You are on page 1of 15

De colas y esperas,

mitos y verdades
por Adrián Edelman*

Hacer cola es, lamentablemente, costumbre para muchos usuarios; pero


la calidad en los servicios aumenta y hoy la cola puede ser una ruina
para la empresa. El autor analiza en profundidad un tema que puede
aparecer como banal y termina siendo clave en la satisfacción al cliente

Palabras clave: calidad de servicios, atención


al cliente, esperas, colas

EN SERVICIOS, LAS COLAS y las esperas están en tante para servir. Este desequilibrio instantáneo en-
todas partes. Desde el punto de vista de la organiza- tre la capacidad de servicio y la demanda suele su-
ción de las operaciones, el efecto de un grupo de ceder aun cuando la capacidad total del sistema en
personas en una cola es equivalente al de un inven- un período de tiempo más largo sea varias veces
tario de productos terminados, partes, o materias pri- mayor que la demanda total en ese mismo período.
mas. Una cola permite atender una demanda de ser- Por ejemplo, un local de cobranzas puede estar di-
vicios con cierto grado de eficiencia económica; la señado para atender a 2.500 clientes por día. Es
cola exonera al proveedor de servicios de disponer muy posible que a lo largo de un día cualquiera lle-
de recursos con la misma variación instantánea con guen menos personas, digamos 1.800. Es también
que la se presenta la demanda. Pero hay una dife- altamente posible que una buena parte de estos
rencia respecto a un inventario de productos físicos; clientes se encuentren con una cola antes de poder
quien espera en una cola no es un objeto inanimado, efectuar sus pagos o trámites. ¿Por qué? La capaci-
y a diferencia de éstos, no le gusta esperar. dad de diseño del sistema de servicio es tal sola-
mente si las 2.500 personas llegaran al local perfec-
«Esperar es frustrante, desmoralizante, tamente distribuidas a lo largo del día, y todas las
angustiante, fastidioso, una pérdida de tiempo, e transacciones demandaran exactamente el mismo
1
increíblemente caro» tiempo. Como es altamente improbable que esto
suceda (a menos que se pongan en práctica ciertos
Una cola se forma cada vez que la demanda instan- criterios, no aplicables a todos los casos), a lo largo
tánea para un servicio (es decir en cada momento) del día habrá períodos en los cuales el local está
supera a la capacidad disponible en ese mismo ins- vacío, y otros períodos en los cuales habrá cola.

* Adrián Edelman, Candidato Doctoral, Cranfield University, Reino Unido; Master en Dirección y Adminis-
tración de Empresas, IEEM, Universidad de Montevideo; Ingeniero Industrial, Universidad de la República;
Profesor del Área de Operaciones y Tecnología del IEEM, Universidad de Montevideo.

52 REVISTA ANTIGUOS ALUMNOS DEL IEEM


UNIVERSIDAD DE MONTEVIDEO
53
Carlos Barea. «Atardecer en Punta Brava», 2004. Acrílico en tela, 47*58 cm.
Cada vez que un nuevo cliente o usuario requiere sulta médica a domicilio son puestas en espera por
ser servido por el sistema, y la capacidad existente un despachador y por el mismo médico.
está siendo utilizada por un cliente anterior, no que-
da más alternativa que esperar o irse. § Un servicio puede estar estructurado en forma de
múltiples etapas, con esperas al inicio de cada una
Un desequilibrio similar entre demanda y produc- de ellas. Por ejemplo, en un examen médico gene-
ción ocurre con la manufactura de productos físicos. ral el proceso avanza a medida que el paciente es-
El tiempo requerido para producir un bien es aún pera y es atendido sucesivamente por una serie de
una restricción adicional, que obliga a haber previs- especialistas.
to y fabricado artículos con antelación a que la de-
manda ocurra efectivamente. El resultado es un in-
ventario. En cambio, la naturaleza de los servicios Quien espera, ¿cliente perdido?
hace que sea muy difícil adelantar etapas de pro- «La única excusa válida para retener a un cliente
ducción antes de que la demanda se manifieste. En más tiempo en el local es para venderle (o brin-
los textos de marketing se suele describir a esta darle) más servicios» [1]
característica como la inseparabilidad de la produc-
ción y el consumo de servicios; en el mismo instan- Diversos autores han propuestos modelos para vin-
te en que la demanda se hace explícita, el servicio cular los resultados generales de una firma u orga-
es producido (servido) y consumido. nización a la evaluación de la calidad de servicio y a
las decisiones operacionales. La mayoría de estos
Una cola de espera se define como uno o más clien- coinciden en una forma genérica como la represen-
2
tes o potenciales clientes que requieren un servicio tada en el Gráfico 1.

Una cola de espera se define como uno o más


clientes o potenciales clientes que requieren un
servicio de uno o más servidores

de uno o más servidores. La cola no es necesaria- El desempeño general de un negocio se explica en


mente una fila física o real de personas esperando a parte por el comportamiento de sus clientes, en tanto
que se libere un puesto de atención; convivimos con sean leales y generen recomendaciones positivas.
varias otras formas de cola: Este comportamiento está relacionado con el nivel
de satisfacción demostrado por los clientes respec-
§ Personas en cualquier punto de una ciudad siendo to a los productos y servicios adquiridos. Está am-
puestos en espera por un operador o una central pliamente comprobado que la satisfacción de clien-
telefónica. tes, como evaluación más genérica de la calidad,
depende de la diferencia entre la percepción que
§ Personas en una parada de ómnibus, o en la sala forman los clientes acerca del desempeño operati-
de embarque de un aeropuerto. vo y las expectativas iniciales respecto al mismo
desempeño. Esta percepción es afectada típicamente
§ No siempre las personas «van» al lugar donde se por el funcionamiento o desempeño efectivo del
brinda el servicio, o viajan «dentro» del prestador producto o servicio en cuestión, y por el proceso
del servicio, como en los ejemplos anteriores. Por por medio del cual dicho bien haya sido adquirido,
ejemplo, las personas que han solicitado una con- consumido, y experimentado.

GRÁFICO 1
Cadena de servicios y beneficios

Desempeño Evaluación de Comporta- Desempeño


Características
operativo calidad miento del del
operativas
percibido (satisfacción) consumidor negocio

54 REVISTA ANTIGUOS ALUMNOS DEL IEEM


Una cola, en un servicio, es un componente impor-
tante del desempeño operativo. Es parte de la pri-
mera impresión que el cliente recibe del servicio que
pretende consumir. La forma en que los clientes
evalúen la experiencia de haber sido forzados a es-
perar en una cola sumará a la evaluación o satisfac-
ción total con el servicio. Tiene sentido entonces
explorar los puntos de contacto de estos modelos
con la evaluación de las esperas; el análisis indicará
cómo afecta la experiencia de esperar a la satisfac-
ción de un cliente, y nos orientará en cuanto a las
prácticas que se pueden adoptar para obtener un
mejor resultado.

No es necesario destacar aquí el efecto de la satis-


facción de clientes en los resultados del negocio.
Esta relación ha sido ampliamente estudiada y veri-
ficada. Concentremos la atención en la primera mi-
tad del modelo del Gráfico 1. Uno de los paradigmas
más aceptados a nivel académico y empresarial como
explicación de las causas de la satisfacción de clien-
tes es conocido como de desconfirmación. Es muy
simple y propone que la satisfacción de un cliente
con un servicio depende del grado con el que sus
expectativas (en el sentido de anticipar lo que será,
no en el sentido del servicio ideal o deseado) son
confirmadas (o desconfirmadas) respecto a la for-
ma en que el funcionamiento real del servicio es
percibido.

Satisfacción = Interpretación (del desempeño real)


– Expectativas

En la medida que la percepción del cliente sobre


cómo resulta el servicio sea mejor que las expec-
tativas, se habrá contribuido a la satisfacción del
cliente; si la percepción es peor que las expectati-
vas, se habrá contribuido a la insatisfacción del
cliente. Para un cliente, una cola es en general el
primer punto de contacto con el servicio, y por lo
tanto, la primer ocasión en que expectativas y per-
cepciones son comparadas para obtener una eva-
luación de satisfacción. Y en servicios, es muy difí-
cil «jugar de atrás» para recuperar a un cliente no
3
satisfecho .

¿Medio lleno o medio vacío?


Un gerente de operaciones de servicio puede adop-
tar dos perspectivas totalmente opuestas ante la
contemplación de una fila de clientes o usuarios es-
perando. Y ambas son aplicables tanto en la activi-
dad comercial como en la provisión de servicios
públicos.

Podríamos llamar al enfoque más tradicional como


«refregarse las manos». Para el empresario, hay
pocos motivos que lo alegren más que tener el «bo-

55 UNIVERSIDAD DE MONTEVIDEO
liche» lleno, y más aun si hay gente esperando fue- una espera, real o planificada, hay cuatro líneas de
ra. Una cola es vista como la promesa de ventas acción fundamentales que es posible considerar:
futuras aseguradas. Para el jerarca y los emplea-
dos del servicio público, una cola representa una a. Eliminar la cola.
reafirmación de su poder como proveedores b. Reducir el tiempo de espera real.
insustituibles a quienes los usuarios no tienen más c. Reducir el tiempo de espera percibido.
remedio que acudir. En ambos casos, la perspectiva d. Gestionar las expectativas.
adoptada es claramente observable por quien es-
pera a través de las iniciativas aplicadas por el pro- A lo largo del resto de este artículo desarrollaremos
veedor (o más precisamente, la falta de iniciativas) algunas de las dificultades asociadas a cada una de
para resolver la cola. ellas, así como sugerencias para su implementación.
Pero antes de entrar en recomendaciones, es nece-
Según el modelo que describimos en los párrafos an- sario dar dos pasos hacia atrás y dedicar nuestra
teriores, hay otra perspectiva posible para contem- atención a comprender dos problemas completamen-
plar una cola. Podríamos denominar a este enfoque te diferentes pero relacionados: cuál es el efecto de
como «arena entre los dedos». Para el empresario esperar en formación de percepciones y satisfac-
que decide adoptar este punto de vista, una cola re- ción de las personas, y cuáles son las causas por las

Cada cliente potencial que abandona la cola es,


en el mejor de los casos, una venta postergada.
En el peor, una venta entregada a la competencia

presenta el riesgo de que un conjunto de potenciales que se forman las colas. Las respuestas a la primer
clientes que decidieron en forma preliminar acercar- pregunta orientarán cualquier acción que intente-
se a comprar, desistan antes de ser atendidos. Cada mos poner en práctica; las respuestas a la segunda
cliente potencial que abandona la cola es, en el me- nos dejarán saber cuáles son las palancas o varia-
jor de los casos, una venta postergada. En el peor de bles sobre las que actuar.
los casos, una venta entregada a la competencia,
ventas futuras por repetición reducidas o perdidas, y
malas recomendaciones. Para los jerarcas y emplea- La psicología de esperar
dos de servicios públicos que adoptan este punto de Los libros de texto y la investigación académica han
vista, una cola representa el riesgo de que cada usua- estudiado este problema desde dos perspectivas bien
rio que no resulta satisfecho, ponga en evidencia el diferentes. Las primeras aproximaciones para com-
fracaso del servidor en relación al cumplimiento de prender el fenómeno de las colas, y por consiguien-
su misión y obligaciones. En cualquier caso, el pro- te para sugerir prácticas para enfrentarlas, estuvie-
vocar que un usuario evalúe su experiencia con el ron fundamentadas en complejos cálculos matemá-
servicio público como insatisfactoria, contribuye a una ticos y probabilísticos. Una buena parte del conoci-
peor calidad de vida para dicho usuario. miento generado por este enfoque está recogido en
la disciplina conocida como investigación operativa,
Estrategias que despertará algunos recuerdos en quienes ha-
A los efectos de mejorar una situación en la que hay yan estudiado algunas ramas de ingeniería. En los

56 REVISTA ANTIGUOS ALUMNOS DEL IEEM


últimos 20 años el emergente estudio de los servi-
CUADRO 1
cios agregó una nueva perspectiva al conocimiento
sobre las esperas y su impacto en el comportamiento
La psicología de esperar
de los participantes de una cola. La principal contri-
bución de este nuevo punto de vista fue considerar
1. Las personas tienden a sobreestimar el
el manejo de la experiencia de esperar en forma
tiempo de espera real; el tiempo de espera
integral, incluyendo las opciones de diseño y ges-
percibido tiende a ser mayor que el tiempo
tión por parte del proveedor de servicios, con los
de espera real.
correspondientes efectos en el cliente, su satisfac-
ción, y su contribución a los resultados del negocio. 2. Cuanto más valioso el servicio para una per-
sona, más tiempo estará dispuesta a esperar
El desarrollo de esta línea de estudio tiene sus ci- sin que eso afecte su grado de satisfacción.
mientos en una serie de observaciones, posterior- 3. Una espera en solitario parece más larga
mente comprobadas empíricamente, sobre los efec- que una espera en compañía.
tos de diferentes dimensiones asociadas a una es- 4. El tiempo de espera ocioso se hace más
pera en las personas que esperan y en su evalua- largo que el tiempo ocupado.
ción sobre el nivel de insatisfacción producido por 5. Una cola percibida como injusta o en la
ésta. La principal lección de estas observaciones es cual ocurren injusticias, es menos tolerada y
que las percepciones asociadas a esperar (por ejem- parece más larga que una cola percibida como
plo el tiempo percibido de espera) tienden a ser tanto justa y equitativa.
o más importantes que las esperas en sí mismas 6. La incomodidad hace que una espera pa-
(por ejemplo, el tiempo real de espera). rezca más larga.
7. Los clientes nuevos o poco asiduos tien-
Este conjunto de observaciones está recogido en las den a percibir que las esperas son más lar-
proposiciones expuestas en el Cuadro 1, en las que gas en comparación a la percepción de la
abunda el sentido común, y su lectura sugiere in- espera por parte de los clientes habituales.
mediatamente cursos de acción para contrarrestar
4 8. La ansiedad hace que el tiempo de espera
los efectos negativos de una espera .
parezca más largo.
9. La incertidumbre hace que la espera parez-
¿Por qué se forma una cola? ca más larga. Las colas en las cuales el tiem-
po a esperar es indeterminado o desconocido
Las causas fundamentales que hacen inevitable la
aparición de una cola son dos, que pueden presen- parecen más largas que cuando los tiempos a
tarse en forma combinada. Una es que la capacidad esperar son determinados y conocidos.
de los servidores activos sea menor que la demanda 10. La espera hasta que el proceso de servi-
requerida; las acciones requeridas para enfrentar este cio se percibe como iniciado, parece más lar-
tipo de colas no presentan ninguna complejidad, y se ga que las esperas luego que el proceso de
delinean más abajo. La otra causa posible se relacio- servicio se percibe como iniciado….
na con la variabilidad de la llegada de clientes o con 11. La espera (o demoras) sin explicación o
la variabilidad de los tiempos de servicio, o con am- sin justificación percibida parece más larga que
bas simultáneamente; colas producidas por esta cau- la espera (o demora) explicada o justificada.
sa representan un desafío de diseño y gestión. 12. Un cliente será más intransigente respecto
a sus expectativas cuanto más control perci-
ba que tiene el proveedor de servicios sobre
La capacidad es menor que la demanda
las causas de la demora.
Durante todo el tiempo en que la demanda sea ma-
yor que la capacidad del servicio, no solo existirá

57 UNIVERSIDAD DE MONTEVIDEO
falta de consideración hacia el cliente o usuario del
servicio. La existencia de servicios alternativos (léase
competencia) o de niveles mínimos de calidad de
servicio requeridos (léase regulación), son las úni-
cas presiones externas que pueden ayudar al clien-
te que espera en estas condiciones.

3. La tercer alternativa es una variante de la ante-


rior, y consiste en truncar la demanda artificial-
mente. Conceptualmente, implica una falta de con-
sideración hacia el cliente mayor incluso que en el
caso anterior. El caso más típico de es el de los 200
números por día. Por ejemplo, para justificar el no
haber votado en el último referéndum (en este caso
por estar ausente del país). La directiva era concu-
rrir a determinadas oficinas con la documentación
correspondiente, lo suficientemente temprano como
para capturar uno de los 200 números que discipli-
naría la demanda del mismo día. ¿Que sucede si
uno llega tarde y ya no quedan números? Pues vuel-
ve a intentarlo al día siguiente… La belleza de este
criterio es que mantiene tranquila la conciencia de
quien organiza las operaciones: si hay capacidad
para servir a 200 personas por día, la demanda se
limita a 200 personas por día… perfecto. Al ignorar
la demanda total que se interesa por el servicio, se
evita tener que considerar siquiera la primer alter-
nativa (asignar recursos extraordinarios). Y al mis-
mo tiempo, impide que el potencial cliente del ser-
vicio conozca al menos su posición en la cola ocul-
ta, la que queda fuera de los 200 números.

una cola, sino que además ésta será cada vez ma-
yor. Hay solamente tres formas de terminar con una Variabilidad en demanda y servicio
cola generada únicamente por esta causa. Si fuera posible hacer que los clientes se presen-
ten para ser atendidos a intervalos predetermina-
1. La primer alternativa es incrementar la capacidad dos y conocidos, y el tiempo necesario para proce-
en forma significativa para compensar la demanda sar el servicio también pudiera ser fijado previa-
adicional. El ejemplo típico es la asignación de recur- mente, y la capacidad del sistema fuera tal que la
sos extraordinarios al estilo task-force para acabar llegada de un nuevo cliente coincide con el final de
con el retraso. Adoptar esta alternativa lleva implíci- la atención del cliente anterior, no habría colas. Un
to que la existencia de esta cola no es tolerable para ejemplo puede ser una sala de consulta de un psi-
por lo menos uno de los dos involucrados –la organi- cólogo: por un lado los clientes respetan la puntua-
zación de servicios y los clientes. Uno de los proble- lidad de la cita, y por el otro, el profesional da la
mas a resolver es el costo del aumento brusco de sesión por terminada exactamente en el tiempo
capacidad; las organizaciones no suelen disponer de estipulado. Si cualquiera de ambos fenómenos –la
recursos ociosos disponibles para entrar en acción. llegada de clientes y el tiempo de atención– dejan
Posiblemente este tipo de opción sea más justificable de ser regulares y conocidos, será imposible hacer
en tanto la ocurrencia de la cola sea esporádica; si la coincidir la llegada de un cliente con la liberación
situación se presenta en forma frecuente, la solución de un servidor.
deberá ser también permanente.
Pero, y si conociéramos la tasa promedio a la que
2. La segunda alternativa es no hacer nada. Si la llegan clientes, o el tiempo promedio de servicio,
demanda se reduce naturalmente al cabo de cierto ¿no sería igualmente posible de todas formas elimi-
tiempo, la cola crecerá más lentamente; si la de- nar la cola? Estos parámetros, junto a medidas de
manda eventualmente cae por debajo de la capaci- la dispersión proporcionan un conocimiento
dad, la cola comenzará a reducirse. Esta opción im- probabilístico sobre el fenómeno, que puede servir
plica una interesante (pero no por ello menos usual) para calcular y ajustar las condiciones del servicio.

58 REVISTA ANTIGUOS ALUMNOS DEL IEEM


Pero no es suficiente para predecir los tiempos de la cola existente. Otro ejemplo puede verse en los
llegada y atención para cada cliente individual. Para aeropuertos, con el embarque preferencial de per-
estar en una situación como la del consultorio psico- sonas con movilidad disminuida o de familias con
lógico, es necesario un conocimiento determinístico, niños pequeños.
o sea, saber exactamente la frecuencia o progra-
mación de llegadas de clientes, y los tiempos de La definición de una disciplina de espera debería in-
atención. Intente pensar en ejemplos de servicios y cluir criterios e instrucciones para empleados y clien-
verá que en prácticamente ninguno se verifican es- tes, según corresponda, para casos no usuales pero
tas condiciones. previsibles, como cuando la cola se extiende más
de los límites físicos o temporales razonables. ¿Cuál
Diseño de una cola es la tolerancia a admitir clientes próximos a la hora
Una vez reconocidos los efectos de una espera en la de cierre? ¿Cuántas personas es razonable hacer
evaluación y comportamiento de un cliente, así como esperar en la zona de espera (si existe) en un res-
las causas de las colas, podemos examinar las deci- taurante? ¿Qué decir a los clientes que llegan?
siones que un gerente de operaciones en una orga- ¿Cómo indicar el límite de clientes que serán aten-
nización de servicios puede utilizar para diseñar y didos en una cola que continúa fuera del propio lo-
gestionar colas. cal? ¿Qué y cómo informar al resto?

Una cola se diseña decidiendo una configuración y


una disciplina de cola. La configuración de una cola Configuraciones
es el conjunto de reglas y recursos físicos que go- La configuración se compone de la disciplina de la
biernan la forma en que las personas esperan; la disposición espacial de los recursos disponibles para
disciplina de la cola es la política por la cual se deci- servir, y de la disposición de elementos auxiliares
de la prioridad y el orden de servicio -quien es aten- que ayudan a que la cola tome la forma diseñada
dido después de quién. (cintas o barreras, sillas o sillones, marcas pinta-
das en el piso, etc.)

Disciplinas
La disciplina más usual, y la que resulta más evi-
dente, es el «orden de llegada». Además, es la que
es percibida con más justicia por quienes esperan.
Representa un tratamiento igualitario de todos los
clientes.

Sin embargo, no es la más adecuada en todos los


contextos. En algunos casos el orden de llegada es
combinado con atender primero a quienes se puede
servir más rápido. Por ejemplo, una mesa para dos
en un restaurante puede estar disponible antes que
mesas para grupos más grandes que hubieran lle-
gado antes. Evidentemente, la aplicación sostenida
de este criterio condenaría a los clientes que re-
quieren mayor tiempo de atención a ser posterga-
dos indefinidamente, de allí que sea usual combi-
narla con el orden de llegada, con diversos grados
de discreción por parte de quien aplica la disciplina.
Otro ejemplo: ante una cola numerosa, un servidor
adicional es habilitado pero solamente para deter-
minados servicios relativamente simples: «¿alguien
solamente para depósitos?» Es una forma eficiente
de reducir la cola rápidamente, pero violando el prin-
cipio del orden de llegada.

Algunas situaciones requieren políticas que integren


la asignación de prioridades altas a determinados
clientes. Por ejemplo, la unidad de emergencias de
un hospital. Mientras la capacidad del servicio no se
amplíe, una urgencia de mayor prioridad se saltea

59 UNIVERSIDAD DE MONTEVIDEO
Dos de las configuraciones más habituales son la
cola única y la cola múltiple.

La cola única fue popularizada –como ejemplo de


gestión– por los parques de diversiones de Disney y,
en un ejemplo más cercano, fue protagonista de la
modernización de la gestión de varios bancos en
nuestro país en los últimos 10 años. Una única cola
distribuye clientes entre varios servidores a medida
que éstos quedan disponibles. En el sistema de colas
múltiples, cada puesto de servicio activo enfrenta su
propia cola. Como es de suponer, no es posible pres-
cribir un sistema sobre el otro, sino que cada uno
tiene sus ventajas y características particulares.

Los sistemas de cola única presentan las siguientes


ventajas:

§ Los clientes que esperan perciben que el sistema


es justo: el orden de llegada se cumple estricta-
mente y en forma automática.

§ No hay riesgo para el cliente de elegir la cola más


lenta.

§ Los tiempos de espera promedio por cliente son


más estables.

§ La cola única desanima a los clientes a abandonar


la cola por la mitad; si la cola esta dispuesta en
forma de «S», es hasta físicamente difícil salirse.

§ Es mas fácil mantener una cola única ordenada en


relación a determinado trazo o dibujo.

§ Es más fácil (o menos costoso en términos de


espacio) mantener cierta privacidad para las tran-
sacciones en curso -una persona atendida no tie-
ne a nadie justo detrás o mirando por encima del
hombro.

§ Es más fácil llevar el inicio del proceso a la cola -


por ejemplo el empleado que sale a adelantar la
toma de pedidos a la cola de autos en el AutoMac.

Los sistemas de colas múltiples presentan estas otras


características:

§ Para un cliente a punto de integrarse a la espera,


las colas múltiples ofrecen una impresión menos
negativa que la cola única –una cola muy larga tien-
de a disuadir clientes o a predisponerlos en forma
negativa.

§ Permiten la diferenciación de colas para distintos


segmentos de clientes o requerimientos –cajas rá-
pidas en un supermercado, check-in diferenciado por
clase en un aeropuerto.

60 REVISTA ANTIGUOS ALUMNOS DEL IEEM


§ Permite la división o especialización del trabajo de con el valor asignado a los recursos, o con ambos.
los servidores –por ejemplo disponer de empleados Si los recursos del proveedor de servicios son más
con más experiencia o más solventes para atender valiosos o más poderosos en términos relativos, se
clientes más importantes o más rentables. priorizará que estos siempre estén siendo utilizados
§ Si fuera relevante, el cliente puede elegir su servi- (ocupados); los clientes, esperan. Si por el contra-
dor de preferencia. rio, el cliente asigna al tiempo un valor mayor al de
los recursos del proveedor, es el cliente quien dicta
La cola única y la cola múltiple no son las únicas el ritmo del encuentro de servicio, y el proveedor
opciones. Por ejemplo, el ordenar turnos a través espera. A modo de ejemplo, en el primer caso los
de números es una variante de la cola única. El nú- pasajeros esperan al ómnibus; en el segundo, el
mero exime a la persona que espera de guardar su chofer del remise espera al pasajero.
posición físicamente y permite que se distraiga a su
propio gusto –leer, conversar, caminar, descansar La forma de eludir esta ecuación de costos y bene-
sentado-. En contrapartida, requiere de la organiza- ficios es justamente a través de propuestas
ción de un sistema para alertar a los clientes cuan- innovadoras que escapen de las concepciones asu-
do llega su turno que sea acorde al resto del con- midas como ciertas e inmutables. Es necesario para
cepto del servicio: «el siguiente…!». ello tomar cierta distancia de los detalles operativos
cotidianos y analizar los sistemas de servicio con
Una configuración interesante es la del autoservi- una perspectiva más amplia. La pregunta a respon-
cio. Si el recurso o la instalación a través del cual se der es: ¿cómo lograr que el servicio sea más rápido
accede al servicio es de capacidad limitada, el efec- y con menos espera? Por ejemplo, el uso de la tec-
to será similar a cualquiera de las formas de colas nología permite reducir el costo del recurso del ser-

La cola única desanima a los clientes a abandonar


la cola por la mitad; si la cola está dispuesta en
forma de «S», es hasta físicamente difícil salirse
anteriores –por ejemplo un cajero automático, o un vidor lo suficiente como para invertir la relación de
centro de atención telefónica-. Pero si se consigue poder o valor: el cajero automático espera a sus
organizar una capacidad aparente infinita, o infini- clientes (en fin, … al menos la mayor parte del tiem-
tamente mayor a cualquier demanda instantánea po). Otro ejemplo similar es sustituir las casillas de
razonable, se elimina la cola por completo. El clien- cobro de peaje por la detección automática de un
te se transforma en su propio servidor, con lo cual el chip pre-pago instalado en el vehículo. La tecnolo-
acople entre demanda y servicio es perfecto. El gía no siempre es el motor de las soluciones. Por
ejemplo más claro son las transacciones a través ejemplo, la discriminación de clientes según los tiem-
de páginas web. A menos que la demanda a una pos de servicio (u otras variables relevantes) consi-
página exceda los recursos técnicos disponibles, lo gue varios beneficios. Desde el punto de vista de
cual sería raro en un servicio diseñado los clientes, todos perciben que el tiempo que de-
profesionalmente, la espera antes del proceso es ben esperar por clientes delante suyo es similar al
cero. Los tiempos de espera durante el proceso se que ellos mismos impondrán a quienes vengan de-
reparten entre la velocidad del cliente en procesar trás –esto construye una sensación de justicia-. Pero
su propio servicio y los tiempos de respuesta técni- desde el punto de vista operacional, los tiempos de
cos y de comunicación. espera promedios de colas homogéneas –con el
mismo tipo de clientes- son más predecibles y por
lo tanto, mas susceptibles de ser controladas y
Reducir el tiempo de espera mejoradas con decisiones simples de capacidad.
La primer línea de acción sugerida al principio de
este artículo era eliminar la espera. Efectivamente,
la cola mejor diseñada es aquella en la que el tiem- Cero tiempo de espera
po de espera es cero. Esto puede requerir transfor- Algunos investigadores han sugerido un enfoque con-
mar el concepto de servicio significativamente, aun creto para aspirar a lo que denominan cero tiempo
desafiando paradigmas que parezcan inamovibles. de espera [3]. Su línea de razonamiento es similar a
¿Cual es el soporte racional para la existencia de la la que inspiró a las propuestas de justo a tiempo (JIT)
cola? La respuesta está relacionada con el poder, o respecto a los modelos clásicos de lotes económicos

61 UNIVERSIDAD DE MONTEVIDEO
de compra (EOQ o LEC), o la que planteó estrategias las relaciones entre la cantidad de servidores y el
de cero defecto frente a los modelos tradicionales de tiempo de espera promedio hace que un servidor
nivel aceptable de calidad (AQL). El cero tiempo de adicional, cuanto los servidores son pocos (menos
espera apunta al rediseño ingenioso -más que por de 10), tenga un efecto drástico en el tiempo de
medio de costosas inversiones o compleja tecnolo- espera. Por ejemplo, agregar un quinto servidor (un
gía– del encuentro de servicio. El cero tiempo de es- aumento de capacidad del 25%) reduce los tiempos
pera es un ideal al cual aspirar; el tiempo relevante a promedios de espera en aproximadamente 4 ve-

La cola mejor diseñada es aquella en la que el tiempo


de espera es cero; esto puede requerir transfor-
mar el concepto de servicio significativamente

medir es el percibido por el cliente, no el tiempo real ces. La propuesta es simple y ya ha sido adoptada
transcurrido. Se podría definir como el máximo lapso en algunos contextos muy particulares: una secre-
de tiempo que un cliente espera en un proceso de taria-recepcionista es responsable de la atención de
servicio sin percibir que está esperando. clientes personalmente y/o telefónicamente, pero
también tendrá una serie de encargos –preparar
Una de las propuestas de este enfoque, que podría informes, formatear documentos, actualizar bases
ser aplicada en cierto rango de servicios, consiste de datos, etc.- para ocupar el tiempo en que no hay
en destruir la percepción del gerente de servicios clientes para servir.
respecto al riesgo de quedar con capacidad ociosa
si sobredimensiona los recursos destinados a la aten- Extender esta propuesta a otros contextos de servi-
ción. La capacidad en un sistema de producción de cio requiere algunas condiciones:
servicios puede ser desglosada en dos componen-
tes. Un componente de capacidad fija (la cantidad § Realizar previsiones ajustadas de la demanda.
de cajas en un supermercado, o carriles en un pea-
je), y un componente variable (la cantidad de caje- § Modificar –si es posible- la demanda, de forma de
ros o empleados de servicio efectivamente sirvien- evitar grandes altibajos. Políticas diferenciales de
do clientes). A corto plazo, el número que importa precios y otras promociones pueden ser utilizadas
es el componente variable de la capacidad, que por para recortar los picos y suavizar la curva de de-
otra parte es la única sobre la cual el gerente tiene manda.
poder de decisión inmediato. La propuesta se
implementa con dos acciones complementarias: dis- § Rediseño de la estación de trabajo del front-office
poner de cierta capacidad variable adicional, y para que también sea posible realizar tareas de back-
rediseñar y redistribuir las tareas entre el puesto de office sin abandonar la posición.
trabajo frente al cliente y la «fábrica» o back-office.
§ Redistribuir tareas del back-office hacia la capaci-
Si se consigue ocupar el eventual tiempo ocioso de dad ociosa del front-office.
los servidores con trabajo que de otra manera sería
realizado en el back-office, se acaba el conflicto de § Ajuste de los recursos y procedimientos para mi-
costos y capacidad ociosa. Desde el punto de vista nimizar los tiempos de cambio entre tareas.
de la calidad de servicio, hay otra razón aun para
tener capacidad adicional disponible. La dinámica de § Empleados de servicio con formación flexible y

62 REVISTA ANTIGUOS ALUMNOS DEL IEEM


polivalente –estimular la capacidad de desempeñarse tiende por lo tanto que tiene derecho a recibir la aten-
tanto en tareas de procesamiento interno (back- ción completa del servidor durante sus tres minutos.
office) como de atención a clientes (front-office). Recomendación: el cliente que está siendo atendido
(o que está a punto de ser atendido) tiene prioridad
Quien esté familiarizado con las técnicas y enfoques absoluta sobre cualquier distracción de servidor –lla-
de justo a tiempo (JIT), observará que las condicio- madas telefónicas, consultas de colegas, etc.
nes son sorprendentemente similares. Lo cual signi-
fica que muchos principios y aprendizajes de su apli- La calidad de servicio no solamente es evaluada en
cación a procesos de producción, podrían ser bene- función de lo que el propio cliente recibe al final del
ficiosos en procesos de servicio. proceso de servicio. También es evaluada en térmi-
nos del proceso mismo. En ambientes abiertos, el
Reducir el tiempo percibido ser testigos de la atención a otros clientes también
Reducir el tiempo de espera percibido no está aso- influye en las evaluaciones de calidad y satisfacción.
ciado a una reducción efectiva de tiempos. Como Igualmente, un ambiente abierto puede frustrar a
ya se explicara al inicio, se trata de hacer que el grupos de clientes menos favorecidos si se atiende a
tiempo de espera resulte algo menos intolerable; clientes preferenciales a la vista de aquellos.
una excelente gestión hará que la misma espera
sea percibida como una experiencia que contribuyó El contacto personal amigable -un comentario per-
a la satisfacción para con el servicio. sonal, llamar al cliente por su nombre, una sonrisa
auténtica- pueden hacer que el tiempo, siempre y
El objeto de la gestión no depende entonces de cuando evite la fórmula estándar y mecanizada -
medidas objetivas sino que existe en la mente de »buenosdias-graciasporelegirnuestrosservicios-
cada cliente. Por lo tanto, la eficacia de cada pro- enquepuedoayudarlo?..»- puede atenuar la predis-
puesta dependerá de la afinidad que cada cliente posición negativa que la espera haya generado.
perciba con sus propias necesidades, en cada con- ¿Cuándo fue la última vez en que le pidieron discul-
texto e instante. pas por haberlo hecho esperar?

Las recomendaciones que siguen tienen menos de


ciencia que de arte, y mucho de sentido común. Cada
una de las observaciones señaladas al principio del
APUNTE
artículo (La psicología de esperar) puede ser trans-
formada en una serie de sugerencias para intentar Las leyes de Murphy para las colas
manipular el tiempo de espera percibido. § La otra cola siempre avanza más rápido.
§ Si te cambias de cola, la que acabas de
dejar se empezará a mover más rápido que
Un cliente esperando es menos racional respecto a
la nueva.
las condiciones que cree que pueden afectar el lar-
§ Cuanto más tiempo esperes en una cola,
go de la espera. Cualquier persona que sea percibida mayor es la probabilidad de estar en la cola
como relacionada a la organización que provee el equivocada.
servicio, y que no contribuya activamente a reducir
la cola, es considerada por el cliente en espera como
una ofensa mayor. Recomendación: mantener a los
empleados que no estén atendiendo clientes, fuera Recordemos que una de las observaciones acerca
de la vista de los clientes en cola. del efecto de la espera en la percepción del tiempo
es acerca del ocio. El ocio hace que la espera parez-
Un cliente que espera 20 minutos para recibir un ser- ca más larga. La alternativa tradicional es ofrecer
vicio que es procesado en tres minutos, desarrolla una distracción: lecturas, video, música, carteles
un sentido de propiedad sobre la transacción y en- informativos, etc. A primera vista parecen muy sen-

63 UNIVERSIDAD DE MONTEVIDEO
cillas de implementar, pero una elección descuidada bles. Sobre ellos, lo mejor que podemos hacer es
puede producir un efecto peor que el ocio que se intentar conocer las expectativas que generan, e
pretendía eliminar en primer lugar. Ante la opción, incorporar ese conocimiento en el diseño del servi-
preferir distracciones que respeten el espacio y cio. Una mirada a la lista de factores servirá para
privacidad individuales, y que no se transformen en formarse una idea sobre la complejidad asociada a
el centro de la atención -por ejemplo estimular la gestionar expectativas:
lectura o música funcional antes que un programa
de televisión por cable-. Preferir distracciones que § Experiencias personales anteriores.
estimulen la ocupación activa que la pasiva. Y en
cualquier caso, preferir contenidos actuales (¿de qué § Recomendaciones y referencias de terceros.
año son las revistas en su sala de espera, doctor?)
y de interés general. § La interpretación que el potencial cliente hace del
Otra alternativa para ocupar al cliente es involucrarlo posicionamiento que el proveedor de servicios ha
en el proceso de servicio. Esta tiene varias ventajas intentado comunicar (publicidad, promoción, imagen
frente a la distracción pasiva. Por un lado, desde el pública, etc.).

El cliente agradecerá conocer cualquier información


que reduzca su incertidumbre, especialmente cuan-
do las esperas son debidas a causas no usuales

punto de vista del cliente el proceso comienza antes,


con lo cual la espera que sigue no carga las mismas § Otras características psicográficas o socioeco-
incertidumbres que la espera inicial –por ejemplo nómicas de los potenciales clientes –por ejemplo, el
completando algunas secciones de formularios, o le- valor relativo que atribuyen al servicio que preten-
yendo instrucciones acerca de las etapas siguientes. den consumir, el costo económico y el valor que atri-
5
buyen al tiempo de espera .
Desde el punto de vista operativo, es posible trasla-
dar algunas etapas o actividades el proceso del ser- § La comunicación realizada hacia el cliente inme-
vicio al cliente, con lo cual liberaremos algunos re- diatamente antes o durante la propia espera.
cursos –por ejemplo, servirse ensaladas de un buffet
mientras el plato principal es preparado en la cocina § El contexto –normas o estándares de la industria o
o en la parrilla-. Y además, representa una oportuni- el sector.
dad para educar al cliente en el funcionamiento del
servicio –si fuera relevante- o informarlo sobre otros La gestión de las expectativas implica un delicado
productos y servicios disponibles. equilibrio, que pudiera tener incluso consideraciones

La ansiedad, la incertidumbre, el desconocimiento,


todas emociones que alargan o envenenan una es- APUNTE
pera, se combaten con información. Clientes nue- Esperar es una forma de condena. Uno que-
vos requieren ser informados y hasta educados so- da esperando, pero ¿por qué? El que espera
bre el funcionamiento del servicio, y su rol en el es castigado no por haber cometido una ofen-
proceso. Cualquier cliente agradecerá conocer cual- sa sino por las ineficiencias de aquellos que
quier información que reduzca su incertidumbre, imponen la espera. De allí la rabia singular y
especialmente cuando las esperas son debidas a la sensación de injusticia que genera una
espera. Además del aburrimiento y la inco-
causas no usuales (demoras).
modidad física, la miseria sutil de la espera
es el conocimiento que el más precioso re-
curso, el tiempo, una fracción de la propia
Gestionar expectativas vida, está siendo robado, e irrecupera-
La expectativa de un cliente sobre cuánto supone blemente perdido… Una espera hace que el
que va a esperar, y qué tan placentera o desagra- tiempo sea locamente elástico, y compacta
dable será la espera, depende de varios factores. la eternidad en unas pocas horas…
Morrow (1984) [8]
Algunos son susceptibles de ser manipulados o ges-
tionados; pero varios de ellos resultarán inaltera-

64 REVISTA ANTIGUOS ALUMNOS DEL IEEM


éticas y/o legales si la práctica es desprolija. Por un
lado, deseamos reducir las expectativas del cliente
para que éste, al compararlas con las percepciones
del servicio que recibe, se sienta positivamente sor-
prendido. Pero por otro lado, pretendemos que el
cliente mantenga su intención de ser servido por nues-
tra oferta. La persona que recibe clientes en un res-
taurante lleno se enfrenta a este equilibrio cada no-
che. Puede responder a este nuevo grupo de clientes
potenciales su mejor estimación para el tiempo de
espera previsto (por ejemplo, 30 minutos). También
puede intentar reducir el riesgo de que el grupo con-
sidere dicha espera excesiva y decidan probar suer-
te en otro lugar, indicando un tiempo de espera me-
nor (por ejemplo, «apenas» 15 minutos). Si los clien-
tes aceptan la propuesta, el riesgo es que el tiempo
de espera efectivamente sea el previsto originalmente
(30 minutos), con lo cual los clientes podrán sentirse,
con razón, engañados. Pero si tuviera certeza de que
los clientes esperarán de todas maneras, ¿no estaría
tentado a inflar el tiempo de espera sugerido (por
ejemplo 45 minutos), para conseguir así un «agrada-
ble» efecto sorpresa?

Antes que el lector se alarme por posibles


implicaciones morales, aclaremos que el ejemplo
pretende simplemente ilustrar la complejidad y las
sutilezas de intentar ajustar las expectativas de los
clientes, y de ninguna manera dar lecciones o reco-
mendaciones respecto al uso de información. Hay
otras formas en que la manipulación de información
es más sutil y más difícil de criticar. Por ejemplo, di-
simular o esconder secciones de una larga cola única
forzando su recorrido a través de esquinas y tabi-
ques. Quien haya visitado parques de diversiones en
USA o Europa, habrá visto que la primer cola lleva al
invitado hasta un salón de recepción donde el proce-
so parece comenzar, con la muestra de un video o
una exposición gráfica relacionada con la atracción;
pero la cola sigue por uno o dos espacios más hasta
que finalmente se llega al juego o espectáculo. El
último en unirse a la espera no ve toda la cola; qui-
zás si la viera en toda su extensión, desistiría.

Diversos experimentos han demostrado que no es


la abundancia de información la que produce el ajuste
deseado de expectativas, sino la relevancia de la
misma y la sensibilidad con la cual es comunicada,
así como la adecuación a las características de los
clientes. El contexto también comunica pistas que
influyen en las expectativas. En un local que se
muestra lleno, los clientes se predisponen a justifi-
car y tolerar una espera más larga que si no hubie-
ra razones a la vista.

Reflexión final
Para todos aquellos lectores que tienen responsabili-

65 UNIVERSIDAD DE MONTEVIDEO
dad sobre la operación de servicios que involucren cuencia el cumplimiento de la misión de su organiza-
colas de clientes, el autor espera haber ampliado sus ción. Si en cambio el lector es un asiduo participante
perspectivas respecto a la planificación, diseño y ges- de colas, ahora tendrá un interesante marco de aná-
tión de las esperas de sus clientes, con el objetivo lisis para ocupar su tiempo de espera, y aun animar-
final de mejorar la calidad de servicio y en conse- se a sugerir mejoras como el mejor experto

NOTAS AL PIE

1
Aviso de una compañía de correo expreso, publicado en Fortune, 1980, citado por David Maister [7].
2
Dos de los modelos más conocidos son The Service Profit Chain[5], y Return on Quality [9].
3
Según Maister [7], considerado uno de los pioneros de la gestión moderna de esperas, hay dos reglas de oro para los
servicios. La primera explica la satisfacción de un cliente como la diferencia entre expectativas y percepciones. La segunda
sugiere que una vez que un cliente se predispone en contra del proveedor de servicios, es muy difícil recuperarlo.
4
Basado en los trabajos de Maister [7], Jones & Peppiatt [6], y Davis & Heineke [2]. Ver también Fitzsimmons & Fitzsimmons
[4].
5
Cuando un cliente compra un producto o un servicio, el tiempo y las condiciones de espera forman parte del precio. Un
cliente que percibe que tiene más tiempo que dinero para gastar estará dispuesto a sacrificar (pagar) más tiempo de espera
a cambio de un valor monetario menor. En este caso, se sentirá parcialmente co-responsable por el tiempo de espera –ya
que podría haber elegido una opción en la cual esperar menos– y es razonable pensar que la espera será mas tolerada. En
cambio, un cliente que perciba que su tiempo vale más que el dinero estarán dispuestos a pagar precios más altos si les
compensa en ahorro de tiempo. Conscientemente están comprando tiempo para dedicar a sus actividades personales o
profesionales. Es razonable pensar que en este caso la tolerancia a la espera será menor.

[1] CHASE, R.B. (1985), The 10 Commandments of Service System Management, Interfaces, Vol. 15, No. 3, May/Jun, pp. 68-
73.
[2] DAVIS, M.M. and HEINEKE, J. (1994), Understanding the Roles of the Customer and the Operation for Better Queue
Management, International Journal of Operations & Production Management, p. 14.
[3] DAVIS, M.M. and MAGGARD, M.J. (1994), Zero Waiting Time: A Model for Designing Fast and Efficient Service Delivery
Systems, in SWARTZ, T.A., BOWEN, D.E. and BROWN, S.W. (editors), Advances in Services Marketing and Management,
Greenwich, Connecticut: JAI Press, pp. 201-217.
[4] FITZSIMMONS, J.A. and FITZSIMMONS, M.J. (2004), Service Management: Operations, Strategy, and Information Technology
(4th edition), New York: McGraw-Hill.
[5] HESKETT, J.L., SASSER, W.E. Jr. and SCHLESINGER, L.A. (1997), The Service Profit Chain: How Leading Companies Link
Profit and Growth to Loyalty, Satisfaction and Value, New York: Free Press.
[6] JONES, P. and PEPPIATT, E. (1996), Managing Perceptions of Waiting Times in Service Queues, International Journal of
Service Industry Management, Vol. 7, No. 5, pp. 47-61.
[7] MAISTER, D.H. (1985), The Psychology of Waiting Lines, in CZEPIEL, M.R. and SOLOMAN, C.F. (editors), The Service
Encounter, Heath and Co., Lexington, Mass, pp. 113-124.
[8] MORROW, L. (1984), Waiting As a Way of Life, Time, July 23, p. 65.
[9] RUST, R.T., ZAHORIK, A.J. and KEININGHAM, T.L. (1995), Return on Quality (ROQ): Making Service Quality Financially
Accountable, Journal of Marketing, Vol. 59, April, pp. 58-70.

66 REVISTA ANTIGUOS ALUMNOS DEL IEEM

You might also like