: 98, 105, 116. política: 126. norteamericana, guerra de la indepen­ plusproducto: 248.
— su carácter de fetiche: 81-94, 104. México: 156, 183. 213. dencia: 7. plus trabajo: 236-242, 249-269, 284, 337-
mercancía. forma de: 113. minería: 197. 343.
408 índice de conceptos Indice de conceptos 409
— en la Antigüedad: 256. producción, condiciones de la: 220. — v.t.: trabajador; obrera, clase; dicta­ — el dinero como expresión social de
— en el esclavismo: 236, 256. — c. de p. sociales dadas: 204. dura del proletariado. la r.: 143, 144.
— en el feudalismo: 256-258. — c. de p. sociales medias: 205. propiedad: — el dinero como representante general
en el trabajo asalariado como forma producción, formas de: 95, 153. — de medios de producción: 256, 257 de la riqueza material: 145, 156.
de p.: 236. — revolución de la p.: 8. 157.
producción, medios de: 183, 185, 197,
— en tiempos de crisis: 261, 262. 198-201, 217-229, 240, 241, 256, 354, — p. común: 88, 258, 360. Roma: 93, 110, 153, 177, 310.
plusvalía-, 165-171, 202, 240, 241. 383. — p. privada: 99, 258. Rumania: 256-260.
incremento o excedente sobre el va­ — m. de p. y fuerza productiva del tra­ p.p. romana y germánica: 88. rural, trabajador: v.: trabajador agrícola.
lor originario: 165. bajo: 48. — p. capitalista: 202. Rusia: 258.
la circulación de las mercancías no — formas materiales del capital cons­ — p. en el comunismo: 88, 89.
es una fuente de p.: 171-180. tante: 234. protestantismo: 89, 298. salario: 189-201, 296, 297.
— p. absoluta: 340. puntillas, fabricación de: — deducciones y disminuciones: 306,
— desde el punto de vista del proce­
— p. relativa: 337-339, 340, 341-346. — explotación desmedida: 265. 307.
so de valorización: 278.
— superplusvalía, plusvalía extra: 342, — legislación fabril: 320. Santa Alianza: 13.
345. — v.t.: trabajo, instrumentos de; tra­
bajo, medios de; máquinas; maqui­ punto, tejidos de: v.: tejidos de punto. seda, industria de la: 364.
— cuota de p.: 231-233, 234-237, 238- — trabajo de los niños: 315, 316.
naria; material. química: 30, 58, 94, 234, 333.
248, 252, 259, 327-332. — legislación fabril: 301.
— método de cómputo de la cuota de producción, modo de: 86, 89, 92. — función de sistema vascular de la
— de la vida material: 92. seguros, sociedades de: 221.
la plusvalía: 237, 238. producción: 196.
— persistencia de m. de p. caducados: semifabricados: 198.
— masa de la p.: 327-332. — se desdibuja la diferencia entre sus­
7. servidumbre de la gleba: 87-88.
— p. y aumento de la población: 332. tancia principal y susrancia auxiliar:
— m. de p. capitalista: 6, 43. — forma de plustrabajo: 256-257.
— división de la p.: 239. 197.
su contradicción inmanente: 234. servil, trabajo: v.: trabajo servil.
plusvalía, ley de la:
realidad y posibilidad: 125. shifting system: 314.
como ley económica del movimien­ — v.t.: esclavismo; feudalismo; comu­ sobrepoblación relativa: 289, 290.
nismo. realización de las mercancías: 97, 113,
to de la sociedad moderna: 7. — v.t.: paro.
población, ley de la: 18. producción, proceso de: 114, 115, 147.
relaciones y circunstancias: sobrestructura:
población, magnitud y densidad de la: — p. de p. de la mercancía como uni­
— r. y c. sociales en la Edad Media — base y s.: 92, 95, 386.
380. dad de proceso de trabajo y proce­
europea: 87, 88. — s. jurídica y política: 92.
pobres, asilos de; 290. so de formación de valor: 202, 214.
— personificación de r. y c. económi­ sobretrabajo (sobretiempo): 273, 274.
política, economía: v.: economía po­ — el p. de p. capitalista como unidad social, vida:
lítica. de proceso de trabajo y proceso de cas: 96.
religión: 83, 89, 90, 92, 286. — carácter histórico de sus formas: 86.
política y economía: 92. valorización: 214.
relojes, manufactura de: — fundamento de toda vida social: 196.
posibilidad y realidad: 126. producción, relaciones y circunstancias socialismo: v.: comunismo.
de: 86, 91. — ejemplo clásico de manufactura he­
precio (forma precio): 70, 79, 86, 96- socialismo pequeño-burgués:
terogénea: 369-371.
111, 112, 113. — r. de p. antiguas: 90. — utopía de la intercambiabilidad di­
renta: 31, 249.
— p. y valor: 113, 172, 176, 180, 239. — de la producción de mercancías: 89. recta de las mercancías: 77, 78, 79.
— conversión de la r. natural en r. mo­
— p. y magnitud de valor: 113, 172. — del comunismo: 89. — y producción mercantil: 95, 98.
netaria: 153, 154.
— p. de mercado: 181, 373. producto, valor del: 217, 226, 232, 233. sociedad, formaciones económicas de la:
— r. de la tierra: 154.
— p. medios: 181, 239. producto-valor: 232. 91, 92, 183, 184.
— r. de la tierra y fisiócratas: 93.
— forma precio imaginaria: 113. productos, intercambio de: v. intercam­ — su desarrollo como proceso históri-
reparaciones: 222.
— v.t.: dinero; valor, forma de. bio. co-natural: 7, 8.
reproducción: 92, 153.
precios, cambios de los: 110, 129. 130, productividad (fuerza productiva) del — importancia de los medios de tra­
revolución:
180, 181, 182, 383. trabajo: v.: trabajo, productividad bajo para su estimación: 195, 196.
— r, y clase obrera: 7, 8, 16.
privada, propiedad: v.: propiedad. del. — división del trabajo en las más di­
— r. con medios pacíficos v legales: 32.
privado, trabajo: v.: trabajo. proletariado: 13, 14. versas f. e. de la s.: 383-386,
— r. de 1848: 14.
producción capitalista: — su tarea histórica: 16. — su distinción por la forma del plus-
— v.t.: Francia.
— su punto de partida: 347, 360, 361. — desarrollo de su consciencia de cla­ trabajo: 236, 256-260.
revolución industrial: v.: industrial, re­
— la producción de plusvalía es su fi­ se: 32. volución. sociedades por acciones:
nalidad determinante: 168, 169, 249, — consciencia de dase teórica del p. — como capitalista combinado: 359.
riqueza: 43, 44, 51, 54, 145, 151,
253, 287, 321, 332, 345, 356. alemán: 14. — sus precedentes: 334.
— unión de naturaleza y trabajo: 52.

2 9 . — EL CAPITAL
410 Indice de conceptos índice de conceptos 411
sofística: 14, 17. r. abstracto: 46, 51-54, 59-61, 66, — condiciones de su compraventa: 181- — desgaste moral de los m. de t.: 228.
Suiza: 67, 76, 84, 86, 89, 218. 185. 189-200, 211, 254, 255, 325. — consumo disfuncional de m. de t.:
— legislación fabril; 299. concreto (útil): 46-54, 59, 66, 67. v.t.: trabajo, mercado de. 228.
— fabricación de relojes: 370. 81, 91, 212, 218. — valor de la f. de t.: 325, 327-330, trabajo, mercado de: 161, 182, 185, 189-
como sustancia del valor: 47, 48, 338-341, 344, 350. 191, 200, 288-290, 325, 326, 329.
técnica: 334, 340, 365, 387. 54, 59, 68. determinación de ese valor: 185- — como sección particular del merca­
— v.t.: máquina; maquinaria. — t. social simple, t. social medio: 47, 188, 235, 254, 286. do: 184.
tecnología: 48. 52, 188, 205, 212-215. costes de su formación: 187, 219. trabajo nocturno: 278-285, 335.
¡ejidos de punto: — t. social complicado (superior, po­ elemento histórico y moral: 186. trabajo, objeto del: 194-197. 206, 216.
— legislación fabril: 319, 320. tenciado): 52, 212-215, 333, 366, límite máximo del valor de la f. — la tierra en cuanto objeto general
terminología: 26, 30, 31, 236. 367. de t.: 188. del trabajo humano: 194.
tiempo de trabajo: v.: trabajo, tiempo — t. vivo: 198, 199, 209-212. 233, 253, — predo de la f. de t.: 188-190. trabajo, proceso de: 193-206, 211, 217-
de. 335. pago de la f. de t. por debajo de 228.
tierra: su valor: 268. — sus momentos simples: 194-200.
— t. pasado (muerto); 197-199. 209-
— como objeto general del trabajo hu­ 211, 233, 253, 335. v.t.: salario. — la fundón del hombre en el p. de t.:
mano: 194. — t. productivo: 197, 218, 224. — reproducción de la f. de t.: 187, 188, 193-196.
— como medio de trabajo; 195, 196. — t. privado: 67, 83-86, 89, 95. 235, 236, 287, 327, 328, 332- — la función del capitalista en el p.
tierra, propiedad de la: 92, 161. — Petty sobre el t.: 51. 343, 344. de t.: 200, 201, 212.
tierra, renta de la: v.: renta. — Ricardo sobre el t.: 222. duración de la f. de t.: 264, 287- trabajo, productividad del: 48, 53, 392.
tintes y blanqueos: — Smith sobre el t.: 54-55. 292. — su influencia en la masa de pro­
— legislación fabril: 319, 320, 394. — v.t.: trabajo servil; plustrabajo, trabajo, instrumentos de: 201, 213. ductos: 54.
— trabajo de las mujeres: 319-321. trabajo asalariado: 92, 185, 236. — diferenciación de los i. de t.: 380. — su influencia en la magnitud de va­
trabajador: trabajo de las mujeres: v.: mujeres, tra­ — diferenciación y especialización de lor: 48, 53, 54, 62, 63.
— libre en dos sentidos: 184. bajo de las. los i. de t. en la manufactura: 368. — la p. del ü. y el valor de la fuerza
— génesis del trabajador asalariado: 371. de trabajo: 339-341, 344.
trabajo, división del:
184, 185, 360. — social: 85, 378, 384-386, 392-394. — revoludón de los i. de t.: 391. — fuerza productiva del trabajo social:
— t. y división del trabajo: 375, 376, — espontánea: 88, 117, 333, — v.t.: trabajo, medios de. 351, 354.
383, 387-391. — en general, en particular y en el de­ trabajo, intensidad del: — la productividad social d d trabajo
— anquilosamientc intelectual y corpo­ talle singular: 378, 379. — grado normal: 212. como fuerza productiva del capital:
ral del t.: 387-391. traba/o, jornada de: v.: jornada de tra­ 359, 360, 388, 392.
— en la manufactura: 363-393, 396-397. bajo.
— generaciones de t.: sucesión rápida: — en la fábrica: 49, 50, 51. — fuerza productiva de la jornada de
291, 292. trabajo, material de: 222, 223, 227. trabajo combinada: 354.
— en el taller: 383, 384, 394.
— estatutos de los t.: 292-295. trabajo, medios de: 195, 196-198, 219, — aumento de la productividad del
— territorial; 381.
221, 228, 240-242. trabajo: 339-346.
— v.t.: trabajador agrícola; proletaria­ — disminuye el valor de la fuerza de
do. trabajo: 378. — su importancia para la estimación de — productividad del trabajo y perfec­
trabajador agrícola: v.: agrícola, traba­ formaciones económicas de la socie­ ción de las herramientas; 368.
— d. del t. y producción mercantil:
jador. dad ya desaparecida: 195, 196. trabajo servil: 87, 257-260.
49, 50, 51, 116-120, 184, 185, 378-
trabajo: — como indicadores de las relaciones trabajo, tiempo de:
380.
y condiciones sociales: 196. — como medida d d valor: 48.
— como necesidad natural eterna: 51. — Petty sobre la d. del t.: 369, 392.
— como barómetro del desarrollo de la — t. de t. socialmente necesario: 47-
200. — Platón sobre la d. del t.; 393, 394.
fuerza de trabajo humana: 196. 49, 54, 62, 64, 85, 117, 185, 186,
— como actuación normal de la vida: — Smith sobre la d. del t.: 375, 382,
— la tierra como medio de trabajo: 204, 205, 212, 218, 219, 236. 348,
55. 390, 392. 194. 196. 349, 372.
— es un proceso entre ser humano y trabajo, casas de: v.: workhouses. — los m. de t. mecánicos como esque­ — t. de t. necesario: 236-239, 241, 248-
naturaleza: 193, 194. trabajo en casa: 88, 322. leto y sistema muscular de la pro­ 252, 256, 257, 259, 337-339, 342,
— carácter social del t.: 66. 82-86, 105, trabajo, fuerza de: 181, 200, 206. 209, ducción: 196. 343, 372.
203. 224, 227. — como sistema vascular de la pro­ — tiempo de plustrabajo: 236, 252,
— inmediatamente socializado: 89. — como mercanda: 182-184. ducción; 196. 261-262.
— carácter público del t.: 49, 54, 59, — su valor de uso: 182-189, 193 , 201, — desgaste físico de los m. de t.: 221, — en el comunismo: 89.
66-69, 81, 84, 217-219. 210, 254. 222, 287. — la «última hora» de Senior: 243-248.

2 9 .* — n i c a p it a l
412 Indice de conceptos

Trade Unions: 267. valor de uso: v. uso, valor de.


traficantes: 386. valor, forma de: 5, 6, 48, 55-80, 91,
tribunales: 99, 101.
— análisis de la f. de v.: 58, 59, 68, INDICE DE NOMBRES
— t. ingleses: 272-274, 311, 312, 314,
319, 320. 69.
— t . e n e l fe u d a lism o : 358. — desarrollo de la f. de v.: 57, 58, 70.
tributos: 177. — f. de v. simple: 56-71. Alejandra: princesa de Gales. 1844-1925, de los primeros autores en tratar pro­
trigo, leyes del: 13. — f. de v. relativa: 57-65, 70. 73, 77, por matrimonio con el príncipe de blemas de política de la ciencia, 373,
— abrogación de las 1. del t.: 304, 306. 97. Gales y posterior rey Eduardo V II 376.
Truck, sistema: 191. — forma de equivalente: 56, 57. 70, de Inglaterra, 275, 280. Bailey, Samuel. 1791-1870: filósofo y
tum os, sistema de\ 278-285, 301-305, 73, 103. Ana Estuardo: reina de Inglaterra, 1665- economista inglés crítico de Ricardo,
311-315, 335, 336. — forma general de equivalente: 77- 1714, 178. 58, 64, 72, 94.
Turquía: 153. 85, 99. A n acarsis, siglo vi a.C. probablemente: Baker, Robert: inspector fabri! inglés
— tres peculiaridades de la forma de filósofo escita, 112. en funciones durante las décadas de
uso, valor de: 43, 44, 45-55, 60, 64, equivalente: 64-67. Arbutknot, John: granjero inglés, 333. 1850 y I860, 324.
69-71, 90, 93, 94, 97-99, 164, 165, — f. de v. total o desarrollada: 70-74. Ariosto, Ludovico, 1474-1533: poeta ita­ Barbón, Nicholas, 1640-1698; economis­
172-176, 202-204, 218, 219, 224. — f. de v. desarrollada relativa: 72-79. liano autor del Orlando furioso, 39. ta inglés; según él el valor de una
— unión de naturaleza y trabajo: 51. — f. de v. general: 74-80. Aristóteles, 384-322 a.C.: filósofo grie­ mercancía depende directamente de
— V. d e u . social*. 49. — forma monetaria: 5, 6, 56, 67, 78- go, iniciador de varias disciplinas su utilidad; sostuvo una doctrina no­
— portador material del valor de cam­ 80, 99, 106. científicas, como la lógica, la botáni­ minalista del dinero. 43-46, 135, 141,
bio: 44. — Aristóteles sobre la f. de v.: 67. 68. ca, la zoología, el estudio sistemático 157, 158.
— su fundón en el proceso de inter­ — Bailev sobre la f. de y .: 58. de los hechos literarios, etc. Autor Bastiat, Frédéric, 1801-1850: economis­
cambio: 96, 97. valor, ley del: 47, 48, 85, 203. 331, también de estudios políticos y eco­ ta francés; sostuvo que en el capita­
usurario, capital: 161, 178, 179. 342-344, 383. nómicos (afirmación del carácter na­ lismo hay armonía entre las clases,
valor, magnitud de: 47, 48, 53, 54, 59- tural insuperable de la esclavitud), 14, 70, 92, 209.
valor: 43-84. 90, 93, 94, 96-99, 106, 64, 73, 76, 81, 86, 90, 92, 103, 68, 69, 92, % , 167, 179, 352. Bebel, August, 1840-1913: uno de los
172-176, 180, 203-204, 207, 217-224, 113, 164, 165, 169, 173. Arkwright, Sir Richard, 1732-1792: em­ fundadores y principales dirigentes
236, 340. — su medición: 47, 48, 85. presario inglés que construyó varias del Partido Socialdemócrata de Ale­
— análisis del v.: 90, 91. — posibilidad de discrepancia del pre­ máquinas de hilar, 396. mania, 37.
— es una relación social: 55, 60. 65, cio respecto de la m. de v.: 113. Arquíloco de Raros, siglo vir a.C.: líri­ Beccaria, Cesare Bonesana, marqués de,
66, 69-71, 76, 81-85, 89, 91, 93, 94, valor producido: v.: producto-valor. co griego, 393. 1738-1794: jurista y economista ita­
102, 119. valor, signo del: 220. Arqutmedes, apr. 2S7-212 a.C.: matemá­ liano, uno de los principales autores
— es mera gelatina de trabajo humano valor, substancia del: 46, 47, 48, 51- tico y físico griego con el que cul­ en cuanto a la renovación y huma­
indiferenciado: 46, 53, 58, 66, 71. 53, 58, 68. mina la mecánica antigua, 329. nización del derecho penal, 395.
— m e d id a d e lo s v a lo re s; 1 0 5 , 109. valorización, proceso de: 202-2 L5, 227, Ashworth, Henry, 1794-1880: fabrican­ Bekker, Immanuel, 1785-1871: filólogo
— v. individual y v. social: 342. 335, 357. te algodonero inglés, seguidor del Li­ alemán, editor de numerosos clásicos
— historia de la teoría del v.: 5. vidriería: 2S6, 373, 374, 3/2- beral Cobden y uno de los funda­ griegos; su edición de Aristóteles es
— la economía vulgar sobre el v.: 90, — sistema de turnos: 280, 281, 284, dores de la Liga contra la ley del la base de todas las posteriores, 168.
91. 285, 286. trigo, 311. Bell, Sir Charles, 1774-1842: cirujano y
— Bailey sobre el v.: /2. — legislación fabril: 322. Ateneo de Naucratis, siglos ii-m a.C.: fisiólogo escocés, 302.
— Petty sobre le v.; 112. violencia: retórico y gramático griego, 111, 145. Bellers, John, 1654-1725: economista re­
— Ricardo sobre el v.: 90, 91, 94, — decide entre derechos iguales: 255. Äveling, Edward, 1851-1898: yerno de formista inglés, favorable a la clase
203-204. vulgar, economía.: v/. economía vulgar. Marx; médico y escritor: intervino en obrera, 143, 151, 158, 351, 375.
—- Smith sobre el v.: 54, 91. workhouses: 290, 298. la traducción inglesa del libro I del Benlham, Jeremy, 1748-1832: el más
valor de cambio: v.: cambio, valor de. Capital; miembro de la Social Demo­ leído filósofo utilitarista, 191.
valor, cambio de: 1¿5- y o b a g ie : 259. cratic Federation y, más tarde, de la Berkeley, George. 16S5-1753: principal
Socialist League, 29-32. representante de la filosofía idealista
en la Ilustración inglesa; sacerdote;
Babbage, Charles, 1792-1871: matemáti­ en ciencias sociales, crítico del mer­
co, mecánico y economista inglés, uno cantilismo y partidario de una teoría

415
416 índice de nombres índice de nombres 417

Felipe V I de Valois, 1293-1350: rey de Gánilh, Charles, 1/58-1836: político y lósofo escocés que editó las obras de Isocrates, 436-338 a.C.: retórico griego,
Francia 1328-1350, 102. economista francés de tradición mer- Dugald Stewart, 345. 395.
Ferguson, Adam, 1723-1816: historiador cantilista, 70, 91, 103, 189, 195. Haussen, Geirg, 1809-1894: economis­
V filósofo escocés, maestro de Adam Garnier, Germain, conde de, 1754-1821: ta, autor de trabajos sobre la agri­ Jacob, William, apr. 1762-1851: comer­
Smith. 135, 381, 389-390. economista y político francés, monár­ cultura alemana, 258. ciante inglés, 48, 239.
Ferrand, William Bush/seid: terratenien­ quico, de tradición fisiócrata; tradu­ Harris, Jantes, 1709-1780: político y fi­ Jenofonte, apr. 430-354 a.C.: historia­
te inglés, miembro del parlamento, jo y comentó a Adam Smith, 390. lósofo inglés, miembro del parlamen­ dor y filósofo griego, 394-395.
tory, 289. Genovesi, Antonio, 1712-1769: filósofo to, 393. Jerónimo, San, apr 340-420: padre de
Fenier t Francois-Louis-An guste, 1777- y economista italiano, 168. Harris: v. t. Malmesbury, James Harris. la Iglesia que tradujo la Biblia al .la­
1861: economista proteccionista fran­ Gerhardt, Charles-Frédéric, 1816-1856: Hassall, Arthur Hill, 1*817-1894: medi­ tín (Vulgata), 114.
cés, 70. químico francés, 333. co ingles, 190, 269. Jones Richard, 1790-1853: economista
Fichte, Johann Göttlich, 1762-1814: fi­ Gladstone, William Ewart, 1809-1898: Hegel, Georg Wilhelm Friedrich, 1770- inglés, 36. 333, 345-346, 354, 359.
lósofo alemán, uno de los tres prin­ político tory inglés, luego liberal; 1831: 17, 19, 52, 102, 114, 183, 195, Juárez, Benito Pablo, 1806-1872: inde-
cipales. con Hegel y Schelling, del cla­ canciller del tesoro y primer minis­ 284, 333, 391. pendentista y revolucionario mexica­
sicismo idealista alemán; autor tam­ tro en varias ocasiones, 36-40. Heraclito de Efeso, apr. 540 - apr. 480 no, presidente de México 1858-1872,
bién de obras políticas, promotoras Gordon, Sir John William, 1814-1870: a.C.: filósofo griego, 116. 183.
de la idea del estado nacional, 61. genera! inglés que mandó las tropas H errensch wand, Jean, 3728-1812: eco­
Fleetwood, William, 1656-1723: obispo de zapadores en la guerra de Crimea, nomista suizo, 133. Kars: v. Williams, Sir William Fenwick.
y economista inglés; escribió sobre la 1854-1855, 190. Kaufman, II avion Ignatievich, 1848-
Hobbes, Thomas, 1588-1679: filósofo
historia de los precios en Inglaterra, Gottsched, Johann Christoph. 1700- 1916: economista ruso, profesor de la
inglés, teórico del estado absoluto,
294. 1766: escritor alemán, 236. Universidad de San Petersburgo, es­
185.
Gray, John finales del siglo xviii: es­ cribió sobre circulación del dinero v
Fonteret, Antoine-Louis: médico fran­ Hob house, John Cam, barón Broughton
critor inglés, también sobre temas po­ crédito, 25, 27.
cés de la segunda mitad del siglo xix; de Gyfford, 1786-1869: politico whig
líticos y económicos, 175. Kisselew, Pavel Dmitrievich, conde,
autor de obras de higiene social, 391. inglés que tomó la iniciativa de la
Gray, John, 1798-1850: economista so­ 1788-1872: político, diplomático y ge­
Forbono ais, Francois - V éron - D u verger ley fabril de 1831, 312.
cialista inglés, discípulo de Owen, neral ruso; gobernador de Moldavia
de, 1722-1800: economista francés, liodgskin, Thomas, 1787-1869: escritor
teórico del «dinero-trabajo», 78. y Valaquia 1829-1834, 258.
profesó la teoría cuantitativa del di­ y economista inglés que criticó la eco­
Greenhow, Edward Headlam, 1814- Kopp, Hermann Franz Moritz, 1817-
nero, 102. nomía política desde el punto de vis­
1888: médico inglés. 265, 266, 316- 1892: químico, historiador de la quí­
Forster, Nathaniel, apr. 1726-1790: clé­ ta de los intereses del proletariado,
mica, 333.
rigo inglés que escribió sobre cues­ 317. 366, 380, 382.
Greg, Robert Hyde. 1795-1875: fabri­ Kugelmann, Ludwig, 1830-1902: médi­
tiones económicas en favor de los tra­ Homero: 71.
cante inglés, liberal y librecambista. co de Hannover que participó en la
bajadores, 296, Hopkins, Thomas, comienzos del si­ revolución de 1848-1849, fue miem­
Fourier, Frango:s-Marie-Charies, 1772- 314. g lo XIX: economista in g lés, 249. bro activo de la I Internacional y pro­
1837: importante socialista francés, Grey, Sir George, 1799-18S2; político Horner, Leonard, 1785-1864: geólogo, movió la difusión de Capital I; desti­
whig inglés, varias veces ministro del inspector fabril inglés 1833-1856, 244,
313. natario de importantes cartas de Marx,
interior y una vez ministro de colo­ 262, 263.. 300, 304, 307, 311-313, 318.
Franklin. Benjamin, 1706-1790: político, 11.
científico, economista y técnico nor­ nias, 311. Howard de Walden, Charles Augustus Kusa (Cuza), Alejandro Juan, 1820-
teamericano, uno de los redactores y GUIich, Gustav von, 1791-1847: econo­ Ellis, barón, 1799-1868: diplomático 1873. hospedar (príncipe) de Ruma­
firmantes de la Declaración de Inde­ mista alemán, comerciante, agricultor, británico, 299. nia 1859-1SÓ6, 183.
pendencia, 59, 179, 195, 352. inventor, historiador de la economía, H ow ell. inspector fabril inglés, 247,
Fullarton, John, 1780-1849: economista cabeza de una escuela proteccionista 262, 312, 314. Lachátre (La Chatre), Maurice, 1814-
inglés, autor de escritos sobre la cir­ que defendió el trabajo manual con­ Flume, David, 1711-1776: filósofo, his­ 1900: periodista francés que luchó en
culación del dinero y sobre el cré­ tra el de las máquinas, 12. toriador y economista escocés; amigo la Comuna de París eu 1871 y editó
dito; se opuso a la teoría cuantita­ Guthrie, George James, 1785-1856: ci­ de Adam Smith; partidario de una en francés Capital 1, 21, 23, 25, 29.
tiva del dinero. 140, 154, 157. rujano londinense, 302. concepción cuantitativa del dinero; li­ Laing, Samuel, 1810-1897: político libe­
brecambista, 135. ral inglés, miembro del parlamento;
Galiani. Ferdinande, 1728-1787: econo­ Hall, Christopher Newman, 1816-1902: alto funcionario de compañías ferro­
mista italiano opuesto a los fisiócra­ clérigo inglés, 277. Isabel I, 1533-1603: reina de Inglaterra carrileras, 214-215.
tas, 84, 100, 101, 111, 169, 173, 339. Flamilion. Sir William, 1788-1856: fi- 1558-1603, 294. Lasker, Eduard, 1829-1S84: miembro
418 índice de nombres índice de nombres 419

del Reichstag, cofundador y dirigen­ leza de las cosas) la filosofía epicú­ 1867, fusilado allí por los indepen- Newmarch, William, 1820-1882: econo­
te del Partido Nacional-Liberal, 37. rea, 234. dentistas mexicanos, 183. mista y estadístico inglés, 319.
Lassalle, Ferdinand, 1825-1864: escritor Luis X IV , 1638-1715: rey de Francia Mayer, Sigmund: fabricante vienés, 12. Niebuhr, Barthold Georg, 1776-1831: in­
y político socialista no marxiste; prin­ 1643-1715, 153. Meitzen, August, 1822-1910: estadísti­ vestigador de la Antigüedad, 256.
cipal fundador de la Unión General Luis Bonaparte: v. Napoleón III. co e historiador de la economía. 258. North, Sir Dudley, 1641-1691: econo­
de los Trabajadores Alemanes en Luis Felipe de Orléans, 1773-1850: rey Mendelssohn, Morer, 1729-1786: filóso­ mista inglés, 112, 132-133, 137, 147.
1863> 5, 116. de los franceses 1830-1848, 300. fo alemán, 19.
Lauderdale, James Mailland, Earl of, Lulero, Marlin, 1483-1546: 148, 208- Menenio Agripa, muerto en 493 a.C.: Olmsted, Frederick Lavo, 1822-1903:
1759-1839; político y economista in­ 209, 334. patricio romano, 388. agricultor norteamericano, 213-
gles opuesto a Adam Smith, 375. Mercier de la Riviere, Paul Pierre, 1720- Opdyke, George, 1805-1880: empresa­
Laurent, Auguste, 1807-1853: químico Macaulay, Thomas Babington, 1800- 1793: economista fisiócrata francés, rio y economista norteamericano, 179.
trances, 333. 1859: político whig e historiador in­ 120, 121, 142, 162, 165, 172, 176, Overstone, Samuel Jones Loyd, Lord y
Law, John of Lauriston, 1671-1729: eco­ glés, miembro del parlamento, 295, 207. luego barón, 1796-1883: banquero y
nomista y financiero ingles, ministro 296, 299. Meyer, Rudolf Hermann, 1839-1S99: economista inglés, 136, 157.
de la hacienda francesa bajo Luis XV, MacCulloch, John Ramsay, 1789-1864: economista alemán, 260. Owen, Robert, 1771-1858: 87, 105-10Ó,
1719-1720; al fracasar sus especula­ economista escocés, 157, 165, 168, Mill, James, 1773-1836: economista y 323.
ciones con papel-moneda provocaron 208, 296, 346. filósofo inglés, 125, 136, 169, 202,
una gran crisis financiera, 101-102. MacGregor, John, 1797-1857: estadísti­ 215, 380. Pagnini, Giovanni Francesco, 1715-1789:
Lemonley, Pierre-Edouard, 1762-1826: co inglés: miembro del parlamento Mill, John Stuart, 1806-1873: econo­ economista italiano, 102.
político, economista e historiador librecambista; fundador y codirector mista y filósofo inglés, hijo de Tames Papillon, Thomas, 1623-1702: comer­
francés, miembro de la derecha de del British Royal Bank, 296. Miü, 14, 136, 147. ciante y político inglés, miembro del
la Asamblea Nacional 1791-1792, huyó Maclaren, James: economista inglés del Molesworth, Sir William, 1810-1855: po­ parlamento; uno de los directores de
de Francia al tomar el poder los ja­ siglo XIX, 109. lítico liberal inglés, miembro del par­ la Compañía de las Indias Occidenta­
cobinos, 390. Mac!cod, Henry Dunning, 1821-1902: lamento, 185. les, 101.
Lessing, Gotthold Ephraim, 1729-1781: economista inglés, 70, 169. Molinari, Gustave de, 1819-1912: eco­ Parry, Sir William Edward, 1790-1855:
poeta y crítico ilustrado alemán, de Malmesbury, James Harris, Ear! of, nomista liberal belga, 174. viajero inglés, explorador del Polo.
mucha influencia en la estética mo­ 1746-1820: politico whig y diplomá­ Mommsen, Theodor, 1817-1903: el his­ 106.
derna y en la formación del clasicis­ tico inglés; embajador en San Peters- toriador de la Antigüedad, 182, 186. Peel, Sir Robert, 1788-1850: político
mo alemán (Laocoonte, Dramaturgia burgo, 393. Montesquieu, Charles de Secondat, ba­ cory moderado inglés, varias veces mi­
Hamburguesa), 19. Malthas, Thomas Robert, 1766-1834, el rón de La Bréde et de, 1689-1755: nistro; abolió las leyes del trigo, 14,
Lethcby, Henry, 1816-1876: médico y economista y demógrafo, 177, 232, 102, 136. 155, 253.
químico inglés, 276. 338, 379. Moore, Samuel, 1830-1912: jurista in­ Pericles, apr. 490-429 a.C.: 393.
Le Trosne, Guillaume-Frangois, 1728- Mandeville, Bernard de, 1670-1733: mé­ glés amigo de Marx y Engels, miem­ Peto, Sir Samuel Morton, 1809-1889:
1780: economista fisiócrata francés, dico, economista y escritor, autor de bro de la I Internacional, traductor empresario ferrocarrilero y político li­
44, 47-48, 102, 112, 123, 127, 131» la fábula de las abejas, 382. al inglés del Manifiesto Comunista y beral inglés, 255.
158, 172-176, 17S, 228. Marx, Karl, 1818-1883: 5, 11, 12. 16, de Capital I, 29-32. Petty, Sir William, 1623-1687: econo­
Liebig, Justus, barón von, 1803-1873: 17-19, 25-40, 119, 333, 364, 378. Müller, Adam Heinrich, caballero von mista y estadístico inglés, 51, 59, 91,
químico de obra muy importante en Marx-Aveling, Eleanor («Tussy» Marx), m te rd o rf, 1779-1829: economista de 103, 112. 134, 154, 158-159, 186, 295,
la constitución de la química orgá­ .1855-1898: la hija menor de Karl la escuela romántica, crítico de Adam 338, 369, 375, 392.
nica y de la agroquímica, 260, 353. Marx, activa en el movimiento obre­ Smith, 137. Pindaro, apr. 522-apr. 442 a.C.: 165.
Linguet, Simo n-N icholas-Henri, 1736- ro inglés e internacional, casada en Murray, Hugh, 1779-1846: geógrafo in­ Pinto, Isaac, 1715-1787: comerciante y
1794: abogado, historiador y econo­ 1884 con Edward Aveling (q.v.), 29, glés, 367. economista holandés, 165.
mista francés, crítico del capitalismo, 35, 39, 40. Pitt, William, el joven, 1759-1806: po­
254, 310, 360. Maurer, Georg Ludwig, caballero von, Napoleón I I I , Luis Bonaparte, 180S- lítico tory inglés, primer ministro en
Locke, John, 1632-1704: filósofo inglés, 1790-1872: historiador medievalista, 1873: presidente de la II República dos períodos, 225.
princioal origen del empirismo ilus­ 82, 258. Francesa 1848-1852; Emperador de Platón, apr. 427-apr. 347 a.C.: 394.
trado,’ 43, 44, 101, 112, 136, 165. Maximiliano de Habsburgo, 1832-1867: los Franceses 1852-1870, 299. Postlethwayt, Malachy, 1707-1767: eco­
Lucrecio (Tito Lucrecio Caro), apr. 99- archiduque de Austria, gobernador ge­ Newman, Samuel Philips, 1797-1842: fi­ nomista inglés, 296, 297.
apr. 55 a.C.: poeta latino que pre­ neral de las posesiones austríacas en lósofo y economista norteamericano, Potter, Edmund: fabricante y político
sentó en un poema {De la natura­ Italia, emperador de México 1864- 174, 225. inglés librecambista, 319.
420 Indice de nombres
índice de nombres 421
Price, Richard, 1723-1791: economista y Capital í y de las obras de Feuer­
Stenart (Stewart), Sir James, 1712- Ure, Andrew. 1778-185/: químico y eco­
filósofo radical inglés, 296, 297. bach, 23, 30.
1/80: economista inglés, 36, 135, nomista inglés, 36, 247, 285, 295.
Protagoras de Abdera, api*. 480-apr. 411 Rubens, Pedro Pablo, 1577-1640: 320.
_ 158, 163, 194, 358, 379. 323, 346, 375-377, 396.
a.C : 270. Ruge, Arnold, 1802-1880: joven hege-
Steuarl, Sir James, general británico, Jrquhart, David, 1805-1877: político
Proudhon, Pierre-Joseph, 1809-1865: 78, liano amigo del joven Marx; miem­
editor de las obras de su padre, del tor>* y diplomático inglés, 111, 391.
92, 95. bro durante la revolución de 1848 de mismo nombre, 163.
la Asamblea Nacional alemana de
Stewart, Dugdd, 1753-1828: filósofo y Vanderlint, Jacob, muerto en 1740: eco­
Quesnay, Francois, 1694-1774: el inicia­ Frankfurt; luego liberal, 85, 167.
economista escocés, 345, 371-372, nomista inglés, 135, 143, 158, 296,
dor de la fisiocracia (Tablean écono- 388. 338, 356, 375.
mique), 13. 120, 345. Saunders, Robert John: inspector fabril
Storch, Heinrich, Friedrich von (An­ Vauban, Sébastien le Pretre, marqués
Quételet, Lambert - Adolphe - Jacques, inglés de la década de 1840, 314, 325.
drei Karlovich), 1766-1835: economis­ de, 1633-1707: Mariscal de Francia
1796-1874: matemático, astrónomo, Say, Jean Baptiste, 1767-1832: econo­
ta, estadístico e historiador alemán, y economista. 153.
sobre todo estadístico belga, 348. mista francés, 91, 125, 169, 178, 209,
miembro de la Academia de las Cien­ Verri, Pietro, 1728-1797: economista
224, 390.
cias de San Petersburgo. 189, 198, italiano, 51, 101, 146, 355.
Raffles, Sir Thomas Stamford, 1781- Schorlemmer, Cari, 1834-1892: quími­
^ 378, 387, 388. Victoria, 1S19-1901: reina de la Gran
1826: funcionario colonial británico, co; profesor en Manchester; miem­ Strousberg, Bethel Henry, .1823-1884: Bretaña e irlanda 1837-1901, 314.
386. bro del Partido Socialdemócrata de
empresario ferrocarrilero, 255. Villiers, Charles Pelham, 1802-1898: po­
Ramazzini, Bernardino, 1633-1714: mé­ Alemania; amigo íntimo de Marx y Stuart, James, 1775-1849: inspector fa­
Engels, 333. lítico y jurista inglés, miembro del
dico italiano, 391. bril inglés, médico v publicista. 311, parlamento, 290.
Ramsay, Sir George, 1800-1871: econo­ Schulze-Delitzsch, Hermann Franz, 1808- 336
mista inglés, 177, 180, 341. 1883: político y economista alemán, 5.
Wade, Benjamin Franklin, 1800-1878:
Redgrave, Alexander: inspector fabril Senior, Nassau William, 1790-1864: eco- Taylor, Scdley, segunda mitad del si­ vicepresidente de EUN 1867-1869, 8.
ingles, 290, 291. ^ nomista inglés, 243-248, 285, 346. glo XIX - comienzos del xx: cooperati­ Wade, John, 1788-1875: economista,
Sexto Empírico, apr. siglo H: médico y vista inglés, 38-40.
Regnauk, Elias - George - Oliva, 1801- historiador v publicista inglés, 264,
filósofo griego, 393.
1868: funcionario francés, historiador Thompson, William, apr. 1785-1833: 294.
Shakespeare, William, 1564-1616: 144- oweniano inglés, 389.
y publicista, 259. Wakefield, Edward Gibbon, 1796-1862:
Reich, Eduard, 1836-1919: médico ale­ > 1 4 5 ‘ Thornton, William Thomas, 1813-1880: politico v economista británico, 291,
Sieber, Nicolai Ivanovich, 1844-1888: economista inglés. 186, 291.
mán, 391. 351.
divulgador de la economía marxiana lucidities, apr. 4 6 0 -apr. 395 a.C/. 236,
Ricardo, David, 1772-1823: 13, 16, 63, Wallace, Robert, 1697-1771: estadístico
en Rusia, 16, 17. 394.
72, 86-87, 90-91, 94, 136, 156, 182, y teólogo inglés, malrhusiano, 379.
Sismondi, Jean-Charles-Léonard Simón*
203-204, 222-223, 224, 248-249, 331. Timur (Tamerlan), 1336-1405: 285. Ward, John: historiador inglés, 289.
de de, 1773-1842: economista e his­
Richardson, Benjamin, 1828-1896: médi­ Tooke, Thomas, 1774-1858: economista Wayland, Francis, 1796-1865: clérigo
toriador suizo, 13, 170, 189, 256,
co inglés, 276-277. inglés. 319. norteamericano, 178, 225-226.
339-340.
Rogier, Charles-Latour, 1800-1885: polí­ Torrens, Robert, 1780-1864: economis­ Wedgwood, Josiab, 1730-1795: inven­
Skarbek, Frederic conde de, 1792-1866: ta inglés, 176, 187, 200.
tico liberal belga, ministro, 299. tor de la cerámica moderna, 288, 292.
economista polaco, 352, 378.
Roscher, Wilhelm Georg Friedrich, Townsend, Joseph, 1739-1816: clérigo, Wellington, Arthur Wellesley, Duke of,
Smith, Adam, 1723-1790: 16, 54, 55,
1817-1894: economista alemán, fun­ geólogo, sociólogo inglés; makhusiano, 1769-1852: 136.
91, 135, 136, 181, 296, 375, 382, 379.
dador de la escuela histórica antigua. Wilks. Mark, apr. 1760-1S31: oficial del
389, 390, 392.
103, 174, 224, 236, 248, 285, 349, Tremenheere, Hugh Seymour, 1304- ejército colonial inglés en la India.
Soetbeer, Georg Adolf, 1814-1892; eco­ 1893; funcionario inglés, 190, 270,
392. 385.
nomista y estadístico alemán, 26. 285.
Rossi, Pellegrino Luigi Edoardo, conde, William IV , 1765-1837: rey de la Gran
Sófocles, apr. 497-apr. 406 a.C.: 145. Tucker, Josiab, 1712-1799: clérigo y
1787-1848: político, economista y ju­ Bretaña e Irlanda 1830-1837, 312.
Sorge, Friedrich Adolf, 1828-1906: economista inglés, 296. Williams, Sir William Fenwick, baronet
rista italiano que vivió en Francia, miembro de la I Internacional, ami­
188. Tuckett, John Debell, muerto en 1864: of Kars, 1800-1883: general inglés,
go de Marx y Engels, 30. publicista inglés, 389.
Rouard de Car de Card, Pie-Marie, clé­ miembro del parlamento, 136.
Sparks, Jared, 1789-1866: historiador y Turgot, Anne-Robert-Jdeques, barón de
rigo francés, 270. Wilson, James, 1805-1860: político y
pedagogo norteamericano, editor de
Roy, Henry: médico y economista in­ I'Aidne, 1727-1781: político y econo­ economista ingles; fundador del Eco­
las obras de Benjamin Flanklin, 179.
glés, 151. mista fisiócrata francés, discípulo de nomist, 248, 367.
Spinoza, Baruch (Benito), 1632-1677: Quesnay; ministro de hacienda 1774-
Roy, Joseph: traductor al francés de Wirth, Max, 1822-1900: economista, 87.
19, 331.
1776, 195, 338. Wolff, Wilhelm, 1809-1864: maestro y
422 Indice de nombres

periodista; miembro del Comité de za en 1849 y a Inglaterra en 1851, 3.


correspondencia comunista de Bruse­
las en 1846-1847; miembro de la ofi­ Yarranton, 1616-apr. 1684: mecánico y
cina central de la Liga de los Comu­ economista inglés, 375.
nistas; redactor de la Nueva Gaceta Young, Arthur, 1741-1820: agrónomo y
Renana en 1848-1849; emigrado a Sui­ economista inglés, 134, 249, 296.
RELACIÓN DE PESOS, MEDIDAS Y MONEDAS

Pesos

ton = 20 hundredweights = 1.016,05 kg.


hundredweight (cwt.) = 112 pounds = 50,805 kg.
quarter (qrtr., qrs.) = 28 pounds = 12,700 kg.
stoue = 14 pounds = 6,350 kg.
pound = 16 ounces = 453,592 g.
ounce
= 28,349 g.
Pesos para metales nobles, piedras preciosas y medicamentos

troy pound = 12 ounces = 372,242 g.


troy ounce 31,103 g.
grain 0,065 g.

Medidas de longitud

british mile = 5.280 feet = 1.609,329 m.


yard = 3 feet = 91,439 cm.
foot (feet) = 12 inches = 30,480 cm.
inch (inches) = 2,540 cm.
codo prusiano = 66,690 cm.

Medidas de superficie

acre = 4 roods = 4.046,7 m2


rood
= 1.011,7 m2
vara alemana = 14,21 m2
área
= 3 0 0 m2
iugerum (plural: iugera) = 2.523 m2

Medidas de capacidad
bushel = 8 gallons =*= 26,349 1.
gallon = 8 pints = 4,544 1.
pint
= 0,568 1.

423
424 Relación de pesos, medidas y monedas

Monedas

= 20 shilling Esta obra, publicada por


pound sterling, £
shilling, sh. = 12 pence EDICIONES GRIJALBO, S. A.,
penny, d. (pi.: pence) = 4 farthing se terminó de imprimir en los talleres
de Gráficas Diamante, de Barcelona,
farthing = 1/4 penny
el día 20 de enero
guinea = 21 shilling
sovereign de 1976
= 1 pound sterling
franc, fr. = 100 centimes
livre = 1 franc

Otras monedas mencionadas: cent norteamericano, dracma griego antiguo,


ducado italiano y luego europeo, maravedí castellano, rei portugués.

Traducción corriente de algunos de esos términos


(Son traducciones sólo aproximadas)

ton tonelada
hundredweight quintal
quarter arroba
pound libra
ounce onza
grain grano
mile milla
foot pie
inch pulgada
iugerum yugada
gallon galón
pint pinta
pound sterling libra esterlina
sovereign soberano
franc franco
centime céntimo
livre libra francesa
cent céntimo norteamericano

You might also like