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Prismas - Revista de Historia Intelectual

ISSN: 1666-1508
revistaprismas@gmail.com
Universidad Nacional de Quilmes
Argentina

Antelo, Raúl
Gonzalo Aguilar, Poesía concreta brasileña: las vanguardias en la encrucijada modernista, Rosario,
Beatriz Viterbo, 2003, 457 páginas.
Prismas - Revista de Historia Intelectual, núm. 9, 2005, pp. 315-318
Universidad Nacional de Quilmes
Bernal, Argentina

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=387036777028

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Gonzalo Aguilar,
Poesía concreta brasileña: las vanguardias en la encrucijada modernista
Rosario, Beatriz Viterbo, 2003, 457 páginas
Poesia concreta brasileira: As Vanguardas na Encruzilhada Modernista
San Pablo, Editora da Universidade de São Paulo, 2005
(traducción de Regina Aida Crespo y Rodolfo Mata,
revisión de Gênese Andrade), 408 páginas

En Poesia concreta brasileña: que se la puede leer no sólo Está allí, en ese cabriolando
las vanguardias en la como la construcción de un loucamente –el loco zangoloteo
encrucijada modernista, más sentido para la aventura del traductor Garay– la
que acompañar, como terco concretista, sino también como paronomasia, el desastre que
especialista, el desarrollo del el desarrollo de ciertos rasgos define la poesía como eterna
movimiento concreto, Gonzalo diseminados a lo largo de la hesitación entre sonido y
Aguilar persigue aquello que se historia cultural del Brasil. Nos sentido, que por esa vía une lo
sitúa atrás de las imágenes y llama, por ejemplo, al rescate eximio, la caligrafía, y lo
que Borges definía como la de un filón barroco que irriga torpe, lo bronco, en un
aventura de un individuo que se buena parte de la escritura corcoveo alucinado que, al
introduce en el cristal por brasileña hasta desaguar, exhibir su trazo demoníaco,
donde mira y así se instala en finalmente, en los concretos. manco, negro y mudo, nos
un ilusorio país que le hace A título de ejemplo, permite ver las mismas
sentir el bochorno de no ser recordemos un hito apenas, un características que Haroldo de
más que un simulacro, pasaje, en la cuarta expedición Campos reivindicará después
“obliterado por las noches y de Los sertones, en que para Machado de Assis, cuya
tolerado por las vislumbres”. El Euclides da Cunha describe el tartamudez –y, con ella, la de
ensayo de Aguilar nace, pues, muro de una capilla toda la literatura tosca del
de la insurgencia derrideana al abandonada por los pobladores soldado, o sea, el habla del
modelo enigmático de la línea, de Canudos y que funcionaba infame– era, según Silvio
para, con Sarduy, proponernos como frontón de tiro: Romero, la marca diferencial y
la repetición como verdadero diminuta de la literatura
motor de la escritura. Y en sus paredes, brasileña, aunque Haroldo, en
Configura, si se lo ve en zangoloteando locamente, la cambio, la reevalúe más tarde,
contexto, la emergencia de un caligrafía lisiada y la literatura invirtiendo el signo, como plus
nuevo tipo de archivismo, tosca del soldado. Todos los y como exceso, como un lujo
batallones habían colaborado
erudito y creativo, de que que es puro alijo. (No es casual
en esas mismas páginas,
Vanguardia, internacionalismo escarificándolas a punta de
que en Os sertões dos Campos
y política, de Andrea Giunta, bayoneta y tiznando a carbón los hermanos hayan decidido
puede ser otro buen ejemplo. aquellas paredes sacrosantas: leer –reescribir– Los sertones
Son ensayos que toman el períodos breves, incisivos, tal como se lo oye, es decir,
exceso como hipótesis. estremecedores; blasfemias desentrañando del ensayo de
En ese sentido, la ficción fulminantes; imprecaciones, y Euclides da Cunha
crítica de Aguilar, elaborada a gritos, y vivas calurosos, las endecasílabos perfectos, restos
partir de los materiales rayaban en todo sentido,
previamente estipulados por los profanándolas,
concretos, es una ficción enmascarándolas, con
marcada y firmada, construida. caracteres negros, ensartados 1
en puntos de admiración, Cunha, Euclides da, Los sertones
Abierta, por definición, al largos como chuzos.1 (trad. de Benjamín de Garay), Buenos
diálogo con otras. Quiero decir Aires, Claridad, 1942, p. 387.

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de sonetos que el cientista colonial de lo europeo. de lo primero y de lo último.
social no quiso, pero escribió Esa ficción de lo extra Esa historia retorna porque
de hecho). europeo o de lo ultra europeo, es propio de la imagen volver
Está allí el larvatus prodeo abierta, en la poesía, por sobre sus pasos. Nos lo dicen
de todo modernismo y están Gregório de Matos, tendería Kirkegaard, Nietzsche, incluso
también esos enunciados entonces un puente sutil, pero Heidegger pero, sobre todo,
breves, incisivos y nada caprichoso, entre el Deleuze. La imagen es
estremecedores, esas proceso de amalgama tardo- repetición. De allí la
blasfemias fulminantes, esas modernista de lo menor (que equivalencia entre el poema
imprecaciones, esos gritos y juzga la escritura del alto visual y la traducción –las dos
esos vivas calurosos que, a modernismo, en especial, la de formas dominantes en la
partir de 1936, suscitará en el Macunaíma, como algo práctica de Augusto y Haroldo
Brasil el debate sobre el “verborrágico, poco literario y de Campos–.
agotamiento de la vanguardia. anti-popular”) y la posición En resumen, la imagen nos
En efecto, veinte años antes post-utópica de los hermanos abre un campo de indecibilidad
de la experiencia concreta, Campos, quienes, desde ese entre lo real y lo posible, de allí
estalla en Río de Janeiro la mismo punto teórico, que la única forma de
intervención a sí misma reorganizarían su paradigma capturarla sea perderla, es
llamada pós-moderna, a partir literario posvanguardista, decir, proponer otro ciclo que,
de textos de Gilberto Freyre o reivindicando lo barroco como al desplazarse, pueda
Jorge Amado, que asumen falla fundante. potencializar el pasado en
abiertamente el mercado contra De esa observación nuevas imágenes del
el Estado –hasta entonces, el aparentemente marginal de modernismo. Gonzalo Aguilar,
actor alrededor del cual giraban Euclides da Cunha –a quien con peculiar maestría, nos lo
todos los vanguardistas–. Nada Murena asoció con José presenta en este ensayo.
tienen que ver con los Hernández, autor de un poema Una de las actitudes más
concretos. Sin embargo, líneas “más difícil que la Hérodiade instigantes de la crítica
sutiles los enlazan. Tenemos de Mallarmé” (Eugenio d’Ors contemporánea, el ajuste de
así, abiertamente expresa en dixit)– se dispara una flecha cuentas con el modernismo,
esos precursores, la que nos lleva a los grafitos de pasa a mi juicio por esa actitud
profundización de un Murilo Mendes, poeta, según casi religiosa de mantener a los
componente antiestatalista, Haroldo, de un mundo inoportunos e indeseables
satírico, admitido por Oswald sustantivo. Es obvio: esa lanza alejados del foro, depurando a
de Andrade en conferencia de sagital señala una peculiar continuación un lenguaje
1945, que se lee, más dispersión anarquista, cuando innovador para discriminarlo en
claramente aun, en un ensayo no anartista, la misma, fin de la vulgata global pero, al
que, al mismo tiempo, Gilberto coincidentemente, que une los mismo tiempo, imaginar un
Freyre escribe pensando en el extremos de Mallarmé y diseño de ruptura que, no
público hispanoamericano Debord. casualmente, apele asimismo a
(Interpretacion del Brasil, Esa ficción podría llamarse las masas urbanas.
México, 1945). la ficción de la imagen Coincidiendo con los
En ese libro, Freyre nos repetitiva y se la podría concretos en el ataque al
propone una equivalencia entre enunciar del siguiente modo: nacional-modernismo, esos
el artista plástico barroco así como la historia se hace a primeros en llamarse pós-
Aleijadinho y el poeta satírico través de las imágenes, lo modernos, como Gilberto
y gongórico Gregório de visual está cargado de historia, Freyre o Jorge Amado, tan
Matos, viendo en el manco, de allí que la imagen, que en distantes, a primera vista, de
Aleijadinho, “un Greco mulato Augusto de Campos es tan los concretos, basaban también
y maestro en deformaciones importante, sea precisamente sus juicios en el fetiche
grotescas”, un síntoma de la una modelización de lo real y concretista por excelencia, el
impaciencia por alcanzar una opere, al mismo tiempo, como escritor antropófago Oswald de
expresión brasileña, es decir, el relato de una salvación y de Andrade. No sólo el que
algo superior a un mero eco una escatología. Una historia escribe con sorna las aventuras

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de Serafim Ponte Grande, sino académico-oficial era Aguilar, yacía sumergida en las
aquel que apela a la melancolía homólogo al que producía el aguas del olvido vanguardista.
para analizar el Marco Zero de proyecto de Brasilia. La ruptura En efecto, desde mediados
su tiempo. Todos –Freyre, los residía en que, tal como la del siglo XViii, más
Campos, Amado– combaten el nueva capital, la exposición precisamente, desde la
aristocratismo de la vanguardia sólo podía imponerse a partir reconstrucción de Lisboa como
en nombre de una innovadora del hiato y del extrañamiento “ciudad de las Luces”, efecto
fusión ficción-ensayo que con el medio. residual del terremoto que la
incorpore la colección (el devastó, surgen en el Brasil
museo) a sus propias obras. De Se trataba de una ciudad que sucesivos proyectos de traslado
hacía un corte abrupto con las
tal suerte, diríamos, que son la de la capital que siempre
tradiciones, como si su forma
contracara –el alijo– de la sólo pudiera constituirse persiguieron el ideal de la
literatura lujo que nos proponía después de haberse sumergido inexpugnabilidad de la sede del
la frivolidad vanguardista. en las aguas del olvido poder. Así, en la época de don
En ese sentido, la cuestión modernista. La eliminación de João Vi (1808-1821) se debate
de las relaciones entre el la calle como célula de el proyecto de construir Nova
proyecto concretista y la organización urbana, en el Lisboa. José Bonifácio, el
construcción de Brasilia es plano piloto de Lúcio Costa, independentista, imagina, en los
extremamente elocuente en el era homóloga a la eliminación años de 1920, una Cidade
ensayo de Aguilar. Como lo del verso en la poesía Pedrália, cuyo nombre
señala el mismo autor, para el concreta. Ciudad sin calles, homenajeaba al monarca de los
poesía sin versos: los
grupo de poesía concreta Braganza. El vizconde de Porto
elementos de reconocimiento
Brasilia representaba la y de orientación básicos son Seguro, Francisco Adolfo de
materialización de una reemplazados por una Varnhagen, también conocido
narración utópica, un ejercicio espacialidad que exige nuevos por haber reunido, a mediados
de imaginación social, en que preceptos. del siglo, el primer Florilégio
la ciudad ideal se configuraba, da Poesia Brasileira, persigue
en fin, como un lugar posible Nuevas maneras de leer. denodadamente, entre 1839 y
de enunciación. Uno de los Lo importante del caso es 1878, la construcción de
primeros indicios de esa actitud que, más allá de las diferencias Imperatoria, una suerte de San
es, a juicio suyo, el traslado de programáticas, en función de Petersburgo tropical, hecho
la Exposição Nacional de Arte los restos orgánicos o nada trivial si se repara que allí
Concreta a Río de Janeiro, naturalistas –nacionalistas– del se anudan ya la colección y el
instalándola en el edificio del proyecto de Costa-Niemeyer, a museo (un florilegio) con el
Ministerio de Educación y los promotores de este corte espectáculo y la
Cultura, predio construido por urbano-discursivo poco parecen internacionalización (ya que esa
Lúcio Costa, con la haberle importado las antología es editada en Madrid).
participación de Le Corbusier, diferencias estéticas entre la A este proyecto le sucede el
y ornado, entre otros poesía concreta y la de una capital sin pueblo (¿no
emblemas, con una escultura de arquitectura brasiliense, es ésta la escisión biopolítica
Jacques Lipchitz, el Prometeo habiéndose decantado, en de lo abierto, como diría
encadenado, que había sido cambio, por la proyección Agamben?), Tiradentes.
expuesta, junto al Guernica, en política internacional de la Proyectada en el tránsito de
la muestra internacional de nueva capital y su valor siglos y en plena República, no
París, en 1937. Es decir que el obviamente modernista. faltaban, en su nomenclatura
mismo solar elegido por los Desde ese punto de vista, la urbana, calles dedicadas a
concretos para exhibirse es más asociación poesía-ciudad Colón o a isabel la Católica,
que un ministerio o un museo, futura gana nuevas y curiosas figuras luego desterradas de la
es la modernidad misma. connotaciones ya que funciona memoria pública ya que el 900
Aguilar afirma, entonces, menos como la irrupción de lo es también la conmemoración
correctamente, que el corte que nuevo y mucho más como el del iV centenario del
suponía la exposición de poesía reciclado de una antigua utopía descubrimiento portugués del
concreta con el entorno modernizadora que, como diría Brasil.

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Más tarde, bajo la modernismo con vocación de Jean-Luc Nancy nos dice que,
modernización autoritaria del poder estatal hizo de Brasília de los caligramas de Apollinaire
Estado Novo de Getúlio Vargas, algo bastante distante del alto hasta los cut-ups de Burroughs,
surge la idea de construir Vera modernismo, generalmente pasando, es claro, por el
Cruz, antiguo nombre del país, entendido como concretismo, reencontramos
que luego denominaría la usina autonomización y recurrentemente la obsesión de
de imágenes, los estudios de la despolitización del arte. las palabras por las formas y
Hollywood paulista o, quizás, Pero una vez que ese de la plástica por el enunciado
con más propiedad, de la proceso completó la relativa –pintura de palabras, palabras
Cinecittà tropical, si hegemonización de pintadas, pinto-escrituras–
recordamos la idea aspiraciones vanguardistas que cuyo objetivo principal sería
mussoliniana, al inaugurar los los concretos defendieron en el suspender la forma a costas de
estudios italianos, de que las campo de la literatura, el su valor incorpóreo. El libro de
imágenes se transformasen al escenario cambia tan Gonzalo Aguilar es indispen-
fin y al cabo en “la única irreversiblemente que empieza sable en ese recorrido hacia lo
higiene del mundo”. Es decir a resquebrajarse el imperativo informe del arte y la historia.
que con Brasília culmina un de la modernización, acosado
largo recorrido en que ciudad y por nuevas demandas sociales,
poesía, corte y retorno, se cada vez más desconfiadas de
equivalen y equilibran, los proyectos estimulados por Raúl Antelo
mostrando, como señala muy la biopolítica estatal. Universidad Federal
bien Gonzalo Aguilar, que el En Au fond des images, de Santa Catarina

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