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Marx, Karl y Engels, Friedrich. “El Manifiesto Comunista”. Buenos Aires, Herramienta Ediciones,
2008.
Karl Marx notable filosofo, sociólogo y economista. Pensador socialista y activista revolucionario
de origen alemán (Tréveris, Prusia occidental, 1818 - Londres, 1883). Procedía de una familia judía
de clase media (su padre era un abogado convertido recientemente al luteranismo). Estudió en las
universidades de Bonn, Berlín y Jena, doctorándose en Filosofía por esta última en 1841. Es
considerado el PADRE DEL SOCIALISMO CIENTÍFICO. Escribió muchas obras como “La Sagrada
Familia” (1845). “Miseria de Filosofía (1847) y otros. En 1848, en colaboración con Friedrich Engels,
escribió el célebre “Manifiesto Comunista”, publicado en varios idiomas. Después desarrollo su
trabajo más importante, vinculado a la economía política: “El Capital” (Das Capital), monumental
obra conformada por varios tomos. El primer tomo fue publicado en 1867 y los tres restantes,
publicado por Engels después de su muerte.
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Karl Marx y Friedrich Engels pensaron un nuevo socialismo, más práctico y más metódico,
convirtiendo el socialismo utópico en socialismo científico. Crearon un método de análisis de la
realidad llamada materialismo histórico, los compendios de la cual eran la dialéctica y el
materialismo (son las realidades materiales, y no las ideas, las que condicionan los hechos
históricos). Por lo que hace referencia al pasado, la historia de la humanidad ha estado siempre la
de la lucha de clases y el enfrentamiento entre explotadores y explotados. El capitalismo es un
sistema socialmente injusto, porque se basaba en la explotación y la opresión de la clase obrera y
una explotación que se fundamentaba en la apropiación por parte de los patrones, de la plusvalía.
Como proyecto político, la clase obrera tenía que encabezar la revolución e imponer un gobierno
autoritario de los trabajadores (la dictadura del proletariado). Por otro lado, Marx y Engels creían
que la revolución era inevitable y que no tardaría en producirse, ya que la extensión del
capitalismo en el ámbito mundial conducía a la ampliación de la clase obrera, que tenía que
derribarlo. Marx y Engels tuvieron bastante prestigio entre las clases obreras.
En siglo XIX sufre en Europa las secuelas de la revolución francesa de finales del siglo XVIII, dentro
de la revolución francesa se ensalzó un sentimiento popular desconocido por las clases obreras
hasta el momento y junto a este sentimiento un poder popular desconocido por esta clase social
denominada en el siglo XIX proletariado. Con la revolución de 1848 iniciada con una agitación
estudiantil, especialmente en Alemania y Francia, tiene sus primeras manifestaciones importantes
en Baviera (enero-febrero), Palermo (enero) y París, donde el rey Luis Felipe es destronado y se
proclama la II República (24 de Febrero). Casi toda Europa es teatro de la revolución, cuyo hecho
más sensacional es la caída de Metternich en Austria (marzo). La revolución se propaga a Hungría.
El papa Pío IX tiene que huir de Roma y se producen movimientos revolucionarios en Berlín y otras
capitales. La característica fundamental de esta revolución es que, junto al principio de libertad,
cobra impulso el principio de igualdad, con la aparición de una parte del proletariado al lado de la
izquierda de la burguesía. Es significativo que Marx y Engels publiquen este año su Manifiesto
Comunista en este año 1848. La revolución termina más rápidamente de lo que pudo haberse
pensado. En efecto, la burguesía liberal, atemorizada por la violenta presencia del proletariado
industrial, se separa del movimiento revolucionario, uniéndose a los residuos del Antiguo Régimen
para una nueva etapa restauradora. Es muy importante, en esta revolución, el fuerte impacto del
principio nacionalista, especialmente en Alemania e Italia, donde el nacionalismo persigue la
formación de Estados unitarios, y en el imperio de Austria, donde el nacionalismo aspira
precisamente a lo contrario: a la secesión de las diversas nacionalidades que forman la monarquía.
En cada estado el proceso de evolución es distinto como por ejemplo en Italia según Metternich
Italia es “una simple expresión geográfica”. La península sigue dividida en varios reinos y
principados, los Estados de la Iglesia. Lo que en todo el continente Europeo es revolución en el
Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda es evolución. El adelanto económico, político y social del
archipiélago frente a toda Europa es de notable diferencia causado principalmente al adelanto de
los británicos contra el resto de Europa que sigue estancada en revoluciones.
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Cuestionario.
1. ¿Cuáles son las clases sociales que se enfrentan en el capitalismo? ¿Cual es la función de
cada una de ellas?
La lucha se da entre los burgueses y el proletariado. Los burgueses son denominados como
la clase social alta de la edad contemporánea, su papel ha sido revolucionario, ya que supero las
contradicciones del régimen feudal de producción, remplazándolas por el neto afán de lucro e
interés económicos, ya que ellos son los propietarios de los medios de producción. Por otro lado
el proletariado está conformado por la clase social baja y obrera de la edad media, quien debe
vender su fuerza de producción, como moneda de cambio, para sustentarse.
Los burgueses llevaban los capitales hacia donde se encontraban las materias primas,
montan las instalaciones productivas, creando ciudades, que serán dominadas por ellos territorial,
política y económicamente, generando un aglomerando de la población obrera, y exportando sus
productos al resto del mundo. Logrando una expansión sometiendo al resto de las clases (hasta los
profesionales), gracias a la existencia del dinero.
El desarrollo de la gran industria fue la que a través de los años ha creado el mercado
mundial, cuyo puntapié inicial encontramos ya en el siglo XV, cuando se llevó a cabo el
descubrimiento de América por parte de los europeos. Con el posterior apogeo de la industria, y
simultáneamente al vertiginoso crecimiento de la misma, el comercio, la navegación y los
ferrocarriles, también crecían. Al crecer el mercado y la población –sobre todo urbana-, la
demanda aumentaba cada vez más, no bastaba la manufactura, entonces el vapor-y-la maquinaria
revolucionaron la producción industrial. En lugar de la manufactura surge la gran industria
moderna; en lugar de la clase media industrial, aparecieron los millonarios industriales, los
burgueses modernos.
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todos los países y dentro de cada uno de ellos. En las sociedades que se conformaron a partir del
crecimiento de las grandes industrias, en lugar de las antiguas necesidades, que podían
satisfacerse a través de los productos propios de cada país, aparecen otras nuevas, que en cambio
demandan importar productos de otros países para su satisfacción. De esta manera se pasó de un
autoabastecimiento y aislamiento a escala nacional, a un intercambio comercial a nivel
multinacional. Entonces esas nuevas necesidades surgidas en las sociedades industriales fueron
satisfechas y saldadas gracias a la conformación del mercado mundial.
Paradójicamente, el capitalismo provoca cíclicamente sus propias crisis. Esto sucede cuando
las relaciones sociales, las relaciones de producción y de comercio que crea la burguesía se ven
superadas por las fuerzas productivas existentes en ese momento. Es entonces cuando se produce
una crisis generada por el excedente de mercancías, en el curso de la cual las fuerzas productivas
se sublevan y reaccionan en contra de la situación imperante. Las crisis del capitalismo se
diferencian de todas las anteriores sufridas por la humanidad en que no encuentran su origen en
la carestía sino en el exceso de producción. El capitalismo sale de la crisis destruyendo parte de las
fuerzas productivas (cierre de empresas, destrucción de mercancías), acentuando la explotación
de los trabajadores de modo de renovar y fortalecer los mercados. Estas crisis afectan todas las
esferas de la vida económica (en la producción, en la distribución, en el cambio y en el consumo,
en la industria y en la agricultura) y se extienden a todo el mundo capitalista afectando sobre todo
al sector proletario.
Marx y Engels plantean que el exceso de civilización, de comercio y de industria, una vez
llegado al punto de superar la real demanda, se convierten en un peligro para la sociedad
burguesa y para el sistema capitalista, amenazando su desarrollo y hasta su existencia. Cuando el
sector de la burguesía no puede ya contener este “exceso” se ve obligado a destruir las fuerzas
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productivas, generando crisis violentas que afectan al sector proletario, con el objeto de generar
nuevos mercados y obtener mayores ganancias de los mercados ya instalados.
10. ¿Cuáles son las estrategias espaciales o geográficas que utiliza la burguesía para superar las
crisis periódicas?
Por un lado, a través de la forzada aniquilación de una masa de fuerzas productivas; por
otro lado, y es la que hace referencia la pregunta, a través de la conquista de nuevos mercados y la
explotación más exhaustiva de los viejos. Y esto lo hace preparando crisis más multilaterales y
poderosas, y produciendo los medios para prevenir la crisis.
La burguesía no puede existir sin revolucionar permanentemente los instrumentos de producción;
es decir, las relaciones de producción; es decir, todas las relaciones sociales.
La burguesía, a través de su explotación del mercado mundial, ha configurado de manera
cosmopolita la producción y el consumo de todos los países. Las industrias nacionales atávicas
fueron aniquiladas y son aniquiladas aún a diario. Son desplazadas por nuevas industrias, cuya
introducción se convierte en una cuestión de vida o muerte para todas las naciones civilizadas; a
través de industrias que ya no elaboran materia prima nacional, sino procedentes de las regiones
más remotas; y sus productos no son consumidos solo en el propio país, sino al mismo tiempo en
todos los continentes. En lugar de las antiguas necesidades, satisfechas a través de los productos
del país, aparecen otras nuevas, que requieren para su satisfacción de los productos de los países y
climas más remotos. En lugar de autosuficiencia y el aislamiento locales y nacionales, aparece un
tráfico multilateral, una dependencia multilateral entre las naciones.
La burguesía ha sometido el campo bajo el dominio de la ciudad. Ha creado ciudades enormes, ha
incrementado en alto grado el número de la población urbana en comparación con la rural. Y
además, suprime cada vez más la dispersión de los medios de producción, de la propiedad y de la
población. La consecuencia necesaria de esto fue la centralización política, se consolidaron en una
nación, un gobierno, una ley, un interés de una clase nacional, un límite aduanero.
No se puede negar que el Capitalismo trajo consigo una suerte de transformaciones que
promovieron un tipo de desarrollo en la sociedad en general. Sin embargo, ese “desarrollo” se
salió de los marcos del equilibrio entre los hombres, y principalmente entre el hombre y la
naturaleza. Entonces, el Capitalismo, hoy en día, convertido en Capitalismo salvaje, es el principal
generador del descalabro del ser humano, consigo mismo y con todo lo que le rodea.
1) Dentro la sociedad capitalista, sabemos que muy pocos viven como reyes; que una pequeña
parte vive con algo más que le permite vivir más allá de sus necesidades primarias; que una otra
gran parte de la humanidad apenas vive para llenar sus necesidades básicas, y; que otra porción
vive en la miseria absoluta.
Por otro lado, existe una centralización del poder en ciertos grupos (dueños de multinacionales y
corporaciones) que manejan el poder para dominar mercados, países, información, recursos, etc.
Estos grupos, hacen todo lo posible y lo imposible para mantener y usufructuar del poder. Por
mantenerse en el poder roban, corrompen, matan, mienten, engañan, odian, etc.
Los proclives al Capitalismo dirán que estamos en una selva, y en la misma reina la ley de la jungla.
Entonces, dicen que en ese ambiente los valores y los derechos humanos son para los estúpidos.
2) Mercantilización de lo superfluo: Hoy, más que nunca, en el mundo capitalista, se vende de todo
y para todo. Se vende lo absurdo como algo posible. Se vende la felicidad eterna, la salud
completa, el físico perfecto, el objeto preciso, la joya inmaculada, la virginidad perenne, y así por
delante. Todos debemos comprar algo, adquiriendo el hábito consumista, para poder ser alguien.
La calidad de vida ya no tiene su base en lo necesario, sino que se sustenta, en tener todo lo
último, lo moderno, lo "high", lo "chic", etc., aunque eso, en la realidad, sea pura basura.
Lo desechable se convierte en basura. Parte de esa basura que no se puede reciclar en sus países
de origen, nos llega a los países del tercer mundo. Entonces, nuestros estados resultan ser el
basurero de los países desarrollados.
3) Mercantilización de lo básico: El hombre tiene necesidades básicas, tales como necesidad de:
agua, aire, comida, vestimenta y vivienda. De estas necesidades, el sistema capitalista, ha sacado
provecho y ha mercantilizado el agua, la comida, la vestimenta y la vivienda. En la mayor parte de
los países empresas privadas se han hecho cargo del agua, de la comida, de la vestimenta y de la
vivienda. Fruto de esta mercantilización escandalosa, las propias organizaciones y los bancos urden
para liquidar, a las buenas o a las malas, a los prestatarios, que con el tiempo no tienen el dinero
suficiente para pagar por la vivienda.
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5) Inseguridad ciudadana: Cada día mueren cientos de miles de personas en los distintos países del
mundo capitalista. La prensa normal y la amarillista muestran como miles de personas son
atacadas por “malhechores”, que rompiendo las leyes, no temen acabar con vidas humanas. En
esas circunstancias, son millones y millones de personas que viven la inseguridad. Y de esta
inseguridad nadie se salva, aun contratando guardaespaldas, comprando sistemas electrónicos de
seguridad, o construyendo muros de aislamiento.
6) Visión materialista de la vida: Cada vez más las personas son enceguecidas por un entorno
materialista, donde “la persona vale por lo que tiene y no por lo que es”. Esa máxima es reforzada
por el Capitalismo, porque se sustenta en lo que se tiene, e importa muy poco el ser persona.
Cuando más tienes, subes más en la jerarquía de seudo valores que emergen en la sociedad
capitalista.