Guía de cultivo: Betabel

Cuidados básicos
Semilla: las semillas son de un tamaño algo pequeño, pero no por eso resulta complicado su
cultivo, solo asegúrate de comprar semillas de buena calidad, si ya tenías algunas en casa usa
la prueba para germinar semillas y checar que tan provechosas serán.
Plántula: son muy sencillas de conseguir en un vivero, solo te debes asegurar que no tenga
ningún tipo de plaga, principalmente puntitos negros o blancos, que tampoco tenga manchas
de un color diferente al de la mayoría de la hoja.
Luz: prefiere lugares con luz directa, preferible que sea el sol de las mañana ya que el sol de
la tarde suele ser más intenso, cuando recién salgan los brotes es conveniente colocar un
acolchado para evitar que el sol las queme, en especial si es en verano. (Mantenimiento del
huerto)
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 Sustrato y fertilización: les gusta la tierra neutra, húmeda y fértil, debe ser un suelo flojo
ósea no compactado y que no tenga mucha arena o arcilla (el sustrato perfecto), sin embargo
cuando la planta se comienza a desarrollar puede tolerar suelos más arcillosos; en cuanto a
fertilización lo mejor es agregar una buena cantidad de composta al momento de preparar el
suelo y poner una capa superior antes de la siembra, para que con el riego se incorporen los
nutrientes, cuando la planta se está desarrollando es mejor abonar con un fertilizante líquido
para que sea de mayor provecho (7 fertilizantes en 7 minutos).
Sitio de cultivo: al ser una planta de un tamaño no muy grande puedes elegir cualquiera de
las siguientes opciones:
 maceta: necesitas una maceta que tenga un mínimo de 30 cm de profundidad, siembra con
al menos 8 cm de separación y al menos 3 cm de profundidad, antes de hacer la siembra es
ideal humedecer bastante el suelo para que la semilla germine de mejor manera, debes
mantener la maceta en una zona bien iluminada, tardan de 10 a 12 días en aparecer los
primeros brotes, cuando esto suceda es conveniente agregar un poco de composta alrededor
de ellos para que las hojas crezcan mejor.
 suelo directo: el mejor tipo de siembra es el lineal, con una separación de unos 10 cm entre
planta y 30 entre surco (si es que pasaras en medio de ellos) sino de al menos 15 cm, con
unos 5 cm de profundidad de la semilla, procura que las semillas queden en la mitad del surco
para poder darle el mantenimiento adecuado, se realiza el riego a las orillas del surco para
evitar que se mueva la semilla, se elimina toda hierba que crezca en cercanía para evitar
problemas.
Riego: realiza un riego constante, mantener la humedad en el suelo es vital para evitar que
nuestro betabel se seque, ya que si esto pasa se corre el riesgo de agrietamiento e incluso que
el nabo se fracture, un riego moderado pero constante es lo ideal, utiliza el truco para saber
regar plantas para determinar la constancia del riego.
Cosecha: empezarás a ver la raíz y eso te dará una idea del tamaño, por lo general están listos
cuando tienen el tamaño de una naranja, si son más grandes tendrán menos sabor, esto ocurre
al menos 8 semanas después de plantarse; toma con una mano todo el tallo y hojas y con la
otra introduce una palilla para ir removiendo el suelo y se afloje la raíz, tira un poco para ir
sacando el betabel pero sin hacerlo con tanta fuerza, si se atora remueve más suelo con la
palilla hasta que salga. Utiliza algún bote o contenedor lleno de agua para depositarlos,
puedes limpiarlos con una mezcla de un litro de agua con una cucharada de vinagre de
manzana. Conserva en un lugar fresco como el refrigerador para poderlos consumir de la
mejor manera.
Consejos:
1. Cuando realices alguna actividad de mantenimiento, utiliza composta en lugar de suelo para
que así tenga más nutrientes.
2. Elimina toda hierba que crezca, pero hazlo de raíz, éstas pueden dañar al betabel así que
elimina en cuanto las veas.
3. Realiza el riego en modo de lluvia para que no caiga el chorro fuerte sobre el suelo, esto
puede causar que se mueva el suelo y el betabel quede expuesto y se dañe.
4. Esta planta es resistente a la helada, así que solo bastará con cubrir con un acolchado para
que sobreviva.
5. Revisa cualquier posible ataque de plaga, de presentarse utiliza cualquier insecticida o
repelente que sea de tu agrado y confianza.