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Pretratamiento de las aguas residuales.

El pretratamiento de las aguas residuales se define como el proceso de eliminación de


los constituyentes de las aguas residuales cuya presencia pueda provocar problemas de
mantenimiento y funcionamiento de los diferentes procesos, operaciones y sistemas
auxiliares.
Como ejemplos de pretratamientos podemos citar la flotación para la eliminación de
grasas y aceites y el desarenado para la eliminación de la materia en suspensión gruesa
que pueda causar obstrucciones en los equipos y un desgaste excesivo de los mismos.

Tratamiento primario de las aguas residuales.


En el tratamiento primario se elimina una fracción de los sólidos en suspensión y de la
materia orgánica del agua residual. Esta eliminación suele llevarse a cabo mediante
operaciones físicas tales como la sedimentación. El efluente del tratamiento primario
suele contener una cantidad considerable de materia orgánica y una DBO alta. Sólo en
casos especiales (para aquellas comunidades a las que se dispense de disponer de
tratamientos secundarios) se empleara los tratamientos primarios como único método de
tratamiento. El principal papel del tratamiento primario continuara siendo el de previa al
tratamiento secundario.

Tratamiento secundario convencional.


El tratamiento secundario de las aguas residuales esta principalmente encaminado a la
eliminación de los sólidos en suspensión y de los compuestos orgánicos biodegradables,
aunque a menudo se incluye la desinfección como parte del tratamiento secundario. Se
define el tratamiento secundario convencional como la combinación de diferentes
procesos normalmente empleados para la eliminación de estos constituyentes, e incluye
el tratamiento biológico con fangos activados, reactores de lecho fijo, los sistemas de
lagunajo y la sedimentación.

Control y eliminación de nutrientes.


La eliminación y control de los nutrientes presentes en el agua residual es importante por
diversas razones. Normalmente, es necesaria debido a (1) vertido a cuerpos de agua
receptores confinados, en los que se pueda crear o acelerar los procesos de
eutrofización; (2) vertidos a cursos de agua en los que la nitrificación pueda limitar los
recursos de oxígeno o en los que puedan proliferar el arraigamiento de plantas acuáticas,
y (3) recarga de aguas subterráneas que puedan ser usadas, indirectamente, para el
abastecimiento público de agua. Los principales nutrientes contenidos en las aguas
residuales son el nitrógeno y el fósforo, y su eliminación puede llevarse a cabo por
procesos químicos, biológicos, o una combinación de ambos. En muchos casos, la
eliminación de nutrientes se realiza en combinación con el tratamiento secundario; por
ejemplo, se pueden añadir sales metálicas en los tanques de aireación para provocar la
precipitación del fósforo en el proceso de decantación final, o se puede llevar a cabo un
proceso de desnitrificación biológica como continuación de un proceso de fangos
activados que produzca un efluente nitrificado.
Tratamiento avanzado/Recuperación del agua residual.
Definiremos como tratamiento avanzado el nivel de tratamiento necesario, más allá del
tratamiento secundario convencional, para la eliminación de constituyentes de las aguas
residuales que merecen especial atención, como los nutrientes, los compuestos tóxicos
y los excesos de materia orgánica o de sólidos en suspensión. Además de los procesos
de eliminación de nutrientes, otros procesos u operaciones unitarias habitualmente
empleadas en los tratamientos avanzados son la coagulación química, floculación, y
sedimentación seguida de filtración y carbono activado. Para la eliminación de iones
específicos y para la reducción de sólidos disueltos, se emplean métodos menos
comunes, como el intercambio iónico o la ósmosis inversa. También se emplea el
tratamiento avanzado para diversas posibilidades de reutilización de las aguas residuales
para las cuales es preciso conseguir efluentes de alta calidad, como puede el caso del
agua empleada para refrigeración industrial o para la recarga de aguas subterráneas. En
términos de calidad del efluente, algunos procesos de tratamiento natural (antes llamado
tratamiento en el terreno) pueden resultar equivalentes al tratamiento avanzado de las
aguas residuales.

Tratamiento de residuos tóxicos/Eliminación de contaminantes


específicos.
La eliminación de las sustancias tóxicas y de contaminantes específicos es un tema
complejo. En los vertidos industriales a las redes de alcantarillado municipales, las
concentraciones de contaminantes tóxicos suelen controlarse mediante pretratamientos
específicos antes de su vertido a la red. En algunos casos, la eliminación de las
sustancias tóxicas se lleva a cabo en las plantas de tratamiento. Muchas de las
sustancias tóxicas, como los metales pesados, se eliminan mediante algún tratamiento
físico-químico como la coagulación química, floculación, sedimentación o filtración.
También es posible eliminarlos parcialmente en los tratamientos secundarios. Las aguas
residuales que contienen compuestos orgánicos volátiles se pueden tratar mediante
adsorción carbónica o arrastre con aire. Mediante procesos de intercambio iónico también
es posible eliminar pequeñas concentraciones de algunos contaminantes específicos.

Tratamiento de fangos
La mayoría de los procesos están concebidos para el tratamiento de la fracción líquida
del agua residual. No obstante, en el proyecto de las plantas de tratamiento, el tratamiento
de los fangos obtenidos del agua residual tiene un papel de igual o mayor importancia.
Es por ello que también es preciso conocer los métodos, procesos y operaciones unitarias
que se emplean para tratar los fangos. Los principales métodos que se emplean, hoy en
día, digestores y filtros banda.
Sistema de Lodos Activados y Filtros Percoladores
Caudales de Diseño
Grado de Tratamiento

Factores que afectan el Rendimiento


Dimensionamiento de las Instalaciones
Operaciones Primarias
Procesos Químicos
Adsorción.
El proceso de adsorción consiste, en términos generales, en la captación de sustancias
solubles presentes en la interfase de una solución. Esta interfase puede hallarse entre un
líquido y un gas, un sólido, o entre dos líquidos diferentes. A pesar de que la adsorción
también tiene lugar en la interfase aire-líquido en el proceso de flotación, en esta sección
sólo se considerará la adsorción en la interfase entre líquido y sólido. El proceso de
adsorción no se ha empleado demasiado a menudo hasta el momento, pero la necesidad
de una mayor calidad del efluente de los tratamientos de aguas residuales ha conducido
a un estudio más detallado del proceso de adsorción sobre carbón activado y de sus
aplicaciones.
El tratamiento del agua residual con carbón activado suele estar considerado como un
proceso de refino de aguas que ya han recibido un tratamiento biológico normal. En este
caso, el carbón se emplea para eliminar parte de la materia orgánica disuelta. Asimismo,
es posible eliminar parte de la materia particulada también presente, dependiendo de la
forma en que entran en contacto el carbón y el agua.
Tratamiento con carbón activado en polvo (CAP).
Un sistema de aplicación alternativa consiste en añadir carbón activado en polvo. Se puede añadir
al efluente de procesos de tratamiento biológicos, directamente en las unidades de tratamiento,
o formando parte de los diagramas de flujo de los procesos físico-químicos. En el caso de la
adición al efluente, el carbón activado en polvo se añade en un tanque de contacto. Una vez
transcurrido el tiempo de contacto deseado, se deja que el carbón sedimente en el fondo del
tanque y seguidamente se extrae del mismo el agua tratada. Puesto que el carbón es muy fino,
para favorecer y facilitar la eliminación de las partículas de carbón, puede ser necesario emplear
un coagulante (como un polielectrolito) o llevar a cabo un proceso de filtración en un filtro rápido
de arena. La adición de carbón activo en polvo directamente al tanque de aireación ha
demostrado ser una práctica efectiva en la eliminación de algunos materiales orgánicos
refractarios solubles.

Desinfección
La desinfección consiste en la destrucción selectiva de los organismos que causan
enfermedades. No todos los organismos se destruyen durante el proceso, punto en el
que radica la principal diferencia entre la desinfección y la esterilización, proceso que
conduce a la destrucción de la totalidad de los organismos. En el campo de las aguas
residuales, las tres categorías de organismos entéricos de origen humano de mayores
consecuencias en la producción de enfermedades son las bacterias, los virus y los quistes
amebianos. Las enfermedades bacterianas típicas transmitidas por el agua son: el tifus,
el cólera, el paratifus y la disentería bacilar, mientras que las enfermedades causadas
por los virus incluyen, entre otras, la poliomielitis y la hepatitis infecciosa.
Desinfección con cloro
De todos los desinfectantes empleados, el cloro es quizás el más universalmente
utilizado. La razón de este hecho hay que buscarla en que satisface la mayoría de los
requisitos.
Cloro. El cloro se suministra en forma de gas licuado a alta presión en contenedores y
camiones cisterna tamaños variables. La elección del tamaño del recipiente a presión
depende del estudio económico de costes de transporte, almacenamiento, ocupación de
espacio y cantidad de cloro utilizado.
Dióxido de cloro. En la generación del dióxido de cloro, se vaporiza el cloro líquido, se
dosifica a evaporadores y cloradores normalizados, y se convierte en una disolución de
cloro mediante un inyector. El clorito de sodio se puede adquirir y almacenar en su forma
líquida (normalmente en forma de solución de riqueza del 25 por 100) y se dosifica
directamente a la columna de reacción, o se puede conseguir en forma de sal, caso en
el que la solución se prepare en la planta. Debido a que el clorito de sodio es del orden
de diez veces más caro que el cloro, en relación de pesos, es necesario tener en cuenta
consideraciones de orden económico. La solución que se obtiene de la columna de
reacción sólo está formada parcialmente por dióxido de cloro, ya que la fracción restante
es cloro en solución en forma de ácido hipocloroso.
Hipoclorito de sodio. Muchas grandes ciudades usan hipoclorito de sodio debido a los
problemas de seguridad relacionados con el uso de cloro líquido. EI hipoclorito de sodio
se puede conseguir a granel con porcentajes del 12 al 15 par 100 de cloro disponible, o
puede ser producido en planta. La solución se descompone más fácilmente a mayores
concentraciones, y se ve afectada por a exposición a altas temperaturas y a la luz solar
Otro inconveniente del hipoclorito de sodio es el coste. El precio de compra puede variar
entre 150 y 200 veces el precio del cloro líquido. La manipulación del hipoclorito de sodio
requiere consideraciones de proyecto especiales debido a su poder corrosivo y a la
presencia de vapores de cloro.
Mezclado y contacto del cloro
En igualdad de condiciones, los principales factores que intervienen en la consecución
de una efectiva eliminación de bacterias son el mezclado efectivo de la solución de cloro
con el agua residual, el tiempo de contacto, y el cloro residual. El tiempo de contacto
suele venir especificado por los organismos de control, y puede variar entre 15 y 45
minutos, siendo habitual un tiempo de contacto de 15 minutos a caudal punta. La cantidad
de cloro residual que se debe mantener, si no se especifica en las normas reguladoras,
se debe obtener a partir de estudios sobre el funcionamiento de la propia planta.
Funciones de las Operaciones y Procesos

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