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La Semana Santa es la conmemoración de la pasión y resurrección de Jesús de

Nazaret. Con la llegada del cristianismo, la Pascua trasciende esta festividad de origen
judío y celebra el culmen de la promesa de Dios: el cielo, la victoria sobre la muerte.
Por ello se conoce como Semana Mayor, que inicia con el Domingo de Ramos y
termina con el Domingo de Resurrección. Las fechas dependen del calendario lunar.
La Pascua de Resurrección se da siempre el domingo posterior a la primera luna llena
que se observe luego del equinoccio de primavera: entre el 22 de marzo y el 25 de
abril, según estableció la Iglesia Católica en el primer concilio ecuménico de Nicea, en
el año 325 después de Cristo.

El sacerdote de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, del Centro Cívico de Puerto


Ordaz, Carlos Guzmán, explica que la semana mayor está dividida en dos partes. La
primera: lunes, martes, miércoles y jueves (hasta el mediodía) aún forman parte de la
cuaresma y no hay mayores celebraciones eclesiásticas más que las eucaristías
rutinarias o actividades como la visita a los enfermos. La Iglesia celebra cada año los
grandes misterios de la redención de los hombres desde la misa vespertina del
Jueves Santo "en la Cena del Señor" hasta las Vísperas del domingo de
Resurrección. Este período de tiempo se denomina justamente el "triduo del
crucificado, sepultado y resucitado"; se llama también "Triduo Pascual" porque con
su celebración se hace presente y se realiza el misterio de la Pascua, es decir, el
tránsito del Señor de este mundo al Padre. En esta celebración del misterio, por
medio de los signos litúrgicos y sacramentales, la Iglesia se une en íntima
comunión con Cristo, su Esposo.

Se leen las lecturas en las que aparece toda la historia de la salvación, con sus
salmos, y se lee el evangelio de la resurrección. Se cantan las letanías y se bendice el
agua bautismal para que los adultos se bauticen ese día, y se sigue con toda la liturgia
rutinaria y finaliza con un compartir. Es el día de la Semana Santa en el que los
cristianos rememoran a Jesucristo en el sepulcro. Una vez es de noche, se
celebra la principal celebración cristiana que es lo que se denomina la Vigilia
Pascual "

La cuaresma, que precede a la Semana Santa, termina el Jueves Santo al mediodía.


La segunda parte de la semana mayor se da con el tiempo litúrgico más corto del
calendario católico, el Triduo Pascual: Jueves, Viernes y Sábado Santo, porque
exaltan la institución de la eucaristía, es decir que Jesús se hace presente vivo y
verdadero en la hostia consagrada, del sacerdocio y la resurrección de El Salvador.
Los días más importantes de la Semana Santa son los formados por el llamado Triduo
Pascual: La introducción al Triduo (el Jueves Santo y el Viernes Santo), en el que se
conmemora la muerte de Cristo; Sábado Santo, en el que se conmemora a Cristo en el
sepulcro

Durante la Semana Santa, la Iglesia celebra los misterios de la salvación actuados


por Cristo en los en los últimos días de su vida, comenzando por su entrada
mesiánica en Jerusalén.

Durante el Triduo Pascual (jueves, viernes y sábado) se realizan las celebraciones centrales de
Semana Santa. El tiempo de Cuaresma continúa hasta el jueves. A partir de la misa
vespertina, "en la Cena del Señor", comienza el Triduo Pascual, que continúa
durante el Viernes y el Sábado Santo, y tiene su centro en la Vigilia Pascual y acaba
con las Vísperas del domingo de Resurrección.
Jueves Santo

En este día santo Cristo Jesús, adelantando en su Corazón el misterio


de su Pasión, quiso celebrar en el Cenáculo su propia Pascua. Con
esa celebración estaba dando plenitud real y salvífica a la Pascua
judía e instituyendo la realidad sacramental de la Pascua cristiana o
Nueva Alianza en su Sangre. Cristo instituye en la Última Cena los
sacramentos del Sacerdocio y de la Eucaristía.El Jueves Santo es una especie
de "profecía" de la Pascua. En el Monte de los Olivos Jesús vive, concientemente y de manera
anticipada, su Pasión y su Muerte. También se realiza la Misa de la Cena del Señor, en la que se
recuerda la Última Cena que Jesús tuvo con sus amigos, los apóstoles. es una
fiesta cristiana que se celebra el jueves anterior al Domingo de Resurrección, dentro de
laSemana Santa, y que abre el Triduo Pascual. el primero de los Tres Jueves del año
que relucen más que el sol. Es el día del Lavatorio de los pies (sobre esto versa el
Evangelio), de la atención especial a los pobres, del Amor Fraterno. La Última Cena
puede interpretarse como la instauración de la Misa . En este día, por la mañana, tiene lugar
la llamada Misa crismal, que es presidida por el Obispo diocesano y concelebrada por su
presbiterio. En ella se consagra el Santo Crisma y se bendicen los demás óleos, que se
emplearán en la administración de los principales sacramentos. Junto con ello, los
sacerdotes renuevan las promesas realizadas el día de su ordenación. Es una
manifestación de la comunión existente entre el obispo y sus presbíteros en el sacerdocio
y ministerio de Cristo. Es recomendable litúrgicamente y es de práctica común celebrarla
en la catedral de cada diócesis. Este Oficio, puede también según criterio del Obispo
Diocesano, adelantarse a los días previos al Jueves Santo (preferentemente entre Lunes y
Miércoles de Semana Santa).

Misa Vespertina de la Cena del Señor[editar]


Introducción al Triduo Pascual. Los oficios de Semana Santa llegan el Jueves Santo a su
máxima relevancia litúrgica. En esta tarde se da comienzo al Triduo Pascual que culminará
en la vigilia que conmemora, en la noche del Sábado Santo al Domingo de Pascua, la
Resurrección de Jesucristo.

Los Santos Oficios del Jueves Santo se celebran en una misa vespertina al caer la tarde
de dicho día, a partir de la hora nona (las tres de la tarde aproximadamente), que es la
hora a la que termina el tiempo de Cuaresma. El Jueves Santo es tiempo de Cuaresma
hasta la hora nona, es decir, toda la mañana hasta las tres de la tarde. A partir de ahí
comienza el Triduo Pascual, que durará desde la tarde del Jueves Santo hasta el Domingo
de Resurrección. En la celebración participa, junto a los sacerdotes celebrantes, un seglar,
que será el que nos irá informando de lo que se va a ir celebrando a lo largo de estos
oficios.

Al comienzo de la celebración, el sagrario debe presentarse vacío con la puerta abierta. El


altar mayor, donde se celebrará la Santa Misa, se adorna con cirios, manteles y sin flores
hasta la Resurrección.

Se inicia con la entrada procesional, encabezada por los acólitos, seguida por los ministros
sagrados (diáconos, concelebrantes si los hay) y finalizada por el celebrante principal, un
Sacerdote u Obispo. Mientras tanto, el coro acompaña con cantos, pues ya ha terminado
la Cuaresma y se va a celebrar uno de los momentos más importantes del año litúrgico, la
Institución de la Eucaristía y el mandamiento del amor. Los cantos de esta celebración
están enfocados a la celebración de la institución de la Eucaristía. El color de esta
celebración es el blanco eucarístico, sustituyendo al morado cuaresmal.

En esta celebración se canta de nuevo el "Gloria" a la vez que se tocan las campanas, y
cuando éste termina, las campanas dejan de sonar y no volverán a hacerlo hasta la Vigilia
Pascual en la Noche Santa.

Las lecturas de este día son muy especiales, la primera es del libro
del Éxodo (Prescripciones sobre la cena pascual), la segunda lectura es de la primera
carta del apóstol San Pablo a los Corintios (Cada vez que coméis de este pan y bebéis de
este vino , proclamáis la muerte del Señor) y el salmo responsorial El Cáliz que
bendecimos, es la comunión con la sangre de Cristo. El Evangelio es el momento
del lavatorio de pies a los discípulos, que adquiere un destacado simbolismo dentro de los
oficios del día, ya que posteriormente se realiza por el sacerdote lavando los pies a doce
varones a modo de los doce apóstoles y en el que recuerda el gesto que realizara Jesús
antes de la Última Cena con sus discípulos, efectuándose en esta ocasión entre la Homilía
y el Ofertorio, omitiendo el Credo. Durante el lavatorio de los pies se entona un cántico
relacionado con el Mandamiento Nuevo del Amor entregado por Jesucristo en esta noche
santa, destacando frases del texto del discurso de Jesús en la última cena, recogido por el
Evangelio de San Juan.

La celebración se realiza en un ambiente festivo, pero sobrio y con una gran solemnidad,
en la que se mezclan sentimientos de gozo por el sacramento de la Eucaristía y de tristeza
por lo que ocurrirá a partir de esa misma tarde de Jueves Santo, con el encarcelamiento y
juicio de Jesús.

En el momento de la Plegaria Eucarística, se prefiere la recitación del Canon Romano o


Plegaria I, pues el texto prevé algunos párrafos directamente relacionados con lo que se
celebra en este día (Communicantes, Memento y relato de la institución ["en esta
noche..."]).

Una vez se ha repartido la Comunión como de costumbre, el Santísimo Sacramento se


traslada desde el Altar donde se ha celebrado la Misa en procesión por el interior de la
iglesia, al llamado "Altar de la reserva" o "Monumento", un altar efímero que se coloca ex-
profeso para esta celebración, que debe estar fuera del presbiterio y de la nave central,
debido a que en la celebración del Viernes Santo no se celebra la Eucaristía. Si el Sagrario
no se encuentra en el presbiterio, se puede usar para esto el sagrario habitual ubicado en
una capilla lateral. Llegada la procesión al lugar del Monumento, mientras se entona algún
himno eucarístico como el Pange Lingua, el sacerdote deposita el copón con el Santísimo,
debidamente cubierto por el conopeo, dentro del sagrario de la reserva, y puesto de
rodillas, lo inciensa. No da la bendición con el Santísimo ni reza las alabanzas, sino más
bien se queda unos instantes orando en silencio. Antes de retirarse, cierra la puerta del
sagrario de reserva, hace genuflexión y se retira a la sacristía en silencio acompañado de
acólitos y ministros.

Automáticamente, una vez se ha reservado al Santísimo, los oficios finalizan de un modo


tajante, ya que el sacerdote no imparte la bendición, pues la celebración continuará al día
siguiente y es el seglar el que nos informa que la celebración ha terminado y se nos invita
a conmemorar al día siguiente la muerte del Señor.

En algunas iglesias se celebra a continuación un sencillo acto de denudación de los


altares, en el que los sacerdotes y ministros revestidos exclusivamente con
laestola morada, retiran candeleros y manteles de todos los altares de la iglesia, y en
algunos casos los lavan estrujando racimos de uva.

Durante la noche se mantiene la adoración del Santísimo en el "Monumento",


celebrándose la llamada "Hora Santa" en torno a la medianoche, quedando el Santísimo
allí hasta la celebración del Viernes Santo. Esta reserva recuerda la agonía y oración en
Getsemaní y el encarcelamiento de Jesús, y por eso los sacerdotes celebrantes de los
oficios piden que velen y oren con Él, como Jesús pidió a sus apóstoles en el huerto
de Getsemaní. Una vez han terminado los oficios, se rememora la oración y agonía de
Jesús en el huerto de los olivos, la traición de Judas y el prendimiento de Jesús, que se
suele celebrar con procesiones en la tarde-noche del Jueves Santo.

En algunos lugares, existe la tradición de visitar siete monumentos en distintos Templos de


una misma ciudad, para recordar a modo de "estaciones", los distintos momentos de la
agonía de Jesús en el Huerto y su posterior arresto.

Desde hace unos años, la Iglesia Católica celebra el Jueves Santo, el llamado Día del
Amor Fraterno.

Historia[editar]
El Jueves Santo Jesús cenó la Pascua con sus apóstoles o discípulos, siguiendo la
tradición judía, ya que según ésta se debía cenar un cordero puro y del año; con la sangre
de éste se debía rociar la puerta en señal de purificación, puesto que si no se hacía así, el
ángel exterminador entraría en la casa y mataría al primogénito de esa familia (décima
plaga), según lo relatado en el libro del Éxodo.

Jueves Santo en España[editar]


Junto a las celebraciones litúrgicas del Jueves Santo, las procesiones de Semana Santa
siguen siendo las más destacadas manifestaciones.

Procesiones declaradas de Interés Turístico Internacional[editar]

 En Cartagena (Murcia) la Pontificia, Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús en


el Doloroso Paso del Prendimiento y Esperanza de la Salvación de las Almas
(Californios) organiza la Procesión del Silencio, una solemne procesión de luto en
ausencia total de música y luz, tan sólo la iluminación de cera de los hachotes de los
penitentes (o capirotes) y el sonido de los tambores con sordina, junto con las saetas.
 En Cuenca, de la iglesia de San Antón y las orillas del Júcar sale en procesión la
antiquísima Archicofradía de Paz y Caridad con el desfile del mismo nombre integrado
por varias hermandades y pasos. Desfilan Santísimo Cristo de las Misericordias (con
un hermano que hará sonar incesantemente la campana como se hacía cuando la
imagen acompañaba a los condenados a muerte), Jesús Orando en el Huerto (de San
Antón), Jesús Amarrado a la Columna, Jesús con la Caña, Ecce Homo de San Gil,
Jesús Caído y la Verónica, el Auxilio de Nuestro Señor Jesucristo, Jesús Nazareno de
El Puente y Nuestra Señora de la Soledad del Puente.
 En Ferrol se celebran dos procesiones el Jueves Santo: la Pontificia, Real e Ilustre
Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias sale con los pasos de Jesús Nazareno,
Cristo de la Agonía, Cristo Yacente y Nuestra Señora de las Angustias; la Venerable,
Real y Muy Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima
de los Dolores saca a la calle una de sus principales procesiones, en la que salen los
pasos de La Oración en el Huerto, Jesús Cautivo, Jesús Nazareno, Santísimo Cristo
de la Misericordia, Santísimo Cristo Yacente y Virgen de la Piedad.
 En Granada procesionan la Real Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo de la
Redención y Nuestra Señora de la Salud (conocida como "los salesianos"); la Real,
Venerable e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de
la Aurora; la Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y María
Santísima de la Estrella; la Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús del
Amor y la Entrega y María Santísima de la Concepción ("la Concha"); y la Pontificia y
Real Hermandad Sacramental del Seór San José y Ánimas y Cofradía del Santísimo
Cristo de la Misericordia ("el Silencio"). Se combinan las cofradías de barrio, muy
queridas en el Albaicín (Estrella, Concha, Aurora) con la seriedad y prestigio del
Silencio.
 En Hellín (Albacete), en la procesión del Silencio desfilan la Santa Cena, Jesús de
Medinaceli o Nuestra Señora del Dolor. A la recogida de la procesión, se inicia la
tamborada, una de las referencias de esta Semana Santa y en la que los tambores ya
no callarán hasta el día siguiente por la tarde, cuando se procederá al Entierro de
Cristo.
 En Huelva, es jornada de Hermandades con historia y señorío. La primera es la
Vera+Cruz y Oración en el Huerto con la Virgen de los Dolores. Le sigue la del Cristo
de la Misericordia, desde su Capilla, junto a la iglesia de la Milagrosa. A continuación
desde el convento de las Agustinas el Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de la
Consolación mirando a la Cruz vacía. La última en pasar por la Carrera Oficial es la
Hermandad de los Judíos.
 En Málaga procesionan las cofradías o hermandades de Santa
Cruz, Cena, Viñeros, Mena, Misericordia, Zamarrilla, Esperanza y Vera Cruz Cada año
las Reales Cofradías Fusionadas procesionan al Santo Cristo de la Vera Cruz,
precedido por una reliquia del Santo Lignum Crucis.
 En Murcia, sale de nuevo la Real, Muy Ilustre, Venerable y Antiquísima Archicofradía
de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, (Los Coloraos), con La
Procesión de la Soledad y sus tres pasos. Entrada la noche desfila la Cofradía del
Santísimo Cristo del Refugio, la denominada Procesión del Silencio, famosa por la
promesa de silencio de sus cofrades.
 En Salamanca procesionan cuatro hermandades de penitencia, la Real Cofradía
Penitencial de Cristo Yacente, la Seráfica Hermandad, la Hermandad del Vía Crucis, y
la Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz.
 En Sevilla hacen estación de penitencia las hermandades de Los Negritos, La
Exaltación, Las Cigarreras, Monte-Sion, Quinta Angustia, El Valle y Pasión.
 En Valladolid se celebran once procesiones en las que participan la Hermandad
Universitaria del Santo Cristo de la Luz, la Cofradía de la Preciosísima Sangre,
la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad, la Cofradía de la Sagrada Cena,
la Cofradía de La Oración del Huerto, la Cofradía del Santo Cristo del Despojo,
laCofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado, la Cofradía de la Exaltación de la
Santa Cruz, la Cofradía del Descendimiento, la Cofradía de la Orden Franciscana
Seglar.
 En Lorca (Murcia), se realiza su típico desfile Bíblico-pasional en el que el Cristo de la
Coronación de la Hermandad de Labradores (Paso Azul), el Cristo de la
Penitencia(Paso Encarnado), El estandarte de la oración en el huert, declarado como
B.I.C junto a su paso(Paso Blanco), el Cristo del Rescate junto a un tercio de la
Armada(Paso blanco)La Ultima Cena de Nicolas Salzillo(Paso Morado) y el Cristo de
Perdón (Paso Morado) se pasea por las calles de Lorca junto a jinetes, caballos de
pura raza española, grandes carrozas y una explosión de pañuelos blancos y
azulesdespertando la admiración de miles de personas. Además, a partir de las doce
de la noche comienza la procesión del silencio en el Barrio de San Cristóbal en la que
desfila el Cristo de la Sangre de la Cofradía Paso Encarnado.
 En Orihuela a las 11 de la noche comienza la procesión de la Hermandad del Silencio,
que recorre el casco Histórico de la ciudad en silencio y a oscuras.
 En Semana Santa de Cáceres a las 24:00 del Miércoles al Jueves Santo, realiza su
Estación de Penitencia LA MUY SOLEMNE, VENERABLE Y PONTIFICIA COFRADIA
HERMANDAD DEL SANTO CRUCIFIJO DE SANTA MARIA DE JESÚS, más conocida
como la HERMANDAD DEL CRISTO NEGRO. Con un desfile que representa un
auténtico Cortejo Fúnebre Medieval, recorre el interior amurallado de la Ciudad
Medieval de Cáceres, sólo acompañados por una esquila que porta un Muñidor y por
un Tambor destemplado. Cristo Negro.
Otras procesiones españolas[editar]

 En Almuñécar (Granada), salen algunas de las cofradías más antiguas, como "El
Nazareno" (merece la pena ver las tres caídas), la Virgen de los Dolores (lo más
destacable es el encuentro con su hijo), la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte,
Nuestra Señora de la Amargura y San Juan Evangelista, y la Cofradía de Nuestra
Señora de la Esperanza.
 En Antequera (Málaga), los costaleros de varias cofradías han de subir corriendo, con
su respectivo trono una empinada cuesta.
 En Ávila se realizan las procesiones de La Madrugada (con la imagen del Santísimo
Cristo de Las Batallas que perteneció a los Reyes Católicos) y de Los Pasos.
 En Cádiz en la tarde-noche del Jueves Santo procesionan las cofradías de Afligidos,
Oración en el Huerto, Nazareno y Medinaceli. Estas dos últimas son las que más
devoción causan a la ciudad hecho que reflejan las largas filas de penitencia que
siguen a sus titulares. El Nazareno de Santa María, también conocido como el Greñúo,
es a su vez regidor perpetuo de la ciudad y procesiona con el bastón de mando
(cedido por la Alcaldesa en la mañana del Jueves Santo) como Alcalde de la ciudad de
Cádiz.
 En Cieza (Murcia) el Jueves Santo invita al recogimiento y a la reflexión con sus dos
Procesiones: en esa tarde de mantillas, la de los Hijos de María; a las doce en punto
de la noche, la Procesión del Silencio.

 En Ciudad Real realizan estación de penitencia las hermandades del Silencio de


madrugada y por la noche las procesiones de las hermandades de la Santa
Cena, Ecce Homo, La Lanzada y Dolorosa de Santiago.
 En Córdoba saldrán las hermandades de la Sagrada Cena, Nazareno, El
Caído, Caridad, Cristo de Gracia y Angustias.
 En Daimiel (Ciudad Real) procesiona la Cofradía del Santísimo Cristo de la Columna y
Nuestra Señora de la Amargura, una de las más antiguas de la región, de la que se
desconoce su fecha exacta de fundación, pero se sabe anterior a 1575, ya que se la
cita en las Relaciones topográficas de Felipe II, donde aquel entonces ya tenían una
bula de su Santidad por la que se les concedían perdones.
 En Alcalá del Río procesiona la Antigua, Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad y
Cofradía de Nazarenos del Stmo. Cristo de la Vera Cruz y María Santísima de las
Angustias Coronada. Sus sagrados titulares son referentes devocionarios de este
pueblo sevillano. La Vera-Cruz tiene la particularidad de una hermandad Jueves Santo
y "Madrugá"; siendo las 6 de la tarde del Jueves Santo cuando procesiona a la Iglesia
de Sta. María de la Asunción llegando a las 10 de la noche para después de una vigilia
volver a formar la cofradía para partir a las 12 de la Noche, comenzando "La
Madrugá", y regresando a su sede canónica la Capillla de San Gregoria en torno a las
4 y media de la madrugada.
 En Dos Hermanas realizan estación de penitencia la Hermandad de la Vera-Cruz, la
Hermandad de penitencia más antigua de la ciudad; y la Hermandad de la Sagrada
Cena, la Hermandad más reciente.
 En Elche procesionan La Oración en el Huerto, Santísima Sangre de Cristo y María
Santísima de la Salud, Cristo de la Fe y María Santísima de la Esperanza, María
Santísima de la Caridad, y el Santísimo Cristo de la Misericordia(procesión del
silencio).
 En Jaén procesionan las Hermandades de La Expiración y La Vera-Cruz.
 En Loja (Granada) saldrá la Cofradía del Santísimo Cristo de Los Favores, conocida
popularmente como El Silencio, acompañado de su Banda de Tambores Negros y su
"corría" de Incensarios, personaje típico de la Semana Santa de Loja.
 En Mataró (Barcelona), salen las hermandades de La Oración del Huerto, Coronación
de Espinas, la Veronica y la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra
Señora de la Esperanza. El segundo día en que más hermandades procesionan por
las calles de dicha ciudad.
 En Monóvar (Alicante), saldrá la Cofradía del Santísimo Cristo Crucificado celebrando
la solemne Procesión del Silencio.
 En Ocaña (Toledo), tiene lugar la Procesión de Penitencia de la Hermandad de
Penitencia de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, en la que procesionan el Beso de
Judas, la Flagelación, Jesús de Medinaceli, la Caída, la Crucifixión y el
Descendimiento. Los cofrades portan cruces de grandes dimensiones y cadenas
atadas a sus pies.
 En Soria. Semana Santa silenciosa y austera, devocional; fiel reflejo de la sociedad
soriana que la sustenta. Destaca por su intenso sentimiento religioso. Fue declarada
de Interés Turístico de Castilla y León. Tras la celebración de la Misa In Coena Domini
y la instalación de los monumentos en las iglesias; sale a las calles, en Procesión Via
Crucis de Penitencia, la Cofradía de las Santas Caídas de Jesús. En la noche, será la
Cofradía de la Virgen de la Soledad con su Procesión del Silencio, la que inunde las
calles de la ciudad con su devoción.
 En Tobarra (Albacete) A las 6 de la tarde Bajada del Paso Gordo desde el Santuario
de la Encarnación, al finalizar comienza la solemne procesión de la Amargura y
continuando con el toque ininterrumpido de tambor.
 En Úbeda (Jaén) sale por la mañana el Cristo de la Oración en el Huerto con su grupo
escultórico y Nuestra Señora de la Esperanza. Ya por la tarde procesiona el Cristo de
la Columna y la Virgen de la Caridad y la Humildad o los Romanos, con sus
sorprendertes romanos que van acompañando al ecce homo y la Virgen de la Fe. Ya
por la noche lo hace el Cristo de la Buena Muerte y a las 11 de la noche hace su
estación de penitencia el Cristo de la Sentencia y su Virgen de las Penas.
 En Verges (Gerona). Las calles del pueblo son recorridas por una procesión, conocida
como la Procesió de Verges, es el único lugar donde aún se ejecuta laDanza de la
Muerte
 En Martos (Jaén) procesionan la Cofradía del Cristo del Amor, María Auxiliadora y San
Juan Evangelista y la Cofradía del Cristo de la Fe y el Consuelo.
 En Roquetas de Mar procesiona el Stmo. Cristo Crucificado en su Divina Misericordia
seguido de Ntra. Sra. de losn Dolores, ambos en diferentes tronos, de la Hermandad
de Ntra. Sra. de los Dolores desde la Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario hasta la misma.
 En Albalate del Arzobispo, Alcorisa, Andorra (Teruel), Hijar, La Puebla de
Hijar, Samper de Calanda y Urrea de Gaen, todas ellas en la Provincia de Teruel, cada
año a las 24 horas del Jueves Santo o 00:00 horas del Viernes Santo se produce una
concentración de tambores y bombos en las Plazas mayores de los municipios y se
convoca a la población para Romper la Hora. Comúnmente, el Alcalde del municipio
con el bastón de Alcaldía o bien el sonido de una corneta da inicio al acto de Romper
la Hora, acto que consiste en realizar el mayor ruido posible con los citados
instrumentos de percusión y que representa el sonido que se escuchó en la tierra
cuando Jesús de Nazaret murió en la Cruz.

 En Cantillana (Sevilla): Salida Procesional de Ntra Sra del Consuelo y San Juan
Evangelista, desde la ermita de San Bartolome.
 En Cee (La Coruña), por la tarde salen en procesión San Juan Evangelista, Nuestro
Señor Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores.

 En Ribera del Fresno (Badajoz), por la tarde después de la solemne eucaristía se


procesionan la Hermandad de Jesús Nazareno y la Santísima Virgen de los Dolores
Jueves Santo en América[editar]
En Alanje (Chiriquí) (Panamá), en el Jueves Santo se acostumbra todos los años a
caminar desde cualquier lugar hasta la Iglesia de Alanje donde se le pide perdón al Cristo
de Alanje por todos los pecados en el año, se le alaba, se le da gracias por todos los
beneficios que ha dado y se le pide por lo que se necesite.

 En La Villa de Los Santos (Panamá), durante la Semana Santa se organiza una


procesión que se inicia al culminar la celebración de la misa de la Institución de
la Eucaristía y Lavatorio de los Pies, al llevar cargada al los hombros la imagen de
Jesús atado y vendado a la parte final de la ave. Segundo de Villarreal en la Calle
Abajo donde solo los varones van a buscarlo para recorrer las principales calles de la
ciudad en una procesión de absoluto silencio.

 En la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores (Querétaro, México), en la Semana


Santa se organiza la colocación del monumento, que albergará al Santísimo al
culminar la celebración de la misa de la Institución de la Eucaristía y Lavatorio de los
Pies, se lleva por las calles de la capilla para después colocarlo en el monumento que
se expone para su adoración y la visita de las siete casas.

 En la Ciudad de (Guatemala), en el Jueves Santo se realiza el cortejo procesional de


la venerada y consagrada imagen de Jesús Nazareno de Candelaria, conocido por los
fieles como Cristo rey, de la Parroquia Nuestra señora de Candelaria. Es la procesión
más extensa de Guatemala, porque recorre la mayoría de las principales calles del
centro histórico en las zonas 1, 2 y 6 de la Ciudad de Guatemala durante un tiempo
aproximado de 19 horas.

Con la misa vespertina del Jueves Santo da inicio el triduo pascual,


que es la preparación a la pascua y el comienzo de su celebración.

Este día nos recuerda la Última Cena del Señor con sus discípulos para celebrar
la Pascua, que para los judíos representaba la conmemoración de la liberación
de Egipto. Siguiendo la costumbre, Pedro y Juan siguieron las disposiciones de
Jesús y cuidaron que todo estuviera correctamente dispuesto para la cena.

La preparación que nosotros debemos realizar es de carácter espiritual, Jesús


nos invita al banquete pascual y desea que, al igual que los apóstoles, estemos
debidamente dispuestos para participar intensamente en el sacrificio de la Misa,
acudir al sacramento de la penitencia y recibir la Sagrada comunión, pues
nosotros también somos discípulos.

El jueves por la mañana se celebra la Misa Crismal en las catedrales, llamada así
porque en ella se hace la consagración de los óleos que han de usarse para los
sacramentos del bautismo, confirmación u ordenación, mismo que puede usarse
para la unción de los enfermos.

El obispo es quien encabeza la ceremonia acompañado de los sacerdotes de


todas las parroquias que pertenecen a su diócesis y los representantes religiosos
de la localidad, además de los diáconos, ministros y seglares, todos ellos
representando la unidad y fraternidad de la Iglesia.

La celebración Crismal se concentra en el sacerdocio ministerial. De los


sacerdotes depende en gran parte la vida sobrenatural de los fieles, solamente
ellos pueden hacer presente a Jesucristo sobre el altar convirtiendo el pan y el
vino en el cuerpo y la sangre de Cristo y perdonar los pecados. Aunque éstas son
las dos funciones principales del ministerio sacerdotal, su misión no se agota
ahí: administra también los otros sacramentos, predica la palabra divina, dirige
espiritualmente, etc.

También se hace alusión a sacerdocio común de todos los fieles, ya que


participan de alguna manera del sacerdocio de Cristo y de la misión única de la
Iglesia; todos están llamados a la santidad; todos deben buscar la gloria de Dios
y trabajar en el apostolado, dando con su vida testimonio de la fe que profesan.

Después del evangelio y la homilía, el obispo invita a sus sacerdotes a renovar su


compromiso ministerial, prometiendo unión y fidelidad a Cristo, celebrar el
santo sacrifico en Su nombre y enseñar a los fieles el camino de la salvación.

Propiamente, el triduo pascual comienza con la misa vespertina de la cena del


Señor, donde se conmemora la institución de la Eucaristía. A diferencia de la
misa crismal, esta celebración se realiza en las parroquias y en las casas
religiosas.

El lavatorio de los pies forma parte de la ceremonia, el Maestro asume la


condición de siervo, para eso, para servir, dejando muy en claro a sus discípulos
que la humildad es indispensable para ejercer plenamente el ministerio recibido
de sus manos. Servir antes que desear ser servido, no es una condición exclusiva
para los sacerdotes, es la doctrina que todos los fieles deben llevar a la práctica.

La Eucaristía es el centro de nuestra vida espiritual, sabemos que Jesús está real
y verdaderamente presente con su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad
bajo las especies del pan y del vino. Así lo dijo a los apóstoles con las palabras de
consagración que ahora repiten los sacerdotes en la Santa Misa, este es mi
cuerpo…, esta es mi sangre…, hagan esto en memoria mía.

Por eso, nosotros sabemos que al visitar el sagrario nos disponemos al


encuentro personal, frente a frente con el mismo Cristo, que siempre nos espera
dispuesto a escuchar nuestras alegrías, penas, planes, propósitos, todo.

Nuestro propósito de este día y para siempre, puede ser el de prepararnos cada
día para recibir mejor la Sagrada Eucaristía, asistir con mayor disposición a la
Santa Misa para aprender las enseñanzas de Cristo, o tal vez, visitar con más
frecuencia el sagrario aunque sea un minuto. Son muchas las devociones
eucarísticas, vivirlas y fomentarlas, es la mejor manera de tratar al Señor, de
hacer crecer nuestro amor por Él y de llevar a otros hasta su presencia.
"Con la misa que tiene lugar en las horas vespertinas del jueves de la Semana
Santa, la Iglesia comienza el Triduo Pascual y evoca aquella última Cena en la cuál
el Señor Jesús, en la noche en que iba a ser entregado, habiendo amado hasta el
extremo a los suyos que estaban en el mundo, ofreció a Dios Padre su Cuerpo y su
Sangre bajo las especies del pan y del vino y los entregó a los Apóstoles para que
los sumiesen, mandándoles que ellos y sus sucesores en el sacerdocio también lo
ofreciesen."

Toda la atención del espíritu debe centrarse en los misterios que se recuerdan en la
misa: es decir, la institución de la Eucaristía, la institución del Orden sacerdotal y el
mandamiento del Señor sobre la caridad fraternal.

Para la reserva del Santísimo Sacramento prepárese un altar o una capilla,


convenientemente adornada, que invite a la oración y a la meditación; se
recomienda no perder de vista la sobriedad y la austeridad que corresponden a la
liturgia de estos días.

Cuando el Sagrario está habitualmente colocado en una capilla separada de la nave


central, conviene que se disponga allí el lugar de la reserva y de la adoración.

El lavatorio de los pies, que, según la tradición, se hace en este día, significa el
servicio y el amor de Cristo, que "no ha venido para que le sirvan, sino para servir".
Conviene que esta tradición se mantenga y se explique según su propio significado.

Invítese a los fieles a una adoración prolongada del Santísimo Sacramento en la


reserva solemne, después de la misa "en la Cena del Señor". En esta ocasión es
oportuno leer una parte del Evangelio según san Juan (capítulos 13-17).

Pasada la medianoche, la adoración debe hacerse sin solemnidad, dado que ha


comenzado ya el día de la Pasión del Señor.

El jueves de Semana Santa inicia el tiempo litúrgico más corto: el Triduo Pascual. En
la mañana tiene lugar la llamada Misa Crismal, oficiada por el obispo diocesano. En
esta misa se bendice el santo crisma y se santifican los demás óleos que se utilizan en
los sacramentos de bautismo, confirmación y unción de los enfermos.
Guzmán detalla que este día se celebra la entrega de Jesús a Dios padre en cuerpo y
sangre, por lo que se conmemora la institución de la eucaristía, al pronunciar la frase
“este es mi cuerpo, esta es mi sangre, hagan esto en conmemoración mía”.
En esta celebración además se instituye la orden sacerdotal y el mandamiento del
amor, este último a través del acto “lavatorio de los pies”, basado en el evangelio que
cuenta el momento en que Jesús lava los pies a sus discípulos en la última cena.
En esta celebración eucarística se realiza una procesión de El Santísimo al altar, y
santifican las hostias suficientes para Jueves y Viernes Santo, pues este último día no
hay misa en ninguna iglesia.

Viernes Santo

Este día constituye el núcleo central de la Semana Santa. Es el día del máximo
dolor y de la muerte de Jesús. Es día de riguroso luto y no se celebra misa sino un
rito de oración. Se lee la Pasión según san Juan, se reza por todas las causas en
una continua ceremonia de arrodillarse (Flectamus genua) y levantarse (Levate), y
en el centro de la celebración está la solemne adoración de la Cruz: “He aquí el leño
de la Cruz del que pendió la salvación del mundo”. “Venid , adorémoslo”. Hoy es el
segundo gran día de las procesiones en que se vuelca el dolor por la muerte de
Cristo y el dolor de su madre. En este día, en que "ha sido inmolada nuestra
víctima Pascual: Cristo", la Iglesia, meditando sobre la Pasión de su Señor y Esposo
y adorando la Cruz, conmemora su nacimiento del costado de Cristo dormido en la
Cruz e intercede por la salvación de todo el mundo.

El Viernes de la Pasión del Señor es un día de penitencia obligatorio para toda la


Iglesia por medio de la abstinencia y el ayuno.

La celebración de la Pasión del Señor ha de tener lugar después del mediodía, cerca
de las tres (15 horas). Por razones pastorales, puede elegirse otra hora más
conveniente para que los fieles puedan reunirse más fácilmente: por ejemplo,
desde el mediodía hasta el atardecer, pero nunca después de las nueve de la noche
(21 horas).
Éste es un día de silencio, pues se recuerda la Crucifixión de Cristo y es, por eso, el único día
del año en que no se realiza misa. En su lugar se hace una celebración en la que se recuerda la
Pasión del Señor, se reza por la salvación de todo el mundo y se adora la cruz. Una de las
tradiciones populares que ha tomado mucha fuerza en la celebración del Viernes Santo es la
representación en vivo del Via Crucis

Por tradición en Venezuela, luego de la misa del jueves se cubren o se retiran todas
las imágenes de las iglesias “para que el Viernes Santo permanezcan cubiertos todo el
día (…). Son días de suprema oración y de pensar todo en Cristo Jesús. Se celebra
solo a Jesucristo”.
El Viernes Santo es el día de la muerte de Jesucristo. El padre Guzmán explica que “el
Viernes Santo nos invita a reflexionar la pasión y el sufrimiento de Cristo, y a
experimentar la generosidad y la obediencia con que se nos dio el sacrificio de Jesús,
que dio su vida para salvarnos a todos nosotros”.
Como no hay misa, se celebra la liturgia de la palabra con la lectura de la pasión, la
“oración universal, donde se reza por todo el mundo, por aquellas causas perdidas,
por los que nadie reza, por todo”, y la tercera parte, que corresponde a “la adoración
de la cruz, que es redentora”.
La comunión viene dada por las hostias en reserva desde el Jueves Santo. Luego de
tomarlas, los feligreses se retiran en silencio del templo.
Guzmán destaca que “el Viernes Santo Jesús se despoja de todo lo que él es para
darnos la salvación, de ahí que sea importante que la gente asista para tener contacto
con la humanidad de Jesús para que comprendamos que su amor es capaz de
transformar todo, incluso la misma muerte”.

Sabado Santo

La característica esencial del Sábado Santo es la ausencia del Señor, ya que se recuerda
su muerte no hay Eucaristía. Es imposible la Eucaristía por que el Señor no está, hoy ha
muerto...pero se prepara todo con alegria para llegar al Domingo de la Resurrección.
A pesar de ser actos de carácter religioso, estas liturgias conllevan muchos elementos
que las tiñen de belleza y llaman a la curiosidad de los turistas y no creyentes por todo lo
que representan.

En la calle se han acabado las procesiones penitenciales. Estamos en tiempo de perdón,


de resurrección, de gloria y de alegría. Las procesiones y demás celebraciones populares
de este día tienen un aire más festivo. Este día propiamente no hay culto oficial. Es
día de luto por la muerte del Salvador. Continúa durante el día la visita de los
monumentos, la celebración del Vía crucis y otras prácticas piadosas. Al anochecer
empieza la Solemne Vigilia Pascual, o la Misa de Gloria. Es el punto final del Triduo Pascual.
Cuando llega el momento de rezar la oración de Gloria se hacen repicar las campanas para
anunciar a todo el mundo que Cristo resucitó. Según una antiquísima tradición los fieles
cristianos encienden velas simbolizando la invitación de Cristo a su mesa. que en su primera
parte (bendición el fuego nuevo y del agua, lecturas, letanías, profesión de fe y
Bautizos) corresponde propiamente al Sábado santo; pero la Misa de Gloria,
solemnísima, con volteo de campanas y llena de aleluyas, corresponde a la
celebración pascual de la Resurrección.

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