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Gladernos del Sur

Año 18 - N9 33 Mayo de 2002

NUEVAS DIRECCIONES

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editores@cuadernosdelsur.org.ar

Tlerggffucgo
Que venga lo que nunca ha sido

Eduardo Lucita

uele decirse que “cuando lo


te de presente permanente, con in-

extraordinario se vuelve co-


dependencia de todo pasado y de la

tidiano” es porque transfor- experiencia social que hay en ellos,

maciones profundas se es- de pronto han recuperado el centro

tán desarrollando en la sociedad y de la escena política, han roto con

firndamentalmente en las cabezas y la cotidianeidad y sus rutinas.

En la Argentina de estos días so-


en las conciencias de las gentes.

mos protagonistas y tem-


En Argentina luego de un cuarto

tos de- una srtuacrón excepcronal.


de si ' terrninable, en que el te-

rrorismo de estado primero, el Elian- LWientos se han sucedi-

taje rnflacionano y‘fi demonrzacrón do y se suceden aún con rapidez

dET Estado después colocaran al mer-


vertiginosa, con esa vertiginosidad

cáüó yï dinero como la ¿nedidafide que es propia de las grandes crisis y

vairï’clé’t’ód'cïïóïvaïores, algo muy de esos momentos inigualables que

prafiiíd'oy se H5 que-liado.
quedan en la historia. Esta se desen-

Los ciudadanos que, puestos en vuelve por los surcos que ella mis-

un brete or esa ló ica ma se trazó: de la rece-

del capital en su fase sión a la depresión, a la

neoTiberal, se habían re- improvisación econó-

fugiado en el individua- mica y al caos político.

liín'o el consu Esta excepcionali-

sus problemáticas per- dad esta dada tanto por

sonales, en sus a es la profundidad y alcan-

cotidianos, ue risio- ces de la crisis —econó-

neros de la rutinariza- mica/social/política—,

sus interrelaciones con


ción de sus vidasl e sus
la crisis mundial y sus
gestos y de sus actos pa-

recían vivir en una suer- rasgos específicos, pro-

Cuadernos del Sur 85


pios de
l La potencialidad social desplega-
nuestra for- da en estos días y en estos tiempos

mación so- pareciera señalar con angustia y es-

cial históri- peranza que, si “otro mundo es po-

ca, como sible”, otra Argentina es necesaria.

por la diná- Los acontecimientos del 19, 20 y

mica que el 28 de diciembre pasado, por su ma-

movimiento sividad y decisión desplegada en los

social está enfrentamientos contra el régimen

y sus instituciones, por la potencia-


imponien-

do. Dinámi- lidad social puesta en evidencia, tie-

ca que por su prolongación en el nen características inéditas. Fue en

sus inicios un profundo ejercicio de


tiempo, por su extensión geográfi-

resistencia, incluida la violencia co-


ca, por los sujetos sociales involu-

lectiva, que en su desarrollo conclu-


crados y por las formas y conteni-

yó cuestionando el poder de man-


dos del debate y organización que

do y orden del estado.


va asumiendo, no tiene preceden-

Por primera vez en nuestra histo-


tes en el país.

ria un gobierno elegido democráti-


Es indudable que estos aconteci-

camente no fue derrocado por un


mientos están emparentados con el

movimiento antiglobalización que golpe de estado sino por la acción

desde Seattle (1999) hasta Barcelo- directa de las masas populares. A la


na (2002), pasando por numerosas par que se reivindicó la soberanía

escalas intermedias y los Foros So- popular se puso en práctica concre-

cial Mundiales de Porto Alegre, so- ta la revocabilidad del mandato, y

luego se expulsó a un nuevo gobier-


brepasa —como la propia globaliza-

ción- las fronteras de los estados- no, que sólo duró días, que podría

nación para elevar sus protestas y tener la legalidad formal del régi-

denuncias. Sin embargo lo sucedi- men —elegido en una Asamblea Le-

gislativa amañada y controlada por


do en nuestro país muestra, con re-

lación al movimiento intemacio- el Partido Justicialista- pero que ca-

recía totalmente de legitimidad.


nal, un rasgo diferencial: forma par-

te de ese movimiento pero tiene en- No sólo se tumbaron dos gobier-

camadura social en los marcos de nos, ha sido todo el régimen de la

nuestro estado-nación; se levanta democracia delegativa, sus institu-

contra los efectos locales de la glo- ciones, sus personeros, lo que fue

balización del capital, pero lo hace rechazado e impugnado por ilegíti-

en forma autónoma del estado y de mo.

las instituciones del régimen. Pero así como los acontecimien-

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Mayo de 2002.
tos del 19 y 20 de diciembre son un bate y deliberación, plurales y pro-

fundamente democráticos, con per-


punto de quiebre que sintetiza y

proyecta toda la experiencia de lu- manencia en el tiempo, que prefi-

cha acumulada en años de enfrenta-


guran potenciales organismos de

miento, este punto de quiebre tam- poder popular.

bién ha abierto una nueva situación


3) El derrumbe del régimen

política, donde los elementos a te- político de la democracia burguesa,

ner en cuenta son la profundidad el descrédito de toda forma de ins-

de la crisis de la burguesía —su falta titucionalización y de representa-

de orientación y su inestabilidad ción tradicional que ha arrastrado a

política- y la dinámica de moviliza- los grandes partidos del sistema.

ción, de energía social liberada, que 4) Un crecimiento, relativo

los hechos mismos han precipitado pero sostenido en el tiempo, de la

y que se recrea continuamente. influencia social de la izquierda. Es-

Cuatro aspectos se han combina- to se manifiesta en la recepción de

do en esta situación general: sus propuestas, en su implantación

social, en el crecimiento de su mili-

1) La continuidad de la crisis tancia, que fuera precedida por

económica que se mantiene y se avances significativos en el plano

electoral.
profundiza desde hace varios años,

pero que ahora está siendo someti-

da a una fuerte y renovada presión Esto exige una caracterización

del momento y del período que se


imperialista. Tanto por los organis-

mos financieros internacionales co- inicia —reflexión que no puede ser

mo por la administración republica- sino provisoria dada la velocidad de

na del presidente Bush que tiene los acontecimientos en curso- para

una visión mucho más doméstica lo cual las viejas categorías y los an-

de los problemas intemacionales, tiguos modelos nos sirven como un

que ha aislado al país buscando evi-


punto de re-

tar la expansión de la crisis a otros


ferencia pe-

países de América Latina, pero que ro no nece-

a más de 90 días de declarado el sariamente

“default” no ha brindado ningún ti- nos permi-

po de apoyo concreto. ten interpre-

2) La instalación de una nue- tar cabal-

va dinámica social de características mente la

nueva situa-
asamblearias y de ejercicio de de-

ción en Ar-
mocracia directa que incluye la

constitución de organismos de de- gentina.

Cuadernos del Sur 87


El contexto socio-económico sector público al capital privado, su

Si bien el modelo neoliberal se eje articulador.

fue implantando desde hace más de En tanto que la ofensiva genera-

un cuarto de siglo es en la década lizada y sostenida del capital sobre

de los ’90 cuando este avanza arro- el trabajo —que sin solución de con-

lladoramente transformando y po- tinuidad se desplegaba desde 1975-

larizando fuertemente a nuestra so- se consuma en este período impo-

ciedad. niendo una relación de fuerzas ab-

La fuerte disputa al interior de solutamente desfavorable a las cla-

las clases dominantes por la apro- ses subalternas.

piación de la riqueza social, que


Esto fue acompañado en el pla-

fuera una de las características de no político por una suerte de alian-

todo el período anterior, se cierra


za de “ricos y pobres” que legitima-

en 1991. Es en torno al Plan de ba al régimen y otorgaba el necesa-

rio consenso en torno a la política y


Convertibilidad que se logra disci-

plinar a las distintas fracciones de la


a la cultura dominante en el perío-

burguesía que asumen así un pro- do.

grama común bajo la hegemonía Al cabo de una década la rees-

del capital financiero El centro de tructuración productiva, la desin-

dustrialización, la reforma del esta-

do, la nueva inserción internacional

del país' dejaron como contraparti-

da altísimos niveles de desocupa-

ción y exclusión social, una profun-

da caída estructural de los salarios y

niveles de pobreza no conocidos.

La lógica del modelo implantado

implicaba la acumulación de capita-

les bajo un mecanismo de valoriza-

ción financiera que generaba conti-

nuos excedentes de capital que se

expatriaban al extranjero y como

contrapartida requería el permanen-

te acceso al mercado internacional

de capitales, con lo que se generó

un continuo endeudamiento públi-

co, absolutamente necesario para

sostener la dinámica del modelo.l

A mediados del ‘95 el modelo

88 Mayo de 2002
comenzó a dar muestras de su debi-

litamiento y de haber perdido su ca-

pacidad para continuar con las

transformaciones regresivas de la

sociedad. El agotamiento de la polí-

tica de privatizaciones y las cada

vez mayores dificultades para acce-

der a los mercados internacionales

de crédito jugaron un papel deter-

minante. El blóque de clases domi-

nante comenzó a resquebrajarse. Su

contrapartida fue un reanimamien-

to de las luchas populares, que tuvo

su momento particular en los ini-

cios del ‘96 con el llamado Santia-

gazo y la aparición, a mediados de

ese año, del movimiento “piquete-

ro” en Cutral-Co y ¡Plaza Huincul.


La curva de conflictos comienza

así una lenta pero persistente recu-

peración. Sin embargo, sin dejar de


marchas, y de las debilidades para

considerar los conflictos sindicales darle un rumbo claro al país.

Es en el marco de esta disputa in-


tradicionales —incluidas las huelgas

generales-, es necesario señalar que terburguesa, por la apropiación de

la riqueza social y por dirimir qué


son otros los sujetos que llevan el

peso de la protesta social: los traba-


fracción hegemoniza e impone la

jadores desocupados, formaciones salida a la crisis, que ha hecho irrup-

territoriales, organismos de solidari- ción con fuerza propia el movi-

dad, etc. La combinación de viejas miento social.

y nuevas formas de lucha y organi-

zación esta así estrechamente rela- Una nueva dinámica social

cionada con los cambios en las ba- Ha sido la condensación de esta

ses materiales en la sociedad.2 situación social insostenible, com-

La reapertura de la crisis de hege- binada con una fuerte presión im-

monía se expresó en toda su ampli- perialista y la disputa al interior del

tud en el gobierno de la Alianza, gran capital, la que precipitó la re-

que en muy pocos meses debió vuelta popular del 19 y 20 de di-

cambiar tres ministros de economía ciembre, su continuidad el 28 y la

caída de dos gobiernos.3


—que aún en el marco del modelo

Cuadernos del Sur 89


saqueada durante décadas, y accio-
Hartazgo, frente a una situación

económica agobiante. Desconfianza nes de vandalismo, propias de

cuando la acción social es desbor-


fi'ente a los partidos y las institucio-
dada a si misma, se realizaron con-
nes de la democracia delegativa.

Madurez en la comprensión de que tra pequeños negocios, impulsados

por sectores de la derecha más reac-


hay que tomar la resolución de los
cionaria.
problemas en sus propias manos.
La declaración del estado de sitio
Autoorganizacio'n. Son los rasgos
y un discurso del presidente de la
que han desencadenado una nueva
nación tan soberbio como carente
dinámica social, que expresa las vi-
de contenido, precipitó la reacción
vencias y la experiencia acumuladas

en la década. de los trabajadores y las capas me-

dias. Esta fire masiva en la Capital


Un gobierno impotente para ha-

cer frente a la crisis, que para conti- Federal y el conurbano del Gran

Buenos Aires, pero la reacción tuvo


nuar con el pago de los servicios de

la deuda externa recurrió a la inmo- alcance nacional.

Haciendo sonar sus cacerolas, ti-


vilización de los depósitos banca-

biamente en la puerta de sus casas


rios, a la parcial confiscación de los

salarios de los trabajadores y a una primero, en los principales cruces

obligada bancarización, concluyó de calles luego y desplazándose por

cortando la cadena de pagos y ha- las grandes avenidas finalmente,

ciendo que la moneda —el equiva- una multitud de hombres y muje-

lente general de las mercancías- de- res, trabajadores, amas de casa, estu-

sapareciera del mercado paralizan- diantes, jubilados, profesionales,

pequeños empresarios —la ciudada-


do prácticamente todas las activida-

des comerciales y financieras.4 nía en presencia- convergió sobre la

más que emblemática Plaza de Ma-


La respuesta social no se hizo es-

yo (tal vez entre 60 y 80.000 perso-


perar: desde los distritos y regiones

que muestran los índices de desocu- nas en la noche del 19 al 20 de di-

pación y de pobreza extrema más ciembre).

elevados, miles y miles de excluidos Decenas de miles de personas

de la producción y del consumo ro- exigieron la renuncia del ministro

dearon las grandes cadenas de su- de economía primero, del presiden-

permercados exigiendo comida, y te de la Nación después y finalmen-

donde no se la daban la tomaban te “Que se vayan todos, que no que ni

por su propia cuenta. Grandes ne- uno solo”, en clara alusión a las insti-

gocios de artículos para el hogar tuciones y a quienes las integran.

fueron también expropiados por la Las sedes de numerosos bancos,

multitud, que a su vez había sido de empresas multinacionales, los

90 Mayo de 2002
cajeros automáticos, las casas de nu- Sin embargo a poco que se pro-

fundice el análisis es posible com-


merosos políticos fueron, y conti-

núan siendo, blancos de la angustia probar que ambos componentes es-

y la bronca de la multitud, en una tán presentes en los acontecimien-

tos de diciembre y en el proceso


actitud más que simbólica de los

manifestantes. posterior.

Es indudable que la espontanei-


Estas acciones se repitieron el 28

dad esta dada por la originalidad


hasta expulsar a un nuevo gobier-

no, “elegido” por un contubemio del formato que adquirió la revuel-

ta, por su autoconvocatoria, por


de las cúpulas d'el Partido Justicialis-

que no reconoció consignas prees-


ta, sin un programa burgués consis-

tente y absolutamente rechazado tablecidas ni respondió a estructu-

ras organizativas preexistentes, me-


por el pueblo.

nos aún a direcciones reconocidas

La memoria social como susten- ni a liderazgos personales y tampo-

to de la espontaneidad co fue expresión de una determina-

Por la forma en que el movimien- da clase social.

to social ha hecho irrupción y por la Pero no ha sido esta acción co-

autonomía que el mismo mostró, lectiva un rayo caído de un cielo se-

han sido muchas las caracterizació- reno. La espontaneidad es siempre

nes-que priorizan, cuando no le asig-


relativa. Las grandes crisis tienen la

nan un valor excluyente, al carácter virtud de expresar en la coyuntura

espontáneo de los sucesos del 19 y las contradicciones y las tensiones

20 de diciembre pasado. sociales que subyacen en una for-

Por el contrario, desde otras pers-


mación social determinada y que se

pectivas se pone el acento en la au- van acumulando, a veces en largos

sencia del “factor” conciente, en la períodos.

falta de organicidad y direccionali- “Lo espontáneo” entonces nunca

dad del movimiento.


es puro, siempre alberga en su inte-

De una u otra forma el viejo de- rior, aún embrionariamente, com-

bate entre lo “espontáneo” y lo ponentes de “lo conciente”. Está allí

“conciente” vuelve aquí a reprodu- presente la experiencia social acu-

cirse, pero esta vez es en tomo a mulada, aún cuando de esto no re-

acontecimientos que no tienen pre- sulten conscientes los propios pro-

tagonistas.5
cedentes en el país, producto de la
extraordinaria e inédita combina-
Una multiplicidad de conflictos

crón de una crisrs social y pcfigica sociales, de acciones de rechazo al

prolífigada con un extendido mo- orden de cosas existente fue acumu-

vranento de autoorganización. lando una profunda disconformi-

Cuadernos del Sur 91


por el que fue convocada la consul-

ta.

La crisis de representatividad que


desde hace años se venia expresando

quedó asi expuesta en toda su dimen-

sión y se transformó en pe'rdida de legiti-

midad del regimen.

La combinación de estos hechos:

incremento de la conflictividad so-

cial, pérdida de legitimidad del régi-

men y ejercicios de democracia di-

recta se expresaron y dieron susten-

to “conciente” a la “espontaneidad”

del 19, 20 y 28 de diciembre pasa-

dos.

Sin duda que las clases y su expe-

riencia histórica han estado presen-

tes en el movimiento, pero este no

r» w s on se identifica a priori con ninguna de

y rechazo al orden establecido: mi- ellas. Hay una suerte de corte trans-

llones de abstenciones, de votos en


versal que atraviesa clases y fraccio-

blanco e impugnados, millones de nes, un conjunto social heterogé-

votos perdidos por los grandes par-


neo de trabajadores ocupados y de-

tidos del sistema, y una elección socupados, excluidos, sectores me-

más que significativa por parte la iz-


dios empobrecidos, pequeños co-

merciantes. Con un rasgo particular


quierda fragmentada y dispersa, lo

atestiguan.7 que es necesario subrayar: fuerte pro-

La Consulta Popular, organizada tagonismo de mujeres y jóvenes.

por un frente de organizaciones so- Es un dato que la clase obrera

ciales y políticas, llevada a cabo del como tal estuvo ausente,- que la ac-

14 al 17 de diciembre, con sus tres titud claudicante de las tres centra-

les obreras la privó de una participa-


millones de votantes forma parte

del clima de rechazo. Una adecuada ción organizada, y los trabajadores

lectura de la actitud de los votantes aparecen así diseminados y desdi-

bujados en un movimiento general


hubiera permitido entrever que

quienes se acercaban a las urnas ca- mucho más amplio, que está consti-

tuyendo un sujeto social de caracte-


llejeras lo hacían por algo más que

el Seguro de Empleo y Formación rísticas inéditas.

92
Mayo de 2002
Un sujeto complejo, contradictorio,

con expresiones políticas e intereses muy

variados, que se constituye en la acción

y que se va redefiniendo en la práctica

concreta. s sulto .

conclusa por-
Las masas en movimiento pasa-

ron por sobre las organizaciones so- que no t-vo lOs


‘ ' ' las
ciales y políticas que dicen repre-

sentarlas, desafiaron a un estado

que se mostró impotente para disci-

plinarlas, no obstante el alto costo

en vidas humanas que se cobró, y

por el cual sus responsables debe-

rán ser juzgados y condenados.

Tamaña represión ( 35 muertos,

439 heridos, 3273 detenidos) solo

pudo ser llevada a cabo sobre la ba-

se de un acuerdo político de los

grandes partidos del sistema y estu-

vo destinada a impedir que en nue-

vas embestidas la gente ingresara da con mucha firerza y consenso so-

por la fuerza en la Casa de Gobier-


cial por el diputado nacional por

Autodeterminación y Libertad
no con las consecuencias políticas

imaginables. (AyL) Luis Zamora en las dos asam-

El desafio al estado de sitio, la bleas legislativas- una de las fuentes

reivindicación del “Nunca .Ma's” co- de debilidad del nuevo gobierno.

reado por la multitud, contiene una Se expresó una crisis del régimen

profunda reivindicación democráti-


institucional de dominación pero

ca y afirmó el ejercicio concreto de los trabajadores y el conjunto de las

la soberanía popular y la acción di- clases populares no estaban en con-

recta, rompiendo con las prácticas diciones de disputar ese vacío de

delegativas, sostén ineludible del ré- poder vacante.

gimen democrático parlamentario.

La acción directa e independien-


Nuevos organismos de debate y

te delas masas avanzó así con cono- deliberación

cimiento de lo que no quiere, de lo Estos límites y carencias no inva-

que no acepta y rechaza, pero aún lidan que se haya abierto un nueva

sin la conciencia de lo que efectiva- situación política en el país. Desde

mente quiere. En un proceso de ma- hace más de tres meses un estado

Cuadernos del Sur 93


mentales del sistema democrático”;
asambleario permanente, una suer-

te de “continuum deliberativo”, se cuestionaron “la irrevocabilidad de

ha instalado en la sociedad. Inicia- los jueces supremos”; instalaron la

do en la misma noche del 20, se ha discusión sobre “la revocabilidad de

desenvuelto con epicentro en la Ca- los mandatos”, etc.9

Estos organismos de debate y de-


pital Federal para rápidamente di-

fundirse al conurbano del Gran liberación, su incipiente coordina-

Buenos Aires y a las principales ciu- ción centralizada, constituyen una

verdadera experimentación de for-


dades del país.

Los acontecimientos de diciem- mas extraparlamentarias, no repre-

bre liberaron una fuerza social acu- sentativas en el sentido de la no de-

mulada durante más de una década, legación, que contienen una fuerte

resistencia a toda forma de deposi-


que una vez que se expresara cen-
tralizadamente en esos días se frag- tar confianza, sea en el estado, en

las instituciones, en los partidos, en


mentó en múltiples fracciones para

tomar forma en cada una de las las organizaciones sociales tradicio-

asambleas barriales, en un movi- nales

miento de características sinérgicas Las asambleas discuten numero-

se vuelve a centralizarse —poten- sas cuestiones que pueden catalo-

ciándose- en cada una de las gran- garse en cuatro agrupamientos:

des movilizaciones.

Así el movimiento ha avanzado a) Procedimientos asamblearias:

en la construcción de organismos criterios de organización y seguri-

autónomos de debate y delibera- dad; formas de intervención en el

debate; actividades concretas de


ción, las Asambleas Populares, orga-

nizadas por barrio, y la Asamblea de gestión y movilización a desarrollar

en la semana.
Coordinación Interbarrial, que, supe-

rados los primeros momentos de b) Política de relaciones: con

catarsis colectiva, poco a poco va otras Asambleas (coordinaciones

zonales), con la Interbarrial, con las


delineando una política y formu-

lando propuestas para enfrentar la instituciones.

crisis.8
c) Proposiciones políticas de nivel

En los hechos las asambleas han más general: la cuestión de la deuda

puesto en cuestión los pilares en los y de la banca; la confiscación de

que se asienta la constitución bur- sueldos y de los ahorros; la desocu-

guesa: “el pueblo no delibera ni go- pación, las remarcaciones de pre-

cios, el futuro de las empresas de


bierna sino a través de sus represen-

servicios públicos privatizadas y sus


tantes”, “el rol de los partidos polí-

ticos como instituciones funda- tarifas; la presión de los EEUU, de

94 Mayo de 2002
las grandes potencias y de los orga- pia crisis, de empujarlo a integrarse

nismos financieros internacionales; a las instituciones que dice impug-

el rol de los medios de comunica- nar, de transformarlo en un sinnú-

mero de Juntas Vecinales. Quienes


ción, los políticos y la política, etc.

d) Problemas locales (del barrio): ponen el acento en la'acción barrial

se oponen a una perspectiva maxi-


administración y presupuesto de

hospitales públicos; emprendimien- malista que se expresaría en la coor-

tos productivos; reconexión de ser- dinadora Interbarrial, que si bien le-

vicios cortados; compras comunita- vanta propuestas programáticas

rias, formas de solidaridad al inte- aceptadas, muchas veces se plantea

rior de la comunidad barrial. objetivos que superan el nivel de

conciencia y de comprensión exis-

tente.
Junto con los acuerdos generales
Se reconoce a la Asamblea Inter-
coexisten puntos de tensión que se
barrial, como espacio que permite
manifiestan una y otra vez en las

distintas convocatorias asamblea- centralizar e ir unificando las pro-

rias. La preocupación por el mante- puestas y socializando las experien-

cias, pero al mismo tiempo se es


nimiento de las formas plurales y

muy cuidadoso de que la centraliza-


democráticas, —que se expresa en la

actitud de escuchar y querer ser es- ción no vulnere la autonomía de las

asambleas barriales.
cuchado- es acompañada por una

disputa por instalar mecanismos


En última instancia estos puntos

que eviten cualquier tipo de tenta- de tensión no dejan de estar presen-

ción hegemónica por parte de los tes en la consigna original y en cier-

“militantes organizados” y de some- ta forma fundante del movimiento.

terse a toda forma de dirección “Que se vayan todos, que no quede ni

preestablecida. uno solo’Ï Una y otra vez —luego de

corearla en conjunto- las asambleas


Hay una reapropiación de los es-

pacios públicos y una redefinición se indagan a si mismas acerca del

de los llamados “asuntos comunes” contenido de la consigna, de su sig-

nificado, intuyen que es algo más


de la sociedad, que se expresa en el

que una expresión de rechazo a to-


tratamiento de los problemas loca-

les. Su ejecución resulta fundamen- do lo existente, a las formas institu-

tal para afianzar al movimiento y cionales y a los sujetos que las en-

caman.
preparar las condiciones para un

salto cualitativo.(10) Sin embargo Esta indagación no es ajena a la

se corre el riesgo de llevar al movi- segunda gran pregunta ¿Adónde

miento asambleario a una posición van las asambleas?

minimalista, de gestión de su pro- Y la realidad es que el contenido

Cuademos del Sur 95


formas de representación con la
se está definiendo y el futuro se es-
menor delegación posible, de nue-
tá construyendo.
vas relaciones entre representantes y
Por eso es que lo que le da tanto

vigor a la consigna, y permanencia representados (criterios de rotación,


mecanismos de control, revocabili-
a las asambleas, es que se trata de
dades).
un proceso de maduración colecti-

va, de un verdadero laboratorio so- En síntesis se trata de la puesta

cial donde cuenta más la imagina- en escena de la capacidad colectiva

de pensar, de decidir y de hacer con


ción que los conceptos preestableci-
autonomia y sin tutelas. Esta lógica
dos, que se sustenta en una nueva

sociabilidad, en la unidad de lo di- estará de ahora en más en debate en

las organizaciones políticas, sociales


verso, en el debate sobre las pro-
y sindicales.
puestas locales y las más generales y

como interrelacionarlas.

Un proceso de búsqueda común El desafio de la convergencia

que aun no se plantea el poder, pe- No obstante el movimiento de-

ro lo cuestiona; que se organiza en be resolver aún nuevos desafios. En

forma autónoma del estado pero los años pasados numerosas luchas

presiona sobre la instituciones; que se dieron al

intenta desarrollar formas autogesti- margen de las

vas pero trata de no quedar encerra- estructuras y

do en el barrio; que no dispone de los métodos

un programa acabado pero sí de un tradicionales,

conjunto de ideas que fluyen de la con formas em-

realidad impuesta por la propia cri- brionarias de

sis. autoorganiza-

Ese programa, ausente desde el ción y ejerci-

punto de vista de su formalización, cios de demo-

está hoy en las calles, en las esqui- cracia y acción

nas y en las plazas. Muchas de las directas —en lo

propuestas de la izquierda que no que constituye

mucho tiempo atrás eran cuando un claro ante-

menos ignoradas, si no rechazadas, cedente a la si-

están hoy en debate y deliberación tuación actual-

Se trata de un proceso que no re- mientras que

conoce jefaturas ni liderazgos, pero otras fueron

sí una innumerable cantidad de encabezadas

proto-dirigentes. De un proceso por las organi-

que está a la búsqueda de nuevas zaciones sindi-

96 Mayo de 2002
cales no comprometidas con el go- pias prácticas que de él se despren-

bierno, en un proceso social de dían, la que favoreció la recomposi-

convergencia objetiva cuyo rasgo ción de una fracción social que es

distintivo es el profundo contenido quien encabeza los cacerolazos y las

democratizador que recorre todo el asambleas barriales, "en una nueva

movimiento. sociabilidad política.

El punto más alto de este proce- La confluencia, en el marco de

so fueron los llamados “Congresos los nuevos organismos de debate y

Piqueteros”, que "aparecieron como deliberación, del movimiento de las

Asambleas Populares con el pique-


un centro político capaz de centra.-

lizar y orientar las luchas sociales. tero y el movimiento obrero como

tal es entonces el gran desafío del


Sin embargo este proceso fue inte-

momento.
rrumpido tanto por la actitud de

una fracción del movimiento pi- Algunos pasos en esta dirección

se han dado. La marcha a mediados


quetero que puso límites a la conti-

nuidad de los congresos, como por de enero de una fracción piquetera

la CTA, la central alternativa, que no (CCC y FTV-CTA) que por primera

participó de las jornadas de lucha, vez recibió el apoyo público de co-

merciantes y ciudadanos a su ingre-


que las descali-

ficó, y que lue- so a la Capital Federal; el cacerola-

zo del viernes 15 de febrero que


go depositó

confianza en contó con la presencia del Bloque

Piquetero y también por primera


los gobiernos

surgidos de la vez de una columna de la CTA; la

crisis tirando “Asamblea Nacional de Trabajado-

res Ocupados y Desocupados” del


por la borda

todo un esfuer- 16 y 17 de febrero, convocada por

zo de construc- el Bloque Piquetero y a la que fue-

ción de una dé-


ron invitadas las Asambleas Popula-

cada.
res, que en la Interbarrial votaron

Pero fue la su asistencia. Esa misma tarde una

propia crisis, delegación de la Asamblea Nacio-

pasando por nal se hizo presente en la Coordina-

encima de to- dora Interbarrial para comunicar

das las formas sus resoluciones, llevar su solidari-

preexistentes y dad y plantear acciones conjuntas.

poniendo en Finalmente la “Asamblea Nacional

cuestión el dis- de Asambleas” del 17 de marzo fue

curso y las pro- un punto de encuentro superior

Cuaa'ernos del Sur 97


que abre nuevas instancias en este Hay una crisis de dirección bur-

guesa. Los partidos han perdido


proceso.
consenso y no alcanzan ya a expre-
En esta convergencia está la posi-

bilidad de soldar la fractura entre la sar los intereses de sus representados

y hay un profundo debilitamiento


militancia social y la militancia po-

lítica-partidaria que fue una de las del sentido común en tomo a la po-

características en la última década y lítica y a la cultura dominante.

al mismo tiempo de que este movi- En tanto que las distintas fraccio-

miento autónomo y profundamen- nes del capital no logran aún re-

constituir un bloque capaz de im-


te democrático ponga límites al sec-

tarismo de las políticas partidarias y poner una salida a la crisis. La clase

dirigente mantiene el control del es-


de algunas organizaciones sociales.

Unos y otras se empeñan con es- tado —a tal punto que ha producido

una licuación de los pasivos de las


fuerzos dignos de mejores objetivos

grandes empresas y una brutal


en poner sus intereses de autocons-

trucción por sobre las necesidades transferencia de recursos a favor de

de construcción del movimiento.


los grandes grupos económicos-

pero ha perdido hegemonía en la

El régimen político sociedad. Para decirlo en términos

La magnitud de la crisis abierta gramscianos: solo se muestra como

clase dominante.
se muestra en que en apenas dos se-

manas pasaron cinco presidentes y CLuienes han visto con absoluta

que a más de dos meses de desatada


claridad esta situación, y los peli-
la crisis política el país no tiene un gros que encierra para la domina-

rumbo claro y definido. ción burguesa, son los economistas

del Instituto Tecnológico de Massa-


Esto ha impactado en la superes-

tructura política nacional. Todo el chussets, Dombusch y Caballero,

esfuerzo del régimen en estos años que descartan que la ayuda del FMI

resuelva los problemas del país y


por instalar un sistema de pluralis-

mo político basado en el bipartidis- proponen la intervención de un

mo estalló en las elecciones de oc-


Comité Internacional para adminis-

tubre pasado. Con la revuelta popu- trar las políticas fiscal, monetaria y

lar de diciembre las instituciones de tributaria.

la democracia representativa, los Esta propuesta se apoya en un

partidos y aun los sindicatos, han diagnostico claro: “... es imposible

quedado convertidos en simples llegar a un acuerdo nacional por que

cascarones vaciados de contenido


nadie cree en nadie y no hay grupo

con escaso o ningún consenso en la de poder que pueda confiar el timón


sociedad. a otro para salir de la crisis”;

98 Mayo de 2002
Es en este sentido que hay una vo de cumplirse un nuevo aniversa-

suerte de crisis orgánica latente, pe- rio del golpe de estado de 1976, en

ro todavía no hay una organización que las Asambleas Populares tuvie-

que alcance a expresar políticamen- ron una presencia masiva, fue no

te los intereses del conjunto de los solo un recordatorio del significado

de aquella fecha sino, y sobre todo,


explotados, oprimidos y excluidos
una clara advertencia de la sociedad
por el capital. Así la crisis orgánica

no logra consumarse. frente a todo intento de implantar

La situación contiene enormes cualquier forma de autoritarismo de

estado.
posibilidades pero también serios

peligros. El fuerte grado de concen- Por otra parte el avance arrolla-

dor del neoliberalismo en los años


tración del capital entra en contra-

'90 desarticuló las formas de media-


dicciones con el régimen democrá-

tico —en las actuales condiciones, ción entre la sociedad civil y el esta-

aún con la más formal democracia do. El movimiento, así, no encuen-

tra canales institucionales, tiende a


representativa- y frente al despresti-

radicalizarse y a buscar por sí mis-


gio de los partidos y de las institu-

mo las soluciones. Del interior del


ciones del régimen, se presentan

condiciones para la aparición de fi- mismo surgen tendencias a conjurar

las consecuencias disgregadoras del


guras providenciales. Aunque por el

momento nadie pareciera poder neoliberalismo, a resolver la frag-

cumplir con ese rol... mentación y la heterogeneidad.

El agotamiento del estado de Es un hecho que cada grupo o

bienestar nacional define, entre


fracción de clase golpeado por la

otras cosas, las enormes dificultades crisis avanza con sus propias de-

del régimen para neutralizar e inte- mandas y reivindicaciones, sin em-

grar las demandas de los trabajado- bargo la crisis que sacude a nuestro

res y el conjunto de las clases subal- país es de tal magnitud y profundi-

dad que el destino de la nación está


ternas. Es esto, más allá de corrup-

telas y prebendas, lo que está en la en juego. Para la mayoría de la gen-

base del vaciamiento de las institu-


te, más allá de los problemas econó-

ciones de la democracia representa- micos y políticos, es una crisis de

tiva y, como contrapartida, la ten- futuro. No alcanzan a percibir un

dencia al autoritarismo del estado y horizonte que no sea el de un agra-

su conversión en un estado policial vamiento del presente, de las actua-

si la dinámica social y la ingoberna- les condiciones de fi'agmentación,


bilidad tienden a crecer...
empobrecimiento, exclusión social

Sin embargo la formidable movi- y sometimiento al gran capital nati-


lización del 24 de marzo con moti-
vo y extranjero.

Cuademos del Sur 99


Es esta noción de ausencia de fu- una situación política y social para

turo, el presentimiento de que las la que la izquierda no estaba prepa-

generaciones futuras estarán peor rada y en este sentido la participa-

que la actual, la idea de que la na- ción en las asambleas implica, tam-

ción misma está en juego y que la bién para nosotros, todo un ejerci-

nación misma no es hoy otra cosa cio de aprendizaje.

Un dato no menor de la actual


que el pueblo en acción —los explo-

tados, los oprimidos, los exclui- situación es la aparición de una

nueva camada de militantes jóvenes


dos—, el hilo conductor que está re-

solviendo la fragmentación, sutu- junto con la recuperación de mili-

rando el tejido social y dándole una tantes de otras décadas que aportan

direccionalidad al movimiento. su experiencia pero que en general

coinciden en el rechazo a las estruc-


Es claro que no se trata de apelar

al nacionalismo en un mundo glo- turas partidarias y a la imposición

balizado, donde el período de ex-


de criterios decididos por fuera de

pansión de los estados-nación ha los ámbitos de debate y delibera-

concluido, sino de recuperar el con- ción.

cepto de nación como territorio co-


Por primera vez en muchos años

mún que pertenece a la colectividad se insinúa un cambio en la relación

de los hombres y mujeres que lo ha-


de fiierzas sociales y se abre’una si-

bitan.
tuación excepcionalmente rica para

La situación política creada a las ideas y concepciones anticapita-


listas.
partir del 19 y 20 de diciembre pa-

sado tiene una potencialidad excep- Por esta vez la situación parecie-

cional apoyada en el estado delibe- ra depender de nosotros, a condi-

rativo, en la. autonomía social y la ción de ser capaces de extraer las

independencia política del movi- conclusiones necesarias del proceso

miento en construcción. La izquier- en curso, si entendemos la impor-

da organizada o no, en sus distintas tancia de intervenir en el movi-

variantes y fracciones, forma parte miento volcando ideas para elevar

constitutiva de este movimiento y el nivel del debate y la comprensión

es la única expresión política que de los orígenes de la crisis, si apor-

puede aportar ideas y propuestas tamos argumentaciones que ayuden

con perspectiva de futuro. El resto a señalar las contradicciones del ca-

no es otra cosa que el pasado. pitalismo y la barbarie a la que nos

No obstante el estado asamblea- está llevando.

rio, la pluralidad de sujetos, el ejer- Si somos capaces de preservar la

cicio democrático real, sintetizan autonomía y la independencia del

100 Mayo de 2002


negro), lo que dejó sin sus paupérrimos ingre-
movimiento y hacerlo avanzar de
sos a miles y miles de personas que viven de la
conjunto hacia aquel objetivo que recolección de desechos reciclables, particular-

un graffiti pintado en las paredes de mente los llamados “cartoneros” que cobran a

razón de 54 los 100 kilos de cartón. Buena par-


un tradicional barrio de la porteña
te de los saqueos —expropiación de alimentos-
Ciudad Autónoma de los Buenos
estuvo impulsada por esta situación.
Aires testifica con todo orgullo: 5 Las puebladas de Cutral-Co y Tartagal
“¡Que venga lo que nunca ba sidol’Ï
que dieran origen al movimiento “piquetero”
con sus asambleas multitudinarias sobre las ru-

tas, que se repitieron una y otra vez en La Ma-

tanza, son un claro antecedente del actual esta-

do asambleario. Más en los inicios de la déca-


Notas
da pueden rastrearse también antecedentes en
el conflicto ferroviario de los años 1990-92. Ver
1 Bajo la presión de una deuda pública del
orden de los 130.000 millones de dólares - “La huelga que dirigieron las bases”, en E. Lu-

equivalente a la totalidad del PBI anual al nue- cita (comp.): La patria en el riel. Un siglo de luchas
vo tipo de cambio- la economía se ha hundi- de los trabajadores ferroviarios, Ediciones del Pen-

do en un ciclo de depresión y estancamiento samiento Nacional, Buenos Aires 1999.

luego de cuan años continuados de recesión, 6 En el período 85/89 los conflictos obre-

y cuando las expectativas para el 2002 son co- ros fueron en promedio 715 por año; en 90/94:

mo mínimo una caída del 8% del PBI, una in- 444; en 95/00: 266, el total de conflictos labo-

versión inexistente y una inflación esperada no rales en el 2001: 1006, con una recuperación
inferior al 30%. Los efectos sociales de una dé- de los conflictos en el sector privado que en el
cada de neoliberalismo han llevado la desocu- total anual superan levemente a los del sector

pación actual al 23% de la PEA, y la subocupa- público. Los cortes de rutas muestran la si-

ción superior al 20%, en tanto que la caída es- guiente evolución: 1997: 14; 98: 51; 99; 252;

tructural de los salariOs hace que el 50% de los 2000: 514; primeros nueve meses del 2001:

asalariados gane menos de 400 pesos (160 dó- 996. Fuente: Informe de Coyuntura Laboral -

lares a una paridad de 2.50 pesos por dólar). La SET Consultores y Centro de Estudios Nueva
Mayoría.
combinación de altas tasas de desocupación y

fuerte caída salarial, hace que más de 7 Ausentismo: 26.3% (6.540.000); blancos

15.000.000 de personas estén por debajo de la e impugnados: 21.1% ( 3.871.000); votos a la

línea de pobreza, 480 pesos (192 dólares) y que izquierda tomados en conjunto: 6%

cerca de 5.000.000 estén por debajo de la línea (1.500.000). La Alianza gobernante perdió casi

de indigencia, 140 pesos (56 dólares). 5.500.000 de votos; en tanto que el Partidojus-
2 Véase N.I.Carrera / M.C. Cotarelo / A. ticialista 1.200.000. Para un análisis detallado

Piva / E. Lucita: “Protesta Social: Viejas y nue- véase A. Bonnet l‘Elecciones 2001: nadie vota

vas formas de lucha”, en Cuadernos del Sur n° a nadie” en Cuadernos del Sur n° 32, noviembre

32, noviembre 2001 2001.

3 Esta sección es tributaria de la declara- 8 Si bien no se cuenta con una enumera-

ción de los Militante: Socialistas de diciembre ción taxativa, promediando el mes de marzo se
2001. estima que en Capital Federal funcionan unas

4 La desaparición del circulante y la ruptu- 77 Asambleas Populares; 52 en el Gran Buenos

ra de la cadena de pagos impactó fuertemente Aires; 40 en la provincia de Santa Fe y 20 en la

sobre la llamada economía “no registrada" (en de Córdoba, se conoce la existencia del movi-

Cuadernos del Sur 101


miento en el resto del pais pero no hay aun 1° La solución de problemas locales puede
precisiones cuantitativas. En la Capital Federal aportar a la reorganización de la vida social y a
las asambleas funcionan con una reunión se-
la recuperación de la cultura del trabajo, a seme-
manal, y otro día para las comisiones, con una janza Como lo hace en el movimientopiquete-
asistencia mínima de 80 personas y un máximo ro. Claro que se trata de una cultura del trabajo
que oscila entre las 120 y las 150.
sustentada en nuevas relaciones sociales. basa-
9 Ver el artículo del senador por la UCR R.
das en la solidaridad, en la cooperación mutua,
Terragno: “La revolución social ya tiene estatu- en el reconocimientode las capacidades y de las
to” en diario Clarín del 11-02-02. necesidades concretas de cada uno.

102
Mayo de 2002

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