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Estilos parentales e indicadores

emocionales en niños con conductas


disruptivas en el salón de clase

Elia María Escoffié Aguilar *


Jimena Cruz Zapata **

Resumen

En este trabajo se plantea la importancia de la percepción de los estilos de


crianza en el comportamiento y desarrollo de los hijos. Los datos corresponden
a la descripción de una muestra de 35 alumnos de entre 7 y 9 años de edad,
que presentan conductas disruptivas y asisten a primarias públicas del noreste
de la ciudad. Se aplicaron el Dibujo de la Figura Humana, el Dibujo de la
Familia y un Inventario de prácticas parentales. De acuerdo a los datos
analizados se puede mencionar que un factor común es que los niños (as)
perciben poco control y establecimiento de límites por parte de sus padres.
Otro dato importante es la presencia de factores emocionales en todos los
sujetos estudiados.
Palabras clave: <Investigación> <estudios psicológicos> <problemas
emocionales> <problemas del comportamiento> <estudiante de primaria>
<escuelas públicas> <México>

Abstract

This study propounds the importance of the perception of rearing styles in the
behavior and development of children. The data correspond to the description
of a sample of 35 students, from 7 to 9 years of age with disruptive behavior,
attending public elementary schools in the northeast side of the city. The human
figure drawing, the family drawing and an inventory of parental practices were
applied. According to the analyzed data, a common factor to point out is that
children perceive little control and boundaries established by their parents.
Another important factor is the presence of emotional factors in all the subjects
that were studied.
Key terms: <Research> <psychological studies> <emotional
problems><behaviour problems><primary school students><public school>
<Mexico>

* Profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Yucatán


Mérida, Yucatán, México.
eaguilar@uady.mx

** Estudiante de la Maestría en Psicología Clínica Infantil


Universidad Autónoma de Yucatán, Mérida, Yucatán, México.
simena16@hotmail.com

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Introducción nes que pueden resultar negativas


para el propio niño, como por ejem-
En las últimas décadas se ha plo, rechazo por parte de sus iguales
visto un interés creciente de parte de y maestros, aislamiento social, así
los padres de familia por el desarrollo como un incremento de la misma con-
y educación de sus hijos. Como pa- ducta disruptiva; algunos ejemplos de
dres comprometidos, están preocu- dichas conductas son: desafiar acti-
pados por el bienestar de sus peque- vamente a los adultos, iniciar peleas,
ños, por amarlos, guiarlos, proteger- molestar deliberadamente a otras
los dándoles los lineamientos y el personas, actitudes de desobedien-
ejemplo para que lleguen a ser adul- cia, dificultad para esperar y para se-
tos útiles. guir instrucciones, o levantarse fre-
Cada familia, como las perso- cuentemente de su asiento, entre
nas que la componen, es diferente, otras.
única e irrepetible. Por tanto, no hay La paternidad es una de las ac-
recetas válidas para todas. Cada gru- tividades más importante y comple-
po familiar enfrenta el reto de edu- ja que influye tanto individualmente
car a partir de su propia situación, de como en conjunto en el desarrollo de
sus condiciones de vida, de su histo- los niños.
ria y de su proyecto. Son los padres Baumrind (1971) llamó a los in-
quienes enseñan muchos de los ele- tentos que hacen los padres para
mentos que conforman la cultura de controlar y socializar de manera ade-
cada sociedad, los cuales están pre- cuada a sus hijos estilos parentales de-
sentes en el lenguaje, la forma de or- finiéndolos como los patrones gene-
ganizar la vida cotidiana, los modos rales de crianza que caracterizan las
de relación, los ritos con los que se respuestas y técnicas parentales típi-
celebra la vida y se asume la muerte, cas y que constan de dos dimensio-
las formas de trabajar y de producir, nes: apoyo o responsividad parental
incluso la manera de entender el mun- y control parental.
do. Las familias transmiten, conservan Complementariamente a la
y transforman esta herencia. De to- propuesta de Baumrind (1971), y dado
das estas enseñanzas, quizá la más que el estilo parental se ejerce a tra-
importante que se ofrecemos a los vés de conductas específicas,
hijos es el ideal de persona, las actitu- Darling y Steinberg (1993) recomien-
des, respuestas, conductas, modos de dan establecer una diferenciación
percibir, sentir y actuar que hace ser entre los estilos parentales y las prác-
mejores personas (Molina, 2005). ticas en que se manifiestan, definien-
El aprendizaje de las conduc- do éstas últimas como las conductas
tas socialmente aceptadas se da en específicas orientadas a una meta en
primer lugar, en el transcurso de la particular, a través de las cuales los
interacción del individuo con sus pa- padres desempeñan su papel
dres, y posteriormente son los pares y socializador.
otros adultos quienes constituyen una A través de la investigación de
fuente de importante influencia. los estilos de crianza (Baldwin, 1955;
Durante el transcurso de la eta- Schaefer, 1959,1988; Becker, 1964;
pa escolar algunos niños pueden pre- Baumrind, 1971; Maccoby & Martin,
sentar en ocasiones, conductas 1980; Darling & Steinber, 1993) se han
disruptivas en el salón de clase, en- identificado dos dimensiones impor-
tendiéndose por estas, aquellas con- tantes, el soporte emocional (apoyo
ductas que irrumpen el desarrollo nor- parental) y la regulación del compor-
mal de la clase, causando reaccio- tamiento, (control conductual) y

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sobre las que se pueden describir el niño)


cuatro estilos de crianza básicos, que c. recompensa (expresión ex-
organizan las prácticas concretas y plícita de aprobación de las conduc-
son: autoritario, con autoridad tas del niño)
(authoritative), permisivo o indulgen- La segunda dimensión descri-
te y negligente. Por tanto, el estilo ta por Baumrind (1971) es la de con-
parental puede definirse, de acuer- trol parental, la cual define como las
do a estos autores, como el conjunto demandas de los padres para que sus
de actitudes que los padres asumen hijos se integren adecuadamente a
frente al niño y que se le comunican la familia y a su grupo social, los es-
en una variedad de formas, creando fuerzos por disciplinarlos y la forma en
así un clima emocional dentro del que se confronta la desobediencia.
cual se expresan las conductas De la misma forma, de acuer-
parentales. do al planteamiento de Contreras, y
En lo relacionado a las prácti- Reyes Lagunes (2006), la dimensión de
cas de crianza, podemos decir que control parental esta conformada
éstas hacen referencia a lo que efec- por:
tivamente hacen los adultos encar-
gados de criar a los niños y que en a. control conductual coerci-
general, son acciones encaminadas tivo ( actos disciplinarios en los que
a garantizar la supervivencia del in- existe una imposición de la voluntad
fante, favorecer su crecimiento y de- del padre sobre la del niño y una con-
sarrollo psicosocial y facilitar el apren- siderable presión para que el niño
dizaje de conocimientos que le per- obedezca)
mitan reconocer e interpretar el en- b. control conductual
torno que lo rodea. Tiene que ver con inductivo (esfuerzos de los padres por
la pauta que dirige las acciones de lograr que sea la propia voluntad del
los padres, con el orden normativo niño la que lo lleve a actuar según sus
que dice el adulto que se debe hacer requerimientos)
frente al comportamiento de los ni- c. monitoreo (conocimiento
ños. (Aguirre, 2000). que tienen los padres de las activida-
La dimensión de apoyo des y acciones de sus hijos)
parental ha sido definida por Amato d. control psicológico (esfuer-
y Fowler (2002), como todas aquellas zos que realizan los padres para con-
conductas orientadas a que el niño trolar las actividades de los hijos de
se sienta cómodo en presencia de los formas que afectan negativamente
padres y confirme la idea de que es su mundo psicológico. En este rubro
aceptado y aprobado como perso- se incluyen la intrusión, la inducción
na. de culpa, el retiro de afecto, la inva-
Para fines de este trabajo y de lidación de los sentimientos del niño).
acuerdo a lo planteado por
Contreras, y Reyes Lagunes (2006), el Es importante señalar que aun-
apoyo parental está conformado por: que, en el estudio realizado por
Contreras, y Reyes Lagunes, (2006),
a. conducta nutriente (accio- esta última variable, control psicoló-
nes de los padres orientadas a la eva- gico no soportó el proceso de vali-
luación y satisfacción de las necesi- dación psicométrica, en este trabajo
dades del niño) no se descartará ya que existen estu-
b. calidez (tendencia de los pa- dios como los realizados por Barber
dres a ser afectivos, expresar apro- (1994) que nos indican que el control
bación y emociones positivas hacia parental principalmente en su dimen-

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sión psicológica se opone a que los tral de su mundo. Los padres les brin-
niños entiendan que las interacciones dan apoyo, amor y la relación con
sociales están regidas por reglas y ellos es la más importante en la vida
estructuras que han de ser cumplidas de los pequeños. Por lo general los
si se desea pertenecer a este grupos niños se desempeñan mejor en la es-
social. Es en este mismo sentido que cuela y tienen menos problemas emo-
Smetena y Daddis (2002) nos indican cional y de comportamiento cuando
la importancia de esta variable pasan su niñez en una familia intacta,
remarcando que todos los niños ne- con ambos padres y una buena rela-
cesitan cierto grado de autonomía ción con ellos. Sin embargo, la estruc-
tanto conductual como psicológica tura en sí misma no es la clave; la
para lograr la meta de la socializa- manera como los padres se relacio-
ción, cosa que el control psicológico nan y su habilidad para crear una
impide. atmosfera favorable afecta el ajuste
Por otra parte, es importante de los niños más que su estado civil
señalar que lo mencionado anterior- (Papalia, Wendkos y Duskin, 2001).
mente sobre estilos y prácticas de A medida que la vida de los ni-
crianza tiene resonancia en el aspec- ños cambia, sucede lo mismo con los
to emocional de los niños. problemas de los entre ellos y sus pa-
Durante la niñez intermedia (6 dres, y la manera de resolverlos. Du-
a 12 años) el crecimiento emocional rante la niñez el control del compor-
es bastante complejo. A medida que tamiento se desplaza gradualmente
los niños crecen, pueden entender y de los padres al hijo (Papalia,
controlar mejor las emociones nega- Wendkos y Duskin, 2001).
tivas. Ellos saben que los pone furio- La niñez intermedia es una eta-
sos, que les hace sentir miedo o triste- pa de transición de corregulación, en
za, y cuál es la reacción probable de donde padre e hijo comparten el po-
otras personas cuando ellos manifies- der: el padre supervisa pero los niños
tan estas emociones, de manera que toman decisiones por momentos. Este
pueden controlar y adaptar su com- cambio hacia la corregulación afec-
portamiento de acuerdo con ello ta la manera como los padres mane-
(Papalia, Wendkos y Duskin, 2001). jan la disciplina, esto es, la enseñanza
Los chicos cuyas madres los de un comportamiento aceptable.
animan a expresar sus sentimientos de La mayoría de los padres utili-
manera constructiva y los ayudan a zan de algún modo diferentes méto-
centrarse en solucionar la raíz del pro- dos con los hijos mayores que con los
blema tienden a afrontar de manera menores. Los padres de niños en edad
más efectiva las dificultades y a te- escolar tienden más a usar técnicas
ner mejores destrezas sociales que los inductivas que incluyen el razona-
niños cuyas madres menosprecian sus miento. En algunas situaciones sus téc-
sentimientos al minimizar la seriedad nicas tienden a centrarse en la
de la situación. Este patrón no pare- autoestima del niño, valores morales,
ce aplicarse a los papás, quizá por- o de aprecio (Papalia, Wendkos y
que las madres hablan más con los Duskin, 2001).
hijos sobre sus sentimientos que los Además de una comunicación
padres (Papalia, Wendkos y Duskin, abierta, amorosa e incluyente, para
2001). educar es fundamental establecer
Los niños en edad escolar pa- normas claras que permitan enseñar
san más tiempo fuera de casa que a los niños lo que se espera de ellos y
antes, pero el hogar y las personas que así ayudarlos a formar su criterio. Asi-
viven ahí siguen siendo la parte cen- mismo estos límites garantizan la se-

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guridad del niño y evitan que corra prevención, ya que a medida que los
peligros que por su edad no es capaz adultos están pendientes de las ne-
de preveer. La disciplina proporcio- cesidades de los pequeños y les van
na al niño elementos para autoregular enseñando lo que necesitan según su
su conducta y formar hábitos que le edad, serán capaces de enfrentar
serán útiles durante toda su vida. La nuevos retos. Lo más importante es
disciplina es un medio no un fin en sí trabajar para que sean felices y en-
misma. Los límites se establecen en cuentren su lugar en la sociedad des-
función de los valores y principios, de pués de haber adquirido recursos para
las circunstancias de la etapa de vida, ser creativos, productivos y respon-
de la edad, de las características de sables (Verduzco y Murrow, 2001).
cada niño y del estilo de conviven-
cia de la familia (Molina, 2005). Método
Los límites señalan hasta don-
de puede llegar un niño en su com- Participantes
portamiento. Verduzco y Murrow Se trabajó con 35 niños de entre 7 y 9
(2001) mencionan que establecer lí- años, de 4 escuelas públicas de la
mites es una forma de decirle al niño zona noreste de la ciudad de Mérida,
que uno se preocupa por él; es ense- Yucatán, y cuyos maestros los identi-
ñarle cómo funciona el mundo que lo ficaron con al menos 5 de los 18
rodea y sobretodo que es amado y indicadores presentados en una lista
respetado. Si en la familia se marcan de cotejo de conductas disruptivas.
adecuadamente, se le enseña a los Estos niños participaron con al menos
pequeños una manera de convivir uno de sus padres.
adecuadamente con otras personas
y sobre todo que ellos también pue- Instrumentos.
den poner límites a los demás, lo cual 1. Inventario de Prácticas
les será de mucha utilidad cuando Parentales, (Contreras y Reyes
sean adultos. Lagunes, 2006)
Desde la perspectiva de la 2. Lista de cotejo de conductas
educación positiva, la labor de po- disruptivas, conformada por 18
ner límites esta basada en una filoso- indicadores seleccionados a
fía en la cual los adultos tratan de partir del DSM-IV abarca
crear un ambiente propicio para que indicadores de las categorías
los menores se desarrollen (Verduzco de Negativismo Desafiante y
y Murrow, 2001). de Déficit de Atención.
Cada niño es considerado un 3. Dibujo de la Figura Humana
individuo con necesidades específi- (Koppitz. 1994)
cas que van a variar según sus carac- 4. Dibujo de la Familia ( Font, L., en
terísticas personales y la etapa de Esquivel, Heredia, Lucio, 2007)
desarrollo en la cual se encuentre.
Todos lo pequeños son únicos y dife- Procedimiento.
rentes por sí mismos. Aunque todos se Se solicitó la autorización en 4
desarrollen básicamente igual, a me- escuelas públicas para que niños de
nos que tengan un problema o enfer- 7 a 9 años participaran, previa identi-
medad seria, al mismo tiempo tiene ficación por parte de sus maestros,
necesidades específicas de amor, mediante una lista de cotejo de con-
aceptación y desarrollo de habilida- ductas disruptivas. Una vez identifica-
des que van a variar de acuerdo a su dos se invitó a los padres de estos ni-
edad (Verduzco y Murrow, 2001). ños a participar en el estudio. Se pro-
Poner límites es una labor de cedió posteriormente a la aplicación

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de los instrumentos a los padres, reali- indicadores emocionales esta aso-


zando el número de sesiones necesa- ciada a dichas conductas.
rias de acuerdo a la escuela de pro- En términos generales los
cedencia. La aplicación de las prue- indicadores emocionales encontra-
bas a los niños se efectuó de manera dos con mayor frecuencia fueron: in-
individual en su propia escuela den- seguridad, culpa, agresividad, ansie-
tro del horario regular de clase, pre- dad, expansividad o falta de límites,
via autorización de los maestros. Se falta de apoyo e impulsividad. Es im-
cuidaron las particularidades que portante mencionar que en algunos
marcan los estándares de la ética pro- casos estos indicadores aparecieron
fesional. combinados. Por otro lado, aunque se
contó con la participación de los pa-
Resultados y conclusiones pás, únicamente el 18% de éstos par-
ticipó siendo mayor la participación
Es importante señalar que es- por parte de las mamás ya que esta
tos resultados corresponden única- fue de 82%.
mente a una descripción de una par- De una manera general se ob-
te de la muestra del proyecto de in- serva que las puntuaciones reporta-
vestigación "Terapia de juego con das fueron más altas en la dimensión
padres e hijos como medio para fa- de apoyo que en la de control
vorecer estilos de crianza positivos" parental, tanto desde el punto de vis-
en el que se realizará diferentes mo- ta de las madres como desde la opi-
dalidades de intervención terapéuti- nión de los hijos, siendo que el 60 % de
ca y que se realiza actualmente en la las madres son percibidas como más
Facultad de Psicología de la UADY. apoyantes de lo que ellas mismas se
En términos generales puede perciben, pero en la dimensión de
observarse una mayor presencia de control parental el 83% de los niños
indicadores de conductas disruptivas percibe a la mamá con menos con-
en varones que en niñas, siendo que trol de lo que ellas mismas lo hacen.
el 88 % de los sujetos participantes Dentro de la dimensión de apoyo
identificados por sus maestros fueron parental y en esta misma línea puede
del sexo masculino. Lo anterior con- observarse que en lo que se refiere al
cuerda con los estudios reportados aspecto de conducta nutriente el
por Papalia, Wendkos, Duskin (2001) y 42% de las madres de la muestra se
otros investigadores, y puede expli- adjudican puntuaciones más altas de
carse por las diferencias en el proce- lo que sus hijos lo hacen. Asimismo
so de socialización de los niños en observamos que el 33% de las mamás
quienes de alguna manera se permi- se consideran con mayor grado de
te y hasta se fomenta mayor activi- calidez de lo que sus hijos las conside-
dad y expresión de coraje en contra- ran, y el 27 % se consideran más
posición a la socialización de las ni- recompensantes de lo que los hijos las
ñas en quienes se fomenta mayor pa- perciben.
sividad y tranquilidad en su compor- En relación a la dimensión de
tamiento. control parental, en términos gene-
Sin embargo todos los sujetos rales, se observan puntuaciones más
de la muestra presentan indicadores bajas que en la de apoyo parental re-
emocionales, no encontrandose dife- gistrándose valores inferiores en la
rencias en relación al sexo. Conside- opinión de los niños. En esta dimen-
rando que todos los sujetos presenta- sión tenemos que el 88% de los niños
ban conductas disruptivas se pudie- que participaron perciben a la ma-
ra pensar que la presencia de dre con menos control de lo que ellas

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se consideran. Como conclusiones prelimina-


Realizando un análisis de los as- res se puede anotar que las madres
pectos comprendidos en la dimensión de este grupo, poseen mejores carac-
de control parental podemos obser- terísticas de apoyo que de control
var que el 83% de los sujetos conside- conductual, siendo ligeramente más
ran que sus mamás tienen menos con- poseedoras de conducta nutriente
trol coercitivo de lo que ellas opinan, que de calidez en la opinión de sus
aunque los porcentajes son inferiores propios hijos. En lo relacionado al con-
en control conductual inductivo a los trol conductual la opinión de los hijos
de control conductual coercitivo, se es que son menos coercitivas,
observa el mismo porcentaje (37%) monitorean menos su comportamien-
tanto en la opinión de los niños como to y son más controladoras desde el
en la de las mamás. De igual forma en aspecto psicológico de lo que ellas
lo relacionado a monitoreo no existe mismas se consideran.
diferencias entre las percepciones de El que los niños las perciban
los hijos y de las madres. como menos coercitivas pudiera es-
Resulta de suma importancia un tar sugiriendo una falta de límites. Por
aspecto encontrado en lo que se re- el contrario el hecho de que sean
fiere a la dimensión de control psico- percibidas como más controladoras
lógico, ya que aunque en los estudios desde el punto de vista psicológico
realizados por Contreras y Reyes nos lleva a pensar que es un factor
Lagunes, (2006) se nos indica que esta que puede propiciar la presencia de
dimensión no cuenta con la validez conducta disruptiva e indicadores
psicométrica dentro de la variable de emocionales. Esto está en la línea de
control parental, es interesante el lo reportado por Barber (1994) y
hecho de haber hallado que un 78% Smetena y Daddis (2002), quienes in-
de los niños de esta muestra conside- dican que la dimensión psicológica
ran a sus mamás más controladoras del control parental, interfiere en la
en el aspecto psicológico de lo que comprensión de que las interacciones
ellas mismas creen que son sociales están regidas por reglas y
Es importante mencionar que estructuras y determinan la pertenen-
los niños que presentan mayor núme- cia a grupos sociales de manera ade-
ro de indicadores emocionales per- cuada. Así mismo enfatizan la necesi-
ciben a la madre con menor control dad de cierto grado de autonomía
coercitivo y mayor control psicológi- tanto conductual como psicológica
co de lo que ellas mismas se para lograr la meta de la socializa-
perciben. ción, cosa que el control psicológico
Por otra parte tenemos que los impide.
niños que presentan un mayor núme- Lo anteriormente mencionado
ro de indicadores de conductas pudiera ser lo que explica la presen-
disruptivas son los que obtienen pun- cia del comportamiento disruptivo e
tuaciones más bajas en la opinión que indicadores emocionales en este gru-
tienen de sus padres tanto en apoyo po de niños.
como en control parental.

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Referencias

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Smetana, J. y Daddis, C. (2002). Domain specific antecedents of parental
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Verduzco, M.A, y Murow, E.,(2001) Cómo poner límites a tus niños sin dañarlos.
México: Pax-México.

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