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Admiración sin miedo, es lastima.

La escritura es una forma de confesión y, por lo tanto, un intento


inútil de redimirse.

Escribir es alumbrar el cadáver que somos.

Nuestra salvación es la muerte, pero no ésta o aquélla, sino una


todavía no inventada. Una imposible.

El dolor nos anuncia que todo ha terminado, pero no termina. Esa


disociación entre lo que el cuerpo anuncia y la realidad objetiva,
es lo que causa sufrimiento.

Dos formas de dormir tranquilo: a) no tener conciencia de tus


culpas y b) expiar tus culpas. De la segunda forma no estoy
seguro.

No todo tipo de magia me gusta, por ejemplo, La religión y el


Estado sacan culpas y penalizaciones de donde, de hecho, no hay
nada.

Escribe sólo si estás consciente de que todo lo que digas, será


usado en tu contra.

La insoportable levedad de la guillotina de tu amor.

La soltería, una debilidad creativa. El matrimonio, una fortaleza


monolítica.

Nos lanzamos al amor como el perro que busca algo de felicidad


en rumiar huesos cuarteados.

Si sigo tus pasos es para asegurarme de que nunca más, por


ningún motivo, nos encontremos azarosamente.
Antes de encarnar al Fauno, construye el laberinto.

El azar es como el destino, pero insensibilizado por la música rock


y los videojuegos.

Toda respuesta es, al final de cuentas, sólo una reformulación de


la pregunta.

Y entonces Dios dijo: se le llamará malo a todo aquel que tenga


voluntad propia.

No porque alguien escriba un libro significa que tenga la


inteligencia para escribirlo. Me parece absurdo llamar a los
escritores líderes de opinión.

El azar es un destino rebelde.

Como A no piensa como B, B llama tonto a A, y A llama tonto a B.


Para mí los dos son tontos.

Aquellos que se desprenden de todo, se aprehenden del ego y la


vanidad de ser capaces de desprenderse de todo.

La desproporcionalidad de las mujeres sólo está en su


distribución. ¡Más para los poetas, menos para los políticos!

Creo en el progreso siempre y cuando se mida de atrás para


adelante.

Mis principios son indestructibles pero flexibles, pues sólo lo


flexible es indestructible.

Algo falla en el mito de la creación; pienso que a Eva la hizo el


Diablo y a la serpiente la envió Dios para equilibrar las cosas. Si el
Diablo nos dio algo tan divino como el amor, los celos de Dios nos
darían la contraparte destructiva: el conocimiento.

Pelear contra el sentido común no es pelear contra el mundo, es


pelear contra tu mundo.

En la pelea de los hombres justos contra el mundo, apuesto mi


corazón por los hombres justos, pero mi dinero, ese sí, se lo
apuesto todo al mundo.

Si el mal no existiera, todo sería malo.

Si el bien no existiera, todo sería bueno.

Cuando encuentras la respuesta, ya se te olvidó la pregunta.

Para decir la verdad se ocupan dos condiciones: a) tener


conciencia de no mentir, y b) tener la opción de mentir.

Un libro sin leer es un triste pedazo de árbol muerto.

Soy un borracho zen porque me abstengo de la abstención.

Lo bueno de las ex novias es que te protegen de los ladrones, pues


te dejan sin nada que te puedan robar.

No sabemos qué valga más, porque ni todas las palabras ni todas


las imágenes pesan lo mismo.

No sabemos qué valga más, porque ni todas las palabras ni todos


los actos pesan lo mismo.

Escritor: persona que se gana el pan con el sudor de su mente.

Escritor erótico: persona que se gana el pan con el sudor de tu


entrepierna.
El amor es una palabra que localizamos en el diccionario entre
absurdo y arte.

La poesía es una monja pícara.

Amarse a sí mismo y amar a los demás son contrapartes de una


misma ecuación; ¿cómo podría amarme a mí mismo sin
semejanza y diferencia respecto a los que admiro y detesto? ¿Y
cómo no podría amar a los demás que son espejo de mis propias
debilidades y fortalezas?

Hay suicidas que al irse demostraron, en un solo acto, todo su


amor por este mundo y por esta gente.

Antes que el escritor, el árbol ya sabía la trama.

La mejor manera de honrar al árbol caído, es leyendo sus


entrañas.

Me gustan los hombres como Kafka que se consideran, según sus


propias palabras, principio o fin.

El futuro hay que ganarlo, el presente hay que merecerlo, el


pasado es un regalo. Ahora, muchos regalos están envenenados.

Enamórate de ti mismo. Con la única persona con la que puedes


lograr una compatibilidad completa es contigo mismo.

La salud del cuerpo y alma parece una utopía de esas que,


precisamente, enferman el cuerpo y alma.

Yo soy lo que escribo. Pero no perdamos de vista, soy también lo


que dejo de escribir.
No hablo todo lo que pienso. No escribo todo lo que hablo. No
pienso todo lo que sueño. No sueño todo lo que escribo.

Tengo la mala costumbre de escribir historias para divertir a los


fantasmas. Pocas veces escribo dirigiéndome al corazón humano.
Me he reconciliado con el más allá, si lo hay, pero el más acá sigue
siendo un misterio para mis letras.

Todo lo que ganes en certezas, lo perderás en esperanzas.

Todo ser humano es divino siempre y cuando no trate de


encontrar su divinidad.

Bailar es el último recurso de la gente que no sabe masturbarse.

El libro es un fantasma en busca de un cuerpo que habitar.

Malditas esas mujeres que mantienen las piernas cerradas y la


ilusión abierta.

Se le llama Paraíso porque Adan y Eva no tenían suegra ni hijos.

Comprendo el homicidio de los padres como emancipación, pero sí


lo haces sólo simbólicamente te ahorras muchos años de cárcel.

Matrimonio es una palabra entre libertad e infidelidad.

De la libertad al adulterio hay menos de un paso (al altar)

Hay quienes siguen adorando al becerro de oro; a mí, en cambio, a


los becerros los prefiero en barbacoa.

El ajedrez es el expresionismo alemán del espíritu.

Alcohólico es aquel que envidias, en secreto, porque toma más


frecuentemente que tú.
La esquizofrenia es la posibilidad de analizar un problema desde
varios puntos de vista a la vez.

Si la bondad es destructible, entonces no es auténtica. ¡Valiosos


aquellos pícaros que dedican su vida a desmentirla!

A veces buscamos en el absurdo porque ahí hay respuestas que se


acercan mucho a la verdad.

Mientras más conozco a los perros, más me quiero a mí mismo.

El paraíso estaba destinado a acabar en cuanto Eva le diera


demasiada importancia al color y forma de las hojas que la
tapaban y Adan, en cambio, nunca prestara atención a esos
detalles.

La vida es como una guillotina, tan ligera si se sujeta desde arriba,


tan pesada si estamos bajo ella.

Si trato de rescatar la religión para que esté más fuerte y gloriosa,


es para que cuando caiga definitivamente no tenga ningún
pretexto.

No es ético derrumbar algo que ya se está desbaratando, es como


boxear contra alguien que lleva un mes sin comer.

Cuando le preguntaban cuál era su patria, él respondía, como J en


Casablanca, borracho. Pero lo que quería decir, como J en
Casablanca, era: en los brazos de una mujer que está, por cierto,
con un hombre muy superior a mí.

Si me salgo de mis casillas sólo es para meterme bajo tu falda.


La gran estupidez desde el principio de los tiempos fue otorgarle
responsabilidad a un objeto, en sí mismo, de la vida o muerte de
los humanos.

Muchos se vanaglorian de sus desgracias. Aquí otra verdad:


muchas veces ese dolor no es suyo, y ese sufrimiento no les
pertenece.

El pecado ataca de frente y abierto, lo que le falta en inteligencia


le sobra en corazón.

Más importante que pensar en el número de personas que te


siguen, piensa a dónde las guías.

Sabio el que comprende que la vida es efímera y no se ofusca por


ello, al contrario, lo ve como un alivio.

Lo que los medios de comunicación llaman realidad es un velo,


una mera ilusión, y todo aquel que logra ver más allá del velo es
llamado loco y peligroso.

¿Cuántos hombres hemos, aún a nuestro pesar, abierto el camino


para que los patanes se aprovechen de las mujeres?

Sólo cuando el mundo gira más locamente se le pueden arrancar


sus máscaras.

Te llamo mi patria y me acuesto con otras, ¿esto incurre, sin


embargo, una falta? Soy de la opinión de Kafka, “hay hombres que
sólo pueden adquirir un sentimiento de apego a la patria cuando
viajan”. Ahora mi confesión es la siguiente: yo soy de ese tipo de
hombres.

Ser, para los suicidas, impulso y, para los vitalistas, aliento.


Nuestro lecho de muerte ha sido preparado desde antes de que
naciéramos; ahí está, sólo esperando a que nos durmamos.

El insomnio, en su aspecto simbólico, es una lucha contra la


muerte.

Me inclino a besar tus piernas, tan respetuoso, como si estuviera


ante las puertas del infierno.

Debemos cortejar a las mujeres cual si fuéramos Dante ante las


puertas del infierno: abandonando, para empezar, toda
esperanza.

Escribir es desgarrar el infierno que habita en tu cabeza.

Para desprenderte de la miseria tendrías que desprenderte de ti


mismo, pero si te desprendes de ti mismo ¿qué te pueda importar
la miseria?

Llega el centro de tu corazón. Pero ten siempre en cuenta que el


centro está en todas partes.

Es injusto el que pretende apropiarse de lo que escribo por una


sencilla razón: lo que escribo tiene alas.

El infinito se rompió y dejó estas letras.

“Fueron a la eternidad y sólo me trajeron esta pinche playera”

“Fueron a la eternidad y sólo me trajeron este pinche poema”

El aforismo no le sirve a nadie para nada, ¿por qué? Porque no es


sirviente de pendejos.
Erotiza incluso lo inerotizable; pues sólo a través del cuerpo
puedes fabricarte un alma.

Se le llamará inteligente al que sepa sacar provecho de la


inteligencia de los demás.

Una idea es una mosca erigida en estatúa heroica.

Lo locura es razón sin mojigaterías.

Debería suministrárseles, a los filósofos, la misma prueba que


Charles Bukowski propone para los escritores. Es decir, dejarlos en
una isla desierta sin comida ni recursos, sólo una vara en la mano;
en el caso de los escritores, si pese a saber que van a morir y que
nadie los va a leer, escriben sus novelas y poemas en la arena, son
escritores. Los filósofos, por su parte, tendrían que escribir en la
arena sistemas argumentados e indestructibles, laberintos
ontológicos y verdades absolutas que modifiquen el paradigma del
pensamiento humano, aunque sepan, por supuesto, que van a
morir y que nadie los va a leer.

Es estúpido casarse con un solo sistema de pensamiento, incluso


aunque sea tu sistema.

Todo odio verdadero es siempre imposibilidad de odio.

El pensamiento fijo es como el espantapájaros podrido en tierras


desérticas. No sirve de mucho.

El río visto desde afuera parece fluir en una sola dirección, pero
cuando nadamos en él nos damos cuenta de que tiene muchas
corrientes, chocando entre sí, caóticamente.
Los filósofos hacen su obra partiendo de la certeza de que el azar
y el caos no existen; hacen su obra, pues, sólo para sus amiguitos
imaginarios.

Aún nos queda una labor: agarrar las ideas al vuelo, curarles las
alas y dejarlas libres de nuevo.

Fornicar como animales hasta que la mente quede con una


claridad diáfana, es haber comprendido toda la sabiduría de la
historia.

¡Qué todo signo de exclamación sea una pregunta disfrazada!

El recuerdo es la masturbación del diablo.

Una pequeña diferencia consolida el asesinato.

El pasado está pasado, es decir, está podrido. Y cuando algo está


podrido lo mejor es tirarlo.

La muerte es sólo un intervalo entre la nada y la Nada.

La ignorancia es el refugio de los cobardes.

Más importante que influir, es simplemente fluir.

Nadie puede superar sus límites si antes no ha identificado en


dónde están.

Actúa, si es necesario que actúes, de tan modo que tus acciones


causen envidia en lugar de lástima.

Estropicio, ¡qué palabra! Como para sujetarla entre las manos con
mucho cuidado para que no se rompa.

El exceso es el boleto de entrada al templo de la purificación.


La escritura es la esquizofrenia del alma.

No basta con escribir verdades, hay que hacer que las verdades
sean seductoras, es decir, que parezcan mentiras. La
representación platónica, pero invertida, en donde la Idea es copia
de la verdad: carne. En otras palabras, debemos hacer pasar por
profundo lo que es cotidiano, cotidiano como el suicidio, la cagada
de un perro en la calle, la cerveza, la sodomía entre sacerdotes, el
hígado encebollado y los asesinos que leen a Lao-tse.

Hasta un palillo de dientes es arma mortal en manos de quien


conoce bien a su adversario.

El crítico busca ser seductor en su crítica, porque sólo ahí cumplirá


su sueño de ser leído como escritor.

Escribir es invocar las neuronas muertas.

La poesía abre aquello que la filosofía cierra.

Mi filosofía es etílica. ¿Quién escribiría tan bien como yo sin ese


Eros, Telos y Pathos por el alcohol?

No puedo pensar en un autor que sea importante, o que pueda ser


importante, en todas las épocas de la humanidad. Dostoievski
quizás. Pero la mayoría de los autores que me gustan tenían las
suelas muy enterradas en donde pisaban.

Hay libros que son granadas de mano.

Sólo es útil lo inútil.

Seamos claro, a la par de la vida, nació la filosofía. Es anterior a


todo, estructura el caos y caotiza la estructura.
Todos llevamos máscaras, pero para algunos el mundo es sistema;
para nosotros es improvisación teatral.

Baila aunque detestes el baile. Canta aunque detestes tu voz.


Demuestra que ninguna tiranía, ni la propia, te domina.

Plúmbeos

El amor es odio en estado gaseoso.

El poema es sagrado caos, increado y puro.

Lo que llamamos realidad es el muñeco ventrílocuo de nuestros


más sórdidos sueños.

El arte es un arma poderosa para evitar una sobredosis de


realidad, pero también el alcohol es un arma poderosa… Así que…

Hasta ahora el arte se ha ocupado de transformar la realidad, de


lo que se trata es de entenderla.

Porque sí, porque no; son argumentos válidos para aquellas


personas que han comprendido la vida.

La Justicia y la Virtud han sido, desde el principio de los tiempos,


estrategias publicitarias de mercadeo.

El tirano utiliza los mismos términos inventados por el


revolucionario para marear al pueblo.

Culpar al sistema de poder del fracaso de tu obra es bastante


cómodo; ¿no se te ha ocurrido pensar que tal vez simple y
sencillamente no eres bueno?
Lo que los humanos pueden modificar de sí mismos es realmente
poco. Nacemos siendo lo que somos, así como la cebra por más
que se esfuerce no se borra las rayas.

Muchos hacen de las tristezas una pose; alguien debería decirles


que parecen estúpidos emos y no profundos filósofos
existencialistas.

Frenopático

Imbéciles los que piensan que el vouyerismo es tan sólo una filia,
desconocen la tradición milenaria de la vista como privilegio
místico.

Importante pero sobrevalorado el clítoris; todas las mujeres


tienen diferentes puntos de ebullición que sólo los exploradores
más avivados encuentran.

El juego de Eros es un juego serio; la sonrisa es complicidad; la


caricia es trazo; el beso es ritmo; el gemido es evocación.

La cura que propongo a la frigidez sexual es la erradicación de la


represión en el ámbito imaginario. Ha sido tratado teorícamente
por muchos psicoanalistas y filósofos, pero sólo el escritor puede
materializar la cura a través de sus escritos.

Un error de los contemporáneos es llamar a las cosas por su


nombre; la metáfora supone una orgía de los significados que
libera el ámbito de la imaginación.

En la literatura erótica las palabras no remiten a hechos, son


conceptos. Hay que utilizar la olvidada inteligencia abstracta para
apreciar el mensaje.
Si aceptamos con relativa facilidad la metamorfosis corporal, ¿por
qué no aceptar la mental?

Estamos de lleno en la era del fragmento y, por lo tanto, en la era


erótica.

Un ejercicio simple para ilustrar mi teoría; vean la fotografía de


cuerpo completo de una mujer desnuda, luego recorten esa misma
imagen en partes clave. ¿Qué excita más? ¿La imagen entera o ver,
por ejemplo, el seno derecho, la pierna izquierda, el pubis, la boca?

Lo llamado aberración sexual en este tiempo, será la moneda de


uso en el porvenir. Lo único que no tolero es la violación, porque es
atentar contra lo que es más propio del otro, el cuerpo, su habitad,
su laboratorio de experimentación. La única regla que considero
necesaria es lo consensuado, es decir, que las partes participantes
en el encuentro sexual estén de acuerdo con su rol en la fantasía.

La vida, respirar, es una fantasía sexual.

Un hombre como yo sólo puede ser contradictorio: pues aquello


que amo y aquello que detesto han nacido, todo, de
impertinencias.

Ni el Verbo ni el Sustantivo, el principio de todo es un ¿, sólo el


iluminado sabe ponerle un ? a su existencia.

Entre Paramarta “verdad verdadera” y samvriti “verdad errónea”,


el poema fuma sentado en un barril de gasolina.

En un sentido profundo debemos dudar de las intenciones de los


entusiastas, tan sólo buscan erradicar las viejas pesadillas sociales
para reemplazarlas por unas nuevas y renovadas.
La poesía también es vacío, sin embargo, un vacío desengañado,
un vacío consiente de sí mismo.

No se trata de rechazar los éxitos y honores; se trata de, pese a


todo, comportarse como un fantasma en medio de los humanos.

Ralentí

Inexorable

Delicuescencia

Cerciórate de estar por encima de tus ascos o acabarás


vomitándote a ti mismo.

El poeta debe ser como Dios; debe amarlo todo y a todos, incluso
al Diablo.

Laconismo

A se inventa males para rechazarlos al momento, es dueño de


virtudes ficticias.

Lo malo no es tener demonios, lo malo es dejar que alguno tome


el liderato.

Lo demoniaco debe su éxito a la experiencia directa; mientras que


Dios se basa en una fe incierta y contingente.

Crisol

Strindberg

Lieder, de Heine

Pinanesi
Una oración al whisky. Un suspiro al amor. Una lágrima a la patria.
Una sonrisa al poema. Un silencio al libro.

Escamoteo, ¡qué palabra!, como para ponérsela de antídoto


contra la muerte.

Mi venganza consistirá en escribirte un poema lo suficientemente


hermoso como para que regreses, pero nunca dártelo a leer.

Más importante que lucirte, es hacer que se note cuando no


estés.

La religión es el último refugio de la debilidad.

Un libro es como un hijo: una vez lanzado a la calle, resígnate a


que peleará solo.

El odio es un ángel sin alas

El único amor del que puedes estar seguro que es correspondido,


es el amor propio.

Para curar un amor platónico, unos azotes sadeanos.

El amor es daltonismo del espíritu.

Las putas engrasan las ruedas del mundo

La muerte es una palabra de seis letras, indispensable para


completar tu crucigrama.

El aplauso es el alimento del estúpido.

Si el aplauso es el alimento del artista, nunca podría ser artista


porque lo que me gusta son los tacos.
La argumentación es el arte de ponerle alas de cartón a los burros
para demostrar la existencia de los pegasos.

El poema es un intento de pactar con el diablo.

Seductor como una mentira, monstruoso como una verdad.

Despertar es analogarse con los reos que acaban de escapar de


una cárcel.

Agasaja hasta hallar la paja. Ataja, baja, taja la raja [lama], cuaja.

Baile: ritual de apareamiento entre las especies menos


evolucionadas del planeta tierra.

Aquí una contradicción: si no te veo la cara, no puedo discernir lo


que te hace única.

Hago lo que hago para que el desequilibrio del que soy parte, no
pierda su belleza.

El contenido del ser humano lo sabemos hasta que se vacía, antes


no.

Antes de ser camino, prefiero ser escalón.

El primer mundo es el de la leche materna, ojalá también el


último.

Luchamos por borrar las restricciones sexuales, pero sin esas


restricciones, ¿estaría igual de delicioso?

La violencia es el signo del sexo, no necesariamente del uno


contra el otro, pero sí de los dos contra el sistema de control.
El que no pueda contemplar el infinito en la hoja que cae en el
otoño, no merece tener alma.

Es una humillación necesaria, contemplar lo esencial de las cosas y


no poder emanciparte de la sociedad.

Lo malo de ser una persona inteligente, es que muchos de tus


amigos se suicidan.

En el ámbito público, ensalcemos el deber, en el ámbito privado,


ensalcemos el merecer.

La acción es simplemente una ilusión; lo que estamos haciendo


desde que nacimos, es resistir y resistir.

El amor no se fortalece por ninguna de sus partes, sino por la


relación entre las partes, ese hilo invisible que resiste por más que
se le rasgue.

Me parece ridículo que en política, y en todo, se confunda la


bondad con la estupidez.

Un estúpido es doblemente malvado, no sólo es responsable de lo


que sabe que hace, sino también es responsable de lo que no sabe
que hace. En lugar de exonerarlo debería dársele doble castigo.

No siempre es inteligente derribar puertas, a veces se te van las


energías en la primera y faltan mil puertas más.

Muchas veces nuestra megalomanía es un efecto colateral de


nuestra ignorancia.

Todo el que propone tablas de valores a sus seguidores, es


religioso, por más ateo que se diga.
No hay creyente que por ateo no venga.

Si me dejas, me quedo justo como al principio, como ese principio


en el que te enamoraste de mí.

Todo a medias. Todavía no acabamos de nacer y ya nos estamos


muriendo… Y ni nos acabamos de morir y ya estamos naciendo.

No se trata de creer o no creer en el amor; se trata de vivirlo


independientemente de las imágenes mentales que nos ha
insertado el sistema de control.

Venimos a ser insoportablemente leves, por más kilos que


pesemos.

¿Cómo podría perdonar aquel que no se ha perdonado ni haber


nacido?

Cuando te pregunten tu edad, sólo menciona esas horas en que


has sido plena.

Vivo con la esperanza de llegar a ser un recuerdo en tu memoria,


de esos que recuerdas y mojas las bragas.

He notado que conforme más enfermo está el cuerpo, más viva


está el alma.

En la verdad absoluta, en la Nada primigenia, hasta la palabra


«equivocación» carece de sentido.

Vivir en el otro suena bien, pero no ha llegado a tanto nuestro ser


tumor. La verdad es que al otro vamos sólo en visitas breves.

En la tierra, nuestro único capitán tiene que ser terrenal. Cuando


estemos en el cielo y en el infierno, otra cosa será.
La infidelidad no es una forma de desamor; la deslealtad es una
forma de desamor.

Voy al infierno cuando quiero curarme; me hacen bien los climas


tropicales para sanarme de mí mismo.

Mis manos, por haberse atrevido a ser puentes, son abismos.

Cuando el hombre se ve en un espejo sin manchas, ve que es


nada.

Odiando todo es como voy enamorándome de todo.

La definición es una mentira.


Pero lo que acabas de dar es una definición de la definición.
Por eso.

Nunca sabrás lo alejado de que estás de la persona que amas,


hasta que estés junto a ella.

Dejar de amarte es tan difícil como dividir exactamente diez


entre tres.

Nosotros, los otros, que ya vemos el abismo como un descanso


que nos es familiar.

El amor no lo hacen todos, pero todos son culpables de que


exista.

Nuestra obligación es ayudar a vivir a quien quiere vivir y


ayudar a morir a quien quiere morir.

La soledad es dejar de hiper-interpretar, ser de verdad pleno en


el vacío; sin personas, sin sus fantasmas.
Veo tan tirana a la muerte, que lo que me da miedo es hacerme
su seguidor.

Tú crees que me olvidas. Yo creo que te saboteas.

Siendo justos, la humanidad dura poco en el combate,


cualquiera la destroza. Lo difícil es pelar contra sí mismo.

El que seas una buena persona, no te vuelve necesariamente


necesario.

La religión llamada ciencia nos consuela diciendo que incluso la


más alejada de las galaxias está conectada a mi sangre; yo lo llamo
poesía, pero ellos dicen que es ciencia exacta.

Tanto el bien como el mal son, antes que nada y después de todo,
incomprensibles.

El cuerpo: fuente inagotable de misterios.

Los seres humanos somos crueles cuando, de acuerdo a nuestros


parámetros subjetivos, consideramos a alguien superior o
inferior a nosotros.

Sospecho que la verdad, lejos de ser una palabra articulada, es


una onomatopeya.

No sé qué pueda significar en última instancia el «conócete a ti


mismo»; pero sé que se necesitan muchos silencios para llegar
ahí.

Parafraseando a Antonio Porchia: La mierda, apartándola de la


mierda, no es más mierda.
Otra perspectiva: no decir del vacío la no-materia, decir de la
materia lo no-vacío.

La acción es un vicio como cualquiera, entonces lo importante


no es dejar de actuar, sino saber que podemos dejar de actuar
cuando queramos.

Todo, incluso el todo, es una cárcel.

La obediencia no es vana ni estúpida, es la reformulación de la


pregunta originaria.

Los ángeles gordos tienen más valía: sus alas son más fuertes.

Podemos hacer mucha filosofía, pero el dolor tiene su propio


lenguaje y sólo lo comprende aquel otro, ser sufriente.

Entra una nueva tristeza a la casa del ser y es como las otras:
sólo causa alboroto mientras se acomoda en un rincón.

Es absurdo tratar de juzgar desde el presente algo que es eterno.


Y lo eterno, dado que es eterno, carece de juicios.

También los nihilistas son (somos) vanidosos. La lucidez, la


pretendida lucidez, también hincha de vanidad.

Soy como perro: aparentemente domesticable, pero bestia


salvaje por dentro.

La noche, consuelo de los que sufren.

El «te quise», esa humillación, una farsa enterrada, como todas


las farsas, en los anales de la historia.

Es difícil demostrar, hablando, que no merece la pena hablar.


Llamamos alucinación, aunque no estemos alucinando, a todo
aquello que no entendemos de acuerdo a los datos que conocemos.
Las ideas vienen solas y se van acompañadas.

¿Cómo uno de tus dardos podría herir a aquel que es puro


vacío?

¿Dolor por qué y para qué? ¿Acaso el dolor no es tan


insustancial como la alegría?

Toma en cuenta lo siguiente: Muchas veces te dicen que vas por


mal camino. Pues bien, puede que ese mal camino, sea malo,
pero es el tuyo.

Podemos discernir nuestro mundo. No podemos discernir el


mundo.

El mal es bondad con la condición de que sea total.

En las olas ajenas surfeamos con maestría, en las propias nos


ahogamos irremediablemente.

Cada que cualquier cosa termina, el universo se fractura un


poquito.

No ocupamos ser la gran mierda para creernos la gran mierda y


ser la gran mierda. Igual pasa con la literatura.

Si vas a perder la razón que sea por uso excesivo y no por falta
de uso.

La triste era de los profetas cibernéticos.

Sólo conviene confundir el fin con los medios en el sexo.


Exégeta de tus piernas

Los conocerás por sus consecuencias, no por sus actos aislados.

La grasa no miente.
No soy gordo, soy vanguardista respecto a la naturaleza.

Provocar la indecencia en los demás sólo es una fase de la


literatura, no su culminación.

Decirte palabras que hagan ruborizarte en la oscuridad.

Tener pasos que van y vienen al mismo tiempo de todo y de


nada.

No cambien una preciosa incertidumbre, por una insulsa


verdad.

No todo es juego y no todo es seriedad. Tampoco equilibrio. Es


lo contradictorio.

Sólo el que es contradictorio no se miente ni a sí mismo ni a los


demás.

No reconozco caras. El otro día le di un puñetazo a un ex


compañero de la prepa que se me acercó, pensé que me quería
asaltar.

Qué feo que no se reconozca la belleza de la enfermedad.

Belleza no es sinónimo de pecado, pero ojalá lo fuera.

No importan las ropas sino lo que curvean las mismas.


Presente, pasado y futuro. Todo arruinado por la eternidad.

Dios: ese bípedo implume.

No se puede confiar en nadie. Hasta Dios deja de existir de un


día para otro.

Lo que hoy nos parece profano, mañana nos parecerá sagrado y


viceversa. Habrá que volver a empezar.

No hay falsos, sólo verdades parciales.

Bai Jia el que siempre mira a sus espaldas.

Si los ricos creen tanto en Dios como dicen, ¿por qué contratan
guardaespaldas?

Para mantener las convicciones habrá que detener el tiempo;


mientras lo segundo no sea posible, lo primero será farsa.

Perdón pero no eres inteligente si creas un arma para asesinar a


tus semejantes. No existe, pues, la inteligencia sin la ética.

Con la nueva democracia participativa de la Santa Inquisición


Política, extrañamos la autarquía de un Dios omnisciente.

Más que la competencia económica, me interesa la competencia


intelectual; busco los nocauts epistémicos.

Un Dios auténtico tendría que ser ateo o, mínimo, escéptico.

Dios es el muñeco ventrílocuo más manoseado del mundo.

Los revolucionarios no se dan cuenta de lo patético de su pregunta


«¿Hacía dónde estamos llevando el mundo?» Como si el barco fuera
un barco que un simple mortal pueda manipular. Toda acción (de
buenas o malas intenciones) viene de una egolatría exacerbada o
bien de una ignorancia extrapolada.

Alguien inteligente no necesita esperarse al final de la película


para saber que siempre estuvo muerto.

Para que los debates intelectuales sean justos, como en el box, hay
que pesar a los exponentes porque luego, como en el box, acaban
por partirse la cara.
Lo que Lichstenberg entendía como éter moral, yo lo entiendo como
líquido preeyaculario.

Agua que no has de provocar, déjame tomar.

Ni los diseñadores le ganan a los políticos que siempre tienen


vestimentas nuevas para sus mentiras.

La humanidad es una bestia mitológica a la que no logramos


revivir, ni acabar de matar.

A alguien completamente racional se le gana fácilmente; a


alguien completamente sentimental se le gana fácilmente.

La invención más fácil para la mujer: el infierno.

Para los que hacen seductoras las ilusiones y mentiras,


contraataquemos haciendo de las verdades unas femme fatales.

Toma la verdad, ponle faldita y medias de red. Lo demás no es


cuento tuyo.

Estamos aquí para ser libres, no para ser felices.

Excremento ornamental
Aquello que nos hace sentir que estamos vivos, es lo mismo por
lo que quisiéramos estar muertos.

La moral es el primer refugio de los mediocres.

Oxear

Escalfar

Exequias

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