Professional Documents
Culture Documents
Introducción
Martin Lutero es conocido por las “95 Tesis” y por la doctrina de la justificación por la
fe, pero no es tan conocido como predicador. Sin embargo, la predicación de Martin
Lutero fue de gran importancia por dos razones:
Desde el tiempo de los profetas del Antiguo Testamento, la predicación ha sido de suma
importancia para el pueblo de Dios. Al Señor continuó esa tradición durante Su
ministerio terrenal, y los apóstoles siguieron Su ejemplo. A lo largo de la historia de la
Iglesia, se ha notado que cuando la predicación decae, la vitalidad de la Iglesia decae,
pero cuando la predicación es fuerte, la Iglesia es fuerte.
- Algunos eran grandes, y han sido reconocidos mundialmente, como Juan Calvino.
Aunque estamos celebrando los 500 años desde que Martin Lutero clavó las 95 Tesis en
la puerta de la iglesia en Wittenberg, la verdad es que la Reforma Protestante se dio
mucho más porque algunos líderes espirituales redescubrieron la predicación bíblica.
Uno de los primeros que lo hizo fue Martin Lutero.
1. LUTERO EL PREDICADOR
Lutero comenzó predicando con mucho temor en el comedor del monasterio de Erfurt.
Luego, tuvo que predicar en la iglesia de Wittenberg. Al inicio, lo hizo con bastante
temor, predicando en latín; pero pronto se notó el don que Dios le había dado y
descubrió que podía predicar con mayor libertad. Su conversión fue de mucha
16
importancia, como también el descubrimiento de la doctrina de la justificación por la fe.
Ambas cosas soltaron su lengua.
Martin Lutero predicaba todos los domingos y entre semana también. La práctica de
Lutero era predicar sobre el pasaje asignado para leer ese día. Sin embargo, poco a
poco comenzó a predicar en forma más sistemática de la Biblia. Durante una etapa de
su vida, la práctica de Lutero en cuanto a la predicación fue la siguiente:
a. Los Domingos
b. Entre semana
Las dos cosas que Lutero quería lograr por medio de la predicación eran:
Lutero dedicó toda su vida a predicar, así que sería interesante identificar sus conceptos
fundamentales acerca de la tarea del predicador.
17
Para Lutero, la Palabra de Dios era central en la predicación. El redescubrió la práctica
de predicar sistemáticamente de los libros de la Biblia, algo que los Padres de la Iglesia
hicieron, pero que los sacerdotes descartaron.
a. La Importancia de la Predicación
En la Iglesia Católica, la parte más importante del culto era la misa y por eso el altar
era central en los templos. Para Lutero, la Palabra remplazó la misa como la parte
central del culto, y es por eso que el altar fue reemplazado por el púlpito como la parte
central del edificio. Lutero trajo la predicación de la periferia del culto al centro. Esa es
una de las características de la Iglesia Evangélica hasta el día de hoy.
Como consecuencia del énfasis que Lutero puso sobre la predicación de la Palabra de
Dios, el líder de la Iglesia dejó de ser un “sacerdote” y vino a ser un “heraldo”.
Lutero afirmó que, sin la predicación de la Palabra, la santa cena carece de sentido. La
santa cena es un acto simbólico que requiere una explicación y la explicación está en la
predicación. Por lo tanto, aunque no todos los cultos tenían que tener la santa cena,
todos los cultos tenían que tener la exposición de las Escrituras.
b. El Contenido de la Predicación
[1] El Evangelio
Lutero afirmó que el mensaje central de la predicación siempre debe ser el evangelio de
Cristo. ¿Qué es el evangelio y cómo saber si alguien lo está predicando?
Lutero dijo: “El evangelio no consiste de predicar a Cristo como un ejemplo, sino de
proclamar a Cristo como un don o regalo”. Lo primero nos desafía a hacer nuestras
obras, lo segundo nos invita a aceptar a Cristo como Salvador.
En términos doctrinales, las dos partes centrales del evangelio eran “gracia” y “fe”. Estos
dos temas socavaban el concepto de salvación por obras. También abrían la puerta para
la doctrina de la justificación por medio de la fe en la gracia de Dios en Cristo. Por eso,
la predicación de Lutero comenzaba con el pecado, pero terminaba con Cristo, y lo hacía
en tal manera que Dios era glorificado.
18
[2] El Esquema “Ley – Evangelio”
Aunque Lutero predicaba de la Biblia, sus sermones no siempre se basan sobre una
exégesis rigurosa del texto, en su totalidad. En realidad, la meta de Lutero no era tanto
exponer todo lo que el texto decía, sino interpretar un pasaje de las Escrituras a la luz
de su esquema predilecto que era: Ley – Evangelio. Por eso, Lutero casi siempre
empezaba con la ley de Dios y procedía al evangelio. Lo hacía así porque su método de
predicar era soteriológico. Primero él intentaba usar la ley para “matar” anímica y
espiritualmente al pecador, para que en su desesperación vaya a Cristo.
Predicó de las Escrituras porque confiaba que en ellas radicaba el poder de Dios. Por
eso una vez resumió todo lo que él hizo en las siguientes palabras: “Yo solo enseñé,
prediqué y escribí sobre la Palabra de Dios; aparte de eso, no hizo nada…La Palabra lo
hizo todo”.
Conclusión
Muchos factores se unieron para hacer la Reforma Protestante posible. Pero uno de los
principales fue el redescubrimiento de la predicación, y en particular de la predicación
expositiva de las Escrituras. Nos haría bien evaluar nuestro concepto de la predicación
y la práctica de ella.
Dejemos que Lutero tenga la última palabra: “Cuando vas a predicar, primero ora y dile
a Dios: Señor, quiero predicar para Tu gloria; así que, aunque yo no pueda hacer nada
bueno por mí mismo, haz tu que el mensaje sea bueno”.
19