El Sacrificio de la Cruz contestaba su clamor.

Y ahora en la cruz, Amigo(a) querido(a) Cristo murió en la cruz

Hubo un momento durante la crucifixión de
Jesucristo en que parecía que Dios había
mirado hacia otro lado, apartando su vista de
lo que sucedía en la tierra. Tal parece que así
fue cuando Jesús gritó: “Dios mío, Dios mío,
¿Por qué me has desamparado?”.
Sabemos que la naturaleza de Dios está
hecha de AMOR. Si Dios no vuelve sus ojos
a otro lugar, si Dios no hubiese desamparado
a su UNIGENITO, El mismo, por su amor a
Jesús, hubiese impedido El SACRIFICIO
DE LA CRUZ, y por lo tanto, la redención
del hombre.
cuando va a buscar su rostro, lo había vuelto
a otro lado.
¿A dónde miro Dios? Quizás miro al
infierno y allí vio los millones de perdidos
que sufrían eterna tortura. Luego miró a la
tierra y nos vio a usted y a mí, camino a ese
mismo lugar de perdición eterna. Entonces
Dios le diría a Jesús: “Hijo mío, un poco
más y todo habrá pasado, un poco más y te
veré en la gloria que te di desde un
principio, un poco más y te convertirás en el
VENCEDOR. Pero por amor a ellos, para
librarlos del infierno, quédate ahí hasta el
fin”. Ahí se cumplía la Palabra que dice:
para salvar tu alma.
Entrégale tu vida al Señor, Acéptalo hoy
mismo como tu Salvador:
Que si confesares con tu boca que Jesús es
el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios
le levantó de los muertos, serás salvo.
Romanos 10:9
La palabra del Señor nos dice:
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí
ahora el día de salvación.
2 Corintios 6:2

Al ver Dios el látigo romano sobre las
espaldas de su Hijo, los escupos de los
impíos en su cara, su rostro hinchado y
deshecho por la barba arrancada como si
fuera pasto, las espinas que se incrustaban
en toda su cabeza, la cruz que tuvo que
cargar, los clavos que tuvo que soportar, la
fiebre ardiente, la sed intolerable, el sol
abrasador que aumentaba su tortura, la lanza
y la hiel, tuvo que mirar hacia otro lado.
Entonces Jesús se sintió solo. Sintió el vacío
que siente el hombre sin Dios, el vacío que
siente el pecador, que siente el que busca de
las cosas de este mundo y cuando las obtiene
ya no le satisfacen y quiere más.
Porque de tal manera amo Dios al mundo,
que dio a su Hijo Unigénito, para que todo
aquel que en El cree, no se pierda, mas NO ESPERES EL MAÑANA, PORQUE
tenga vida eterna. PUEDE SER DEMASIADO TARDE.
Juan 3:16
ACEPTALO HOY COMO TU
Lo más grande que Cristo hizo fue librarnos SALVADOR
del infierno. Librarnos de la paga del pecado
que es muerte eterna, de la eterna perdición, ¡JESUCRISTO TE ESPERA CON
muriendo El en nuestro lugar. Él nos LOS BRAZOS ABIERTOS!
sustituyó. Usted y yo teníamos que morir,
porque todos hemos pecado. Pero Él dijo:
“Yo voy a morir por ellos, Padre, yo voy a
pagar el precio de su maldad, voy a
rescatarlos, a librarlos, yo los voy a comprar
con mi sangre”.

Jesús estaba acostumbrado a estar en

comunión con su Padre, a estar hablando
con El, a hacer lo que su Padre hacia
(Juan 5:19), a recibir contestación de su
Padre que siempre lo oía, atendía y