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Economía actual de Venezuela

En los últimos tiempos es frecuente escuchar que los problemas económicos se


encuentran supeditados al quehacer político. En el gobierno toda decisión
económica pasa por hacer el análisis de su costo político. Esta es la lógica que
predomina porque el régimen lo que busca es imponer su modelo socialista a toda
costa. Creando mucha polémica ya que, nadie quiere invertir en un país donde no
hay seguridad jurídica y mientras mayor sea la fuga de capitales del país mayor
será la tendencia al aumento del dólar y la devaluación del Bolívar.
La devaluación de una moneda puede tener muchas causas, sin embargo, ésta
generalmente sucede porque no hay demanda de la moneda local o hay mayor
demanda que oferta de la moneda extranjera. Lo anterior puede ocurrir por falta de
confianza en la economía local, en su estabilidad, en la misma moneda, etc.
En países que tienen un mercado de cambio controlado, la devaluación es una
decisión que es tomada por el gobierno como consecuencia de, o para enfrentar
una situación económica determinada. Sin embargo, la moneda de un país cuyo
tipo de cambio es totalmente libre se devalúa cuando en dicho mercado hay una
demanda superior a la oferta de divisas extranjeras. Bajo este régimen cambiario,
a la devaluación se le conoce como depreciación.
Cuando se devalúa el Bolivar, los exportadores celebran, pero los importadores,
los turistas que viajan al exterior y los que tienen deuda en monedas extranjeras
no. Para garantizar que los cambios de valor en las monedas no sean muy fuertes,
los gobiernos de los países establecen políticas económicas que les permitan
controlar el valor de la moneda local según como tengan proyectada la economía
del país. Algunas de las políticas pueden involucrar sistemas como bandas
cambiarias, emisiones de dinero, restricciones a la circulación de moneda
extranjera, etc.
Debemos recordar el origen cercano de las dificultades actuales. Las distorsiones
de la economía venezolana se agravaron desde el segundo semestre 2012, al
acentuarse la inflación y la depreciación de la tasa de cambio no oficial; en medio
de una creciente restricción en la entrega de divisas al sector privado que se
prolongó hasta 2013. En ese año el promedio del precio del petróleo para
Venezuela fue 103, 42 $/barril. Ello nos llevó, a un grupo de economistas, a hacer
público un documento con un alto grado de consenso profesional en enero 2014,
sobre la crisis cambiaria, las dificultades del sector petrolero y el deterioro
socioeconómico en Venezuela. Ahora, a principios del 2015, con la aguda y fuerte
caída de los precios del petróleo desde mediados de 2014, la situación del país
entró en una fase de auténtica emergencia económica, pues los ingresos
petroleros estimados para el 2015, son alrededor de la mitad de los del 2014 en un
escenario conservador, con bajas reservas internacionales operativas y fuerte
acumulación de deuda pública y otras obligaciones comerciales; esta situación
hace insostenible mantener el marco de políticas económicas que se han venido
ejecutando desde el Gobierno de Hugo Chávez hasta el de Nicolás Maduro,
centrado en controles de precios, cambio, ganancias e incluso del patrón de
distribución de bienes de consumo básico en el territorio nacional. Además, la
absoluta mayoría de empresas públicas, incluyendo las nacionalizadas en los
últimos diez años, enfrentan serios problemas de eficiencia productiva y bajos
niveles de producción.

El profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Central de Venezuela


(UCV) José Guerra, dijo a Efe que esta historia de devaluación e inflación “es un
círculo vicioso en el que se encuentra el país prácticamente desde 1983″.

Se repite la historia, dice Guerra, porque la devaluación le genera más recursos


monetarios al gobierno, “es decir, más recursos asociados con creación de
nuevo dinero y estos son inyectados a la calle”.
No obstante, el economista señala que esta, como la del 83, es “una devaluación
incompleta e insuficiente” que “no está acompañada de ninguna medida fiscal,
monetaria”, así como tampoco previsiones para contener la inflación o decisiones
compensatorias salariales para atajar el problema social que esta genera.

“Aquí está castigado el salario fundamentalmente, entonces si no hay una medida


de compensación salarial, los gremios van a empezar a exigir ajustes, y con razón,
y el Gobierno no puede decir que no porque ahora tiene los bolívares para
pagarlos“, apuntó Guerra.

El profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Central de Venezuela


(UCV) José Guerra, dijo a Efe que esta historia de devaluación e inflación “es un
círculo vicioso en el que se encuentra el país prácticamente desde 1983″.

Se repite la historia, dice Guerra, porque la devaluación le genera más recursos


monetarios al gobierno, “es decir, más recursos asociados con creación de
nuevo dinero y estos son inyectados a la calle”.
No obstante, el economista señala que esta, como la del 83, es “una devaluación
incompleta e insuficiente” que “no está acompañada de ninguna medida fiscal,
monetaria”, así como tampoco previsiones para contener la inflación o decisiones
compensatorias salariales para atajar el problema social que esta genera.

“Aquí está castigado el salario fundamentalmente, entonces si no hay una medida


de compensación salarial, los gremios van a empezar a exigir ajustes, y con razón,
y el Gobierno no puede decir que no porque ahora tiene los bolívares para
pagarlos“, apuntó Guerra.
La medida que tomó el Gobierno venezolano hace dos días de devaluar el bolívar
frente al dólar en 32% disparará los niveles de inflación y llevará al venezolano
de más bajos recursos a gastar los ahorros en bienes duraderos, dijeron analistas
consultados hoy por Efe.
“La devaluación que tiende a corregir la sobrevaluación del bolívar tiene un efecto
muy temporal porque inmediatamente siembra el germen de la destrucción”, dijo a
Efe el profesor de Economía y Finanzas en el Instituto de Estudios Superiores de
Administración (Iesa) Hugo Farías.
El economista señaló que “automáticamente” y en virtud de la nueva creación de
moneda a la cual está asociada la devaluación, se produce una “retroalimentación
de la inflación”.
El ministro de Planificación venezolano, Jorge Giordani, aseguró, sin embargo,
que la medida obedecía a una necesidad del Gobierno de combatir el “brote
inflacionario y especulativo” en el país, que mantiene un control de cambio desde
hace diez años y no ajustaba su moneda desde 2011.

Pese a haber cerrado 2012 con una inflación de 20,1% (por debajo del 27,6% de
2011), Venezuela inició 2013 con una tasa inflacionaria del 3,3% en enero, más
del doble del 1,5% del mismo mes del año pasado, para colocar la tasa interanual
en un 22,2%.

Farías explicó que estas son “soluciones subóptimas” que no ofrecen beneficios
como se comprobó hace 30 años cuando, en febrero de 1983 y durante el
gobierno de Luis Herrera (1979-1984) sucedió lo mismo con el primer control
cambiario que hubo en Venezuela momento conocido como “Viernes negro”.
En esa ocasión, se establecieron tres tipos de cambio: uno preferencial de 6
bolívares por dólar para las importaciones de la industria petrolera, otro de 7,50
para otras compras esenciales del Gobierno y uno que se cotizaba en el mercado
libre de divisas situado en 14 bolívares por dólar.

Antes de este primer control cambiario, Venezuela tenía una paridad de 4,30
bolívares por dólar cuando el bolívar no había sufrido la reconversión monetaria
que supuso la eliminación de tres ceros de la moneda local y lo convirtió en
“bolívar fuerte” en 2008.
Farías comentó los titulares de algunos periódicos nacionales de hoy en los que
se destaca que los venezolanos salieron a comprar electrodomésticos antes de
que subieran de precio tras la devaluación y comentó que “la gente debe proteger
los ahorros (…) comprando bienes duraderos”.

El profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Central de Venezuela


(UCV) José Guerra, dijo a Efe que esta historia de devaluación e inflación “es un
círculo vicioso en el que se encuentra el país prácticamente desde 1983″.

Se repite la historia, dice Guerra, porque la devaluación le genera más recursos


monetarios al gobierno, “es decir, más recursos asociados con creación de nuevo
dinero y estos son inyectados a la calle”.
No obstante, el economista señala que esta, como la del 83, es “una devaluación
incompleta e insuficiente” que “no está acompañada de ninguna medida fiscal,
monetaria”, así como tampoco previsiones para contener la inflación o decisiones
compensatorias salariales para atajar el problema social que esta genera.

“Aquí está castigado el salario fundamentalmente, entonces si no hay una medida


de compensación salarial, los gremios van a empezar a exigir ajustes, y con razón,
y el Gobierno no puede decir que no porque ahora tiene los bolívares para
pagarlos“, apuntó Guerra.

Según entrevista que se han hecho a empresarios coinciden que la caída de la


economía venezolana se debe a la falta de producción en todas las áreas y esto
porque no se presta las divisas necesarias manejadas por el ejecutivo nacional.
Dicho esto, el país se encuentra en una crisis económica jamás visto en la historia.

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