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Domingo de Ramos. Arquitectura del espanto.

Lima: Asalto al cielo, 1988


1. Escrito en Soledad
2. En la fresca tarde de mayo
3. Declaración de amor entre un ciego y un sordo
4. No tengo nada qué decir
5. Tiempo sin rostro
6. Caída de un adolescente
7. Dama de las piedras
8. Banda nocturna
9. Su cuerpo era una isla de escombros
10. NN
11. Como un mar encallado en el desierto

1. ESCRITO EN SOLEDAD

Porque nadie ha tomado en serio mi soledad


de animal acorralado por el fuego
mi obstinada permanencia en la vida
alfarero de las horas / del tiempo que pasa irremediablemente
sin pena y sin gloria en la esquina de mi barrio
con mis amigos y enemigos
con un sol y una luna persiguiéndome
como una maldita joroba
yo te digo
que esta noche me siento alejado de los hombres
diferente inexplicablemente
y tengo tantas ganas de estar solo
como un poste a medianoche
caminando en el silencio
de los arenales suaves como tapiz de grasa
pensativo
encerrado en mis propias imágenes
susurrando una canción
transpirando
bajo las sombras de los
edificios invertebrados
que se arquean como un laberinto de luz
Porque nadie ha traspasado esta piel que se escama con los años
con la cual ando y dormito por el mundo ausente
a los ojos de las bestias
que postergan / que aniquilan
la belleza del pan
la belleza de la lepra horadando las quijadas
mi propia belleza
que es una habitación desconocida
como aquellos que veo
rostros partidos
en una baraja de naipes
en un juego en el cual todos arrojan
más sombras sobre la luz
sobre el silencio
de un cuerpo que nunca muere
no estalla no estorba
el ritmo del universo
... Y EL ALMA ARAÑA
me interroga sobre el dolor
y la ausencia de estos cerros
Porque estos pensamientos brotan torpes como cerdos enjaulados
de deslizarse a una ilusión:

Hombre tumbado por la soledad


hombre errante / sin huella ante la historia


ante la especie
como las aguas que corroen las rocas en tierra ósea
donde se esparcen
donde desaparecen
sin honduras / sin cimiento...

2. EN LA FRESCA TARDE DE MAYO


En la fresca tarde de mayo


blanca y calurosa
en la escena de ayer donde filmamos un trozo de lo que hoy vivimos
habíamos hablado tanto
recorriendo en la memoria los sitios angustiantes de nuestra niñez
“Aquel barrio oscuro de las fábricas
de donde salen rostros ahumados
rumbo a las casas destartaladas por el viento
llenas de aliento de sueños palpitando
sobre catres que rechinan de tanta soledad
y tu asma azul y tu asma azul...”
(El ruido de motores apagados / voces por la acera
el entrechocar de botellas / noche embriagada y el murmullo de la
gente)
“Y cómo acordarme de ti
tenías la apariencia de un perro salvaje
y nosotros que nos burlábamos de tu cara
de lo huraño que eras mordiendo a los que te perseguían a palos
y cansado te refugiabas en nuestra covacha
llena de pulgas y allí mismo yo traje unos panes de ayer
junto con Saúl, tanto tiempo en pocas horas
como si fuera hoy el invierno en que nuestros padres
tuvieron que acampar a dos leguas de las estrellas
cerca al mar mientras nos desalojaban de nuestras prendas
para ir desnudos al río donde todo se detenía
como el charco plúmbeo que nos cobija
de los rayos del sol...”
(El viento húmedo levantando polvo / el café humeado sorbido
por labios temblorosos / los pasos irreconocibles desde la otra orilla
calles húmedas y el murmullo de la gente)
Se había hecho tarde y no pude detenerme para avanzar
Caminando / perdido / quieto como una roca me deslicé
calle abajo y vi un letrero que dice bar subí y pedí
ron para la sed y humedecí mis recuerdos cuando me encuentro
conversando contigo frío hinchado de vaho con un bloque
de hielo entre las manos
“Sí, fue en verano apenas llegué y pesqué una terrible
insolación porque anduvimos muchos días por estos desiertos
donde Dios jamás alcanzó a mirar...”
Recuerdo las noches en que nos escapábamos al cerro más alto
allí hacíamos fogatas y devolvíamos a las pálidas casas
esas llamas que desgarraban / La noche
casi nos devora con todo nuestros
deseos y maldiciones y rodamos y nos apretujamos
como una bola de nieve hasta alcanzar la edad para tener una mujer
y borrarnos los barritos de la cara. Me acuerdo yo tuve que
abandonar la casa la escuela y la hembrita con quien soñé
masturbándome
hasta altas horas de la noche y que tú hacías tu mujer en mi ausencia
desde entonces toda la mancha me trataba con indiferencia
y me odiaban
porque era un cholo y un anciano que ya no servía para nada
y huí / huí a dos cuadras para caer a cántaros bajo una madeja de niebla
y ciego irrumpí de un puntapié en mi cuarto
y escribí lustros atrás “esto sucedió frente al mar y ninguna botella
me trajo noticias de mis padres” No estaba escribiendo ni pensando
el tiempo cayó en mi garganta como una suave anestesia
y todo se alejaba cada vez más cada vez más...
(Noche embriagada con una canción de cantina / los rostros sudorosos
los gestos nerviosos / la respiración asmática de un reloj de plástico
La densa luz entrando como un arco hasta el pecho violado de la mesa
y el murmullo de la gente)
Se acabó la calurosa tarde
y estoy solo / los trazos débiles de algunos rostros
se esfuman y tú te vas con esa multitud como una bandada de
pájaros asustados / ya nadie me espera en el siguiente paradero
la avenida se angosta y veo una sombra tensa y la detuve gritándole
volteó rotando como un planeta y se quedó paralizada
absorbiendo mi llamado como si lo hubiera escuchado en otro tiempo
y me preguntó ¿Quién eres tú? / su pasmada figura
contuvo el aire
(Oh maldito recuerdo ¡No me aceches! ¡aléjate concíbeme el olvido!
hazme intemporal sin memoria y sin raíces! no merezco
mi difunta muerte no la quiero dócil inválida y desarrapada
rondándome
por las esquinas ¡Lábrame un cráneo donde mire el blando cuerpo
del suicidio para esta torva imagen que me han levantado los que
quieren verme muerto entre los muertos!)
(Gritos destemplados / los sentidos se opacan / los miembros
fletados a las sillas / las cabezas giran intermitentemente
torpes pasos ágiles / el piso enlodado de aserrín /
noche embriagada / y la música que es una nube que baja y sube
respirando como un pulmón enfermo / Su contenida mirada era
una flecha ardiéndome en los párpados:
¿Quién eres tú? ¿Te conozco de algún sitio?
(Los dientes brillando como el lomo de las moscas / la radiola rayando
un disco lejano / los viejos desmuelados mirando el oscuro horizonte
el mozo despeinado como un cerro bombardeado / más allá la niebla
humedeciendo los parques y el estertor de las almas que huyen
espantadas por el alba)
No hubo palabras sólo un remezón en el vacío y un dolor
incandescente en el suelo donde yace el pasado como un poste
y una sórdida imagen se diluía a trancos por entre densas humaredas
por entre carretillas y hervideros de yerbas.
Me incorporé como la tarde se extiende antes del ocaso / dejé
a un lado la noche
tomé altura y me alejé
(¿lo había visto? ¿era él? Porque esa maciza sombra me tumbó
sobre tantas preguntas y me hace ver la luz de unos ojos que acaso
hoy recuerde cuando miro a esta mujer que tomo desde la
cintura y le acaricio los senos y la arrojo a un costado)
¡Sí! por eso huiste, ahora tus palabras me suenan como el
tableteo de un martillo.
No, no la maté; para qué ensuciarme las manos
me puse a ruletear mi vida apreté el gatillo y salió un sonido
hueco y cambió todo, menos
la ciudad que apesta como aquellos
que dicen puras huevadas de lo que hice o no hice / Dime si con todo
esto
puedo vivir en paz morir en paz no faltará algún cojudo
que se acuerde de mí y entonces nada será mío ni mi fresca locura
ni mi hermosa soledad mi detestable soledad mi malparida soledad...
Y así anduve buscándolo perdiéndome (Ingrávido y pesado como
un sueño irrealizable) y me marché hasta la última tarde en que violé
la Impecable blancura de tu muerte.
3. DECLARACIÓN DE AMOR ENTRE UN CIEGO
Y UN SORDO

E.V.M.R.

... “Y tu cabeza era como el follaje que se balancea en los


campos de verano cuando la tibia brisa mueve sus tallos y tus labios
eran una gota de agua en mi rostro y tu corazón iluminaba el día como
una piedra ígnea sobre lomas estériles sobre pantanos donde me enlodé
creyendo que aún me amabas pero salí apestado, violáceo, arrastrado
por tu recuerdo, porque eres todos
los días de una historia trunca analfabeta que no supo enseñarme
eso que estremece el corazón y la cabeza como una vena cortada
cuando el cuerpo termina como una gota de polvo / polvo imperfecto
polvo enamorado
Y me dijiste que yo era un ciego que no veía más allá de mis
narices / que estaba más sordo que un sordo que escuchaba y no
escuchaba que me gustabas y no me gustabas que tenías pecas
y hablabas despacio que tu silencio era mi silencio
Pudo haber sido cierto pero ya todo ardía y caían hojas de hielo
sobre mi espalda y tu voz venía resonando como un gemido ahogado
en sangre...”
Y ahora que he alcanzado la estatura de los pájaros
me acerco a ti y doy mis primeros pasos indecisos
y me siento como un extranjero
sin poder pronunciar tu nombre
y la noche claro y la noche
fría que me mira como un muerto
y es por eso que soplo como tierra recalentada ante la lluvia
donde tu cuerpo es una acumulación de yerbas sobre la arena parda.
No hablemos más quiero imaginarte música muda torrente roto
que erosionas mis paredes hasta dejarlas ruinosas
como huacas donde se erige un templo cristiano
en una guerra a la que nunca asistí y de la cual salí perdiendo
y aún continuaré perdiendo si termino contigo
pero es imposible / cada vez te veo más cerca
llena de muerte
y sonámbula de sueños me dijiste: “La muerte es la
madre de la belleza por eso ella vendrá y cumplirá nuestros deseos”
Y al día siguiente despierto de una pesadilla
abrazando el catre y oliendo el humo de las velas derretidas

II
-Me siento mal no debo hacer estas cosas. No esta bien /
me dices y miras al espejo empozada en una acequia
que te echas para mejorarte el cutis y rejuvenecerte no sé
cuántas décadas o segundos cuando tu silencio se prolonga más
de lo debido y las palabras se quiebran por el frío
en medio de los cables / en el camino de una llamada
de las doce que usurpo yo ahora con voz temblorosa
queriendo arrancar el fono masticando el lapicero
y arrugando el papel donde escribí un poema de amor apresurado
-No, no está bien lo que hacemos- me dices y miro tus ojos
(“el álbum de familia”) y me pongo a dibujar tu rostro tras el
teléfono
cuando viene la policía y armo una pedrea
y yo pensaba en ti en que algún día nos veríamos
escribiendo en las paredes nuestros nombres
De nuevo en la celda y nos arrojan agua y de pronto
despierto y todo vuelve a la normalidad
menos mi cuerpo que ya no es el mismo
hasta tengo miedo de levantar el auricular
y marcar el número perfecto-pero el corazón se equivoca
como una computadora
y oigo el roce de tus labios sobre mi oreja
y puedo ver cuando te arrecuestas en el árbol
y te envuelves como un huevo
y se hace frágil tu coraza
ante ese otro sol depresivo
porque su soledad es cruel
a pesar de que lo rodean millones de estrellas y galaxias
que como yo tienen un brillo modesto

III

Aunque te vea y tú no me puedas ver


aunque mis ojos se inflamen como llamas
y tú los veas como profundos hoyos
aunque de mí salga una brizna de soledad
y tú la siegues como quien siega la vida de un perro
o de un insecto que merodea las migajas de un banquete
tú me pides que me calle / que no hable de esas cosas.
Para entonces yo ya me habré marchado
poseído por un resplandor
como si fuera todas las explosiones
juntas de una guerra / o me habré quedado como una estatua
resquebrajado por la luz / mojado por la madrugada
inútilmente borracho como aquel rostro
helado de las doce deambulando en el asfalto
mendigando unos tragos por la Mía Farrow
cruzando una esquina azul
y los cabros y las putas que se gritan
los belfos de la noche babeando los postes
los edificios de vidrios de donde salen hombres
enigmáticos y mujeres maquilladas
mientras escucho tu embriagada voz detrás
del teléfono:
La garúa / los quetes / tus tiernos labios
hablándome de pétalos de arroz y de cosas imposibles
la revolución imposible / los rostros maltratados por
nuestra cirugía y nuestros hospitales
la muerte imposible / vida previsible y mi sordera y mi ceguera
tus breves respuestas esquivas / un quizás un tal vez y el azar
oh el tiempo es el peor enemigo
Sabes que cada invierno es el espacio que dejas
para recordarte como siento la vellosidad del aire
como dos rayos que se cruzan
como la colisión de dos arco iris en la noche
Sabes que tu presencia es como un dolor en el pecho
Sabes que quisiera ser tu amante
en tus ratos libres y miserables
cuando entres al baño
y cuando sola te acuestes.

4. NO TENGO NADA QUE DECIR...

No tengo nada que decir, eso es cierto / la realidad es cruel y me invita


a silenciarme, además no tengo a nadie / no puedo cantar
soy un simple animal que merodea por la realidad a fin de hacer una
historia que nadie creería porque este país ya ha dejado la inocencia:
La desesperanza, la ignorancia, el vicio y la locura presidieron su
pubertad. No tengo nada que decir puedo sentarme en una piedra
junto a una fogata y contemplar tus ojos verdes que iluminan este
cuarto indiferente como otros días y sólo tener al frente un papel
que brilla solitario y desértico
como tu espalda que descubres ante el sol irreverente que resbala por
el cielo. No tengo nada que decir y puedo escribir una historia
omnipresente que como un Dios me acosa vacía y monstruosamente
aproximándome al silencio y a los frescos remordimientos que se
avivan y se tornan intrascendentes y que veo resquebrajarse
estupefacto cuando se acerca como un iceberg la visión del holocausto
que está a punto de ocurrir
y me sacudo ante su resplandor inextinguible que me devuelve en
una ráfaga de imágenes donde veo con nitidez
tu tembloroso rostro ¡Oh criatura desheredada coronada de
flores que crecen al mediodía o con la burda ternura de los hombres
que desean poseerte mientras duermes milenios para despertar en un
segundo ante mis incrédulos ojos que han sido incinerados
para obsequiártelos eternamente! ¡Oh los pequeños frutos, los animales
tronan por los costados de la tierra y anuncian tu aparición como
algo fantástico y terrenal mientras te van alimentando con los
primeros brotes de la tierra antes que vengan las máquinas para
quitarte tu íntima belleza y luego devorar tu tierna carne perfumada!
¡Oh el olor de la sangre! Ya no tengo aquel corazón que dejaste
en el día en que partieron las aves hacia los mares del sur
pues la inmensidad del horizonte te sedujo y sedujo a las bestias que
moraban en mí (esos que fueron un ejército de témpanos perdidos
hasta convertirme en un horrendo impuro antes que Adán y Eva
antes que todos los mitos y los dioses aberrantes habitaran
esta estepa de locura que es el hombre con todas sus bombas
gobiernos y estados de los cuales nos es difícil salir
disparados inversamente para conocernos mejor y allí encontrar
el mal que nos aqueja que avanza y no avanza en un ritual concéntrico
horadando aún más mi frágil osamenta).
A pesar de la ciencia, el cuerpo y el espíritu se revelan
a su inexplicable lenguaje porque el mundo está inmerso en un vómito
radiactivo que enferma nuestros vagos y hermosos sueños
No tengo historia / he sido despojado de afecto los constantes ayunos
los golpes y la insaciable sed el desentierro hasta siento desarraigo
de este cuerpo inefable / Es posible que yo haya sido hecho a la
medida de mis semejantes como tantos otros ciertamente nebulosos
granulosos seco como un pallar tallado en piedra
Mi alma ha sido arrojada al mar y no sé cómo escapar de su corriente
de sus largas garras del gobierno de estos seres que me siguen
tendiéndome cercos para no verte ahora ni nunca / Todo esto me causa
repulsa tus obreros vestidos de overol verde de la Oil Company que
compran cervezas y se emborrachan con prostitutas y gerentes en los
burdeles solitarios donde trabajaste montando sobre cuerpos
sudorosos aceitosos con el tufo asfixiante de la humedad de los
cuartos resquebrajados por el sol o sobre las playas desdibujadas
por el aliento de las viejas focas que cachan con los marineros
alucinados y doblados por su intima tristeza de animales moribundos
con un rostro de reliquia tal vez mirando las doradas aguas que se
descorren como un tiempo atrás y ven el semblante de una mujer
resplandeciendo como un doblón antiguo
Oh no te preocupes sólo pienso en el ser que vendrá después de mí
que tenga las mismas enfermedades una historia que voy contando
escribiendo descifrando como el misterio del fuego
del que me he arropado en este invierno que como todo invierno acaba y
acabo junto a ella en un asequible fósil para los tiempos modernos.
No tengo nada que decir como ves te estoy acariciando y duermes
como una sonámbula y yo sólo quiero un somnífero para que
acabe este sueño y te habite en tus aguas como una primavera
submarina
y dejar de escribirte
porque ya no tengo nada
que decir
No quiero tu ausencia este cuarto se empequeñece
se arruina. “Asumo el pleno horror de la vigilia”
te digo / las pastillas no te devolverán los sueños
y la noche aún nos espera.

5. TIEMPO SIN ROSTRO

La recuerdo
la avanzada edad sobre su piel mojada
sus cabellos de metal podrido bajo la tierra
y sus grandes ojos de abismo.
La recuerdo
rompiendo incesantemente su imagen
como las rocas que sucumben contra las rocas
el vuelo de su falda trayendo el hedor del barrio
arrastrando algo de mí
un aliento retenido
un frío nocturno después de la muerte.
La he visto
con la pesadez de los años que muy pocos cargan en la nuca
ida / descifrada
a veces como catarata en medio de las calles
inmensamente bella
friccionando sus caderas contra los árboles
como un tornado de madera
que silenciosamente avanza
retrocede salta cae
en luz rodando por las escaleras de un mar encrespado
derrumbándose en mi pecho
y la retuve
inmóvil sitiada por mil preguntas sobre su vida y le dije
tierra pálida
turbulento tiempo que sepulta lentamente la esperanza
donde no hay existencia
polvo muerto sin gemido
que remueva las aguas y haga girar los años.

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6. CAIDA DE UN ADOLESCENTE

A Jhonny Peñaranda
Muerto en San Juan de Miraflores en el paro
del 19 de julio de 1977

Aquella mañana depositamos nuestros pocos huesos sobre la mesa


cubriéndola con un mantel bordado con nuestros nombres
estaban tan secos como tallos de maíz después de la cosecha
astillados, como el cristal roto por el frío
No había nada
nada salvo las vasijas lavadas con sangre y humedad
que se filtraba en la piel jironeada
inerte en el polvo

¿He muerto igual que tu?


¿He debido sobrevivir a tu muerte?
Te siento demasiado alto

El hombre, el que yace aquí entre nosotros


con su rostro de tierra y sus costillas de barro
apareó con la muerte
aquí, con el corazón destrozado
caído en la mañana
con sus pulmones aplastados por el viento
no habla / no grita
encogido / frío
arrastrando un río a la deriva
(voces en la radio extrañas y lejanas
la vida partiendo
volviendo como sombras de eclipse)
Nuestra piel rodando / nuestros cuerpos rodando
el mundo rodando
el fuego muerto apretujando tu pecho
los colores inmóviles / tus ojos quietos
tu cuerpo suspendido en la lluvia
Mírame
no duermas mira el centelleo del sol batiéndose con la noche
los perros se nos acercan
huye dentro de mí
No odies a tu prójimo
ódiate a ti mismo
no odies a tu cuerpo que te abandona en la orilla
no albergues la maldición que entre dientes
pronunciaste
estate puro / en paz
La mañana
el viento pesado
tu desaparición ante mis ojos
te vi caer como un río sobre la ribera rota
Mi alma ha muerto
y mi cuerpo le sobrevive
el tiempo se agita para tragarme
hay tanta gente arremolinada
enjambrados / mirando cómo la peste se cuaja en las esquinas y
los muchachos del barrio que maldicen apedrean
con sus rugidos desechos en el pavimento
corren como turba de fuego
en círculo / sin fronteras
no hay muros / sangrantes
no vacío / hay gravedad / hay planicie
donde brotan imágenes muertas
o tiernos dientes bajo los pies
Oh muerte por el fuego
(el humo azulísimo que oculta como persianas perezosas
la ventana cuando desnudas tu rosado cuerpo)
Vamos, levántate tomemos esta calle siempre al sur siempre
mientras la policía orienta sus sabuesos a otra calle
te invitaré un café para el frío.
Si quieres un paseo a las doce en la avenida Pachacútec
o a esta casa donde los muertos resplandecen como un cielo

Y aquella mañana depositamos nuestros pocos huesos


sin una sola luz que limpie las alcantarillas.

7. LA DAMA DE LAS PIEDRAS

Piedras / Piedras
(ruidos interiores)
Curva de Labio
que se posa Así:
Como una dulce Media-Luna
en el Lago
de la Noche
O tal vez en tu ventana
donde vuelan
pájaros azules
rayando el Cielo púrpura
Y tu pecho acariciado
por cristales rotos
respirando lento como una llama incolora
Piedras / Piedras
(ruidos interiores)
de los edificios de Lima
y un edificio de Lima es como tus muslos
y un hermoso tajo
en el rostro
es el inicio de tu nombre
que la pip
busca
en las yemas de tus dedos.

8. BANDA NOCTURNA

A los guerreros del 80


Bajo la noche transparente
arden las veredas
parpadean los faros sobre los sucios
blue jean de los jóvenes que se extravían entre esquinas
y parques claroscuros y negras casacas
entre brumas fosforescentes y blanquísimos cráneos
dientes rubios y dedos rubios escarchados por la yerba
Sus miradas brillan como hebillas de plata
llenan los tambores las plazas bañadas en aceite
y policías de felpa.
Por la noche salgo. En el día huelo a gases lacrimógenos,
la multitud me absorbe en sus paltas
pero me detengo en las claridades del mundo para respirar
sin un cigarrillo en los labios / el frío me congela los miembros
y no hay sitios donde descansar para ver
las rojas hormigas cargando huesos
migajas de pan / todo está cercado por fieras exhaustas
solitarias bancas / roto por el silencio y ese cascarón
azul que me separa de ti oh raquítica tierra
mi cuerpo es sólo
fugaz y opaca estela de locura
en el orden natural
eterno polvo sin entierro
Y esas flores y esos muchachos seducidos por el polvo
por el orden ¡Oh los apestados de este siglo!
América es un Ácido, allí hay miles de angustiados
La ley es cruel me dicen los que no sobrevivieron a esta
guerra inconclusa donde mi banda de leñadores se dedicó
a demoler las gordas columnas de la Justicia, donde quedaron
sólo tus enormes muslos / oh Cecilia / tus nalgas / tu rostro de penca
y un boquete en el corazón luego de enfrentar a la policía
con un ejército de metales retorcidos
que fueron nuestros huesos después del incendio
sobre una autopista irreal donde aún palpitaban y se desangraban
los tibios corazones de los caballos que cayeron antes que nosotros
a pesar de su inocencia / de sus fuertes músculos
de su destreza para eludir las dificultades
que ahora soportamos cuando las tinieblas reinan
y el pánico de las bestias que rastrillan / se aproximan
calle por calle / zona por zona cubiertas con los adolescentes
cuerpos de mi pandilla que ha saboreado la catástrofe
antes que el sol borre los resquicios y los escombros
a que fuimos sometidos.
¡Oh el deslumbramiento del horror! Mejor será largarnos
de esta ciudad a la que nunca pertenecimos
y ya no tengo banderas ni multitudes
Estoy perdido
entre los edificios
entre las calles
y bocacalles
entre los cerros y basurales
deambulando con tu imagen impregnada en mi mente
(y tú Sarita eres como un rockanrol en mi pecho
oliendo a pasta que consume mi banda pensando en ti
en el cielo que le ofreces por unas monedas)
¿Qué puedo hacer? llevo un amor a secas
que no me calma en el largo viaje por las suaves arenas
donde te conocí oh dulce Cecilia como la chicha que cantabas
para mí en aquellos tiempos en que asaltábamos
golpeábamos destruíamos y culeábamos en cualquier
estera bajo la tibia luna y el sereno mar que se enroscaba
en tu blusa de nube / todo termina y lo han sabido
nuestros enemigos / nos jodieron quitándonos la noche
Y solo me voy quedando / aturdiéndome ante el desayuno
y el responso que estoy escribiendo con dificultad
por el parpadeo de la vela
Estoy condenado a muerte / han arrojado mi sombra al mar
Estoy divinamente desolado / mi alma se queja como un torrente
y me dice expirando ¡¡¡MATATE!!!

y mudas piedras rodaron

Sobre las calles como una escuadra preparándome una celada


a plena luz del día con guardias de tránsito y helicópteros
de papel. Me detienen / me botan / me organizo y vago en
plazas y barrios demoliendo las gordas columnas de la Justicia
mientras mi banda se aleja
en tierra

en humo

en polvo

en sombra

en nada...

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9. SU CUERPO ES UNA ISLA EN ESCOMBROS

Vuela
1500 ó 1600 Huamán Poma de Ayala
nos cuenta de sus amoríos
de sus vísceras recientemente disecadas para nuestro museo
en nuestros textos de historia
Huamán Poma con su antigua indumentaria
representa una casta de artículos para el turismo
y las razas sociales y económicas en la tierra que
ahora pisa y sus dibujos y la crónica
se pueden leer en los noticieros

y también lo anuncian por


la Coca Cola en un periódico de izquierda
Huamán Poma habla quechua
vende diarios
y papas
trabaja en una construcción como la
de Macchu Picchu
Prepara su estrategia
de cómo inmolarse ante el sol
con una carga
de TNT en los costados sin antes darse un paseo
por el centro de Lima intentándolo en la Torre
pero duda de acertar su objetivo
y toma un microbús para irse al
mar que acaba de conocer
y que le da mareos y vomita
toda la cerveza mientras bailaba chicha con su chica
en un cortamontes de donde pendían
las cabezas de los que murieron en 1986 aproximadamente
cuando cayó el imperio por el virrey de Lurigancho
Y ese día lo tuvo
entre las manos
La mar una serpiente salada
que volaba entre las nubes
Que coronaba su cabeza
monolítica
Y montó en cólera e hizo un mural al
Dios Sol y el mundo volvió a nacer
entre los despojos que salían de las brasas
El Sol preguntó averiguó su paradero
se enteró que lo apresaron por las cercanías del palacio
ató sus cadenas en las columnas
iluminó sus bóvedas
oscuras donde un pulpo estrangulaba una presa y lo devoró
pero Huamán Poma fue torturado vaciado al mar
depositado en una fosa y finalmente
su cuerpo es una isla en escombros.

10. NN

Hoy viernes he salido de casa


Compré lo necesario / alquilé un traje / para estar
lejos del individuo de los días anteriores
Cómo explicarte
Si José fue a llevarte flores
al hospital donde reposas
con tu cabeza cana
que ya no acaricio o que me acariciabas
siendo yo un pequeño animal entre tus brazos
Hoy viernes los periódicos anuncian catástrofes
pero la mía es aún el doble
doble como una moneda
que tiene el mismo peso
las caras distintas
el mismo dolor vacío
que nunca sentí
Estoy seguro que en el hospital
no me anuncian nada nuevo
ni nada viejo
nada de lo que hoy
padezco ni siquiera grabado en el electrocardiograma
que tranquilamente puede ser una hermosa carta
que nunca escribiste
ni la radiografía puede
captar lo hueco que es esta angustia
de la espera
Como los posibles litros de dextroza
que purificarán
tu cuerpo y vuelva tu voz como dos arroyos que se juntan
desde la cocina hasta la calle donde yo jugaba un partido de fulbito.

Hoy viernes pude irme tranquilamente a visitarte


y seguramente no te hallaré no encontraré
rastro alguno que me conduzca a tu lecho
como cuando de pequeño corría a tu cuarto
espantado por el terror que me causaban tus cuentos de la medianoche
Ya no te hallaré con tus manos blancas
tratando de dibujar algún pájaro
que imitabas en tu canto
como los cantos en quechua que acompañabas con tu
mágica guitarra / violín o arpa que desconocía
mis oídos y mi lengua
Madre
Hoy viernes espero verte como en mi eterno sueño
te veo a través de la ventana
venir apacible alta y moza como el canto de las aves
en medio de la aurora
que se destiñe detrás de la puerta.

11. COMO UN MAR ENCALLADO EN EL DESIERTO

Todo está rodeado


Ves hijo naciste cuando el sol era más pequeño
que tu cuerpo
Cuando veías que la tarde se iba
y tu madre llegaba como una ronca respiración
para darte la leche de etiqueta roja
que lactabas como si fueran los pechos de tu madre
Ah hijo viniste justo cuando las esteras ardían
de calor y las banderas aún flameaban dándote la bienvenida
Ahora tienes 15 años
y no has estudiado
pero es como si lo
hubieras hecho
levantando construcciones
cazando pájaros
corriendo por las playas como una quilla con las olas
pescando en la madrugada
trayendo flores en invierno
vendiendo cometa en agosto
Ahora hijo todo está rodeado
rodeado de alambres con piltrafas de aves

que como un oleaje te arrebataron el aliento


en una noche tan distante de la noche en que naciste
mientras yo estaba arrastrando la carretilla azul
recuerdas?
como el Titanic
que viste en la televisión
que se hundía y tú te ahogabas de sopor con la fiebre
de la arena sobre tus desnudos pies.
Ahora todo está rodeado. Menos donde descansas. Tus huellas
se han perdido. En la falda del cerro unas lagartijas juegan
haciendo hoyos y bajo la solitaria cruz
hay una voz de conchas marinas que silban
entre las rocas. Más abajo mucho más abajo la casa
que a la distancia verás
como un mar encallado en el desierto.

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