3 MOTIVOS POR EL CUAL EL HOMBRE DEBE CONSERVAR UN

EQUILIBRIO EN LA EXPLOTACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES.

Recursos Naturales.
Los recursos naturales son el conjunto de bienes materiales y servicios que proporciona
la naturaleza y que son valiosos para el desarrollo de las sociedades. Proveen la materia
prima, minerales y alimentos que son utilizados por el ser humano, así como los servicios
ecológicos que son la base de la vida. Los recursos naturales pueden ser renovables
(plantas, animales, agua, suelo), no renovables (minerales, metales, petróleo, gas natural),
e inagotables en el tiempo ecológico (energía de las olas del mar, viento, luz solar).
En la actualidad, el estado de los recursos naturales en el mundo es alarmante; cada año
disminuye la capacidad de los ecosistemas para continuar produciendo muchos de los
bienes y servicios que son utilizados por el ser humano. Los sistemas económicos de
desarrollo están guiando al mundo a una sobreexplotación de los recursos a través de las
continuas y crecientes actividades extractivas. El crecimiento demográfico y la
desmedida demanda y mal uso de los recursos naturales han conducido al deterioro y
disminución de la biodiversidad afectando el normal funcionamiento de los ecosistemas.
El Ecuador es un país con una gran variedad de recursos naturales; sin embargo, las
actividades humanas están afectando seriamente a la calidad y disponibilidad de estos
recursos.
No cabe duda. Sin los recursos naturales, la vida humana en la tierra no podría ser posible,
ya que la conjunción de aquellos permite una supervivencia óptima y mucho más. Es
importante conocerlos y reconocer su utilidad y su importancia, a fin de que su uso dé
resultados positivos, en un marco de cuidado y sustentabilidad.
En concreto, son materias primas, materiales o componentes que se producen de forma
natural en el ambiente. Esto significa que el ser humano no tiene injerencia en su
aparición, formación o nacimiento.
Muchos de ellos, como el aire, son indispensables para la supervivencia de los seres
humanos. En términos prácticos, se les considera bienes que se pueden utilizar para su
consumo, puesto que aportan beneficios útiles en la producción de las materias primas y
la energía necesarios en la producción económica. Los modernos estilos de vida son
posibles gracias a ellos, por ende, la electricidad, el transporte, varias formas de
entretenimiento y las producciones industriales existen por unión de recursos.
Los humanos utilizan los recursos de la naturaleza para moldear la vida de acuerdo con
sus conveniencias. En la actualidad, se les necesita para satisfacer necesidades y
demandas. Los recursos naturales pueden existir como elementos separados entre sí o
funcionar mediante su unión con otros recursos. Por ejemplo, el agua es un recurso natural
que es por sí misma; un animal la puede beber y no necesita de otro recurso sólo para
hidratarse. En cambio, los minerales metálicos presentes en la tierra necesitan de un
conjunto de elementos para convertirse en recursos naturales necesarios.
Es posible encontrar varias clasificaciones de los recursos naturales, sin embargo, su
ordenamiento básico los divide en renovables y no renovables. La renovación se refiere
a la capacidad de la naturaleza de regenerar los recursos por sí misma. Su disponibilidad
es permanente y su cantidad no es afectada en grado severo por la acción del hombre. Su
sustitución ocurre a un ritmo próximo a su tasa de uso. No obstante, algunos recursos
renovables no tienen una tasa de recuperación rápida y corren el riesgo de agotarse si su
uso es excesivo.
Por otra parte, la formación de los recursos no renovables dura más tiempo; en algunos el
proceso puede suceder durante miles o millones de años. Existen en cantidades fijas y su
tasa de consumo es superior a su tasa de recuperación o reposición.
Algunos recursos son llamados omnipresentes puesto que se encuentran en el ambiente
de todo el planeta, como el aire y la luz del sol. Otros recursos naturales son denominados
recursos localizados, ya que su esporádica presencia está dada sólo en pequeñas áreas, y
otros más se consideran inagotables, como la radiación solar y la energía geotérmica.
Una clasificación más los separa en recursos del suelo, recursos hídricos, recursos
biológicos y recursos minerales y energéticos. En este caso, la clasificación a ser tomada
en cuenta es la primera, que divide a los recursos en renovables y no renovables.
Recursos Renovables.
- Agua
- Viento
- Radiación solar
- Biomasa
Recursos No Renovables.
- Solar
- Eólica
- Hidráulica
- Geotérmica
- Marina
- Biocombustibles
Situación actual de los recursos Naturales.
El hombre ha hecho uso de los recursos de la naturaleza desde hace miles de años. Es
lógico pensar que hoy en día, muchos atraviesan un estado crítico o corren el riesgo de
agotarse si no se utilizan con prudencia.
La mayoría de los gobiernos están preocupados por la disponibilidad y la asignación de
los recursos, pues se han dado cuenta de que el acelerado ritmo de crecimiento de
población y el consecuente aumento de necesidades, involucra la extracción u obtención
de una mayor cantidad de recursos naturales, y no todos se regeneran a la velocidad que
se quisiera.
La escasez ha pasado de ser una posibilidad a convertirse en un hecho. Pese a ello, algunos
países han implementado políticas de gestión de los recursos, para paliar la
sobreexplotación de recursos y el ocaso de formas de vida.
Recursos Naturales y Sostenibilidad.
Los recursos que la naturaleza ofrece al hombre para su desarrollo pueden ser renovables,
es decir que se regeneran al mismo tiempo que se consumen, como pueden ser la energía
hidráulica o la producción hortícola racional, y no renovables cuya existencia se agota
conforme aumenta su explotación, como son el petróleo, el gas natural o el carbón. Las
posibilidades de utilización de los recursos renovables son infinitas, sin embargo la de los
recursos no renovables es limitada y queda condicionada a las reservas existentes de los
mismos. La explotación de los recursos naturales, generalmente no renovables, puede
constituir una de las fuentes más importantes de desarrollo de una sociedad, bien para
beneficio directo de los elementos integrantes de ésta o para el de elementos extraños a
la misma con una repercusión más o menos importante sobre los propietarios de los
recursos. La explotación de los recursos naturales ha constituido la clave de muchos de
los grandes hitos históricos y muchas veces científicos. Los romanos vinieron a España a
explotar los recursos mineros. El descubrimiento de América fue impulsado para llegar
por una ruta alternativa a la emprendida por los navegantes portugueses para acceder al
mercado de las especias. La independencia de la América española se fomentó desde los
círculos de poder europeos, especialmente los británicos, por su interés en la explotación
de sus recursos naturales. Para comprobar esta última afirmación basta repasar la lista de
los propietarios de los grandes yacimientos mineros, de los medios de comunicación etc.
de América Latina a principios del siglo XX. La guerra de Angola se ha desatado por el
interés en explotar sus recursos naturales por las dos potencias dominantes en esa época:
la Unión Soviética y Estados Unidos.
La explotación de los recursos naturales por elementos ajenos a la sociedad depositaría
de los mismos es una característica común a casi la totalidad de los países en vías de
desarrollo. Muchas veces los beneficios de esa explotación no revierten a los pueblos que
los poseen y en muchos casos sirven solamente para enriquecer a determinados dirigentes
que dan facilidades para su explotación. Esta es la situación que existe con las
explotaciones mineras de muchos países de Latinoamérica, como pueden ser las minas de
estaño en Bolivia, la explotación de petróleo en diversas partes del Mundo, la explotación
frutera en Centroamérica, la deforestación incontrolada en grandes superficies de la
Tierra, los convenios de explotación pesquera, etc.
Frecuentemente esta explotación se hace hasta agotar los recursos existentes sin crear
fuentes alternativas de riqueza, de forma que la sociedad que los poseía pierde su
capacidad de desarrollo en el futuro: no posee ni recursos naturales ni capital para crear
fuentes alternativas de riqueza. Como se va a explicar en el siguiente capítulo no se realiza
un desarrollo sostenible. Ambos elementos se encuentran en manos de los centros de
poder ajenos al país. Esta situación es alarmante porque hace insolubles los problemas de
subdesarrollo existentes en el mundo.
El problema se agudiza aún más porque esa explotación puede hacerse, y de hecho
muchas veces se hace, rompiendo el equilibrio medioambiental de forma irreversible.
Desde el punto de vista ambiental, se puede decir que la sobreexplotación de los recursos
naturales de los países en desarrollo ha obligado a recurrir a métodos que son destructivos
para el Medio Ambiente. Por ejemplo una explotación minera a cielo abierto sin respetar
el medioambiente, la deforestación sin una repoblación forestal substitutiva o
remplazando maderas nobles de crecimiento lento por especies de explotación rápida, el
monocultivo agrícola extinguiendo la posibilidad de otros cultivos alternativos, la
construcción de una presa con grave deterioro ambiental.
En resumen, 3 razones por las cuales el hombre debe de mantener un equilibrio en la
explotación de los recursos naturales son:
 Los recursos naturales no renovables son de vital importancia, si se explotan
deliberadamente estamos dando paso a una escases para nuestras futuras
generaciones.
 Al afectar el equilibrio natural se ocasionaría cambios en el planeta, tendremos
consecuencias que ya se están viendo, entre ellas el calentamiento global.
 Sin los recursos naturales, la vida humana en la tierra no podría ser posible.

CONSEJOS PARA DEJAR DE SER UNA PERSONA MATERIALISTA.

1. Rastrea tu exposición a la publicidad.

Una de las razones por las que es tan difícil mantener el materialismo bajo control, es
la presencia constante de la publicidad diseñada específicamente para fortalecerlo. Para
lograr un mejor manejo sobre el impacto de todos estos avisos publicitarios, Kasser
sugiere llevar un registro de todos los avisos a los que estás expuesto, por cuatro días.
Usa esta experiencia (quizás difícil) para reflejar el efecto de la publicidad y su rol en
nuestra sociedad.

2. Escribe tus valores.

Muy pocos de nosotros nos atreveríamos a decir explícitamente que valoramos los
bienes materiales más que otras cosas en la vida, así que retorna el foco a lo que es
realmente importante para ti, reflexionando sobre tus valores. Escribe tus
pensamientos y cómo (o si es que) tu comportamiento se alinea con tus creencias más
profundas.

3. Monitorea tus gastos.

Esto se recomienda usualmente como un ejercicio presupuestario, pero Kasser insiste
que también puede ser una buena forma de lograr el control sobre tu materialismo.
Rastrea cada dólar que gastes durante un mes, y luego observa con severidad si tus
gastos reflejan tus valores o no. Si no lo hacen, piensa acerca de qué es lo que te lleva a
comportarte así: ¿inseguridad?, ¿la necesidad de impresionar?, ¿presión del grupo de
pares?

WEBGRAFIA.

http://www.usfq.edu.ec/programas_academicos/colegios/cociba/quitoambiente/temas_ambi
entales/recursos_naturales/Paginas/default.aspx

http://www.bioenciclopedia.com/que-son-los-recursos-naturales/

http://www.accionpreferente.com/tu-dinero/3-consejos-para-domar-tu-materialismo-y-ser-
mas-feliz/