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profesores de matemáticas
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La calculadora
Introducción
Calculadoras en el aula
En la década de los setenta del siglo XX empezaron a irrumpir las
calculadoras en las aulas. Aun tenían precios altos pero ya se intuía que,
en poco tiempo, se popularizarían y llegarían a convertirse en un
instrumento de trabajo, especialmente en las clases de matemáticas.
Pasado el tiempo, en efecto, se trata ya de un aparato que tiene unos
precios al alcance de casi todas las economías. Sin embargo, en el ámbito
educativo no se ha cerrado del todo el debate en torno a su utilidad y a la
conveniencia de su uso en el aula. Por ello hay quien considera perjudicial
su uso en las aulas, si bien es verdad que esta resistencia es mayor
cuando se refiere a las edades tempranas y, prácticamente inexistente ya,
en los últimos cursos de la educación secundaria aunque, en estos niveles,
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la discusión se suele centrar en cuál o cuáles son los modelos más
adecuados.
Las calculadoras han permitido superar la utilización de las tablas de
logaritmos. En efecto, se acepta de forma generalizada el uso de la
calculadora para resolver, por ejemplo, los problemas de trigonometría.
Sin embargo existen ciertos algoritmos en los que se sigue acudiendo a
mecanismos tradicionales. Es el caso del cálculo de la raíz cuadrada. Es
obvio que el estudiante debe conocer el concepto, pero el algoritmo
tradicional para calcular su valor puede ser perfectamente sustituido por
el uso de la calculadora que, además, da el resultado con muchas cifras
decimales. Ante la pregunta ¿y si no dispone de calculadora? se puede
argumentar que, si conoce el concepto, puede utilizar la aproximación
sucesiva para obtener las primeras cifras del valor. ¿Cómo calculamos, por
ejemplo el valor de 10 ? Con el siguiente razonamiento podemos
aproximar su valor con las cifras decimales que se desee:
Como 32 = 9 y 42 = 16 se tiene: 3 < 10 < 4
Como 3’12 = 9’7 y 3’22 = 10’2 entonces 3’1 < 10 <3’2
Como 3’162 = 9’9 y 3’172 = 10’04 entonces 3’16 < 10 < 3’17
Y así sucesivamente. La calculadora indica que 10 = 3’16227766.
Existen otros complicados algoritmos que era necesario aprenderlos y
aplicarlos para llegar, tras un proceso más o menos largo, a una expresión
que permitiera el uso de las tablas de logaritmos pero que la calculadora
también permite superarlos y disponer así de más tiempo para la
explicación de la programación. Es el caso, por ejemplo de cálculos como
el que sigue:
3
5 4 6 12 5 4 12 6 3 12 135000
Para calcular el resultado, se aplicaban los logaritmos con la ayuda de las
tablas. Pues bien, la calculadora permite calcular el producto de las dos
raíces iniciales y obtener que su valor es: 2’676256986.
Los argumentos a favor de la utilización de la calculadora en el aula se
ven reforzados cuando son las propias directrices oficiales las que lo
indican y recomiendan. Así, por ejemplo, en España, en la mayoría de los
diseños curriculares de niveles como Secundaria, también del Bachillerato
e incluso en niveles inferiores como puede ser la Educación Primaria, se
recomienda el uso de las calculadoras y de otros recursos TIC a través de
referencias similares a las siguientes: Los alumnos y alumnas deben
profundizar en el conocimiento, manejo y aprovechamiento didáctico de
alguna aplicación básica de geometría dinámica, familiarizarse con el uso
racional de la calculadora y utilizar simuladores y recursos interactivos
como elementos habituales de sus aprendizajes.
En las sugerencias acerca de las líneas metodológicas del currículum de
Educación Secundaria aparece: Más concretamente, en la materia de
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Matemáticas, las calculadoras y las aplicaciones informáticas específicas
deben suponer, no solo un apoyo para la realización de cálculos
complejos, sino mucho más que eso, deben convertirse en
herramientas para la construcción del pensamiento matemático y
facilitar la comprensión de conceptos, ya que permiten liberar de una
parte considerable de carga algorítmica, es decir las TIC han de contribuir
a un cambio sustancial de qué enseñar, poniendo el énfasis en los
significados, en los razonamientos y en la comunicación de los procesos
seguidos dando progresivamente menos peso a los algoritmos rutinarios.
(La negrita es nuestra)
Algo similar, finalmente podemos encontrar también en las órdenes que
regulan el Bachillerato, tanto en las publicadas por el Ministerio de
Educación como en las publicadas por las distintas comunidades
autónomas:
Las calculadoras deben constituir un recurso más en el aula, tienen que
estar a disposición del alumnado para que las utilice por decisión propia
valorando la ayuda que en cada momento les pueden ofrecer. Su uso no
debe limitarse al trabajo diario, también deberán emplearlas en las
distintas pruebas de evaluación que realicen.
El alumnado adquiere confianza cuando cuenta con la ayuda de la
calculadoras, lo que no significa que previamente no haya adquirido las
destrezas básicas de cálculo establecidas en el currículum.
Fácilmente podemos alegar razones en su contra y en su favor, entre las
que se suelen aportar las siguientes que, obviamente no cierran el tema:
En contra A favor
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Nosotros entendemos que, en el nivel secundario, la calculadora se debe
convertir en un elemento cotidiano en las clases de matemáticas. Al inicio
de este nivel educativo se debe orientar a los estudiantes sobre cuáles son
los modelos entre los que elegir la más conveniente. Pensar en el hecho
de que la calculadora que se adquiera la podrá utilizar durante todos los
cursos de la enseñanza secundaria. Para una orientación cabal, aparecen
variables a considerar en cada lugar: nivel económico de los estudiantes,
marcas y modelos más habituales en el mercado, si el centro dispone de
recursos para adquirir ejemplares, etc. Hay que insistirles en la
importancia de conservar el manual de instrucciones. Es misión del
profesorado también, por un lado, aprovechar las posibilidades que ofrece
la calculadora para convertirla en un potente recurso didáctico y, por otro,
enseñar a los estudiantes cómo debe utilizarse para evitar, entre otras
cosas, su uso irreflexivo.
Nos proponemos en esta unidad mostrar algunas propuestas que
favorezcan su uso en el aula, que puedan servir como ejemplos
orientativos para que cada docente, con la imaginación que caracteriza a
los profesores de matemáticas y basados en el conocimiento de su
realidad, pueda diseñar nuevas propuestas adaptadas a su entorno
particular.
Tipos de calculadoras
Insistimos en indicar que nos estamos centrando en el nivel educativo de
enseñanza secundaria y, como hemos indicado, somos partidarios del uso
integral de la calculadora. Por esta razón, es conveniente informarse de
los tipos de calculadoras existentes para aconsejar la adquisición de las
más adecuadas a los contenidos de este nivel.
Podemos hacer una clasificación de las calculadoras en cuatro tipos:
1.- Básicas.
2.- Científicas.
3.- Gráficas.
4.- Con cálculo simbólico (CAS).
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Básicas Científicas
Gráficas CAS
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Evidentemente, no es la única opción disponible ya que fácilmente
encontraremos calculadoras similares con la que se podrá trabajar online,
como ocurre con la que proponemos a continuación:
Además, para trabajar en los primeros niveles, una vez que el alumnado
conoce los números y las operaciones básicas, se puede descargar e
instalar una calculadora con la posibilidad de sonidos Esta calculadora
denominada XXL, está disponible en distintas Webs y también a través del
enlace asignado a la imagen siguiente:
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En este tipo de calculadoras hay una averiguación que debe
hacerse y es saber si respeta la jerarquía en las operaciones.
Para ello basta con hacer lo que se indica en el siguiente
3 +2 x 4 = 3 + (2 x 4) = 3 + 8 = 11
3+2=5
5 x 4 = 20
8
Sustituye el signo ? por las operaciones + o -
9
Actividad 3
1. Curiosidad numérica.
91 x 1 = 91 x 6 =
91 x 2 = 91 x 7 =
91 x 3 = 91 x 8 =
91 x 4 = 91 x 9 =
91 x 5 =
37 x 3 = 37 x 18 =
10
37 x 6 = 37 x 21 =
37 x 9 = 37 x 24 =
37 x 12 = 37 x 27 =
37 x 15 = 37 x 30 =
37 x 3 =
37 x 33 =
37 x 333 =
...
¿Qué observas?
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Es decir, a cada pulsación de la tecla la calculadora está sumando de
manera constante la cantidad que se tomó al principio, en nuestro caso es
2.
De igual manera, si se pulsa ahora: 2 x = = = (o 2 x x = = = según el
modelo) veremos cómo van apareciendo los valores 4, 8, 16, … es decir,
que multiplica de manera constante por 2 cada vez que se pulse el signo
igual.
Actividad 4
3 + + = = = = = ...
5 + + = = = = = ...
12 + + = = = = = ...
3 x x = = = = = ...
5 x x = = = = = ...
Actividad 5
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¿Es acertada la decisión que ha tomado?
¿Gana o pierde dinero?
¿Cuál es el tanto por ciento que gana o pierde?
Si no es acertada, ¿qué tendría que hacer para ganar algo o al menos
para no perder?
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2.- Calculadoras científicas
Digamos de entrada que este es el modelo que consideramos más
apropiado para el nivel secundario si bien deben tomarse ciertas
precauciones que expondremos a continuación.
Este tipo de calculadoras tiene un mayor número de teclas porque amplía
considerablemente las opciones de cálculo. Según el tipo y modelo, a las
operaciones elementales de las básicas se añaden otras opciones como:
operar fracciones, potencias, raíces, la notación científica, las teclas para
operas con logaritmos y las razones trigonométricas y la estadística. Con
relación a ésta última debemos tener en cuenta una observación muy
importante a la hora de elegir el modelo o de orientar al alumnado para
que adquiera una. Se trata de lo siguiente: hay modelos de calculadoras
científicas que trabajan solo la estadística de una variable cuando, en
general, en los estudios secundarios se suelen llegar a explicar la
estadística de dos variables. Una manera de saber si una calculadora es
de un tipo u otro es estudiar los MODOS que ofrece. Si solo ofrece el
MODO SD (de Standar Desviation), entonces solo trabaja la estadística
unidimensional. Si ofrece el MODO LR (de Linear Regresión) entonces
trabaja la estadística bidimensional y son los modelos recomendables. En
éstas también se trabaja la unidimensional.
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En cualquier caso, independientemente de la adquisición de una
calculadora, debemos tener en cuenta que, como se puede comprobar,
Internet ofrece una gran cantidad y variedad de calculadoras online.
Por si fuera poco, siempre se podrá abrir y por tanto, utilizar, la
calculadora científica que ofrece el propio sistema operativo, sin más que
cambiar el tipo a través del menú Ver.
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Para acercarnos a la calculadora física disponible en muchos casos en las
aulas, utilizaremos el modelo que aparece en la imagen siguiente, que
además ofrece la posibilidad de trabajar con un emulador.
El emulador de una calculadora es un programa que se instala en el
computador para permitir trabajar con la calculadora de igual manera a
como lo haríamos con la calculadora física, de manera que lo que
haríamos con las manos y con las teclas de la calculadora lo haríamos a
través del computador.
Otra ventaja del emulador es la posibilidad de proyectar la calculadora
para facilitar la realización de tareas y sobre todo las explicaciones en el
aula.
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Planteamos a continuación algunas actividades para realizar con este tipo
de calculadoras que esperamos puedan servir de ayuda, de orientación y
favorezcan la decisión de usarlas en el aula.
Recordemos que, como ya se ha indicado, las actividades propuestas con
la calculadora básica, pueden ser realizadas con éstas.
Actividad 6
Calcula:
Efectúa y simplifica:
1 4
1
2 3 4 5 1
a. b. : 12
1 2
:7 5 8 3
3 3
1
Por ejemplo, si calculamos el valor de la calculadora
6
devolverá:
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Como sabemos, este número es decimal periódico mixto
0,16ˆ , por lo que la calculadora ha realizado una aproximación
por exceso al mostrar el resultado.
Actividad 7
1. Números decimales
a. 4/3
b. 20/25
18
c. 4/21
d. 7/15
e. 5/24
f. 3/77
a. 3,25
b. 2,111...
c. 54,2373737...
d. 0,0020202...
e. 1,233333…
3. Investigación. Sabemos que un número decimal exacto es aquel
que tiene un número finito de cifras decimales. Por ejemplo 0,25;
2,125; 1,3425, etc. Por otra parte, toda fracción es igual a un
número decimal que puede ser exacto o periódico. Pues bien, se
trata de averiguar cómo debe ser la descomposición factorial del
denominador de una fracción para que dé lugar a un número
decimal exacto.
Actividad 8
Potencias
12
112
1112
11112
19
111112
Ejemplo
4
a.
2
2
b.
6 2
a4Rs2p
20
Para este ejemplo, se han pulsado las teclas siguientes:
. a2Rs6$-s2p
21
La calculadora CASIO fx-82ES que utilizamos no supera los 15 $ por lo
que consideramos que puede ser una buena opción por su precio y sobre
todo, por las posibilidades que ofrece.
La calculadora científica dispone de opciones para trabajar con ángulos en
tres sistemas de unidades: grados sexagesimales (DEG), grados
centesimales (GRA) y radianes (RAD). En la enseñanza secundaria se
utiliza, fundamentalmente, el primer sistema y es aconsejable conocer las
equivalencias en los tres sistemas para hacer las conversiones cuando sea
necesario. También conviene tener en cuenta que la calculadora permite
pasar de la expresión en grados, minutos y segundos a la forma decimal y
viceversa mediante la tecla x. Así, por ejemplo, si el resultado de un
problema es el ángulo 23,21166667, al pulsar x se obtiene el mismo
ángulo expresado en forma compleja: 23º 12´42´´.
Ejemplo
a. a grados sexagesimales.
6
Comenzamos escribiendo el valor radianes.
6
22
Es necesario indicar que el valor anterior está expresado en radianes.
23
A continuación introducimos el valor del ángulo, pulsando las teclas
siguientes:
1 0x 2 0 x 3 0 x p
Ya solo queda continuar los pasos del ejercicio anterior para obtener el
equivalente del ángulo expresado en radianes.
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Como hemos indicado en el ejemplo del apartado b anterior, la
combinación de teclas q x permite convertir cantidades complejas en
simples y al contrario.
Como ya se ha indicado, las calculadoras científicas permiten realizar
operaciones que requieran un cálculo logarítmico así como manejar las
razones trigonométricas o sus inversas.
Ejemplo
25
Por tanto, aplicando la definición del seno de un ángulo podemos
determinar la mitad del ángulo que forman los brazos del compás.
5 1
sen A
20 4
26
La utilización de la calculadora para obtener los datos estadísticos está
explicada en la unidad correspondiente. No obstante, en ésta volveremos
sobre ello en el próximo epígrafe dedicado a las calculadoras gráficas
porque éstas no solo ofrecen la posibilidad de obtener los parámetros,
sino que además se pueden hacer representaciones gráficas.
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Al seleccionar Dibujar funciones Cartesianas aparecerán las opciones
siguientes:
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Como hemos indicado con anterioridad, dedicaremos este espacio a
resolver algunas actividades que requieran la representación y estudio de
una gráfica como muestran los ejemplos siguientes:
Ejemplos
1.- Cristina tiene 6 años y su madre 35. Durante cuántos años la edad
de la madre será mayor que el doble de la edad de Cristina.
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Por último, a través de las opciones de cálculo disponibles en la
calculadora obtendremos el punto de intersección que determinará el
conjunto solución de la ecuación.
Dibujar función: para ello, es necesario que interprete los valores que
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tomará de manera que pueda ajustar la ventana para ver con detalle
la gráfica.
31
Como ya hemos anunciado, este tipo de calculadoras serán de gran ayuda
para estudiar y representar un conjunto de datos, como podemos
comprobar en el ejemplo siguiente:
Ejemplo
32
Por tanto, tendremos que la media aritmética es 11,625 horas, la
mediana es 12 y la moda es 13.
Ejemplo
MADRES 163 155 160 161 164 158 175 169 166 172
HIJAS 158 162 164 165 168 169 172 172 174 178
Hemos creado dos listas, una con las alturas de las hijas (List 1 o H) y
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otra con las alturas de la madres (List 2 o M).
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La recta de regresión se almacena como función para facilitar su
representación junto con los datos de la distribución, para ello basta
con pulsar sobre COPY.
35
indicado.
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gráficas para que sea capaz de interpretar la imagen anterior y deducir
que la función es continua y no derivable en x=-1 y x=1.
Como ya he indicado anteriormente, la calculadora gráfica es de gran
utilidad para la representación y estudio de funciones y por tanto,
nuestros alumnos en ocasiones sólo la utilizan para este tipo de actividad,
pero qué ocurre si le planteamos, por ejemplo, resolver una inecuación o
calcular un límite y disponen de una calculadora que no tiene cálculo
simbólico, como ocurre en las siguientes actividades.
En el cálculo de un límite directamente se aplican los distintos métodos
que permiten determinar su valor, sin relacionar el cálculo con la
interpretación del concepto de límite que fácilmente se puede conseguir
representando la función e interpretando la gráfica obtenida.
x2 x 2
Por ejemplo, si pedimos que calculen: lim .
x 2 2 x 3 x 2
2
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¿Cuál es el significado de este error? Esto es lo que el alumno debe
conocer y sobre todo debe intentar aproximar el resultado que le dará el
valor del límite.
La descomposición en factores de un polinomio es otra actividad para la
que es especialmente útil la calculadora gráfica.
Normalmente el alumnado aplica el método (regla) de Ruffini como un
algoritmo sin pensar, en general, en lo que están haciendo, incluso
conocer la relación existente entre factor y raíz.
Utilizando la calculadora el proceso se transforma en una representación
gráfica del polinomio que se desea descomponer, aprovechando la
facilidad y rapidez de la máquina y sólo nos queda recordar el significado
de factor y su relación con la raíz de un polinomio que se obtendrá
utilizando las opciones disponibles en la calculadora.
La única pretensión de las actividades anteriores es ofrecer algunas
propuestas que favorezcan el uso de la calculadora como recurso en
Matemáticas, de manera que puedan ayudar al profesorado para modificar
su dinámica de trabajo en el aula promoviendo, con ayuda de la
calculadora, un cambio en los métodos de trabajo para aprovechar las
posibilidades gráficas mostrando al alumnado lo importante que puede
llegar a ser las tareas de interpretación como paso previo a los métodos
de resolución.
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no de forma gráfica como se ha conseguido con una calculadora del
modelo anterior, sino de manera analítica.
Además, ofrecerá un mayor número de funciones ampliando por tanto las
posibilidades que su uso conlleva.
Aunque con una calculadora gráfica se pueden efectuar operaciones con
vectores y matrices, al utilizar una calculadora con CAS aumentan no solo
los cálculos sino también que los elementos no tienen que ser todos
constantes admitiendo por tanto, variables como elementos de una matriz
o de un vector.
Como ya ocurría con las calculadoras básicas no hemos encontrado
emuladores para las calculadoras CAS. Lo más cercano son los programas
de cálculo simbólico como WebMathematica, Wiris, entre otros.
Para mantener la línea establecida para los tipos anteriores,
propondremos algunas actividades para realizar con estas calculadoras.
En los siguientes ejemplos, seguiremos utilizando una calculadora de la
marca CASIO, en este caso el modelo Classpad 300 o el nuevo modelo
Classpad 400 que ofrece la posibilidad de un emulador que se instala en el
computador.
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Ejemplo
Representa las parábolas f ( x) x 2 3 x 1 y g ( x) x 2 x 5 .
Una vez completada la primera parte, solo queda determinar el área que
será la encerrada entre g(x) y f(x).
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Por tanto, será necesario determinar los puntos de corte para establecer
los límites de integración.
Utilizamos las opciones ya conocidas que ofrecen las calculadoras gráficas
para determinar puntos de corte.
42
Los puntos de corte obtenidos son -1 y 3.
Ya solo queda obtener el área, para lo que tenemos dos opciones.
La primera es a partir de los comandos que ofrece la ventana gráfica para
lo cual sería necesario representar la función g(x)-f(x) o lo que es lo
mismo y2(x)-y1(x) que es como se han definido en la calculadora.
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Observemos que si los cálculos se realizan desde la parte gráfica, se
obtendrá una aproximación mientras que si se hace desde la aplicación
de cálculo simbólico entonces se obtendrá el valor exacto.
Ejemplo
1 1
Considera la matriz A .
1 x
a. Determina la matriz B A 2 A .
2
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Para dar respuesta al apartado b basta con resolver la ecuación que nos
dará los valores de x para los cuales se anula el determinante.
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Con estas actividades completamos el recorrido por los distintos tipos de
calculadoras. Reiteramos los comentarios expuestos en varias ocasiones
en el sentido de que solo hemos intentado ofrecer una muestra de algunas
actividades que permitan conocer las opciones que pueden ofrecer las
calculadoras como recursos para incorporarlos al aula.
La riqueza didáctica está fuera de toda duda y por eso les animamos a
ampliar los conocimientos y a conseguir que su alumnado aprenda a sacar
partido a la calculadora tanto en las aulas como, después, en su vida
profesional y cotidiana.
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3.4. El resultado será un número que tiene todas las cifras iguales al
factor por el cual se ha multiplicado.
4.1. Múltiplos de 3; múltiplos de 5; múltiplos de 12.
4.2. Potencias de 3; potencias de 5; potencias de 12.
5.1. No es acertada la decisión, ya que el precio final de un artículo cuyo
precio inicial sea de 100 $ será de 96 $. Por tanto, ha perdido dinero. Ha
perdido el 4%. Para no ganar ni perder la rebaja debería ser del 16 ,6ˆ %.
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