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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACION


ESCUELA DE HISTORIA
Teoría y método de la historia
Alumnos: José A. Benítez / Carlos Feijóo

EL CONCEPTO DE LA HISTORIA

La historia como concepto ha tenido diferentes interpretaciones y visiones en


el transcurso del hombre en sociedad, en esta proyección, la historia como oficio o
disciplina ha configurado un marco ideal para el estudio del pasado sin embargo,
en los últimos siglos la historia ha recorrido un largo camino basado en la
organización, relevancia y discriminación de los datos, bajo esta organización
metodológica se pretende determinar en qué medida la historia como concepto
pretende buscar un lenguaje más cercano a la ciencia.

Desde la antigua Grecia la historia era concebida como la narración de los


acontecimientos pasados, en los primeros momentos de este oficio se resumía a la
tradición oral, aquellas narraciones épicas casi míticas de tiempos pasados las
cuales eran trasmitida culturalmente de generación en generación, el aporte de
Herodoto, fue el de escribir aquellas narraciones orales y legarlas a la posteridad,
desde allí la tradición escrita comienza a ser valorada en la medida que resulta ser
referenciada y sustentada, los cimientos de la cultura occidental encuentran apoyo
en los textos de aquellos primeros historiadores que resguardan en el papel los
hechos acaecidos.

Será con la llegada del pensamiento ilustrado a finales del siglo XVII, cuando
comience una serie de reorganización en cuanto a reflexionar el papel efectivo de
oficios académicos, como la historia, la filosofía y las artes en general, en el caso
particular de la historia los teóricos ilustrados emprenden un camino a reflexionarla
y tratarla desde un punto más filosófico, dejando de lado la narración de los hechos,
acontecimientos y héroes, por una discriminación más o menos semántica.
“Los datos, hayan sido encontrados en documentos o no, tienen que
ser elaborados por el historiador antes que él pueda hacer algún uso de ellos:
y el uso que hace de ellos es precisamente un proceso de elaboración”1

Se entiende que la historia es un conocimiento de hechos o acontecimientos


del pasado, en un tiempo y espacio determinado, sin embargo, el nuevo tratamiento
fue el sistematizar y definir los límites de esta disciplina sin olvidar su fin máximo.
La historia tal y como la conocemos hoy, es heredera de esta visión rigurosa en la
cual se enmarcan todas las disciplinas dedicadas a las ciencias sociales, puesto
que estas deben desempeñarse en un método cuyo principal objeto de estudio es
el hombre en sociedad.
“Cerciórense primero de los datos, y luego podrán aventurarse por su cuenta
y riesgo en las arenas movedizas de la interpretación: tal es la última palabra
de la escuela histórica empírica del sentido común. Ellos recuerda el dicho
favorito del gran periodista liberal C.P. Scott: “Los hechos son sagrados, la
opinión es libre”2
Esta postura introdujo un debate que se mantiene hasta hoy, la rigurosidad
conllevó a pensar que la historia era conformada o podía ser inscrita en el mundo
natural, organizarla, predecirla y construirle leyes que la definieran. Este problema
epistemológico introdujo varias preguntas vigentes y causa de debate en la
actualidad, según varios autores, el conocimiento histórico puede ser
conceptualizable de forma distinta del natural, otros sostienen que son semejantes
del natural e incluso, los que sostienen que no puede ser conceptualizable y es
inductivo. Pese a ello la historia en la actualidad no deja de estar inscrita en el campo
de las ciencias sociales, aun allí, mantiene debate con los métodos de la sociología,
al pretender formular leyes sociológicas que puedan explicar acontecimientos
históricos, no obstante la historia no puede ser inscrita a ninguna otra ciencia por
las características especiales que ella posee, muy a pesar que encuentre afluentes
para fundamentar su discurso.

1
Carr, Edward. “¿Qué es la historia?” Editorial Ariel. Barcelona, España. 1976. P.13.
2
Ibídem, P.22.
“El objetivo de la historia no es hacer revivir el pasado sino
comprenderlo (…) Para hacer un trabajo de historiador no basta con hacer
revivir una realidad política, sino que debe someterse a un momento y una
sociedad a un análisis de tipo científico”3
Ahora bien, dejando a un lado estas posturas en confrontación, nos
encontramos con los problemas metodológicos que en mucho de los casos son el
resultado de las ideas y cosmovisiones, que impregnan al historiador al momento
de escribir y describir un hecho del pasado; en ellos encontramos la forma en cómo
abarcar esos problemas sociales y plasmarlos de manera “científica” en el papel,
tales como: discriminación, interpretación, critica y organización de las fuentes, por
lo general llamados también problemas historiográficos, a ellos también deben
inscribirse aquellos problemas de la filosofía de la historia en la cual también posee
una metodología específica y son referidos a la presentación y organización del
material histórico inducción, deducción, presentación y clasificación de fuentes.
“Uno de los más hermosos rasgos del método crítico es haber seguido
guiando la investigación por un terreno cada vez más amplio sin modificar
nada de sus principios” 4
Por otra parte, existen aquellas teorías o filosofías que encuentran cobijo en
la historia, estas de alguna manera tejen o moldean el pensamiento de la historia
en momentos y tiempos determinados, ellos conforman el bagaje teórico o corriente
del pensamiento en la cual se enmarcan trabajos de corte histórico, estas visiones
han sido variables y múltiples en el mundo occidental, San Agustín, Vico, Bossuet
y Hegel por nombrar algunos, han encauzado la manera de escribir historia en sus
contextos y son estas concepciones históricas-filosóficas las que forman corrientes
de pensamiento o historiográficas, clasificaciones consensuadas dentro de la
academia y que hacer referencias a periodos históricos, a su vez ellos le aportan
carga material e intelectual a la disciplina histórica, como lo fue en su momento la
escolástica, el romanticismo, el positivismo, el materialismo histórico, el
pensamiento analítico entre muchas otras, visiones que se superponen y superan.

3
Vilar, Pierre. “Iniciación al vocabulario del análisis histórico”. Editorial CRÍTICA. Barcelona,
España. 1988. P.23.
4
Bloch, Marc. “Introducción a la historia”. Fondo de Cultura Económica. Argentina. 1952. P.73.
Se tiene a la historia como una ciencia sujeta a la interpretación del
historiador, y este a su vez, sujeto a los cambios sociales y variables indefinidas de
su entorno como objeto de estudio. La crítica del historiador se incorpora como
ingrediente para racionalizar el hecho histórico, son las visiones y técnicas que este
use las que determinarán en gran medida la comprobación científica de lo que
estudia, sirviéndose de aparatos que le permitan comprobar a través de la
metodología su hipótesis, he allí la carga disciplinar de esta ciencia social. Se
siguen métodos, hay hipótesis, hay objetivos que se alcanzan o no, pero la
interpretación subjetiva del historiador se cuestiona y se somete a un complejo
análisis, incluyendo a la misma dentro de la generación del conocimiento histórico.

“Su condición de hecho histórico dependerá de una cuestión de


interpretación. Este elemento interpretativo interviene en todos los hechos
históricos”5

Se tiene a la historia como una ciencia que incorpora la interpretación del


historiador como parte del objeto de estudio de la misma, no solo a los hechos, sino
también a su selección, organización y representación. Incorpora la crítica al
historiador como ingrediente para racionalizar el hecho histórico, sin permitir que las
contemplaciones del mismo entorpezcan la rigidez científica que pretende la
historia, que además tiene como meta reconstruir los hechos del pasado, mediante
una metodología que le permita acercarse lo más posible a este fin, teniendo en
cuenta las dificultades que esto conllevará. Por lo tanto la utilidad teórica de la
historia será servir y ser servida de otras ciencias sociales, para el estudio y
comprensión de las sociedades y el mundo ideal de los individuos.

5
Edward Carr, ob.cit., p.17.
Fuentes bibliográficas.
1. Carr, Edward. “¿Qué es la historia?” Editorial Ariel. Barcelona, España.
1976.
2. Vilar, Pierre. “Iniciación al vocabulario del análisis histórico”. Editorial
CRÍTICA. Barcelona, España. 1988.
3. Bloch, Marc. “Introducción a la historia”. Fondo de Cultura Económica.
Argentina. 1952.
4. Koselleck, Reinhart “Historia de los Conceptos y Conceptos de Historia”
Traducción de Javier Fernández Sebastián y Gonzalo Capellán de Miguel.
Revista Ayer, Nº 53. 2004 (1): pp.27-45
5. Aron, Raymond. “Dimensiones de la Consciencia Histórica”. México. F.C.E.
1983.

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