10 Verdades Sobre los Dones Espirituales.

1. Sólo los creyentes en Jesucristo tienen dones espirituales. (1º Co.2:14).

2. Cada creyente tiene por lo menos un don (1º Co.12:7, 11, 1º P.4:10). El problema es
que muchos lo ignoran y otros no los utilizan ni los desarrollan.

3. Nadie recibe todos los dones espirituales. ¿Por qué? Porque somos miembros de un
Cuerpo y nos necesitamos unos a otros. Si alguien recibiera todos los dones no tendría
necesidad de otra persona (1º Co.12:29-30).

4. Ningún don es para beneficio propio. El don de Dios es para bendecir a otras personas y
ayudar a la iglesia en general. Deben ser usados a través de la iglesia para edificar el
cuerpo.

5. Recibimos los dones por la gracia de Dios. Los dones no son un premio ni una
recompenza sino un regalo de la misericordia de Dios porque Él nos considera capaces y
útiles para servirle (Ro.12:6). No es por méritos propios sino por Su gracia.

6. El Espíritu Santo es quien decide a quién le otorga tal o cuál don. Se dan soberanamente
(1ºCo.12:7-11).

7. Los dones son para toda la vida. Es una bendición del Espíritu que no morirá ni se
acabará (Ro.11:29). Pero si no los desarrollamos pierden eficacia y utilidad.

8. Somos administradores de los dones que tenemos (1º P.4:10). Nuestra tarea es no
ignorarlos (1º Co.12:1), avivarlos (2º Tim.1:6), usarlos (Ro.12:6), y no descuidarlos (1º
Tim.4:14).

9. El uso y desarrollo de los dones nos hace siervos fieles, buenos, productivos y
prosperados. Son espirituales, y usados bajo el gobierno de Dios se expanden, no se
limitan. Por el contrario, “enterrar” nuestros dones nos coloca en una posición de inutilidad
en los propósitos de Dios (Mt. 25:14-30).
10. Usando mis dones glorifico a Dios y me desarrollo a mí mismo, crezco. Llevo fruto y
glorifico a Dios (Jn.15:8)