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PROCESOS DE LA SEPARACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO

PSICOTERAPEUTICO FAMILIAR, MEDIACION Y CONCILIACION


ANTE EL DIVORCIO.

Al abordar las situaciones que llevan a la ruptura de una pareja y familia, no


solo a nivel relacional, sino también en sus vínculos, es preciso entender que
esto no se dé da de un momento a otro (exceptuando casos concretos como
duelos o infidelidad), si no que siguen un proceso de deterioro sostenido dentro
de la relación que muchas veces se identifica como una Crisis. Las crisis van a
ser entendidas como un proceso de perturbación tanto a nivel externo como
externo de una persona, dentro de su sistema habitual. Cuando los eventos
superan las herramientas de afronte de los individuos, así como no permiten
obtener otros medios para solucionarlos o estabilizarlos, se generan las crisis; en
las relaciones, familias o sistemas; este concepto se adecua completamente.

Las crisis dentro del sistema familiar, hacen referencia a la incapacidad que
tienen estos en resolver sus conflictos, vía las estrategias o métodos que dicho
sistema ha aprendido, a lo largo de su experiencia, sus vínculos o por el
modelado social. Cuando uno enfoca el concepto de crisis hacia el
desenvolvimiento de una familia, puede indicar que esta corre peligro, puesto
que al no encontrar herramientas de solución, pueda generar gran problemática;
sin embargo las crisis en su realidad tienen otra connotación pues estas
aperturen la búsqueda de nuevas herramientas de afronte, crecimiento, nuevas
estrategias y por qué no, reformular las anteriores que muchas veces vienen
“Heredadas” o moldeadas por constructos sociales; es decir, una crisis bien
llevada puede ser el símbolo de la mejora en una familia, con el beneficio de
adquirir nuevos métodos que le permitan crecer.

Es a partir del conocimiento de la crisis que diferentes teóricos como Manuchin


y Barcai, destacan como estas últimas generan condiciones y procesos para un
cambio significativo en las familias. Por un lado destacan los cambios de primer
orden como cambios periféricos de la dinámica familiar, sin embargo no
modifica su esencia ni estructura; por otro lado los cambios de segundo orden,
modifican no solo el orden interno de los sistemas si no que generan cambios
de manera continua. Asimismo Es preciso entender que las crisis en las familias
o sistemas no son variables estáticas o únicas, si no que se destacan por tener
diferentes tipos:

- Desgracias inesperadas: Son accidentales, , apoyadas en un factor ambiental.


Presentan un estrés manifiesto, imprevisible y surge de fuerzas externas, ajenas
al individuo y a la familia. Se caracterizan por que aparecen de repente y no se
está preparado para enfrentarlas.

- Crisis de desarrollo o crisis vitales Frank Pittman nos dice “En cada estadio de
desarrollo es inevitable una crisis de algún tipo. La familia tiene la obligación de
adaptarse a la cambiante capacidad funcional o al estado emocional de la
persona que entra en la nueva etapa de desarrollo. La respuesta natural de la
familia es demorar el cambio, o incluso castigarlo y evitarlo. Los problemas
surgen cuando una parte de la familia trata de impedir la crisis en lugar de
definirla y adaptarse a ella.

- Crisis Estructurales: Son aquellas crisis concurrentes en las que se exacerban


de manera regular determinadas fuerzas dentro de la familia.

Estas crisis son recurrentes, producto de la exacerbación de pautas


disfuncionales de interacción de la familia. Brotan de las tensiones ocultas que
no se han resuelto y que están subyacentes en la propia estructura familiar. Se
producen como un intento para evitar el cambio. La crisis sería como esos
terremotos que surgen periódicamente, producto de fuerzas internas profundas.

- Crisis de Desvalimiento: Estas crisis aparecen cuando hay miembros


disfuncionales y dependientes, cuando la ayuda que se necesita es muy
especializada y difícil de reemplazar ó cuando la familia pierde el control de
aquellos de los que depende.

Los niños, los ancianos, los enfermos crónicos y los inválidos son miembros
funcionalmente dependientes, y mantienen la familia atada con sus exigencias
de cuidado y atención. La crisis de desvalimiento más típica y obvia se origina
en el trato con personas cuya incapacidad física o mental es reciente y aún no
ha sido del todo aceptada. Tratar con miembros seniles de la familia puede
resultar particularmente traumático.
PARENTALIDAD Y CONYUGALIDAD

a palabra “parentalidad” no figura en el diccionario de la Real Academia de la


lengua española y sin embargo es de uso corriente en la investigación
construyendo un sustantivo de un adjetivo, parental, que significa perteneciente
o relativo a los padres o a los parientes. En las ciencias se usa el constructo
parentalidad para denominar a la relación que se espera que padres y madres
mantengan con sus hijos. El estudio de la parentalidad es de gran interés social
y de aplicación en diversas dimensiones, cultural, política y educativa.

Ser padre o ser madre es ser persona en una relación o con una relación doble,
interdependiente, ser cónyuge de y permitir la vida de; la relación constituye un
vínculo, un doble vínculo, uno –la conyugalidad– hace posible al otro –
maternidad-filiación, paternidad-filiación–, nativamente, de hecho; puede hacer
que crezca, también puede elegirse lo contrario. Las relaciones interpersonales
que estamos describiendo originan sociedad real y por tanto se comprende que
paternidad, maternidad y filiación constituyen un ámbito íntimo, privado que
depende de la libertad de las personas pero al mismo tiempo formalizan un
ámbito social con proyección en la sociedad, en la vida social.

PRACTICAS ALIENADORAS FAMILIARES

 Ideas Centrales: Las prácticas alienadoras parentales son una


modalidad de maltrato infantil especialmente correosa y difícil
de combatir, por cuanto se instala en la encrucijada de la
parentalidad y la conyugalidad, allí donde las tormentas que
azotan a la relación de pareja alcanzan tal intensidad que
amenazan la protección de los hijos y, por tanto, el instinto de
conservación de la especie. (Linares, 2015)
 Triangulaciones: implica la alianza patológica de los individuos
de una familia en búsqueda de generar maltrato o violencia a
otro miembro o entre ellos mismos.
 Los actores de este juego patológico son todos los miembros de
la familia, desde el manipulador exitoso hasta el manipulador
fracasado
INTERVECION: VISION SITEMICA

 Visualiza la circularidad de la familia, interpreta la dinámica y


problemas de la familia como consecuencia de un sistema, no lo
individualiza.
 El terapeuta se sitúa dentro del sistema, adquiere un rol
protagónico junto con los miembros de la familia
 Toma en cuenta la homeostasis o búsqueda de equilibrio
 Determina la existencia de una crisis, así como la repercusión de
la misma en la dinámica familiar.
 El análisis es profundo, analiza la estructura de al familia, sus
antecedentes y a la familia de origen como elemento
fundamental

INTERVENCION: ETAPAS

 Es preciso el ordenamiento dentro de la dinámica familiar,


conocer la problemática, los peligros, la afección que esta
tiene sobre miembros vulnerables permite una mejor visión
acerca de la separación y de las estrategias de mejora.
 Es preciso definir los objetivos terapéuticos, no solo del
sistema sino también de sus distintos miembros, los cuales
muchas veces puedes ser distintos a otros.
 Procura la mejora de la dinámica familiar por medio de
estrategias de acción.
 Es importante el acompañamiento terapéutico a fin de
evaleuar los cambios que se han dado en las sesiones

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