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Viene con Pelagio que aparece en el siglo IV y fue condenado en el 416 por enseñar que el
pecado de Adán lo perjudico solo a él, negando así el pecado heredado o el pecado original
de nuestros primeros padres, así como lo conocemos hoy. Sus ideas fueron propagadas
consiguiendo seguidores que aceptaron sus enseñanzas
Humanidad
Nacimiento virginal. Cuando hablamos de la humanidad de Cristo es apropiado empezar
con una consideración del nacimiento virginal de Cristo. La Biblia claramente afirma que
Jesús fue concebido en el vientre de su madre, María, mediante la obra milagrosa del
Espíritu Santo y sin padre humano. Mt 1:18). Creció de la niñez a la edad adulta como crece
todo niño. «El niño crecía y se fortalecía; progresaba en sabiduría, y la gracia de Dios lo
acompañaba» (Lc 2:40). Lucas nos dice además que «Jesús siguió creciendo en sabiduría
y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente» (Lc 2:52).
Deidad
El Nuevo Testamento afirma una vez tras otra la plena y absoluta deidad de Jesucristo. Lo
hace en cientos de versículos específicos que llaman a Jesús «Dios», «Señor», e «Hijo de
Dios», así como en los muchos versículos que usan otros títulos de deidad para referirse a
Cristo, y en los muchos pasajes que le atribuyen hechos o palabras que pueden ser ciertos
sólo de Dios. «Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud» (Col 1:19), y
«Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo» (Fil 2:9). En una
sección anterior ya explicamos que Jesús es real y plenamente hombre. Ahora concluimos
también que es real y plenamente Dios. Legítimamente, su nombre es «Emanuel», o sea,
«Dios con nosotros» (Mt 1:23).
Nuestro Señor Jesucristo, igualmente perfecto en deidad y también perfecto en humanidad;
verdaderamente Dios y verdaderamente hombre, de un solo razonable [racional] alma y
cuerpo; consustancial con el Padre de acuerdo a la Deidad
Persona de Cristo
Jesús siempre habla de «yo», y no de «nosotros», aunque se podía referir a sí mismo y al
Padre como «nosotros» (Jn 14:23). La Biblia siempre habla de Jesús como «él» y no como
«ellos». Y aunque podemos a veces distinguir hechos de su naturaleza divina y hechos de
su naturaleza humana a fin de ayudarnos a entender algunas de las afirmaciones y hechos
registrados en las Escrituras, la Biblia misma no dice que «la naturaleza humana de Jesús
hizo esto», ni que «la naturaleza divina de Jesús hizo lo otro», como si fueran dos personas
separadas, sino que siempre habla de lo que hizo la persona de Cristo. Por consiguiente,
la Iglesia continuó insistiendo que Jesús era una sola persona, aunque poseía tanto una
naturaleza humana como una naturaleza divina.
La expiación es la obra que Cristo hizo en su vida y muerte para lograr nuestra salvación, amor de
Dios como causa de la expiación se ve en el pasaje más conocido de la Biblia: «De tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna» (Jn 3:16, RVR).
Esta doctrina no tiene el verdadero valor que se le debe dar, si todas las personas llegasen a
comprender lo significa haber sido creado a la imagen de Dios, para mí es un enorme honor.
Primero que todo nuestro Creador nos doto de una capacidad infinita para analizar, hacer cosas,
pero ante todo con facultad de también reproducir hijos a nuestra imagen como una muestra del
amor y bondades de Dios para con nosotros.
Yo estoy convencido que soy único en el mundo, soy de gran estima y valor para Dios. A toda
persona debo tratarla con especial cuidado, pues es un hijo de Dios creado a su imagen y
semejanza, por lo tanto, la vida de ese ser humano es valiosísima, es por ello que debo mostrar
preocupación para trabajar en la obra restauradora de la imagen de Dios en los que la han
perdido.
2. ¿Aprendió algo nuevo acerca de las relaciones entre hombres y mujeres en esta
lección? Piense en el matrimonio. Piense en la Iglesia.
Si, aunque existe cierta diferencia ente los hombres y las mujeres, aunque esa diferencia quedó
marcada después de la caída, Dios ha permitido que la pareja se complemente en ayuda idónea
como lo fuera originalmente. El Creador tenía un propósito al establecer el matrimonio porque
llegó a ser una representación de la relación de Cristo con su iglesia. Por eso se recomienda a
los maridos a amar a sus esposas, la mujer necesita del cariño la compresión de su cónyuge.
El hombre tiene un rol como tal y la mujer tiene una tarea que debe cumplir, pero igual nadie
está por encima del otro, tristemente con el pecado el concepto tomó otro rumbo y se ve la
diferencia machista o feminista que ha sido la causa de muchos conflictos a lo largo de la historia
humana.
3. ¿Piensa que las enseñanzas sobre el pecado de esta lección le ayudarán a vencer las
tentaciones? Explique cómo le ayudarán.
Claro, Cristo derrotó a nuestro enemigo, y Jesús nos ha dado la victoria sobre el pecado, es una promesa
que debemos reclamar. Para poder vencer las tentaciones debemos tener en cuenta algunos aspectos:
Que no tenemos lucha contra sangre y carne, debemos tener una total dependencia de Cristo, reconocer
que llevamos la herencia de Adán y por lo tanto por nuestros propios medios no venceríamos porque
nuestra tendencia es de pecar. No tenemos voluntad para dejar de pecar, debemos someter nuestra voluntad
a Dios.
Entender que caer en la tentación y vivir en el pecado no deja nada bueno, solo destrucción y muerte,
confiar en la influencia del Espíritu Santo que nos muestra de ante mano los peligros de caer en la
tentación.
Para hacer aplicación personal de lo que estudió en esta lección, conteste las siguientes
preguntas:
3. ¿Cómo le hace sentir el comentario de Wayne Gudem acerca del hecho de que Dios nos ve
como resucitados con Cristo, "dignos de los méritos de la resurrección de Cristo" y con el
"poder que se manifestó en Su resurrección"? (Capítulo 16, p. 264).