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Consideraciones
La depresión puede suceder en personas de todas las edades:
Adultos
Adolescentes
Adultos mayores
Recuerde que los niños pueden presentar síntomas distintos a los de los adultos. Vigile
especialmente los cambios en el rendimiento escolar, el sueño y el comportamiento. Si usted
cree que su hijo podría estar deprimido, vale la pena consultarlo con el médico. Su médico
puede ayudarle a aprender más sobre cómo ayudar a sus hijos si padecen depresión.
Los tipos principales de depresión abarcan:
Depresión mayor: sucede cundo los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren
con la vida diaria por semanas, o períodos más largos de tiempo.
Trastorno depresivo persistente: se trata de un estado de ánimo depresivo que dura 2 años. A
lo largo de ese período de tiempo, puede tener momentos de depresión mayor junto con épocas
en las que los síntomas son menos graves.
Otras formas comunes de depresión abarcan:
Depresión posparto: muchas mujeres se sienten algo deprimidas después de tener un bebé,
pero la verdadera depresión posparto es más intensa e incluye los síntomas de la depresión
mayor.
Trastorno disfórico premenstrual (TDP): síntomas depresivos que ocurren una semana antes de
la menstruación y desaparecen después de menstruar.
Trastorno afectivo estacional (TAE): ocurre con mayor frecuencia durante las estaciones de
otoño e invierno y desaparece durante la primavera y el verano, muy probablemente debido a
la falta de luz solar.
Depresión mayor con características psicóticas: sucede cuando una persona padece de
depresión con una falta de contacto con la realidad (psicosis).
El trastorno bipolar sucede cuando la depresión se alterna con manía (conocido previamente
como maniacodepresión). La depresión es uno de los síntomas del trastorno bipolar, pero este
es un tipo de enfermedad mental distinto.
Causas
La depresión a menudo se transmite de padres a hijos; esto puede deberse a los genes,
comportamientos aprendidos en el hogar o a su entorno. La depresión puede ser
desencadenada por un hecho estresante o infeliz en la vida. Frecuentemente se trata de una
combinación de estos factores.
Alcoholismo o drogadicción
Experimenta una situación estresante en su vida como una muerte en la familia, divorcio de
los padres, intimidación, ruptura con un novio o una novia o mal rendimiento en la escuela.
Se trata de una niña. Las adolescentes tienen el doble de posibilidades de sufrir depresión que
los varones.
Tiene problemas para socializar.
Observe cambios en las rutinas diarias de su adolescente que puedan ser un signo de
depresión. Las rutinas diarias de su hijo pueden cambiar cuando está deprimido. Usted puede
notar que su hijo tiene:
Un cambio en los hábitos alimentarios, como no tener hambre o comer más de lo habitual.
Trastornos de ansiedad
Trastorno de hiperactividad con déficit de atención (THDA)
Trastorno bipolar
Trastornos alimentarios (como la bulimia o la anorexia)
Lleve a su hijo adolescente al médico
Si usted está preocupado por la posibilidad de que su hijo adolescente esté deprimido,
consulte a un proveedor de atención médica. El proveedor de atención le puede realizar un
examen físico y solicitar pruebas de sangre para asegurarse de que no tenga un problema de
salud física.
Los signos de otros problemas de salud mental, como ansiedad, manía o esquizofrenia.
Riesgo de suicidio o de otro tipo de violencia (y si su hijo representa un peligro para sí mismo
o para los demás).
Beber en exceso
El proveedor de atención puede hablar con otros familiares o los maestros del adolescente.
Estas personas a menudo pueden ayudar a identificar los signos de la depresión en
adolescentes.
Llame de inmediato al proveedor de atención o a una línea que atiende casos de suicidio si
está preocupado por la posibilidad de que su hijo esté pensando en quitarse la vida. Nunca
ignore una amenaza o intento de suicidio.
Hable con sus hijos con frecuencia. Pregúnteles acerca de sus sentimientos. Hablar sobre la
depresión no empeorará la situación y puede ayudarles a conseguir ayuda más rápidamente.
Consígale a su hijo ayuda profesional para hacerle frente a los estados de ánimo bajos. Tratar
la depresión de manera temprana puede ayudarle a sentirse mejor más rápido y puede
prevenir o retrasar episodios futuros.