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INTRODUCCION

Sistemas de tierras se basan en conceptos tradicionales, pero su aplicación puede ser


muy compleja; ya que cada instalación es única en su localización, tipo de suelo, y
sistemas los cuales se va a proteger. Un sistema de puesta a tierra comprende cualquier
conexión metálica, sin fusible, ni protección alguna, de sección suficiente, entre una
parte de una instalación y un electrodo o placa metálica, de dimensiones y situaciones
tales que, en todo momento, se pueda asegurar que los elementos se encuentran al
mismo potencial de tierra.

En los sistemas eléctricos se considera a la tierra como un elemento con infinita


capacidad de absorción de energía y con un nivel de tensión de 0V lo que representa una
excelente referencia eléctrica. Este diseño se realiza en función de la resistividad del
terreno donde será ubicado el sistema de puesta a tierra, y el límite máximo establecido
para el valor de la resistencia de la toma de tierra por las normas nacionales e
internacionales, y los límites permisibles de voltajes para las personas y equipos. Los
sistemas de puesta a tierra tienen como función principal la protección de las personas
que conviven cerca de las instalaciones eléctricas y el cuidado de los equipos que
forman parte del sistema eléctrico con una protección efectiva que minimice el efecto de
las corrientes de cortocircuito y descargas eléctricas.

OBJETIVO GENERAL

Establece los conceptos y procedimientos básicos para la medición de la resistencia


de puesta a tierra de los electrodos o mallas de puesta a tierra, mediante la investigación
bibliográfica para así lograr entender su correcta aplicación e instalación en el sistema
de distribución.

OBJETIVO ESPECIFICO

 Conocer los aspectos básicos de seguridad que se deben tener en cuenta durante
la medición de las puestas a tierra.
 Comprender las normas y el cumplimiento de los requisitos técnicos estipulados
por el Reglamento técnico de los sistemas de distribución
 Entender como reacciona el sistema de puesta a tierra en los hilos de guarda tras
una descarga atmosférica en el sistema de distribución.
CRITERIO PARA EL CAMBIO DE SUELO PARA PUESTA DE TORRES DE
TRANSMISIÓN.

Consideraciones generales para el diseño de la puesta a tierra en líneas de


transmisión.

Todas las torres que constituyen una línea de transmisión tienen conexión de puesta a
tierra, conformadas por electrodos verticales (varillas), electrodo horizontal (conductor
concéntrico recubierto de cobre) y conectores hechos de material de baja resistencia
eléctrica para facilitar la conducción de la corriente de falla o de descarga atmosférica.

Para la conexión entre la puesta a tierra y la torre, conexión entre el electrodo horizontal
y electrodo vertical y entre electrodos horizontales se usa conectores para unir
rígidamente todo el sistema de puesta a tierra. En el diseño inicial considerar la
instalación mínimo de 2 electrodos verticales.

Requisitos básicos de una puesta a tierra.

Los objetivos principales de una puesta a tierra se pueden resumir en lo siguiente:

 Permitir la conducción a tierra de cargas estáticas o descargas eléctricas


atmosféricas.
 Limitar a niveles seguros los valores de la tensión a tierra de equipos o
estructuras accidentalmente energizados y mantener en valores determinados la
tensión fase–tierra de sistemas eléctricos, fijando los niveles de aislamiento.
 Limitar las tensiones debidos a maniobras.
 Limitar la tensión debido a contacto no intencional con sistemas de mayor
tensión.
 Permitir a los equipos de protección aislar rápidamente las fallas.

Ahora bien, para realizar adecuadamente estas funciones, una puesta a tierra debe
presentar las siguientes características:

 Preferiblemente una baja resistencia


 Una suficiente capacidad de conducción de corriente.

En general se espera que una puesta a tierra tenga suficiente capacidad de dispersión de
corriente en el suelo, y que a su vez limite los potenciales en su superficie (control de
gradiente de potencial), de tal manera que no comprometan la seguridad de las personas
por causa de una falla a tierra.

Componentes de la resistencia de puesta a tierra.

La resistencia ofrecida al paso de la corriente eléctrica a través de un electrodo hacia


el suelo tiene tres componentes principales.

1. Resistencia del electrodo (metal).


2. Resistencia de contacto entre el electrodo y el suelo. Se puede
despreciar si el electrodo está exento de cualquier cubierta aislante como
tintas, pinturas, grasa, etc; y si la tierra está bien compactada en la zona
de contacto de sus paredes.
3. Resistencia de la tierra circundante: ésta es la componente que determina
el valor de la resistencia de una puesta a tierra y depende básicamente de
la resistividad del suelo y de la distribución de la corriente proveniente
del electrodo.

Elementos que constituyen una puesta a tierra.

Alrededor del electrodo de puesta a tierra, la resistencia del suelo es la suma de las
resistencias serie de las celdas o capas coaxiales circundantes del suelo,
localizadas progresivamente hacia fuera del electrodo. Como se ilustra en la figura 1, a
medida que aumenta la distancia, las capas del suelo presentan una mayor área
transversal a la corriente y por tanto una menor resistencia. Se sigue entonces que la
resistencia de puesta a tierra reside esencialmente en las capas de suelo
más próximas al electrodo. Normalmente para una varilla de 2.4 metros,
el 90% del valor de la resistencia de puesta a tierra se encuentra dentro de un radio de
3.0 metros.

Valores de resistencia de la puesta a tierra aceptados.

Los valores de resistencia de puesta a tierra en las líneas de transmisión utilizados en los
proyectos de CELEC

EP – TRANSELECTRIC son los siguientes:

Para líneas de transmisión de 138 kV considerar 10 [Ω] para líneas ubicadas entre 0 a
1000 msnm y 15 [Ω] para líneas ubicadas mayores a 1000 msnm.

Para líneas de transmisión de 230 kV considerar 5 [Ω] para líneas ubicadas entre 0 a
1000 msnm y 10 [Ω] para líneas ubicadas mayores a 1000 msnm.

Para líneas de transmisión de 500 kV considerar 10 [Ω] para todas las cotas.

Resistividad del suelo

La resistividad del suelo varía con la profundidad, el tipo y concentración de


sales solubles, el contenido de humedad y la temperatura del suelo. La presencia de
agua superficial no necesariamente indica baja resistividad. Dado el impacto de este
parámetro en el valor final de la RPT, es necesario que la resistividad del suelo en
el sitio donde será ubicada la puesta a tierra, sea medida en forma precisa.
El procedimiento básico de medición y modelación del suelo puede
consultarse en la norma RA6-014.

Inclusión de sustitución química en el terreno.

En el diseño de la puesta a tierra para la línea de trasmisión no debe considerarse la


inclusión de sustancias químicas para mejorar los valores de resistividad. Esta práctica
debe realizarse cuando no se pueda obtener la resistencia de puesta a tierra requerida
(último recurso).

Conductor concéntrico recubierto de cobre y electrodos verticales.

La puesta a tierra en la línea de transmisión está constituida por conductores de acero


concéntrico recubierto de cobre de alta resistencia mecánica apropiada para instalar en
suelos cultivables afectados por el arado o evitar el vandalismo (robo), por su buena
conductividad eléctrica y resistencia a la corrosión. CELEC EP TRANSELECTRIC en
sus diseños utiliza el conductor conformado por 3 cables concéntricos No. 8 AWG
recubierto de cobre.

Para los electrodos verticales (varillas) se tomará en cuenta las siguientes dimensiones:

 Varillas recubiertas de cobre de 5/8" de diámetro por 3,0 m (10 pies), para
terrenos blandos
 Varillas recubiertas de cobre de 3/4" de diámetro por 3.0 m (10 pies) para roca y
terrenos duros.

METODOLOGÍA PARA LA MEDICIÓN DE LA RESISTENCIA DE PUESTA A


TIERRA

Método de caída de potencial

La resistencia de puesta a tierra debe ser medida antes de la puesta en funcionamiento


de un sistema eléctrico, como parte de la rutina de mantenimiento o excepcionalmente
como parte de la verificación de un sistema de puesta a tierra. Para su medición se debe
aplicar el método de Caída de Potencial, cuya disposición de montaje para medición se
muestra a continuación.

Método de la caída de potencial para medir la RPT.

El método consiste en pasar una corriente entre el electrodo o sistema de puesta a tierra
a medir y un electrodo de corriente auxiliar (C) y medir la tensión entre la puesta a tierra
bajo prueba y un electrodo de potencial auxiliar (P) como muestra la figura 2. Para
minimizar la influencia entre electrodos, el electrodo de corriente, se coloca
generalmente a una sustancial distancia del sistema de puesta a tierra. Típicamente ésta
distancia debe ser mínimo 6.0 veces superior a la dimensión más grande de la
puesta a tierra bajo estudio.
El electrodo de potencial debe ser colocado en la misma dirección del electrodo de
corriente, pero también puede ser colocado en la dirección opuesta como se muestra en
la figura. En la práctica, la distancia “d” para el electrodo de potencial se elige
aproximadamente al 62% de la distancia del electrodo de corriente. Esta distancia está
basada en la posición teóricamente correcta (61.8%) para medir la resistencia exacta del
electrodo para un suelo de resistividad homogéneo.

Gradientes de Potencial

La medición de la RPT por el método de Caída de Potencial genera gradientes de


potencial en el terreno, producto de la inyección de corriente por
tierra a través del electrodo de corriente. Por ello, si el electrodo de corriente, el de
potencial y la puesta a tierra se encuentran muy cercanos entre sí, ocurrirá un
solapamiento de los gradientes de potencial generados por cada electrodo, resultando
una curva en la cual el valor de resistencia medida se incrementará con respecto a la
distancia.

Solapamiento de los gradientes de potencial.

Al ubicarse el electrodo de corriente a una distancia lo suficientemente lejana de


la puesta a tierra a medir, la variación de posición del electrodo de potencial, desde la
puesta a tierra hasta el electrodo de corriente, no producirá solapamiento entre
los gradientes de cada electrodo, originándose entonces una curva.
Curva de resistencia versus distancia sin solapamiento de gradientes de potencial.

Método de la pendiente

Es el método sugerido para medir sistemas de puesta a tierra de tamaño considerable


(cuya máxima longitud supera los 30 m), o cuando la posición del centro de la puesta a
tierra no es conocido o es inaccesible (por ejemplo, el SPT está por debajo de un
edificio). También se puede utilizar cuando el área para colocar los electrodos de
prueba está restringida o es inaccesible.

La forma de conexión es como en el método de “caída de potencial”, la diferencia


radica en que se toman medidas moviendo el electrodo de potencial (electrodo
intermedio) al 20, 40 y 60 % de la distancia entre la malla a medir y el electrodo
remoto (a una distancia C de la malla). Se mide la resistencia de puesta a tierra usando
cada distancia, obteniéndose respectivamente los valores de R1, R2 y R3, para luego
calcular el valor del cambio de la pendiente (μ) con respecto a la distancia así:

𝜇 = (𝑅3 − 𝑅2 )/(𝑅2 − 𝑅1 )

Con el valor de μ se va a la tabla 1, donde en una de las columnas se encuentra


el valor correspondiente de k. El valor de k se multiplica entonces por la distancia
C encontrando la distancia a la cual se debe colocar el electrodo intermedio (electrodo
de potencial pt) con respecto a la malla a medir. Se mide la resistencia después de
clavar el electrodo intermedio a la distancia antes calculada, el cual es el valor
más aproximado de resistencia del sistema de puesta a tierra medido.
TIPO DE CONECCION DE LA TORRE Y DESCARGA ATMOSFERICA

La descarga atmosférica conocida como rayo, es la igualación violenta de cargas de un


campo eléctrico que se ha creado entre una nube y la tierra o, entre nubes.

Los rayos que nos interesan por su efecto, son los de nube a tierra, y en éstos se pueden
encontrar 4 tipos: 2 iniciados en las nubes, y 2 iniciados en tierra, ya que pueden ser
positivos o negativos. Los más comunes, siendo el 90 % de los rayos detectados, son de
una nube negativa hacia tierra. Los rayos que inician en tierra son relativamente raros y
ocurren normalmente en montañas o en estructuras altas, por lo que no los tomaremos
en cuenta en lo subsiguiente.

Los rayos iniciados en las nubes negativas, normalmente aparecen en nubes de tormenta
del tipo cumulonimbus convectivas que usualmente miden de 3 a más de 50 km de
largo, y son consecuencia de un rompimiento dieléctrico atmosférico.

Este rompimiento una vez iniciado, avanza en zigzag a razón de unos 50 metros por
microsegundo con descansos de 50 microsegundos.

Una vez que el rompimiento creó una columna de plasma en el aire, la descarga
eléctrica surgirá inmediatamente dentro de un hemisferio de unos 50 m de radio del
punto de potencial más alto. Y, cualquier objeto puede ser el foco de esta descarga hacia
arriba de partículas positivas, aún desde una parte metálica debajo de una torre.

La figura muestra el rayo producido por una nube cargada negativamente contra tierra
según el modelo de Hasbrouk.
Los rayos consisten usualmente de descargas múltiples, con intervalos entre descargas
de decenas a centenas de milisegundos. La primera descarga es la que tiene mayor
amplitud, mientras que las subsecuentes tienen tiempos de ataque más rápidos, aunque
la velocidad de las descargas se ha encontrado que depende del lugar geográfico. La
primera descarga está entre 6 y 15 x 10E7 m/s y la segunda entre 11 y 13 x 10E7 m/s.

Las descargas atmosféricas pueden causar grandes diferencias de potencial en sistemas


eléctricos distribuidos fuera de edificios o de estructuras protegidas. A consecuencia de
ello, pueden circular grandes corrientes en las canalizaciones metálicas, y entre
conductores que conectan dos zonas aisladas. Pero, aún sin la descarga, una nube
cargada electrostáticamente crea diferencias de potencial en la tierra directamente
debajo de ella.

El campo eléctrico debajo de una nube de tormenta es generalmente considerado entre


10 y 30 kV/m. Es importante, comparar estos valores con el de 1.5 kV/m con el que las
puntas empiezan a emitir iones.

Una nube de tormenta promedio podría contener unos 140 MWh de energía con voltajes
hasta de 100 MV, con una carga en movimiento intranube de unos 40 Coulombs. Esta
energía es la que se disipa mediante los rayos, con corrientes pico que van de unos
cuantos kiloamperes a unos 200 kA con un percentil (50) de 20 kA, de acuerdo con los
datos del Sr. R. B. Bent. El Electric Power Research Institute (EPRI) en
su Transmission Line Reference Book, 345 kV and above. 2da. Edición, Págs. 545-552,
maneja una magnitud promedio de una descarga negativa de 31 kA, con una pendiente
promedio máxima de 24.3 kV/us. Y para las descargas que siguen a la primera, una
magnitud menor aunque más rápidas, con un promedio de 39.9 kV/us, y hasta 70 kV/us
ha sido registrado.

Los rayos de una nube positiva hacia tierra contienen más carga que sus contrapartes
negativas, por lo que son muy estudiados. En general no exhiben el mismo
comportamiento de pasos de los negativos, y suceden más frecuentemente en tormentas
invernales con nieve y en latitudes altas.

Algunas particularidades aumentan la probabilidad de la caída de rayos en un lugar. Por


ejemplo, la frecuencia de descargas en un lugar es proporcional al cuadrado de la altura
sobre el terreno circundante. Esto hace que las estructuras aisladas sean particularmente
vulnerables. Además, las puntas agudas incrementan también la probabilidad de una
descarga.

CASOS DE IMPACTO DIRECTO SOBRE EDIFICACIONES.

Paso No. 1 - Captación del Rayo

Para la colocación del terminal aéreo debe tenerse en consideración conceptos como
“cono o ángulo de protección”, “jaula de Faraday”, “modelos electrogeométricos”,
“modelos físicos de campos eléctricos” y el factor de intensificación de campo eléctrico,
tensión de ruptura del dieléctrico (aire), y las características del conductor de descarga.

Los siguientes son los sistemas utilizados en la actualidad para la protección externa
contra el rayo:

 PUNTA FRANKLIN: Su misión es provocar la excitación atmosférica por


encima de cualquier otro punto de la estructura a proteger, para aumentar la
probabilidad que la descarga incida en su zona de influencia, y derivar a tierra la
corriente del rayo.
 TENDIDO: Protección formada por uno o múltiples conductores aéreos
situados sobre la estructura a proteger. Los conductores se deberán unir a tierra
mediante aterrizadores en cada uno de sus extremos. El área protegida vendrá
dada por el área formada por el conjunto de conductores aéreos.
 JAULA DE FARADAY: El sistema consiste en la recepción del rayo a través
de un conjunto de puntas captadoras unidas entre sí por cable conductor,
formando una malla, y derivarla a tierra mediante una red de conductores.

Es necesario hacer hincapié en la necesidad de que se obtenga la protección deseada al


menor costo posible.

En la determinación precisa del comportamiento intervienen factores como “distancia


de influencia de la superficie” sobre el punto de incidencia y el “perímetro derivado de
la velocidad” con lo que se completa el “volumen de captación” del punto de incidencia
La descarga siempre finalizará en la tierra por cuya razón una determinada estructura
siempre interceptará los “conductores bajantes” que ingresen al volumen de captación.
Un estudio efectuado de manera rigurosa determinará el número de terminales aéreos
que deben ser empleados, su colocación física y el grado de protección logrado. La
decisión de dotar a una estructura de un adecuado Sistema de Protección Contra el Rayo
depende de factores como la probabilidad de caídas de rayo en la zona, su gravedad y
consecuencias para personas, maquinaria u operatividad en empresas.

Para realizar una correcta protección debemos dotar nuestra estructura de dos sistemas
de protección: protección externa contra impactos directos de rayo (pararrayos, tendido
o jaula de Faraday), y protección interna contra sobretensiones provocadas por la caída
del rayo en cualquier tendido de cable (limitadores de tensión). Tanto el sistema de
protección externo como interno estarán apoyados por un buen sistema de toma de
tierra, para la evacuación de las corrientes del rayo, así como una adecuada
equipotencialidad entre todos los sistemas de tierra, tanto de los sistemas de protección
como de los circuitos eléctricos y telefónicos del espacio a proteger.

Para la protección de estructuras y personas se hace necesaria la utilización de un


Sistema de Protección Contra el Rayo, el cual debe atraer el rayo y canalizar las
corrientes hacia tierra. Entre las estructuras en las que es necesaria la instalación de un
Sistema de Protección Contra el Rayo podemos citar: Edificios o zonas abiertas con
concurrencia de público, depósitos de materias peligrosas, edificios del patrimonio
cultural, etc.
Paso No. 2 - Conducción del Rayo

La conducción de la elevada magnitud de la potencia asociada a la descarga requiere


sumo cuidado en la preparación de los componentes del sistema de descarga, su diseño
y su disposición. Los conductores convencionales son de alambres o cables de cobre,
desprovistos de aislamiento. Para evitar la producción de arqueos laterales generalmente
es deseable tener conductores bajantes múltiples. Los conductores bajantes deben ser
colocados de manera que pasen alejados de equipos electrónicos sensitivos.

Paso No. 3 - Puesta a tierra

La instalación eléctrica deberá conectarse a tierra de acuerdo a lo indicado en la


Resolución No. 424 de 12 de diciembre de 2001 de la Junta Técnica de Ingeniería y
Arquitectura (JTIA): “Por la Cual se Modifican las Normas para la Instalación de los
Electrodos de Puesta a Tierra del Reglamento para las Instalaciones Eléctricas (RIE) de
la República de Panamá.” El objetivo de todo sistema de puesta a tierra es el de proveer
una vía de baja impedancia para que las corrientes de falla o las que son producidas por
fenómenos transitorios, como los rayos, sean descargadas a tierra.

Una puesta a tierra efectiva significa que está conectada a tierra a través de una
conexión, o conexiones de suficiente baja impedancia y capacidad de conducción de
corriente, para impedir los aumentos de voltaje que podrían resultar en peligros o
riesgos indebidos y excesivos a personas o al equipo conectado. Debe entenderse que la
“impedancia” total del sistema de puesta a tierra, y no su resistencia únicamente, tenga
valores bajos que permitan disipar tanto los elementos de baja frecuencia como los de
alta generalmente contenidos en la descarga En los sistemas de puesta a tierra, se
pueden utilizar los electrodos fabricados especificados en los numerales (a) y (b)
indicados a continuación. Donde sea práctico, los electrodos fabricados se incrustarán
debajo del nivel permanente de humedad. Los electrodos fabricados estarán libres de
capas o revestimientos no conductores, tales como pinturas o esmaltes. Donde se use
más de un electrodo, cada electrodo de un sistema de puesta a tierra (incluyendo los
utilizados como varillas de pararrayos), no estará a menos de 1.83 metros (6 pies) de
cualquier otro electrodo de otros sistemas de puesta a tierra. No se requerirá que el
calibre del conductor de cobre del electrodo de puesta a tierra fabricado sea mayor que
No. 6 AWG.
Dos o más electrodos que estén ligados entre sí en forma efectiva, se considera como un
solo sistema de electrodo.

 Electrodos de Varillas. Los electrodos de varilla serán de acero o de hierro con


revestimiento de cobre, de diámetro mínimo de 1.59 centímetros (5/8 pulgadas)
y una longitud mínima de 2.44 metros (8 pies). Los electrodos de varilla deberán
instalarse de manera que no menos que 2.44 metros (8 pies) de longitud estén en
contacto con el suelo. Deben estar enterrados a una profundidad mínima de 2.44
m (8 pies), excepto donde se encuentre roca en el fondo, en cuyo caso el
electrodo se instalará o hincará en ángulo, cuya inclinación no exceda los 45° de
la vertical. El extremo superior del electrodo se instalará a ras con el nivel del
piso o terreno, a menos que el extremo sobresalga y las conexiones o enlaces del
conductor pertenecientes al electrodo de tierra, estén resguardadas y protegidas
contra daños físicos.
 Electrodos de Placa. Los electrodos de placa serán de material ferroso o no
ferroso, y cada electrodo tendrá una superficie exterior no menor que 0.186
metros cuadrados (2 pies2 ). Las placas de hierro o acero tendrán un espesor
mínimo de 6.35 milímetros (¼ pulgada) y las de metales no ferrosos un espesor
mínimo de 1.52 milímetros (0.06 pulgada). El conductor del electrodo de puesta
a tierra se conectará al electrodo por medio de una soldadura exotérmica
 Pozos de Inspección. La grapa de conexión a la varilla, el conductor del
electrodo de puesta a tierra y el extremo superior de los electrodos de varilla,
deberán instalarse dentro de un pozo de inspección, con tapa removible,
instalado a ras con el piso terminado o con el suelo natural. El pozo de
inspección deberá ser cuadrado con dimensión mínima de 20 centímetros x 20
centímetros (8 pulgadas x 8 pulgadas), o circular con diámetro interno mínimo
de 20 centímetros (8 pulgadas), y tendrá una profundidad de 15 centímetros (6
pulgadas).
Para facilitar su prueba y mantenimiento, los pozos de inspección de los
electrodos de puesta a tierra deberán estar localizados en lugares fácilmente
accesibles, cercanos al medio principal de desconexión.

La "puesta a tierra" en la instalación eléctrica del cliente se hace, no sólo para proteger
a la instalación eléctrica, sino también para proteger a las personas contra el peligro de
choques eléctricos, accidentes y como prevención contra incendio. Esta puesta a tierra
se efectúa en el conductor neutral de la acometida y por consiguiente, al conductor
neutral de la red interna, el cual también estará puesto a tierra extendiendo así, la
protección a toda la instalación eléctrica interna de la residencia, comercio o industria.
No deben instalarse fusibles o interruptores en el neutral; tampoco se admiten
conexiones entre el neutral y las partes metálicas. Esta conexión es la que se llama
"Puesta a Tierra del Sistema" Cada servicio eléctrico individual o acometida, deberá
tener una puesta a tierra, la cual se unirá al neutral de la red, a su llegada a la caja del
medidor o en el Interruptor Principal o equivalente. Las cubiertas protectoras de los
cables eléctricos, tales como hilos o cintas de cobre, plomo, acero, etc., se conectarán a
tierra, para evitar en tales materiales la presencia de un potencial superior al de tierra. 6
La conexión de puesta a tierra será permanente, continua y tendrá capacidad suficiente
para conducir cualquiera de las corrientes que le puedan ser impuestas y será de
impedancia suficientemente baja, tanto para limitar el potencial sobre tierra, como para
facilitar el funcionamiento de los dispositivos de sobrecorriente del circuito.

Los electrodos deberán tener una resistencia a tierra que no exceda 25 ohm. Cuando no
se pueda lograr esta resistencia a tierra con un solo electrodo, se instalarán otros
electrodos hasta conseguir la resistencia indicada. Se recomienda probar la resistencia
de las tierras al instalarse el sistema y repetir la prueba periódicamente cuando esté
instalado.

TIPO DE EJECUCIÓN DE LA TORRE O ESTRUCTURA.

Elementos de una Línea de transmisión

Una línea de transmisión está constituida básicamente por tres elementos:

 Conductores
 Aisladores
 Soportes
Postes

Se designan con este nombre los soportes de poca altura, de cuerpo vertical único; tales
como los postes de madera y hormigón, y algunas veces también a los postes metálicos
de gruesos perfiles no ensamblados, destinados a las líneas de media tensión.

Los postes metálicos se usan en redes y líneas de su transmisión, principalmente porque


su fabricación está ubicada económicamente con limitaciones de altura. Un poste que
excede de 45 pies ya resulta muy pesado además de elástico

Poste Simple de Hormigón:


Torres

Se denominan a los soportes metálicos de elementos ensamblados, destinados a la


mayoría de las líneas de transmisión de energía en alta tensión. Quizá el más difundido
de los materiales usados para líneas de transmisión es el acero especialmente en forma
de perfiles o ángulos.

Clasificación de los Soportes

Los soportes pueden ser clasificados según:

 Su habilitación.
 El tipo de fundación utilizada.
 Su amplitud para resistir los esfuerzo longitudinales

En los soportes según la habilitación utilizada se distinguen dos grandes clases:

Sistema de fases Escalonadas.

Sistema de fases Horizontales.


a) Disposición en triángulo equilátero
b) Disposición horizontal.

Sistemas de Fases Escalonadas En este tipo de torres los conductores se disponen a


niveles de altura diferentes. Distinguiéndose las torres de triángulo, de bandera, de
doble bandera y de doble triángulo; siendo estas las torres de mayor uso

Torres fases escalonadas

Sistemas de Fases Horizontales La disposición de las fases en capa horizontal, implica


la utilización de dos cables de guarda, los cuales se disponen a ambos lados del eje de la
viga, y generalmente desviados hacia las fases exteriores.

Torres fases horizontales


PRESCRIPCIONES GENERALES

Método Montaje Las estructuras metálicas, serán montadas de acuerdo al método


propuesto por el Contratista y aprobado por la Supervisión. El Contratista deberá indicar
en su propuesta el método a adoptar para la erección de las estructuras, el cual en
ningún caso será tal que someta a las estructuras a un esfuerzo mayor que para el que
fue diseñado. No se permitirá que el Contratista deje las estructuras fuera de
alineamiento en sectores de línea recta.

En caso de utilizarse un teodolito, el centro geométrico de cualquier sección horizontal,


a través de la parte inferior de cualquier soporte, no deberá estar fuera de línea en más
de 5 cm. La tolerancia angular en la orientación del soporte no deberá exceder medio
grado sexagesimal. Cualquiera sea el método de montaje es imprescindible que se
tengan en consideración las siguientes recomendaciones:.

Evitar esfuerzos excesivos en los elementos de las estructuras, particularmente en las


torres que se levantan ya ensambladas. A tal fin es importante que los puntos de la
estructura donde se fijan los cables de montaje sean elegidos juiciosamente. - Las
estructuras de celosía (torres), se deberán arriostrar los cuatro montantes de la estructura
de modo que ellos permanezcan en su posición correcta. - Se deben evitar daños al
galvanizado. La Supervisión se reserva el derecho de controlar en cualquier momento el
método propuesto por el Contratista y prohibirlo, si éste no representa una completa
garantía contra daños en las torres. Las escaleras y equipos para subir serán retirados
cuando no se está trabajando en el montaje.

Preparación de los Elementos Todas las superficies de acero a ensamblarse, antes de


empernarlas serán concienzudamente limpiadas y toda mugre o moho acumulado
durante el transporte y almacenamiento será cuidadosamente removida de las
superficies galvanizadas antes de comenzar el montaje.

1.3 Suspensión del Montaje El trabajo de montaje de las estructuras será suspendido si
el viento en el sitio alcanza una velocidad tal que los esfuerzos impuestos a las
estructuras sobrepasan a los esfuerzos correspondientes a la condición de la carga
normal. El Contratista tomará las medidas para evitar perjuicios a la obra durante tales
suspensiones.
EJECUCIÓN DEL MONTAJE

 Comienzo del Montaje.- Para cada sección de la línea, el montaje de las torres
en las fundaciones comenzará solamente después de la autorización escrita de la
Supervisión.
 Manipulación de los Elementos.- Precauciones convenientes serán tomadas
para asegurar que ninguna parte de las torres serán forzadas o dañadas en
cualquier forma durante el transporte, almacenamiento y montaje. No será
permitido arrastrar elementos o secciones ensambladas sobre el suelo o sobre
otras piezas. La manipulación de los elementos será hecho sobre madera.
 Posición de los Pernos.- En el montaje de la torre, los pernos de posición
vertical deberán ponerse con la cabeza hacia arriba. Los pernos de posición
horizontal deberán ponerse con la cabeza hacia el interior de la estructura.
 Alineamiento de las Perforaciones.- El empleo de los pasadores ensanchadores
para llevar las perforaciones forzadamente al alineamiento será prohibido si esta
práctica daña la galvanización, ensancha las perforaciones, raya el metal,
produce un desbalance de esfuerzos en los elementos de la estructuras o produce
excesivos esfuerzos.

SUBSANACIÓN DE DAÑOS A LAS PIEZAS

Piezas Dañadas

Las partes ligeramente curvadas, torcidas o de otra manera dañadas durante la


manipulación serán enderezadas por el Contratista empleando recursos aprobados los
cuales no dañarán el galvanizado, y serán presentadas a la Supervisión para la
inspección y aceptación o rechazo. Las piezas que tengan una deformación más grande
que 1/600 del largo libre para piezas sujetas a compresión o 1/300 del largo libre para
piezas sujetas a sólo tracción serán rechazadas. Retorcimientos o doblados agudos serán
causas suficientes para rechazar las piezas.

Daños a la Galvanización

Daños mayores a la galvanización serán causas suficientes para rechazar la pieza


afectada. Daños menores en el galvanizado serán reparados retocando con pintura
especial antes de aplicar la protección adicional contra la corrosión de acuerdo al
método siguiente:
 Se debe limpiar con escobilla y remover las partículas de zinc sueltas y los
indicios de óxido; efectuar el desgrasado si es necesario.
 Recubrir con dos capas sucesivas de una pintura rica de zinc (95% de zinc en la
película seca) con un portador fenólico o a base de estirene. La pintura será
aplicada de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
 Se debe de cubrir con una capa de resina laca.

Todas las partes reparadas del galvanizado serán sometidas a la aprobación de la


SUPERVISIÓN. Si en opinión de la Supervisión la reparación no es aceptable, dicha
parte será remplazada y los gastos originados serán a cargo del Contratista.

TOLERANCIAS Y AJUSTES

Tolerancia del Montaje

Todas las estructuras (torres) deberán estar verticales y bajo los esfuerzos producidos
por las líneas aéreas terminadas y las tolerancias siguientes no serán sobrepasadas en
una estructura completamente montada, antes y después del tendido de los conductores
y cable de guarda.

 Verticalidad : 3 mm por metro de altura


 Alineamiento : 5 cm
 Orientación : ½ grado sexagesimal

La verticalidad será medida respecto al eje que pasa por el centro geométrico de la
estructura. Además, tanto antes como después de estar tendido los conductores, la
desviación de las extremidades de las crucetas con respecto al eje transversal teórico de
la torre no deberán sobrepasar 1/200 de la distancia entre el extremo de la cruceta y el
eje de la torre. Además, dichas tolerancias se verificarán como máximas, tanto antes
como después de estar tendido los conductores y cable de guarda. Donde las tolerancias
indicadas más arriba no se cumplan, el Contratista desmontará y remontará
inmediatamente y correctamente las torres sin costo para EL PROPIETARIO.

MEDIDA DE LA RESISTENCIA DE PUESTA A TIERRA

El Contratista medirá, en presencia de la Supervisión, la resistencia eléctrica de puesta a


tierra de cada estructura. En base de los resultados obtenidos, la Supervisión notificará
al Contratista si la resistencia a tierra debe ser mejorada, en cuyo caso el Contratista
colocará elementos adicionales de puesta a tierra, en conformidad con las instrucciones
de la Supervisión. Las planillas empleadas para registrar las pruebas de resistencia a
tierra contendrán, además de los datos de la resistencia, detalles de la superficie del
suelo y las condiciones del terreno durante las pruebas, temperatura ambiente, humedad,
fecha, etc.

Control final

Después del montaje, cada torre será revisada cuidadosamente con el fin de controlar
tanto el estado de la superficie de los perfiles, como el adecuado ajuste de las tuercas.
Además, se procederá a limpiar cuidadosamente los perfiles, conforme a las
instrucciones de la Supervisión.

SISTEMAS DE PARARRAYOS.

La protección de estructuras es más tolerante que una protección electrónica. Así, un


edificio puede tolerar hasta 100,000 V mientras que componentes electrónicos a 24 V se
dañarán con voltajes sostenidos de 48 volts!

Los rayos ocurren con diferentes intensidades y un sistema que proteja contra su efecto
deberá ser diseñado tomando en cuenta los rayos promedio o mayores del área en
cuestión. Las descargas no pueden ser detenidas, pero la energía puede ser desviada en
una forma controlada. El intentar proteger contra descargas directas puede ser
excesivamente caro.

Un sistema de protección contra descargas, llamado de pararrayos, debe:

 Capturar el rayo en el punto diseñado para tal propósito llamado terminal aérea.
 Conducir la energía de la descarga a tierra, mediante un sistema de cables
conductores que transfiere la energía de la descarga mediante trayectorias de
baja impedancia, y;
 Disipar la energía en un sistema de terminales (electrodos) en tierra.

Cuando la energía de un rayo viaja a través de una trayectoria de gran impedancia, el


daño causado puede ser grave por el calor y las fuerzas mecánicas que se crean.
Como la tierra no tiene una resistividad uniforme en todos los puntos, dentro de un
mismo predio puede existir un potencial entre dos placas de metal enterradas. Por eso,
en un sistema de electrodos múltiples conectados entre sí, a manera de malla, existe la
probabilidad de que exista una diferencia de potencial entre algunos de sus puntos
aterrizados.

El problema de diferencia de potenciales entre electrodos se complica aún más cuando


una nube cargada pasa por encima de la malla. Además, una descarga eléctrica que
caiga cerca, causará grandes corrientes en la tierra para restablecer el equilibrio de
cargas. Al fluir esta corriente por tierra, causará una diferencia de potencial entre los
diferentes electrodos y esta diferencia de potencial, a su vez, causará que fluya corriente
por los conductores de la malla.

La inductancia de los conductores de cobre usados para tierras es de aproximadamente


de 1.64 uH/m. A la frecuencia equivalente de los rayos, la impedancia debida a la
inductancia es muchas veces mayor que la impedancia debida a la resistencia del
conductor. Por lo que, para los rayos, los conductores más largos de 10 m tienen una
impedancia en términos prácticos infinita, lo que impide que conduzcan la corriente.
Además, estas señales de alta frecuencia no seguirán nunca una vuelta muy cerrada del
conductor, porque cada doblez incrementa la reactancia inductiva. De ahí, que todos los
cables de conexión a tierra de pararrayos deben tener curvas generosas en lugar de
esquinas cerradas. Por ello, se recomiendan curvas con radio de unos 20 cm, y
conductores múltiples conectados en paralelo a tierra.

ZONA DE PROTECCIÓN (Método Norteamericano)

En Norteamérica, los equipos y estructuras son clasificadas según su necesidad de


protección contra descargas atmosféricas. Referencia: ANSI/NFPA 78-1989.

PRIMERA CLASE.- Las estructuras de esta clase, requieren de poca o ninguna


protección. El requisito es que verdaderamente estén conectados a tierra. Ejemplos de
esta clase son:

a) Todas las estructuras metálicas excepto tanques u otras estructuras que contengan
materiales inflamables.

b) Tanques de agua, silos y estructuras similares, construidas mayormente de metal.


c) Astas bandera construidas de algún material conductor.

SEGUNDA CLASE.- Esta clase consiste de edificios con cubierta conductora y


estructura no conductora, tal como edificios con cubierta metálica. Este tipo requiere de
conductores para conectar la cubierta a electrodos en la tierra.

TERCERA CLASE.- Esta clase consiste de edificios con estructura metálica y cubierta
no conductora. Este tipo requiere de terminales aéreas conectadas a la estructura y fuera
de la cubierta para actuar como terminales pararrayos.

CUARTA CLASE.- Esta clase consiste de estructuras no metálicas, que requieren una
protección. Se incluyen en esta clase:

a) Edificios de madera, piedra, ladrillo u otros materiales no conductores, sin elementos


de refuerzo metálicos.

b) Chimeneas. Aún con elementos de refuerzo, éstas deben tener una gran protección
contra rayos, con terminales aéreas, cables de bajada y electrodos de aterrizado.

QUINTA CLASE.- Una quinta clase consiste de aquellas cosas cuya pérdida puede ser
de consecuencias, y que normalmente recibe un tratamiento pararrayos completo,
incluyendo terminales aéreas, cables de bajada y electrodos de aterrizado. Entre éstas
están:

a) Edificios de gran valor estético, histórico o intrínseco.

b) Edificios conteniendo combustibles o materiales explosivos.

c) Estructuras conteniendo sustancias que pueden ser peligrosas si se derraman como


consecuencia de una descarga.

d) Tanques o conjuntos de tanques.

e) Plantas de energía y estaciones de bombeo.

f) Líneas de transmisión.

g) Subestaciones eléctricas.

SISTEMA TIPO JAULA DE FARADAY.

Para estructuras grandes, se utiliza una modificación al sistema Franklin de pararrayos,


al añadir a las terminales aéreas conductores que crucen sobre la estructura a proteger
como una caja de Faraday limitada sobre y a los lados de la construcción, y todo ese
conjunto resultante es conectado a cables múltiples de bajada, que a su vez se conectan
al sistema de tierras perimetral del edificio.

Los edificios modernos con estructura de acero y con varillas embebidas en concreto se
acercan al concepto de la jaula de Faraday, y el riesgo de que un rayo que penetre en un
edificio protegido de esta manera es extremadamente pequeño. Aunque se debe notar
que los rieles de los elevadores no deben ser usados como el conductor de bajada de los
pararrayos, la NOM-001-SEDE-1999 permite que se unan al sistema de pararrayos
{620-37b}.

Para hacer más efectiva la protección de este sistema, se usan puntas del tipo Franklin o
del tipo "paraguas" (patentadas).

Pararrayos de tipo franklin o paraguas

PROTECCIÓN DE SUBESTACIONES ELÉCTRICAS

Las subestaciones de potencia son protegidas por puntas pararrayos colocadas sobre las
estructuras, y por los hilos de guarda de las líneas que rematan en la subestación. Los
hilos de guarda están conectados directamente a la malla de tierra de la subestación.

En el caso de las estructuras metálicas tipo rejilla (lattice), la mismas estructuras forman
una jaula de Faraday de protección.
Estructuras metálicas tipo rejilla

Para el cálculo de las zonas de protección se emplea el método de la Esfera Rodante

Las subestaciones de distribución no son protegidas contra una descarga atmosférica


directa, porque se ha comprobado que los rayos caen mayormente sobre las líneas.

NORMA

De acuerdo con la norma NFPA-780, el sistema de electrodos para la protección contra


descargas atmosféricas depende también de las condiciones del suelo. De ahí que, para
estructuras ordinarias menores a 23 m de altura, en:

Arcilla Profunda y Húmeda.- Una simple varilla de 3 m es suficiente.

Suelo arenoso.- Se requieren dos o más varillas espaciadas más de 3 m.

Suelo con tierra poco profunda.- Se emplean trincheras radiales al edificio de 5 m de


largo y 60 cm de ancho en arcilla. Si la roca está más superficial, el conductor podría
colocarse sobre la roca.

Rocas.- En un suelo muy poco profundo, un cable en anillo se instala en una trinchera
alrededor de la estructura. Para mejorar aún el contacto, es posible colocar placas de al
menos 2 pies2.

Bibliografía
apuntes cientificos. (s.f.). Recuperado el 05 de 11 de 2017, de
http://apuntescientificos.org/redes.html

Jose, J. C. (1995). Distribucion Energetica. Mexico: Sans Seri Editores.

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/RA6-015MEDIDADERESISTENCIA_V3.pdf

https://www.celec.gob.ec/transelectric/images/stories/baners_home/LOTAIP_NEW/2017/08-
2017/a3_Regulaciones%20y%20procedimientos/RESOURCES/I.05.PAV.02.01.02_Instructivo%2
0para%20el%20dise%C3%B1o%20de%20puesta%20a%20tierra%20en%20l%C3%ADneas%20de
%20transmisi%C3%B3n_V1.pdf

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