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PREGUNTA 1 – POLITICA INTERIOR DE CARLOS II (1665-1679) REGENCIA Y EL PRONUNCIAMIENTO DE D.

JUAN DE AUSTRIA
1665 Muere Felipe IV, pasando el reino a Carlos II, de cinco años de edad bajo la Regencia de su madre Dñ.
Mariana de Austria, viuda de Felipe IV y hermana del emperador Leopoldo.
1666/1669 Valimiento de Nithard, jesuita austriaco, enfrentado con D. Juan de Austria, hermanastro del rey. Fue un
valido impopular a quien no quería ni el clero.
1667 Estalla la guerra de Devolución. Tratan de enviar a D. Juan a Flandes pero este se niega y comienza una
campaña contra el valido  primer pronunciamiento. Desterrado en Consuegra.
1669 D. Juan Se planta en Torrejón con 300 jinetes  Nithard destituido. Pero D. Juan no accede al poder. Acepta
el nombramiento de Vicario General de Aragón y envía a la regente un memorando con medidas para tratar
de mejorar la situación del país. Se crea la Junta de Alivios y algunas se ponen en marcha. Se crea una guardia
personal del Rey, la Chamberga que hace que la población se queje de sus acciones, crece el descontento con
la regencia.
1669-1673 Sin valido.
1673 Aparece D. Fernando de Valenzuela, que va progresando en la Corte hasta que es nombrado Valido personal
de la Regente. Acaba con la austeridad, impulsa el arte y las obras públicas. Intentó granjearse una clientela a
base de venta de cargos y mercedes.
1675 El Rey cumple 14 años, debe desaparecer la regencia, pero la Reina Madre rehuye la situación.
1676 Valenzuela nombrado primer ministro y Grande de España. La nobleza se planta y, junto con D. Juan, piden la
prisión de Valenzuela y el apartamiento de la Reina Regente. Carlos II ordena a su hermanastro que le asista
en el gobierno.
1677 D. Juan llega a Madrid junto con 15.000 hombres, imponiéndose a la reina y sus partidarios.  Primer golpe
militar de la Historia de España  Segundo Pronunciamiento. Valenzuela apresado y exiliado a Filipinas, y la
Reina madre recluida en el Alcázar de Toledo.
1677 Tras el pronunciamiento, comienza el reinado personal de Carlos II con su hermanastro de Primer Ministro.
Se tomaron una serie de medidas en todos los órdenes:
 Persecución de los seguidores de Valenzuela, destituidos de sus cargos, suprimiéndolos y recuperando
mercedes y favores. Se suprime el regimiento de la Chamberga impopular.
 D. Juan ayudó a la preparación de medidas reformistas en todos los niveles, que fueron puestas en
marcha tras su temprana muerte en 1679.
o Se reforma la administración, eliminando cargos inútiles en el sistema de Consejos, frenando el gasto
de mercedes y oficios.
o Se reforma la hacienda, intentando frenar el endeudamiento y la inflación, mediante reducción de
plantillas y de sueldos.
o Se creó la Junta de Comercio y Moneda (1679) con medias tendentes al impulso del comercio y de la
industria propia. Se mandan traer técnicos extranjeros que enseñen a los españoles a hacer paños de
calidad.
o Se intenta una reforma eclesiástica, tratando de poner orden en los beneficios eclesiásticos y poner
freno a los mismos. Se insta al cumplimiento de las Reformas de Trento.
PREGUNTA 2 – POLITICA, ECONOMÍA Y REFORMISMO A FINAL DEL REINADO DE CARLOS II (1680-1699)
1679 Muere D. Juan, la Reina Madre vuelve a Madrid.
1680-1685 Se nombra Primer Ministro al Duque de Medinaceli. No se considera como valido, ya que no se le nombra
por su cercanía al monarca, sino por las intrigas cortesanas de poder. Hombre que se preocupó por las
necesidades del país y que retomó las medidas reformistas de D. Juan, rodeándose de personas capaces.
Potencia el comercio, en manos de extranjeros, intenta sanear la hacienda Real luchando contra el fraude 
Se crea la Junta de Fraudes (1682).
Mala coyuntura económica por la sucesión de epidemias entre 1677 y 1684 y las malas cosechas por
irregularidades climáticas. Mala situación del campesinado y alza del precio del trigo  revueltas: 2ª
Germania (1693), levantamiento de barretines (1687-1690) en Cataluña.
Endeudamiento excesivo por la política de los Austrias. Grave inflación por el Premio a la Plata de la moneda
de Vellón que pasa a ser del 250-275% en 1680.--> Devaluación de la Moneda de Vellón que reduce su valor a
una cuarta parte, junto con la devaluación de la moneda de plata. El premio a la plata se reduce así al 50%,
aunque inicialmente acentuó la depresión y muchos comerciantes se arruinaron, a largo plazo la situación
mejoró.
1685 Medinaceli va perdiendo prestigio, se va creando enemigos y pide la dimisión. Le sustituye el Conde de
Oropesa, a quien había ido ya pasando responsabilidades.
1685-1691 El Conde de Oropesa se rodea de hombres como el Secretario de Despacho Universal D. Manuel Francisco de
Lira, clave en la política exterior, y el Marqués de los Vélez, nombrado Superintendente de Hacienda, que en
1688 decreta una verdadera suspensión de pagos que afecta a los juros, mercedes y deudas de la Corona.
En 1689 Muere la Reina Maria Luisa de Orleans, esposa de Carlos II, y éste contrae matrimonio con Mariana
de Neoburgo, que llega en 1690. El posicionamiento de Oropesa ante los intereses imperiales y los malos
resultados bélicos contra Francia provocan su caída en 1691.
1691-1698 Tras la caida de Oropesa se dispersa el poder político. Mariana se entromete en la política junto a su
camarilla alemana, complican el gobierno y se produce una lucha de facciones entre las opciones sucesorias,
ate la incapacidad de Carlos II de engendrar un heredero.
1698-1699 Segundo periodo de Oropesa, con el beneplácito de la reina. La oposición política a la reina y el alineamiento
de Oropesa a la causa del sucesor austriaco, le enfrenta al sector partidario de un sucesor francés. Los
disturbios del llamado Motin de Oropesa, o motín de los gatos (1699) provocado por el malestar popular
ante el hambre, la carestía y la subida del precio de los alimentos, provocaron su caída por segunda vez.
Valoración del reinado: Los defectos físicos de Carlos II se convirtieron en un rey incapaz pero del revisionismo histórico se ha
sacado una visión más positiva de su reinado y las reformas puestas en marcha, a pesar de la incapacidad de su monarca. El
reinado se caracterizó por:
 La consolidación del dominio aristocrático  nobleza con altas cotas de poder ante la debilidad de la corona. Se consolida
la venta de títulos nobiliarios y crecen los nobles titulados.
 Neoforalismo  Nueva forma de dialogo entre centro y periferia. A cambio del respeto de los fueros, los reinos
contribuyen al conjunto de la monarquía mediante donativos y servicios.
 Nula convocatoria de Cortes Especialmente en Castilla, donde los impuestos se negocian con las ciudades. No se
pueden crear nuevos impuestos por ello, pero se sustituyen por extraordinarios y donativos. Las élites urbanas son
compensadas por su fidelidad mediante mercedes y premios. Las Cortes Valencianas y Catalanas tampoco son convocadas
y tan sólo las aragonesas vieron dos llamamientos.
 Crecimiento demográfico mas importante en la periferia En la II mitad del s. XVII Valencia, Cataluña y el Cantábrico
experimentan un auge que se consolida en los siglos posteriores.
PREGUNTA 3 – LA POLITICA EXTERIOR DE CARLOS II
1665 A la muerte de Felipe IV, la regente Mariana de Austria hereda el largo conflicto con Portugal iniciado en 1640
y en Febrero de 1668 firma la Paz de Lisboa reconociendo la Independencia de Portugal y reteniendo la plaza
de Ceuta. La monarquía debe empezar a centrarse en Francia.
1667 Luis XIV declara la Guerra a España (Guerra de Devolución) Casus Belli: impago de la dote de su mujer
Maria Teresa, acordada en la Paz de los Pirineos de 1659. Como compensación exige una parte de los Paises
Bajos esgrimiendo el Droit de dèvolution, costumbre del Ducado de Brabante. La Guerra será inesperada y
rápida (1667-68) perdiendo España diversas plazas en la frontera .
1668 Ante el afán expansionista francés se forma la Triple Alianza Suecia, Holanda e Inglaterra. Se aceleran las
conversaciones de paz que se firma en Aguisgran (1668) cediendo España algunas plazas de la frontera belga.
La diplomacia francesa, mediante acuerdos y subsidios, desmonta la triple alianza, lo que provoca el
acercamiento de Holanda y España para su defensa común, a pesar de las pasadas guerras.
1672-1678 Guerra de HolandaFrancia invade Holanda interviniendo España a favor de su aliado y perdiendo
territorios en los Países Bajos y el Franco Condado. España combate al mismo tiempo en Cataluña, Flandes y
Mediterráneo, ante el apoyo de Francia a Mesina (Sicilia). Termina formándose un frente internacional contra
Francia con Holanda, España, el Emperador, Brandeburgo, príncipes alemanes e Inglaterra  solución
diplomática  Paz de Nimega (1678) y de nuevo España pierde propiedades en Países Bajos y el Franco
Condado..
1684 Francia prosigue con sus enfrentamientos y en 1684 se hace con Luxemburgo, aprovechando que los
imperiales esta en Hungría luchando contra los turcos.
1686 Ante la actitud francesa se fragua la Liga de Augsburgo creada para defender Alemania de Francia, a la que
se adhieren Holanda, España, el Emperador y la mayoría de príncipes alemanes.
1688-1697 Guerra de los 9 años o Guerra de la Liga de Augsburgo Francia invade el Palatinado. La Guerra tiene lugar
en Europa y las colonias americanas. España de nuevo interviene a favor de sus aliados y es la que más
pérdidas sufre.
1697 Los franceses toman Barcelona. Se firma la Paz de Ryswick. Francia se muestra generosa y devuelve algunas
plazas obtenidas en Nimega. Se intenta decantar la sucesión española del lado del candidato francés.
1697-1700 Durante este periodo, las relaciones de España con los Habsburgo austriaco son cambiantes, ante la
posibilidad de que Leopoldo I pudiera heredar la corona española. Al principio éste pacta con Francia el
reparto de la corona (Primer acuerdo de Partición en 1668) en que la mayor parte se la llevaría Leopoldo,
pero su posición irá variando por el expansionismo francés, mientras las relaciones con España también se
enfrían, ante la poca colaboración austriaca en materia militar. Por ello, Carlos II terminará nombrando
heredero a Felipe V y no a un Habsburgo.
PREGUNTA 4 – EL CAMBIO DINÁSTICO ESPAÑOL Y LA PAZ DE UTRECH
1679 Carlos II se casó con Maria Luisa de Orleans, sobrina de Luis XIV, tras la firma de la Paz de Nimega. Tras diez
años de matrimonio, en 1689 fallecía sin haber conseguido engendrar un heredero.
1690 Carlos II se casa con Mariana de Neoburgo. Impopular, dada a las intrigas palaciegas, que intentó influir en la
sucesión a favor de su sobrino, el archiduque Carlos de Austria, hijo del Emperador.
Al no haber heredero directo, todo queda en manos de las reivindicaciones dinásticas, que quedaban en
manos de dos dinastías: por un lado los descendientes de los hijos e hijas de Felipe IV que habían
matrimoniado con los borbones franceses y, por otro, los Habsburgo austríacos. Pero los matrimonios con
franceses incluían cláusulas de renuncia a los derechos sucesorios (a pesar de que Luis XIV pretendiera su
nulidad por la falta de pago de la dote). Por lógica, el trono correspondería a un Habsburgo. Leopoldo I era
primo hermano de Carlos II y desde 1666 cuñado, al haberse casado con su hermana Margarita (que moriría
joven) con quien tuvo una hija, la Archiduquesa María Antonia. . De su segundo matrimonio nacería Carlos,
que se postularía al trono español.
Luis XIV también era primo hermano de Carlos II y nieto de Felipe III, al igual que Leopoldo. Además, se casó
con Maria Teresa, hija mayor de Felipe IV, reforzando su parentesco. De este matrimonio nacería Luis, el Gran
Delfín, que transmitiría los derechos a su hijo, futuro Felipe V.
En Octubre de 1692 aparecería un tercer candidato. La Archiduquesa María Antonia dio a luz a José
Fernando Maximiliano (1692-1699) a quien los testamentos de Carlos II de 1696 y 1698 nombraría como
heredero, pero fallecería antes de la muerte del propio Carlos II.
1668 Primer Tratado de Reparto Obra esencialmente de Luis XIV. Pretendía el reparto de la monarquía española
entre el Emperador Leopoldo y Luis XIV, a cambio del aislamiento de España y la no intervención del
Emperador en la Guerra de Devolución. La mayor parte quedaría en manos del Emperador y Francia se
reservaba territorios en Italia, España y Filipinas. Pero el Emperador termina interviniendo en la Guerra de
Holanda contra Francia (1672-1679).
1698 y 1700 2º y 3º Tratado de Reparto 1698 y 1700 Firmados entre Luis XIV y Guillermo III de Inglaterra y los Estados
Generales de las Provincias Unidas, con el objetivo de aislar al Emperador y de paso desmantelar la alianza
forjada durante la Guerra de los 9 años. Aquí las cesiones territoriales irían a parar a los nietos e hijos de
ambas casas.
Al final no tuvieron ninguna validez, al testar finalmente Carlos II en el Duque de Anjou, con la condición de
que ambas coronas, la francesa y la española no podrían unirse. Los españoles eran conscientes de los
repartos y optaron por la mejor posibilidad, ya que la herencia se mantendría integra en manos de Felipe V,
quien se beneficiaría del apoyo de su abuelo Luis XIV.
1700 En Noviembre fallece Carlos II, pasando el trono a Felipe de Anjou. Luis XIV, sorprendido, aceptó la sucesión,
pero no la renuncia de Felipe al trono francés. Luis XIV inicia movimientos preparatorios militares en las
fronteras, y comerciales, influyendo en la adjudicación del monopolio de esclavos a una compañía francesa,
en perjuicio de las potencias inglesas y holandesas.
1701 Ante los posicionamientos franceses se firma la Gran Alianza de la Haya entre el Emperador, Inglaterra, Los
Estados Generales de las Provincias Unidas y sumándose después distintos príncipes alemanes como
Brandeburgo y Hannover.
El bando imperial comienza las hostilidades en Italia en la primavera de este año, sin previa declaración de
guerra.
1702 Comienza oficialmente la Guerra de Sucesión española, con la declaración formal de guerra por parte de la
Gran Alianza de la Haya.
Felipe V llega a España en Febrero de 1701 con sólo 17 años, aceptado sin oposición por todos los reinos peninsulares. Se casa
por poderes con Maria Luisa de Saboya, pensando en que Saboya se pondría de parte de los borbones en caso de conflicto.
Francia compensa a Portugal con la colonia de Sacramento, para evitar igualmente su entrada en el conflicto. En 1702 Felipe V
parte a Italia, donde las Cortes lo aclaman como rey, tras pacificar Nápoles, donde habían surgido revueltas auspiciadas por los
austriacos.
La flota anglo-holandesa se dirige a la península, trata de tomar Cádiz y no lo consigue, pero tiene éxito en Galicia, donde se
había refugiado el convoy de la plata que venía de América. Los 150 barcos de la flota aliada ganan la Batalla de Rande, en la
Ria de Vigo, pero la mayor parte de la Plata había sido desembarcada y llegó a manos de Felipe V.
En 1703, Saboya y Portugal entran en el bando aliado, desequilibrando la balanza en Italia y España. El bando borbónico está
compuesto por Francia, España, Baviera, el Duque de Mantua y el Elector de Colonia, frente a la Gran Alianza de Inglaterra,
Emperador, Provincias Unidas, Portugal, Saboya, Dinamarca, Elector de Brandeburgo y otros príncipes alemanes. Los
portugueses reciben abundantes subsidios para entrar en la contienda, lo que facilitó que el archiduque Carlos desembarcara
en Lisboa en 1704, comenzando la contienda en la frontera con Portugal. La batalla Naval de Vélez-Málaga entre ambas flotas
se salda con un empate, Barcelona logra repeler un ataque de la flota aliada y Gibraltar cae en manos inglesas. Los
borbónicos pierden Baviera en manos aliadas, sumando los borbónicos nuevas derrotas en Ramillies, Flandes y Turín,
perdiendo todo el Milanesado.
En 1705, los borbónicos intentar recuperar sin éxito Gibraltar y además pierden Barcelona, ante el apoyo catalán al archiduque
Carlos, que se traslada a Barcelona, decantándose Valencia, Cataluña, Baleares y parte de Aragón por el archiduque Carlos, a
pesar de haber jurado lealtad a Felipe y éste haber jurado sus fueros. En Valencia y Aragón los campesinos se sublevaron
contra los borbónicos y, de hecho, las élites en cambio, los apoyaron. Todo lo contrario ocurrió en Castilla, donde las élites
apoyaron a los austracistas, mientras el pueblo llano apoyaba a los borbónicos. En Octubre 1705, Barcelona aclama como rey
al Archiduque, le seguía Valencia. Aragón lo hará al año siguiente y poco después Mallorca.
En 1705 las fuerzas borbónicas detienen en Badajoz a las fuerzas aliadas. Posteriormente, los aliados toman Alcántara y
Ciudad Rodrigo, lo que les abre el camino a Madrid, donde el archiduque Carlos la ocupa durante el verano de 1706, pero la
abandona ante la hostilidad del pueblo y se dirige a Valencia.
1707 será el año decisivo para los Borbones: se recupera Ciudad Rodrigo y se produce la victoria de Almansa contra los
aliados (Abril de 1707), lo que les permitió dominar Valencia, Aragón y Lérida hasta Tortosa.
En Europa, en cambio, los borbónicos pierden la batalla en Oudenarde y la toma de Lille en 1708 sitúa a los aliados demasiado
cerca de París. En 1709 los borbónicos ganan en Malpaquet a un coste demasiado elevado para ambas partes, que agota a
ambos, junto con las hambrunas y malas cosechas del momento.
En 1709 el papado se pronuncia a favor del Archiduque Carlos, ante la ocupación austriaca de los Estados de la Iglesia. Ese
mismo año, Francia retira casi todo su apoyo militar a España, e intenta un acuerdo diplomático.
En España, Felipe vence a los aliados en la batalla de La Gudiña (Extremadura). Los austracistas envían refuerzos y en 1710 se
imponen en las batallas de Almenara y Zaragoza, recuperando el Reino de Aragón y ocupando de nuevo Madrid
momentáneamente, volviendo a tener que salir ante la hostilidad del pueblo y agrupándose en dos grandes grupos, que serán
derrotados sucesivamente en las importantes batallas de Brihuega y Villaviciosa, que decantarán la contienda en manos
borbónicas. En 1711 Felipe recupera Zaragoza, y fuerzas francesas se hacen con Gerona, quedando sólo Barcelona en manos
de Carlos.
Ese mismo año muere el emperador José I, lo que convierte al Archiduque Carlos en Emperador, por lo que abandona
Barcelona.
Ante el agotamiento francés y el deseo de los ingleses y holandeses de dar finalizar la contienda, comienzan las negociaciones
de paz, firmándose un primer acuerdo “preliminares de Londres” en 1711 que supone el alto el fuego entre Gran Bretaña y
Francia, comenzando las negociaciones mientras prosigue la contienda.
En España, los aliados abandonan la causa austracista, y los ingleses traicionan el Tratado de Génova de 1705, por el cual se
comprometían al mantenimiento de los fueros catalanes. Los austriacos abandonan Barcelona en 1713, mientras las Cortes de
Cataluña deciden resistir, ante la seguridad de que los Decretos de Nueva Planta tendrían lugar, siendo sitiados por un ejército
franco español que, ante la enconada resistencia encontrada, castigaran a los catalanes con la pérdida de sus fueros. En 1715
los Borbones recuperan Mallorca.
Entre 1712 y 1715 se firman en Utrecht una serie de tratados bilaterales, suscritos por todos excepto Austria, que si firmará
con Francia en Marzo de 1714, pero no aceptará las cláusulas respecto a España hasta 1715.
Consecuencias de los acuerdos de Paz:
A nivel territorial: Felipe V confirmado como rey de España y las Indias, como compensación los Habsburgo obtienen los
territorios españoles en Europa: Nápoles, Cerdeña, Milán, Luxemburgo y los Países Bajos. Saboya se queda con Sicilia. Portugal
consigue Sacramento (Actual Uruguay). Inglaterra retiene Gibraltar y Menorca y Francia pierde territorios en las Antillas y
Norte América a favor de Inglaterra.
Se manifiesta el principio de separación entre las coronas de Francia y España mediante una serie de renuncias.
A nivel económico, la gran beneficiada es Inglaterra, que obtienen el Navío de permiso (concesión anual por el que un buque
de 500 Tn. Era autorizado a transportar bienes y mercancías de Inglaterra a Portobelo, libre de aranceles) y el Asiento de
Negros concedía a Inglaterra el monopolio del tráfico de esclavos a América durante 30 años, junto con el tráfico de
mercancías para el mantenimiento de los mismos, lo que daría lugar a frecuentes abusos.
PREGUNTA 5 – LOS DECRETOS DE NUEVA PLANTA
Los Decretos de Nueva Planta en la Corona de Aragón conseguirán uniformidad peninsular, centralización y
robustecimiento de la autoridad real. Suponían la abolición de los fueros y la implantación de un nuevo marco institucional y
administrativo, por el que regularan las relaciones entre monarquía y súbditos en adelante. Nuevas figuras dotadas de mando
militar surgen, ante la necesidad de mantener los ánimos apaciguados, y la dureza de los cambios fue una consecuencia del
apoyo al archiduque Carlos en la contienda.
Se persigue el fortalecimiento de la autoridad real y los encargados de la reforma fueron el embajador Michel-Jean
Amelot, la Princesa de Ursinos y Melchor de Macanaz.
1707 El 29 de Junio se declara la abolición de los fueros de Aragón y Valencia, disolviéndose el Consejo de Aragón,
asumiendo el de Castilla sus funciones. Esto se refleja en:
 Desaparición de los Virreyes, siendo sustituidos por Capitanes Generales.
 Ordenanzas de las Chancillerías de Valladolid y Granada se extienden a las Audiencias de Valencia y
Zaragoza.
 Se establece el “Real Acuerdo” entre el Capitán General y la Audiencia
 Supresión del derecho civil privado de Aragón y Valencia
 Los consells municipales, sustituidos por ayuntamientos con corregidores (nobles nombrados por la
corona). En las ciudades pequeñas los ciudadanos podrán nombrar regidores.
 Los Ayuntamientos sustituyen la figura del veguer por el de corregidor, de cariz militar y mayor
autonomía que los castellanos
 En ausencia de corregidor, los Alcaldes Mayores serán los encargados de impartir justicia
 El castellano idioma oficial y el valenciano sólo para uso privado
 Se respetaron los privilegios nobiliarios y eclesiásticos para garantizar la continuidad de los señoríos
 Aragoneses y Valencianos tendrán derecho a nombramientos en Castilla y viceversa
 En 1711 se crean las intendencias en los territorios conquistados de la Corona de Aragón. Los
intendentes serán los máximos exponentes de las tendencias centralistas de la nueva dinastía, uniendo a
las provincias con el centro. Se instauran en zonas fronterizas, de guerra o fuertemente militarizadas con
amplias atribuciones. En 1718 pasaran a regirse por una normativa general dictada por Alberoni, con
competencias en Justicia, policía, guerra y hacienda. Los intendentes pasaran a asumir los corregimientos
en las capitales.
 En 1714 se suprimen los puertos secos entre todos los reinos, quedando el comercio libre entre todos
1715 y 1716 Se decretan los Decretos de Nueva Planta de Mallorca y Cataluña, que conllevará:
 Desaparición de instituciones propias (Generalitat, Consell de Cent)
 Se impone la figura del Capitán General, junto con el Real Acuerdo y las Audiencias
 Se implanta la figura del Intendente para cuestiones financieras y recaudatorias
 Se implantan los corregidores (castellanos y militares) en sustitución de los vegueres
 Los regidores se nombran por la Corona, también castellanos
 Sobrevivirán el derecho civil y las costumbres locales, a pesar de imponerse el Derecho Castellano.
 Derecho militar obligatorio y reforma fiscal (las medidas peor aceptadas)
 Castellano idioma oficial, las nativas para uso común,
 Se crean los Mossos de Escuadra en Cataluña, dependientes del Capitán General y financiados por los
pueblos donde operan.
 Se suprimen las universidades catalanas sustituidas por una nueva en Cervera en 1717
 Se abolen las Corte de los reinos orientales, quedando las Castellanas como únicas (Excepto Navarra)
Gracias a los apoyos que los navarros y vascongados dieron a las fuerzas borbónicas, consiguieron por un lado Navarra
conservar sus Cortes, virrey y Diputación, y, por otro, las vascongadas conservaron todas sus instituciones forales..
Con los Decretos de Nueva Planta Aragón y Cataluña dejaron de existir como porciones separadas, imponiéndose el
absolutismo borbónico con sus dos principios:
 El Rey está por encima de la Ley
 La Corona tiene potestad para recaudar los impuestos que crea necesarios.
PREGUNTA 6.- LAS REFORMAS DE FELIPE V: POLITICA, HACENDÍSTICA Y MILITAR
Los antiguos Consejos de Castilla (único que conserva importantes competencias), Hacienda, de Guerra, de Estado, de
Inquisición y de Indias van perdiendo importancia, suprimiéndose, como es lógico, los de Aragón, Flandes e Italia. El Consejo
de Estado es ignorado y se crean las Secretarías de Estado, origen de los actuales ministerios.
EL GOBIERNO: DEL REGIMEN DE LOS CONSEJOS A LAS SECRETARIAS DE ESTADO
Secretarias de Estado: Creadas en 1705 por Felipe V como secretarias de despacho. En 1714 se crean 4: La de Guerra, la
de Gracia y Justicia, la de Marina e Indias y la de Estado. En 1724 aparece la de Hacienda. Son el embrión de los actuales
ministerios y al frente de cada una hay un Secretario. Durante Felipe V cohabitarán con los Consejos, pero los secretarios
tienen poder decisorio sin consultar a los consejos.
Aparición y evolución de las secretarías: Los secretarios eran funcionarios con atribuciones administrativas, no políticas,
A partir de Patiño en 1726 comienzan a cambiar, aumentando su importancia en contra de los Consejos. Al principio había
acumulación de cargos: Patiño estaba al frente de 4 de las 5 secretarías, Campillo y Ensenada tuvieron 3 y Esquilache 2. En
1776 se separan Marina e Indias.
Las secretarías se fueron convirtiendo en fuentes de clientelismo y los funcionarios eran llamados covachuelistas.
Intendentes: Se crean en la guerra de Sucesión en 1711 y son representantes del rey en su jurisdicción y debían residir
en la capital de su provincia jurisdiccional. Tenían funciones en Hacienda, Guerra, Política y Justicia, extendiéndose a partir de
1718 por toda España. Fomentan el trabajo, la industria y el comercio, recaudan impuestos, mantienen los ejércitos y
contribuyeron a fortalecer la división del reino en provincias.
Alcaldes de Casa y Corte: Felipe V creó una sala dentro del Consejo de Castilla, denominada Sala de los Alcaldes, con
doce plazas, convirtiéndose posteriormente en una Audiencia de Madrid. En 1769 Carlos III estableció los Alcaldes en todas las
ciudades, dividiendo su territorio en cuarteles y éstos en barrios, regidos cada uno por un Alcalde de Barrio.
MODIFICACION DE LA ADMINISTRACION LOCAL
Corregidores: Representantes del poder central en las principales ciudades con doble función: presidian el Ayuntamiento
y tenían autoridad sobre poblaciones del corregimiento, aunque no presidía su municipalidad.
Regidores: Tenían el poder de los municipios. En Castilla era privilegio de la nobleza. Las autoridades municipales eran
nombradas por autoridades superiores.
Superintendentes: Creados por Felipe V, siendo la suprema autoridad de la administración económica.. En 1709 el 1º fue
Jean Orry, nombrado más tarde Superintendente de todos los negocios del reino y posteriormente Secretario de Estado.
CAMBIOS EN EL CAMPO ECONÓMICO Y MILITAR
Campo Económico: Se intenta atajar el problema de la baja productividad y ausencia de mercados mediante:
 Ajustando el marco institucional a la economía
 Desarrollando el sector público de manufacturas
 Revisando las normas de comercio colonial
Orry consigue aumentar los ingresos mejorando la recaudación y atajando el fraude. Crea impuestos extraordinarios
como los donativos de guerra y las confiscaciones. Las Alcabalas, millones y servicios siguen siendo el grueso de la
recaudación.
En Aragón se crea un único impuesto repartidos entre los contribuyentes según su nivel de renta, que se llama diferente
según el lugar: equivalente en Valencia, Única Contribución en Aragón, Talla en Mallorca y Catastro en Cataluña
Campo militar: Reorganización profunda de los ejércitos, convirtiéndolos en profesionales y garantizando su financiación.
Proceden de voluntarios, quintos (uno de cada cinco por sorteos) o levas forzosas entre desarraigados y vagabundos. Es una
enorme carga y se incentiva el ingreso en el ejército. En 1734 se reclutan 33 regimientos en exclusiva en Castilla.
Se organiza la caballería y la infantería y surgen los ingenieros militares, impulsando la artillería. Se promueven los
mandos por la corona, aparece el clero castrense, los hospitales militares y la guardia personal del Rey.
Se reorganiza la Marina, organizándose todas las armadas existentes en una única Armada Real, creándose en Cádiz la
Escuela para la formación de oficiales de la armada. Marineros y pescadores pueden ser levados.
Nueva política naval tendente a la reconquista de territorios italianos y defensa de América.
PREGUNTA 7: RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE EL SIGLO XVIII
Con Felipe V la Iglesia no era cuestionada por su fe o moral, pero tendría que aportar más recursos, y tomar postura
frente al papado en las cuestiones de jurisdicción, rentas y nombramientos.
Durante la guerra de Sucesión el papado se alineó con el Archiduque y, como consecuencia, Felipe V rompió relaciones,
expulsó al Nuncio y a su tribunal y retuvo las rentas económicas que se sacaban de España para Roma, triunfando el regalismo
radical. Posteriormente se reanudaron relaciones, pero Isabel de Farnesio, esposa de Felipe, con su agresiva política italiana
amenazaba los intereses papales.
Se reclamó autoridad sobre las instituciones eclesiásticas de España, incluida Inquisición, el derecho a nombrar los
cargos, el cobro de sedes vacantes y las sumas cobradas por los tribunales eclesiásticos. Macanaz redacto un documento con
los puntos de discusión en 1713, con una posición regalista, que el rey aprobó y defendió a Macanaz de la Inquisición, hasta
que en la caída del gobierno de Orry en 1715 perdió su puesto. En ese informe se insinuaba que la Iglesia debía reformarse,
algo con lo que estaba de acuerdo el papado, pero a Felipe V lo único que le interesaba era el poder sobre ella, nombrar los
cargos y sacar el máximo de ingresos de ella.
EL CONCORDATO DE 1737
El monarca y el Papa acordaron que el rey tenía derecho a proveer cargos y sedes vacantes, que las propiedades de la
Iglesia no estarían ya exentas de impuestos, que había que reformar el clero y controlar su número, pero se establecieron
pocas acciones. El clero en general apoyó la sucesión borbónica, pero fue crítico con las medidas tomadas y el regalismo
fomentó la división, ya que se asociaba con ataques a los beneficios eclesiásticos. El clero se sentía constantemente
amenazado por medidas como el Concordato, puesto que la concesión de recursos financieros al monarca por el Papa se hacía
a costa de la Iglesia y sus sacerdotes.
EL REAL PATRONATO UNIVERSAL Y EL CONCORDATO DE 1753
A pesar de las prerrogativas de Felipe V sobre la Iglesia, Fernando VI quería más. En 1746 tenía dos objetivos: impedir la
intervención de Roma en los dominios españoles y situar a la jerarquía clerical española bajo su control, completando así la
concentración de poder en el Estado Borbónico.
Para el Marqués de Ensenada, había llegado la hora de alcanzar una solución definitiva sobre el patronato de Roma.
Contó con la colaboración del padre Ravago, que elaboró un nuevo Concordato, con la cooperación de Benedicto XIV. Este
concordato de Enero de 1753, concedía a la corona el Patronato Universal, ampliando el derecho de presentación de los
Obispos a los canónigos, prebendas y beneficios, excepto 52 reservados al Papa. Otorgó a la corona el control sobre el
episcopado y la mayor parte del clero secular
En lo sustancial, la Iglesia española se mostró de acuerdo y el nombramiento del Padre Rávago, como Confesor Real
(cargo monopolizado por los Jesuitas), fue acogido como una victoria de los intereses españoles, ya que era el centro de las
relaciones Iglesia-Estado. Rávago se mostró anti-papal en muchas cuestiones doctrinales y jurisdiccionales, defendiendo el
Patronato y el nuevo Concordato de 1753. El regalismo puso a los jesuitas en difícil posición, ya que podía utilizarse tanto para
atacarles como para protegerles, como sucedería en el 2º gobierno de Fernando VI, que realizó claras advertencias a los
jesuitas: reacción oficial frente a la “guerra jesuita” tras el Tratado de Madrid; introducción de la causa de Palafox o la
rehabilitación de Noris (medida concebida más como un rechazo a los jesuitas que como concesión al papado). El rechazo irá
creciendo hasta culminar en la expulsión de los jesuitas durante el reinado de Carlos III.
PREGUNTA 8: LA ESPAÑA DE LOS BORBONES EN ITALIA DURANTE EL S. XVIII
El final de la Guerra de Sucesión con Felipe V, no supondrá un periodo de paz, sino que habrá continuos enfrentamientos,
en el interior, por la reconstrucción y aplicación de reformas y en el exterior por el llamado Revisionismo de Utrecht, que
trataba de compensar lo perdido por España en la paz.
1714 Muere la mujer de Felipe, María Luisa de Saboya, que fue la madre de los futuros monarcas Luis I y Fernando
VI. Felipe se casaría de nuevo con Isabel de Farnesio, princesa de Parma, que ejerció una fuerte influencia
sobre su marido durante los 30 años de matrimonio. A su llegada cambió la influencia francesa en la corte
por la italiana, expulsando a la Princesa de los Ursinos y rodeándose de su propio séquito, donde destacaba
Alberoni, hombre fuerte de Felipe entre 1715 y 1719, cuando cayó en desgracia
Aún se debate sobre los factores que propiciaron el giro en la política exterior española hacia el irredentismo italiano,
que pretendía la recuperación de los territorios perdidos en Italia tras Utrecht. La política de Alberoni claramente influyó, pero
se juntaron una serie de factores: La firme voluntad de los monarcas; las acciones de los exiliados italianos; la idea de Isabel
de Farnesio de conseguir que sus hijos tuvieran territorios donde gobernar e incluso el “revanchismo”. También hubo otros
factores que favorecieron esa política: la mejoría económica gracias a la reforma económica y fiscal y las contribuciones de
nuevos territorios tras los Decretos de Nueva Planta o la recuperación militar tras las reformas realizadas.
El casus Belli esgrimido por Felipe V serían, por un lado, la detención y encarcelamiento del embajador español ante la
Santa Sede en Milán y por el otro, el comienzo de negociaciones entre Saboya y el Emperador para intercambiarse Cerdeña y
Sicilia, lo que rompía Utrecht.
1717 Una flota de 9000 hombres parte de Barcelona al mando del Marqués de Lede y se apodera de Cerdeña.
1718 Segunda expedición, con 30.000 hombres a la isla de Sicilia, conquistando en poco tiempo Palermo, Trapani
y Catania. Amplio apoyo local. Para frenar las ambiciones españolas se crea la Cuádruple Alianza, formada
por Austria, Francia, Inglaterra y las Provincias Unidas en Agosto de este año, uniéndose posteriormente
Saboya. La armada inglesa derrotó a la escuadra hispana del Almirante Gaztañeta en Sicilia, donde las
tropas españolas quedan aisladas, a pesar de los cual derrotan a los austriacos en la Batalla de Milazzo. A
finales de 1718 Inglaterra declara la guerra, a la que siguió Francia a principios de 1719. Se entablan
negociaciones en las que se ofrece a Felipe la sucesión de Parma y Toscana a favor de su hijo Carlos (futuro
Carlos III), pero Felipe lo rechaza.
1719 La inesperada entrada de Francia en la contienda desconcierta a los españoles, que ven como los franceses
se apoderan de San Sebastián, Pasajes y Fuenterrabía y en Cataluña la Seo de Urgell, a la vez que los
ingleses toman Santoña y Vigo, destruyendo los navios que se construían en la primera localidad.
1720 España forzada a firmar la paz en el Tratado de la Haya, renunciando a sus conquistas, integrándose en la
Cuádruple Alianza, reconociendo Utrecht de nuevo y renunciando Felipe al trono francés. Saboya y Austria
se intercambian definitivamente Cerdeña y Sicilia y España solo obtiene la promesa de una posible sucesión
de Parma, Plasencia y Toscana a favor de su hijo. Alberoni será destituido por la presión internacional.
Las negociaciones continuarían (Congreso de Cambrai 1721-1724) sin frutos para España que no lograba
ninguno de sus objetivos y se formalizaran tres bodas, de las que sólo se celebrará una: el heredero Luis
(futuro Luis I) se casará con Luisa Isabel de Orleans, hija del regente de Francia.
1725 El enigmático Barón de Ripperdá conseguirá que se firme el Tratado de Viena entre Austria y Madrid,
reconociéndose los cambios territoriales de Utrecht, renunciando a otras pretensiones, Felipe V reconoce
la Pragmática Sanción (que regula la sucesión del Imperio) asegurando que el trono pasaría a Maria Teresa,
hija del emperador. Se pactan bodas que no se celebran y Austria se compromete a recuperar Gibraltar y
Menorca de manos británicas, concediéndose beneficios comerciales a los austriacos. El Barón de Ripperdá
fue ascendido a Duque con Grandeza de España, pero los acuerdos eran nefastos para España, con un alto
coste y efímeros resultados. El Barón fue acusado de malversación, depuesto y encarcelado
1726 Inglaterra, Francia y Prusia responden con el Tratado de Hannover, adhiriéndose Provincias Unidas,
Dinamarca y Suecia, y abandonando Prusia posteriormente. Era un tratado de defensa mutua en caso de
ataque, durante un periodo de 15 años. Esto no evitó el conflicto entre Inglaterra y España
1729 Tratado de Sevilla por el que los españoles reconocen a los ingleses las concesiones de Utrecht, pero
consiguen el reconocimiento de la sucesión del Infante Carlos a los ducados de Parma, Plasencia y
Guastalla, garantizándose incluso militarmente esa sucesión por Francia e Inglaterra
1731 Muere el duque de Parma, siendo su sucesor el Infante Carlos, pero el emperador Carlos VI envía tropas a
ocupar los territorios. Las potencias europeas firman un nuevo Tratado en Viena por el que Austria
reconoce el anterior Tratado de Sevilla, lo que permite a Carlos, hijo de Felipe V, trasladarse a Parma,
Plasencia y la Toscana y gobernar sobre dichos territorios.
1732 José Patiño da un nuevo impulso a la política naval y comercial española y reconquista Oran a los turcos.
1733 Se firma el Primer Pacto de Familia entre Francia y España (Tratado de El Escorial). Francia se compromete
a facilitar las pretensiones hispanas en Italia, no sólo en Parma, Toscana y Plasencia, sino en Nápoles y
Sicilia, y a colaborar en la recuperación de Gibraltar en caso de que Inglaterra entrara en la guerra. Francia
obtendría beneficios comerciales y el apoyo de España en la contienda que Francia mantenía en el contexto
de la Guerra de Sucesión de Polonia (1733-1738) apoyando a Estanislao, casado con la hija de Luis XV.
1734 Un ejército español se desplaza por el Norte de Italia, con apoyo papal y emprende la conquista de
Nápoles, con poca oposición, salvo en Capua y Gaeta. Un ejército austriaco de socorro es vencido en la
Batalla de Bitonto lo que precipita la conquista de todo el reino de Nápoles y, poco después, toda la isla de
Sicilia cae sin lucha. A la par de la victoria española, Francia es derrotada en la disputa polaca, a favor del
candidato imperial.
1738 Tratado de Viena. El éxito español de Nápoles y Sicilia se compensa con la marginación de los intereses
españoles en el centro y norte de Italia. El Infante Carlos se convierte en rey de Nápoles y Sicilia como
Carlos VII, pero debe renunciar a los derechos sucesorios sobre el ducado de la Toscana y ceder Parma y
Plasencia a Austria, que consigue afirmar sus derechos sobre Milán.
1740-1748 Con motivo de la Guerra de Sucesión Austriaca, España se alinea con Francia y Baviera para enfrentarse a
Inglaterra y Austria, por lo que España se ve en dos frentes: uno marítimo, colonial y defensivo contra
Inglaterra y otra ofensiva contra Austria y sus aliados para recuperar lo perdido en Utrecht, intentando
recuperar Milan y Parma. Pero el rey de Cerdeña cambia de bando y se alia con Austria, a la vez que la
armada inglesa amenaza con bombardear Nápoles, lo que evita que España prosiga su avance en Italia, si
bien en 1743 los españoles vencen en la batalla de Camposanto. Luis XV facilita el Segundo Pacto de
Familia firmado en Fontainebleau (1743): a cambio de la ayuda española, se compromete a facilitar las
pretensiones del segundo hijo de Felipe e Isabel sobre Milan, Parma y Plasencia y apoyar militarmente en la
recuperación de Gibraltar y Menorca. En 1745 las tropas españolas se habrán hecho con Parma, Plasencia y
finalmente Milán. Comienzan conversaciones de paz con Austria, facilitadas por la llegada al trono de
Fernando VI claramente antibelicista
1748 Paz de Aquisgran. Maria Teresa es reconocida soberana de Austria, Carlos VII rey de Nápoles y Sicilia y
Felipe de Borbón obtiene los ducados de Parma, Plasencia Guastalla. Se comprometen a que dichos
territorios no formen nunca parte de la Corona Española y si uno de los soberanos llegase a ser soberano
de la Corona Española, debía renunciar a su corona italiana. Aquisgrán conseguía anular Utrecht y
significaba el abandono definitivo de la aventura italiana. España habrá demostrado su capacidad de
recuperación militar, al recuperar todas sus antiguas posesiones italianas salvo Milán.

PREGUNTA 9 – LAS RELACIONES HISPANO-BRITANICAS DURANTE EL S. XVIII


En el juego de las alianzas internacionales, España e Inglaterra estarán siempre en bloques opuestos, teniendo los
enfrentamientos una dimensión más global, con luchas en el mundo colonial, ya que los británicos deseaban el control de
nuevos territorios y áreas de influencia, además de la primacía comercial. Las cesiones territoriales de Utrecht a Inglaterra
(Gibraltar y Menorca) y las comerciales (navío de permiso y asiento de negros), generaran malestar durante todo el siglo..
El revisionismo español de Utrecht se centrará en Italia y el Mediterráneo, lo que chocará con los británicos, que querían
mantener su dominio en esa zona gracias a Gibraltar y Menorca. La conquista española de Cerdeña en 1717 será contestada
por la formación del Cuádruple Alianza en 1718 (Austria, Francia, Gran Bretaña y Provincias Unidas, uniéndose posteriormente
Saboya), y pocos días después la armada británica derrota a la española en Cerdeña sin previo aviso, declarando la guerra
posteriormente Inglaterra a España a finales de ese año, y Francia haría lo mismo al mes siguiente.
Alberoni ideó un plan para invadir Inglaterra en apoyo a la causa jacobita, pero la armada principal española no pudo
acercarse a sus costas por el mal tiempo, excepto algunos barcos que desembarcaron en Escocia y contribuyeron al alzamiento
de los Highlanders, pero fueron derrotados. Como respuesta los ingleses tomaron Vigo y Santoña, destruyendo todos los
barcos que se estaban construyendo para la armada española. Finalmente, España se vería obligada a firmar el Tratado de la
Haya en 1720, aceptando Utrecht de nuevo.
1725 España firma con Austria el Tratado de Viena, lo que molesta a Inglaterra, ya que Austria se compromete a
presionar para que España recupere Gibraltar y Menorca, obteniendo importantes beneficios comerciales a
cambio, creándose la Compañía de Ostende, para comercializar con las Indias. Inglaterra, Francia y Prusia
responden con el Tratado de Hannover, al que se adhieren Dinamarca, Suecia y las Provincias Unidas,
renunciando Prusia, de colaboración militar mutua en caso de ataque.
Inglaterra comienza a apresar barcos en el Mediterráneo y el Atlántico, calificados de piratería
1727 España presenta un escrito denunciando el claro incumplimiento de Utrecht con respecto a Gibraltar en
cuanto a territorios ocupados, no permitir el catolicismo ni la presencia de judíos y musulmanes, por lo que
los ingleses deben devolver la ciudad. La cuestión es llevada por Walpole, primer ministro al parlamento, el
cual se muestra contrario debido a dos cuestiones: que España defiende a los jacobitas y que nunca se
devolverá Gibraltar sin el previo consentimiento del Parlamento.
1727-1729 Esta cuestión desembocará en la Guerra anglo-española (1727-1729), que será breve. Los españoles
asedian Gibraltar, pero llegan refuerzos británicos y deben abandonar. Los ingleses contestan bloqueando
Portobelo, clave en la ruta de la Plata, pero es un desastre por las enfermedades tropicales.
1729 Tratado de Sevilla. Se devuelven las presas tomadas, pero no cambia nada territorialmente, salvo el
reconocimiento de la sucesión del infante Carlos a los ducados de Parma, Plasencia y Guastalla,
desmantelándose la alianza hispano-austriaca. A pesar del tratado la tensión continua, por los problemas
comerciales y territoriales heredados de Utrecht, y nuevos roces en América entre Florida y la Georgia
Británica, y el establecimiento británico en la península del Yucatán, para obtener allí el Palo de Campeche
(tinte). Los frecuentes comercios ingleses que rompen el monopolio español serán fuente de sucesivos
roces, aumentando la piratería inglesa en el Caribe.
1738 Al Parlamento británico llegan continuas reclamaciones, entre ellas una interpuesta por el capitán Jenkins,
al que un guardacostas español le había cortado la oreja en 1731 al abordar su buque, lo que indigna a la
Cámara. Walpole consigue entablar conversaciones para intentar evitar la guerra
1739 Convenio de El Pardo. Felipe V se compromete a indemnizar con 95.000 libras a los afectados, pero esa
cantidad debería ir a pagar las deudas no satisfechas a la Corona por la Compañía del Mar del Sur, que
gestionaba el Navío de Permiso y el Asiento de Negros. Definitivamente no se ponen de acuerdo y Warpole
declara la guerra a España a finales de este año.
1739-1748 La nueva guerra será denominada Guerra del Asiento o de la Oreja de Jenkins, y se desarrollará en
América y el Atlántico, centrándose las acciones inglesas en el Itsmo de Panamá y el Caribe. A pesar de los
éxitos iniciales en Portobelo, los ingleses fracasaron en los intentos de tomar Cuba, Venezuela, San Agustin
de Florida y sobre todo Cartagena de Indias, donde sufrieron una derrota de manos de Blas de Lezo.
El comodoro Anson sembró el pánico en las costas americanas del Pacífico y capturó el Galeón de Manila
en Filipinas en 1743. La contienda, en líneas generales fue favorable a España, a pesar de su inferioridad, no
perdiendo ningún territorio. Por el contrario, aumentó la presión fiscal debido a la guerra y se redujo el
comercio.
1748 Paz de Aquisgran que pone fin a la lucha sin haber logrado nada ninguna de las partes, manteniéndose
Utrecht en todos sus puntos.
1750 Tratado comercial anglo-español prorrogándose por 4 años el navío de permiso y el asiento de negros.
Después España pagaría 100.000.- libras a la Compañía de los Mares del Sur. Los ingleses ganan peso en el
comercio colonial de forma legal.
1759 Llega Carlos III al trono y se produce el fin de la neutralidad de Fernando VI. Se siguen produciéndose
fricciones con Inglaterra, dirigida ahora por William Pitt. España tenía perjuicios en tres casos:
 Perturbación del comercio por las acciones de los corsarios ingleses
 Trabas inglesas a los pescadores del Cantábrico que pescaban Bacalao en Terranova.
 Establecimientos ilegales ingleses en las costas de Honduras/Belice para conseguir el Palo de Campeche.
La pasividad inglesa ante estos agravios, influirá en la decisión española de participar en la Guerra de los 7
años (1756-1763), que desea mantener el equilibrio de fuerzas frente a los británicos, especialmente en el
Atlántico y América. Carlos III intentaba proteger la integridad colonial y mantener abiertas las vías de
comunicación.
1761 La derrota de los franceses en Canadá motivo que España entrara en el conflicto, firmando el Tercer Pacto
de Familia (1761), con el objetivo real de frenar la agresividad británica. España entra en el tramo final de
la guerra sumándose al bando perdedor. Los británicos tomaron La Habana y Manila. Los portugueses,
aliados de los ingleses, se enfrentan a las tropas hispano-francesas en la península. Portugal pierde la
colonia de Sacramento.
1763 Paz de Paris. España recupera Manila y La Habana y pierde Florida que pasa a manos inglesas y devuelve
Sacramento a Portugal. Para compensar las pérdidas hispanas, Francia le entrega Luisiana a los españoles.
1764-1770 Crisis de las Malvinas. En 1764 los franceses ocupan estas Islas, que son reclamadas por España y Francia
las entregan, respetando los Pactos de Familia, pero los ingleses intentan asentarse en ellas entre 1765-
1766, siendo expulsados por los españoles en 1770.
1775-1783 Guerra de la Independencia de los EEUU. Se produce la sublevación de las Trece Colonias y Francia declara
abiertamente la guerra a favor de los sublevados, mientras España se muestra tibia. Desde 1776 apoya
secretamente a los sublevados con armas y dinero. En 1779 se firma el Tratado de Aranjuez con Francia,
que revalida el 3º Pacto de Familia y entra de manera directa en el conflicto, al que se suman las Provincias
Unidas, y asegurándose España la neutralidad portuguesa. Tras esta intervención la contienda se decanta a
favor de los norteamericanos. Los españoles conquistaron Pensacola y las Bahamas, expulsando además a
los ingleses de Honduras y la Costa de los mosquitos. En Europa, un ejército hispano-francés retoma
Menorca, pero no Gibraltar.
1783 Paz de Versalles. España recupera Florida y Menorca pero no Gibraltar. A nivel económico España acaba
con un gravísimo déficit que perjudica la subsistencia del campesinado, al sufrir al mismo tiempo malas
cosechas, pero para Inglaterra la merma territorial apenas le hará daño, gracias a su crecimiento comercial
e industrial en su propia metrópoli.
PREGUNTA 10.- ESPAÑA Y FRANCIA EN EL SIGLO XVIII: LOS PACTOS DE FAMILIA
Fueron tratados de alianza defensiva-ofensiva firmados entre las familias reinantes de España y Francia, unidas por lazos
de parentesco, en el s. XVIII (1733-1789) para contrarrestar el poderío británico en Europa y América. Dos de ellos se firman
con Felipe V y el último con Carlos III. Tienen como nexo común no permitir la superioridad británica, los dos primeros bajo la
voluntad política del revisionismo de Utrecht y el tercero por prioridades del mundo colonial.
1733 Se firma el 7 de Noviembre en el Escorial, entre Felipe V y Luis XV. Felipe V es reconocido como rey a
condición de que ambos reinos nunca se unan. Ambos reinos hacen un frente contra Austria y Felipe tenía
la intención de recuperar los territorios de Italia, recuperando finalmente Nápoles y Sicilia. Se logró el
reconocimiento de D. Carlos como rey de Nápoles y Sicilia, aunque renunciando a sus estados de Parma,
Plasencia y Toscana. Lo negativo fue la negociación unilateral de la paz por parte de Francia, que produjo
malestar en España.
1743 Firmado el 25 de Octubre de 1743 en Fontainebleau, por los mismo monarcas, en el transcurso de la
Guerra de Sucesión austriaca. Lo rompe Fernando VI de España, negando su apoyo a Francia por su política
de neutralidad entre Inglaterra y Francia. Gracias a la alianza entre Inglaterra y España, ésta gano Milán y
los Ducados de Parma, Plasencia y Guastalla. Lo positivo fue que D. Carlos es confirmado como rey de las
dos Sicilias y que Parma, Plasencia y Guastalla serían asignadas a su hermano el infante D. Felipe. Lo
negativo es que se cumplió poco de lo prometido y que Francia volvió a negociar con el Emperador a
espaldas de España y de Gran Bretaña.
1761 Firmado en Francia el 15 de Agosto de 1761, como una cooperación militar, que pretendía frenar la
expansión colonial inglesa, preocupación fundamental de las dos coronas. Carlos III se vio seriamente
perjudicado, ya que perdió Habana y Manila y Francia sufrió un grave revés en sus intereses coloniales. El
tratado derivado de esta contienda, la Paz de Paris de 1763, determinó que los ingleses conservaban
Gibraltar y recuperaban Menorca, a cambio de recuperar Manila y Habana por parte española, perdiendo
España la colonia de Sacramento que había sido arrebatada a los portugueses. Tuvo también España que
entregar la Florida y dejar el Misisipi libre para la navegación. Francia le compensó entregándole la Luisiana.
Este pacto, servirá posteriormente de base a las relaciones hispano francesas hasta los momentos más
duros del periodo revolucionario, concretamente hasta 1793, en que se hace insostenible por los cambios
políticos en Francia.
En 1779 se firmará el Tratado de Aranjuez, que revalida el Tercer Pacto de Familia, tomándose España la
revancha contra Inglaterra en la Guerra de la Independencia norteamericana, recuperando Menorca y las
dos Floridas.
PREGUNTA 11.- DEMOGRAFÍA Y CENSOS DE POBLACIÓN EN EL S. XVIII
El s. XVIII fue de gran crecimiento demográfico mundial. En España ya se comenzaba a ver este crecimiento en los
últimos años del S. XVII, siendo bastante constante en el siglo siguiente, por la reducción de la mortalidad.
Los gobiernos se toman más en serio el conocer la realidad económica y demográfica del país, por su importancia para la
política, el ejército y la economía. Campomanes dijo que la población era el mayor bien del Estado y el fundamento de su
verdadero poder. Por ello, en este siglo tenemos las primeras informaciones fiables de los censos de población, aunque los
primeros del siglo siguen siendo de carácter fiscal, el de Floridablanca lo será puramente demográfico.
Estos cambios cambiaran el sentido de los recuentos, pasándose de contar “vecinos o fuegos” (unidades familiares con
inclusión de sirvientes) a contemplar a los habitantes con el concepto actual. Se admitía que un vecino equivalía a 4 o 4,5
habitantes, y su carácter fiscal hacía que no fueran bien vistos. Además de esto, no tenía en cuenta a los religiosos y los
privilegiados, porque no contribuían a los impuestos.
En el s. XVIII se dispone de cinco grandes censos/vecindarios:
1712-1717 El primero es el Vecindario General de Campoflorido /1712-1717) confeccionado después de la
Guerra de Sucesión, que solo cuenta vecinos pecheros que pueden contribuir a los impuestos de la guerra,
aunque menciona a hidalgos y clérigos. Dejó al margen las provincias vascas y Navarra, además de los
territorios insulares y las plazas norteafricanas. Sin embargo, incluye por primera vez a la Corona de Aragón.
1749-1753 Ensenada, dentro de las medidas reformistas ordenó la realización de un catastro que midiera las
riquezas de todas las provincias de Castilla (exceptuando nuevamente las provincias vasco-navarras), para
establecer en ellas una única contribución. El Catastro de Ensenada se elaboró con un cuestionario de 40
preguntas. Aunque seguía siendo fiscal, su información demográfica es muy destacada, informando de la
población total (incluso por localidades), sexo, edad, estado civil, relación real entre vecino/habitante. Tb es
muy relevante en cuanto a economía, propiedad de la tierra o la continuidad dentro del régimen feudal.
1768-1769 El Censo del Conde de Aranda, fue el primero por toda España, aunque omite el territorio de las
Ordenes Militares, se configuró sobre la jurisdicción eclesiástica y por primera vez recoge el número de
habitantes, aportando datos de estructura demográfica. Se considera poco fiable.
1785-1787 Censo de Floridablanca. El más cercano a los censos modernos y primero que llegó a la imprenta en
España y de los primeros a nivel europeo, realizado con gran cuidado. Destaca su homogeneidad y la
clasificación que aportaba, por municipios, grupos de edad, estados civiles, sexos y situación socio-
profesional y económica.
1797 Censo de Godoy-Larruga. Toma el anterior como base, dada su profesionalidad, con algunas mejoras
como la edad de los eclesiásticos, una clasificación de ocupaciones más exhaustiva y la población acogida
en instituciones benéficas.
El problema es que no todos abarcas las mismas demarcaciones territoriales, no siempre recogen todos los territorios, no
reúnen a todos los estamentos y en ocasiones contabilizan vecinos en vez de habitantes. A pesar de ellos se puede establecer
que tras la Guerra de Sucesión habría una población de 7,5-8 mll de hab, a mediados de la centuria serían ya 9,5 mll. de hab. Y
a finales entre 11 y 11,5 mll. Una tasa anual de crecimiento de 0,4% y un 40% mayor que la centuria precedente.
No hubo la misma intensidad de crecimiento:
 La España Noratlántica (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco), mantuvo el vigoroso crecimiento de la centuria
precedente, crecimiento mucho más en la primera mitad de siglo y ralentizándose a partir de 1760 debido a las crisis de
subsistencia, que potenciarán la emigración. El mayor crecimiento se da en el litoral.
 La España Mediterránea. Crecimiento sostenido, más intenso en la primera mitad. Cataluña y Valencia doblan su población
durante el siglo y Murcia la triplica debido al crecimiento del regadío y el comercio, y al bajo nivel de densidad que
mantenían estas poblaciones desde la expulsión de los moriscos y las epidemias de peste.
 La España Interior. Dos Castillas, Aragón y Andalucía Occidental, con crecimiento menos dinámico que no recuperó los
niveles de población del s. XVI, como en la Cuenca del Duero, que a mediados del s. XVIII tenía un 13% menos de población
que en el s. XVI. Desde mediados de la centuria, crecerá con mayor intensidad en esta zona, al contrario que las otras dos.
Aragón casi duplica su población, pero aquí crece más en el campo y se desmantelan las ciudades, que a finales de s. XVIII
tendrán menos población que dos siglos atrás: Toledo, Medina del Campo, Segovia, Valladolid tenían la mitad o la cuarta
parte de población que en el pasado. Madrid crecerá exponencialmente y en otras zonas como Extremadura y Castilla se
ruraliza la economía, lo que tendrá funestas consecuencias que aún hoy se advierten. También en esta zona la esperanza de
vida es menor (25 años frente a los 32 de las otras dos zonas).
La principal razón del crecimiento será en el crecimiento vegetativo, debido a una relación positiva entre
natalidad/mortalidad, ya que las mujeres se casaban algo más pronto y la tasa de natalidad seguirá siendo alta. La
desaparición de las graves epidemias de peste contribuyó asimismo a este crecimiento, también debido a la mejora de las
condiciones higiénicas y de la medicina y las acciones de los gobiernos ilustrados. Contribuyó también las nuevas roturaciones
de tierras y la mayor producción agraria, mejora de la economía y la diversificación de la producción.
PREGUNTA 12.- MANUFACTURAS E INDUSTRIA EN EL S. XVIII: GREMIOS/FABRICAS REALES
A finales del s. XVIII se produce un hecho fundamental: la Revolución Industrial en Inglaterra. Dará lugar a la aparición de
la fábrica moderna y afectará a todos los sectores de la sociedad. Su principal característica es la aparición del factory system,
que concentraba todas las fases de la producción en un solo recinto, y que necesitará un nuevo marco legal para su desarrollo,
empresarios con una nueva mentalidad y obreros asalariados a jornada completa, con importantes beneficios para los
empresarios.
Hasta ese momento, en la Europa del s. XIII se seguía manteniendo la institución del gremio, que por sus privilegios
estaba más vinculada a la sociedad estamental. Era una industria a pequeña escala y corporativa que perdía eficacia y
competitividad, sobre todo a la hora de atender mayor demanda, ya que tenían una producción mínima para abastecer los
mercados locales. Tenían demasiadas reglamentaciones y restricciones de acceso, con privilegios que limitaban la
competencia y restringían la producción, por lo que ésta era de calidad pero insuficiente y cara., siendo sistemas muy poco
dinámicos y reacios a los cambios técnicos. Por ello, estaban condenados a desaparecer ante su escasa competitividad y
capacidad de adaptación. Las autoridades también eran reticentes a cambiar sus reglamentaciones, ya que eran buenos
colaboradores a nivel fiscal e incluso contribuían con servicios extraordinarios cuando era necesario.
El principal problema de los gremios era su escasa capacidad para adaptarse, debido a su rígida jerarquía de maestro,
oficial y aprendiz, donde era difícil la entrada de personas ajenas al gremio, lo que provocó su inmovilismo. Los oficiales eran
asalariados con poca libertad laboral pero con ventajas asistenciales y honoríficas. En la 2ª ½ de siglo, gracias a la literatura
ilustrada contraria a los gremios, que limitaban la libre competencia, comenzaron a tomarse medidas:
 Permitir a los obreros establecerse por su cuenta fuera de la jurisdicción de los gremios
 Exigir a los gremios que examinaran para maestros a todo el que lo pidiera.
Medidas como éstas harán que los gremios vayan cayendo en decadencia y convivan otros sistemas industriales más
modernos que superen sus limitaciones.
Los comerciantes establecieron sistemas al margen del mundo gremial, aprovechando el potencial laboral del mundo
agrícola, en lo que se llamó industria dispersa o a domicilio: los comerciantes establecieron una red de agentes que
distribuían la materia prima e incluso las herramientas, entre los campesinos, recogiendo posteriormente el fruto de sus
trabajos. Se hacía con labores sencillas, como el cardado de la lana, que permitía trabajar a todos los miembros de la familia,
aprovechando las temporadas de poco trabajo agrícola estacional, y lo barato de la mano de obra, para posteriormente
terminar las labores más técnicas con especialistas en las ciudades. De esta forma, los agricultores-operarios complementaban
su renta familiar. Sin embargo, en algunas regiones, el limitado tamaño de las explotaciones agrarias, el control señorial, la
disponibilidad de las materias primas o la posibilidad o no de usar energía hidráulica condicionaron la extensión de este tipo
de industria.
Esta actividad permitió aumentar la producción, pero con limitaciones, ya que no se podía extender de manera
indefinida, ante el elevado coste logístico y de distribución, y que era difícil controlar la producción a largas distancias.
Además, esta era una actividad residual de los operarios, cuya principal labor era cultivar sus campos, por lo que ésta era su
prioridad, y a veces el ritmo de producción no era el deseado.. Por ello, era necesario buscar otras fórmulas, desembocando
finalmente en el factory system de la Revolución Industrial.
Dentro de esta sistema, se puede distinguir entre el domestic-system, donde el productor (generalmente el agricultor) es
propietario de la materia prima y de las herramientas para su transformación (fundamentalmente materias textiles), y el
Putting-out system, en el que los capitalistas ofrecían las materias primas y las herramientas para la producción a los
campesinos.
La dinastía borbónica manifestará su intención de crear una industria nacional, utilizando el proteccionismo arancelario
para promover la industria nacional y fomentando las manufacturas propias a través de la acción del estado. Dentro de estas
acciones creó las Fabricas Reales, que fueron grandes talleres con abundante mano de obra y con innovaciones tecnológicas,
la mayoría de ellas destinadas a atender las necesidades del estado: armas, arsenales, artículos de lujo para la Corte, etc.
La dependencia estatal de las Fábricas Reales se centraba en tres aspectos: iniciativa, gestión y financiación. Atendiendo
a estos factores distinguimos tres tipos de fábricas Reales: a) empresas totalmente estatales, con los tres aspectos referidos en
manos del Estado (las menos frecuentes, como la Fábrica de Paños de Guadalajara, y las fábricas de tapices, porcelanas y
cristales para abastecimiento de la Corte); b) empresas mixtas, con iniciativa estatal y motor privado, generalmente un
particular que se encargaba de la gestión. La propiedad, tanto del inmueble como de la maquinaria sola ser mixta,
participando el estado mediante ayudas o con compra de acciones. C) Fábricas privilegiadas: privadas en cuanto a gestión y
titularidad, pero con objetivos condicionados a privilegios concedidos (franquicias fiscales o beneficios comerciales), ya que
llevaban el título de Fábrica Real.
La singladura de las Fábricas Reales fue dispar, comenzando en la primera mitad del s. XVIII, sobre todo textiles, para
luego ir transfiriéndolas al sector privado en época de Fernando VI, y recuperándolas posteriormente Carlos III. Entre 1785 y
1791 volvieron las privatizaciones ante la constatación de que las reales fábricas no eran empresas rentables y tenían siempre
pérdidas. Algunas fueron creadas por motivos fiscales (tabaco y naipes), otras para satisfacer demandas militares (fundiciones
y astilleros), otras para las demandas de productos suntuarios de la Corte (Cristales, porcelanas, tapices…) y otras, en el
comercio textil, para abastecer el mercado interior y promover el desarrollo industrial, pero sin sustituir a la iniciativa privada.
La mayor parte de la iniciativa fue privada, ya fueran fábricas reales o no. Desde el s. XVII existía la figura del pequeño
empresario con su taller, trabajando al margen de los gremios, muchos de ellos extranjeros, que introdujeron mejoras
técnicas, a veces con apoyo estatal. Pronto surgieron capitalistas españoles, como Juan de Goyeneche, que en 1710 instaló
varias fábricas de paños, papel y curtidos en las cercanías de Madrid, y nobles como el Conde de Aguilar, que establecieron
fábricas de manufacturas textiles en la Rioja. En general la iniciativa privada se nutrió de maestros gremiales que decidieron
dar el salto a una empresa libre de limitaciones gremiales. También surgieron compañías capitalistas de origen gremial (Los 5
Gremios Mayores de Madrid) y compañías privilegiadas por acciones
A lo largo del s. XVIII la industria europea aumenta su producción y comienza a comerciar con ella fuera de sus fronteras,
sobre todo productos de gran calidad y lujo, consiguiendo una mayor profesionalización de sus trabajadores. Pero en España
se cubría apenas la demanda local y se exportaba algo a las colonias de ultramar. Gracias al Catastro de Ensenada (1749), se
tienen datos sobre las profesiones, habiendo cerca de 200.000 trabajadores ajenos al sector agrícola, 50.000 artesanos y
albañiles de la construcción y 23.000.- trabajando en los metales; el censo muestra la distribuciones entre maestros, oficiales y
aprendices, habiendo muchos talleres a cargo de un maestro y, en conjunto, había más maestros que oficiales y aprendices
juntos, con diferencias entre Norte y Sur muy acusadas. Generalmente en el N había muchos más talleres con un solo maestro
que en el S, siendo la actividad más importante la textil, sobre todo lana en regiones de montaña. Se tejían paños de buena
calidad, pero no finos. Las ciudades con tradición pañera la siguieron teniendo durante el s. XVIII y en ellas se tejían piezas de
mayor calidad mediante nuevas técnicas, que permitieron abaratar costes y tener precios más competitivos.
Dentro del sector textil fue importante el de la seda, muy regulado y rígido, al ser principalmente urbana y gremial, lo
que hacía más difícil las innovaciones. Mucho más éxito tuvieron las nuevas fábricas de algodón, especialmente en Cataluña,
al margen de los gremios, al ser un sector nuevo, lo que contribuyó a su éxito y mecanización, desarrollándose especialmente
a finales de siglo.
Como conclusión, la industria española mantuvo elevados costes de producción, por lo que le fue difícil penetrar en
nuevos mercados. La dificultad de obtener algunas materias primas, la pobreza tecnológica, las limitaciones gremiales y los
excesivos impuestos limitarían la producción, calidad y competencia de sus productos, por lo que la industria fue en general,
poco atractiva para los capitales.
PREGUNTA 13.- EL REINADO DE FERNANDO VI: MINISTROS Y REFORMAS
La administración de Fernando VI (1746-1759) estuvo encabezada por el Marqués de Ensenada, riojano de origen
modesto en la baja nobleza, especializado en la administración naval. Nombrado Marqués tras los éxitos de Oran (1732) y
Nápoles (1733).Desde 1737 fue nombrado Secretario del Almirantazgo trabajando en la reconstrucción de la Marina, en 1743
es nombrado Secretario de Hacienda, Marina e Indias, Secretario de Estado y Superintendente de ingresos, convirtiéndose en
el hombre más poderoso de España.
A segunda figura relevante será José de Carvajal y Lancaster, con amplia responsabilidad en asuntos exteriores,
acumulando los cargos de Presidente del Consejo de Indias y Presidente de la Junta de Comercio. Fue recomendado por
Ensenada, y vino acompañado de su amigo Francisco de Rávago, confesor del Monarca y después nombrado Ministro de
Asuntos Eclesiásticos,
El régimen de Rávago, se caracterizó por los conflictos con otras órdenes religiosas en asuntos de derechos y jurisdicción,
que poco tenían que ver con la fe y la moral, adoptando una postura anti-papal y fomentando el Concordato de 1.753. Por
ello, las facciones de la Iglesia y el Estado se radicalizaron en su lucha por el poder.
Existió también una lucha de poder entre Ensenada y Carvajal, pero con un cierto equilibrio a pesar de las diferencias. En
política exterior, Ensenada invocaba la fuerza y el posicionamiento con Francia en contra de Inglaterra, mientras que Carvajal
prefería la diplomacia en un mundo donde no podía ignorarse el poderío naval de Inglaterra. En economía, Carvajal priorizaba
la industria nacional y su protección, mientras que Ensenada se inclinaba más por el comercio de las Indias con participación
directa de la corona para obtener beneficios. Aquí Carvajal actuaba como presidente del Consejo de Indias, mientras que
Ensenada era el Secretario de Indias, por lo que detentaba el verdadero poder en esta parcela.
El principal problemas entre ambos fue el clientelismo, ya que cada uno formó su red clientelar, estando Rávago dentro
de la de Ensenada, y Carvajal fundó una red conocida como “La Cofradía”. Las fricciones entre ambos impidieron aprovechar la
buena coyuntura que mostraba la monarquía. A pesar de ello, hubo un periodo de ocho años de acción positiva en reformas
interiores y exteriores:
 Se intentó acabar con la brecha tecnológica con el Norte de Europa con medidas como la obtención de información
industrial en Inglaterra y Francia; subvencionar viajes y estudios en el extranjero; contratación de expertos extranjeros…
 Fomento de obras públicas interiores como carreteras, puentes, canales: Canal de Castilla, Carretera de Guadarrama,
Camino de Reinosa, etc…
 Elaboración de informes por parte de Ensenada entre 1747 y 1751 para conocer la situación del Tesoro Real y aconsejando
sobre la política económica, de defensa o de Indias. A finales de 1748, firmada la Paz de Aquisgrán, Ensenada, desde sus
cargos, vio el momento propicio para acometer todo un amplio programa de reformas: administrativa y financiera,
comercio de Indias, construcción Naval, refuerzo del Ejército, relaciones con Roma….
Las reformas emprendidas hicieron ver una preocupación real de la monarquía por el bienestar general: abolición de
determinados impuestos, defensa de los fondos municipales, anulación de la orden de venta de tierras comunales y reversión
de éstas a las aldeas, etc… medidas que mejoraron las condiciones de vida y racionalizaron la política fiscal.
Existió un impulso hacia la modernización, mediante la experimentación con maquinaria, financiación de estudios y
creación de escuelas de artes y oficios.
En 1751 Ensenada crearía el Giro Real (antecedente del banco de San Carlos) para canalizar las transferencias de fondos
públicos o privados al extranjero, pagando a los acreedores extranjeros en las casas comerciales españolas.
El comercio americano fue su principal preocupación, impulsando la creación de navíos de registro, prefiriendo unos
ingresos moderados pero seguros del 6% sobre cargamentos plata de los comerciantes privados. Pero entendió que el estado
debía participar del comercio y no solo actuar como agente fiscal.
En sus informes, criticó el sistema fiscal imperante en España: los dos principales ingresos –tabaco y aduanas- habían
disminuido por la corrupción, los millones empobrecían a la población y eran causa de despoblación y decadencia de las
manufacturas y la alcabala castigaba a los más humildes. Propuso sustituir todos ellos por un nuevo impuesto que gravara
únicamente la renta a través del catastro, así como ahorros importantes n la Casa Real, Consejos y Ministerios.
En 1749 promulgó una Cedula Real sustituyendo todos los impuestos por un único impuesto sobre la renta. Inicialmente
la nobleza no protestó y la Iglesia reaccionó con una bula papal reuniendo todas las contribuciones en una. Así, hasta 1754 se
fue realizando el Catastro en todos los hogares castellanos y se comenzaron a realizar los nuevos cálculos tributarios,
determinando las nuevas cuotas según los ingresos, pero el proyecto se quedó ahí y no salió adelante, y ello, porque en este
novedoso impuesto, nadie quedaba exento, por lo que la presión de la nobleza fue determinante para su paralización.
También decretaba la abolición de los intermediarios en el cobro de impuestos, pasando la gestión directamente al estado,
para evitar la corrupción.
La reforma se completaba con un tercer decreto, la Ordenanza de intendentes, que restituía esta figura como agentes
regionales de un Estado centralizado, velando por los intereses de las provincias, los recursos de las ciudades y pueblos bajo su
jurisdicción, protegían al sector rural y promovían el comercio y las industrias locales, creando 4 intendentes de Guerra en
Castilla y 18 de Provincia, teniendo mayor status los primeros por su jurisdicción militar. Pero la concentración de las áreas de
Hacienda, Guerra, Justicia y Administración en un solo cargo reducía su eficacia, por lo que la Corona restituyó la justicia y
administración a los corregidores, dejando a los intendentes los asuntos de finanzas y guerra.
PREGUNTA 14.- EL TRATADO DE MADRID DE 1750 CON PORTUGAL Y EL PROBLEMAS DE LAS
REDUCCIONES JESUITICAS EN PARAGUAY
Fue un acuerdo entre España y Portugal, fijando los límites de sus posesiones americanas su origen se remonta a 1492
con el descubrimiento de América, resultas entonces con una bula papal y el Tratado de Tordesillas de 1494. Mientras ambas
coronas estuvieron bajo el dominio de los Austrias (1580-1640) no hubo problemas, pero resurgieron con ocasión de la
independencia de Portugal en 1668 con ocasión del tratado de Lisboa. En 1680 el Gobernador de Rio de Janeiro creó la colonia
de Sacramento (Uruguay) sobre la banda oriental del Rio de la Plata, que España considera propio. Este territorio cambió
varias veces de manos, hasta que en 1726 Felipe V ordenó la fundación de Montevideo sobre el territorio en disputa..
Con ocasión del acceso al trono de Fernando VI, casado con la portuguesa Bárbara de Braganza, Portugal inició
conversaciones secretas conducidas por el Secretario de Estado Carvajal y el embajador portugués, con las cuales se llegó a un
Tratado de Límites, firmado en Madrid el 13 de Enero de 1750, en el que Portugal renuncia a Sacramento, a su pretensión de
libre navegación del Rio de la Plata y a su reivindicación de Filipinas. A cambio España le cedía dos enormes zonas de la
amazonia, donde se encontraban 7 de las 30 misiones guaraníes de los jesuitas. Los misioneros fueron obligados a abandonar
las misiones con todas sus pertenencias, y las misiones fueron entregadas a los portugueses.
España fue mucho lo que cedió, la cuenca del Amazonas a cambio de una zona que ya dominaba por completo y, desde
el punto de vista humano, indefendible, perpetrando una terrible injusticia sobre el pueblo guaraní. Las siete misiones
albergaban unos 30.000 indios. En los territorios de Portugal, se permitía la esclavización de los indígenas, mientras que en los
españoles todos eran siervos de su majestad, por lo que no podían ser esclavizados. Se permitió a los indios pasar al lado
español, pero quedaron arruinados y sin hogar.
En la Península, el Tratado fue duramente criticado. Los críticos, como Ensenada, criticaban la cesión de extensos
territorios a Carvajal, que quedó debilitado, mientras en Portugal se opuso el ministro Carvalho, secundado por los aliados
ingleses, que protestaban por la pérdida del comercio desde Sacramento, clave para el contrabando inglés y portugués por el
Rio de la Plata y hasta el Virreinato del Perú.
El general de los jesuitas ordenó obediencia en 1651 y se cumplió lo acordado, pero desde Paraguay se sintieron
ultrajados, apelando al Virrey del Perú. Escribieron a la corte de Madrid, subrayando las pérdidas de territorios y de almas y
presionaron para que se modificara la línea fronteriza, pero en vano. Hubo muchas respuestas de los misioneros, algunas muy
críticas y otras abiertamente hostiles. Otros escribieron al padre Rávago, confesor de Fernando VI, afirmando que la expulsión
de los nativos era contraria a la ley natural.
Pero al final, los jesuitas del Paraguay colaboraron con las autoridades para evitar el escándalo de la rebelión y para
impedir males mayores, pero no podían evitar la resistencia de los indios que rechazaban a los portugueses por su condición
de cazadores de esclavos en Brasil. Comenzó así la Guerra Guaraní (1754-1756). En 1754 dos expediciones Española y
Portuguesa, fueron rechazadas violentamente por los guaraníes, pero una nueva expedición acabó con 1.311 guaraníes, lo que
puso fin a toda resistencia. Consecuencia de esta guerra fue que se pudo distorsionar o inventar pruebas contra los misioneros
y, posteriormente, incriminar a la orden jesuita.
En Nápoles Carlo VII, futuro Carlos III, también se opuso al tratado, pero porque concedía a Portugal zonas extensas de
gran valor para el comercio español, decidiendo en su momento la anulación, dejando las cosas como estaban. Tras once años
de conflictos, los dos gobiernos firmaron el Tratado del Pardo (12 de Febrero de 1.761), que permitía a los Jesuitas y a los
indios regresar a esos antiguos territorios, pero ya estaban arruinados.
PREGUNTA 15.- POLITICA INTERIOR DE CARLOS III (1759-1688): LA EXPULSION DE LOS JESUITAS, LAS
REFORMAS DE LA ADMINISTRACION Y DEL EJÉRCITO
En 1766 se produce el Motín de Esquilache: Fue una revuelta popular masiva en Madrid, motivada por las reformas y
prohibiciones dictadas por el Marqués de Esquilache, como la subida del precio de los alimentos de primera necesidad,
originando una hambruna en las capas más humildes.
El 27 de Febrero de 1.767, los jesuitas, acusados de ser los instigadores del Motín, son expulsados de España, sus doctrinas
prohibidas, sus propiedades confiscadas y sus rentas asignadas a hospitales y medidas sociales. Si bien habían gozado de la
protección de los Austrias, la dinastía borbónica veía en ellos a una organización insidiosa, rica y además con voto de
obediencia al Papa, por lo que se les consideraba desleales a la corona. La influencia jesuítica era grande: en educación,
mediante el control de los Colegios Mayores universitarios, y en la vida religiosa, representaban la mayor oposición al
regalismo, por lo que tenían una gran oposición en amplios sectores del clero. Una vez expulsados se reformó la Universidad,
anulándose los privilegios de los seis Colegios Mayores (1771) y se impuso restricciones a la actividad de la Inquisición.
Carlos III prosiguió la política absolutista de los Borbones, destacando en su época el Consejo de Castilla, donde los juristas
y reformadores legislaban en ámbitos como el agrario y el social. Se establecieron cinco ministerios: Estado, Guerra, Marina,
Hacienda y Justicia, suprimiéndose el de Indias. Hubo mayor coordinación ministerial y se dio más impulso al sistema de
intendencias, siendo los intendentes los responsables de la administración general, de la economía y del reclutamiento
obligatorio de cada provincia, cobro de impuestos, promotores de obras públicas, de la agricultura, de la Industria y del
Comercio
Los disturbios de 1766 provocaron que Campomanes introdujera una reforma municipal para aumentar el número de
representantes elegidos por el pueblo. Las reformas radicales proyectadas para modernizar la monarquía tropezaron con la
injerencia de la nobleza, de la oligarquía urbana y los sectores de la alta jerarquía eclesiástica, existiendo fricciones entre el
“partido aragonés o castizo” del Conde Aranda (básicamente reaccionario), y el de “los golillas o manteísta” liderado por
Campomanes y, con posterioridad, por Floridablanca, defensores de las reformas ilustradas radicales que fue quien triunfó y
pudo llevar a cabo las reformas.
A raíz de la derrota en la Guerra de los 7 años, el ejército fue reorganizado por Alejandro O’Reilly, que lo hizo al estilo
prusiano, además de fundar la Academia Militar de Ávila.. Se tomaron medidas para mejor el abastecimiento de las
provisiones, que era el principal problema del ejército. Otro problema era el reclutamiento, por lo impopular de las “quintas”,
que consistían en el reparto de un contingente de futuros soldados entre los diferentes reinos y poblaciones en función de su
población, por lo que en Noviembre de 1770 se introdujo la adjudicación anual de reclutas forzosos provinciales entre los
hombres solteros entre 17 y 30 años, pero las influencias, los sobornos, las huidas o el recurso a casarse, arruinaron el
sistema, ya que terminaban llegando los más humildes, lo que producía una infantería poco preparada. A esto se une la
resistencia de las provincias vascas, navarra y catalanas, que aludían a sus correspondientes fueros. En 1776 se abandonó el
sistema, produciendo un gran déficit de tropas.
Otro problema es que el cuerpo de oficiales se dividía por orígenes sociales, donde los aristócratas españoles gozaban de
privilegio de acceso al cuerpo de oficiales. Los oficiales menos privilegiados se exarcebaron debido a salarios mínimos muy por
debajo de la inflación, lo que acentuó la división entre los oficiales. El único atractivo del ejército era el fuero militar que
permitía a oficiales y sus familias ser juzgados de asunto civiles y criminales por tribunales militares y la determinación de
impuestos.
Carlos III heredó una Marina medio fuerte, construida por Ensenada casi toda ella, continuando fuerte este rearme
durante el decenio de 1770 en Ferrol y la Habana. El déficit español en pertrechos navales, arruinaba las arcas del Estado. Para
paliar esta situación, en 1772 se crea el cuerpo de Ingenieros de la Armada, que preparó una Ordenanza de Pertrechos en
1772. En 1776 una nueva ordenanza de arsenales puso el poder de planificación, personal y abastecimiento en manos de
oficiales, actuando a través de las juntas. En el siglo XVIII se constituyó un cuerpo profesional de oficiales, pero mal instruidos
en preparación naval, provocando dolorosos desastres a la marina española, con un costoso gasto. Finalmente se decidió
anclarla en puerto y usarla solo si fuera necesario, ya que eran un gran activo disuasorio.
PREGUNTA 16.- LA ILUSTRACION EN ESPAÑA
La Ilustración se caracterizaba por un espíritu crítico, la fe en la razón, la confianza en la ciencia y un afán didáctico. Las
influencias serán fundamentalmente francesas e italianas, y los ilustrados fueron una minoría culta de nobles, funcionarios,
burgueses y clérigos que básicamente mostraron interés por la reforma y reactivación de la economía, la crítica moderada de
algunos aspectos sociales del país y el interés por la nuevas políticas liberales.
Su afán reformista les hizo chocar con la Iglesia y la mayor parte de la Aristocracia. El interés por la educación y el progreso
científico se concretó en la creación de nuevas instituciones de enseñanza secundaria (Reales Estudios de San Isidro), de
enseñanza superior /Colegio de Cirugía, Escuela de Mineralogía…) y en la reformas de Universidades y Colegios Mayores.
El desarrollo de las ciencias experimentales fue importante (Mutis, Cavanilles, Ulloa, Jorge Juan…) y se desarrolló la
literatura didáctica y crítica (Feijoo, Jovellanos, Cadalso, Moratín…) y se desarrollo la prensa y las revistas literarios y
científicas. Dentro de la Ilustración española se distinguen varias etapas:
 1ª mitad de siglo: Destacan Feijoo, centrándose en la divulgación de la ciencia de Newton y la lucha contra la superstición.
En este periodo se crean las principales academias: Real Academia de Lengua, Medicina, Historia, Bellas Artes de San
Fernando, el Jardín Botánico y el Gabinete de Historia Natural.
 Tras el impulso reformista de Fernando VI, viene el apogeo con Carlos III. Sus ministros tratan de elevar el nivel
económico y cultural del país. Campomanes, Jovellanos, Capmany o Cabarrús asimilan las teorías de la fisiocracia y el
liberalismo económico.
DIFUSION
El conocimiento científico y técnico se difundió a través de libros, visitas, museos, prensa, etc. Las vías de educación eran
muchas y diversas, y los canales de difusión de la Ilustración fueron de nueva creación, creándose medios novedosos como los
periódicos. Otro medio fundamental será el libro, siendo Madrid, Valencia y Barcelona las capitales tipográficas de este
periodo. Los ilustrados reeditaran libros del Renacimiento español, como Luis Vives, Fray Luis de León, Nebrija, etc…Se ha
estudiado la lucha de los intelectuales contra la censura (Inquisición, Consejo de Castilla y Juez de Imprentas) que no logró
impedir la difusión de libros prohibidos, como la Enyclopédie francesa, prohibido pero al alcance de cualquiera.
Las librerías y bibliotecas eran los principales centros de difusión, aunque ésta era escasa, y las bibliotecas públicas
también. La más representativas era la Biblioteca Real, creada por Felipe V en 1712 , abierta seis horas al día solo para
hombres. También existían otras semi-públicas en las Universidades y las Academias.
El desarrollo de la prensa será característico del s. XVIII, aunque con escaso respaldo social, ya que el público lector era
limitado. Reviste interés la publicación de periódicos de opinión más que de información, en algunos casos verdaderas revistas
intelectuales. Con carácter oficial estaba el Diario de los Literatos de España, publicado entre 1737 y 1741. En la prensa puede
observarse un elevado elemento de crítica social, que recibió un fuerte impulso gracias a la labor de Mariano José de Nipho:
 De 1762-1767 se publica El pensador, la primera revista de crítica social, aún moderada
 Fuerte expansión de la prensa en el decenio de 1780: El Censor 1781, muy crítico con los parásitos sociales, el clero
pudiente y los oscurantistas, incluida la Inquisición.
 El Correo de Madrid, menos radical, con importante papel en la difusión del pensamiento europeo y el saber de la época.
Los periódicos no se limitaban a Madrid, existiendo el Diario Provincial de Valladolid (1787), Diario de Valencia (1790) y el
de Barcelona (1792). Con la Revolución francesa se prohibieron todas las publicaciones
La difusión rindió buenos efectos desde el punto de vista social, cultural y político, ya que la mayoría de las publicaciones
apoyaron los planteamientos reformistas y, además, en numerosas ocasiones adoptaron una actitud informativa y crítica que
ayudó a la penetración de las nuevas ideas entre las clases altas y la mesocracia española.
La mayoría de los periódicos privados fueron financieramente débiles debido a los costes de impresión y difusión y la
escasez de los compradores fijos, así como por las oscilaciones políticas que endurecían la censura oficial e inquisitorial, por lo
que la mayoría de los proyectos fueron muy efímeros, perdurando la de titularidad estatal.
SOCIEDAD DE AMIGOS DEL PAIS
Fueron fruto del interés por los asuntos económicos y sociales, creándose las Reales Sociedades Económicas de Amigos del
País, que promoverán la difusión de las ciencias útiles y el desarrollo económico. Comenzaron desde 1765 en el País Vasco,
hacia las principales ciudades del resto de España, con el objetivo de impulsar la agricultura, el comercio y al industria
mediante el estudio y la experimentación, revalorizando el trabajo y desarrollando la enseñanza.
Ayudaron a la difusión de las nuevas ideas de reforma y son fruto del interés del Estado por disponer de un instrumento
adecuado para hacer penetrar en el entramado provincial y local las directrices del poder. Asimismo, las minorías ilustradas.
Necesitaban el apoyo del poder para salir de su aislamiento. También se relaciona la aparición de esas sociedades con la
evolución de la coyuntura económica. La conjunción de todos estos elementos, propició la movilización de una parte de la
sociedad a favor de la creación de instituciones para ayudar al crecimiento económico y acabar con las crisis de subsistencia.
Las numerosas tertulias locales se fueron transformando en un movimiento general y organizado y, en 1765, nace la Real
Sociedad Vascongada de Amigos del País, modélica y de intensa actividad, que perdura en la actualidad, si bien como
movimiento homogéneo y colectivo surgieron a partir de 1774, a raíz de la publicación por Campomanes de Industria Popular
y de Educación Popular de los Artesanos. Los objetivos señalados para todas las sociedades fueron los mismos: conocer el
estado económico de la región, averiguar las razones de su atraso y proponer soluciones. También tenían como objetivo el
fomento económico, a través de medidas de crecimiento de la producción agraria. Se requería una educación acorde,
creándose cuatro tipos de enseñanzas: escuelas de primeras letras; centros que enseñaban cuestiones elementales y prácticas
de los oficios textiles; centros de formación profesional artesanal; y cátedras de diversas ciencias.
Pero en términos generales defraudaron las esperanzas puestas en ellas y hacia 1786 estaban casi todas en decadencia y,
aunque se intentó reactivarlas, con la llegada de la Revolución Francesa, se las abandonó a su suerte, por el temor de que se
convirtieran en foco de difusión de las ideas revolucionarias.
PREGUNTA 17.- LA HACIENDA A FINES DEL S. XVIII: DEUDA PÚBLICA, VALES REALES Y LA
DESAMORTIZACION DE LOS BIENES ECLESIÁSTICOS.
La situación de la hacienda en el s. XVIII era lamentable, debido a la insuficiencia de la estructura impositiva del Antiguo
Régimen, en la que los grupos privilegiados no contribuyen. Papa paliar los déficits se recurre a préstamos de terceros países y
envíos de las colonias, pero en el momento de que los gastos se disparan los ingresos son insuficientes, como ocurrió en las
guerras sucesivas contra Francia (1793-95), Gran Bretaña (1796-1802 y 1804-1806) que elevaron los gastos. En lugar de
reorganizar la estructura se recurrió a constantes emisiones de deuda pública de los denominados “ vales reales” en 1794 y
1800. Fue tal el volumen emitido, que se consiguió su depreciación.
Esta situación hizo que Godoy se rodease de reformistas como Cabarrus, Saavedra o Jovellanos, el último de los cuales hizo
el informe agrario que criticaba la acumulación de bienes de la Iglesia en “manos muertas”, que impedía el desarrollo agrícola.
La Iglesia era muy rica en esos momentos, produciendo la cuarta parte de las rentas agrícolas, siendo su riqueza 1/6 o 1/7 de
los ingresos de Castilla. Godoy decidió solventar el déficit mediante de la venta de bienes eclesiásticos pero sin voluntad de
reformar el sistema. El 17 de Septiembre de 1798 se ordenó la subasta pública de las propiedades de las instituciones de
caridad, vendiéndose por valor de 1.600 millones de reales a ricos y poderosos terratenientes, acentuándose más aún el
desequilibrio de la estructura agraria y dejando sin medidas asistenciales a la clase social más necesitada, al ser estos bienes
los primeros que se vendieron.
El papado se mostro complaciente, aún así, y en Octubre de 1800, Pio VII concedió un noveno extraordinario sobre los
diezmos recaudados por la Iglesia, a las arcas públicas. Asimismo se exigió la devolución de la mitad de las propiedades que en
su momento les concedió la Corona, o bien las rentas anuales de dichas propiedades.
En 1804 la desamortización se une a las Colonias y el 15 de Octubre de 1805, un nuevo decreto pone a la venta más bienes
por valor de 215 millones de reales. Sn embargo, o se solucionó el problema hacendístico con estas ventas, puesto que el
volumen de deuda emitido alcanzaba los 2.000 millones de reales. Pese a todas están medidas de desamortización, los
impuestos ordinarios y los ingresos americanos, el estado seguía al borde la bancarrota, por lo que en 1807, Godoy publicó
una breve papal autorizando la venta de una séptima parte de los bienes de la Iglesia, confiscándose además los señoríos
episcopales. La aplicación de estas medidas fue realizada por el católico Carlos IV, explicándose debido a la necesidad de
fondos. Pese a todo esto la deuda se mantuvo alta y Godoy siguió sin pedir a otras clases privilegiadas un sacrificio como el
que había pedido a la Iglesia.
En 1782 se funda el Banco de San Carlos, proyecto de Cabarrús presentado al primer Ministro el Conde de Floridablanca,
institución moderna de capital privado dividido en acciones, siendo el Rey un accionista más, y la Junta de accionistas el
órgano de decisión. Su objetivo era servir de apoyo al Estado, coadyuvando la circulación de Deuda Pública, por medio de
vales reales, facilitando su conversión en efectivo. Otro objetivo sería el aprovisionamiento de las fuerzas armadas y atender
los pagos de la Corona en el extranjero, así como el desarrollo de la industria y el comercio.
El Banco de San Carlos emitió el primer papel moneda en España, aunque con poco éxito, debido a la importancia de la
circulación de la moneda de plata y, finalmente, se vio relegada a la gestión de la creciente deuda pública. Con Fernando VII se
reformuló la composición del capital, pasando a ser el Banco Español de San Fernando con la atribución de la emisión de
billetes en régimen de monopolio. En 1856 el Banco de España recibirá su denominación actual, con una configuración de su
Consejo de Gobierno similar a la actual.
PREGUNTA 18.- ESPAÑA FRENTE A FRANCIA A FINALES DEL S. XVIII: DE LA GUERRA DE CONVENCIÓN AL
TRATADO DE FONTAINEBLEAU
La España heredada por Carlos IV apenas daba signos de inestabilidad y nunca había sido más grande el poder Imperial de
España. Se miraba el futuro con confianza y seguridad en sus recursos, aunque esa confianza no tenía razón de ser. A partir de
1788, los años marcaron el reflujo de la historia española y acabaron el siglo en medio de una creciente ansiedad. La
mediocridad de la Corte se reflejaba en la insidia de la toma de decisiones del monarca y los escándalos y la soberbia de un
privado  Godoy.
Pero el nuevo monarca heredó también problemas, ya que el reinado de Carlos III concluyó sin dos de los objetivos
establecidos: la modernización de España y su engrandecimiento, siendo cada vez más difícil conseguirlos. El primero por la
penetración de los ideales revolucionarios franceses y el segundo por la invasión de sus ejércitos.
La Guerra contra la Convención francesa se libró en los extremos de la cordillera pirenaica. Tras un breve avance español
en el Rosellón en 1793, los franceses contraatacaron al año siguiente e invadieron Cataluña y Guipúzcoa, cayendo Figueras,
San Sebastián, Bilbao y Miranda de Ebro, en un estrepitoso fracaso, provocando una situación difícil, al instar los franceses a la
población a sublevarse contra la nobleza y el clero. En Cataluña caló poco, debido al comportamiento de los ejércitos
revolucionarios. La acción armada de los miquelets fue decisiva en la contención del avance francés. En Guipúzcoa contaron
con simpatizantes que organizaron una Junta Provincial, a la que se opuso otra anti-francesa, así como una resistencia popular
a los ejércitos franceses. En 1795 el gobierno español firmó la Paz de Basilea, que reconocía a la República Francesa y le cedía
la parte española de la Isla de Santo Domingo. En el interior de España Godoy aumentó su fama, siendo proclamado Príncipe
de la Paz.
Posteriormente, España da un giro en sus relaciones internacionales, pasando a la órbita francesa en el Tratado de San
Ildefonso (1796), debido a las agresiones inglesas y la moderación del Directorio Francés, que propiciaron el acuerdo. Pero
desde esta fecha hasta el desastre de Trafalgar en 1805, las continuas guerras con Inglaterra tanto a nivel colonial como en las
costas peninsulares, condujeron a España a un callejón sin salida, ya que el bloqueo de la marina inglesa desde 1797 provocó
el colapso atlántico, lesionando el comercio en un momentos en que se estaban produciendo en España malas cosechas con
severas hambrunas, como la de Castilla en 1804.
La ambición del emperador Bonaparte le llevó a prescindir de un aliado que sin su fuerza naval ya no le servía y el
ambicioso Godoy se reunió en secreto con él, ya que anhelaba conseguir un territorio propio en Portugal, que debería ser
invadido desde España por tropas francesas, mientras que el Norte portugués se le entregaría a Etruria, a cambio de los
estados italianos, que serían ocupados por Napoleón. Pero la muerte de la Princesa de Asturias el 21-5-1806, truncó sus
planes, aumentando la presión del partido fernandino contra Godoy, que tuvo la osadía de proponer al monarca un nuevo
matrimonio con su propia cuñada, lo que enfureció a Fernando y especialmente a su consejero y confesor Juan de Escoiquiz.
Los planes del Emperador confluyeron con los de Godoy en el Tratado de Fontainebleau (27-10-1807), por el que Francia Y
España conquistarían Portugal para repartírsela y completar un bloqueo contra Gran Bretaña. El reparto se haría en tres
franjas entre los ríos Duero y Tajo, reservándose el Norte a la Reina de Etruria, el Sur para Godoy, que aspiraba a ser Príncipe
de Algarve y el centro para futuras conversaciones con Inglaterra. Mª Luisa de Parma y Godoy mostraron al Rey como su
propio hijo conspiraba contra su padre, dando lugar al proceso de El Escorial, entre octubre de 1807 y Marzo de 1808. El
ejército francés, camino de Portugal cruzaba las fronteras en aplicación del Tratado de Fontainebleau, al tiempo que la
oposición a Godoy y los seguidores del príncipe Fernando estallaban en el Motín de Aranjuez de Marzo de 1808.
El favorito fue hecho prisionero, y Carlos IV abdicó en su hijo Fernando VII y semanas más tarde, en Bayona, Bonaparte
logró la abdicación de ambos, nombrando a su hermano José Bonaparte nuevo rey de España, que no permanecerá pasiva
ante la ocupación francesa.
PREGUNTA 19.- LA CONJURA DEL ESCORIAL Y EL MOTÍN DE ARANJUEZ
En 1808, la corte de Carlos IV estaba dividida entre sus partidarios del rey y su valido Godoy y los del Príncipe de Asturias
(futuro Fernando VII), agrupados en torno al Conde de Aranda, en un momento que España estaba arruinada por las guerras
con Francia y la derrota de Trafalgar hizo evidente las debilidad española.
Godoy fue hecho responsable de esta ruina por ser el artífice de la alianza con Francia, además de que era odiado por las
medidas que tomó contra la nobleza, eliminando privilegios, y contra la Iglesia, por sus amortizaciones. El ejército y los
ilustrados se unieron en el apoyo a Fernando, bajo la influencia de Escoiquiz (preceptor del Príncipe de Asturias). Fernando era
la mejor baza con la que contaban los partidarios de la caída de Godoy, convirtiéndose en la cabeza del partido Fernandino,
del que partiría una feroz crítica contra Godoy y los reyes.
En Octubre de 1807 las divisiones internas se ponen de manifiesto en la firma del Tratado de Fontainebleau para la
conquista de Portugal y reparto de su territorio, reservando una parte para Godoy. Este tratado posibilitaría el bloqueo
continental de los ingleses, pero permitiendo el paso de las tropas francesas por territorio español. Pese a todo se produce el
acercamiento de Fernando al entorno napoleónico, bajo el pretexto de una alianza matrimonial, pero el propio Emperador les
hace ver que intrigar con una potencia extranjera es una conducta criminal. Ambas facciones se disputan el favor napoleónico,
que ve como ninguna es digna de confianza y se propone hacerse con el poder.
Napoleón preparó un decreto firmado por Fernando con la fecha en blanco, que tendría validez a la muerte de Carlos IV,
en el que Fernando nombraba al Duque del Infantado capitán general y comandante de las fuerzas armadas, pero el 29-10-
1807 se confiscaron dichos papeles al Príncipe de Asturias. Este plan, conocido después como la Conjura del Escorial, se
presentó al rey como una conjura para destronarle, envenenar a la reina y arrestar a Godoy. Fernando y sus partidarios fueron
detenidos y procesados, acabando con el perdón de los reyes y la imposibilidad del Consejo de Castilla de probar las
acusaciones, pero se dictó el destierro de los conjurados, siendo este proceso un duro golpe para el prestigio de la corona,
supuso el fortalecimiento de Fernando y una prueba para Napoleón de la crisis de la monarquía española.
La ocupación francesa de Portugal se cumplió, y a los dos meses de la firma del tratado es tomada Lisboa, pero mas tropas
toman posiciones en Pamplona y Barcelona, con la excusa de prevenir un supuesto ataque inglés. Godoy desconfía de su
aliado y planteó la retirada de los reyes a Andalucía para embarcar hacia América para salvar a la familia real, pero el Consejo
de Castilla lo rechaza, corriendo rumores de que lo que pretende es secuestrarlos para salvarse a si mismo. Por ello, el 17 de
Marzo de 1808, la oposición fernandina se levanta en Aranjuez contra Godoy, con la intención de hacer abdicar al rey,
asaltando la casa de Godoy y maltratándole la multitud. Al día siguiente es sustituido de sus cargos por Carlos IV y un nuevo
motón pide la abdicación del rey, que lo hace a favor de su hijo Fernando, siendo Godoy encarcelado en Villaviciosa y los reyes
recluidos en Palacio. La proclamación del nuevo rey restableció el orden.
El 23 de Marzo de 1808 se encontraban en España 70.000.- soldados franceses al mando del general Murat, quien entró en
Madrid con parte de sus tropas, llegando a Madrid Fernando al día siguiente. Los antiguos reyes, convencidos de que
Fernando era el autor de la Conjura del Escorial, así como del motín de Aranjuez, proporcionaron a Murat la oportunidad de
iniciar sus maniobras diplomáticas y consiguió de Carlos IV un documento declarando nula la abdicación a favor de su hijo,
abriendo de nuevo la discusión sobre la legitimidad. Mientras tanto, Napoleón convence a Fernando del apoyo francés a su
causa y le convence para reunirse con su padre. Fernando parte para Francia y una Junta Suprema de Gobierno quedaba en
Madrid. A finales de Madrid Napoleón tiene en su poder a toda la familia real, Carlos IV se reafirmo en la nulidad de la
abdicación, cediendo los derechos a Napoleón a cambio de asilo en Francia y rentas. Al día siguiente Fernando, desconociendo
lo hecho por su padre, se sometió igualmente a la voluntad de Napoleón, quien queda convertido en dueño de España,
nombrando Rey a >su Hermano José Bonaparte. Pero las tropas francesas se encontraron con un nuevo y poderoso enemigo:
el pueblo
PREGUNTA 20.- ARBITRISTAS Y NOVATORES A FINALES DEL SIGLO XVII
El arbitrismo es una corriente de pensamiento de los s. XVI y XVII que diagnosticaron las causas de la decadencia española,
el atraso económico y la situación desesperada de hacienda y buscar remedios o “arbitrios” para paliarlas.
Los novatores constituyen un modelo reformista surgido a finales del XVII que propugnaban la experimentación científica y
el racionalismo cartesiano. Predico en campos científicos –medicina, química- y precedió a las reformas ilustradas.
Siendo el barroco una cultura dirigida desde el poder político, social y eclesiástico hacia las masas, no podían faltar las
voces que observaban la miseria, analizaron sus causas y propusieron soluciones para mejorar la vida. Se alzaron las voces de
auténticos economistas políticos, los arbitristas, que desde mediados del s. XVI se esforzaron en ofrecer las claves de la
recuperación a través de obras serias futo de la observación, la reflexión y la publicación de diarios y uso de la propaganda.
El pensamiento político de estos tratadistas, originariamente universitarios o clérigos, es crítico con la situación de
empobrecimiento generalizado, coincidente con el final de la hegemonía española. Denuncian el abandono de sectores
productivos, el gusto por el lujo y la ostentación, el aumento impositivo y el ocio y estilo de vida de la nobleza.
Los arbitrios serán de cinco tipos: 1) Económicos: reformas mercantiles, de proteccionismo, fomento de la agricultura,
comercio e industria; 2) Políticos: Reformas del estado y sus instituciones; 3) social: cambios de valores, reducción de clérigos
y restauración del orden pasado; 4) Técnicos: centrados en la innovación tecnológica y 5) Fiscales y financieros: orientados a
aumentar los recursos de la monarquía, peticiones para que todos los estamentos contribuyeran fomentado desde el propio
poder (Junta de Arbitrios y Junta de Reformación). Algunos de los principales tratadistas serán:
 Sancho de Moncada: Autor de la Restauración Política de España (1619), que ve el principal problema en el desequilibrio
del comercio español, con la salida de sus metales preciosos al extranjeros, pasando de una economía exportadora a una
importadora, empobreciéndose paulatinamente, y enriqueciendo a sus enemigos. Defiende proteccionismo y fomento de
la industria y la agricultura.
 Martín Gonzalez de Cellorigo. Autos del Memorial de la política necesaria y útil de restauración de España (1600) con
influencias de la Escuela de Salamanca, que identifica los males del país por el abandono de los oficios, los tratos, la
labranza y la crianza por parte de un pueblo atraído por la plata fácil de las Américas que le llevó a la especulación,
desapareciendo los medianos en el camino.
 Francisco Fernandez de la Mata, franciscano, con sus obras Memorial(1650) y Discurso(1656), de tesis mercantilistas,
aportando ideas sobre la velocidad de circulación del dinero y el efecto multiplicador del gasto.
Los inicios de la ciencia moderna en España fueron tardíos y lentos, corriendo a cabo de los novatores, que marcaron la
transición entre la Alta y la Baja Edad Moderna en España. Para la recepción de los métodos científicos resultaron
fundamentales los cambios iniciados por Juan José de Austria, y el interés de éste por la ciencia moderna, la formación de las
tertulias patrocinadas por mecenas que derivarían en las sociedades científicas, el apoyo de los mecenas, la existencia de
mentes abiertas, la creación de academias (Real Academia de Medicina y Ciencias, Sevilla 1700), y el establecimiento de lazos
culturales e intelectuales con Italia, pero la tradición y la Inquisición ejercieron de freno.
Los novatores aparecen en medicina, química y biología, con importantes avances gracias a los intercambios mediante
viajes y correspondencia. En España en las dos últimas décadas se sientan las bases de la ciencia moderna. Destacarán:
 Juan Bautista Juanini. Con su obra Discurso Político y Físico en 1669. Tratará de incorporar los descubrimientos científicos
que se dan en Europa desde épocas pasadas, con los nuevos métodos físico-matemáticos de Kepler, Descartes, Galileo y
finalmente Newton y su gravedad.
 Juan de Cabriada: Médico valenciano que en 1687 publicó un auténtico manifiesto de la renovación médica en España y,
con ella, del saber químico y biológico, se ensalza la experiencia y se denuncia el atraso español en el campo científico.
 José de Zaragoza, jesuita, matemático y astrónomo que publicó en España en º1765 la primera obra de astronomía
moderna, Esfera en Común, celeste y terráquea, adhiriéndose a la teoría de Copérnico de forma soterrada
Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, en el ámbito de las matemáticas, la física y la astronomía no se avanzó
demasiado, dada la prohibición que pesaba sobre la teoría heliocéntrica. Lo novatores, preilustrados, actuaron demasiado
aislados para poder crear una escuela, y la sociedad española vivía de espaldas a los avances científicos, sin ser conscientes de
que muchas de sus comodidades se las debían a estos hombres que tildaban de absurdos.
La inquisición se mostró vigilante frente a la renovación científica, particularmente la astronomía, impidiendo en puertos y
fronteras la entrada de libros científicos extranjeros, mientras que en librerías y bibliotecas se censuraban obras o líneas de
pensamiento de autores españoles, y particulares intransigentes denunciaban obras ante el Santo Oficio..
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