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1) LO PÚBLICO, LO NUESTRO.
a) Lucha contra la corrupción.
“La corrupción en Colombia es sistémica”, aseguró el Fiscal en abril del año pasado
en nota periodística del Espectador, tal como lo había hecho unos meses antes al
calificar de sistémico a este fenómeno en la Guajira. Si leemos a reglón seguido lo
dicho por el fiscal en esa nota: "Es escalofriante: 100.848 investigaciones vigentes
por delitos contra la administración pública. Ha ganado una característica de
sistematicidad este fenómeno. Primero, porque no se trata de un comportamiento
aislado sino generalizado”, nos damos cuenta que se califica de “sistémica” a la
corrupción porque “se salió de madre”, o apelando a la frase cínica del inefable ex
presidente “se salió de las justas proporciones”, tanto, que el agente corruptor
penetró niveles institucionales y altos cargos de la administración pública. Esta
visión de la sistematicidad tiene un propósito perverso, al diluir las
responsabilidades políticas de los partidos y los liderazgos concretos que han
gobernado el país por décadas y, a la vez, instalar en la cabeza de la ciudadanía la
idea de que “aquí nadie se salva” o “nadie tiene moral para acusar de corrupto
a...”. Vargas Lleras en la publicitada auto entrevista de Caracol televisión con la
que empezó su campaña política, enfatizó que “la corrupción de cambio radical es
la de todos los partidos”.
Bajo este mismo dogma del mercado, las entidades públicas que constituyen
“salario social” o contribuyen en general al bienestar de la población, como el
Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar (ICBF), las universidades y los hospitales públicos, se han visto afectadas
por la constante desfinanciación presupuestal, los nocivos efectos de las reformas
tributarias regresivas establecidas por Uribe y Santos, la profundización de
programas de subsidios a la demanda (como “ser pilo paga”, los créditos del
ICETEX, entre otros), la privatización de la gestión y la tercerización laboral.
1 https://www.elespectador.com/noticias/nacional/va-restitucion-de-tierras-articulo-565495
magnitud del despojo de tierras es vital para consolidar, en términos de justicia, la
terminación del conflicto armado. Esto será parte de nuestras preocupaciones a la
que le dedicaremos un esfuerzo.
2 https://www.elheraldo.co/economia/colombia-importa-30-de-los-alimentos-que-consume-273145
http://campusvirtual.contraloria.gov.co/campus/memorias16/postconflicto/Encuesta_Juan%20Carlos%20Vi
llamizar.pdf
3http://www.ambienteysociedad.org.co/wp-content/uploads/2017/02/Seguridad-Alimentaria-leyes-
Colombia.pdf
4 Ibíd.
que por el contrario, han incrementado la dependencia de las importaciones
agrícolas por parte de los pueblos, es cuando el llamado a revisar la legislación
vigente sobre el tema, se hace necesario. Y, el criterio que debe prevalecer para
tal fin debe ser el de la “soberanía alimentaria”, entendida como el derecho de los
pueblos, comunidades y países a definir sus propias políticas alimentarias que sean
ecológica, social, económica y culturalmente apropiadas a sus circunstancias,
reclamando la alimentación como un derecho 5. Así, la idea general a defender en
el congreso es que la soberanía alimentaria es el piso firme, sin el cual no es
posible construir el edificio de la seguridad alimentaria de manera estable y
duradera.
Dado el carácter estratégico que tiene la tierra, este eje tendrá especial atención
en nuestro ejercicio parlamentario, pues no solo nos permitirá darle continuidad a
lo desarrollado en nuestro paso por la Cámara de Representantes en relación con
5 https://viacampesina.org/es/seguridad-soberania-alimentaria/
6 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-16424314
7https://www.razonpublica.com/index.php/economia-y-sociedad/10243-la-escandalosa-desigualdad-de-la-
propiedad-rural-en-colombia.html
las tierras baldías, sino que el propósito fundamental es de más largo aliento:
contribuir decididamente, desde la acción parlamentaria y extraparlamentaria
fundamentalmente, a la consolidación y afianzamiento del movimiento agrario y
de la organización campesina, que de seguro retomara un nuevo aliento después
de terminado el conflicto armado, que apretaba como tenaza, impidiendo su
desarrollo. Esto en la perspectiva de romper el desequilibrio productivo que el
modelo agroindustrial de vocación agroexportadora instauro a favor de
transnacionales, los grandes capitales nacionales y los hacendados latifundistas,
que excluye y conduce a la extinción a los pequeños y medianos productores,
excluye y destruye a la economía campesina y esclaviza a los trabajadores del
campo.
8Una nación desplazada. Informe nacional del desplazamiento forzado en Colombia. Informe del Centro
Nacional de Memoria Histórica.
9https://www.elespectador.com/noticias/nacional/80-de-violaciones-ddhh-2011-fue-municipios-mineros-
articulo-420511
Además, y también como criterio de actuación, rechazamos todo intento de
estigmatización que de este derecho fundamental a la consulta previa y de las
consultas populares se está haciendo para hacerlas aparecer ante la opinión
pública como un obstáculo al desarrollo y al bienestar general del país.
4) DERECHO A LA CIUDAD.
a) Ciudades para la gente, no para los negocios
A la par de la reprimarización de la economía y la destrucción del aparato
productivo industrial, las ciudades con mayor densidad poblacional están en un
proceso avanzado de reconfiguración hacia el sector terciario de la economía. Se
trata de convertirlas en grandes plataformas de negocios, en donde la "belleza
urbanística" y los servicios asociados al turismo de negocios, se vuelven prioritarios
frente a otras necesidades sociales más urgentes, todo con el fin de logras los altos
estándares que las “ciudades competitivas” imponen para atraer la inversión
extranjera. Este proceso ha implicado, el despojo de la población de sus territorios,
el sometimiento del patrimonio público al interés privado y la precarización
laboral.
En las zonas céntricas de estas ciudades es una constante la ejecución de proyectos
de renovación urbana que se imponen por encima de los derechos de la población
que habita en esos territorios. Adicionalmente a través de los Planes de
Ordenamiento Territorial (POT) se “corre la cerca urbana” en beneficio de los
dueños de la tierra, de los sectores inmobiliario y financiero, sin que a estos se les
cobre la plusvalía correspondiente.
10http://sostenibilidad.semana.com/opinion/articulo/las-contradicciones-de-la-abundancia-de-agua-en-
colombia/38783
los humedales, los primeros amenazados por los intereses de multinacionales
mineras y a la minería ilegal asociada al narcotráfico y al paramilitarismo y, los
segundos, por capitales inmobiliarios, en esta parte programática, el agua está
asociada a un tema de gestión municipal de los acueductos que garantice la oferta
publica del agua potable de calidad a toda la población al menos en su
requerimiento mínimo vital y blinde las empresas municipales de los tentáculos
privatizadores que permanentemente les ronda.
11 Ver: http://wilsonarias.com/images/Documentos/Cartilla%20WA.pdf
Las entidades del Estado que deberían estar orientadas a la protección de los
trabajadores, se han convertido en focos de menoscabo de los derechos laborales
a través de la figura de la contratación por prestación del servicio, que a pesar de
ser un instrumento excepcional como lo ha establecido en su jurisprudencia la
Corte Constitucional, se ha constituido en regla en la vinculación de personal a las
instituciones estatales.
Siguiendo los lineamientos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económica (OCDE) y atendiendo las exigencias de la Asociación Nacional de
Instituciones Financieras (ANIF), se está generando el ambiente para una nueva
reforma pensional, con el único propósito de continuar menoscabando los
derechos de los jubilados y los pensionados, además de proteger los intereses
rentistas de los fondos privados de pensiones. Reforma que contará con nuestra
oposición en el Congreso y en las calles.
Es tal el afán del gobierno de Juan Manuel Santos por hacer parte del “selecto club
de la OCDE” que, en atención a lineamientos sobre sostenibilidad fiscal, se está
planteando la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP) lo cual puede
significar la disminución de las trasferencias del gobierno central a los entes
territoriales, y por ende la disminución de recursos esenciales para la garantía de
derechos como la educación, la salud y el saneamiento básico.
Nuestra apuesta estará enfocada en la búsqueda de una salida estructural a las
problemáticas del desempleo, la informalidad y tercerización laboral. Para lo cual
se hace necesario la superación de la actual orientación económica basada en la
reprimarización, en los Tratados de Libre Comercio (TLC) y de la destrucción del
aparato de producción nacional, es menester la recuperación del mercado y la
demanda interna, la asignación de salarios dignos que incentiven el consumo.
Adicionalmente propenderemos por una regulación más estricta que impida la
precarización laboral en sus diferentes formas.