1) El documento discute los efectos de las sentencias extranjeras fuera de su jurisdicción original. 2) Siguiendo a Moretti, una sentencia tiene efectos dentro de su territorio como un acto jurídico, y fuera de él como un hecho jurídico. 3) Los sistemas varían en si permiten o niegan la ejecución de sentencias extranjeras, pero la mayoría ahora la permiten con ciertas condiciones como autenticidad y competencia jurisdiccional.
1) El documento discute los efectos de las sentencias extranjeras fuera de su jurisdicción original. 2) Siguiendo a Moretti, una sentencia tiene efectos dentro de su territorio como un acto jurídico, y fuera de él como un hecho jurídico. 3) Los sistemas varían en si permiten o niegan la ejecución de sentencias extranjeras, pero la mayoría ahora la permiten con ciertas condiciones como autenticidad y competencia jurisdiccional.
1) El documento discute los efectos de las sentencias extranjeras fuera de su jurisdicción original. 2) Siguiendo a Moretti, una sentencia tiene efectos dentro de su territorio como un acto jurídico, y fuera de él como un hecho jurídico. 3) Los sistemas varían en si permiten o niegan la ejecución de sentencias extranjeras, pero la mayoría ahora la permiten con ciertas condiciones como autenticidad y competencia jurisdiccional.
Una de las funciones que el Estado moderno considera de primordial
importancia, es la administración de la justicia, la cual en otros tiempos pertenecía a los particulares. Para ello, se ha organizado una judicatura especializada y el Estado pone al servicio de su magistratura especializada o de los particulares en su caso, la fuerza pública, para lograr el resultado dispuesto por la sentencia de sus tribunales.
Este poder del Estado de utilizar la fuerza pública para el cumplimiento de la
sentencia, cumpliendo un acto de soberanía, es regulado por su propio ordenamiento jurídico y de acuerdo al Derecho internacional, la soberanía del Estado se ejerce dentro de los límites de su territorio o fuera, en los casos expresamente establecidos. Si los efectos de una sentencia tuvieran que ejercerse dentro del territorio, su regulación estaría a cargo del Derecho procesal del Estado, pero ocurre que en determinadas oportunidades, es necesario hacer valer esa sentencia dentro del ordenamiento de otros Estados, surgiendo entonces delicados problemas, que son objeto, o tratan de serlo, de una rama del Derecho; el Derecho procesal internacional. Muchos son los efectos que se producen a consecuencia del acto del Estado al dictar una sentencia por intermedio de sus órganos competentes. Encarada como un acto emanado de una soberanía extranjera, la sentencia representa el estudio de varias cuestiones, como ser el de su naturaleza, eficacia, naturaleza de la acción que ejecutan las partes para hacerla valer y naturaleza del exequátur o sentencia de reconocimiento. El profesor Moretti, en un destacado estudio, expone que la sentencia, dentro de su ordenamiento propio, puede ser considerada desde un triple punto de vista: a) Como acto jurídico, eficacia interna; b) Como hecho jurídico, eficacia externa y c) Como documento, eficacia probatoria C1). Esos efectos o puntos de vista, se propagan hacia el exterior, cuando la sentencia traspasa la frontera nacional y hay que analizar sus efectos dentro de otros ordenamientos.
Siguiendo al profesor Moretti, veamos cuáles son los efectos de la sentencia
fuera de su ámbito de plena validez, esto es, en otro Estado. Moretti señala que la sentencia extranjera, no puede ser considerada en el plano internacional como un acto jurídico, por la sencilla razón de que esos efectos solamente se pueden referir a su propio ordenamiento, porque una decisión emanada de una soberanía, tiene como marco de ejercicio, los de su propio ordenamiento jurídico. La sentencia no puede producir efectos fuera de los límites en que se ejerce la soberanía. Para que produzca efectos en otro sistema jurídico, es necesario que una norma de este nuevo ordenamiento jurídico autorice el acto emanado de otra soberanía a efectos de producir efectos; los mismos efectos. Hemos visto que la sentencia tiene efectos dentro del territorio como un acto jurídico y fuera de él, como un hecho jurídico. Entrando al tercer punto señalado por Moretti, es decir, la sentencia como documento, se refiere, como lo señala el profesor uruguayo, a juicios históricos y lógicos cumplidos por el juez, como actividad preparatoria para llegar a una decisión, o puede referirse a actos procesales cumplidos en el proceso y en estos casos, como lo veremos, la actividad de los órganos jurisdiccioales del Estado en el cual se pretende que surtan sus efectos, es sensiblemente inferior ü cuando se pretende hacer valer la sentencia extranjera como un hecho jurídico con todos sus efectos (2). ¿Cuáles son los efectos que puede producir una sentencia, en nuestro caso, en el extranjero1? La doctrina y la jurisprudencia, estaolecen tres órdenes de efectos que son, sin que ello signifique establecer un orden de importancia: a) Efecto ejecutorio; b) Valor de cosa juzgada y c) Valor probatorio. Según sea el efecto que se pretenda dar a la sentencia extranjera, distinta será la opinión de la doctrina, de la jurisprudencia y de las las propias legislaciones. Corresponde analizar sucesivamente, estos tres aspectos. II) Ejecución de sentencias extranjeras. El profesor Alfonsín, con su rigor lógico característico, establecía una doble distinción teniendo en cuenta: a) Si se trata de una sentencia pronunciada en virtud de una competencia dispuesta por el orden jurídico de un Estado y b) Si la competencia del juez nacional deriva de una norma internacional, esto es, de un Tratado. Una cosa, señala Alfonsín, es que el juez uruguayo asuma competencia en virtud de un artículo de su propio ordenamiento jurídico y otra cosa es que su competencia derive de una disposición del Tratado de Derecho civil de Montevideo de 1889 ó 1940. En el primer caso, el respaldo es el orden jurídico nacional y en el segundo, lo es el internacional. 1. Ejecución extranacional de una sentencia .nacional* Para que una sentencia extranjera pretenda surtir efectos fuera del orden jurídico en el cual fue emitida, es necesario que la decisión extranjera sea válida y, además, sea ejecutable según la legislación del país en el cual pretende ejercer su autoridad ejecutoria. Es decir que hay dos cuestiones: una de carácter formal y otra de índole sustantiva. La autenticidad de la sentencia se comprueba —y en esto no hay discrepancias— con una copia auténtica de la sentencia, esto es, emanada del propio juez y con todas las garantías que se exigen para comprobar la autenticidad de un documento. Debe venir legalizada con arreglo a la legislación del Estado en donde se pretende ejecutar y, finalmente, traducida en el caso en que se encuentre redactada en un idioma que no es nacional. El problema fundamental, es el de la posibilidad de ejecutar en un país A, una sentencia dictada en el Estado B y esto, fundamentalmente porque la sentencia emanada de B, lo es a consecuencia de una norma propia que le ha conferido competencia para entender de una determinada relación jurídica que, controvertida, ha sido presentada a un juez de su ordenamiento jurídico. Más claramente: el Estado B, ha actuado en base a una competencia que se ha atribuido el mismo. Lógicamente esta competencia, ha sido establecida en base a criterios propios que pueden o no coincidir con los del Estado A en donde se pretende ejecutar la sentencia. Hay en presencia, dos ordenamientos: uno del cual emana la decisión y otro en el cual se pretende hacer valer los efectos de aquélla. Como no hay subordinación, en base al principio de la igualdad e independencia de los Estados, el cumplimiento de la sentencia extranjera, dependerá de la voluntad del Estado en «1 cual la sentencia extranjera pretende suiíir sus efectos. La multiplicidad legislativa significa que no hay un patrón o tipo único de normas relacionadas con este problema de Derecho procesal internacional. Si quisiéramos efectuar una clasificación de los sistemas, llegaríamos a esta división —teniendo en cuenta los sistemas más •extendidos— sin perjuicio de que puedan existir oíros matices: A) Sistemas que niegan la ejecución de las sentencias extranjeras; B) Sistemas que lo aceptan con mayor o menor extensión; C) Sistemas que la aceptan o la niegan según las circunstancias. A) Sistemas que niegan la ejecución extranacional de las sentencias. Este sistema significa que en un Estado, solamente se ejecutanlas sentencias emanadas de su propio ordenamiento jurídico. ¿Cuáles son, las razones que fundan este sistema? En primer lugar, representa en toda su intensidad, la teoría de la soberanía absoluta del Estado, que no concibe que un Estado ejecute decisiones emanadas de otra soberanía. Representa también una faceta del territorialismo estricto del Derecho, según el cual, dentro de fronteras del Estado, solamente es Derecho el Derecho de ese Estado. Finalmente, es la expresión de una desconfianza exagerada, sobre la administración de justicia de otros Estados. Este sistema lleva al aislamiento de los Estados y por lo tanto ha sido necesario buscar remedios tendientes a lograr que de alguna manera, una persona pueda hacer valer sus derechos fuera de fronteras. En algunos países como Holanda, Noruega, Liberia, la única manera es iniciar un nuevo juicio ante los jueces locales. El artículo 431 de la Ley de procedimientos de Holanda, niega toda eficacia a las sentencias extranjeras y su párrafo 2" dispone que los litigios pueden ser sometidos nuevamente ante el juez holandés. Otro sistema, es el de la revisión: sistema seguido en Francia. Dice Batiffol, que el exequátur tiene por objeto conferir a la decisión extranjera fuerza ejecutoria en Francia (4). Esto significa que una persona con una sentencia a su favor, debe presentarse ante las autoridades judiciales francesas, solicitando la ejecución de la sentencia, lo cual es autorizado, si ella se encuentra "revestida de ciertas condiciones. Cuáles son ellas: Siguiendo la exposición de Batiffol, para que una sentencia pueda ejecutarse en Francia, cuando ella provenga del extranjero, deberá llenar las siguientes condiciones o requisitos: a) Deben ser sentencias pronunciadas en nombre de una soberanía extranjera o dictadas por organismos internacionales, como la Corte de Justicia de las comunidades extranjeras. (Este caso corresponde a la tercera parte de este trabajo). b) Debe tratarse de sentencias extranjeras de Derecho privado por oposición a las que emanen de tribunales penales o administrativos. O El exequátur es concedido a las decisiones regulares de la autoridad judicial extranjera. Para ello el juez francés deberá examinar, que la decisión sometida a su examen, emane de una judicatura competente y que el procedimiento utilizado haya sido el correcto. La competencia del juez extranjero, es examinada en su doble faz: internacional e interna. La competencia internacional del juez extranjero es analizada, de acuerdo al punto de vista fran-ees. Esto significa que las normas francesas distributivas de competencia internacional, determinan indirectamente la competencia jurisdiccional de las autoridades extranjeras (B). La competencia interna del juez extranjero, es también objeto de examen por el juez francés, a efectos de apreciar la regularidad de la decisión extranjera, pero ella se aprecia de acuerdo a la propia ley extranjera: el juez francés debe observar si la ley extranjera distributiva dé competencias, ha sido cumplida. Igualmente el juez de Francia, examina la regularidad del proceso; esto es, si la ley procesal extranjera ha sido respetada y ello de acuerdo a lo que disponen las normas del país del cual procede la sentencia. En base a esta exigencia, se constata si se han cumplido las exigencias del debido proceso. d) El juez francés, en su proceso de revisión, debe analizar si se han observado las leyes sustantivas. No basta la competencia internacional —de acuerdo a la ley francesa— sino también la aplicación correcta de la norma de Derecho Internacional Privado aplicable. Cómo se aprecian estas leyes, Ellas deben ser concordes con las establecidas por el Derecho internacional privado francés v no las que establezca el orden jurídico extranjero. Se negará en Francia a una sentencia de divorcio extranjera, basada en la ley del domicilio, en razón de que el punto de conexión francés, indica la ley de la nacionalidad. Este sistema, que indudablemente restringe la ejecución en Francia en todos los casos en que la solución extranjera difiere de la francesa, es defendido por Batiffol, en base a que Francia no está imponiendo sus soluciones en el extranjero, sino por lo contrario, establecer los principios en base a los cuales admitirá su ejecución en Francia. e) Finalmente, ninguna sentencia extranjera podrá tener efectos en Francia, si ella se opone a los principios que sobre el orden público tenga la nación francesa. Si se pudiera resumir la posición francesa en pocas palabras, se podría decir, que en Francia no se puede ejecutar una sentencia, cuando el juez francés considere que un punto cualquiera de hecho o de derecho ha sido mal juzgado. Este breve esquema de su sistema, nos muestra que, pese a que en Francia se hable de la "ejecución de la sentencia extranjera", en realidad lo que se está ejecutando, es una sentencia francesa. Si bien es un sistema que podrá corregir ciertas injusticias, significa una incongruencia, pues por un lado se exige que el juez extranjero sea competente y a continuación, exornar v revisar su sentencia, sin ninguna con-sideración acerca de su competencia. Representa una exagerada desconfianza acerca de la capacidad y competencia de los jueces extranjeros y una nota de nacionalismo, que hoy en día gradualmente se encuentra en un proceso creciente de revisión. 2. El sistema, del Cowmon Law. Los fallos dictados en otros Estados, salvo el caso de convenciones, no pueden ser ejecutados directamente en Gran Bretaña. Sin embargo, el sistema anglo-sajón ha, desde larga data, permitido su ejecución dentro de ciertos y definidos límites, pues de otra manera, uno de los objetivos esenciales del Derecho internacional privado —la protección de los derechos debidamente adquiridos en el extranjero— no podría ser enteramente logrado. Los mecanismos del sistema del Common Law, datan de antiguo y según Cheshire, ha variado su fundamento. Los primeros casos, tenían su base en la camity que el autor citado reputa de vaga y que se confunde con la reciprocidady cita al respecto varios casos de la jurisprudencia inglesa y norteamericana (9). Esta fundamentación fue sustituida a partir de 1842 por la llamada doctrina de la obligación, señalando un fallo, que una sentencia dictada en el extranjero por una Corte competente, impone la obligación de pagar al perdidoso, la suma establecida en el fallo extranjero, mediante una acción en Inglaterra. Aclarando: El fallo extranjero autoriza a ejercer dentro de la Common. Lo una nueva acción, pues posee un derecho adquirido en base a ese fallo — una promesa de pago— y, por lo tanto, puede ejercer una nuevaacción frente a los tribunales ingleses. Esta tesis tiene sobre la anterior la ventaja de eliminar un criterio tan incierto v tan matizado de lo político, como el de la reciprocidad. El sistema inglés de ejecución de sentencias extranjeras, ha sido objeto de algunas regulaciones legales, estando vigente actualmente, e! Foreins, litdsenients- Recíprocal Enforcement 3 Act de 1933. Este Act fue dictado con la finalidad de facilitar la ejecución directa de fallos procedentesdel extranjero y se funda en el sistema del registro. Naturalmente la ley inglesa establececon detalle, cuáles son las sentencias que pueden ser registradas y cuáles no. Fundamentalmente, no pueden ser registradas las sentencias extranjeras que no se encuentran dentro del' Act o: a) si el Tribunal extranjero carecía de competencia; b) si no se respetaron los requisitos del debido proceso; c) si se obtuvo mediante fraude, o d) si fuera contrario al orden-público inglés. Es de hacer notar, que el Act inglés, se aplica a las acciones tendientes a obtensr sumas de dinero en base a acciones personales o reales. Los requisitos sustanciales, para poder lograr el registro son: A) Que el tribunal extranjero, haya sido competente desde el punto de vista internacional, de acuerdo a las normas del país en el cual tenga su sede y que tales normas sean aceptadas por el sistema inglés. Para que ello, ocuira, los tribunales ingleses exigen el cumplimiento de determinadas circunstancias, como ser la presencia del demandado ante la Corte extranjera, al tiempo de la acción (fruto de la concepción territorialista de la justicia inglesa) y que se haya sometido voluntariamente a la competencia extranjera. El fallo o sentencia debe ser definitivo, esto es, no susceptibles de apelación o recurso de clase alguna yello es claro, teniendo en cuenta el sistema inglés: no se puede basar un derecho en una sentencia, cuando ésta aún no ha consagrado tal derecho; pues ella ha sido o es susceptible de ser apelada. La persona contra la cual se pretende ejecutar una sentencia, tiene además algunas defensas fundamentales, como ser la de probar que el fallo ha sido obtenido mediante un fraude o contrario a la justicia o al orden público. Esto nos lleva a los siguientes requisitos que se exijen y que no tienen tanta vinculación con aspectos procesales como han sido los vistos. B) Que el fraude haya sido obtenido sin fraude. El fraude, según un célebre fallo, no es 7 O ' error, sino la circunstancia de que en conocimiento de ciertos hechos o actos, el tribunal extranjero no hubiera dictado el fallo que se propone ejecutar, señalando Cheshire, que el fraude no tiene que ser únicamente fruto de acciones de los litigantes, sino del tribunal en sí mismo, indicando a este respecto, una sentencia inglesa en ese sentido. C) Que la sentencia no se oponga al orden público, tal como lo entiende Inglaterra. Esta excepción es clásica y no cabe que nos detengamos en ella. Sin embargo en Inglaterra, se han rechazado ejecuciones de sentencias, por contrariar principios de justicia, elemento de difícil precisión. Un caso sería el de una acción contra una persona ausente, que se ha presentado frecuentemente en las sentencias de divorcio. Otro caso, serían las trabas injustas opuestas a un litigante de presentarse ante juicio o articular sus defensas. En el fondo, nos encontramos ante lo que en el Sistema Continental se conoce como orden público, pero se-parado de este concepto por el espíritu analítico y casuista de la jurisprudencia inglesa. 3. El sistema americano. Surgido del sistema inglés, presenta una serie de particularidades que lo han separado del de la madre patria. Al igual que en Inglaterra, las sentencias operan una novación del Derecho: El crédito emergente del contrato, ha sido sustituido por el emergente de una sentencia, la cual le ha conferido un derecho debidamente adquirido. Al igual que en Inglaterra, no se ejecuta la sentencia extranjera, sino que se ejerce una acción ante el tribunal nacional, con la base de la sentencia extranjera y, si ésta se encuentra revestida de determinadas condiciones, el juez nacional —americano o inglés— dicta su sentencia. Hay, pues, ejecución de una sentencia nacional y no de una extranjera Cuáles son los requisitos que debe revestir la sentencia extranjera. a) Debe ser una sentencia pecuniaria, esto es, que imponga el pago de dinero. b) Debe ser definitiva. c) Debe emanar de un tribunal competente, de acuerdo a las normas del país de su sede. d) No debe contrariar el orden público norteamericano. e) No debe haber sido obtenida mediante fraude y f) Que se hayan respetado los principios del debido proceso. Son los requisitos establecidos por la ley inglesa, la cual ha introducido un nuevo elemento, que es el del registro, desconocido en los Estados Unidos. B) Sistemas que aceptan la ejecución de la sentencia, extranjera. De acuerdo a estos sistemas, las sentencias extranjeras tienen plena validez en el territorio nacional y por lo tanto pueden ser ejecutadas en él. Pero esta expresión "ser ejecutadas en él", no debe ser entendida en su sentido más amplio, pues no debe haber legislación alguna en el mundo, que autorice que, presentada una sentencia extranjera ante un tribunal local, éste resuelva inlimine su ejecución, sino que por lo contrario, esta sentencia debe ser examinada para apreciar si la dignidad, la soberanía del Estado, no se encuentra afectada por tal sentencia, y porque además, la sentencia extranjera no se ejecuta en el territorio nacional lo que sería admitir la soberanía extranjera actuando fuera de fronteras1,sino que es la .decisión del juez nacional, la que dispone que la decisión extranjera se ejecute localmente. El juez nacional, por lo tanto, deberá examinar la sentencia extranjera, para apreciar sf ella es compatible con el ordenamiento nacional. No hay, <=sto sí, unanimidad o concordancia en las legislaciones, en la forma como se analiza la compatibilidad de la sentencia extranjera, con el sistema jurídico local. Alfonsín, enseña que el sistema del análisis previo de la sentencia —sistema del control— puede ser dividido en dos grupos: control limitado y control ilimitado. Control ilimitado. Es un sistema elástico, parcialmente vigente en Bélgica, pues en este país existe un doble sistema: El limitado, cuando se trata de ejecutar una sentencia emanada de un país con el cual Bélgica ha suscrito una convención y el ilimitado, en los otros casos. De acuerdo con el sistema del control ilimitado, el juez belga podrá analizar cualquier punto del litigio pero con un solo resultado: el de aceptar o rechazar de plano la sentencia. Control limitado. Las legislaciones que siguen este sistema, se caracterizan por establecer un determinado número de requisitos; varía de una a otra legislación. Señalaremos a continuación, cuáles son ellos, muchos de los cuales ya han sido mencionados al examinar el sistema francés y el Common Law. a) Competencia. El primer requisito que se exige, es el de la competencia del tribunal que ha dictado la sentencia. La competencia a examinar, no es la interna del Estado, sino la internacional. Ello se explica, según Alfonsín, en que el control tiene por único fin, saber si la sentencia es compatible o no con el orden jurídico del Estado en donde se ha de ejecutar y, segundo, que tal compatibilidad se habrá realizado, cualquiera que sea el juez del Estado competente que haya dictado la sentencia, dado que según las normas del Derecho privado internacional del Estado donde se pide la ejecución (como según las normas de todos los Estados), el régimen de la organización y de la administración dé justicia, siempre le corresponde a la lex fori. Cuál es el patrón o cuáles son las normas que se utilizan para examinar la competencia internacional del Estado que ha dictado la sentencia Aquella se juzga a través de las normas del Derecho internacional privado del país en el jual se pretende hacer cumplir la sentencia. Aun cuando la judicatura del Estado extranjero, haya sido incompetente desde su propio punto de vista, puede serlo desde el del país en el cual se desea ejecutar la sentencia. Supongamos que una sentencia provenga de un país que sigue el sistema de la nacionalidad, para establecer la competencia y el juez haya tomado en cuenta el domicilio. El país en donde Ja sentencia se pretende ejecutar, sigue el principio del domicilio. Pues bien; el juez del país local, ejecutará la sentencia, pues si bien el juez extranjero podía haber sido incompetente desde su propio punto de vista, es com pétente desde el punto de vista del Estado en el cual la ejecución ha sido solicitada. Lo que interesa fundamentalmente, es el respeto de las normas de competencia interna del Estado en el cual la ejecución se impetra. Entrar a estudiar la competencia interna del Estado del cual procede la sentencia, significa una intromisión que nada tiene que ver con el control. Este sistema difiere del francés, que no es el del control sino el de la revisión. En éste, se ejecuta una sentencia francesa; en el del control, se ejecuta una sentencia extranjera. Ahí radica la diferencia. b) No interferencia con las sentencias locales. Es 'la aplicación de los principios de la litis pendencia y la cosa juzgada. La interferencia ocurre cuando los tribunales del Estado en donde se ha pedido la ejecución, son también competentes y han entendido en el asunto. Una sola excepción podría darse, en el caso en que se pida en el Estado A, la ejecución de una sentencia procedente de B, estando en A, pendiente un juicio sobre la misma relación jurídica. Compartimos la posición de Alfonsín, quien sostiene que en este caso, la sentencia extranjera debe ser ejecutada en base al principio de la prevención. c) Aplicación de la ley competente. La sentencia cuya ejecución se pretende, debe estar basada en la ley competente de acuerdo a la ley del Estado en el cual se pretende la ejecución. Al igual que en el requisito de la competencia, los jueces de Estado de la ejecución, no deben ni pueden entrar al análisis de las leyes competentes según el país de la procedencia de la ejecución. Para aclarar: Supongamos que en el Estado A, se sigue la ley del domicilio matrimonial y el Estado internacionalmente competente sigue el principio de la ley cíe ia nacionalidad: la sentencia procedente de B, no podría ser ejecutada en A, por no haber aplicado la ley competente según A. d) Orden público. Cumplidos los tres primeros requisitos, puede ocurrir que la sentencia foránea sea contraria al orden público internacional del Estado en donde se quiera ejecutar. Esta sentencia, no podrá ser autorizada a ejercer sus efectos en el Estado local. La excepción del orden público internacional, es el instrumento escogido para rechazar normas extranjeras —o sentencias extranjeras— basada en verdaderas razones de orden público, pero por desgracia, en muchas oportunidades este recurso ha sido utilizado con un criterio chauvinista, para aplicar o hacer primar en último término la ley nacional. La no ejecutabilidad de una sentencia extranjera en base al orden público internacional, implica —muchas veces— el examen de determi-nadas cuestiones y su extensión dependerá en último término, según el concepto más o menos amplio que de él se posea. e) La reciprocidad. Criterio político apareja en muchas oportunidades verdaderas injusticias contra los particulares, al margen de problemas políticos. Puede adoptar algunos matices como ser la reciprocidad en la ejecución de las sentencias, o reciprocidad en las exigencias requeridas. La reciprocidad puede ser también legislativa o jurisprudencial; ésta la más común. Se puede expresar que el sistema de la reciprocidad, se encuentra francamente superado. 2. Ejecución de unas sentencias internacional. Puede ser entendida esta expresión, en un doble sentido: a) ¡Ejecución extranacional de una sentencia basada en un Tratado internacional o b) Ejecución de una sentencia dictada por un tribunal internacional. A') Sentencia dictada por un tribunal en líase a un tratado. Son las sentencias que Alfonsín llama internacionales y requieren que la competencia asumida por el juez haya sido autorizada o dispuesta por un tratado ratificado por el Estado que dictó la sentencia (14). Son internacionales, Las sentencias dictadas por los Jueces de los países ratificantes de los Tratados De Montevideo de 1889 o 1940, o de los países Que ratificaron el Código de Bustamante, Actuando en mérito a las competencias conferidas Por tales tratados.