Tema 3 “Los ecosistemas”

1. ¿QUÉ SE NECESITA PARA VIVIR?

En la Tierra no necesitamos un traje espacial, ni una botella con oxígeno, ya que

vivimos envueltos en aire, rodeados de agua y con los pies sobre el suelo. Además,
estamos acompañados por otros seres vivos, de los cuales nos alimentamos.

Los componentes de un ecosistema

Todos los elementos que te rodean, como el aire, el agua, la temperatura, la luz, el suelo,
los animales, las plantas y los organismos microscópicos, constituyen un ecosistema.

Los componentes de un ecosistema son el medio físico, los seres vivos y las relaciones
que se establecen entre los seres vivos, y entre los seres vivos y el medio físico.

 El medio físico está formado por los elementos que no poseen vida, como el
agua, la luz o las rocas.
 Los seres vivos son los elementos que poseen vida. Como ya sabes, al conjunto
de seres vivos que pueden reproducirse entre sí y tener descendencia fértil se los
denomina especie.
En los ecosistemas, los organismos de una misma especie constituyen una
población y el conjunto de organismos de distintas especies forman una
comunidad.
 Entre los componentes de un ecosistema se establecen relaciones. Por ejemplo,
el color blanco del pelo de algunos animales que viven en zonas frías donde hay
nieve, como la liebre ártica, les sirve para esconderse de los depredadores.

El papel de los seres vivos

En los ecosistemas, cada especie de ser vivo juega un importante papel:

 En todos los ecosistemas, la vida comienza por los organismos productores, es

decir, los seres vivos que fabrican su propio alimento mediante el proceso de la
fotosíntesis. Estos organismos fabrican la materia viva de la que dependemos el
resto de los seres vivos.
Las plantas terrestres, las algas y las plantas acuáticas son los organismos
productores de los ecosistemas.
 Existen organismos que se alimentan de otros seres vivos, como las ovejas o los
gatos. Estos organismos se llaman organismos consumidores.
  Los organismos que, como los hongos, se alimentan con restos de otros seres
vivos del ecosistema son organismos descomponedores1.

2. LAS CADENAS Y LAS REDES ALIMENTARIAS.

Ya sabes que los seres vivos dependemos unos de otros, especialmente los animales, ya
que nos alimentamos siempre de otros seres vivos.

¿Cómo podemos representar esta relación?

Las cadenas alimentarias

La imagen de la derecha representa tres seres vivos que puedes encontrar en un bosque.
Aunque no lo parezca, tienen algo en común, su dieta. Observa el dibujo. ¿Quién se
come a quién?

La relación que indica quién sirve de alimento a quién en un ecosistema se llama

cadena alimentaria. El sentido de la flecha indica esta relación.

En un ecosistema unos seres vivos se alimentan de otros y son como eslabones de una
cadena.

Las redes alimentarias

El zorro o el ratón también se alimentan de otros seres vivos, ya que hay más especies
viviendo en el bosque. Por ejemplo, el zorro come pájaros, y el ratón añade hierba a su
alimentación. Además, otros consumidores se alimentan de ratones.

Así, distintas cadenas alimentarias se relacionan y forman una red que se llama red

1
Organismos descomponedores: Organismos microscópicos y hongos que se nutren de los restos de
otros organismos y de sus residuos.
alimentaria.

Cada población en su lugar

En el paisaje de estas páginas se pueden observar tres ecosistemas con diferentes

características ambientales. Se pueden diferenciar un bosque, un pastizal y una charca.

Las poblaciones de las especies que habitan en un ecosistema viven en los lugares en
donde encuentran las mejores condiciones ambientales y la mayor cantidad de
alimento para poder vivir. Así, por ejemplo, las garzas viven en la charca; las orugas,
en los árboles; los zorros, en el bosque; las ovejas, en el pastizal, y las hormigas, en el
suelo.

Estos lugares constituyen el hábitat2 de cada especie. Un ecosistema será

ecológicamente más rico cuantos más hábitats posea, ya que podrá dar cobijo a un
mayor número de poblaciones de seres vivos.

Aunque ocupen diferentes hábitats, todos los organismos de un ecosistema están

relacionados entre sí.

3. ECOSISTEMAS ACUÁTICOS. DE LA SUPERFICIE A LA

PROFUNDIDAD.

Bajo la superficie del agua existen ecosistemas muy variados. Los ecosistemas
acuáticos están influidos por la cantidad de luz, la temperatura y las sustancias disueltas
en el agua, como el oxígeno o las sales minerales.

Los ecosistemas acuáticos pueden ser de agua dulce, como los ríos y los lagos, o de
agua salada, como los mares y los océanos. Estos dos tipos de ecosistemas se
diferencian fundamentalmente por la cantidad de sales disueltas en el agua.

Los seres vivos de los ecosistemas acuáticos

En los ecosistemas acuáticos existen organismos productores,

consumidores y descomponedores, igual que en los ecosistemas
terrestres.

Ecosistemas de agua dulce

Estos ecosistemas son muy ricos. La abundancia de luz y el agua

favorecen el desarrollo de productores, como el plancton, las algas
y las plantas que viven en el fondo y en las orillas. De esta gran
riqueza de vida dependen los organismos acuáticos y muchos
organismos terrestres que se alimentan de ellos.

2
Hábitat: Lugar con las condiciones adecuadas para que la población de una especie pueda sobrevivir y
reproducirse.
Ecosistemas de agua salada

En estos ecosistemas acuáticos la luz del sol solo puede

penetrar entre 100 y 200 metros bajo el agua. En esta zona
de los ecosistemas viven los organismos productores y, por
tanto, también muchos consumidores. A mayor profundidad,
el océano es oscuro y solo se encuentran organismos
consumidores.

La vida en los ecosistemas marinos

Como has visto, en los ecosistemas marinos la distribución

de los seres vivos varía según la profundidad.

Podemos distinguir distintos ecosistemas marinos: el

litoral3, la superficie del mar abierto y las profundidades marinas.

 El litoral es una zona

costera de transición
entre los ecosistemas
terrestres y los marinos.
Las características de este
tipo de ecosistemas
varían según si la costa es
un acantilado, una playa
arenosa o un humedal
costero.
 En la superficie del mar
abierto existe una gran
cantidad de seres vivos
que se desplazan nadando
o arrastrados por las
corrientes marinas.
 En las profundidades
marinas viven pocos
seres vivos, muchos de
ellos desconocidos. En
estas zonas, la vida depende de los restos de seres vivos que caen al fondo.

3
Litoral: Zona costera entre los ecosistemas terrestres y acuáticos que comparte algunos elementos de
ambos.
4. ECOSISTEMAS TERRESTRES. DE LA LLANURA A LA MONTAÑA.

Vivir sobre la superficie de la Tierra tiene una ventaja: hay mucha luz. Pero existen
inconvenientes, ya que, a diferencia de los ecosistemas acuáticos, el agua escasea.
Además, las temperaturas varían bastante entre el día y la noche, y también con las
estaciones. Así, en la latitud en donde nos encontramos los inviernos son fríos y
húmedos, y los veranos, calurosos y secos.

De la ciudad a la montaña

En la zona en donde vives las condiciones del medio físico varían con la altitud. Cuando
ascendemos disminuye la temperatura y, generalmente, aumentan las lluvias. Esta es la
causa de que recorriendo pocos kilómetros podamos observar diferentes ecosistemas.

Vámonos de excursión de la ciudad a la montaña para comprobarlo.

La ciudad

Es el lugar en donde viven la mayor parte de las personas. Es un ecosistema muy

especial, ya que carece de organismos productores y descomponedores. Prácticamente,
el único organismo consumidor es el ser humano, y para alimentarlo han de traerse
alimentos producidos en otras zonas. Se genera una gran cantidad de residuos que se
tienen que tratar fuera de la ciudad.

Pastizales
En los alrededores de las ciudades la vegetación natural fue talada, se plantaron cultivos
y se dejaron crecer los pastos para el ganado, necesarios para alimentar a los habitantes
de la ciudad. Hoy predominan las industrias y las urbanizaciones.

Bosque de ribera

Aunque en verano no llueva, al lado de los ríos hay agua, y en vez de encinas crecen
árboles de hoja caduca, como chopos, sauces y fresnos. La fauna es muy variada. Hay
peces, anfibios, reptiles y más aves y mamíferos que en los alrededores. Muchas de
estas zonas se han convertido en huertas.

Encinar

Es el ecosistema más representativo. El encinar ocupaba la mayor parte de la superficie

de la península Ibérica, en general entre los 400 y los 1.000 metros de altitud. Es un
bosque de hoja perenne adaptado a la sequía veraniega. En él habitan gamos, ciervos,
jabalíes, conejos, ratones de campo, zorros, águilas, etc.

Robledal

Entre los 1.000 y los 1.500 metros la temperatura es menor y llueve más. Las encinas
son sustituidas por los robles, que son árboles a los que se les cae la hoja en otoño. La
fauna es muy similar a la del encinar.

El pinar de la montaña

Entre 1.500 y 2.000 metros la temperatura sigue bajando y encontramos pinos de

montaña. Son árboles muy altos, de hasta 40 metros, con hojas en forma de aguja que
les permiten resistir las bajas temperaturas. La fauna está formada por ardillas, conejos,
zorros, búhos, águilas y cornejas. En los arroyos nadan las truchas.

Matorral de altura

A partir de 2.000 metros la temperatura es muy baja y los árboles no pueden vivir. Solo
hay hierbas y arbustos que pasan gran parte del año bajo la nieve. La fauna es escasa.
Encontramos mamíferos de pequeño tamaño, como topillos y lirones, y grandes buitres
y cuervos que sobrevuelan estas zonas.