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Nuestro testimonio es la enseñanza más importante que podemos dar a la iglesia. El testimonio es como una
epístola viviente. Un libro es algo impersonal, pero cuando uno cuenta una historia de libertad, le estamos dando
cara y cuerpo a una realidad.
DETALLES
No compartir detalles que sean insignificantes. En nuestra cultura latina tenemos la tendencia de
irnos por las ramas y compartir algo irrelevante al tema. Si no es relevante, no lo compartas.
Cuidado con compartir cosas que aún no conocen la luz de Jesús. Áreas que no están bajo su señorío y que aún no
han sido sanadas. Ser honestos al compartir el testimonio, ser reales para que la audiencia pueda confiar en
nosotros y también el testimonio sea creíble. Cuidar de no glorificar pecados pasados o de compartir con orgullo
sobre logros pecaminosos del pasado.
Debemos tener cuidado de no ser gráficos. Si se está hablando del abuso sexual, no comentar detalles que no son
relevantes (los detalles de por sí no son relevantes: “Me quitó la ropa, me tocó en…, me hizo…”), ya que se estimula
la imaginación e incluso puede provocar recuerdos desagradables en la audiencia.
Se debe cuidar también de no compartir detalles que sean culturalmente específicos, cuando se está frente a una
audiencia de diferentes culturas.
PROPÓSITO
¿Qué quieres lograr con tu testimonio? Inspirar, informar… debe haber un propósito Tiene que
brindar esperanza Tener algo para contar. Qué puede ayudar o motivar a la gente
“Voy a compartir acerca de…” Debe haber una frase al principio que sirva como parámetro de lo que voy a hablar. Y
todo lo que compartas debe contribuir en forma general: “Voy a compartir cómo Jesús y su cuerpo me ayudaron a
superar la homosexualidad” “Voy a compartir las raíces, el proceso y algunos puntos importantes de cómo superar la
homosexualidad”
Es importante tener un bosquejo con palabras clave, o con oraciones, o escribir todo el testimonio como notas para
nosotros mismos, y que sean claras
Debemos comunicar compasión, no juicio. “La iglesia ha sido un instrumento poderoso, pero hubiera sido aún más
efectivo si hubieran ministrado con mayor amor y entendimiento”
También se puede citar alguna fuente secular que tal vez ayude a entender parte del proceso de superación en el
ámbito psicológico. Tener cuidado de que no sea una cita de más de dos oraciones.
Es importante no leer la cita, sino parafrasearla o explicarla. No utilizar una jerga muy psicológica sino usar palabras
claras; bajar el nivel del lenguaje y adecuarlo a la audiencia (a quiénes nos estamos dirigiendo).
Se puede utilizar alguna anécdota que personifique la experiencia, ya que eso impacta a la audiencia y facilita que
recuerden algunas verdades. Las anécdotas deben ser relevantes
El lenguaje corporal es muy importante para comunicar con nuestro cuerpo. 55% de lo que decimos se comunica con
el cuerpo. 38% se comunica con el tono de voz y el 7% es el contenido.
Si vas a mencionar a alguien de tu familia en tu testimonio, es importante que ellos conozcan ya tu testimonio, y que
tengas su autorización para mencionarlos, sobre todo si los involucra de alguna manera que pudiera resultar molesta
para ellos, particularmente si estarás compartiendo tu testimonio en público, en algún evento o entrevista con los
medios.
“Mi madre era alcohólica, por lo que no me pudo brindar amor; eso me dejó vacío y me dejó predispuesto para
buscar amor con otras personas” Tenemos que hacer las conexiones necesarias para ayudar a la gente a entender la
influencia de los factores y eventos en nuestro quebranto.
“Un vecino mayor abusó de mi, me daba atención y afecto, así que llegué a confundir el sexo con el cariño y la
intimidad”.
“Erigí un muro defensivo contra mi padre. Él hizo cosas buenas pero debido a la reacción defensiva que levanté para
no ser lastimado, tampoco pude recibir las cosas buenas que él quería proporcionarme”.
No hace falta compartir todos los eventos traumáticos y sus efectos en tu testimonio, ya que no se pretende que
éste sea un estudio exhaustivo sobre el quebrantamiento sexual y/o relacional.
TIEMPO
Tomar en consideración el tiempo, el cual es limitado y hay que ajustarse y adaptar el testimonio a esos
15, 20 o 30 minutos. No puedes compartir todos los detalles que quisieras, pero puedes enfocarte en un
detalle en particular que pudiera impactar a la audiencia.
El testimonio no debe ser demasiado racional, que apunte todo al intelecto y sea muy frio. Esto puede ser
interesante para psicólogos pero no para un grupo de personas que tienen la misma problemática; en ese caso hay
que apelar a los efectos, las raíces y la parte emotiva de la persona.
ENFOQUE
Es importante enfatizar que muchos de los cambios han sido a través de un proceso, y no algo
instantáneo, ya que parte de la audiencia tendrá las mismas luchas y pueden sentirse rechazados o
frustrados si en sus propias vidas no se tiene ese mismo cambio instantáneo.
Nuestro testimonio puede ministrar diferentes áreas de la vida de la persona. Es importante, cuando el tiempo y las
circunstancias lo permitan, terminar con una oración y tal vez hasta dar seguimiento para ministrar a las personas
que hayan sido impactadas y tocadas por el testimonio. Recordemos que el enfoque principal del testimonio es darle
la gloria a Dios por haber restaurado una vida.