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como Obama
Shel Leanne
Hablar como Obama
El poder de comunicar y persuadir con firmeza y visión
Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución,
comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con
la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a
CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si
necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
La edición original de esta obra ha sido publicada en lengua inglesa por The
McGraw-Hill Companies, Inc., Estados Unidos, con el título Say it like Obama.
ISBN: 978-84-92956-93-7
Conversión a ePub: booqlab.com
Referencias
Sobre la autora
Sobre el libro
En este obra se encuentran las técnicas de oratoria utilizadas por Obama y que han conseguido
provocar entusiastas aplausos e inspirar un auténtico cambio en los oyentes. Estas técnicas son
vitales, no sólo en el área política, sino también para los ejecutivos de empresas, directivos y
líderes de todos los campos. Hablar como Obama proporciona las herramientas necesarias para
infundir cambios positivos en todos los niveles de su organización.
Reconocimientos
Introducción
3. Derribar barreras
Lograr trascendencia
Reconocer la realidad ignorada (el elefante en la sala)
Hacer hincapié en sueños y valores comunes
Atraer la atención hacia la historia compartida
Potenciar las experiencias compartidas
Emplear palabras que tengan eco en la audiencia: el
léxico histórico y político
Emplear palabras que tengan eco en la audiencia.
Verdades de la Biblia
Aprovechar las palabras de otras personas
Lo que hemos aprendido. Prácticas para derribar barreras
El carisma de un líder
Voz
Volumen
Derribar barreras
Lograr trascendencia
Las prácticas de comunicación altamente eficaces de
Barack Obama le han permitido lograr un elevado nivel
de «trascendencia». Él mismo se ha referido a ello,
puesto que ha insistido en múltiples ocasiones que en
cuanto la gente llega a conocerle, suele cambiar de
opinión. ¿Y cómo llega a conocerle la gente? Mítines.
Discursos. Manifestaciones públicas. Gracias a su
comunicación tan extraordinariamente eficaz, el apoyo
recibido por Obama ha crecido de forma exponencial.
Varias son las prácticas de comunicación específicas
que ayudan a explicar el éxito conseguido por Obama
para lograr que se asocien grupos de personas tan
diversos, focalizándose no en sus diferencias sino en las
cosas que tienen en común. Hay lecciones valiosas a
aprender cuando observamos que Obama reconoce las
diferencias pero se concentra en los valores, sueños,
historias y experiencias compartidas; y cuando
analizamos la forma en que salpica sus comentarios con
palabras que dejan huella, sacadas de un léxico
impactante de retórica política, principios compartidos,
verdades bíblicas y observaciones de famosos iconos de
la historia de América. A continuación investigamos las
técnicas de comunicación eficaces de Obama.
Conocer a la audiencia
Servirse de simbolismos
Sí, podemos.
Fue un credo escrito en los documentos fundacionales que declaraban
el destino de una nación. [Aliteración.]
Sí, podemos.
Fue susurrado por los esclavos y los abolicionistas cuando se abrían
camino hacia (trail toward) la libertad a través de la más oscura de las
noches. [Aliteración.]
Sí, podemos.
Fue cantado (sung) por los inmigrantes cuando zarpaban (struck out)
de costas (shores) lejanas y por los pioneros que avanzaban (pushed)
hacia el oeste haciendo frente a un desierto implacable. [Aliteración.]
Sí, podemos.
Fue el grito de los trabajadores que (workers who) se organizaron; de
las mujeres que (women who) lucharon por el voto; de un presidente que
eligió la Luna como nuestra nueva frontera; y de un Martin Luther King
que nos llevó a lo alto de la montaña y nos señaló el camino de la tierra
prometida. [Aliteración.]
Sí, podemos.
Sí, podemos para la justicia y la igualdad. Sí, podemos para las
oportunidades y la prosperidad. Sí, podemos reconciliar esta nación. Sí,
podemos arreglar este mundo. Sí, podemos.vi [Énfasis añadido.]
Persuadir
Yuxtaposición y tricolon
Yuxtaposición extendida
Podemos ser un partido que diga que no hay problema alguno en coger
el dinero de los grupos de presión de Washington, de los grupos de presión
petroleros, farmacéuticos y aseguradores. Podemos simular que
representan a americanos de verdad y mirar al otro lado cuando emplean
su dinero e influencia para impedirnos que reformemos el sistema de
asistencia sanitaria o invirtamos en energías renovables durante otros
cuatro años.
O bien esta vez podemos darnos cuenta de que no se puede ser el
defensor de la clase trabajadora americana si se está financiado por los
grupos de presión que ahogan sus voces. Podemos hacer lo que hemos
hecho en esta campaña y decir que no aceptaremos ni un centavo de ellos.
Podemos hacer lo que yo hice en Illinois y en Washington y reunir a
ambos partidos para que tomen las riendas del poder y recuperemos
nuestro gobierno. Es nuestra alternativa.
Podemos ser un partido que piense que el único medio para parecer
duro en temas de seguridad nacional es hablar, actuar y votar como
George Bush y John McCain. Podemos utilizar el miedo como una táctica
y la amenaza de terrorismo para arañar votos.
O podemos decidir que la verdadera fuerza reside en hacer las
preguntas difíciles antes de enviar nuestras tropas a combatir. Podemos ver
las amenazas a las que nos enfrentamos por lo que son, una llamada a la
reunión de todos los americanos y de todo el mundo contra los retos del
siglo XXI que tenemos en común: terrorismo y armas nucleares, cambio
climático y pobreza, genocidio y enfermedades. Eso es lo que nos hace
falta para estar seguros en el mundo. Ése es el verdadero legado de
Roosevelt y Kennedy y Truman.
Podemos ser un partido que dice y hace lo que sea para ganar las
próximas elecciones. Podemos calcular y testar nuestra posición en las
encuestas y decir a todo el mundo exactamente aquello que desea oír.
O podemos ser el partido que no se centra en cómo sino en por qué
deberíamos ganar. Podemos decir a todo el mundo lo que necesita
escuchar sobre los retos a los que nos enfrentamos. Podemos perseguir no
sólo recuperar el poder sino la confianza del pueblo americano de que sus
líderes de Washington les dirán la verdad. Ésa es la alternativa en estas
elecciones.
Podemos ser el partido de aquellos que piensan únicamente como
nosotros y aceptan sólo nuestras posiciones. Podemos seguir rebanando
este país en estados rojos y estados azules. Podemos explotar las
divisiones que existen en este país para provecho político propio.
O esta vez podemos construir sobre la base del movimiento que hemos
comenzado en esta campaña, un movimiento que ha unido a demócratas,
independientes y republicanos; un movimiento de jóvenes y viejos, ricos y
pobres; blancos, negros, hispanos, asiáticos y americanos nativos. Porque
una de las cosas que sí sé después de haber viajado a lo largo de cuarenta y
seis estados durante esta campaña es que no estamos tan divididos como
indican nuestros políticos. Podemos tener historias y orígenes diferentes,
pero tenemos las mismas esperanzas depositadas en el futuro de este país.
Al final, estas elecciones son aún la mejor oportunidad que tenemos de
solucionar los problemas de los que hemos estado hablando durante
décadas, como una sola nación, como un solo pueblo. Catorce meses
después, de eso es de lo que tratan aún estas elecciones.
Millones de americanos que creen que podemos hacerlo mejor, que
debemos hacerlo mejor, nos han colocado en una posición en la que
podemos provocar un auténtico cambio. Ahora, es vuestro turno, Indiana.
Vosotros podéis decidir si vamos a viajar por el mismo camino trillado, o
si trazaremos un nuevo rumbo que ofrezca verdaderas esperanzas de
futuro.iii [Énfasis añadido.]
Sí, podemos.
Fue un credo escrito en los documentos fundacionales que declaraban
el destino de una nación.
Sí, podemos.
Sí, podemos.
Sí, podemos.
Gracias.xi